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Folleto Albacete PDF

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CASTILLA

LAMAN
ALBACETE
CHA
x
Liétor.
LOS PUEBLOS Y CIUDADES DE Albacete
se extienden por las infinitas llanuras
manchegas, se encaraman a las escarpadas
serranías de Alcaraz y Segura, se aprietan
en los valles del Júcar y el Cabriel, se
levantan en los coloridos paisajes de los
Campos de Hellín... Estamos en tierra de
contraste, donde se conjugan la riqueza
monumental y cultural con una variada y
singular naturaleza. Lugares para el
deleite de los sentidos, para la aventura y
el descubrimiento, para dejarse seducir.
Rutas y caminos que no dejarán indife-
rente al viajero.
Pasaje de Lodares.

ALBACETE SORPRENDENTE

Venir a Albacete es fácil. Situada entre el centro peninsular y las tierras levantinas es histórica en-
crucijada de caminos. Puedes venir a Albacete en tren, por carretera y hasta en avión. Te espera
una gran ciudad. Destacado núcleo comercial, administrativo, industrial y de servicios, con inte-
resante patrimonio arquitectónico y deliciosa gastronomía. Ven a Albacete, la ciudad más po-
blada de Castilla-La Mancha, y adéntrate en una tierra plena de sorprendentes contrastes.

Deriva el nombre de Albacete del término Al-Basit (la llanura), con el que los musulmanes
designaban a una pequeña alquería. Independizada de Chinchilla en 1375, la villa comenzó
a crecer gracias a sucesivas concesiones reales, como las realizadas por los Reyes Católicos
para tener un mercado franco semanal y por Felipe IV, en 1710, para celebrar una feria anual.

Conoce los capítulos más destacados de la historia de Albacete visitando su Museo Arqueo-
lógico Provincial. Entre sus fondos destacan las muñecas articuladas de la necrópolis romana
de Ontur, realizadas en marfil y ámbar, así como la Esfinge de Haches, localizada en el tér-
mino de Bogarra, que algunos califican como la “Gioconda” de Albacete.

Estación del Norte de Benjamím Palencia / Monumento al cuchillero.


El entorno arquitectónico en que disfrutarás de estas joyas te asombrará. Su edificio, cons-
truido hace unos cincuenta años en el Parque Abelardo Sánchez, desarrolla una atrevida pro-
puesta para adaptarse al entorno. No te pierdas la colección de pinturas de Benjamín
Palencia, el gran pintor de Barrax, fundador de la Escuela de Vallecas, que en el Museo se
conservan.

Visita, también, el Museo Municipal, abierto en un edificio historicista que albergó a su an-
tiguo ayuntamiento. En sus salas se exhibe una muestra de Arte Popular del Mundo confor-
mada por el coleccionista Ramírez de Lucas. Estás en la Plaza del Altozano, en cuyos jardines
debes fotografiarte junto el monumento al cuchillero. A su espalda destaca la silueta mo-
dernista del Gran Hotel. Encamínate hacia la plaza de la Catedral y visita su templo dedi-
cado a San Juan Bautista, construcción del siglo XVI, que acoge la Capilla de la Virgen de
los Llanos, patrona de la capital. Cerca tienes el moderno edificio de su Ayuntamiento, re-
alizado con piedra de Salamanca y coronado por un gran reloj.

Cuando en 1862 la reina Isabel II concedió a Albacete el título de ciudad, el ferrocarril ya


había llegado a esas tierras. Junto a su designación como capital provincial treinta años antes,
este hecho fue decisivo para consolidar al desarrollo urbano, administrativo social y econó-
mico que Albacete vivió en años posteriores.

Los numerosos edificios de trazas historicista y modernista que se conservan en sus calles cer-
tifican esa pujanza. Ahí tienes el palacio de la Diputación Provincial o los vistosos inmuebles
levantados en las calles Tesifonte Gallegos o Marqués de Molins. Y, como no, el elegante y
comercial Pasaje de Lodares, con toques neobarrocos. Singular es también su afamado Tea-
tro Circo, eje central de la actividad cultural albaceteña. En los Depósitos del Sol, donde an-
taño se almacenaba agua para el consumo de la capital, abre hoy sus puertas una moderna
biblioteca pública.
Catedral de Albacete.
Casa del Hortelano, sede del Museo de la Cuchillería.

Diputación Provincial de Albacete.


Recinto ferial de Albacete.

Visitar Albacete es acercarse al tradicional arte de la cuchillería. En la Plaza de la Cate-


dral, en el palacete modernista conocido como Casa del Hortelano, abre sus puertas el
museo dedicado a esta industria artesana, que es uno de los principales patrimonios de
la ciudad. No dudes adquirir alguna buena pieza, con la seguridad de que su calidad está
garantizada. También su belleza. Y recuerda aquello que manda la tradición: “la navaja
de Albacete no se regala, se vende al amigo a un precio simbólico, para que no se corte
la amistad”.

Albacete es ciudad moderna, cosmopolita y abierta al mundo. Lo refrendan su dinámica


actividad comercial, su ambiente estudiantil y la pujanza de su polígono industrial y de su
parque tecnológico y científico. Visita, en su Campus Universitario, el Jardín Botánico de
Castilla-La Mancha, lugar abierto a la investigación de la biodiversidad de la región. Allí
conviven cultivos tradicionales y experimentales, con el exotismo de las plantas mimadas
en su invernadero. Es un buen punto para recorrer a pie, en bicicleta o corriendo la Vía
Verde de La Pulgosa.

Del 7 al 17 de septiembre, en honor de la Virgen de los Llanos, Albacete celebra su afamada


feria. Si quieres vivir unos días inolvidables, plenos de alegría, diversión y buena gastrono-
mía, reserva esas fechas para visitarla. No debes perdértela. Su origen se remonta más de tres-
cientos años, teniendo un emplazamiento singular: “la sartén”. Este recinto ferial, ejemplo
característico de arquitectura popular en estilo neoclásico, fue mandado construir en tiem-
pos de Carlos III, en 1783.

Durante los días feriados su ambiente es increíble. Participa en su intenso programa de


actividades y sé protagonista de estos festejos declarados de Interés Turístico Internacio-
nal y que son una de las ferias más importantes de España. ¡Ah!... y no te pierdas sus tra-
dicionales corridas de toros, en su coliseo de trazas neomudéjares ejecutado por el
arquitecto Julio Carrilero.

Atascaburras / Navaja de Albacete.


Lagunas de Ruidera.

Los días de feria son excepcional ocasión para degustar la gastronomía de esta tierra. La co-
cina albaceteña está marcada por la tradición, reinando con luz propia sus gazpachos man-
chegos. El menú para elegir es extenso y sugerente: galianos, atascaburras, migas ruleras,
perdiz en escabeche, gachas, caldereta de cordero, lomo de orza, ajo mataero, pisto, asadi-
llo, carnes de caza, quesos,... de postre miguelitos de La Roda, panecillos dulces, delicias de
Almansa, borrachos de Minaya o flores en sartén. El festín debe regarse con buenos vinos de
La Mancha, la Manchuela, Almansa o Jumilla, denominaciones de origen entre las que se di-
viden los renombrados viñedos de la provincia.

LLANURAS, SIERRAS Y VALLES

Albacete es puerta grande de una provincia cuyas tierras se reparten entre La Mancha, La Man-
chuela, el Campo de Montiel, las sierras de Alcaraz y del Segura y los valles de los ríos Júcar y
Cabriel. Recorre llanos y abruptas serranías encontrando lugares únicos y sorprendentes. Haz ca-
mino al andar y pon ruta hacia los anchurosos llanos cabalgados por Don Quijote.

Ossa de Montiel nos sitúa en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Este rosario de
lagunas, nacimiento misterioso del río Guadiana, es un paraíso de Castilla-La Mancha. Bá-
ñate en sus aguas, de inolvidable color verdoso, y practica alguno de los numerosos depor-
tes acuáticos que allí se ofrecen. Si quieres ser protagonista de la obra cervantina, baja a la
Cueva de Montesinos y déjate embrujar por las artes del mago Merlín. Disfruta de una buena
comida y disponte a atravesar La Mancha, lanza en ristre, en busca de aventuras.

Villarobledo es ciudad próspera donde se elaboran buenos vinos y exquisitos quesos. La fama
de sus tinajas ha sido, durante siglos, excepcional embajadora del trabajo de sus alfareros. No
menos reconocidos son sus fiestas de Carnaval, que figuran entre los más importantes y con-
curridos de toda Castilla-La Mancha.

Cueva de Montesinos / Bodega de Villarrobledo.


Alcalá del Júcar.
Castillo de Almansa.

Munera, Minaya, La Roda, Barrax, La Gineta, Lezuza, El Bonillo, Fuensanta y Tarazona de


la Mancha son destinos obligados. En esta última localidad, donde comienza ya la comarca
de La Manchuela, disfrutarás con la imagen que te ofrece su bella plaza mayor, con balcones
de madera. Balazote, a unos veintiocho kilómetros de Albacete, es población de origen re-
moto. Allí se encontró uno de los grandes iconos de la cultura íbera: la bellísima “Bicha”, ima-
gen de toro androcéfalo tumbado, cuyo original se conserva en el Museo Arqueológico
Nacional. En el Museo de Albacete, donde también se exhiben mosaicos de una villa romana
encontrada en Balazote, puedes ver una copia de la misma.
Las tierras septentrionales de Albacete son patrimonio del Júcar, cuyo valle, de gran primor pai-
sajístico, está lleno de atractivos naturales e increíbles sorpresas. Alcalá del Júcar es uno de los
pueblos más maravilloso y asombroso de toda Castilla-La Mancha. Su hoz se abre camino entre
bosques de robledales y sus calles trepan sinuosas por la ladera hasta alcanzar su castillo. Verás
viviendas excavadas en la propia piedra, en cuyo interior se guardan antiguas leyendas del
tiempo en que los árabes poblaban estas tierras fronterizas. Podrás cruzar un puente romano y
la vista nocturna del pueblo, con su iluminación artística, es espectáculo que no debes per-
derte. La oferta turística y gastronómica de Alcalá no te dejará indiferente. Sigue camino hacia
Jorquera, localidad de trazado medieval, enclavada también en privilegiada atalaya.

El Aula de la Naturaleza de Las Terreras, en Casas Ibáñez, te acerca al río Cabriel, fronte-
rizo con tierras conquenses. Realiza sus recorridos senderistas o en bicicleta, y no desprecies
otras alternativas ecoturísticas. Desde aquí puedes adentrarte en las primeras estribaciones
de las sierras levantinas. La zona es rica en abrigos y cuevas con pinturas rupestres, como las
de Alpera. También en yacimientos de piezas ibéricas, como los de El Llano de la Consola-
ción y El Cerro de los Santos en Montealegre del Castillo.

Conforme vayas llegando a Almansa verás recortada en el horizonte la esbelta silueta de su


castillo, elevado sobre una gran roca. El espacio urbano que lo rodea está declarado conjunto
histórico artístico. Aprovecha su tradición artesana para adquirir buen calzado y no olvides,
tampoco, probar sus excelentes vinos. Verás otra fortaleza singular en Chinchilla de Montea-
ragón, desde cuya altura se domina la llanura manchega.
Plaza Mayor de Tarazona de la Mancha.
Tamborada de Hellín.

Visita Hellín y Tobarra durante las fiestas de Semana Santa. Sus tamboradas son espectacula-
res e inolvidables. El toque ininterrumpido de miles de tambores durante horas te emocionará.
No te pierdas esta singular demostración popular de fe, en torno a la cual se ha desarrollado tra-
diciones artesanas únicas. Pero ambas localidades tienen mucho más que ver. Tobarra, con buen
número de casas blasonadas, es lugar donde se han encontrado importantes yacimientos de la
época ibérica. Hellín, villa que conserva un casco antiguo de origen árabe, y sus alrededores
también es pródiga en restos arqueológicos, destacando entre ellos el Tolmo de Minateda. En
Agramón encontraremos al río Mundo, cuyo cauce nos ofrece rincones sorprendentes. Antes ha-
gamos parada en los embalses de Talave, del Cenago, de la Fuensanta o de Camarillas.
Alcaraz.

Comienza una nueva etapa al sur de la provincia de Albacete, en Alcaraz. En su plaza, hay dos
torres gemelas –la de la Trinidad y la del Tardón– que a punto están de juntar sus cubiertas.
Son símbolo de esta localidad, cuyo gran patrimonio artístico testimonia el rico y próspero pa-
sado que tuvo. Fue importante centro de producción textil y lugar estratégico clave para ac-
ceder a los antiguos reinos de Murcia, Jaén y Granada A seis kilómetros, párate en el Santuario
de Nuestra Señora de Cortes, donde se celebra una de las romerías más concurridas de Cas-
tilla-La Mancha. Alcaraz da nombre a una sierra bella, abrupta y con atractivas opciones tu-
rísticas, desde Reolid con sus balnearios de aguas minero-medicinales y su estrecho del Hocino
a El Salobre, lugar privilegiado para los amantes de la pesca y las excursiones a píe.
Nacimiento de Río Mundo.
Abrigo de Nerpio.

La villa medieval de Riópar se halla en parajes asombrosos, próximos al nacimiento del río
Mundo, otra de las joyas naturales de esta región. Aquí se ubicaban las antiguas fábricas de
San Juan, famosas por sus productos de bronce y latón.

Este Parque Natural es destino para el turismo familiar y de aventura. Disfruta recorriendo el
Calar del Mundo y los Chorros. Atrévete a practicar la espeleología en la Cueva de los Cho-
rros. Observa el vuelo de numerosas aves rapaces y la rica flora que crece en sus laderas. En
pocos lugares de España el nacimiento de un río está rodeado de tan exuberante belleza. Dis-
fruta en sus áreas recreativas de un reconfortante picnic o haz alto en Ayna, Letur, Molinicos,
Ferez, Nerpio o Elche de la Sierra para degustar los platos más tradicionales de la zona.

Ayna es conocida como la “Suiza manchega”. En Elche de la Sierra sus multicolores alfom-
bras de serrín teñido tapizan las calles por donde discurre la procesión del Corpus Christi.
En Nerpio encontrarás gran concentración de pinturas rupestres reconocidas como Patri-
monio de la Humanidad por la UNESCO. Y Letur presenta un conjunto urbano de gran ti-
pismo y valor histórico-patrimonial.

No es fácil resumir con palabras las gratas impresiones que te esperan en Albacete. Si de
verdad quieres disfrutar de una provincia llena de sorprendentes contrastes, ven ya a estas
tierras, donde la llanura manchega deriva en abrupta serranía. Lo dicho, venir a Albacete es
muy fácil. Conocer su provincia y disfrutar en ella, también.
Cañón de Almadenes / Letur / Sierra del Segura / Elche de la Sierra.
EN UN LUGAR
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