Libro El Poblado Taino de Playa Grande, BAJA RESOLUCION, Solo para Cotizar

EL POBLADO TAÍNO DE
PLAYA GRANDE
ADOLFO JOSÉ LÓPEZ BELANDO
EL POBLADO TAÍNO DE
PLAYA GRANDE
Una publicación de la
academia de ciencias de la república dominicana
Con el apoyo de
Santo Domingo, República Dominicana

2019
Una publicación de la
academia de ciencias de la república dominicana
Con el apoyo de
Autor Adolfo José López Belando

Primera edición 2019
ISBN ¿?
Diagramación Yris Cuevas

Diseño de portada Adolfo López
Dibujo de la portada Arquitecta Iris de Mondesert
Impresión Editora Búho
Impreso en la República Dominicana

Printed in the Dominican Republic
Contenido
Presentación 11
Preámbulo 13
Reconocimientos 15
Introducción 23
Antecedentes 31
Desarrollo de los trabajos 33
Áreas del establecimiento humano 39
Playa Grande, Corte-1 61
Playa Grande, Corte-2 75
Playa Grande, Corte - 3 85
Playa Grande, Corte – 7(A-H) 167
Playa Grande, Corte 8 213
Estudio estratigráfico de los Cortes 7 y 7(A-H) 217
8 ADOLFO JOSÉ LÓPEZ BELANDO
Gráficos estadísticos de los materiales y los tipos 223

Conclusiones de las excavaciones 231
Herramientas obtenidas durante las excavaciones 245
Producción de hachas de jadeíta 259
Tipos cerámicos 263
Objetos con connotaciones rituales 275
Objetos importados 287
Bibliografía 297
DEDICATORIA
A mi gran amigo, investigador y compañero

de aventuras arqueológicas
Daniel Shelley
Presentación
Es para mi un placer, como Presidente de la Academia de Ciencias de

la República Dominicana, presentar el libro del Arqueólogo Adolfo
José López Belando titulado “El Poblado Taíno de Playa Grande” que
edita la institución que honorablemente presido.
El nuevo libro que edita la Academia de Ciencias de la República
Dominicana recoge los resultados de las excavaciones realizadas por
el autor durante los años 2011 y 2012 en el sitio arqueológico situado
en Playa Grande, una de las más hermosas playas de La Española, si-
tuada a apenas seis kilómetros de Río San Juan en la provincia María
Trinidad Sánchez.
El interés de esta publicación radica, además de en la exposición de
los resultados de unos trabajos arqueológicos realizados con la mejor
metodología científica, en la importancia que los hallazgos realizados
tienen para la historia y la prehistoria de nuestra nación.
Reconstruir la vida en un poblado taino del primer milenio de nues-
tra era que se mantuvo activo hasta alrededor de cien años después de
la conquista y colonización española, es un reto que se ha afrontado
con todos los medios que la ciencia moderna ha permitido aplicar.
Muchos investigadores han colaborado en este interesante estudio;
desde nuestros mejores profesionales nacionales hasta expertos venidos
expresamente para participar en los estudios desde España, Holanda,
Alemania, Venezuela y Estados Unidos. Arqueólogos, químicos, geó-
logos, antropólogos y biólogos han colaborado conjuntamente para
lograr desentrañar los misterios que la tierra guardaba bajo el feraz

suelo de Playa Grande.
La colaboración en los trabajos de investigación de esta Academia de
Ciencias, junto con el Museo del Hombre Dominicano y el Instituto de
Investigaciones Antropológicas de la UASD, ha fructificado finalmente
en la publicación que presentamos y que esperamos sea otro más de
los éxitos editoriales de nuestra prestigiosa institución científica.
Dr. Luis Scheker Ortiz

Presidente de la Academia de Ciencias
de la República Dominicana
PREÁMBULO
El trabajo que presentamos sobre las excavaciones arqueológicas rea-

lizadas en Playa Grande es un informe que pretende, en primer lugar,
explicar con todo detalle el proceso de excavación realizado en el sitio
arqueológico. También ofrecemos una serie de conclusiones derivadas
del proceso de catalogación e investigación previa de los hallazgos.
Adjunto al informe de las excavaciones se presentan igualmente una
serie de trabajos puntuales, realizados por diferentes investigadores,
sobre aspectos concretos de la excavación arqueológica, necesarios
para lograr una comprensión inicial del sitio arqueológico y su signi-
ficación cultural.
Todos los restos arqueológicos extraídos han sido ya depositados
en el Museo del Hombre Dominicano convenientemente organizados
por cortes, niveles y tipo de material. Estos han sido almacenados en
cajas de tamaño estándar bien identificadas y ordenadas. En su inte-
rior la piezas se encuentran enfundadas en bolsas cerradas provistas
de su correspondiente leyenda escrita sobre el plástico y con etiqueta
plastificada en su interior. De esta manera las piezas procedentes de
las excavaciones arqueológicas de Playa Grande pueden ser estudiadas
con todas las garantías por los especialistas que se interesen en el sitio
arqueológico.
En el presente informe hay una descripción minuciosa y detallada
del origen de cada conjunto de piezas, extraídas con método arqueo-
lógico preciso por arqueólogos profesionales. Complementando el
presente informe con las piezas entregadas cualquier investigador
podrá trabajar con todas las garantías el material procedente del sitio
arqueológico. Este informe fue entregado en el año 2012 al Museo del

Hombre Dominicano con la intención de poner a disposición de todos
los interesados, tanto la información obtenida como la posibilidad de
trabajar los materiales bajo la óptica que cada investigador considere.
RECONOCIMIENTOS
Las excavaciones arqueológicas de Playa Grande han sido fruto de una

extraordinaria colaboración entre instituciones oficiales, empresas
privadas y personas amigas. No es frecuente que una situación así se
produzca, pero gracias a esta circunstancia consideramos que el trabajo
ha sido un completo éxito a todos los niveles.
Los trabajos de investigación han sido dirigidos por quien suscri-
be, Arqueólogo Adolfo José López Belando, Lic. por la Universidad
Complutense de Madrid, con la estrecha supervisión y colaboración
del Museo del Hombre Dominicano y su actual Director, Arquitecto
Christian Martínez Villanueva y el Instituto de Investigaciones Antro-
pológicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (INDIA),
dirigido por el Antropólogo Dr. José Guerrero quien además ha sido
Director Adjunto de las excavaciones arqueológicas y realizó un estudio
que se anexa al informe entregado al Museo.
Al equipo de trabajo se han sumado con la categoría de Directores
Adjuntos el Biólogo Dr. Renato Rímoli, encargado de los trabajos rela-
tivos a la fauna y el Antropólogo Físico Dr. Abelardo Jiménez Lamber-
tus, encargado del estudio de los restos humanos. Ambos realizaron
estudios que se anexaron al informe entregado al Museo del Hombre.
El equipo de arqueólogos de campo estuvo compuestos de exce-
lentes profesionales, todos con la categoría de Co-Directores de las
excavaciones:
Sara Gálvez, Arqueóloga Lic. por la Universidad Autónoma de
Madrid y experta en arqueología de campo y en la excavación y trata-
miento de restos humanos. Su trabajo en relación a la excavación de
la tumba taína hallada en el sitio arqueológico fue excelente y mereció

el aplauso de todos los investigadores involucrados en el proceso.
Alejandro Selmi, Sara Gálvez, Cristóbal Burkhalter y Alicia Galarraga
Cristóbal Burkhalter, Arqueólogo Dr. por la Universidad Autónoma

de Madrid y experto en arqueología de campo. Su dominio de las más
modernas técnicas de excavación utilizadas en Europa, fue determi-
nante para sacar el máximo partido a los trabajos y organizar adecua-
damente todos los hallazgos. Son de su autoría los excelentes dibujos
de las plantas de los cortes, los perfiles estratigráficos y el detalle de la
investigación del Corte 7, entre otros importantes aportes.
Alejandro Selmi, Arqueólogo Lic. por la Universidad de Canterbury,
Inglaterra y experto en arqueología submarina. Además de su trabajo
de co-dirección de los trabajos de campo realizó el detallado dibujo
de la tunba taina que se presenta en este informe.
Alicia Galarraga, Antropóloga Lic. por la Universidad Central de
Venezuela. Además de su trabajo de co-dirección de los trabajos de
campo se ocupó de organizar los inventarios de la excavación y prepa-
rar las piezas para su entrega al Museo.
Junto al excelente equipo de profesionales involucrados en las
labores de excavación de campo, hemos contado con la colaboración
de los siguientes arqueólogos:
Sebastiaan Knippenberg, Arqueólogo Lic. por la Universidad
de Leyden, Holanda. Nos ayudó en la identificación provisional del
EL POBLADO TAÍNO DE PLAYA GRANDE 17
material lítico de la excavación y del estudio de las piezas de jadeíta

encontradas. Realizó un estudio que se anexó al informe entregado
al Museo.
Enrique Burkhalter, Geólogo Lic. por la Universidad Compluten-
se de Madrid. Nos ayudó en la identificación provisional del origen
geológico de las piezas líticas y la identificación del entorno geológico
del sitio arqueológico. Realizó un estudio que se anexó al informe
entregado al Museo.
Jaime Pagán, Arqueólogo Dr. por la Universidad de Río Piedras,
Puerto Rico. Se ocupó de estudiar los restos de almidón presentes en
diferentes objetos hallados en la excavación e identificar los vegetales
a los que correspondían. Realizó un estudio que se anexó al informe
entregado al Museo.
Iris De Mondesert, Arquitecta. Se ocupó de crear una reconstruc-
ción ideal de lo que pudo ser el poblado taíno de Playa Grande.
Daniel Shelley, investigador especializado en cartografía y navega-
ción, por su aportación desinteresada para la publicación de este libro
y sus informaciones sobre la navegación en aguas del Caribe.
José Manuel Henríquez, Presidente de la Sociedad Numismática
Dominicana, por su ayuda para la identificación de las monedas colo-
niales aparecidas durante las excavaciones arqueológicas
Nuestros jóvenes ayudantes de campo

Los estudios de Carbono-14 que nos ofrecieron las fechas absolutas

adjuntas al informe fueron realizados en los prestigiosos laboratorios
de Beta Analithic radicados en Miami, Estados Unidos.
Además del excelente equipo de investigadores involucrados en el
proceso de las investigaciones, contamos con el apoyo de excelentes
personas que fueron quienes nos dieron la oportunidad de realizar las
excavaciones arqueológicas. Sin su apoyo, en unos casos moral y en
otras económico, nunca se hubieran podido realizar las excavaciones
arqueológicas en Playa Grande:
Boykin Curry, Presidente de la compañía propietaria de los terre-
nos de Playa Grande. De manera absolutamente filantrópica y des-
interesada aportó los fondos necesarios para realizar los trabajos de
excavación arqueológica del sitio. Su interés por la cultura y su respeto
por el acervo cultural dominicano, le hizo apoyarnos mucho más de
lo estrictamente necesario, para trabajar en Playa Grande, aportando
generosamente fondos y apoyo logístico a las labores de investigación
de manera constante.
Alexandra Jerónimo, Directiva de la compañía propietaria de los
terrenos de Playa Grande. Su apoyo fue imprescindible para lograr
echar adelante el proyecto, ocupándose además de la difusión del mis-
mo en toda la zona de Cabrera y Río San Juan. Alexandra llevó cientos
y cientos de niños de las escuelas a conocer visitar las excavaciones,
además de darle una gran proyección nacional a los trabajos realizados.
Mirtha Cabral, Directiva de la compañía propietaria de los terrenos
de Playa Grande. Aportó gran apoyo al proyecto, sumándose incluso a
los trabajos de excavación arqueológica como ayudante, acompañada
de su familia en diferentes ocasiones.
Adolfo Ramírez, Director General del proyecto. Sin su apoyo y com-
prensión a todos los niveles, habría sido imposible realizar los trabajos.
También se involucró personalmente en los trabajos y nos ofreció su
ayuda en todo momento.
Rolando Fernández De Castro, Director General del Golf de Playa
Grande. Colaborador extraordinario del proyecto arqueológico y gran
conocedor de la zona y sus sitios arqueológicos, que puso a nuestra
disposición todas sus instalaciones de manera incondicional.
Adolfo Ramírez, Mirtha Cabral y Alexandra Jerónimo
Finalmente debo hacer un especial reconocimiento a nuestros Ayu-

dantes de Arqueología, todos procedentes de los pueblos vecinos y for-
mados durante las excavaciones arqueológicas. Su ayuda y entusiasmo
y su duro y dedicado trabajo fueron completamente imprescindibles
para lograr el éxito del proyecto:
Raúl De La Rosa Vilorio
Jael Adames Alonzo
Javier Castro Espaillat
Francisco Mayi
Félix Paulino Martínez
Cristian Adames Vargas
Noel Faña Adames
Jerson Martínez Veras
Ambioris Méndez Suriel
Y un reconocimiento muy especial a nuestro joven colaborador
Bastien que trabajó con nosotros diariamente al terminar las clases de
su colegio en Río San Juan.
Gracias a este excelente equipo de trabajo fue posible realizar las
excavaciones arqueológicas cuyo informe se presenta a continuación.
Finalmente queremos expresar nuestro agradecimiento a la Aca-
demia de Ciencias de la República Dominicana y especialmente a su
Presidente el Dr. Luis Scheker Ortíz, por su ayuda para la publicación
de este libro que tantos años ha estado a la espera de salir a la luz.
Nuestros ayudantes de arqueología
Nuestros jóvenes ayudantes, Rascal Curry y sus amiguitos
Adolfo López
INFORME DE LA EXCAVACION REALIZADA EN SITIO ARQUEOLÓGICO DE PLAYA GRANDE,

MUNICIPIO DE RÍO SAN JUAN
Recreación ideal del poblado taíno de Playa Grande
INTRODUCCIÓN
Playa Grande, como su propio nombre indica, es una extensa playa de

alrededor de dos kilómetros de largo que se sitúa en la costa Norte de
la República Dominicana. Está limitada al oeste por el cabo Romero
(coordenadas: 19º, 40’, 42.37” N. / 70º, 01’, 03.29” O.)y al este por la
punta Los Cocos (coordenadas: 19º, 40’, 44.34” N. / 70º, 00’, 16.88”
O.). Hasta hace poco el terreno de la playa era prácticamente virgen,
aunque hace más de treinta años que se planteaba su desarrollo como
zona turística residencial y hotelera.
Detrás de la playa se localiza una extensa planicie de aproximada-
mente un kilómetro de anchura, actualmente sembrada con cocoteros,
que queda delimitada hacia el sur por un farallón rocoso, bajo el cual
discurre la carretera que comunica el área costera de todo el litoral
norte de la isla, desde Samaná hasta Puerto Plata.
La zona de bosque tropical que se encuentra sobre el farallón y tras
este adentrándose varios kilómetros hacia el interior, es un área pro-
tegida incluida en la categoría de Monumento Natural, denominada
Bosque Húmedo de Río San Juan.
Al oeste de Playa Grande se sitúa el pueblo de Río San Juan, el cual
constituye el enclave poblacional importante más cercano. Hacia el
este el pueblo de mayor importancia es la localidad de Cabrera y entre
esta y Playa Grande se encuentran pequeñas poblaciones entre las que
destaca la localidad de Abreu.
Mapa de situación de Playa Grande en la isla de Santo Domingo
En marzo de 2011, la empresa Nort Shore Land Holding Inc. De-

cidió contratar los servicios de un arqueólogo para complementar el
Estudio de Impacto Ambiental de los terrenos de su propiedad en Playa
Grande, Distrito Municipal de Río San Juan, provincia María Trinidad
Sánchez. El motivo de la demanda fue el conocimiento por parte de la
empresa de la existencia de un yacimiento arqueológico prehispánico
dentro de los terrenos del futuro desarrollo inmobiliario. La primera
acción que se ejecutó fue una prospección arqueológica exhaustiva que
abarcó la totalidad de la zona donde se ubican los solares edificables,
los caminos en general y todas las infraestructuras existentes o previstas
dentro de la propiedad.
Fruto de la prospección sistemática, realizada por el arqueólogo,
Investigador Asociado al Museo del Hombre Dominicano, Adolfo Ló-
pez, fue la localización y la exacta delimitación del sitio arqueológico
que se encuentra en Playa Grande. La zona arqueológica detectada se
encuentra en el mismo centro de la playa y se extiende desde el escalón
que se forma en la arena hasta unos doscientos metros más atrás en

dirección sur. Se tomaron las coordenadas de los puntos hasta los que
llegan los afloramientos de material arqueológico, lo que nos indicó
con bastante precisión las dimensiones aproximadas del yacimiento.
La superficie donde se ubican los restos arqueológicos puede delimi-
tarse con un frente de playa de 218 metros, un fondo de 138 metros
hacia el Oeste y un fondo de 48 metros hacia el Este. Uniendo estos
dos últimos puntos tendríamos una línea hacia el Sur de 202 metros
de longitud. En total tenemos una superficie acotada de alrededor de
20.000 metros cuadrados donde se desarrolla el sitio arqueológico.
Polígono que delimita aproximadamente el sitio arqueológico de Playa Grande

El terreno donde se localizan los restos arqueológicos está com-

puesto de una capa húmica superficial mezclada con arena de un tono
pardo, sensiblemente más oscura que en las zonas colindantes donde
no aparecen materiales arqueológicos. Entre los restos que afloran pre-
valece la cerámica y los restos de conchas. En algunas zonas se observan
agujeros realizados durante alguna de las campañas de prospección.
En base al trabajo realizado se expusieron una serie de recomen-
daciones, entre las que se encontraba la de realizar una excavación
arqueológica en el lugar, con el fin de obtener toda la información
posible sobre el asentamiento prehispánico. Todas las recomendaciones
realizadas a la empresa Nort Shore Land Holding Inc. fueron acogidas
con gran profesionalidad y aceptadas sin reservas. Así pues se organizó
un plan de actuaciones preparado por el arqueólogo Adolfo López,
Director General del proyecto arqueológico, en el que participaron
el Museo del Hombre Dominicano, como supervisor oficial de los tra-
bajos arqueológicos y la Universidad Autónoma de Santo Domingo,
UASD, como entidad de apoyo a los mismos, mediante su Instituto de
Investigaciones Antropológicas, INDIA.
Mapa de la prospección, los puntos negros indican presencia de material arqueológico

La excavación comenzó a prepararse el día lunes 17 de octubre de

2011. Las excavaciones se realizaron en dos fases. La primera fase de los
trabajos arqueológicos de campo comenzaron el lunes 24 de octubre
de 2011, finalizando el 17 de diciembre. La segunda fase comenzó el
1 de febrero de 2012 y terminó el 30 de abril de ese mismo año. Los
integrantes del equipo de trabajo fueron los siguientes:
Director General: Lic. Adolfo López, arqueólogo, especialista en
arqueología antillana. Investigador Asociado al Museo del Hombre
Dominicano.
Director Adjunto: Dr. José Guerrero, Director del Instituto de In-
vestigaciones Antropológicas de la Universidad Autónoma de Santo
Domingo, antropólogo especialista en arqueología antillana.
Director Adjunto: Dr. Abelardo Jiménez Lambertus, Subdirector
del Museo del Hombre Dominicano, antropólogo especialista en el
estudio de restos humanos óseos.
Director Adjunto: Dr. Renato Rímoli, Investigador del Museo del
Hombre Dominicano, biólogo especialista en identificación de fauna.
Co-Directora: Dra. Sara Díaz, arqueóloga, especialista en prehistoria
y levantamiento de restos humanos óseos.
Co-Director: Dr. Cristóbal Burkhalter, especialista en prehistoria y
arqueología de campo.
Co-Directora: Lic. Alicia Galarraga, arqueóloga, especialista en
metodología arqueológica.
Co-Director: Lic. Alejandro Selmi, arqueólogo, especialista en ar-
queología general y en métodos de excavación subacuáticos.
Personal de apoyo: Diez obreros de la zona a los que se capacitó
como ayudantes de arqueología.
Los trabajos de arqueología se han centrado, en primer lugar, en
localizar espacialmente la estructura del asentamiento prehispánico.
Una vez establecido donde se encontraba se acometieron los trabajos
de excavación sistemática de las estructuras que componen el conjunto
que en principio son las siguientes:
Playa Grande
• Zona de viviendas
• Zona de residuario
• Zona de enterramientos
• Zona agrícola
Para localizar las diferentes zonas se realizaron tres zanjas de sondeo
consecutivas en paralelo a distinta distancia de la playa, para abarcar
la máxima área donde se localizaron los restos arqueológicos en su-
perficie durante los trabajos de prospección arqueológica realizados
anteriormente. Las zanjas tienen medidas de 15 x 2 metros, 12 x 2
metros y 15 x 2 metros. También se realizó la ampliación de algunas
de ellas cuando aparecieron restos significativos que debían ser estu-
diados con mayor detalle.
Durante los trabajos se ha recuperado abundante material arqueo-
lógico prehispánico, fundamentalmente fragmentos de cerámica,
amuletos, cuentas de collares, objetos de piedra y restos de comida,
como huesos de peces, aves y de pequeños mamíferos y conchas de

caracoles, tanto terrestres como marinos. También se han recuperado
objetos de procedencia española, como herraduras de hierro, clavos,
una cuenta de vidrio, una hebilla de bronce, una moneda de 1505 y
algunos fragmento de cerámica. Todos los materiales se procesaron
en el campo, se lavaron, clasificaron, embolsaron y etiquetaron. El
trabajo se llevó al día y se almacenaron los materiales organizado en
cajas numeradas e identificadas.
Plano de los cortes arqueológicos realizados
Seguidamente ofreceremos, además de una visión completa del

desarrollo de los trabajos, las conclusiones del estudio de los materia-
les obtenidos y el análisis de las estructuras localizadas y del campo
arqueológico en general.
ANTECEDENTES
La zona donde se ubica Playa Grande fue un área sumamente poblada

en tiempos prehispánicos. A la llegada de los españoles pertenecía a
la región de Cuhabo, en la provincia taina de Hyabo (Vega, 1980) y
era tributaria del cacicazgo de Magua, gobernado por el cacique Gua-
rionex. Sus habitantes se conocían como macoriges y la región donde
se encuentra Playa Grande la denominaban los españoles Macorís de
Abajo y abarcaba aproximadamente la costa que discurre entre Puerto
Plata y Nagua.
Las primeras investigaciones arqueológicas que dan cuenta de un
sitio arqueológico en Playa Grande se deben a los arqueólogos Marcio
Veloz, Fernando Luna y Elpidio Ortega, quienes realizaron algunas ca-
tas arqueológicas en 1978. Un extracto de sus resultados fue publicado
en el número 13 del Boletín del Museo del Hombre Dominicano de
1980. Sin embargo, la costa norte había sido estudiada con anterio-
ridad, realizando los primeros trabajos de prospección arqueológica
sistemática el arqueólogo dominicano Emile Boyrie De Moya en el
año 1956 y publicándolos dentro del artículo titulado “Cinco Años de
Arqueología Dominicana” en 1960.
Sobre el sitio arqueológico de Playa Grande se han publicado las
conclusiones del sondeo realizado por Marcio Veloz, Elpidio Ortega
y Fernando Luna en 1978. Según los investigadores el sitio fue suma-
mente alterado por la actividad de los tractores y excavadoras que
realizaron grandes zanjas para enterrar tuberías y preparar caminos
en la propiedad. “Los tractores han abierto zanjas de unos tres metros
de ancho, dañando parte de la estratigrafía a lo largo de más de 200

metros” (Veloz y Ortega, 1980). No obstante, durante las prospeccio-
nes arqueológicas que realizamos pudimos comprobar que aun queda
intacta una buena parte del yacimiento arqueológico.
En 1996 el Museo del Hombre Dominicano realizó otra prospección
arqueológica en los terrenos propiedad del Banco Central en el área de
Playa Grande, además de nuevos trabajos arqueológicos en el solar H-2,
cuyos resultados no fueron publicados. En 1999 el Museo del Hombre
Dominicano realiza nuevos trabajos de investigación en Playa Grande,
dirigidos por Dato Pagán, Gabriel Atiles y Harold Olsen, publicando
sus conclusiones en el año 2004 en el Boletín del Museo del Hombre
Dominicano nº37. Los trabajos de 1999 fueron fundamentalmente de
sondeo en todos los terrenos propiedad del Banco Central, realizando
algunas pequeñas catas arqueológicas en el solar H-2, situado en la
zona de la playa (Bogaert y Atiles, 2004).
Las conclusiones que se publicaron sobre la filiación del yacimiento
arqueológico de Playa Grande la consideraban claramente taina en
su nivel más reciente, contando con otra ocupación, probablemente
algo anterior, caracterizada por cerámica mellacoide. Por debajo de
estas dos fases culturales entendieron que aparecía un sustrato cultural
ostionoide. (Veloz, Ortega y Caba, 1980).
Tras haber realizado extensas excavaciones arqueológicas sistemá-
ticas en los restos del poblado, podemos matizar de manera significa-
tiva las primeras conclusiones que emanaron de los limitados trabajos
de arqueología realizados durante los las décadas de 1980 y 1990 del
pasado siglo. Si bien los investigadores iban bien encaminados, ya no
podemos continuar hablando de una fase antigua ostionoide, una in-
termedia mellacoide y una reciente chicoide. Realmente ostionoides y
mellacoides llegan ya juntos y mezclados a Playa Grande, incluso con
una mínima influencia chicoide y luego se mantienen juntos los tres
grupos culturales durante cientos de años, hasta el final de la ocupa-
ción, donde aparece un claro contacto con los españoles.
DESARROLLO
DE LOS
TRABAJOS
Durante los trabajos de excavación arqueológica se excavaron 9 cortes

diferentes. El método utilizado para realizar las excavaciones sistemá-
ticas se basó en los principios establecidos por E. Harris en su libro
“Principios de Estratigrafía Arqueológica” y definido por A. Carrandini
en su Manual de Excavación Arqueológica. También se realizaron 15
catas de sondeo en quince montones agrícolas diferentes.
El Corte 1, el de mayor envergadura, comenzó a excavarse el día 24
de octubre de 2011, siendo la primera intervención realizada durante la
campaña de excavaciones. En principio el trabajo se realizó a modo de
cata de sondeo para comprobar la existencia de niveles arqueológicos,
los materiales que presentaba el sitio y la potencia estratigráfica. De
esta manera se comenzó a trabajar excavando por niveles artificiales de
distinta profundidad hasta que se localizaron suelos de uso evidentes.
A partir de este momento se realizaron diferentes bajadas tratando de
ajustarlas a la potencia de la unidad estratigráfica correspondiente.
De igual manera, siguiendo las zonas donde se localizaron niveles de
uso se realizaron varias ampliaciones del corte, siguiendo siempre el
mismo patrón de excavación con el fin de que los materiales pudie-
ran ser estudiados en el conjunto de toda la excavación del corte de
manera uniforme.
El Corte 2 fue realizado al sur del Corte 1, con la misma orientación
perpendicular a la playa, al otro lado del camino de paso que discurre
en el medio de la zona arqueológica. Se realizó en una elevación del
terreno que constituye la parte más occidental de un conjunto de mon-
tículos artificiales alineados que se encuentran al lado del camino que
discurre paralelo a la playa y fue planteado como un segundo sondeo

para continuar estudiando la extensión real del sitio arqueológico. Se
trabajó por niveles artificiales al no localizarse en toda su extensión
ningún resto evidente de suelo de uso.
El Corte 3 fue realizado al sureste del Corte 2, con la misma orien-
tación perpendicular a la playa, en un área llana detrás de la zona de
montículos y fue planteado como un tercer sondeo para continuar
estudiando la extensión del sitio arqueológico. Durante el proceso de
excavación se localizó un enterramiento prehispánico; se trataba de
una mujer de unos 38 años, colocada en posición flexada, sin ofrendas
funerarias.
El Corte 4 es realmente una continuación del Corte 1 y fue plan-
teado para observar el desarrollo del nivel de uso, probablemente de
habitación, del Corte 1. Solamente se localizó una zona de nivel de
habitación, continuación de la localizada en el Corte 1, en la esquina
sureste.
El Corte 5 se realizó en una elevación del terreno que constituye
la parte central de un conjunto de montículos artificiales alineados
que se localizan al lado del camino que discurre paralelo a la playa
y fue planteado para cortar un cuarto del gran montículo central de
la línea de elevaciones artificiales que culminan hacia el oeste en el
área excavada en el Corte 2. Se trabajó por niveles naturales mediante
bajadas sucesivas hasta llegar al nivel geológico. Básicamente se trata
de un profundo basurero uniforme donde en su fondo se encuentran
los restos de un nivel de uso diferente.
El Corte 6 se realizó en una elevación del terreno que se encuen-
tra inmediatamente detrás del conjunto de montículos artificiales
alineados que se encuentran al lado del camino que discurre paralelo
a la playa. Fue planteado para conocer la composición del montículo
y comprobar si se trataba de un nuevo basurero u otro tipo de estruc-
tura artificial. Comprobamos que se trata de un montículo de tierra
arcillosa uniforme donde en su fondo se encuentran los restos de un
nivel de uso completamente diferente.
Área de excavación del Corte 7 (A-H)
El Corte 7 se planteó para obtener informaciones definitivas del área

de habitación del poblado. Basados en las experiencias estratigráficas
de los cortes anteriores pudimos aventurar y de hecho así se comprobó,
que esta zona era parte del núcleo habitacional del establecimiento
prehispánico. El proceso de excavación se realizó con el máximo cui-
dado, con piqueta y paletín, cribándose todo el sedimento. Además
de todo el material arqueológico que ha sido recogido, catalogado e
inventariado minuciosamente, también se han recogido varias mues-
tras de carbón y malacofauna para pruebas de C-14; fragmentos de
“burén”, cerámica y “guayos” para pruebas de almidones y muestras
de sedimento de todos los hogares así como de las acumulaciones de
restos de cocina para futuros análisis más específicos. En este corte
localizamos dos basureros consecutivos y bajo ellos tres niveles de uso
con hogares bien estructurados y áreas para el proceso de los alimen-
tos. En el nivel más antiguo encontramos las huellas de los postes que
constituían la vivienda más antigua del poblamiento.
El Corte 7 (A-H) es un desarrollo de excavaciones realizadas alre-
dedor del Corte 7, planteado para comprender mejor el área de ha-
Esquema general por sectores de los Cortes 7 y 7(A-H)
Vista general de los Cortes 7 y 7(A-H)

bitación y procesado de alimentos. Igualmente sirvió para localizar el

mayor número posible de improntas de postes y así definir el tipo de
vivienda que se dio en la primera fundación del poblado. Se realizó con
la misma metodología que el Corte 7 y siguiendo la continuación de
las Unidades Estratigráficas principales ya identificadas anteriormente.
Se tomaron nuevas muestras de C-14 y de piezas que pudiesen conte-
ner restos de almidones. Como era de esperar pudimos localizar en el
ultimo estrato gran cantidad de improntas de postes de las viviendas,
con lo que pudimos entender mejor la estructura del antiguo poblado.
El Corte 8 se realizó en uno de los montículos artificiales que se
presentan alineados en grupos de tres o más unidades que se encuen-
tran al lado opuesto a la playa del camino que discurre paralelo a la
misma. Las dimensiones del corte son de 2,60 m. x 2 m. cortando un
cuarto de un montículo. Fue planteado para conocer la composición
del montículo y comprobar si se trataba de un montículo agrícola u
otro tipo de estructura artificial. Se trabajó por niveles artificiales hasta
llegar al nivel que marcaba el final de la acumulación de tierra. Com-
probamos que se trata de un montículo de tierra arcillosa uniforme, con
Esquema estratigráfico general del Corte 7 extrapolable al Corte 7(A-H)

algunos restos de cerámica de factura prehispánica, conchas terrestres

y marinas y hueso de tortuga. En su fondo se encuentra un nivel de
tierra arqueológicamente estéril. La conclusión fue que efectivamente
se trataba de un montículo agrícola de tiempos prehispánicos.
ÁREAS DEL
ESTABLECIMIENTO
HUMANO
Se ha excavado un área bastante extensa de la zona arqueológica;

aunque la zona trabajada no es lo suficiente amplia como para definir
con total exactitud la estructura del poblado, sí podemos definir con
claridad el emplazamiento de algunas áreas importantes y contar con
una idea muy aproximada de cómo debió ser aquel establecimiento
humano.
Zona de viviendas
La zona de viviendas se encuentra directamente frente a la playa,
comenzando a alrededor de 10 metros de donde inicia el escalón que
delimita la franja arenosa. Parte de esta área ha sido evidentemente
removida por la entrada del mar en diferentes ocasiones, pues durante
las excavaciones hemos localizado todo el material cultural revuelto
en la totalidad del estrato arqueológico. Algunos metros más hacia el
interior los depósitos arqueológicos se mantienen ya estables y pode-
mos observar la presencia de suelos de uso que en alguno de los casos
parecen corresponder a pisos de vivienda.
En el área del Corte 1, bajo el nivel 4, donde se considera su su-
perficie de uso como un posible piso de vivienda, hemos localizado
los restos de un niño de corta edad, aproximadamente de dos años.
El estado de los huesos era extremadamente frágil y la mayor parte
solamente se distinguía por el color que su impronta había dejado en
la tierra. El aspecto del esqueleto “in situ” era el de un enterramiento
sencillo sin ofrenda alguna. Dado lo habitual que resulta entre los
Improntas de los postes de la vivienda
arahuacos que vivían en las Antillas el enterrar a familiares debajo del

suelo de las casas, el hallazgo refuerza la interpretación de esta zona
como el suelo de una vivienda. La zona donde mejor hemos podido
documentar la existencia de viviendas es la correspondiente al Corte
7 y su ampliación denominada Corte 7 (A-H). En esta zona hemos
localizado varios pisos de uso que además son suelos de viviendas e
incluso se ha localizado la impronta de los postes que soportaban el
techo de la estructura. Hemos podido observar que a un lado de los
postes hay suelos apisonados con restos de objetos y comida y al otro
lado el aspecto del suelo de uso cambia completamente al ser la base
de multitud de hogares y restos de fogatas.
Del estudio de la planta total de la excavación donde aparecen los
huecos de los postes podemos deducir que los tipos de viviendas son
bohíos rectangulares que tienen una superficie media de entre 16 y 20
metros cuadrados. Las improntas de postes se encuentran alineadas
en grupos de tres o cuatro marcas, pero es evidente que en muchos
casos las marcas han desaparecido. Podemos observar que entre hueco
y hueco de poste la distancia más común es la que se refiere a un paso
de una persona, alrededor de un metro.
Dibujos de las improntas de los huecos de postes de las viviendas

Dibujos de las improntas de los huecos de postes de las viviendas

Dibujos de las improntas de los huecos de

postes de las viviendas
El tipo de vivienda, según lo que podemos deducir de las alinea-

ciones de las improntas de los postes, debía ser muy similar al bohío
de planta rectangular que dibujó Gonzalo Fernández de Oviedo en su
libro Historia General y Natural de las Indias.
Las viviendas están dispuestas a pocos metros unas de otras, aun-
que dado el largo tiempo de ocupación y la necesidad de sustituir
postes o edificar completamente la vivienda de nuevo, las improntas
que encontramos en la arena no nos permiten conocer exactamente
la posición de unas con respecto a las otras. Podemos observar clara-
mente la tendencia a mantener el eje de las estructuras en dirección
noreste-suroeste, precisamente la dirección del viento dominante.
En el mismo eje se presenta el grupo de montones agrícolas que se
encuentra frente al grupo de bohíos.
Planta general de las improntas de los huecos de postes de las viviendas
Posible distribución de las viviendas según las alineaciones de improntas de postes

Los pisos de la vivienda asociables a las líneas de postes se encuen-

tran en el estrato más antiguo, donde se evidencia la mayor presencia
de cerámica mellacoide. Por este motivo consideramos que el tipo de
bohío rectangular debe estar directamente relacionado con este grupo
cultural taino.
Bohío taino, dibujo publicado por Fernández de Oviedo en el siglo XVI
Zona de preparación de alimentos

Hemos localizado abundantes estructuras circulares de ceniza, una
de ellas compuesta de pequeñas piedras, del tamaño aproximado de
un puño, con aproximadamente 70 cm. de diámetro, con abundante
ceniza en medio. Estas estructuras son propiamente hogares y el diá-
metro del círculo coincide plenamente con el diámetro de los burenes
que hemos encontrado asociados en el estrato. Entre las piedras hay
huecos que posiblemente servían para colocar las brasas y tizones que
calentarían la plancha de barro. Alrededor de estas estructuras de
cocina aparecen restos de vasijas y de comida.
Hogares para burén y fragmento de burén
Tierra rubefactada y ceniza, testigo de grandes hogueras

Dibujo de los restos de la hogueras, posiblemente utilizadas para cocer cerámica
Dibujos de los hogares localizados en la Fase III de la ocupación

Dibujos de los hogares localizados en la Fase III de la ocupación
Dibujos del hogar localizado en la Fase IV de la ocupación
El otro tipo de restos de fuegos está caracterizado por la forma-

ción de montones de tierra rubefactada con ceniza de gran tamaño
que evidencian la permanencia de intensos fuegos. Estas estructuras
no están delimitadas por piedras de manera regular y a veces tienen
espacios cóncavos en sus superficie o en su contorno. Consideramos
que probablemente se trate de grandes fogatas realizadas para cocer
las piezas de cerámica. Esta actividad era fundamental en el poblado
y es la que nos orienta sobre los diferentes grupos culturales que lo
habitaron. Resulta muy interesante comprobar los diferentes resultados
de la cocción de la cerámica. Sin duda los mejores resultados fueron
los obtenidos por los grupos chicoides que consiguieron, gracias entre
otras cosas a la aplicación de altas temperaturas, cerámicas de gran
calidad y resistencia.
La planta general de los hogares y las hogueras es sumamente inte-
resante, pues se delimitan claramente dos zonas contiguas, una para la
cocción de alimentos en burenes, caracterizada por la forma circular

de las manchas de ceniza y otra probablemente utilizada para cocer
cerámica. Esta ultima se caracteriza por estar compuesta de hogueras
de gran tamaño, de forma irregular y donde el calor del fuego ha
rubefactado la tierra de manera extrema. Este tipo de hogueras donde
se generan grandes temperaturas son las ideales para cocer el barro.
Los hogares se encuentran en grupos formando semicírculos.
La situación de los mismos, en grupos, coincide plenamente con las
informaciones de Fray Bartolomé de Las Casas, quien en su Historia
de Indias nos informa de que las mujeres tainas se reunían a cocinar
alrededor de varios fuegos.
Dibujo general de los hogares y las hogueras localizadas en la Fase III

Restos de mun hogar en el Corte 7 realizado sobre el residuario.
Zona de residuario
Se han localizado y excavado varios residuarios que se presentan
paralelos a la playa, a unos 30 metros del escalón que delimita la fran-
ja de arena, levantantándose como suaves montículos consecutivos.
Están claramente situados sobre niveles de uso precedentes y hemos
excavado de forma sistemática los que se encuentran sobre la zona de
las más antiguas viviendas del sitio arqueológico.
Los residuarios excavados hasta el momento se adscriben a la
ocupación más reciente del sitio, pues en ellos localizamos objetos de
fabricación española, entre ellos la moneda de 1505 y las fechas de
Carbono-14 llegan hasta finales del siglo XVI y principios del XVII. Se
componen de grandes acumulaciones de caracoles terrestres, princi-
palmente Caracollum excelens mezclados con caracoles marinos, prin-

cipalmente Cittarium pica, fragmentos de cerámica, trozos de hachas
de piedra, punzones de concha, majadores de piedra y otros muchos
restos de utensilios casi siempre rotos y abundantes residuos de comida,
principalmente procedente de peces, tortugas y hutías.
En los residuarios las cerámicas decoradas evidencian la presencia
en porcentajes similares de mellacoides y chicoides, manteniéndose el
porcentaje de cerámica ostionoide en el mismo nivel que en el resto
de los niveles del yacimiento arqueológico.
Excavación de uno de los residuarios
Zona de enterramientos
No hemos localizado el área propiamente de cementerio, aunque
hemos podido excavar una tumba intacta que se encuentra a unos 70
metros del escalón de la playa, hacia el sur, tras las zonas de habitación
y los residuarios. Dado que no hemos podido extender las excavaciones
en todo el entorno de la tumba, cabe la posibilidad de que cerca de
ella existan más enterramientos.
En el enterramiento encontramos a una persona de sexo femenino,

colocada en posición fetal, flexada de manera extrema, en la forma
que habitualmente colocan los arahuacos a sus muertos cuando los
entierran. La tumba es un simple pozo al fondo del cual, ya en el nivel
geológico, constituido por arena de playa, se depositó el cadáver. El
pozo se rellenó con tierra del entorno, en la que iban mezclados di-
ferentes residuos habituales en el sitio de habitación, como trozos de
vasijas, conchas de caracoles terrestres y marinos y diferentes objetos.
El esqueleto se encontraba en conexión anatómica. Estaba en per-
fectas condiciones, excepto el cráneo, muy machacado por la presión
de la tierra y que debido a ello salió extremadamente fragmentado y
se perdió en buena parte durante el proceso de excavación. Se trata
de una mujer de alrededor de 38 años de edad y un metro cuarenta y
cuatro centímetros de altura. Se identificaron algunas enfermedades
que padeció durante su vida, como caries y artritis.
Tumba taina
En la tumba no localizamos ofrendas funerarias, aunque cerca

del esqueleto se encontró un cemí de piedra y una cuenta de vidrio
europea que es posible que fueran parte de los objetos que llevaba la
mujer cuando fue enterrada.
También hemos encontrado el esqueleto de un niño depositado
bajo lo que consideramos el piso de una vivienda, cuya descripción
hemos realizado anteriormente. Los huesos del infante de alrededor
de dos años de edad, se encontraban en muy mal estado y se deshacían
al tocarlos, por lo que solamente fue posible extraer varios huesos del
cráneo, parte de la mandíbula inferior, y algunos dientes. Sin embargo
durante el proceso de excavación pudimos observar las costillas y lo
que parecía el coxis, además de algunos huesos largos con aspectos
de haber sido colocados en posición flexada. Estas observaciones nos
hacen pensar de que se trataba de un enterramiento con evidente
ritual arahuaco.
En el sitio arqueológico se han encontrado diferentes fragmentos
inconexos de huesos humanos dispersos, tanto en los residuarios como
Restos humanos en el residuario denominado Unidad Estratigráfica nº3

Restos humanos en el residuario denominado Unidad Estratigráfica nº1
en diferentes niveles de habitación. Sin embargo destacan varios esque-

letos sin conexión anatómica, incompletos y evidentemente colocados
de manera descuidada en los residuarios UE-3 y UE-1 del corte 7(A-H).
Estos restos humanos pertenecen previsiblemente a dos individuos.
Consideramos que no se puede hablar de los basureros como lugar
de enterramiento, sino como simples depósitos de basura donde a es-
tos restos humanos no se dio consideración suficiente como para ser
enterrados de forma ritual.
Zona agrícola
Uno de los hallazgos más importantes realizados en Playa Grande es
un campo de cultivo prehispánico conservado prácticamente intacto.
Se trata de un área de montones agrícolas que se localiza alrededor
de la zona de habitación y los residuarios del sitio arqueológico, prin-
cipalmente en el área sur y oeste. Este tipo de estructuras agrícolas

fueron ampliamente descritas por Bartolomé de Las casas y Fernández
de Oviedo, coincidiendo plenamente los localizados en Playa Grande
con las descripciones históricas que conservamos. Hasta ahora hemos
contabilizado 82 montones agrícolas.
Bartolomé de Las Casas nos informa lo siguiente sobre la forma
este tipo de estructuras para cultivar:
• Historia de Indias, Libro II, Capítulo III: “Estos eran hacer unos
montones para el pan que se come; y esto es alzar de la tierra
que cavan cuatro palmos en alto y doce pies en cuadro.”
• Historia de Indias, Libro II, Capítulo XV: “Este alzar los mon-
tones era levantar la tierra con unos palos tostados por azadas y
azadones, poco menos de altos que hasta la cinta, y de grandeza
cuatro pasos en redondo.”
Mapa del sitio arqueológico con los montones agrícolas alrededor del poblado
De lo que se plantaba en los montones Bartolomé de Las Casas nos

informa lo siguiente:
• Historia de Indias, Libro II, Capítulo XIV: “…ítem, cinco mil
montones, los tres mil de yuca, que son las raíces de que hacían
el pan, y los dos mil de ajes, que son raíces que se comen por
fruta; ítem, doscientos y cincuenta pies de ají,”
Gonzalo Fernández de Oviedo describe los montones y lo que en
ellos se cultiva de la siguiente manera:
• Historia General y Natural de Las Indias, Libro VII, Capítulo II:
“Para sembrar esa planta (cualquiera de las que he dicho) (la
yuca), hacen unos montones de tierra, redondos, por orden y
liños, como en el reino de Toledo ponen las viñas, y en especial
en Madrid, que se ponen las cepas a compás. Cada montón tiene
ocho o nueve pies en redondo, e las aldas del uno tocan, con
poco intervalo, cerca del otro; e lo alto del montón no es pun-
tiagudo, sino cuasi llano, e lo más alto dél será la rodilla o algo
más. E cada montón ponen seis, e ocho e diez o más trozos de
la de la misma planta e vástago o rama de la yuca, que entren so
tierra un jeme, o menos, e queda de fuera otro tanto descubierto
del mismo trozo.; e como la tierra está mollida e sin terrones,
ponense con facilidad estos palos de la planta, porque, así como
val alzando e haciéndose los montones, así se van poniendo en
ellos estas plantas e trozos de ella”.
• Historia General y Natural de Las Indias, Libro VII, Capítulo
III: “Al tiempo que se han de sembrar los ajes, hacen la tierra
montones, por sus liños, como se dijo en el capítulo de la yuca
antes deste, y en cada montón ponen cinco o seis tallos o troncos,
y más, de aquesta rama, hincados en el montón con sus hojas,
e luego prenden e se encepa la planta; e como he dicho, por
encima de la tierra, se extiente e la cubre toda, e debajo, en la
raíces que hace, echa fruto, que son aquestos ajes.” “E así, en
todas las haciendas e heredamientos hay muchos mo e hazas
destos ajes,”
Los montones que hemos localizado se encuentran en buena parte
alineados, muchos de ellos en grupos de entre 3 y 5 montículos. Su
tamaño varía mínimamente, pudiendo establecer un estándar de 3 x

4 metros aproximadamente. Su altura oscila entre sesenta centímetros
y un metro.
Su estructura coincide plenamente con lo aportado en las crónicas
del momento del contacto y su disposición en líneas también. En los
montones se plantaban diferentes tipos de vegetales, principalmente
yuca, ajes, ajíes y frijoles. Los estudios que hemos realizado sobre las
piezas de cerámica, guayos y majadores han confirmado el consumo
de todos estos tipos de plantas que se plantaban en los campos de
montones situados alrededor del poblado. Es de suponer que cuan-
do los poblados crecían se preparaban más montones, haciéndolos
en pequeños grupos alineados y de esta manera, con el tiempo, se
generaban campos de montones como el que actualmente podemos
observar en Playa Grande.
Montones agrícolas alineados marcados con banderolas azules

Montones agrícolas excavados
Montones agrícolas bajo los que se encuentran residuarios indígenas

Durante los trabajos de investigación se excavaron un total de 16

montículos agrícolas, concretamente los números: 2, 6, 15, 16, 18, 20,
21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 55, 56 y el denominado Corte 6. En todos los
casos se realizó una cata de alrededor de un cuarto del montón, con
la intención de comprobar la ausencia de materiales arqueológicos
que pudieran corresponder a uso diferente del agrícola del amonto-
namiento de tierra.
El uso agrícola de los montones quedó constatado y solamente en
dos casos se localizaron, bajo el montón de tierra, restos de residua-
rios indígenas, lo que correspondería a una reutilización del área de
basurero como zona destinada a la agricultura.
Playa Grande, Corte-1
El Corte 1 comenzó a excavarse el día 24 de octubre de 2011, siendo la

primera intervención realizada durante la campaña de excavaciones. En
principio el trabajo se realizó a modo de cata de sondeo para comprobar
la existencia de niveles arqueológicos, los materiales que presentaba el
sitio y la potencia estratigráfica. De esta manera se comenzó a trabajar
excavando por niveles artificiales de distinta profundidad hasta que
se localizaron suelos de uso evidentes. A partir de este momento se
realizaron diferentes bajadas tratando de ajustarlas a la potencia de
la unidad estratigráfica correspondiente. De igual manera, siguiendo
las zonas donde se localizaron niveles de uso se realizaron varias am-
pliaciones del corte, continuando con siempre el mismo patrón de
excavación con el fin de que los materiales pudieran ser estudiados
en el conjunto de toda la excavación del corte de manera uniforme.
Durante el proceso de excavación se recogieron varias muestras de
malacofauna o carbón para realizar pruebas de C-14 y de cerámica,
piedra o coral para realizar análisis de almidones.
El Corte 1 se encuentra dentro de la zona marítima, directamente
frente a la playa y a unos 40 metros del mar. Las dimensiones de la
primera cata del corte son de 15 m. x 2 m., orientado perpendicular-
mente a la línea de playa. Se realizaron tres ampliaciones del corte:
Ampliación 1-Este, de 4 m. x 4 m., Ampliación 2-Este, de 2 m. x 2 m.
y Ampliación 3-Este, de 4 m. x 4 m. En el extremo sur el corte está
limitado por la zanja que cruza todo el sitio arqueológico y sobre cuyo
relleno se encuentra el camino que discurre paralelo a la playa.
Área de excavación del Corte 1, cala de sondeo principal y ampliaciones
DESCRIPCIÓN:
Nivel 0
Al Nivel 0 se le dio una profundidad uniforme de 20 cm. para tratar
de asegurar la extracción de todos los materiales superficiales revueltos
y llegar a un nivel arqueológico sellado. El material excavado es tierra
muy arenosa y poco compactada de color marrón donde aparecen
todo tipo de restos arqueológicos revueltos: lítica, cerámica, concha,
hueso, etc. Sin embargo se observa que aun debajo de este nivel los
materiales continúan revueltos.
En la primera ampliación realizada hacia el este se encontró un
amuleto prehispánico de factura atípica en la cultura taina que puede
corresponder a grupos venidos de otras islas o del continente.
En la segunda ampliación se localiza un hito que marca la zona
marítima que fue retirado, no sin antes marcar su situación para poder
recolocarlo en su lugar después de terminados los trabajos arqueoló-
gicos.
La tercera ampliación ofrece mucho material de relleno de cons-
trucción revuelto, fundamentalmente pequeños cantos rodados, pro-
cedentes del relleno de la zanja sobre la que discurre el camino de la

playa y probablemente de la obra de construcción de la caseta que se
encuentra al oeste del corte.
Área de excavación del Corte 1
MATERIALES OBTENIDOS
Cerámica:
Cerámica sin decoración: 2.590: 88,13%
Cerámica decorada: 294: 10%
Burén: 55: 1,87%
Total cerámica: 2.939: 100%
Cerámica mellacoide: 51: 45,13%

Cerámica ostionoide: 16: 14,16%
Cerámica chicoide: 46: 40,71%
Cerámica decorada identificada: 113: 100%
Cerámica decorada identificada: 113: 38,44%

Cerámica decorada indeterminada: 181: 61,56%
Total cerámica decorada: 294: 100%
Lítica: Malacofauna general

Alisador: 1 Cassis madagascariensis
Bruñidor: 2 Cassis tuberosa
Ecofacto: 2 Codaquia orbicularis
Hacha mariposoide: 1 Fissurella sp.
Majador: 1 Nerita tesellata
Total: 7 Purpura patula
Strombus gigas
Coral trabajado:
Guayo: 1 Fauna
Lima: 1 Cerdo: 7
Total: 2 Perro: 1
Pescado: 65
Malacofauna restringida Roedor: 3
Caracolus excellens: 1.011: 98,06% Tortuga: 11
Polydontes sp.: 8: 0,78% Total: 87
Cittarium pica: 12: 1,16%
Total: 1.031: 100%
Nivel 1
Se le dio una profundidad uniforme de 30 cm. en toda la super-
ficie del corte y sus ampliaciones, hasta 0,50 m. del nivel superficial.
El material excavado es tierra con gran proporción de arena de playa
de color marrón claro, muy suelto y con muchas raíces, fundamen-
talmente procedentes de los cocoteros que se encuentran alrededor.
La tierra es mucho más suelta que en el nivel anterior. Se trata de un
nivel arqueológico que fue muy revuelto, probablemente debido a la
irrupción de las olas del mar en diferentes etapas de su formación. Se

incrementa sensiblemente la colecta de material arqueológico que es
del mismo tipo que el localizado en el nivel anterior: cerámica, lítica,
coral, concha y hueso.
Corte 1 Nivel 1
Cerámica:
Cerámica decorada: 785: 8,10%
Burén: 169: 1,74%


Cerámica saladoide: 1 Malacofauna restringida

Cerámica europea: 6 Caracolus excellens: 3.573: 93,68%
Pintadera: 1 Polydontes sp.: 87: 2,28%
Lítica Total: 3.814: 100%
Afilador: 6
Alisador: 1 Malacofauna general
Bruñidor: 2 Cassis tuberosa
Cincel: 1 Charonia variegata
Ecofacto: 1 Codaquia orbicularis
Fragmento de hacha: 10 Cypraecassis testiculus
Hacha: 1 Fissurella sp.: 19
Majador: 4 Purpura patula
Total: 26 Strombus gigas
Fauna
Concha trabajada
Ave: 2
Punzón: 4
Crustáceo: 3
Total: 4
Pescado: 234
Reptil: 5
Coral trabajado
Roedor: 32
Guayo: 1
Tortuga: 33
Lima: 4
Total: 309
Total: 5
Varios
Fragmentos de vidrio: 4
Fragmentos de hierro: 1
Pipa de cerámica: 1
Nivel 2
Al Nivel 2 se le dio una profundidad uniforme de 25 cm. en dos
bajadas consecutivas hasta 0,75 m. del nivel superficial. Se pretendía
bajar 30 cm. (15 cm. por bajada) pero el transcurso de la segunda bajada
se observó un cambio en las características de la tierra, apareciendo
esta mucho más apisonada y con una coloración diferente, lo que nos
indicó la presencia de una unidad estratigráfica distinta, posiblemente
un nivel de uso correspondiente al piso de una vivienda. El tipo de
tierra es gris clara, igual al anterior nivel, aunque baja algo la colecta
de materiales y se observa que aumenta mucho el hallazgo de cerámica
mellacoide. En la base de este nivel y a aproximadamente dos metros
del extremo norte aparece una tubería de 5 cm. de diámetro que pro-
cede de la caseta edificada al oeste del corte.
Corte 1, base del Nivel 2

Cerámica
Burén: 132: 3,33%


Lítica Concha trabajada

Alisador: 1 Colgante: 1
Bruñidor: 1 Cuenta de collar: 5
Cuenta: 2 Total: 6
Ecofacto: 2
Fragmento de hacha: 3 Coral trabajado
Majador: 1 Guayo: 3
Nódulo de ocre: 1 Lima: 1
Trigonolito: 1 Total: 4
Total: 12
Varios Cymatium femorale

Dedal de bronce: 1 Fissurella sp.
Diente de tiburón perforado: 1 Leucozonya sp.
Vidrio: 1 Nerita peloronta
Purpura patula
Malacofauna restringida Strombus gigas
Caracolus excellens: 2.347: 81,38%
Polydontes sp.: 71: 2,46% Fauna
Cittarium pica: 466: 16,16% Ave: 2
Total: 2.884: 100% Cerdo: 1
Pescado: 119
Malacofauna general Reptil: 6
Cassis madagascariensis Roedor: 12
Charonia variegata Tortuga: 5
Codaquia orbicularis Total: 145
Nivel 3
Al Nivel 3 se le dio una profundidad de 25 cm. hasta 1,00 m. del
nivel superficial. Presenta una unidad estratigráfica bien diferenciada
que se refiere a un piso de uso. La tierra es mucho más compacta que
en el nivel anterior, de color marrón grisáceo, localizándose un área
oval de tierra claramente rubefactada en el centro del corte. En la zona
abundan los restos de alimentación y burén, además de numerosas he-
rramientas de piedra, de concha y la habitual abundancia de cerámica.
El área norte y este del corte presenta la tierra más clara y más arenosa,
existiendo una clara diferenciación con la zona sur y oeste. Se plantea
la hipótesis de que el piso de uso pudo estar dentro de una vivienda
que ocupaba la zona suroeste del corte donde había un hogar en la
parte central correspondiente a área de tierra rubefactada.
Corte 1, Nivel 3, nivel de uso con el área de tierra rubefactada marcado
Cerámica
Burén: 216: 3,40%

Cerámica decorada identificada: 406:

Cerámica decorada indeterminada: 4,92%
Burén decorado: 1 Varios

Cerámica saladoide: 1 Aguja en hueso de roedor: 1
Cuenta: 1 Costilla de manatí trabajada: 1
Hueso trabajado indeterminado:
Lítica 2
Afilador: 22
Alisador: 2 Malacofauna restringida
Bruñidor: 1 Caracolus excellens: 2.463: 77,43%
Ecofacto: 8 Polydontes sp.: 526: 16,54%
Fragmento de cincel: 2 Cittarium pica: 192: 6,04%
Fragmento de hacha: 18 Total: 3.181: 100%
Hacha: 2
Majador: 18 Malacofauna general
Pesa: 1 Charonia variegata
Total: 74 Chione sp.
Codaquia orbicularis
Concha trabajada Cypraea exantema
Cuchara: 1 Fissurella sp.
Cuenta de collar: 2 Strombus gigas
Gubia: 1 Tellina sp.
Nácar perforado: 2 Vassum sp.
Punzón: 5
Total: 11 Fauna
Ave: 4
Coral trabajado Crustáceo: 8
Guayo: 8 Pescado: 678
Lima: 25 Reptil: 11
Total: 33 Roedor: 47
Tortuga: 38
Total: 786
Corte 1, Nivel 4
Nivel 4
Al nivel 4 se le dio una profundidad de 20 cm. hasta 1,20 m. del
nivel superficial. Contiene una unidad estratigráfica diferente de la
anterior que corresponde a un nivel de uso en zona sur del corte. La
tierra continúa bastante compactada y el color es marrón grisáceo. En
la zona norte y este del corte este nivel corresponde a otra unidad es-
tratigráfica correspondiente a un suelo geológico formado por arenas
blancas. El tipo de material es muy similar al del Nivel 3, pero la casi
totalidad de la cerámica es de tipo mellacoide. En la zona correspon-
diente a la Ampliación 3 Este se localizaron los restos de un niño de
corta edad, alrededor de 2 años, en muy malas condiciones de conser-
vación, pues al tratar de descubrir el costillar y otros elementos óseos
estos estaban tan deteriorados que se deshicieron al contacto con el

pincel. Solo recuperamos en buen estado parte de la mandíbula y algu-
nos fragmentos del cráneo. Este hallazgo apoya la hipótesis de que en
el Nivel 3 nos encontráramos en el suelo de una vivienda bajo el cual
fue enterrado el niño. Bajo esta unidad estratigráfica se encuentra el
suelo geológico, constituido por arenas blancas. Realizamos un sondeo
de 50 cm. por debajo del Nivel 4 para comprobar la posible presencia
de otros materiales arqueológicos con resultados negativos.
Cerámica
Burén: 100: 2,44%


Burén decorado: 1
Lítica Malacofauna restringida

Afilador: 6 Caracolus excellens: 130: 89,66%
Alisador: 1 Polydontes sp.: 8: 5,52%
Ecofacto: 5 Cittarium pica: 7: 4,83%
Fragmento de hacha: 3 Total: 145: 100%
Majador: 7
Nódulo de ocre: 1 Malacofauna general
Total: 23 Charonia variegata
Cymatium femorale
Concha trabajada Fissurella sp.
Cuchara: 1 Leucozonya sp.
Cuenta de collar: 1 Strombus gigas
Indeterminado: 1
Punzón: 9 Fauna
Total: 12 Crustáceo: 1
Pescado: 26
Coral trabajado Roedor: 4
Guayo: 4 Tortuga: 6
Lima: 4 Total: 37
Total: 8
Corte 1, Nivel 4 y sondeo en el suelo geológico

Playa Grande, Corte-2
Los trabajos del Corte 2 comenzaron el 27 de octubre de 2011. El corte

fue realizado al sur del Corte 1, con la misma orientación perpendi-
cular a la playa, al otro lado del camino de paso que discurre en el
medio de la zona arqueológica. Se realizó en una elevación del terreno
que constituye la parte más occidental de un conjunto de montículos
artificiales alineados que se encuentran al lado del camino paralelo a
la playa. Las dimensiones son de 12 m. x 2 m. y fue planteado como
un segundo sondeo para continuar estudiando la extensión real del
sitio arqueológico. Se trabajó por niveles artificiales que se ajustaban
aproximadamente a los niveles de basurero en la zona superior y de
superficies de uso en los niveles inferiores. Durante el proceso de ex-
cavación se recogieron varias muestras de malacofauna o carbón para
realizar pruebas de C-14 y de cerámica, piedra o coral para realizar
análisis de almidones.
DESCRIPCIÓN:
Nivel 0
Al Nivel 0 se le dio una profundidad de 20 cm. para tratar de asegu-
rar la extracción de todos los materiales superficiales revueltos y llegar
a un nivel arqueológico sellado. El material excavado es tierra arenosa
poco compactada de color marrón oscuro donde aparecen todo tipo
de restos arqueológicos: lítica, cerámica, concha, hueso, etc. En este
nivel hay gran cantidad de raíces procedentes de los árboles vecinos.
Se localizaron también varios fragmentos de cerámica europea.
Cerámica
Cerámica sin decoración: 486: 89,34%
Burén: 11: 2,02%
Total cerámica: 544: 100%

Cerámica chicoide: 14: 40%

Cerámica colonial: 5
Lítica Malacofauna general

Bruñidor: 1 Polydontes sp.: 7: 1,12%
Colgante: 1 Cittarium pica: 37: 5,94%
Cuenta de collar: 2 Total: 623: 100%
Fragmento de hacha: 2
Indeterminado: 3 Fauna
Total: 13 Tortuga: 3
Total: 3
Concha
Gubia: 1
Total: 1
Nivel 1
Se le dio una profundidad uniforme de 30 cm. en toda la superfi-
cie del corte y sus ampliaciones, hasta 0,50 m. del nivel superficial. El
material excavado es tierra con gran proporción de arena de playa de
color marrón rojiza, muy suelto y con muchas raíces. La tierra es más
compacta que en el nivel anterior y aparecen enormes acumulacio-
nes de caracoles terrestres (Caracolum excellens). Se trata de un nivel
arqueológico que es a todas luces un basurero. Se incrementa sensi-
blemente la colecta de material arqueológico que es del mismo tipo
que el localizado en el nivel anterior: cerámica, lítica, coral, concha y
hueso. Aparecen varias cuentas de collar, unas realizadas en conchas
del tipo oliva y otras fabricadas como pequeñas placas perforadas de
manto de Strombus. También se encuentran varias piedras con rastros
de haber sido quemadas.
Corte 2, Nivel 1
Cerámica
Burén: 38: 1,07%


Cerámica europea: 40
Lítica Concha
Afilador: 10 Cohobera: 1
Alisador: 4 Cuenta de collar: 9
Bruñidor: 2 Gubia: 2
Fragmento de cincel: 2 Indeterminado: 2
Fragmento de hacha: 11 Nácar en placa: 1
Fragmento de orejera: 2 Nácar perforado: 1
Indeterminado: 1 Punzón: 8
Total: 24
Majador: 7
Total: 39
Coral trabajado Malacofauna general

Guayo: 1 Codaquia orbicularis
Lima: 12 Cymatium sp.
Strombus gigas
Varios Thais sp.
Vidrio: 8 Fissurella sp.
Hierro: 6
Fauna
Malacofauna restringida
Ave: 1
Cerdo: 1
Polydontes sp.: 745: 11,94%
Pescado: 207
Total: 6.240: 100% Reptil: 4
Roedor: 31
Tortuga: 4
Total: 248
Nivel 2
nivel superficial. Las características de la tierra son similares a las del
nivel anterior, al igual que el tipo de materiales obtenidos. El color de
la tierra es marrón anaranjado y en el centro del corte se localiza un
área muy extensa de unos cuatro metros de largo donde la tierra apa-
rece rubefactada por la acción del fuego. Se mantiene una abundante
colecta de materiales y grandes cantidades de Caracolum excellens. La
cerámica aparece muy rota y la mayor parte de los utensilios de piedra
están fracturados. Seguimos considerando este nivel como un área de
basurero.
Cerámica
Burén: 96: 3,40%


Cerámica indeterminada: 30: 26,55%
Lítica Concha
Afilador: 9 Cuchara: 1
Alisador: 3 Cuenta de collar: 2
Bruñidor: 2 Punzón: 1
Cincel: 1 Total: 4
Colgante: 1
Hacha: 2 Guayo: 1
Indeterminado: 4 Lima: 1
Majador: 1 Total: 2
Total: 37
Varios Malacofauna general

Aguja en espina de pescado: 1 Conus
Costilla de manatí tallada: 1 (ca- Leucozonya sp.
beza de cocodrilo) Strombus gigas
Fragmentos de vidrio: 1 Fissurella sp.
Malacofauna restringida Fauna

Caracolus excellens: 6.200: 92,40% Ave: 1
Polydontes sp.: 492: 7,33% Crustáceo: 3
Cittarium pica: 18: 0,27% Pescado: 285
Total: 6.710: 100% Reptil: 13
Roedor: 64
Tortuga: 10
Total: 376
Corte 2, Nivel 2
Nivel 3
nivel superficial. Presenta una unidad estratigráfica diferenciada que se
refiere a un nivel de uso indeterminado. La tierra es algo más compacta
que en el nivel anterior, de color marrón claro. La colecta de cerámica,
lítica y conchas se reduce sensiblemente y se observa un gran aumento
de la cerámica de tipo mellacoide. Al terminar el nivel arqueológico
aparecen bruscamente las arenas. Realizamos un sondeo de 50 cm.
por debajo del Nivel 3 para comprobar la posible presencia de otros
materiales arqueológicos con resultados negativos.
Corte 2, Nivel 3
Cata de sondeo en el nivel geológico bajo el Nivel 3
Cerámica
Burén: 32: 4,69%

Cerámica decorada identificada: 16


Fragmento de hacha: 3 Caracolus excellens: 1.326: 85,60%
Hacha: 3 Polydontes sp.: 194: 12,52%
Total: 6 Cittarium pica: 29: 1,87%
Total: 1.549: 100%
Concha trabajada
Cuenta de collar: 5 Malacofauna general
Gubia: 1 Codaquia orbicularis
Punzón: 2 Purpura patula
Total: 8 Fissurella sp.
Coral trabajado Fauna

Guayo: 2 Ave: 1
Lima: 1 Pescado: 73
Total: 3 Reptil: 3
Roedor: 19
Varios Tortuga: 2
Aguja en hueso de roedor: 1 Total: 98
Playa Grande, Corte - 3
Los trabajos del Corte 3 comenzaron el 2 de noviembre de 2011. El

corte fue realizado al sureste del Corte 2, con la misma orientación
perpendicular a la playa, en un área llana detrás de la zona de mon-
tículos. Las dimensiones de la primera cata son de 15 m. x 2 m. y fue
planteado como un tercer sondeo para continuar estudiando la exten-
sión del sitio arqueológico. Debido a la aparición durante el proceso
de excavación de un enterramiento y de una estructura de pequeñas
piedras, se realizaron dos ampliaciones del corte: Ampliación Oeste,
de 8 m. x 2 m. y Ampliación Este, de 2 m. x 2 m. Se trabajó por niveles
artificiales al no localizarse en toda su extensión ningún resto evidente
de suelo de uso, siguiendo siempre el mismo patrón de excavación con
el fin de que los materiales pudieran ser estudiados en el conjunto de
toda la excavación del corte de manera uniforme. Durante el proceso
de excavación se recogieron varias muestras de malacofauna o carbón
para realizar pruebas de C-14 y de cerámica, piedra o coral para realizar
análisis de almidones.
DESCRIPCIÓN:
Nivel 0
Al Nivel 0 se le dio una profundidad de 20 cm. para tratar de asegu-
rar la extracción de todos los materiales superficiales revueltos y llegar
a un nivel arqueológico sellado. El material excavado es tierra arcillosa
con arena medianamente compactada de color marrón oscuro donde

aparecen restos arqueológicos revueltos: lítica, cerámica, concha, hue-
so, etc. En este nivel encontramos gran cantidad de raíces procedentes
de un cultivo de habichuelas que había en este lugar. También aparecen
varios fragmentos de vidrio moderno.
Corte 3, Nivel 1
Cerámica
Burén: 86: 5,99%



Fragmento de hacha: 2 Fissurella sp.
Total: 2
Fauna
Coral trabajado Cerdo: 1
Guayo: 2 Pescado: 3
Lima: 1 Roedor: 1
Total: 3 Tortuga: 8
Total: 13
Caracolus excellens: 228: 94,21%
Total: 242: 100%
Nivel 1
material excavado es tierra arcillosa con arena de color marrón oscuro
con raíces. La tierra es bastante compacta como en el nivel anterior.
Se trata de un nivel arqueológico en su mayor parte revuelto, donde
aparecen restos óseos de cerdo. Se incrementa sensiblemente la colecta
de material arqueológico que es del mismo tipo que el localizado en
el nivel anterior: cerámica, lítica, coral, concha y hueso. Aparecen al-

gunas piezas europeas, como fragmentos de vidrio, cerámica vidriada
y hierro. En la zona de la ampliación Este aparece al final del nivel un
semicírculo de pequeñas piedras visiblemente quemadas entre las que
hay ceniza. Se puede considerar como un pequeño fogón. En la zona
sur de la cata principal del corte localizamos también un pequeño cemí
antropomorfo de piedra.
Corte 3, Niveles 1 y 2
Cerámica:
Burén: 118: 2,81%


Lítica Coral trabajado

Afilador: 26 Guayo: 2
Alisador: 1 Lima: 4
Cincel: 1 Total: 6
Colgante cemí: 1
Cuenta de collar: 1 Varios:
Ecofacto: 3 Costilla de manatí trabajada: 1
Fragmento de hacha: 10 Hierro: 2
Hacha: 2 Vidrio: 21
Indeterminado: 5
Majador: 8 Malacofauna restringida
Perforador: 1 Caracolus excellens: 1.320: 83,76%
Total: 59 Polydontes sp.: 180: 11,42%
Concha Total: 1.576: 100%
Cuenta de collar: 2
Indeterminado: 1 Malacofauna general
Placa circular: 1 Purpura patula
Punzón: 4
Total: 8
Fauna
Cerdo: 39
Pescado: 72
Reptil: 3
Roedor: 39
Tortuga: 95
Total: 248
Nivel 2
Al Nivel 2 se le dio una profundidad uniforme de 20 cm. hasta 0,70
m. del nivel superficial. El tipo de tierra es gris clara, igual al anterior
nivel, manteniéndose el número de piezas colectadas. Se observa que
aumenta mucho el hallazgo de cerámica mellacoide. La tierra parece
más suelta en el extremo sur del corte y la colecta de materiales es mayor
en esta parte. En esta zona localizamos el enterramiento de un indivi-
duo al oeste del corte, por lo que se realizó la primera ampliación del
mismo. Los niveles arqueológicos descansan sobre un nivel geológico
de arena blanca de playa.
Corte 3, Nivel 2
Enterramiento taíno
Los restos óseos pertenecen a una mujer de edad comprendida
entre 36 y 40 años, estura aproximada de 1,44 m. Y complexión física
media. Está colocado en decúbito prono, lateralizado a su izquierda,
con los brazos y piernas flexionados. Se encuentra en la típica posi-
ción fetal, habitual en los enterramientos prehispánicos. El cráneo del
individuo ha desaparecido casi por completo y solo hallamos algunos
fragmentos del mismo. No se observan ofrendas alrededor, aunque en
la zona parecen varios objetos inusuales, como una cuenta de vidrio.
Pegados al esqueleto se encuentran fragmentos de cerámica, pequeñas
piedras y caracoles terrestres y marinos con aspecto de haber formado
parte de la tierra revuelta que se colocó sobre el cadáver en el momen-
to del enterramiento. Se trata evidentemente de un enterramiento
indígena que integra el ritual funerario habitual entre los integrantes
de la etnia arahuaca.
Enterramiento taíno
Bajo esta unidad estratigráfica se encuentra el suelo geológico,

constituido por arenas blancas. Realizamos un sondeo de 50 cm. por
debajo del Nivel 2 en toda la superficie del corte, para comprobar la
posible presencia de otros enterramientos arqueológicos con resulta-
dos negativos.
Cerámica
Burén: 108: 3,58%


Lítica
Afilador: 10 Concha
Bruñidor: 1 Indeterminado: 1
Cincel: 1 Total: 1
Cuenta de collar: 1
Hacha: 3 Lima: 3
Indeterminado: 1 Total: 3
Majador: 3
Total: 30
Varios Fauna
Cuenta de vidrio: 1 Cerdo: 19
Vidrio: 2 Pescado: 66
Reptil: 3
Roedor: 19
Tortuga: 17
Polydontes sp.: 223: 223%
Total: 124
Total: 3.395: 100%
Huesos humanos
Esqueleto completo de un indi-
Malacofauna general
viduo
Strombus gigas
Fissurella sp.

corte fue realizado al este del Corte 1, dejando un pasillo de 1 metro
entre este último, pues realmente se trata de una ampliación del citado
corte, aun cuando se le dio un espacio de separación para crear un
pasillo que facilitara el trabajo de acarreo de materiales y movimiento
de trabajadores. Las dimensiones del corte son de 4 m. x 6 m. y fue
planteado para observar el desarrollo del nivel de uso, probablemente
de habitación, del Corte 1. Se trabajó por niveles artificiales, siguiendo
siempre el mismo patrón de excavación con el fin de que los materia-
les pudieran ser estudiados, si se diera el caso, junto con los del corte
1 de manera uniforme. Solamente se localizó una zona de nivel de
habitación, continuación de la localizada en el Corte 1, en la esquina
sureste del corte. Durante el proceso de excavación se recogieron varias
muestras de malacofauna o carbón para realizar pruebas de C-14 y de
cerámica, piedra o coral para realizar análisis de almidones.
DESCRIPCIÓN:
Nivel 0
Al Nivel 0 se le dio una profundidad uniforme de 20 cm. para tratar
de asegurar la extracción de todos los materiales superficiales revueltos
y llegar a un nivel arqueológico sellado. El material excavado es tierra
muy arenosa y poco compactada de color marrón donde aparecen todo
tipo de restos arqueológicos revueltos: lítica, cerámica, concha, hueso,

etc. Se observa que aun debajo de este nivel los materiales continúan
revueltos. Mantiene exactamente el mismo patrón que el Corte 1.
Corte 4, Nivel 0
Cerámica
Burén: 9: 1,65%


Lítica Fauna
Afilador: 2 Cerdo: 5
Hacha: 1 Pescado: 14
Majador: 1 Total: 19
Total: 3
Huesos humanos: 1
Varios
Vidrio: 4
Caracolus excellens: 91: 94,79%
Cittarium pica: 2:2,08%
Total: 96: 100%
Nivel 1
material excavado es tierra con gran proporción de arena de playa de
color marrón claro, muy suelto y con muchas raíces, fundamentalmente
procedentes de los cocoteros que se encuentran alrededor. La tierra es
más suelta que en el nivel anterior. Se trata de un nivel arqueológico
que fue muy revuelto, probablemente debido a la irrupción de las olas
del mar en diferentes etapas de su formación. Se incrementa sensible-
mente la colecta de material arqueológico que es del mismo tipo que el
localizado en el nivel anterior: cerámica, lítica, coral, concha y hueso.
Mantiene el mismo patrón que el Corte 1.
Corte 4, Nivel 1
Cerámica
Cerámica decorada: 124: 6.85%
Burén: 8: 0,44%
Cerámica mellacoide: 52: 59;77%


Burén decorado: 1 Cittarium pica: 59:%2,04

Cerámica europea: 4 Total: 2.899: 100%
Ficha circular: 2
Malacofauna general
Lítica Charonia variegata
Afilador: 2 Codaquia orbicularis
Trigonolito micro: 1 Leucozonya sp.
Strombus gigas
Concha
Cuenta de collar: 1
Fauna
Total: 1
Cerdo: 6
Pescado: 51
Coral trabajado
Reptil: 4
Guayo: 1
Roedor: 2
Total: 1
Tortuga: 10
Malacofauna restringida Total: 73
Polydontes sp.: 52:%1,79 Huesos humanos: 1
Nivel 2
Al Nivel 2 se le dio una profundidad uniforme de 25 cm. en dos
bajadas consecutivas hasta 0,75 m. del nivel superficial. En el transcurso
de la segunda bajada se observó un cambio en las características de la
tierra en la esquina sureste del corte, apareciendo la tierra mucho más
apisonada y con una coloración diferente, lo que nos indicó la presencia
de la continuación de la unidad estratigráfica correspondiente al nivel
de uso, probable piso de una vivienda, localizado al mismo nivel del
Corte 1. El tipo de tierra es gris clara, igual al anterior nivel, aunque
baja algo la colecta de materiales y se observa que aumenta mucho el
hallazgo de cerámica mellacoide.
Corte 4, Nivel 2
Cerámica
Burén: 74: 2,95%


Ficha circular: 1

Afilador: 5 Caracolus excellens: 3.140: 90,07%
Alisador: 3 Polydontes sp.: 265: 7,00%
Cincel: 1 Cittarium pica: 111: 2,93%
Cuchillo de sílex: 1 Total: 3.786: 100%
Hacha: 3 Malacofauna general
Majador: 2 Codaquia orbicularis
Mano de moler: 1 Cymatium femorale
Martillo: 1 Fissurella sp.
Perforador: 1
Total: 25 Fauna
Ave: 1
Concha Cerdo: 2
Cuenta de collar: 1 Crustáceo: 1
Nácar perforado: 1 Pescado: 125
Total: 2 Reptil: 6
Roedor: 32
Tortuga: 11
Total: 176
Huesos humanos: 1
Nivel 3
nivel superficial. En la esquina sureste presenta una unidad estratigrá-
fica bien diferenciada que se refiere a un nivel de uso, probable piso
de una vivienda. La tierra es mucho más compacta que en el nivel
anterior, de color marrón grisáceo. El resto del área del corte presenta
la tierra más clara y más arenosa, existiendo una clara diferenciación
con la zona sureste. Se plantea la hipótesis de que el nivel de uso bien
compactado pudo estar dentro de una vivienda que ocupaba la zona
cetro y sur del Corte 1 y la zona sureste del Corte 4, marcando un
área circular u ovalada. Bajo este nivel se encontró el suelo geológico
compuesto por arena blanca de playa.
Corte 4, Nivel 3
Cerámica:
Burén: 37: 3,37%

Cerámica chicoide: 6: 12.00%

Cerámica decorada indeterminada: 0: 00.00%

Total: 3 Polydontes sp.: 110: 8,23%
Coral trabajado Total: 1.336: 100%
Guayo: 1
Total: 1 Fauna
Pescado: 32
Roedor: 8
Tortuga: 10
Total: 50

corte se realizó en una elevación del terreno que constituye la parte
central de un conjunto de montículos artificiales alineados que se
encuentran al lado del camino que discurre paralelo a la playa. Las
dimensiones del corte son de 8 m. x 6 m. y fue planteado para cortar
un cuarto del gran montículo central de la línea de elevaciones artifi-
ciales que culminan hacia el oeste en el área excavada en el Corte 2.
Se trabajó por niveles naturales mediante bajadas sucesivas hasta lle-
gar al nivel geológico. Básicamente se trata de un profundo basurero
uniforme donde en su fondo se encuentran los restos de un nivel de
uso diferente. Durante el proceso de excavación se recogieron varias
muestras de malacofauna o carbón para realizar pruebas de C-14 y de
cerámica, piedra o coral para realizar análisis de almidones.
DESCRIPCIÓN:
Nivel 0
Al Nivel 0 se le dio una profundidad de 10 cm. para tratar de ase-
gurar la extracción de todos los materiales superficiales revueltos y
llegar a un nivel arqueológico sellado. El material excavado son arenas
mezcladas con tierra vegetal y algo de arcilla. El color de la tierra es
marrón oscuro, con granulometría fina y una compactación ligera. En
este nivel aparecen gran cantidad de raíces procedentes de los árboles
vecinos. Se localizan fragmentos de cerámica, cuentas de collar y dife-
Corte 5, Nivel 0
rentes herramientas líticas, de coral y de concha. Destaca el hallazgo

de un fragmento de cerámica decorada de tipo saladoide.
Cerámica
Burén: 31: 1,75%


Cerámica saladoide: 1
Ficha circular: 2
Lítica: Malacofauna restringida

Cuchillo de sílex: 1 Polydontes sp.: 42: 6,07%
Fragmento de hacha: 4 Total: 692: 100%
Hacha: 1
Indeterminado: 3 Malacofauna general
Lasca de cuarzo: 1 Fissurella sp.
Majador: 2 Strombus gigas
Total: 22
Fauna
Concha Cabra: 1
Cohobera decorada: 1 Cerdo: 2
Cuenta de collar: 3 Pescado: 64
Punzón: 1 Reptil: 2
Total: 5 Roedor: 7
Tortuga: 4
Total: 80
Nivel 1, Bajada 1
A la primera bajada se le dio una profundidad de 30 cm. hasta 0,40
m. de profundidad. El material excavado es tierra con gran arena y algo
de arcilla de color marrón oscuro. La tierra es más compacta que en el
nivel anterior y aparecen grandes acumulaciones de caracoles terrestres
(Caracolum excellens). Se trata de un basurero de grandes proporciones.
Se incrementa la colecta de material arqueológico: cerámica, lítica,
coral, coral, concha y hueso.
Corte 5, Nivel 1, bajada 1
Cerámica
Burén: 6: 1,34%



Fragmento de hacha: 3 Caracolus excellens: 310: 94,51%
Total: 4 Cittarium pica: 9: 2,74%
Total: 328: 100%
Coral trabajado
Lima: 4 Fauna
Total: 4 Pescado: 1
Roedor: 1
Tortuga: 1
Total: 3
Nivel 1, Bajada 2
A la segunda bajada se le dio una profundidad de 20 cm. hasta 0,60
m. del nivel superficial. Las características de la tierra son iguales a las
de la bajada anterior, al igual que el tipo de materiales obtenidos, sin
embargo la colecta de materiales aumenta sensiblemente. Aparecen
grandes fragmentos de cerámica, generalmente de tipo chicoide. De
la misma manera que en la bajada anterior observamos que la colecta
de cerámica chicoide es muy significativa, superando al del resto de
los tipos cerámicos propios del yacimiento, mellacoide y ostionoide.
Seguimos considerando este nivel como un área de basurero.
Cerámica
Burén: 51: 1,51%


Cerámica decorada indeterminada: 138
Ficha circular: 1

Cincel: 2 Cittarium pica: 26: 2,04%
Cuenta de collar: 2 Total: 1.277: 100%
Ecofacto: 1
Fragmento de hacha: 7 Malacofauna general
Indeterminado: 3 Fissurella sp.
Majador: 1
Piedra con incisiones: 1 Fauna
Total: 23 Cerdo: 24
Pescado: 101
Coral trabajado Reptil: 1
Guayo: 8 Roedor: 15
Lima: 4 Tortuga: 18
Total:12 Total: 159
Varios
Hoja de cuchillo de hierro: 2
Placa circular de plata perforada: 1
Nivel 1, Bajada 3
A la tercera bajada se le dio una profundidad de 10 cm. hasta 0,70
m. del nivel superficial. Las características de la tierra son iguales a las la
bajada anterior, al igual que el tipo de materiales obtenidos. Continúan
apareciendo grandes fragmentos de cerámica, generalmente de tipo
chicoide. De la misma manera que en la bajada anterior observamos
que la colecta de cerámica chicoide es muy significativa. Aparece una
interesante figura de concha, de pequeñas dimensiones, con factura
típica taina, representando el torso de una persona vestida con una
camisa. Seguimos considerando este nivel como un área de basurero.

Cerámica
Burén: 58: 2,42


Burén decorado: 1
Orejera: 1
Lítica Concha
Alisador: 1 Colgante cemí: 1 (figura humana
Ecofacto: 2 vestida)
Fragmento de cincel: 2 Cuenta de collar: 4
Fragmento de hacha: 8 Fotuto: 1
Hacha: 1 Gubia: 1
Majador: 1 Punzón: 3
Placa de mica: 1 Total: 10
Punzón: 1
Total: 17
Coral trabajado Malacofauna general

Guayo: 8 Fissurella sp.
Lima: 7 Strombus gigas
Total: 15
Fauna
Malacofauna restringida Pescado: 180
Caracolus excellens: 1.960: 88,69% Roedor: 24
Polydontes sp.: 87: 3,94% Tortuga: 43
Cittarium pica: 163: 7,38% Total: 247
Total: 2.210: 100%
Corte 5, Nivel 1, bajada 4, inicio

Nivel 1, Bajada 4
A la cuarta bajada se le dio una profundidad de 20 cm. hasta 0,90
m. del nivel superficial. Se para a esta profundidad debido a la eviden-
cia de un cambio en la coloración y textura de la tierra que denota
la existencia de un nivel arqueológico diferente. Las características
de la tierra son iguales a las bajadas anteriores, al igual que el tipo de
materiales obtenidos. Continúan apareciendo grandes fragmentos de
cerámica, generalmente de tipo chicoide. De la misma manera que
en las anteriores bajadas observamos que la colecta de cerámica chi-
coide es muy significativa. Aparece una pieza de cerámica taina muy
entera, alrededor de las 2/3 partes, enterrada entre restos de caraco-
les terrestres, fragmentos de cerámica y pequeñas piedras. Seguimos
considerando este nivel como un área de basurero.
Corte 5, Nivel 1, bajada 4, final

Cerámica
Cerámica decorada: 902: 9,40
Burén: 133: 1,39%

Cerámica ostionoide: 58: 10,07

Ficha circular: 2
Inhalador: 1
Lítica Concha
Afilador: 14 Cuenta de collar: 2
Bruñidor: 3 Fotuto: 1
Ecofacto: 2 Gubia: 2
Fragmento de cincel: 2 Placa de nácar: 1
Fragmento de hacha: 10 Punzón: 4
Fragmento de pulsera: 1 Total: 10
Hacha: 2
Indeterminado: 4 Coral trabajado:
Majador: 7 Guayo: 13
Metate: 1 Lima: 13
Total: 46 Total: 26
Malacofauna restringida Fauna

Caracolus excellens: 6.290: 80,37% Pescado: 362
Polydontes sp.: 341: 4,36% Roedor: 60
Cittarium pica: 655: 8,37% Tortuga: 85
Total: 7.286: 100% Total: 507
Malacofauna general
Cassis tuberosa
Charonia variegata
Cypraecassis testiculus
Murex brevifrons
Strombus costatus
Strombus gigas
Nivel 2, Bajada 1
Restringimos la superficie del corte para evitar que durante el
trabajo se puedan introducir en la colecta restos del nivel anterior y
facilitar el trabajo de excavación. Se le dan esta bajada unas dimen-
siones de 4 m. x 3 m. encajando el polígono en el ángulo noreste del
corte. Al Nivel 2 se le dio una profundidad de 20 cm. hasta 0,90 m.
del nivel superficial. El color de la tierra se vuelve marrón claro y la
textura de la tierra más suelta, reduciéndose la colecta de materiales
y subiendo bruscamente la proporción de cerámica mellacoide en
detrimento de la colecta chicoide. Los materiales líticos, de coral y de
concha se mantienen en los tipos y proporciones similares que en el
Nivel 1. A esta profundidad aparecen arenas blancas propias del nivel
geológico. Realizamos un sondeo de 20 cm. por debajo del Nivel 2
para comprobar la posible presencia de otros materiales arqueológicos
con resultados negativos.
Corte 5 Nivel 2
Cerámica
Cerámica sin decoración: 1.535: 88.42%
Burén: 111: 6,39%


Lítica: Malacofauna restringida

Ecofacto: 2 Polydontes sp.: 89: 8,17%
Fragmento de hacha: 1 Cittarium pica: 46: 4,22%
Hacha: 2 Total: 1.089: 100%
Indeterminado: 3
Raedera de sílex: 1 Strombus gigas
Total: 18
Fauna
Concha:
Pescado: 129
Cuenta de collar: 4
Roedor: 3
Total: 4
Tortuga: 18
Coral trabajado: Total: 150
Guayo: 3
Total: 3

corte se realizó en una elevación del terreno que se encuentra inme-
diatamente detrás del conjunto de montículos artificiales alineados
que se encuentran al lado del camino que discurre paralelo a la playa.
Las dimensiones del corte son de 4 m. x 3 m. cortando un cuarto de un
montículo que se encuentra directamente hacia el este del Corte 3. Fue
planteado para conocer la composición del montículo y comprobar si
se trataba de un nuevo basurero u otro tipo de estructura artificial. Se
trabajó por niveles naturales hasta llegar al nivel que marcaba el final
de la acumulación de tierra. Comprobamos que se trata de un montí-
culo de tierra arcillosa uniforme donde en su fondo se encuentran los
restos de un nivel de uso completamente diferente.
DESCRIPCIÓN:
Nivel 0
Al Nivel 0 se le dio una profundidad de 20 cm. para tratar de
asegurar la extracción de todos los materiales superficiales revueltos
y llegar a un nivel arqueológico sellado. Se compone de un depósito
formado por tierra arcillosa de color pardo negruzca con abundante
materia orgánica. La textura de la tierra es muy plástica. La colecta es
poco abundante, pero se obtienen material prehispánico de cerámica,
piedra y concha. También localizamos una pieza de loza vidriada.
Corte 6, Nivel 0
Cerámica
Burén: 4: 2,68%
Total cerámica: 149:100%



Fragmento de cincel: 1 Caracolus excellens: 23:100%
Fragmento de hacha: 1 Total: : 100%
Total: 2
Fauna
Varios Pescado: 3
Vidrio: 1 Tortuga: 2
Total: 1 Total: 5
Nivel 1
Restringimos la superficie del corte para evitar que durante el traba-
jo se puedan introducir en la colecta restos del nivel anterior y facilitar
el trabajo de excavación. Se le dan esta bajada unas dimensiones de 2
m. x 2 m. encajando el polígono en el ángulo noreste del corte. A este
nivel se le dio una profundidad de 30 cm. El color de la tierra se vuelve
castaño oscuro y la textura de la tierra más suelta, la colecta de materia-
les arqueológicos es escasa, localizando fundamentalmente pequeños
pedazos material cerámico prehispánico y un pedazo de loza vidriada.
A esta profundidad cambia el color y la textura de la tierra denotando
el final del montículo y la aparición de un nivel de uso diferente.
Corte 6, Nivel 0
Cerámica
Burén: 6: 2,79%
Lítica: Fauna
Fragmento de hacha: 1 Cerdo: 2
Total: 1 Pescado: 16
Tortuga: 6
Malacofauna restringida Total: 24
Caracolus excellens: 23: 100%
Total: 23: 100%
Comenzamos la excavación del corte el día 22 de noviembre de 2011,

sobre un montículo de ligera elevación donde se apreciaban en su-
perficie algunos restos de moluscos. Inicialmente, esta cata se planteó
con unas dimensiones de 4 m. x 2 m., si bien se decidió ampliar en
dos ocasiones con el fin de documentar unidades estratigráficas que
excedían los límites marcados inicialmente. De esta forma, tuvo unas
dimensiones finales de 6 m. x 6 m. Se terminó su excavación el día 15
de diciembre de 2011. El proceso de excavación se ha realizado con
piqueta y paletín, cribándose todo el sedimento. Además de todo el
material arqueológico que ha sido recogido, catalogado e inventa-
riado minuciosamente, también se han recogido varias muestras de
carbón y malacofauna para posibles pruebas de C-14; fragmentos de
“burén”, cerámica y “guayos” para pruebas de almidones; y muestras
de sedimento de todos los hogares así como de las acumulaciones de
restos de cocina para futuros análisis más específicos que el trabajo de
campo no puede abordar.
METODOLOGÍA:
El trabajo del Corte 7 fue realizado con especial detalle, al haber
comprobado ya, en base a los resultados obtenidos en los cortes ante-
riores, que se trataba de un área donde previsiblemente se localizarían
restos del núcleo asentamiento prehispánico. Por lo tanto, los trabajos
se realizaron diferenciando todos los elementos mínimos que hemos
sabido reconocer en el proceso de excavación, tales como depósitos,
estructuras, cortes y superficies, que han sido registrados individual-
mente como Unidades Estratigráficas (UE). De esta forma, podemos
establecer las relaciones físicas existentes entre dichas UE (cubre,

apoya, corta, rellena, etc.) y ordenar adecuadamente su secuencia es-
tratigráfica, base de nuestra posterior interpretación. Así, la documen-
tación obtenida en el proceso se basa en la diferenciación, descripción
y posterior interpretación de estas unidades estratigráficas en riguroso
orden crono-estratigráfico.
DESCRIPCIÓN:
Unidad Estratigráfica 0
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Se trata del estrato más
superficial, común a toda el área del yacimiento. En este caso tiene una
potencia que oscila entre los 5 cm. y los 20 cm. aproximadamente. Está
compuesto fundamentalmente por una tierra arenosa, de coloración
negruzca, de textura semi-compacta, donde son evidentes los restos de
materia orgánica de origen vegetal.
Interpretación: Tierra vegetal-“humus” mezclada con materiales
arqueológicos y modernos en buena parte revueltos.
Relaciones estratigráficas: Cubre a UE1, UE2, UE14; rellena a UE14.
Corte7, UE-0. Superficie original

Cerámica:
Burén: 233: 6,72%
Total cerámica: 3.465:100%


Lítica Concha
Afilador: 12 Gubia: 1
Ecofacto: 3 Martillo: 1
Fragmento de estalactita: 1 Total: 2
Guayo: 1 Coral trabajado
Indeterminado: 1 Guayo: 50
Majador: 10 Lima: 33
Total: 65 Total: 83
Malacofauna restringida Cypraea sp.

Caracolus excellens: 3.268: 91,75% Cypraecassis testiculus
Polydontes sp.: 218: 6,12% Fasciolaria tulipa
Cittarium pica: 76: 2,13% Murex brevifrons
Total: 3.562: 100% Oliva sp.
Purpura patula
Malacofauna general Pyrene mercatoria
Anadara sp. Strombus gigas
Astraea coellata
Cassis flammea Fauna
Cassis madagascariensis Pescado: 383
Charonia variegata Reptil: 3
Chlamis sp. Roedor: 49
Codaquia orbicularis Tortuga: 202
Crassostrea rizophora Total: 637
Corte localizado hacia el centro del sondeo. Es cuadrangular con
unas dimensiones aproximadas de 40 cm. x 40 cm. y unos 40 cm. de
profundidad.
Interpretación: Se trata de una “cala de muestreo” realizada por
parte de investigadores del Museo del Hombre Dominicano en 1999.
No se apreciaba en superficie pues estaba cubierto por el nivel de
tierra vegetal.
Relaciones estratigráficas: Cubierto por UE0; relleno por UE0;
corta a UE1, UE2, UE3.
Depósito que ocupa la práctica totalidad del corte, a excepción del
límite norte y el ángulo suroeste. Su espesor oscila entre los 5 cm. y los
10 cm. Aunque se encuentra alterado por las raíces de los almendros

y palmas circundantes, que han provocado varias deformaciones en el
estrato, su planta es de tendencia ovalada. Está compuesto fundamen-
talmente por restos de malacofauna de tipo terrestre, principalmente
Caracolus excellens, cuyas conchas aparecen de forma masiva mezcladas
con una tierra arenosa que incluye carboncillos. Su textura es suelta y
su coloración pardo negruzca. Entre sus inclusiones, documentamos
algún canto rodado de caliza de pequeño tamaño, y abundante mate-
rial arqueológico como fragmentos de cerámica, hachas pulimentadas
fracturadas, restos óseos, limas y guayos de coral, fragmentos de burén,
elementos en concha trabajada, etc.
Interpretación: Se trata de un basurero prehispánico.
Relaciones estratigráficas: Cubierto por UE0; cortado por UE14;
se apoya en UE2.
Cerámica
Burén: 104: 3,41%


Corte 7, UE-1. Basurero taino


Indeterminado: 4
Mano de moler: 2 Charonia variegata
Micro hazuela de sílex: 1 Codaquia orbicularis
Orejera: 1 Fissurella sp.
Total: 45 Leucozonya sp.
Strombus gigas
Concha
Cuenta de collar: 7
Fauna
Fotuto: 1
Pescado: 162
Gubia: 1
Roedor: 22
Indeterminado: 1
Tortuga: 214
Plato: 1
Total: 398
Punzón: 5
Total: 16
Coral trabajado
Guayo: 20
Lima: 16
Total: 36
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Su espesor oscila entre
los 3 cm. y los 15 cm. Se encuentra alterado por las raíces de los al-
mendros y palmas circundantes. Está compuesto fundamentalmente
Corte 7, UE-2. Relleno natural o intencionado
por una arena limosa donde son frecuentes restos de malacofauna,

principalmente Caracolus excellens, que aparecen de forma dispersa. Su
textura es suelta y su coloración castaña oscura. Entre sus inclusiones,
documentamos algún canto rodado de caliza de pequeño tamaño, y
material arqueológico abundante como fragmentos de cerámica, ha-
chas pulimentadas fracturadas, restos óseos, limas y guayos de coral,
fragmentos de burén, elementos en concha trabajada, etc.
Interpretación: Probable sedimentación natural procedente de una
marea de huracán o de un tsunami. También cabe la posibilidad, esta
más remota, de que se trate de una acumulación de tierra intencio-

nada para tapar el basurero que se localiza en la unidad estratigráfica
anterior.
Relaciones estratigráficas: Cubierto por UE0; se apoya UE1; cortado
por UE14; cubre a UE3, UE4.
Cerámica
Burén: 84: 3,77%


Lítica
Afilador: 8
Hacha: 1
Total: 11
Concha Malacofauna general

Cuenta de collar: 4 Astraea coellata
Punzón: 3 Astraea sp.
Total: 7 Cassis tuberosa
Cypraea exantema
Coral trabajado Cypraecassis testiculus
Guayo: 11 Fissurella sp.
Lima: 32 Isognomon alatus
Total: 43 Leucozonya sp.
Purpura patula
Malacofauna restringida Strombus gigas
Polydontes sp.: 263: 7,96% Fauna
Cittarium pica: 104: 3,15% Ave: 1
Total: 3.306: 100% Pescado: 124
Roedor: 20
Tortuga: 85
Total: 230
Depósito que ocupa la práctica totalidad del corte, a excepción de
parte del límite norte. Su espesor oscila entre los 5 cm. y los 15 cm.
Aunque se encuentra alterado por las raíces de los almendros y palmas
circundantes, que han provocado varias deformaciones en el estrato,
su planta es de tendencia ovalada. Está compuesto fundamentalmente
por restos de malacofauna de tipo terrestre, principalmente Caracolus
excellens, cuyas conchas aparecen de forma masiva mezcladas con una
tierra arenosa que incluye carboncillos. Su textura es suelta y su colo-
ración pardo negruzca. Entre sus inclusiones, documentamos algún
canto rodado de caliza de pequeño tamaño, y abundante material
arqueológico como fragmentos de cerámica, hachas pulimentadas

elementos en concha trabajada, etc. Se trata de un depósito ligeramente
más potente que la UE1 pero idéntico en su composición.
Relaciones estratigráficas: Cubierto por UE2; cortado por UE14; se
apoya en UE4; cubre a UE11, UE12.
Corte 7, UE-3. Basurero taino

Cerámica
Burén: 134: 4,51%


Cerámica decorada indeterminada: 0: 00.00%
Orejera: 1
Lítica Concha
Afilador: 21 Cuenta de collar: 4
Alisador: 1 Gubia: 1
Colgante cemí: 1 Placa de nácar: 1
Colgante de calcita: 2 Punzón: 4
Fragmento de hacha: 13 Total: 10
Hacha: 2
Indeterminado: 6 Coral trabajado
Majador: 7 Guayo: 16
Metate: 3 Lima: 15
Total: 56 Total. 31
Varios Fissurella sp.

Trigonolito en costilla de manatí: 1 Isognomon alatus
Lima scabra
Malacofauna restringida Purpura patula
Caracolus excellens: 10.514: 91,68% Strombus costatus
Polydontes sp.: 703: 6,13% Strombus gigas
Total: 11.468: 100% Fauna
Pescado: 245
Malacofauna general Reptil: 1
Cassis tuberosa Roedor: 26
Charonia variegata Tortuga: 288
Chione sp. Total: 560
Corte localizado en el límite este del sondeo. Estaba relleno por
UE3, es decir, depósitos de restos de malacofauna y material arqueoló-
gico fragmentado. Su planta es irregular, si bien sólo conocemos una
parte, pues sus límites exceden los límites de la excavación. Tiene una
profundidad de unos 15 cm. aproximadamente.
Interpretación: Fosa sin funcionalidad determinada.
corta a UE4.
Corte localizado en el límite este del sondeo. Estaba relleno por
UE3, es decir, depósitos de restos de malacofauna y material arqueoló-
gico fragmentado. Su planta es irregular, si bien sólo conocemos una
parte, pues sus límites exceden los límites de la excavación. Tiene una
profundidad de unos 15 cm. aproximadamente.
Interpretación: Fosa sin funcionalidad determinada.

corta a UE4.
Corte 7, UE-4. Nivel de uso
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Su espesor medio es
de 25 cm. Está compuesto fundamentalmente por una tierra arenosa
que incluye carboncillos, donde son frecuentes restos de malacofauna,
documentamos cantos rodados de caliza de pequeño y mediano tama-
ño, y material arqueológico abundante como fragmentos de cerámica,
hachas pulimentadas fracturadas, restos óseos, limas y guayos de coral,

Interpretación: Nivel de ocupación generado a partir del uso de la
superficie infra puesta UE5.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE2; se le apoya UE3;
cortado por UE11, UE12; se apoya en UE8; cubre a UE5, UE7, UE9,
UE10, UE13.
Cerámica
Burén: 330: 4,13%

Cerámica decorada identificada: 468: 93;41%

Pintadera: 1
Lítica
Afilador: 11
Bruñidor: 1
Fragmento de cincel: 2

Hacha: 2 Anadara sp.
Majador: 4 Astraea coellata
Mano de moler: 5 Cassis flammea
Nódulo de ocre: 1 Codaquia orbicularis
Núcleo de cuarzo: 1 Cypraea sp.
Total: 52 Cypraecassis testiculus
Fissurella sp.
Concha Isognomon alatus
Cuenta de collar: 4 Leucozonya sp.
Fotuto: 1 Lima scabra
Gubia: 1 Purpura patula
Punzón: 9 Strombus costatus
Total: 15 Strombus gigas
Coral trabajado Fauna

Guayo: 24 Ave: 1
Lima: 40 Pescado: 768
Total: 64 Reptil: 7
Roedor: 55
Malacofauna restringida Tortuga: 281
Caracolus excellens: 3.542: 83,09% Total: 1.672
Total: 4.263: 100%
Depósito de unos 10 cm. de espesor y forma de tendencia elíptica
situado en el centro aproximado del corte. Buza hacia el norte. Está
compuesto exclusivamente por una arena de coloración rojiza y textura
suelta que se diría ha estado expuesta al fuego.
Interpretación: Masa de tierra rubefactada, testigo de una fogata
de gran intensidad utilizada durante un tiempo prolongado.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE4; cubre a UE8; se apoya
en UE5.
Depósito de unos 15 cm. de espesor y forma semicircular situado
en el centro aproximado del corte. Está compuesto casi exclusivamente
por una acumulación de restos de malacofauna, principalmente Cara-
colus excellens, piedras de fogata, restos de cerámica y otros desperdicios,
similares a los localizados en la UE1 y UE3, que han sido depositados
sobre la superficie infra puesta UE5.
Interpretación: Acumulación de desperdicios sin funcionalidad
determinada.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE7; se le apoya UE4; se
apoya en UE5.
Depósito de unos 4 cm. de espesor y forma circular situado junto al
extremo occidental del corte. Está compuesto exclusivamente por una
arena arcillosa con carboncillos, de coloración rojiza y textura compacta
depositada sobre la superficie UE5 que en esta zona está rubefactada.
Sobre su superficie documentamos un fragmento mediano de burén
en posición horizontal y grandes fragmentos de un recipiente de estilo
“chicoide”.
Interpretación: Hogar, dada su forma circular y su diámetro, pro-

bablemente utilizado para colocar un burén sobre las brasas y cocinar
tortas de cazabe, entre otros alimentos.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE4; se apoya en UE5.
Cerámica prehispánica sin decorar: 3

Cerámica ostionoide: 1
Cerámica chicoide: 1
Estructura situada junto al extremo oriental del corte formada por
un gran “guayo” realizado en coral y varias piedras de tamaño grande y
mediano que han sido depositados sobre la superficie infrapuesta UE5.
Interpretación: Probablemente se trata de un “guayo” que se ha
conservado in situ calzado con las piedras descritas.
Depósito de unos 3 cm. de espesor y forma irregular situado en
el centro aproximado del corte. Está compuesto exclusivamente por
ceniza con carboncillos que se han depositado sobre la superficie infra
puesta a la UE5 que está rubefactada.
Interpretación: Hogar.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE4; se apoya en UE5
Superficie ligeramente compactada localizada en todo el corte
sobre la que se superponen varias UNIDADES ESTRATIGRÁFICAS,
así como algún carbón disgregado y diverso material arqueológico
fragmentado (cerámicas, guayos, burén, etc.) que ha quedado depo-
sitados horizontalmente.
Interpretación: Superficie de uso o “piso” asociada a los hogares
UE9 y UE13, “guayo” UE10, y los restos de cocina UE7-UE8. Se trata
de la superficie de uso de cronología más reciente que hemos docu-
mentado en el corte.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE4; se le apoya EN UE7,
UE8, UE9, UE10, UE13; cubre a UE6
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Su espesor medio es de
8 cm. Está compuesto fundamentalmente por una tierra arenosa que
incluye carboncillos, donde son frecuentes restos de malacofauna,
ño, y material arqueológico abundante como fragmentos de cerámica,
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE5; cubre a UE14, UE15,
UE16
Cerámica
Burén: 51: 1,94%


Corte 7, UE-6. Nivel de uso


Afilador: 1 Arca occidentalis
Alisador: 2 Astraea sp.
Cincel: 1 Chama macerofilla
Fragmento de cincel: 2 Charonia variegata
Chione sp.
Majador: 5
Conus sp.
Nódulo de ocre: 2
Cymatium femorale
Orejera en proceso de
fabricación: 1 Cypraea sp.
Pesa: 1 Cypraecassis testiculus
Isognomon alatus
Concha Lima scabra
Cuchara: 1
Nerita peloronta
Cuenta de collar: 3
Purpura patula
Fotuto: 1
Solen sp.
Punzón: 8
Trabicardium muricatum
Total: 13
Fauna
Coral trabajado
Ave: 1
Guayo: 3
Perro: 1
Lima: 7
Pescado: 264
Total: 10
Reptil: 4
Roedor: 29
Tortuga: 46
Total: 345
Total: 2.128: 100%
Deposito de unos 3 cm. de espesor y forma irregular situado en el
extremo S-E del corte. Está compuesto casi exclusivamente por una
acumulación de restos de crustáceos muy fragmentados y malacofauna,
principalmente Caracolus excellens que han sido depositados sobre la
Interpretación: Restos de cocina asociados al uso del hogar UE15.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE6; se apoya en UE15,
UE14

Fotuto: 1
Caracollum excellens: 24
Polidonte: 5
Cittarium pica: 2
Depósito de unos 4 cm. de espesor y forma de tendencia circular
situado en el extremo S-E del corte. Está compuesto exclusivamente
por una arena limosa con carboncillos y ceniza, de coloración rojiza
y textura compacta depositada sobre la superficie infra puesta UE14,
que en esta zona está rubefactada.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE6; se le apoya UE16; se
apoya en UE14
sobre la que se superponen varias UNIDADES ESTRATIGRÁFICAS,
así como algún carbón disgregado y diverso material arqueológico
fragmentado (cerámicas, guayos, burén, etc.) que ha quedado depo-
sitados horizontalmente.
Interpretación: Superficie de uso o “piso” asociada al hogar UE15
y los restos de cocina UE16.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE6; se apoya en UE15,
UE16; cubre a UE17
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Su espesor medio es de
8 cm. Está compuesto fundamentalmente por una tierra arenosa que
incluye carboncillos, donde son frecuentes restos de malacofauna,
ño y material arqueológico abundante, como fragmentos de cerámica,
UE20, UE21, UE22
Corte 7, UE-14. Piso de uso
Cerámica
Burén: 80: 3,04%



Afilador: 3 Cassis tuberosa
Fragmento de cincel: 1 Chione sp.
Fragmento de hacha: 6 Chlamis sp.
Leucozonya sp.
Concha Lima scabra
Cuchara: 2 Nerita peloronta
Cuenta de collar: 3 Nerita tesellata
Indeterminado: 1 Purpura patula
Punzón: 10 Strombus gigas
Total: 16
Fauna
Coral trabajado: Pescado: 159
Guayo: 12 Reptil: 5
Lima: 23 Roedor: 22
Total: 35 Tortuga: 66
Total: 252
Total: 2.233: 100%
Unidades Estratigráficas 19, 20, 21 Y 22

Se trata de cuatro depósitos prácticamente idénticos y claramente
relacionados entre sí situados en el extremo oriental del corte cuya
disposición describe un arco. Tienen un espesor aproximado de entre
2 cm. a 8 cm. y su planta es irregular pero de tendencia circular. Todos
están compuestos por una arena limosa con carboncillos y ceniza, de
coloración rojiza y textura compacta que se ha depositado sobre la
superficie infra puesta UE18, que en esta zona está rubefactada.
Interpretación: Hogares.
Relaciones estratigráficas: cubiertos por UE17; se apoyan en UE18
Corte 7, UE- 19, 20, 21 y 22. Hogares.
MATERIALES OBTENIDOS UE19

Lima de coral: 1

Crustaceo: 1

Guayo de coral: 1
Lima de coral: 1
Pescado: 1

Burén: 1
Ficha circular de cerámica: 1
Lima de coral: 3
Pescado: 1
sobre la que se superponen varias unidades estratigráficas, así como
algún carbón disgregado y diverso material arqueológico fragmentado
(cerámicas, guayos, burén, etc.) que ha quedado depositados horizon-
talmente.
superpuestos UE19, UE20, UE21, UE22.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE17; se le apoyan UE19,

UE20, UE21, UE22; cubre a UE25
Depósito que ocupa la practica totalidad del corte siendo mucho
menos potente en el ángulo noroeste. Su espesor oscila entre los 5 cm.
y los 18 cm aproximadamente. Está compuesto fundamentalmente
por una arena limosa que incluye muchos carboncillos, donde son
frecuentes restos de malacofauna, principalmente Caracolus excellens,
que aparecen de forma dispersa. Su textura es suelta y su coloración
castaña. Entre sus inclusiones, documentamos cantos rodados de cali-
za de pequeño y mediano tamaño, y material arqueológico abundante
como fragmentos de cerámica, restos óseos, limas y guayos de coral,
fragmentos de burén o algún elementos en concha trabajada, etc.

UE28, UE29, UE30, UE31, UE41
Corte 7, UE-25
Cerámica
Burén: 60: 2,55%



Afilador: 14 Anphineuros
Fragmento de hacha: 15 Chama macerofilla
Hacha: 2 Charonia variegata
Indeterminado: 6 Chione sp.
Majador: 3 Conus
Pesa: 1 Cypraea exantema
Total: 41 Cypraecassis testiculus
Fissurella sp.
Concha Leucozonya sp.
Cuchara: 1 Lima scabra
Cuenta de collar: 3 Nerita tesellata
Punzón: 7 Oliva sp.
Strombus gigas
Coral trabajado Tectarius muricatus
Guayo: 9
Lima: 10 Fauna
Total: 19 Pescado: 193
Roedor: 3
Malacofauna restringida Tortuga: 100
Caracolus excellens: 1.925: 88,63% Total: 296
Total: 2.172: 100%
Superficie ligeramente compactada localizada en todo el corte so-
bre la que se superponen varias UNIDADES ESTRATIGRÁFICAS, así
como algún carbón disgregado y material arqueológico fragmentado
que ha quedado depositados horizontalmente.
Interpretación: Se trata de la superficie de uso o “piso” más antigua
documentada en el corte.
UE20, UE21, UE22; cubre a UE25
Depósito situado en el extremo occidental del sondeo. Sus límites
exceden la excavación, por lo que desconocemos su planta completa.
Esta compuesto por un sedimento de tierra arenosa de coloración
pardo negruzca y textura suelta. Entre sus inclusiones documentamos
escaso material arqueológico.
Interpretación: Se trata de un relleno quizás de origen antrópico,

si bien, desconocemos la funcionalidad de la fosa que colmata.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE25; rellena a UE28
Corte localizado en el límite oeste del sondeo. Sus límites exceden la
excavación, por lo que desconocemos su planta completa. Su forma es
irregular de tendencia elíptica y tiene una profundidad de 40 cm aprox.
Interpretación: Fosa de la que desconocemos su funcionalidad.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE25; relleno por UE27;
corta a UE26, UE51
Depósito compuesto por un sedimento de arena y trozos de madera
carbonizada disgregada de textura suelta.
Interpretación: Relleno de hoyo de poste que incluye restos del
mismo.
Corte de planta cuadrangular y unos 10 cm. de lado.
Interpretación: Hoyo de poste.
corta a UE26, UE51
Depósito compuesto por un sedimento de arena de coloración
amarillenta y de textura suelta.
Interpretación: Relleno de hoyo de poste.
Corte de planta circular y unos 20 cm. de diámetro. Interpretación:
Hoyo de poste.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE25;
Relleno por UE29; corta a UE26, UE51
Corte 7, UE-42. Hoyo de poste

Depósito compuesto por un sedimento de tierra arenosa de colo-
ración negruzca y de textura suelta.
Cerámica mellacoide: 1
Corte de planta circular y unos 30 cm. de diámetro.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE25;
Relleno por UE32; corta a UE26, UE51
Cerámica decorada indeterminada: 1
Herramienta de piedra indeterminado: 1
corta a UE26, UE51
Interpretación: Hoyo de poste. Relaciones estratigráficas: cubierto
por UE25; relleno por UE34; corta a UE26, UE51
Pescado: 1
Opérculo de concha: 1
corta a UE26, UE51
Corte de planta circular y unos 20 cm. de diámetro. Interpretación:
Hoyo de poste. Relaciones estratigráficas: cubierto por UE25; relleno
por UE36; corta a UE26, UE51
UE37: Depósito compuesto por un sedimento de tierra arenosa de
coloración negruzca y de textura suelta.
Corte de planta elíptica de unos 32X20 cm.
corta a UE26, UE51
corta a UE26, UE51
corta a UE26, UE51

corta a UE26, UE51
Corte 7, UE-51. Improntas de los hoyos de postes
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Está compuesto por una
arena que incluye algunos restos de malacofauna marina que aparecen
de forma dispersa. Su textura es suelta y su coloración amarillo blan-
quecino. Entre sus inclusiones, documentamos algún canto rodado
de caliza de pequeño y mediano tamaño. Aparentemente no contiene

material arqueológico a excepción de algún fragmento de Strombus
gigas que parece haber sido manipulado.
Interpretación: Creemos que se trata del nivel previo a la ocupación
de esta zona del yacimiento. El estrato no ha sido agotado y simple-
mente le hemos dado una talla de unos 30 cm.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE26; cortado por UE28,
UE30, UE41, UE42, UE43, UE44, UE45, UE46, UE47, UE48, UE49,
UE50.
Playa Grande, Corte – 7(A-H)
Comenzamos la excavación del corte el día 1 de febrero de 2012,

planteando toda el área de excavación alrededor del Corte-7. Durante
el periodo de excavaciones de 2011 se localizaron en el citado corte
varias improntas de postes, cuya disposición, a pesar de ofrecer varias
alineaciones, no definía perímetros concretos de viviendas, dado el
escaso tamaño del corte. Las improntas fueron localizadas en el estrato
inferior del Corte-7, concretamente en la UE26, cortando la UE51, el
nivel geológico compuesto por arena blanca de playa. La intención
principal de la continuación de las excavaciones fue llegar al estrato
inferior del sitio arqueológico en el área más amplia posible, para bus-
car nuevas improntas de los postes que pudiesen marcar el perímetro
de las viviendas prehispánicas.
Así pues, con el fin de excavar un área muy amplia, para facilitar el
trasiego de carretillas y trabajadores, además de contar con un control
exhaustivo de los niveles estratigráficos, se preparó un único corte en
forma de damero dividido por pasillos de 1 m. de anchura, dejando
el Corte-7 aproximadamente en el centro de la nueva área de excava-
ción. A cada cuadro del nuevo corte se le asignó una letra de la A la H
para poder identificar mejor los hallazgos realizados en las diferentes
zonas. Sin embargo todo el corte se excavó a la vez, siguiendo el mismo
esquema estratigráfico que nos marcaba el Corte-7
De esta forma el Corte-7(A-H) cubrió una superficie de tuvo unas
dimensiones de 353 m2 a la que hay que restar los 36 m2 del Corte-7
y 66 m2 de caminerías, por lo que la superficie real excavada fue de
251 m2. Las diferentes secciones tenían las siguientes superficies: A:
30 m2; B: 30 m2; C: 24 m2; D: 24 m2; E: 66 m2; F: 24 m2; G: 44 m2;

H: 16 m2. La diferencia de superficie de las secciones se debió por un
lado a la configuración del terreno y por otro a la presencia de varios
árboles que impedían el trabajar en alguna de las zonas.
El proceso de excavación se realizó con piqueta y paletín, cribándose
todo el sedimento. Además de todo el material arqueológico que ha
sido recogido, catalogado e inventariado minuciosamente, también se
han recogido varias muestras de carbón y malacofauna para posibles
pruebas de C-14, fragmentos de “burén”, cerámica y “guayos” para
pruebas de almidones y muestras de sedimento de hogueras así como
de piedras de hogar, para futuros análisis más específicos que el trabajo
de campo no puede abordar.
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Se trata del estrato más
superficial, común a toda el área del yacimiento. En este caso tiene una
potencia que oscila entre los 5 cm. y los 20 cm. aproximadamente. Está
compuesto fundamentalmente por una tierra arenosa, de coloración
negruzca, de textura semi-compacta, donde son evidentes los restos de
materia orgánica de origen vegetal.
Interpretación: Tierra vegetal-“humus” mezclada con materiales
arqueológicos y modernos en buena parte revueltos.
Relaciones estratigráficas: Cubre a UE1 y UE2.
Cerámica:
Burén: 55: 4,79%
Corte 7(A-H), UE – 0 final

Cerámica decorada identificada: 79: 62 ,20%

Ficha circular: 1

Cemí de piedra: 1 Cittarium pica: 84: 4,11%
Fragmentos de hacha de jadeíta: 4
Hacha: 1 Malacofauna general
Majador: 4 Charonia variegata: 1
Mano de moler: 1 Codaquia orbicularis: 1
Total: 39 Conus sp.: 1
Cypraecassis testiculus: 1
Concha Fissurella sp.: 11
Cuchara: 1 Isognomon alatus: 1
Cuenta (oliva perforada): 1 Nerita peloronta: 1
Indeterminado: 1 Purpura patula: 1
Núcleo de Srtombus gigas: 1 Strombus gigas: 1
Punzón: 10
Total: 13 Fauna
Cerdo: 7
Coral trabajado Pescado: 75
Guayo: 20 Roedor: 8
Lima: 12 Tortuga: 49
Total: 32 Total: 139
Varios
Vidrio: 7
Unidades Estratigráficas 1 y 2
Estas unidades estratigráficas, tal como pudimos comprobar en el
Corte 7 y en los análisis de los materiales obtenidos, son constituyentes
de un mismo Nivel de ocupación y prácticamente coetáneas, por lo
que se excavaron juntas como un mismo depósito. La UE3 también
forma parte del Nivel 1 de ocupación del sitio, pero se decidió excavarla
separadamente para corroborar que los resultados obtenidos durante
la excavación del Corte 7 eran los correctos, tal como ha sucedido
después de estudiar el material obtenido.
La UE1 es un depósito que ocupa la práctica totalidad del corte, a
excepción del límite norte. Su espesor oscila entre los 5 cm. y los 10
cm. y su planta es de tendencia ovalada. Está compuesto fundamen-
talmente por restos de malacofauna de tipo terrestre, principalmente
Caracolus excellens, cuyas conchas aparecen de forma masiva mezcladas
con una tierra arenosa que incluye carboncillos. Su textura es suelta y
su coloración pardo negruzca. Entre sus inclusiones, documentamos
algún canto rodado de caliza de pequeño tamaño, y abundante mate-
rial arqueológico como fragmentos de cerámica, hachas pulimentadas
elementos en concha trabajada, etc.
Corte 7(A-H), UE – 1 inicio

La UE-2 es un depósito que ocupa la totalidad del corte. Su espesor

oscila entre los 3 cm. y los 15 cm. y está compuesto fundamentalmente
por una arena limosa donde son frecuentes restos de malacofauna,
documentamos algún canto rodado de caliza de pequeño tamaño, y
material arqueológico abundante como fragmentos de cerámica, ha-
chas pulimentadas fracturadas, restos óseos, limas y guayos de coral,
Interpretación: La UE-1 es un basurero prehispánico y la UE-2 es
probablemente la sedimentación natural procedente de una marea de
huracán o de un tsunami. También cabe la posibilidad, esta más remota,
de que se trate de una acumulación de tierra intencionada para tapar
el basurero que se localiza en la unidad estratigráfica anterior.
Relaciones estratigráficas: Cubiertas por UE0; se apoyan en UE3.
Cerámica
Burén: 395: 4,48%

Cerámica decorada identificada: 598 : 100%

Cerámica saladoide: 5 Concha

Ficha circular: 3 Cuchara: 8
Pintadera: 2 Cuenta circular: 1
Cerámica europea: 15 Fotuto: 3
Ficha de cerámica europea: 1 Guaiza: 1
Gubia: 1
Lítica Indeterminado: 8
Afilador: 31 Martillo: 4
Alisador: 7 Oliva perforada: 13
Bruñidor: 10 Orejera: 1
Cincel: 1 Placa circular perforada: 1
Cuenta de collar: 2 Punzón: 63
Ecofacto: 14 Total: 104
Fragmento de cincel: 3 Coral trabajado
Fragmento de hacha mariposoi- Guayo: 103
de: 1 Lima: 43
Fragmento de hacha: 49 Majador: 3
Fragmentos de hacha de jadeíta: Total: 149
11
Hacha de jadeíta: 1 Varios
Hacha: 4 Aguja de espina de pescado: 2
Clavo de hierro: 1
Majador: 41
Colgante de diente de perro: 1
Mano de moler: 3
Fragmento decorado de vasija de
Núcleo de cuarzo: 1
piedra pómez: 2
Ocre: 4 Hebilla de bronce: 1
Pesa de red: 1 Hierro sin identificar: 2
Pesa: 1 Hueso trabajado indeterminado:
Punzón: 1 2
Total: 187 Placa de latón: 1
Trigonolito: 1 Vidrio: 14
Malacofauna restringida Oliva sp.: 5

Caracolus excellens: 13.969: 90,83% Purpura patula: 107
Polydontes sp.: 922: 5,99% Srombus costatus: 1
Cittarium pica: 489: 3,18% Strombus gigas: 42
Total: 15.380: 100% Tellina sp.: 2
Malacofauna general Fauna

Arca occidentalis: 1 Ave: 3
Astraea coellata: 2 Cerdo: 36
Cassis flamea: 1 Crustáceo: 14
Chama macerophylla: 3 Equinodermo: 3
Charonia variegata: 10 Iguana: 4
Cimatium femorale: 3 Lagarto: 5
Codaquia orbicularis: 54 Manatí: 6
Conus sp.: 3 Pescado: 607
Cypraea exantema: 2 Reptil: 11
Cypraecassis testiculus: 3 Roedor: 224
Fissurella sp.: 66 Tortuga: 717
Isognomon alatus: 17 Total: 1.630
Leucozonya: 2
Lima scabra: 3 Huesos humanos
Murex brevifrons: 1 Conjunto de huesos indetermi-
Nerita peloronta: 16 nados
Depósito que ocupa la práctica totalidad del corte, a excepción de
parte del límite norte. Su espesor oscila entre los 5 cm. y los 15 cm.
Aunque se encuentra alterado por las raíces de los almendros y palmas
circundantes, que han provocado varias deformaciones en el estrato,
su planta es de tendencia ovalada. Está compuesto fundamentalmente
por restos de malacofauna de tipo terrestre, principalmente Caracolus

excellens, cuyas conchas aparecen de forma masiva mezcladas con una
tierra arenosa que incluye carboncillos. Su textura es suelta y su colo-
ración pardo negruzca. Entre sus inclusiones, documentamos algún
canto rodado de caliza de pequeño tamaño, y abundante material
arqueológico como fragmentos de cerámica, hachas pulimentadas
elementos en concha trabajada, etc. Se trata de un depósito ligeramente
más potente que la UE1 pero idéntico en su composición.
Relaciones estratigráficas: Cubierto por UE2; se apoya en UE4.
Corte 7(A-H), UE – 3 inicio.
Cerámica
Burén: 395: 4,78%


Cerámica europea: 1: 1
Lítica Fotuto: 3
Afilador: 14 Gubia: 3
Bruñidor: 5 Martillo: 2
Ecofacto: 10 No identificado: 1
Escultura de lagarto: 1 Oliva perforada: 6
Fragmento de cincel: 1 Punzón: 19
Fragmento de hacha: 15 Total: 40
Fragmentos de hacha de jadeíta:
8 Coral trabajado
Hacha: 3 Guayo: 24
Majador: 5 Lima: 16
Mano de moler: 1 Total. 31
Percutor: 1 Varios
Total: 65 Clavo de hierro: 1
Hebilla de bronce: 2
Concha Herradura de hierro: 4
Cuchara: 5 Piedra pómez trabajada: 1
Cuenta circular: 1
Malacofauna restringida Strombus gigas: 14

Caracolus excellens: 4.508: 92,09% Strombus raninus: 3
Polydontes sp.: 155: 3,17% Tectarius muricatus: 1
Cittarium pica: 232: 4,74% Tellina sp.: 1
Total: 4.895: 100%
Fauna
Malacofauna general Cerdo: 9
Astraea coellata: 3 Crustáceo: 15
Cassis testiculus: 5 Lagarto: 2
Chama maceropphylla: 2 Manati: 1
Charonia variegata: 4 Pescado: 244
Cyprea sp.: 1 Reptil: 1
Fisurella: 59 Roedor: 146
Leucozonya: 1 Tortuga: 426
Lima scabra: 1 Total: 844
Nerita peloronta: 2
Purpura patula: 31 Huesos humanos
Strombus costatus: 12 Conjunto de huesos indetermi-
nados
de 25 cm. Está compuesto fundamentalmente por una tierra arenosa
textura es suelta y su coloración castaña oscura. Se evidencia el final
de los basureros y el comienzo de una capa constituida por restos pro-
venientes de un nivel de ocupación probablemente en el inmediato
exterior de las viviendas en la zona noreste del corte. Entre sus inclu-
siones, documentamos cantos rodados de caliza de pequeño y media-
no tamaño, y material arqueológico abundante como fragmentos de
cerámica, hachas pulimentadas fracturadas, restos óseos, limas y guayos

de coral, fragmentos de burén, elementos en concha trabajada, etc.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE2 y UE3; se apoya en UE5.
Corte 7(A-H), UE – 4 inicio.
Cerámica
Burén: 83: 2,87%


Lítica Ídolo antropo-zoomorfo: 1

Afilador: 4 Martillo: 2
Alisador: 2 Punzón: 27
Bruñidor: 3 Sin identificar: 2
Cuenta circular: 1 Total: 35
Ecofacto: 9
Fragmento de hacha de jadeíta: 5 Coral trabajado
Fragmento de hacha: 4 Guayo: 15
Majador: 7 Lima: 18
Percutor: 1 Total: 33
Pesa de red: 1
Total: 37 Varios
Aguja de espina de pescado: 1
Concha Fragmento de cuchillo de
Cuchara: 2 hierro: 2
Fotuto: 1 Hueso trabajado: 2
Piedra pómez trabajada: 1
Malacofauna restringida Oloiva sp.: 3

Caracolus excellens: 3.922: Purpura patula: 21
94,17% Strombus gigas : 6
Polydontes sp.: 94: 2,26% Strombus raninus: 1
Cittarium pica: 149: 3,58% Tellina sp.: 2
Total: 4.165: 100%
Fauna
Malacofauna general Cerdo: 4
Cassis flammea: 3 Crustáceo: 17
Cassis testiculus: 2 Iguana: 3
Chama macerophylla: 1 Manati: 2
Charonia variegata: 6 Pescado: 320
Codaquia orbicularis: 29 Roedor: 140
Fissurella sp.: 8 Tortuga: 318
Isognomon alatus: 14 Total: 804
Leucozonya sp.: 1
Murex brevifrons: 1 Huesos humanos
Nerita peloronta: 2 Conjunto de huesos indeterminados
Superficie ligeramente compactada localizada en todo el corte sobre
la que se superpone la UE4.
Interpretación: Superficie de uso o “piso”. Se trata del piso de habi-
tación de cronología más reciente que hemos documentado en el corte.
de 8 cm. a 12 cm. Está compuesto fundamentalmente por una tierra
arenosa que incluye carboncillos, donde son frecuentes restos de mal-
acofauna, principalmente Caracolus excellens, que aparecen de forma
dispersa. Su textura es suelta y su coloración castaña oscura. Entre sus
inclusiones, documentamos cantos rodados de caliza de pequeño y
mediano tamaño, y material arqueológico abundante como fragmentos
de cerámica, hachas pulimentadas fracturadas, restos óseos, limas y
guayos de coral, fragmentos de burén, elementos en concha trabajada,
etc. En esta unidad estratigráfica se encuentran integradas seis fogatas
que tienen su base en UE14.
UE53, UE54, UE55, UE56 y UE57.
Corte 7(A-H), UE – 6.
Cerámica
Burén: 55: 3,07%
Total cerámica:1.794:100%

Ficha circular perforada: 1

Lítica Ecofacto: 13
Afilador: 11 Fragmento de hacha de jadeíta: 10
Alisador: 3 Fragmento de hacha: 14
Bruñidor: 4 Majador: 13
Cincel: 1 Nódulo de ocre: 2
Cuchillo de pizarra: 1 Total: 72
Concha trabajada Malacofauna general

Cuchara: 1 Cassis madagascariensis: 2
Indefinida: 1 Cassis testiculus: 2
Oliva perforada: 3 Charonia variegata: 1
Codaquia orbicularis: 12
Punzón: 11
Cypraea sp.: 1
Total: 16
Fissurella sp.: 4
Isognomon alatus: 1
Coral trabajado Leucozonya sp.: 1
Guayo: 30 Lima scabra: 1
Lima: 3 Nerita peloronta: 1
Total: 33 Oliva sp.. 2
Purpura patula: 5
Strombus gigas: 4
Varios
Strombus risninus: 1
Clavo de hierro: 1
Tellina sp.: 1
Herradura: 1
Hueso con muescas: 1 Fauna
Orejera de vertebra de pescado: 1 Cerdo: 2
Crustáceo: 42
Malacofauna restringida Iguana: 1
Caracolus excellens: 5.684: 92,71% Manati: 3
Polydontes sp.: 227: 3,70% Pescado: 205
Cittarium pica: 220: 3,59% Reptil: 4
Total: 6.131: 100% Roedor: 25
Tortuga: 81
Total: 363
Depósito de un espesor aproximado de entre 2 cm. a 8 cm. y planta
irregular pero de tendencia ovalada. Se localiza en el sector A del cor-
te en el extremo sureste. Está compuestos por una arena limosa con
carboncillos y ceniza, de coloración rojiza y textura compacta que se
ha depositado sobre la superficie infra puesta UE14.
Cerámica sin decoración: 27
Burén: 1
irregular pero de tendencia circular-ovalada. Se localiza en el sector
A del corte en el extremo este. Está compuestos por una arena limosa
con carboncillos y ceniza, de coloración rojiza y textura compacta que
se ha depositado sobre la superficie infra puesta UE14.
Cerámica decorada: 3
Burén: 2
Piedras quemadas: 3
Pescado: 3
Tortuga: 72
Roedor: 12
Crustáceo: 1
Depósito de un espesor aproximado de entre 2 cm. a 8 cm. y plan-
ta irregular pero de tendencia circular. Se localiza en el sector A del
corte en la zona noreste. Está compuestos por una arena limosa con
Cerámica sin decorar: 14
Burén: 1
Tortuga: 2
Roedor: 1
irregular pero de tendencia circular. Se localiza en el sector A del corte
en el extremo noroeste. Está compuestos por una arena limosa con
Cerámica sin decorar: 5 Caracolus excellens: 6
Tapadera de cerámica: 1 Polidonte: 1
Majador: 1 Pescado: 1
Guayo: 1 Crustáceo: 1
corte en el extremo oeste. Está compuestos por una arena limosa con
Cerámica decorada chicoide: 2
Hacha: 1
Caracolus excellens: 8
Cittarium pica: 2
Pescado: 2
Depósito de un espesor aproximado de entre 2 cm. a 8 cm. y su
planta es irregular pero de tendencia ovalada. Se localiza en el sector A
del corte en el extremo suroeste. Está compuestos por una arena limosa
con carboncillos y ceniza, de coloración rojiza y textura compacta que
se ha depositado sobre la superficie infra puesta UE14.
Cerámica decorada: 4
Bruñidor: 1
Punzón de concha: 1
Pescado: 1
Crustáceo: 5
Caracolus excellens: 7
Polidonte: 2
Cittarium pica: 1
Superficie ligeramente compactada localizada en todo el corte sobre
la que se superponen varias unidades estratigráficas.
UE52, UE53, UE54, U55, UE56 y UE57.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE6, UE52, UE53, UE54,
U55, UE56 y UE57; se apoya en UE17.
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Su espesor medio es de 8
cm. a 15 cm. Está compuesto fundamentalmente por una tierra arenosa
ño y material arqueológico abundante, como fragmentos de cerámica,
UE60, UE61, UE62, UE63 y UE64; se apoya en UE26
Cerámica
Burén: 418: 12,09%


Lítica Coral trabajado:

Afilador: 28 Guayo: 26
Alisador: 2 Lima: 31
Bruñidor: 10 Total: 57
Ecofacto: 13
Varios
Fragmento de cincel de jade: 4
Piedra pómez: 1
Fragmento de hacha de jade: 1
Fragmento de hacha: 38 Caracolus excellens: 1.533: 91,74%
Indeterminado: 7 Cittarium pica: 67: 4,01%
Majador: 18 Total: 1.671: 100%
Ocre: 1 Malacofauna general
Total: 129 Anadara sp.: 1
Cassis testiculus: 2
Concha Chama macerofilla: 3
Charonia variegata: 1
Amuleto: 1
Cuchara: 5
Conus sp.: 4
Cuenta de collar: 1
Cymatium femorale: 1
Fotuto: 2 Cypraea sp.: 1
Indeterminado: 4 Cypraecassis testiculus: 2
Martillo: 1 Fissurella sp.: 23
Oliva perforada: 10 Isognomon alatus: 3
Punzón: 26 Leucozonya sp.: 2
Total: 50
Lima scabra: 4 Fauna

Nerita peloronta: 4 Cerdo: 4
Oliva sp.: 2 Crustáceo: 37
Purpura patula: 25 Lagarto: 1
Strombus gigas: 15 Pescado: 244
Tectarius muricatus: 1 Reptil: 9
Roedor: 33
Tortuga: 56
Total: 347
Depósito de unos 12 cm. de espesor y forma rectangular situado en
el sector C, junto al extremo sur del corte. Está compuesto exclusiva-
mente por una arena arcillosa con carboncillos, de coloración rojiza y
textura compacta depositada sobre la superficie UE14.
Interpretación: Impronta en la arena y restos de una fogata de gran
intensidad. Debido a su forma irregular sugerimos la posibilidad de
que se trate de los restos de una hoguera realizada para cocer cerámica.
Concha trabajada indeterminada: 2
Fragmento de majador: 1
Hueso de tortuga: 1
Hueso de roedor: 1
Polidonte: 5
Cittarium pica: 3
Depósito de unos 12 cm. de espesor y forma ovalada situado en el
sector C, junto al extremo norte del corte. Está compuesto exclusiva-
Burén: 2
Majador: 1
Afilador: 1
Bruñidor: 1
Lima: 1
Polidonte: 1
Cittarium pica: 2
Depósito de unos 10 cm. de espesor y forma circular situado en el
sector C, junto al extremo oriental del corte. Está compuesto exclusi-
vamente por una arena arcillosa con carboncillos, de coloración rojiza
y textura compacta depositada sobre la superficie UE14.
Aguja de espina de pescado: 1
Polidonte: 1
Cittarium pica: 1
Depósito de unos 12 cm. de espesor y forma ovalada situado en el
sector C, en la esquina suroeste del corte. Está compuesto exclusiva-

Piedra de fogón quemada: 1
Polidonte: 1
Cittarium pica: 1

Estructura formada por piedras de pequeño tamaño, de entre 8 y
12 cm. de diámetro aproximadamente, dispuestas de manera circular y
compactadas con una capa de ceniza. La acumulación circular de pie-
dras tiene alrededor de 40 cm. de diámetro y unos 12 cm. de espesor.
Está situada en el sector A, en la parte noreste del corte. Asociados a
la estructura se encuentra varios fragmentos de cerámica y restos de
comida.
Interpretación: Se trata de un fogón circular localizado en perfec-
to estado. Dada la similitud del círculo de piedras con los burenes
circulares que aparecen en el sitio, consideramos que se trata de una
estructura especializada para colocar planchas de burén sobre ella. Las
brasas se colocarían entre las piedras que sujetarían la plancha de barro.

ta irregular pero de tendencia circular. Se localiza en el sector G del
Corte 7(A-H), UE – 103.
corte en el extremo norte. Está compuestos por una arena limosa con

corte en el extremo oeste. Está compuestos por una arena limosa con
sobre la que se superponen varias unidades estratigráficas, así como
algún carbón disgregado y diverso material arqueológico fragmentado
(cerámicas, guayos, burén, etc.) que ha quedado depositados horizon-
talmente.
superpuestos UE58, UE59, UE60, UE61, UE103, UE104 y UE105.
UE59, UE60, UE61, UE103, UE104 y UE105; cubre a UE25
Depósito que ocupa la practica totalidad del corte siendo mucho
menos potente en el ángulo noroeste. Su espesor oscila entre los 5 cm.
y los 18 cm aproximadamente. Está compuesto fundamentalmente
por una arena limosa que incluye muchos carboncillos, donde son
frecuentes restos de malacofauna, principalmente Caracolus excellens,
que aparecen de forma dispersa. Su textura es suelta y su coloración
castaña. Entre sus inclusiones, documentamos cantos rodados de caliza
de pequeño y mediano tamaño, y material arqueológico abundante
como fragmentos de cerámica, restos óseos, limas y guayos de coral,
fragmentos de burén o algún elementos en concha trabajada, etc.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE18; cubre a UE26.
Cerámica
Burén: 94: 3,02%



Lítica Varios
Afilador: 21 Piedra pómez: 2
Alisador: 1
Bruñidor: 7 Malacofauna restringida
Cemí antropomorfo: 1 Caracolus excellens: 5.291: 92,16%
Colgante: 1 Polydontes sp.: 251: 4,37%
Cuchillo de sílex: 1 Cittarium pica: 199: 3,47%
Ecofacto: 9 Total: 5.741: 100%
Hacha: 2 Cassis flamea: 1
Indeterminado: 2 Chama macerofilla: 8
Majador: 11
Charonia variegata: 5
Total: 117
Chione sp.
Cimatium femorale: 3
Concha
Cuchara: 3
Conus sp.: 2
Cuenta circular: 1
Cypraea exantema
Ficha circular: 3
Cypraea sp.: 2
Gubia: 3
Cypraecassis testiculus: 6
Indeterminado: 5
Fasciolaria tulipa: 1
Oliva perforada: 8
Fissurella sp.
Punta de lanza decorada: 1
Fisurella: 119
Punzón: 30
Isognomon alatus: 5
Total: 54
Leucozonya sp.: 3
Coral trabajado Lima scabra: 2
Guayo: 8 Nerita peloronta: 12
Lima: 28 Nerita tesellata: 1
Indeterminado: 1 Oliva sp.: 3
Total: 37 Purpura patula: 44
Strombus gigas: 28 Fauna

Strombus pugilis: 1 Crustaceo: 14
Tectarius muricatus: 10 Pescado: 162
Tellina sp.: 1 Roedor: 27
Tortuga: 58
Total: 261
Superficie ligeramente compactada localizada en todo el corte so-
bre la que se superponen la UE25, así como algún carbón disgregado
y material arqueológico fragmentado que ha quedado depositados
horizontalmente.
Interpretación: Se trata de la superficie de uso o “piso” más antigua
documentada en el corte.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE25.
mismo.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE26; rellena a UE51.

mismo.
mismo.
Impronta de hueco de poste, Corte 7(A-H), UE – 66.

mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
Impronta de hueco de poste, Corte 7(A-H), UE – 68.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.
mismo.

mismo.

mismo.

mismo.
Depósito que ocupa la totalidad del corte. Está compuesto por una
arena que incluye algunos restos de malacofauna marina que aparecen
de forma dispersa. Su textura es suelta y su coloración amarillo blan-
quecino. Entre sus inclusiones, documentamos algún canto rodado
de caliza de pequeño y mediano tamaño. Aparentemente no contiene
material arqueológico a excepción de algún fragmento de Strombus
gigas que parece haber sido manipulado.
Interpretación: Creemos que se trata del nivel previo a la ocupación
de esta zona del yacimiento. El estrato no ha sido agotado y simple-
mente le hemos dado una talla de unos 30 cm.
Relaciones estratigráficas: cubierto por UE26; cortado por UE-62,
UE-63, UE-64, UE-65, UE-66, UE-67, UE-68, UE-69, UE-70, UE-71, UE-
72, UE-73, UE-74, UE-75, UE-76, UE-77, UE-77, UE-78, UE-79, UE-80,
UE, 81, UE-82, UE-83, UE-84, UE-85, UE-86, UE-87, UE-88, UE-89, UE-
UE-100, UE-101 y UE-102.
Corte 7(A-H), UE-51.

Playa Grande, Corte 8
Los trabajos del Corte 8 comenzaron el 15 de diciembre de 2011. El

corte se realizó en uno de los montículos artificiales que se presentan
alineados en grupos de tres o más unidades que se encuentran al lado
opuesto a la playa del camino que discurre paralelo a la misma. Las
dimensiones del corte son de 2,60 m. x 2 m. cortando un cuarto de
un montículo. Fue planteado para conocer la composición del mon-
tículo y comprobar si se trataba de un montículo agrícola u otro tipo
de estructura artificial. Se trabajó por niveles artificiales hasta llegar al
nivel que marcaba el final de la acumulación de tierra. Comprobamos
que se trata de un montículo de tierra arcillosa uniforme donde en
su fondo se encuentra un nivel de tierra arqueológicamente estéril.
DESCRIPCIÓN:
Nivel 0
Al Nivel 0 se le dio una profundidad de 10 cm. para tratar de
asegurar la extracción de todos los materiales superficiales revueltos
y llegar a un nivel arqueológico sellado. Se compone de un depósito
formado por tierra arcillosa de color pardo negruzca con abundante
materia orgánica. La textura de la tierra es muy plástica. La colecta es
poco abundante, pero se obtienen material prehispánico de cerámica
y piedra. También localizamos una pieza de loza vidriada.
Corte 8, nivel 0, final
Cerámica
Burén: 2: 25,00%
Total cerámica: 8:100%
Cerámica mellacoide: 2: 100%

Cerámica ostionoide: 0: 0.00%

Lítica
Majador: 1
Total: 1
Nivel 1
nivel superficial. El color de la tierra y su textura se mantienen invaria-
bles. La colecta de materiales arqueológicos es muy escasa, localizando
fundamentalmente pequeños pedazos material cerámico prehispánico
y algún fragmento de concha trabajada.
Cerámica
Concha
Gubia: 1
Indeterminado: 1
Total: 2
Nivel 2
nivel superficial. El color de la tierra y su textura se mantienen invaria-
bles. La colecta de materiales arqueológicos es muy escasa, localizando
fundamentalmente pequeños pedazos material cerámico prehispánico
y un fragmento de hueso de tortuga. Llegamos a la base del montícu-
lo donde la tierra presenta las mismas características que en toda la
estructura excavada.
Corte 8, nivel 2, final
Cerámica:
Fauna
Tortuga: 1
Total: 1
Estudio estratigráfico de los
Cortes 7 y 7(a-h)
Los Cortes 7 y 7(A-H) han proporcionado una secuencia estratigráfica

muy completa que dividimos en las siguientes fases:
FASE I: Corresponde con la UE-51, es decir, el nivel de arenas pre-
vio al primer asentamiento que hemos localizado. Hemos encontrado
algún resto de malacofauna manipulado, lo que indica que al menos
sí debía existir algún tipo de aprovechamiento de los recursos que
proporcionaba el entorno costero, si bien, no podemos asociarlo a la
existencia de un hábitat estable en la zona. En apoyo a esta afirmación
contamos con la muestra de Carbono 14 obtenida de la UE-25 del
Corte 7(A-H) que nos arroja una fecha calibrada entre el 410 d.C. y el
580 d.C. En cualquier caso este fechado contrasta con el resto de las
11 fechas obtenidas donde se establece claramente el comienzo de la
ocupación del sitio hacia el año 800 d.C.
FASE II: Supone el asentamiento más antiguo que hemos localizado,
y comprende una superficie de uso (UE-26), donde se han practicado
varios hoyos que interpretamos que funcionaron para encajar postes
de madera (UE30, UE41, UE42, UE43, UE44, UE45, UE46, UE47,
UE48, UE49, UE50, UE-62, UE-63, UE-64, UE-65, UE-66, UE-67, UE-
UE-77, UE-78, UE-79, UE-80, UE, 81, UE-82, UE-83, UE-84, UE-85,
UE-86, UE-87, UE-88, UE-89, UE-90, UE-91, UE-92, UE-93, UE-94,
UE-95, UE-96, UE-97, UE-98, UE-99, UE-100, UE-101 y UE-102). Estas
evidencias indican claramente que estamos ante el primer asentamiento
estable documentado en el yacimiento, fase en la que se construyen
varias estructura de habitación que interpretamos como bohíos de
planta rectangular. Su uso como lugar de habitación, al igual que el

de la superficie UE-26 como “piso”, supuso la formación del estrato
UE-25, que interpretamos como el relleno generado por la ocupación
de este momento. Las pruebas de Carbono-14 nos ofrecen tres fechas
calibradas que coinciden en el año 800 d.C., por lo que consideramos
que esta es la fecha aproximada de establecimiento del asentamiento,
concretamente son las siguientes: 790 d.C. – 1000 d.C., 730 d.C. – 910
d.C. y 780 d.C. – 960 d.C.
FASE III: Sobre las unidades estratigráficas de la fase precedente,
documentamos una nueva superficie que denominamos UE-18, y que
interpretamos como un segundo momento de ocupación. No han
sido localizados hoyos de poste en esta planta, por lo que suponemos
que la estructura anteriormente descrita fue desmontada. Sobre este
nuevo “piso” UE18, localizamos cinco hogares claramente relacionados
entre sí (UE-19, UE-20, UE-21, UE-22 y UE-105) que sirvieron para la
elaboración de alimentos que se preparaban sobre un burén. Hacia
el sureste encontramos dos fogatas más, (UE-104 y UE-105). A pocos
metros hacia el noreste del corte se localiza un hogar circular intacto,
con las piedras aun en su lugar, embutidas en ceniza que obviamente
sirvieron como soporte a un burén (UE-103). Dado el gran número
de piedras de tamaño uniforme localizadas durante el proceso de
excavación, consideramos que todas las fogatas debieron contar con
este tipo de estructura y que los restos de ceniza localizados fueron
fogones iguales al que se localizó intacto (UE-103). De esta forma, nos
encontramos ante un área productiva relacionada con el procesado de
alimentos. Unos metros más hacia el este localizamos cuatro grandes
fogatas irregulares compuestas por tierra rubefractada y ceniza cuya
función debió ser la de cocer la cerámica (UE-58, UE-59, UE-60 y UE-
61). La falta de evidencias de hoyos de poste nos permite suponer que
se trata de una zona abierta. El uso de estos hogares y de la superficie
UE18 como “piso”, supuso la formación del estrato UE17, que interpre-
tamos como el relleno generado por la ocupación de este momento.
FASE IV: Sobre el nivel de ocupación UE17 que acabamos de
comentar, documentamos una nueva superficie que interpretamos
como un “piso” (UE-14) y correspondería con un tercer momento
de ocupación. Esta fase comprende además, cinco hogares (UE-15,
UE-52, UE-53, UE-54, UE-55, UE-56 y UE-57) y una acumulación de
restos de crustáceos y malacofauna (UE-16) que interpretamos como

desechos de cocina. Parece claro, que se mantiene la funcionalidad
de este espacio abierto destinado al procesado de alimentos. El uso de
los hogares y del “piso” UE-14, supuso la formación del estrato UE-6,
que interpretamos como el relleno generado por la ocupación de este
momento.
FASE V: Sobre las unidades estratigráficas de la fase anterior,
documentamos una nueva superficie que interpretamos como un
nuevo “piso” (UE-5) que correspondería con un cuarto momento
de ocupación. Esta fase comprende grupos de unidades complejos
relacionados igualmente con el procesado de alimentos. Destaca un
hallazgo singular que creemos supone la plasmación de una acción
interrumpida que nos ha proporcionado un importante dato acerca
de como se cocinaban los moluscos recolectados en el entorno, para
su posterior consumo. Este elemento complejo comprende dos uni-
dades estratigráficas superpuestas, en concreto, la UE-8, que como ya
hemos comentado, estaba formada por la acumulación de unos 260
restos de malacofauna que fueron depositados sobre el “piso” UE-5,
para posteriormente ser cubiertos por una capa de arena (UE-7), que
presenta evidentes signos de exposición al fuego en su superficie.
Pensamos que de esta forma se cocinaban un número considerable de
moluscos de una vez. Además de estos depósitos, hemos documentado
una estructura (UE-10) relacionada con el “guayado”, en concreto un
pesado elemento de coral que entendemos se conservaba in situ sobre
el “piso”, asentado con varias piedras de gran tamaño que lo calzaban.
Por último, también documentamos la existencia de dos hogares (UE-9
y UE-13), siendo el primero de planta circular que conservaba sobre
su superficie un fragmento de “burén”. Tanto este elemento, como el
gran “guayo” de coral y cinco fragmentos de metates localizados, pare-
cen indicar que además de el procesado de moluscos, en este espacio
abierto se elaboraría otros alimentos de origen vegetal. Parece claro,
que se mantiene la funcionalidad de este espacio abierto destinado
al procesado de alimentos. El uso del “piso” UE-5 y de las diferentes
unidades estratigráficas superpuestas, supuso la formación del estrato
UE-4, que interpretamos como el relleno generado por la ocupación
de este momento.
FASE VI: Sobre el relleno generado por la fase precedente, loca-

lizamos un gran vertido de desechos, compuesto fundamentalmente
por restos de malacofauna, cerámicas fracturadas, herramientas rotas
y útiles desechados de todo tipo (UE-3). Interpretamos que esta zona
ha perdido ya su función como espacio destinado al procesado de
alimentos, convirtiéndose en vertedero.
FASE VII: Sobre el vertedero se depositó un estrato de arena limosa
(UE-2) donde aunque son frecuentes los restos de malacofauna, estos
aparecen de forma dispersa. Pensamos que este estrado supone un
relleno producido de forma natural, quizás un hiatus interpuesto entre
la fase anterior y la posterior que como veremos también supone un
vertedero como la UE-3. Este estrato arenoso con materiales arqueo-
lógicos revueltos probablemente sea consecuencia de una gran marea
de huracán u un tsunami que anegó toda la zona.
FASE VIII: Sobre el relleno anterior, localizamos un gran vertido
de desechos similar a la UE-3, que denominamos UE-1 y que está
igualmente compuesto fundamentalmente por restos de malacofau-
na, cerámicas fracturadas, herramientas rotas y útiles desechados de
todo tipo. Interpretamos que esta zona continua utilizándose como
vertedero. Este depósito supone el estrato arqueológico más reciente
que hemos documentado.
Las dataciones por Carbono-14 realizadas nos ofrecen fechas simi-
lares para las Fases VI, VII y VIII, concretamente contamos con cuatro
fechados calibrados que nos situan en un periodo comprendido entre
el finales del siglo XV y mediados del siglo XVII: 1440 d.C. – 1620 d.C.,
1460 d.C. – 1640 d.C., 1500 d.C. – 1680 d.C. y 1530 d.C – 1690 d.C. Dado
que los materiales y los porcentajes de frecuencia de los mismos son
idénticos en las Fases VI y VIII, al igual que la variación de dataciones
obtenidas, pensamos que estas fases son realmente un mismo nivel
fracturado por la ocurrencia de una catástrofe natural, un huracán o
un terremoto, tras las cual los habitantes volvieron a ocupar el espacio
de habitación y continuaron usan el mismo vertedero.
FASE IX: Comprende el depósito más superficial del yacimiento
(UE0),generado por los aportes naturales del entorno boscoso, así
como por sedimentos procedentes de la playa próxima.
A modo de conclusión, podemos decir que nos encontramos ante

una secuencia en la que destacan una fase de habitación, tres fases de
uso como zona productiva y finalmente dos fases de vertedero fecha-
bles en época del contacto con los españoles. Las fechas calibradas de
Carbono-14 nos ofrecen dataciones intermedias que demuestran la
continuidad del sitio arqueológico, pues tras los fechados fundacio-
nales se suceden cuatro más: 790 d.C. – 1000 d.C., 1000 d.C. – 1170
d.C. y 1030 d.C. – 1200 d.C. y 1340 d.C. – 1470 d.C. El asentamiento se
desarrolla de manera activa entre principios del siglo IX y principios
del siglo XVII, modificando las zonas de uso en diferentes ocasiones
a lo largo de su historia, pero manteniéndose siempre en el mismo
espacio geográfico: Playa Grande.
Esquema estratigráfico del Corte 7

Gráficos estadísticos de los
materiales y los tipos
Conclusiones de las
excavaciones
Evolución de la ocupación
Hemos podido comprobar que la estratigrafía general del sitio
arqueológico consta de cuatro niveles básicos diferenciados:
• El Nivel 0 ó nivel superficial que contiene materiales revueltos,
principalmente provenientes del último periodo de ocupación
del sitio y en mucha menor media de más recientes usos del
lugar, pues no se ha detectado una ocupación permanente pos-
terior a la que se dio desde el siglo IX hasta principios del siglo
XVII. En este nivel aparecen algunas piezas de cerámica y vidrio
hasta de los siglos, XVIII y XIX, probablemente procedentes de
los supervivientes de los barcos naufragados frente a la playa y
en las inmediaciones. El lugar, durante la época colonial y has-
ta bien entrado el siglo XIX, fue una zona deshabitada donde
recalaban piratas, náufragos y contrabandistas, por lo que es
frecuente hallar restos como los recuperados.
• El Nivel 1 es ya un estrato arqueológico sellado, aunque en
algunas zonas se dan evidentes intrusiones procedentes del
nivel superior. Este estrato contiene gran cantidad de restos ar-
queológicos y en él se presentan varios basureros caracterizados
por el depósito de miles de caracoles terrestres y marinos entre
restos de cerámica rota, instrumentos de piedra fracturados y
diferentes objetos generalmente rotos. Lo más interesante de
este estrato es la aparición de algunas piezas españolas, lo que

prueba que el lugar fue un sitio de contacto en el siglo XVI y
posiblemente incluso antes. La pieza más destacable encontrada
es una moneda de 1505 acuñada en Sevilla, una de las primeras
monedas que llegaron a América. También hemos recuperado
fragmentos de cerámica indígena fabricada en La Vega ya en
pleno contacto con los españoles. La cerámica encontrada
pertenece a los tres grupos culturales más extendidos que con-
vivían en La Española: chicoides, mellacoides y ostionoides.
Los porcentajes de cada tipo cerámico son muy similares, por
lo que concluimos que los tres grupos convivían en armonía
en el lugar y tenían un contacto directo con los colonizadores
españoles. Este nivel puede fecharse aproximadamente desde
el 1200 hasta el 1600. Otro dato interesante es el hallazgo en
este estrato de posibles contactos con otras islas antillanas, pues
se han recuperado fragmentos de objetos realizados en piedra
pómez, material no existente en la isla.
• El Nivel 2 es muy similar al Nivel 1 y también hemos hallado
algunas piezas españolas, pero las consideramos intrusivas,
procedentes del Nivel 1 de ocupación. La diferencia con el
Nivel 1 es que en esta etapa aun predomina la cerámica mell-
acoide sobre la chicoide, aunque en pequeña proporción. La
cerámica ostionoide se mantiene en niveles similares a los del
Nivel 1. Aquí posiblemente aparecen por primera vez manos
de moler, paralelamente al aumento de cerámica chicoide,
por lo que resulta probable que la presencia ya asentada de
los chicoides en el sitio arqueológico esté directamente rela-
cionada con la entrada de nuevas técnicas agrícolas o nuevas
plantas. Este nivel puede fecharse aproximadamente desde el
1000 hasta el 1200.
• El Nivel 3 es el más antiguo del yacimiento y se caracteriza por
la abrumadora presencia mellacoide junto con un componente
mucho menor de cerámica ostionoide y la presencia mínima de
cerámica chicoide. Este nivel fundacional presenta ya desde el
primer momento la característica más interesante del sitio ar-

queológico, la presencia de tres grupos culturales: mellacoides,
ostionoides y chicoides, juntos en un mismo lugar. Este nivel
puede fecharse aproximadamente entre el 800 y el 1000.
Alimentación
Con referencia a la alimentación hemos concluido que casi no va-
ría durante todo el desarrollo del poblamiento. Los estudios han sido
realizados por el Dr. Renato Rímoli.
Abundan extraordinariamente los restos de tortuga, lo que unido
a las recurrentes decoraciones mellacoides que presentan la cabeza
y las aletas y cola de este animal en multitud de cerámicas, nos hace
concluir que este animal marino tenía un papel preponderante en la
cultura de los primeros indígenas asentados en Playa Grande.
Fragmentos de caparazones de tortugas y de cráneos perforados de tortuga

Mandículas de diferentes especies de roedores y restos óseos de pescados.
La pesca es también fundamental en la alimentación de los tainos,

pues hemos encontrado miles y miles de restos de pescado, tanto de
arrecife como de ambientes pelágicos, lo que nos hace pensar que
contaban con redes y con embarcaciones que se adentraban conside-
rablemente lejos de la costa. Los peces son en muchos casos de gran
tamaño y hay muchos loros, carangidos y serránidos.
Hemos localizado también grandes cantidades de restos de roedo-
res, fundamentalmente de tres especies: Isolobodon portorricensis, Pla-
giodonta aedium y Brotomys. También comían iguanas y probablemente
lagartos y culebras.
Polidontes, Caracollum excellens y Cittarium picca

La gran masa de restos de alimentación lo constituyen los caracoles

terrestres, concretamente el denominado Caracollum excellens, unido
en mucha menor medida al Polydontes. También abunda entre los res-
tos de comida el bulgao (Cittarium pica) y en menor medida el lambí
(Strombus gigas) y algunos bivalvos.
Piezas dentarias de cerdos (Sus scrofa)
Los últimos niveles de ocupación del sitio arqueológico se caracte-

rizan por la aparición de gran cantidad de restos óseos de cerdos, lo
que, junto con el material importado de Europa que se ha encontrado
asociado a los mismos estratos, prueba la interacción española en el sitio
y el cambio de dieta que se dio en el poblado. En los gráficos estadísti-
cos podemos observar claramente el colapso de la dieta indígena a la
llegada de los españoles, pues tanto el tipo de artefactos, como todos
los restos de animales que constituyeron parte de la dieta indígena
sufren cambios estadísticos muy marcados que comienzan en el Nivel
2 y culminan en el Nivel 1.
Sobre la dieta de vegetales podemos decir que hemos localizado

grandes cantidades de burén entre la cerámica, por lo que deducimos
que el consumo de vegetales constituía una parte muy importante de
su dieta. Durante los trabajos de excavación se recogieron muestras de
cerámica y de herramientas para realizar análisis de almidones que nos
permitiesen conocer la dieta de hidratos de carbono de los habitantes
del poblado. Los artefactos se enviaron a Puerto Rico al laboratorio del
Dr. Jaime Pagán quien ha sido el responsable del minucioso estudio que
se adjunta al informe entregado al Museo del Hombre Dominicano.
Algunas muestras analizadas de lítica y cerámica procedentes de Playa Grande

Plantas identificadas en los análisis de almidón de Playa Grande
La base de estos estudios es la siguiente: Los gránulos de almidón,

pueden preservarse por largos periodos de tiempo en las superficies con
grietas, fisuras y poros de las herramientas líticas, la cerámica y de otros
objetos arqueológicos relacionados con el procesamiento y/o cocción
de los órganos de las plantas. Tras ser extraídos de las imperfecciones
de los artefactos arqueológicos y adscritos a una fuente taxonómica
conocida (el órgano vegetal de origen), se posibilita el establecimien-
to de un vínculo directo entre dichos artefactos y las plantas ricas en
almidón que fueron procesadas en ellos.
De esta manera hemos podido comprobar que algunos de los tipos

cerámicos que encontramos con frecuencia en el sitio arqueológico
tenían funciones muy determinadas durante el proceso de manejo de
los alimentos. Algunos servían para almacenar masas o alimentos sin
cocinar y otros tipos diferentes para cocerlos.
En el poblado se consumía mucho maíz (Zea mays), frijoles (Faba-
ceae), batata (Ipomoea batatas), yuquilla (Maranta arundinacea) y algo
de guayiga (Zamia pumila). Sin embargo la presencia de yuca (Manihot
sculenta) es relativamente escasa. Esta situación da mucho que pensar,
pues no podemos seguir viendo a los habitantes prehispánicos de La
Española como los grandes consumidores de yuca casi en exclusiva,
sino como consumidores de maíz que también comían yuca. Resulta
evidente que el primer producto vegetal en la dieta del poblado era el
maíz y según el estudio de almidones, una de las formas de prepararlo
era en forma de tortillas cocidas en los burenes.
Fragmento de burén decorado
Datación del sitio arqueológico

Para datar con la mayor fiabilidad posible el sitio arqueológico se
recogieron abundantes muestras de todos los estratos arqueológicos.
Se trataron con sumo cuidado para que no se contaminaran y luego
se hizo una selección que se envió a los laboratorios Beta Analithic de
Miami. El material que fundamentalmente se recogió para las muestras
fue concha, concretamente grandes ejemplares de bulgaos (Cittaruim
picca). Se seleccionó este tipo de molusco porque vive pegado a las
rocas en zonas de rompientes y su presencia en un área de playa y
dentro del poblado es casi con toda seguridad, producto de la acción
humana. Además su concha casi no se utiliza para la manufactura de
artefactos y se desechaba inmediatamente después de consumida. De
esta manera podemos tener bastante seguridad de que la muestra fue
consumida en el momento de formación del estrato arqueológico
donde la localizamos.
Finalmente se analizaron doce muestras, todas de los Cortes 7 y

7(A-H), correspondientes a todos los estratos del sitio arqueológico y
a las siguientes unidades estratigráficas:
UNIDAD NÚMERO DE
CORTE DATACIONES
ESTRATIGRÁFICA MUESTRAS
UE 1 1 7-(A-H) 1500 d.C. – 1680 d.C.
UE 1 1 7 1000 d.C. – 1170 d.C.
UE 3 1 7(A-H) 790 d.C. - 1000 d.C.
UE 3 1 7 1340 d.C. - 1470 d.C.
UE 4 2 7(A-H) 1530 d.C. -1690 d.C. y 1440 d.C. -
1620 d.C.
UE-4 1 7 730 d.C. - 910 d.C.
UE-6 1 7 780 d.C. - 960 d.C.
UE-17 1 7(A-H) 1460 d.C. - 1640 d.C.
UE-17 1 7 1030 d.C. - 1200 d.C.
UE-25 1 7(A-H) 410 d.C. - 580 d.C.
UE-25 1 7 920 d.C. - 1070 d.C.
Del estudio de los materiales localizados, junto con los resultados

de los análisis de C-14, se derivan las siguientes conclusiones:
Las fechas más confiables obtenidas se refieren a los rangos esta-
blecidos por las dataciones calibradas. Bajo este esquema el poblado
debió fundarse hacia el año 800 después de Cristo, manteniéndose con
una ocupación estable hasta principios del siglo XVII.
Hay una fecha, no incluida en el cuadro del esquema general,
obtenida de una concha de bulgao que reposaba en al principio del
estrato más profundo del yacimiento, que nos ofrece una fecha de gran
antigüedad: 410 – 580 d.C. Esta fecha demuestra que el sitio de Playa
Grande, tal como era de esperar, no fue elegido al azar, sino que fue
un lugar visitado desde muy antiguo, probablemente utilizado como
campamento estacional, hasta que se fundó el primer asentamiento
estable.
Esquema general de las fechas de Carbono 14 obtenidas en Playa Grande

Herramientas
obtenidas
durante las
excavaciones
El sitio arqueológico nos ha proporcionado una excelente colección

de utensilios prehispánicos que eran utilizados en la vida diaria de la
comunidad. Como es habitual los hemos clasificado según el material
en el que están fabricados. Los más comunes son los siguientes:
Herramientas de piedra:
• Majadores: Se utilizaban para machacar o como percutores.
Son de forma troncocónica o esférica, generalmente poco ela-
borados. Muchos de ellos son simples piedras mínimamente
modificadas que tienen restos de uso en uno de sus extremos.
• Piedras de moler: Estos utensilios están habitualmente muy
elaborados y nos indican la entrada de nuevas plantas que re-
quieren sistemas de elaboración especializados.
• Metates: Son complemento imprescindible de los majadores y
las piedras de moler.
• Hachas petaloides: se han localizado grandes cantidades de estas
herramientas, habitualmente rotas. Su nivel de elaboración es
muy variado, contando con multitud de piezas a las que míni-
mamente se les ha dado forma ahusada y otras fabricadas con
gran detalle.
Majadores
Hachas petaloides y cincel
• Cinceles: Son piezas mucho menos frecuentes que las hachas y

por lo general cuentan con una cuidada terminación.
• Ecofactos: Hay grandes cantidades de estas piezas, consistentes
en simples piedras cuya forma, sin necesidad de ser alterada,
sirve para darle diferentes usos.
• Afiladores: Se han localizado grandes cantidades de estas piezas,
generalmente de arenisca, imprescindibles para la fabricación
de hachas y cinceles.
• Alisadores: Son muy corrientes en el sitio arqueológico y servían

para desbastar y dar acabado a las flechas, lanzas u otros útiles
de madera.
• Bruñidores: Resultan muy frecuentes y servían para darle el
acabado a la superficie de barro de las piezas de cerámica.
Bruñidores y fragmentos de piedras de moler

Afiladores y alisadores
Guayos y limas de coral

Herramientas de sílex
Herramientas de sílex
Durante los trabajos de excavación arqueológica se han encon-
trado algunas herramientas fabricadas en sílex. Realmente han sido
muy pocas, pero presentan características muy similares al ser de gran
tamaño y resultar muy similares a las reportadas en los yacimientos
arqueológicos del noroeste de la isla donde predomina la cerámica
mellacoide. Su tipología es exactamente igual a la que se da en los
yacimientos arqueológicos precerámicos de los habitantes arcaicos de
La Española. El origen de estas piezas no está clara, pues no sabemos
si fueron producidas por los taínos o importadas por ellos como he-
rramientas curiosas que encontraron en otros lugares.
Herramientas de coral
• Guayos: Se encuentran en grandes cantidades en todos los estra-
tos, algunos muy utilizados y otros muchos sin uso. Su función
principal era desgranar el maíz y posiblemente descortezar
varios tipos de tubérculos.
• Limas: También son muy frecuentes y se encuentran desde piezas

sumamente desgastadas hasta trozos que no se han utilizado.
Probablemente fueron utilizados para trabajar maderas.
• Majadores: Son muy poco frecuentes, pero hemos localizado
algunas piezas de este material.
Herramientas de concha
• Punzones o puntas de lanza: Los punzones de concha fabricados
a partir del Strombus gigas son muy habituales y se encuentran
en grandes cantidades. Consideramos que posiblemente se
enmangaban y que lo más probable es que muchos de ellos se
utilizaran como puntas de lanza.
• Perforadores: Se fabricaban de pequeñas conchas de Strombus
y conservaban la parte superior de la concha para que sirviera
de mango y poder realizar presión sobre la pieza sin dañarse
la mano. Son muy abundantes y mantienen habitualmente un
tamaño medio uniforme.
• Cucharas: Es corriente encontrarlas y en general su factura es
muy simple, resultando el artefacto de la rotura de una concha
de Strombus y el sencillo desbastado de los bordes.
• Platos: Son piezas escasas, pero de gran interés. Se fabricaron
fundamentalmente con grandes conchas de Strombus y proba-
blemente sirvieron para contener líquidos o pastas procedentes
de procesar tubérculos o vegetales.
• Gubias: Son herramientas que en muchos caso cuentan con
gran elaboración. Se fabrican con varios tipos de conchas y en
general cuentan con restos de uso evidente reflejado en la pátina
y el pulido de su extremo cortante.
• Martillos: En general están poco acabados y siempre se fabrican
con el manto de diferentes especies de Strombus.
• Fotutos: Estos instrumentos musicales de viento son muy nu-
merosos y están fabricados en conchas de diferentes especies
de moluscos y de diferentes tamaños. Resulta sumamente inte-
resante escuchar sus sonidos que según el tipo y el tamaño de
la concha en la que están fabricados puede ser agudo o grave.

Algunos son muy pequeños y se asemejan a juguetes posible-
mente utilizados por los niños que vivían en el poblado.
• Puntas de lanza: Se han localizado dos excelentes piezas que se
pueden considerar como grandes puntas de lanza que cuentan
incluso con una acanaladura para enmangarlas. Una de ellas
tiene una decoración geométrica incisa en una de las caras de
la pieza.
Cuchara
Perforador
Punzones o puntas de lanza y perforadores

Cucharas y gubias
Punta de lanza decorada

Fotutos
Fotutos
Martillo
Herramientas de hueso y de espina de pescado

• Agujas: Son poco frecuentes y en general se trata de herramien-
tas fabricadas con gran esmero. Se utilizaron para tejer redes
y también como perforadores de materiales blandos. Hemos
localizado varias piezas de este tipo fabricadas con huesos de
roedores que conservan una punta muy aguda. Las que hemos
encontradas fabricadas con espinas de pescado son de dos tipos
diferentes, pero no son tan resistentes como las que se realizaron
con los huesos de los roedores.
Aguja de hueso de roedor
Agujas de espina de pescado

Producción de
hachas de jadeíta
En la zona de Río San Juan se encuentra una de las pocas canteras

de jadeíta existentes en el mundo. Se ha realizado un estudio mul-
tidisciplinario donde colaboran la Universidad de Leiden, Holanda,
la Universidad de Ruhr, Alemania y el Museo de Historia Natural de
Mapa geológico de Río San Juan con los afloramientos de jadeíta en naranja
Nueva York, Estados Unidos, para localizar el origen de las hachas de

jadeíta prehispánicas localizadas en varias islas del Caribe. Los geólogos
consideran muy probable que la mina de la que se obtiene el mineral
es precisamente la que se encuentra en Río San Juan.
La zona donde se encuentra el jadeíta está situada a alrededor de 15
kilómetros de Playa Grande, en dirección a Gaspar Hernández, después
de pasado el pueblo de Río San Juan. La zona más rica es la loma del
Burro, aunque hay grandes bloques de jadeíta en otras zonas aledañas.
El hallazgo de centenares de hachas rotas y en proceso de fabrica-
ción en el sitio arqueológico de Playa Grande, además de la enorme
cantidad de afiladores, muchos de ellos aun sin utilizar, apoya la hi-
pótesis de que este lugar era un centro de manufactura de hachas de
piedra que se intercambiarían entre diferentes islas antillanas, como
Cuba, Puerto Rico, Antigua, etc.
Esta hipótesis cobra aun mayor fuerza al haber encontrado en el
poblado taino de Playa Grande diferentes objetos manufacturados en
piedra pómez, probablemente proveniente de Antillas menores.
Fragmentos de hachas de jadeíta

Las herramientas localizadas para fabricar las hachas se encuentran

igualmente en una inusual abundancia, como son los percutores de
piedra para desbastar los cantos rodados y los núcleos masivos de jadeí-
ta y los afiladores de arenisca que se utilizaban para pulir y sacar filo
a las hachas petaloides. Se han localizado muchas hachas en proceso
de fabricación y grandes cantidades de fragmentos de hachas rotas
durante el proceso.
Buena parte de las hachas y los fragmentos de estas halladas en
Playa Grande se han fabricado en cantos rodados de jadeíta, por lo
que consideramos que la fuente de abastecimiento de este material se
sitúa en el cauce de los ríos y arroyos que cruzan las lomas donde se
localizan los grandes bloques de la citada roca. Los afloramientos de
jadeíta se encuentran muy cerca de Playa Grande, a alrededor de 15
kilómetros del poblado lo que facilitaba la posibilidad de obtener esta
materia prima.
Hacha de jadeíta
Tipos cerámicos
La cerámica en la cultura arahuaca era fabricada tradicionalmente

por las mujeres. Por tanto su impronta cultural resulta de enorme
importancia para estudiar las culturas indo antillanas. Cuando basa-
mos la identificación del grupo cultural por la cerámica que produce,
realmente estamos estudiamos el sector femenino del poblado. La so-
ciedad taína era exogámica y conservamos abundantes informaciones
de los cronistas que nos refieren a la costumbre de buscar mujeres
de poblados vecinos para realizar enlaces matrimoniales. Las mujeres
pues, fueron un vehículo de transmisión de cultura fundamental en
el desarrollo de la cultura taína.
Aun no podemos determinar si las mujeres continuaban fabricando
la cerámica con las técnicas y estilos que se utilizaban en su poblado
de origen o si asimilaban las que se realizaban en el poblado donde
contraían matrimonio. En Playa Grande, la convivencia de tres estilos
de cerámica bien diferenciados que corresponden a los tres grupos cul-
turales principales que conformaron lo que conocemos como cultura
taína, nos dan mucho que pensar sobre esta circunstancia.
Encontrar conviviendo tres estilos cerámicos completamente
diferentes a lo largo de más de 900 años es un acontecimiento muy
novedoso que no tiene parangón en los sitios arqueológicos excavados
hasta el momento en la isla de Santo Domingo.
264
Cerámica ostionoide (arriba), chicoide (izquierda) y mellacoide (derecha)

Los tipos cerámicos que se localizan en el sitio arqueológico son

fundamentalmente de tres estilos diferentes: mellacoide, ostionoide y
chicoide. Estos tipos cerámicos caracterizan a su vez a grupos culturales
distintos que componen todos lo que actualmente conocemos como
cultura taina.
Cerámica mellacoide
Es una cerámica de colores gris y negro, generalmente de paredes
finas con claras deficiencias de cocción. Las formas son sencillas y poco
variadas, pero cuentan con hermosas decoraciones incisas y aplicadas,
siempre formando retículas o grupos de puntos.
Fragmentos de cerámica mellacoide

Fragmentos de cerámica mellacoide
Las decoraciones reticulares recuerdan a la cestería y probablemen-

te la intención primaria de la misma debió ser rememorar este tipo de
recipientes artesanos. También introducen apliques, generalmente en
forma de cabezas de tortuga con aletas y cola colocadas en los lados de
la vasija, o bien figuras antropomorfas de sencilla factura.
Cerámica ostionoide
Es una cerámica de color rojo, frecuentemente engobada, general-
mente de paredes gruesas, y cocción aceptable, aunque no muy lograda.
Las formas son más variadas que las de la cerámica mellacoide, pero
por lo general no presenta decoraciones incisas.
Este tipo de cerámica cuenta con hermosos apliques de gran sen-
cillez pero realizados con un estilo impecable. Representan cabezas
humanas muy sencillas y cabezas de animales, como tortugas, patos,
perros, etc. Las asas acintadas son características de este estilo cerámico.
Fragmentos de cerámica ostionoide
Fragmentos de cerámica ostionoide: apliques y asas

Fragmentos de cerámica ostionoide: apliques y asas
Cerámica chicoide
La cerámica chicoide es la más evolucionada de las que localizamos
en el sitio arqueológico. Es de colores gris, negro, amarillo o blanco-
crema. Las formas varían enormemente, al igual que el grosor de las
paredes. La cocción de esta cerámica es muy buena y presenta espec-
taculares decoraciones incisas y aplicadas.
Destacan las cabezas de murciélago estilizadas que decoran la mayor
parte de las vasijas, aunque también modelan cabezas de otros animales,
como tortugas, lechuzas, seres humanos, etc. La decoración incisa es
muy uniforme, consta de líneas con puntos en los extremos, series de
óvalos con líneas en el medio o de círculos con un punto en medio.
Fragmentos de cerámica chicoide

270
Potiza chicoide y su reconstrucción digital a escala


perros, etc. Las vasijas chicoides tenían funciones especializadas según
sus formas, destacando las potizas que servían para almacenar agua o
las bandejas de fondo punteado, utilizadas para depositar masas de
maíz durante el proceso de preparación de las tortas.
Bandeja de fondo punteado chicoide y su reconstrucción digital a escala
Pequeña olla chicoide y su reconstrucción digital a escala

Vasija chicoide y su reconstrucción digital a escala


perros, etc.
Objetos con
connotaciones
rituales
Resulta sumamente interesante el estudio de las piezas ornamen-

tales y de uso ritual que se han localizado durante las excavaciones
arqueológicas. Seguidamente describiremos las más interesantes.
• Entre las decoraciones que se encuentran en las vasijas cerámi-
cas tenemos la constante del uso de la tortuga en la cerámica
mellacoide. Este animal es uno de los pilares de la alimentación
de este asentamiento y no es extraño que fuera sacralizado e
incluso utilizado como tótem del poblado, pues hemos encon-
trado bellísimas representaciones de la cabeza de este animal
en los estilos mellacoide, ostionoide y chicoide. La tortuga es un
animal mítico muy representativo en la cultura arahuaca, tanto
en el continente como en las Antillas. Se la asocia generalmente
a cultos relacionados con la fertilidad.
• Hemos encontrado una orejera circular completa y fragmen-
tos de otras tres piezas, fabricados en piedra y una fabricada
con una vértebra de pescado. Se trata de un hallazgo de gran
importancia al ser la primera vez que estos objetos aparecen
en contexto arqueológico. El tipo de orejera es el mismo que
se halla plasmado en muchos de los cemíes de madera que se
conservan actualmente.
• Otra figura que también es recurrente entre los objetos rituales
es la representación de las ranas. Destaca una potiza en la que
dos ranas de excelente factura naturalista suben por el cuerpo
de la vasija intentando llegar a la boca. También encontramos
un colgante de concha en el que se representa una figura con
Cabezas de tortuga: chicoide (arriba a la izquierda), mellacoide (arriba a la derecha) y ostionoide (las
dos piezas de debajo a la derecha)
Orejeras de piedra circulares
cabeza de un niño y cuerpo raniforme. Estas figuras nos hacen

pensar en los mitos relacionados con niños convertidos en ranas
que con su canto anuncian las lluvias.
• Se han localizado varias orejeras cilíndricas en cerámica y una
de ellas en concha realizada con excelente detalle y decorada
con líneas incisas.
Orejeras cilíndricas de barro y cuentas de collar de piedra (cibas)

• Las cuentas de collar de piedra también abundan en el yaci-

miento arqueológico. Se trata de las típicas cibas tainas. Según
la leyenda recogida por Fray Ramón Pané estas piedras míticas
fueron entregadas por la hermosa Guabonito a Guayahona,
personaje que fue responsable del secuestro de las mujeres
tainas y su abandono en la isla de Matinino.
• Se han encontrado ya cuatro micro trigonolitos en el sitio ar-
queológico, todos en los estratos donde ya abunda la cerámica
chicoide. Son de excelente factura; tres de ellos fabricados en
piedra y uno en hueso. Los trigonolitos todavía no habían apa-
recido dentro de sitios arqueológicos con presencia mayoritaria
mellacoide.
Micro trigonolitos
• Hay una figura particularmente sorprendente, labrada en con-

cha, que representa a una persona. Lamentablemente ha per-
dido la cabeza y la parte baja del cuerpo. Sin embargo presenta
claramente una camisa sobre el torso y es indudablemente de
factura taina, pues en la espalda se presenta la columna verte-
bral con el mismo estilo que se talla en los vasos efigies y otros
tipos de figuras humanas ceremoniales. El encontrar una figura
humana vestida es completamente nuevo en la cultura taina y

tal vez se trate de la representación de un español o de un indí-
gena ataviado con las camisas que los españoles les obligaron a
utilizar después de la conquista de la isla.
• Se han localizado algunos amuletos de interesante factura. Des-
taca uno de ellos, fabricado en calcita, completamente atípico
entre los que se conocen como tainos. Es una pieza ovalada de
5 cm. que cuenta con 13 escotaduras, lo cual probablemente
alude a un calendario lunar taino que constaría de 13 meses,
tal como es habitual en todas las culturas mesoamericanas.
• Hemos recuperado algunas piezas que pueden estar relaciona-
das con la ceremonia de la cohoba durante la que se consumía
un polvo alucinógeno proveniente de las semillas de la Pipta-
denia peregrina, como pequeñas bandejitas de concha o piedra
parecidas a las yoperas continentales, que pudieron servir para
contener el polvo alucinógeno. También encontramos un in-
halador tubular de cerámica.
Figura humana con camisa y amuleto de calcita de posible connotación lunar

Yoperas e inhalador de cohoba

• Se han hallado gran cantidad de olivas perforadas. Sabemos que

con estas pequeñas conchas se preparaban pulseras y tobilleras
que al bailar chocaban unas con otras y producían un sonido
musical. Durante los areitos el sonido de estos “instrumentos”
musicales acompañaba las danzas de los tainos.
Olivas perforadas y dientes de tiburón y perro perforados

Cemíes de piedra (izquierda arriba y abajo y abajo a la derecha) y amuletos en concha (resto de las piezas)
Lapas con perforación natural

• Colgantes de diverso tipo son muy frecuentes, destacando entre

los hallazgos dos dientes perforados, uno de perro y otro de
tiburón. Encontrar colgantes de dientes de perro es habitual,
pero es la primera vez que tenemos noticia del hallazgo de un
diente de tiburón utilizado como colgante.
• También se han encontrado muchos amuletos de diversa factu-
ra y fabricados en concha y piedra. Destaca un pequeño cemí
de piedra, localizado asociado a la zona del enterramiento, un
típico cemí taino antropomorfo de pequeño tamaño. Los cro-
nistas nos informaron que estas piezas se colgaban en la frente
y se usaban fundamentalmente cuando los indígenas iban a la
guerra.
• Son extremadamente abundantes las conchas de lapas que
además de servir como alimento el molusco que las genera, la
concha se utilizaba para formar collares.
• Las pintaderas de cerámica no han sido uno de los hallazgos más
frecuentes, pero también se han localizado algunas. Su función
era aplicar en el cuerpo pigmentos que dejaran la impronta de
los diseños marcados en la pieza cerámica.
• Las piedras de ocre (limonita) también las hemos encontrado
en varias ocasiones. Se utilizaban para obtener, mediante su mo-
lienda, un pigmento rojo similar al que se obtenía de elementos
vegetales como la bija.
Pintaderas de cerámica
• Los fotutos fabricados con diferentes conchas son muy abun-

dantes en el sitio arqueológico. Los sonidos que producen,
además de ser llamadas de atención o de aviso, también servían
de acompañamiento a las ceremonias tainas.
• Hemos encontrado algunas otras piezas decorativas de carácter
ritual, como colgantes de calcita transparente y otros elementos
decorativos, como una cabeza de animal fabricada en cerámica
Colgantes de calcita y cabeza de animal (¿caimán?) en cerámica

• Otra pieza de gran interés es un fragmento de pulsera de piedra

realizado en el mismo estilo que las orejeras circulares. Este tipo
de pieza, al igual que las orejeras circulares, es la primera vez
que aparece en contexto taino en la isla de Santo Domingo.
Fragmento de pulsera de piedra

Objetos importados
Piezas de importación procedentes de

otras islas o de otras zonas de La Española
El poblado de Playa Grande fue un lugar de posible contacto con
habitantes de otras islas del Arco Antillano y con relaciones evidentes
con lugares muy alejados situados en la isla. Posiblemente el principal
foco de atracción de viajeros locales e interinsulares fuera el comercio
de hachas petaloides, muchas de ellas fabricadas en jadeíta. Prueba de
la posible relación con otras islas son piezas que provienen de lugares
lejanos de las que se han encontrado varias muestras durante los tra-
bajos de excavación arqueológica.
Son muy frecuentes las informaciones en las crónicas del siglo
XVI donde nos hablan de los viajes interinsulares de los taínos, sin
embargo encontrar pruebas físicas de estos viajes no es tarea fácil en
la arqueología caribeña. Hasta el momento se han encontrado pocas
pruebas documentales y muchas menos en excavaciones arqueológicas
sistemáticas. Por este motivo los hallazgos en Playa Grande son de gran
interés, pues además de ofrecernos el contexto en el que probable-
mente se daban estos contactos, nos aportan dataciones absolutas que
ofrecen una visión espacial concreta de los hallazgos.
• Varios fragmentos de cerámica de estilo indo-hispánico se han

localizado en las fases más modernas del sitio arqueológico.
Pastas con engobe blanco y cerámicas con finas incisiones de
decoraciones geométricas son el testigo del contacto del poblado
de Playa Grande con otros establecimientos españoles situados
en la isla y concretamente con la ciudad de La Vega, donde se
ha documentado la fabricación de este tipo de cerámica.
Cerámica procedente de la ciudad de La Vega
• Es relativamente frecuente encontrar piezas fabricadas en pie-

dra pómez, algunas incluso con decoraciones incisas parecidas
a las mellacoides. Este tipo de material puede proceder de las
Antillas menores y su frecuencia atestigua un probable contacto
con visitantes provenientes de otras islas.
Fragmentos de objetos realizados en piedra pómez
Piezas españolas
En el sitio arqueológico, en los niveles más recientes, el 0 y el 1, e
incluso como piezas intrusivas en el nivel 2, se han localizado algunas
piezas españolas de gran interés. Resulta particularmente importante
el hallazgo de una antigua moneda de dos maravedíes de vellón, acu-
ñada en Sevilla en 1505, encontrada en pleno estrato arqueológico
sellado taino.
A principios del siglo XVI en La Española había poco dinero cir-
culante y se complicaban las transacciones comerciales. Frente a las
quejas de los colonos españoles, el Gobernador Nicolás de Ovando
solicitó al Rey que enviase moneda de curso legal. El rey Fernando de
Aragón decidió solucionar el problema de inmediato y pocos meses
después de la muerte de su esposa Isabel de Castilla, “La Católica”,
concretamente el 15 de abril de 1505, ordena a la Casa de la Moneda

de Sevilla que labre moneda de plata y de vellón (cobre) para circular
en la isla Española:
“A lo que dezis del medio quento (medio millón) de moneda de
vellón (moneda de cobre) para enbiar a la Española, está bien diclio, e
darse ha la Iiorden en como luego se entienda en ello”.
Así pues sin dilación, en Sevilla, se fabricaron las primeras monedas

que circularon en América, precisamente en la isla Española y fue en
1505 que llegaron a manos de los colonos españoles. Se enviaron piezas
de cuatro, dos y un maravedí. Estas monedas son extremadamente raras
y por ende valiosas, pues son las primeras monedas verdaderamente
americanas, realizadas con una iconografía nueva para que fuesen la
moneda de las nuevas tierras descubiertas.
La leyenda de la moneda dice:
Anverso: + FERNANDVS : ET HELISABET: DEI alrededor de un
círculo que contiene una YF coronadas, con hoja de perejil debajo.
Reverso: + REX : ET : REGINA : CASTEILEGIO : ARAGO : alre-
dedor de un círculo que contiene una F coronada, entre dos S (ceca),
con estrella (ensayador) debajo.
A pesar de haber fallecido Isabel, Fernando quiso seguir honrán-

dola, manteniendo su nombre y el anagrama de la pareja real en el
anverso, aunque modificó el reverso para colocar su real inicial, la F
coronada. Esta moneda pues, se convirtió en un maravedí de vellón
nuevo, nunca antes acuñado.
Herraduras españolas del siglo XVI
• Otros interesantes hallazgos son cinco herraduras con una ti-

pología habitual del siglo XVI.
• Dos hebillas de bronce. Se trata del típico herraje denominado
agujeta y que en muchas ocasiones sirvió de elemento de inter-
cambio con los tainos.
Fragmento de aguja de cinturón y hebilla de bronce
• Un colgador de faltriquera de excelente factura y provisto de

decoración geométrica fue recuperado durante las excavaciones
arqueológicas. La tipología de esta pieza es característica del
siglo XVI.
• Una cuenta de vidrio azulada de las que sirvieron como elemento
de cambio desde los primeros viajes colombinos a las Antillas.
Esta pieza es de gran interés pues son muy pocas las que se han
recuperado en el contexto de una excavación arqueológica
sistemática.
Colgador de faltriquera o pieza de arreo de caballo decorado

Cuenta de vidrio
• Clavos de hierro
Clavos de hierro y hoja de cuchillo

• Una hoja de hierro de un cuchillo

• Fragmentos de platos de cerámica vidriada otros más rústicos
procedentes de las pequeñas tinajas en las que se enviaba vino
y aceitunas desde España.
Cerámica vidriada española
Fragmentos de vidrio
Objetos indo-hispánicos
La comunión entre tainos y españoles queda también constatado
por el uso de piezas españolas para realizar objetos de uso indígena y
la fabricación de piezas españolas con la técnica taina. Son pocas las
piezas que han aparecido con estas características pero resultan de
gran importancia para comprender la situación de la población de
Playa Grande durante el tiempo del contacto.
• En el sitio arqueológico hemos localizado un fragmento de ce-
rámica española vidriada lijada hasta darle una forma circular
que posiblemente fue modificada por los tainos para usarla
como cuenta o como adorno de alguna pieza mayor. Este uso
de la cerámica por los indígenas está constatado en el diario de
Colón cuando nos habla del interés que tenían para los tainos
simples pedazos de cerámica rota.
• Otra pieza de gran interés hallada durante las excavaciones
arqueológicas, siempre en los estratos superiores, es una pipa
de barro con decoración incisa de tipo indígena.
Cuenta de cerámica vidriada reutilizada

Fin del Informe entregado al Museo del Hombre Dominicano en el
mes julio del año 2012
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Vida Mellacoides. Santo Domingo, República Dominicana, Publicaciones
del Museo del Hombre Dominicano, Editora Taller, 433 p.

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EL POBLADO TAÍNO DE

Santo Domingo, República Dominicana

Autor Adolfo José López Belando

Diagramación Yris Cuevas

Impreso en la República Dominicana

Gráficos estadísticos de los materiales y los tipos 223

A mi gran amigo, investigador y compañero

Es para mi un placer, como Presidente de la Academia de Ciencias de

lograr desentrañar los misterios que la tierra guardaba bajo el feraz

Dr. Luis Scheker Ortiz

El trabajo que presentamos sobre las excavaciones arqueológicas rea-

arqueológico. Este informe fue entregado en el año 2012 al Museo del

Las excavaciones arqueológicas de Playa Grande han sido fruto de una

la tumba taína hallada en el sitio arqueológico fue excelente y mereció

Alejandro Selmi, Sara Gálvez, Cristóbal Burkhalter y Alicia Galarraga

Cristóbal Burkhalter, Arqueólogo Dr. por la Universidad Autónoma

material lítico de la excavación y del estudio de las piezas de jadeíta

Nuestros jóvenes ayudantes de campo

Los estudios de Carbono-14 que nos ofrecieron las fechas absolutas

Adolfo Ramírez, Mirtha Cabral y Alexandra Jerónimo

Finalmente debo hacer un especial reconocimiento a nuestros Ayu-

Nuestros ayudantes de arqueología

Nuestros jóvenes ayudantes, Rascal Curry y sus amiguitos

INFORME DE LA EXCAVACION REALIZADA EN SITIO ARQUEOLÓGICO DE PLAYA GRANDE,

Playa Grande, como su propio nombre indica, es una extensa playa de

Mapa de situación de Playa Grande en la isla de Santo Domingo

En marzo de 2011, la empresa Nort Shore Land Holding Inc. De-

que se forma en la arena hasta unos doscientos metros más atrás en

Polígono que delimita aproximadamente el sitio arqueológico de Playa Grande

El terreno donde se localizan los restos arqueológicos está com-

Mapa de la prospección, los puntos negros indican presencia de material arqueológico

La excavación comenzó a prepararse el día lunes 17 de octubre de

como huesos de peces, aves y de pequeños mamíferos y conchas de

Plano de los cortes arqueológicos realizados

Seguidamente ofreceremos, además de una visión completa del

La zona donde se ubica Playa Grande fue un área sumamente poblada

de ancho, dañando parte de la estratigrafía a lo largo de más de 200

Durante los trabajos de excavación arqueológica se excavaron 9 cortes

discurre paralelo a la playa y fue planteado como un segundo sondeo

Área de excavación del Corte 7 (A-H)

El Corte 7 se planteó para obtener informaciones definitivas del área

Esquema general por sectores de los Cortes 7 y 7(A-H)

Vista general de los Cortes 7 y 7(A-H)

bitación y procesado de alimentos. Igualmente sirvió para localizar el

Esquema estratigráfico general del Corte 7 extrapolable al Corte 7(A-H)

algunos restos de cerámica de factura prehispánica, conchas terrestres

Se ha excavado un área bastante extensa de la zona arqueológica;

Improntas de los postes de la vivienda

arahuacos que vivían en las Antillas el enterrar a familiares debajo del

Dibujos de las improntas de los huecos de postes de las viviendas

Dibujos de las improntas de los huecos de postes de las viviendas

Dibujos de las improntas de los huecos de

El tipo de vivienda, según lo que podemos deducir de las alinea-

Planta general de las improntas de los huecos de postes de las viviendas

Posible distribución de las viviendas según las alineaciones de improntas de postes

Los pisos de la vivienda asociables a las líneas de postes se encuen-

Bohío taino, dibujo publicado por Fernández de Oviedo en el siglo XVI

Zona de preparación de alimentos

Hogares para burén y fragmento de burén