Golpes de Estado y militarización en América Latina

Author(s): Mario Carranza

Source: Desarrollo Económico, Vol. 24, No. 94 (Jul. - Sep., 1984), pp. 319-327
Published by: Instituto de Desarrollo Económico y Social
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DesarrolloEcon6mico,v. 24, N? 94 (julio-setiembre1984)

GOLPESDE ESTADO Y MILITARIZACION

EN AMERICALATINA*

MARIO CARRANZA**

1. Introducci6n rece en un momento en el cual el debate

se orienta hacia el estudio de la transici6n
El analisis de las relaciones civiles-mili- hacia la democracia. Por otro lado, el papel
tares en America Latina ha recibido muy de los militares en la polftica interna de
poca atenci6n de parte de los cientificos los estados latinoamericanos adquiere una
sociales de la regi6n. Sin embargo, en nueva dimensi6n a la luz de la guerra de
America Latina, como en el resto del 1982 en el Atlantico Sur entre la Argen-
Tercer Mundo, 'los hechos basicos del tina y Gran Bretafia y la carrera armamen-
militarismo son de tal magnitud como tista regional impulsada por ella.
para hacer palidecer casi hasta la insigni- El libro de Rouqui6 es un intento de su-
ficancia, por comparaci6n, la mayorfa de perar los enfoques corrientes sobre el tema
las preocupaciones de los polfticos y espe- (pp. 461-2) adoptando un enfoque descrip-
cialistas en desarrollo" (Luckham, 1977, tivo, mas que explicativo. Sus doce capi-
p. 38). tulos contienen un analisis muy detallado
Antes de que los civiles volvieran al
gobierno en Ecuador (agosto de 1979) y * Comentario al libro de Alain
ROUQUIE:
Peru (julio de 1980), ocho pafses sudame- L'Etat Militaire en Amerique Latine (Paris,
ricanos, que abarcaban mas de cuatro Seuil, 1982, 477 pp.). Este comentario fue es-
quintos de la superficie del continente, crito mientras el autor se desempefiaba como
estaban bajo regimenes militares. investigador visitante en el Instituto Internacio-
nal de Investigaciones para la Paz (PRIO), Oslo,
La mayorfa de las interpretaciones del Noruega, en mayo-septiembre de 1983, gracias a
golpismo en America Latina han sido una beca de viaje otorgada por el Nordic Commi-
hechas por cientificos sociales estadouni- ttee for International Politics, including Conflict
denses. Los dos (ultimos ensayos en ingles and Peace Studies. Agradezco a Nicole Ball sus
sobre America Latina como un todo son comentarios a una version anterior a este trabajo.
muy antiguos (Lieuwen, 1960, y Johnson, ** Abogado y Licenciado en Sociologia,
1964)1 y, como senala ir6nicamente Alain Universidad de Buenos Aires. Ex investigador visi-
tante en el Instituto de Estudios del Desarrollo,
Joxe, "en esos estudios no falta casi nada, Universidad de Sussex. Ex becario de SAREC
pero sf una cosa enorme: Estados Unidos". y de la Fundacion Ford.
En ambos casos no se trataba s6olo de una 1 La ultima revision de conjunto de la litera-
"omisi6n" sino de una elecci6n deliberada. tura es tambien antigua: Rankin (1974). La
Llamado a declarar sobre el tema por el mayoria de los trabajos publicados despues de
Senado norteamericano en 1967, Lieuwen 1964 consisten en articulos, criticas y comenta-
recomend6 reducir la ayuda militar, mien- rios, libros sobre solo un aspecto del problema,
tras Johnson sostenfa que los militares como el de Joseph Comblin sobre la "doctrina
podfan cumplir "funciones utiles", como de la seguridad nacional" (1977), estudios de
en el derrocamiento del presidente Goulart caso o "readers" escritos por varios autores,
en Brasil (1964)2. como Collier, ed., 1979. Intentos mis abarcado-
res en otros idiomas no han sido traducidos al
En la decada del setenta aparecieron ingles: por ejemplo, mi propio libro (Carranza,
dos excelentes estudios de caso sobre 1978) o el excelente ensayo de Pasquino (1974).
Chile (Joxe, 1970) y Argentina (Rouquie, 2 Para una critica de la literatura sobre "los
1978b). El nuevo libro de Rouquie, militares en politica", vease Carranza (1978),
L'Etat Militaire en Amerique Latine, apa- capitulo 7, pp. 166-225.

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de la historia de la organizaci6n militar cionales de los militares que pueden tratar

de cada pals y de sus relaciones con la de contestarse las dos preguntas centrales
sociedad civil. planteadas por este enfoque: 1) c6mo se
determinan politicamente los militares;
2) dado que los ejercitos no son en princi-
2. El marco te6rico pio organizaciones esperializ.adas en la
agregacion y articulacion de intereses,
El marco teorico del libro aparece en como funcionan politicamente" 5.
el informe introductorio escrito por Rou- La respuesta de Rouqui6 es un enfoque
qui6 para una coiferencia en Paris en mayo historico-comparativo que deja poco espa-
de 1979 (Rouqui6, 1981). La idea central cio para generalizaciones. Hay digresiones
es que no tiene sentido analizar las "cau- teoricas aqui y alla (por ejemplo, el uso
sas" del golpe de estado en sociedades en del concepto de "sociedad pretoriana" de
las cuales las intervenciones militares se Huntington, sin compartir su "neo-insti-
han vuelto un lugar comfin. Esto es parte tucionalismo"; v6ase p. 342, N? 12) o
de una nueva linea de investigaci6n que cuando afirma que "mis que definir la
surgio a comienzos de la decada de 1970, naturaleza de esos regimenes (es decir, los
cuando el "milagro brasilefno" era la "his- "estados militares" del cono sur) se debe-
toria exitosa" del desarrollo capitalista ria hablar de la funcion cumplida por los
dependiente. De acuerdo con este enfoque, militares"(p. 331), pero no hay un intento
las causas de los golpes militares son menos de desarrollar un marco teorico coherente.
importantes que la dindmica concreta de El enfoque centrado en los "partidos
los gobiernos militares permanentes (Go-
mes Klein, 1973). El libro de Rouquie militares" se basa en algunas distinciones
sobre los militares en la Argentina es el amplias acerca de la relacion entre la insti-
tuci6n militar y su "ambiente" 6:
mejor ejemplo de este nuevo enfoque3.
En tales ensayos (por ejemplo, el libro Una distinci6n muy gruesa puede hacer-
de Stepan sobre Brasil, 1971) se enfatiza se entre 1) organizaciones o sistemas
el hecho de que los militares son una parte con limites integrales (o sea en las cua-
integral del sistema politico. Simultinea- les limites fuertemente diferenciados se
mente los autores se han interesado cre- han estabilizado y la organizaci6n es
cientemente en los militares como institu- capaz de mantener su integridad a largo
cion, es decir, en palabras de Rouquie, plazo, incluso en periodos de tensi6n),
en la necesidad de 'levantar la tapa" de 2) organizaciones con limites permea-
esta peculiar "caja negra". Los africanistas bles, en las cuales no hay una clara linea
han puesto mas enfasis en la variable insti- de demarcacion entre el sistema interno
tucional4, mientras los autores latinoameri- y el ambiente externo; 3) organizaciones
canos han sido mas influidos por el analisis con limites fragmentados que estan
de clase como en el ensayo seminal de diferenciados en algunos aspectos y per-
Jose Nun (1965). meados en otros7.
En su intento de superar el falso dilema
entre enfoqubes "ambientalistas" e "insti- En t6rminos generales, los limites civi-
tucionalistas", Rouqui6 propone analizar les-militares estan menos fragmentados en
los "partidos militares" tal como funcio-
nan realmente en formaciones sociales
concretas: "Nuestro estudio se centra en
la fisiologia del poder militar, sus meca- 3 Vease Rouquie, 1978 (b). Otros excelentes
nismos, funcionamiento y funciones. Las estudios de caso son Fitch (1977), Stepan (1971)
teorfas 'planetarias' o 'esencialistas' des- y Potash (1980).
cuidan el como, nosotros vamos a privi- 4 Vease, por ejemplo, el excelente analisis que
legiarlo. Los enfoques 'por los alrededo- hace Michel L. Martin de la "reivindicacion cor-
res' analizan la institucion militar como porativa" (1976).
una indescifrable 'caja negra': nosotros 5 Cf. Rouquie (1981), p. 19.
vamos a tratar de levantar su cubierta" 6 El concepto de limites "institucionales" y
(p. 21). Segfn Rouquie, "es en relacion "organizacionales" proviene de David Easton
tanto a la sociedad civil, sus divisiones y (1965), capitulo 5.
tensiones, como a las limitaciones institu- 7 Vease Luckham (1971), p. 17.

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GOLPES DE ESTADO Y MILITARIZACION EN A. L. 321

Am6rica Latina que en Africa. En ambas 3. Pax Americana y la dimensi6n inter-

regiones los limites de la instituci6n mili- nacional
tar son mas "vulnerables" a presiones pro-
venientes de la sociedad civil que en Una importante consecuencia del enfo-
Europa occidental y los Estados Unidos, que institucionalista es que permite situar
mientras los militares pueden asumir un a la institucion militar en el contexto
papel politico mas amplio (por ejemplo, internacional y por lo tanto introducir
dando un golpe) que en los pafses desarro- en el analisis de los golpes la economia
ilados. Sin embargo, a diferencia de Africa, internacional de armamentos, o sea los
los ejercitos de los paises del cono sur vinculos militares internacionales estableci-
latinoamericano (especialmente Chile y dos a traves de las transferencias de armas
Uruguay) presentan limites integrales (mas y los programas de entrenamiento (por
que permeables o fragmentados) con la ejemplo, en los Estados Unidos).
sociedad civil. Estos limites integrales se El capitulo 6 (pp. 148-189) incluye
parecen un poco a los de los ej6rcitos una sintesis muy fitil de las intervenciones
altamente profesionali.ados de los paises estadounidenses en Am6rica Central9 (vea-
capitalistas avanzados (como en Europa se especialmente "De la ocupaci6n estado-
occidental), incluso si la principal tarea unidense a los ejercitos auxiliares", pp.
de las fuerzas armadas chilenas y uruguayas 151-161) y de la compleja red de influen-
es la represion interna. Otro ejemplo de cias politico-militares y economicas de los
limites integrales -que permitieron una Estados Unidos en America Latina des-
"revolucion desde arriba"- es el gobierno pues de la Segunda Guerra Mundial (pp.
del general Velasco Alvarado en Periu 161-174). Se analiza con cierto deteni-
(1968-1975). Por otra parte, tanto en miento el sistema militar interamericano y
Brasil como en la Argentina los limites los limites de la "dependencia militar"
entre las esferas militar y civil parecen ser (pp. 174-188) y hay una buena critica del
mas "permeables". En Brasil, los limites enfoque que correlaciona mecAnicamente
"integrales" entre los militares y la socie- los programas de entrenamiento militar
dad civil durante la etapa I (1964-1974)8 (en Panama o en los Estados Unidos) con
se volvieron permeables e incluso fragmen- la existencia de golpes de estado:
tados en la etapa de distensao, en la medida
en que el regimen militar brasileio fracaso
en institucionalizar una democracia "auto- Este juicio global y a-historico de la
ritaria" como la postulada por el general dependencia militar latinoamericana y
Pinochet en Chile. de sus efectos politicos, que se inscribe
en un enfoque instrumental del milita-
El mismo proceso se produjo en la rismo contemporaneo, tiende tanto a
Argentina despues de su derrota en la sobreestimar el exito de las polfticas
guerra de las Malvinas, incluso si el estado 'imperialistas" como a negar las especi-
argentino es, al menos en lo que se refiere ficidades nacionales e individuales
a la ideologia industrialista de los mili- (p. 175-6).
tares, "un estado institucionalmente milita-
rizado" desde largo tiempo atras (pp. El enfoque historico de Rouquie tiene
363-4). En Ecuador, la extrema fragmen- precisamente por objeto analizar esas espe-
tacion de los limites entre los militares y cificidades. Muy pocos investigadores se
la sociedad civil ha impedido repetida-
mente cualquier intento de instaurar un
gobierno militar "permanente" similar a 8 Aunque los limites entre el Estado y el sis-
los del cono sur (por ejemplo, una junta tema politico (partidos pollticos y grupos de
militar fue obligada a renunciar, en marzo presion) nunca fueron muy rigidos. Cf. Martins
de 1966, por una amplia alianza civil (1976), p. 28.
que abarcaba grupos sindicales y estudian- 9 Por otra parte, la presencia militar francesa
tiles, las poderosas cimaras de comercio en America Latina es mucho menos analizada:
de Guayaquil, Quito y Cuenca y las cama- por ejemplo, no menciona la existencia de una
colonia francesa en el continente sudamericano:
ras de agricultura e industria de la costa). la Guyana francesa; aunque la existencia de una
Bolivia es otro ejemplo de limites fragmen- mision militar permanente francesa en Buenos
tados, a pesar de la "permanencia" del Aires desde 1960 aparece mencionada en la tesis
regimen militar de Banzer durante 1971-78. doctoral de Rouquie (1978a).

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han dedicado a criticar fuentes secundarias extranjeras (basicamente europeas hasta la

relacionadas con gastos militares, transfe- Segunda Guerra Mundial) en el proceso
rencias de armamentos10, ayuda econo- de profesionalizacion. Tambi6n discute
mica y militar, programas de entrenamien- temas propios de la sociologia militar,
to militar, influencias e intervenciones como la "especificidad" de las fuerzas
militares extranjeras en America Latina. armadas como burocracia ('los ej6rcitos
Por otra parte, no hay evidencia empirica difieren de otras organizaciones en que son
de una correlacion entre flujos de ayuda instituciones 'totales"', p. 96), los orige-
militar desde los Estados Unidos, cambios nes sociales del cuerpo de oficiales (que
en el nivel de gastos militares en los distin- Rouquie analiza in extenso en su libro
tos paises y propension de los militares a sobre la Argentina) y la creaci6n del servi-
intervenir en poliftica 11. cio militar obligatorio (Chile, 1900, Per(u
Aunque el libro es una buena sintesis y la Argentina, 1901, Ecuador, 1902,
de fuentes secundarias sobre el proceso Bolivia, 1907, y Brasil, 1916). En el capi-
de profesionalizacion y la "emergencia tulo 4 ("La emergencia del poder militar",
del poder militar" en las decadas de 1920 y pp. 126-147) se describen las primeras
1930, no hay un analisis sistematico de la manifestaciones del intervencionismo mili-
literatura sobre golpismo y el libro estf tar en el cono sur antes de la crisis de
lejos de ofrecer una explicacion acabada 1930: los golpes pro radicales en la Argen-
del fenomeno. El excesivo 6nfasis en la tina (1890, 1893 y 1905), las revoluciones
especificidad de situaciones historicas de los "tenentes" en Brasil (1922, 1924) y
"concretas" conduce a Rouquie a un los "ruidos de sables" progresistas en los
-reconocido- enfoque relativista: corredores del Congreso chileno en setiem-
bre de 1924.
Solo hemos querido demostrar que las Aqui se aplica la distincion entre ejerci-
situaciones son abiertas y jamas defini- tos "societales" y "estatizados":
tivas, y que en materia polftica no
existe ni blanco ni negro sino infinitas La naturaleza mas o menos "militar"
gradaciones (p. 273). o "estatizada" (como opuesta a socie-
tal) de un ej6rcito estA relacionada con
su representatividad, es decir, con su
4. Gasto militar y supremacia civil
10 Sobre los problemas que presenta la infor-
Rouqui6 dedica un largo capitulo a macion estadistica disponible sobre gastos mili-
cuatro casos de "supremacia civil": Costa tares y transferencias de armamentos, vease
Rica, Colombia, Mexico y Venezuela. Blackaby y Ohlson (1982, pp. 291-303). Hay
Sin embargo, no trata de superar la aguda que seialar que Rouquie no menciona estos pro-
distincion entre regimenes civiles y milita- blemas y que sus cuadros sobre ayuda economica
y militar norteamericana (incluido el numero
res12: uno puede preguntarse por que el de estudiantes entrenados en Estados Unidos y
Estado terrorista emergio en Chile, la Panama, ver cuadros 2, 3 y 4, pp. 168-9) estan
Argentina y Uruguay (que tambien tenfan diez anos atrasados.
sistemas de partidos "fuertes") y no en 11 Vease Philippe Schmitter (1973), pp. 177
Colombia, Venezuela y Mexico. Ademas, y siguientes.
la existencia de un gobierno civil no garan- 12 Para Rouquie, "militarizacion" significa
tiza menos gastos militares y compras de "intervencion de los militares en politica",
armas: tanto los datos de SIPRI como los mas que "armamentismo" como en la literatura
de ACDA muestran un aumento en los actual de investigacion para la paz (Cf. Albrecht
gastos militares de Colombia durante y otros, 1975, pp. 195-212).
1979-8013. 13
ACDA SIPRI
(d6lares de 1979) (dolares de 1980)
5. Las influencias militares extranjeras y 1979 268 (241)
los primeros golpes militares 1980 317 301
Fuentes: ACDA: World Military Expendi-
El capitulo 3 ('"Modernizacion a trav6s ture and Arms Transfers, 1971-1980, Washington
del ej6rcito", pp. 94-125) analiza el des- D. C., marzo de 1983, p. 44, y SIPRI: Yearbook
cuidado tema de las influencias militares 1983, cuadro 7A.2, p. 166.

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GOLPES DE ESTADO Y MILITARIZACION EN A. L. 323

similaridad con la sociedad civil y la durante el perfodo de "detente continen-

permeabilidad de sus fronteras... 14. tal", 1968-72) de regimenes militares
"progresistas" como en Honduras y Ecua-
Asi, los ejercitos del cono sur (Argen- dor, 1972 (ver pp. 408-416).
tina, Chile, Uruguay, Brasil) estarian fuer- Rouquie emplea (sin definirlo) el con-
temente "estatizados", mientras que tanto cepto de "estado de excepci6n" refirien-
los ejercitos de los estados "patrimoniales" dose a la dictadura del general Onganfa
(por ejemplo, las "guardias pretorianas" en la Argentina en 1966-1970 (ver p. 360)
en America Central) como los de paises y discute muy poco el problema de c6mo
con "supremacia civil" (Mexico, Costa definir "estos regimenes autoritarios surgi-
Rica, Colombia, Venezuela) serfan mas dos del seno de democracias estables,
bien "societales". El militarismo progre- establecidos por la violencia y consagrados
sista emergi6 en el cono sur antes de la a reestablecer la supremacia del mercado"
Segunda Guerra Mundial (por ejemplo, (p. 328)17. A partir del golpe de 1964 en
la "Reptublica Socialista" de 1932 en Chi- Brasil y sobre todo del golpe chileno de
le), mientras que las intervenciones mili- 1973 se discuti6 mucho en el ambiente
tares progresistas en las decadas de 1960 intelectual de la izquierda latinoamericana
y 1970 ocurrieron en paises con ej6rcitos en que medida estos regimenes autorita-
"societales" (Peru, 1968, Panama, 1968, rios podifan ser caracterizados como
Bolivia, 1969 y 1970, Ecuador, 1972, fascistas (cf. "/Dijo Ud. fascismo?",
Honduras, 1972, y El Salvador desde pp. 328-331). Segfin Rouquie, los estados
octubre de 1979 hasta la destituci6n del militares establecidos en Chile y Uruguay
coronel Majano). Por otra parte, el estado en 1973 "tienen de hecho la finalidad de
terrorista apareci6 en los paises del cono suprimir la polfitica, no de crear un nuevo
sur, que tenian fuerzas armadas altamente orden politico" (p. 330), cuando toda la
profesionalizadas. evidencia empirica muestra la naturaleza
fuertemente conservadora de la "doctrina
de la seguridad nacional", que fue conce-
6. Temas e interrogantes para el analisis bida precisamente para justificar la emer-
gencia de un nuevo tipo de gobiernos mili-
La emergencia de esta nueva forma de tares "permanentes" 18. Pero aunque hable
estado se analiza en dos capitulos. El de 'tutela militar y golpe de estado perma-
capitulo 8 es una gufa util para investigar nente en la Argentina" (p. 333), Rouquie
el Estado chileno posterior a 197315. Uno se niega a hablar de "gobiernos militares
bien puede preguntarse, leyendo este permanentes":
capitulo, por que instituciones militares
con una mentalidad "conservadora" simi-
lar a la del ejercito chileno en 1973 no
intervienen del mismo modo en otras 14 Rouquie (1981), p. 28.
partes 6. Pero este es precisamente el tipo 15 A pesar de los numerosos trabajos publi-
de tema que Rouquie deja deliberada- cados sobre la caida del gobierno de la Unidad
mente de lado (vease el "Epflogo", p. 462). Popular en Chile en 1973, no existe un libro en
La mayor limitacion de su nuevo libro ingles, si no analisis parciales, sobre la dictadura
es la ausencia de un intento separado de de Pinochet (vease Dale Johnson, 1982-83,
interpretaci6n como en su trabajo sobre p. 473 y nota 8).
16 La existencia de una mentalidad militar
la Argentina. Aunque hay numerosas
conservadora en Europa, similar a la del ejer-
"pistas" teoricas, esparcidas a lo largo del cito chileno, ha sido empiricamente demostrada
libro, no se intenta analizar temas te6ri- por Bengt Abrahamsson (1968), pp. 71-83.
cos importantes, como por ejemplo la rela- 17 En un articulo reciente, el problema de
ci6n entre factores internos y externos. la definici6n se centra en los regimenes autori-
La relaci6n entre la dinimica interna de tarios establecidos en Chile y Uruguay (1973) y
los partidos militares y la variable inter- la Argentina (1976) haciendo una importante
nacional (o sea, las politicas exteriores de distincion entre estos regimenes y los estados
estos regimenes y sus relaciones -a veces "burocratico-autoritarios" de la decada de 1960
conflictivas- con los Estados Unidos) (Brasil, 1964; Argentina, 1966). Cf. Rouquie y
se analizan junto con el "nacionalismo Sidicaro (1983), pp. 105-113.
militar" y la emergencia en determinadas 18 Vease Viera-Gallo y Rojas (1977), pp. 19-
situaciones internacionales (por ejemplo, 33, y Comblin (1977).

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324 MARIO CARRANZA

La idea de un "gobierno militar perma- perialismo brasilefno hasta el nacionalismo

nente" parece tan anticuada como la modernizador de los militares peruanos.
de un ascenso irresistible de la demo- c) El estado tiene menos autonomfa
cracia (p. 421, NO 3)19 relativa con respecto a la clase hegemonica
del bloque en el poder20. Ademas el estado
Y cita el capitulo 5 de mi libro donde tiende a convertirse en clase dominante21,
yo hacia precisamerte la distinci6n entre no limitandose, como en la etapa de susti-
gobiernos militares "transitorios" y "per- tucion de importaciones, a corregir los
manentes". Sin embargo, sus argumentos desajustes producidos por la industrializa-
en contra de la distinci6n no son convin- ci6n dependiente. Una de las deficiencias
centes ("el regimen militar... es transito- del libro es que no discute la 'hip6tesis
rio por naturaleza", "el ejercito no puede de la profundizacion" de O'Donnell,
gobernar directa y durablemente sin re- destinada a explicar la emergencia de
nunciar a su papel como ejercito"). Todas regimenes "burocratico-autoritarios" en ter-
estas afirmaciones se contradicen con minos de la especificidad de la industriali-
parte de la evidencia empirica ofrecida por zacion dependiente latinoamericana en las
Rouquie en el capitulo 8 (por ejemplo, decadas de 1960 y 1970.
"la misma definicion que los militares Puede decirse, a grandes rasgos, que en
chilenos dan oficialmente de su papel no las dictaduras regresivas (Brasil, 1964,
admite casi limites", p. 318; "de ahora en Argentina, 1966) el estado interviene en
adelante, el ej6rcito no es mas una rama de la economia en beneficio del capital mono-
la administraci6n mientras el estado es polista extranjero. En cambio en los nacio-
simplemente una extensi6n del ejercito", nalismos modernizadores (Perui, 1968,
ibid.); "con miras a desmantelar los apa- Ecuador, 1972) se fortalece el capitalismo
ratos ideol6gicos de la subversi6n, el terror de estado y se dictan nuevas "reglas del
permanente no escatima sus energias en juego" para los inversores extranjeros.
(invadir) la vida privada" ("El golpe de d) Las clases dominantes aumentan su
estado mas largo y la militarizacion del control sobre los aparatos ideologicos del
Uruguay", p. 313); "La inseguridad genera- estado (por ejemplo, las universidades,
lizada reina en nombre de la seguridad el sistema educativo).
nacional. El estado-guarnici6n ha sucedido
al estado-del-bienestar" (ibid., p. 314). e) Se producen importantes cambios
en la superestructura juridico-politica:
la intervencion del estado aumenta a ese
7. Los rasgos estructurales de los gobiernos nivel y tienden a borrarse los limites entre
militares permanentes los distintos aparatos de estado.
f) Aparicion de algunos rasgos tfpica-
Incluso si todos estos regimenes (in- mente fascistas en las dictaduras regresi-
cluida la dictadura de Pinochet en Chile) vas (Brasil, 1964, Argentina, 1966):
terminaran transfiriendo el gobierno a los i) la ley ya no regula'ni limita, es decir,
civiles como en Ecuador (1979), Perui
(1980), Bolivia (1982) y la Argentina
(1983), permanece el hecho de que presen- 19 Esta negativa es incluso mas energica en un
tan una serie de rasgos estructurales perma- articulo reciente: "La idea misma de un regimen
nentes: militar permanente en America Latina carece,
hoy como ayer, de fundamento" (Rouquie y
a) Son (o tratan de ser) permanentes, Sidicaro, 1983, p. 113). Pero los argumentos en
en la medida en que tienen objetivos poli- apoyo de esta afirmacion no son mas convin-
ticos de largo plazo o, en la expresion de centes que los presentados en el libro que esta-
los mismos militares, son gobiernos que mos comentando.
"no tienen plazos, sino objetivos". Ejem- 20 El concepto de bloque en el poder "indica
plos tipicos son los regimenes de Ongania la unidad contradictoria particular de las clases
en la Argentina (1966) o la "Revolucion o fracciones de clase politicamente dominantes
Peruana" de Velasco Alvarado en Peru en relacion con una forma particular del estado
capitalista". Vease Poulantzas (1978), pp. 234 y
(1968). siguientes.
b) Esa permanencia se justifica ideol6- 21 Cf. el debate sobre estatizagao y la "bur-
gicamente por el cumplimiento de una guesia de estado" en Brasil, mencionado por
amplia gama de objetivos, desde el subim- Rouquie, p. 368.

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GOLPES DE ESTADO Y MILITARIZACION EN A. L. 325

hay un ejercicio "ilimitado" del poder cionali7acion del "nivel junta", o sea el
por parte del capital monopolista y el reemplazo de la "monarqufa militar" de
resto de las clases dominantes; ii) supre- Onganfa (1966) por la "colegialidad"
sion del pluralismo politico; iii) represi6n (1976) (p. 360). Ademas,
de toda disidencia polftica, censura de
prensa, institucionalizaci6n de la delaci6n; Como en Brasil, el estado de excepcion
iv) institucionalizacion del terror y las se legitima por la defensa nacional:
torturas; v) represion de las acciones inde- "no hay seguridad sin desarrollo ni
pendientes de la clase trabajadora, supre- desarrollo sin seguridad", segfin el
si6n de sindicatos independientes, encarce- secretario del Consejo Nacional de
lamiento y exilio de dirigentes gremiales, Seguridad argentino (p. 360).
control de las elecciones en los sindicatos.
Por otra parte, como Rouquie emplea
g) Estos regimenes presentan una pecu-
liar relacion de dependencia (Chile, Bolivia, el termino "militarismo" como sin6nimo
Brasil, Uruguay) o autonomia relativa de "golpe de estado", hace comparaciones
entre paises en terminos de caracteristicas
(Periu, Panama) en relacion al centro hege- formales de los distintos regimenes mas
monico del imperialismo (los Estados
Unidos). El caso argentino es algo contra- que en terminos del papel de los militares
dictorio y puede situarse entre ambas en distintos tipos de estructura de clases
categorfas. (por ejemplo, no incluye las Guyanas en
su analisis) o en terminos de distintas
h) Los gobiernos militares permanentes relaciones con la economia internacional
aparecen en una coyuntura internacional de armamentos como en la literatura actual
que impide intervenciones militares direc- de investigacion para la paz. Aunque los
tas de los Estados Unidos (por ej., Santo
vinculos militares con los Estados Unidos
Domingo, 1965) y se caracterizan por su- se discuten en el capitulo 5 ("LE1 sexto
frir otras formas de influencia estadouni-
dense, asi como por una creciente influen- costado del Pentagono?", pp. 148-189),
cia europea (por ejemplo, el "Plan Europa" temas como el gasto militar son menciona-
de reequipamiento del ejercito en la Argen- dos solo tangencialmente y en relacion
tina, 1969). al tema central del libro, que es la "dina-
mica concreta" de los "partidos militares".
Rouquie admite que hubo una "institu- Una deficiencia mas seria es que Rou-
cionalizaci6n" del poder militar en Uru-
guay (p. 308) y en la Argentina (cf. pp. qui6 pasa por alto el debate sobre el esta-
do "burocratico-autoritario" 22, no ofre-
333-8): ciendo suficiente evidencia empirica para
desechar la correlacion entre el estado
Como puede verse, las relaciones civiles- '"burocratico-autoritario" y la "profundiza-
militares obedecen en la Argentina a cion" de la industrializacion en Chile
representaciones y expectativas profun- (cf. p. 324).
damente diferentes de las que preva-
lecen en los sistemas representativos No se mencionan en el libro las carreras
pluralistas estables (p. 336). armamentistas y la proliferacion nuclear
en America Latina, aunque la variable
Sin embargo sostiene en el capitulo 11 internacional sea a menudo tenida en
que cuenta, especialmente las formas en que los
Estados Unidos ejercen su poder militar
En el contexto cultural y normativo sobre America Latina (capitulo 5). Hay
latinoamericano los detentadores del una referencia a los orfgenes de la produc-
poder militar saben siempre, cualquiera ci6n local de armamentos en la Argentina
sea su discurso, que existe por encima (pp. 363-365), pero no se senialael aumen-
de ellos una legitimidad superior, la de to de los gastos militares en Brasil o en el
la legalidad constitucional que no pue-
den pretender, pero que deben final- 22 Una buena sintesis aparece en Collier, ed.
mente invocar (p. 421).
(1979). Para una evaluacion empirica, vease
Remmer y Merkx (1982), pp. 3-40. Este articulo
En el caso de la Argentina sefiala como es precisamente un intento de interpretar la masa
una importante diferencia entre los regi- de evidencia emplrica disponible sobre la perfor-
menes militares de 1966 y 1976 la institu- mance economica de los estados militares.

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326 MARIO CARRANZA

resto de Am6rica Latina. Brasil realiza COMBLIN, J. (1977): Le Pouvoir Militaire en

el 46 por ciento del total de las exportacio- Amdrique Latine: L'Ideologie de la Sdcurite
nes de armas del Tercer Mundo y es el d6ci- Nationale. Jean-PierreDelaye, Paris.
mo exportador mundial de armamento EASTON, D. (1965): A Framework for Political
sofisticado (SIPRI Yearbook, 1981). Analysis. Englewood Cliffs, New Jersey.
FITCH, J. S. (1977): The Military Coup d'Etat
A pesar de estas salvedades, L'Etat as a Political Process: Ecuador, 1948-1966.
Militaire en Amerique Latine es un exce- Johns Hopkins University Press, Baltimore
lente libro de texto para enseniar relaciones and London.
civiles-militares en America Latina. Tam-
bien es una valiosa sintesis de fuentes GOLDBLAT, J. y MILLAN, V. (1982): "Mili-
tarization and Arms Control in Latin Ameri-
secundarias. La perspectiva hist6rico-com- ca", SIPRI Yearbook, 1982, pp. 393-425.
parativa de Rouqui6 ayudaria a enriquecer GOMES KLEIN, L. M. (1973): "A nova ordem
los estudios de investigacion para la paz
legal e suas repercussoes sobre a esfera politi-
que se realizan en Europa y los Estados ca", Dados 10/73. Rio de Janeiro.
Unidos. Considerando que America Latina
JOHNSON, D. L. (1982-83): "Chile: Before and
es 'qa unica parte del mundo que esta
During", Science and Society, 4/1982-83,
sometida, como un todo, a ciertas medidas pp. 461-476.
restrictivas en el campo militar" (sobre
JOHNSON, J. J. (1964): The Military and Socie-
todo en lo que se refiere a las armas nuclea- ty in Latin America, Stanford University
res, cf. Goldblat y Millan, 1982), resulta Press, Stanford.
urgente tender un puente entre la investi- JOXE, A. (1970): Las Fuerzas Armadas en el
gaci6n para la paz en el hemisferio norte sistema politico chileno. Editorial Universi-
(concentrada en temas tales como la proli- taria de Chile, Santiago.
feraci6n nuclear en Europa) y los anili- LIEUWEN, E. (1960): Arms and Politics in
sis mas tradicionales de las relaciones Latin America. Frederick A. Praeger, New
"civiles-militares" que han prevalecido has- York.
ta ahora en America Latina y el resto del LUCKHAM, R. (1971): "A Comparative Typo-
Tercer Mundo. El concepto de "isomor- logy of Civil-Military Relations", Government
fismo civil-militar" (o sea, la creciente and Opposition 1/1971, pp. 3-35.
"correspondencia" entre las "esferas" civil LUCKHAM, R. (1977): "Militarism: Arms and
y militar de la sociedad 23) puede ayudar a the Internationalisation of Capital", IDS
entender algunas de las paradojas descrip- Bulletin 3/1977, pp. 38-50.
tas en el libro de Rouquie. MARTIN, M. L. (1976): La militarisation des
systemes politiques africaines: une tentative
d'interpretation. Editions Naaman, Sherbroo-
REFERENCIAS ke, Canada.
MARTINS, L. (1976): Pouvoir et developpement
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ABRAHAMSSON, B. (1968): The Ideology of structures politiques au Bresil. Editions
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3, pp. 195-212.
BLACKABY, F. y OHLSON, T. (1982): "Mili-
tary Expenditure and the Arms Trade: Pro- 23 La realidad del "isomorfismo civil-militar"
blems of Data", Bulletin of Peace Proposals,
4/1982, pp. 291-308. confirma la falacia de la contradiccion "civiles-
militares", considerada por la mayoria de los
CARRANZA, Mario, (1978): Fuerzas Armadas autores como lo esencial para entender el proble-
y estado de excepcion en Amdrica Latina. ma de los golpes militares (para uni critica, vease
Editorial Siglo XXI, Mexico. mi libro, capitulo 7, pp. 184-8). Para una discu-
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tarianism in Latin America. Princeton Univer- mo", aplicado a las relaciones civiles-militares,
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