CONTROL DE LECTURA No. 3
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CONTROL DE LECTURA No. 3
UASD
Test de Aptitudes (PSI-311)
Maestra: Yolanda Disla
El término inteligencia proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de inteligere.
Esta es una palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”)
y legere (“escoger”). Por lo tanto, el origen etimológico del concepto de inteligencia
hace referencia a quien sabe elegir: la inteligencia posibilita la selección de las
alternativas más convenientes para la resolución de un problema. De acuerdo a lo
descrito en la etimología, un individuo es inteligente cuando es capaz de de escoger la
mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance para resolver un
problema.
El retraso mental supone una deficiencia a nivel cognitivo, conductual y sensorial, que
merma las habilidades para la adaptación social. Examinamos específicamente qué es
el retraso mental y por qué se produce.
El Cociente Intelectual o CI, es, en sí mismo, una medida de la inteligencia. Se trata del
producto de dividir la edad mental por la cronológica y multiplicarlo por cien. Es decir,
se calcula la edad aproximada a la que la mayor parte de sujetos es capaz de resolver
un determinado problema y se relaciona con la edad real del sujeto. La multiplicación
por cien pretende eliminar decimales.
CI Clasificación
120-129. Superior.
70-79. Inferior.
69 y menos. Deficiente.
-Estanford-Binet IV.
Para crear su prueba, Binet y Simon realizaron por primera vez una línea base de la
inteligencia (Fancher y Rutherford, 2012). Gran cantidad de niños se pusieron a prueba
en una amplia gama de medidas en un esfuerzo por descubrir un claro indicador de la
inteligencia (Fancher y Rutherford, 2012). Al no encontrar un solo identificador de la
inteligencia, los niños fueron comparados en cada categoría por edad (Fancher y
Rutherford, 2012). Los más altos niveles de rendimiento de los niños fueron ordenados
por edad y niveles comunes de logros considerando el nivel normal para esa edad
(Fancher y Rutherford, 2012). Debido a que este método de ensayo se limita a
comparar la capacidad de una persona para el nivel de la capacidad común de los de
su edad, las prácticas generales de la prueba se pueden transferir fácilmente para ser
probadas en diferentes poblaciones, aunque las medidas utilizadas son cambiadas
(Fancher y Rutherford, 2012).
El WAIS es hoy en día la prueba psicológica más comúnmente aplicada. Las pruebas
actualmente son actualizadas aproximadamente cada diez años para compensar
el efecto Flynn. La última versión disponible de estas son el WISC-V y el WAIS-IV,
versiones que en algunos países se encuentran en proceso de validación.
-Escala de Kaufman
1. Procesamiento mental
Mide la habilidad del niño para resolver problemas cuyos elementos le son presentados
sucesivamente, uno tras otro. Los estímulos están relacionados temporalmente y de
forma lineal con los precedentes. Este tipo de procesamiento se compone por tres
subtest, y requiere habilidades analíticas, sucesivas o seriales.
Evalúa la habilidad del sujeto para sintetizar la información necesaria para resolver los
problemas presentados. Los diferentes estímulos han de ser integrados y sintetizados,
simultáneamente, para llegar a la solución adecuada.
Está formado por 7 subtest y requiere habilidades holísticas o gestálticas.
2. Conocimientos académicos
La batería también incluye una escala no-verbal para niños con dificultades auditivas o
problemas de lenguaje. Esta escala está integrada por diferentes subtests de
procesamiento secuencial y simultáneo. Los subtests se agrupan en tres bloques por
edades:
Así mismo hablaba de un fenómeno neural g, el cual “es considerado en su tesis como
una energía potencial disponible en todo el cerebro y postula que esta energía difiere
cuantitativamente entre los individuos y vendría determinada genéticamente (Spearman
1927 pp 124, mencionado por Rosa María Bonastre Rovira en “La inteligencia general
(g), la eficiencia y el índice velocidad de conducción nerviosa: una aproximación
empírica, 2004″).
Es decir, nos habla de una parte de la inteligencia que interviene en muchas
actividades, sin embargo, no se especializa en ninguna de ellas. A diferencia de los
actores específicos o factores s, que sí lo hacen.
Los factores específicos también conocidos como factores s, son aquellos que se
corresponderían con diferentes habilidades como: actividades mecánicas, verbales,
numéricas, espaciales, entre otras.
Entonces, la Teoría bifactorial de Spearman nos dice, que si un menor en edad escolar
tiene buenas puntuaciones en una de las materias, será más probable que obtenga
buenas puntuaciones también en resto de ellas.
Ya que en estas evaluaciones interviene la inteligencia general o “g”. Sin embargo, esto
no garantiza que el menor destaque en un futuro en alguna habilidad, disciplina o área
específica, ya que para eso es necesario que intervengan los factores s.
De esta manera, desde esta perspectiva las inteligencias no son algo que se pueda ver
o contar: son potenciales es de suponer que neurales que se activan o no en función
de los valores de una cultura determinada, de las oportunidades disponibles en esa
cultura y de las decisiones tomadas por cada persona o su familia, sus enseñantes y
otras personas.
Es una afección mental por la cual una persona tiene patrones prolongados de
emociones turbulentas o inestables. Estas experiencias interiores a menudo los llevan
a tener acciones impulsivas y relaciones caóticas con otras personas.