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LECCION 1.1 https://youtu.

be/cRIcjbEFrGQ

Les doy la bienvenida a la primera

lección del curso tIntroducción a las Teorías Feministas. Para comenzar,

revisaremos los conceptos que, más comúnmente, se utilizan en la actualidad

para opinar y reflexionar sobre la situación social de las mujeres. Estos

conceptos son usados tanto en los medios de comunicación, en discusiones en sus

espacios de trabajo y de estudio entre amigos y amigas.

Hablamos de conceptos como Feminismo, Patriarcado, Género, Violencia de Género,

Androcentrismo, Equidad de Género y otros, que revisaremos en estas clases

iniciales. Les invitamos a pensar en ellos, como una caja de herramientas que

les permitirá analizar situaciones sociales; aclarar, en conversaciones, malos

entendidos y estereotipos y prejuicios sobre el Feminismo y las y los

feministas. ¡Comencemos!

Primero. Feminismo, ¿Qué es el Feminismo? Para responder esta pregunta recojo

las reflexiones de la filósofa feminista española Celia Amorós: el feminismo es la

lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, en tanto seres genéricamente

humanos. Se articula en las vindicaciones que las

mujeres hicieran hacia fines del siglo XVIII, en Francia, demandando para sí

aquellos principios y derechos que los hombres definieran como esenciales a la

condición humana. No se trataba de demandas sobre la identidad, ni la

posición masculina; sino sobre lo genéricamente humano. Aquello definido

como genéricamente humano surge en la ilustración, con conceptos como el de

sujeto, el de individuo y el de ciudadanía.

Las feministas de aquellos años, instalan la idea de vindicación. Es decir, pedir

para sí, para las mujeres, estos mismos derechos y transformaciones

sociales que se definieron para los hombres, en tanto canon de lo humano.

En las lecturas del curso pueden encontrar el texto de Mary

Wollstonecraft: Vindicación de los derechos de la mujer, publicado ya en el


año 1792. Este documento es uno de los primeros libros de filosofía y política

feminista y donde se demanda la inclusión de las mujeres a los

principios universales de la ilustración; como la igualdad, la educación y el

derecho a vivir libre de prejuicios. El Feminismo, entonces, es tanto una práctica

política, como un pensamiento político y filosófico. En ambas dimensiones; es decir,

en la práctica política, como en su dimensión teórica, presenta gran

diversidad. Hay transformaciones históricas, horizontes culturales que han

ido determinando el debate y las demandas de igualdad. O, por decirlo de

otra manera, el modo en que se expresan las desigualdades y cómo estas afectan

la vida de las mujeres. Hablemos ahora del Feminismo en Chile.

En Chile, las primeras manifestaciones feministas, entendidas como la lucha por

la igualdad entre mujeres y hombres, se produjeron en la segunda mitad del siglo

XIX, con demandas por una educación igualitaria y por el derecho a voto.

El conocido decreto Amunátegui, promulgado en 1877, permitió a las mujeres seguir

estudios universitarios.

Las primeras mujeres universitarios en Chile, fueron Eloísa Díaz y Justicia Acuña.

Con respecto a los derechos políticos, en 1875, siendo de nacionalidad chilena,

mayores de 21 años y sabiendo leer y escribir, tal como lo indicaba la ley,

mujeres concurrieron a inscribirse al Registro Electoral y no pudieron por ser

mujeres. Una condición que no estaba indicada en la ley, pero sí en la

costumbre. A mediados del siglo XX y, después de un largo movimiento social,

las mujeres consiguieron derechos políticos; pero, la historia de las

desigualdades y discriminaciones no terminó ahí. Y, en la actualidad, se sigue

luchando por la igualdad entre mujeres y hombres. El año 2019 se conmemoran setenta

años, desde que se promulgó la ley que dio derecho a voto a las mujeres.

No debemos olvidar esto. Patriarcado. Otro de los conceptos muy usados en el

debate por la igualdad es el de Patriarcado. Literalmente, Patriarcado

significa gobernado por el hombre jefe de la unidad social como la familia, por

ejemplo. Sin embargo, muy tempranamente, en el siglo XX, pensadoras feministas


empezaron a utilizar el concepto para referirse al sistema social de

dominación masculina sobre las mujeres. Este concepto es clave en numerosas

discusiones que intentan desentrañar e identificar las bases de la

subordinación de las mujeres. Y, nuevamente, nos encontramos con

diferentes reflexiones al respecto. Para algunas corrientes del feminismo, el

Patriarcado se expresa en la organización de la familia, con la

división sexual del trabajo. Para otras, en el control que los hombres tienen

sobre el cuerpo de las mujeres, a través de la violencia. Para otras, el

verdadero problema y expresión del Patriarcado, se produce con el

capitalismo. Este concepto enfrentó algunas críticas

en la década de 1980; no tanto por su definición,

sino por su uso. Aunque había

sido útil para enunciar una forma de organización

y un tipo específico de dominación y control social sobre las mujeres.

también ha recibido críticas.

Primero, por su carácter universalista.

Es decir, por explicar la subordinación de

las mujeres en todo tipo de sociedades; esto quiere decir, que

cuando se apela al Patriarcado como causa de estas discriminaciones,

homologamos sociedades tan disímiles ,como sociedades altamente industrializadas y

desarrolladas, como las europeas y norteamericanas. Sociedades

latinoamericanas o en vías de desarrollo o sociedades que son altamente

impactadas por procesos coloniales. Segundo, por su carácter ahistórico; esto

quiere decir que, también, el concepto de Patriarcado homologaba la discriminación

de las mujeres y la subordinación de esta, en sociedades de distintos tiempos

y periodos históricos. Sociedades de hace 10.000 años, de hace 5.000 años. Tanto

como sociedades actuales que, evidentemente, enfrentan situaciones muy

diferentes y muy disímiles. Tercero, por reducir el problema de la

subordinación de las mujeres, solo a una dimensión. Es decir, al problema de las


relaciones de poder entre hombres y mujeres, sin integrar una serie de otros

factores que, hoy día, consideramos muy importantes. En la actualidad, se habla de

la teoría dual, Capitalismo- Patriarcado; entendidos como dos sistemas de opresión

estructurados, que se benefician de la subordinación de las mujeres. Por ejemplo,

a través de la división sexual del trabajo, que legitima las relaciones de

poder. Donde los varones quedan a la cabeza de este orden social, siendo las

mujeres quienes tienen la posición subordinada. Machismo.

¿Quien no ha escuchado hablar del machismo? El machismo puede ser definido

como un fenómeno cultural, que consiste, básicamente, en el énfasis o exageración

de las características masculinas y las creencias en la superioridad de los

hombres. Además de esta exageración, el machismo incluye otras características

peculiares, atribuidas al concepto de hombría. Como el uso de la violencia; la

creencia de que las mujeres son propiedad de los hombres; la exacerbación

de la virilidad y apego a la noción de que, la heterosexualidad es la norma

aceptada. Lo que denominamos el macho; es decir,

aquel que encaja en las nociones de heteronormatividad dominantes. Antes de

seguir avanzando, hagamos un paréntesis en el concepto de heteronormatividad.

Esta, alude a una ideología social, que plantea que la única forma válida de

expresión de la sexualidad y la afectividad, así como de la propia

identidad, es la heterosexualidad. Volvamos al machismo: este, entonces, hace

referencia a un conjunto de prácticas que, podríamos decir, hasta prepotentes.

que promueven la superioridad masculina,

la cosificación de las mujeres y la

negación de las mujeres como sujetos.

Estas prácticas están en todas partes:

en los chistes, en la violencia,

en el acoso sexual,

en el menosprecio

de las
capacidades de las mujeres,

en las leyes, entre otros ámbitos de la sociedad.

Es muy importante que usted no considere el Machismo como una ideología opuesta al

Feminismo. Ya hemos dicho que el Feminismo lucha por la igualdad y no

quiere menospreciar a los hombres; sino transformar las sociedades.

Sexismo. El sexismo se refiere a todas aquellas

prácticas y actitudes que promueven el trato diferenciado de las personas en

razón de su sexo biológico, del cual se asumen características y comportamientos

que se esperan de las mujeres y hombres actúen cotidianamente. Las

prácticas sexistas afectan, principalmente, a las mujeres, dada la

vigencia de creencias culturales que las consideran inferiores o desiguales a los

hombres por naturaleza. Por ejemplo, nuestra sociedad asume que las mujeres

tienen menos capacidad para tomar decisiones, para participar en la

política, ser líderes empresariales o profesionales competentes, por méritos

propios. La forma como dichas creencias se

reflejan en el lenguaje y en las prácticas cotidianas, da lugar al sexismo.

En esta lección, hemos revisado los conceptos de Feminismo, Patriarcado,

Machismo y Sexismo. Lo importante ahora, es pensar cómo los podemos usar para

evidenciar situaciones de discriminación y proponer cambios sociales. En la

actualidad, son comunes las demandas por una educación no sexista. Es decir,

erradicar el sexismo del sistema escolar.

Esto significa diagnosticar y conocer de qué modo. en los procesos de

enseñanza-aprendizaje, se enseña a las mujeres, a aceptar sus posiciones de

subordinación en la sociedad. O, se discrimina a todo aquel que no encaja,

según el sistema, en las nociones dominantes de hombre y mujer. Y, no se

apegan al modelo heteronormativo. Por último, es muy importante que notemos que,

muchas de las formas de discriminación de las mujeres y de todas las personas

que no adhieren a los modelos, heteronormativos del Patriarcado, están

naturalizadas. Es decir, su sustento se debe a que no


socializamos con las creencias de que estas son naturales; se legitiman a

través de argumentos, que aluden a la biología u otras fuentes que gozan de

legitimidad entre diferentes grupos de la población. Todo esto se puede

transformar y ese es el desafío del Feminismo

La clase de hoy día se puede sintetizar en la letra de la canción Corazones

rojos de los prisioneros, que usted encontrar en los ejercicios del curso.

Le proponemos escuchar esta canción y que la analice, ocupando los conceptos

vistos en esta videoclase. Hasta la próxima!

Corazones rojos, corazones fuerte

espaldas débiles de mujer

MIl insultos como mil latigazos, mil latigazos, dame de comer. De comer cordura, de

comer comida ,yo sabe como traicionar, traicionar y jamás pagar porque yo soy

un hombre y no te puedo mirar

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LECCION 1.2 https://youtu.be/ES7kK2Xe1TU

Hola, bienvenidos a esta nueva lección. Hoy hablaremos del concepto de Género.

El uso del concepto de Género se establece en las Teorías Feministas, en

la década de 1960; ocurre a la par del movimiento de mujeres de esa época. Pero,

antes de conocer la historia de este concepto, el cual será abordado en el

módulo siguiente con más detalle, revisaremos con mayor profundidad, las

definiciones desde una reflexión crítica.

El Género como construcción social.

La definición más clásica del concepto de Género es la construcción social y

cultural de lo Femenino y lo Masculino ¿Qué quiere decir esto?Quiere decir que

lo que se define como propio para las mujeres y los hombres es producto de un

proceso social y en ningún caso está dado por la biología o la naturaleza y,

lo más importante es que, entonces, todo se puede cambiar y transformar. Y, de

hecho, si revisamos de manera histórica veremos que han ocurrido cambios. Por

ejemplo, durante la primera mitad del siglo XX, algunos sectores de la sociedad
chilena pensaban que las mujeres no debían tener derecho a voto, porque

naturalmente pertenecían al mundo de lo doméstico. También, se pensaba que, lo

natural es que las parejas fueran de sexos opuestos. Ambas situaciones se han

cambiado en los últimos cincuenta años. Algunas autoras plantearon, también, el

concepto de sistema sexo-género

como un conjunto de acuerdo por el cual la sociedad transforma la sexualidad

biológica en productos de la actividad humana y, en las cuales, las necesidades

sexuales transformadas son satisfechas. Estas construcciones sociales de género,

que existen en todas las sociedades, en tanto como hemos dicho determinan lo que

se entiende por femenino y masculino; además del modo en que deben

relacionarse sexo, se expresan por ejemplo, en las nociones

sobre la feminidad , la sexualidad, la masculinidad, los mitos y prejuicios

sobre las capacidades de las personas, en las leyes y en otros ámbitos de la

convivencia humana. Las Teorías de Género y los estudios de Género tienen dos

maneras de aproximarse al estudio de esta situación. Por un lado,

una forma que llamamos la Construcción Social del Género, que hace hincapié en

las condiciones materiales de la vida de las mujeres. Es decir, estudia la posición

y la condición social de las mujeres en tanto el acceso a bienes y beneficios en

la sociedad. Finalmente, al acceso de los derechos; esta perspectiva pone énfasis

en la división sexual del trabajo y lo que eso implica para la vida de las

mujeres, en términos de, por ejemplo, condiciones laborales, situaciones de

explotación, responsabilidades, posibilidades de compatibilidad entre la

vida laboral y la vida familiar de las mujeres. De manera muy sucinta, también,

existe una aproximación que llamamos de la Construcción Simbólica del Género.

Esta aproximación metodológica pone el acento en la valoración. La valoración se

expresa en la sociedad de distintas maneras: en el acceso al poder, al

prestigio, por ejemplo. Un buen ejemplo, para poder comprender de qué se trata

la Construcción Simbólica del Género es, por ejemplo, si

pensamos en la alta valoración que, algunos sectores de la sociedad chilena,


otorgan a la maternidad como destino de las mujeres. Y, de hecho, nosotros, a veces,

escuchamos hablar que la madre es sagrada. Pero, para las mujeres ser madre

es muy difícil. La sociedad tiene muchas formas, a su vez, de castigo a la

maternidad. Como, por ejemplo, los planes de Isapres y sus costos de financiados

para hombres y mujeres. Eso, es más, no es una valoración simbólica positiva de la

maternidad; sino, digamos, un abuso de esta situación, para las mujeres que pagan

mucho más caro sus planes de Isapre. O, por otro lado, digamos, las dificultades,

reales y concretas, que las mujeres tienen, para ejercer las maternidades con

las incompatibilidades entre la vida doméstica y laboral. Las dificultades del

acceso al cuidado de los niños, entre muchos otros ejemplos que podemos ver.

Entonces, por un lado, tenemos muchas formas en que la maternidad, por terminar

este ejemplo, es altamente valorada... Si nosotros solo

analizáramos esa dimensión, tendríamos una perspectiva muy sesgada de ese rol para

las mujeres, si no lo compatibilizaron con el estudio de las dificultades y

problemas materiales, que se enfrentan en ese plano.

La identidad sexual o identidad de sexo alude a la percepción que un individuo

tiene sobre sí mismo, en cuanto al sentirse hombre, mujer u otro, en función

de la evaluación que realiza de sus características físicas o biológicas.

Por su parte, la orientación sexual se refiere a un patrón de atracción sexual,

erótica, emocional y amorosa, a un grupo de personas definidas por su sexo.

Violencia de Género. Lamentablemente, una realidad. La Violencia de Género

corresponde a todo acto que se ejerce en contra de una persona; en razón de su

vivencia genérico-sexual y que expresa el ejercicio de control y poder, de parte

de quien ejerce la violencia. Y tiene, como resultado posible o real, un daño

físico, sexual y psicológico y económico, entre otros. Este tipo de violencia se

ejerce, principalmente, sobre las disidencias sexuales, ñas mujeres y las

niñas. La violencia sexual es todo acto no

consentido ni deseado, de connotación sexual desde su expresión verbal hasta

la penetración forzada. Es decir, la violación representa una de las


violencias contra las mujeres más agresivas, estando tipificada por el

Código Penal. Y su combate, es parte de las ¨Políticas Públicas de diversos

Estados, respecto de la atenuación y, ojalá, eliminación de las violencias contra

las mujeres y niñas. La Ideología de Género, finalmente,

queremos referirnos a este concepto que, de seguro, ustedes han escuchado.

La Ideología de Género, cuyo uso se vincula con movimientos reaccionarios, algunos de

moral cristiana, a la idea de reconocer los derechos sexuales, reproductivos y

sociales de los sujetos, que se ponen en tensión al Género y el binarismo. Este

concepto no forma parte del Feminismo, pero queremos remarcarlo, para que

ustedes comprendan que, a su vez, también. hay usos tendenciosos de las teorías y

los conceptos que hemos revisado. Recuerden que, el Feminismo lo que quiere

es transformar las sociedades y, les invitamos a participar de este esfuerzo

liberador. Muchas gracias.

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https://youtu.be/Zq3wYppj804

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Lección 2.1 https://youtu.be/M5nt-byFf_A

Les doy la más cordial bienvenida a la segunda semana del curso Introducción

a las teorías feministas. Es un agrado poder compartir con ustedes los

contenidos de este módulo, Los feminismos una mirada desde la historia. En esta

primera lección, vamos a abordar algunos antecedentes históricos del feminismo.

¿Qué se entiende por feminismo?

Cuando se habla de feminismo son muchas las ideas que se vienen a la mente. Por

un lado, se piensa en las luchas de las mujeres, en distintos momentos de la

historia, en distintos países, por sus derechos. Por otro lado, se relaciona con

corrientes de pensamiento y teorías que han tenido gran influencia desde la

mitad del siglo XX, en distintos ámbitos de la investigación y la creación.

También se nos vienen a la mente, las organizaciones de las mujeres con

movimientos y acciones; incluso con partidos políticos. como ha ocurrido en


algún momento de la historia, exigiendo el reconocimiento de sus derechos

políticos y sociales. como dijo Victoria Sau, en su diccionario ideológico

feminista: atareadas en hacer feminismo, las mujeres feministas no se han

preocupado demasiado en definirlo. Y, eso es lo que vamos a tratar de hacer en

esta lección; porque algunos dicen que el feminismo es

lo opuesto al machismo.

Esa es una muy buena pregunta, porque permite aclarar un error muy serio, que

vemos, por ejemplo, en las redes sociales. Es importante que tengamos las ideas

claras; esta confusión lo que busca es hacer equivalente dos cosas muy

distintas. El machismo es la expresión cotidiana de comportamientos y actitudes

sexistas que buscan establecer y mantener la dominación de los hombres

sobre las mujeres y lo que las mujeres representan. El feminismo, en tanto, busca

terminar con el orden impuesto por el patriarcado, a través de mecanismos

culturales, políticos, ideológicos, económicos y sociales. Según Gerda

Lerner, el patriarcado es la manifestación e institucionalización del

dominio masculino sobre las mujeres y niños y niñas de la familia y la

ampliación de ese dominio sobre las mujeres. en la sociedad en general.

¿Cómo se puede definir el feminismo?

Vamos a tomar la definición de feminismo de Victoria Sau,

catedrática de la Universidad de Barcelona:

El feminismo es un movimiento social y político que se inicia formalmente a

fines del siglo XVIII y que supone la toma de conciencia de las mujeres, como grupo

o colectivo humano de la opresión, dominación y explotación, de la que han

sido son objeto por parte del colectivo de varones, en el seno del patriarcado,

bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción. Lo cual, las mueve a

la acción, para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la

sociedad que aquella requiera. Como vemos, esta definición propone una perspectiva

histórica; sitúa a finales del siglo XVIII. el origen de este movimiento social y

político de las mujeres para su liberación. También, afirma que la


opresión, dominación y explotación de las mujeres es realizada por los hombres en

el orden patriarcal impuesto en los distintos modelos de producción, que se

han dado a través de la historia. Destaca que el feminismo, en la

movilización y la acción de las mujeres para su liberación, lo que implica

transformar la sociedad. Podemos agregar que, lo que se busca es la transformación

profunda de la sociedad, para terminar con el orden patriarcal y la dominación

masculina. En palabras de la gran teórica feminista chilena Julieta Kirkwood, el

feminismo tiene por objeto desentrañar las raíces de la discriminación sexual,

con el fin de promover la modificación de las pautas culturales y sociales que

la sustentan. En ese sentido, dice que las feministas se plantearon la necesidad de

desentrañar el contenido de la discriminación, sus fundamentos; con el

fin de descubrir cómo había operado esta idea hasta llegar a nuestros días.

Tenemos que decir que, el feminismo es pensamiento y práctica que se va

construyendo en la medida que las sociedades van cambiando. Por ejemplo, a

comienzos del siglo XX, las feministas luchaban por el derecho a voto y el

reconocimiento de sus derechos legales como trabajadoras.

A mediados de los 70, la lucha feminista se relacionó con el derecho a decidir

sobre nuestros cuerpos y la violencia sexista. Hoy día, las luchas feministas

reconocen la diversidad de miradas de las mujeres, sus realidades y el fin del

orden patriarcal. ¿Quiénes serían las primeras feministas?

La historia investigada y escrita por mujeres feministas ha permitido dar

cuenta de los aportes de las mujeres siempre olvidadas o negadas en los

relatos oficiales. La experiencia de muchas niñas y jóvenes es que, en sus

textos de historia, por ejemplo, no aparecen mujeres o si salen mujeres son

excepcionales. Esto no es así, como ha quedado demostrado por ejemplo en la

Historia de las mujeres de Georges Duby y Michelle Perrot, que revisan desde la

antigüedad clásica hasta Europa en el siglo XX. En el caso de Chile, podemos ver

el texto de Sonia Montecinos, Mujeres chilenas: fragmentos de una historia. Son

numerosas las mujeres que, en distintas culturas, países y tiempos se rebelaron


contra las normas sociales que le impedían vivir en libertad y expresaron,

bajo distintas formas, su deseo de autonomía. Estos textos, hoy día, son

considerados como pensamientos feministas. Por ejemplo, Christine de

Pizan, quien a principios del siglo XV escribió La Ciudad de las mujeres, para

responder a una serie de obras filosóficas claramente misóginas.

Lo interesante de este texto es el enfoque que le da la autora, instala como

protagonistas a las mujeres. Para ello, Christine entra en diálogo con un grupo

de damas: razón derechura, justicia; a quienes les reconoce autoridad y con

quienes debate cómo se organizaría esta ciudad solo de mujeres.

Por otro lado, reescribe la historia de diosas, santas, mártires, de mujeres de su

época, desechando los juicios que los sabios de su época hacían sobre las

mujeres. ¿Por qué se relaciona el feminismo con la

revolución francesa? Existe un consenso de que, con las ideas de la ilustración y

la revolución francesa, aparecen con nitidez la demanda de los derechos de

las mujeres. Olympe de Gouges, en 1791 publicó Los

Derechos de la mujer y la ciudadana, dos años después de la declaración de los

derechos del hombre y el ciudadano, proclamado por la Asamblea Constituyente.

Esta declaración parte con el siguiente preámbulo:

Las madres, las hijas, las hermanas, representantes de la nación solicitan

ser constituidas en la Asamblea Nacional. Considerando que la ignorancia, el olvido,

el desprecio de los derechos de la mujer, son las únicas causas de las desgracias

públicas y de la corrupción de los gobiernos, han decidido exponer en una

solemne declaración, los derechos naturales, inalienables y sagrados de la

mujer; con el fin de que esta declaración presente continuamente en la mente de

todo el cuerpo social, les recuerde sin cesar sus derechos y deberes, con el fin

de que los actos de poder de las mujeres y los actos de poder de los hombres

puedan ser comparados en cualquier momento, con el objetivo de toda

institución política y sean más respetados con el fin de que las

reclamaciones de las ciudadanas, basadas en lo sucesivo sobre principios


sencillos e incontrovertibles tiendan siempre hacia el mantenimiento de la Constitución, de las
buenas costumbres y de la felicidad de todos.

En consecuencia, el sexo superior tanto en belleza como en valor, como demuestran

los sufrimientos maternales, reconoce y declara en presencia y bajo los

auspicios del ser supremo, los siguientes derechos de la mujer y la ciudadana.

Las y los invito a leer completa esta declaración, que está disponible como

material de este curso. También, en ese año 1791 pero en Inglaterra, se publicó

otro texto importante para la construcción de los pensamientos

feministas. Se trata de una Vindicación de los derechos de la mujer de Mary

Wollstonecraft. En él, se señala que las desigualdades entre los hombres y las

mujeres son tan arbitrarias, como las referidas al rango, la clase, los

privilegios; todas aquellas que el racionalismo ilustrado había criticado e

identificado. Para esta autora, las mujeres viviríamos engañadas, seríamos

educadas para creer que nuestra subordinación, en los distintos espacios

de la vida social, es una prueba de amor. En todas partes, dice, las mujeres están

en este deplorable estado, porque con el fin de preservar su inocencia, como es

cortésmente denominada la ignorancia, se les oculta la verdad y se les obliga a

adoptar un carácter artificial, antes que sus facultades hayan adquirido fuerza-

Enseñada desde la infancia que la belleza es el centro de una mujer, la

mente se conforma con el cuerpo y vagando por su jaula de oro solo intenta

adorar su cárcel. Wollstonecraft reclama, entonces, el

derecho a la educación de las mujeres, su participación en la vida pública,

asegurando, además, la independencia económica. La igualdad de derechos que

promovió el pensamiento ilustrado va a transformarse en el fundamento que

movilizará a las mujeres en los años siguientes. Sin embargo, pronto va a

quedar claro que la igualdad de derechos no incluye a las mujeres.

C¿cuál es la relación entre feminismo y socialismo?

Como sabemos, la revolución industrial, en Europa, generó profundos cambios sociales.

Ante la pobreza y la explotación surgieron distintos pensadores


socialistas, junto a las primeras organizaciones obreras al inicio que

constituidas en sindicatos y

luego en partidos, promoviendo una sociedad más

justa y un cambio del sistema económico. Las mujeres, también, participaron de este

momento histórico. Una de ellas fue Flora Tristán, hija de

un peruano y una francesa; trabajadora y autodidacta, ligada a los primeros

pensadores socialistas. Ella unió las reivindicaciones de las mujeres con las

demandas obreras. En 1842 publicó La Unión obrera que, como dice su título,

llamaba a la unión de las trabajadoras y trabajadores para salir de su situación

de explotación. Para Flora Tristán, todas las desgracias

del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha hecho de

los derechos naturales e imprescriptibles del ser mujer y con

claridad afirmó que la mujer es la proletaria del proletariado... hasta el más

oprimido de los hombres quiere oprimir a otro: ser su mujer.

Para que conozcan más sobre esta notable mujer pionera en las luchas sociales, las

invito a leer el texto porque mencioné a las mujeres, disponible, también, en el

material de este curso. ¿Qué pasó con las luchas feministas y las

ideas socialistas? Otras mujeres seguirán en la misma lucha que Flora Tristán,

cuestionando los partidos y de movimientos que, hoy, llamaríamos de

izquierda o progresistas; respecto de que las reivindicaciones de las mujeres son

igualmente importantes como las reivindicaciones de clase. Por ejemplo.

Alexandra Kollontai, a comienzos del siglo XX, se alejó de los postulados de

Engels sobre el origen de la opresión de las mujeres en la propiedad privada. Dijo:

Muchos piensan que la esclavitud de las mujeres, su carencia de derechos, nació

con el establecimiento de la propiedad privada.

Esta actitud es errónea; la propiedad privada solo contribuyó a esclavizar a

las mujeres en lugares en que la mujer había perdido, de hecho, su importancia en

la producción, por la creciente división del trabajo. La esclavitud de las mujeres

está relacionadas con el momento de la división del trabajo sin ningún sexo;
cuando el trabajo productivo cae al lote del hombre y el trabajo secundario al

lote la mujer.

A juicio de Kollontai, el problema radica en la familia; es bien conocida la

importancia que tiene para la auténtica emancipación de la mujer, la solución de

este problema ardiente y complejo. La aspiración de las mujeres a la igualdad

de derechos, no puede verse plenamente satisfecha mediante la lucha por la

emancipación política, la obtención de un doctorado u otros títulos académicos o

un salario igual ante el mismo trabajo. Para ser verdaderamente libre, la mujer

debe desprenderse de las cadenas que le arroja encima la forma actual,

trasnochada y opresiva de la familia. Para la mujer la solución del problema

familiar no es menos importante que la conquista de la igualdad política y el

establecimiento de su plena independencia económica. Las formas

actuales establecidas por la ley y la costumbre de la estructura familiar

hacen que la mujer esté oprimida, no solo como persona; sino también, como esposa y

como madre. En la mayor parte de los países civilizados, el Código Civil

coloca a la mujer en una situación de mayor o menor dependencia

del hombre y concede al marido, además del derecho de disponer de los bienes de

su mujer, el de reinar sobre ella, moral y físicamente.

Como vimos en esta clase, se fue configurando a lo largo de la historia,

una serie de planteamientos teóricos que parten del reconocimiento de la opresión

de las mujeres y que la causa de dicha opresión, es la estructura patriarcal de

la familia. En la próxima lección hablaremos del desarrollo de los

feminismos en el siglo XX. Muchas gracias y buenas lecturas.

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Lección 2.2 https://youtu.be/YfXfYzrxNyY

Hola, es un gusto estar nuevamente con ustedes, en esta segunda semana de

nuestro curso Introducción a las Teorías feministas. En esta lección, revisaremos

en líneas muy generales, el desarrollo los feminismos durante el siglo XX. De

ese modo, podremos comprender lo que está sucediendo hoy día.


¿Había diferencias entre los distintos movimientos de mujeres?

A comienzos del siglo XX, se pueden distinguir con claridad, en los

diferentes países, dos corrientes en los movimientos de mujeres. Por un lado, están

las mujeres de la burguesía e incluso de sectores más acomodados, que siguiendo

los ideales de la igualdad exigen que se le reconozcan los mismos derechos que a

los hombres. De ahí surgen las importantes movilizaciones por el

derecho a voto, con lo que se conoció como el sufragismo. De manera

simplificada, a estos movimientos se los identifica como el feminismo liberal.

Por otro lado, tenemos a las mujeres de los sectores obreros o que se identifican

con estos sectores, que creen que la condición de opresión de las mujeres no

va a cambiar si no cambian las condiciones de explotación presentes en

la sociedad. En ese sentido, el reconocimiento de

derechos que plantean las sufragistas, por ejemplo, no es suficiente. Proponen

cambiar la estructura capitalista para avanzar hacia una sociedad igualitaria,

donde las mujeres podrán ser libres. Los movimientos de mujeres que siguen estas

ideas, se identifican con el llamado feminismo materialista. Otras, con el

feminismo anarquista. Sin embargo, como advertía Alexandra

Kollontai, no basta con cambiar la estructura de clases, mientras no se

termine con la división del trabajo en función del sexo, que hace que el trabajo

de los hombres sea reconocido; en tanto que el de las mujeres, el trabajo

doméstico sea gratuito, las mujeres seguirán siendo explotadas. ¿Qué pasó

después de la conquista del derecho a voto? Sin duda que el derecho a voto

implicó un cambio cultural para las mujeres se implicó, como fue en Chile, su

organización en movimientos amplios e, incluso, se constituyó el partido

femenino, que se conformaron como una fuerza política y las mujeres se

incorporaron, entonces, a la vida pública. En paralelo se fue conquistando el

espacio de la Academia, con la formación de las universitarias. Además, de una

mayor incorporación de las mujeres a la fuerza laboral. las dos guerras mundiales

y las crisis económicas y sociales que provocaron, demostraron que las


capacidades de las mujeres eran muy fuertes. Ellas se constituyeron en la

principal fuerza laboral. Con el fin de los conflictos, las mujeres fueron

obligadas a volver a sus casas, a concentrarse en lo que se presentaba

como el único modelo posible: ser madre y esposa. La situación de falta de

autonomía y de derechos de las mujeres se mantuvo. Muchos análisis señalan que

entre los años 50 y los 60 comenzó una nueva movilización de las mujeres y del

feminismo en Europa. un libro, el segundo sexo publicado en

1949, por Simone de Beauvoir, rompió las estructuras y generó un cambio muy

importante. Su afirmación de que no se nace mujer, se llega a hacerlo, dejó de

manifiesto que ser mujer no era una esencia o algo natural, sino que había

sido forjado y construido a través de los siglos por la cultura y la sociedad.

Es decir, que es una construcción cultural. Ligado con lo anterior de

Beauvoir cuestionó al matrimonio como una institución que dejaba a las mujeres

bajo el dominio de los hombres, al tiempo que se declaró partidaria del aborto, del

derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos; junto a la abogada feminista

Gisèle Halimi, fundó en los años 70, en Francia, el movimiento elegir para exigir

la despenalización y la legalización del aborto en ese país.

Las y los invito a leer una entrevista a Simone de beauvoir de 1975, en que

explica con claridad por qué se hizo feminista.

Movimientos de este tipo que luchaban por lo que hoy día se conoce como los

derechos sexuales y reproductivos, se dieron en distintos países incluyendo

América Latina.

¿Por qué se habla de teorías feministas? En esta nueva etapa del feminismo, se

inició un camino de deconstrucción de afirmaciones que se daban como verdades

establecidas. Comenzaron, así, los llamados estudios de la condición de las mujeres,

que indagaron porque, en las distintas culturas,

las mujeres eran oprimidas, cuáles eran las causas de esa opresión. También, se

cuestionaron la división del trabajo en relación al sexo de quien lo hace, la

familia y el trabajo doméstico, junto a la división de lo privado y lo público.


Y, un asunto central fue la sexualidad de las mujeres, su derecho al placer,

partiendo por el descubrimiento de sus cuerpos y el cuestionamiento a la

heterosexualidad como única forma de expresión de la sexualidad. Desde el

punto de vista teórico, las feministas de esta época recogieron elementos del

existencialismo, del materialismo, del estructuralismo; pero, además, surgieron

nuevos planteamientos a partir de la propia experiencia y reflexión de las

mujeres. Es en esta etapa que aparecieron importantes conceptos teóricos, como

patriarcado heteronorma, género, que marcarán los debates

hasta nuestros días, tal como se ha visto en este curso. Hay que tener presente que,

por la situación de dictaduras que vivían varios países de América del sur,

estos debates y las movilizaciones de las mujeres se produjeron años después,

Así ocurrió en Chile. ¿Por qué se habla de los feminismos? Como

hemos visto, los movimientos, organizaciones, prácticas y debates, las

mujeres feministas han tenido distintos sellos de acuerdo con los contextos y

realidades en que se produjeron. De manera muy simplificada, podríamos decir

que hay cuatro grandes tendencias. Cada una de ellas con sus complejidades y

riquezas, que se desarrollaron desde mediados de los sesenta y setenta, hasta

fines de los noventa. Tenemos el llamado feminismo radical, que

busca terminar con las instituciones del orden patriarcal y que promueve una

organización de las mujeres exclusivamente entre ellas. Dentro de

esta perspectiva, podemos situar los feminismos lesbianos con diversidad de

expresiones. También, está el Ecofeminismo, que tuvo un

origen en los movimientos y partidos verdes en Europa y que, en América Latina

ha tenido un desarrollo orientado a la defensa de los derechos de las

comunidades y territorios, frente al sistema económico. Otra expresión es el

llamado feminismo de la igualdad, que plantea la reivindicación de los

derechos de las mujeres, terminando con las distintas formas de opresión y

discriminación. Los organismos internacionales promueven este tipo de

políticas ahora desde la perspectiva de la equidad de género. Es decir, de que no


haya diferencias de derechos en razón de ser de un género u otro.

Por último, está el feminismo de la diferencia sexual; este parte de la

necesidad del reconocimiento de las experiencias de las mujeres, terminando

con la idea impuesta por el orden patriarcal de que el hombre es el sujeto

único de la historia del pensamiento y del conocimiento. Las mujeres en nuestra

diversidad, somos parte de la humanidad. Como dicen las teóricas de la diferencia;

el mundo es uno y los sexos son dos. En ese sentido, las mujeres queremos vivir y

expresar nuestras experiencias del mundo para construir desde allí el significado

y el sentido de ser mujer. Esto significa construir un orden

simbólico fuera del patriarcado. Un concepto central del pensamiento de la

diferencia es la genealogía materna. Es decir, la recuperación de la historia

personal de las mujeres, las que hicieron nuestras madres y nuestras abuelas,

porque siempre ha habido mujeres que se han expresado fuera del orden dominante,

como hemos visto en esta clase. Otro concepto es affidamento; es decir la

relación política privilegiada y vinculante entre dos mujeres. Quienes son

semejantes, pero distintas y dispares. Es una relación entre adultas de

aprendizaje. Y el tercer concepto, relacionado con el anterior, es el de

autoridad femenina. Esto es que, la medida del mundo para una mujer, es otra u otras.

Como vemos, el siglo XXI ha traído nuevas realidades y nuevos planteamientos

teóricos; además de nuevas prácticas de los feminismos y las feministas, como

podrán ver en las clases siguientes. Pero, siempre, hay que tener presente que los

feminismos son prácticas, reflexión, acción política y social, como hemos

visto durante 2018. Hemos llegado al final de esta segunda semana del módulo

los feminismos una mirada de la historia; quiero recordarles que, además de estas

vídeoclases, están las actividades complementarias del curso. Les agradezco

su participación y las y los invito a seguir esta Introducción a las teorías

feministas, en los próximos módulos. Muchas gracias.

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https://youtu.be/NN20Qb9wMD8
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Lección 3.1 https://youtu.be/YNjzL-A04ag

Desde los años 90 y,

a partir de las experiencias heterogéneas de activistas feministas, se

comienzan a sistematizar teóricamente un cuestionamiento a la homogeneidad del

sujeto político del feminismo: nosotras, las mujeres. En resumidas cuentas, estas

feministas problematizarán las relaciones de poder, fundamentalmente de

clase y raza entre las mujeres. Así, si bien existe consenso en que el problema

de la simultaneidad de las relaciones de poder ya había sido abordado desde los

inicios del movimiento feminista, también es necesario señalar que, desde fines de

los años 80, los feminismos de color sistematizarán las experiencias de

mujeres negras, chicanas indígenas, árabes, entre otras. Estas mujeres se vieron así

enfrentadas a la hegemonía del feminismo blanco y a la paradoja de elegir entre

proyectos políticos que se les presentaron muchas veces como

antagonistas: feminismo o lucha antirracista o

lucha anticapitalista, por ejemplo. Modelo de dominación:

Los modelos de dominación fueron acuñados por la feminista Elsa Dorlin

en el año 2005. El primer modelo, llamado modelo jerárquico, subsume los ejes de la

desigualdad social a una sola dominación fundamental; ya sea la explotación

capitalista, el patriarcado o el racismo. El problema de este modelo es su

énfasis homogenizador y su tendencia a crear jerarquías entre los sufrimientos

resultantes de las desigualdades o entre las opresiones generadas a partir de

esas desigualdades. El segundo modelo, el modelo que llamamos aditivo, representa la

doble o triple dominación; como unidades discretas que se suman unas a las otras.

Es decir, aisla cada experiencia de dominación y define sus mutuas

relaciones de manera aditiva. Se focaliza en la característica cuantitativa de la

dominación, pero obstaculiza la explicación cualitativa del mutuo

modelamiento de las experiencias de dominación.

La interseccionalidad
Es a partir de entonces, de las limitaciones de estos modelos de

dominación que surge el concepto interseccionalidad. Éste emerge en

Estados Unidos, a fines de los años 80, a partir del trabajo de la abogada feminista

afrodescendiente Kimberle Crenshaw, quien se encargó de visibilizar la

insuficiencia de las leyes estadounidenses para abordar las

múltiples dimensiones de la opresión experimentadas por las mujeres

afrodescendientes. Un ejemplo clásico al respecto, es el de la violencia de género

al interior de las comunidades negras. Estas mujeres se veían simultáneamente

interpeladas a no denunciar la violencia por parte de los líderes del movimiento

negro y, a sí denunciar, por parte de las

feministas, para demostrar su lealtad a cada una de las causas políticas. Lo que

queremos decir con esto es que, por una parte, las mujeres negras se

veían presionadas a denunciar la violencia, por parte de las feministas.

Pero, estas feministas no comprendían la relación de lealtad que estas mujeres

debían a la comunidad negra. Por lo tanto, estas mujeres se

encontraban en una situación paradojal en términos existenciales.

Así, constatando la debilidad para recoger estas experiencias, tanto por parte de la

política feminista, como de la política anti racista, Kimberlé Crenshaw señalará que

aquellas experiencias solo serían audibles desde la intersección y

coexistencia de distintas situaciones de dominación. Cita Kimberle Crenshaw:

los hombres de color y las mujeres blancas son raramente confrontados a esta

dimensión interseccional particular de la desposesión que obliga al individuo a

separar su energía política entre dos proyectos a veces antagonistas

La interseccionalidad en el contexto árabe

Una paradoja similar fue descrita con lucidez por Dina Mohamed, una estudiante

egipcia de 19 años que, en el contexto de la primavera árabe denunciaba el

problema al que se vieron enfrentadas las mujeres de su país, una vez puesta la

mirada y la condena internacional en las violaciones y abusos vividos

cotidianamente en la plaza Thahrir que, esta vez , afectaban a las periodistas


europeas que cubrieron los acontecimientos durante los años

2011-2012. Concretamente, los medios de comunicación

reutilizaron las representaciones colonialistas del hombre bestia,

desacreditando la movilización política. Para Dina Mohamed no se trataba

evidentemente, de ocultar la violencia de género; sino, de ilustrar la situación

paradojal en la que se encontraban luego las egipcias, chantajeadas a no denunciar

en la medida en que se difundía con ello, el estereotipo del animal árabe. Las

mujeres, en ese sentido, eran acusadas de traicionar en ese mismo gesto la

revolución. Mohamed decide, entonces, crear un cómic

para denunciar simultáneamente al patriarcado árabe y a la islamofobia

internacional. Este cómic será protagonizado por Qahera,

una superheroína que utiliza el velo islámico y que defiende, sable en mano, a

las mujeres en la plaza de Tharir. Otro ejemplo paradojal es la polémica

por la cuestión del velo en Europa. La feminista musulmana Houria Bouteldja

critica el racismo islamofóbico de alguno de los argumentos más

reiterativos del feminismo francés, en favor de la prohibición del velo. Ella

nos explica que, para muchas de las jóvenes de los suburbios de París, usar

el velo es una forma de administrar sus relaciones con los hombres árabes. Dice

Houria Bouteldja: estamos obligadas a construir un feminismo paradojal, lo que

significa hacer una crítica radical del sexismo en nuestro medio, en la sociedad y,

al mismo tiempo, rechazar los discursos racistas y esencialistas que bestializan

a los hombres árabes. No es como para las francesas que no tienen más que luchar

directamente contra sus hombres. Nosotras debemos luchar para que nuestros

hermanos y nuestros padres sean rehabilitados. Se trata de una

competencia patriarcal entre hombres, pero una competencia que va a la par con

una relación de racismo. Hay que pasar por su revalorización, la

revalorización del velo por su re-humanización; dar pruebas de lealtad para

ganar nuestra libertad. El feminismo ideal no podemos permitírnoslo, es un

lujo de blancas. La significación del velo es esa, dice Houria Bouteldja, el velo
dice a los hombres blancos: no nos tendrán. El velo es un mensaje que dice:

al hermano puedes confiar en mí, yo no te traicionaré.

Pasando al contexto latinoamericano, también podemos hablar del ejemplo de la

violencia, como un muy buen ejemplo para explicar las paradojas a las cuales

intenta explicar este concepto de interseccionalidad, como un mutuo

modelamiento de las relaciones de poder. En relación al problema de la violencia

en el contexto latinoamericano, Rita Segato sostiene que, para comprender la

violencia contemporánea dirigida hacia las mujeres indígenas en sus comunidades,

es necesario atender al cruce entre dos sistemas patriarcales, cuyos efectos más

problemáticos serían la despolitización del espacio doméstico y la

desvirilización de los hombres indígenas. Esto expone a las mujeres indígenas que

quisieran cuestionar al patriarcado indígena ,a un chantaje permanente: la

amenaza es que de tocar y modificar este orden, la identidad y la cultura se

verían puestas en riesgo. Sin embargo, frente a este problema las

mujeres indígenas también han sido críticas del feminismo tradicional o

institucional. En el caso chileno, por ejemplo, las organizaciones de mujeres

mapuches han criticado el doble discurso del Sernam, hoy día, SERNAMEG. La institución

hablaría en nombre de las afectadas en casos de violencia intrafamiliar, pero

guardaría total silencio frente a la violencia policial y estatal,

experimentada por las mismas mujeres que, se supone, defienden.

Las organizaciones de mujeres insisten en que la violencia de género dentro de

las comunidades, sería expresión de una violencia mayor de carácter neocolonial,

que es necesario visibilizar en su amplio espectro. En resumen, los enfoques

interseccionales se proponen, por una parte, denunciar la pobreza de las

herramientas políticas y conceptuales de la dominación. Y por otra parte, ir más

allá del reconocimiento del diagnóstico de la multiplicidad de diferentes

sistemas de dominación, con el objeto, entonces, de explicar esta simultaneidad

en configuraciones socio históricas específicas, analizando su mutuo

modelamiento en la producción y reproducción de las desigualdades


sociales.

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Lección 3.2 https://youtu.be/khG-zWhnbcY

Bienvenidas a la videoclase del curso Introducción a las teorías feministas, de UAbierta, de

la Universidad de Chile. Soy activista, feminista y también docente

del área de Comunicación de esta institución universitaria.

En esta lección, realizaré una introducción sobre las teorías de las desobediencias de

Géneros, más conocidas como Teorías Queer. El significado de Queer en inglés es maricón

o rarito; es una forma de reapropiación política de un insulto, por parte de las minorías

sexuales. Además, es una práctica política decirnos maricón o camiona en público. Decirnos

maricón, revindicar la loca, nombrarnos lesbiana, tortillera, expresarnos como no binarias o

trans, son formas de emancipación política y resistencia cotidiana. Es parte de un proceso

colectivo de comprender las diversas formas de expresar nuestro género y las diversas

corporalidades y formas de afectarse no heterosexuales. Crítica al Binarismo de Género.

Tengo una advertencia que hacer para el inicio de esta videoclase: en esta lección me referiré

a nuevos términos y formas de pensar la sexualidad. Algunos conceptos como Andrógeno,


Heteronorma

o Queer pueden parecer extraños y confundir en un comienzo. Pero, confundirse es normal;

la Teoría Queer más que aclarar los conceptos, celebra una acelerada confusión de los géneros.

Donde los límites entre lo masculino y lo femenino son cada vez más difusos. La Teoría

Queer surge desde el dolor y el goce de muchas vidas no heterosexuales. Por lo tanto, es

una teoría fuertemente política, arraigada a los conflictos políticos y sociales sobre

la sexualidad. Para grupos conservadores y de ultra derecha,

las sexualidades disidentes son consideradas subversivas. Por lo cual, deben ser marginadas

y ocultadas. Los intersexos, los géneros fluidos, las

transmasculinas lesbianas ponen en crisis la rigidez de lo masculino y lo femenino.Las

Teorías Queer nos ayudan a comprender cómo la obligatoriedad hombre-mujer, cómo la ideología

que solo concibe dos géneros, reproduce violencias contra las vidas de las minorías sexuales.

Un personaje de nuestra historia queer, nacional, que condensa una confusión de los géneros,
es la gran poeta Gabriela Mistral. Mistral, para la académica portorriqueña Alicia Fioll

Matta es la madre Queer de la nación; la misma que se encuentra en el billete de cinco

mil pesos, la que atenta el nombre de muchos liceos del país. Mistral continúa siendo

silenciada por su disidencia sexual; por décadas, ha sido acallado su lesbianismo y su práctica

feminista de promover la educación de las mujeres chilenas.

Mistral antes de que existiera la Teoría queer, ya escribía cartas para sus amantes.

La Premio Nacional de Literatura 2018, la escritora Diamela Eltit, quien ha investigado

la obra de Mistral, destaca este giro queer de la escritora. Cito:

En el curso del siglo XXI, Gabriela Mistral reapareció, ya no como la doliente víctima

de un amor imposible, cortado por la muerte. Sino, como una mujer de sesenta años que

emprendía un apasionado epistolario, en que daba cuenta de su relación con una joven

y culta lesbiana norteamericana; a la que le legó sus bienes y nombró albacea de su

obra: Doris Dana. Tenemos una deuda, entonces,con los afectos

de Mistral. Desde este lugar, invito a las comunidades educativas a discutir sobre el

lesbianismo de Gabriela Mistral, porque es, en los espacios de la educación, donde podemos

normalizar y hacer justicia de una imagen patrimonial chilena, a la que siempre se le

ve solo, parcialmente. Yo no quiero que a mi niña la vayan a hacer

princesa, con zapatitos de oro, cómo juega en las praderas y cuando llegue la noche,

a mi lado no se acuesta. Yo no quiero que a mi niña la vayan a hacer princesa.

Y menos quiero que un día la vayan a hacer reina, la subirían al trono adonde mis pies

no llegan. Cuando viniese la noche, yo no podría mecerla. Yo no quiero que a mi niña

me la vayan a hacer reina. En algunas cartas a Doris Dana, Mistral se

refería a si misma como un hombre, tu indio; como el masculino de la relación. Este pequeño,

pero subversivo gesto de ambigüedad del género, nos permite referirnos a un concepto clave

de las Teorías Queer: el género es performativo, el género no es una entidad estática, sino

que es un acto cotidiano, abierto a transformaciones y cambios, gracias al lenguaje. Lo Drag, los

transformistas, la transexualidad y lo trans con asterisco, son experiencias vitales para

el surgimiento y consolidación de las Teorías Queer. De hecho, una de las principales autoras

de las teorías Queer en Estados Unidos, la filósofa Judith Buttler, escribió su radical
libro El Género en disputa entre bares gays, donde hacían espectáculos transformistas

o Dragqueen. En este mismo libro, Buttler cuestiona lo misógino del psicoanálisis,

preguntándose, incluso, si las lesbianas tienen un falo.

Continuando, entonces, con el pensamiento lésbico, que es parte de las Teorías Queer

y del cruce con el feminismo, la escritora francesa Monique Wittig marca un momento clave.

En la década de los 80' escribió: Las lesbianas no somos mujeres. Frase que revolucionó el

pensamiento de la sexualidad, al evidenciar un problema incómodo para el feminismo de

la época; ya que, develó quer el feminismo que, hasta ese entonces, era un movimiento

libertario liderado por mujeres blancas y heterosexuales.

Las lesbianas se oponen a seguir el modo de vida heterosexual. Por lo tanto, no son mujeres.

Este era el axioma de Wittig, autora del fundamental texto: El pensamiento heterosexual. De ahí,

en adelante, las feministas lesbianas han revindicado su diferencia dentro del feminismo

y dentro de las diversidades de género. Las Teorías Queer surgen desde el activismo

de lesbianas, maricas, trans y diversos géneros, desde finales de la década de los 80'.

Ahora les pregunto e invito a reflexionar: ¿Es posible hacer teoría marica?

¿Qué lugar tienen las lesbianas en el feminismo? ¿Qué lugar tienen las trans y disidencias

sexuales en todo esto? ¿Cuál es la historia de las diversidades

de género? ¿Qué transformaciones a los estudios de

género y los feminismos, proponen teorías surgidas desde el activismo de gays, lesbianas

y trans?

La heteronormatividad. Para explicar cómo el pensamiento no heterosexual

se vuelve teoría, utilizaré un concepto como ejemplo, para descubrir en conjunto los

efectos prácticos de estas teorías. El concepto que analizaremos rápidamente

es la Heteronormatividad. la Heteronormatividad es un concepto político clave para la Teoría

Queer y muy en uso en los movimientos feministas en el presente. La heteronorma es un concepto

que contiene una protesta, que nos ayuda a explicar una realidad cotidiana y asfixiante,

que es heterosexual. La heteronorma es un concepto que ha tenido

giros y expansiones. Hoy se habla de homo-norma para referirse a cómo las vidas de gays y

lesbianas se han vuelto más conservadores y despolitizadas, al alojarse en un paradigma


de la familia. Lo Queer en sí, es anti-familia y anti-natalidad; en tanto se opone a una

promesa de vida heterosexual. Los niños y niñas serían queer y no binarios,

si no existiera una cultura que heterosexualiza sus vidas infantiles. Un niño y una niña

crecen con un conjunto de dibujos animados que refuerzan estereotipos del hombre y la

mujer heterosexual. Cuando un Presidente entrega bonos a las familias

heterosexuales por su longevidad, está haciendo una fuerte discriminación a aquellos que

no pueden vivir ese ideal de vida heterosexual. Y si, revisamos las cifras, es en la familia

heterosexual donde ocurre el mayor número de violaciones a infantes, en Chile. por lo

tanto, me pregunto, ¿es la heterosexualidad un modelo a seguir?, ¿es acaso, la vida heterosexual

un sistema que reproduce violencia? La heterosexuallidad es un objeto de críticas

para nosotras, las disidencias sexuales, para quienes hemos sido abortados de este relato

social. La heteronorma es una ley social; está implícita, pero cubre todos los espacios

oficiales y no oficiales. Teorías Lésbicas, Disidencias Sexuales y

Teoría de la Performatividad. Las Teorías Queer son diversas; algunas son

lésbicas; otras, más activistas; algunas más académicas; se vinculan con el cine

o tienen raigambre en el psicoanálisis o los estudios culturales. Para mí, la Teoría

Queer es un foco de infección, un virus que se entromete en todas las disciplinas del

saber. Lo Queer como lo minoritario viene a poner en jaque a la misma teoría; la teoría

científica es heterosexual. Por lo tanto, estas teorías son parias, marginales, rechazadas

en la educación y los estudios de género. La Teoría Queer es irónica, paródica, como

lo son las personas Drag o transformistas, que se burlan de los géneros, al exacerbarlos.

Las teorías Queer son carroñeras, torcidas, porque pueden pensar sobre el terror anal

o los juguetes sexuales. O, a partir, incluso, de las performances travestis. Incluso objetos

de estudio tan populares y denostados para la teoría seria, como son los dibujos animados

infantiles, son objeto de estudio de la Teoría Queer contemporánea. La cultura popular es

una cultura fuente de inspiración para una crítica disidente de la heteronorma.

Jack Halberstam es un teórico trans que estuvo en Chile hace algunos años, vive en Estados

Unidos y es profesor de doctorado, trans, que además, educa a los pequeños hijos de

su esposa. En su libro, Jack Halberstan hace una lectura queer de dibujos animados, como
Bob Esponja; películas como Buscando a Nemo o Monsters Inc. Y cantantes de la cultura pop,

como Lady Gaga. Bob Esponja y su mundo submarino, serían

parte de nuevas formas de comunicar los géneros ambiguos, en los dibujos animados. Esta es

una de las series animadas más vistas de NIckelodeon; su protagonista tiene un género

que fluctúa hacia un femenino en sus relaciones con sus amigos. Otro ejemplo, son las nuevas

formas de parentalidad que se muestran en Buscando a Nemo, película donde un padre

debe criar a su hijo, en compañía de un personaje bastante raro, Dory, un pez con

problemas de retención de memoria. Estos dibujos animados son imágenes con mucha

mayor fluidez de géneros. Otros autores, como Lee Edelman han planteado lecturas queer

de la película el Rey León, un clásico. Por ejemplo,si nos fijamos en la imagen tradicional

de esta película de Disney, observamos una celebración de la familia heterosexual y

la imagen de un bebé león, que es alzado por toda una comunidad. Un mundo fértil que

celebra la reproducción. Estas han sido las imágenes con que varias

generaciones se formaron una idea del género, desde la infancia.

Pero, en la película el Rey León, existe también un mundo oscuro, lejano; las tierras

infértiles que las domina un león llamado Scar, que es el tío del protagonista. Un

tío soltero, que asesinó al padre; otro estereotipo de la masculinidad. Y un marginado

de la sociedad, un personaje que no es productivo para un sistema de vida heterosexual. Este

otro mundo de la película animada, nos ubica en el lugar de lo queer; este mundo infértil

más infernal es el espacio donde siempre han vivido los desviados sexuales. Es el lugar

del infierno, donde la hoguera quemaba los sodomitas, es el lugar de lo queer. Por lo

tanto, cuando hablamos de teoría estamos hablando de una baja teoría; de una teoría

que no proviene de la academia, sino más bien circula entre el activismo y las experiencias

de activación política de las diversidades de género. Las teorías queer son varias,

algunas más académicas, algunas más activistas. Es parte de una transformación epistemológica,

una interpelación que está siendo las disidencias sexuales, a la academia.

Para finalizar con esta lección, quisiera compartir con ustedes, las siguientes reflexiones:

¿Por qué NO hay una historia de la homosexualidad? ¿Por qué los afectos de las minorías no

han sido estudiados? ¿Por que, incluso, la ciencia es heterosexual,


cuando sigue instaurando que existen cerebros de mujeres y cerebros de hombres? O cuando,

algunos siguen pensando que la homosexualidad o la transexualidad constituyen una


enfermedad?

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https://youtu.be/-zQbWX4jt-U

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https://youtu.be/DuC84OO8Pmo

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https://youtu.be/D2XyrHfKhas

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