Fiebre
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Fiebre
05/04/2002 Guías Clínicas 2002; 2 (19)
Contenido:
La temperatura corporal, medida en boca o recto, oscila escasamente en torno a un valor basal (37º±
0,5º C), a pesar de las condiciones ambientales que rodean al individuo. La temperatura axilar suele
ser 0’6ºC más baja. La temperatura normal es variable en individuos sanos, y en ella influyen el
ciclo ovárico, el ejercicio, las comidas… Sigue un ritmo circadiano constante que se mantiene en la
enfermedad (aumenta desde un mínimo de unos 36º C de madrugada hasta un máximo de
aproximadamente 37,5º C por la tarde, para volver a bajar de noche.)
La fiebre se define como la elevación de la temperatura por encima de la variación diaria normal,
cuyo mecanismo consiste en un reajuste al alza del centro termorregulador, y se reserva para la
temperatura mayor de 38º C; febrícula define la temperatura entre 37-38º C.
La temperatura resulta del balance entre la producción y la pérdida de calor, controlado por el centro
termorregulador situado en el hipotálamo anterior. El calor se genera a través de la producción
endógena en los procesos metabólicos y cuando la temperatura ambiente supera a la corporal; y se
pierde a través de las superficies corporales (piel y pulmones)
1. Los pirógenos exógenos están constituidos por diversos agentes, como bacterias y sus
endotoxinas, virus, hongos, protozoos, reacciones inmunológicas, tumores, fármacos y
otros. Además pueden desencadenar la liberación de pirógenos endógenos por macrófagos
y otras fuentes.
2. Los principales pirógenos endógenos son la interleucina 1, la caquectina o factor de
necrosis tumoral y los interferones. Estos últimos producen la activación de los macrófagos
y pueden incrementar la producción de interleucina 1 y el factor de necrosis tumoral.
se prolonga más de 3 semanas sin llegar a un diagnóstico etiológico, se habla de fiebre de origen
desconocido.
Los criterios clásicos definidos por Peterdorf y Beeson para el diagnóstico de fiebre de origen
desconocido (FOD) son:
Actualmente no es imprescindible que el estudio sea hospitalario o, si lo es, puede ser de corta
duración.
Se define como FOD recurrente a aquella que cumple estos criterios clásicos y presenta un patrón
fluctuante, con períodos libres de fiebre de al menos dos semanas (supone el 20% de la FOD).
Generalmente la FOD es debida a una enfermedad común con manifestación atípica, y no a una
enfermedad rara con manifestación típica.
Infecciones (30-40%)
• Bacterias: TB, endocarditis, brucelosis, salmonelosis, abscesos intraabdominales,
procesos supurativos en tracto biliar, hígado o riñón, sinusitis, osteomielitis,
gonococemia, meningococemia crónica, fiebre Q, fiebre recurrente , psitacosis.
• Virus: CMV, mononucleosis, VIH
• Protozoos: toxoplasmosis, amebiasis, paludismo, Kala-azar
• Hongos: candidiasis, criptococosis
Neoplasias(20-30%)
• Hematológicas: linfomas, leucemias, histiocitosis maligna
• Tumores sólidos: riñón, colon, hígado, pulmón, páncreas, melanoma, mixoma
auricular.
Miscelánea(15%)
• Fiebre medicamentosa
• Fiebre facticia
• Enfermedad inflamatoria intestinal y enfermedad de Whipple
• TEP, tromboflebitis, hematomas
• Cirrrosis hepática, hepatitis alcohólica
• Pericarditis
• Tiroiditis subaguda, insuficiencia suprarrenal
• Mielofibrosis
Idiopática (10-15%)
Situaciones particulares:
• Pacientes con VIH: Causa infecciosa (75%): Mycobacterium tuberculosis,
My.avium, Pneumcystis carinii, Toxoplasma gondii, Cryptococcus neoformans,
etc. Causa no infecciosa: linfoma no Hodgkin, fiebre por drogas, etc.
• Pacientes neutropénicos: Causa infecciosa: bacterias, hongos (Candida,
Aspergillus)
A) Anamnesis. Historia clínica cuidadosa, buscando síntomas que sugieran focalidad, viajes, lugar
de residencia, exposición a tuberculosis, animales, picaduras de insectos, medicamentos, ambiente
de trabajo, aficiones, factores de riesgo para VIH o cirugía reciente. Puede ser necesaria la
repetición de la anamnesis y la entrevista a los miembros de la familia.
B) Exploración física.
C) Pruebas complementarias.
1. Pruebas iniciales.
a. Datos de laboratorio.
• Hemograma y extensión de sangre periférica:
• Leucocitosis con neutrofilia: infecciones bacterianas.
• Leucopenia con linfocitosis relativa o absoluta, y monocitosis:
viriasis, micobacterias, Brucella, Salmonella, Rickettsia y
Leishmania.
• Leucopenia: LES, hemopatías malignas y sepsis graves, sobre
todo en pacientes ancianos, alcohólicos e inmunodeprimidos.
• Eosinofilia: parasitosis, tumores y vasculitis.
2. Ampliación ante estudio previo negativo. Si con los estudios iniciales no se llega a un
diagnóstico, se recomienda repetir la exploración física y la anamnesis, y luego pasar a los
estudios siguientes:
a. Estudios serológicos. Aumento del título de anticuerpos de 4 veces o más
(seroconversión) en dos determinaciones separadas al menos dos semanas:
serología para Salmonella, lúes, fiebre Q, psitacosis, CMV, VEB, virus de
hepatitis, Legionella, Toxoplasma, Leishmania y VIH.
b. Estudios inmunológicos. Factor reumatoide (70% de las artritis reumatoides, no es
específico) ANA (muy sensible pero no específica para LES; si son positivos, hay
que determinar autoanticuerpos de mayor especificidad: anti-DNA y anti-ENA.)
c. Estudios de imagen. Ecografía abdominal, tomografía computarizada toraco-
abdominal, resonancia magnética nuclear (estudio de huesos, médula espinal,
órganos pélvicos y vasos torácicos de gran tamaño), gammagrafía con
radioisótopos (localiza áreas inflamatorias o tumorales), gammagrafía con
leucocitos marcados con 111Indio y con IgG policlonal humana marcada con 111
Indio.
Existe la creencia generalizada de que la fiebre es perjudicial siempre y se tiende a tratarla precoz y
contundentemente. Algunas de las razones que justifican esta actitud se enumeran a continuación.
Fármacos:
Medidas físicas:
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