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Delito de Prevaricato

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INTERPONE DENUNCIA PENAL POR EL DELITO DE

PREVARICATO:

A LA FISCALÍA SUPERIOR PENAL DE TURNO ANDAHUAYLAS:

KEVIN JASSON SOTELO TAIPE, identificada con DNI N°


71065848, con domicilio real en AV. los chancas,
Andahuaylas, y señ alando Domicilio Procesal en el Jr.
Ayacucho N° 694, Oficina 103 de la ciudad de
Andahuaylas; a Usted con el debido respeto digo:

1. APERSONAMIENTO:

Que, al amparo de lo regulado en el Decreto Legislativo N° 052, Ley Orgá nica del
Ministerio Pú blico, solicitando tutela jurisdiccional efectiva con sujeció n a un debido
proceso investigatorio regulado en el Artículo 139° inciso 3) de la Constitució n Política del
Estado, recurro a vuestro despacho con la finalidad de interponer la denuncia por el delito
contra la Administració n de Justicia, en su modalidad de PREVARICATO, contra el
magistrado, cuyos datos se detallan má s adelante.

2. PETITORIO:

Que, al amparo de lo establecido en el Artículo 418° del Có digo Penal, recurro a Usted
con la finalidad de INTERPONER DENUNCIA PENAL, CONTRA EL MAGISTRADO
TITULAR DEL PRIMER JUZGADO DE PAZ LETRADO DE ANDAHUAYLAS, DON ELOY
PEREZ MONTES, POR EL DELITO CONTRA LA ADMISTRACIÓN DE JUSTICIA EN SU
MODALIDAD DE PREVARICATO, TIPIFICADO EN EL ARTÍCULO 418° DEL CÓDIGO
PENAL, EN AGRAVIO DEL ESTADO Y DE LA RECURRENTE, conforme a los fundamentos
fácticos y jurídicos que má s adelante se detallan.

Que, a la Fiscalía Superior Penal de turno de Andahuaylas, solicito que previamente a la


investigació n de los hechos denunciados, derive la presente denuncia al FISCAL DE LA
NACIÓ N, para que previa indagació n preliminar, emita una disposició n que decida el
ejercicio de la acció n penal y ordene al Fiscal respectivo la formalizació n de la
Investigació n Preparatoria Correspondiente, conforme a lo dispuesto en el Artículo 454°
del Có digo Procesal Penal.
3. ANTECEDENTES.
3.1. Con fecha 25 de mayo del 2021, la entidad Empresa Prestadora de Servicios de
Saneamiento de Andahuaylas Sociedad Anó nima –EPS SEDACAJ S.A.- se realiza una
AUTODEMANDA (ver petitorio de la demanda) de desalojo por ocupació n precaria
con la finalidad de que esta misma desocupe y se restituya el predio el predio
denominado La Los chancas y en forma acumulativa solicita la respectiva
indemnizació n por dañ os y perjuicios. La demanda es presentada al Primer Juzgado
Especializado Civil de Andahuaylas, y se tramita con el Expediente N° 370-2021.
3.2. Mediante Resolució n Nú mero Uno, de fecha16 de marzo del 2011, el primer Juzgado
Civil de Andahuaylas, SE DECLARA INCOMPETENTE para conocer esa materia,
DECLARA IMPROCEDENTE LA DEMANDA y, por error ordena los actuados al Juez de
Paz letrado correspondiente.
3.3. Mediante Resolució n Nú mero Dos de fecha 20 de abril del 2021, el Primer Juzgado de
Paz Letrado de Andahuaylas, se declara incompetente y remite los actuados a la Sala
Civil de Cajamarca para que dirima el conflicto de competencia. Sin embargo,
mediante Resolució n Nú mero tres el mismo Juzgado declara nula la resolució n dos y
admite a trá mite la demanda.
3.4. Con ninguna de las resoluciones anteriores se ha notificado a la recurrente, conforme
explicamos má s adelante, es por ello que al concluir el proceso me doy por enterada
del indicado proceso a raíz de una notificació n judicial de esa etapa del proceso
(final), es por ello que me apersono al proceso y deduzco nulidad de actos procesales
a efecto de que se retrotraiga el proceso hasta la etapa de notificació n con el auto
admisorio la demanda y anexos, mi nulidad es declarar improcedente por el Juez
denunciado, e inmediatamente interpongo recurso e apelació n, la misma que es
concedida SIN EFECTO SUSPENSIVO Y SIN LA CALIDADDE DIFERIDA y es elevada al
superior en grado, esto es, ele Tercer Juzgado especializado civil de Cajamarca, es
decir, al mismo Juzgado que declaro IMPROCEDENTE la demanda.
3.5. El Juez denunciado sin esperar que el Juez superior resuelva la apelació n a la nulidad
deducida, emite sentencia declarando fundada en parte la demanda de desalojo por
ocupació n precaria, pero con la agravante que en esta sentencia ordena a la
recurrente a entregar el predio La Arenita, entre otros, pese a que en el petitorio de la
demanda no se ha dirigido a mi persona y sobre todo emite sentencia sin que el
superior se haya pronunciado sobre la validez de la relació n jurídico procesal
cuestionada mediante la nulidad, provocando con ello la posibilidad de que se emitan
sentencias contradictorias en ambas instancias judiciales, dad que el Juez superior
habiéndose pronunciado ya sobre la improcedencia de la demanda, a estas alturas del
proceso no podría variar su decisió n.

4. FUNDAMENTOS DE HECHO DE LA DENUNCIA:


4.1. Que, el Juez Titular del Primer Juzgado de Paz Letrado de Andahuaylas, con fecha 15
de octubre del 2021, emite la SENTENCIA N° 0337-2012, contenida en la Resolució n
Nú mero Veintiuno, en la que FALLA declarando Fundada en parte la pretensió n de
desalojo por ocupació n precaria, interpuesta por la Empresa Prestadora de Servicios
de Saneamiento de Andahuaylas Sociedad Anó nima –EPS SEDACAJ S.A, debidamente
representada por su Gerente General Ing. Luis rojas Atoche, contra Kevin Jasson
Sotelo taipe y Eloy Pérez montes, en la vía del Proceso Sumarísimo; en consecuencia:
1) ordena, que los demandados Kevin Jasson Sotelo Taipe y Eloy Pérez Montes
desocupen y entreguen el bien inmueble ubicado en el Km. 12 de la carretera que
conduce de Andahuaylas al distrito de Andahuaylas, denominado “los chancas”, a la
parte actora; dentro del Plazo de tres días de notificado con la presente resolució n,
bajo apercibimiento de ordenarse lanzamiento de conformidad con lo establecido en
el Artículo 593° del Có digo Procesal Civil y ordena se notifiquen a los demandados en
su domicilio real y en el domicilio objeto de desalojo; 2) Fundada la pretensió n de
pago de indemnizació n por dañ os y perjuicios como lucro cesante la suma de S/ 2,
000.00 (DOS MIL NUEVOS SOLES). CON COSTAS Y COSTOS.
4.2. Que, el magistrado denunciado al emitir la sentencia indicada en el punto anterior ha
incurrido en el delito contra la Administració n de Justicia, en su modalidad de
Prevaricato, pues, ha emitido la sentencia descrita de forma manifiestamente
contraria al texto expreso y claro de la ley, así como ha citado pruebas inexistentes y
hechos falsos, conforme a los fundamentos que detallo a continuació n:

4.2.1.Que, el A quo ha emitido sentencia en primera instancia, sobre la base de un


proceso concluido, teniendo en cuenta que mediante la Resolució n Nú mero Uno,
de fecha 16 de marzo del 2011, el Juez del Tercer Juzgado Especializado Civil de
Cajamarca, se declara incompetente por razó n de la cuantía y por ende declara
IMPROCEDENTE LA DEMANDA, pero incurriendo en error insalvable, acto
seguido se INHIBE en el conocimiento de la presente causa, y ordena se remitan
los actuados a la Oficina Central de Distribució n General de esta Corte, para la
redistribució n al Juzgado de Paz Letrado correspondiente. Resolució n que no ha
sido notificada a la recurrente, es por ello que su pedido de nulidad se encuentra
pendiente de resolució n en segunda instancia. La Resolució n que declara
improcedente la demanda emitida por el Tercer Juzgado Civil de Cajamarca, no
ha sido impugnada por otras partes, por lo que, ha adquirido la calidad de
consentida y por ende la calidad de cosa juzgada, por lo que mal ha hecho el A
quo en emitir sentencia sobre la base de un proceso inexistente. Además la
indicada Resolución y resolución Admisoria de la demanda y anexos no
han sido notificadas a la recurrente es por ello que he deducido nulidad de
actos procesales, los mismos que están pendientes de resolución en
segunda instancia y pese a ello el magistrado denunciado ha emitido
sentencia declarando fundada en parte la demanda, propiciando la
posibilidad de que se emitan resoluciones contradictorias.

4.2.2. Que, el A quo ha emitido sentencia sin respetar la tutela jurisdiccional efectiva
y el derecho al debido proceso en agravio de la recurrente, puesto que, nunca he
sido notificada con la demanda. De los actuados se concluye que a folios 43 existe
un acta de notificació n a mi codemandado Catalino Boñ on Intor, de fecha 09 de
agosto del 2011, he indica que se le notificó en el Km. 12 Carretera Cajamarca,
realizada por el Juez de Paz de Jesú s, y a folios 68 del expediente obra un acta de
notificació n con la demanda y anexos, de fecha 10 de agosto del 2011 que da
cuenta que se notificó a la recurrente en el CASERÍO LA COLPA y que fue
entregada a Catalino Boñ ó n Intor, pese a que el domicilio de la demandada
recurrente está precisado en la demanda y sobre todo en el exhorto dirigido al
Juez de Paz no letrado de Jesú s, en los que se precisa el domicilio de la
demandada recurrente que es en el Caserío de Yanamarca, comprensió n del
distrito de Llacanora, provincia de Cajamarca, específicamente en el Km 12 de la
Carretera de Cajamarca a Jesú s. En total contradicció n a lo antes expuesto, a
folios 103 del expediente obra OTRA ACTA DE NOTIFICACIÓN suscrita pro el
Juez de Paz de Jesú s, de fecha 05 de enero del 2012, en la que se da cuenta que:
“EN JESÚS a los cinco días del mes de enero del 2012 (con borrón), siendo
las 2.30 p.m., Yo Juez de Paz de Primera Nominación comisionado me
constituí al domicilio de Felícitas Solón Vásquez, ubicado en EL CASERÍO DE
YANAMANGO, comprensión de este distrito para hacer entrega de la
notificación de la demanda, auto admisorio y anexos, correspondiente al
expediente N° 00370-2011 (con borrón), a quien se encontró a Felícita
Solón Vásquez (borrón en el nombre). Por lo que enterado del contenido
no firmó. De lo que doy fe. Jesús 05 de enero del 2012”. Como es de
apreciarse, existe dos actas de notificació n notoriamente contradictorias y
contrapuestas respecto a la notificació n con la demanda, auto admisorio, y
anexos destinados a la demandada hoy denunciante que nunca se me notificó ni
directa ni indirectamente por tercera persona, pues mi verdad y los hechos
expuestos así lo demuestran, má xime que no ostento ninguno de los domicilios
antes descritos (no he vivido ni vivo en la Colpa ni en Yanamango). En este
extremo al momento de sentenciar el magistrado denunciado no ha tenido
en cuenta el procedimiento de notificación con la demanda y anexos
regulado en el Artículo 161° del Código Procesal Civil, pues en la sentencia
como último filtro procesal, estaba en la obligación de pronunciarse
excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal entre las partes,
conforme así lo establece el último Párrafo del Artículo 121° del Código
Procesal Civil, má s aú n si mediante la nulidad deducida se le ha advertido de
todo el abanico de vicios procesales incurridos en el presente proceso, sin
embargo el Juez denunciado hizo caso omiso y emite sentencia declarando
fundada en parte la demanda, en total parcializació n con la parte demandante.

4.2.3. Que, a folios 24 del expediente obra la demanda de desalojo por ocupació n
precaria, cuyo PETITORIO es muy preciso y claro, el cual transcribo
textualmente y dice: “Interpongo demanda de desalojo por ocupación
precaria con la finalidad de que LOS DEMANDANTES desocupen y
restituyan el predio de propiedad de mi representada denominado la
ARENITA, asimismo en forma acumulativa originaria y accesoria de
pretensiones, solicito la respectiva Indemnización por daños y perjuicios
ocasionados por la no desocupación del inmueble mencionado hasta la
fecha”. Como vemos el petitorio de la demanda es claro y concreto, la entidad
demandante SE HA HECHO UNA AUTO DEMANDA, ello constituye un
imposible jurídico, en la medida que recae en una sola persona la calidad
procesal de demandante y demandado a la vez, el magistrado denunciado ha
inaplicado intencionalmente (porque el Juez conoce el Derecho) el inciso 6) del
Artículo 427° del Có digo Procesal Civil, que establece que el Juez DECLARARÁ
IMPROCEDENTE LA DEMANDA, cuando el petitorio FUESE JURÍDICAMENTE
IMPOSIBLE. Téngase presente que el petitorio descrito no ha asido objeto de
inadmisibilidad y por ende tampoco ha sido objeto de subsanació n y, pese a que
el Juez denunciado ha sido advertido en autos ha hecho caso omiso a tal
advertencia y muy por el contrario en evidente parcializació n con la parte
demanda emite sentencia fundada en parte.

4.2.4.Que, conforme a lo expuesto en el punto precedente, el petitorio de la dela demanda,


donde la accionante se ha realizado una AUTODEMANDA, a estas alturas del proceso
es totalmente INMODIFICABLE, pues uno de los efectos del emplazamiento de la
demanda, es que el PETITORIO NO PODRÁ SER MODIFICADO fuera de los casos
permitidos en el Có digo Procesal Civil, conforme lo establece el Artículo 438° inciso
2) del CPC. La ú nica posibilidad que permite modificar la demanda está prevista en el
Artículo 428° del CPC, en el que se permite al demandante modificar la demanda,
só lo y só lo si se realiza antes que la demanda sea notificada, lo que no ocurre en el
caso de autos, por lo que el Juez quejado ha incurrido en un FALLO EXTRAPETITA,
lo que está proscrito por el Artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil. A pesar de todo ello el denunciado ha emitido sentencia declarando
fundada en parte la demanda, pese a estar advertido en autos de esta monumental
irregularidad, lo que evidencia un grado de parcialidad en pretender a toda costa
favorecer a la parte demandante.

4.2.5.Conforme a lo expuesto en el punto precedente, el magistrado cuestionado ha


declarado fundada en parte una demanda a todas luces improcedente (la
Resolució n Nú mero uno así lo ha declarado), porque NO EXISTE UNA
CONEXIÓN LÓGICA entre los hechos y el petitorio, en la medida que en el
petitorio de la demanda, la demandante se hace una “auto demanda” de allí que
no puede existir una conexió n ló gica entre los hechos y el petitorio, razó n por la
cual el A quo estaba en la obligació n de declarar improcedente la demanda
conforme así le obliga la norma procesal de obligatorio cumplimiento
contemplada en el inciso 5) del Artículo 427° del Código Procesal Civil.
4.2.6.Que, el A quo en el Segundo Pá rrafo de la Tercera Consideración de la
sentencia cuestionada, llega a la conclusió n falaz, parcializada e ilegal al dar por
ciertas las notificaciones extrajudiciales, consistentes en cartas notariales a la
recurrente al argü ir que: “la empresa demandante comunicó a los demandados
extrajudicialmente la conclusió n del contrato, tal y como se puede observar del
requerimiento extrajudicial de folios 20”. Dicho argumento es complementando
en la consideració n cuarta de la misma sentencia al considerar el quejado que la
recurrente ha perdido legitimidad para poseer el bien, convirtiéndose desde la
notificació n de folios 20 en precaria. Al respecto el magistrado quejado no ha
hecho UNA ADECUADA VALORACIÓN DE LA PRUEBA, porque, esa carta
notarial de folios 20 a que hace referencia el Juez, está dirigida SOLO a mi
codemandado Catalino Boñ ó n Intor, má s no a la denunciante, con la agravante
que dicha CARTA NOTARIAL NO HA SIDO ENTREGADA DE MANERA PERSONAL,
sino que ha sido DEJADA EN LA DIRECCIÓ N DEL Km 12 de la Carretera a Jesú s,
NO HABIENDOSE ENCONTRADO EL DESTINATARIO, pues así consta la razó n de
la notaría de manera expresa en el reverso de la carta notarial. Como bien
sabemos que un Kiló metro tiene diez mil metros, es un imposible, al menos en
nuestra realidad rural de Cajamarca, que un domicilio (una casa) tenga una
longitud de esa dimensió n, como para llegar a una conclusió n que la carta
notarial si fue dejada en dicho domicilio, segú n evidencia de la misma carta
notarial ha podido ser dejada en algú n punto de ese Kiló metro, pero jamá s en el
domicilio de la recurrente y por lo tanto no he tomado conocimiento del
contenido de la misma (NO EXISTIÓ COMUNICACIÓ N FORMAL), sino hasta
después de apersonarme a este proceso. Sin embargo el juez denunciado
pretende insinuar que la empresa demandante comunicó formalmente a los
demandados con la conclusió n del contrato de arrendamiento, cuando la
realidad demuestra que no hubo comunicació n formal, ello fluye de su propio
medio probatorio en cuestió n. Por lo tanto, dicho documento carece de valor
probatorio en el presente proceso, pues no acredita nada de lo expuesto al
respeto por la demandante, pues, al haber dado valor probatorio a dichos
documentos el Juez denunciado ha vulnerando lo establecido en el Artículo 155°
del Código Procesal Civil, de aplicació n supletoria al trá mite de los
procedimientos extrajudiciales como en el caso de las cartas notariales, en la
medida que el objeto de las notificaciones es comunicar el contenido del
documento, no cumpliendo su propó sito si no se satisfacen las formalidades para
su real conocimiento, con lo que se ha afectado el derecho al debido proceso, que
segú n el Tribunal Constitucional no solo es de observancia obligatoria de los
ó rganos jurisdiccionales, sino también de todos los poder pú blicos y
particulares; má s aú n si tenemos en cuenta el Principio de Contradicció n o
bilateralidad exige que todos los actos del proceso se realicen con conocimiento
oportuno de las partes, lo que se vincula con la finalidad y efectos de las
notificaciones, y el Principio de Publicidad rechaza los actos ocultos, principio
que conforme al derecho fundamental al debido proceso vincula tanto a los
ó rganos jurisdiccionales como a los pre jurisdiccionales.

4.2.7. Que, en la consideració n cuarta de la sentencia apelada, el denunciado en total


transgresió n a su deber de motivació n y fundamentació n de las resoluciones
judiciales, pretende insinuar que los demandados somos esposos, pese a que se
lo ha advertido en autos que mi codemandado es casado con la señ ora María
Concepció n Mendoza Chuquiruna, conforme obra en autos y precisamente en el
escrito presentado con fecha 19 de julio presente por la recurrente, conclusió n
falaz a la que llega pese a haberlo advertido y demostrado en el trá mite de la
nulidad deducida, que la recurrente y su co-demandado no son esposos. Hecho
irregular que transgrede el inciso 5) del Artículo 139° de la Constitució n Política
del Estado, que regula la motivació n escrita de las resoluciones judiciales en
todas las instancias judiciales, con menció n expresa de la ley aplicable y los
fundamentos de hecho en que se sustentan.

4.2.8.Respecto de la incompetencia por razón de la cuantía: Que, así mismo el A quo es


incompetente por razón de la CUATÍA, para conocer la pretensió n de desalojo por
ocupació n precaria, en estricta aplicació n de lo establecido en el Artículo 12° del
Código Procesal Civil, establece: “En las pretensiones relativas a derechos
reales sobre inmueble, la cuantía se determina en base al valor del inmueble
vigente a la fecha de interposición de la demanda”. Si bien es cierto, en la
demanda no se ha consignado el monto del petitorio de la pretensió n principal de
desalojo por ocupació n precaria, pero también es cierto, que de los contratos de
compraventa que obran como anexos 1-F de la demanda, se concluye que su valor de
ese inmueble en el añ o 2001, asciende a Doce mil dó lares Americanos ($ 12 000.00)
y Ciento Trece Mil Quinientos Dó lares Americanos ($ 113 500.00), y haciendo la
suma de ambos hacen un total de CIENTO VEINTICINCO MIL QUINIENTOS
DOLARES AMERICANOS ($ 125 500.00), monto que en moneda nacional implica la
cantidad de Trescientos cincuenta y un mil cuatrocientos nuevos soles (S/ 351
400.00), y si a este monto sumamos la cantidad veintisiete mil nuevos soles (S/ 27
000.00) que la entidad demandante, demanda como pretensió n accesoria,
tendríamos un MONTO TOTAL DEL PETITORIO ascendente (S/ 378 400.00).
Téngase presente señ or Juez que el VALOR de los predios antes descritos data del
añ o 2001, que a la fecha han transcurrido má s de diez añ os; por lo que, el valor
actual de los mismos fá cilmente puede superar tres veces má s el valor de ese monto,
con lo que el verdadero monto del petitorio se elevaría aú n má s, todo ello surge de la
demanda y anexos (1-F), conforme lo establece el Segundo Párrafo del Artículo 12°
del Código Procesal Civil; siendo ello así, por la cuantía es competente el Juzgado
Especializado civil y no el de Juzgado de Paz Letrado. El denunciado ha emitido
sentencia declarando fundada en parte la demanda pese a que está advertido en
autos de esta monumental irregularidad.
4.2.9.Respecto a la incompetencia del Juez quejado por razón de la materia: Que, el
Juez quejado en la segunda consideración de la sentencia cuestionada reconoce
expresamente que NO ES COMPETENTE para conocer la presente demanda de
desalojo por ocupación precaria, dado que segú n lo establecido en el artículo 547°
del CPC, esta materia es competencia del Juzgado Especializado Civil, sin embargo, a
pesar de ello emite sentencia declarando fundada en parte la demanda. Hecho que
constituye un avocamiento indebido a una causa que no es de su competencia. El A
quo pretende justificar su avocamiento, insinuando que está procediendo a conocer
este proceso por disposició n del superior, basado en el error cometido por el
superior en el sentido que se inhibe y resuelve derivar al Juez de Paz Letrado
competente, cuando bien sabemos que los errores judiciales no generan derechos. Si
el Juez denunciado indica que actú a por disposició n del superior, entonces también
tenía la obligació n de no continuar con el trá mite del proceso, porque el Superior
declaró improcedente la demanda mediante la resolució n nú mero uno, no habiendo
procedido de esa manera es evidente que ha actuado con parcializació n en favor de
la parte demandante, quebrantando un deber legal y constitucional.
4.2.10. Que, conforme a lo expuesto en los dos puntos precedentes, la potestad
jurisdiccional es aquella funció n atribuida constitucionalmente a algunos ó rganos del
Estado por medio de la cual se busca la aplicació n del derecho objetivo al caso
concreto a fin de lograr la efectiva tutela de las situaciones jurídicas de los
particulares, la sanció n de determinadas conductas antisociales y la efectividad del
principio de jerarquía normativa por medio de decisiones definitivas y que son
ejecutables; logrando con todo ello mantener la paz social en justicia. La potestad
jurisdiccional es ejercida por aquellos ó rganos a los cuales la Constitució n les
confiere dicha potestad; sin embargo, ello no quiere decir que pueda ser ejercida en
cualquier á mbito. En efecto, si bien un Juez por el solo hecho de serlo ejerce funció n
jurisdiccional, con todas las atribuciones que ella supone, su ejercicio se encuentra
limitado legalmente en funció n a determinados criterios. De esta forma, la
Constitució n atribuye la jurisdicció n, pero es la ley la que establece dentro de qué
ámbitos es vá lido el ejercicio de la funció n jurisdiccional. La competencia,
precisamente, tiene que ver con esos á mbitos en los que resulta vá lido el ejercicio de
la funció n jurisdiccional. Situació n jurídica que no ha sido observada por el A quo.
4.2.11. Continuando con la vulneració n a la competencia por razó n de la cuantía y por
razó n de la materia, hay que tener en cuenta que las reglas de competencia tienen
por finalidad establecer a qué juez, entre los muchos que existen, le debe ser
propuesta una litis. Por ello, la necesidad del instituto de la competencia puede ser
expresada en las siguientes palabras: “Si fuera factible pensar, aunque
imaginativamente, acerca de la posibilidad de que existiera un solo juez, no se daría
el problema a exponer ahora, puesto que jurisdicció n y competencia se
identificarían”. Pero como ello no es posible, se hace preciso que se determinen los
ámbitos dentro de los cuales puede ser ejercida válidamente, por esos varios
jueces, la funció n jurisdiccional. Por ello, se puede definir a la competencia como la
aptitud que tiene un juez para ejercer vá lidamente la funció n jurisdiccional. De esta
forma, la competencia es un presupuesto de validez de la relación jurídica
procesal. Como lógica consecuencia de lo anterior, todo acto realizado por un
juez incompetente será nulo. Situació n jurídica que no ha sido prevista de manera
deliberada por el A quo pese a estar advertido en autos previamente a que se emita
la sentencia cuestionada.
4.2.12. En el presente el Juez denunciado emite sentencia pese a estar advertido en autos
de su incompetencia por razó n de la materia y por razó n de la cuantía, si bien es
cierto, que las mismas no han sido objeto de cuestionamiento vía excepció n de
cuestionamiento de la competencia (porque la recurrente nunca fue notificada con la
demanda y de allí que exista pendiente de resolució n una nulidad deducida en
segunda instancia), también es cierto que estos tipos de competencia son
IMPRORROGABLES, y por ende se puede declarar en cualquier estado del proceso,
conforme a lo establecido en el Artículo 35° del Có digo Procesal Civil que establece:
“La incompetencia por razó n de materia, cuantía, grado, turno y territorio, esta
ú ltima cuando es improrrogable, se declara de oficio, en cualquier estado del
proceso, sin perjuicio de que pueda ser invocada como excepció n”. Como hemos
expresado anteriormente, la competencia es de orden pú blico; ello trae como
consecuencia el hecho que las normas que la determinan sean imperativas. Siendo
ello así, las reglas que establecen y modifican la competencia se encuentran
sustraídas de la voluntad de las partes debiéndose estas atenerse a la competencia
previamente determinada en la ley. La Improrrogabilidad no rige para todos los
criterios de determinación de la competencia, salvo para el criterio territorial.
En efecto, el principio conforme al cual las partes no pueden modificar las
reglas de competencia establecidas por la ley no se aplica en el caso de la
competencia territorial, pues las partes sí pueden modificar las reglas de
competencia territorial prevista por la ley, salvo algunas reglas de
competencia territorial que, por disposición de la propia ley, no pueden ser
modificadas. Es decir, si bien es cierto que, por regla general, la competencia
no es prorrogable, en materia territorio sí lo es, salvo en aquellos casos en los
que la ley disponga expresamente que la competencia territorial no sea
prorrogable, mientras que la competencia por razón de la cuantía es
improrrogable.
4.2.13. Si bien es cierto que las irregularidades y vicios procesales no han sido
cuestionados por la recurrente en su oportunidad, también es cierto que estamos
demostrando que este proceso se estaba siguiendo sin conocimiento de la recurrente
al no haber sido notificada con la demanda, con la complicidad del Juez de Paz no
letrado de Jesú s, conforme a lo expuesto líneas arriba, lo que originó a que la
recurrente interponga un recurso de nulidad de actos procesales, la misma que está
pendiente de resolució n en segunda instancia, por el mismo juez que declaró
improcedente la demanda, esto es el Tercer Juzgado Especializado Civil de
Cajamarca. No obstante todo lo expuesto el Có digo Procesal Civil, sistemá ticamente,
impone al Juez utilizar tres filtros o diques en el decurso del proceso para verificar la
existencia y desarrollo vá lido de la relació n jurídico procesal, así como para emitir
juicios de admisibilidad y procedibilidad sobre la demanda y la pretensió n en las
oportunidades correspondientes; dichos filtro son: a) al momento de calificar la
demanda, en el que el Juez examina si ésta cumple con los requisitos de forma o
extrínsecos requeridos para su interposició n, pudiendo ejercer la facultad de
rechazarla liminarmente si encuentra incursa en cualquiera de las causales
específicas contenidas en el artículo 427° del Có digo Procesal Civil, b) en la
resolución de excepciones, en la que el Juez Absuelve la denuncia, respecto a la
carencia o defecto de los presupuestos procesales, o la falta manifiesta de las
condiciones de acció n, c) el saneamiento del proceso, en el que el Juez examina
todos los demá s presupuestos procesales y las condiciones de la acció n que no hayan
sido cuestionadas vía excepció n, así como que no existan otras causales de nulidad
insubsanable que afecten el debido proceso; todo ello sin perjuicio que el Juez, al
efectuar el juicio de fundabilidad en la sentencia respectiva, puede
pronunciarse excepcionalmente sobre la validez del proceso, en atención a lo
normado en la parte final del artículo 121° del Código Procesal Civil. Lo que no
ha ocurrido en el caso sub materia.

4.2.14. El juez denunciado no ha cumplido con su deber y obligació n de aplicar el derecho


que corresponda al proceso aunque no haya sido invocado por las partes o lo hay
sido erró neamente, conforme así lo establece el artículo VII del Título Preliminar
del Código Procesal Civil. La norma precitada consagra el aforismo iura novit
curia que señ ala “las partes deben expresar los hechos y el juez el derecho” el cual
también es reproducido en el artículo VII del Título Preliminar del Código Civil a
pesar de su naturaleza procesal. La bú squeda del derecho aplicable a un caso
concreto constituye un verdadero deber del Juez por su cará cter de ó rgano técnico
encargado de aplicar rectamente el derecho; por ello debe suplir la ignorancia
normativa, o en su caso, subsanar el yerro cometido al fundar normativamente sus
pretensiones y defensas. Según Monroy Gálvez, se justifica el aforismo jurídico
desde una perspectiva teó rica, afirmá ndose que si el Juez es el representante del
Estado en un proceso, y este (Estado) es el creador de la norma jurídica, entonces no
debe dudarse que su representante –el juez- es la persona má s indicada para
identificar y aplicar la norma correcta. Mediante este principio se reafirma el deber
del Juez de tener en cuenta – de manera preferente- la Constitució n cuando resuelva
un caso. Es obligació n del Juez aplicar el derecho que corresponda al caso concreto
aunque haya sido invocado erró neamente; en esta actividad el Juez asume un rol
contralor constitucional, de oficio, dentro de lo más estricto de su función. El
Juez de Primera Instancia ha vulnerado los principios y las normas precitadas al
declarar fundada en parte la demanda, pese a las irregularidades advertidas en el
recurso de nulidad, al que lo desestimó y hoy se encuentra pendiente de resolució n
en segunda instancia para ser resuelto por el mismo Juez que declaró improcedente
la demanda.

5. EMISIÓN DE LA SENTENCIA MANIFIESTAMENTE CONTRARIA AL TEXTO EXPRESO Y


CLARO DE LA LEY:
En síntesis, la sentencia N° 0337-2012, contenida en la Resolució n Nú mero Veintiuno, de
fecha 15 de octubre del 2012, dictada por el Juez Titular del Quinto Juzgado de Paz
Letrado de Cajamarca, que FALLA declarando Fundada en parte la pretensió n de desalojo
por ocupació n precaria, interpuesta por la Empresa Prestadora de Servicios de
Saneamiento de Cajamarca Sociedad Anó nima –EPS SEDACAJ S.A, contra Catalino Boñ on
Intor y Felícitas Soló n Vá squez, en la vía del Proceso Sumarísimo; es MANIFIESTAMENTE
CONTRARIA AL TEXTO EXPRESO Y CLARO DE LAS SIGUIENTES NORMAS LEGALES:

5.1. Artículo VII, del Título Preliminar del Código Procesal Civil, que prohíbe al Juez ir
má s allá del petitorio (proscripció n del fallo extrapetita), la sentencia es
manifiestamente contraria al texto expreso y claro de esta norma, en la medida que el
petitorio de la demanda expresa que LOS DEMANDANTES entreguen el predio objeto
de la demanda; sin embargo el Juez ordena que la recurrente entregue un predio, por
el cual nunca ha sido conminada formalmente en el petitorio de la demanda.
5.2. Al Artículo 427°, inciso 4) del Código Procesal Civil, porque, la acció n civil de
desalojo por ocupació n precaria es de competencia exclusiva de los Juzgado
Especializados Civiles y no de los Juzgados de Paz Letrados; por el que el Juez
denunciado es incompetente por razó n de la materia. Razó n por la cual el Juez
debería declarar improcedente la demanda, sin embrago, de manera
manifiestamente, contraria a esta norma declara fundada en parte la demanda.
5.3. Al artículo 427°, inciso 4), del Código Procesal Civil, porque, el Juzgado de Paz
Letrado es incompetente por razó n de la CUANTÍA, pues, fluye del ANEXO (1-F) de la
demanda, que el valor de los inmuebles objeto de la demanda má s el monto del
petitorio de la misma ascienden a S/ 378 400.00, aproximadamente, en ese sentido el
denunciado a infraccionado también lo dispuesto en el Segundo Párrafo del
Artículo 12° del Código Procesal Civil; siendo ello así, por la cuantía es competente
el Juzgado Especializado civil y no el de Juzgado de Paz Letrado. Razó n por la cual el
Juez debería declarar improcedente la demanda, sin embrago, de manera
manifiestamente, contraria a esta norma declara fundada en parte la demanda.
5.4. Al Artículo 427, inciso 5) del Código Procesal Civil, en la medida que no existe una
conexió n ló gica entre los hechos y el petitorio (recuerde que la entidad demandada se
hizo una autodemanda, ver petitorio). Razó n por la cual el Juez debería declarar
improcedente la demanda, sin embrago, de manera manifiestamente, contraria a esta
norma declara fundada en parte la demanda.
5.5. Al Artículo 427, inciso 6) del Código Procesal Civil, en la medida que el petitorio
de la demanda es jurídicamente imposible, porque este es expreso y claro e indica
que los DEMANDANTES le devuelvan el predio demandado. Razó n por la cual el Juez
debería declarar improcedente la demanda, sin embrago, de manera
manifiestamente, contraria a esta norma declara fundada en parte la demanda, en vez
de declarar improcedente la demanda.
5.6. Al Artículo 438, inciso 2) del Código Procesal Civil, dado que, el magistrado
denunciado en la sentencia, tá citamente, ha modificado el petitorio de la demanda,
pese a que anteriormente no ha sido modificado por la propia entidad demandante,
téngase presente que el petitorio no ha sido objeto de inadmisibilidad ni de
subsanació n. Razó n por la cual el Juez debería declarar improcedente la demanda, sin
embrago, de manera manifiestamente, contraria a esta norma declara fundada en
parte la demanda.
5.7. Artículo 123° Inciso 2) Del Código Procesal Civil, en la medida que mediante la
Resolució n Nú mero Uno, de fecha 16 de marzo del 2011, emitida por el Juez del
Tercer Juzgado Especializado Civil de Cajamarca, este Juzgado se declara
incompetente por razó n de la cuantía y por ende declara IMPROCEDENTE LA
DEMANDA, pero incurriendo en error insalvable, acto seguido se INHIBE en el
conocimiento de la presente causa, y ordena se remitan los actuados a la Oficina
Central de Distribució n General de esta Corte, para la redistribució n al Juzgado de Paz
Letrado correspondiente. Resolución que no ha sido notificada a la recurrente, es
por ello que su pedido de nulidad se encuentra pendiente de resolució n en segunda
instancia. La Resolución que declara improcedente la demanda emitida por el
Tercer Juzgado Civil de Cajamarca, no ha sido impugnada por otras partes, por
lo que, ha adquirido la calidad de consentida y por ende la calidad de cosa
juzgada, por lo que, mal ha hecho el Juez denunciado en emitir sentencia sobre la
base de un proceso inexistente. Siendo así la resolució n nú mero uno al haber
adquirido la calidad de cosa Juzgada y por ende es inmutable, conforme a lo
establecido en la norma procesal precitada.
5.8. Artículo 139°, Inciso 2) de la Constitución Política del Estado, en cuyo segundo
pá rrafo establece “Ninguna autoridad (…) puede dejar sin efecto resoluciones que
han pasado en autoridad de cosa juzgada”, la infracció n a esta norma constitucional
se ha realizado en la medida que se el Juez denunciado ha vulnerado también la
norma procesal precitada en el punto anterior.
5.9. Artículo 139°, inciso 3) de la Constitución Política del Estado, la infracció n a esta
norma fundamental estriba en que el Juez denunciado al haber emitido sentencia
declarando fundada en parte la demanda, ha sometido a un procedimiento distinto, a
la denunciante, del previamente establecido en la ley, esto es: a) ha sido juzgada y
sentenciada sin antes haberla notificado con la demanda, anexos y auto admisorio, b)
ha sido juzgada por un Juez, incompetente por razó n de la materia y cuantía, c) el juez
denunciado declara fundada en parte una demanda que es improcedente porque no
existe conexió n ló gica entre los hechos y el petitorio, d) el Juez denunciado declara
fundada en parte la demanda, cuando esta es improcedente porque el petitorio de la
demanda es jurídicamente imposible por recaer en una sola persona la calidad de
demandante y demandado, etc. Todo lo cual no constituye, sino, un sometimiento a
un procedimiento distinto de los previamente establecidos en al ley (Artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, artículos 123, Inciso 2, del CPC; 427° inciso 4,
5, y 6 del CPC; 438, inciso 2 del CPC). Asimismo la sentencia cuestionada ha sido
emitida de manera manifiestamente contraria al texto expreso de las leyes precitadas.
Por ende el Juez denunciado ha cometido el ilícito penal tipificado en el Artículo 418°
del Có digo Penal, esto es, ha cometido el delito de prevaricato.

6. CITACIÓN DE PRUEBAS INEXISTENTES:


6.1. En el ú ltimo pá rrafo de la consideració n tercera y en el Primer pá rrafo de la
consideració n cuarta de la sentencia cuestionada, el Juez denunciado da por cierta la
notificació n con la carta notarial de folios 20 del expediente civil N° 370-2011, pese a
que en el reverso de dicha Carta Notarial la Notaria deja expresa constancia que no se
encontraron los destinatarios y que FUE DEJADA en el Km. 12 de la Carretera a Jesú s;
por lo tanto en este extremo de la sentencia está citando pruebas inexistentes.
6.2. En la Tercer consideració n de la sentencia cuestionada, el Juez denunciado, concluye
ilegalmente que hay un contrato vencido y que los demandados deberían devolver,
sin embargo, obvia de manera parcializada y sesgada precisar que en ese contrato la
denunciante FIRMA como Arrendadora, má s no como arrendataria; por lo tanto en
este extremo de la sentencia está citando pruebas inexistentes.

7. CITACIÓN DE HECHOS FALSOS:


7.1. El magistrado denunciado, en la consideració n cuarta de la sentencia cuestionada,
cita un HECHO FALSO, cuando afirma: “(…). Aú n en el supuesto caso que el
demandado Catalino Boñ on Intor desconociera el contrato suscrito por su esposa
(como lo ha hecho) resulta igualmente precario, en este caso por no poseer título
alguno”. El juez denunciado tiene pleno conocimiento que los demandados no somos
esposos, pues, se lo advertí al deducir la nulidad de actos procesales, ya que mi
codemandado es casado con la señ ora María Concepció n Mendoza Chuquiruna,
conforme así consta en la partida de matrimonio que obra en autos; por lo que, esto
constituye un hecho falso citado por el denunciado.
7.2. En la parte final de la consideració n cuarta el denunciado ilegalmente llega a la
conclusió n que los demandados poseemos el predio objeto de la demanda de manera
precaria, sin que exista una PRUEBA OBJETIVA que lo respalde, ademá s nunca se ha
realizado una INSPECCIÓ N JUDICIAL en el predio objeto de la demanda donde se
haya constatado de manera fehaciente que los demandados ocupan ese predio y de
manera precaria, por lo que ello constituye otro hecho falso citado por el juez
denunciado.

8. INFRACCIÓN A OTRAS NORMAS CONSTITUCIONALES Y LEGALES POR MAGISTRADO


DENUNCIADO:

8.1. Que, finalmente el magistrado denunciado al haber emitido sentencia declarando


fundada en parte la demanda ha vulnerado lo establecido, aunque no explícitamente,
en los artículos 3º y 43º de la Constitució n, el Estado social y democrá tico de Derecho,
que ha incorporado el principio de interdicción o prohibición de todo poder
ejercido en forma arbitraria e injusta. Este principio tiene un doble significado: a)
en un sentido clá sico y genérico, la arbitrariedad aparece como el reverso de la
justicia y el derecho; b) en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece
como lo carente de fundamentació n objetiva, lo incongruente y contradictorio con la
realidad que ha de servir de base a toda decisió n. Es decir, como aquello desprendido
o ajeno a toda razó n de explicarlo, como ocurre en el caso que nos ocupa. Que, el
establecimiento de disposiciones sancionatorias, tanto por entidades pú blicas como
privadas, no puede circunscribirse a una mera aplicació n mecá nica de las normas,
sino que se debe efectuar una apreciació n razonable de los hechos en cada caso
concreto, tomando en cuenta los antecedentes personales y las circunstancias que
llevaron a cometer la falta. El resultado de esta valoració n llevará a adoptar una
decisió n razonable y proporcional. En este sentido, se debe tener en cuenta el
principio de proporcionalidad, el cual está estructurado por tres sub principios: 1)
el de idoneidad o de adecuació n; 2) el de necesidad; y 3) el de proporcionalidad en
sentido estricto. Esto supone que los jueces deberá n evaluar todas las posibilidades
fácticas (idoneidad y necesidad), a efectos de determinar si, efectivamente, en el
plano de los hechos, no existía otra posibilidad menos lesiva para los derechos en
juego que la decisió n adopta, circunstancias que no han sido previstas por el
magistrado de primera instancia judicial. A su vez, el principio de razonabilidad
conduce a una valoració n respecto del resultado del razonamiento del juzgador
expresado en su decisió n, mientras que el procedimiento para llegar a este resultado
sería la aplicació n del principio de proporcionalidad. La razonabilidad es un criterio
íntimamente vinculado a la justicia y está en la esencia misma del Estado
constitucional de derecho. Se expresa como un mecanismo de control o interdicció n
de la arbitrariedad en el uso de las facultades discrecionales, exigiendo que las
decisiones que se tomen en ese contexto respondan a criterios de racionalidad y que
no sean arbitrarias, como ocurre en el caso que nos ocupa al haberse declarado
fundad en parte la demanda pese a que un juez superior la ha declarado
improcedente la demanda, resolució n que no ha sido apelada. Como lo ha sostenido el
Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia, esto “implica encontrar
justificació n ló gica en los hechos, conductas y circunstancias que motivan todo acto
discrecional de los poderes pú blicos”. En este sentido, el análisis de la razonabilidad
de una medida implica determinar si se ha hado: a). La elecció n adecuada de las
normas aplicables al caso y su correcta interpretació n, tomando en cuenta no só lo
una ley particular, sino el ordenamiento jurídico en su conjunto. b). La comprensió n
objetiva y razonable de los hechos que rodean al caso, que implica no só lo una
contemplació n en “abstracto” de los hechos, sino su observació n en directa relació n
con sus protagonistas, pues só lo así un “hecho” resultará menos o má s tolerable,
confrontá ndolo con los “antecedentes del servidor”, como ordena la ley en este caso.
c). Una vez establecida la necesidad de la medida de sanció n, porque así lo ordena la
ley correctamente interpretada en relació n a los hechos del caso que han sido
conocidos y valorados en su integridad, entonces el tercer elemento a tener en cuenta
es que la medida adoptada sea la mas idó nea y de menor afectació n posible a los
derechos de los implicados.

8.2. Que, el magistrado denunciado al haber emitido sentencia declarando fundada en


parte la demanda, pese a que: a) hay un pronunciamiento superior de improcedencia
de la demanda, b) no es competente por razones de materia y cuantía, c) sin
notificació n de la demanda y anexos a la recurrente, d) y ha hecho indebida
valoració n de la prueba, entre otras transgresiones a su deber jurisdiccional, ha
vulnerado el Principio Universal de INTERDICCIÓN DE LA ARBITRARIEDAD.
Principio reconocido en el artículo 3º y 43º de la Constitució n Política del Perú , es así
que en nuestro Estado Social y Democrá tico de Derecho, se ha incorporado el
principio de interdicció n o prohibició n de todo poder ejercido en forma arbitraria e
injusta. Este principio tiene un doble significado: (i) en un sentido clá sico y genérico,
la arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia y el derecho; (ii) en un sentido
moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como lo carente de fundamentació n
objetiva, lo incongruente y contradictorio con la realidad que ha de servir de base a
toda decisió n. Es decir, como aquello desprendido o ajeno a toda razó n de explicarlo
(Cfr. Exp. Nº 0090-2004-AA/TC).

8.3. Que, conforme a lo expuesto en el punto precedente el magistrado denunciado , ha


procedido ilegalmente con parcialidad en favor del demandante, infringiendo de ese
modo su deber de administrar justicia con independencia e imparcialidad,
consecuentemente, con relació n a ese extremo el A quo ha infringido el Principio
Constitucional de Independencia e Imparcialidad consagrado en el Artículo 139°
incisos 2) y 3) de la Constitució n Política del Estado, y el Artículo 16° de la Ley
Orgá nica del Poder Judicial, incurriendo, ademá s, incluso en responsabilidad
disciplinaria prevista en los incisos 1) y 6) del Artículo 201° de la misma Ley
Orgá nica.

8.4. Que, conforme a todo lo expuesto en los puntos del rubro precedentes el magistrado
denunciado ha infringido el deber impuesto por los Artículos 16° y 184° inciso 1) de
la Ley Orgá nica del Poder Judicial, incurriendo con ello, ademá s, en responsabilidad
disciplinaria prevista en el Artículo 201 incisos 1) y 6) de la precitada Ley.

8.5. Que, conforme a lo expuesto precedentemente, se concluye que el denunciado ha


incurrido incluso en inconducta funcional, al haber infringido el Artículo 184° inciso
1) de la Ley Orgá nica del Poder Judicial, esto es, no haber cumplido con el deber de
sujetarse a las garantías constitucionales del debido proceso, afectando este derecho
fundamental de la recurrente, incurriendo de esta manera en responsabilidad
disciplinaria, conforme a lo dispuesto por los incisos 1 y 6 del Artículo 201 de la Ley
Orgá nica del Poder Judicial.

8.6. Que, la Constitució n Política del Estado en su Artículo 138° prescribe que “La
potestad de Administrar Justicia (…) se ejerce con arreglo a la Constitució n y a las
Leyes”; en el Artículo 139° incisos 2), 3) y 5), señ ala que la funció n jurisdiccional se
ejerce con independencia, observando el debido proceso y la tutela jurisdiccional
efectiva y la motivació n de las resoluciones judiciales con expresa menció n de la ley
aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan. Por su parte la Ley
Orgá nica del Poder Judicial en su Artículo 5° dispone que los jueces ejercen la
direcció n de los procesos de su competencia y está n obligados a impulsar de oficio,
salvo reserva procesal expresa; el Artículo 16° regula la independencia jurisdiccional
de los magistrados; y segú n los incisos 1) y 2) del Artículo 184°, los magistrados
deben resolver con sujeció n a las garantías Constitucionales del debido proceso,
aplicando la norma jurídica pertinente, aunque no haya invocada por las partes o lo
haya sido erró neamente, normas que no ha observado el magistrado de primera
instancia judicial.

8.7. Que, el Código Modelo Iberoamericano de Ética Judicial establece en su Artículo 9°


que la imparcialidad judicial tiene su fundamento en el derecho de los justiciables a
ser tratados por igual y, por tanto, a no ser discriminados en lo que respecta al
desarrollo de la funció n jurisdiccional; asimismo el Artículo 18° del Có digo acotado
prescribe que la obligación de motivar las resoluciones se orienta a asegurar la
legitimidad del Juez, el buen funcionamiento de un sistema de imputaciones
procesales, el adecuado control del poder del que los jueces son titulares y, en ú ltimo
término, la justicia de las resoluciones judiciales; por otro lado el Artículo 19 señ ala
que motivar supone expresar, de manera ordenada y clara, razones jurídicamente
vá lidas, aptas para justificar la decisió n; asimismo, el Artículo 20° establece que una
decisió n carente de motivació n es una decisió n arbitraria.

8.8. Que, por otro lado, el Código de Ética del Poder Judicial aprobado en sesiones de
Sala Plena de fechas 9, 11 y 12 de marzo del 2004, indica en su Artículo 2° que el Juez
debe encarnar un modelo de conducta ejemplar sustentado en los valores de justicia,
independencia, imparcialidad, honestidad e integridad, los cuales deben manifestarse
en la transparencia de sus funciones pú blicas y privadas; ademá s en el primer pá rrafo
de su Artículo 4° establece que el Juez debe encarnar y preservar la independencia
propia del Poder Judicial; ademá s, prescribe en el primer pá rrafo del Artículo 5° que
el Juez debe ser imparcial tanto en sus decisiones como en el proceso de adopció n de
medidas, y que su imparcialidad fortalece la imagen del Poder Judicial.

8.9. Que, las infracciones anotadas en los fundamentos precedentes adquieren relevancia
de gravedad y constituyen un serio desmedro en la conducta proba que deben
denotar en todos sus actos como magistrado, repercutiendo el hecho también contra
la respetabilidad del Poder Judicial desacreditado frente a nuestra sociedad,
comprometiendo así la dignidad del cargo y desmereciéndolo en el concepto pú blico,
lo que se refleja en la imagen pú blica negativa que el Juez Proyecta hacia la sociedad,
en vez de revalorar la percepció n del cargo.
9. FUNDAMENTOS DE DERECHO DE LA DENUNCIA:
9.1. Artículo 418° del Có digo Penal, que proscribe el delito de prevaricato de los
magistrados.
9.2. Artículo 454° del Có digo Procesal Penal, que regula el proceso por delitos de funció n
atribuidos a otros funcionarios.
9.3. Las demá s normas aplicables al caso en concreto.

10. MEDIOS PROBATORIOS:

Que a efecto de demostrar todo lo expuesto en los fundamentos de hecho y otros rubros
de la presente denuncia, ofrezco como medios probatorios las copias simples delas
siguientes piezas procesales, solicitando se soliciten copias certificadas de las mismas
piezas al Primer Juzgado de Paz Letrado de Andahuaylas, dentro de la Cusa Civil N° 370-
2011, seguido entre EPS SEDACAJ S.A con la denunciante y otro, sobre desalojo por
ocupació n precaria.

10.1. La demanda y anexos:

10.2. Resolució n Nú mero Uno, de fecha 16 de marzo del 2011.

10.3. Resolució n Nú mero dos, de fecha 20 de abril del 2011.

10.4. Resolució n nú mero tres, de fecha 08 de julio del 2011.

10.5. Acta de notificació n a Catalino Boñ ó n Intor y Cédula de notificació n de la


demanda y anexos.

10.6. Acta de notificació n y cédula de notificació n para la recurrente con la demanda


y anexos, de fecha 10 de agosto del 2011, cuya notificació n consta haber sido
realizada en un lugar diferente al de su domicilio (LA COLPA).

10.7. Resolució n Nú mero Cinco que declara ilegalmente rebelde a la recurrente.

10.8. Resolució n Nú mero seis, con la que se fija fecha para audiencia de pruebas y
sentencia y no se notifica a la recurrente
10.9. Acta de notificació n en la que se da cuenta que se ha notificado a la recurrente,
con la demanda y anexos, de fecha 05 de enero del 2012 (con enmendaduras), cuya
notificació n consta haber sido realizada en un lugar diferente al de su domicilio
(YANAMANGO).

10.10. Acta de audiencia de pruebas y sentencia, llevada a cabo sin la concurrencia de


la recurrente por nao haber sido notificada con la misma.

10.11. Escrito de nulidad deducido por la demandad recurrente.

10.12. Escrito de fecha 18 de julio del 2012, presentado por la recurrente.

10.13. Escrito y anexos presentado por la recurrente de fecha 19 de julio del 2012.

10.14. Resolució n 19, de fecha 23 de julio del 2012, que declara improcedente el
pedido de nulidad de la recurrente.

10.15. Recurso de apelació n de la recurrente contra la resolució n 19 que declara


improcedente la nulidad deducida.

10.16. Resolució n 20, de fecha09 de agosto del 2012 que concede el recurso de
apelació n contra la resolució n 19.

10.17. Resolució n Nú mero Uno, de fecha 24 de agosto del 2012, que tiene por
recibido el cuaderno de apelació n proveniente del Quinto Juzgado de Paz Letrado.

10.18. Copia simple de la sentencia N°0337-2012, de fecha 15 de octubre del 2012,


con la que demuestro todas las irregularidades denunciadas.

11. ANEXOS:

11.1. Copia del DNI de la denunciante.

11.2. la demanda y anexos:

11.3. Resolució n Nú mero Uno, de fecha 16 de marzo del 2011.

11.4. Resolució n Nú mero dos, de fecha 20 de abril del 2011.


11.5. Resolució n nú mero tres, de fecha 08 de julio del 2011.

11.6. Acta de notificació n a Catalino Boñ ó n Intor y Cédula de notificació n de la


demanda y anexos.

11.7. Acta de notificació n y cédula de notificació n para la recurrente con la demanda


y anexos, de fecha 10 de agosto del 2011, cuya notificació n consta haber sido
realizada en un lugar diferente al de su domicilio (LA COLPA).

11.8. Resolució n Nú mero Cinco.

11.9. Resolució n Nú mero seis, con la que se fija fecha para audiencia de pruebas y
sentencia y no se notifica a la recurrente

11.10. Acta de notificació n en la que se da cuenta que se ha notificado a la recurrente,


con la demanda y anexos, de fecha 05 de enero del 2012 (con enmendaduras), cuya
notificació n consta haber sido realizada en un lugar diferente al de su domicilio
(YANAMANGO).

11.11. Acta de audiencia de pruebas y sentencia, llevada a cabo sin la concurrencia de


la recurrente por nao haber sido notificada con la misma.

11.12. Escrito de nulidad deducido por la demandad recurrente.

11.13. Escrito de fecha 18 de julio del 2012, presentado por la recurrente.

11.14. Escrito y anexos presentado por la recurrente de fecha 19 de julio del 2012.

11.15. Resolució n 19, de fecha 23 de julio del 2012, que declara improcedente el
pedido de nulidad de la recurrente.

11.16. Recurso de apelació n de la recurrente contra la resolució n 19 que declara


improcedente la nulidad deducida.

11.17. Resolució n 20, de fecha09 de agosto del 2012 que concede el recurso de
apelació n contra la resolució n 19.

11.18. Resolució n Nú mero Uno, de fecha 24 de agosto del 2012, que tiene por
recibido el cuaderno de apelació n proveniente del Quinto Juzgado de Paz Letrado.
11.19. Copia simple de la sentencia N°0337-2012, de fecha 15 de octubre del 2012,
con la que demuestro todas las irregularidades denunciadas.

POR LO TANTO:

A La Fiscalía Superior Penal de Andahuaylas, solicito, proceda conforme a lo establecido en el


inciso 1) del Artículo 454° del Có digo Procesal Penal, disponiendo se leve la presente a la
Fiscalía de la Nació n para que realice la indagació n preliminar.

OTROSI DIGO: Que, señ alo como domicilio Procesal en el Jr. Ayacucho N° 694, Oficina 103 de
la ciudad de Andahuaylas, donde se me deberá notificar conforme a ley:

Andahuaylas 25 de mayo del 2021.


CASO : N° 2021-251-MP-ODCI-ANDAHUAYLAS.

SUMILLA : SOLICITA FORMALIZACIÓN DE DENUNCIA O ACUSACIÓN


DIRECTA:

AL JEFE DE LA OFICINA DESCONCENTRADA DE CONTROL INTERNO DEL MINISTERIO PÚBLICO


DEL DISTRITO JUDICIAL DE ANDAHUAYLAS:

KEVIN JASSON SOTELO TAIPE, en la Investigació n iniciada contra el


magistrado titular del primer Juzgado de Paz Letrado de Andahuaylas
Eloy Pérez Menacho, por el delito contra la Administració n de Justicia en
su modalidad de Prevaricato; a Usted con el debido respeto digo:

I. JUSTIFICACIÓN DE INASISTENCIA A DECLARACIÓN Y RATIFICACIÓN EN TODOS LOS


EXTREMOS DE LA DENUNCIA:

Que, recurro a vuestro despacho con la finalidad JUSTIFICAR mi inasistencia a rendir mi


declaració n programada para el día 23 de noviembre del presente añ o, la misma que se ha debido a
que no había tomado contacto con mi Abogado defensor en los días previos y posteriores a esa
fecha, por lo que no tomé conocimiento a tiempo de la diligencia programada.

Que, asimismo, no habiendo tenido la oportunidad de rendir mi declaració n ante vuestro


despacho, recurro a Usted con la finalidad de RATIFICARME en todos los extremos de la
denuncia y desde luego SOLICITAR se formalice la denuncia respectiva ante el Juzgado Penal
correspondiente:

II. ADVIERTE SILENCIO, RESPUESTAS EVASIVAS Y/O GENÉRICAS EN LA MANIFESTACIÓN E


INFORME DE DESCARGO DEL MAGISTRADO DENUNCIADO:

II.1. Respuesta Genérica: El magistrado denunciado ante la pregunta nú mero cuatro de su


manifestació n, responde que la eficacia de la resolució n impugnada se mantiene
incluso para el cumplimiento de esta, por lo tanto, no había prohibició n del suscrito
para emitir sentencia definitiva. Al respecto nos preguntamos que pasaría si el Juez
Superior (Especializado Civil) declara fundado el recurso de apelació n presentado por
la hoy denunciante, es decir si declara nulo todo lo actuado hasta la notificació n con el
auto admisorio, demanda y anexos a la demandada recurrente. Podrá una resolució n
(de segunda instancia) dejar sin efecto una sentencia. Jerá rquicamente, creemos que
es imposible, así como no se puede dejar sin efecto un auto mediante un decreto, por
ende el derecho a la doble instancia de la recurrente se vería afectado, de allí que
podemos afirmar que el magistrado quejado a vulnerado el Artículo 139° Incisos 3) y
6) de la Constitució n Política del Estado, esto es el derecho al debido proceso y el
derecho a la doble instancia, respectivamente, de la denunciante.
II.2. Respuesta Evasiva: El magistrado denunciado ante la pregunta nú mero cuatro de su
manifestació n, responde que la sentencia cuestionada no se sustenta en pruebas
inexistentes porque el contrato de arrendamiento de inmueble obra a folios 05 a 06 y
la carta se encuentra a folios 07, y por ende dice no son pruebas inexistentes. Sin
embargo evade de manera temeraria reconocer que en dicho contrato la demandada
firma como arrendadora, má s no como arrendataria, por lo tanto la prueba que
demuestre que la hoy denunciante es precaria como consecuencia de haber vencido el
contrato de arrendamiento donde ella es arrendataria NO EXISTE; sin embargo, el
magistrado denunciado en el consideració n tercera de la sentencia sustenta parte de la
sentencia en una prueba inexistente como la descrita.
Asimismo en la consideració n cuarta de la sentencia cuestionada, el magistrado
denunciado afirma que los demandados han sido notificados vá lidamente con la Carta
de folios 20, pese a que en el reverso de la misma la NOTARÍA deja expresa constancia
que dicha carta se dejó en el Km 12 de la Carretera a Jesú s (un kiló metro tiene 10,000
metros), no se ha especificado en que punto de esa longitud se ha dejado la Carta,
má xime que la misma Notaría también deja constancia que no se encontraron los
destinatarios, por lo tanto, el contenido de dicho documento nunca ha sido puesto en
conocimiento de la recurrente, por lo que, mal hace el Juez denunciado en afirmar, en
la consideració n cuarta de la sentencia cuestionada, en el sentido que los demandados
se han convertido en precarios DESDE LA “NOTIFICACIÓ N” de la carta de folios 20,
hecho que constituye la citació n de un hecho falso para sustenta sus sentencia.
II.3. Respuesta Genérica: Que, el magistrado denunciado responde al pregunta seis de su
manifestació n, de manera genérica, pese a que la pregunta es cerrada SERRADA que
só lo admite dos respuestas: el SI y el NO; sin embargo el juez denunciado generaliza su
respuesta y agrega un hecho adicional má s como es la supuesta situació n de
concubinos de los demandados, situació n legal que no está probada en absoluto en el
expediente, con ningú n medio probatorio que la ley procesal admite. Hecho que
ademá s constituye otro hecho FALSO, porque con mi codemandado no tenemos la
condició n de concubinos. El Juez denunciado recurre a dichas argucias con la ú nica
finalidad de no reconocer que la denunciante nunca fue notificada con el auto
admisorio, la demanda y anexos para ejercer su derecho de defensa, y con ello hacer
creer que por el hecho que los codemandados sería concubino o esposos la
denunciante habría tomado conocimiento formal de la demanda, lo que no corre en la
realidad de los hechos.
 Artículo VII, del Título Preliminar del Código Procesal Civil, que prohíbe al
Juez ir má s allá del petitorio (proscripció n del fallo extrapetita), la sentencia es
manifiestamente contraria al texto expreso y claro de esta norma, en la medida
que el petitorio de la demanda expresa que LOS DEMANDANTES entreguen el
predio objeto de la demanda; sin embargo el Juez ordena que la recurrente
entregue un predio, por el cual nunca ha sido conminada formalmente en el
petitorio de la demanda.
 Al Artículo 427°, inciso 4) del Código Procesal Civil, porque, la acció n civil de
desalojo por ocupació n precaria es de competencia exclusiva de los Juzgado
Especializados Civiles y no de los Juzgados de Paz Letrados; por el que el Juez
denunciado es incompetente por razó n de la materia. Razó n por la cual el Juez
debería declarar improcedente la demanda, sin embrago, de manera
manifiestamente, contraria a esta norma declara fundada en parte la demanda.
 Al Artículo 427, inciso 5) del Código Procesal Civil, en la medida que no existe
una conexió n ló gica entre los hechos y el petitorio (recuerde que la entidad
demandada se hizo una autodemanda, ver petitorio). Razó n por la cual el Juez
debería declarar improcedente la demanda, sin embrago, de manera
manifiestamente, contraria a esta norma declara fundada en parte la demanda.
 Artículo 427, inciso 6) del Código Procesal Civil, en la medida que el petitorio
de la demanda es jurídicamente imposible, porque este es expreso y claro e indica
que los DEMANDANTES le devuelvan el predio demandado. Razó n por la cual el
Juez debería declarar improcedente la demanda, sin embrago, de manera
manifiestamente, contraria a esta norma declara fundada en parte la demanda, en
vez de declarar improcedente la demanda.

 Al Artículo 438, inciso 2) del Código Procesal Civil, dado que, el magistrado
denunciado en la sentencia, tá citamente, ha modificado el petitorio de la demanda,
pese a que anteriormente no ha sido modificado por la propia entidad
demandante, téngase presente que el petitorio no ha sido objeto de
inadmisibilidad ni de subsanació n. Razó n por la cual el Juez debería declarar
improcedente la demanda, sin embrago, de manera manifiestamente, contraria a
esta norma declara fundada en parte la demanda.

 Artículo 123° Inciso 2) Del Código Procesal Civil, en la medida que mediante la
Resolució n Nú mero Uno, de fecha 16 de marzo del 2011, emitida por el Juez del
Tercer Juzgado Especializado Civil de Cajamarca, este Juzgado se declara
incompetente por razó n de la cuantía y por ende declara IMPROCEDENTE LA
DEMANDA, la que no ha sido impugnada por la parte demandante; por lo que
el magistrado denunciado estaba impedido de seguir tramitando un proceso
inexistente.

 Artículo 139°, Inciso 2) de la Constitución Política del Estado, en cuyo


segundo pá rrafo establece “Ninguna autoridad (…) puede dejar sin efecto
resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada”, la infracció n a esta
norma constitucional se ha realizado en la medida que se el Juez denunciado ha
vulnerado también la norma procesal precitada en el punto anterior.
 Artículo 139°, inciso 3) de la Constitución Política del Estado, la infracció n a
esta norma fundamental estriba en que el Juez denunciado al haber emitido
sentencia declarando fundada en parte la demanda, ha sometido a un
procedimiento distinto, a la denunciante, del previamente establecido en la ley,
esto es: a) ha sido juzgada y sentenciada sin antes haberla notificado con la
demanda, anexos y auto admisorio, b) ha sido juzgada por un Juez, incompetente
por razó n de la materia y cuantía, c) el juez denunciado declara fundada en parte
una demanda que es improcedente porque no existe conexió n ló gica entre los
hechos y el petitorio, d) el Juez denunciado declara fundada en parte la demanda,
cuando esta es improcedente porque el petitorio de la demanda es jurídicamente
imposible por recaer en una sola persona la calidad de demandante y
demandado, etc. Todo lo cual no constituye, sino, un sometimiento a un
procedimiento distinto de los previamente establecidos en al ley (Artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, artículos 123, Inciso 2, del CPC; 427° inciso
4, 5, y 6 del CPC; 438, inciso 2 del CPC). Asimismo la sentencia cuestionada ha sido
emitida de manera manifiestamente contraria al texto expreso de las leyes
precitadas. Por ende el Juez denunciado ha cometido el ilícito penal tipificado en el
Artículo 418° del Có digo Penal, esto es, ha cometido el delito de prevaricato.

II.4. Que, merece especial comentario y rechazo a lo vertido por el magistrado quejado en
la respuesta a la pregunta ocho de su manifestació n, respecto a que el conocimiento de
la demanda de desalojo obedece a una disposició n superior y que por ello no podía
dejar de resolver. Al respecto debo afirmar que tal razonamiento no se ajusta ni a la
verdad ni al derecho, porque, para acatar una Disposició n Superior esta tiene que ser
LEGAL Y RAZONADA, la disposició n superior no tenía ninguna de esas dos cualidades
por las razones expuestas en los puntos precedentes, por lo tanto, el magistrado
denunciado estaba en la obligació n de declarar la nulidad hasta el auto admisorio de la
demanda y luego por lo menos pedir una aclaració n al Juez Superior respecto de la
derivació n del proceso a su juzgado luego que aquel la declaro improcedente la
demanda por haberse declarado incompetente. Por lo tanto, el avocamiento indebido a
la indicada causa, con la infracció n a las normas precitadas en los numerales
precedentes, constituye prevaricato aquí y en cualquier Estado de Derecho.
II.5. Respuesta evasiva: Que, el magistrado denunciado responde al pregunta NUEVE de
su manifestació n, de manera evasiva, pues, EVADE RECONOCER que el petitorio de la
demanda expresamente dice: “Interpongo formal de desalojo por ocupación
precaria con la finalidad de que LOS DEMANDANTES desocupen y entreguen el
predio de propiedad de mi representada denominado la arenita (…)”, o sea, se
resiste a reconocer que la entidad demandad se realizó una AUTODEMANDA, pues,
segú n el petitorio recaía en ella la calidad de demandante y demandada a la vez, lo que
hace que segú n el Artículo 427 inciso 6) del CPC, el petitorio sea jurídicamente
imposible, y por ende improcedente la demanda, no habiendo procedido así el
magistrado denunciado, ha cometido el delito de prevaricato.
II.6. Respuesta genérica: Que, el magistrado denunciado responde al pregunta DIEZ de su
manifestació n, de manera GENÉ RICA, pues, no vasta responder que todos los
principios han sido estrictamente observados por él, sin antes detallar los pormenores
del có mo se han observado los principios a que se remonta la pregunta, o en todo caso
refutando con pruebas los argumentos de la denunciante. Y no basta decir que el
debido proceso en su á mbito procesal se ha respetado por el solo hecho del
apersonamiento de la demandante se le resolvió todas sus solicitudes y se le han
concedido todos los recursos contra las resoluciones que le habrían causado agravio.
Entonces sino se llama afectació n al debido proceso el hecho que se emita sentencia
declarando fundada la demanda de desalojo por ocupació n precaria cuando está
pendiente de resolució n en segunda instancia la apelació n al auto que declara
improcedente la nulidad de la demandante y por lo tanto no está determinada la
situació n de precaria de la demandante, qué cosa se llama entonces. Si en autos está
demostrado que nunca se notificó a la demandada hoy denunciante con el auto
admisorio, demanda y anexos, pues, folios 43 existe un acta de notificació n a mi
codemandado Catalino Boñ on Intor, de fecha 09 de agosto del 2011, he indica que se le
notificó en el Km. 12 Carretera Cajamarca, realizada por el Juez de Paz de Jesú s, y a
folios 68 del expediente obra un acta de notificació n con la demanda y anexos, de fecha
10 de agosto del 2011 que da cuenta que se notificó a la recurrente en el CASERÍO LA
COLPA y que fue entregada a Catalino Boñ ó n Intor, pese a que el domicilio de la
demandada recurrente está precisado en la demanda y sobre todo en el exhorto
dirigido al Juez de Paz no letrado de Jesú s, en los que se precisa el domicilio de la
demandada recurrente que es en el Caserío de Yanamarca, comprensió n del
distrito de Llacanora, provincia de Cajamarca, específicamente en el Km 12 de la
Carretera de Cajamarca a Jesú s. En total contradicció n a lo antes expuesto, a folios
103 del expediente obra OTRA ACTA DE NOTIFICACIÓN suscrita pro el Juez de Paz
de Jesú s, de fecha 05 de enero del 2012, en la que se da cuenta que: “EN JESÚS a los
cinco días del mes de enero del 2012 (con borrón), siendo las 2.30 p.m., Yo Juez
de Paz de Primera Nominación comisionado me constituí al domicilio de
Felícitas Solón Vásquez, ubicado en EL CASERÍO DE YANAMANGO, comprensión
de este distrito para hacer entrega de la notificación de la demanda, auto
admisorio y anexos, correspondiente al expediente N° 00370-2011 (con borrón),
a quien se encontró a Felícitas Solón Vásquez (borrón en el nombre). Por lo que
enterado del contenido no firmó. De lo que doy fe. Jesús 05 de enero del 2012”.
Como es de apreciarse, existe dos actas de notificació n notoriamente contradictorias y
contrapuestas respecto a la notificació n con la demanda, auto admisorio, y anexos
destinados a la demandada hoy denunciante que nunca se me notificó ni directa ni
indirectamente por tercera persona, pues mi verdad y los hechos expuestos así lo
demuestran, má xime que no ostento ninguno de los domicilios antes descritos (no he
vivido ni vivo en la Colpa ni en Yanamango REVISAR MI HOJA DE IDENTIFICACIÓ N DE
RENIEC). En este extremo al momento de sentenciar el magistrado denunciado
no ha tenido en cuenta el procedimiento de notificación con la demanda y
anexos regulado en el Artículo 161° del Código Procesal Civil, pues en la
sentencia como último filtro procesal, estaba en la obligación de pronunciarse
excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal entre las partes,
conforme así lo establece el último Párrafo del Artículo 121° del Código
Procesal Civil, má s aú n si mediante la nulidad deducida se le ha advertido de todo el
abanico de vicios procesales incurridos en el presente proceso, sin embargo el Juez
denunciado hizo caso omiso y emite sentencia declarando fundada en parte la
demanda, en total parcializació n con la parte demandante. Por lo tanto, si todo ese
cú mulo de infracciones legales en perjuicio de la recurrente no se llama afectació n a la
tutela jurisdiccional efectiva y debido proceso, entonces, qué se llama; tal vez el
magistrado denunciado tenga otra respuesta.
II.7. Que, las respuestas evasivas y genéricas del magistrado también se dan cuando
este presenta su informe de descargo bajo las mismas formas de lo expuesto en sus
respuestas a que se remonta su declaració n ya refutadas en los puntos precedentes.
Sin embargo Señ or Fiscal al momento de resolver se debe tener en cuenta de manera
supletoria lo que se establece en el Artículo 442° inc. 2) del Có digo Procesal Civil, esto
es, no habiéndose pronunciado el denunciado respecto de cada uno de los hechos
expuestos en la denuncia, tanto en su manifestació n como en informe de descargos; el
silencio, la respuesta evasiva o la negativa genérica deben ser apreciados por su
despacho como reconocimiento de verdad de los hechos, consecuentemente, ordene la
FORMALIZACIÓ N DE DENUCNIA por el delito contra la Administració n de Justicia, en
su modalidad de Prevaricato, contra el denunciado, en agravio del Estado y la
recurrente, ante el Juez penal correspondiente, o en su defecto dadas las pruebas
contundentes, solicito se REALICE UNA ACUSACIÓ N DIRECTA.

POR LO TANTO:

A Usted Señ or Fiscal solicito tener presente lo expuesto al momento de resolver, solicitando desde
luego que en su oportunidad formalice la denuncia correspondiente, o en todo caso proceda con la
Acusació n Directa dadas las contundentes pruebas e indicios del delito denunciado.

OTROSI DIGO: Que, varío mi domicilio Procesal al Jr. Ayacucho N° 694, Oficina 101 de la ciudad de
Andahuaylas, donde se me deberá n notificar a partir de la fecha.

Andahuaylas, 10 de junio del 2021.

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