Ecología de

los hongos
En el anterior número de Foresta publicamos la
primera parte de este reportaje. En él recogía su
(2a parte)
hongos
autor las características de los hongos parásitos y
saprofitos. Esta segunda y última parte está
dedicada a los hongos micorrícicos.
Estos hongos se caracterizan porque para
desarrollar su ciclo vital por completo necesitan
establecer relaciones simbióticas con las raíces de
micorrícicos
las plantas vasculares. Esta relación se establece
mediante la formación de unas estructuras que
permiten el intercambio de nutrientes,
y reciben el nombre de micorrizas.

Cortinarius xanthophyllus

José Cuesta Cuesta

Ingeniero Técnico Forestal
 HONGOS MICORRÍCICOS rizas, entre las cuales hay que incluir La importancia económica de la pro-

P odemos definir a las micorrizas co-

mo asociaciones simbióticas entre
las raíces de las plantas y el micelio de
a la casi totalidad de las especies de
los géneros con más importancia en el
mundo forestal, en particular todos los
ducción de setas en nuestros bosques
no es desdeñable, ya que en muchos
casos supera a los ingresos de la
un hongo. Desde la primera descripción de las familias Pinaceae, Fagaceae, producción maderera, y, en cualquier
de una micorriza, hecha por FRANK en Betulaceae, Salicaceae, etc., y muchos caso, supone un complemento a tener
1885, se distinguen, basándose en dif- de las familias Ericaceae, Cistaceae, en cuenta en la economía familiar de
erencias morfológicas y anatómicas y Leguminosae, Rosaceae, etc. Existen algunas zonas rurales. Por último, las
sobre la base de los táxones de plantas familias taxonómicas completas, como ectendomicorrizas se definen por pre-
y de hongos implicados, siete tipos de la de las Pináceas, que son micorríci- sentar afinidades con los dos tipos de
micorrizas diferentes, aunque haciendo cas obligadas, no pudiendo subsistir si micorrizas vistos con anterioridad.
una simplificación podemos englobar no se encuentran asociadas a alguna
estos siete tipos en tres grandes gru- especie fúngica. Este hecho quedó
pos: endomicorrizas, ectomicorrizas y demostrado con el fracaso de las re-
ectendomicorrizas. Algunas especies poblaciones con pino que se hicieron
de hongos pueden formar diferentes en Puerto Rico durante las décadas Hygrophorus hypothejus
tipos de micorrizas según la planta con centrales del pasado siglo (años 30-
la que se encuentren asociados, y algu- 60). Los hongos (unas 7.000 especies)
nas especies vegetales pueden formar que se asocian con la casi totalidad de
micorrizas distintas dependiendo del las especies forestales de las zonas
tipo de hongo simbionte. templadas del planeta pertenecen a
Las endomicorrizas se caracterizan las clases de los ascomicetos y de los
por la presencia de hifas en el interior basidiomicetos, y son a los que vamos
de las células del cortex radical; se es- a prestar nuestra atención, puesto
tima que al menos el 90% del total de que presentan un mayor interés tanto
las plantas vasculares conocidas (unas desde el punto de vista micológico
300.000) forman este tipo de micor- como desde el económico, al producir
rizas. Las ectomicorrizas, por el contra- cuerpos fructíferos (Boletus, Amanita,
rio, se distinguen porque las hifas del Lactarius, Russula, Tuber, Ter fecia,
hongo no penetran en el interior de las etc.), mientras que los hongos re-
células del cortex de la raíces; se cree sponsables de las endomicorrizas no
que al menos un 3% de las plantas vas- producen carpóforos, aunque sí tengan
culares desarrollan este tipo de micor- relevancia desde otros puntos de vista.

Amanita caesarea
 APORTACIONES A LAS PLANTAS - Protección contra enfermedades: zan han superado las fases iniciales de

L os hongos micorrícicos en general,

y los ectomicorrícicos en particular,
realizan diversas aportaciones posi-
Existen diferentes mecanismos por los
que pueden llegar a actuar las mi-
corrizas contra los diversos agentes
su desarrollo. En estas fases iniciales
los hongos que podemos encontrar, y
que coinciden con los usados para mi-
tivas a las plantas con las cuales se patógenos; en primer lugar se podría corrizar en los viveros, son: Laccaria bi-
asocian, entre las que destacamos: considerar que antes que nada actúan color, L. laccata, Suillus granulatus, S.
como una barrera física, impidiendo luteus, Thelephora terrestris, diversas
- Absorción de agua y nutrientes: que en el lugar ocupado por ellas se in- especies del genero Rhizopogon, etc.
Es evidente que el hongo con su larga stale cualquier otro agente perjudicial. Tal y como describimos al tratar
red de filamentos es capaz de explorar Otro mecanismo es la producción de los hongos parásitos, algunos taxones
mayor volumen de terreno y de ab- compuestos fungiestáticos y antibióti- pueden modificar en ciertas condi-
sorber mayor cantidad de agua y de cos que pueden eliminar al patógeno ciones su conducta dependiendo de las
nutrientes minerales, especialmente en caso de que consiguiera instalarse. condiciones de subsistencia y compor-
de fósforo, que suele presentarse en Aunque tal vez el efecto más impor- tarse nutritivamente como saprofitos;
forma de sales muy insolubles, difícil- tante sea el aumento de la tolerancia pues bien, en el caso de las especies
mente aprovechables por los pelos ab- de la planta contra los patógenos como micorrícicas, existen también algunas
sorbentes de las raíces de las plantas, consecuencia de los cambios fisiológi- que es probable que no desarrollen
con lo que las plantas ectomicorrícicas cos causados por la simbiosis micor- su ciclo vital completo comportándose
presentan un mayor grado de tolerancia rícica en la misma. como especies micorrícicas. Hay espe-
a los suelos con baja fertilidad y a las cies, e incluso géneros completos, que
condiciones de extrema sequedad. Un dato importante a tener en aún no se sabe con certeza si son ca-
cuenta es el hecho de que el cortejo paces de micorrizar con algunas plan-
- Producción de reguladores de de hongos micorrícicos que acompañan tas o bien son saprofitos estrictos.
crecimiento: Los hongos ectomicor- a las diferentes especies forestales
rícicos producen diversas hormonas varía con al edad de los árboles. En
como auxinas, fitoquininas y otros com- general, podemos decir que las espe-
puestos, que afectan positivamente cies fúngicas con un mayor interés
al desarrollo de la planta micorrizada gastronómico y económico, Amanita
(movilización de nutrientes, iniciación caesarea, Boletus del grupo edulis (B.
de la suberización, iniciación del cre- edulis, B. pinophilus, B. reticulatus y
cimiento de las raíces después de la B. aereus), Lactarius deliciosus, etc.,
parada invernal, etc.). aparecen cuando los árboles de las es-
pecies forestales con las que micorri-

Boletus pinophilus
Boletus edulis

Suillus granulatus
 LAS ASOCIACIONES
A continuación vamos a ver las es- Tuber melanosporum
pecies de hongos que se asocian con
las principales especies arbóreas de
las masas forestales de la península:

Encinares: La encina es una espe-

cie indiferente edáfica, y por lo tanto
el cortejo fúngico que la acompaña
variará dependiendo de que el sus-
trato sobre el que vegeta sea ácido
o básico. En suelos ácidos es fre-
cuente encontrarla asociada a Amanita
phalloides, Amanita caesarea, Boletus
aereus, Cor tinarius xanthophyllus,
Leccinum lepidus, Entoloma sinuatum,
etc. En sustrato básico, la especie
fúngica más importante, por su valor
económico, que hallamos micorrizada
con la encina es Tuber melanospo-
rum, la apreciada trufa negra, aunque
podemos encontrar otras muchas es-
pecies, tales como Amanita ovoidea,
Lactarius zonarius, Boletus satanas, B.
pulchrotinctus, etc.

Robledales: Vamos a incluir las

tres especies de robles que tienen
un cortejo fúngico similar, por con-
tar con apetencias ecológicas seme-
jantes (Quercus robur, Q. petraea y
Q. pyrenaica). Es frecuente encontrar
asociadas a estas especies Boletus
reticulatus, B. aereus, Leccinum querci-
num, Russula virescens, R. aurata,
Lactarius chrysorrheus, etc.; y otras Lactarius chrysorrheus
especies raras o menos frecuentes,

Amanita phalloides
 Tylopilus felleus

Leccinum quercinum
 Pinares: En España tenemos va-
rias especies de pinos que presentan
apetencias ecológicas diferentes; así,
por ejemplo, Pinus sylvestris, P. pinea,
P. pinaster y P. uncinata prefieren sue-
Russula emetica
los silíceos, mientras que P. nigra y
P. halepensis habitan sobre terrenos
calizos. Por otra parte, unos requieren
precipitaciones medias o elevadas, co-
mo P. sylvestris y P. uncinata, y otros,
como P. halepensis, se conforma con
menos de la mitad de los anteriores.
Lo mismo ocurre en cuanto a sus pre-
ferencias altitudinales. Todo esto hace
que no podamos generalizar en cuanto
a la asociación de unas determinadas
especies de hongos con la totalidad
de las especies de pinos que crecen
de forma espontánea en la península
Ibérica. No obstante, vamos a señalar
algunas particularidades. Mientras es
normal encontrar Lactarius deliciosus
asociado a P. sylvestris y P. pinaster,
hay menos probabilidades de encon-
trar L. sanguifluus; sin embargo, las
posibilidades de hallar esta última es-
pecie ligada a P. nigra y P. halepensis
son mayores. Lo mismo ocurre con
numerosas especies de los géneros
Suillus, Boletus, Xerocomus, Russula,
etc. Como ya mencionamos al ha-
blar de las especies saprofitas que Boletus aereus
se desarrollan sobre turberas, existen
hongos micorrícicos que también pre-

Cantharellus tubaeformis
fieren este hábitat para desarrollarse, Abedulares: Los abedulares esta- periores a las que hemos tratado hasta
tales como Cantharellus lutescens, C. blecen micorrizas con una serie de ahora, lo que ocasiona que en nuestra
tubaeformis, Russula emetica, Suillus hongos que no se asocian con ninguna latitud sus masas se encuentren ali-
variegatus, S. flavidus, Rozites capera- otra especie, y por ello revisten una neadas a las corrientes de agua, y por
ta, etc., que se asocian especialmente especial importancia desde el punto ello se denominen "bosques de ribera"
con Pinus sylvestris en la mitad septen- de vista ecológico. Entre estas es- o "bosques galería". Entre los táxones
trional de la península. pecies podemos citar varios táxones que sólo fructifican en este hábitat
de Lactarius (L. turpis, L. torminosus, podemos considerar como más repre-
Otras resinosas: Existen especies etc.), Leccinum oxydabile, L. scabrum, sentativos a Lactarius controversus y
pertenecientes a otros géneros, tales etc. Leccinum rufus.
como Abies, Picea, Larix, Psudotsuga,
que son muy ricas en cuanto al cortejo Choperas y saucedas: Estas es- Como hemos visto, existen espe-
fúngico que las acompaña. Algunas de pecies se caracterizan por tener unos cies de hongos que sólo son capaces
estas especies son autóctonas en la requerimientos de humedad edáfica su- de asociarse de manera estricta con
península Ibérica, como Abies alba y A.
pinsapo, pero otras se han introducido
en repoblaciones forestales y ornamen-
tales, como el alerce (Larix decidua) y
el abeto rojo (Picea abies). Hay hongos
como Suillus grevillei que sólo crece
asociada con el alerce, o Cortinarius
sanguineus que prefiere bosques hú-
medos de abeto rojo.

Hayedos: En los hayedos podemos

descubrir hongos que también están
asociados a otras frondosas, e incluso
con resinosas, como es el caso de
Boletus edulis, Amanita rubescens,
etc., pero podemos encontrar espe-
cies de hongos que son exclusivas de
los hayedos, como Russula ionochlora,
Lactarius blennius, etc.
Suillus grevillei

Cortinarius sanguineus
alguna especie concreta de planta; sin tas con los que son capaces de formar mismo ocurre con Boletus edulis y B.
embargo, existen otras que son cos- micorrizas. Amanita muscaria crece pinophilus, que son capaces de aso-
mopolitas y abarcan un espectro muy asociada tanto a diversas especies de ciarse a diversas especies de coníferas
amplio en cuanto a los táxones de plan- pinos como al castaño o al abedul. Lo y de frondosas.

Amanita muscaria

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n.o 24, 4o trimestre 2003