Tejido Muscular

GENERALIDADES DEL TEJIDO MUSCULAR
- Tipos de tejido muscular: Hay 3 tipos.

1- Tejido muscular – esquelético: se llama así porque la mayoría de estos músculos
mueven el esqueleto. Este tejido es estriado y trabaja principalmente de forma
voluntaria. Su actividad puede ser controlada en forma consciente por las neuronas
que forman parte de la división somática del sistema nervioso y otras actividades de
forma subconsciente. Un ejemplo, es el diafragma que se contrae y relaja alternado en
forma continua sin un control consciente, para evitar que dejemos de respirar.
2- Tejido muscular cardiaco: solo lo tiene el corazón. También es un musculo estriado
pero su acción es involuntaria. El ciclo de contracción y relajación del corazón no s e
controla en forma consciente, sino, que el corazón late porque tiene un marcapaso
que inicia cada contracción. La capacidad de generar este ritmo propio se denomina
“automatismo”. Diversas hormonas y neurotransmisores pueden ajustar la frecuencia
cardiaca acelerando o frenando al marcapasos natural.
3- Tejido muscular liso: se encuentra en la pared de las estructuras huecas internas,
como los vasos sanguíneos, vías aéreas y gran parte de las vísceras de la cavidad
abdominopelviana. También puede encontrarse en la piel asociado a los folículos
pilosos. Su acción suele ser involuntaria, y ciertos tejidos musculares lisos como los
músculos que propulsan alimento en el tubo digestivo, tienen automatismo. Este
tejido y el cardiaco son regulados por neuronas que forman parte de la división
autónoma del sistema nervioso y por hormonas liberadas por las glándulas
endocrinas.
- Funciones del tejido muscular: A través de una contracción sostenida o alternada, como la
relajación, el tejido muscular tiene 4 funciones claves:
1. Producir movimientos corporales: los movimientos del todo el cuerpo dependen de la
función integrada de huesos, articulaciones y músculos.
2. Estabilizar las posiciones corporales: las contracciones del tejido esquelético
estabilizan las articulaciones y ayudan a mantener las posiciones corporales.
3. Almacenar y movilizar sustancias en el organismo: el almacenamiento es logrado a
través de la contracción sostenida de bandas anulares de musculo liso (esfínteres) que
impiden la salida del contenido de un órgano hueco.
4. Generar calor: el tejido muscular al contraerse produce calor (proceso termogénesis).
- Propiedades del tejido muscular: son 4 y permiten funcionar y contribuir al homeostasis
1. Excitabilidad eléctrica: es la capacidad de responder a ciertos estímulos produciendo
señales eléctricas (potenciales de acción). Estos potenciales pueden viajar a lo largo
de la membrana plasmática celular gracias a la presencia de canales regulados por
voltaje específicos. Para las células musculares (miocitos), hay dos tipos principales de
estímulos que activan los potenciales de acción: las señales eléctricas rítmicas
automáticas que surgen en el propio tejido muscular, como un marcapasos cardiaco y
los estímulos químicos como los neurotransmisores liberados por las neuronas, las
hormonas transportadas en la sangre e incluso los cambios de PH locales.
2. Contractibilidad: es la capacidad del tejido muscular de contraerse rápidamente tras
ser estimulado por un potencial de acción. Cuando un musculo se contrae, genera
tensión al atraer sus puntos de inserción.
3. Extensibilidad: es la capacidad del tejido muscular de estirarse sin dañarse. Permite al
musculo contraerse con fuerza incluso estando enlongado.
4. Elasticidad: es la capacidad del tejido muscular de volver a su longitud y forma
original.
- Irrigación e inervación: los músculos esqueléticos tienen una irrigación y una inervación
buena. Por lo general una arteria y una o dos venas acompañan a cada nervio que penetra
en un musculo. Las neuronas encargadas de estimularlo se llaman “neuronas motonas
somáticas o motoneuronas”. Cada una de ellas posee un largo avión que se extiende
desde el encéfalo o medula espinal hasta un conjunto de fibras musculares esqueléticas.
Estos axones se pueden ramificar muchas veces. Los capilares son abundantes en el tejido
muscular. Brindan oxígeno y nutrientes, liberan calor y los productos de desecho del
metabolismo muscular. Sobre todo, durante la contracción, una fibra muscular sintetiza y
utiliza cantidades considerables de ATP.
CONTRACCIÓN Y RELAJACIÓN DE LAS FIBRAS MUSCULARES ESQUELÉTICAS
El musculo esquelético se acorta durante la contracción por el deslizamiento de los filamentos

gruesos y finos entre sí. (Mecanismo de deslizamiento de los filamentos).
Según esta teoría, el proceso de contracción comienza cuando se librea calcio hacia el musculo a
través de la estimulación neuroquímica. El sarcomero se contrae a medida que el filamento de
miosina camina sobre el filamento de la actina, formando puentes cruzados entra la cabeza del
filamento de miosina y un sitio determinado en el filamento de la actina. En el estado contraído,
los filamentos de actina y miosina están sobrepuestos a lo largo de casi toda su longitud. Este
deslizamiento simultaneo de miles de sarcómeros en serie modifica la longitud y la fuerza del
musculo. La cantidad de fuerza que puede desarrollarse en el musculo es proporcional al número
de puentes cruzados que se forman. El acortamiento de muchos sarcómeros, miofibrillas y fibras
desarrolla tensión a través del musculo hacia el hueso en ambos extremos para crear un
movimiento.
CICLO CONTRÁCTIL
Al inicio de la contracción, el retículo sarcoplasmático libera iones de calcio hacia el citosol. Ahí se
une a la troponina provocando la separación de los complejos tropopina – tropomiosina,
separándolos de los sitios de unión a la miosina de la actina. Una vez liberados estos sitios, el ciclo
contráctil comienza. Este ciclo tiene cuatro etapas:
1. Hidrólisis del ATP: la cabeza de miosina tiene un sitio de unión al ATP y una enzima que
hidroliza el ATP a ADP y un grupo fosfato. Esta acción reorienta y carga de energía a la
cabeza de miosina.
2. Acoplamiento de la miosina a la actina para formar puentes cruzados: La cabeza de
miosina cargada de energía se adhiere al sitio de unión a la miosina de la actina y libera el
grupo de fosfato previamente hidrolizado. Al producirse esta unión entre miosina y actina
durante la contracción, se le llama “puentes cruzados” o “puentes de unión”.
3. Fase de deslizamiento: luego de formarse los puentes, comienza la fase de deslizamiento.
En ella el sitio del puente donde el ADP sigue unido se abre. Como consecuencia de esto,
el puente cruzado rota y libera el ADP. La fuerza genera con la rotación de dicho puente
hacia el centro del sarcomero, deslizando a los filamentos finos sobre los gruesos hacia la
línea M.
4. Desacoplamiento de la miosina de la actina: terminado el movimiento, los puentes
permanecen firmemente acoplados a la actina hasta que se les une una molécula de ATP.
Esta unión hace que la miosina se desacople de la actina.
UNION NEUROMUSCULAR
Las neuronas que estimulan a las fibras musculares esqueléticas para que se contraigan son las
“neuronas motoras somáticas o motoneuronas”. Cada una de estas neuronas tienen un axón fino
y largo que se extiende desde el encéfalo o la medula espinal hacia un grupo de fibras musculares.
Cada fibra se contrae en respuesta a la propagación de uno o más potenciales de acción a lo largo
de su sarcolema y a través de su sistema de túbulos T. Los potenciales de acción musculares
surgen en la unión o placa neuromotora, la sinapsis entre una motoneuronas somática y una fibra
muscular esquelética.
Sinapsis: región donde se comunican dos neuronas o

una neurona y una célula diana. En este caso es entre
motoneuronas somática y una fibra muscular.
CONTRACCION ISOTÓNICA E ISOMÉTRICA
Las contracciones musculares se clasifican en:
- Isotónica: donde la tensión o fuerza de contracción desarrollada por el musculo

permanece casi constante mientras la longitud del musculo varía. En este tipo de
contracción se aplican los movimientos corporales y al deslizamiento de objetos. Hay dos
tipos de contracción isotónica:
a. Isotónica concéntrica: si la tensión generada es lo suficientemente grande como para
superar la resistencia ofrecida por el objeto a mover, el musculo se acorta y tira de
otra estructura (puede ser un tendón), para producir movimiento y disminuir el
Angulo de una articulación. Un ejemplo es levantar un libro de una mesa, donde
implica la contracción isotónica concéntrica del bíceps braquial.
b. Isotónica excéntrica: Cuando la longitud de un musculo aumenta durante la
contracción. Entonces, es la acción contraria al ejemplo. Al bajar el libro para volver a
ponerlo sobre la mesa, el bíceps previamente acortado se va alargando de forma
controlada, pero continúa contraído. En esta contracción, la tensión ejercida por los
puentes cruzados de la miosina se resiste al movimiento de una carga y hace que sea
lento el proceso de estiramiento.
- Isométrica: en ella, la tensión generada no es suficiente para superar la resistencia del
objeto a moverse, entonces el musculo no cambia lo longitud. Por ejemplo, tener un libro
quieto con el brazo extendido. Estas contracciones son importantes para mantener la
postura y sostener objetos en una posición fija. Aunque estas contracciones no producen
un movimiento corporal, generan gasto de energía. Las contracciones isométricas son
importantes porque estabilizan articulaciones mientras que las otras realizan
movimientos.
FIBRAS MUSCULARES
1- Fibras oxidativas lentas: son las más pequeñas y menos potentes. Son de color rojo oscuro
porque contienen grandes cantidades de mioglobina y muchos capilares sanguíneos.
Debido a su alto contenido de mitocondrias, estas fibras generan ATP principalmente por
medio de la respiración celular aeróbica. Se llaman “lentas”. Sus contracciones duran de
100 a 200mseg y tardan más en desarrollar la tensión máxima. Son muy resistentes a la
fatiga y capaces de sostener contracciones prolongadas por horas. Estas fibras están
adaptadas al mantenimiento de la postura y a la realización de actividades aeróbicas de
resistencia, como, por ejemplo, correr una maratón.
2- Fibras oxidativas – glucolíticas rápidas: Contienen grandes cantidades de mioglobina y de
capilares sanguíneos, que hacen que presenten también un color rojo oscuro. Estas fibras
son “rápidas” y la contracción de ellas alcanza tu tensión máxima más rápido que las fibras
oxidativas lentas, pero su duración es menor, menos de 100mseg. Contribuyen a
actividades como caminar y correr en velocidad (pique).
3- Fibras glucolíticas rápidas: contiene la mayor cantidad de miofibrillas. Pueden generar
contracciones mas potentes. Tienen un bajo contenido de mioglobina, pocos capilares
sanguíneos, pocas mitocondrias y son de olor blanco. Están adaptadas a la realización de
movimientos anaeróbicos intensos de corta duración, como levantar pesas o tirar una
pelota, pero se fatigan rápido.

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El musculo esquelético se acorta durante la contracción por el deslizamiento de los filamentos

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- Isotónica: donde la tensión o fuerza de contracción desarrollada por el musculo

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