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La Ornamentacion Incisa en La Ceramica A

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0.

'
~ la tendencia a convertir el estudio de la decoración cerámica en
LA ORNAMBNTACION clave de un proceso clasificatorio que en muchos casos se considera
esencia del trabajo arqueológico, ha sido ampliamente cuestionada,'
tanto por las deformaciones que imprime a la investigación en sI mis-
INCISA BN LA ma, como por la manera en que tal acto clasificatorio relega y sustitu-
, ye la búsqueda del sentido social inherente al elemento estético.
CBRAMICA ABORIGBN Para Rodrigo Navarrete (1990) el evitar la repetición de estas acti-
tudes y el hecho de asumir, en la lógica de las leyes históricas, el

DBL CBNTRO-NORTB
,
carácter previo del conocimiento de las cOndiciones infraestructurales
antes de acceder a los niveles superestructurales, ha influido en cierta
propensión de la arqueologla social a evitar el abordaje directo; ya no
DB UOLGUIN, CUBA sólo de la cuestión decorativa, sino del análisis cerámico general como
definidor de condiciones y particularidades etnohistóricas. Navarrete,
tras senalar algunos aportes en tal sentido de arqueólogos
neopositivistas como Hodder, Wosbst y Pollock, reconoce lo impres-
cindible de un enfoque materialista histórico en el tratamiento de la
cuestión -del que considera importantes ejemplos los trabajos de lraída
Vargas y lelia Delgado- y establece un conjunto de elementos que
fundamentan la capacidad de la cerámica para expresar la etnicidad
ROBERTOVALCARcEL ROJAS de un grupo cultural. En este esquema, la decoración se considera
JUAN CARLOS AGÜERO UERNÁrIDEZ generadora de información sobre la estética social, los sistemas reli-
giosos, la tradición histórica de la comunidad y la realidad sensible
ELENA GUARCH RODIÚGUEZ representada en los códigos simbólicos.
ROXANA PEDROSO la formulación de tales inferencias implica el ascenso desde consi-
deraciones sobre tipologfa y posición espacio-temporal, generalmen-
te estimadas conclusivas por la arqueologla tradicional, hasta el acto
integrador que busca el apoyo del resto de los elementos investigativ05
con vistas a ofrecer una explicación histórica. Este último momento
serIa el fin lógico del proceso; sin embargo, no siempre el testimonia
arqueológico puede usarse, aunque se intente trabajar desde talópti-
ca para llegar a definiciones de esa magnitud. la existencia de colec-
ciones museográficas sin referencias sitiales o estratigráficas y de
material obtenido en labores de salvamento con muy pocos elemen-
tos contextuales, por sólo citar dos de las situaciones más comunes,
son muestras de casos en que el análisis debe limitarse al nivel pura-
Al Departamento de Arqueologfa del Ministerio de Ciencia, mente descriptivo. A tal situación se une la imposibilidad de encontrar
Tecnologfa y Medioambiente en la provincia de Holgufn estudios más completos que éstos sobre residuarios hoy destruidos, y
pertenecen los autores de este articulo. el estado de paralización,a similar nivel y por diversas causas,de
46
investigaciones sobre sitios de interés clave para el conocimiento de ~ Caracterizar las peculiaridades de conformación, estructura y
determinada área. Seria absurdo prescindir de datos que muchas ve- funcionalidad de tales decoraciones incisas.
ces son únicos o están a punto de perderse, y posponer su empleo ~ Desarrollar, a partir de la revisión del mayor número de piezas posi-
hasta conseguir elementos que permitan desarrollar un enfoque más ble y de la contrastación de formas completas situadas en museos
apropiado, si se tiene la posibilidad de adelantar una proposición or- y de datos de ceramógrafos, la reconstrucción de formas decorati-
denadora, apta para recuperar y actualizar en alguna medida, y dejar vas integrales aptas para el análisis estético y de descodificación
preparadas las bases para el manejo de una información de enorme simbólica.
interés comparativo y referencial en valoraciones de mayor alcance. ~ Crear, usando las formas decorativas recuperadas, un catálogo grá-
El presente trabajo, concebido desde la perspectiva antes esboza- fico detallado que permita la contextualización de las formas del
da, aborda el estudio de la decoración incisa sobre la cerámica en la área y su comparación con formas de otras zonas de la isla y del
región centro-norte de la provincia de Holguin. Esta forma decorativa, resto de las Antillas. Este cuerpo gráfico debe servir como material
realizada generalmente mediante lineas grabadas o punteados en la referencial que facilite el trabajo de clasificación e identificación de
superficie de las vasijas y ocasionalmente en sus rebordes, constitu- la decoración incisa en futuras investigaciones.
ye, junto a las asas modeladas y -en menor medida- las tiras aplica- ~ Comprobar la validez de ciertas consideraciones tradicionales so-
das y pequenos volúmenes modelados como bajorrelieves, uno de los bre la significación cronológica de la decoración incisa en la región.
principales medios ornamentales dentro de un esquema de decora- TIPOS DE DISEAo. DISTRIBUCiÓN, FRECUENCIA Y
ción cerámica sensiblemente restringido; es importante senalar que TEMPORALIDAD
en Cuba no es muy común el uso de pinturas o engobes ni la creación
de recipientes de más de un cuerpo o tipo efigie. La preparación del conjunto de disenos se realizó a partir de dos
El centro-norte de Holguin ocupa un importante espacio en la faja niveles de búsqueda y análisis. En el primer nivel se trabajó con infor-
mación de ceramógrafos, debido a la necesidad de obtener datos,
septentrional del oriente cubano y alberga una de las agrupaciones
arqueológicas agroceramistas más importantes de toda la isla; en las especialmente cuantitativos, sobre la presencia sitial y estratigráfica
de las decoraciones. Este tipo de información, elaborada a partir de
inmediaciones del municipio Holguin y especialmente en la zona de
material recuperado en excavaciones, casi siempre muy fragmenta-
Sanes, se ha reportado más de una decena de residuarios, entre los
do, adolece de ciertas inexactitudes en la evaluación tipológica pues
que se destacan algunos de los más tempranos del pais y la mayoria se clasifica a partir de restos que en muchos casos no recogen varia-
de aquéllos donde es posible encontrar evidencias del contacto ciones poco definibles en la estructura del diseno. Tal situación puede
indohispánico. Este amplio universo arqueológico, trabajado con cier- influir en los reportes de ceramógrafos al conformarse tipos que en
ta intensidad desde los anos veinte del presente siglo, ha aportado realidad sólo son parte de una decoración ma90r, lo que tiende a intro-
gran cantidad de material, obtenido en colectas no cientificas, que ducir magnitudes numéricas con determinado margen de error. En el
permanece depositado en fondos museables -en el mejor de los ca- segundo nivel se emplearon datos con referencias localizativas inexac-
sos- sin procesamiento investigativo, o parcialmente estudiado, en el tas o sin precisiones estratigráficas pero lo suficientemente comple-
caso del obtenido en excavaciones controladas, con vistas a su ca- tos, en el sentido de la imagen decorativa, como para facilitar la
racterización tipológica. reconstrucción de formas decorativas promedio que hicieran posible
Hemos realizado un análisis general de las caracteristicas un estudio de las estructuras de los disenos.
tipológicas, estratigráficas y de dispersión espacial de la decoración Tras la contrastación de los distintos ceramógrafos se definieron un
incisa, a partir de una muestra decorativa central formada por un con- total de 21 tipos de diseno estructurados a partir de 1a presentación
junto de 423 disenostomados de vasijas completas o fragmentadas, simple, repetida o combinada de un motivo o forma decorativa central.
provenientes de catorce yacimientos2 correctamente excavados y con A partir del diámetro del punteado:
referencias arqueológicas precisas, y complementados tales datos con
1. punteado fino
otros aportados por el material museográfico antes referido (Valcárcel,
2. punteado grueso
1992; Ochoa, 1993) y coplos estudios sobre el área (Rouse, 1942;
Jardines, 1990; Guarch et al., 1993) o sobre determil'!ados residuarios 3. punteado doble
(Garcia Castaneda, 1938; 1939; 1940). Esto permitió: Estos tipos generalmente asumen disposiciones lineales continuas;
~ Definir las diversas formas decorativas presentes en la región y simples, dobles o triples. Se escoge el diámetro como base
. establecersu representatividad,
comportamiento
y variacionesa denominativa por ser ésta la forma más empleada en los ceramógrafos
nivel cronológico y espacial, tanto a escala general como de sitio. (la elevada fragmentación de las piezas impide ver la forma de los
47
~
~4 rÚA< ~
disenos, y queda sólo el diámetro del punteado como elemento que se fino (localizado en 9 residuarios). Los comportamientos de frecuencia
debe considerar para la descripción y cuantificación). Punteado fino a nivel de sitio coinciden de cierta manera con los datos de distribu_
hasta2 mm; grueso,entre 2 y 4 mm. . ción, aunque los disenos de óvalos combinados con paralelas al bor-
. A partir de la presentación
del motivo Ilneas paralelas al borde de, reportados sólo en 4 residuarios, muestran una elevada frecuencia
de la vasija en su repetición o combinación con otros motivos: (16,41 %) debido al comportamiento difer;.encialque presentan en el
yacimiento de El Boniato. Los disenos de IIneas paralelas poseen la
4. Uneas paralelas al borde
media de frecuencia más alta (26,86 %), seguidos nuevamente por el
5. Uneas paralelas al borde combinadas con puntos
punteado grueso (23,11 %). Los punteados finos ofrecen una media
6. Uneas paralelas al borde combinadas con Uneasperpendiculares al
borde de 16,53 %, mientras que las formas de Uneas oblicuas paralelas
alternantes ascienden al 13,75 %.
7. Uneas paralelas al borde combinadas con Uneas oblicuas al borde
El análisis de los parámetros de distribución y frecuencia en los
A partir de la presentación del motivo Ilneas perpendiculares al distintos residuarios no descubre variaciones coherentes que respon-
borde en su repetición: dan a un comportamiento grupal, aunque tampoco puede considerar-
8. Uneasperpendicularesal borde . se una situación de total falta de correspondencia entre las distintas
A partir de la presentación del motivo Ilneas oblicuas al borde situaciones sitiales. Por lo menos, a nivel de algunos elementos princi-
en su repetición, alternancia y combinación con otros motivos: pales, puede observarse cierta orientación tendencial de la generali-
9. Uneas oblicuas al borde dad de los residuarios hacia una mayor presencia de las Uneasparalelas
10. Uneas oblicuas paralelas altemantes
y, en menor medida, de los punteados gruesos. Ambos tipos de dise-
no mantienen un predominio altemante; siempre son primeros o se-
11. Ifneas oblicuas simples o paralelas altemantes combinadas con puntos
gundos en cuanto a su frecuencia.
12.lfneas oblicuas simples o paralelas altemantes combinadas con circulas
La relativa coincidencia de determinados disenos (Uneas paralelas
A partir de la presentación del motivo rectángulo en su al borde, punteado grueso, Uneasoblicuas paralelas alternantes y pun-
repetición o combinación con otros motivos: teado fino) en los parámetros máximos de di~Hribucióny frecuencia,
13. rectángulos tanto a nivel general como a nivel de sitio, sugiere un uso privilegiado
14. rectángulos combinados con Uneas paralelas al borde de este conjunto de formas, sólo alterado por un reporte significativo
A partir de la presentación del motivo óvalo en su repetición o de curvas en la distribución y de óvalos combinados con IIneas para-
combinación con otros motivos: lelas en la frecuencia. Este conjunto de disenos principales sirve de
15. óvalos base, a partir de su enriquecimiento mediante repeticiones y combina-
16. óvalos combinados con Uneas paralelas al borde ciones entre ellos mismos o con otros motivos menos usuales, a la
17. óvalos combinados con Ifneasparalelaso perpendicularesal borde,se- mayorla de los tipos de diseno restantes.
guidaso terminadaspor punto Además de las motivaciones culturales que pudieron causar tal pre-
18:óvalos combinados con puntos dominio, es preciso considerar un elemento influyente, aunque no de-
19. combinaciones complejas de óvalos terminante, esto es la incidencia que puede tener el empleo de prácticas
clasificatorias en las variaciones numéricas, pues ante la necesidad
A partir de formas curvas y su combinación con otros motivos:
de describir y ordenar un universo cerámico muy mal cOnservado,
20. curvas abiertas pueden ser causa de distorsión de los comportamientos de los tipos,
21. curvas cerradas
al aumentar o disminuir su número debido a la segmentación de las
Los veintiún tipos de diseno incisos compilados representan el máxi- decoraciones. En algunos casos, partes similares provenientes de di-
mo de variabilidad cuantificable, por lo que incluyen formas muy usua- senos diversos se atribuyen a un mismo tipo; en otros, partes diversas
les y otras relativamente poco comunes. Se destacaron, por su amplia de un único diseno se consideran tipos diferentes. Un ejemplo concre-
distribución y repetida presencia en los distintos sitios, los disenos de to de esta situación es el de los disenos de IIneas oblicuas paralelas
Uneas paralelas al borde, el punteado grueso y los disenos de IIneas (no alternantes). El referido tipo se consigna en algunos ceramógrafoS
oblicuas paralelas alternantes (reportados en 13 de los 14 residuarios), a partir de la observación de decoraciones fragmentadas, sin embar-
los disenos de curvas abiertas (presentes en 10 sitios) y el punteado go, hasta el momento no se ha encontrado en ninguna decoración
completa, por lo que es lógico suponer que tales fragmentos pertenecen a
48
formas oblicuas paralelas altemantes con intervalos paralelos muy largos y
no a tal diset\o en especIfico. El diseno de IIneas paralelas al borde, aunque es
muy usual, tiende a ser exagerado en los reportes, pues muchas de-
coraciones estructuradas a partir de combinaciones de Uneas de di-
versa orientación, una vez fragmentadas, muestran esta disposición
de las incisiones. En el caso de los disenos punteados y curvas abier-
tas, la fractura de las vasijas decoradas con ellos, produce situaciones
muy similares. 2
Considerando los resultados de estos análisis y la influencia que
pueda tenetla subjetividad de ciertos aspectos clasificatorios, se deci-
dió realizar un estudio estratigráfico de cada uno de los tipos, pero
ofreciendo las valoraciones finales de posición y temporalidad a partir
de las formas principales que inicialmente sirvieron para definir los
distintos disenos. De tal manera, aunque el análisis es individual, la

/
valoración se hace a partir de las siguientes formas decorativas o di-
senos principales que caracterizan la forma:
3
Punteados finos
-9-punteados gruesos (incluye los dobles)
-9-Uneas paralelas al borde (incluye las combinaciones)
-9-Uneas perpendicul~ues al borde
-9-Uneas paralelas oblicuas alternantes (incluye forma simple y
combinaciones)
-9-rectángulos (incluye combinaciones)
-9-óvalos (incluye combinaciones)
-9-curvas (abiertas y cerradas)
4 .
Como todos los sitio~ fueron excavados por niveles artificiales de 10
cm -excepto un caso, de 25 cm-, se decidió tomar como base la ma- 5
yor profundidad alcanzada en cada sitio y dividir arbitrariamente el
conjunto de niveles en tres partes aproximadamente iguales, las cua-
les, según su relación de superposición a partir del nivel más profun-
do, se denominarlan niveles tempranos (los iniciales de la vida del
sitio, situados en el punto final de la excavación), medios y tarel/os (los
más cercanos a la superficie). Esta división, ampliamente expuesta a
errores, pues no se relaciona en todos los casos con las capas natura-
6 e J
les ni valora los datos del material asociado, se estableció para orde-
nar de manera tentativa el continuo temporal en que aparecen los
disenos, lo que facilita la determinación y caracterización de sus com-
portamientoscronológicos. . 7
Una v~ determinado el punto más profundo donde se reporta un
tipo en er'"yacimiento arq\Jeológico, se procede a comparar este nivel
t ]
respecto a la profundidad mayor y se define el momento temporal del
diseno. Similar proceso se lleva a cabo con todos los tipos en cada
uno de los sitios; se establecen asl los momentos en que usualmente Lamina I
se presentan lostipos y las variacionestemporalesque pueden reportar.En
49
. . . . . . . . P.Grueso..... las tablas se observan los resultados finales de este análisis: el pun-
.
. .. .
. .
.
.. .. .. .. P.Fina teado fino aparece en 9 de los 14 sitios estudiados, y en casi todos los
casos se relaciona con los niveles tempranas. Su amplia distribución y

.. .. . ..
el hecho de que sólo en una ocasión deje de reportarse en niveles
... ... ... ..
. . . .. .
tempranas hacen de este diseño una forma tipica de los momentos
iniciales en los asentamientos valorados. El punteado grueso y las
. . . . Ifneas paralelas son menos estables, pues pueden aparecer en mo-
. . . . mentos medios o tardros. No obstante, si se compara estos reportes
con el número de veces que aparecen en momentos tempranas, más
. . .
.. . .. .. . .. ..
que en los niveles medios y tardros juntos, se hace evidente su tipicidad
2 -.. . . para los estratos iniciales. Las Ifneas perpendiculares y los rectángu-
.. . . .. . los, pese a su escaso empleo -aparecen sólo en 4 y 5 sitios respecti-

-. . . . . . . . . . . . . vamente- ofrecen indicaciones seguras en cuanto a su temporalidad:


3
. . . . . .. . .
. . . su reporte sugiere un vrnculo de las Ifneas perpendiculares con los
momentos tempranas, mientras que los rectángulos resultan caracte-
rrsticos de los momentos medios y tardros. Los óvalos y las curvas
4 aparecen en un número importante de sitios -10 en cada caso- en
clara referencia media o tardra.
Generalizando el resurtado de este análisis, puede plantearse que
5
en un sentido temporal los diseños de punteado grueso, fino y de 11-

6 .. . . . . . . . neas paralelas y oblicuas altemantes, son tipicos de los momentos


tempranas, con una débil presencia aunque no nula en el resto de la
. .. . . .. vida del sitio. Los óvalos, por el contrario, casi nunca se presentan en

.e" .. .. .. .. ..
los momentos tempranas; son caracterrsticos de los medios y tardros.
Las curvas -aunque con una presencia menos regular- siguen la ten-
dencia de los óvalos. Los rectángulos, con las precisiones ya conside-
radas, pudieran incluirse en este grupo, mientras que las IIneas
7 perpendiculares resultan más afines al conjunto que conforman los
I punteados y IIneas paralelas y oblicuas paralelas alternantes.
Estas peculiaridades estratigráficas de las decoraciones incisas ya
habran sido señalas por Rouse (1942) a partir del estudio de los yaci-
[ mientos Valera 3, Aguas Gordas y, especialmente, Potrero del Man-
m 111 go. Para Rouse, tal variación respondra a un claro sentido cronológico
en tanto el aumento de las formas curvas y ovoides se relacionaba en
algunos de los sitios por él estudiados con elementos culturales hispa-
w W nos. A partir de tales cambios en la decoración, y apoyándose en cier-
tas variaciones de las formas de vasijas y bordes, Rouse (1942: 152)
11 J 11(. W propuso un esquema de cronologra para el área de Maniabón. Dicho
esquema concebra una etapa prehistórica temprana en la que predo-
11
minaban decoraciones incisas rectas, generalmente diseños de Ifneas
11
paralelas oblicuas alternantes; una segunda etapa -prehistórica tar-
JI , I , , dra- en que las incisiones rectas disminuyen y pasan a predominar
las curvas y, en especial, los diseños ovoides. En la tercera etapa, Y
Lamina2 final, la histórica, este predominio se mantenra.
50
..
r
Los trabajos de E. Tabla en 1963 en Aguas Gordas reportan nueva-
mente el mismo comportamiento y dan fecha del 950 de nuestra era I
para la presencia de incisiones rectas y, en mucha menor medida, de I
curvas. Los tipos ovoides no aparecen en este momento. Es en otro
montlculo de Aguas Gordas donde se determinará la presencia más
. antigua para el área de incisiones ovoides: 1245 de nuestra era. En
este caso la presencia de tipos ovoides sigue las variaciones que he-
mos sei'lalado.3
Los resultados del análisis que aqul se ha realizado, aunque-no se
correspondeR plenamente con las consideraciones de Rouse sobre el
aumento o disminución de las formas incisas, si validan los datos de
posición estratigráfica que dicho arqueólogo consideró. El hecho de
8 _ . 11 , , 1I ==
que la mitad de los sitios ahora valorados ofrezcan indicaciones tem-
porales tardlas muy seguras -Loma de Banl, El Porvenir, Chorro de
Malta, Loma del Cementerio de Barajagua y Barajagua 11presentan
- 1:1. JI:I, , 1: I
restos europeos de los siglos xv YXVIen los niveles superiores, mien-
tras que Esterito y Loma de la Campana poseen, respectivamente,
-::C) l. I
más de un fechado radiocarbónico que fija su habitación en el siglo
G (I]
xv- ayuda a entender la claridad en las posiciones estratigráficas de
_
las decoraciones incisas del conjunto de residuarios y reafirma su sen-
tido cronológico, pese al.desajuste en los valores numéricos, pues el
9
/ / /
comportamiento general, siguiendo la propuesta de Rouse, es más
aftn a las normas del momento tardlo.
CONFORMACiÓN DEL CATÁLOGO
La revisión del material de los sitios sin datos estratigráficos y de
10 -
11111111'" '1'
los disei'los ubicados en el Museo Indocubano Banl de Banes, amplió
notablemente la cantidad de disei'los a considerar para elaborar el
catálogo. Se tomó como base los 21 tipos definidos inicialmente; a ello
"
fueron agregadas las nuevas formas; se utilizó siempre como elemen-
to ordenador el motivo más senalado en el diseno. En algunos casos,
la contrastación de diferentes formas permitió aclarar ciertas disposi-
ciones que determinaron la rectificación de las denominaciones inicia-
les. Dentro de los tipos de diseno puede haber dislmiles variaciones,
determinadas por una amplia gama de combinaciones, repeticiones y
disposiciones diversas, en algunos casos de notable complejidad.
La multiplicidad formal que aqul se muestra no contradice los valo- 12 -
res de frecuencia, distribución y temporalidad anteriormente plantea-
dos sino que los valida al reforzar la unidadestilistica, lo que esclarece
el papel determinante de los motivos y disenos principales y muestra,
al mismo tiempo, una peculiaridad que los ceramógrafos tienden a
/\/\/\/\AA
anular: el proceso de creciente complejización de estas formas princi-
pales, mediante el uso de nuevos motivos o combinaciones de eleva-
da diversidad. El orden que siguen los tipos de diseno aqul recopilados
sirve de referencia para el análisis de los laminarios al emplear el mis- L.amina 3
mo sistema de numeración.
51
Diseños de puntos
1. Punteados en lineas simples o múltiples, continuas o alternantes
2. Punteados en linea sigmoidal
3. Punteados en forma de óvalos
La primera forma es la más usual, se presenta en los rebordes como
una simple linea de puntos, en muy pocos casos doble, mientras que
en los respaldos asume cualquiera de las disposiciones en los dos
diámetros anteriormente definidos. Las formas 2 y 3 son muy poco
comunes.
Llneas paralelas al borde
4. Lineas paralelas al borde
5. Lineas paralelas discontinuas
6. Lineas paralelas combinadas con puntos
7. Lineas paralelas combinadas con lineas perpendiculares al borde
8. Lineas paralelas combinadas con perpendiculares y con puntos
9. Lineas paralelas combinadas con lineas oblicuas al borde
La forma 4 es muy usual; junto a las dos primeras figuras de la
forma 6, a la séptima y octava de la forma 7 se les puede encontrar
también en rebordes. Las variaciones de la forma 4 y, en menor medi-
. da, las de la forma 7 son las más empleadas. La forma 8 no es común.
Llneas perpendiculares al borde
10. Lineas perpendiculares al borde
Este tipo de diseflo, como ya se pudo analizar anteriormente, no es
de alta frecuencia. El motivo base que lo conforma tiende a presentar-
se en combinaciones donde resulta más bien un elemento comple-
mentario; de ahl que se estudie más por sli presencia en otros diseflos
que como conformador de sus propios diseflos.
14 - . Llneas oblicuas al borde
11. Lineas oblicuas al borde, alternantes
12. Llneas oblicuas (simples o paralelas) alternantes, solas o
en marcadas en paralelas al borde
13. Lineas oblicuas {simples o paralelas) alternantes combinadas con
perpendiculares al borde
14. Lineas oblicuas (simples o paralelas) alternantes combinadas con
"': /.9'~~:/'X~:/v '=h.r puntos
15 15. Lineas oblicuas (simples o paralelas) alternantes combinadas con
,,~~~~~/o clrculos
16. Lineas oblicuas (simples o paralelas) alternantes combinadas con
triángulos
/k~~~ 17. Lineas oblicuas simples alternantes combinadas con rombos
C:>~0~0~0 Las variaciones del diseflo 12 son las más comunes, se reportan la.
figura segunda del 11 y novena del 12 en algunos rebordes. De 105
combinados, poco comunes, los más empleados son el 13 y el 14. Las
Lamina 4 demás combinaciones son muy escasas.
52
ó'/alos
18. óvalos simples .
19. óvalos concéntncos .
20 Óvalos simples combinados con paralelas
21: óvalos simples o concéntricos combinados con paralelas y per-
pendiculares
22. Ovalos simples combinados con punteados
16 -
23. Óvalos simples o concéntricos combinados con paralelas, perpen-
diculares y punteados
24. Óvalos simples combinados con Hneas oblicuas
25. Óvalos simples combinados con circulas, puntos, curvas y parale-
las 17 _
26. Óvalos concéntricos combinados con curvas
27. Óvalos simples combinados con circulas y puntos
28. Óvalos simples combinados con curvas, paralelas, perpendicula-
res y puntos
29. Óvalos simples combinados con trapecios, puntos y Hneas parale-
las, perpendiculares y oblicuas
30. Óvalos simples combinados con paralelas y curvas
Los diseños más comunes son los incluidos en los tipos 20 y 21.
18 ,- e JC "")r J(
Las formas vinculadas a combinaciones con puntos no son muy usua- 19 - j) Cc- ) ?J<&
les. El óvalo concéntrico como motivo central tampoco es usual.
En estos tipos es donde mayor variedad de formas complejas se
20 - r::: :1 c.. :1 C. ~c:=
presentan, tal es el caso de los tipos 24,25,26,27,28,29 Y 30. Para
los rebordes han sido reportados el cuarto diseño del tipo 21 y el se-
gundo del tipo 22. (-") C-)L-JE
Rectángulos
31. Rectángulo simple
L-~ C-,) C ~c::=:
32.
33.
Rectángulo concéntrico
Rectángulo simple combinado con lineas paralelas
-
~:~-) ~ ~~ \.:I:Z!
34. Rectángulo simple combinado con paralelas y perpendiculares JCí L.< )
35.
36.
Rectángulo simple combinado con óvalos
Rectángulo simple combinado con paralelas y puntos
21 c-Jlc-:>' c:-~'<:E
37. Rectángulo concéntrico combinado con circulas cóncavos4 C~n Cc:::::»:J" c-= ~J II~
38. Rectángulo concéntrico combinado con triángulos y lineas oblicuas
Estos diseños no son muy frecuentes, las formas con rectángulos
concéntricos son especialmente escasas. Los tipos reportados más
e )\ C==J \c===) I

usualmente son el31, 33 y 34. EI31 también aparece en rebordes. C-:Jllc ~IIC-JII
Curvas
39. Abiertas
~-~I~'~I~
22
~ e eJe- · eJ ~ e e"J c:::::::
42. Continuas
.
40. Abiertas combinadas con circulas, paralelas y circulo cóncavo
41. Cerradas
Lamina 5

53
43. Continuas combinadas con circulas
-c :J: e J: e J:C 44. Continuas combinadas con circulo cóncavo
- c: .. :Jc: .. aG .. G : Para estos disei'ios se prefirió una agrupación basada en la forma
de la curva y no en sus relaciones con los demás motivos, pues la
gama de combinaciones es tan amplia y compleja que resulta dificil
23 _ relacionarlas. Aunque ampliamente distribuidos, estos disei'ios no son
abundantes, lo que imposibilitadefinir formas de mayor uso. El cuarto
6- ~ <: 3>~-.~G: disei'io del tipo 41 es el único reportado en rebordes.
DISEÑOS INCISOS. CONFORMACiÓN y CARACTERíSTICAS DE
e J! 1C ~ SUS MOTIVOS
La estructura del diseño parte de un elemento inicial que hemos
C!.. · ~'I c... .:JII~...!) llamado motivo,5cuya repetición o combinación con otras formas de
igual carácter y de tipo similar o diferente conforma los disei'ios, dentro
<3-: :~\,G33:)'I~ de una gama amplia de cambios de tamai'io y posición.
Los motivos pueden ser elementos geométricos iniciales, como la
IInea, el punto o la curva, o figuras geométricas completas como el
rectángulo o el óvalo. Este segundo grupo, al que denominaremos
motivos complejos, funciona dentro de los diseños como el elemento
central de la composición, que es complementado por los motivos sim-
ples, tanto al articular la relación estructural con otros motivos comple-
jos como al enriquecer los niveles decorativos de éste, mediante el
@:EID) ,: I (§~ rt» I :I rellenado del espacio geométrico que su figura dispone.
Los diseños, aunque en muchos casos se estructuran a partir de la
-
24
~~ repetición de un mismo motivo, generalmente son producto de combi-
naciones; las de motivos simples son las más comunes, seguidas por
las de motivos simples y complejos, y en último caso, de forma muy
(!I ~J~/ ,~(!/ ~= poco usual, las de motivos complejos. Entre los motivos simples, las
IIneas son las más utilizadas, seguidas por el punto. Las curvas no
son tan usuales, como tampoco lo es el rectángulo en el caso de los
25
~~0~~ ~ e J
motivos complejos. El óvalo es el motivo complejo más común; es
tipica la imagen del óvalo con una IInea longitudinal al centro.
En los diseños fueron aislados elementos como rombos, circulas y
26
~ »ú\\~ i) (R)~ triángulos que pudieran considerarse motivos, pero que no fueron ..,"a-
lizados en este sentido debido a su escasa frecuencia. Los principales
motivos y las caracteristicas de su empleo, son las siguientes:
27
~ OG ~Oe::: ~ Lineas
Paralelas al bordede la vasija
28
~ ~~ ~oroE ~
~ Perpendicularesal borde de la vasija
29 ~ Oblicuasal borde de la vasija
~!L~ ~ Punteado
~ Curvas
~ Óvalos
Lamina 6 ~ Rectángulos
54
í
Llneas paralelas al borde
Generalmente aparecen enmarcando el desarrollo o combinación 30_ pq ( ) p ~
n diseños de los demás motivos. Como elemento único de la decora-
~ión del panel, simples o repetidas, no resultan muy frecuentes; tam-
poco lo son en el caso de pequeñas lineas que alternan con espacios
vaclos. Su empleo más común, además del de enmarcamiento, es 31 _
~ ~ J I 1
rellenar figuras ovales y rectangulares, o en combinación con lineas
erpendiculares al borde. Cuando se combinan con el punto tienden a
~ervir de gula para una disposición en linea; las lineas terminadas en
32 - '-=:JI Il 1" '---J
punto o con punto a continuación, aunque aparecen, no son muy fre-
-
cuentes. Aparecen en combinaciones con todos los motivos.
Llneas perpendiculares al borde
33
EJ 1-11-
-
pueden aparecer solas, aunque generalmente lo hacen en combi-
naciones con otros motivos. Su relación más común es con lineas
34
I-HEJII-
paralelas al borde; en estos casos el contacto de ambos tipos de linea
tiende a romper el sentido individual de éstas, lo que sugiere la confor- 1 O tt
mación de un motivo más complejo de tendencia rectangularizante.
Es más frecuente que se encuentren como separadores de motivos 35 - \c ~11e JI I<=>\
que se repiten o combinan que como relleno de motivos complejos.
Se reportan en combinación con todos los motivos definidos.
..
Llneas oblicuas al borde 36 - I I
Generalmente se combinan con lineas de su mismo tipo, pero de
~

.. I ~ ~

dirección opuesta, creando espacios triangulares altemos que pue-


37 -
den ser rellenados o no con otros motivos (linea perpendicular al bor-
de, punto, y en contadas ocasiones triángulos o clrculos). Su forma
{E5l8 , t::::J ,.} t:::
/A'l!:::.rc
más común es en segmentos oblicuos de dos o tres lineas paralelas,
aunque se dan casos en que los grupos de lineas paralelas que se
38_ '~/'l ,\''Q/
oponen son tan nutridos que no dejan espacios vaclos.
/A'\.
De los motivos de lineas, éste es el que menos se presta a combi-
naciones, aparece generalmente relacionado con lineas de su mismo
tipo o motivos muy simples, como la linea perpendicular al borde o el 39 -
punto. Se reportan algunas combinaciones con óvalos y clrculos, lo
que al igual que su relación con la curva, es muy poco común.
Elpunto
Es frecuente que aparezca formando una larga linea de punteados
continuos, simples, dobles o triples; pero también es muy común en-
contrario en combinaciones con los demás motivos; en estos casos
funciona generalmente como un elemento para rellenar espacios o
motivos más complejos. Su diámetro y profundidad son diversos, aun-
que predomina una forma media, poco profunda y de 2 a 3 mm de
diámetro. Las formas no circulares son extremadamente escasas, se
reportan algunas rectangulares, ovaladas y romboideas.
Como ejemplos atlpicos del empleo del punto, se puede citar el de un
diseño realizado sobre la base de punteados que conforman contornos 2) y es lUJ.:2)~
de óvalos y otro donde los puntos se estructura n en una linea sigmoidal. Lomln'o 7
55
&~Ú"t:I. ~
Curvas
Estos motivos se diferencian del resto por el hecho de que funcio-
nan sólo como una definición genérica, no resulta posible aislar, como
en los casos anteriores, una forma trpica. D~ntro de las curvas se
incluyen todos los elementos arqueados, desde la linea sigmoidal, hasta
~~~~ complejas curvas cerradas que llegan a formar los que podrian ser
considerados motivos complejos: grandes figuras en forma de U o de lo
Se presenta en combinaciones con todos los motivos excepto el rec-
40-~~ @~~~ tángulo.
Óvalos
41 -C-- J r-) r-) r- Jé Estos motivos aparecen generalmente en diseños donde son el ele-
mento decorativo central, y alternan con espacios vacios o con lineas

e r~ T er-J T c.. ( :::>


perpendiculares. Usualmente se complementan con un trazo
longitudinal al centro, que en ocasiones es doble o triple. También
aparecen rellenados por combinaciones de otros motivos: Ifneas obli-
cuas entre si, paralelas y punteados o por otros óvalos. El uso de la
I~ · ~ I .~ I ~ .~ I ~ Ifnea paralela al borde, terminada o continuada por punto, como relle-
no del óvalo, se reporta pero no es muy frecuente.

~~OO~~GO~ En muy pocos casos se combinan con curvas o con rectángulos,


sólo se reportan dos combinaciones con circulos y una con un trape-
cio, ejemplo este totalmente inusual (fig. No. 29).
m~m~IH Rectángulos
42 Son los menos frecuentes de todos los motivos principales. Apare-
cen solos, altemando con espacios vacios o con Ifneas perpendicula-
res al borde. Siempre se presentan como eje del diseño, son
usualmente rellenados por Ifneas'paralelas al borde o por rectángulos
menores. No se reportan en combinaciones con curvas, y muy esca-
samente con óvalos. Combinan con el punteado, pero no frecuente-
mente.
CONSIDERACIONES ESTÉTICAS SOBRE LOS DISEÑOS
Y SU FUNCIONALlDAD ORNAMENTAL
Los diseños reunidos se caracterizan por el elevado nivel de
geometrización y abstracción. Resulta imposible distinguir, cOn algún
grado de certidumbre, intenciones figurativas. Las combinaciones de
motivos complejos que resultan más afines con este propósito no son
precisamente las más comunes; cualquier especulación en este sen-
tido carece de basamento.
En el plano formal, los diseños incisos caracterizan a plenitud ~u
función ornamental,8 decoran con máximo de efectividad la superfiCie
del recipiente y sacrifican el sentido del motivo usado al logro de u~a
esencia gráfica, que además de enriquecer la visualidad de la vasIJa.
reafirma la coherencia de sus partes.
El metro, al igual que el ritmo, resulta simple, pero rigurosO. se
consigue dividiendo el diseño, según las exigencias disposicionales
Lom ¡no 8 del respaldo, en partes uniformes repartidas a lo largo de un plano
56
~~
~
-
¡;¡:esenciaporcentualrespectoal totalde diseñosen sitio.Frecuenciapromediodeltipo de diseño
SITIO A B C D E F G H I J K L M N o P Q R S T U
-
cantidad de sitios
dof1de se reporta 9 13 4 13 4 1 1 4 7 13 3 1 3 3 5 4 1 4 1 1 10

San!
(.OIT1S 14.3 24.5 28.6 4.1 4.1 82 2 2 2 2 6.1

Esterito 45 10 4.5 5 5 5 15 2 5

(.OIT1S Campana 13.5 8.1 45.9 2.7 5.4 5.4 2.7 5.4 2.7

ElBoniato 16.6 16.6 16.6 00

pOIVenir 46.6 6.6 40

Chono de Maíta 2) 13.3 33.3 6.66 6.6 6.66 6.66 3.33 6.66

Júcaro 56.6 3.33 13.3 10 3.33 6.66 3.33

Punta de Pulpo 12.5 12.5 12.5 25 25 12.5

Aguas Gordas 44.4 222 222 11.1

Cayo Bariay 22 28.4 1.05 2) 3.15 11.5 2.1 1.05 6.31 6.31

Cochile 31.5 526 36.8 10.5 526 526

Loma Fores1a1 3.33 6.66 40 16.6 10 2) 3.33

Barajagua I 11.1 11.1 22.2 11.1 11.1 11.1 11.1

Barajagua 11 7.07 36.8 22.8 3.5 526 8.77 3.5 1.75 1.75 7.01 .1.75 1.75 1.75

Frecuencia
promedio 16.5 23.1 3.66 26.8 4.46 10 4.1 7.74 9.35 13.7 3.58 2.1 7.93 4.95 8.3 16.4 5.16 4.3 1.75 6.31 5.87
A Punteado fino L Oblicuas o paralelas altemantes combinadas con círculos
B Punteado grueso M Rectángulos
C Punteado doble N Rectángulos combinados con paralelas al borde
D Líneas paralelas al borde O óvalos
E Líneas paralelas combinadas con puntos P ÓValos combinados con paralelas al borde
F Líneas paralelas combinadas con perpendiculares Q óvalos combinados con paralelas al borde y puntos
G Paralelas combinadas con oblicuas R Combinación compeja de óvalos
H Líneas perpendiculares S ÓValos combinados con líneas de puntos
I Oblicuas T Curva cenada
J Oblicuasy paralelas altemantes U Curva abierta
KOblicuas o paralelas altemantes combinadas con puntos

57
horizontal en el que los motivos simples y complejos se repiten o com- 4 Rebajamiento por raspado en la pared de la vasija.
binan. El ritmo mueve en estos espacios uniformes motivos diferentes 5 Para la definición de los elementos estructurales se consultaron como referencia de
o un mismo motivo con complementos distintos; estos motivos gene- apoyo los trabajos de Navarro, E. (1973) Y Rodrlguez Cullel, C. (1978).
6 Ésta no es la única función del diseno inciso, que a nuestro entender siempre tiene
ralmente se alternan aunque se dan algunos casos de curiosas reite-
alguna connotaciónsimbólica. ·
raciones de un mismo motivo que se invierte alternativamente, y se
engarza consigo mismo, o que se repite una vez combinado con otro BIBLIOGRAFfA
más simple. Las acentuaciones del ritmo, también alternantes, se lo-
gran intercalando un motivo, generalmente simple, en los espacios Castellanos, Nilecta y Milton Pino (1986): "Arqueologla del norte de
que forman las combinaciones de otros motivos. Estos intercalamientos las provincias de Holguin y Las Tunas". Inédito.
son preferentemente verticales y enriquecen y compacta n el diseno, _ (1991): "La cerámica aborigen de la Loma de La Forestal", en
por lo que consiguen una perfecta simetria. Arqueologla de Cuba y otras áreas antillanas. La Habana, Editorial.
Pese a la sencillez de estos recursos, el efecto final posee una ad- Academia.
mirable organicidad, conseguida tanto en la adecuación del diseno al Garcia Castaneda, J. A. (1938): "Asiento Yaya!", en Revista de Ar-
respaldo, como en la contribución del diseno a la definición visual de queologla y Etnologla, La Habana, agosto, 1(1): 44-57.
las partes de la vasija: la delimitación de un respaldo enriquecido por _ (1939): "Asiento de Ochile", en Revista de arqueologla yetno-
la d~coración, de un borde más visible y conclusivo, de una cintura logIa", La Habana, febrero, 1(3): 47-56.
que ~~carna en el conjunto el movimiento estructural de la pieza, y de _ (1940): "Asiento pesquero", en Revista de arqueologla yetno-
unas asas, si las posee, más coherentes y afectas al estilo del todo
logIa", La Habana, 2(4): 56-60.
que es el recipiente. .
Guarch del Monte, J. M. et al (1993): "Historia arqueológica de los
CONCLUSIONES
aborigen es de la provincia Holguin". Inédito.
El proceso de análisis de la muestra en estudio permitió establecer Jardines Macias, Juan E. (1990): "Variante cultural Sani". Inédito.
la forma en que se estructuran los disenos. La repetición o combina-
Ochoa, Idalia (1993): "Catálogo de disenos incisos en el museo Sanl".
ción de los motivos, especialmente las Ifneas paralelas, perpendicula- Inédito.
res u oblicuas al borde de la vasija y los punteados, curvas, óvalos y
rectángulos es la base de la mayoria de las decoraciones de este tipo. Navarrete Sánchez, Rodrigo (1990): "Cerámica y etnicidad, una aproxi-
Entre éstas se destacó un grupo de significativa distribución y frecuen- mación al estudio de las formas culturales como expresión de lo
cia, que funciona como base de las variaciones, asumidas por los res- étnico", en Boletln de Antropologla Americana, Instituto Pana-
tantes disenos. La valoración temporal de estos disenos mostró que mericano de Geografia e Historia, (22).
los punteados gruesos y finos y las Ifneas paralelas y oblicuas Navarro, Ernesto (1973): Motivos de arte en la cerámica indocubana.
alternantes son tipicos de los niveles tempranos, aunque no dejan de Universidad de La Habana.
presentarse en el resto de los momentos del yacimiento. Los óvalos y Rodriguez Cullel, Caridad (1978): "Catálogo gráfico de los disenos
curvas son caracteristicas de los estratos superiores, asumen una
decorativos en la cerámica talna de Cuba", en Cuba arqueológica l.
temporalidad media o tardia.
Santiago de Cuba, Editorial Oriente.
El catálogo, resultado gráfico del trabajo de recopilación, muestra
variaciones con distinto grado de complejidad, que toman como base Rouse, Irving (1942): Archaeologyofthe Maniabon Hills, Cuba. New
un total de 44 tipos de diseno. Haven, Yale University.
NOTAS Valcárcel Rojas, Roberto (1992): "Catálogo gráfico de los disenos
incisos del área de Sanes en el Museo Indocubano Sanl". Inédito.
1 Consúltense las objeciones planteadas por el Dr. Marcio Veloz Maggiolo (1977, 1988 Y Veloz Maggiolo, Marcio (1977): Medioambiente y adaptación humana
1993). .
2 La informaciónde los ceram6grafosde estos residuariosse tomó de las siguientes en la prehistoria de Santo Domingo. Santo Domingo, Editora de la
fuentes: Loma Banl, Esterito, Loma de La Campana, El Boniato, El Porvenir, Chorro UASD, t. 11.
de Malta, El Júcaro, Punta de Pulpo, Cayo Bariay, Loma de Ochile, Loma del Cemen- _ (1988): "La arqueologla de la vida cotidiana", en Hacia una ar-
terio de Barajagua y Barajagua 11(expedientes de sitios en Archivos del Departamento
queologla social (Actas del primer simposio de la Fundación de Ar-
Centro-Oriental de Arqueologla, Holguln), Aguas Gordas (Nilecta Castellanos y Milton
Pino, 1986) y Loma de La Forestal (Nilecta Castellanos y Mirton Pino, 1991). queologla del Caribe). San José, Universidad de Costa Rica.
3 Estos datos han sido tomados de tablas preparadas por el Dr. E. Tabio a partir del _ (1993): "Arqueologla e identidades" en Revista de ArqueolOgla
análisis de material obtenido durante esas excavaciones. Las tablas aparecen en el Americana, Instituto Panamericano de Geografia e Historia, (7) ene-
expediente de Aguas Gordas que se conserva en los Archivos del Centro de Antropo-
logia en La Habana. ' ro-junio.3C
58

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