Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Resúmen Tema 4

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

TEMA 4. CLIMAS Y ZONAS BIOCLIMÁTICAS.

EL TIEMPO
Y EL CLIMA COMO CONDICIONANTES DE LAS
ACTIVIDADES HUMANAS

1. INTRODUCCIÓN
2. ELEMENTOS DEL CLIMA
3. FACTORES DEL CLIMA
3.1. Factores zonales.
3.2. Factores azonales
4. CLASIFICACIONES CLIMÁTICAS
4.1. Clasificaciones basadas en temperaturas.
4.2. Clasificaciones basadas en precipitaciones.
4.3. Clasificaciones basadas en temperaturas y precipitaciones.
4.4. Clasificaciones basadas en la vegetación.
4.5. Clasificaciones biogeográficas.
4.6. Clasificaciones genéticas.
4.7. Clasificaciones basadas en regímenes climáticos.
5. ZONAS BIOCLIMÁTICAS BÁSICAS
5.1. Bioclimas tropicales húmedos.
5.2. Bioclimas secos.
5.3. Bioclimas templados.
5.4. Bioclimas polares y subpolares.
6. EL TIEMPO Y EL CLIMA COMO CONDICIONANTES DE LAS ACTIVIDADES
HUMANAS.
6.1. Variabilidad climática en el pasado.
6.2. Tiempo y clima como condicionantes de las actividades humanas.
6.3. El confort humano
7. BIBLIOGRAFÍA

1. INTRODUCCIÓN

A lo largo de este tema vamos a presentar todo lo relativo al objeto de estudio de la


Climatología. Etimológicamente, clima significa inclinación y, en ese sentido, se refiere a la
oblicuidad de los rayos solares sobre el plano de la eclíptica. El estudio científico de la
atmósfera es relativamente reciente. En la segunda mitad del siglo XIX se descubre que los
movimientos de la atmósfera están organizados y que existen grandes sistemas meteorológicos
móviles, en continua evolución que condicionan el tiempo de las regiones sobre las que se
desplazan.

Esta ciencia se ocuparía de las características (propiedades como la temperatura, la humedad o


la dinámica) de la atmósfera en contacto con la superficie terrestre. De la combinación de esas
propiedades surgen dos conceptos básicos: clima y tiempo.
Entendemos por clima el valor medio de la atmósfera sobre un lugar determinado después de
haber calculado los valores de los elementos climáticos más significativos durante un periodo
no inferior a 30 años. El resultado de la media de esos valores es lo que entendemos como
clima. El método que se sigue es analítico. El tiempo, por su parte, se define como el estado
absoluto de la atmósfera en un lugar determinado y en un momento dado.

Una vez vista distinción, estructuramos el tema en 5 grandes apartados: el primero se referirá a
los elementos del clima, el segundo a los factores del mismo, el tercero a las clasificaciones
climáticas, el cuarto a las zonas bioclimáticas básicas y por último, el quinto está referido al
tiempo y el clima como condicionantes de las actividades humanas.

2. ELEMENTOS DEL CLIMA

Son los siguientes:

a) Temperatura, humedad y precipitación: la temperatura del aire asociada a la


intensidad del mismo, se combina para dar lugar a la precipitación. Cuando el aire es
cálido, su capacidad de absorber humedad sin llegar al punto de saturación, es grande.
Si, por el contrario, se produce un enfriamiento brusco del aire, disminuye rápidamente
la capacidad del aire de contener humedad sin condensarla y precipitarla. Dependiendo
del grado de enfriamiento, se producirá bajo distintas formas (agua, nieve, granizo,
etc.).
La temperatura, por si sola, origina zonas térmicas. En cada hemisferio hay tres zonas
térmicas. La explicación es la desigual incidencia de los rayos solares. En la troposfera,
lo más significativo es que la temperatura disminuye 0,5 o 0,6ºC cada 100 metros. Esto
es lo que se denomina gradiente térmico vertical.
La humedad es la cantidad de vapor que contiene el aire. Está directamente relacionada
con la temperatura. Esto significa que el aire cálido puede contener más vapor de agua
que el aire frio. Por lo tanto, cualquier cambio que ocurra en la temperatura de una masa
de aire, va a generar cambios en su capacidad para contener vapor de agua. Si pierde
capacidad para contener vapor de agua se va a generar precipitaciones.
Las precipitaciones se forman por cambios en el porcentaje de vapor de agua que
contiene el aire. Cualquier modificación en la temperatura modifica su capacidad para
contener vapor de agua. Hay diferentes tipos en función del mecanismo que origine ese
cambio. Cuando es un obstáculo orográfico se denominan orográficas, cuando son dos
masas de aire de características distintas se llaman precipitaciones frontales, etc. Todas
se originan por el mismo fenómeno, cambios de temperatura de las masas de aire.
b) Presión y viento: la presión es el peso de una columna de aire por unidad de
superficie. Es de 1013 mb. o 760 mm. al nivel del mar. Valores superiores o inferiores
indicarán la presencia de Anticiclón o Borrasca. La presión disminuye con la altura,
igual que la temperatura, pero lo hace exponencialmente. El viento es el agente
encargado de equilibrar presiones. Para ello lleva la presión desde donde hay más de
1013 mb. a donde hay menos de 1013 mb. Cuanto mayor sea la diferencia de presiones
existente entre una zona y otra, con más intensidad va a tener que soplar el viento.
c) Radiación solar y nubosidad: la radiación solar determina la temperatura terrestre y a
la temperatura del aire. El porcentaje de energía reflejada se denomina albedo y varía
según la naturaleza física de la superficie en cuestión. El mar tiene un albedo muy bajo.
La nubosidad es otro elemento fundamental del clima. Se forma porque se condensa el
vapor de agua del aire. Son un filtro de la radiación solar y tiene un cometido
fundamental, son base del efecto invernadero. Las nubes evitan que la radiación solar
que reflejan los objetos que hay sobre la superficie terrestre se pierda en la atmósfera.
Esto permite mantener cierta uniformidad de las temperaturas. Este fenómeno se
denomina efecto invernadero. Es un fenómeno natural que permite que haya vida sobre
el planeta.

3. FACTORES DEL CLIMA


3.1. Factores zonales: Se denominan zonales porque si solo existieran ellos, los climas de la
Tierra se explicarían por franjas de latitud. A la misma latitud, dos puntos cualesquiera
tendrían las mismas condiciones climáticas. Son dos:
A) La Circulación General Atmosférica (CGA): es el mecanismo de redistribución que
tiende a equilibrar las diferencias térmicas y de presión sobre la tierra. Es un mapa de
intercambios de presión y temperatura que se producen. Muestra que en el Planeta hay
una serie de bandas de alta y de baja presión.
En el Ecuador tenemos una zona de convergencia intertropical, que es una zona de
permanente inestabilidad atmosférica, es decir, de bajas presiones. A ambos lados hay
un cinturón de altas presiones y otro de bajas presiones en ambos hemisferios. En los
dos extremos tenemos zonas de altas presiones.

B) La latitud:
por la forma curva de la tierra los rayos llegan con distintas inclinaciones y ello supone
que las zonas ecuatoriales reciban más calor por unidad de superficie y éste disminuya
hasta los polos
3.2. Factores azonales: modifican la distribución zonal. Serían los siguientes:
A) La desigual distribución de mares y continentes. Originan que haya litoralidad y
continentalidad. De forma general, las zonas litorales reciben más precipitación que el
interior, y debido al diferente tiempo que necesitan mares y continentes para calentarse
y enfriarse, resultará que dos localidades situadas en el mismo paralelo no tendrán la
misma temperatura si una es costera y la otra continental.
B) La altitud: la temperatura disminuye con la altitud del orden de 0,5 – 0,6ºC cada 100
metros aproximadamente. Este fenómeno tiene implicaciones azonales en la
distribución térmica. Dos localidades situadas en un mismo paralelo, si no se
encuentran a igual altitud, no tendrán la misma temperatura.
C) La exposición a los vientos: las masas de aire que se trasladan horizontalmente pueden
verse obligadas a ascender para superar algún obstáculo. En este caso, el aire se enfría,
condensa el vapor de agua y puede ocasionar precipitación en la vertiente de la montaña
o cordillera expuesta a los vientos dominantes (barlovento). Al salvar el obstáculo, la
masa de aire desciende por la vertiente opuesta (sotavento) ya desecada y en ese
descenso se comprime y aumenta de temperatura siendo muy difícil que provoque
precipitación (Efecto Föhn1).
D) Las corrientes marinas: uno de los intercambios de calor más claro en el sentido de
los meridianos, se produce por acción de las corrientes marinas. Su traslado y dirección
deriva, de los efectos de la rotación terrestre y de las diferencias térmicas provocadas
por la latitud. Estas diferencias junto a las de salinidad ocasionan movimientos
verticales de aguas, mientras que los vientos más la fuerzas de Colioris explican los
movimientos horizontales. Las corrientes frías descienden desde las zonas polares hacia
las templadas o de éstas a las tropicales mientras que las cálidas discurren desde zonas
ecuatoriales o tropicales hacia latitudes templadas y frías de ambos hemisferios.

1
Se origina cuando una masa de aire es obligada a ascender al encontrar una montaña. Esto hace que se enfríe, y que el vapor de
agua que contiene se condense, y se produzca precipitación.
4. CLASIFICACIONES CLIMÁTICAS

Se han ido formulando a lo largo de la historia de esta disciplina. Las más utilizadas son las
siguientes:

4.1. Clasificaciones basadas en temperaturas

Durante mucho tiempo se acudió exclusivamente a las diferencias térmicas establecidas por la
latitud para clasificar climas. Son de muchos tipos en función de los umbrales térmicos
elegidos. Una de ellas, divide climas sin invierno de latitudes bajas (ningún mes la temperatura
baja de 18ºC), de latitudes medias con verano e invierno (muchos meses con temperatura media
<18ºC y >10ºC) y sin verano de latitudes altas (ningún mes por encima de 10ºC). Resulta muy
poco operativa.

4.2. Clasificaciones basadas en precipitaciones.

Climatólogos como Blair, han presentado agrupaciones de climas utilizando el volumen anual
de precipitaciones: cinco tipos, desde el árido al muy húmedo en el que no se puede distinguir
entre climas de distintas temperaturas.

4.3. Clasificaciones basadas en temperaturas y precipitaciones

En 1947, la U.S. Air Force Aeronautical Chart Service presentó una valoración de cada uno de
los meses del año usando la temperatura media mensual y la precipitación total del mes. El
resultado fue el de unos cuadros en los que el carácter térmico de un mes se asociaría con el
carácter higrométrico en función del volumen de precipitación.

4.4. Clasificaciones basadas en vegetación

La vegetación refleja diferencias de clima, pero no las causas de tales diferencias. Por ese
motivo las clasificaciones de este tipo no se utilizan en la práctica.

4.5. Clasificaciones biogeográficas


Las clasificaciones biogeográficas combinan las temperaturas, las precipitaciones y las
formaciones vegetales derivadas. Se basan en la interpretación de una serie de datos
geobotánicos y, en algún caso, zoogeográficos. Las referencias esenciales son la distribución de
especies vegetales y sus exigencias de orden climático. Son múltiples las clasificaciones de este
tipo: Thornthwaite, Papadakis, Troll, etc. Todas ellas utilizan un método empírico dentro de los
supuestos de la geografía cuantitativa. Esto es importante ya que no suelen tener en cuenta las
causas de los climas en términos de presión, vientos, masas de aire, frentes o borrascas.

La más adecuada de ellas es la de Köppen. Mediante una letra mayúscula o dos caracteriza tipos
generales y con una treintena de minúsculas se logra una diferenciación de subtipos. Las letras
mayúsculas utilizadas como símbolo son:

A) Climas cálidos: con temperatura media del mes más frío superior a 18ªC.
B) Climas secos: con distinción entre clima de estepa (BS) y de desierto (BW)
C) Climas templados: con la temperatura media del mes más frío inferior a 18ºC y superior
a -3ºC.
D) Climas templados de invierno riguroso, con la temperatura media del mes más frío
inferior a -3ºC y la media del mes más cálido por encima de 10ºC.
E) Climas polares: con todas las medias mensuales inferiores a 10ºC, con distinción entre
climas de tundra (ET) si la media de algún mes sube de 0ºC y climas de hielos
perpetuos (EF) en caso contrario.
G) Climas de montaña.
H) Climas de altura: por encima de los 3000 metros.

Además, utiliza toda una serie de minúsculas valorando las temperaturas veraniegas (a,b,c), los
valores medios anuales (h y k), situaciones específicas de temperatura (g,d,i), para valorar la
distribución de precipitaciones (f,s,w) o para matizar algún clima concreto (m para el
monzónico), incluso algunas mayúsculas para matizar mediante fórmulas los climas secos
(S,W).
4.6. Clasificaciones genéticas

Se basan en la situación de las masas de aire y de los diferentes frentes, considerando sus
desplazamientos estacionales. Tienen carácter causal (abundan en las causas de las diferentes
distribuciones climáticas) y explicativo. Hay muchas clasificaciones de este tipo.

Para la valoración de estas clasificaciones es interesante conocer la distribución de las grandes


masas de aire y la definición de masa de aire. Entendemos por masa de aire una amplia
extensión superficial de variable desarrollo en vertical y en horizontal en la que el aire conserva
iguales propiedades en cuanto a temperatura y humedad. Para que este fenómeno pueda darse es
necesario una región fuente, es decir, un lugar en el que se sitúa el suficiente tiempo. Estas
masas se desplazan y entran en contacto. Como sus características de temperatura y humedad no
son las mismas, la zona de contacto se constituirá en frente. Partiendo de estas consideraciones,
autores como Alissov han distinguido seis zonas climáticas: ecuatorial y subecuatorial, tropical,
subtropical, templada, subártica y ártica, en función de la influencia estacional de masas y
frentes. También cabe destacar la de Pettersen que se basa en el origen y desplazamiento de las
masas de aire y en los frentes de contacto derivados. Según ella, nos encontramos con tres
grandes grupos climáticos: el de latitudes bajas, el de latitudes medias y el de latitudes altas.

4.7. Clasificaciones basadas en regímenes climáticos

Esta clasificación permite aunar las demás partiendo de la combinación de temperaturas y


precipitaciones mensuales a lo largo de un año mediante el uso de los diagramas de termohietas.

5. ZONAS BIOCLIMÁTICAS BÁSICAS


5.1. Bioclimas tropicales húmedos. Estos pueden ser de dos tipos:
A) Bioclimas ecuatoriales o hipertropicales (Af). Son climas con una acusada isotermia
y una gran abundancia de precipitaciones. Quedan bajo dominio de las bajas presiones
intertropicales. El caso valor de la fuerza de Colioris permite a las brisas de mar
penetraciones profundas en tierra, generadoras de convergencias suplementarias que
pueden acrecentar los totales pluviométricos. Es normal que las cifras de temperatura
media anual queden entre 25ºC y 27ºC, y que el mes más frio no baje de 22ºC ni el mes
más cálido rebase los 28ºC. La pluviometría es abundante (más de 2000 mm.). Domina
el bosque húmedo que se extiende hasta el clima monzónico y de alisio.
B) Bioclimas tropicales. Caracterizados por la alternancia de una estación húmeda y otra
poco lluviosa o seca. Uno de los mínimos pluviométricos, el de invierno, se prolonga a
expensas del de verano, que se reduce hasta desaparecer, dejando paso al periodo
lluvioso. Durante el invierno domina la circulación de los alisios, mientras en verano
operan la convergencia intertropical y otras perturbaciones tropicales. El régimen
término presenta dos máximos y dos mínimos y es en la primavera y el otoño donde se
registran las temperaturas más elevadas. Estos climas dan lugar a la sabana en zonas
llanas y al “rain forest” en montaña.
5.2. Bioclimas secos

La causa primordial de la aridez es la indigencia pluviométrica. Las subsidencias de carácter


dinámico se desencadenan por mecanismos de convergencia en altitud o de divergencia en
superficie. Hacia los 30º de latitud se alinean los desiertos de Arizona, norte de México, Sáhara,
Atacama y Kalahari. Las subsidencias térmicas resultan del contacto de masas de aire con
superficies relativamente frías, como es el caso de las corrientes marinas frías, en las fachadas
orientales de los océanos, de los anticiclones polares o de los anticiclones siberiano y
canadiense. Las subsidencias orográficas generan sombras pluviométricas por el Efecto Föhn.
Un rasgo importante es la fortísima evaporación potencial. La nubosidad es muy escasa, lo que
propicia una brutal oscilación térmica diaria de 30ºC o más.

5.3. Bioclimas templados

Dentro de los bioclimas templados es necesario distinguir:

A) Climas oceánicos. Quedan generalmente acantonados en estrechas franjas costeras


limitadas por accidentes montañosos como el Sistema de las Rocosas o los Andes en
Europa, con sus llanuras abiertas a la influencia marítima. La regulación térmica del
océano y de las masas de aire polar marítimo suavizan los inviernos y refrescan los
veranos, atenuando las amplitudes anuales. Los rasgos pluviométricos comunes son la
carencia de estación seca y el máximo de otoño – invierno.
B) Climas continentales. Imperan sobre inmensas extensiones de América el Norte y del
bloque euroasiático. Sus rasgos más notorios son la fuerte amplitud térmica y el
acusado pico veraniego de la curva de precipitaciones. Durante el invierno, la
circulación general del oeste se halla interferida por la existencia de anticiclones
térmicos, con aire muy frío y fuertes inversiones de temperatura.
C) Climas mediterráneos. Son climas de transición con la alternancia estacional de la
circulación general del oeste y de la subsidencia tropical. La sequía estival es la
fundamental y es consecuencia de la presencia en altitud de aire cálido y subsidente. El
fenómeno de la gota fría genera fuertes precipitaciones en otoño y en primavera. Las
temperaturas medias de los meses invernales superan los 6ªC y, con frecuencia, 10ªC. El
mes más cálido no suele bajar de 22ºC.

5.4. Bioclimas polares y subpolares.

Las altas presiones polares son de origen térmico, al igual que los potentes anticiclones
invernales del dominio periártico. El efecto sobre las precipitaciones es evidente: precipita
menos de 250 mm. al año, pudiéndose hablar de desiertos de hielo.

Las regiones frías distan mucho de ser homogéneas, con lo que se han tipificado los climas de
tundra, como el subpolar oceánico o islandés, y climas polares, como el de inlandsis o antártico
o el de banquisa o ártico.

6. EL TIEMPO Y EL CLIMA COMO CONDICIONANTES DE LAS ACTIVIDADES


HUMANAS.
6.1. Variabilidad climática en el pasado.

Siempre ha existido una determinada variabilidad climática con el devenir temporal. Así, la
Paleoclimatología se ocupa de estudiar la historia de los climas del pasado y para ello cuenta
con una serie de fuentes directas e indirectas de las pretéritas condiciones climáticas de la tierra.
Desde que la tierra salió de la última edad glacial (8000 – 10.000 años) se ha observado que el
clima mundial ha variado dentro de límites mucho más estrechos con expansiones y recesiones
de los hielos polares y de los glaciares de montañas, a intervalos de 2000 a 3000 años (ciclo
neoglacial). Un periodo cálido se inició en el hemisferio norte hacia el año 300 de nuestra era
que pudo influir en florecimiento del imperio maya en América del Norte y condujo a la
desecación de los fértiles campos de cultivo de Oriente Medio. Más al norte, el clima se enfrió
de nuevo por algún tiempo, pero volvió a calentarse hacia el año 1000. Después volvió el frio.
El periodo entre 1400 y 1800 fue más frío de lo que se ha conocido antes o después y los
climatólogos lo llaman la Pequeña Glaciación. Hubo un periodo cálido a mediados del siglo
XVIII, pero volvió el frío en 1879, llevando el hambre a China e India. El clima se calentó de
nuevo en la década de 1920, aunque el mar Báltico se heló entre Suecia y Dinamarca en 1924.

6.2. Tiempo y clima como condicionantes de las actividades humanas.

Destacamos algunos ejemplos: la distribución de la población, determinada por el hecho de que


las personas evitan los climas polares, desérticos o ecuatoriales. Las actividades agrarias,
dependientes del régimen térmico o pluviométrico. Las actividades industriales, determinándose
su localización en latitudes medias en función de los predominantes vientos del oeste que
arrastran los humos contaminantes en determinada dirección. Las actividades turísticas, cuya
dependencia de los binomios sol – playa o nieve, es evidente; las infraestructuras de transporte,
a veces dificultadas o impedidas por los hielos permanentes, etc.

A continuación, vamos a repasar el impacto que los principales climas tienen sobre las
actividades humanas. En el clima ecuatorial el aprovechamiento económico de la selva
ecuatorial no es importante a pesar de la exuberante vegetación. Esto se debe a que las especies
tienden a presentarse de forma dispersa y ello dificulta la explotación. En los climas tropicales y
en los casos de los climas de alisio sobre costas orientales, estos vientos tienden a obstruir las
bocas de los puertos y la resaca hace difícil la navegación. En el clima mediterráneo, la
característica de la sequía estival coincide con la estación de altas temperaturas y motiva la
necesidad de regadíos en toda la zona, mientras que el verano seco y cálido convierte sus costas
en paraíso turístico. En el clima oceánico, las variaciones del tiempo constituyen la
característica peculiar del clima oceánico, de notables consecuencias para quien allí habita. Por
su parte, el clima continental, caracterizado por las fuertes oscilaciones térmicas y
pluviométricas, condiciona en buena medida las actividades humanas. En las zonas más
lluviosas se han desarrollado amplios cinturones cerealistas: trigo, avena, centeno y cebada en el
norte y maíz en las latitudes más meridionales de la zona con verano más largo y lluvias más
importante durante finales de primavera y todo el verano. Por último, en los climas polares la
escasa duración del periodo dentro del que es posible el desarrollo del ciclo vegetativo de las
plantas, ha impedido en la práctica la reproducción de las plantas por medio de las semillas.

6.3. Confort humano

Se ve influenciado por las condiciones climáticas. Así, el ser humano dispone de un margen
muy estrecho de temperatura específica. Este margen sólo contiene unos pocos grados
centígrados. La regulación de temperatura se efectúa por varios mecanismos (sudoración,
vasodilatación, vasoconstricción, etc.) Los límites letales superiores e inferiores se sitúan en los
43 – 44ºC y 23-24ºC respectivamente. Existe otra variable meteorológica importante por su
influencia en el organismo humano: la velocidad del viento. Actúa en tendencias tanto hacia la
hipotermia como hacia la hipertermia.

7. BIBLIOGRAFÍA
- AGUILERA, Mª. J. et al. (2009): Geografía General I (Geografía Física). UNED,
Madrid.
- STRAHLER, A. (2002): Geografía Física, Editorial Omega, Barcelona.

También podría gustarte