La Administración Pública
La Administración Pública
La Administración Pública
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
BACHILLER.
GABRIELA DEL VALLE SALINAS VASQUEZ
CI: 29.672.582
SECCIÓN 31211
I SEMESTRE-2021
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Los actos administrativos producen efectos jurídicos, pero solo pueden ser
dictados en el marco de una potestad concedida por ley.
Es una Declaración
Unilateral
Así ocurre con el permiso de uso del dominio público u otorgamiento de un retiro
jubilatorio voluntario. Son actos administrativos unilaterales en sus efectos y
también en su formación, pues la voluntad del administrado no integra el acto. El
hecho de que el particular solicite, provoque o acepte una declaración de voluntad
administrativa, no significa que el administrado integre con su voluntad el acto.
El concepto de acto administrativo comprende los actos de esa índole emitidos por
el órgano ejecutivo y los de igual naturaleza emitidos por los órganos legislativo y
judicial, pues todos están sometidos en general a los mismos principios jurídicos.
Comprende, por tanto, acciones de la más variada índole: decreto, disposición,
orden, resolución, decisión, autorización, permiso, etc., emitidas siempre por un
órgano estatal o público no estatal.
Como consecuencia de lo expuesto, estimamos que los entes públicos no
estatales pueden emitir actos administrativos. Así, lo son los actos de las
corporaciones profesionales, asociaciones, universidades privadas, etcétera.
Muchas entidades han sido creadas por el legislador para ejercer cierto tipo de
funciones administrativas; se les confiere legalmente un cierto poder público para
actuar en nombre del Estado y con su competencia. En estos casos parecería
contradecir a la realidad que se les negara a los actos emanados por esas
entidades el carácter de administrativos, a los efectos de la aplicación del régimen
legal correspondiente (nulidades, vicios, recursos, etcétera).
Que produce efectos jurídicos significa que crea derechos u obligaciones para
ambas partes: la Administración y el administrado.
Los tres primeros numerales se consideran que son causales de nulidad absoluta,
sin embargo en el numera 4 se observa que se desprende que hay dos causas:
1. Por una parte la incompetencia manifiesta del órgano.
2. Por otra parte la ausencia del procedimiento. Estas son las causa más
comunes.
Ausencia total de procedimiento, quiere decir que falte todo o una parte bien
esencial de ese procedimiento, no le da posibilidad a la administración; la
Jurisprudencia a tratado de explicar esa falta absoluta del procedimiento, de
alguna u otra manera la administración Pública genera la actividad tendiente a la
formación de un expediente administrativo, que va a generar la decisión final del
acto administrativo, Se establece que estaría viciado de nulidad absoluta cuando:
- Ocurra la carencia total y absoluta de los trámites procedimientos
legalmente establecidos.
- Se aplique un procedimiento distinto al previsto por la ley correspondiente,
es decir, cuando por una errónea calificación previa del procedimiento a
seguir se desvié la actuación administrativa del iterprocedimental que
debía aplicarse de conformidad con el texto legal correspondiente y esto es
lo que se denomina en doctrina “Desviación del Procedimiento”. La
administración está aplicando un procedimiento de manera errónea porque
no es el adecuado para el caso en cuestión.
- Cuando se prescinde de principios y reglas esenciales para la formación de
la voluntad administrativa o se transgredan frases de los procedimientos
que constituyan garantías esenciales del administrado. Esto es lo que
denomina el Principio de la esencialidad. Se verifican cualquiera de las 3
situaciones que terminamos de mencionar cuando se viole este principio de
la esencialidad, cuando se desvía el procedimiento o cuando hay una
carencia total o parcial del procedimiento, allí tiene que verificarse la nulidad
y ser declarada, de otra manera si esa falla en el procedimiento no le
acarrea un perjuicio al administrado, ese acto será atacado de nulidad
relativa.
Respecto al primer requisito, cabe señalar que es suficiente que el acto sea
inválido y que su vicio sea tan grave como para que la invalidez pueda declararse
formalmente por el órgano competente.
Respecto al segundo requisito, es necesario que la conservación del acto sea
íntegra puesto que esto permite distinguirlo de otras técnicas de conservación de
los actos administrativos como lo es la nulidad parcial.