D SS

DE LAMU R
Descubre la energía sag da de tu ci o femenino
para aumentar tu bi aestzu•y icidad

MIRAND G. AY
autora del bestselle Lun 'Oja

o
 Indíce

Una historia personal

9

«iEl ciclo menstrual es la clave para sentirte bien!» 9

La historia de la Anciana Sabia del Invierno 11

¿Elciclomenstrual? iEl ciclo de la diosa' 19

Ayudándote a sentirte bien 21

Conoce a las diosas que hay en ti 22

Conoce a tus diosas 23

Tudiosa Virgen de la Primavera 25
Tudiosa Madre del Verano
Tu diosa Hechicera del Otoño . 31
Tudiosa Anciana Sabia del Invierno 35

Cómodarte cuenta de lo que sientes. .. . 37

iÀctividadesde las diosas para sentirte bien! .

43
iLos retos de las diosas!..
51

iSatisfacelas necesidades de
tus diosas interiores y sé feliz!..
Los poderes secretos de las diosas del Otoño y
del Invierno
La diosa Hechicera del Otoño. , . '63
La fase de la diosa Anciana Sabia del Invierno
67

Mirarnos al espejo: descubrir los poderes de nuestras

diosas
personales
• 69
Después de haber hecho anotaciones durante unciclo.
69
Tras dos ciclos de anotaciones...
72

10 pistas y consejos para crear bienestar .

• 73

Meditaciones diarias con las diosas............

75

La diosa Virgen de la Primavera • 76

Diosa Madre del Verano • 78

La diosa Hechicera del Otoño.. . . 80

La diosa Anciana Sabia del Invierno.. 82

Una última recomendación 85

Somos las mujeres que estamos dispuestas..... 86

Bendecir nuestra feminidad y despertarla en el mundo.. 89

89
La Bendición Mundial del Utero .
91
Tambiénde MirandaGray.....
93
Cómo utilizar las tablas de anotaciones.....
93
iNuestros ciclos no funcionan como relojes!
94
iYa eres una experta en tu ciclo! ..
 ana hístoría personal

ciclo menstrual es la c ave

«iP__]
para sentírte bien!»

¿Teparece una afirmación extraña?

Personalmente,siempre he sentido una fuerte conexión
con las diosas interiores. A los veintipocos años oí hablar por
primera vez de su existencia, de su relación con el ciclo y del

efectoque tenían sobre mí. Unos días sentía más confianza

en mí misma y que era más sociable, y otros era más afectuo-

sa y amable.Unas veces me veía más capaz de realizar tareas
que conllevaranreflexión,y otras me sentía más creativa,in-
teriorizada y soñadora.
A mí me parecía obvio hacer actividades en los días en
que las energías y las habilidades de mis diosas me ayudaban
a hacer mejor las cosas. Y cuando lo hacía sentía que me en-
contrabamejor conmigo misma y con mi vida.
Descubrí algo fascinante que resultó ser una nueva habi-

lidad:durante una semana al mes, me di cuenta de que escri-

bíabastantebien.Algo bastante extraordinario, teniendo
en
cuentaque en aquellostiempos
yo era una artista. En lugar
 GRAY
1 MIRANDA

significaba que no era lo

de pensar que eso bastanteb
simplemente, me ceñía a llena
para ser escritora, practicar esa
vidad una semana de cada ciclo. El resultado fue mi
primer
libro Luna Roja, que trata de las diosas interiores,de sus
galos y del ciclo menstrual.
Mi experienciacon mi ciclo nunca ha sido fácil,ni física
ni emocionalmente. Tengo síndrome premenstrual, comoles
sucedea muchas mujeres, pero cuando vivo y trabajo siendo
lo más conscienteposible de mi ciclo y de los extraordinarios
dones de las energías de las diosas mis síntomas se suavizan,
soy más feliz y ilogro muchas más cosas de las que consegui-
ría si no lo hiciera!
Esperoque cuando explores tu ciclo también descubras
las maravillasde las diosas que hay en ti, que disfrutes cada
mes bailando con ellas para generar bienestar y felicidad,y
que entiendas lo increíble, excitante y positivo que puede ser
tu ciclomenstrual en tu
vida.
MIRANDA GRAY,Reino Unido
 historia e a ncíana
Sabía del Invierno

Éraseuna vez, hace mucho tiempo, en un lejano lugar, vivía

una joven princesa.
Sus padres la tenían encerrada en su castillo, pero lo que
ellamás anhelaba era ser libre para explorar el mundo.
Un día,después de haberlo planificado cuidadosamente,

la princesa se las arregló para escapar, con un fardo oculto

que contenía una capa.

Salió a la brillante luz del día y tomó un sendero que re-

corríalos bosques que rodeaban el castillo. iEstaba tan entu-
siasmadaque le entraron ganas de correr, brincar, danzar y
gritar!Mientras brincaba por los caminos, empezó a hacer
planespara todo lo que quería hacer.
Hacia media mañana, llegó a un hermoso templo de pie-
dra blancaque se erigía en un claro del bosque.
Tenía sed, así que, haciendo acopio de valor, se dirigió a la
puertay tocó la campana de plata. A los
pocos momentos,
unahermosajoven, un poco
más mayor que ella, le abrió la
puerta, y la princesa
le pidió agua.
 '2 | MIPANDA
COPAY

La joven la condujo a una pequeña fuente

y le dio una
de plata para que pudiera beber. El agua estaba taza
frescay car
de luz y energía. Lajoven se rió ante la sorpresa de
la
---Este es el Templo de las Doncellas —le
dijo---.iEstá8
bebiendo de la Fuente de la Juventud!
La princesa notó una energía maravillosa que
recorría
su
cuerpo y la colmaba de felicidad.
—Oh, me encantaría quedarme aquí —le dijo—-.
¿Puedo?
—Tu destino no es quedarte con nosotras—-1e
di'Jo mo-
viendo la cabeza——.
Tu camino es seguir con tu viajeTengo
una hermana que no vive lejos de aquí. Podrías pedirlequete
diga dónde alojarte. Sigue el camino y encontrarás su casa.
Antes de que la princesa partiera, lajoven le hizo dosregalos
—Ponte esta flor y su aroma te recordará tu propiabelle-
za. —La joven le puso una florecilla blanca en el pelo.
Luego, le entregó un pequeño cuchillo en cuya empuña-

dura había gravado un pájaro blanco.

—Utiliza bien tus energías —le dijo, y la abrazó.
La princesa se sintió un poco triste al separarsedelajo•
ven, pero enseguida se alegró de estar en el camino.
A la hora de comer empezó a tener hambre y el olordel
humo de leña la guió hasta una hermosa granja.La granja
estaba cubierta por rosales trepadores con capullosdecolor
de
rosa intenso y tenía un jardín lleno de plantas, colmenas
abejas, hierbas y mujeres trabajando.
Y
También había mujeres que regresaban de los campos
de
los huertos llevando cereales y frutas en grandescestas
 LAS CUATRO DIOSAS DE LA MUJEP
1 13

mimbre,mientras otras recolectaban hierbas del jardín, La

princesa oyó a lo lejos las voces de niños jugando y las leccio-
nes que estaban aprendiendo.
Una mujer levantó la cabeza y le hizo señas para que se
uniera a ellas.
Bienvenida,viajera —le dijo sonriendo—. Debes de te-
ner hambre, iven y come!
Condujo a la princesa a un lugar en el jardín donde
pudiera sentarse y dijo a las otras mujeres que le trajeran
pan fresco recién horneado, mantequilla y miel, hermo-
sas manzanas verdes y queso de cabra con sal.La mujer

se quedó sentada al lado de la princesa mientras esta co-

mía.
—Aquí somos una gran familia —le dijo—. Cultivamos
y fabricamostodo lo que necesitamos.
En esto se acercó a la mujer una niña pequeña de unos

dos o tres años, esta la cogió en brazos riendo y le dio un beso

en la mejilla.

——Es
una de mis múltiples hijas —le dijo mientras la pe-
queña sonreía.
La princesa suspiró; deseaba desesperadamente poder
expresarsu creatividadcon las otras mujeres y ayudarlas a
cuidar del huerto y de los niños.
--—Me encantaría quedarme aquí —dijo.
-—iOh,pero no puedes! —exclamó la mujer mientras de-
volvíaa la niña al suelo—. Tienes un largo viajepor delante,
que estará lleno de experiencias
increíbles.
 1 MIPANDA C,PAY

Le envolvió algo de comida para el camino en una

servi-
lleta blanca y le dio un regalo. Le puso un broche de
oro con
forma de abeja en el vestido.
—Esto es para que te acuerdes de nosotras y recuerdes
tus propias energías de hacer y crear.
Cogió una rosa de color rosa del rosal y se la puso en el
pelo junto con la florecilla blanca que le había puesto la don-
cella.
—Esta rosa te recordará tu capacidad de amar.
La princesa, de nuevo sola, abandonó el jardín y retomó
su camino pensando en su familia y sus amigas.Empezabaa
añorarles, y al imaginar sus rostros su corazón se inundóde
amor. Decidió que regresaría a casa al día siguiente,porque
no quería preocuparles.
Poco a poco fue anocheciendo, y empezó a sentirsecan-
sada e irritable.
Aunque el cielo rosa y dorado proporcionaba a los árboles
una hermosa gama de colores, la princesa empezó a angustiarse,
y su mente creaba imágenes terroríficas en las sombras. Casiha-
bía oscurecido cuando llegó a un riachuelo y las estrellasempe
zaban a asomar. Se sentó sobre una piedra y se sacó los zapatos;
en ese momento dio un brinco, sobresaltada al oír un susurro.
se
Una forma, que ella había confundido con un arbusto,
fue materializando hasta convertirse en una mujervestida
su
solo con una capa raída. La princesa no podía distinguir
parecía
aspecto, pero lo poco que vislumbraba de su cuerpo
indicar que esta salvajemujer no llevaba nada bajo su capa•
 c.tJATP0DIOSAS I t5

—éQuién eres? —le preguntó la princesa, con el corazón

sobresaltado.
-—iAh!¿Quién es nadie? etPorqué me molestas? —res-
pondió la mujer con dureza.
La mujer se dirigió hacia la orilla del río arrastrando los
pies,levantó los brazos y empezó a bailar a su propio ritmo
sobre la tierra. La princesa sintió la vibración del sonido a
travésde su cuerpo y su útero respondió contrayéndose. En-
tonces quiso unirse a esta mujer, ser libre, dejarlo todo y bai-
lar salvajey alocadamente bajo las estrellas.
Mientras las dos bailaban, una hermosa energía empezó
a arremolinarse a su alrededor. Algunos animales adoptaron
forma en esa energía y la princesa vio rostros de personas.
Sabía que era una maga, que se encontraba entre el mundo
cotidiano y el de la magia, y anheló tener su mismo poder.
Ambas danzaron juntas al ritmo que les marcaban sus pies,
girando en la magia y la inspiración del momento.
Cuando por fin se detuvieron, la princesa se dio cuenta
de que estaba desnuda, pero no recordaba haberse sacado la
ropa.
Yaera de noche y empezó a tener frío en los pies. Le entró
pánico y se puso a buscar su ropa y su fardo; se dio cuenta de
que se había entregado demasiado a esa danza salvaje.
Una vez se hubo vestido y envuelto en su capa, se dio
cuenta de que estaba exhausta. Miró a su alrededor para pre-
guntarlea la mujer dónde podía pasar la noche, pero ya
había
desaparecido.Sobre la tierra, junto al río, había una
pequeña
 16 | MIRANDA

bola de cristal, y cuando la cogió escuchó

Ia voz
cn su mente. de la
mujer
—Esco es para recordarte la magia
que hay
La princesa se la puso en su fardo y en ti
se marchó
entendiendo que el hogar de aquella mujer del
era el b
que no deseaba compañía. Ogque
A medida que caminaba en la oscuridad
su cansancio
en aumento. Andaba encorvada y caminaba iba
lentamente
no podía pensar con claridad. Moverse le costaba 'Y ya
fuerzo. Tenía tanto frío y estaba tan cansada es.
que a punto
tuvo de echarse a dormir al borde del camino; es.
entoncesvioel
destellode una hoguera.
Entre los árboles vio una pequeña entrada a
unacueva,
y
junto a la hoguera había una anciana esperando.
—Ven rápido, pequeña, parece que va a nevar—le
gritó
la mujer.
La anciana llevó a la princesa a la cálida cuevaforrada
de
hermosastelas y pieles. Sin decir nada le quitó la capaala
princesa y la guió a una segunda cueva oscura, dondehabía
una bañera natural de agua termal que emanabavapor.
—Métete en el agua y caliéntate. Estás a salvo,aquípue
des relajarte y descansar —le dijo sonriendo.
La princesa se desvistió y se introdujo en el agua,provo•
cando espirales en el vapor.
por la hoguera de lacueva
La cueva solo estaba iluminada
empezó a verlasestre
contigua, y mientras flotaba en el agua
y el espaao•
llas en el techo y a sentir que volaba por las galaxias
 LAS CUATRO DIOSAS DE IA MUJEP
1 17

El agua limpió sus preocupaciones y temores, y salió del

baño tranquila y relajada. La anciana le había dejado una
ropa oscura y de abrigo, y se la puso. La hoguera de la cueva
principal se había apagado, y ahora solo estaba iluminada por
los rescoldos de color rojo intenso y sombras oscuras.
—Descansa, mi pequeña —le dijo la anciana dulcemen-
te—. No puedes estaraquí mucho tiempo, pero de momento

puedes descansar en mi santuario.

La princesa yació en el suelo con la cabeza sobre la falda
de la anciana, y al mirar su dulce rostro vio las estrellas en sus
ojos.
—Dondequiera que vayas en la vida, dondequiera que
viajes,siempre tendrás un hogar conmigo. Regresa a mí, pues
en mi falda te recuperarás. Relájate, hija querida, y acepta mi
regalo.
Y la princesa se durmió.
 cíclo menstrua ,
iÉ_l cíclo de la diosa!

Nuestro ciclo menstrual incluye unos cuantos días de san-

solemos
grado, a los que denominamos menstruación y al que
referirnoscomo nuestro ciclomenstrual.Esto ocurre aproxi-
madamente cada 28 días; el número de días de nuestro ciclo
puede ser inferior o superior a esta cifra. El número también
puede variar de ciclo en ciclo, unas veces menos días y otras
más.
Normalmente, empezamos contando los días de nuestro
ciclodesde el primer día de nuestro ciclo lunar: es el «día 1
de nuestro ciclo».

Nuestro primer día de la menstruación es el día

1del ciclo.

Junto con la menstruación, también liberamos un óvulo cada

ciclo; esto se llama ovulación.
La ovulación se produce aproximadamente a los 14 0 16
díasde nuestro ciclo. Muchas mujeres no lo notan, pero algu-
 GRAY
20 1 MIRANDA

molestia u observan
nas sienten una ligera variacionesen
secreciones vaginales.

Liberamos un óvulo aproximadamente

a los 0 16días del ciclo.

Después de liberar el óvulo, entramos en la fase premenstrual

y cabe la posibilidad de que padezcamos síndrome premens-
Son días en los que puede que estemos especialmente
trual.

sensiblesy que tengamos una serie de síntomas físicos como

antojos alimentarios, hinchazón, irritabilidad y necesidad de
dormir más.
Podemosdividir nuestro ciclo en cuatro fases o grupos
de días. De todos modos, recuerda que la duración natural de
tus fasespuede ser más larga o más breve que el ejemplo que
doy a continuación:

Descripción Día del ciclo aproximado

Fase menstrual Sangrado
Días del ciclo 1-6
Entre la
preovulatoria Días del ciclo 7-73
menstruación y la
ovulación
Pase de
Ovulación, la
ovulación Díasdel ciclo
liberación del 14-20
óvulo
Fase Entre la ovulación
premenstrual y Díasdel ciclo
la menstruación
21
primerdía de hasta el
sangrado
 CIJATPO DIOSAS DE LA MU.JEP |

Ayudándote a sentírte bien

Cada fase del ciclo está vinculada a una diosa interna diferen-
te y a sus energías asociadas, y puede afectar a:

• nuestra forma de pensar

• nuestro estado de ánimo
• nuestro nivel de energía física

Cuando somos conscientes de la diosa y de cómo influye

en nuestros pensamientos y emociones en cada fase, pode-
mos empezar a cuidarnos mejor y a satisfacer nuestras nece-
sidades emocionales, mentales y físicas.Afortunadamente,
nos ayuda a sentirnos bien con nosotras mismas.
Cuando somos más conscientes de nuestros ciclos, pode-
mos:

• sentirnos más a gusto con nuestro cuerpo,

• controlarnos mejor porque sabemos por qué nos senti-

mos así,
• estar más seguras de nuestras habilidades,
• tener más poder para generar sentimientos positivos
respecto a nosotras mismas.
 22 1 MIRANDA GRAY

onoce a las diosas que hay en tí

En tu interior hay cuatro diosas.

A medida que avanzamos por las fases de nuestro ciclo,
nuestras diosas se van apareciendo una a una, ofreciéndonos
sus energías, dones y habilidades especiales, y sus necesida-
des y sueños. En el pasado lejano, las mujeres reconocían a
estas diosas, que se asociaban con las energías y los ciclosde
la luna, de las estaciones, de la vida y del ciclo menstrual.

Fase de Fase de la Fase Fase

preovulación: ovulación: días premenstrual: menstrual:
días 7-13 14-20 días 21hasta el días 1-6
sangrado

Doncella Mujer fértil Perimenopausia Anciana

Diosa Virgen Diosa Madre Diosa Diosa Anciana

Hechicera Sabia

Diosa de la Diosa del Diosa del Diosa del

Primavera Verano Otoño Invierno

Diosa de la Diosa de la Diosa de la Diosa de la

Luna Luna Llena Luna Luna Nueva
Creciente Menguante

En este libro exploraremoslas energías de estas diosas,

cómo nos afectan, los dones y los retos que nos plantean,
y
cómo podemos vivir en equilibrio y armonía con ellas,
i para
generar bienestar y sentirnos bien!