Sistema Urinario - Slide
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URINARIO
ESTUDIANTE: JOSEMAR VINICIUS LIMA DO NASCIMENTO G2-A
CODIGO: 1301608
El sistema urinario comprende los riñones, derecho e izquierdo, que elaboran la orina y la
evacuan por vías excretoras: los cálices y la pelvis renal. A partir de cada pelvis renal la orina
recorre el uréter correspondiente, que la conduce a la vejiga urinaria. Este reservorio es el
encargado de controlar la evacuación de la orina al exterior en períodos (micción), a través de la
uretra. Los riñones también tienen funciones de secreción endocrina.
RINÓN
CONFIGURACIÓN EXTERNA
El riñón (ren) tiene la forma de una semilla de haba (alubia, judía o poroto), cuyo hilio está
orientado medialmente (fig. 116-1). Su consistencia es firme y su coloración en el ser vivo, rojo-
violácea. En él se describen dos caras, dos bordes y dos extremidades.
CARAS
La cara anterior es lisa, algo abollonada, convexa en el sentido vertical y transversal. Está
ubicada en dirección anterolateral.
BORDES
El borde lateral, convexo, reúne las dos caras en una curva regular.
El borde medial, cóncavo, está interrumpido por el hilio del riñón, limitado por dos
salientes, superior e inferior, que corresponden a las extremidades superior e inferior del
órgano; por un borde anterior, oblicuo abajo y en sentido medial; y un borde posterior,
oblicuo abajo y lateralmente. Entre esos bordes se encuentra el seno renal: excavación
romboidal limitada por el parénquima renal, ocupada por las vías excretoras, los
elementos vasculonerviosos de la raíz y el tejido adiposo.
EXTREMIDADES ( POLOS)
CONFIGURACIÓN INTERNA
Un corte vertical del riñón muestra, desde el exterior hacia el interior: una cápsula
fibrosa; luego, inmediatamente más profundo, el parénquima renal, prolongado hacia el
seno renal por las papilas, y las vías excretoras, formadas por los cálices renales y la
pelvis renal.
CÁPSULA FIBROSA
parénquima
.
aproximadamente 1 mm de espesor, poco
elástica, que se puede decolar del
subyacente. Rodea por
completo el órgano y penetra en el hilio,
donde se invagina en contacto con los
vasos renales.
PARÉNQUIMA RENAL
Médula renal: es más oscura y más profunda que la corteza renal. La médula renal
conforma las pirámides renales [de Malpighi], de forma aproximadamente cónica, con la
base orientada hacia la corteza y el vértice, hacia el seno renal. Las pirámides renales están
separadas entre sí por las columnas renales. Los vértices redondeados de las pirámides
protruyen en el seno renal constituyendo las papilas renales; cada una de ellas penetra en
un cáliz menor. En cada papila renal desembocan los túbulos colectores, a través de los
orificios papilares, formando el área cribosa (fig. 116-2). Dentro de la pirámide renal se
pueden describir una zona externa y otra interna.
El parénquima renal está organizado en lóbulos renales, cada uno compuesto por una
pirámide rodeada por corteza renal. Cada riñón tiene alrededor de nueve lóbulos renales.
CÁLICES RENALES
Los cálices renales marcan el comienzo de la vía excretora del riñón. Transportan la orina
entre las papilas renales y la pelvis renal.
Son pequeños conductos membranosos que se insertan alrededor de cada papila renal y
desembocan en los cálices renales mayores. Su forma de cáliz cóncavo es la contraparte de
la superficie convexa de la papila renal que desemboca en él. Entre tres y cinco cálices
menores drenan en cada cáliz mayor.
CÁLICES RENALES MAYORES
Se trata de conductos más anchos que los anteriores. Su número varía de dos a cinco por
riñón. A menudo hay tres, situados en el mismo plano vertical-transversal:
A. Cáliz superior: con un eje mayor orientado en dirección oblicua hacia abajo y
medialmente.
ANOMALÍAS
Anomalías de desarrollo
Se pueden citar:
– Riñón único.
– Riñón atrofiado: atrofia renal unilateral.
Riñón en herradura: donde los dos riñones están unidos por una banda de parénquima
transversal inferior, que une las extremidades (polos) inferiores. Los dos riñones pueden
tener sus pelvis renales orientadas en sentido lateral y no medial.
ANOMALÍAS DE POSICIÓN
Son las ectopias renales que pueden ser: inferiores, lumbar baja o pelviana;
superiores, torácica; cruzadas, dos riñones del mismo lado, etcétera.
TOPOGRAFÍA Y RELACIONES
Los riñones están situados en las fosas lumbares, a los lados de la 12.ª vértebra
torácica y de las dos primeras vértebras lumbares, detrás del peritoneo (fig. 116-4).
El hilio del riñón y la pelvis renal corresponden al espacio que separa el proceso
costal de la 1.ª y de la 2.ª vértebra lumbar. Su orientación es tal que el eje mayor es
oblicuo hacia abajo y lateralmente. Las extremidades superiores se encuentran más
próximas entre sí que las inferiores. Sus caras están orientadas, la anterior hacia
adelante y lateralmente, y la posterior, hacia atrás y medialmente. El riñón derecho
está algo más abajo que el izquierdo: la diferencia de altura es de media vértebra.
RELACIONES
INMEDIATAS
Las dos hojas de la fascia renal pasan por delante y por detrás de la glándula suprarrenal y se
fijan en la cara inferior del diafragma. Se reúnen debajo de la glándula suprarrenal y encima de
la extremidad superior del riñón, formando la hoja interrenosuprarrenal, que separa los dos
órganos. Por este motivo, en los desplazamientos del riñón no resulta afectada la situación de
la glándula suprarrenal.
ABAJO
Las dos hojas permanecen independientes; no obstante, están unidas, por debajo de la
extremidad inferior del riñón, por tractos fibrosos interrumpidos, que permiten el pasaje del
uréter.
MEDIALMENTE
Las dos hojas de la fascia renal se confunden con el tejido conectivo que rodea a la raíz renal,
tanto adelante como atrás, lo que cierra medialmente el espacio perirrenal en forma incompleta
(fig. 116-8). La hoja anterior se prolonga por delante de la aorta y la vena cava inferior,
mientras que la hoja posterior lo hace por atrás.
EL ESPACIO PERIRRENAL
Las relaciones posteriores del riñón son idénticas a la derecha y a la izquierda. Son
relaciones toracolumbares, de las cuales el riñón está separado por el espacio pararrenal.
Está situado por detrás de la hoja posterior de la fascia renal. Esta hoja posterior se
encuentra interpuesta entre la celda renal y los planos posteriores. El espacio pararrenal
está ocupado por el cuerpo adiposo pararrenal [de Gerota].
RELACIONES TORÁCICAS
Corresponden al tercio superior del riñón derecho y a los dos tercios superiores del riñón
izquierdo que se aplican sobre el diafragma, por encima de los ligamentos arqueados
[arcuatos] medial y lateral. Más allá del músculo se encuentra el receso pleural y luego, la
11.ª y 12.ª costilla, con el 11.º espacio intercostal. El pulmón, que no sobrepasa hacia abajo
el nivel de la 10.ª costilla, queda por encima del riñón (fig. 116-9).
RELACIONES LUMBARES
Están constituidas por las partes blandas situadas entre la columna lumbar, la 12.ª costilla
y la cresta ilíaca. Medialmente, se encuentra el músculo psoas mayor, cubierto por la
prolongación de la fascia ilíaca. En sentido más lateral y posterior está el músculo
cuadrado lumbar, cubierto por la fascia transversalis.
La 12.ª costilla, de longitud muy variable, se relaciona con lacara posterior del riñón y
desborda más o menos sobre su borde lateral. Según su longitud, se constituye o no en un
obstáculo para el abordaje quirúrgico del riñón desde la región lumbar.
Por intermedio de la fascia renal, las relaciones anteriores son diferentes a la derecha y a la
izquierda (fig. 116-11).
El hígado: su cara visceral cubre los dos tercios superiores del riñón; se trata de la
impresión renal en el lóbulo derecho del hígado. El peritoneo se interpone entre los dos
órganos. Hay contacto directo entre ambos cuando la reflexión del peritoneo se hace baja:
se crea así el ligamento hepatorrenal.
La flexura cólica derecha: se relaciona con la parte inferior del riñón. El mesocolon
transverso está separado del riñón, inferomedialmente, por la fascia retrocólica
ascendente. En el mesocolon se encuentran lasramas de la arteria cólica media.
El surco paracólico derecho se interpone entre el borde lateral del riñón y la pared lateral
del abdomen. En el abordaje posterolateral del riñón o lumbotomía se trata de evitar su
abertura.
La porción descendente del duodeno: se aplica por delante del borde medial del riñón, del
hilio y de la raíz renal. Está separada de ellos por la fascia retroduodenopancreática.
La inserción oblicua hacia arriba y a la izquierda del mesocolon transverso, por delante del
riñón, en la unión del tercio superior y del tercio medio, divide sus relaciones en tres partes
(fig. 116-13):
A. Parte superior, supramesocólica: corresponde al bazo, que se aplica sobre la cara
anterior y el borde lateral del riñón (frecuencia de las lesiones traumáticas asociadas del
bazo y del riñón). Medialmente al bazo, la cola del páncreas y la raíz esplénica separan
a este nivel el riñón izquierdo de la bolsa omental y de la cara posterior del estómago.
El abordaje transperitoneal del riñón izquierdo es más dificultoso que el del riñón
derecho, debido a la variación de las relaciones, que depende del nivel.
RELACIONES DEL BORDE MEDIAL
El borde medial del riñón se proyecta hacia atrás por debajo de la 12.ª costilla, a los lados de
la columna lumbar. Entre los niveles de los procesos costales de las dos primeras vértebras
lumbares se proyecta el hilio renal.
Las relaciones del borde medial se diferencian por encima y por debajo del hilio renal; se
pueden describir relaciones suprahiliares e infrahiliares.
PORCIÓN SUPRAHILIAR
Por encima del hilio, el borde medial está bordeado por la glándula suprarrenal. A la
derecha, la vena cava inferior está ubicada delante del borde medial. A la izquierda, el pilar
izquierdo del diafragma separa el riñón de la aorta y de los nodos linfáticos preaórticos.
PORCIÓN INFRAHILIAR
En ella al borde medial lo sigue el uréter, que está unido a la extremidad inferior del riñón por
el ligamento ureterorrenal [de Navarro].
La extremidad superior del riñón derecho está cubierta por la glándula suprarrenal, que
desciende medial a ella y la separa del diafragma
A la izquierda, la extremidad superior se relaciona, lateralmente, con el bazo y con el
fundus gástrico por arriba y adelante, y medialmente, con la glándula suprarrenal, que
desciende casi hasta la raíz renal.
La extremidad inferior derecha se relaciona por delante con la flexura cólica derecha,ya la
izquierda, con las asas delgadas
Debajo de este polo inferior, en la separación de las dos hojas de la fascia renal, el tejido
adiposo perirrenal se comunica con el de la región lumbar baja y la fosa ilíaca: es la vía que
sigue el riñón cuando se desplaza por debajo de su posición normal (ptosis renal).
ARTERIAS RENALES
En general, existe una arteria renal para cada riñón, procedente de la aorta abdominal (fig.
116-14).
ARTERIA RENAL DERECHA
Se origina de la cara derecha de la aorta abdominal a nivel de la 1.ª vértebra lumbar, algo
por debajo del origen de la arteria mesentérica superior. Mide de 3 a 5 cm de longitud y su
diámetro varía entre 4 y 7 mm. Transcurre lateralmente, algo oblicua hacia abajo y atrás,
amoldándose al cuerpo vertebral, al pilar del diafragma y a la saliente del músculo psoas
mayor. Pasa por detrás de la vena cava inferior y en general se sitúa por detrás de la vena
renal derecha. Rodeada por un rico plexo nervioso, proporciona sus ramasterminales algo
antes de llegar al hilio del riñón.
Es tan voluminosa como la derecha, pero algo más corta. Se origina en la cara izquierda de
la aorta abdominal y su trayecto es, como a la derecha, oblicuo hacia abajo, atrás y
lateralmente. Se ubica por delante de la columna lumbar, del pilar del diafragma y del
músculo psoas mayor; por adelante se relaciona con la vena renal izquierda y el cuerpo del
páncreas.
RAMAS EXTRARRENALES
Estas ramas nacen en las proximidades del hilio renal o en el seno renal. Se disponen en una o
varias ramas anteriores y una rama posterior, en relación con la pelvis renal (fig. 116-15):
Se dirige levemente hacia abajo, distribuyéndose por delante de la pelvis renal. Da de 3 a 5 ramas
en el hilio o en el seno renal; estas son las arterias segmentarias: superior, anterosuperior,
anteroinferior e inferior.
RAMA POSTERIOR DE LA ARTERIA RENAL [RETROPIÉLICA]
Pasa sobre el borde superior de la pelvis renal, ubicándose por atrás y dejando libre una gran
parte de su cara posterior. Se divide en el seno renal y da una arteria segmentaria posterior.
En la periferia del seno renal las arterias segmentarias se dividen en ramas, relacionadas con
los cálices menores. Las ramificaciones terminales de las arterias segmentarias son las arterias
interlobulares que penetran en las columnas renales, rodeando las pirámides renales, y se
dirigen hacia la corteza renal. No existen anastomosis entre las arterias interlobulares. A nivel
de la base de la pirámide renal, estas arterias dan origen a las arterias arqueadas (arcuatas), y
estas a las arterias corticales radiadas o interlobulillares, de dirección perpendicular con
respecto a las anteriores. En la corteza renal, las arterias radiadas originan las arteriolas
aferentes del glomérulo.
SEGMENTACIÓN ARTERIAL DEL RIÑÓN
Existen dos territorios arteriales distintos; uno anterior, dependiente de la rama anterior, y otro
posterior, dependiente de la rama posterior de la arteria renal (figs. 116-16 y 116-17). Estos
territorios están separados por un plano transversal que termina en la superficie en una línea
paralela al borde lateral del riñón, situada a 1 cm por detrás de este borde: es la línea exangüe
[de Hyrtl]. Ese plano, relativamente avascular, puede utilizarse para la abertura del riñón:
nefrotomía.
Se ha dividido al riñón en cierto número de territorios, los segmentos renales, que disponen de
una vascularización y de un drenaje urinario propios. Esto permite resecciones renales
parciales anatómicamente regladas.
Cada segmento renal está irrigado por una arteria segmentaria. Encontramos los siguientes
segmentos renales: segmento superior, segmento anterosuperior, segmento anteroinferior,
segmento inferior y segmento posterior.
VARIACIONES
– En el origen: pueden existir dos o tres arterias renales distintas para cada riñón, generadas de
la aorta abdominal. La arteria de la extremidad inferior, aislada, que cruza el cuello de la pelvis
renal, puede molestar su evacuación: hidronefrosis de origen arterial.
VENAS RENALES
EN EL RIÑÓN
La vena renal izquierda es más larga, puesto que debe franquear el plano mediano para alcanzar a
la vena cava inferior. Pasa por delante de la aorta abdominal y debajo de la arteria mesentérica
superior. Recibe a las venas izquierdas suprarrenal y ovárica o testicular.
El abocamiento de las venas renales en la vena cava inferior delimita dos sectores funcionales muy
diferentes: por debajo y por encima de las venas renales.
AFLUENTES EXTRARRENALES
Las vías de drenaje extrarrenal pueden ir al sistema ácigos a través de la vena subcostal, o al
sistema porta hepático, mediante las venas cólicas. Así, se encuentra establecido un sistema
venoso de drenaje de las venas del riñón en caso de trombosis o de obliteración de la vena
renal.
LINFÁTICOS
Se originan en el parénquima renal y siguen el mismo camino que las venas (fig.
116-20). Acompañan a los vasos en el seno renal y se agrupan, tanto a la derecha
como a la izquierda, en colectores anteriores, medios y posteriores:
– Las vías anteriores, prevenosas, alcanzan los nodos linfáticos aórticos laterales, sea en forma
directa o a través de un nodo linfático intermediario, radicular a la izquierda, precavo a la derecha.
– Las vías medias están situadas entre las arterias y las venas; van también a los nodos linfáticos
aórticos laterales.
– Las vías posteriores, retropiélicas y retroarteriales, drenan en los nodos retrocavos a la derecha o
aórticos laterales a la izquierda, cerca de la arteria mesentérica inferior.
Estas vías se encuentran en relación directa con los nodos linfáticos cólicos, ureterales, testiculares u
ováricos y frénicos inferiores por intermedio de vías linfáticas desarrolladas en el espacio perirrenal.
Las circulaciones sanguínea y linfática en el riñón revisten gran importancia, pues son una circulación
funcional mucho más que nutricia. Sus alteraciones repercuten en la filtración urinaria, la tensión
arterial, etc. La vena renal izquierda se puede utilizar para derivar la circulación porta hepática:
anastomosis esplenorrenal de Blakemore y Lord.
NERVIOS
Los riñones disponen de una inervación muy abundante que proviene de los ganglios
aorticorrenales, de los ganglios renales, del plexo renal, de los nervios esplácnicos mayor y
menor, del plexo celíaco, del ganglio mesentérico superior y, a veces, del tronco simpático
lumbar (Mitchell) (fig. 116-21). Algunos de los nervios originados del plexo celíaco y de los
nervios esplácnicos pasan al ganglio aorticorrenal, situado encima de la arteria renal,
derecha e izquierda, cerca de su origen. Estos nervios, en su mayoría, contienen fibras
simpáticas y también parasimpáticas (provenientes del nervio vago).
A partir de esos orígenes, e interrumpidos por pequeñas masas ganglionares, los nervios del
riñón se disponen de cada lado en plexos alrededor de la arteria renal. Con ellas penetran en
el hilio y siguen sus ramificaciones en el parénquima. De esta descripción surge que la
inervación del riñón, si se la limita a la resección del ganglio aorticorrenal, es incompleta. La
resección de los plexos nerviosos periarteriales es teóricamente más valedera.
RAÍCES RENALES
A la derecha, como a la izquierda, la raíz renal [pedículo] está constituida por el conjunto de
las formaciones vasculares, nerviosas y excretoras que penetran en el hilio o salen de él: la
arteria y la vena renales, los linfáticos, los nervios renales y la pelvis renal. Esta última,
oblicua abajo y medialmente, cruza a los otros elementos en la parte distal de la raíz.
CONSTITUCIÓN ANATÓMICA
En la región yuxtahiliar se encuentran, de adelante hacia atrás: la vena renal, con los
linfáticos anteriores, luego los linfáticos medios, la rama anterior de la arteria renal, y por
último la rama posterior de la arteria renal. Estas arterias están rodeadas por los linfáticos
posteriores y los plexos nerviosos. Más profundamente se encuentran: la vena adelante, la
arteria atrás y arriba, acompañadas por los linfáticos y los nervios. La raíz renal está rodeada
por una vaina conectiva que prolonga medialmente la fascia renal. La raíz renal está
orientada en sentido lateral, hacia atrás y algo hacia abajo. Es más corta a la derecha que a
la izquierda. Su altura varía con la del hilio del riñón y con el modo de división de los vasos.
Su espesor depende del tejido adiposo que lo envuelve. Es extensible gracias a la elasticidad
de los vasos y a los desplazamientos laterales que se pueden
imponer, por tracción sobre la raíz, a la vena cava inferior
y a la aorta abdominal
RELACIONES
Se describen:
D. Abajo: la raíz está prolongada por el uréter hacia la región lumbar baja.
Las relaciones descritas aquí son válidas para la porción extrasinusal de la pelvis renal.
La forma de la raíz renal y su topografía dirigen las operaciones de exéresis del riñón: las
nefrectomías y las intervenciones sobre la pelvis renal o sobre los vasos renales. La mayor
longitud de la raíz izquierda explica que se extirpe con másfrecuencia el riñón izquierdo en caso
de un trasplante renal.
EN EL SER VIVO
El uréter es un conducto largo y fino que se extiende desde la pelvis renal, ubicada a nivel
de la primera y segunda vértebra lumbar, hasta la vejiga urinaria, situada en la pelvis menor.
GENERALIDADES
TRAYECTO Y DIRECCIÓN
Originado en la región lumbar, el uréter se dirige verticalmente hacia abajo. Llega al nivel de
la bifurcación de la arteria ilíaca común, región sacroilíaca, y penetra en la pelvis menor,
dirigiéndose en forma oblicua hacia abajo, adelante y medialmente, llega al fondo de la
vejiga urinaria, atraviesa su pared y se abre en su cavidad. Los dos uréteres, primero
paralelos en el segmento lumbar, tienden a converger uno hacia el otro en la pelvis menor,
donde dibujan una curva de concavidad medial. Su posición es fija, pero a veces pueden ser
desplazados muy lejos de su posición normal por tumores abdominales o pelvianos
FORMA Y CALIBRE
Los cálculos ureterales pueden producir una obstrucción que provoca la distensión excesiva del
uréter o el espasmo de sus músculos, dando origen a un dolor intenso: el cólico renal.
ANOMALÍAS
Se describen:
TÚNICA ADVENTICIA
Por arriba depende de la cápsula fibrosa del riñón. Se continúa hacia abajo con la capa
conectiva perivesical. Se prolonga alrededor del uréter hasta su terminación.
TÚNICA MUSCULAR
Incluye:
– Fibras longitudinales externas: mucho más largas, se extienden por el trígono vesical debajo
de la mucosa.
TÚNICA MUCOSA
Prolonga hacia abajo la mucosa de la pelvis renal y se confunde con la de la vejiga. Es una
mucosa lisa y regular (urotelio).
RELACIONES
Se las estudia en las regiones atravesadas por las tres porciones del uréter: abdominal, pélvica
e intramural.
PORCIÓN ABDOMINAL
Es la porción del uréter que se extiende desde la pelvis renal hasta la línea terminal (a nivel del
estrecho superior de la pelvis). En esta porción se estudian lasrelaciones del uréter a
nivel lumbar y sacroilíaco:
URÉTER LUMBAR
Atrás. El uréter se apoya sobre la fascia ilíaca que cubre al psoas. Cubiertos por esta fascia, los
nervios cutáneo femoral lateral y genitofemoral cruzan al conducto. El uréter lumbar se proyecta
medial a la extremidad de los procesos costales lumbares 3.º, 4.º y 5.º. El psoas cruza al uréter
por atrás. En la parte inferior de esta región, el uréter pasa algo lateral al triángulo [de Marcille],
limitado por el borde medial del psoas, el ala del sacro y el cuerpo de la 5.ª vértebra lumbar.
Cubierto por los vasos ilíacos comunes, este triángulo está atravesado por el tronco
lumbosacro, la arteria iliolumbar y el nervio obturador.
Medialmente. El uréter sigue a la vena cava inferior a la derecha, y algo más lejos, a la aorta a
la izquierda, con los nodos linfáticos y los plexos nerviosos que las acompañan. Los troncos
simpáticos lumbares están dispuestos medialmente, aplicados sobre los cuerpos vertebrales.
Adelante. El uréter se relaciona con la cara posterior del peritoneo parietal, del que lo separan los
vasos ováricos o testiculares que lo cruzan por adelante. A la derecha está cubierto por la flexura
inferior del duodeno, adosado por la fascia retroduodenopancreática. Se relaciona en seguida con la
fascia retrocólica ascendente, ocupada por los vasos cólicos derechos. A la izquierda está
totalmente detrás del pliegue duodenoyeyunal [arco de Treitz] y de la fascia retrocólica descendente,
que contienen a los vasos cólicos izquierdos y luego a la arteria mesentérica inferior.
Lateralmente. Después de haber franqueado la extremidad inferior del riñón (ligamento renoureteral),
el uréter se relaciona a distancia con el colon ascendente a la derecha y con el colon descendente a
la izquierda.
El mesocolon derecho e izquierdo, con su contenido, se pueden separar del plano posterior:
mediante decolamiento coloparietal. Se puede abordar también el uréter lumbar por vía
posterolateral, a través del espacio extraperitoneal.
En su trayecto lumbar, el uréter se encuentra rodeado por una capa adiposa que prolonga hacia
abajo a la cápsula adiposa del riñón [grasa perirrenal]. El uréter puede experimentar aquí estenosis
debidas a la degeneración fibrosa de ese tejido adiposo.
URÉTER SACROILÍACO
Es corto, de 3 a 5 cm. El uréter se sitúa aquí en la parte más posteromedial de la fosa ilíaca
(fig. 117-4).
Atrás.
El uréter cruza a las arterias ilíacas comunes. Los uréteres están dispuestos de manera
simétrica en relación con el plano mediano. La bifurcación aórtica se halla desplazada hacia la
izquierda. Esta asimetría motiva que el uréter derecho deba cruzar el origen de la ilíaca
externa, mientras que el izquierdo cruza la terminación de la ilíaca común (ley de Luschka). Las
arterias ocultan a las venas ilíacas, que son más posteriores.
Lateralmente. El uréter es seguido por los vasos, la arteria ovárica o testicular y el nervio
genitofemoral.
Siempre subperitoneal, el uréter está situado entre la pared lateral del recto medialmente y la
pared pelviana lateralmente. Cruza así el eje vasculonervioso obturador, la arteria umbilical,
proveniente de la ilíaca interna con los nodos linfáticos correspondientes. Estos elementos lo
separan del plano muscular del obturador interno y del elevador del ano.
SEGMENTO YUXTAVESICAL
Debido a la existencia del ligamento ancho del útero, que se extiende desde el útero hasta la
pared pelviana, se distinguen tres segmentos: retroligamentoso, infraligamentoso y
preligamentoso
SEGMENTO RETROLIGAMENTOSO
Corresponde al segmento parietal en el curso del cual, aplicado contra los vasos ilíacos internos,
es cruzado lateralmente por la arteria uterina. Medialmente, en el interior de la cavidad
peritoneal, se encuentra el ovario, sostenido por el ligamento suspensorio del ovario, que está
delante del uréter. Medialmente se encuentra el recto.
SEGMENTO INFTAGILIGAMENTOSO
Es el segmento yuxtavesical, marcado por un cambio de dirección del uréter hacia adelante
y en sentido medial. Después de haber seguido la porción lateral del fondo de saco vaginal,
se desplaza en el tabique vesicovaginal: su proyección en la pared anterior de la vagina
corresponde al trígono vaginal [triángulo de Pawlik]. En el momento de alcanzar la pared
vesical, los dos uréteres están separados uno del otro aproximadamente por unos 4
centímetros.
PORCIÓN INTRAMURAL
El trayecto del uréter en la pared vesical es oblicuo hacia abajo y medialmente (fig. 117-9).
Se abre en la vejiga urinaria por un orificio en forma de hendidura, el orificio ureteral, al
cual precede una pequeña dilatación ampular. A nivel del orificio, la mucosa ureteral se une
a la mucosa vesical formando un pequeño pliegue valvular. Los dos orificios ureterales
distan 2 cm aproximadamente uno del otro y forman junto con el orificio interno de la uretra,
en el cuello vesical, el trígono vesical [triángulo de Lieutaud]. Están unidos por una saliente
transversal, el pliegue interuretérico.
RELACIONES MUSCULARES
El uréter se desliza primero entre las capas longitudinal y circular del músculo vesical y
luego atraviesa esta última antes de llegar a la mucosa vesical. El uréter pierde susfibras
circulares al llegar a la vejiga. Conserva sus fibras longitudinales, las que se expanden en
abanico en la superficie endovesical del trígono. Queda separado del músculo vesical por
una vaina que constituye un plano de separación periureteral intramural (Juskiewenski).
VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN
Arterias
– Las arterias largas son: las ramas ureterales [superiores] que vienen de la arteria renal, y
las ramas ureterales [inferiores], originadas de la porción permeable de la arteria umbilical.
– Las arterias cortas llegan directamente al uréter a partir de la arteria testicular u ovárica,
o de la arteria uterina o la vesical inferior (en el sexo masculino). Los ramos anastomóticos
subadventiciales son ricos y escalonados en toda la longitud del conducto. Se puede
confiar en esa red en la cirugía del uréter (Pouilhes).
VENAS
Siguen a las arterias y establecen una vía anastomótica entre las venas ilíacas internas
y las venas renales.
LINFÁTICOS
Se distinguen un grupo superior, que alcanza a los nodos del riñón, un grupo tributario
de los nodos aórticos inferiores y un grupo inferior, pelviano, que drena en los nodos
ilíacos internos.
NERVIOS
Se observan: – Una raíz nerviosa superior, originada de los plexos renales. – Un nervio
principal inferior, proveniente del nervio hipogástrico, que llega a la porción sacroilíaca
del uréter.
FUNCIONAMENTO DEL URÉTER DENERVADO
Por estos motivos, el uréter del riñón trasplantado funciona normalmente (O’Connor,
Dawson-Edward).
file:///C:/Users/josem/Downloads/AHL5%20II%20tomo%20(1).pdf