Artículo de Revisión II
Artículo de Revisión II
Artículo de Revisión II
Applications of integrals
Abstract: The integral calculus, framed in the infinitesimal calculus, is a branch of mathematics
in the process of integration or antiderivation. It is very common in engineering and science; It is
used mainly for the calculation of areas and volumes of regions and solids of revolution.
Throughout centuries, diverse methods were used to approximate areas, volumes, lengths,
averages, techniques that today are calculated using integrals. The concept of definite integral
arises closely linked to that of area. One of the most immediate applications of the definite
integral is the calculation of areas of bounded plane enclosures defined by curves or graphs of
functions. First, we can estimate these values through different methods such as the Midpoint
Method, Simpson's Rule and the Trapezoid Method.
1.- Introducción.
2.- Desarrollo.
De las fórmulas que empleamos para calcular el área de una superficie geométrica plana
destacamos dos aspectos:
b) las fórmulas que usamos para el cálculo de áreas dependen de la forma geométrica que
se ha elegido como unidad de superficie: el cuadrado. Desde un punto de vista práctico esta
elección es acertada, pero si queremos formar mentes flexibles y que sean capaces de resolver
problemas más generales de una manera inteligente, que no sea la mera aplicación de una
fórmula, debemos indicar opciones alternativas y, una de ellas puede ser relativizar la elección
de la unidad de medida.
Área es la relación con otra superficie que se toma como unidad.(..). Para la determinación
de las áreas, se adopta como unidad un cuadrado cuyo lado es la unidad lineal.
En muchos de estos textos clásicos de enseñanza de la Geometría hay una renuncia
expresa a trabajar la medida directa de las superficies. La razón que alegan Sánchez y Sabrás
es que cubrir una superficie con cuadrados unitarios no es posible en la mayoría de los casos,
y es bastante penosa en los demás. Como consecuencia de estas dificultades se suple por la
determinación indirecta de las áreas de las figuras geométricas mediante las fórmulas. Hay en
estos autores clásicos un especial cuidado en poner de manifiesto y destacar que las fórmulas
para el cálculo indirecto de áreas de figuras planas no son fórmulas absolutas, sino relativas a
la unidad cuadrada (Puig, 1979). Incluso se intenta enfatizar esta circunstancia poniéndola al
principio de la frase cuando los autores traducen las fórmulas del cálculo de áreas de figuras
planas al lenguaje usual. Refiriéndose al área del rectángulo Sánchez y Sabrás escriben:
Cuando se toma por unidad de área un cuadrado cuyo lado es la unidad lineal, el número
que expresa el área de un rectángulo, es igual al producto de los números que expresan las
longitudes de su base y de su altura.
Supongamos una curva C definida por la función y = f (x) continua en un cierto intervalo [a,
b]. Al girar esta curva alrededor del eje x (por ejemplo) engendra un sólido de revolución cuyo
volumen, podrá calcularse ya que se conoce el área de cualquier sección normal a dicho eje.
El Teorema Fundamental del Cálculo es incuestionablemente el teorema más importante en
cálculo y, de hecho, se clasifica como uno de los grandes logros de la mente humana. Antes
que fuera descubierto, del tiempo de Eudoxio y Arquímedes al tiempo de Galileo y Fermat, los
problemas de hallar áreas, volúmenes y longitudes de curvas eran tan difíciles que sólo un
genio pudo satisfacer el desafío. Pero ahora, armados con el método sistemático con que
Newton y Leibniz desarrollaron el Teorema Fundamental, veremos que estos difíciles
problemas son accesibles para todos nosotros. (Stewart, 2010).
Al tratar de hallar el volumen de un sólido nos encontramos con el mismo tipo de problema
que para hallar áreas, tenemos una idea intuitiva de lo que significa un volumen, pero debemos
precisar esta idea mediante el cálculo para dar una definición exacta de volumen, Para
determinar el volumen de un sólido S que no es conocido primero “cortamos” S en piezas y
aproximamos cada pieza por un cilindro. Calculamos el volumen de S al sumar los volúmenes
de los cilindros. Llegamos al volumen del sólido exacto de S mediante un proceso limitado en el
que el número de piezas se hace grande. Empezamos por cortar S con un plano y obtener una
región plana que se denomina sección transversal de S.
parte de S que está entre los planos y) por un cilindro con área de base y “altura” Δx
(Stewart, 2013). Una superficie de revolución se forma cuando se hace girar una curva en
torno a una recta. Tal superficie es la frontera lateral de un sólido de revolución del tipo
analizado en las secciones previas. Se desea definir el área de una superficie de revolución de
tal manera que corresponda con nuestra intuición. Si el área de la superficie es A, podemos
imaginar que pintar la superficie requeriría la misma cantidad de pintura que una región plana
con área A.
El área superficial lateral de un cilindro circular con radio r y altura h se toma como A = 2 πrh
porque puede imaginarse como si se cortara el cilindro para después desenrollarlo para
obtener un rectángulo con dimensiones 2πrh y h.
De igual manera, podemos tomar un cono circular con base de radio r y de altura inclinada l,
cortarlo a lo largo de la línea discontinua y aplanarlo para formar un sector de un círculo con
radio l y Ángulo central θ = 2πr / l. Sabemos que, en general, el área de un sector de un círculo
con radio l y Ángulo θ es 1/2 l2 θ y, por tanto, en este caso es
Integración numérica (Método de Simpson y Método de trapecios).
Método de Simpson.
(Chapra & Canale, 2003). Una forma de obtener una aproximación adecuada de una integral
es usar polinomios de grado superior para unir los puntos y aproximar la función real. El
método de Simpson, a diferencia de la Regla trapezoidal, intenta no incurrir en un mayor
número de subdivisiones; se trata de ajustar una curva de orden superior en lugar de una línea
recta como en la Regla Trapezoidal.
Sea una función f(x), si entre f(a) y f( b) existe un tercer punto, entonces será posible ajustar
por ellos una parábola, en la misma forma, si existe dos puntos entre f (a) y f( b), entonces por
esos cuatro puntos se podrá ajustar una curva de grado tres, y así sucesivamente.
En la figura 1, se muestra la función que es una parábola que aproxima a la función real. En
este caso se calcula el área o la integral bajo la parábola que une los tres puntos.
En la figura 2, se muestra la función que describe una ecuación cúbica que aproxima a la
función real. En este caso se calcula el área o la integral bajo la cúbica que une los cuatro
puntos.
1. Regla de Simpson 1/3.
Esta regla resulta cuando se utiliza una interpolación polinomial de segundo orden:
Y obtenemos lo siguiente:
La aplicación múltiple utiliza la misma idea que la regla de Simpson con la diferencia que se
divide el intervalo de integración en muchos segmentos o subintervalos, como se observa en la
figura 3. Es decir en lugar de 2 segmentos se hace para n segmentos donde n es de la forma
2k.
Las reglas de Simpson son las fórmulas que resultan al tomar las integrales bajo los
polinomios que conectan a los puntos. La derivación de la Regla de los Tres Octavos de
Simpson es similar a la regla de un tercio, excepto que se determina el área bajo una parábola
de tercer grado que conecta 4 puntos sobre una curva dada. La forma general de la parábola
de tercer grado es:
La regla de Simpson de 1/3 es, en general, el método de preferencia ya que alcanza
exactitud de tercer orden con tres puntos en vez de los cuatro puntos necesarios para la
versión de 3/8. No obstante la regla de 3/8 tiene utilidad en las aplicaciones de segmentos
múltiples cuando el número de fajas es impar. (Chapra & Canale, 2003).
(Román, s.f.). Dentro del Cálculo Numérico, la Integración Numérica comprende una amplia
familia de algoritmos para el cálculo del valor numérico de una integral definida. En la mayoría
de los casos, ese valor numérico es un valor aproximado de la integral definida. Puede haber
varias razones por la cuales se desee o se necesite calcular el valor numérico aproximado de
una integral definida:
(Chapra & Canale, 2003). La regla del trapecio es la primera de las fórmulas cerradas de
integración de Newton-Cotes. Corresponde al caso donde el polinomio de la ecuación es de
primer grado:
El área bajo esta línea recta es una aproximación de la integral de f(x) entre los límites
a y b:
El resultado de la integración es
Geométricamente, la regla del trapecio es equivalente a aproximar el área del trapecio bajo
la línea recta que une f(a) y f(b). Recuerde que la fórmula para calcular el área de un trapezoide
es la altura por el promedio de las bases. En nuestro caso, el concepto es el mismo, pero el
trapezoide está sobre su lado. Por lo tanto, la integral aproximada se representa como
donde, para la regla del trapecio, la altura promedio es el promedio de los valores de la
función en los puntos extremos, o [f(a) + f(b)]/2. Todas las fórmulas cerradas de Newton-Cotes
se expresan en la forma general de la ecuación. De hecho, sólo difieren respecto a la
formulación de la altura promedio. (Chapra & Canale, 2003).
3.- Conclusiones.
● Las integrales se utilizan sobre todo para calcular áreas y volúmenes, pero su aplicación
está presente en muchos más campos de la ciencia, De hecho, pueden ser útiles en
diferentes ramas de la ciencia, como la geometría, la física, la biología e incluso la
economía.
● Con las integrales podemos calcular diferentes elementos, como la longitud de arco de
una curva, el valor promedio de una función, la presión que ejerce un fluido, el trabajo
que ha de realizarse para mover un objeto de un punto a otro o la velocidad de un
objeto móvil.
● La integración con métodos numéricos es una herramienta útil cuando se trata de
integrar una función muy complicada o datos tabulados. Con el método de Simpson se
puede aproximar una integral compleja a la integral de un polinomio y se logra convertir
matemáticas superiores en aritméticas básicas. (Chapra & Canale, 2003).
1. Araujo, F. (2018). Calculo integral. 1ra ed. Ecuador: Editorial Universitaria Abya-Yala
Quito-Ecuador.
2. Chapra, S., & Canale R. (2003) Métodos numéricos para ingenieros. 4 ed. México:
Editorial McGraw Hill Interamericana.
3. Sánchez, E., & Sabrás, T. (1904). Curso de Geometría Elemental. Est. Tip. de Zubiría y
Compañía, Sevilla.Puig, P. (1979): Curso de Geometría Métrica. Gómez Puig, Madrid.
4. Stewart, J. (2010). Cálculo de una variable. México: Cengage Learning Editores, S.A.
5. Stewart, J. (2013). Cálculo de una variable. Trascendentes tempranas. Traducción. M.
del C., Rodríguez. Séptima edición México: Cenage Learning.
6. Román, J. (s.f.). Integración Numérica: Método de los Trapecios. GeoGebra.
https://www.geogebra.org/m/qfsWGKKp#:~:text=M%C3%A9todo%20de%20los%20Trap
ecios%20El,variamos%20el%20intervalo%20de%20integraci%C3%B3n%20.