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La Evolución Histórica de La Tipografía

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Introducción al diseño digital interactivo

La evolución histórica de la tipografía

Introducción
El desafío de los profesionales de la comunicación es conocer y aprovechar los nuevos dispositivos
y herramientas tecnológicas disponibles y las formas en las que éstos se utilizan, para poder
generar piezas gráficas (impresas o digitales) teniendo en cuenta el público al que son dirigidos y
sus contextos de significación.

El diseño pretende poner en juego un conjunto de elementos específicos como la tipografía, el


color, la grilla o retícula para que dialoguen entre ellos generando así un producto gráfico que
genere un mensaje.

En esta clase el elemento que vamos a estudiar es la tipografía.

“Las letras son signos gráficos que se utilizan en diferentes sistemas de escritura, ya que a partir de
su correcta combinación puede reproducirse el lenguaje en forma escrita. La estricta etimología de
la palabra tipografía nos remonta a los tiempos de la imprenta gutenberiana: al sistema de
impresión difundido desde Maguncia hacia el mundo occidental, y a las casas donde se ejercía el
arte de combinar y ´escribir con tipos´, e incluso donde se los creaba. Una historia que puede
resultarnos más o menos conocida. Los diseñadores adoptamos el término tipografía, porque de
alguna manera tomamos la posta de los antiguos tipógrafos, y porque para perpetuarlo supimos
trasladar el concepto de tipo móvil al de tipo digital, una unidad que podemos manipular con
cierta facilidad con el objeto de producir mensajes textuales”, explica Fabio Ares en El dominio de
las letras.1

La misión del diseñador es reconocer los aspectos de los signos alfabéticos, la elección y su uso
correcto para que la producción gráfica produzca el mensaje deseado. En ese sentido, es
importante considerar que a la hora de producir y editar contenidos (ya sea para producciones
impresas o para las nuevas tecnologías), hay que tener en cuenta ciertas características de las
letras.

Por ejemplo, cuando se diseña una pieza que va a ir a imprenta, hay que tener en consideración el
soporte (papel, cartón, plástico etc), la superficie y la carga de tinta, para que las letras no se
deformen o los ojos tipográficos no desaparezcan.

De la misma manera, cuando hacemos una elección para un medio digital hay que tener en
cuenta otros rasgos estilísticos.

1
Ares F., El dominio de las letras. Taller de Diseño en Comunicación Visual. Cátedra B. Facultad de Bellas Artes.
Universidad Nacional de La Plata.
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Estructura tipográfica
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Clasificación Tipográfica
Las tipografías pueden clasificarse en tres grupos:

1- Las tipografías sin serif son aquellas que sus astas no tienen terminaciones, también llamadas
de “palo seco”.
2- Las tipografias con serif son aquellas que tienen terminaciones en forma triangular o
rectangular.
3- Las tipografías de fantasía incluyen las tipo de escritura, ornamentales, tecnológicas, etc.

Variables tipográficas
El término refiere a todas las variantes de diseño que posee una familia tipográfica. En este
ejemplo vemos la fuente Futura y sus variables:
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Un poco de historia
Desde la invención de la imprenta, creada por Johannes Gutenberg en 1440 con el sistema de
impresión de tipos móviles, el diseño de la tipografía se ha ido modificando y ha ido adquiriendo
características de los movimientos artísticos de cada época, además de incorporar los cambios
tecnológicos.

En el siguiente recorrido cronológico veremos cómo fue cambiando el diseño de las letras con el
paso del tiempo.

En 1900 tiene lugar el movimiento Art Nouveau con sus formas orgánicas imitando a la naturaleza
y el uso de colores pasteles. En esta época se diseña la tipografía Eckmann (creada por Otto
Eckmann) que es una extremada reinterpretación de la letra gótica. También en este período se
diseñan la Copperplate Gothic, de Frederic Goudy y la News Gothic de Morris Fuller Benton, creada
para la fundación American TypeFounders (ver anexo, lámina 1).

En 1910 se diseñan las tipografías Imprint, Goudy Old Style y Centaur. En esta década aparecen dos
conceptos nuevos. Uno de ellos es la síntesis, técnica o procedimiento mediante el cual se hacen
desaparecer partes de la letra y la seguimos leyendo (lámina 2, título 1910). El otro, es el recurso
de los ilustradores de incorporar a la tipografía como imagen, por lo que la tipografía deja de ser
un elemento exclusivo para textos.

El Art Decó en 1920 dejó su impronta en todas las artes (decorativas, gráficas, arquitectónicas,
joyería, escultura, cine y moda). Se dejan atrás las formas orgánicas y pasamos a las formas
geométricas. Ésta fue una década de experimentación y expresión para la nueva tipografía, en la
que vieron la luz diseños perdurables como Gill y Futura. De hecho, con esta última aparece el
concepto de familia tipográfica y se diseñan muchas variables además de las clásicas "normal" o
"regular", "negrita" o "bold, "cursiva" o "itálica". En esta época también tuvo mucha influencia la
Escuela de la Bauhaus, fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar. Sus características son las
formas puras geométricas y el uso de colores primarios (en el título 1920 de la lámina 3 vemos el
diseño del distinguido Cassandre).

La de 1930 es una década que se caracteriza por incorporar el concepto de identidad corporativa
que estudiaremos más adelante. Se piensan y diseñan tipografías para un producto determinado.
Por ejemplo, Stanley Morison crea el nuevo tipo para el diario The Times en 1932. Se crean
también nuevos estilos para títulos con espesores y serif exagerados (ejemplo de Die Form en la
lámina 4).

Después de un paréntesis y la ausencia de grandes cambios a nivel artístico debido a la segunda


guerra mundial, durante la década de 1950 aparecen nuevas tecnologías y conceptos: el
racionalismo del estilo suizo. Se crea la tipografía Helvética que por sus características formales y
su legibilidad es usada hasta el día de hoy en señalética. En esta década se diseñan también la
Univers, Óptima y la Palatino, entre otras. Los avances tecnológicos dan lugar a la
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fotocomposición; se imprimen matrices de película que actúan bajo la exposición a una fuente
luminosa (lámina 5).

Para 1960 se desarrollan los movimientos Pop Art y la Psicodelia, que combinan múltiples estilos
gráficos como el collage, texturas, fotografía, ilustraciones, etc. Pero también con la creación de
los ordenadores se comenzaron a demandar nuevas normalizaciones de códigos que pudieran ser
leídos por máquinas, como vemos en el ejemplo del título 1960 que contiene instrucciones
alfabetonuméricas (lámina 6). En esta década se crean los signos que dan lugar al logotipo de la
revista Avant Garde.

La década del 70 se caracteriza por el surgimiento y pedido de derechos de autor de los


diseñadores de tipos. Aparece el diseñador que se dedica exclusivamente al estudio y creación de
las letras. Se diseñan la American Typewriter de Joel Karden y Toni Stan; la Galliard de Matthew
Carter; la Chancery de Hermann Zapf (una letra de característica fuertemente caligráfica); y la
Frutiguer con sus múltiples variables, creada por Adrian Frutiger (lámina 7).

El despegue de la tipografía digital y la revolución de la edición en masa crea a su vez un gran


desafío para los diseñadores en la década del 80, cuando comienzan a convivir el diseño y la
resolución de las pantallas. Se destacan los diseñadores Emigre y Neville Brody entre otros, por su
marcado estilo propio y por el uso de la letra como elemento ilustrativo en una pieza gráfica. Es
decir, la letra juega e interactúa con otros elementos como fotografías, texturas e ilustraciones y
ya no sólo es usada para texto (lámina 8).

Desde 1980 a nuestros días, han aparecido infinitas familias tipográficas. Si hablamos de diseño de
tipografía digital podemos decir que nació con Macintosh y que Steve Jobs fue su padre. Jobs, en
su obsesión por la estética, reunió a un grupo de diseñadores y artistas al mando del profesor en
caligrafía Robert Palladino, quien fuera su profesor en el Reed College de Portland, Oregón. Juntos
crean las primeras fuentes digitales como la Chicago, Geneva, Mónaco y Georgia (lámina 9).

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