TFG David Rincon Diaz
TFG David Rincon Diaz
TFG David Rincon Diaz
Formato de Publicación
Estudio Numérico delde la EscueladeTécnica
Impacto Gotas
Superior
sobre de
unaIngeniería
Capa Líquida de Altura Variable
Autor:Autor: David
F. Javier Rincón
Payán Díaz
Somet
Tutor:Tutores: Guillaume
Juan José Murillo Maurice
Fuentes Riboux Acher
José Manuel Gordillo Arias de Saavedra
Dep.
Dep.Ingeniería
Teoría deAeroespacial y Mecánica de Fluidos
la Señal y Comunicaciones
Escuela
Escuela Técnica
Técnica Superior
Superior de Ingeniería
de Ingeniería
Universidad
Universidad de Sevilla
de Sevilla
Sevilla, 2016
Sevilla, 2013
Trabajo Fin de Grado
Grado en Ingeniería Aeroespacial
Autor:
David Rincón Díaz
Tutor:
Guillaume Maurice Riboux Acher
Profesor Contratado Doctor Interino
Cotutor:
José Manuel Gordillo Arias de Saavedra
Catedrático de Universidad
El tribunal nombrado para juzgar el trabajo arriba indicado, compuesto por los siguientes profesores:
Presidente:
Vocal/es:
Secretario:
Fecha:
Resumen
E n este trabajo se realiza un estudio numérico de la dinámica de una capa líquida tras el impacto – a
distintas velocidades – de una gota esférica compuesta del mismo líquido. Para llevar a cabo esta tarea,
se analizará la evolución temporal de puntos de interés durante la deformación de la capa líquida tras el
impacto de la gota. Finalmente, los resultados numéricos serán comparados con los resultados experimentales
adquiridos en el laboratorio mediante una cámara de alta velocidad, con el objetivo de validar el método
numérico.
I
Abstract
T his manuscript presents a numerical study about the dynamic of a liquid layer after the impact - at
different velocities - of a spherical drop of the same fluid than the layer. To achieve this task, the
temporal evolution of particular points on the liquid layer will be analyzed after the impact of the drop. Finally,
with the aim of validating the numerical method, the numerical results will be compared to experimental
results obtained in laboratory with the help of high speed camera.
III
Índice
Resumen I
Abstract III
V
Índice de Figuras
4.1 Diagrama de flujo del proceso llevado a cabo para la obtención de los resultados 13
4.2 Región sobre la superficie líquida Γ donde buscar extremos 15
4.3 Región de Γ con valores interpolados 16
4.4 Extremos concentrados sobre la base de la corona 18
4.5 Evolución temporal de la base y de la punta de la corona para H = 0.2 y We = 100 19
4.6 Velocidad de los extremos de la corona para H = 0.2 y We = 100 19
4.7 Evolución de la anchura de la corona con inc = 0.2 para H = 0.2 y We = 100 21
4.8 Extremos de la corona y estimación de la anchura de la misma 21
4.9 Comparación para H = 0.2, 1, 1.9, We = 65 (izquierda) y We = 100 (derecha) 23
5.1 Comparación experimento y simulación para We = 10 en t = 0.31, 0.63, 0.94, 1.26, 1.57, 1.88 26
5.2 Comparación experimento y simulación para We = 25 en t = 0.48, 0.95, 1.42, 1.89, 2.37, 2.84 27
5.3 Comparación experimento y simulación para We = 35 en t = 0.5, 1, 1.5, 2, 2.5, 3 28
5.4 Comparación de simulaciones para We = 65 (izquierda) y We = 350 (derecha) en los instantes
t = 0.198, 0.397, 0.595, 0.793, 0.992, 1.190 29
VII
Notación
R Radio de la gota
h Altura de la capa líquida
U Velocidad de caída de la gota
H Altura adimensional de la capa líquida
Γ Entrefase líquido-gas
L Longitud de la superficie líquida
T Tiempo
t Tiempo adimensional
s Longitud de arco
r Distancia en dirección radial
z Distancia en dirección axial
ρ Densidad del fluido
φ Función potencial
σ Tensión superficial del líquido
τ Curvatura de la superficie fluida
θ Ángulo inicial de contacto de la gota con la capa líquida
p̄ Presión media del fluido
pa Presión atmosférica
vP Velocidad de impacto de la gota en los ensayos experimentales
We Número de Weber
Wecr Número de Weber crítico
Oh Número de Ohnesorge
N Número total de nodos sobre la superficie real e imagen
Np Número de nodos sobre la superficie líquida real
Nvisu Número de valores entre imágenes que componen la animación
Ni Número de iteraciones para redistribuir puntos
Nim Fotograma concreto en la grabación del ensayo experimental
N0 Número de fotogramas anteriores al impacto de la gota en los
ensayo experimentales
f Tasa de imágenes de la cámara de alta velocidad usada en los
ensayos experimentales
IX
1 Introducción
E l impacto de gotas sobre una superficie es un fenómeno de gran relevancia en aplicaciones ingenieriles,
industriales y en el ámbito de la agricultura. En concreto, está presente en diversos procesos como la
refrigeración y secado por aspersión [1, 2, 3], la pintura industrial [4], la atomización y vaporización de flujos
líquidos [5], el revestimiento por pulverización [6], la impresión por chorro [7], la inyección de combustibles
líquidos en motores de combustión interna [8], la deposición de pesticidas [9], el procesado de materiales
por aspersión [10] o el revestimiento farmacéutico [11], así como en fenómenos meteorológicos o naturales
tales como la interacción de la lluvia con la superficie oceánica y la erosión de paredes y suelos [12] o el
crecimiento de estalagmitas, los cuales se encuentran involucrados con el impacto de gotas de una u otra
manera. El control del resultado del impacto es determinante para las aplicaciones anteriormente descritas. La
propagación es deseable en revestimientos, recubrimientos, baños o impresión de tinta por chorro, mientras
que la salpicadura puede mejorar la eficiencia de la evaporación y mezcla en las cámaras de combustión.
El comportamiento y la dinámica de la gota tras el impacto viene determinado por las propiedades del
fluido – tales como su densidad, viscosidad y tensión superficial [13] –, las condiciones en las que este
fenómeno tiene lugar – como el tamaño de la gota o la velocidad de impacto [14] – y, además, difiere según
las características de la superficie sobre la cual colisiona [15]. En numerosas ocasiones se ha estudiado e
intentado comprender los mecanismos que subyacen bajo el fenómeno de incidencia de una gota sobre una
superficie sólida, bien sea una superficie seca [16, 17] o húmeda [18]. Asimismo, existen también multitud de
ensayos sobre el impacto de gotas sobre una piscina llena con el mismo líquido con la suficiente profundidad
como para despreciar el efecto de la superficie [19, 20]. O, por otra parte, la gota puede impactar sobre una
superficie líquida de espesor finito [21] e incluso, sobre una superficie elástica [22].
En cualquier caso, el impacto conlleva a la propagación de la gota y, en ocasiones, a la salpicadura y
formación de multitud de pequeñas gotas que son expulsadas a gran distancia respecto a la zona de impacto
[23], debido al efecto de la inestabilidad que se alcanza sobre la superficie fluida [24].
A continuación, se presenta un análisis usando métodos computacionales, comparando estos resultados
numéricos con los obtenidos experimentalmente en el laboratorio mediante técnicas fotográficas como ya
comenzara a utilizar Worthington en 1908 [25], y posteriormente numerosos investigadores en diversos
ensayos [26, 27, 28, 29, 30, 31, 32], donde se analizan, haciendo uso de cámaras de gran velocidad, las
dimensiones de la corona (diámetro y altura) y su crecimiento tras el impacto de la gota.
1
2 Fundamentos físicos del problema
E l estudio que nos ocupa a lo largo de esta memoria puede describirse como una gota de agua de radio R,
impactando sobre una fina capa líquida horizontal del mismo líquido, de espesor h a una velocidad U. El
sistema queda definido por el líquido y el gas del ambiente que lo rodea, con densidades ρl y ρg y viscosidades
dinámicas µl y µg , respectivamente, siendo σ la tensión superficial del líquido. En los experimentos, la gota
es generada a cierta altura sobre la superficie líquida y se deja caer merced de la gravedad g, de manera que,
la altura desde la que se deja caer determina la velocidad de impacto y, por tanto, el número de We en dicho
instante.
El problema se define desde el momento en que la gota se deja caer a cierta altura respecto de la capa
líquida hasta un instante de tiempo posterior al impacto de dicha gota sobre la superficie líquida – que puede
coincidir con el instante en que se produce splash, si ocurre; o un instante de tiempo determinado, impuesto
al ejecutar la simulación numérica –, como se muestra en el esquema de la figura 2.1. Tal y como se ha
anticipado anteriormente, la gota se asume que es esférica y de radio R. Para que esta suposición sea válida
es necesario que el efecto del flujo del aire sobre la forma de la gota sea tan pequeño como sea posible. En
nuestro estudio, analizamos el efecto del número de Weber sobre el instante en que se produce la formación
de la corona, así como la velocidad de la punta de dicha corona en este momento. Para ello, se realizan
diversas simulaciones para valores del número de Weber definidos como:
ρU 2 R
We =
σ
comprendidos entre We = 5 y We = 400. Este parámetro adimensional muestra una relación entre las fuerzas
de inercia y la tensión superficial. Además de variar el número de Weber del impacto, las simulaciones se
realizarán para diferentes espesores de la capa líquida h, adimensionalizada mediante el radio de la gota R:
h/R = 0.2, h/R = 1 y h/R = 1.9.
3
4 Capítulo 2. Fundamentos físicos del problema
Otro parámetro importante que diferencia el tipo de fluido utilizado para realizar esta simulación con los
referenciados en la bibliografía, con los cuales se compararán algunas propiedades en apartados posteriores,
es el número de Ohnesorge:
µ
Oh = √
ρσ R
que relaciona las fuerzas viscosas con las de tensión superficial. De esta manera, el problema queda caracteri-
zado principalmente por tres números adimensionales, la altura adimensional de la capa líquida H = h/R, el
número de Weber del líquido We y el número de Ohnesorge Oh.
Asumir que el flujo es axisimétrico no es válido cuando se forman eyecciones o chorros. Sin embargo,
para períodos de tiempo breves, anteriores a la formación de dichas inestabilidades y particularmente, antes
de que se forme la salpicadura, podemos considerar correcta esta suposición. Por otra parte, el análisis
tridimensional continúa siendo un gran reto numérico debido a la aparición de fluctuaciones en multitud
de escalas dimensionales distintas. Recientemente se han podido realizar realistas simulaciones numéricas
tridimensionales del impacto de la gota, aunque los resultados para períodos de tiempo tempranos son aún
difíciles de obtener [33]. Además, una base sólida como primera estimación para el análisis tridimensional
del flujo puede obtenerse simplemente a partir del escalado del flujo bidimensional.
En una primera estimación se puede suponer que, tanto el efecto de la gravedad como el del gas circundante
son despreciables. En la simulación, se define el instante t = 0 como el instante en el cual la gota esférica,
indeformada con velocidad de caída uniforme entra en contacto con la superficie plana y en reposo del líquido.
En nuestra aproximación del modelo, lo suponemos como uno mecánico continuo, al cual se le atribuye
una respuesta fluidomecánica Newtoniana, incompresible y con tensión superficial constante.
Los parámetros que definen el sistema son la presión p, tensión superficial del agua σ , radio de la gota R,
~n y~t que denotan la dirección unitaria normal y tangente a la superficie de interferencia, ρ(x) y µ(x) que son
las densidades y viscosidades del fluido, que dependen de la posición y son iguales a los valores ρl,g y µl,g
en cada fase.
3 Resolución numérica del problema
E n este capítulo vamos a resolver el problema anteriormente introducido, haciendo uso de métodos
numéricos. Para lo cual, comenzamos mediante una descripción fluidodinámica del problema. La
simulación debe realizarse teniendo en cuenta que debe encontrarse una solución que cumpla las condiciones
sobre las distintas fases que componen el sistema, por lo que es necesario efectuar el seguimiento de la
entrefase líquido-gas. Asimismo, para la resolución del problema se hace uso del método de las imágenes,
para imponer la condición de contorno de impenetrabilidad sobre el plano z = 0.
z/R
Γ: Entrefase líquido-gas
L/R: Longitud adimensional de
~n
Γ la superficie fluida
~t
h/R: Altura adimensional de la
capa líquida
s/R s/R: Vector longitud de arco
r/R: Vector radial
h/R z/R: Vector axial
~ez
r/R ~er : Vector radial unitario
~ez : Vector axial unitario
~er
L/R ~t: Vector tangente
~n: Vector normal
Figura 3.1 Variables representativas sobre parte de la entrefase real Γ.
En primer lugar, suponiendo que se cumple Re 1, Fr 1, se resuelve la ecuación de Laplace que
implica que el movimiento sea irrotacional y está caracterizada por:
∇2 φ = 0 (3.1)
Por otra parte, la ecuación de Euler-Bernoulli sobre Γ, constituida por la superficie de la gota y la capa líquida,
adquiere la siguiente expresión: 2
∂~v̄ ∂
v̄
ρ + ρ + p̄ = 0 (3.2)
∂ t¯ ∂ s̄ 2
Reescribiendo esta ecuación teniendo en cuenta que ~v̄ = ∇Φ:
|∇Φ|2
∂ (∇Φ) ∂
ρ + ρ + p̄ = 0 (3.3)
∂ t¯ ∂ s̄ 2
|∇Φ|2
∂Φ ∂
∇ ρ + ρ + p̄ = 0 (3.4)
∂ t¯ ∂ s̄ 2
|∇Φ|2
∂Φ
∇ ρ +ρ + p̄ = 0 (3.5)
∂ t¯ 2
5
6 Capítulo 3. Resolución numérica del problema
∂Φ |∇Φ|2
ρ +ρ + p̄ = cte = pa (3.6)
∂ t¯ 2
O equivalentemente, dado que p̄ − pa = σ κ 0 :
∂Φ |∇Φ|2
ρ +ρ + σ κ0 = 0 (3.7)
∂ t¯ 2
Para adimensionalizar dicha expresión, se hace uso de la siguientes relaciones:
κ R
Φ = URφ κ0 = t¯ = t ¯ = R∇
∇ (3.8)
R U
De esta manera, la ecuación puede reescribirse como sigue:
UR ∂ φ U2 σ
ρ +ρ |∇φ |2 + κ = 0 (3.9)
R/U ∂t 2 R
∂φ U2 σ
ρU 2 +ρ |∇φ |2 + κ = 0 (3.10)
∂t 2 R
∂ φ |∇φ |2 κ
+ + =0 (3.11)
∂t 2 We
Junto a esta definición, es necesario incluir la condición de axisimetría del sistema, determinada por:
∂φ
=0 en r=0 (3.12)
∂r
y la condición de contorno de la entrefase Γ:
si ~x ∈ superficie de la gota
−z
φ= z si ~x ∈ superficie imagen de la gota (3.13)
0 en otro caso
En la siguiente figura se puede observar la superficie Γ constituida por la entrefase real y la imagen,
necesaria para imponer la condición de contorno sobre la base como se introdujo anteriormente.
φ = −z
φ=0
φ=z
De manera que, sobre la gota real, la velocidad vertical es equivalente a la velocidad de caída de la gota
antes del impacto con la capa líquida, es decir:
∂φ v
:= v∗z ≡ z = −1 → vz = −U (3.14)
∂z U
7
A continuación, se muestra mediante un diagrama de flujo el proceso que se llevará a cabo para resolver el
problema numéricamente junto con una breve descripción de cada uno de los bloques que lo componen, los
cuales se detallarán más en profundidad posteriormente:
1. Condición inicial
2. Ecuación de Green
Runge-Kutta orden 5
∂φ
Solución
∂n
3. Ecuación de Euler-Bernoulli
no
¿Ni = 2?
sí
Figura 3.3 Diagrama de flujo del proceso llevado a cabo en la resolución numérica.
1. Condición incial
Emplazamiento inicial y distribución de los nodos r∗ , z∗ sobre la superficie Γ que separa el líquido y el
gas, sobre los que se conoce el valor del potencial φ
2. Ecuación de Green
Conocido el potencial de velocidades φ sobre cada nodo r∗ , z∗ , la solución a esta ecuación permite
obtener la derivada respecto a la normal de la superficie fluida del potencial de velocidad en un instante
determinado ∂ φ /∂ n∗
3. Ecuación de Euler-Bernoulli
Dada la evolución ∂ φ /∂ n∗ , se adquiere la nueva posición de cada uno de los nodos r∗ , z∗ sobre Γ,
donde se realiza el cálculo del nuevo potencial φ haciendo uso de esta ecuación
4. Redistribución de los puntos
Para dotar al algoritmo de mayor estabilidad, cada Ni iteraciones los nodos se trasladan al punto medio
de los segmentos τi que conforman la superficie Γ
8 Capítulo 3. Resolución numérica del problema
z/R
Γd
h/R
Γsi Γse
r/R
L/R
Esta ley de potencia se utiliza debido a que la importancia del problema reside en el seguimiento de la
evolución de la superficie de la gota y la zona más próxima a ella, ahorrando así recursos numéricos a la
hora de hallar la solución al sistema. Como puede verse en la figura 3.4, para analizar dicho sistema nos
centramos únicamente en la semisuperficie real Γ con r∗ > 0, puesto que como se ha hecho la hipótesis de
que el problema es axisimétrico, la solución para r∗ < 0 es análoga a esta. La longitud de la capa líquida
se impone con un valor L/R = 25 y la altura de la misma varía según la simulación llevada a cabo, entre
h/R = 0.2, 1 y 1.9.
Llamamos ∆ al intervalo entre dos puntos sucesivos sobre la superficie fluida, de modo que este parámetro
adquiere diferentes definiciones según se encuentre sobre la superficie de la gota, sobre la parte de la capa
líquida más próxima a la gota o la parte de esta más alejada de la gota. Para hacer referencia a las variables
adimensionales usamos el símbolo de dicha variable con un asterisco, así pues, L∗ y r∗ indican L/R y r/R,
respectivamente.
z/R
π −θ π
∆= / θ = 15◦ rad (3.15) θ
(N − 1)/6 − 1 180◦
r/R
z/R
En la parte de la superficie líquida más cercana a
∆ r *o la gota, de extensión π, los puntos se encuentran
r/R espaciados homogéneamente una distancia:
π
π ∆= (3.16)
(N − 1)/6 − 1
Figura 3.6 Distribución inicial de los nodos sobre Γsi .
3.2 Ecuación de Green 9
En la región más apartada de la gota, los nodos se distribuyen de manera desigual como puede apreciarse
en la figura 3.7, de forma que la posición de los nodos en dirección radial se define según:
!2
∗ j
r ( j) = ro∗ + L∗j / j ∈ [1, N j ] (3.17)
Nj
z/R
r*o r* (j)
∆
r/R
L *j
N −1 N −1
Nj = − 2 +1 (3.19)
2 6
y representan la longitud de esta zona, caracterizada por la longitud total de la superficie fluida adimensional
L/R excepto la distancia en dirección radial de superficie denominada ro∗ ; y el número de puntos sobre
dicha región, respectivamente. Dado que N representa los puntos totales sobre la semisuperficie fluida real e
imagen Γ con r∗ > 0, la cantidad de puntos sobre este último sector se determina como la cantidad de puntos
totales sobre la superficie real (N − 1)/2, salvo los puntos que ya han sido asignados sobre Γd y Γsi , esto es,
(N − 1)/6 puntos sobre cada una de estas zonas y el último punto que linda entre las regiones Γsi y Γse , que
se establece como perteneciente a Γsi , en esta ocasión.
Es necesario conocer la posición r∗ , z∗ de todos los puntos sobre la superficie Γ con sus respectivos
potenciales φ , para lo cual es necesario obtener la resolución de la ecuación de Green, expuesta a continuación.
Tanto en esta como en las sucesivas secciones donde se presenta la resolución numérica de las ecuaciones
que definen el problema, se obvia el superíndice ∗ para referirnos a que las variables son adimensionales
para simplificar la notación, aunque todas las variables usadas siguen careciendo de dimensión.
El problema se resuelve calculando la ecuación de Green para cada punto ~x = r, z ∈ Γ, que corresponden a
la curva de la superficie axisimétrica de la gota y la superficie fluida en reposo. Esta ecuación es:
Z Z
∂φ
φ (r,z) = g ds − hφ ds (3.20)
∂n
Γ Γ
donde el término ∂ φ /∂ n hace referencia a la derivada del potencial de velocidad adimensional φ con respecto
a la normal a Γ, s es la longitud de arco y las funciones g y h se denominan kernels y se definen como:
2r
1/2
K(m) g= (3.21)
πA
2rE(m) nr (r − α)nr + (z − β )nz K(m)nr
h= + − (3.22)
πA1/2 2r B πA1/2
siendo K(m) y E(m) funciones elípticas de primer y segundo tipo, respectivamente, donde:
A = (r + α)2 + (z − β )2 (3.23)
2
B = (r − α) + (z − β ) 2
(3.24)
4rα
m= (3.25)
A
10 Capítulo 3. Resolución numérica del problema
Para obtener la solución del problema es necesario resolver la ecuación 3.20 para cada punto r, z de la
discretización de la superficie Γ, tomando en cuenta las otras fuentes localizadas en los puntos α, β ∈ Γ.
Dn φ
∂φ ∂φ ∂φ ∂φ
:= +~v · ~n ~v := ~n + ~t (3.26)
Dt ∂t ∂n ∂n ∂s
De donde se deduce: 2 ( 2 2 )
Dn φ
∂φ 1 ∂φ ∂φ κ
= − + − (3.28)
Dt ∂n 2 ∂n ∂s We
Tras resolver la ecuación de Green sobre la superficie fluida Γ mediante la expresión 3.27, se puede determinar
la posición de los puntos r, z y la función potencial φ . La solución del sistema es la derivada del potencial
con respecto a la normal ∂ φ /∂ n.
Antes de proseguir, se explica a continuación cómo se puede resolver la ecuación 3.27 haciendo uso del
álgebra lineal matricial, mediante un algoritmo de descomposición L-U.
Las funciones r = f (s) y z = f (s) son interpoladas mediante spline cúbicos, así como las funciones ∂ φ /∂ n
y ∂ φ /∂ s, resultantes de la ecuación 3.27 que se utilizan para calcular las nuevas posiciones de los puntos r, z
sobre Γ, para obtener así una aproximación más precisa y suavizada de dicha superficie fluida. Se asume que
el potencial φ es función lineal para cada punto r, z, que permite la transformación de la ecuación 3.27 en un
sistema lineal de ecuaciones que puede ser reescrito:
Z Z
∂φ
φ (r, z) = g ds − hφ ds (3.29)
∂n
Γ Γ
donde el vector unitario tangente está limitado por t ∈ [0,1] y li es la longitud de cada segmento τi , caracterizado
por: q
li = (ri+1 − ri )2 + (zi+1 − zi )2 = s(i, i + 1) (3.36)
De esta manera, se tiene que:
Z 1
2ri K(m) 2rK(m)
Z
Gi, j = ds = s(i, i + 1) dt (3.37)
πA1/2 0 πA1/2
τi
Z 1
2ri E(m) 2rE(m)
Z
Hi, j = ds = s(i, i + 1) dt (3.38)
πA1/2 0 πA1/2
τi
donde las funciones K(m) y E(m) se calculan según [34]. De esta manera, aparecen integrales de funciones
en un intervalo [0,1] que se integran con una fórmula de 6 puntos de Gauss - Legendre. Una vez rellenas
las matrices H̄¯ y Ḡ¯ , se calcula el vector ∂ φ /∂ n para cada punto r, z mediante una descomposición L-U.
Posteriormente, tras conocer el valor de esta variable, se calcula la nueva posición de los puntos r, z sobre la
superficie líquida Γ, sirviéndonos de las siguientes definiciones:
dr ∂φ
:= nr (3.39)
dt ∂n
dz ∂φ
:= nz (3.40)
dt ∂n
Así, queda determinado cómo se calcula el nuevo potencial φ - que corresponde a las nuevas condiciones
iniciales para el nuevo paso de tiempo -, utilizando la ecuación 3.27.
E l siguiente diagrama de flujo muestra el proceso llevado a cabo para tratar de resolver los posibles errores
en la adquisición de los extremos de la superficie fluida (base y punta de la corona).
1. Cargar datos
1. Cargar datos Adquirir los valores numéricos obteni-
dos a partir de las simulaciones realiza-
das en lenguaje FORTRAN
2. Detección de errores
En un primer instante, se realiza una
2. Detección de errores visualización rápida a los datos obteni-
dos, con un paso entre imágenes elevado
(Nvisu = 100), para detectar los posibles
errores en la adquisición de los extremos
3. Últimos fotogramas
3. Últimos fotogramas
En ocasiones ocurre que los últimos fo-
togramas arrojan valores incoherentes
debido a la divergencia de los resultados
que se obtienen de la simulación. Por
no ¿Datos ello, es necesario eliminar aquellos datos
coherentes? que carecen de significado físico, para
lo cual son analizados individualmente –
con un paso Nvisu = 1 – los fotogramas
sí cercanos al fin de la simulación
4. Fotogramas intermedios
4. Fotogramas intermedios Analizar detenidamente con un paso
Nvisu = 1 los fotogramas que pertenecen
a la región en la que se ha comproba-
do en la visualización general que los
extremos de la corona no se adquieren
no ¿Errores correctamente. Para solventar dicho pro-
solucionados? blema se debe modificar las condiciones
de contorno que definen la zona en la
que deben buscarse estos valores en un
sí
intervalo de tiempo determinado
5. Exportar resultados 5. Exportar resultados
La evolución temporal de los extremos
adquiridos se almacenan junto con el ins-
Figura 4.1 Diagrama de flujo del proceso llevado a cabo para la
tante de tiempo en el que se comienza a
obtención de los resultados.
formar la corona
13
14 Capítulo 4. Análisis de las simulaciones
A continuación, limitamos la zona en la que es posible encontrar los extremos buscados de la corona,
cuando esta se forme. De esta manera, redefinimos los vectores que caracterizan la superficie fluida hasta
valores r∗ < 6.
z/R
Nv
r/R
L* < 6
En la figura 4.2 se representa la zona de la entrefase Γ definida por los nodos que cumplen las condiciones
definidas en 4.3 – y una pequeña zona con menor opacidad para mostrar la continuidad de dicha superficie –.
Los puntos señalados sobre la superficie fluida corresponden con los pares de puntos rv∗ (ind), z∗v (ind), de
manera que el último punto representado coincide con Nv .
16 Capítulo 4. Análisis de las simulaciones
Para comenzar a analizar los posibles valores extremos (base y punta de la corona), es necesario obviar
la región de la gota que comprende desde su parte más alta hasta el punto donde esta alcanza la máxima
distancia radial, puesto que el código a utilizar para hallar la base de la corona se basa en la obtención del
punto en el que superficie fluida crece en dirección radial.
so{i}=sv{i}(cont);
ro{i}=rv{i}(cont);
zo{i}=zv{i}(cont);
Con este extracto de código 4.4, se define el inicio del vector sobre el que debemos encontrar los extremos
relativos de Γ, en dirección radial ro∗ , axial z∗o y la longitud a la que se encuentran medida desde la zona más
elevada de la gota en el instante del impacto con la superficie líquida s∗o .
Tras hallar este punto inicial, se definen los nuevos vectores como aquellos cuyo inicio está marcado por
este punto y cumplen la condición anterior r∗ < 6 como muestra el extracto 4.5.
z/R
s *o
z *o
Nv
r/R
r*o
L* < 6
En la figura 4.3 se puede observar el tramo de la superficie fluida entre los puntos ro∗ , z∗o y r∗ (Nv ), z∗ (Nv ).
Este intervalo se ha representado en línea de puntos para simbolizar el hecho de que el número de puntos en
dicha zona es mucho mayor que en el resto de Γ, puesto que se ha realizado una interpolación que divide el
vector svi en 103 segmentos tal y como muestra 4.5.
4.1 Explicación del código numérico MATLAB® 17
De esta manera, los extremos relativos de Γ deben encontrarse sobre la región de la superficie fluida que
limitan estos vectores, sin excesivos picos. Dependiendo de cada simulación (variando el número de Weber y
altura de la capa líquida), la condición de contorno que determina la forma de buscar el punto que representa
la base de la corona varía.
pmin=plot(rmin{i},zmin{i},'^','LineWidth',2,'MarkerFaceColor',[1 1 1],'
MarkerEdgeColor',col2,'MarkerSize',8);
En el caso mostrado en 4.6, la condición de contorno implica que para intervalos de tiempo t < 1.25, la
base de la corona se define como aquel punto en el que la superficie fluida adquiere un régimen de crecimiento
radial (obviando aquellos valores menores a s∗o ). Así pues, mediante la obtención del índice que muestra
la posición de este punto es posible alcanzar, también, tanto la posición en dirección axial de dicho punto,
como la velocidad tangente y normal del mismo en dicho instante. Por otro lado, para valores de tiempo
mayores (t ≥ 1.25), la condición de contorno utilizada para hallar la posición de la base de la corona conlleva
a localizar el punto con un menor valor en dirección z, de forma que el índice que caracteriza este extremo
sirve para localizar la posición en dirección radial y la velocidad de dicho punto.
18 Capítulo 4. Análisis de las simulaciones
Para comprobar que la adquisición de este extremo es apropiado, se representa sobre la superficie fluida
para cada instante de tiempo la posición de este punto. De esta manera se puede observar si, efectivamente,
el punto escogido representa la base de la corona o aparece alguna divergencia en la correspondencia de este
punto con respecto al que debería ser.
A diferencia de la obtención de la base de la corona, la adquisición de la punta no presenta demasiadas
complicaciones. En particular, este extremo se define como el punto en el que se alcanza el máximo valor en
dirección z∗ de entre todos los valores del vector longitud de arco que se localizan después de la posición de
la base de la corona. Esta implementación numérica se muestra en el código 4.7.
pmax=plot(rmax{i},zmax{i},'v','LineWidth',2,'MarkerFaceColor',[1 1 1],'
MarkerEdgeColor',col3,'MarkerSize',8);
z/R
s *o
z *o
Nv
r/R
r*o
L* < 6
En la figura 4.5 se presenta la evolución de los extremos (base y punta de la corona), en la que puede
verse que ambos puntos coinciden hasta alcanzar el instante de tiempo de formación de la corona te y se ha
determinado para cada simulación realizada mediante el fragmento de código 4.10, descrito a continuación.
2 1.2
Base de la corona
Punta de la corona
1
1.5
0.8
0.6
r/R
z/R
1
0.4 Base de la corona
Punta de la corona
0.2
0.5
0 -0.2
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
t t
(a) Evolución radial de los extremos. (b) Evolución vertical de los extremos.
Figura 4.5 Evolución temporal de la base y de la punta de la corona para H = 0.2 y We = 100.
Asimismo, en la figura 4.6 se muestra el desarrollo de la velocidad de los extremos de la corona a lo largo
del tiempo para una simulación concreta. Esta velocidad no coincide con el vector ∂ φ /∂ s∗ ni con ∂ φ /∂ n∗ –
particularizados en los extremos de la corona – definidos en las simulaciones realizadas en FORTRAN, sino
que se define como la norma del vector resultante formado por estos dos, para cada instante de tiempo.
4 4
3.5 3.5
3 3
2.5 2.5
v/U
v/U
2 2
1.5 1.5
1 1
0.5 0.5
0 0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
t t
(a) Velocidad de la base. (b) Velocidad de la corona.
De manera similar a las gráficas anteriores, se muestra mediante una línea vertical a trazos el instante en el
que se forma la corona, de forma que, los valores representados para instantes de tiempo anteriores a te no son
válidos y por ello se han obviado. Pese al gran ruido que aparece en estas representaciones, se puede percibir
cómo varía respecto al tiempo la velocidad con la que los extremos de la corona se desplazan sobre Γ. Por
una parte, la velocidad de la base de la corona permanece aproximadamente constante durante un intervalo
de tiempo tras el cual aumenta y, posteriormente, disminuye nuevamente. Por otra parte, la velocidad de la
punta de la corona permanece – de manera aproximada – constante durante un rango temporal similar al
correspondiente a la base de la corona, tras el cual comienza a disminuir de manera monótona.
20 Capítulo 4. Análisis de las simulaciones
Prestando especial atención a la velocidad de la punta durante su evolución, se calcula la velocidad media
del tramo en el que esta se mantiene aproximadamente constante – representado con una línea horizontal en
la figura derecha de 4.6 y delimitado por las dos líneas discontinuas verticales –, puesto que servirá para
comparar las diferentes simulaciones realizadas y se ejecuta numéricamente mediante el código 4.8.
Tras esto, se vuelve a realizar una interpolación de 103 pasos del vector definido con valores correspon-
dientes a nodos situados por detrás del punto mínimo (valores que cumplen s∗ ≥ s∗min ) según el extracto 4.9,
para aumentar la precisión en el proceso de adquirir la anchura de la corona, que se detallará a continuación.
La variable H indica la altura adimensional de la capa líquida y se define porque en un primer momento
se utilizó como requisito para el cálculo de la anchura de la lamella mediante la condición z∗max − H ≥ inc,
aunque finalmente se redefinió según el código 4.10.
0.25
El cálculo de la anchura de la corona sólo tiene lugar
en caso de que la posición del mínimo y el máximo
de Γ no sea la misma, es decir, que se haya formado 0.2
wlamella
nos, equivalente al valor inc impuesto. En caso de
que esto ocurra, se buscan los índices de los vecto-
0.1
res que distan verticalmente al máximo de la corona
una longitud inferior a inc, de modo que el primer
y último valor de este vector de índices indican la 0.05
posición de los extremos que caracterizan la anchura
de la corona w. Siguiendo la misma metodología que 0
para la detección de los extremos de la corona, se 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
ficie fluida, para confirmar que se han posicionado Figura 4.7 Evolución de la anchura de la corona con
de manera apropiada. inc = 0.2 para H = 0.2 y We = 100.
En la figura 4.7 se representado la evolución de la anchura de la corona definida a una determinada distancia
medida desde la punta de esta en una simulación concreta. En esta imagen se puede comprobar que – como
muestra el código 4.10 – no se forma en el instante t = te (representado en la figura mediante una línea
vertical discontinua), sino para un instante de tiempo posterior a este en el que la distancia vertical entre los
extremos de la corona es mayor o igual al valor denominado inc, que caracteriza la posición sobre la lamella
donde se mide su anchura.
z/R
s *o
z *o
Nv
r/R
r*o
L* < 6
Para finalizar, es necesario montar de manera consecutiva cada una de las imágenes que se obtienen de
representar la superficie fluida para cada instante de tiempo de simulación y almacenar los valores de cada
extremo durante su evolución temporal. Para ello, en 4.11 se indica que las variables almacenadas son: el
vector con los instantes de tiempo de simulación t, el tiempo en el que se produce la formación de la lamella
te , el vector de instantes de tiempo en que se mide la anchura de la corona tw , la posición de los extremos que
∗
definen la anchura de la corona rw,i , z∗w,i y rw,
∗ ∗
f , zw, f , la anchura de la corona en cada instante w, la posición
∗ ∗ ∗ ∗
de la base rmin , zmin y punta rmax , zmax , así como la velocidad tangente y normal de cada uno de estos puntos
∗
vt,min , v∗n,min y vt,max
∗
,v∗n,max .
22 Capítulo 4. Análisis de las simulaciones
hold off;
end
% Guardar resultados
nom=['Resultados_',num2str(carpeta0(1:3)),'_',num2str(carpeta0(length(carpeta0)
-5:length(carpeta0)-1)),'.mat'];
save(nom, 't', 'te', 'tw', 'rwi', 'rwf', 'zwi', 'zwf', 'w', 'rmin', 'rmax', '
zmin', 'zmax', 'vtmin', 'vtmax', 'vnmin', 'vnmax');
Los extractos de código mostrados anteriormente corresponden a la presentación general del método
utilizado para la adquisición de estos valores extremos y la velocidad de cada uno de ellos pero, para cada
una de las simulaciones llevadas a cabo (para cada número de Weber ensayado y para cada altura de la capa
líquida), deben revisarse minuciosamente tanto la condición de contorno que determina el instante en el que
se modifica la definición de la forma de adquisición de la posición de la base de la corona, como la longitud
de los vectores sobre los que se buscan los valores extremos y sobre los que se define la anchura de la corona,
debido a ciertos errores que pueden aparecer en la detección de estos valores.
El comportamiento del sistema fluido depende en gran medida de los parámetros adimensionales We y H
utilizados en la simulación. En función de los valores que tomen estas variables, el aspecto de la superficie
líquida tras el impacto puede variar mucho. A continuación, se muestra una comparación cualitativa del perfil
de Γ, para las tres diferentes alturas de capa líquida, para dos valores de We y diversos instantes de tiempo
t. Para poder realizar una comparación objetiva de las distintas situaciones, se han utilizado los mismos
instantes de tiempo t para los tres valores de H para un mismo valor del número de Weber – aunque estos
valores de tiempo son distintos entre sí para las simulaciones con diferente We –.
t = 0.377 t = 0.225
t = 0.754 t = 0.449
t = 1.131 t = 0.674
t = 1.507 t = 0.898
t = 0.377 t = 0.225
t = 0.754 t = 0.449
t = 1.131 t = 0.674
t = 1.507 t = 0.898
t = 0.377 t = 0.225
t = 0.754 t = 0.449
t = 1.131 t = 0.674
t = 1.507 t = 0.898
En la figura 4.9 se puede observar la evolución de la superficie fluida Γ en función de la altura de la capa
líquida (H = 0.2, 1 y 1.9, de arriba a abajo), para dos valores del número de Weber (We = 65 a la izquierda y
We = 100 a la derecha), para distintos instantes de tiempo. En todas las imágenes anteriores ,exceptuando la
primera, se produce la salpicadura – porque el We utilizado para la comparación es mayor o igual al número
de Weber crítico Wecr como se detallará en un capítulo posterior –.
Comparando por filas, se puede advertir que la forma de Γ en las figuras que corresponden a H = 0.2,
varía mucho en función de que We sea menor o no que Wecr , puesto que en el caso de We < Wecr no aparece
splash (figura izquierda), a diferencia de lo que ocurre en el otro caso (figura derecha).
Además, se observa como para H = 1 y 1.9, el comportamiento es cualitativamente similar. En ambas
situaciones se produce splash, aunque en la situación de mayor valor de We, la salpicadura se produce mucho
antes.
5 Comparación de resultados numéricos y
experimentales
E n este capítulo se comparan los resultados obtenidos numéricamente a partir de las simulaciones con
los datos recogidos experimentalmente para algunos de los ensayos realizados en el laboratorio.
En particular, los ensayos experimentales escogidos corresponden con una altura adimensional de la capa
límite H = 1.9 y números de Weber We = 11, 25, 28.
Dado que los valores de We para los que se han realizado las simulaciones numéricas son We = 5, 10, 25,
35, 50, 65, 80, 100, 150, 200, 250, 300, 350, 400, se decide usar We = 10, 25, 35 para comparar con estos
ensayos experimentales – con We = 11, 25, 28, respectivamente –. Por último, se comparan dos simulaciones
numéricas para esta altura de la capa líquida en las que – según estas simulaciones – se produce splash, es
decir, para el número de Weber crítico y para un valor de We > Wecr .
A modo de introducción, vamos a describir la forma de obtención de los fotogramas correspondientes a
los ensayos experimentales en instantes de tiempo adimensional determinados para su posterior comparación
con las simulaciones numéricas correspondientes. En primer lugar, deben tenerse presente la magnitud de las
siguientes variables físicas: R = 1.25 mm, ρ = 1000 kg m−3 , σ = 70 × 10−3 N m−1 , f = 2000 Hz; puesto que
serán necesarias en la conversión de las variables obtenidas de los experimentos a variables adimensionales –
usadas en las simulaciones –.
Dado que la tasa de muestreo de la cámara de vídeo utilizada es f , el instante de tiempo correspondiente a
un fotograma concreto de la grabación de la prueba y la adimensionalización pertinente es:
Nim T
T (s) = → t= (5.1)
f R/vP
donde la velocidad de impacto de la gota en cada uno de las pruebas se obtiene a partir del número de Weber
que las caracteriza: s
ρv2P R Weσ
We := → vP (m s−1 ) = (5.2)
σ ρR
De esta forma, una vez conocida la velocidad de impacto de la gota vP en cada ensayo, es posible obtener
el instante de tiempo adimensional al que corresponde un fotograma concreto – que será el parámetro de
entrada para realizar la comparación –. A diferencia de la simulación donde el tiempo comienza a contar una
vez la gota impacta con la superficie fluida, en los experimentos, el tiempo comienza a contar en el momento
en que la gota se deja caer, por lo que es necesario desplazar el vector de tiempos de las simulaciones o de
las pruebas. Por comodidad se redefine el vector de tiempos de los ensayos experimentales, eliminando los
fotogramas anteriores al impacto de la gota con la superficie fluida N0 , de modo que se obtiene:
Nim − N0 (Nim − N0 )/ f
T (s) = → t= (5.3)
f R/vP
Así, es posible comparar los ensayos experimentales y numéricos en los instantes de tiempo correspondientes
a los fotogramas Nim que coincidan con un intervalo de tiempo simulado para dichos valores de H y We.
25
26 Capítulo 5. Comparación de resultados numéricos y experimentales
Figura 5.1 Comparación experimento y simulación para We = 10 en t = 0.31, 0.63, 0.94, 1.26, 1.57, 1.88.
27
Figura 5.2 Comparación experimento y simulación para We = 25 en t = 0.48, 0.95, 1.42, 1.89, 2.37, 2.84.
28 Capítulo 5. Comparación de resultados numéricos y experimentales
Figura 5.4 Comparación de simulaciones para We = 65 (izquierda) y We = 350 (derecha) en los instantes
t = 0.198, 0.397, 0.595, 0.793, 0.992, 1.190.
30 Capítulo 5. Comparación de resultados numéricos y experimentales
Como se observa en las figuras anteriores, a tiempo corto, las simulaciones numéricas no reproducen
fielmente los ensayos realizados en el laboratorio. A pesar de ello, se puede advertir que la forma de la
entrefase sí muestra cierta similitud entre los experimentos y simulaciones. Para cada instante de tiempo en
el que se ha realizado dicha comparación se puede percibir que la altura de la gota es semejante en ambas
situaciones, de forma que, en instantes iniciales la altura de la gota es mayor que la altura de la corona que se
forma tras el impacto y, a medida que el sistema evoluciona temporalmente, la superficie de la gota desaparece
de la vista, quedando oculta tras la corona.
Asimismo, debido a la falta de resolución de las simulaciones numéricas, la lamella que puede verse
eyectada claramente en los ensayos experimentales mostrados en las figuras 5.2 y 5.3 para instantes de tiempo
próximos al impacto de la gota, no es reproducible.
En la imagen 5.3 se puede observar cómo en el ensayo experimental aparece splash, es decir, dicha prueba
está realizada para un número de Weber We ≥ Wecr , mientras que en la simulación esto no ocurre. Esto
implica que, según la simulación numérica este número de Weber es inferior al Wecr .
Por último, en la imagen 5.4 se comparan dos simulaciones para H = 1.9 con números de Weber We = Wecr
y We = Wecr – siendo el valor de Wecr el determinado según dicha simulación y difiere del obtenido de
manera experimental –. A diferencia de lo que se podía ver en la figura 4.9, donde el comportamiento de la
capa líquida variaba en gran medida según se utilizara We < Wecr o We ≥ Wecr , en esta imagen se puede ver
un comportamiento similar y prácticamente indistinguible, dado que en ambos casos se analizan valores de
Weber We ≥ Wecr .
6 Análisis de los resultados
E n este capítulo se muestran los resultados obtenidos a partir de las simulaciones realizadas en lenguaje
FORTRAN y su posterior adquisición y utilización en MATLAB® .
En primer lugar, se presenta la evolución del número de Weber del agua (líquido utilizado en las simula-
ciones) para el cual se produce la salpicadura – denominado número de Weber crítico Wecr – en función de
la altura adimensional de la capa líquida H, y se compara con valores para diferentes líquidos [36].
400
Oh = 0.1457
350 Oh = 0.0543
Oh = 0.0248
300 Oh = 0.1009
250
Wecr
200
150
100
50
0
0 0.5 1 1.5 2
H
En la figura 6.1 se muestra el valor del número de Weber para el cual se produce la salpicadura Wecr para
varios líquidos definidos en la tabla 6.1, en función de la altura de la capa líquida.
Por una parte, se ha representado el valor de Wecr para tres soluciones distintas de glicerol para una altura
de la capa líquida H ≈ 0.1. Se puede observar cómo, a medida que disminuye el número de Ohnesorge que
define cada fluido, disminuye también el valor de We para el que se produce splash.
Por otra parte, se ha representado Wecr para varios ensayos realizados con agua con diferentes alturas de
capa líquida. Como se advierte, conforme aumenta el valor del espesor de esta capa líquida el número de
Weber crítico disminuye, produciéndose la salpicadura más prematuramente.
31
32 Capítulo 6. Análisis de los resultados
A continuación, se muestra la evolución del instante de tiempo en el que se forma la corona en función del
número de Weber para cada valor de altura de la capa líquida H.
1 0.3
H = 0.2
H=1
H = 1.9 0.25
0.8
0.2
0.6
tlamella
tlamella
0.15
0.4
0.1
0.2
0.05
0 0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 0 0.5 1 1.5 2
We H
(a) Instante de formación de la corona en función de We. (b) Instante medio de formación de la corona según H.
Figura 6.2 Variación del instante de formación de la corona en función de We para varios H.
En la figura 6.2 se muestra la evolución del instante de tiempo en el que se produce la formación de la
corona te en función del número de Weber para tres alturas de capa líquida (izquierda) y el tiempo medio en
el que se produce esta salpicadura para cada valor de H (derecha).
En la primera gráfica se puede advertir que el tiempo para el cual se produce la formación de la lamella
para valores del número de Weber We ≥ Wecr – delimitado por la línea de trazos vertical – se mantiene
aproximadamente constante para cada valor de altura de la capa líquida simulado.
De esta manera, en la gráfica de la derecha se muestra la media de estos instantes de tiempo en los que se
forma la corona en el rango de We por encima de Wecr , en función de H y se puede comprobar que presenta
una clara tendencia hacia instantes de tiempo te menores conforme aumenta la altura de la capa líquida H.
4.5 3.5
4 3
3.5
2.5
3
v0,lamella
2
v0,lamella
2.5
2 1.5
1.5
1
1
H = 0.2
H=1 0.5
0.5
H = 1.9
0 0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 0 0.5 1 1.5 2
We H
(a) Velocidad inicial de punta de la corona en función de We. (b) Velocidad inicial media de punta de la corona según H.
En la figura 6.3 se indica la velocidad inicial de la punta de la corona en función del número de Weber –
estimada en un rango constituido por los instantes de tiempo correspondientes a 50 puntos tras la formación
de la corona te –, para cada altura de la capa líquida (izquierda) y una ponderación de esta velocidad en
función de la altura de la capa líquida (derecha).
33
E n vista a las gráficas mostradas anteriormente se puede inferir diferentes conclusiones. Es posible observar
que, para una misma altura de la capa líquida, la escala de tiempo en la que se produce la formación de
la corona difiere mucho para valores de Weber bajo el cual se produce splash y para aquellos en los que no,
siendo semejantes entre sí dentro de cada uno de estos rangos de valores We < Wecr y We ≥ Wecr .
El número de Weber para el cual se produce la salpicadura disminuye conforme la altura de la capa límite
aumenta y, según la bibliografía se puede comprobar que para un mismo ensayo – mismo H y We –, este
también disminuye a medida que Oh es menor.
Por otra parte, el instante en el que se produce la formación de la corona permanece aproximadamente
constante en función del número de Weber, para aquellos valores de We > Wecr . Asimismo, el momento en
el que se produce este fenómeno es más temprano cuanto mayor es la altura de la capa líquida adimensional.
Finalmente, la velocidad de la punta de la corona en el instante en el que esta se forma se mantiene casi
inalterado para los diferentes valores de We para los que se realiza la simulación que cumplen We > Wecr , es
decir, teniendo en cuenta únicamente aquellos valores de We para los que la corona termina rompiéndose y
creando pequeñas gotas (aparece salpicadura). En función de la altura de la capa líquida, la velocidad inicial
de la punta de la lamella permanece constante de manera aproximada para bajos valores de H aunque para
valores de H más elevados – como H = 1.9 – esta velocidad aumenta.
35
Índice de Códigos
37
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