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Prueba de Bizcocho en Prótesis Fija

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE ODONTOLOGÍA

“PRUEBA DE BIZCOCHO EN PRÓTESIS FIJA”

ASIGNATURA:
 Prostodoncia Fija
DOCENTE:
 C.D. Mag. Imer Córdova Salinas
ALUMNOS:
 Arévalo Cortijo Rina
 Arévalo Pupuche Brenda

SEMESTRE ACADÉMICO: 2019 – II


INTRODUCIÓN

La falta de brillo superficial que se observa en la prueba de bizcocho, se


podrá compensar con la aplicación de agua, para evaluar mejor la tinta de
restauración y su translucidez y poder detectar modificaciones para
poderlas aplicar antes de la cocción final. La necesidad de realizar leves
modificaciones en la cara oclusal en la prueba del bizcocho se puede
considerar normal, siempre que las rectificaciones necesarias para conseguir
una estabilidad oclusal satisfactoria sean leves.

Para comprobar que los contactos son adecuados se utilizarán papeles de


articulación oclusales específicos. Para evitar la formación de microfracturas
de la cerámica, se ajusta la oclusión con extremo cuidado en la cavidad oral
y utilizar un mango con spray aire agua. Por otro lado, también las
informaciones que ofrece la impresión definitiva no posibilitan la fiel
reproducción del diseño del tercio cervical de las rehabilitaciones protésicas.
Uno de los objetivos principales es el de mantener en la rehabilitación
definitiva la integridad biológica cuidadosamente perseguida y conseguida
con la provisional.

Con esta finalidad, se intentará replicar con rigor el contorno de la corona


dental en el área cervical, aunque su exacta transferencia en las
restauraciones definitivas es extremadamente difícil. Una vez retirados los
provisionales, se determina estado de la encía y de los tejidos gingivales, que
se registra en la impresión de posición tomada en la sesión de prueba de la
subestructura. Antes de colocar las restauraciones definitivas se comprueba
que no existe excesiva fricción en las áreas de contacto con elementos
contiguos.
PRUEBA DE BIZCOCHO EN PRÓTESIS FIJA
La prueba de bizcocho consiste en la colocación de la corona no glaseada
en boca sobre el muñón para poder comprobar que el laboratorio ha
colocado la cerámica correctamente. Con la prueba de bizcocho, el dentista
revisa la posición de la línea incisal y el ancho de los dientes, tanto con los
labios en reposo como durante el habla y la sonrisa. Mediante esta prueba
realizada en el diseño y fabricación de las prótesis dentales se evalúa la
forma y la proporción dentales comprobando todos los parámetros estéticos
faciales y dento labiales.

ANÁLISIS DE:

 Contactos proximales: Su posición, tamaño y ajuste se deben parecer


a los de los dientes naturales.
 Ajuste marginal: es decir, la exactitud con la que encaja la restauración
sobre la línea de terminación, previamente tallada en la porción
cervical de la corona dentaria.
 Oclusión: Hay que identificar cualquier contacto céntrico o excéntrico
(prematuridades e interferencias).

EVALUACIÓN DE:

 Deglución: La prótesis no debe interferir en ella.


 Fonación: dependiendo de las piezas que se vayan a restaurar, puede
ser una guía de utilidad diagnóstica.
 Estética: que depende del contorno de la restauración, por lo que hay
que comparar las líneas ángulo y el contorno general con los dientes
adyacentes; y de la caracterización superficial, realizar detalles sobre
la superficie de las restauraciones semejándolos a los dientes
naturales del paciente.

PROTOCOLO CLÍNICO:

 REQUISITOS ESTÉTICOS: CONTORNO Y AJUSTE MARGINAL


TÉCNICA PASO A PASO

1. Verificar el ajuste marginal de la restauración:


 Comprobar que la cerámica del margen no este sobreextendida
o muy gruesa, si fuese así se produciría: isquemia en el margen
gingival y sangrado en surco gingival.
 Comprobar que la cerámica del margen no queda
subextendida, en ese caso sería deficiente estéticamente.
2. Verificar el contorno del tercio gingival y hacer los ajustes necesarios.
La alteración del volumen de esta zona es excesivo generará lesiones
periodontales.
3. Posición y forma adecuada del borde incisal en dientes anteriores:
 Esto supone un paso clave para lograr un resultado estético y
funcional bueno. Como norma general, durante la prueba del
bizcocho debemos comprobar si los bordes incisales están
ligeramente más largos de lo deseado para poder darles forma
en la boca.
4. Evaluar las troneras incisales:
 Las troneras adecuadas mejoran notablemente la separación
aparente entre las restauraciones, mientras que su ausencia
centra la atención en la prótesis dejando al descubierto su
naturaleza artificial.

5. Marcar las líneas ángulo directamente en la restauración de porcelana


durante la fase del bizcocho con un lápiz de color y compararlas con
las líneas ángulo de los dientes adyacentes y contralaterales.
Es preferible utilizar un lápiz rojo porque el lápiz azul o negro
puede decolorar la porcelana. La posición de las líneas ángulo
es probablemente una de las técnicas más críticas para lograr
buenos resultados estéticos porque, para el observador, las
líneas ángulo delinean la forma del diente. Es posible crear la
Ilusión de que el lado derecho e izquierdo son idénticos al
sobreponer la distribución normal de la línea ángulo en los
dientes que son demasiado largos o estrechos.
6. Evaluar el contorno general para ver si coincide con la forma de los
dientes adyacentes.
Gracias a la experiencia, la mayoría de los profesionales pueden
evaluar rápidamente los contornos “normales” y detectar las zonas
que se deben corregir. También es útil humectar los dientes y
observar las reflexiones de luz. Además, resulta muy útil que el
paciente se ponga de pie para poder evaluarlo a una distancia normal
de conversación, a diferencia de los exámenes dentales de rutina, que
se realizan a muy poca distancia.

 REQUISITOS ESTÉTICOS:
 CARACTERIZACIÓN DE LA TEXTURA SUPERFICIAL
TÉCNICA PASO A PASO

 Secar los dientes y examinar la superficie al detalle. Las periquimatías


y los defectos se pueden simular desgastando la porcelana con una
piedra de diamante de la textura adecuada. (No exagerar demasiado
dichos detalles). Las zonas cóncavas o planas reflejan la luz de forma
muy característica, creando destellos.
 Copiar los detalles y hacer que se fusionen con la zona adyacente. En
general, la intención es generar texturas que sigan las curvaturas
principales de la forma anatómica normal del diente para que haya
una percepción excelente de la superficie caracterizada.
 Del mismo modo, hay que imitar cualquier defecto vertical
desgastando la zona cuidadosamente.

 Hay que procurar no “sobrecaracterizar” la restauración, ya que es un


error muy común. En algunos casos, es posible alterar el tamaño
aparentemente de una restauración con estas técnicas. Un diente liso
parece más largo que uno del mismo tamaño pero con caracterización
superficial intensiva.

 REQUISITOS FUNCIONALES:
 AJUSTE DE CONTACTOS PROXIMALES
TÉCNICA

 Deben evaluarse los contactos proximales porque si el contacto es


excesivo, la restauración no se ajusta bien, produciendo una
discrepancia marginal. Si la restauración no se ajusta totalmente, no
se puede determinar la estabilidad o ajustar la oclusión.
 De tal manera que, debemos verificar que no existan contactos
proximales fuertes haciendo pasar el hilo dental.

 AJUSTE DE LA OCLUSIÓN
TÉCNICA

 Identificar y ajustar cualquier interferencia oclusal en los dientes


posteriores. Usaremos papel de articular, tomando registros en
máxima intercuspidación y movimientos excursivos. Aunque los
contactos oclusales de la porcelana se tienen que volver a ajustar tras
el glaseado debido al flujo piroplástico de la porcelana.
 FONACIÓN Y DEGLUCIÓN
TÉCNICA

Hacer que el paciente pronuncie algunas consonantes. Los sonidos de la F


suelen ser de mucha ayuda porque se hacen con el borde incisal de los
incisivos centrales superiores al tocar la unión de las superficies humectadas
y secas del borde bermellón del labio inferior (“límite húmedo-seco”).

Comprobar que el paciente deglute con normalidad.

 REQUISITOS BIOLÓGICOS
RELACIÓN PÓNTICO-CRESTA

El póntico de la PPF dentosoportada debe ser compatible con una buena


salud tisular y la estética. Así mismo debe facilitar la higiene oral por parte
del paciente para evitar el fracaso de la prótesis.

Para estos aspectos es fundamental evaluar la relación que existe entre la


cresta alveolar residual y su recubrimiento mucoso, con el póntico.

Contacto Tisular:

De manera general, se considera que el contacto tisular excesivo del póntico


con la cresta, es una causa de fracaso de la PPF. Por regla general, se acepta
que el póntico no debe ejercer presión sobre el reborde para evitar la
inflamación y ulceración.

Sin embargo los pónticos que no contactan en ningún punto provocan con
el tiempo una hipertrofia gingival.

En la Prueba del bizcocho: evaluamos el contacto tisular, comprobando que


no existan zonas de isquemia en el reborde residual.
Posibilidad de Higiene:
Es conveniente que las troneras mesial, distal y lingual permitan al paciente
la higiene mediante enhebrador e hilo de seda. Si dicha limpieza no se
produce con regularidad, el tejido de alrededor del póntico se inflamará, y
ello derivará en un fracaso de la PPF.

En la prueba del bizcocho: El contacto entre el póntico y el tejido debe


permitir el paso de la seda dental de un retenedor al otro.
Estética:
Al margen del tipo de póntico elegido para la restauración, debemos admitir
de manera general: Los pónticos diseñados para zonas anteriores deben
producir la ilusión de ser piezas naturales pero sin comprometer los
requisitos de higiene y salud tisular. Por tanto, debe parecer que emergen
de la encía y cresta. Es esencial que el contacto proximal sea el adecuado, ya
que el glaseado no lo cambiará.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Pegoraro L. Prótesis fija. Artes Médicas: Sao Paulo, 2001.


2. Fradeani M. Rehabilitación estética en prostodoncia fija. Vol 1: Análisis
Estético”. Ed. Quintessence. Barcelona, 2006.
3. Schillingburg H. et al. Fundamentos esenciales en prostodoncia fija. Ed.
Quintessence. Barcelona, 2010.
4. Rhoads E, Rudd D, Morrow M. Procedimientos en el laboratorio dental.
Ed. Salvat. Barcelona, 2015.
5. Stananought D. Procedimientos de laboratorio para incrustaciones,
coronas y puentes. Ed. Mundo. Argentina, 1985.
ANEXO

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