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El Derecho Fundamental Al Trabajo en Época de Pandemia

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EL DERECHO FUNDAMENTAL AL TRABAJO, EN SU CRISIS MÁS FUERTE DURANTE LA PANDEMIA.

Maria Fernanda Guerrero, 2021

Aunque la consti tución de 1991 y el Código Sustanti vo del Trabajo, señalen al


Estado el deber de garanti zar a los ciudadanos su Derecho Fundamental al
Trabajo, éste se queda corto con ese precepto ya que los trabajadores, ahora
más que nunca por causa del COVID-19, se ven más someti dos a la precarización
de sus condiciones laborales, los informales arriesgan su salud para conseguir el
sustento diario y los desempleados no ti enen cómo solventar sufi cientemente
sus necesidades básicas.

La pandemia de COVID-19 y las fuertes repercusiones económicas que han traído


consigo, están ejerciendo una presión sin precedentes en el mundo laboral tanto
para los empleadores como para los trabajadores que luchan de forma
desesperada por sobrevivir . Mientras tanto el Estado desti na la mayoría de sus
recursos a enfrentar la crisis sanitaria, pero ahora que se sabe que la pandemia
no va tener un pronto fi nal, no ti ene cómo lanzar un salvavidas que amorti güe la
crisis económica y que sirva proteger el empleo.

Según cifras dadas por del DANE, el avance de Colombia en materia Laboral dio
un retroceso de 10 años, por causa de la pandemia. El indicador de colombianos
con empleo en el año 2020 fue de 9,4 millones, similar al que se vio diez años
atrás, cuando había 9,2 millones de personas con ocupación en ese entonces. 1

En el caso de la fuerza laboral femenina es más preocupante la situación. La


pérdida de empleo alcanzó un 27,2% para las mujeres y 18% para los hombres en
el segundo trimestre de 2020 comparado con el mismo trimestre de 2019. 2 La
salida del mercado laboral de las mujeres ti ene que ver con su mayor
parti cipación en acti vidades como las de Restaurantes, Hoteles y Peluquerías que
fueron de las más golpeadas por la crisis, como parte del Sector de Servicios.
Adicionalmente a éste fenómeno, muchas de estas cifras se engrosaron también
por las mujeres que al tener que atender las demandas de cuidados en sus
hogares, no retomaron la búsqueda de empleo. Esto indica una reasignación de
las labores de cuidado y parti cipación en los ofi cios al interior del hogar por el
cierre de las acti vidades presenciales en colegios y establecimientos de cuidado
infanti l.

1
https://www.portafolio.co/economia/por-la-pandemia-se-perdio-una-decada-de-avance-en-empleo-
548672
2
https://uniandes.edu.co/es/noticias/economia-y-negocios/empleo-femenino-el-mas-golpeado-durante-la-
pandemia
Otro aspecto a analizar es el del trabajo juvenil. Según una encuesta realizada
por la OIT y la CEPAL, una de cada seis personas entre 18 y 29 años dejó de
trabajar en América Lati na y el Caribe. Desde el comienzo de la pandemia del
Covid-19 muchos fueron despedidos o las empresas en donde laboraban
cerraron, mientras que a otros las medidas de aislamiento para controlar la
pandemia de Covid-19 fracasaron en sus emprendimientos o empleos
informales. 3

Según este mismo informe, la mayoría de estos muchachos también tuvieron que
interrumpir sus estudios, lo que hace más difí cil su futura re-inserción en el
mercado laboral, exponiéndolos a condiciones de trabajo precarias en las que el
empleo informal o el subempleo son sus únicas opciones.

Ante este panorama y sin olvidar que el Covid-19 agudizó un problema que ya
venía de antes, se puede concluir que aunque la pandemia era algo que no
estaba en el radar de ningún gobierno y el Estado ha tratado de hacer su mejor
esfuerzo sobre la marcha, es necesario proteger con más ahínco los principios y
derechos fundamentales en el trabajo, tanto en la ley como en la prácti ca,
para aminorar el impacto de la crisis de COVID-19 para los más vulnerables y así
reconfi gurar sociedades más resistentes, justas, igualitarias y producti vas
después de la crisis. No se puede perder el foco pensando que desmejorando las
condiciones laborales se puede incenti var a los empleadores para que generen
nuevos de puestos de trabajo (caso de lo planteado en el pago por horas).
Tampoco se puede olvidar que es imperati vo que se aumenten las cifras de
trabajo formal, frente al informal, especialmente para las familias más
desprotegidas, ya que son las que corren más riesgo de caer en prácti cas
opresoras de derechos como el trabajo infanti l, la explotación sexual y la
servidumbre.

Si nos unimos todos, se puede hacer una recuperación inclusiva de la crisis, en la


que social y económicamente se vayan cerrando las desigualdades para los más
desfavorecidos, de lo contrario, corremos el riesgo de seguir enfrentando las
manifestaciones de descontento y rabia que hemos visto en estos días en todo el
país, por hacer políti cas que benefi cian a unos pocos y excluyen a muchos. Esa
debería ser la gran enseñanza de la Pandemia, pensar que ante la enfermedad,
todos somos iguales y por eso en momentos de crisis, debemos unirnos para
lograr el bienestar común.

3
https://www.larepublica.co/globoeconomia/pandemia-golpea-fuertemente-empleo-juvenil-en-america-
latina-y-el-caribe-estudio-3150600

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