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Supervisión Basada en Riesgos Yoselin

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA -USAC-

CENTRO UNIVERSITARIO DEL SUR -CUNSUR-

CIENCIAS ECONÓMICAS

LICENCIATURA EN CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA

CONTABILIDAD VII

LIC. JESSICA GÁLVEZ

SUPERVISIÓN BANCARIA DE GUATEMALA

YOSELIN YOHANA GONZÁLEZ MORALES

201745812

05 DE FEBRERO DE 2021
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo trata la importancia de procurar un nivel adecuado del


sistema financiero, que permita al supervisor evaluar y dar seguimiento a los
diversos riesgos, los cuales son esenciales a las entidades supervisadas para
que no afecten su situación financiera y operativa, con el objeto de evaluar que
los sistemas de gestión de riesgos de las entidades financieras les permiten
identificar, medir, monitorear y controlar los riesgos.
SUPERVISIÓN BANCARIA DE GUATEMALA

IMPORTANCIA

En Guatemala, la importancia del sistema bancario está reconocida en la


Constitución Política de la República, en la cual se establece que la Junta
Monetaria, además de tener la función de determinar la política monetaria,
cambiaria y crediticia del país, debe velar por la liquidez y solvencia de dicho
sistema, asegurando la estabilidad y el fortalecimiento del ahorro nacional.

Por su parte, la estructura básica de la legislación financiera guatemalteca


emitida en 1945 y 1946 permitió durante varias décadas el ordenado
funcionamiento del sistema bancario, sin embargo al final de los años ochenta
resultó evidente que tanto las crisis económicas regionales, como la
liberalización de la banca y de los mercados financieros internacionales, entre
otros, ya no se acoplaban a la legislación financiera vigente desde los años
cuarenta.

La dinámica de la banca guatemalteca ha sido originada por fuerzas privadas,


que ha contribuido a la innovación y ampliación del espacio financiero. La
liberalización de las tasas de interés y del tipo de cambio, así como las
reformas constitucionales de importancia financiera que potenciaron el papel de
los bancos privados ha tenido un efecto importante en el desarrollo del sector.

El objetivo principal de la investigación fue evaluar el comportamiento, la


tendencia, el desempeño y regulación del sistema bancario, como
consecuencia del comportamiento que ha mostrado el sector bancario durante
el período de estudio, así como los niveles de eficiencia, liquidez y solvencia.

La finalidad básica de la supervisión bancaria es salvaguardar la estabilidad del


sistema financiero para la cual se ha de vigilar la solvencia y el cumplimiento de
la normativa especifica de las entidades de crédito. Desde este punto la
Supervisión Bancaria consiste en diseñar y aplicar sistemas de análisis y
verificación que permitan tener un conocimiento actualizado de la situación de
las entidades y su perfil de riesgos, como base de la adopción de medidas que
ayuden a prevenir y permitan reducir el número, importancia y coste de las
eventuales crisis que puedan surgir.

Estableciendo métodos para mejorar los sistemas de alerta temprana, la


armonía en la red supervisora, el entendimiento supervisor y la calidad a nivel
mundial de la supervisión bancaria. Esto se logra a través del intercambio de
información sobre disposiciones supervisoras nacionales, el mejoramiento de la
efectividad de las técnicas para supervisar los negocios bancarios
internacionales, el establecimiento de estándares mínimos para la suficiencia
de capital y la evaluación de la conveniencia de establecer estándares en otras
áreas de importancia.

Los estándares y las recomendaciones sobre buenas prácticas emitidos por el


Comité no poseen fuerza legal; sin embargo, motivan a las diferentes
autoridades supervisoras para que los adecuen a sus propios sistemas internos
y logren una convergencia hacia enfoques y estándares comunes.

Principios Básicos para una Supervisión Bancaria Efectiva

Los lineamientos mínimos que promueven el logro de una supervisión bancaria


efectiva emitidos en 1997 e incluyen veinticinco Principios Esenciales que
deben estar implementados para que un sistema supervisor sea efectivo.

Los Principios se relacionan con:

 Precondiciones para una efectiva supervisión - Principio 1


 Licencia y estructura - Principios 2 al 5
 Regulaciones prudenciales y exigencias - Principios 6 al 15
 Métodos para una supervisión bancaria permanente - Principios 16 al 20
 Exigencias de información - Principio 21
 Facultades formales de los supervisores - Principio 22
 Banca transfronteriza - Principios 23 al 25

Los supervisores nacionales deben aplicar los principios en la supervisión de


todos los bancos dentro de sus jurisdicciones. Los principios son exigencias
mínimas y en muchos casos pueden requerir ser complementadas con otras
medidas diseñadas para abordar condiciones particulares y riesgos en los
sistemas financieros de países individuales.

Los Principios Básicos de Basilea tienen como propósito servir como referencia
esencial para autoridades supervisoras y organismos internacionales.

El ente supervisor en el caso de Guatemala es La Superintendencia de Bancos


de Guatemala ha realizado autoevaluaciones del cumplimiento de los Principios
Básicos para una Supervisión Bancaria Efectiva emitidos por el Comité de
Basilea.

La Superintendencia de Bancos de Guatemala, (SIB), organizada conforme a la


ley, es el órgano que ejercerá la vigilancia e inspección de bancos, instituciones
de crédito, empresas financieras, entidades afianzadoras, de seguros y las
demás que la ley disponga.

La cual se considera que es una institución del derecho bancario, pues existe
una relación complementario entre y las entidades financieras y el ente
supervisor.

El artículo 1 y 2 de la Ley de Supervisión Financiera establece que:

Artículo 1. Naturaleza y objeto

La Superintendencia de Bancos es un órgano de Banca Central, organizado


conforme a esta ley; eminentemente técnico, que actúa bajo la dirección
general de la Junta Monetaria y ejerce la vigilancia e inspección del Banco de
Guatemala, bancos, sociedades financieras, instituciones de crédito, entidades
afianzadoras, de seguros, almacenes generales de depósito, casas de cambio,
grupos financieros y empresas controladoras de grupos financieros y otras."

Artículo 2. Supervisión

La Superintendencia de Bancos tiene plena capacidad para adquirir derechos y


contraer obligaciones, goza de la independencia funcional necesaria para el
cumplimiento de sus fines, y para velar porque las personas sujetas a su
vigilancia e inspección cumplan con sus obligaciones legales y observen las
disposiciones normativas aplicables en cuanto a liquidez, solvencia y solidez
patrimonial. La función de supervisión no implica que la Superintendencia de
Bancos adquirirá responsabilidades sobre las operaciones de las entidades
bajo su vigilancia."

La actividad de los bancos

Los bancos desarrollan una importante actividad en la economía nacional que


consiste en la realización habitual, en forma pública o privada, de actividades
que consisten en la captación de dinero, o cualquier instrumento representativo
del mismo, del público, tales como la recepción de depósitos, colocación de
bonos, títulos u otras obligaciones, destinándolo al financiamiento de cualquier
naturaleza, sin importar la forma jurídica que adopten dichas captaciones y
financiamientos.

De la norma citada se establece que el quehacer de los bancos es recoger o


captar dinero, (lo que constituyen sus operaciones pasivas), otorgando ese
dinero en préstamos con un interés mayor al interés que ofrece pagar a los
depositantes, (lo que constituye sus operaciones activas).

Funciones

El artículo 3 de la Ley de Supervisión Financiera establece las siguientes


funciones de la Superintendencia de Bancos:

 Supervisarlas a fin de que mantengan la liquidez y solvencia adecuadas


que les permita atender oportuna y totalmente sus obligaciones, y
evalúen y manejen adecuadamente la cobertura, distribución y nivel de
riesgo de sus inversiones y operaciones contingentes.

 Ejercer vigilancia e inspección con las más amplias facultades de


investigación y libre acceso a todas las fuentes y sistemas de
información de las entidades supervisadas, incluyendo libros, registros,
informes, contratos, documentos y cualquier otra información, así como
a los comprobantes que respaldan las operaciones de las entidades
supervisadas.

 Realizar su vigilancia e inspección sobre la base de una supervisión


consolidada.

SUPERVISIÓN BASADA EN RIESGOS

Prevenir los delitos de lavado de dinero y del financiamiento “Riesgo de


mercado terrorismo, es un esfuerzo de país; en instituciones bancarias” se han
creado acciones y las disposiciones que, respectivamente, del Departamento
de derivadas de los requerimientos de Estándares organismos internaciones
responsables, de Supervisión de la Superintendencia contemplan desde la
tipificación de Bancos, destacando la identificación los mencionados delitos,
hasta los de los factores que influyen en el riesgo procedimientos de
prevención y represión de mercado, como las tasas de interés, formas de
reporte, los precios de acciones o valores de renta, los tipos de cambios y los
precios.

Ante los registros de los primeros movimientos significativos en cuanto a


superar las deficiencias observadas en los esquemas de regulación y
supervisión vigentes en aquel momento, a los que no son ajenos, obviamente
la aparición de crisis bancarias.

Así, en el ámbito regulatorio, se afirma ya claramente la presencia de normas


con un carácter netamente prudencial y preventivo, destacando entre ellas las
relativas a la adecuación de capital, cuyo paradigma es el Acuerdo de Capital
de Basilea, basando su determinación en la equivalencia entre el capital
computable y las posibles pérdidas extremas que pueden derivarse de los
riesgos financieros asumidos.

Estas normas tienen como característica común la concepción de la actividad


bancaria como una actividad de riesgo y centran sus esfuerzos en la medición
y control del riesgo, bien sea mediante la exigencia de capital o mediante otros
mecanismos de control, como la imposición de límites.

En este sentido, se abandona, al menos nominalmente, la concepción del


riesgo como elemento negativo a evitar y se pasa a concebirlo como una
materia prima de actividad financiera, en cuanto material de trabajo que las
entidades gestionan, aportando así valor añadido al sistema económico.

Así, términos y conceptos como “cobertura” y “provisión” se empiezan a ver


sustituidos por “gestión” y “valoración de posiciones” y se habla cada vez más
también de la estrecha relación entre la solvencia y la rentabilidad y el riesgo,
con nuevos conceptos como “capital regulatorio” o “provisiones estadísticas”.

De manera más específica, los esquemas de supervisión empiezan a abordar


el tratamiento de los riesgos financieros de una manera sistematizada teniendo
en cuenta todas sus características y posibles efectos en los diferentes
ámbitos, como la solvencia y la rentabilidad, adoptándose de manera gradual
posturas mucho más técnicas en este sentido.

En este contexto, es conveniente mencionar que las fases básicas de


tratamiento de cualquier riesgo son:

i) Identificación del riesgo y sus factores;


ii) Medición del riesgo en sus diversas variables; y,
iii) Control del riesgo.

A partir de aquí, en cuanto a lo que se refiere al ámbito de las prácticas de


supervisión, se entiende que la supervisión debe cambiar el foco de sus
actuaciones, centrándolas en el análisis y evaluación de los riesgos asumidos
por las entidades más que en la información contable generada, recibiendo de
esa manera la denominación de “Supervisión Basada en Riesgos”.

El primer aspecto clave de la supervisión, especialmente cuando se desea que


tenga un carácter prudencial y, sobre todo, preventivo, es el conocimiento de
las entidades, no sólo en lo que se refiere a su situación actual, sino también a
su probable evolución futura. El conocimiento de las entidades debe seguir
abarcando cuestiones clave como la solvencia o la rentabilidad, por tradicional
que sea la fijación de estas variables como objetivos analíticos.

Además, hay otra serie de cuestiones cuyo conocimiento es asimismo


importante, como el Ámbito de Operación en sus diversas perspectivas o el
Ambiente de Control o el Entorno, que completan la información y el
conocimiento obtenidos del Ámbito Financiero y de la Gestión de Riesgos,
ayudando así a tener una visión completa de conjunto de carácter multifacético.

El segundo aspecto clave de la supervisión, que suele ser objeto de


interpretaciones equivocadas, es la falta de consideración de la dicotomía
equilibrada que debe existir entre el ámbito cuantitativo y el cualitativo,
pareciendo que la Supervisión Basada en Riesgos tiene que tener un
componente mayoritariamente cuantitativo, al concebirse el análisis y control
del riesgo como un ejercicio fundamentalmente estadístico o matemático,
cuando no es realmente así, ya que las perspectivas cualitativas tienen una
importancia crucial en este entorno.

La necesidad de corregir este error ha llevado a la conveniencia de acuñar un


nuevo término para recoger las tareas de supervisión centradas en el ámbito
cualitativo de las entidades, la llamada “Supervisión Cualitativa” la cual pone
énfasis en la evaluación y conocimiento del modo en que la entidad gestiona su
actividad, especialmente en lo que se refiere al control y gestión de riesgos,
analizando las políticas existentes y las metodologías y procedimientos
aplicados, pero también en todos los demás aspectos relevantes, incluyendo
los objetivos tradicionales de solvencia y rentabilidad.

En resumen, una verdadera y efectiva Supervisión Basada en Riesgos se


caracteriza por:

 Enfocarse en el conocimiento profundo de la situación de la entidad en


un sentido dinámico.
 Incluir la evaluación y el conocimiento de los diferentes riesgos
financieros asumidos por las entidades.
 No olvidar el ámbito financiero para poder tener un conocimiento
completo de las entidades, modernizando, eso sí, la forma de su determinación
y análisis.
 Considerar tanto los aspectos cuantitativos como los cualitativos,
intentando obtener una visión de la situación que considere de manera
armónica ambas perspectivas.

Algo importante es que la Supervisión Basada en Riesgos no puede concebirse


en absoluto como un ejercicio mecánico, ni en lo que se refiere a la ordenación
y ejecución de las tareas de supervisión.

El ejercicio de la Supervisión Basada en Riesgos debe hacerse, tanto a nivel


institucional como de profesionales, sobre la base de una definición clara de los
objetivos y una ordenación racional de los medios, debiendo aportar las
personas una capacidad de juicio notable para adecuar los medios disponibles
a las circunstancias de la entidad a estudiar, de manera que sea factible
alcanzar los objetivos establecidos en un tiempo y forma razonable y que la
comunicación interna de los resultados de las tareas a nivel institucional sea
efectiva.

Debe resaltarse el gran cambio que puede suponer el modo de relación del
supervisor con el supervisado, que no puede basarse únicamente en la
exigencia constante basada en la normativa, sino en un entendimiento mutuo
originado en el interés común por la buena marcha de la entidad, en la
apreciación de las respectivas capacidades profesionales y en una adecuada
comprensión de las responsabilidades y facultades de cada parte, dejando el
marco regulatorio como una obligada referencia de fondo para todos y el poder
disciplinario como un mecanismo fundamentalmente disuasorio, no punitivo en
sí mismo.

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