Histeria
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LA NOVEDAD FREUDIANA
Escritos pre-psicoanalíticos:
EL MÉTODO ANALÍTICO
Etiología:
¿Cómo piensa Freud el ensamble causal? ¿Cuáles son los factores que considera?
En la propuesta freudiana se desarma la idea de que puede haber una causa única
o última (como en el paradigma de las enfermedades mentales donde la causa era
supuesta en lo orgánico y se esperaba encontrar la lesión orgánica que ocasiona los
síntomas). En el planteo freudiano esta teoría psicológica de las causas no incluye a
lo orgánico como uno de los factores causales, sino que se plantea como una teoría
puramente psicológica.
Comunidad estructural entre las ocurrencias provistas por la asociación libre y otros
productos anímicos que no implican un sufrimiento, como los sueños, los actos
fallidos y los chistes (psicopatología de la vida cotidiana). Hay para Freud una
comunidad de estructura entre la serie síntomas, chistes, operaciones fallidas y
sueños. Todos estos productos psíquicos son formaciones sustitutivas de lo
reprimido y vehiculizan la expresión de lo inconsciente. Hay una diferencia de suma
importancia y es que estos productos psíquicos de la psicopatología de la vida
cotidiana no presentan la persistencia ni el sufrimiento que si tiene el síntoma.
Satisfacción encontrada en el síntoma.
CAUSA OCASIONAL - Otro factor que tiene que operar, azaroso, contingente, que
de alguna manera frustra la modalidad de satisfacción que se venía ejerciendo
hasta ese momento, por eso es tan importante preguntar en la consulta que es lo
que motivó porque allí es lo tratamos de ubicar cual es la causa ocasional de la
emergencia de ese malestar, que fue lo que se rompió, cual es la satisfacción que
de alguna manera se frustró, cuando dejó de marchar esa persona que consulta.
Causa de aparición del malestar → circunstancias azarosas. No es el del orden de
lo constitucional. Circunstancias (escena del lago en el caso Dora). Algo de lo
ocasional frustra cierta via de satisfacción que hasta ese momento resultaba, y ahí
se produce en el caso de la histeria lo que Freud llama una introversión de la libido
en la fantasía. Esa libido que se ha visto frustrada en su satisfacción por un cambio
en la realidad efectiva buscará encontrar satisfacción en los lugares en los que la
había encontrado antes, y puede tomar una vía regresiva (por regresión) volver a los
puntos de fijación infantiles, esa regresión se va a desprender en la fantasía
inconsciente (cumple un rol de eslabón intermedio en la formación del síntoma). En
la fantasía inconsciente se conservan esas modalidades de satisfacción perimidas, y
también esos objetos considerados inconciliables como objetos sexuales. Ante la
frustración de la satisfacción podría producirse esta introversión de la libido en la
fantasía, que por un camino regresivo intentará encontrar satisfacción en esos
puntos de satisfacción resignados, con la posibilidad de que se sobreinvista
entonces esa fantasía inconsciente y que esto haga que ciertas mociones tiendan a
su realización en la realidad efectiva, y aquí podría ocurrir que el yo lo acepte o en el
caso de la neurosis comience un conflicto, una lucha de fuerzas. Esa satisfacción
infantil, esos objetos de la infancia, era considerados inconciliables para el yo, en el
caso que se produzca esa introversión de la libido en la fantasia, la fantasia
inconsciente sobreinvestidura tiende a realizarse y entra en conflicto con el yo que
vive de alguna forma esas mociones pulsionales como algo peligroso. La realización
o satisfacción de las mociones pulsionales en el caso de la neurosis es vivida como
un peligro para el yo. Y el yo podría emitir una SEÑAL DE ANGUSTIA ante esa
situación que se le presenta como peligrosa, y esa señal dar lugar a la operatoria de
la defensa. En todo este encadenamiento si bien apareció la angustia todavía no el
síntoma. El yo se defiende de esa mocion pulsional, la defensa va a operar
desconociendo esas representaciones inconciliables impidiendo la realización de
esa mocion pulsiona, (eso va a referir para Freud un gasto de fuerza constante en la
medida en que esta defensa, represion propiamente dicha, algo movial, dinamico,
esfuerzo de dar caza a los retoños de lo reprimido primordial que continuan activos
en el inconsciente y que van a intentar llegaar a la conciencia). Ante la señal de la
angustia el yo podría defenderse, podemos tener un tiempo de lo que Freud llama
defensa lograda o salud aparente, tiempo en el que el yo puede mantener esa
defensa, con la distinción de lo que Freud de que ese momento de defensa lograda
o salud aparente estaría acompañado de lo que llama síntomas primarios de la
defensa (no están compuestos al modo de una transacción sino más bien de una
contrainvestidura que impida que esas fuerzas pulsionales que entraron en conflicto
lleguen a la conciencia, lleguen al yo). El hecho de que exista la predisposicion de lo
constitucional no asegura la emergencia del síntoma que se requiere que se
produzca esta causa ocasional condicionada por el azar que frustra una
satisfacción, y aun asi esta operatoria no deriva en la formacion de síntoma sino que
hay un paso intermedio, y es que la libido va a encontrar alguna satisfacción en la
fantasia reinvistiendo modalidades y objetos que habian sido resignados y que en el
caso de que eso se sobreinvista podria entrar en conflicto con el yo y desencadenar
una señal de angustia que daria lugar a la defensa, esa defensa puede ser lograda
o lograda por un tiempo, en lo cual lo unico que tendriamos seria esos síntomas
primarios de la defensa, pero para Freud podria ocurrir lo que llama el FRACASO
DE LA DEFENSA, que esta dado porque lo reprimido retoma, y ese retorno de lo
reprimido se va a da rbajo la forma del síntoma entendido como formacion de
compromiso, transaccion, resultado de un proceso, trabajo, en el inconsciente.
Freud va a encontrar que hay distintas formas de ese retorno de lo reprimido, por
mas que define a la operatoria de la defensa como una modalidad que se mantiene
siempre igual (lo que la defensa hace es considerar como no arribado a la
conciencia cierto contenido que es inconciliable, separa esa representación
inconciliable del afecto). Lo que Freud comprueba es que al nivel del síntoma puede
haber distintos tipos de retornos. Ahí se abre otra pregunta ¿mecanismo de
formación de síntomas? No basta con que el yo se defienda “no es que la defensa
opera desactivando completamente aquello que considera inconcilible, lo que hace
es debilitarlo en la medida en que ya no esta en la conciencia, pero eso inconciliable
continua trabajando en el inconsciente atraido por aquello que fue reprimido
pulsionalmente” y a toda esa otra escena del trabajo (escena inconsicente) Freud le
va a atribuir ciertos mecanismos a traves del cual el síntoma se forma. No es la
defensa en sí misma la que produce el síntoma sino estos mecanismo de formación
de síntoma. Encadenamiento causal, red, ensamble, varios factores encadenados
de un modo particular, algo dinámico y móvil, no es que el yo se defiende de una
vez y para siempre, la defensa es un gasto de fuerza continua que depende del
factor cuantitativo, de la intensidad con que esas mociones inconciliables tiendan a
su realización.
REPRESIÓN
¿Qué es lo que ocurre con el afecto? En el caso del afecto Freud va a distinguir en
la represión al menos tres destinos del afecto:
Distinción entre el síntoma histérico y el ataque histérico a partir del rol diferencial
que en ellos tiene la identificación.
Identificación → forma primera y más originaria del lazo afectivo, la más temprana
exteriorización de una ligazón afectiva con un objeto, anterior a toda elección de
objeto. Es un retoño de la fase oral de la organización libidinal, en tanto se incorpora
al objeto. La identificacion como algo que opera en la configuración misma del yo.
En la medida en que esa configuracion del yo se toman rasgos, semejanzas e otros,
e toma al otro como una suerte de modelo, y el yo se constituye tomando sobre si
propiedades de otros (Lacan hace una reformulacion de esto). Cuando estamos
presentes en el plano de la identificacion estamos pensando aspectos ligados a la
constitucion del yo (como si el yo fuera un reservorio en el que van quedando
rasgos o marcas de esas ligazones afectivas, de esos objetos que contaron para
nsootros).
Sueño del salmón ahumado (o de la bella carnicera) - Puesta en cuestión del saber
freudiano acerca de los sueños, ella sueña algo que parece contradecir la tesis y
que lo pone en jaque, ya que dice que no es un cumplimiento de deseo.
- Sueño que objeta la tesis freudiana del sueño como cumplimiento de deseo
- Se crea un deseo incumplido en el sueño (no puede dar una comida) y en la
vida (privarse del caviar en la realidad) ¿Para qué precisa crearse un deseo
incumplido?
- Deseo de engordar a su amiga (celos) → salmón → no engordarla.
- Sueña que a ella mismo no se le cumple un deseo → identificación histérica
- La identificación no es simple imitación, es apropiación sobre la base de la
misma reivindicación ecológica (algo común icc)
El texto comienza con un epígrafe de Lacan que dice “acá estamos todavía
amaestrando las orejas para el término sujeto” → importancia fundamental en su
obra. Lacan aborda el problema del sujeto para el psicoanálisis en el contexto de la
oposición con el sujeto de la psicología. El psicoanálisis y la psicología no tienen el
mismo sujeto. No hay que olvidar que este momento es el auge de la psicotecnia
que media las capacidades y las competencias de los individuos de acuerdo a
determinados estándares. En ese sentido puede decirse que el sujeto de la
psicología es un sujeto medible y objetivable mientras que el sujeto para
psicoanálisis no lo es, no es ni medible ni objetivable. Está ligado a lo que se dice,
es decir, es un sujeto que surge en la medida en que alguien toma la palabra. Por
eso Lacan va a señalar que el sujeto se constituye por el discurso en donde la
presencia del analista aporta la dimensión de un diálogo. Es en ese diálogo de
sujeto con el analista en donde emerge la dimensión subjetiva. Esto se despliega a
lo largo del tiempo, siguiendo determinadas leyes, y en esa secuencia temporal
dentro de un análisis, lo que se ve es que el sujeto no es siempre el mismo, es más,
se espera que no sea siempre el mismo y que se produzcan modificaciones en la
posición subjetiva. Por eso, el sujeto para el psicoanálisis, el sujeto dentro de un
análisis, no es un sujeto estático , no es constante, sino que es variable, va
cambiando.
Va cambiando de posición en relación a otro elemento que es lo que Lacan llama la
verdad, es ese discurso en donde aparece el sujeto con el diálogo con el analista
gravita (gira en torno) en algo que él denomina verdad. Otro término sobre lo que
hay que interrogarse. En el caso de la verdad que esta en juego en el psicoanálisis
hay que decir que no es una verdad externa, no es una verdad de los hechos,
muchas veces se contrapone a los hechos, es diferente a la realidad fáctica, sino
que es una verdad interna, propia de ese sujeto, que nunca puede ser ducha del
toto, las palabras quedan un poco cortas, para expresar esa verdad, por eso Lacan
dice “es una verdad no toda”. Y que es movil y variable, al igual que el sujeto. Surge
como un fogonazo, como una revelación, como un momento. Por otra parte, una
verdad cifrada en los síntomas, Lacan dice que Freud tomó la responsabilidad de
enseñarnos que los síntomas hablan y que hay que conocer la verdad de lo que nos
dice. La verdad entonces está escondida en los síntomas y es a descifrar.
El tercer elemento que hace a la generalidad del texto es que el psicoanálisis es una
experiencia dialéctica. Dijimos que el sujeto se constituye por un discurso, en el que
la presencia del analista aporta la dimensión de un diálogo, en ese diálogo se van
produciendo movimientos en la relación con ese sujeto con la verdad a partir de las
intervenciones del analista. Cambia la posición del sujeto frente a la verdad, se
desarrolla una nueva versión de esa verdad subjetiva, y esto no es ajeno a cómo se
posiciona el analista con sus intervenciones dentro de la cura. Las inversiones
dialécticas, son esos movimientos en donde se transmuta o se transforma la
relación del sujeto respecto a su verdad. “ No sólo a lo que hace a la comprensión
de las cosas sino también a sus relaciones de objeto”.
Dora llega a la consulta con Freud traída por su padre, a partir de una serie de
síntomas menores que presentaba, pero particularmente porque se había vuelto
muy insistente reclamando con su padre que rompiera una relación supuestamente
amistosa con la Señora K. El padre le oculta a Freud, la Señora K y él eran
amantes. Ahí Freud toma una decisión que es dejar en suspenso el relato del padre,
no hacerse eco de lo que decía (mentira social).
Escucha a Dora, y eso hace que se despliegue el relato, y Lacan llama PRIMER
DESARROLLO DE LA VERDAD y tiene que ver con la posición de queja de Dora →
ella denuncia que son amantes, la relación, y asegura que ella ha sido vendida o
entregada como objeto de intercambio al Señor K para que el padre pudiera estar
tranquilo en su relación de amante con la Sra K, esa posición reivindicativa de
queja nos muestra a Dora como apoderada de una verdad que viene a denunciar, la
verdad de los hechos. Aquí tiene que ver la primer inversión dialéctica en donde
Freud interviene preguntando ¿que tienes que ver tu en todo esto que es que tanto
te quejas?. Una intervencion que apunta a implicar al sujeto en su queja y que da
lugar a un desarrollo segundo de la verdad en donde lo que aparece que Dora en
realidad no habia sido una victima de la situación sino que habia sostenido muy
activamente, es decir que habia sido complice en el sosten de esa cuadrilla de
personajes. Paralelamente aparece toda la relación edipica de esta joven con su
padre en ese relato celoso que hace en donde lo que surge es la identificación al
padre, esa identificación al rasgo que vertebra el síntoma conversivo de la tos. Todo
esto es lo que hace pensar a Freud que es lo que sucede con esta supuesta rival
que es la Sra K que ocupa tanto el pensamiento de Dora (lo que Freud llama el
itinerario de pensamientos inyervalentes). Entonces le pregunta a Dora su relación
con la Sra K, esa intervención tiene como efecto un tercer esarrollo de la verdad
qque es la atraccion fascinada que Dora tenia hacia esta otra mujer, lo que Freud
denomina la corriente ginecofila o corriente homosexual → de alguna manera la Sra
K era objeto de interes de Dora. Freud capta esto pero sin embargo no lo pone a
trabajar en la transferencia y eso hace que se detenga el trabajo de la transferencia
y que no haya un nuevo movimiento del sujeto respecto de la verdad. ¿Por qué
sucede esto? ¿Por qué Freud que advierte esta corriente ginecofila la deja a un lado
e insiste en que Dora estaba enamorada del Sr K? Lacan sitúa que lo que se pone
en juego acá es el prejuicio de Freud del Edipo simétrico, como la niña era para el
padre, la muchacha debe ser para el muchacho, y ese prejuicio sumado a su
participación demasiada personal en el asunto, él mismo estaba identificado con el
Sr K, eso hace que descuide que esta otra vía de cual es lugar que ocupa ella la
otra mujer en la economía subjetiva de Dora. De modo tal que Freud no llega a
despejar que la Sra K encarnaba para Dora lo que Lacan va a llamar “el misterio de
la femineidad”. Este es un punto donde se detiene el trabajo de la transferencia por
esta mala maniobra. Dora inmenrsa en una red sutil de relaciones con el padre, el
Sr y la Sra K, Lacan se pregunta que significa para ella el hombre y la mujer →
encuentra la respuesta a esta pregunta en el texto freudiano, en ese recuerdo de la
infancia, donde se la ve chupandose el dedo pulgar mientras tira de la oreja de su
hermano mayor, Lacan dice parece que tenemos acá la matriz imaginaria que va a
moldear todas las relaciones posteriores de esta muchcha con el sexo y que
también va a moldear la forma que adquiere los síntomas conversivos → como una
suerte de anticipo de lo que luego va a ser la compulsión a la repeticion, ese es el
molde en el que se precipitan todas las formas de relación de esta muchacha con el
sexo y también determina los síntomas conversivos. ¿Que es el hombre y la mujer
de acuerdo a esta matriz? La mujer algo imposible de desprender de ese primitivo
deseo oral, el hombre, el compañero imaginario en el que se apoya a través de la
identificación. Es entonces en este contexto en donde vemos el valor que adquiere
el estadio del espejo para dilucidar la estructura de los síntomas conversivos y el
modo de comportamiento de Dora. Lo que va a decir Lacan es que hay una falla de
la asunción del propio cuerpo que impide a Dora el acceso al reconocimiento de su
femineidad y que eso es lo que da lugar a la fragmentación funcional constitutiva de
los síntomas de conversión → aporte del estadio del espejo a la teoría de la
histeria. Esa identificación con el varón se ha convertido para Dora en un recurso
para acceder al misterio de la femineidad. Si hay un error que ha cometido Freud en
el abordaje del caso, el dice que cometió dos (en dos momentos distintos de la
lectura del texto) → si hay una GRAN error que es haber tomado como una relación
de objeto lo que en realidad era una identificación. El drama de Dora, concluye
Lacan, es haber estado imposibilitada para ubicarse como soporte del deseo de
este hombre y eso es lo que motiva su idolatría con respecto a la Sra K, que
supuestamente si se pone en ese lugar. En cambio se identifica con el hombre a
quien le supone otra mujer como objeto de deseo. ESto le permite a Lacan pensar lo
que sucedió en la escena del lago con la bofetada, las fatídicas palabras el Sr K “mi
mujer no es nada para mí” reciben como respuesta esa bofetada “si ella no es nada
para usted, entonces, que es usted para mi”. Delata el lugar el lugar que ubicaba el
Sr K para Dora, muñeco, títere, que sólo contaba si su deseo estaba orientado hacia
esa mujer. La matriz del estadio del espejo le permite a Lacan en este momento de
la obra explicar las identificaciones que están a la base de los síntomas conversivos
y también de las estrategias del sujeto frente al deseo en su relación con los
objetos.
EL ESQUEMA Z
Es un grafico en donde queda incluido el concepto temprano del estadio del espejo
pero donde se complejiza la manera de ver en la medida en que él profundiza eso
que se perfilaba como una distincion entre el sujeto y el yo → esa distinción,
diferenciación, queda plasmada en el grafico, y es lo que nos permite decir que es
un esquema de una doble intersubjetividad. Cuando Lacan construye el esquema lo
hace para dar cuenta de la comunición analitica, esto le permite captar la estructura
de todos los fenómenos que hacen al campo psicoanalítico: los síntomas, los
lapsus, los actos fallidos, los sueños, y también otros comportamientos que se
verifican en los sujetos neuróticos. Todos estos fenómenos van a ser dilucidados
con el esquema Z que va a permitir además, y por contraste, diferenciar las
manifestaciones clínicas de la psicosis de las que se presentan en el campo de la
neurosis.
S → marca el lugar del sujeto del icc y se relaciona a partir de esta linea con el polo
de A que es el lugar del Otro. Ese eje (vector) que une al S del icc con el Otro
corresponde a lo que Lacan llama el registro simbólico. A → representa el orden
del lenguaje, ese orden que es autónomo, que preexiste al sujeto, lo precede, esta
hecho de palabras que se relacionan las unas y las otras produciendo distintos
significados, y constituye un mundo al que el ser humano debe acomodarse para
convertirse en sujeto. Dependencia del ser hablante con respecto al otro del
lenguaje. Para que el cachorro humano se convierta en sujeto necesariamente debe
pasar por el relevo del gran Otro. Desde el lugar del Otro simbólico donde el sujeto
podrá situarse y reconocerse como tal. No hay S sin Otro. El orden simbólico es el
factor por excelencia de toda transformación subjetiva. La condición (condición del
neurótico o del psicótico) del sujeto depende que tenga lugar en el Otro. Todo lo que
sucede en ese vínculo que une al sujeto con el Otro corresponde a la dimensión
freudiana del icc y para Lacan está estructurado por el lenguaje. Todos las
formaciones del icc tienen entonces estructura del lenguaje y se ubican en el eje
simbólico. El analista debe ubicarse en el lugar del Otro.
(yo) a → se une con una a’ da cuenta de los vínculos que se establecen entre el yo
y los semejantes, los otros yoes, a la manera como lo propone Lacan en el estadio
del espejo, es en este eje en donde sitúa la relación imaginaria, donde va a quedar
subsumido el estadio del espejo, y donde se van a desplegar, de acuerdo a esa
lógica, todos esos modos de relación que constituyen las identificaciones. El eje
imaginario que liga al yo con sus semejantes recubre la relación del estadio del
espejo forjada a base de identificaciones. Un lugar homólogo al narcisismo
freudiano. Relación imaginaria entre el yo y sus semejantes → lugar del falso
discurso, registro imaginario enfatiza su carácter de obstáculo, para el advenimiento
del sujeto. La relación imaginaria se interpone obturando el acceso del sujeto al
lugar de su determinación significante. El eje imaginario modela la verdad del icc,
desvía de lo verdadero la cuestión del icc, y que se presenta como una especie de
engaño, obstáculo, espejismo. Ese es un lugar que el analista nunca debería
ocupar. Alerta sobre lo problemático que puede ser que el analista se deje engañar
por ese espejismo y vaya por la vía del yo en lugar de ir por la vía del sujeto. Eso es
lo que sucede con Freud con el abordaje del caso Dora.