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CURSO BÁSICO DE LA BIBLIA Leccion 7

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CURSO BÁSICO DE LA BIBLIA

Lección 7

LOS DOS PACTOS


.

En el transcurso de la historia del mundo, Dios ha dado dos distintos pactos


escritos al hombre. El primero fue la ley de Moisés, dada en el monte Sinaí. El
segundo es la ley de Cristo, dada en el primer siglo de la Era Cristiana. Para
comprender y apreciar justamente la ley divina que nos gobierna actualmente,
es necesario tener un concepto adecuado de los dos pactos. Los dos pactos se
denominan generalmente el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, la
ley de Moisés y la ley de Cristo. La ley de Moisés era una legislación
exclusiva, mientras que la ley de Cristo es universal. El antiguo pacto se
refería exclusivamente a los judíos, sin tomar en cuenta a los hombres de otras
naciones. Fue dado con el fin de preparar al mundo para recibir al Mesías, y
mando aquel pacto cumplió su propósito, fue abrogado. Ningún hombre
viviente en la actualidad tiene obligación de obedecer la ley antigua. Los
mandamientos que gobiernan al mundo en nuestra era son las leyes del Nuevo
Testamento.

En Gálatas 4.21, Pablo da una alegoría de dos mujeres: Agar y Sara, las dos
esposas del patriarca Abraham en el Antiguo Testamento. Pablo nos dice que
Agar es la representación del Antiguo Testamento o pacto, siendo Sara la
representante del Nuevo Testamento. Nos recuerda que Agar la sierva fue
echada del lado de Abraham y expresa textualmente en el capítulo 5, versículo
4: "De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia
habéis caído."

Acerca de la ley de Moisés Pablo dice también: "De manera que la ley ha sido
nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la
fe" (Gálatas 3.24). El pacto mosaico con sus rituales, ceremonias, fiestas y
ayunos, fue dado como guía hasta el tiempo en que Cristo viniera, y ahora que
Cristo ya vino, la redención por medio de él es completa y no se necesita de la
ley antigua.

En 2 Corintios 3.1-11, Pablo hace el siguiente razonamiento: "¿Comenzamos


otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿0 tenemos necesidad, como
algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de
vosotros? Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones,
conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de
Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios
vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal
confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos
competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos,
sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo
ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu;
porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte
grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no
pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro,
la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del
espíritu? Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más
abundará en gloria el ministerio de justificación. Porque aun lo que fue
glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más
eminente. Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que
permanece."

La ley mosaica era la ministración de muerte, escrita y grabada en piedra.


Cuando Moisés bajó del monte, habiendo recibido los diez mandamientos de
Dios, su rostro brillaba de tal manera, demostrando así la evidencia de que
había visto a Dios, que tuvo que cubrirlo con un velo. En este lugar por lo
tanto, Pablo se refiere claramente a los dos pactos, y en forma sumamente
categórica, afirma que una, la ley antigua, ya ha terminado, y que la otra, la
nueva ley, es la que sigue en pie.

Al escribir a la iglesia de Éfeso, Pablo se refiere a la distinción entre los


gentiles y los judíos. "Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los
gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada
circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo,
alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin
esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en
otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos
un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con
Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades" (Efesios
2.11-16).

En este pasaje es evidente que Pablo se refiere a que en tiempos pasados había
habido algo que se interponía como una barrera infranqueable entre judíos y
gentiles. Nos dice que la partición que vino a separarlos era una ley de
mandamientos, contenida en ordenanzas - la ley mosaica - y que esta ley
quedó abolida en la carne del Señor Jesús, y clavada por él en la cruz. Esto fue
hecho con el fin de que judíos y gentiles fueran un hombre nuevo en Cristo,
estableciéndose así la paz. En otro lugar, Pablo dice, hablando acerca de la
obra de Cristo: ". . anulando el acta de los decretos que había contra nosotros,
que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y
despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz, Por tanto, nadie os juzgue en comida o en
bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo. . . . "
(Colosenses 2.14-16).

Pablo presenta su argumento, basándose en un muy conocido principio legal,


para demostrar que el antiguo pacto está ya abolido. Sabemos que si una
persona hace testamento, y después de algún tiempo hace otro testamento,
entonces, al morir esa persona, su segundo, o tercero, o último testamento será
el que tenga validez legal. Este será el que tome en cuenta su abogado para
otorgar la herencia. Pablo dice: "Porque donde hay testamento, es necesario
que intervenga muerte del testador. Porque el testamento con la muerte se
confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive" (Hebreos 9.16,
17). Dios hizo dos testamentos. Su Hijo murió después de que el segundo
testamento había sido hecho. Por lo tanto, la voluntad de Dios y su segundo
testamento (el Nuevo Testamento) es el válido, y que sirve para la
dispensación de su gracia. En Hebreos 9.15, Pablo dice: "Así que, por eso es
mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión
de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la
promesa de la herencia eterna". Hay un nuevo testamento, y un primer
testamento. El Antiguo Testamento es el primer testamento; el Nuevo
Testamento es el segundo. En Hebreos 10.9, se lee: "He aquí que vengo, oh
Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último".

 
El Antiguo Testamento fue inspirado por Dios, y no debemos despreciar lo
que en él se encuentra escrito. Debemos estudiar y aprender las lecciones que
nos presenta. Pero no es la ley que gobierna a los hijos de Dios en la
actualidad. Esa ley antigua ordena guardar el sábado y ofrecer sacrificios de
animales a Dios; ordena también la observancia de determinadas fiestas y
ayunos. Es por todos reconocido como verdad incontestable que ya no
estamos bajo la obligación de guardar esos mandamientos. la ley antigua era
carnal, física. La nueva ley es exclusiva y únicamente espiritual. La ley
antigua fue dada a los hombres para que comprendieran y justipreciaran los
valores espirituales y para que lucharan por conservar las cosas que son
permanentes. Tenía un propósito definido y era necesaria; pero habiéndose
cumplido ese propósito, fue abolida con la sangre de Cristo. Jesús dijo: "No
penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el
cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya
cumplido" (Mateo 5.17,18). El Señor dijo por tanto, que la ley mosaica no
sería destruida ni estaría fuera de efecto, hasta que todas las cosas de ella
fuesen cumplidas. La palabra "hasta" es un vocablo de limitación. Si por
ejemplo, se dice que una persona no podrá votar hasta que tenga veintiún años
de edad, quedará sobreentendido naturalmente, que podrá votar cuando los
haya cumplido. Entonces, debemos comprender que Jesús dijo que la ley
seguiría en vigencia hasta que fuese cumplida. Cuando fue cumplida,
lógicamente dejó de tener validez. Vemos ahora cómo también el Señor Jesús
dijo que él no había venido a invalidar la ley sino a cumplirla. Cuando murió
en la cruz, dijo: "Consumado es". El había completado su obra, completado su
misión y cumplido la ley.

El conocimiento y convicción de que estamos bajo el nuevo pacto y que ya no


tenemos nada que ver con el antiguo es vital para llegar a alcanzar un
conocimiento completo y adecuado de la Biblia. Asimismo, esto servirá para
conocer con toda propiedad nuestras responsabilidades y deberes. No
podemos recurrir al Antiguo Testamento para sacar de allí autoridad en
asuntos religiosos. La ley que nos gobierna actualmente es la del Nuevo
Testamento. Dediquémonos con toda diligencia al conocimiento de la ley con
la cual tenemos obligaciones y a la que debemos obedecer.

Llenar espacios en blanco:

El primer pacto escrito que nos dio Dios, fue el


 

El segundo pacto escrito dado por Dios a nosotros, fue el

La ley de Moisés fue una ley

La ley de Cristo es una ley

Pablo da una lección usando una alegoría de dos mujeres, que nos proporciona
una enseñanza importante acerca de los dos pactos. Estas dos mujeres eran y

las dos esposas de

representa al Antiguo y representa al Nuevo

_______ que representaba al pacto, fue echada fuera.

La ley, sobrepasa a la ley en gloria.

Cristo quitó o nulificó el para poder establecer el

La ley mosaica fue en la

cruz de Cristo.

Contestar Sí o No:
 

La antiguo ley es abolida, y queda en pie la nueva ley.

La antigua ley servía de barrera entre el judío y el gentil.

La ley antigua fue abolida, a fin de hacer tanto del judío como del gentil un
nuevo hombre en Cristo.

Un testamento puede ser cambiado después de la muerte del que lo extiende.

Es provechoso estudiar las lecciones que nos da el Antiguo Testamento.

Cristo vino a cumplir la ley.

La antigua ley no podía ser abolida, sino hasta que hubiera sido cumplida.

Cuando fue cumplida, la ley antigua continuó teniendo validez.

Cristo vivió todavía bajo el antiguo pacto.

La antigua ley servió como maestro de escuela o ayo para llevar los hombres a
Cristo.

"Entonces vino una ______ que les hizo

sombra, y desde la nube una que


decía: Este es mi ________ amado; a él

" (Marcos 9.7).

"No todo el que me dice: entrará en el sino el que ________ la de mi Padre


que está en los cielos" (Mateo 7.2 l).

"Pero Dios ha cumplido así lo que había por boca de todos sus que su ______
había (Hechos 3.18).

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