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Desarrollo Del Lenguaje en Niños de 0 A 6 Años

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UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL

DE LA AMAZONIA

FACULTAD DE EDUCACION

TEMA:

DESARROLLO DEL LENGUAJE EN LOS NIÑOS DE 0 A 6


AÑOS

ALUMNA

KARLA GONZALES

UCAYALI – PERÚ

2021
I. INTRODUCCION

El lenguaje en el niño, aparece de forma natural, estimulado por la influencia del


entorno, en especial de sus familiares. El lenguaje es la forma de comunicación
con los demás. Ya desde que uno es un bebé se puede comunicar antes de decir
palabras. El habla es la expresión verbal de la comunicación. Los niños aprenden
a comunicarse desde los primeros días y, de forma progresiva, van desarrollando
el lenguaje.

Siendo el lenguaje una de las capacidades más importantes que tiene el

ser humano y esta se realiza en forma verbal y no verbal, permitiendo el


desarrollo social de los niños. Los niños sin dificultades para comunicarse
obtienen un mayor desarrollo social que los niños con problemas relacionados al
lenguaje.

Los niños que presentan errores en la pronunciación constante de palabras,


pueden deberse a la no utilización de métodos adecuados, estrategias y técnicas
que optimicen el aprendizaje de la comunicación.

Durante los primeros años de vida, según los bebes comienzan a decir sus
primeras palabras es fácil observar el crecimiento de su vocabulario. Los niños
típicamente entienden o reconocen más palabras que las que usan cuando
hablan. Por ejemplo, un niño pequeño puede que solo diga cinco palabras
diferentes (por ejemplo: mamá, papá, perro, botella, etc.) pero entiende muchas
palabras más, por ejemplo cuando uno apunta a la luz y su mamá pregunta,
“Donde está la luz?” y el niño identifica la fuente de luz o comienza a llorar cuando
su mamá dice, “Adiós!” al irse al trabajo.

El desarrollo de vocabulario no termina cuando el niño habla. Los niños aprenden


muchas palabras nuevas cuando empiezan a leer y asisten a la escuela.

El vocabulario es la base del aprendizaje en el lenguaje. Estudios educacionales


indican que el vocabulario es relacionado fuertemente a la comprensión en la
lectura, la inteligencia, y la habilidad general.
II. CARACTERISTCAS DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE EN LOS NIÑOS
DE 0 A 6 AÑOS

a. EL HABLA Y LENGUAJE EN EL NÑO DE 0 A 9 MESES


Si partimos de la definición de Lenguaje dada anteriormente, no podremos
llamar “lenguaje” a ninguna de las manifestaciones del recién nacido. Por
lo tanto esta etapa la consignaremos como “pre-lingüística” y coincidirá,
hasta el final de las reacciones circulares secundarias de Piaget, con las
tres primeras etapas de la fase senso-motriz. sabemos bien que el niño
ya oye desde antes de nacer. Pero es evidente que si bien oye, no le
otorga a lo audible una significación determinada. Durante los primeros
meses, la percepción resulta evidente, pero no así la significación de lo
percibido. Es recién entre los 8 y 9 meses de vida extrauterina que el niño
comienza las imitaciones del mundo sonoro que lo rodea y su primera
atención la dirige hacia sus propias emisiones sonoras que para esa
época son silábicas. Durante los 8 primeros meses va a existir un continuo
reaccionar reflejo frente a estímulos táctiles, kinestésicos, auditivos,
visuales. Va a existir también una evolución en la postura y en el
movimiento voluntario y todo esto va a ir dejando una experiencia concreta
del propio cuerpo y del mundo circundante que debe ser aceptada como
una condición necesaria para la aparición del habla.

b. EL HABLA Y LENGUAJE EN EL NIÑO DE 9 A 18 MESES

Durante este periodo el niño ve evidenciando atención y respuesta ante


su nombre, en el décimo mes comprende o parece comprender
significaciones convencionales del “no” y del “mamá”, si bien en un
principio la significación que el niño le otorga a algunas palabras como

“mamá”, no es la misma que le otorga el adulto.

A los diez meses el niño imita al adulto. Repite sonidos y sílabas después
que los hace el adulto. Hacia los once meses comienza el empleo de
palabras sencillas con un significado preciso. Algunas palabras adquieren
un carácter generalizador. Por ejemplo: ante la pregunta ¿dónde está el
auto? El niño busca cualquier juguete.

Alrededor de los 12 meses ya el niño es capaz de realizar acciones


motrices bajo la sugestión de órdenes dichas oralmente: el dame y el toma
serán las primeras acciones de contenido verbal transitivo que llegará a
captar. Imita con facilidad nuevas sílabas; pronuncia 10 palabras
aproximadamente.

Entre los 12 y 18 meses el niño alcanza a expresar un promedio de 15


palabras, comenzando con mamá, papá, a las que otorga un amplísimo
significado y continuando con una “jerga” (habla infantil) que se va
acentuando a medida que las posibilidades fonoarticulatorias van siendo
mayores, y hasta el momento en que la etapa comprensiva logre
desarrollarse suficientemente como para superar esta situación.

No debemos olvidar que en esta edad las distracciones son frecuentes


pero, aun así ordenes como “abre la boca”, o “dame la pelota” pueden ser
comprendidas por la mayoría de los niños y realizadas correctamente.

c. EL HABLA Y LENGUAJE DEL NIÑO DE 1 ½ AÑOS

A la edad de 18 meses el niño usa aproximadamente 20 palabras,


incluyendo nombres.

Refleja en el juego algunas acciones observadas con mayor frecuencia.


Reconoce fotografías de personas y objetos familiares. Combina dos
palabras, que en su mayoría son sustantivos (nombres) o verbos
(acciones), tales como: “Papito va”, “mamita leche”, etc. Utiliza palabras
para expresar lo que quiere, tales como: “más”, “upa”, “allí”, “abajo”, “no”,
“ese”, “este”.

Imita palabras o sonidos en forma precisa. Apunta y hace gestos para


llamar la atención sobre algo deseado. Cuando se le pide, lleva objetos
familiares de un lugar a otro. Hojea un libro volteando varias páginas a la
vez. Dice “adiós” moviendo la mano. Imita actividades domésticas, tales
como: poner la mesa, secar con toallitas. Sigue instrucciones simples.
Tararea y canta tonadas sencillas.
d. EL HABLA Y LENGUAJE DEL NIÑO DE 2 AÑOS
El niño próximo a los dos años, en ambiente de ciudad, posee unas 300
palabras promedio, aunque es preciso reconocer que varias de ellas son
simplemente juegos fonoarticulatorios y auditivos placenteros sin
significación alguna.
Además, aun a esta edad la palabra con significado de frase (palabra–
frase) existe, y es así como “agua” vendrá a significar “quiero tomar
agua” o “está lloviendo” o “lluvia” o “vamos a jugar con agua” etc.
➢ Comprende preguntas e instrucciones sencillas.
➢ Identifica las partes de su cuerpo.
➢ Explica a su manera situaciones usando principalmente nombres
de cosas, acciones y personas.
➢ La entonación de su voz es importante al darle significado a las
palabras.
➢ Entabla “conversaciones” consigo mismo y con muñecos.
➢ Elabora preguntas tales como: “¿Qué es eso?”, “¿Qué es esto?”,
“¿Dónde está...?”.
➢ Construye oraciones compuestas de 2 ó 3 palabras que,
generalmente, son sustantivos y verbos.
➢ Se refiere a sí mismo por su nombre; empieza a usar pronombres
personales (yo, tú, él...).
➢ Identifica y nombra dibujos.
➢ Puede hablar en plural agregando la “s”; pero sus oraciones se
caracterizan por no concordar en género y número.
➢ Pide de comer, de beber o ir al baño.
➢ Escucha relatos de cuentos ilustrados.

e. EL HABLA Y LENGUAJE EN EL NIÑO DE 2 ½ AÑOS


Las características que presenta son las siguientes:

➢ Tiene un vocabulario de 450 palabras aproximadamente.


➢ Dice su nombre.
➢ Usa el verbo “ir” en los tiempos presente, pasado y futuro más otro
verbo en infinitivo: “voy a comer”.
➢ Utiliza el género y el plural de algunas palabras.
➢ Combina nombres y verbos en frases.
➢ Comprende conceptos simples de tiempo: “noche”, “mañana”.
➢ Se refiere a sí mismo como “yo”, más que por su nombre.
➢ Empieza a utilizar posesivos como: “de” + “el nombre”: “de Karla”.
➢ Trata de obtener atención de los adultos: “mírame”.
➢ Le gusta escuchar cuentos repetidos.
➢ Usa la palabra “no” en su lenguaje, utilizando frases de negación
tales como: “no quiero”, “no está”.
➢ Habla con otros niños, tanto como con adultos.
➢ Empieza a controlar su conducta verbalmente en lugar de
físicamente.
➢ Aparecen las preguntas: “¿Dónde?”, ¿adonde?, ¿por qué?, ¿para
qué?, ¿cuándo?.
➢ Usa frases cortas para hacer comentarios de lo que está haciendo.
➢ Iguale o aparea de 3 a 4 colores.
➢ Conoce los conceptos: “pequeño” y “grande”.
➢ Dice su edad con sus dedos.

f. EL HABLA Y EL LENGUAJE EN EL NIÑO DE 3 AÑOS


Alrededor de los 3 años el niño ha adquirido muchas palabras nuevas
aproximándose a 1,200 el número de las que expresa. El niño de esta
edad usa frases y contesta a preguntas simples. Aprende con facilidad
versos y canciones sencillas. Emplea oraciones subordinadas, aunque
gramaticalmente no siempre sean correctas. Y las características mas
resaltantes son:

➢ Entiende y produce frases de tiempo como: “ayer”, el lunes”, “hora


de la comida”, “esta noche”, “todos los días”.
➢ Usa palabras para relacionar observaciones, conceptos e ideas.
➢ Frecuentemente practica hablando consigo mismo.
➢ Empieza a comprender oraciones de lugar, tales como: “pon el
cubo (debajo, enfrente, detrás) de la silla. Sin embargo, le es difícil
entender: “al lado”.
➢ Conoce su apellido, sexo, el nombre de la calle en donde vive y
algunas rimas infantiles.
➢ Puede hablar de un cuento o relacionar una idea u objeto.
➢ Usa oraciones compuestas de 4 a 5 palabras.
➢ Aparecen oraciones adverbiales introducidas por preposiciones:
“está en la escuela”.
➢ Puede pronunciar los sonidos de los siguientes fonemas: /m/, /n/,
/p/, /w/, /t/, /k/, /b/, /j/, /l/, /s/, /ch/.
➢ Usa formas posesivas como: “mío”, “mía”, “tuyo”, “de”, más el
nombre (de mi mamá), y los pronombres reflexivos “te” y “se”.
➢ Usa formas verbales simples y complejas tales como: “estoy
jugando”, “voy a jugar”.
➢ Usa las oraciones de negación utilizando palabras tales como:
“nada”, “nunca” y “nadie”.
➢ Empieza a usar oraciones compuestas unidas por “y”, “que”,
“donde”, “como”.
➢ Expresa verbalmente fatiga (dice que está cansado).
g. EL HABLA Y EL LENGUAJE EN NIÑOS DE 4 AÑOS
El niño de 4 años posee un vocabulario de unas 1,500 palabras: es el niño
preguntón, a quien no le interesa mayormente las respuestas que obtenga
pero si adaptarlas a su forma de ver el mundo; es el niño que acepta las
respuestas globalmente, sin llegar al análisis de las palabras, es el niño
que juega deliberadamente con palabras que sabe incorrectas para el uso
que les otorga y que difiere las respuestas de preguntas concretas o de
verbalizaciones no presentes para el momento en que su pensamiento se
halla encausado hacia el sentido de la pregunta (respuesta diferida). Y las
características mas resaltantes de esta etapa son:

➢ Sigue instrucciones aunque no estén presentes los objetos.


➢ Entiende conceptos de: “en la mañana temprano”, “el siguiente
mes”, “a cualquier hora”, “el próximo año”.
➢ Señala el color rojo, el azul, el amarillo y el verde.
➢ Identifica cruces, triángulos, círculos y cuadrados.
➢ Formula muchas preguntas acomodando las respuestas más a
sus pensamientos que a la explicación.
➢ Utiliza oraciones empleando de 4 a 5 palabras.
➢ Hace preguntas usando: “Quién”, “¿Por qué?”.
➢ Utiliza oraciones complejas.
➢ Utiliza correctamente el tiempo pasado y pronuncia
adecuadamente los fonemas: /m/, /n/, /p/, /f/, /w/, /y/, /ll/, /k/, /b/,
/d/, /g/, /r/, /ch/, /s/.

h. EL HABLA Y EL LENGUAJE EN EL NIÑO DE 5 AÑOS

Las características mas resaltantes en esta etapa son las siguientes:

➢ A los 5 años de edad el niño conoce relaciones espaciales como:


“arriba”, “abajo”, “detrás”, “cerca”, “lejos”.
➢ Puede definir objetos por su uso (tú comes con el tenedor) y
puede decir de qué están hechos los objetos.
➢ Sabe su dirección.
➢ Construye oraciones utilizando de 5 a 6 palabras.
➢ Posee un vocabulario de aproximadamente 2,000 palabras.
➢ Usa los sonidos del habla (fonemas) correctamente con las
posibles excepciones de /rr/ y /z/.
➢ Conoce opuestos comunes como “grande/chico” y “suave/duro”.
➢ Entiende el significado de las palabras: “igual” y “diferente”.
➢ Cuenta 10 objetos.
➢ Sigue la secuencia de un cuento.
➢ Utiliza los tiempos presente, pasado y futuro de los verbos.
➢ Distingue izquierda y derecha en sí mismo; pero no en otros.
➢ Tiene bien establecido el uso de los pronombres.
➢ Usa todo tipo de oraciones, algunas de las cuales pueden ser
complejas, por ejemplo: “Yo puedo entrar a la casa después de
quitarme mis zapatos mojados”.
i. EL HABLA Y EL LENGUAJE EN EL NIÑO DE 6 AÑOS

En esta etapa las características más resaltantes son las siguientes:

➢ Tiene una fonoarticulación correcta.


➢ Usa una gramática adecuada en oraciones y conversaciones.
➢ Comprende el significado de la mayoría de las oraciones.
➢ Nombra los días de la semana en orden y cuenta hasta 30.
➢ Predice lo que sigue en una secuencia de eventos y narra una
historia compuesta de 4 a 5 partes.
➢ Nombra el día y mes de su cumpleaños, su nombre y dirección.
➢ Distingue entre izquierda y derecha.
➢ Conoce la mayoría de las palabras opuestas y el significado de “a
través”, “hacia”, “lejos”, y “desde”.
➢ Sabe el significado de las palabras: “hoy”, “ayer” y “mañana”.
➢ Formula preguntas utilizando frecuentemente: “¿Cómo?”, “¿Qué?”
y “¿Por qué?”.

III. PROBLEMAS EN EL DESARROLLO DEL LENGUAJE Y HABLA EN


LOS NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS

A algunos niños les cuesta entender y hablar, y necesitan ayuda. Puede


que no dominen los indicadores del desarrollo del lenguaje al mismo
tiempo que otros niños, y puede que esto sea un signo de un retraso o
trastorno del lenguaje o del habla.

El desarrollo del lenguaje tiene diferentes partes y los niños podrían tener
problemas con una o más de ellas:

a. Problemas para entender lo que dicen otras personas (lenguaje


receptivo). Esto podría ser debido a que:
➢ No escuchan las palabras (pérdida auditiva).
➢ No entienden el significado de las palabras.
b. Problemas para comunicar los pensamientos utilizando el lenguaje
(lenguaje expresivo). Esto podría ser debido a que:
➢ No saben las palabras que deben usar.
➢ No saben cómo combinar las palabras.
➢ Saben las palabras que deben usar, pero no pueden
expresarlas.
c. Los trastornos del lenguaje y del habla pueden presentarse juntos
o por sí solos. Algunos ejemplos de problemas con el desarrollo del
lenguaje y del habla son:
➢ Dificultad para formar correctamente palabras o sonidos
específicos.
➢ Dificultad para hacer que las palabras o las oraciones
fluyan sin problemas, como el tartamudeo o el balbuceo.
d. Retraso del lenguaje: La capacidad de entender y hablar se
desarrolla más lentamente que lo habitual. Los problema pueden
ser:
➢ Afasia (dificultad para entender o hablar partes del lenguaje
debido a una lesión cerebral o a cómo funciona el cerebro).
➢ Trastorno de procesamiento auditivo (dificultad para
entender el significado de los sonidos que el oído envía al
cerebro).
Los trastornos del lenguaje o del habla pueden presentarse con otros
trastornos del aprendizaje que afectan la lectura y escritura. Puede que
los niños con trastornos del lenguaje se sientan frustrados al no poder
entender a otras personas o al no poder hacerse entender, y podrían
comportarse mal, sentirse indefensos o encerrarse en sí mismos. Los
trastornos del lenguaje o del habla también pueden presentarse con
trastornos emocionales o conductuales, como el trastorno por déficit de
atención e hiperactividad (TDAH) o la ansiedad. Los niños con
discapacidades del desarrollo, como el trastorno del espectro autista,
también pueden tener dificultades con el habla y el lenguaje. La
combinación de desafíos puede hacer particularmente difícil para un niño
tener éxito en la escuela. Es crucial diagnosticar adecuadamente el
trastorno para que cada niño pueda recibir el tipo de ayuda correcto.
IV. LA COMUNICACIÓN EN EL AULA Y LA RELACION DE SU
DESARROLLO DEL LENGUAJE ORAL EN LOS NIÑOS

El lenguaje oral es una capacidad por excelencia del ser humano, aquella
que nos distingue de los animales y nos humaniza. Bajo ese enfoque, el
desarrollo del lenguaje oral es un aspecto fundamental en el desarrollo del
niño, ya que

cumple una función no solamente de comunicación, sino también de


socialización, humanización y autocontrol de la propia conducta. En los
niños, comienza a desarrollarse desde que nacen, ya que en los primeros
meses de vida, empiezan con las llamadas vocalizaciones que van desde
el primer al tercer mes, luego la consonantización: que va desde el tercer
al sexto mes y las silabaciones: van desde el sexto al noveno mes. Todas
estas emisiones son de tipo reflejas. Muchas de las funciones
consideradas como intrapersonales (desarrollo del lenguaje, desarrollo
simbólico, resolución de problemas, formación de conceptos, atención,
memoria) se originan en un contexto interpersonal ya enunciado por
Vigotsky, cuando afirmaba que en el desarrollo del niño toda función
aparece dos veces: primero en el plano social y luego en el plano
individual; significa que primero se da entre personas y después en el
interior del propio niño. Esta doble aparición tiene su reflejo en el papel
que juega, lo que este autor ha denominado zona de desarrollo próximo,
que no es otra que la situación que se produce en una interacción. El papel
de la zona de desarrollo próximo es fundamental para entender cómo se
produce el desarrollo del lenguaje en el niño y el papel activador que con
su actuación ejerce el adulto.

En ese sentido, los niños necesitan estimulación para iniciarse en el


aprendizaje de la lengua, por lo que el ambiente familiar supone el
principal estímulo para la adquisición del lenguaje; de ahí la importancia
que juega la familia en el proceso de adquisición del lenguaje y en su
proceso de socialización.
En el Diseño Curricular Nacional (DCN) de nuestro sistema educativo se
plantea en el área de comunicación, que los niños como sujetos sociales
tienen una vocación natural a relacionarse con los demás y el mundo que
lo rodea, por tanto la comunicación, en particular la oral, cumple un papel
fundamental en el proceso de socialización, especialmente cuando el
espacio se amplía con el ingreso a una institución educativa. Por ese
motivo, el jardín de infantes o el programa no escolarizado debe promover
diferentes experiencias comunicativas reales, auténticas y útiles. Es decir,
la docente debe facilitar este proceso con acciones de observación y
experimentación directa de los objetos, personas, animales y todo lo que
le rodea. De ninguna manera los niños deben ser forzados a aprender a
leer y escribir si no han desarrollado habilidades de la función simbólica
(capacidad de “registrar, recordar y evocar mentalmente la imagen de los
objetos sin verlos”) ni se encuentran maduros para ejercitar movimientos
finos. Un aspecto que se debe tomar en cuenta es que los niños deben
desarrollar la conciencia fonológica, que es la capacidad para discriminar
auditivamente la secuencia de sonidos que forman sílabas y a su vez
palabras.

V. ESTIMULACION DEL HABLA Y EL LENGUAJE DEL

NIÑO DE 0 A 6 AÑOS

a. De 6 a 12 meses:
➢ Responda a sus balbuceos y gorjeos.
➢ Háblele frecuentemente.
➢ Léale cuentos todos los días.
➢ Utilice un lenguaje simple y concreto.
➢ Recítele rimas infantiles.
➢ Cántele o tararé melodías infantiles.
➢ Enséñele nombres de objetos de su vida y personas familiares.
b. De 1 año de edad:
➢ Estimule juegos de imitación.
➢ Léale cuentos cortos.
➢ Recítele rimas infantiles.
➢ Evite presionar al bebé para que responda a un estímulo.
➢ Recompense y estimule sus pequeños esfuerzos al producir
nuevas palabras.
c. De 1 año y medio:
➢ Háblele despacio con palabras claras y sencillas.
➢ Léale frecuentemente.
➢ Proporciónele experiencias para estimular el habla y el desarrollo
del lenguaje, tales como: caminar, ir de compras, sembrar una
planta, ir de día de campo, limpiar la casa o el patio con él.
➢ Imite e identifique sonidos con su niño, tales como: el ladrido del
perro, canto de un pájaro, una sirena de ambulancia o policía, etc.
➢ Describa lo que el niño hace, siente y escucha.
➢ Haga de la experiencia de hablar y escuchar una actividad divertida
e interesante.
d. De 2 años:
➢ Repítale nuevas palabras una y otra vez.
➢ Léale cuentos con dibujos sencillos y de colores.
➢ Estimúlele a escuchar y seguir instrucciones al realizar juegos:
“levanta la pelota”, “dame el globo”, etc.
➢ Escuche música con él.
➢ Evite decirle: “no te entiendo” cuando esté hablando.
➢ Lleve al niño a viajes, excursiones y días de campo; convérsele
acerca de lo que está viendo.
➢ Hágale preguntas para estimular su habla, lenguaje y pensamiento.
e. De 2 años y medio:
➢ Permítale al niño que responda a preguntas simples.
➢ Describa lo que está haciendo, planeando o pensando.
➢ Exponga al niño a constantes experiencias nuevas y háblele acerca
de ellas, durante y después del evento.
➢ Formúlele preguntas para estimular su lenguaje y pensamiento.
➢ Extienda las expresiones del niño. Por ejemplo, si dice “más jugo”,
se le responde “Carlos quiere más jugo”.
➢ Introduzca vocabulario y conceptos nuevos de una manera regular.
f. De 3 años:

➢ Extienda su conversación y utilice palabras que se le dificultan en


la misma.
➢ Enséñele relaciones entre palabras, objetos e ideas.
➢ Ayude al niño a contar cuentos usando libros y dibujos.
➢ Léale cuentos largos.
g. De 4 años:
➢ Ayúdele a clasificar objetos y cosas, explicando el por qué
pertenecen a tal o cual categoría.
➢ Enséñele a usar el teléfono, la televisión, el equipo de sonido, etc.
➢ Léale historias cada vez más largas.
➢ Permítale crear y contar cuentos.
➢ Muéstrele constantemente su interés en el desarrollo de su
lenguaje y pensamiento.
➢ No espere total perfección en la forma de pronunciar las palabras.
h. De 5 años:
➢ Invítelo a usar su lenguaje para expresar sus sentimientos, ideas,
sueños, deseos y temores.
➢ Proporciónele oportunidades de aprender canciones, rimas o
versos de memoria.
➢ Léale cuentos largos.
➢ Hable con el niño de temas variados sin utilizar términos y formas
infantiles.
➢ Recuerde que el niño comprende más de lo que es capaz de
hablar.
i. De 6 años:
➢ Pídale al niño que lea cuentos.
➢ Ayude al niño a escribir su propio libro de cuentos con dibujos.
➢ Pídale que actúe diversos cuentos o juegos.
➢ Dé al niño tareas que impliquen recordar una lista de instrucciones.
➢ Permita que el niño vea videos especiales o programas de
televisión para pedirle después que narre lo que vio.
➢ Permita que el niño participe en discusiones que involucren la toma
de decisiones.

VI. CONCLUSIONES

a. En el desarrollo del lenguaje el entorno de la familia y la escuela ejercen


influencia determinante.
b. Por un lado, siendo la familia el primer entorno comunicativo y
socializador, debe generar un entorno rico en experiencias, hasta que
haga su aparición la escuela en la vida de un niño.
c. Cuando la escuela realice su intervención en el niño, el docente debe
procurar que la experiencia del niño se vaya ampliando y extendiendo a
otros contextos, que también van a ser de gran importancia en el
desarrollo del lenguaje.
d. Tener una visión amplia del grupo de estudiante para detectar cualquier
problema que interfiera con el desarrollo del lenguaje en el niño.

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