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TRIBUNAL : Juzgado de Letras de Taltal.

PARTES : CATALÁN/CORDOVEZ
ROL : C-142-2018
CUADERNO : Principal

EN LO PRINCIPAL: OPONE EXCEPCIONES QUE INDICA; OTROSÍ: MEDIOS DE PRUEBA.

S.J.L. EN LO CIVIL DE TALTAL

GUNTHER BURGOS ARÉVALO, Abogado, por la ejecutada en autos ROL C-142-


2018, caratulados “CATALÁN/CORDOVEZ” a US. con respeto digo:

Que, habiendo sido notificada y requerida de pago el día 11 de enero de 2019,


en el domicilio de la ciudad de Taltal, estando dentro de plazo, vengo en oponer a la
ejecución las siguientes excepciones ante este tribunal, a saber:

1.- La excepción contemplada en el número 7 del artículo 464 del Código de


Procedimiento Civil, estos es “La falta de alguno de los requisitos o condiciones
establecidos por las leyes para que título tenga fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea
con relación al demandado”. Se desarrollará en tres vertientes:

1. La presente ejecución debe ser rechazada ya que, del mérito del protesto del
cheque materia de autos, aparece claramente la caducidad del mismo
instrumento, en efecto, los cheque fueron extendidos para pago con fecha 30 de
noviembre de 2017 y 30 de diciembre de 2017 y el ejecutante lo presentó al
banco para su cobro con fecha 25 de julio de 2018.

Así, la presente excepción se refiere únicamente al título ejecutivo que sirve de


base a la ejecución y sólo puede hacerse valer contra dicho título. Recordemos
que el título ejecutivo es aquel documento que da cuenta de un derecho
indubitable, al cual la ley atribuye la suficiencia necesaria para exigir el
cumplimiento forzado de la obligación en él contenida (Raúl Espinoza Fuentes.
Manual de Procedimiento Civil. El Juicio Ejecutivo. Editorial Jurídica de Chile.
Undécima Edición. 2003. Página 11).
La excepción de falta de requisitos o condiciones establecidos por las leyes
para que el título tenga fuerza ejecutiva se refiere al título que sirve de base a la
ejecución, y, por tanto, sólo puede hacerse valer contra dicho título
determinadamente. (Corte Suprema. 19 de julio de 1932. En Revista de Derecho y
Jurisprudencia. Tomo 29, sección 1º, página 513).

Creemos que la presente excepción debe fundarse en hechos que guarden


directa vinculación con el título ejecutivo. El título es insuficiente cuando él o la
deuda de que da cuenta carecen de uno o más requisitos para ser susceptible de
ejecución, al momento de ser ésta solicitada (Rafael Veloso Chávez. En Manual del
Juicio Ejecutivo. Editorial Nascimento. Santiago. 1928. Página 94).

Por otra parte, la caducidad prevista en el artículo 23 de la Ley de Cheques se


produce por el solo transcurso del plazo fatal, previsto para la presentación a
cobro del documento. Con todo, de acuerdo con ese mismo artículo 23, este
plazo debe contarse desde su fecha. Ahora bien la fecha del cheque no puede
sino corresponder a la que aparece estampada en el propio instrumento. Una
conclusión distinta importaría contrariar el carácter literal de los cheques,
conforme al cual ellos obligan con estricta sujeción a su texto, en términos que
nada que no esté expresado en el título puede ser tomado en cuenta (Corte
Suprema. 27 de diciembre de 2001. Rol 473.500. En Semana Jurídica Nº 62,
enero de 2002, página 13).

Entonces, los plazos de caducidad o de vigencia para el cobro del cheque


ante el librado deben contarse desde la fecha que se indica en el cheque, como lo
prescribe el artículo 13 de la Ley de Cheques.

Que de conformidad con el artículo 23 de la Ley de Cheques el portador de


un cheque deberá presentarlo al cobro dentro del plazo de 60 días, contados
desde su fecha, si el librado estuviere en la misma plaza de su emisión, y dentro
de 90 días, si estuviere en otra. Este plazo será de tres meses para los cheques
girados desde el extranjero.

En la situación en estudio, los cheques dubitados no señalan el lugar de giro,


de modo que, conforme al artículo 13 de la Ley de Cheques se le presume
extendido en la plaza en que funciona la oficina sobre la cual fue girado.
Que considerando como lugar de giro de ambos cheques en comento es en la
ciudad de Taltal, ha de concluirse que ellos fueron presentados a cobro fuera del
plazo de 60 días establecido en el artículo 23 de la Ley de Cheques. En tal
estadio, la alegación de caducidad de los cheques planteada por esta parte debe
ser acogida, ya que el plazo ha sido superado con creces.

2. La presente ejecución debe ser rechazada ya que, si bien el aparente título


ejecutivo invocado son dos cheques por la suma de $2.000.000 cuyo protesto fue
notificado a mi parte quien no tachó la firma de falsa dentro de tercero día,
porque en realidad tal firma es auténtica.
El art. 434 Nº 4 del citado Código establece que es título ejecutivo el
cheque cuando puesto el protesto en conocimiento del girador por notificación
judicial, no alegue en ese mismo acto o dentro de tercero día tacha de falsedad.
El no tachar de falsa la firma ciertamente hace ejecutivo al documento,
pero no importa que tenga vedado el deudor oponer como defensa el Nº 60 del
art. 464 del Código de Procedimiento Civil (Corte San Miguel, 27 noviembre
2013, rol NO 7334-12).
Pues bien, la ley señala que debe tratarse de un cheque y en el caso de
autos, el documento cuyo cobro se pretende no reviste la calidad de cheque,
pues fue girado en garantía de obligaciones que ni siquiera la señora Karina
Cordovez había contraído con el señor Gilberto Catalán.
En efecto, mi representada extendió los cheques a la Clínica para
garantizar la operación del hijo de don Paolo Álvarez Marín, quien es conocido de
mi representada. Posteriormente los cheques fueron ordenados para su no pago
ya que fueron cubiertas todas las prestaciones de la operación.

Así las cosas, claramente estos cheques materia del juicio no corresponde
a ninguna obligación asumida o contraída por mi representada; no existe ningún
contrato que una a las partes, ni menos que el actor esté en una posición de
acreedor frente a la ejecutada.
Siendo un documento en garantía, el cheque se ha desnaturalizado,
dejando de ser cheque, pasando a constituirse en un formulario entregado, sin
intención alguna de pago de obligaciones (Corte Suprema, 7 de abril de 201 1, rol
NO 9748-2009).
El destino natural de un cheque no es servir de garantía conforme a lo
definido por el artículo IO de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y
Cheques (C. Apelaciones Santiago 21 de agosto de 2014, rol NO 8509-13), sino
que, como lo indica dicha norma legal, es una orden escrita de pago. Jamás
puede servir de garantía y artículo l l de la misma ley establece que el cheque sólo
puede ser girado en pago.
Tratándose de un documento en garantía y por tanto, desvirtuándose su
carácter de cheque, significa que tal documento no puede tener mérito ejecutivo
porque el art. 434 Nº 4 del Código de Procedimiento Civil se lo atribuye sólo a la
letra de cambio, pagaré o cheque y, por lo mismo, falta el requisito del título
ejecutivo para que tenga fuerza ejecutiva.

3. La presente ejecución debe ser rechazada ya que, del mérito del protesto del
cheque materia de autos, ya que la orden de no pago por “extravío” no siendo
ésta una causal de protesto de aquellas previstas en el artículo 33 del D.F.L. 707,
Sobre Cuentas Corrientes, Bancarias y Cheques.
Que al respecto cabe señalar que el protesto del cheque es un acto solemne
en virtud del cual el banco librado deja constancia al dorso del documento de su
negativa a pagarlo a su presentación, indicando las causales de dicha negativa
(Vásquez M. Guillermo, Tratado sobre el Cheque, Editorial Jurídica Ediar-Conosur
Ltda., 1987, pág. 278). Conforme al artículo 33 de la Ley de Cuentas Corrientes
Bancarias, los cheques sólo pueden ser protestados por falta de pago, sin
embargo, las únicas causales que habilitan al portador del documento para
preparar la vía ejecutiva, de acuerdo con el N° 4 del artículo 434 del Código de
Procedimiento Civil, son aquellas que taxativamente contempla el artículo 22 de la
misma ley. De este modo, la falta de pago que no obedezca a las causales del
artículo 22, como cuando se aduce, por ejemplo, firma disconforme, mal girado,
falta de endosos, caducado, entre otros, no podrá generar un protesto bancario
apto para preparar la vía ejecutiva mediante su notificación judicial al girador, de
manera que una gestión de esta naturaleza carece de eficacia para configurar un
título ejecutivo (C.S. 5 de mayo de 2015 rol 30.328-14; C.S. 14 de enero de 1999,
rol 2448-98; C.S. en Gaceta Jurídica N° 204, pág.29 y C.S. en Fallos del Mes N°
463, pág. 843).
Que acorde con lo expuesto, “los cheques que sean protestados por causales
distintas de las establecidas en el artículo 22 de la Ley de Cheques, carecen de la
aptitud necesaria que exige el legislador para llegar a constituirse, mediante y
previa notificación judicial del protesto, en títulos ejecutivos que sirvan de base o
fundamento para la ejecución de una obligación civil” (C.S. 11 de octubre de
2007, rol 4891-06 y C.S. 28 de enero de 2010, rol 8123-08).
Que, en consecuencia, para que el protesto de un cheque haga nacer acción
ejecutiva para su cobro, resulta indispensable que el no pago, se origine
exclusivamente en falta de fondos, cuenta cerrada u orden de no pago dada
por el librador por causales diversas de las que autoriza la ley, lo que en la
especie no ocurre pues la orden de no pago fue por causa de Extravío, causal
expresamente establecida en la norma en comento. Por otro lado, los
instrumentos que se cobran ejecutivamente no son efectos de comercio, ni
cheques al haber sido revocados por la orden de no pago por extravío dada
por su parte, circunstancia que impide entender al ejecutante como tenedor
legítimo de los mismos, por lo que no estaría habilitado para cobrarlos, esta
circunstancia desnaturaliza los referidos documentos, privándolos de su
carácter original y afectando con ello su fuerza ejecutiva.

Por estas consideraciones la ejecución debe ser rechazada.

2.- La excepción contemplada en el número 14 del artículo 464 del Código de


Procedimiento Civil, estos es “La nulidad de la obligación”.
Reproduzco los hechos anteriormente expuestos. Ellos son indicativos que en el
presente caso, no existe obligación alguna contraída por la señora Karina Cordovez por la
cual se haya girado el cheque que se cobra; dicho de otro modo, el cheque carece de
causa por lo cual la obligación emanada de dicho cheque es nula.

En efecto, nunca contrajo obligación la señora Karina Cordovez con la ejecutante


sino sólo extendió los cheques en garantía de obligaciones a la Institución de salud por la
operación de un niño; con el señor Catalán ni siquiera están respaldadas por un contrato
u otro documento.

La causa es un requisito exigido para la existencia de todo acto jurídico (arts. 1445
NO 4 y 1467 del Código Civil) y la sanción de nulidad absoluta la contempla el art. 1682
del mismo Código.

Reiteramos además en que la titular de la cuenta corriente bancaria de la cual


fueron girados los documentos mercantiles materia de este juicio ejecutivo, jamás se ha
relacionado con el ejecutante, nunca han celebrado contratos ni han tenido relaciones
comerciales.
Siendo nula la obligación por falta de causa, la ejecución por la que se exige el pago de
una suma de dinero no puede prosperar.

En base a lo precedentemente expuesto, la ejecución debe rechazarse.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto, normas legales citadas y demás aplicables


en la especie,
SÍRVASE S.S. tener por opuestas las excepciones a la ejecución, declararlas
admisibles, someterlas a prueba por el término legal y en definitiva acogerlas todas o
algunas, con expresa condena en costas a la ejecutante.

OTROSÍ: Sírvase SS.S tener presente que me valdré de todos los medios de
prueba que la ley me franquea tales como instrumentos, testimonial, confesional, pericial,
etc.

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