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Parmalat

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PRESENTACIÓN DE LA EMPRESA

Parmalat tiene su origen en 1960 en Collecchio (Italia), ciudad natal de su fundador, Calisto Tanzi.
Se desarrolló gracias a la habilidad de su fundador y a las generosas subvenciones de la Unión
Europea. A partir de 1974 Parmalat se internacionalizó y se instaló en Brasil, en Venezuela y
Ecuador. Multiplicó las filiales y creó empresas en territorios que ofrecían facilidades fiscales (la
isla de Man, Holanda, Luxemburgo, Austria y Malta) y posteriormente en paraísos fiscales (las Islas
Caimán, las Islas Vírgenes Británicas y las Antillas Holandesas). En 1990 entraba en la Bolsa,
afirmándose como el séptimo grupo privado de Italia y ocupando el primer puesto mundial en el
mercado de leche de larga duración. Este éxito extraordinario convirtió a las acciones de Parmalat
en uno de los valores seguros de la Bolsa de Milán.
En el año 2002, Parmalat tenía 36.356 empleados y 139 plantas de producción.
A finales del año 2003 cuando se descubrió un deuda de 15 millones de euros se hizo uno de los
mayores escándalos de corporativos de toda la historia
PARMALAT SEGÚN SU PUBLICIDAD
El grupo Parmalat, de origen italiano, está especializado en la producción y comercialización de
leche y productos alimenticios. La compañía, que siempre ha sido una gran innovadora en el
mercado, define su misión como la de “producir leche y productos de alta calidad”, basando su
actividad en cinco valores:
Calidad: Se persigue en cada frase de la cadena de producción, a través de una organización
eficiente de todas las operaciones, la selección de las mejores materias primas, el respeto de sus
características originarias y de sus valores nutritivos, y la minimización del impacto en el medio
ambiente.
Innovación: La innovación caracteriza la creación de todos los nuevos productos de Parmalat. Se
trata de una búsqueda constante de los gustos y necesidades del consumidor, y ello a través de un
análisis sistemático del mercado y una constante introducción de mejoras en sus métodos y
tecnologías.
Comunicación: Consiste en dar a conocer al público, tanto local como globalmente, el valor añadido
en cada producto. Se basa en la publicidad y las relaciones públicas.
Personas: Las personas que trabajan en Parmalat son la garantía de que los valores y misión de la
compañía son llevados a la realidad. Por ello se concede gran importancia a la selección y
entrenamiento del personal.

APROXIMACION DEL PROBLEMA


Parmalat, el que fue el primer grupo alimentario italiano, ha protagonizado el mayor fraude contable
de la historia en Europa. A su lado, el escándalo contable protagonizado por la compañía holandesa
Ahold se ha quedado pequeño; tanto por la cantidad defraudada (sólo 1.000 millones de euros frente
a los 14.500.000.000 de euros) como por su dimensión internacional, pues existían involucrados y
afectados en Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica. Algunos han llegado a compararlo con el
escándalo protagonizado por el gigante energético estadounidense Enron. Los investigadores del
caso intentaban determinar quiénes habían sido los responsables de la creación de un entramado
empresarial internacional tan complejo que había permitido al fundador de Parmalat, Calisto Tanzi,
realizar operaciones fraudulentas y de desvío de fondos durante más de una década.
LOS HECHOS
Se trata de un fraude en el que se han utilizado sofisticados mecanismos financieros para malversar
fondos de la compañía y destinarlos a las cuentas de la familia Tanzi. Además del uso intensivo de
derivados y sociedades fantasmas para falsear la contabilidad, existían complejas estructuras que
cumplían formalmente la regulación del mercado, lo que impidió que saltaran antes las señales de
alarma. En todo este proceso han intervenido, además de la familia Tanzi y otros administradores de
Parmalat, bancos de inversión, bufetes de abogados y expertos contables y financieros. Todo esto se
realizó para beneficiar otras operaciones familiares, para subir el precio de la acción de Parmalat,
ocultar el peligroso estado financiero del grupo, crear activos ficticios valorados en miles de
millones de euros, y disimular lo que fue una mala política de expansión y adquisiciones llevada a
cabo durante los años 90.
Parmalat utilizó durante años la colocación de acciones y bonos convertibles en paraísos fiscales
para financiar adquisiciones en todo el mundo. Entre 1993 y 2002 sus ventas se incrementaron
supuestamente un 410%. El escándalo estalló a finales de noviembre de 2003 cuando la empresa
reconoció que no podía garantizar la liquidez de una inversión de 496,5 millones de euros en el
fondo Epicurum de las Islas Caimán. Este hecho provocó la dimisión del director financiero de la
compañía Fausto Tonna. El valor de las acciones bajó de 3,10 euros en septiembre de 2003 a 11
céntimos de euro el 22 de diciembre de 2003.

FECHAS CLAVE EN LA CAÍDA DE PARMALAT DESDE EL 7-11-2003 HASTA EL 2-4-


2004
7 de noviembre de 2003: Dada la poca credibilidad que Parmalat ofrecía en el mercado, la Consob
(regulador Italiano) solicita a Parmalat que clarifique sus cuentas. Ello desencadena una tendencia
nueva, bajista, en la cotización y contratación de sus valores (acciones y bonos).
10 de noviembre de 2003: en dicha información, Parmalat menciona por primera vez la existencia
de una inversión de 500 millones de euros realizada sobre el “Fondo Epicurum”, con sede en las
Islas Caimán. Afirma que activos por valor de 265 mil millones de euros podrían liquidarse
rápidamente, incluyendo los 500 millones de euros del fondo Epicurum, que podrían venderse en
menos de 30 días.
11 de noviembre de 2003: Los interventores de cuentas manifiestan dudas sobre la existencia de la
inversión en el fondo Epicurum. De inmediato, Standard & Poor’s reduce la calificación de los
títulos Parmalat. Mientras el precio de las acciones se hunde (desde tres euros a prácticamente
cero), Parmalat declara “absoluta exactitud y veracidad” en sus estados financieros.
12 de noviembre de 2003: Parmalat cede ante las presiones de los inversores y dice que va a
liquidar ya su inversión en Epicurum
14 de noviembre de 2003: Alberto Ferraris dimite como director financiero “quien perseguirá
diferentes intereses personales en una nueva aventura internacional” y ocupa su lugar Luciano del
Soldato (hasta entonces “General Manager Administration and Control = Gerente”. La compañía
afirma que su balance arroja deudas por valor de 604 mil millones de euros, mientras que la
tesorería y otros activos a corto 258 MARÍA ARROYO, IZASKUN ARTUCHA Y ANTONIO M.
ARROYO icade . plazo equivalentes importan 422 mil millones de euros.
27 de noviembre de 2003: Parmalat dice que es probable obtener 590 millones de dólares de la
liquidación de la inversión en el fondo Epicurum.
• 8 de diciembre de 2003: Parmalat reconoce que no ha sido posible liquidar la inversión en
Epicurum. Según Parmalat, el fondo alega “dificultades en el proceso de liquidación”, pues la
mayor parte de los inversores del fondo han solicitado simultáneamente la liquidación de su
participación, por lo que Epicurum ha decidido proceder a la liquidación total de todas las
actividades del fondo, lo que impide cumplir el calendario previsto.
Parmalat supera la fecha límite para pagar Eurobonos por valor de 150 millones de euros y Luciano
del Soldato dimite. El Consejo contrata a Enrico Bondi (especialista en reflotar empresas en crisis)
para que trace un plan de reestructuración industrial y financiera para el Grupo Parmalat. Standard
& Poor’s rebaja la calificación de los bonos a “bonos basura”.
S&P rebaja la calificación de nuevo, citando “claro riesgo de suspensión de pagos”. Calisto Tanzi y
su hijo viajan a Nueva York para tratar de vender la compañía.
12 de diciembre de 2003: Parmalat paga los 150 millones de euros en Eurobonos, cuatro días tarde,
pero sólo después de recibir ayuda de emergencia por parte del gobierno y de algunos bancos.
15 de diciembre de 2003: El fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, dimite como chairman y como
CEO (Presidente y máximo responsable), ocupando su lugar Enrico Bondi. Otros tres miembros del
consejo (Fausto Tonna, Luciano Silingardi y Giovanni Tanzi) dimiten también y son sustituidos por
dos nuevos consejeros: Guido Angiolini, quien además asume las funciones corporativas de
administración y de control, y Umberto Tracanella. El consejo otorga a Enrico Bondi los poderes
necesarios para nombrar otros asesores, incluidos expertos en materia legal. Lazard & Co. Ltd. y
Mediobanca son designados para ayudar al Grupo a revisar su situación económica y financiera y su
estructura de capital, así como en la preparación de un plan de reestructuración financiera.
16 de diciembre de 2003: Price Waterhouse & Coopers es nombrada para revisar las cuentas de
Parmalat
Parmalat supera la fecha límite para pagar a los inversores en su filial de Brasil: Parmalat
Empreendimentos e Administraçao Ltda.
• 19 de diciembre de 2003: Un gran escándalo estalla cuando el auditor de Bonlat Financing
Corporation (una compañía situada en las Islas Caimán y parte del Grupo Parmalat) dice que no
existe una supuesta cuenta a nombre de Bonlat de 3.950 mil millones de euros. El Bank of America
afirma que el documento que exhibe Parmalat (datado del 6 de marzo de 2003) para probar la
existencia de la cantidad anterior es falso. Tiene un membrete parecido, groseramente falsificado en
un escáner. Este documento fue usado para certificar las cuentas de Bonlat del año 2002.
20 de diciembre de 2003: La fiscalía italiana abre una investigación por fraude contra Parmalat. El
primer ministro Silvio Berlusconi se compromete a intervenir para proteger los intereses de
granjeros, inversores y empleados de Parmalat.
El gobierno italiano entabla un dinámico procedimiento encaminado a “rescatar” grandes firmas,
especialmente dirigido a mantener a Parmalat a flote.
27 de diciembre de 2003: Un tribunal declara insolvente a la empresa matriz Parmalat. Tanzi es
arrestado y llevado a prisión. Se suspende la cotización de las acciones de Parmalat. Por mandato
del gobierno, encabeza la administración extraordinaria de Parmalat Enrico Bondi (así como de tres
compañías del grupo: Parmalat Financiaría S.P.A., Enrolat S.P.A. y Lactis S.P.A.).
29 de diciembre de 2003: La S.E.C. (Securities and Exchange Commission) de EEUU comienza
una investigación sobre “uno de los más grandes y descarados fraudes en la historia”.
Bajo interrogatorio, Tanzi admite que del total de activos que figuran en la contabilidad, “faltan” 8
mil millones de euros. Admite haber desviado 500 millones a compañías pertenecientes a la familia
Tanzi. La fiscalía cree que 1,5 billones de euros podrían haber sido desviados a Parmatour, una
agencia de viajes dirigida por la hija de Tanzi. Mientras tanto Enrico Bondi trata de tranquilizar a
granjeros y empleados.
Son arrestados siete ejecutivos más, incluyendo Fausto Tonna; Gian Paolo Zini (el abogado de
Parmalat); Luciano del Soldato; y Lorenzo Penca, Presidente de Grant Thornton. También se da la
orden de detención de Giovanni Bonici, Delegado de Parmalat en Venezuela.
5 de enero de 2004: En Nueva York, la firma de abogados Milberg Weiss Bershed Hynes & Lerach
demanda, en nombre de accionistas, a Parmalat, nombrando también a Citigroup, Deloitte &
Touche Tohmatsu y otras firmas como implicados.
Las autoridades de Luxemburgo comienzan a investigar un posible blanqueo de dinero vinculado a
Parmalat. La fiscalía italiana amplía su investigación para descubrir responsabilidades individuales
en la principal compañía auditora de Parmalat, Deloitte & Touche. Parmalat destituye a Deloitte
como auditor de la compañía. Parmalat Finanziaria S.P.A., Eurolat S.P.A. y Lactis S.P.A. –
compañías cuya administración extraordinaria había sido encomendada el anterior 27 de diciembre
a Enrico Bondi– son declaradas insolventes.
8 de enero de 2004: Stefano Tanzi (hijo de Calisto Tanzi) y Paolo Tanzi (sobrino) renuncian como
miembros del consejo. Poco después Francesca Tanzi (Parmatour) también dimite.
14 de enero de 2004: Donatella Alinovi, mujer de Fausto Tonna, es también arrestada. Ambos
habían estado guardando cheques por valor de 950.000 euros en dos cajas-depósito a nombre de
ella.
• 17 de enero de 2004: el Bank of America comunica a Enrico Bondi que no hay rastro de una
supuesta cuenta en su sucursal de Nueva York que debería tener 7,7 miles de millones de euros. El
banco comienza una investigación interna para llegar hasta el fondo del asunto. En Brasil se
comienzan también a revisar las operaciones de Parmalat.
20 de enero de 2004: El Bank of America afirma definitivamente que la supuesta cuenta de 7,7
billones de euros no existe ni existió nunca. Citigroup estima su cifra de “total exposure to
Parmalat” en 689 millones de dólares.
Los administradores encargados de inspeccionar las actividades de Parmalat en las Islas Caimán
presentan la solicitud de bancarrota. Stefano (hijo de Calisto Tanzi), Giovanni (hermano) y Paolo
Tanzi (sobrino) renuncian a todos los cargos que ostentaban en el Grupo Parmalat.
23 de enero de 2004: Alessandro Bassi, asistente personal de Luciano Del Soldato, se suicida,
arrojándose desde un puente
26 de enero de 2004: Price Waterhouse & Coopers anuncia que la deuda global de Parmalat es de
17 mil millones de dólares, y que se inflaron sus ingresos en más de 5 veces su valor real.
Confirman que es con creces el mayor escándalo financiero que ha habido nunca en Europa.
7 de febrero de 2004: Se descubre en Montecarlo una cuenta de 2,5 millones de dólares. Dicha
cuenta pertenece a Fabrizio Rust, un pseudónimo de Luciano Del Soldato. El número de personas
bajo investigación asciende a 28. • 17 de febrero de 2004: 18 personas, entre ellas los hijos de
Calisto Tanzi (Francesca y Stefano) y su hermano Giovanni, están en prisión o bajo arresto
domiciliario.

VALORACIÓN ÉTICA

Los responsables Por orden de responsabilidad:

+Calisto Tanzi: máximo responsable de Parmalat y “cerebro del fraude”

+Familiares y otros altos cargos de Parmalat: no sólo no impidieron sino que colaboraron (y se
beneficiaron del fraude).

+Auditores: falta de diligencia en cumplimiento de su trabajo, pero existen diferencias.

+Grant Thornton –deliberadamente ocultó información y promovió el fraude.

+Deloitte –omitió información que facilitó el fraude, pero ¿pudo ser engañado?

+Bancos: colaboración con Parmalat en su expansión fraudulenta:

Bank of America –investigado por acciones ilegales concretas.

Deutsche Bank, Citigroup, UBS, Morgan Stanley… –ocultando información a los inversores, ¿hasta
qué punto conocían el verdadero estado de Parmalat?

+Reguladores: no realizaron su trabajo convenientemente, bien por la falta de un marco legal


adecuado, bien por falta de supervisión.

+ Inversores (institucionales): falta de criterio al elegir sus inversiones: hubiera sido necesario un
estudio más profundo de la compañía en comparación con su sector.

Lo ocurrido con Parmalat revela una alarmante falta de transparencia en una de más grandes
empresas europeas y pone de manifiesto el peligro que tienen las complejas estructuras
empresariales tipo “holding” que dificultan la supervisión externa y el buen gobierno corporativo.

BANCOS IMPLICADOS

Los investigadores trataban de determinar cuánto sabían las instituciones financieras sobre la
situación real de Parmalat mientras ayudaban a la compañía a emitir y colocar deuda por valor de
10 billones de euros entre 1998 y 2003. Los bancos bajo investigación por manipulación de precios
eran: Bank of America, Citigroup, Morgan Stanley, UBS, Deutsche Bank, Banca Popolare di Lodi y
Nextra, Gestora de Fondos de Banca Intesa, el mayor banco italiano.
Bank of America
ha estado involucrado en varios aspectos de la red de Parmalat de inversiones y transacciones
financieras que los fiscales tratan ahora de desenredar; se estima que pudo colocar casi 1,5 billones
de euros en transacciones privadas. Un empleado del banco pudo haber contribuido a aumentar la
cotización de las acciones de Parmalat un 17% el 19 de diciembre de 1999 (mayor subida diaria de
su historia), sugiriendo a la compañía que una colocación de bonos de 300 millones de dólares
como venta de acciones.
Lucca Sala, entonces responsable del área de “Corporate Finance” de Milán, preparó un
comunicado de prensa informando que su banco asesoraba a un grupo de inversores
estadounidenses en la compra del 18% de la unidad brasileña de Parmalat, Parmalat
Empreendimientos e Administraçao. La supuesta operación valoraba dicha unidad en 1,35 millones
de dólares (más de 2/3 del valor de mercado de Parmalat en ese momento); la compañía parecía
infravalorada y su precio de cotización subió rápidamente. En realidad la operación era una
colocación privada de deuda por valor de 300 millones de dólares parcialmente respaldada por el
gobierno brasileño. Sala, que el verano de 2003 dejaba Bank of America para unirse a Parmalat
como consultor, fue investigado por supuesta violación de las normas del mercado de valores, y
ofreció devolver 23 millones de euros con la intención de suavizar la pena en caso de ser declarado
culpable. Bank of America se convirtió en protagonista del escándalo cuando los nuevos
administradores de Parmalat declaraban el 19 de diciembre de 2003, que era falso el documento
fechado el 6 de marzo de 2003 para aprobar la existencia de 3.950 millones al 31 de diciembre de
2002 en una cuenta propiedad de Bonlat Financing Corporation. Dicho documento había sido
utilizado por la auditora Grant Thornton para realizar la auditoría de cuentas de Bonlat de 2002.
La versión de Bank of America sobre la falsificación del documento por parte de Parmalat
contradice lo dicho por un socio de la auditora que afirma que esa cantidad de dinero se había
depositado en una cuenta de Bank of America.
Citigroup
El mayor banco del mundo era incluido en dos demandas colectivas presentadas por inversores
estadounidenses. No estaba claro el motivo de la inclusión del grupo financiero en la demanda, pero
existían varios vínculos del banco con Parmalat. Buconero era una unidad especial (“Special
Purpose Entity”) creada por Citigroup para realizar préstamos entre las filiales de Parmalat.
Según los fiscales, un grupo de ejecutivos de Parmalat pudo utilizar esos préstamos internos para
extraer efectivo de la empresa. Salomon Smith Barney, una unidad de Citigroup, coordinó la venta
de 350 millones de euros en bonos de Parmalat en enero de 2001. Eureka era también una “Special
Purpose Entity” creada por Citigroup 266 MARÍA ARROYO, IZASKUN ARTUCHA Y
ANTONIO M. ARROYO icade . para realizar titulización de unos derechos de cobro concedidos
por Parmalat a cambio de una línea de crédito. Ambas entidades se beneficiaban de esta operación
ya que Parmalat recibía financiación y Citigroup cobraba comisiones. Se investiga si alguien de la
entidad financiera había ayudado a “inflar” los ingresos futuros que respaldaban los derechos de
cobro que, a su vez, eran la garantía para la emisión de papel comercial.
MORGAN STANLEY Y NEXTRA (BANCA INTESA)
Ambas instituciones eran investigadas por su implicación en la compraventa de bonos de la
compañía láctea. Morgan Stanley admitía haber colaborado con Nextra en transacciones para
Parmalat S.P.A. y haber participado en tres ventas de bonos para el grupo. Realizaba transacciones
de derivados de tipos de interés y cambiarias con Parmalat desde 2001 hasta 2003. Informaba
también de que participaba en 2002 y 2003 en dos ofertas públicas de acciones y una oferta privada
de bonos para Parmalat fuera de Estados Unidos. Esta última operación es la que más controversia
levantaba, ya que intervenía también Nextra, gestora de fondos independiente de Banca Intesa.
UBS
La fiscalía italiana realizó un registro de las oficinas en Milán del banco suizo para obtener pruebas
sobre las operaciones relacionadas con Parmalat. El banco admitía que había prestado a Calisto
Tanzi 103 millones de euros en 1996, el mismo años que UBS suscribía una emisión de bonos de
Parmalat por valor de 103 millones. Por otro lado, la entidad suiza declaraba en enero que el año
anterior había comprado bonos de Parmalat por valor de 420 millones de euros. Sin embargo, en un
informe realizado por el nuevo auditor Price Waterhouse & Coopers, consta que sólo 130 millones
de euros de esa venta habían ido a parar a la compañía láctea. Los otros 290 millones de euros se
utilizaban para comprar bonos de la filial en las Islas Caimán del portugués Banco Totta, propiedad
del Banco Santander Central Hispano.
Deutsche Bank
La autoridad alemana de supervisión bancaria (BaFin) y la justicia italiana investigaban si Deutsche
Bank había ignorado deliberadamente las dificultades financieras del grupo Parmalat antes de la
suspensión de pagos para vender bonos de la compañía. El regulador pedía que la entidad bancaria
aclarase su actuación sobre dos aspectos:
– Quién era el destinatario de la venta de 350 millones de euros en obligaciones de Parmalat
emitidos el 15 de septiembre de 2003, sólo tres meses antes del anuncio de la crisis.
– Desinversión de la participación de la casa matriz del banco alemán en Parmalat: el 24 de
noviembre de 2003 poseía un 5,1%, un mes más tarde se redujo al 2,1% y en enero de 2004 la cifra
volvió a disminuir hasta un 1,5%. Se pretende averiguar si Deutsche Bank disponía de información
privilegiada sobre la verdadera situación de Parmalat y la inminencia del colapso.
PROVEEDORES IMPLICADOS
Tetra Pak El fabricante sueco de envases y embalajes inició una investigación interna después de
que un diario publicara que la empresa había desviado unos 70 millones de euros a la familia Tanzi
como posibles sobornos.
Un representante de Tetra Pak afirma que esos fondos no se destinaban a la familia Tanzi, y que los
pagos de 12 millones de euros/ año a empresas vinculadas a Parmalat desde 1995 habían sido parte
de operaciones regulares. Parmalat, tercer mayor cliente de Tetra Pak, había dado instrucciones a la
empresa sueca sobre los destinatarios de los pagos que subsidiaban operaciones de
comercialización.
Las empresas involucradas eran: Parmalat USA, Camfields en Singapur, Carital Food Distribution
en Curasao, Parmalat Capital Finance y Parmalat Trading en Malta.

¿ESTÁN IMPLICADOS LOS POLÍTICOS?


Varios son los motivos que llevan a pensar que los políticos italianos pudieran estar implicados en
el escándalo. El primero es que es difícil creer que un fraude de tanta magnitud hubiera podido
realizarse durante tanto tiempo sin la ayuda de un poder distinto al de un empresario, por muy
importante y reconocido que fuera.
El origen italiano de Parmalat y su fundador, unido a la dudosa reputación del primer ministro
Berlusconi, hacen pensar que la relación pudiera hacerse de forma casi directa. En segundo lugar,
están unas declaraciones realizadas por el máximo responsable italiano una vez se desató el
escándalo: “Habría sido imposible haber detectado los problemas de Parmalat… no debería haber
una ‘caza de brujas’ o ‘controles excesivos’ por la crisis…” Por último, llama la atención una
reforma llevaba a cabo por Silvio Berlusconi en 2002 en la que se reducían. las penas de presidio y
multas a los responsables de falsificación contable. Las leyes italianas anteriores castigaban a los
administradores y auditores internos que falsificaban los balances o las cuentas con penas de cárcel
de 1 a 5 años. La nueva ley reducía el tiempo en prisión de 1 a 4 años en el caso de compañías
cotizadas. Además, se fijó un tope de multa equivalente al 5% de los beneficios antes de impuestos
o al 1% de los activos. Cualquier cantidad menor simplemente no era punible. Esta reforma era
aprobada en medio del escándalo de Enron y era claramente contraria al espíritu de otras leyes de
ese mismo año como la Ley Sarbanes-Oxley, que elevaba las penas de cárcel por falsificación
contable hasta 20 años.
El pasado 20 de enero de 2004, en plena crisis de Parmalat, el Viceministro de finanzas italiano
anunció un proyecto de ley que impondrá penas de cárcel de hasta 25 años para los empresarios que
falsifiquen la contabilidad. Esta medida, aunque tranquilizadora, no será aplicable a Calisto Tanzi y
el resto de implicados en este escándalo.
IMPLICADOS
Deloitte & Touche Tohmatsu
En 1999 esta firma se convirtió en auditor principal de Parmalat encargado de verificar las cuentas
consolidadas del grupo. Con estos fines se acordó una división del trabajo aprobada por Parmalat y
el regulador italiano Consob, por la que Deloitte era el auditor principal y Grant Thornton era
auditor de las filiales.
Durante los años siguientes Deloitte no hizo ninguna comprobación sobre la autenticidad de las
cuentas de las filiales, sino que simplemente incorporaba a su trabajo la información facilitada por
Grant Thornton. Deloitte dependía cada vez más del trabajo de Grant Thornton para la verificación
delos activos consolidados de Parmalat.
Desde 1999 hasta 2002 el porcentaje de activos de Parmalat certificados por esta última aumentó
del 22% al 49%; no por un aumento en el número de filiales auditadas, sino por la mayor
importancia de las ya existentes en las cifras del grupo. En cualquier caso, Deloitte como auditor
principal tenía que verificar un mínimo del 51% de los activos.
Tres años antes del colapso de Parmalat, un auditor de Deloitte & Touche Brasil expresó su
preocupación a Deloitte & Touche en Italia sobre ciertas transacciones relativas a Bonlat Financing
Corp., subsidiaria de Parmalat en las Islas Caimán. Éstos últimos no sólo no investigaron el asunto
sino que informaron a la central de Deloitte Internacional en Estados Unidos que ese tipo de
suspicacias ponía en peligro la relación de la auditora con el grupo Parmalat. Posiblemente, si se
hubieran iniciado investigaciones en ese momento, se habría podido descubrir antes el fraude y, por
tanto, reducir el daño.
Marzo de 2001: Wanderley Olivetti, auditor de Deloitte Brasil, escribió un e-mail a Adolfo
Mamola, un socio en Deloitte Italia, expresándole sus dudas sobre la capacidad de Bonlat para
hacer frente a deudas de 225 millones de dólares a Parmalat Brasil; además le pedía que verificara
si su equipo en Italia tenía información sobre Bonlat y una carta firmada por la matriz de Parmalat
garantizando dicha deuda. Al parecer no recibió contestación alguna. Deloitte & Touche Brasil no
era la auditora de Bonlat, trabajo que correspondía a Grant Thornton, sino de dos subsidiarias de
Parmalat en Brasil. –
Principios de 2002: Olivetti vuelve a expresar sus dudas sobre las transferencias realizadas entre las
subsidiarias de las que realizaba la auditoría del año 2001 y Bonlat. –
Mayo de 2002: Olivetti informa a Mamola que está de acuerdo en que Deloitte Brasil no apruebe
las cuentas de Parmalat Participaçoes y que añadirá un párrafo de opinión al informe de auditoría
alegando que las transacciones entre dichas compañías no hubieran tenido el mismo resultado de no
pertenecer al grupo Parmalat.
Grant Thornton Es evidente que a Grant Thornton se le puede acusar como mínimo de total
incumplimiento de su trabajo como auditor de Bonlat Financing Corp.. Esta subsidiaria en las Islas
Caimán ha resultado ser el corazón del fraude de Parmalat y, como han reconocido algunos
ejecutivos de ésta última, Bonlat se creó con el único objetivo de esconder transacciones financieras
fraudulentas. La firma Grant Thornton fue la responsable de auditar las cuentas de Parmalat entre
1990 y 1999 cuando, según las leyes italianas de cambiar de auditor cada 9 años, fueron relevados
por Deloitte & Touche Tohmatsu.
Según la fiscalía italiana, durante ese tiempo ayudó a Parmalat a ocultar pérdidas y, cuando la
revisión de las cuentas cambió de manos, aconsejó la creación de la sociedad “off-shore” Bonlat
para esos fines, lo que además permitió que Grant Thornton mantuviera el control al convertirse en
su auditor.
Por otro lado, se encuentra el hecho de que el anuncio sobre la falsedad del documento
supuestamente emitido por Bank of America para certificar la existencia de una posición por valor
de 3.950 millones de euros en efectivo y títulos valores a nombre de Bonlat; esta circunstancia pone
en evidencia la calidad del trabajo realizado por la firma de auditoría, creando sospechas sobre su
posible implicación en el fraude. Dicho documento debió ser solicitado por Grant Thornton of
America para realizar la auditoría de las cuentas de 2002 de Bonlat.
Nos encontramos con dos posibles escenarios:
– Que fuera un empleado de Bank of America el que emitiera el documento verificando un saldo
que no era real.
– Que efectivamente el documento se falsificara, lo que demostraría que la firma de auditoría no
cumplió con su trabajo de verificación de saldos, puesto que no habría pedido directamente dicha
confirmación a Bank of America.

LOS AFECTADOS
+El mercado en general.

+Los inversores en Parmalat (135.000, entre accionistas y obligacionistas).

+Los empleados de las compañías integrantes del Grupo (15.000 despedidos).

+Los proveedores

+Las empresas italianas, porque el caso Parmalat ha provocado un aumento de la prima de riesgo,
lo cual implica, por una parte, una mayor dificultad para conseguir financiación; y por otra, que los
inversores van a exigir una mayor rentabilidad de su inversión.

+Los bancos que prestaron dinero. Ya se han mencionado los bancos con mayor cifra de riesgo y
exposición, aunque hay otros perjudicados.

+Las auditoras, tanto las grandes como las pequeñas. Los últimos escándalos contables han tenido
efecto sobre la credibilidad del trabajo de las auditoras. El caso Parmalat ha tenido una
repercusión directa sobre la póliza de seguros que la ley exige para ejercer la auditoría en España.
Se estima que este incremento en los precios de los seguros es de entre un 10% y un 30%.

Los auditores deben prestar una fianza para poder ejercer como revisores de cuentas de una
compañía. Esta fianza se concreta en la suscripción de un seguro de responsabilidad civil que cubre
cualquier reclamación por los daños y perjuicios derivados del trabajo del auditor. La cobertura
mínima de este seguro debe ser de 300.506 euros para el caso de los auditores que trabajan
individualmente. Para las grandes firmas, este número se multiplica por el número de socios que
realizan auditorías.

+Daños concretos en España: – Clesa (empresa que pertenece al grupo Parmalat). – Un Hedge
Fund

(fondo de alto riesgo) con inversores españoles que tenían, a través de él, participación en
Parmalat.

PLAN DE REESTRUCTURACIÓN
El 11 de marzo de 2004, Enrico Bondi, comisario extraordinario nombrado por el gobierno italiano
para gestionar la reestructuración de Parmalat, presenta las líneas generales de su plan acerca de la
compañía láctea.
En dicho plan se confirma el cese de las actividades menos rentables que no pertenecen al negocio
principal del grupo formado por los productos lácteos. El objetivo es que Parmalat alcance una
rentabilidad del 3,5% en 2006. No es posible la conversión de la deuda en acciones, porque la deuda
asciende a 14.300 millones de euros; se entregará a los bancos y tenedores de bonos el control del
grupo alimentario italiano y se reduciría su deuda hasta 4.400 millones de euros.
No se establecerá una nueva compañía, sino que se trabajará sobre Parmalat, que ya cotiza en
bolsa; esto aceleraría un posible retorno al mercado.
Las actividades en Australia, Canadá y América del Sur no entran en el proceso de venta; todo lo
contrario que en Estados Unidos, donde ya se ha puesto a la venta la filial de galletas Parmalat
Bakery North America. Recientemente se ha acordado la venta de las filiales en Argentina, Chile y
Uruguay.
¿POR QUÉ PARMALAT NO ES COMO ENRON?
La capitalización bursátil de Enron llegó a ser de 65.300 millones de euros, mientras que la de
Parmalat no pasó de 1.650 millones de euros. Analizando los dos casos, hay muchas diferencias. En
ambos casos, el origen del problema es el mismo –falta de transparencia que se materializa en el
falseamiento de los estados contables de las dos compañías. Sin embargo, las consecuencias
afortunadamente no serán las mismas debido a las distintas fases por las que pasan los mercados en
cada caso.
El colapso de Enron llegó en un momento de mercados a la baja; contribuyó a aumentar el
pesimismo generalizado y entre los inversores se extendió el temor de que lo peor estaba por llegar.
La “Enronitis” afectó a los mercados durante semanas y fue necesaria una reforma fundamental de
la contabilidad en Estados Unidos para recuperar la confianza de los inversores en las empresas
estadounidenses. El escándalo de Parmalat llegó en un momento completamente distinto.
Los mercados estaban en alza y, como consecuencia, el impacto se ha limitado a las acciones y
bonos de Parmalat, y a los bancos italianos que habían prestado dinero al grupo. Desde que se
anunciara por primera vez la existencia de un agujero de cuatro mil millones de euros en las cuentas
de Parmalat a mediados de diciembre, y hasta el final de 2003, los índices de acciones europeas
tocaron una serie de máximos. Este comportamiento, según algunos analistas, es la mejor prueba de
un mercado en alza

CONCLUSION

“EN TIEMPOS DE CORRUPCION ES DONDE MAS LEYES SE DAN”

El lograr un crecimiento en el proceso no es sinónimo de querer tomar todo a su paso.


Hillary

Lissy

Gabriel

Bryan

Juan manuel

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