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Ensayo sobre el Título V, Capítulo I del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia

Jennifer Muñoz

Facultad de Ciencias Sociales, Universidad del Pacífico

Derecho de Familia

Ab. Martha Vallejo, MSc.

25 de junio de 2020

INTRODUCCIÓN
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En el Ecuador se ha visto una evolución dentro de su legislación, ajustándose a las

necesidades de los niños, niñas y adolescentes, demostrándose así esfuerzos importantes en

fortalecer un tratamiento especial y garantista respecto al derecho de alimentos. Existe una

obligación de prestar alimentos pero a un nivel moral desde el momento de la concepción,

sobre este tema cabe mencionar que esto solamente tendría lugar una vez que se concede

derechos y garantías al núcleo de la familia, y que estos alimentos conocidos como los

productos comestibles o bebibles para subsistir, comprenden rubros en un concepto mucho

más extenso, tales como la educación, salud, vestuario, etc., es decir todo aquello que es

necesario para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, y que, como derecho

del beneficiario se constituye al no contar con los recursos económicos que proporcionen una

vida tranquila.

Esto nos lleva a la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y

Adolescencia, que ha sido un avance notable dentro de esta materia, abriremos la puerta a

conocer la conceptualización, la naturaleza jurídica de los alimentos y las características de ese

derecho. Sabemos la evidente importancia que tienen los niños, niñas y adolescentes, por lo

cual nos enfocaremos en el desarrollo de los elementos necesarios para ser beneficiario del

derecho a los alimentos y de la actual aplicación el ámbito administrativo como judicial.

Mediante este estudio analizaremos este derecho a alimentos y quienes son los titulares del

mismo y desde el punto de vista doctrinario y legal, sabremos si cumple las expectativas y que

la aplicación de los principios constitucionales hace efectivo el derecho a recibir una pensión de

alimentos justa.

ANÁLISIS.

En Ecuador el tema de las pensiones alimenticias, han ido separando núcleos familiares y,

han sido un problema difícil dentro de los juzgados de la Niñez y Adolescencia, consecuencia
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de esto, se verifica un gran número de casos de reclamos de pensión alimenticia. Este vínculo

biológico y jurídico que existe otorga este derecho de alimentos y éste se lo reconoce como el

ejercicio más fundamental del alimentado.

Quien asume a su cargo al menor, asume también la responsabilidad de protegerlo, tarea

que habitualmente asume la madre quien muchas veces necesita del apoyo económico para

otorgar la protección ardua, a diferencia de su otro progenitor quien no presenta ningún interés.

Esto obliga a la madre o también en algunos casos al padre, a iniciar una solicitud de pensión

alimenticia, puesto que, es quien se encuentra al cuidado de los hijos/as, mientras que el otro

progenitor o progenitora por desinterés o simple irresponsabilidad ha descuidado tan

importante trabajo, como es la de velar por estas vidas tan vulnerables.

Según algunas doctrinas se define el interés superior del niño como un principio

constitucional, es decir se asegura el cumplimento de los derechos de los niños, niñas y

adolescentes. La Constitución y los principios establecidos dentro del Código Orgánico de la

Niñez y Adolescencia garantizan la protección integral del menor fortaleciéndose mediante el

Principio del Interés Superior, esto garantiza el buen vivir que considera este derecho de

alimentos. Por esto es importante el estudio de la Ley Reformatoria al Título V, del Libro II del

Código de Niñez y Adolescencia, específicamente en su Capítulo I en su artículo innumerado 2

que indica: “El derecho a alimentos es connatural a la relación parento-filial y está relacionado

con el derecho a la vida, la supervivencia y una vida digna. Implica la garantía de proporcionar

los recursos necesarios para la satisfacción de las necesidades básicas de los alimentarios que

incluye: 1. Alimentación nutritiva, equilibrada y suficiente; 2. Salud integral: prevención,

atención médica y provisión de medicinas; 3. Educación; 4. Cuidado; 5. Vestuario adecuado; 6.

Vivienda segura, higiénica y dotada de los servicios básicos; 7. Transporte; 8. Cultura,

recreación y deportes; y, 9. Rehabilitación y ayudas técnicas si el derecho habiente tuviere 10.

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alguna discapacidad temporal o definitiva." Además se ratifica en su artículo innumerado 30

que dispone: “La prestación económica de alimentos, tiene privilegio de primera clase y se

preferirá a cualquier otra obligación.”

Es una obligación otorgar los alimentos que constituyen un derecho esencial de los niños,

niñas y adolescentes, esto es satisfacer no sólo necesidades de subsistencia primaria como

comida, bebida, sino también lo correspondiente a educación, vestuario, salud además de

recreación; este derecho es importante en su desarrollo porque una buena alimentación le va

permitir crecer saludables y fuertes como se merecen, esto se refuerza en el artículo 13 de la

Constitución que establece: “Las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y

permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente producidas a nivel

local y en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales”.

El objeto de alimentos como obligación por su naturaleza es la supervivencia del

beneficiario, esta obligación contiene características que la diferencia de las demás, como en el

artículo innumerado 3 del Código de Niñez y Adolescencia nos especifica: “Este derecho es

intransferible, intransmisible, irrenunciable, imprescriptible, inembargable y no admite

compensación ni reembolso de lo pagado, salvo las pensiones de alimentos que han sido

fijadas con anterioridad y no hayan sido pagadas y de madres que hayan efectuado gastos

prenatales que no hayan sido reconocidos con anterioridad, casos en los cuales podrán

compensarse y transmitirse a los herederos.” Estas características son un soporte para evitar

injusticias; el legislador con esto quería reforzar la importancia de que este derecho no sea

objeto de renuncia es decir ni el beneficiario puede desistir de este derecho o el alimentante

hacerlo de su obligación, además de ser personal, pues es un derecho que únicamente le

corresponde al beneficiario y además de que está considerada como uno de los bienes no

susceptibles de embargo, ni estar sujeta a enajenación alguna o suceder por causa de muerte.
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En cuanto a los niños, niñas y adolescentes, quienes son sujetos de este derecho, pueden

solicitar ayuda económica a uno de sus progenitores lo cual implica una pensión alimenticia

que debe ser pagada todos los meses para su manutención, conforme al artículo innumerado 4

del Código de la Niñez y Adolescencia, referente a los titulares del derecho de alimentos nos

dice: “Tienen derecho a reclamar alimentos: 1. Las niñas, niños y adolescentes, salvo los

emancipados voluntariamente que tengan ingresos propios, a quienes se les suspenderá el

ejercicio de éste derecho de conformidad con la presente norma; 2. Los adultos o adultas hasta

la edad de 21 años que demuestren que se encuentran cursando estudios en cualquier nivel

educativo que les impida o dificulte dedicarse a una actividad productiva y carezcan de

recursos propios y suficientes; y, 3. Las personas de cualquier edad, que padezcan de una

discapacidad o sus circunstancias físicas o mentales les impida o dificulte procurarse los

medios para subsistir por sí mismas, conforme conste del respectivo certificado emitido por el

Consejo Nacional de Discapacidades CONADIS, o de la institución de salud que hubiere

conocido del caso que para el efecto deberá presentarse.” Este ordenamiento jurídico no sólo

establece quienes son titulares de este derecho alimentario sino también, en qué circunstancias

se los debe prestar, es decir el alcance que tiene sobre estos sujetos de este derecho, no sólo

estableciendo una edad sino también condiciones que impiden una vida normal y que exige un

cuidado especial.

Una de los temas más cruciales en temas de alimentos es sobre en quienes recae esta

responsabilidad alimentaria, siendo estos los principales obligados sus progenitores o también

sus abuelos, hermanos o tíos,y para esto la legislación en materia de niñez también figuran los

legitimados a demandar en nombre de quienes son sujetos de este derecho de alimentos

cuando carecen de la capacidad de hacerlo por su propia cuenta, y todos serán desde el inicio

de la demanda parte procesal de la causa. Se verifica un punto importante de referencia sobre

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la carencia alimentaria cuando el titular de este derecho que reclama, puesto que en la mayoría

de las causas no se verifica un cumplimiento por parte del obligado, y debe buscar a través de

quienes también, por exigencia de la ley, recaería esta responsabilidad, esto sin importar que el

obligado o el alimentado vivan juntos, es decir no se necesita de un separación familiar para

que exista el derecho de solicitar alimentos y que este se cumpla tal como lo indica el artículo

innumerado 5, 6 y 7 del Código de la Niñez y Adolescencia. Pero, para todo esto, debemos

entender “ausencia”, según Cabanellas, como “la situación de quien se encuentra fuera del

lugar de su domicilio, sin que se sepa su paradero, sin constar además si vive o ha muerto, y

sin haber dejado representante”. Es decir simple falta de una persona, no estar presente.

Para entrar en materia de litigio, la demanda de alimentos se debe desde la presentación de

la demanda, artículo innumerado 8 del Código de la Niñez y Adolescencia, esto con el objetivo

de especificar los detalles referentes al momento en que se encuentra obligado el demandado

a la prestación de alimentos, obviamente cumpliendo lo dispuesto por la Constitución que

establece que todos los ciudadanos gozamos del Principio de Igualdad, y así garantizar el

Debido Proceso, el numeral 1 del Art. 76 de la Constitución de la República del Ecuador,

determina “Corresponde a toda autoridad administrativa o judicial, garantizar el cumplimiento

de las normas y los derechos de las partes, entre los cuales precisamente se encuentra el

derecho a la defensa” y el artículo 53 del Código Orgánico General de Procesos, “…es el acto

por el cual se hace saber al demandado el contenido de la demanda o de la petición de una

diligencia preparatoria y de las providencias recaídas en ellas.” ya que es indispensable

notificarle por los medios que determina la ley. La citación, según así el demandado tendrá

pleno conocimiento del proceso judicial. También existe un principio de oportunidad para exigir

el aumento de pensión alimenticia , distinto a su reducción, la cual es sólo exigible desde el

momento en el existe resolución a favor del solicitante o demandado de dicha petición y si

cualquiera de las partes demostrare que han variado las circunstancias. Una vez interpuesta la
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demanda, con la calificación de la misma se fijará una pensión provisional, ésta siempre será la

mínima y no inferior a la Tabla de Pensiones Alimenticias elaborada por el Consejo Nacional de

la Niñez y la Adolescencia, tal como lo establece el artículo innumerado 9 del Código objeto de

este estudio.

Respecto a la pensión de alimentos a favor del niño, niña, o adolescente a una persona cuya

filiación o parentesco no ha sido legalmente establecida, de acuerdo con los artículos

innumerados 10, 11, 12 y 13 del Código de la Niñez y Adolescencia, el demandado deberá

someterse a pruebas de ADN, mientras, se presumirá la paternidad, fijándose una pensión

provisional, exigible desde la demanda. Si es positivo el examen de ADN, se declara la

paternidad fijándose pensión definitiva de alimentos y esta prueba de ADN tendrá valor

probatorio en juicio. Ahora en caso de que el examen salga negativo los valores que pagaba el

presunto progenitor simplemente no tendrán ninguna devolución pero muy bien podría iniciarse

una acción civil. La prueba de ADN se tendrá que realizar con las condiciones idóneas y

seguridad que cumplan con las condiciones previstas en la ley y si alguna de las partes quiere

impugnar deberá argumentar, ya que le corresponde la carga de la prueba, la ley

expresamente señala que no será admitida la demora del trámite a causa de solicitud de

nuevas pruebas. Si el presunto progenitor se niega a dicho examen de ADN se podrá declarar

la paternidad judicial por un efecto de presunción sobre parentesco del obligado hacia el

alimentado.

El artículo innumerado 14 del código en estudio respecto a la forma de prestar alimentos

establece que sea en dinero, y es algo lógico puesto que es la forma más fácil para el titular del

derecho poder adquirir cualquier bien o servicio, y quien se encuentre responsable de su

cuidado llevará de manera correcta la administración de esta pensión, además, el que sea en

dinero facilita determinar valores adeudados cuando se solicite la respectiva liquidación. Luis
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Claro Solar hace referencia a este tema conceptualizando que “es la forma más fácil de

determinar la cuantía de la obligación y de hacer ejecutivo su pago, como deuda líquida e

inmediatamente exigibles”. El demandado también tiene la facultad de pagar con el usufructo

un inmueble, ….“Cuando se trate del usufructo o la percepción de la renta de arrendamiento de

bienes inmuebles, manda a que el Juez/a compruebe que dicho bien no se encuentre limitado

por derechos reales o personales ni afectado por embargo, prohibición de enajenar o gravar,

anticresis o cualquier otro gravamen o contrato que afecte o pueda impedir o dificultar dicho

disfrute o percepción. La resolución que los decrete se inscribirá en el Registro de la Propiedad

del cantón en que se encuentre ubicado el inmueble...”, esto complica la liquidación de

pensiones adeudadas, ya que hay cuantificar el total del usufructo. Entonces para velar por los

derechos del alimentario, el Juez determinará si el alimentante cancele en dinero, y de no ser

posible por esta vía, ordenará se cancele los valores mediante el usufructo.

El artículo que precede manifiesta que el juzgador en base a apreciaciones y su propio

criterio puede determinar el valor de la pensión alimenticia que se impondrá al demandado

como obligado de esta derecho, su análisis se sustentará principalmente en las necesidades

del beneficiario además de los medios económicos y calidad de vida del obligado según

artículo innumerado 15 del CNA, pero todo esto tendrá que apoyarse a la tabla de pensiones

alimenticias, y así poder fijar el valor correspondiente, el mismo que no podrá ser menor a lo

determinado por dicha tabla y, todos los años tendrá un porcentaje de incremento automático

considerando la inflación y cambios en la remuneración básica.

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Figura 1. Tabla de Pensiones Alimenticias Mínimas A través del Acuerdo Ministerial No. 011

se emitió la tabla de pensiones del 2020.

La tabla de pensiones alimenticias surge como una herramienta con el objetivo de

establecer un valor mínimo de la pensión alimenticia con la que el/la Juez/a tendrán facultad de

establecer el aumento o la disminución de dicha pensión alimenticia.

Además de la prestación de alimentos, y en concordancia con el lo especificado en el

artículo innumerado 16 del Código de la Niñez y Adolescencia, “....el alimentado tiene derecho

a percibir de sus padres, los siguientes beneficios adicionales: 1.- Los subsidios legales o

convencionales por carga familiar que reciba el demandado; 2.- Dos pensiones alimenticias

adicionales que se pagarán en los meses de septiembre y diciembre de cada año para las

provincias del régimen educativo de la Sierra y en los meses de abril y diciembre para las
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provincias del régimen educativo de la Costa y Galápagos. El pago de las pensiones

adicionales se realizará aunque el demandado no trabaje bajo relación de dependencia; y, 3.-

El 5% del monto de las utilidades legales recibidas por el prestador de alimentos por cargas

familiares, que deberá prorratearse entre todos quienes tengan derecho a pensión de

alimentos, cuando tenga derecho a dichas utilidades.”, vemos cómo se desprenden todos

aquellos beneficios adicionales que se suman a la pensión alimenticia, es decir, forman parte

de ella de manera exigible.

Del efecto de cosa juzgada que carecen las providencias por expresa norma legal

representada en el artículo que precede en su innumerado 17, que fijan los montos de pensión

alimenticia y quienes son los obligados a prestarla, claramente esto se respalda a la pretensión

del titular del derecho en su búsqueda declarativa de si existe o no este derecho por la relación

jurídica. Es decir, no todo hijo tiene la certeza de acceder a este derecho de alimentos, por

ejemplo los adolescentes emancipados, o quienes cumplieron los 21 años.

El artículo innumerado 18 sobre las obligaciones de las entidades públicas y privadas, sus

funciones o sanciones respecto a servidores públicos, se tomará interpretación literal, esto es

tal como lo especifica la norma que “Si el obligado al pago de alimentos goza de remuneración,

honorarios, pensión jubilar u otros ingresos, con o sin relación de dependencia, el auto que fije

la pensión de alimentos se notificará al pagador o a quien haga sus veces. La entidad

responsable de realizar el pago, tendrá la obligación de depositar la pensión fijada dentro del

término de 48 horas, contadas desde el momento en que recibió la notificación del Juez/a, para

lo cual remitirá a ésta autoridad el original o copia certificada del depósito. En el mismo término

deberá remitir la información solicitada por el Juez/a sobre los ingresos totales que perciba el

demandado. El incumplimiento de lo dispuesto en el inciso anterior, hará solidariamente

responsable al empleador, con los intereses de mora respectivos. Si el empleador o la entidad

obligada a proporcionar la información no lo hiciere dentro del término de 48 horas, ocultare o

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proporcionare información incompleta o falsa sobre los ingresos que percibe el demandado, no

cumpliere con las obligaciones determinadas en esta ley, dificulte o imposibilite el fiel y

oportuno cumplimiento de la obligación alimenticia, será sancionada, de ser del sector privado,

con multa equivalente al doble del valor de la prestación fijada por el Juez/a y en caso de

reincidencia con multa equivalente al triple del valor de la prestación fijada por el Juez/a. Si la

entidad es de carácter público, se sancionará al funcionario o funcionaria responsable, con el

valor de la multa antes señalada y en caso de reincidencia, con la destitución del cargo, previo

el sumario administrativo correspondiente. El mismo Juez/a que impuso la sanción será

competente para ejecutar las sanciones previstas. Estas multas serán depositadas en la cuenta

que el/la demandante haya acreditado para el depósito de las pensiones alimenticias.”

Respecto al medio que se usará para el pago de las pensiones alimenticias, éstas se

realizarán mediante el sistema financiero, es decir a través de bancos o cooperativas y donde

el derechohabiente determine la cuenta sea ésta corriente o ahorros en la que se depositarán

dichas pensiones y de no cumplir con la obligaciòn el alimentante tendrá una penalización con

su registro en el sistema de central de riesgos, así mismo este deudor adquiere varias

inhabilidades a causa de encontrarse en mora como: “... a) Ser candidato/a a cualquier

dignidad de elección popular; b) Ocupar cargo público para el cual hubiere sido seleccionado/a

en concurso público o por designación; c) Enajenar bienes muebles o inmuebles, salvo que los

beneficios sean directamente para el pago de alimentos adeudados, en cuyo caso se requerirá

autorización judicial; y, d) Prestar garantías prendarias o hipotecarias.”, todo esto tal como lo lo

establecen los artìculos innumerados 19, 20 y 21 del Código de la Niñez y Adolescencia, a

ello se suma otras inhabilidades como la de no poder solicitar la patria potestad, sólo ejercer el

derecho de visitas tal como lo establece el artículo innumerado 28 del código en cuestión, pero

en otros tipos de juicios en materia de familia, que requiera la posibilidad de pedir alimentos a

favor de menores, se aplicarán según el artículo innumerado 29 bajo las normas que se
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encuentran en este mismo código. Ahora bien, hay que dejar claro, que todo juicio de

alimentos, tenencia y patria potestad será tramitado por separado ya que no procede la

acumulación de éstos también prohibiéndose la reconveción tal como lo ordena el artículo

innumerado 33.

Al existir incumplimiento de dos o más pensiones por parte del obligado o subsidiarios, el

juez podrá ordenar medidas cautelares, en el caso personal, como la prohibición de salida del

país y reales, respecto a bienes, tal como lo ordena el artículos innumerados 23, 24, 25 y 26

del CNA y, como medida coercitiva el apremio personal tal como lo indica el artículo

innumerado 22 del CNA pero en este caso sobre los obligados subsidiarios se ordena,

cuando habiendo sido citados con la demanda de alimentos, no cumplen con dicho pago, todo

con finalidad de forzar al obligado a cumplir con el pago de las pensiones alimenticias, fuera de

la resolución que podría caer sobre sus bienes; siguiendo el tema del apremio personal la Ley

Reformatoria al CNA incrementó el tiempo de apremio, empezando con esos treinta días y

llegando, por reincidencia, hasta un límite de 180 días, lo cual comprendemos que las medidas

y procedimientos del apremio personal es decir con la pérdida de la libertad del obligado por

cierto tiempo,no podrá ser recobrada mientras no se cancele la totalidad de lo adeudado, màs

los intereses por mora por cada día de retraso como especifica el artículo innumerado 31 del

CNA, teniendo la dificultad, hallándose privado de la libertad, cumplir con la obligación si no

puede realizarla el mismo alimentante. Este apremio cesa según el artículo innumerado 27 del

CNA que el obligado entregará una garantía real o personal que el Juez o Jueza crea

suficiente, esto tambièn sucede en el caso de una garantía personal y este garante estará

sujeto a las mismas responsabilidades siendo sometido a las mismas medidas cautelares que

el deudor principal. Lo que se busca con las medidas cautelares es que el obligado, tenga una

forma de presión, para que cumpla con la pensión alimenticia y en materia de alimentos se

busca proteger el derecho del alimentario a que este pueda cubrir sus necesidades más
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básicas, y que estas queden aseguradas mientras se lleva a cabo el proceso judicial que puede

tomar algunos meses.

En derecho debe primar el principio de seguridad jurídica, y en el caso de alimentos no debe

existir excepción alguna, por ello, la extinción de este derecho, y mediante la caducidad, que en

materia de derecho, es cuando el sujeto que puede tomar acciones que gozan de efectos

jurídicos y no lo hace dentro del término fijado, pierde la oportunidad que el derecho le otorgaba

para tomar acciones, es decir, estos derechos se pierden por caducidad cuando no son

ejercidos dentro el término de definitivo determinado para el efecto, no es otra cosa que un

plazo establecido, ya que todas las obligaciones se extinguen una vez que se cumple con el

objeto de la prestación pero al referirse sobre la materia de alimentos, mientras existe la

necesidad del beneficiario y el obligado tiene la posibilidad económica. Esta extinción o

caducidad del derecho a reclamar alimentos, pone fin a la responsabilidad de los obligados de

seguir prestando alimentos. para esto el artículo 32 sobre esta caducidad dispone: “El derecho

para percibir alimentos se extingue por cualquiera de las siguientes causas: 1. Por la

muerte del titular del derecho; 2. Por la muerte de todos los obligados al pago; y, 3. Por

haber desaparecido todas las circunstancias que generaban el derecho al pago de

alimentos según esta ley.”

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CONCLUSIONES

Los niños, niñas y adolescentes representan un papel importante dentro de la sociedad, y el

Estado tiene la obligación de garantizar el cumplimiento del derecho de alimentos, y que este

no sea vulnerado. La Constitución del Ecuador reconoce estos derechos y la finalidad de las

normas es que protejan la efectividad del cumplimiento del derecho de alimentos todo esto en

relación al interés superior del niño para este derecho sea ejercido a cabalidad, ya que se

busca la protección integral de los niños niñas y adolescentes.

La incorrecta aplicación de este derecho,vulnera también los derechos de los obligados a

prestar alimentos ya que el debido proceso en las causas, cuando estos deben pagar las

pensiones alimenticias, tiene que endeudarse con la posibilidad de perder su libertad y también

en algunos casos, restringiendo su derecho de visitar a sus hijos.

Como una solución dentro del tema de derecho de alimentos, y las consecuencias que

nacen producto del incumplimiento de su obligación es indispensable que los progenitores se

pongan de acuerdo y encuentren formas más efectivas y menos dañinas de convivencia activa

para garantizar la formación más adecuada y conveniente para el menor.

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REFERENCIAS

La Constitución de la República del Ecuador, publicada en el Registro Oficial No. 449, el 20 de

octubre de 2008, reformada mediante Referéndum y Consulta Popular de 7 de mayo de

2011.

El Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia publicado por Ley No. 100 en el Registro Oficial

737 de 3 de enero del año 2003,por disposición de su artículo final, este Código entró

en vigencia después de transcurridos ciento ochenta días contados a partir de su

publicación en el Registro Oficial, es decir, el 3 de julio de 2003.

El Código General de Procesos, publicado en el Registro Oficial Suplemento 506, el 22 de

mayo de 2015.

Disposición Final Primera de la Ley s/n, reformatoria al Titulo V, Libro II del Código Orgánico de

la Niñez y Adolescencia (R.O. 643S, 28-VII-2009).

Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Jurídico Elemental, 12ª Edición, Buenos Aires,

Heliasta, 1997, p.42.

Luis Claro Solar, Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, Tomo III, Santiago,

1944, final del párrafo 1829, p. 467.

Ministerio de Inclusión Económica y Social, Tabla de Pensiones Alimenticias, 2020

https://www.inclusion.gob.ec/wp-content/uploads/2020/02/MIES-publico%CC%81-Tabla-

de-Pensiones-Alimenticias-del-2020.pdf