A Diagnóstico
A Diagnóstico
A Diagnóstico
a, Etimología del término El término "diagnóstico" proviene del griego diagnoslikós, formado por
el prefijo día. "a través", y gnosis, "conocimiento", "apto para conocer". Se trata, pues, de un
"conocer a través". de un "conocer por medio de". Esta breve referencia a la estructura verbal del
término nos sirve como primera aproximación para precisar el concepto que queremos dilucidar.
Con este alcance y significado que surge de la misma etimología del término. la palabra
"diagnóstico" es utilizada en diferentes circunstancias, para hacer referencia a la caracterización
de una situación. mediante el análisis de algunos síntomas. Como término técnico-profesional, ha
sido ampliamente empleado en la medicina., desde hace muchas décadas. Esto, naturalmente, ha
dado su impronta al uso que luego se le dio en otros campos, particularmente en las ciencias
sociales. Veremos ese "traspaso" del término de la medicina a las ciencias sociales para constituir
uno de los elementos clave de los métodos de intervención social.
c. El uso del término "diagnóstico" en uno de los textos fundacionales del trabajo social
Quisiéramos recordar que el primer libro en el que se hizo una sistematización de los métodos de
intervención social, publicado en 1917 y escrito por Mary Richmond. se tituló Social Diagnosis.
Respecto a este libro, que es un hito fundamental en la historia del trabajo social, quisiéramos
hacer dos observaciones: . • El diagnóstico social (en el que se incluye también el tratamiento)
está concebido de acuerdo con el modelo de actuación profesional de la medicina; ello no es de
extrañar. ya que Mary Richmond realizó buena parte de su trabajo junto a un médico. En otras
palabras: lo primero que se planteó sobre el diagnóstico social se elaboró sobre el modelo
médico-clínico y tiene que ver con lo que hemos hablado sobre el traspaso de este concepto del
campo de la medicina al de las ciencias y tecnologías sociales. • Otro aspecto que quisiéramos
señalar es el proceso que propone Mary Richmond para realizar un diagnóstico social. aunque ella
incluye en el libro todas las fases del proceso de intervención social. Comienza con lo que ella
llama la "evidencia social" (los hechos que, tomados en su conjunto. indican la naturaleza de las
dificultades sociales de un determinado cliente y los instrumentos para su solución). Sigue luego
con las "inferencias", que para Richmond son el "proceso racional por el cual pasamos de hechos
conocidos a hechos desconocidos". A partir de "evidencias e inferencias", se inicia el proceso
hacia el diagnóstico. que explica a través de los procedimientos que se utilizan y que comporta
cuatro fases: t. Entrevista con el cliente. 2. Primeros contactos con la familia inmediata del cliente.
3. Búsqueda de otras fuentes y uso de la intuición. 4. Cuidadosa ponderación de cada uno de los
ítems estudiados y la interpretación de todos los datos recopilados.
a. El diagnóstico es una rase o momento de los métodos de intervención social Ésta es la primera
cuestión que parece imponame dilucidar. Se trata de situar el diagnóstico dentro del proceso
global de los métodos de intervención social. Como es harto conocido. todas las formas o
modalidades de intervención social están configuradas por la integración y fusión de diferentes
fases o momentos lógicos de una estrategia de actuación. Estos momentos se dan dentro de un
proceso encabalgado y retroactivo (no físico, como puede inducir a pensar su formulación). Por
otra parte, el proceso puede tener inicio en cualquiera de estos momentos. Esta estructura
metódica subyacente (o estructura básica de procedimiento) comporta cuatro aspectos
principales y es independiente de l campo de intervención; todos ellos se relacionan con el
diagnóstico, tal como expresamos en el siguiente esquema: 22 Estudio-investigación, que culmina
en un diagnóstico de la situación-problema, que sistematil.3 los datos para su comprensión.
Programación, que se apoya en los resultados del diagnóstico, para formular propuestas de
intervención con garantías de éxito y eficacia. Ejecución, que tiene en cuenta el diagnóstico para
establecer la estrategia operativa y la implementación de las acciones. Evaluación, que se puede
hacer sobre y en diferentes momentos del proceso, entre ellos el diagnóstico, en cuanto expresar
una situación inicial que sirve como punto de referencia de la situación objetivo a la que se quiere
llegar, o como elemento de comparación para valorar los cambios producidos.
b. El diagnóstico, como rorma de utilizar los resultados de una investigación aplicada de cara a la
acción • Cuando se habla de investigación, se suele establecer una diferencia entre la investigación
básica y la investigación aplicada. El criterio con que se hace esta distinción tiene en cuenta el
propósito principal con que se aborda el estudio de algún problema en la investigación: • • La
investigación básica, pura o fundamental tiene como propósito principal acrecentar los conoci
mientos teóricos para el progreso de una determinada ciencia, sin interesarse directamente en sus
posibles aplicaciones o consecuencias prácticas. Es más formal y persigue propósitos teóricos en el
sentido de aumentar el acervo de conocimientos de una determinada teoría . • Por su parte, la
investigación aplicada guarda íntima relación con la anterior, pues depende (en ciertos aspectos)
de los descubrimientos y avances de la investigación básica, enriqueciéndose de ellos. Se trata de
investigaciones que se caracterizan por su interés en la aplicación, utilización y consecuencias
prácticas de los conocimientos que se adquieren. Se puede decir, asimismo, que la investigación
aplicada busca el "conocer para hacer", para actuar; ya sea con el propósito de modificar.
mantener, reformar o cambiar radicalmente algún aspecto de la realidad social. Le preocupa la
aplicación más o menos inmediata de los conocimientos adquiridos acerca de una realidad
circunstancial. No está orientada al acrecentamiento del acervo científico, ni al desarrollo del
discurso teórico. Todo diagnóstico se apoya siempre en una investigación aplicada. Se trata de
realizar un estudio con la finalidad de tener conocimientos para producir cambios inducidos y/o
planificados. O bien con el objeto de resolver problemas, satisfacer necesidades, desarrollar
potencialidades. o para actuar sobre algún aspecto de la realidad social.
c. El diagnóstico como unidad de análisis y síntesis de la situación problema El diagnóstico debe ser
una unidad de análisis y síntesis de la situación-problema que sirve de referencia para la
elaboración de un programa de acción. Consecuentemente. en el diagnóstico se debe hacer una
descripción de los elementos y aspectos integrantes de una realidad que es motivo de estudio.
Pero. al mismo tiempo. hay que establecer la interconexión e interdependencia de los mismos. de
modo que las panes queden estudiadas como constituyendo un todo estructurado e indisoluble.
Lo que en un momento es separado a los efectos del análisis (éste consiste precisamente en
examinar las panes de un todo). luego hay que mtegrarlo para mostrar el lugar y papel de cada
pane en el sistema de una totalidad. en la que existe una unidad dialéctica indisoluble de cada uno
de los elementos. En otras palabras, de lo que se trata es de aplicar simultáneaf1.1ente dos
métodos lógicos: el análisis y la síntesis. De este modo. el diagnóstico es un cuerpo de
conocimientos analíticos/sintéticos, penenecientes a una realidad concreta y delimitada sobre la
que se quieren realizar determinadas acciones. planificadas y con un propósito concreto.
3. Finalidad del diagnóstico social Un diagnóstico no se hace sólo para saber "qué pasa". Se realiza
también para saber "qué hacer". De ahí que sean dos los propósitos, o las finalidades últimas del
diagnóstico: • servir de base para programar acciones concretas; • proporcionar un cuadro de
situación que sirva para eccionar y establecer las estrategias de actuación. De ordinario. siempre
se ha mencionado la primera de las finalidades indicadas. pero muy pocas veces se piensa en el
diagnóstico como un elemento importante y significativo que puede ayudar a sortear los
obstáculos y dificultades que obstruyen la realización de un determinado proyecto. o un conjunto
de actividades. Cuando hablamos de servir de base para programar acciones concretas, estas
"acciones" pueden ser parte de un plan. de un programa de un proyecto, un servicio o,
simplemente, de un conjuntivo: actividades más o menos articuladas entre sí. En otras palabras: a
partir de los datos sistematizados del diagnóstico, se diseñan las operaciones y acciones que
permiten enfrentar de manera permanente (con la mayor organización y racionalidad posible) los
problemas y necesidades detectados en el mismo. Pero el diagnóstico ha de ser también
fundamento de las estrategias que han de servir a la práctica concreta, conforme con las
necesidades y aspiraciones manifestadas por los propios interesados (familia. grupo, organización,
comunidad, pueblo, etc.) y la influencia de los diferentes factores que inciden y actúan de manera
positiva, negativa o neutra, en el logro de los objetivos propuestos y en la realización y puesta en
marcha de las acciones que se van a realizar. La planificaci6n debe ser flexible para poder adaptar
los procesos a las decisiones que reclama cada coyuntura, pero· para ello el diagn6stica (siempre
realizándose o actualizándose) debe orientar la toma de decisiones con el fin de mantener o
corregir el conjunto de las actividades en la direcci6n de la situación-objetivo deseada. Todo
diagn6st~co debe servir, en consecuencia, para asegurar que se mantenga el rumbo del arco
direccional, entendiéndose por tal el camino o trayectoria que se debe seguir desde la situación-
inicial para alcanzar la situaci6n-objetivo.
Pero, como una cosa es la lógica de la formulación y otra la lógica de la realizaci6n (influida ésta
por las condiciones coyunturales), el arco direccional es sólo el camino propuesto que, de
antemano, sabemos que no será el camino real. De ahí que, entre la situación-inicial y cada
situación-intermedia que va produciéndose, se establece un arco de coyuntura. que es el camino
efectivo que se recorre entre cada situación. Aquí, la cuestión sustancial es que el arco de
coyuntura, aun cuando sea un rodeo (y hasta podría ser en un momento un andar en dirección
contraria, si con eso se tienen más posibilidades de avanzar en un futuro mediato en la dirección
deseada), no pierda el rumbo o, lo que es lo mismo, pierda de vista la situación-objetivo y, en lo
inmediato, quede sin referente direccional.
Para este control direccional de los arcos de coyuntura (camino entre dos situaciones), los datos
del diagnóstico son vitales y deben servir de base para establecer la acción táctica (adecuación de
lo programado a cada situación coyuntural o a los hechos no previstos) y como reaseguro de la
propuesta estratégica. 4. Definición operativa de diagnóstico social A partir de todo lo expuesto
hasta el momento, y considerando los elementos metodológicos y prácticos que comprende la
elaboración de un diagn6stico, nos atrevemos a proponer una definición operativa del concepto
de diagnóstico social, a partir de las que consideramos sus características o componentes más
relevantes y que lo diferencian de otro tipo de sistematizaciones de información y datos. El
diagnóstico social es un proceso de elaboración y sistematización de información que implica
conocer y comprender los problemas y necesidades dentro de un contexto determinado, sus
causas y evolución a lo largo del tiempo, así como los factores condicionantes y de riesgo y sus
tendencias previsibles; permitiendo una discriminaci6n de los mismos según su importancia, de
cara al establecimiento de prioridades y estrategias de intervención, de manera que pueda
determinarse de antemano su grado de viabilidad y factibilidad, considerando tanto Jos medios
disponibles como las fuerzas y actores sociales involucrados en las mismas. Por último, no
queremos terminar estas reflexiones en tomo a los aspectos teóricos y conceptuales del
diagnóstico social sin antes advertir acerca de algunas falsas creencias o apreciaciones en las que,
con más frecuencia de lo deseable, puede caer con facilidad un diagnosticador poco avezado. Una
de ellas es creer que en el diagnóstico hay que utilizar toda la información disponible. "Ésta es una
visión enciclopédica e indiscriminada que s610 conduce a elaborar gruesos volúmenes, en cuyos
índices destacan las referencias al clima o a la historia y en los cuáles los escasos dalos de
significación quedan enmascarados:'1O Otras veces, lamentablemente, "la experiencia práctica
demuestra que, en la mayoría de los casos, los diagnósticos sociales incluyen información
bibliográfica, indicadores del nivel y calidad de vida, inventarios de equipamientos. etc.; pero no
captan el significado e importancia de los problemas con que se enfrenta la población. De ahí, que
sus resultados no puedan convertirse en un insumo útil para la formulación de programas y
proyectos ( ... ). Incluso, algunas veces, el análisis se dispersa en el examen de sucesos históricos
que bien podrían ser obviados". I J Nada más lejos del pragmatismo que debe tener todo
diagnóstico: hay que utilizar sólo aquella información que se considere relevante y significativa. y
que efectivamente- esté relacionada con los hechos y problemas que interese conocer y
comprender para poder intervenir con eficacia. Si un diagnóstico es demasiado general y
demasiado detallado, está condenado a confundir, en lugar de aclarar. Al igual que un diagnóstico
en el que se dé poca importancia a los factores relevantes, aun cuando se describa claramente el
problema principal. Como aconseja M. Richmond, un buen diagnóstico debe incluir todos los
factores significativos que estén presentes en la realidad y que se interpongan, dificulten u
obstruyan las posibilidades de desarrollo personal o social. y especialmente significativos son
aquellos que pemiten intuir, imaginar y vislumbrar e l camino que se ha de recorrer, la estrategia
que se ha de desarrollar o el tratamiento que se ha de seguir. Pero tampoco debemos caer en el
extremo opuesto: un diagnóstico tan escueto y esquemático que -además de poco preciso- se
limite a describir y clasificar problemas. Las descripciones y clasificaciones I0Il útiles, pero no
agotan el diagnóstico. Más aún, un diagnóstico que sólo se quede en eso no servirá prácticamente
para nada. Pues lo importante no es sólo identificar y conocer los problemas: el verdadero tentido
del diagnóstico es comprender a fondo dichos problemas para poder actuar con eficacia sobre los
mismos. Y para tener esta "comprensión profunda" es imprescindible determinar los factores más
relevantes (positivos y negativos) que afectan en cada situación concreta. identificar los medios y
posibilidades de intervención, y establecer prioridades y estrategias que sirvan para programar las
acciones futuras con un mínimo de garantías de éxito. En definitiva. un buen diagnóstico -para ser
verdaderamente debe ser: • completo: incluyendo toda la información verdaderamente relevante
y significativa; • claro: excluyendo detalles innecesarios y evitando barroquismos y excesos de
información, empleando un lenguaje objetivo y sencillo que sea fácilmente comprensible.
utilizando cuadros y esquemas cuando sea conveniente, etc.; • preciso, es decir, que establezca y
distinga cada una de las dimensiones y factores del problema, discrimine y brinde información útil
para orientar la acción, de manera concreta y específica, incluyendo todos los aspectos necesarios
y suficientes; y • oportuno, esto es, realizarse ---o actualizarse- en un momento en que pueda ser
utilizado para tomar decisiones que afecten a la actuación presente y futura, pues de lo contrario
los datos podrían perder actualidad.