Shajarit de La Mañana
Shajarit de La Mañana
Shajarit de La Mañana
Te agradezco, Rey viviente y eterno, porque me has devuelto el alma con
misericordia; inmensa es Tu fidelidad
Bendito eres Tú, Eterno, Dios Nuestro, Soberano del universo, que nos ha
santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado con respecto al lavado de
manos.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que ha creado al
ser humano con sabiduría y ha formado en su cuerpo orificios cavidades.
Revelado y sabido es delante de Tu trono de gloria, que, si uno solo de ellos se
obstruyese o se abriese, no sería posible existir ni una sola hora. Bendito eres Tú,
Eterno, que cura a todas las criaturas y actúa maravillosamente
Dios mío: el alma que Tú me has dado es pura. Tú la has creado, Tú la has
formado; Tú la has insuflado en mí y Tú la preservas en mi interior. Y Tú la
tomarás de mí algún día y me la devolverás en el tiempo por venir. Mientras mi
alma subsista dentro de mí, yo te agradezco, oh Eterno, mi Dios y Dios de mis
padres, Señor de todas las obras, Amo de todas las almas. Bendito eres
Tú, Eterno, que devuelve las almas a los cuerpos muertos.
Dios mío: el alma que Tú me has dado es pura. Tú la has creado, Tú la has
formado; Tú la has insuflado en mí y Tú la preservas en mi interior. Y Tú la
tomarás de mí algún día y me la devolverás en el tiempo por venir. Mientras mi
alma subsista dentro de mí, yo te agradezco, oh Eterno, mi Dios y Dios de mis
padres, Señor de todas las obras, Amo de todas las almas. Bendito eres
Tú, Eterno, que devuelve las almas a los cuerpos muertos.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que otorga
inteligencia al corazón para distinguir entre el día y la noche.
Bendito eres Tú, Eterno. Dios nuestro, Soberano del universo, que abre los ojos a
los ciegos.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que libera a los
prisioneros.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que endereza a los
encorvados.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que viste a los
desnudos.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que otorga fuerza al
cansado.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que extiende la
tierra sobre las aguas.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que dispone los
pasos del hombre.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que me ha provisto
toda mi necesidad.
Bendito eres Tú, Eterno Dios nuestro, Soberano del universo, que ciñe a Yisrael
con fortaleza.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que corona a
Yisrael con esplendor.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que quita los lazos
de sueño de mis ojos y la somnolencia de mis párpados. Sea Tu voluntad, oh
Eterno, mi Dios y Dios de mis padres, que me habitúes a Tu Torá y me adhieras a
Tus mandamientos. No me dejes caer en el pecado, la iniquidad, la tentación o
el menosprecio. Aléjame de la mala inclinación, haz que me apegue a la buena
inclinación
Y subyuga mis inclinaciones naturales para que te sirvan. Otórgame, hoy y todos
los días, gracia, bondad y misericordia en Tus ojos y en los ojos de todos los que
me vean, y concédeme mercedes benévolas. Bendito eres Tú, Eterno, que otorga
mercedes benévolas a Su pueblo Yisrael. Sea Tu voluntad, Eterno, mi Dios y Dios
de mis padres, queme liberes, hoy
Y todos los días, de los insolentes
Y de la insolencia; de un hombre malo; de la mala inclinación; de un mal
compañero; de un mal vecino; de un tropiezo nefasto; del mal de ojo; de
la maledicencia: de un juicio adverso y de un adversario implacable, sea o no hijo
de la Alianza.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha
santificado con Sus mandamientos
Y nos ha ordenado con respecto al estudio de las palabras de la
Torá, Por favor, oh Eterno, Dios nuestro, haz que las palabras de Tu Torá
sean gratas en nuestra boca y en las bocas de todo el pueblo de Yisrael. Que
tanto nosotros como nuestros descendientes, así como los descendientes de
nuestros descendientes, y los descendientes de Tu pueblo Yisrael, seamos todos
conocedores de Tu Nombre y estudiosos de Tu Torá en aras de ella misma.
Bendito eres Tú, Eterno, que enseña Torá a Su pueblo Yisrael .Bendito eres Tú,
Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha escogido entre todas las
naciones y nos ha otorgado Su Torá, Bendito eres Tú, Eterno, Donador de la
Torá.
El Eterno habló a Moshé, diciendo: habla a Aharón y a sus hijos diles: Así
bendecirán ellos a los hijos de Yisrael, diciéndoles: "Que el Eterno te bendiga
Y te preserve; que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el
Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti
Y pondrán Mi Nombre sobre el pueblo de Yisrael y Yo los bendeciré"