Resumen EPI - Final
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Resumen EPI - Final
Conceptos preliminares
Un proyecto es un plan de acción capaz de materializar alguna idea de negocio o desarrollo, pues
siempre se gesta a partir de la idea que alguien concibe para solucionar un problema o aprovechar una
oportunidad. Pero para que la idea se materialice –por ejemplo, se transforme en un nuevo producto en el
mercado - es necesario realizar un gran número de acciones de diferente complejidad, que deben ser
previamente evaluadas y planificadas.
🡪 Un proyecto de inversión cuando su realización supone un sacrificio inmediato de recursos materiales, es decir
una inversión, con la esperanza de generar en el futuro algún resultado favorable, en particular, producir algún
bien o servicio capaz de satisfacer alguna de las múltiples necesidades humanas.
El término inversión refiere a la adquisición de nuevos bienes durables, como las maquinarias, equipos
o infraestructura, pero también al valor de los insumos y del trabajo necesarios para iniciar la producción,
denominado inversión en capital de trabajo.
La inversión se puede financiar con recursos del agente económico que concibe la idea de negocio y
eventualmente asume los riesgos del proyecto (capital propio del empresario y/o retención de utilidades de la
empresa), con venta de acciones (nuevos socios) o con recursos externos a la empresa, ya sea endeudamiento
o subsidios.
🡪 Para ayudar a tomar decisiones que tiendan a maximizar el bienestar se han creado las técnicas de evaluación
de proyectos, con las cuales se trata de anticipar y evaluar las consecuencias futuras de una decisión tomada
hoy. La evaluación es el proceso de búsqueda de la mejor solución al problema económico planteado y culmina
con la emisión de un juicio sobre la conveniencia de realizar un proyecto en lugar de otros.
1° Etapa:
La primera etapa se denomina perfil o identificación de la idea. Se trata, en principio, de formular
claramente los problemas (o las oportunidades) y las acciones posibles de implementar para resolverlos (o
aprovecharlas). Luego, para cada curso de acción, se realizan proyecciones preliminares de beneficios y costos
con la finalidad de estimar las necesidades de recursos y calcular alguna medida del valor del proyecto
(rentabilidad o ganancia), que permita tomar la decisión de continuar o no a la siguiente etapa.
Para realizar las proyecciones en la etapa de perfil, el evaluador recurre a su experiencia e intuición y
utiliza información secundaria elaborada por organizaciones públicas o privadas disponible en bibliotecas o en
distintas publicaciones.
2° Etapa:
Los proyectos que superan la evaluación a nivel de perfil pasan a la siguiente etapa: estudio de
prefactibilidad o anteproyecto, donde se profundiza la evaluación. Para realizar pronósticos se utilizan métodos
causales o de serie de tiempo y, de ser necesario y conveniente, se puede realizar una investigación de
mercado, con la finalidad de determinar los comportamientos, actitudes o aspectos subjetivos del consumo,
como también los precios, las cantidades demandadas, el tipo e intensidad de competencia, los canales de
comercialización, entre otros aspectos. También es útil para depurar o contrastar Información secundaria
imprecisa.
En esta etapa el estudio técnico puede incluir planos, diagramas de procesos, localización, tamaño
óptimo de planta, necesidades de recursos humanos e insumos, fuentes de provisión de recursos. El estudio
técnico debe servir de sustento al estudio de factibilidad económica y financiera donde se determinan la
rentabilidad del proyecto y las necesidades de financiamiento.
Con base en el estudio de prefactibilidad se decide en qué proyecto invertir, y con el apoyo de este
estudio, se intenta conseguir el financiamiento externo necesario para su ejecución.
3° Etapa:
Una vez elegido el proyecto a implementar y obtenidos o comprometidos los recursos financieros
necesarios para su ejecución, comienza la tercera etapa: el proyecto definitivo o estudio de factibilidad, donde se
especifican las obras de ingeniería y el plan de puesta en marcha, la administración de riesgos, se redactan los
contratos, etc. Generalmente, esta etapa no revierte la decisión tomada en la etapa previa y culmina con el inicio
de la ejecución de obras y acciones planificadas.
🡪 Fontaine (1993) señala que la formulación de proyecto es la “acción que contempla la evaluación de las
opciones técnicas y tecnológicas sugeridas por los distintos especialistas que colaboran en la gestión”. Mientras
que “la evaluación económica de proyectos compara costos y beneficios económicos con el objetivo de emitir un
juicio sobre la conveniencia de ejecutar dicho proyecto en lugar de otros”.
🡪 Ginestar (2001) define a la formulación como el “análisis interdisciplinario para plantear posibilidades de
producción, identificando cada posibilidad por la cantidad a producir y los insumos requeridos, estimando los […]
costos y beneficios respectivos” y la evaluación como el “análisis de beneficios y costos (ABC) de cada
posibilidad para elegir la mejor…”
🡪 Urbina (1995) describe el proceso de formulación y evaluación de proyectos como una sucesión de pasos a
cumplir. Los primeros pasos corresponden a la etapa de identificación de la idea y el último a la del proyecto
definitivo.
En el estudio de mercado se investigan las características de la oferta y la demanda de mercado del bien
que produce el proyecto y, eventualmente, de los insumos que se emplean en la producción. Se analizan los
precios y canales de distribución para determinar las posibilidades de penetración del producto en el mercado
objetivo. Es importante evaluar las fuentes de competitividad, como por ejemplo, un menor precio y costo de
producción, una mayor calidad y mejor servicio respecto de la competencia, la novedad, el potencial de
crecimiento de las ventas y el poder de mercado.
Por último, el estudio económico-financiero tiene como objetivo, por un lado, proyectar los costos y
beneficios del proyecto en todo el período de evaluación con la finalidad de estimar la rentabilidad económica o
del capital total; y por el otro, proyectar los ingresos y egresos para calcular la rentabilidad financiera o
rentabilidad del capital propio y las necesidades, disponibilidad y origen de los recursos financieros necesarios
para llevar a cabo el proyecto.
● Útil para ordenar las ideas, identificar fortalezas, debilidades, cuellos de botella y necesidades de
recursos.
● Un estudio detallado, si bien no elimina el riesgo de la actividad, puede disminuir los errores de decisión
e implementación.
● La evaluación nos obliga a rever el pasado para no cometer los mismos errores en el futuro.
● En las etapas de negociación con acreedores e inversionistas, sirve para dar credibilidad a la propuesta y
acordar la forma de devolución de los préstamos o la distribución de los beneficios.
● En la etapa de implementación del proyecto, el estudio puede ser útil para organizar las tareas y
disminuir los errores de puesta en marcha, como también para asignar responsabilidades.
● En ocasiones puede, simplemente, justificar una decisión ya tomada.
La evaluación de un proyecto es una tarea multidisciplinaria que, como hemos visto, involucra una serie
de estudios que abordan los aspectos técnicos, organizativos, legales, de mercado, económicos, financieros y
ambientales.
La evaluación económica y financiera de proyectos es un proceso que consiste en identificar, medir y
valorar los costos y beneficios de las diferentes opciones de inversión, para posteriormente seleccionar la más
conveniente aplicando los criterios de decisión.
La evaluación económica y la financiera se pueden realizar desde el punto de vista social o desde el
punto de vista privado.
En la evaluación social interesa saber si la comunidad como un todo aumenta o disminuye su bienestar
como consecuencia del proyecto. En este caso hay que determinar los beneficios y costos que perciben todos
los individuos afectados directa o indirectamente por el proyecto. La evaluación social generalmente se realiza en
proyectos de inversión pública como, por ejemplo, la construcción de puentes, caminos o diques, financiados por
el Estado o por organismos multilaterales de crédito como el BID y el Banco Mundial.
Las externalidades
Se dice que hay una externalidad en el mercado cuando las acciones de un agente afectan directamente
o indirectamente el entorno económico de otro agente. Las externalidades pueden ser pecuniarias o
tecnológicas.
Las externalidades pecuniarias son aquellas cuyo efecto es absorbido por el mercado y, mediante una
reasignación de los recursos, se llega a un nuevo equilibrio general eficiente.
Las externalidades tecnológicas son aquellas cuyo efecto no es absorbido por el mercado, ya sea porque
los agentes no pueden apropiarse de todos los beneficios que causan con sus acciones. En presencia de
externalidades tecnológicas, los equilibrios de mercado son ineficientes y no se maximiza el bienestar social.
La evaluación económica intenta determinar cuál es la opción de inversión que genera más riqueza o
excedente total. Se considera que todas las operaciones son de contado y el excedente se determina sobre el
flujo operativo del proyecto que contempla los costos y beneficios que éste genera sin tener en cuenta las
fuentes de financiamiento.
La evaluación financiera pretende calcular el excedente que obtiene el inversionista o empresario que
asume los riesgos del proyecto. En ésta se consideran los ingresos y egresos del proyecto, estimados a partir de
los bienes que vende y compra, considerando todas las fuentes de financiamiento. El excedente se calcula sobre
el flujo de fondos (o de caja) del inversionista que representa las erogaciones que debe afrontar y los ingresos
que percibirá en el futuro por ejecutar el proyecto.
Un proyecto de inversión puede financiarse con diferentes fuentes de capital, entre las que se destacan:
a) capital del empresario que concibe la idea o ingresos generados por la empresa.
b) oferta de acciones (nuevos socios).
c) endeudamiento (bancario, proveedores, etc.).
d) subsidios estatales.
Cada agente que financia el proyecto (empresario, nuevo accionista, acreedor y Estado) tendrá su propio
criterio para determinar la conveniencia de participar en el mismo.
🡪 El criterio de decisión para el empresario será ejecutar el proyecto que genera mayor excedente, considerando todos los
proyectos viables, para los recursos disponibles.
🡪 Capital proviene de los ingresos que en el futuro generará su empresa, el criterio de decisión es similar al anterior, pero en
este caso el empresario debería analizar el flujo de fondos de la empresa para determinar si es suficiente para cubrir las
necesidades financieras.
🡪 Si el financiamiento es en parte capital propio y en parte capital de terceros (emisión de deuda, acciones o subsidios), el
excedente del proyecto va a diferir del excedente del empresario. En esta situación, el empresario podría decidir invertir en un
proyecto que no produce el mayor excedente total.
🡪 Si el proyecto se financia con deuda, el empresario puede tener incentivo a considerar los proyectos que mejor resultado
generen en los escenarios favorables, en particular si es una nueva empresa.
🡪 El acreedor (por ejemplo, un banco) toma la decisión de financiar un proyecto analizando la capacidad de pago del deudor,
las garantías ofrecidas y los aportes de capital propio como contraparte. También analiza la situación actual (en particular los
pasivos) y trata de prever el futuro de la empresa.
🡪 Asimismo, las entidades financieras financiarán proyectos que cumplan con las normas impuestas por el Banco Central, en
cuanto a solvencia, garantías y situación de morosidad.
🡪 Si el financiamiento es mediante emisión de acciones, el criterio de los nuevos accionistas para decidir participar es
diferente del anterior, pues asumen los riesgos del proyecto. En el caso de que el proyecto sea una nueva empresa, tendrán
en cuenta la relación riesgo/rentabilidad del mismo y la participación en las acciones que obtiene a partir de sus aportes.
🡪 Si el proyecto se realiza en una empresa en marcha como, por ejemplo, las inversiones que incrementan la capacidad de
producción, los nuevos accionistas participarán de las utilidades de la empresa y no del proyecto (a pesar de que sus aportes
sean destinados al financiamiento de éste último). Por lo tanto, les va a interesar el resultado total de la empresa con el
proyecto. Esto significa que pueden llegar a financiar un mal proyecto con la finalidad de conseguir acciones de una buena
empresa.
🡪 Los capitales de riesgo, en general, financian nuevos emprendimientos en los cuales la principal fuente de ganancia es
la de capital, es decir, el incremento del valor de las acciones o de la empresa. En general, en su decisión analizan el
potencial de crecimiento de la empresa, las características del empresario (impronta, experiencia y honestidad) y la
posibilidad de venta de las acciones en el mediano plazo.
a) Resumen Ejecutivo.
En general los acreedores deben analizar un gran número de proyectos y suelen disponer de poco tiempo. Por
esta razón, en primer lugar resuelven si vale la pena leer el documento y se basan en la primera impresión. Esta primera
impresión la da el resumen ejecutivo que siempre debe encabezar el documento. El resumen no debería ser superior a
una página y debe presentar las principales características del proyecto, como ser: el título, el nombre del titular, la
oportunidad del negocio, la localización, las necesidades y fuentes de financiamiento, las ventas proyectadas, las
medidas de valor del proyecto y las principales fuentes de riesgo.
d) Objetivos y metas.
e) Antecedentes de la empresa.
En el caso de tratarse de una empresa ya constituida, se debe explicar su origen, objetivos y trayectoria.
Además, se deben presentar los balances de los últimos años.
g) Localización.
Es la región o ciudad donde se encontrará la empresa, indicando las características principales como
infraestructura, mano de obra especializada, etc., que pueden influir en el éxito del proyecto.
h) Análisis de la situación.
Se analizan las circunstancias que pueden afectar el proyecto. El análisis debería constar de tres partes
diferenciadas:
• Condiciones generales o entorno macroeconómico: son las condiciones tecnológicas, económicas, sociales, políticas,
legales y culturales que afectan a todo el sistema económico o al sector económico al que pertenece la empresa o
proyecto.
• Condiciones de la competencia o entorno microeconómico: se deben analizar los productos, debilidades, fortalezas,
participación en mercado y estrategias de los principales competidores actuales o futuros.
• Condiciones propias de la empresa: se refieren a los productos actuales, experiencia y conocimientos de los
responsables del proyecto y su relación con los proveedores y agentes financieros. Finalmente, se puede resumir toda
esta información en un análisis FODA que indica las fortalezas y oportunidades que tiene la empresa, como las
debilidades y amenazas que enfrenta.
i) Análisis de la demanda.
Se realiza considerando:
• Características del cliente: utilizando criterios demográficos, geográficos, psicológicos y de estilo de vida. En caso de
que el proyecto produzca un insumo para empresas, se deben indicar los potenciales clientes y su localización.
• Potencial de mercado: es la capacidad de absorción del mercado interno y, eventualmente, del externo si el bien
puede exportarse.
• Potencial de ventas: es la capacidad del mercado para absorber las ventas de la empresa.
• Previsión de ventas: es lo que espera vender efectivamente la empresa de acuerdo con su plan de producción. Se
debe indicar la estacionalidad en caso de que exista y debe ser coherente con el potencial de ventas.
k) Tácticas de comercialización.
Muestra la forma de llevar a cabo la estrategia manejando las variables de marketing, que son:
• Producto: estudiar usos alternativos del producto y métodos para incentivar la fidelidad del cliente. El envase es otro
punto a tener en cuenta, pues su aspecto puede influir en las ventas.
• Precio: considerar si se fijarán precios inferiores o superiores a la competencia
y si se segmentará el mercado por edad, área geográfica o poder adquisitivo, entre otros.
• Penetración, distribución y cobertura: este ítem se desarrolla de diferente forma según se trate de una venta a
minoristas, un producto de masas o una empresa con clientes industriales. Hay que determinar en qué zonas deben
redoblarse los esfuerzos, si se necesitan nuevos puntos de venta, el medio de transporte, la cobertura deseada, la
penetración adecuada en los mercados existentes y en los nuevos, etcétera.
• Promoción y publicidad: se han de describir los procedimientos que se van a utilizar para atraer a los clientes
potenciales. Es importante elaborar un plan de medios que recoja las medidas promocionales en que se piensa incurrir,
tales como mailing, presentaciones en ferias, artículos y anuncios en revistas especializadas, etcétera.
l) Aspectos productivos.
Incluye la infraestructura y equipamiento requerido por el proyecto; el proceso productivo o etapas necesarias
para lograr el producto; los costos de producción en insumos, mano de obra, mantenimiento y reparación de equipos y
los ingresos por venta de la producción.
m) Plan de inversiones.
Debe indicar el valor de la infraestructura y equipos a adquirir. Asimismo, hay que desarrollar los plazos necesarios para
la puesta en marcha empleando un diagrama de GANT o los métodos PERT o de camino crítico.
o) Análisis de riesgo.
En primer lugar se deben indicar los principales supuestos asumidos en la proyección del flujo de fondos; por
ejemplo, el precio actual y su evolución, como también la evolución de los costos y cantidades vendidas. De los
supuestos surgen las variables relevantes que deben someterse a un análisis de sensibilidad. Luego, de ser posible, se
deberían estimar las probabilidades de pérdida utilizando la simulación Montecarlo, árboles de decisiones o valor de
opción.
p) Organización empresarial.
Una de las principales causas de éxito o fracaso de un emprendimiento se encuentra en la capacidad gerencial,
de ahí que los inversionistas prestan especial atención a la forma de organización de la empresa y las características de
los directores. En este punto se deberá describir a los responsables de realizar las tareas de dirección y determinar sus
responsabilidades. Para ser más gráfico, se puede desarrollar el organigrama de la empresa, indicando el responsable
de cada sector, sus funciones y dependencias.
t) Conclusiones.
Se debe fundamentar brevemente la conveniencia de ejecutar el proyecto, utilizando los principales aspectos
analizados en el documento. Debe quedar expresado claramente el mercado objetivo, el potencial de crecimiento y la
estrategia para alcanzarlo; las ventajas competitivas y la estrategia de salida de los inversionistas.
u) Anexo.
Debe incluir toda la información relevante que no haya sido incluida en el Plan, pero que esté referenciada en el
mismo. Conviene relacionar cada apéndice con la sección correspondiente.
🡪 Definir mercado y analizar los objetivos, contenidos y alcances del estudio de mercado.
🡪Proponer una secuencia o proceso para realizar el estudio de mercado.
🡪Analizar la estructura del estudio de mercado
🡪 Comprender cómo se determinan los precios y las cantidades transadas, analizando las características de la
oferta y la demanda del mercado del proyecto.
🡪 Analizar la estrategia de comercialización.
Se denomina mercado al lugar donde los agentes se ponen en contacto para intercambiar libremente
bienes o servicios a un precio estipulado.
El mercado está formado por todos los compradores y los vendedores de un determinado bien. Los primeros
integran la demanda del mercado y los segundos, la oferta. De la interacción entre la oferta y la demanda se
determinan:
a) el precio del bien
b) las cantidades transadas.
Un mercado es competitivo cuando hay muchos compradores y vendedores, como, por ejemplo, el
mercado del trigo o el de la carne. Cuando hay muchos agentes que participan en el mercado, la cantidad
individualmente ofrecida o demandada es muy pequeña respecto al volumen total transado, de manera que su
variación no tendrá efectos sobre el precio.
En la otra categoría (mercados no competitivos) puede haber pocos oferentes y/o pocos demandantes,
de manera que la cantidad que ofrecen o demandan cada uno de ellos es suficientemente importante respecto
a la cantidad transada en el mercado como para afectar el precio.
En economía, cuando se estudia un mercado se intenta comprender cómo se determinan los precios y
las cantidades transadas, analizando las características de la oferta y la demanda.
En la evaluación de proyectos esta información es útil pero no suficiente. Además de estimar el precio
actual y la cantidad que se puede vender, se debe analizar la evolución de estas variables en el tiempo, pues
un proyecto involucra varios ejercicios a futuro.
En esta etapa se formulan las preguntas o hipótesis a responder a lo largo de la investigación. En el caso de la
investigación de mercado, las preguntas pueden ser: ¿Qué necesidades insatisfechas tienen actualmente los
consumidores y cuáles puede satisfacer el nuevo producto? ¿Qué productos similares hay en el mercado,
cuáles son sus características y qué ventajas competitivas tiene el nuevo producto? ¿A qué precio se puede
vender? ¿Cómo afectan las variaciones del precio a la cantidad vendida? ¿Cómo debe presentarse el
producto? ¿Cuál es la mejor forma de vincularse con el cliente?
• Fuentes primarias: implica la obtención de datos directamente en el lugar de interés a través de entrevistas,
sondeos, contactos directos con operadores locales, etc. Esta solución permite contar con mayor precisión
sobre las características del mercado objetivo.
• Fuentes secundarias: se trata de información compilada en otros estudios realizados sobre el tema como, por
ejemplo, las estadísticas gubernamentales o las estadísticas de la propia empresa Ésta es la alternativa más
inmediata que permite, a bajo costo, focalizar rápidamente los esfuerzos en los proyectos más interesantes. La
limitación de esta fuente es que los datos disponibles pueden estar desactualizados.
2. Análisis de la demanda
Se entiende por demanda (de un bien) a la cantidad que los consumidores desean adquirir del bien en
un momento determinado. La cantidad demandada (Qd) dependerá de diferentes variables como: el precio del
bien (P), el precio de otros bienes complementarios (Pc) o sustitutos (Ps), el nivel de ingreso de los
consumidores (Y) y los gustos (G).
QD = f (P, Pc, Ps, Y, G)
Entre las razones que explican que la cantidad demandada disminuye con el aumento del precio del
bien podemos mencionar las siguientes: a) como el bien se hace relativamente más caro que otros bienes
similares, el consumidor sustituye el consumo de uno por el otro (efecto sustitución).
b) disminuye la cantidad máxima que el consumidor puede comprar con su renta (efecto renta).
Cuando cambia el precio del bien, manteniendo el resto de las variables constantes, nos movemos a lo
largo de la misma curva de demanda. Por otra parte, los cambios en las restantes variables harán desplazar la
función de demanda.
Para el caso de empresas no competitivas es interesante obtener la expresión matemática de la
función de demanda, pues se puede utilizar para calcular el precio que maximiza la ganancia de la empresa o
bien para determinar cómo los cambios en el precio pueden repercutir sobre las cantidades vendidas.
3. Análisis de la oferta
Se entiende por oferta (de un bien) a la cantidad que los productores desean vender del bien en un
momento determinado. La cantidad ofrecida (Qo) dependerá de diferentes variables como: el precio del bien
(P), el costo de los factores de producción, el salario (w) en el caso del trabajo, y la tecnología (Te), que
determina la productividad de los factores de producción. En términos matemáticos podemos decir:
Qo = f (P, w, Te)
Las empresas incrementarán la producción y, en consecuencia, la cantidad ofrecida, en la medida que esta
acción incremente sus ganancias. Así, la cantidad ofrecida aumentará cuando se incremente el precio del bien.
Cuando se analiza la oferta hay que identificar a los principales vendedores que operan actualmente
en el mercado (competencia) y describir sus atributos con la finalidad de identificar sus fortalezas y sus
debilidades.
Entre los aspectos más relevantes que se deben analizar de la competencia se pueden destacar:
• Número de empresas y participación en el mercado. Cuanto mayor es el número de empresas que operan en
el mercado, hay más competencia y el precio se aproxima al costo marginal de producción. En mercados con
pocos oferentes (oligopolio) es frecuente encontrar empresas líderes que fijan un precio que sirve de referencia
a las demás empresas.
• Existencia de barreras de entrada al mercado, entre las que se destacan: patentes, cliente cautivo,
tecnología, canales de distribución, disponibilidad de insumos estratégicos.
• Costo y tecnología de producción: es uno de los principales atributos que determinan la ventaja competitiva
de una empresa.
• Capacidad instalada y utilizada. Cuando los actuales oferentes tienen una capacidad instalada superior a la
utilizada, pueden incrementar fácilmente la producción y ventas ante la amenaza de entrada de una nueva
empresa.
El precio es el número de unidades monetarias que se necesitan para obtener a cambio una unidad del
bien. En este punto hay que estudiar cómo se determina el precio, considerando la estructura de mercado y los
costos de producción y comercialización, y estimar su evolución en el tiempo.
La estructura de mercado se define en función del número de agentes (compradores y vendedores)
que participan en él. Así, hay mercados competitivos y mercados no competitivos; dentro de esta última
categoría se distinguen el monopolio, el oligopolio y la competencia monopolística.
Cuando el proyecto produce un bien que se vende en un mercado competitivo, el precio y su evolución
se pueden estimar considerando los valores históricos previamente deflactados (sin inflación). Para deflactar el
precio debemos multiplicarlo por 100 y luego dividirlo por el índice de precios al consumidor (IPC) calculado y
publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Un caso particular son los proyectos que involucran la transacción de nuevos productos que aún no
existen en el mercado. En este caso, el precio se puede estimar tomando como referencia productos
similares, o bien considerando el costo de producción y comercialización más un porcentaje de ganancia.
Por último, hay que tener en cuenta que los precios pueden variar entre países –ya sea por las
características del mercado interno o por los impuestos, entre otros factores, entre tipos de
establecimiento –mayorista, minorista o cadena de autoservicio y en función de la calidad.
5. Análisis de la comercialización
• Producto: estudiar usos alternativos del producto y métodos para incentivar la fidelidad del cliente. El
envase es otro punto a tener en cuenta, pues su aspecto puede influir en las ventas.
• Precio: considerar si se fijarán precios inferiores o superiores a la competencia y si se segmentará el
mercado por edad, área geográfica o poder adquisitivo, entre otros.
• Promoción y publicidad: se han de describir los procedimientos que se van a utilizar para atraer a los
clientes potenciales. Es importante elaborar un plan de medios que recoja las medidas de promoción en
que se piensa incurrir, tales como mailing, presentaciones en ferias, artículos y anuncios en revistas
especializadas, etcétera.
• Penetración, distribución y cobertura: este ítem se desarrolla de diferente forma según se trate de una
venta a minoristas, un producto de masas o una empresa con clientes industriales. Hay que determinar en
qué zonas deben redoblarse los esfuerzos, si se necesitan nuevos puntos de venta, el medio de transporte,
la cobertura deseada, la penetración adecuada en los mercados existentes y en los nuevos mercados,
etcétera.
La mayor parte de los productores utilizan intermediarios para llevar sus productos al mercado.
El uso de intermediarios se explica principalmente por su mayor eficiencia en la colocación de los bienes en los
mercados objetivos, ya sea porque tienen los contactos apropiados, o por su experiencia, especialización y
escala de operación.
Crear un canal de distribución agresivo y confiable puede ser una de las tareas más decisivas que
enfrenta una empresa, pues afecta de manera directa todas las demás decisiones de mercadotecnia.
El número y clase de intermediarios en una cadena de distribución dependerá de la clase y tipo de
producto, así como de la clase y tipo de consumidores o usuarios finales.
En ocasiones es necesario hacer un análisis de mercado de los insumos críticos, que son aquellos
que tienen una importante participación en el costo de producción o en el proceso productivo. Los insumos
críticos dependen del tipo de proyecto; por ejemplo, en la industria automotriz es el acero y en la industria
del software es la mano de obra calificada y especializada.
En el estudio de mercado del insumo crítico hay que determinar el precio actual y esperado, el tipo
de mercado, si es o no competitivo, y en el último caso, el poder que tienen los oferentes para manipular el
precio. Asimismo, es importante establecer si el insumo se encuentra fácilmente disponible en el mercado
local y si éste puede abastecer los requerimientos del proyecto o es necesario importarlo.
* Técnicas de pronóstico
En la evaluación de proyectos de inversión se deben realizar pronósticos sobre el valor que tomarán en el
futuro las variables económicas como el precio del producto e insumos, el costo de la mano de obra, las
cantidades vendidas, entre otras.
Para la estimación del valor de las variables se pueden utilizar distintos métodos, cuya elección dependerá de
la etapa de la evaluación (idea o prefactibilidad), de la disponibilidad y validez de los datos, del costo del
método aplicado y el tiempo disponible para realizarlo.
Los métodos subjetivos se utilizan cuando hay poco tiempo para elaborar el pronóstico y, además, la
disponibilidad y validez de los datos es deficiente.
• Delphi: consiste en reunir a un grupo de expertos en distintas disciplinas, a quienes se los somete a una serie
de cuestionarios anónimos con retroalimentación.
• Pronósticos visionarios: se utiliza cuando la empresa que evalúa el proyecto dispone de personal que tiene
conocimientos y experiencia en el tema bajo estudio y puede hacer buenas predicciones. Es rápido y
económico.
Los modelos causales asumen que las condiciones del pasado se mantendrán en el futuro y tendrán el
mismo efecto sobre el proyecto. Los más utilizados son:
• Analogía histórica: se utilizan datos de otros proyectos (internos o externos a la empresa) similares al
proyecto bajo estudio. Así, puede estimar el valor de las variables, tomando como referencia los porcentajes
históricos.
• Series de tiempo: es un conjunto de observaciones sobre valores que toma una variable (cuantitativa) en
diferentes momentos del tiempo. La serie puede presentar cierta regularidad o patrones a través del tiempo.
Así, se puede identificar una tendencia (largo plazo), un ciclo (plazo medio) o variaciones estacionales (corto
plazo).
I) Promedio móvil: es el método más simple, donde se selecciona un número dado de periodos N, y se obtiene
la media o promedio de la variable para los N periodos, permitiendo que el promedio se mueva conforme se
observan los nuevos datos de la variable en cuestión.
II) Suavización exponencial: se calcula un promedio nuevo a partir de un promedio anterior y del último dato
observado.
III) Box - Jenkins: es más apropiado para predicciones a largo plazo que para corto plazo. Existen tres tipos
básicos: a) modelos autorregresivos (AR), donde las observaciones en un momento dado son predecibles a
partir de las observaciones previas del proceso más un termino de error (Yt = Yt-1 + e); b) modelos de medias
móviles (MA) y c) modelos mixtos autorregresivos-medias móviles (ARIMA).
Objetivos.
Las etapas del estudio técnico, como la del estudio de mercado o el estudio económico-financiero,
pueden variar según el tipo de bien que se elabora y el proceso productivo, pero en general, es conveniente.
En primer lugar, describir el producto (o servicio) desde el punto de vista técnico, para luego definir
tentativamente, a partir de la opinión de expertos en el tema y consultando el marco normativo y legal, si es
factible tecnológicamente producir el bien.
De ser así, luego hay que identificar los diferentes procesos de producción, considerando la tecnología
y los insumos necesarios, su disponibilidad y costos.
Posteriormente, y cuando sea necesario, hay que determinar la localización y el tamaño de planta.
Para finalmente, y una vez seleccionada la opción tecnológica óptima, definir las necesidades de recursos
(humanos, instalaciones, equipos, materia prima), la estructura organizativa y elaborar el plan de puesta en
marcha.
Las primeras dos etapas del proceso de evaluación –diseño de opciones de inversión, e identificación
y medición de costos y beneficios – se realizan en gran parte en el estudio técnico.
Siempre hay al menos dos opciones de inversión: una es hacer el proyecto y la otra es no hacerlo.
La descripción técnica es una exposición de los atributos del producto o servicio que tiene
como objetivo dar información para determinar si es posible producir el bien bajo las condiciones
tecnológicas actuales, como también identificar los requerimientos de materias primas (tipo, calidad y
cantidad) y los procesos productivos necesarios para obtenerlo.
En el caso de productos hay que establecer las características físicas, químicas
y/o biológicas que lo identifican, como ser: tamaño, forma, unidad de medida, cantidad, calidad y tipos de
materiales e insumos, tolerancia y resistencia del producto e insumos.
Si se trata de un servicio, al no existir proceso productivo como tal, la descripción técnica se limita a
detallar los procedimientos y los recursos necesarios para prestar el servicio concreto.
El estudio del marco legal y normativo tiene como objetivo conocer el ambiente institucional en el que
se desenvolverá la empresa, y verificar si el producto y el proceso productivo se ajustan al derecho y no
infringen derechos de propiedad ajenos.
Una ley es un precepto establecido por la autoridad competente, en el cual se manda o prohíbe algo
en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernados.
Una norma o estándar es una especificación técnica que reglamenta procesos y productos para
garantizar la interoperabilidad. Las normas, a diferencia de las leyes, son de aplicación voluntaria y se elaboran
por consenso de las partes interesadas (fabricantes, usuarios, centros de investigación y desarrollo, etc.) a
partir de los resultados de la experiencia y el desarrollo tecnológico.
Al analizar el marco legal, otro tema importante a resolver es la forma societaria que adoptará la empresa.
3. El Proceso de Producción.
El proceso de producción es el conjunto de actividades que se llevan a cabo para elaborar un producto
o prestar un servicio. En éste se conjugan la maquinaria, los insumos y el personal de la empresa necesarios
para obtener el producto.
• Diagrama de bloques.
4. Tamaño de Planta.
Es importante determinar el tamaño óptimo de la planta, pues define los límites competitivos de la
empresa. Esto es así, ya que establece la tasa de respuesta de la empresa ante una variación de la demanda, su
estructura de costos, la composición de su personal y la estrategia general de inventarios.
Si la capacidad es demasiado pequeña, la empresa enfrentará dos problemas: por un lado, en presencia
de economía de escala, el costo de cada unidad de producto será muy elevado y, por el otro, si la demanda crece,
la empresa no podrá reaccionar oportunamente a la expansión y perderá clientes por el ingreso de la
competencia.
Por otra parte, si la capacidad es excesiva, el desembolso inicial de dinero va a ser muy elevado, con el
consiguiente incremento de los costos financieros y, a su vez, es probable que la empresa trabaje con capacidad
ociosa y, en consecuencia, produzca a un elevado costo por subutilización del personal, las instalaciones y los
equipos.
Para determinar el tamaño óptimo de planta hay que tener en cuenta diferentes factores:
• Demanda: efectiva y potencial, actual y futura. En general, se determina el tamaño inicial con cierta capacidad
ociosa que permita responder a los incrementos futuros de la demanda.
• Localización del mercado de productos e insumos: se puede optar por una planta de gran tamaño próxima al
mercado de insumos críticos, que genere economías de escala, con un mayor costo de distribución; o plantas
más pequeñas próximas al mercado del producto.
• Disponibilidad y costo de recursos: cuanto mayor es el tamaño de la planta, mayor requerimiento de materias
primas, recursos humanos y financieros. Hay que determinar si hay disponibilidad suficiente para el tamaño
elegido.
• Tecnología: determinados procesos productivos requieren niveles mínimos de producción para que sea
económicamente conveniente.
Determinar la capacidad óptima de una planta no es un trabajo sencillo. Además, no es sólo un problema
tecnológico, sino también económico-financiero.
CT = I0 + C1 + C2 + C3
(1+i)1 (1+i)2 (1+i)3
Donde, I0 es la inversión en instalaciones, equipos y capital de trabajo en el año cero, Ct es el costo de
producción en el año t, para t que varía entre 1 y 3.
Para cada capacidad de planta se calcula el costo total según la fórmula anterior y se selecciona aquella
cuyo valor es mínimo.
Sin embargo, este método no siempre conduce a la decisión correcta. En primer lugar, porque habitualmente el
criterio de selección es maximizar la ganancia y no minimizar el costo. En segundo lugar, y aun cuando el criterio sea
minimizar el costo, lo que se debe minimizar es el costo total medio (CTM) que es igual al costo total sobre el
volumen de producción.
a) Capacidad diseñada (o instalada): es el volumen de producción que puede obtener la empresa en un lapso de
tiempo, de acuerdo con la infraestructura disponible, trabajando en condiciones normales.
b) Capacidad efectiva (de sistema): es la tasa de producción que una empresa espera alcanzar dadas las
restricciones operativas que enfrenta, como por ejemplo, un mayor tiempo de reparación de equipos, una baja
capacitación del personal, paros, etcétera.
Es importante recabar información sobre la dimensión de los equipos y maquinarias, costo de flete,
consumo de energía, necesidad de equipos auxiliares, vida útil, proveedores y servicio técnico, costos de
instalación y puesta en marcha.
• Proveedor: es útil conocer antecedentes, • Flexibilidad: hay equipos que permiten realizar
localización. más operaciones que otros equipos.
• Precio y condiciones de pago • Mano de obra requerida.
• Garantía: tiempo y cobertura. • Vida útil y costo de mantenimiento.
• Plazo de entrega. • Servicio posventa:
• Dimensiones, tamaño de los equipos. • Consumo de energía
• Capacidad: a mayor capacidad, mayor es el • Infraestructura necesaria
volumen de producción. • Costo de instalación y puesta en marcha:
• Costos de flete y seguro.
6. Distribución de Planta.
Consiste en determinar la forma en que se dispondrán las herramientas, equipos, máquinas y los
flujos de producción, lo cual permitirá ordenar el trabajo eficientemente.
Se debe tomar en cuenta el diagrama de flujo del proceso, ya que a través de éste será posible
determinar el orden de las actividades y, de esta manera, evaluar cuál es la sucesión óptima del equipo y el
lugar más apropiado para las herramientas.
Hay que determinar las necesidades de adecuación de la planta en cuanto al montaje de maquinaria,
las instalaciones eléctricas, de alumbrado, agua y alcantarillado y las vías de acceso.
La distribución se puede determinar por el proceso, por el producto, o por el componente fijo. La
distribución por proceso agrupa a las personas y equipos que realizan funciones similares. La distribución por
producto agrupa a las personas y equipos de acuerdo con la secuencia de operaciones. Las líneas de
ensamble son características de esta distribución. El trabajo es continuo y estandarizado. En la distribución
por componente fijo, las personas y equipos se trasladan hacia el lugar de trabajo, como en el caso del sector
de la construcción.
7. Estructura Organizativa.
Definido el organigrama de la empresa, es posible detectar la cantidad y perfil de los empleados que
deberán ser contratados por la organización, es decir, identificar los recursos humanos.
Una cuestión adicional relacionada con las instalaciones de una empresa o proyecto es la
elección del lugar en el que estarán ubicadas. Una buena selección puede contribuir a alcanzar los
objetivos de la empresa, mientras que una localización desacertada puede conllevar un desempeño
inadecuado de las operaciones.
Existe una gran cantidad de factores que pueden influir en las decisiones de localización, en
función de sus circunstancias y sus objetivos concretos, entre los que se destacan:
a) Las fuentes de abastecimiento: ciertas empresas se localizan próximas a los lugares de abastecimiento de
materias primas o donde se radican los proveedores.
• Por la necesidad de asegurarse el abastecimiento
• Cuando los insumos son perecederos
• Por razones de transporte. Cuando es más fácil o más económico transportar los productos que los insumos.
b) La localización de los clientes: es un factor importante, cuando la entrega rápida de los productos es una
condición necesaria para las ventas, siendo fundamental una fluida conexión con los clientes.
c) La localización de la competencia: en algunos casos, es conveniente que no existan competidores en una zona;
en otros, la presencia de competidores puede reforzar la capacidad de atracción de clientes.
d) Costo de los medios de transporte.
e) La mano de obra: es particularmente importante en empresas intensivas en trabajo o que requieren personal con
una calificación específica.
f) Los servicios básicos: cualquier instalación necesita de servicios básicos como el agua y la energía, en particular
en las plantas industriales
g) La calidad de vida: influye en la capacidad de atraer y retener el personal, resultando más crítico en empresas de
alta tecnología o en las dedicadas a la investigación.
h) El clima: el proceso productivo puede verse afectado por la temperatura, el grado de humedad, etc.
i) El marco jurídico: las leyes y normas nacionales, provinciales y municipales inciden sobre los costos y los riesgos
de las empresas. Un marco jurídico favorable y estable puede ser un buen incentivo
j) Los impuestos y el costo de los servicios públicos: la presión fiscal varía entre las diferentes localidades, si es alta
reduce el atractivo de un lugar, tanto para las empresas como para los empleados.
k) Las actitudes de la comunidad hacia la empresa: en particular es importante en empresas cuyo proceso
productivo puede generar impactos ambientales negativos.
l) Disponibilidad y costo de los terrenos y la construcción: la existencia de terrenos a precios razonables donde
ubicar la planta.
Objetivos
El objetivo del estudio económico y financiero es elaborar el flujo operativo del proyecto identificando
beneficios y costos relevantes, como también el flujo de fondos del inversionista, considerando los ingresos,
egresos y fuentes de financiamiento.
Sobre cada uno de ellos se calcula, posteriormente, la rentabilidad del proyecto, la rentabilidad del
inversionista y el capital necesario para su implementación. Finalmente, en caso de disponer de varias opciones
de inversión, se debe elegir el mejor curso de acción de los factibles dados los recursos disponibles.
Por ejemplo:
Una empresa de electrodomésticos está analizando la conveniencia de lanzar un nuevo producto al
mercado. El producto puede ser de alta gama, dirigido a los sectores de mayores ingresos, o bien ser diseñado
para consumo masivo. Existen dos alternativas tecnológicas de producción.
En este ejemplo se debe tomar una decisión hoy, que involucra acciones ulteriores que dependen de lo
que suceda en el futuro, como puede ser el caso de decidir expandir la producción si se optó inicialmente por la
tecnología B y la demanda resultó ser alta. Para analizar este tipo de decisiones se utilizan árboles de decisión.
Una vez que se han diseñado las opciones de inversión se deben identificar los costos y los beneficios
relevantes de cada una de ellas con el fin de proyectar el flujo operativo del proyecto. Luego, considerando las
fuentes de financiamiento, se obtendrá el flujo de fondos del inversionista.
El flujo operativo considera los beneficios y costos que genera el proyecto, mientras que el flujo de
fondos tiene en cuenta los ingresos y egresos asociados al mismo.
En la evaluación de proyectos se denomina genéricamente como costo al valor de todos los recursos
consumidos en la producción, por ejemplo, los insumos y la mano de obra. El costo se registra en el momento
en que se utiliza el recurso, independientemente del momento en que se paga al proveedor (criterio
devengado).
El concepto de costo difiere del de egreso. Con el término egreso se denomina a todos los pagos en
dinero asociados con la actividad productiva de la empresa o del proyecto. El egreso se registra en el
momento en que se realiza el pago (criterio percibido).
Los costos erogados son aquellos por los que, habiendo sido incurridos, ya se ha realizado el pago
comprometido Los costos no erogados son aquellos incurridos en la producción que se han convertido en
deuda, porque aún no se ha cancelado el pago comprometido.
Hubo costo pero no egreso.
De la misma manera, los costos futuros se pueden separar en costos futuros evitables e inevitables.
Los costos futuros evitables son aquellos que ocurrirán sólo si se ejecuta el proyecto. Los costos futuros
inevitables ocurrirán independientemente que se ejecute o no el proyecto, por eso no influyen en el valor,
pero también son relevantes porque tienen consecuencias financieras.
A los costos irrecuperables o inevitables (que provienen de decisiones anteriores), que incluyen los
costos pasados y los futuros inevitables se los suele denominar “costos hundidos”. Así, un costo hundido no
influye en el valor de un proyecto, pero puede afectar la liquidez de la empresa.
Se denomina beneficio al valor de todos los productos o servicios generados por la empresa o
proyecto. El beneficio se registra en el momento de la venta o utilización del bien, independientemente de la
fecha de cobro.
Se entienden como ingreso las entradas de dinero que percibe la empresa; generalmente está
asociado al cobro de los productos generados y vendidos por ella. El ingreso se registra en el momento del
cobro, por un valor equivalente a la suma cobrada (criterio percibido).
El valor de un proyecto depende del resultado incremental que se obtendría si se ejecuta, respecto a
no hacerlo. Esto es así porque no se le pueden asignar a un proyecto los beneficios o costos que se estaban
percibiendo antes de su realización. Por lo tanto, hay que establecer, a lo largo del período de evaluación, los
resultados de la empresa en dos escenarios diferentes: uno, representa lo que sucedería si se ejecuta el
emprendimiento (situación con proyecto) y el otro, lo que sucedería si no se lleva a la práctica. Éste último
caso se denomina situación base o sin proyecto y corresponde a la situación actual optimizada.
La optimización de la situación actual consiste en eliminar las ineficiencias técnicas y operativas con la
finalidad de no imputar al proyecto beneficios que no le son atribuibles.
Irving Fisher (1930), en su libro Teoría del interés, señala que la inversión no es un fin en sí mismo sino
un proceso para distribuir el consumo en el tiempo. Es decir, invertimos hoy para ampliar nuestras posibilidades
de consumo mañana. Luego, analiza el valor o costo de aplazar el consumo estableciendo uno de los conceptos
fundamentales en la evaluación de inversiones: el costo de oportunidad del capital.
En términos generales, la restricción presupuestaria intertemporal de un individuo que vive sólo dos períodos
tiene la siguiente forma:
C2 = m2 + (1+i) * (m1-c1)
C2 max = m2 + (1+i) * m1
Así, la tasa de interés que deja de percibir por consumir en vez de invertir se denomina costo de
oportunidad del capital.
Luego de identificar el conjunto de opciones de inversión hay que seleccionar l mejor curso de acción,
que será aquel que genere mayor excedente o utilidad l individuo que asume los riesgos de su realización.
Medir significa expresar en números las cantidades de bienes que genera (beneficios) y de recursos
que consume (costos) cada curso de acción.
Si no se pueden comparar los beneficios y costos de cada curso de acción, no se podrá elegir
racionalmente el más conveniente. Para comparar beneficios y costos hay que expresarlos en una misma
unidad. Los valores monetarios constituyen un útil común denominador.
Equivalencia Financiera.
Un principio financiero fundamental señala que: un peso hoy vale más que un peso mañana. Esto es así
independientemente de que haya o no inflación, porque el dinero a recibir en el futuro posterga la decisión de
cómo utilizar esos fondos hoy, ya sea consumirlos o invertirlos. Por lo tanto, cualquier individuo va a preferir
poseer dinero en efectivo hoy a tenerlo dentro de un cierto tiempo.
Por lo tanto:
Valor actual * (1+i) = Valor futuro (en el período 1)
Donde (1+i) es el factor de capitalización que permite igualar un valor actual a un valor futuro a recibir
en el siguiente ejercicio (equivalencia financiera).
VF = VA * (1+i) 🡪 VA = . 1 .
(1+i)
El mismo razonamiento anterior se puede hacer para una colocación a tres años o a “n” años, donde n
es el número de períodos en que el capital está invertido. Así, llegamos a la expresión general:
VA * (1+i) n = VFn
La fórmula general para calcular el valor actual de un flujo de fondos (F) es:
VA = ∑ Fj .
j=1 (1+i)j
Donde, Fj es el flujo de fondos en el año “j”, para “j” que varía desde 1 hasta n.
La conveniencia de ejecutar un proyecto desde el punto de vista del inversionista o empresario que
concibe la idea y asume los riesgos se determina analizando:
a) la rentabilidad que éste obtiene en comparación con el costo de oportunidad del capital
b) la capacidad de satisfacer las necesidades financieras que demanda el proyecto, ya sea con fondos propios
o de terceros.
La rentabilidad del inversionista se calcula sobre el flujo de fondos incremental o flujo de fondos del
inversionista, que es la diferencia entre el flujo de fondos de la empresa Con Proyecto y el flujo de fondos de
la empresa Sin Proyecto.
Las necesidades financieras se determinan sobre el flujo de fondos de laempresa Con Proyecto. De
esta manera, se tienen en cuenta las utilidades de la empresa como fuente de capital para financiar
eventualmente las inversiones.
El flujo de fondos es un flujo financiero (de dinero) que se construye tomando como referencia el flujo
operativo (beneficios y costos), los créditos recibidos de proveedores y entidades financieras, y los créditos
otorgados a clientes.
En este caso se deben registrar las inversiones que supone la ejecución del proyecto a lo largo del
horizonte de planeamiento, incluyendo todos los gastos en bienes durables (infraestructura, maquinarias y
equipos, patentes), como la inversión en capital de trabajo. A esto se le debe sumar los Ingresos y Egresos
por la Actividad, los créditos, subsidios e Impuestos.
Sobre el flujo de fondos de la empresa con proyecto se determina la viabilidad financiera del proyecto
y las necesidades de financiamiento. Los acreedores del proyecto prestan especial atención a esta
información pues refleja la capacidad de la empresa para cancelar sus compromisos.
El método de valor de mercado consiste en estimar el precio de mercado que tendrán los activos al
finalizar el horizonte de planeamiento. En la valuación se puede tomar como referencia el valor de mercado
de los usados y se debe tener en cuenta el efecto tributario que genera la venta
El valor económico es el valor actual del flujo de fondos incremental que generaría el proyecto más
allá del horizonte de planeamiento.
Todo evaluador de proyectos debe saber interpretar los libros contables de la empresa porque es la
principal fuente de información económico-financiera.
Además, para construir correctamente el flujo de fondos del proyecto es necesario proyectar los
estados o balances contables pues, a partir de éstos se debe calcular uno de los principales egresos de la
empresa: el impuesto a las ganancias.
a. Estado de Resultados.
Primero debe calculares el Estado de Resultados para todo el horizonte del Proyecto.
- Demanda y Precios Estimados año a año.
- Costos incurridos año a año.
- Margen Bruto, BAII, BAI año a año.
- Impuesto a las Ganancias a pagar año a año.
- Beneficio Neto año a año.
Incluye: Inversión Inicial, Capital de Trabajo y Amortizaciones. Egresos en Impuesto a las Ganancias, e IVA.
Las medidas de valor de un proyecto se determinan sobre el flujo de fondos. En éste se deben
considerar los ingresos y los egresos por gastos e inversiones en el momento en el que efectivamente se
realizan. Además, hay que considerar el IVA, que tiene consecuencias financieras, el pago del impuesto a las
ganancias y restar las amortizaciones pues no son erogaciones
Al Beneficio Neto o resultado después de impuesto (obtenido a partir del Estado de resultados
proyectado) se debe restar la inversión en bienes de uso y la inversión en capital de trabajo, pues son
erogaciones no contempladas en el estado de resultados.
Luego se tiene que sumar el impuesto a las ganancias considerado en elestado de resultado
porque es devengado, pero no ha sido erogado y se debe restar el impuesto a la ganancia que
efectivamente se pagará en cada ejercicio (egreso impuesto a las ganancias).
Cuando la base imponible es cero, la empresa paga “ganancia mínima presunta”, que se calcula
como el 1% del activo.
Flujo de Fondos.
Existencia de riesgo: vivimos en un mundo de incertidumbre, por lo cual "un peso en el bolsillo hoy" es algo
cierto y concreto, mientras que la promesa de recibir un peso mañana será solamente una promesa hasta el
momento en que se concreta.
Inmediatez o impaciencia: por naturaleza, el hombre tiende a ser "impaciente", es decir, da mayor valor al goce
actual que al futuro. A una mujer seguramente le resulta mis atractivo comprarse un visón hoy que dentro de un
año, a un hombre le gustarla ver el mundial de fútbol hoy que dentro de tres años.
Oportunidades de inversión: un peso recibido hoy es más valioso que uno recibido mañana, debido a que
existen alternativas de inversión para ese peso durante el lapso que media entre las dos fechas. Ese peso hoy se
puede convertir en "un peso y algo más” mañana1.
2. CONCEPTO DE INTERES
a) ¿QUÉ ES EL INTERES?
De acuerdo a lo anterior, se concluye que una persona prefiere recibir un peso hoy a recibirlo mañana. En
términos más generales, cuando se trata de una misma suma, preferirá recibirla lo antes posible.
El concepto de interés se encuentra íntimamente vinculado a esta idea, porque la alternativa de inversión
más simple (y siempre disponible) consiste en colocar el peso a interés.
Esto significa que para un individuo, el interés es el rendimiento que el peso colocado hoy en una alternativa
de inversión, puede darle mañana.
b) TASA DE INTERÉS
La tasa de interés es simplemente un concepto matemático que permite expresar el interés, en relación al capital
invertido:
i = R / C (1)
donde i: tasa de interés
R : Rendimiento esperado
C: Capital Inicial
Interés Simple: lT = C . (i . n)
Fórmula de monto total. MT = C + IT
Capital Inicial: C = IT / I (i . n)
Cuando se invierte a interés compuesto, los intereses devengados son reinvertidos para obtener más
intereses en los próximos períodos. A diferencia del caso anterior, se supone la reinversión de los intereses.
MT = C . (1 + i)n
Las tasas de 10% mensual y 30% trimestral son "tasas proporcionales". (Del Interés Simple)
Esto significa que las tasas de 10% mensual y 33,1 % trimestral son “tasas equivalentes”. (Del Int. Compuesto)
Definición de Tasa Nominal Anual: dada una tasa referida a un período cualquiera, la TNA que le corresponde es
la proporcional anual
in (12/n) = TNA
1
En principio puede ser cualquier tipo de alternativa de inversión, es decir, depósitos que rindan intereses, proyectos productivos, etc.
Objetivos
• Analizar el ambiente de decisión y comprender los supuestos que realiza el evaluador para simplificar el
problema.
• Describir las medidas de valor de un proyecto, sus ventajas y desventajas.
• Aplicar las medidas de valor en diferentes casos de evaluación en condiciones de certeza.
• Analizar los diferentes tipos de interacciones que se pueden presentar en el proceso de selección de cartera de
proyectos y sus consecuencias sobre las medidas de valor.
1. El ambiente de decisión
El tomador de decisiones, aun cuando tenga acceso a información privilegiada, no tiene manera de
conocer el valor futuro de todas las variables que afectan directa o indirectamente al proyecto. Sin embargo,
puede realizar supuestos sobre estas variables con la finalidad de simplificar el problema de decisión.
De acuerdo con los supuestos que realice el evaluador, el ambiente de decisión se puede clasificar en
tres categorías:
a) Toma de decisiones en condiciones de certeza: el tomador de decisiones supone que conoce cuál estado de
la naturaleza va a suceder.
b) Toma de decisiones en condiciones de riesgo: el tomador de decisiones supone que conoce todos los estados
de la naturaleza que pueden ocurrir en el futuro y, además, puede asignar (objetiva o subjetivamente)
probabilidades de ocurrencia a cada uno de ellos. Es decir, si la variable aleatoria es continua, el tomador de
decisiones conoce la distribución de probabilidad de la variable.
El verdadero ambiente de decisión es de incertidumbre, pues no hay manera de conocer todos los estados de la
naturaleza que pueden acontecer en el futuro, ni la probabilidad de que cada estado ocurra (aun cuando se
disponga de datos históricos de cada suceso, las probabilidades pueden cambiar en el futuro). Se debe acotar
los estados de la naturaleza que pueden acaecer y definir objetiva o subjetivamente las probabilidades de
ocurrencia de cada uno de ellos. De esta manera transforma un ambiente de incertidumbre en uno de certeza o
de riesgo.
Donde, FFj es el flujo de fondos en el período j; “j” es el período en que se computa el flujo de fondos y varía
entre cero y n; “n” es el último ejercicio de evaluación e “i” es la tasa de descuento.
El VAN mide, en moneda de hoy, cuanto más rico es el inversionista por invertir en el proyecto en lugar de
hacerlo en la alternativa que rinde la tasa de descuento. Por lo tanto, la inversión será conveniente sólo si el VAN
es mayor que cero.
Para analizar esta medida de valor, consideremos los proyectos cuyos flujos de fondos se presentan en el
siguiente cuadro:
Para una tasa de descuento o costo de oportunidad del 10%, el valor actual neto de cada proyecto es el
siguiente:
Los dos proyectos son aceptables pues tienen un VAN positivo. No obstante, en el caso de que sean
mutuamente excluyentes o si el inversionista dispone de mil pesos para invertir, sólo podrá realizar uno de ellos.
En este caso debe seleccionar el proyecto A que genera un mayor VAN. Es importante observar que si no se
emplea el criterio de actualización se elegiría el proyecto B, ya que la suma de los flujos de fondos es mayor que
la del A.
El proyecto A tiene mayor VAN, pero el D finaliza antes. ¿Es correcto utilizar el VAN como criterio de selección?
La respuesta es afirmativa y el argumento es similar al formulado en el ejemplo anterior. Como no es posible
considerar reinversiones, pues sería otro proyecto que no está disponible entre las opciones presentadas, la
alternativa de inversión en el año 3 del proyecto D es la que rinde el costo de oportunidad, cuyo VAN es cero.
Muchos proyectos pueden parecer interesantes en términos de las medidas de valor, en algunos casos se puede
contar con información veraz y las propuestas de inversión realmente tengan un VAN positivo. Pero en otros
casos la inversión puede parecer buena porque se han cometido errores en la estimación.
Para determinar el origen del VAN, en primer lugar hay que mirar al mercado. Muchos bienes se negocian en un
mercado competitivo, entonces tiene sentido comenzar por el precio de mercado y después preguntarse por qué
esos activos van a rendir más en nuestras manos que en las de otras personas. Esto significa que hay que
indagar sobre las posibles fuentes de excedente económico para determinar el origen de un VAN positivo
Donde: x es la participación del capital propio en el financiamiento de la inversión. Más adelante se analizará la
validez del WACC como medida del costo de oportunidad del capital.
Validez del WACC como medida del costo de oportunidad del capital.
En proyectos que se financian en parte con capital propio y en parte con endeudamiento se suele utilizar, como
costo de oportunidad del capital, el costo promedio ponderado del capital o WACC.
Si es posible reinvertir en el mismo proyecto, la mejor alternativa pasa a ser el Proyecto D con un VAN al 10% de
$539,2; mientras que el VAN del A es de $426,3. En estos casos, la complejidad de la evaluación depende de la
duración de cada proyecto, pues el horizonte de planeamiento que los hace comparables puede ser muy
elevado. Para evitar este problema podemos utilizar como medida de valor, el Valor Anual Equivalente (VAE).
El VAE es el pago periódico (o anualidad) a recibir en tantos años como dura el proyecto, cuyo valor actual es
igual al VAN del proyecto sin reinversión.
Donde: VANsr es el VAN del proyecto sin reinversión, i es la tasa de descuento y t el horizonte de
planeamiento del proyecto sin reinversión.
Si se considera este criterio, se debe seleccionar el proyecto con mayor VAE, es decir el proyecto D, tal como fue
determinado anteriormente utilizando el VAN. Por lo tanto, el VAE conduce a la misma decisión que el VAN
cuando hay posibilidad de reinversión. En el caso de que no haya posibilidad de reinversión y los proyectos sean
mutuamente excluyentes, el único criterio de elección válido es el VAN.
La relación Beneficio a Costo (B/C) se calcula como el cociente entre el valor actual de los beneficios (VAB) y el
valor actual de los costos (VAC), considerando dentro de los costos a la inversión:
∑ Bj
B/C = VAB = (1+i)^j
VAC ∑ Cj
(1+i)^j
Es frecuente que el empresario desee recuperar rápidamente, o dentro de un período máximo, el desembolso
realizado en el proyecto. El período de recuperación se determina contando el número de años que han de
transcurrir para que la acumulación de los flujos de fondos previstos iguale a la inversión inicial. Considérense los
siguientes proyectos.
Esta medida no se debe considerar aisladamente pues puede conducir a decisiones erróneas, ya que desprecia
los flujos posteriores a la fecha límite. Así, en el ejemplo anterior se seleccionaría en primer lugar el proyecto G
con VAN negativo.
En ocasiones, para calcular el período de recuperación se actualizan los flujos de fondos. Con esta modificación
se evita seleccionar proyectos con VAN negativo. Sin embargo, aún no se tienen en cuenta los flujos generados
después de la fecha límite.
Cabe destacar que el período de recuperación es muy utilizado, en particular por los capitales de riesgo que
quieren salir de la inversión en un plazo relativamente corto, generalmente no mayor de cinco a siete años. En
esta situaciones hay que seleccionar el proyecto de mayor VAN que cumpla con esa condición.
Un proyecto es económicamente conveniente cuando la rentabilidad que genera es mayor o igual al costo de
oportunidad del capital. Por lo tanto, se podría determinar la conveniencia de ejecutar un proyecto simplemente
comparando su rentabilidad con el costo de oportunidad del capital. La rentabilidad de una colocación a un año
se determina dividiendo la diferencia entre el valor futuro (VF) y el valor actual (VA), por el valor actual:
Así, si invertimos $100 para retirar en un año $110, la rentabilidad de la colocación es el 10% anual.
Sin embargo, los proyectos de inversión generan flujos por más de un período por lo que el cálculo de la
rentabilidad y su interpretación, deja de ser sencilla. Entonces, ¿cómo se puede calcular la rentabilidad de un
proyecto que dura más de un ejercicio?
El cálculo de la TIR se realiza mediante aproximaciones sucesivas. En una primera etapa se calcula el VAN del
proyecto para una determinada tasa de interés. Si el VAN resulta positivo, significa que la TIR tiene que ser
superior a esa tasa. El paso siguiente es calcular el VAN con una tasa mayor, si el VAN continúa siendo positivo
se debe incrementar nuevamente la tasa de descuento. En cambio, si es negativo, hay que reducirla, pero a un
valor superior a la tasa inicial
Para agilizar el cálculo, se puede estimar la TIR asumiendo que la relación entre
VAN y tasa de descuento es lineal: VAN = m* TIT + b , donde m es la pendiente de la función y b, la ordenada.
Bajo este supuesto, sólo es necesario conocer dos puntos de la recta para obtener los parámetros de la función y
su expresión matemática. Luego, se calcula la TIR para un VAN igual a cero utilizando la expresión hallada.
Para entender la afirmación anterior consideremos el flujo de fondos del cuadro G.5.21 que produce a una TIR
del 12,95% anual. Siguiendo el análisis de Thuesen y otros (1974), en el cuadro se calcula el valor actual al inicio
y al final de cada período, del flujo de fondos remanente utilizando como tasa de descuento la TIR. Así, el valor
actual del flujo de fondos al inicio del año 1 (cuando aún resta cobrar $300 que el proyecto genera en ese
ejercicio, $450 del 2 y $550 del 3) es de $1.000, mientras que el valor actual del flujo de fondos remanente al
final del año 1, una vez cobrado los $300, es de $829,5. La diferencia entre valores actuales es, por definición, la
depreciación económica (pérdida de valor del activo).
Cuadro G.5.21
Año 0 Año 1 Año 2 Año 3
Flujo Fondos -1000 300 450 550
Valor actual FF remanente inicio 1000 829,5 486,9
del periodo
Valor actual FF remanente final 829,5 486,9 0
del periodo
Depreciación Económica 170,5 342,6 486,9
Resultado Económico 129,5 107,4 63,1
Tasa de Rentabilidad % 12,95 12,95 12,95
La rentabilidad se calcula dividiendo el resultado económico por el capital invertido al inicio del período. En el año
1, el resultado es de $129,5 (flujo de fondos menos depreciación), por lo tanto, la rentabilidad en el año 1 es el
12,95% anual, igual a la TIR. También podemos observar que en el año 2 y en el 3 la rentabilidad es el 12,95%
anual. A su vez, la suma de las depreciaciones anuales es igual a la inversión original ($1.000), de manera que al
final del año 3, el ingreso de fondos del proyecto permitió recuperar completamente el capital invertido y obtener
una ganancia del 12,95% anual sobre el capital invertido. Por lo tanto, la TIR sería la tasa de rentabilidad anual
que genera el proyecto de inversión. En el análisis anterior para calcular el valor actual del activo se utilizó, como
tasa de descuento, la TIR del proyecto, es decir, se supuso que el costo de oportunidad del capital es igual a TIR.
Lo que significa que el Inversionista tiene otra alternativa de inversión que rinde la misma tasa que el proyecto.
Muchos autores consideran que la TIR no es una medida correcta de rentabilidad pues supone que los fondos
generados por el proyecto deben reinvertirse a una tasa igual a la TIR. ¿Es correcta la afirmación?
“La tasa interna de retorno fue definida en su origen como una medida matemática del costo (o, por caso, del
rendimiento) efectivo de operaciones bancarias, en las cuales interesaba establecer dicho parámetro de un modo
que permitiera comparar directamente formas de pago diferentes; en los ejemplos presentados se puso de
relieve que dichas formas de pago pueden ser muy distintas, sin perjuicio de tener como característica común la
misma tasa efectiva de costo.”
La TIR suele fallar cuando hay que seleccionar entre proyectos mutuamente excluyentes, pues como se observa
en el cuadro G.5.25, se seleccionaría el proyecto que genera menor riqueza.
c) La TIR no es aplicable cuando las tasas de descuento a corto plazo son distintas
a las de largo plazo.
Considere que se espera que la tasa de interés de la economía aumente con el tiempo. En consecuencia,
también aumentará el costo de oportunidad del capital. Por ejemplo, será el 5% para el año 1, el 10% para el 2 y
el 15% anual para el 3. ¿Qué decisión se debe tomar respecto a la ejecución o no del proyecto?
TIR ajustada
Se ha visto que algunos autores cuestionan la validez de la TIR como medida de rentabilidad pues supone que
los fondos deben reinvertirse a la TIR. Para superar este problema y el de múltiples TIR se ha desarrollado la TIR
ajustada o modificada, que consiste en capitalizar hasta el horizonte de planeamiento, los fondos que genera el
proyecto luego de la inversión, utilizando una tasa equivalente al costo de oportunidad del capital.
Tratamiento de la inflación
La inflación es el crecimiento generalizado y continuo de los precios de todos los bienes y servicios de una
economía. Con la inflación disminuye el poder adquisitivo del dinero, lo que significa que con la misma suma se
podrán comprar menos bienes en el futuro. Por lo tanto, en una economía con inflación hay que diferenciar la
tasa de interés nominal (i) de la real (r). La primera es la que paga el activo financiero, la segunda se obtiene
descontando a la nominal, la tasa de inflación ( ¶ ).
Entonces, la tasa de interés real es aproximadamente igual a la tasa de interés nominal menos la tasa de
inflación, cuando las tasas de interés real e inflación no son muy elevadas.
Para alcanzar el objetivo de maximizar la ganancia del inversionista, en general, hay que tomar un gran número
de decisiones económicas. Por ejemplo, en muchos proyectos hay que decidir el mejor momento para realizar la
inversión o para liquidarla. Puede ser que también haya que determinar la localización óptima de la planta,
considerando la distancia y vías de acceso a los mercados de bienes e insumos o el reemplazo de equipos
obsoletos por nueva tecnología o la conveniencia de participar en un emprendimiento asociativo. La técnica de
evaluación de proyectos y sus medidas de valor se pueden utilizar para tomar estas decisiones económicas.
El hecho de que un proyecto tenga VAN positivo no significa que hay que realizarlo inmediatamente. Puede ser
que tenga un mayor valor si se espera algún tiempo para ejecutarlo. De forma similar, un proyecto con VAN
negativo puede ser una oportunidad valiosa si esperamos un tiempo para realizarlo. Así, puede que haya un
momento óptimo para realizar la inversión.
Generalmente, un inversionista dispone de varias opciones de inversión y debe seleccionar qué proyectos
ejecutar respetando su disponibilidad de capital o restricción presupuestaria. Suele suceder que al ejecutar
simultáneamente varios proyectos ocurren interacciones que hacen variar el flujo de fondos respecto a la
situación individual de cada uno de ellos.
En este punto analizaremos los tipos de interacciones que se pueden presentar en el proceso de selección de
cartera de proyectos y sus consecuencias sobre las medidas de valor.
En función de cómo se relacionan los proyectos entre sí, se pueden clasificar en independientes e
interdependientes. Dos proyectos son independientes cuando la ejecución de uno no afecta la ejecución ni las
medidas de valor del otro. En consecuencia, el VAN de la cartera de proyectos es igual a la suma de los VAN de
los proyectos individuales. Además, la rentabilidad de la cartera es igual a la rentabilidad de cada proyecto,
ponderada por su participación en el total invertido.
Si el inversionista dispone de suficiente capital debe ejecutar todos aquellos proyectos con VAN positivo. En caso
contrario, debe seleccionar la combinación o cartera de proyectos que, respetando su restricción presupuestaria,
proporcione el mayor VAN.
Dos proyectos son interdependientes cuando la interacción entre ellos afecta sus medidas de valor. El VAN de
una cartera de proyectos interdependientes no va a ser igual a la suma del VAN de cada proyecto. Asimismo, la
rentabilidad de la cartera no es igual a la rentabilidad de cada proyecto, ponderada por su participación en el total
invertido.
Dos proyectos son sustitutos si la ejecución de uno afecta negativamente al otro. En este caso se diferencian los
sustitutos totales (o proyectos mutuamente excluyentes) de los sustitutos parciales. En los primeros, la ejecución
de uno impide la del otro, y es el caso de distintas alternativas de inversión que persiguen el mismo objetivo. En
los segundos, la ejecución de uno reduce parcialmente las medidas de valor del otro.
Por otra parte, dos proyectos son complementarios cuando la integración incrementa el valor total de los
proyectos individuales y son contingentes cuando se requiere ejecutar un proyecto antes de realizar otro.
Objetivos
1. Introducción
Aun en las inversiones donde parece estar todo controlado existen riesgos. Así, por
ejemplo, colocar el dinero durante un año en un plazo fijo bancario que rinde el 10% anual,
tiene sus riesgos. Esa tasa de rentabilidad es apenas una aproximación de lo que se espera
ganar en el futuro, pues no contempla el efecto de la inflación, ni hay certeza de que el
banco pague lo pactado ya que, por ejemplo, existe la posibilidad de quiebra.
A pesar de que, en general, las personas desean evitar correr riesgos, la actitud
frente al mismo puede variar en diferentes situaciones. La actitud frente al riesgo no
depende solamente de la personalidad del individuo, sino también del problema al que se
enfrenta.
Utilidad
En el gráfico se presentan dos proyectos con igual VAN esperado, pero diferente desvío
estándar. El proyecto A tiene mayor dispersión en los resultados respecto del B y por lo
tanto es más riesgoso.
P(VAN) Proyecto B
Proyecto A.
E (VAN)
En cualquier otra situación en que el coeficiente de correlación sea inferior a uno, el desvío
estándar de la rentabilidad de la cartera será inferior al promedio ponderado de los desvíos
estándar de las rentabilidades de los proyectos, porque la variación conjunta imperfecta de
los proyectos reduce la variabilidad de la cartera.
El riesgo total del conjunto de inversiones puede definirse como riesgo sistemático (no
diversificable), relacionado con las fluctuaciones de otras inversiones, que afectan a la
economía y al mercado, y que podríamos decir que afectan o amenazan a todos los negocios.
Riesgo de la Cartera:
2
= Varianza de la cartera = Wa2 2
a + Wb
2 2
b + 2(Wa Wb ab b a)
W = la cantidad invertida en el activo en relación a la totalidad de la cartera
= el desvío estándar del activo
Re = Wa Rea+ Wb Reb
3. El Riesgo de Mercado.
El riesgo de mercado deriva del hecho que hay otros eventos en el conjunto de la
economía que mueven los resultados de todos los proyectos en el mismo sentido (auges o
recesiones económicas) y no se pueden evitar mediante la diversificación.
Cuando un proyecto se financia con deuda suele aumentar la rentabilidad del inversionista o
del capital propio (TIR calculada sobre el flujo de fondos del inversionista). Esto se debe a dos
motivos:
a) el apalancamiento financiero.
b) el efecto fiscal.
R = (Rotación * Margen)
Rentabilidad = BN
CP
También se puede descomponer la rentabilidad en varios ratios, para así explicar las causas
por las que varía. Para eso, se multiplica la expresión anterior por la relación ventas/ventas y
activo / activo:
Efecto Fiscal.
Es la repercusión del Impuesto a las Ganancias sobre la Rentabilidad del Proyecto.
EFECTO FISCAL = BN
BAI
β ).
Para calcular la beta de una acción debemos realizar un análisis de regresión lineal simple entre
la rentabilidad de la acción y la rentabilidad del mercado. El valor de la pendiente de la recta estimada es
la beta de la acción.
La rentabilidad de una acción se calcula como ln(At/At-1), donde A es el precio diario de cierre de
la acción; mientras que la rentabilidad del mercado se calcula como ln(Bt/Bt-1), donde B es el valor diario
del índice Merval.
Rentab. Acción
β ACIN: 0,677
6.667
Donde,
σnm = es la covarianza de la rentabilidad de la acción n y la rentabilidad del mercado.
σ² m = es la varianza de la rentabilidad del mercado.
σm = es el desvío estándar de la rentabilidad del mercado.
σn = es el desvío estándar de la rentabilidad de la acción n
ρnm = es el coeficiente de correlación entre la rentabilidad de la acción n y la rentabilidad del mercado.
β >1: el título tiende a amplificar los movimientos del mercado en el mismo sentido.
β =1: los movimientos del título son similares en sentido y magnitud que los del mercado
β <1: os movimientos tienen igual sentido que el mercado pero menor amplitud
Los inversionistas no asumen riesgo gratuitamente, pues exigen una mayor rentabilidad a
medida que éste aumenta. Por lo tanto, la cartera de mercado, que tiene un σm positivo,
deberá ofrecer una mayor rentabilidad (Im) que la de los títulos libre de riesgo (If) que
tienen un σf igual a 0.
Im
If
βm β
Considerando los dos puntos del gráfico anterior se puede hallar la expresión matemática de la función
lineal:
I = If + ( Im – If ) * β (2)
βm
I = If + β* ( Im – If) (3)
. Por lo tanto, la relación entre rentabilidad esperada y beta de todas las inversiones deben
situarse sobre una línea con pendiente positiva que se denomina línea del mercado de
títulos
● C
If+1,5*(Im-If)
● D
Im
If+0,5*(Im-If)
If
0,5 βm 1,5 β
Otra conclusión del modelo es que, si una cartera es eficiente, debe existir una relación
lineal entre la rentabilidad esperada de cada acción y su contribución marginal al riesgo de
la cartera.
El riesgo de un activo financiero depende del riesgo no diversificable o riesgo de mercado. Los
inversionistas, como compensación del riesgo que asumen, exigen una mayor rentabilidad, o lo que es lo
mismo, consideran que el costo de oportunidad del capital depende del riesgo no diversificable del
activo financiero.
En este caso, si el inversionista es adverso al riesgo, sigue siendo válida la relación positiva entre
costo de oportunidad del capital y riesgo. Sin embargo, el inversionista no debería considerar sólo el
riesgo de mercado pues, en general, tiene pocas opciones de inversión viables o enfrenta fuertes
restricciones de recursos y, en consecuencia, no puede diversificar adecuadamente la cartera de
proyectos. Además, el riesgo del inversionista se ve afectado por las fuentes de financiamiento (sea con
deuda o capital propio) y por la estructura de costos (entre fijos y variables).
Según los dos principios financieros fundamentales, para que un proyecto sea conveniente, la
rentabilidad que produce debe ser mayor o igual a la tasa de descuento que compensa el valor del
tiempo y del riesgo. La tasa de descuento se denomina costo de oportunidad del capital.
Queda claro que existe una relación positiva entre riesgo y costo de oportunidad del capital, pero no es
sencillo formalizar esta relación.
R3
R*
1
R1 = R2 2
Rp = R – RF = β (Rm – Rf)
De esta manera, un inversionista sólo querrá destinar recursos a una inversión con una
β determinada siempre que esa inversión ofrezca una rentabilidad que compense por ese
determinado nivel o grado relativo de riesgo.
Ko = Kd D/V + Ke P/V
Ko = Kd D/(D+P) + Ke P/(D+P)2
R = Rf + β (Rm – Rf)
Donde (Rm – Rf) es la prima de riesgo esperada sobre el mercado
En la práctica en nuestro país, estimar los componentes del costo de capital es una
tarea que reconoce muchas dificultades (la teoría financiera, con base en los resultados
aplicables a Estados Unidos encuentra dificultades para realizar estimaciones válidas en ese
contexto, imagínense en el caso de Argentina).
La tas libre de riesgo en el caso argentino debería surgir de la suma de distintas
primas: tasa libre de riesgo de Estados Unidos + prima de riesgo país + prima de “default”
(estos tres términos determinarían la tasa libre riesgo “argentina”) + prima de riesgo
sistemático.
En lo que respecta al coeficiente β y la prima de riesgo, cabe remarcar su dependencia
de los índices accionarios (tipo el MERVAL), que en el caso argentino se potencia por el
escaso número de empresas cotizantes, el precario volumen diario negociado, la gran
volatilidad de la serie y la historia reciente.
Entonces el VAN de un proyecto debería ser obtenido aplicando esta tasa ajustada por
riesgo.
La dificultad de este método consiste, como se vio, en la dificultad de determinar la
prima por riesgo. Al tener un carácter subjetivo, la elección del evaluador y las preferencias de
2
Debe señalarse el hecho de no siempre resulta sencillo determinar el valor de V, dadas las practicas contables de valuación
(considera sino el conflicto entre el criterio contable de devengado y el financiero de percibido).
3
Sobre este punto una breve digresión; si la empresa va amortizando capital de deuda contraída anteriormente, va
cambiando la relación deuda/activos y patrimonio/pasivos, cambiando así la ponderación presentada. Al evaluar un proyecto
en el largo plazo, este debería ser capaz de pagar la deuda que se haya adquirido para su implementación y puesta en
marcha, por lo que en el largo plazo la tasa de descuento relevante será el costo de los recursos propios. Por esta razón,
algunos especialistas sugieren que los flujos financiados con deuda deberían descontarse al costo patrimonial.
1. Análisis de sensibilidad.
El análisis de sensibilidad no es en realidad un método para evaluar proyectos en
condiciones de riesgo, sino para evaluarlos en condiciones de incertidumbre, pues se
utiliza cuando se desconoce la función de densidad de una o más variables aleatorias, que
a priori se considera, pueden influir apreciablemente sobre las medidas de valor del
proyecto.
El objetivo del análisis de sensibilidad es determinar cómo los cambios en los valores
de estas variables económicas relevantes (por ejemplo, el precio del bien, el precio de
algún insumo crítico, la cantidad producida o los costos fijos) afectan la decisión de invertir
o no en el proyecto. Lo que se busca es determinar la sensibilidad o variación de la medida
de valor (VAN o TIR) ante cambios en otra variable económica.
El punto de equilibrio se define como el valor de la variable bajo estudio a partir del cual se
rechaza el proyecto.
El proyecto tiene un VAN al 10% de $36,2 y debería ejecutarse, pero el inversionista tiene
dudas sobre el valor considerado de algunas variables, en particular: el precio del bien, la
cantidad vendida inicial y su tasa de crecimiento anual y los costos fijos. Por eso quiere
determinar hasta qué valores de las mismas, el VAN sigue siendo positivo.
● Variación del VAN ante cambios porcentuales en la cantidad inicial vendida, tasa de
crecimiento de la cantidad vendida, precio y costo fijo.
● Variación del VAN ante cambios porcentuales en la cantidad inicial vendida, tasa de
crecimiento de la cantidad vendida, precio y costo fijo.
2. Simulación Montecarlo.
Este método permite construir una función de densidad de las medidas de valor de un proyecto,
en particular del VAN. En general, la función de densidad del VAN del proyecto es normal. Así, a partir de
ésta se obtiene el VAN esperado como medida de valor y el desvío estándar como medida del riesgo.
Con estos dos parámetros calculados para todas las posibles carteras de proyectos, el inversionista
podrá luego decidir la cartera más conveniente según su actitud frente al riesgo.
El riesgo del proyecto también se podría medir como la probabilidad de pérdida o VAN
negativo.
En este método, para calcular el VAN se utiliza una tasa de descuento equivalente a la libre
de riesgo, más un porcentaje que compense el riesgo país.