Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Responsabilidad Social

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES


ESCUELA PROFESIONAL DE CONTABILIDAD

Responsabilidad social en el sector empresarial:


políticas medioambientales

ASIGNATURA: CALCULO FINANCIERO

DOCENTE: MG. ABEL TRESIERRA PANTIGOZO


INTEGRANTES:

 ARIAS SOTO JENIFFER GRETTED

 JERIILLO GARCIA NELSON

 HUAMANCAYO HANCCO LESLY ESTEFANY

 MONTEAGUDO ORCCOTOMA KEVIN ARNOLD

 SALAS ROJAS EVELYN MARGOTH

CUSCO-PERÚ 2021
SECTOR EMPRESARIAL: POLÍTICAS
MEDIOAMBIENTALES
La responsabilidad social de una empresa es una forma de gestión ética entre
emprendedores, medio ambiente y población. El surgimiento de esta se debe a que
diferentes tipos de organizaciones (no solo las del mundo empresarial) se han dado
cuenta de que también tienen la responsabilidad de contribuir al desarrollo sostenible,
incluida la salud y el bienestar de la sociedad. en realidad, algunos dueños de negocios
todavía piensan que sí, y recientemente esto estaba mal.
También se destaca como "el compromiso permanente de las empresas para
comportarse éticamente y contribuir al desarrollo económico, al tiempo que mejora la
calidad de vida de los trabajadores, sus familias, la comunidad local y la sociedad".
(Consejo Mundial del Emperador para el Desarrollo Sostenible). Otra fuente,
porque la norma ISO 26000 destaca la responsabilidad de una organización para los
efectos de sus decisiones y actividades en la sociedad y el medio ambiente a través del
comportamiento transparente y ético que:
 Contribuir al desarrollo sostenible, incluida la salud y el bienestar de la
sociedad.
 Respetar las leyes y ser compatibles con las normas de conducta
internacionales.
 Esté integrado en toda la organización e implementación en todos sus
informes.
El siguiente ensayo trataremos sobre: Políticas medioambientales y
responsabilidad social en el entorno del sector empresarial
A continuación, daremos un breve relato del tema mencionado anteriormente.
Cuando uno reflexiona sobre la existencia o no de una política ambiental en un país
como el Perú, puede plantear dos aproximaciones. La política existe porque ha sido
expresamente aprobada mediante un decreto supremo y tiene un objetivo claro: mejorar
la calidad de vida de las personas, al garantizar la existencia de ecosistemas saludables,
viables y funcionales en el largo plazo; y el desarrollo sostenible del país, mediante la
prevención, la protección y la recuperación del ambiente y de sus componentes, la
conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, de una manera
responsable, congruente con el respeto de los derechos fundamentales de la persona.
Otros podrían señalar que el Perú cuenta con ciertos elementos que permitirían plantear
una política ambiental en construcción, porque esta no deriva de textos escritos y
aprobados oficialmente, sino de un conjunto de elementos sin cuya articulación no hay
propuesta política o legal que pueda hacerse cumplir. De manera personal, a lo largo de
los años he creído que los elementos básicos para pensar en la existencia de una política
ambiental en el país son:
 Regulaciones, bajo la forma de leyes, normas reglamentarias y otras normas
complementarias, elaboradas sobre la base de información técnica y científica
sólida, y en el pleno conocimiento de una realidad geográfica compleja y de una
realidad social que nos reconoce como país pluri y multicultural
 Institucionalidad con capacidad para gestionar las regulaciones, generar su
cumplimiento y facilitar su entendimiento. En lo ambiental, ello demanda la
organización de la institucionalidad en la lógica de un sistema funcional, que
articule a los distintos órganos que ejercen determinadas funciones y que deben
regirse por las directrices y los lineamientos de un ente rector
 Mecanismos que aseguren la participación ciudadana en sus tres vías: acceso a la
información, oportuna y a costo real, acceso al proceso y acceso a la justicia, que
reclama reconocer el principio de patrocinio de intereses difusos, la existencia de
mecanismos procesales idóneos para atender estos intereses y entidades
jurisdiccionales preparadas, capacitadas y especializadas en el tema
 Mecanismos financieros para sustentar el costo de la implementación de la
política ambiental, bajo reglas de transparencia y a través de mecanismos
idóneos para el buen uso y el destino de los recursos
 Formación, capacitación y difusión, orientados hacia la formación de la
conciencia pública sobre las reglas ambientales y su cumplimiento
 Incentivos orientados a premiar comportamientos ambientalmente sanos
 Voluntad política.
Los elementos no varían significativamente cuando nos referimos a responsabilidad
social empresarial, definida como «la forma de gestión que se define por la relación
ética y transparente de la empresa con todos los públicos con los cuales se relaciona y
por el establecimiento de metas empresariales sostenibles con el desarrollo sostenible de
la sociedad, al preservar recursos ambientales y culturales para generaciones futuras, y
al respetar la diversidad y promover la reducción de las desigualdades sociales»
Es claro que, tan igual cuando nos referimos a la política ambiental, la responsabilidad
social no es la que deriva de un documento aprobado en el ámbito de la corporación. Es
más bien una filosofía, un modo de actuación, una actitud que conduce al
reconocimiento por parte del entorno en el cual se desenvuelve la actividad empresarial.
Esta descripción inicial de los dos conceptos nos permite entender su
complementariedad, pero a su vez nos permite entender las dificultades de su
integración. Para ello cabe formular algunas preguntas a partir de cuya respuesta
identificaremos los retos a los que nos enfrentamos en el mundo de hoy. ¿Basta
cumplir la ley ambiental para ser socialmente responsable?, ¿Es suficiente ser
socialmente responsable para tener una conducta ambientalmente correcta?, ¿Una
estrategia de responsabilidad social conduce al desarrollo sostenible?
Las herramientas del desarrollo sostenible
En 1987 la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo emitió un informe
denominado Nuestro futuro común, que constituye el documento base a partir del cual
se desarrolla el concepto que resulta piedra angular en el desarrollo de políticas
ambientales y de responsabilidad social: el desarrollo sostenible.
Define al desarrollo sostenible como el que satisface las necesidades de la generación
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus
propias necesidades. Señala que el desarrollo sostenible es un proceso de cambio en el
cual la explotación de los recursos, la orientación de la evolución tecnológica y la
modificación de las instituciones son acordes y acrecientan el potencial actual y futuro
para satisfacer las necesidades y las aspiraciones humanas.
En esta lógica, el informe señala un conjunto de estrategias urgentes, dentro de las que
se destacan:
o Revitalizar el crecimiento
o Cambiar la calidad del crecimiento
o Satisfacer las necesidades esenciales de trabajo, alimentos, energía, agua e
higiene
o Asegurar un nivel de población sostenible
o Conservar y acrecentar la base de recursos
o Reorientar la tecnología y controlar los riesgos
o Tener en cuenta el medio ambiente y la economía en la adopción de decisiones

Una acción voluntaria


De Belaunde señala que «La responsabilidad social empresarial plantea, en el
ordenamiento jurídico, la conveniencia de encontrar un adecuado balance entre la
necesidad de establecer normas legales que regulen y fomenten de manera específica las
prácticas empresariales socialmente responsables, o de crear mecanismos que si bien
tienen componente legal trasciendan la expedición de normas especiales o la
modificación de las existentes».
Es que la responsabilidad social es de naturaleza eminentemente voluntaria, y por ello
no requiere de un marco legal que la impulse, aunque ello no significa que no deban
dictarse algunas regulaciones especiales que la promocionen, en marcos como el
tributario, por citar tan solo un ejemplo.
Este carácter voluntario hace que la responsabilidad social no deba ser entendida como
una obligación legal o como un procedimiento administrativo. Como se señaló
anteriormente, la responsabilidad social implica la incorporación de acciones
coherentes, organizadas de manera sistémica, pero a su vez de conductas, filosofía de
acción, actitudes.
Entendiendo el entorno y promoviendo la participación
La responsabilidad social posee un componente interno, la empresa y sus trabajadores, y
un componente externo, el entorno social y ambiental de la empresa, entidad o
actividad; y, como hemos venido señalando a lo largo de este artículo, requiere acciones
sustentadas en la participación, el diálogo y la búsqueda del consenso.
La participación debe entenderse como un proceso a través del cual los intereses y
preocupaciones prioritarias, las necesidades y los valores de los ciudadanos son
incorporados dentro de la toma de decisiones
Para lograr un resultado eficaz de la participación, las empresas o las entidades
socialmente responsables deben contar con un plan de consulta y participación que
contenga una serie de elementos dentro de los que se deben mencionar
 Planificar el proceso con el fin de identificar los riesgos, el contexto social y
ambiental, los actores clave, los requerimientos legales.
 Someter a prueba el programa. Para ello hay que preguntarse si el programa
identifica adecuadamente a los actores relevantes, si informa a estos actores
sobre los potenciales impactos del proyecto, si provee oportunidad y tiempo para
su consideración y respuesta, si responde a todas las preocupaciones y si
comunica adecuadamente estas respuestas.
 Invertir tiempo y recursos, ya que un programa de consulta y participación
requiere inversión que garantice el futuro del proyecto.
 Involucrar directamente a los operadores. No es suficiente involucrar a los
funcionarios, sino especialmente a los que desarrollan su actividad en el campo.
 Contratar y entrenar al personal correcto, lo cual implica contar con una persona
de enlace que se relacione adecuadamente con el ámbito social.
 Mantener la responsabilidad en el seguimiento integral del programa y sus
resultados.
 Coordinar todas las actividades de participación y de consulta.
 Construir diálogo y confianza.
 Manejar las expectativas.
 Trabajar con el gobierno.
 Trabajar con ONG y organizaciones sociales de base.
La responsabilidad social como practica inclusiva
La responsabilidad social empresarial, reconocida como una práctica que se desarrolla
de manera voluntaria, sistémica, más allá del cumplimiento de la ley, no es una medida
orientada a obtener tan solo beneficio en el ámbito empresarial. Es más bien una acción
que busca integrar el entendimiento del entorno y la consideración a sus problemas
mayores, en las acciones de responsabilidad de una empresa.
En esa lógica, la responsabilidad social demanda acciones no solo desde el ámbito
empresarial, sino a su vez desde el accionar ciudadano. Los elementos de la
responsabilidad social pueden ser adaptados al accionar ciudadano y su relación con el
entorno, y generarán, como consecuencia, una política de integración e inclusión que el
Perú demanda.
Ya para finalizar con el ensayo y resaltando algunas cosas importantes.
▪ De manera conceptual, los términos «política» y «gestión ambiental» y
«responsabilidad social empresarial» reúnen principios y elementos
complementarios, que se apoyan y retroalimentan entre sí, que hacen que no
pueda existir responsabilidad social empresarial sin responsabilidad ambiental y
que, a su vez, lo ambiental se fortalezca con la lógica de la responsabilidad: ir
más allá del simple cumplimiento de la ley ambiental.
▪ Las regulaciones ambientales se han enfocado fundamentalmente en el
cumplimiento de instrumentos y de estándares de gestión ambiental, a partir de
lo cual se han distanciado de su elemento central: la protección del derecho
fundamental a un ambiente sano. Ello genera dificultades en la integración de lo
ambiental a la corriente de protección de derechos humanos con políticas y
estrategias de responsabilidad social. El cumplimiento de instrumentos de
gestión ambiental no es el objetivo central de la responsabilidad social. Es el
entorno y la persona que, de manera individual o colectiva, forman parte de ese
entorno empresarial.
▪ La participación ciudadana se comprende en tres elementos (acceso a la
información, al proceso y a la justicia) centrales en una estrategia de
responsabilidad social y, a su vez, en el diseño de marcos de política ambiental.
A ello debe sumarse la consulta, previa e informada, por lo que el reto es
resolver los elementos que la dificultan, en especial la definición de las
consecuencias que la consulta tendría en el proceso de toma de decisiones.
▪ La responsabilidad social empresarial debe salir del límite que le impone su
propio nombre, ya que es más que tan solo el elemento social, y debe
corresponder al accionar de organizaciones no lucrativas y del propio ciudadano.
Ese es el mayor reto a alcanzar

También podría gustarte