Contestatcion Senati
Contestatcion Senati
Contestatcion Senati
ABOGADOS
Expediente N° : 3893-2019
Especialista : Daysi de la Cruz
Cuaderno : Principal
Escrito N° : 01
Sumilla : Proponemos Excepciones y
Contestamos la Demanda
En este sentido, de conformidad con lo establecido en el segundo párrafo del artículo 19° de
la Ley N° 29497 – Nueva Ley Procesal del Trabajo (en adelante, la "NLPT"), CONTESTAMOS
la demanda interpuesta, negándola y contradiciéndola en todos sus extremos, solicitando
a vuestro Juzgado que, en su oportunidad, se sirva declarar INFUNDADA la demanda, en
virtud a los argumentos que a continuación exponemos. Asimismo, en ejercicio a nuestro
derecho a la defensa formulamos Excepción de Incompetencia y de Falta de Legitimidad
para Obrar Pasiva:
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I. EXCEPCIÓN DE INCOMPETENCIA
1.1.3. En el presente caso, se tiene que el demandante solicita una indemnización por
Daño Moral y Daño a la Persona ascendente al monto de S/ 1’160,000.00 Soles,
fundamentando la competencia de su despacho en atención a que nos
encontraríamos frente a una acción laboral.
1
PRIORI POSADA, Giovanni. La Competencia en el Proceso Civil Peruano. En: Derecho & Sociedad Nº
22, 2004, p. 39.
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1.1.6. De la norma antes transcrita se tiene que se establece expresamente que los
programas de aprendizaje dual no se regulan por la Ley de Modalidades Formativas
Laborales, sino por sus propias normas.
1.1.9. Así, en el marco antes presentado se celebró entre las partes, el Convenio de
Formación Dual (Convenio de Colaboración Mutua) con la participación del Sr.
Ricaldi y de empresa Enerletric Ingenieros S.A.C (en adelante Enerletric), con la
finalidad de que el demandante pueda ejecutar su formación profesional práctica
en la empresa, en aplicación de la malla curricular que correspondía a su carrera
profesional. No obstante, este Convenio (símil a una modalidad formativa laboral
Ley N° 28518) establecía expresamente que no cuenta con naturaleza laboral.
1.1.10. En efecto, en el caso en concreto, el numeral 4.4. del Convenio celebrado con el
demandante, establece lo siguiente:
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1.1.11. Como se puede apreciar, el Convenio expresamente señaló que no existiría vínculo
laboral con ocasión de las actividades de aprendizaje, siendo que esta regulación
es dada por SENATI en pleno goce de sus facultades legales autónomas para
regular este tipo de relaciones jurídicas entre sus alumnos y las empresas que
busquen contar con los mismos a efectos de una colaboración mutua (Ley N° 26272
modificada por la Ley N° 29672); justamente porque la formación profesional que
brinda SENATI se caracteriza por ser una “FORMACIÓN DUAL”, porque nuestros
estudiantes desarrollan la parte teórica en las aulas de clases y la parte práctica la
replican en las empresas a través de la ejecución exclusiva de tareas establecidas
expresamente en el Plan Específico de Aprendizaje - PEA, el cual en ningún
supuesto implica el desarrollo de actividades que atenten contra su salud, su vida
o integridad física, lo cual se estableció de manera expresa en el numeral 4.3. DE
LAS RESPONSABILIDADES DEL APRENDIZ del Convenio de Colaboración
Mutua suscrito por el demandante.
1.1.13. En el presente caso, y dado que el accidente se produjo fuera del marco de El
Convenio (ya que se materializó en la ejecución de labores que eran realizadas
fuera de las instalaciones de Enerletric), tenemos como evidente que el
incumplimiento de las obligaciones de seguridad acaecidas en las Galerías El
Árabe, no pueden ser calificadas como un incumplimiento que se haya configurado
en el marco del Convenio de Colaboración Mutua y por ende no generan
obligaciones laborales, lo que a su vez determina la incompetencia de su despacho
a efectos de conocer la litis.
1.1.14. Finalmente, a efectos de confirmar que la demanda no puede ser conocida por su
despacho se hace necesario detenernos en el petitorio de la demanda, pudiendo
comprobarse que se reclama una indemnización sobre la base de una supuesta
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discriminación, la cual claramente no constituye una materia que pueda ser
conocida por un juez laboral.
1.1.17. Como se puede apreciar, el demandante presenta un relato que si bien negamos
identifica la discriminación en que personal del área de informes le habría dicho
que: “debido a su discapacidad le sería imposible ejercer la carrera estudiada y que
no podría ni debería de continuar estudiando en SENATI”
1.1.18. Dado el tenor de lo expuesto, el demandante señala que, esta situación constituiría
un acto discriminador, no obstante, tenemos que la naturaleza del mismo no puede
calificar como una controversia que deba ser conocida en un proceso laboral,
siendo incluso que conforme al numeral 4.4. del Convenio, este hecho no genera
obligaciones laborales en tanto no se afectó la salud o integridad del aprendiz, así
como no implica incumplir obligaciones de seguridad y salud en el trabajo.
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1.1.19. Así, resulta evidente que la pretensión planteada por el actor resulta
manifiestamente fuera de la competencia de vuestro juzgado, en tanto esta se
sustenta en una supuesta discriminación, resultando evidente que dicha materia no
es laboral y no puede ser conocida por su despacho.
1.1.20. Siendo así, tenemos que la competencia a efectos de conocer el presente proceso
le corresponde al Juez Especializado en lo Civil, conforme lo establece el artículo
475° del CPC2
1.2.2. Escrito de la demanda (Sección de petitorio), del cual se tiene que el petitorio
incluye una indemnización por una supuesta discriminación en el marco de una
relación estudiante y SENATI (“dentro de una relación contractual de naturaleza
1. No tengan una vía procedimental, no estén atribuidos por ley a otros órganos jurisdiccionales
y, además, cuando por su naturaleza o complejidad de la pretensión, el Juez considere atendible
su tramitación”.
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formativa”), lo cual no constituye una materia que pueda ser conocida por un juez
laboral.
2.1.2. En línea con lo expuesto, tenemos que, a nivel normativo, el inciso 6 del artículo
446° del Código Procesal Civil, establece que el demandado puede proponer entre
otras excepciones, la de falta de legitimidad del demandante o del demandado:
2.1.4. Asimismo, debemos de resaltar otro hecho del todo relevante, ya que, si bien el
demandante contaba con la calidad de estudiante nuestro; sin embargo, el
3
LEDESMA NARVAEZ, Marianella. “Comentarios al Código Procesal Civil”. Tomo II. Lima:
Gaceta Jurídica, 2008, pág. 448.
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accidente se produjo en clara contravención del Convenio de Colaboración
Mutua4 (formato que regula la Formación Profesional Dual de estudiantes de
SENATI (en adelante, el Convenio), aplicado por SENATI dentro de su autonomía
establecida de acuerdo a la Ley N° 26272, modificada por la Ley N° 29672).
Amba~ partes rc~o, .orcn y aceptan que mantienen propósitos y obtcllvo, comunes, que JustlOcan un lrab¡¡)o
conjuntclé~ tase a un Programa de Formación Profesional Dual que le pem1ita al APRENDIZ la utllbaclón de los
,~llí:tcs, Iehoratorícs e Instalaciones productivas de LA EMPRESA. pua el aprentli1aje prictlco de tareas y
funciones productivas.
DE LOS Ol!JE,IVOS
2 ..Ll. 01:>tener acceso a los talleres, laboratorios u lnstaladones productivas de la empresa par;; desarrollar
e: aprendizaje dual de los estudiantes de EL SENATI, de acuerdo al Plan Especifico de Aprendizaje
determinado por El. SENATI, sl11 Interferir en la producción de LA 1:.MPRESA. Est.i aprendizaje
practico debe contribuir a la eJecudón de trabajos reales seglln l.:s norrr,,s lnt1:mas de LA
f.MPRESA, por to que se utilizará los mismos equipos, herramientas y materiales.
2.?.. De La 1:MP!tESA
] .2 .1. Pt rmitlr Ecl acceso a sus talleres, labora tortos e Instalaciones productivas r:ara '!l 11prendlraje practico
de los estudiantes de l!L SENATI, mediante la ejecución de las rareas ¡,roductlvas di! la empren, a
fin de asegurar la formación de Recursos Humanos con las cuallflcadones ruquertdas por la ,ealldad
productiva. 1.a Jornada del aprendizaje práctico tendri una duración de seis (6) horas por dla.
4SENATI aplica este Convenio en atención a las facultades dispuestas en la Sétima Disposición Final y
Complementaria del Reglamento de la Ley N° 28518, Ley de Modalidades Formativas Laborales, aprobado
por el Decreto Supremo N° 007-2005-TR, a través del cual se establece que los programas de Aprendizaje
Dual regulados por instituciones creadas por ley (como es el caso del SENATI), se rigen por sus propias
normas.
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4.2. Da LA [MPJlESA
LA EMPRESA permitirá. a El APRENDIZ, el 115" de sos talleres, laboratorios e ln,talaclones p,odutllVJ>, coe los
mismos materiales que usa en su produccl6n regular;óeblendovelar porque los trabajosreales,¡ueeJecute, romo
parte del aprendizaje práctico, se desarrollen 1tend1endo • su canc11c16n de estucbnle, por lo que no les deberá
aslgnar tareas para las que no cuentan con la destreia requerida y/o que puedan poner en riesgo su lr,tegrldad
física.
2.1.8. En suma, las actividades realizadas fuera del marco del Convenio constituyen una
relación jurídica sustantiva distinta a la que establece el Convenio y compuesta por
el codemandado Irvin Loilo Laurente y/o Enerletric conjuntamente con el Sr. Ricaldi,
respecto de la cual SENATI no autorizó, participó, garantizó o facilitó la
realización de las mismas.
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- La empresa “A” que presta servicios de pintado de paredes envía a uno de sus
trabajadores a la sede de la empresa “B” que ha contratado sus servicios. Luego
de finalizadas las labores de pintado, el trabajador conjuntamente con el
representante de la empresa “B” acuerdan acudir a otro lugar a efectos de
también pintar paredes, siendo que en ejecución de esta actividad se produce
un accidente.
- En este escenario, ¿será posible alegar que el accidente se produjo cuando se
estaban realizando las labores brindadas por la empresa A?, o por el contrario,
dichas labores obedecen a una relación establecida voluntariamente entre la
empresa B y el trabajador.
2.1.10. En tal sentido, en tanto el accidente se produjo en el marco de una relación fuera
del alcance del Convenio y propiamente en una relación establecida entre el
demandante y el codemandado, se revela una vez más nuestra nula participación
con los hechos acaecidos y por ende se confirma nuestra falta de legitimidad a
efectos de ser parte del presente proceso en calidad de demandado.
2.1.11. Finalmente, como podrá apreciar Señor Magistrado, el demandante tenía plena
conocimiento de los términos del Convenio, en tanto participó y suscribió el mismo,
y en tal sentido sabía que sus labores de aprendizaje en el marco del Convenio
debían desarrollarse únicamente en las instalaciones de Enerletric y no en otros
lugares como ocurrió en el presente caso.
2.1.12. Con base a lo antes expuesto, resulta plenamente demostrado que no integramos
con el demandante y los codemandados alguna relación jurídica sustantiva y por
ende tampoco podemos integrar una relación jurídica procesal, por lo que
solicitamos a su despacho que declare fundada nuestra excepción de falta de
legitimidad para obrar pasiva.
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desprende que dicho lugar se circunscribe a las instalaciones de la empresa
Enerletric de manera restrictiva.
3.1. ANTECEDENTES
3.1.2. SENATI fue creada por la Ley N° 13771, de fecha 19 de diciembre de 1961, siendo
que conforme a la Ley N° 26272 y su modificatoria, es una persona jurídica de derecho
público que cuenta con autonomía técnica, pedagógica, administrativa y económica y
con patrimonio propio, que tiene por finalidad proporcionar formación profesional y
capacitación a los trabajadores de las actividades productivas consideradas en la
Categoría D de la "Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) de todas las
actividades económicas de las Naciones Unidas (Revisión 3)" y de todas las demás
actividades industriales y de instalación, reparación y mantenimiento contenidas en
cualquier otra de las categorías de la misma Clasificación.
3.1.3. Es por este motivo, que SENATI brindar a todos sus estudiantes (también
denominados “Aprendices”) una “Formación Profesional” a través de un modelo
pedagógico cuyas actividades de formación se caracterizan por una formación teórico-
práctica en las instalaciones de SENATI y una formación práctica en las unidades
productivas de las empresas. Esta modalidad de aprendizaje se denomina
MODALIDAD DUAL, la cual es aplicada en concordancia con lo establecido en el Plan
Específico de Aprendizaje – PEA (contenido de las tareas o actividades
correspondientes a cada una de las carreras profesionales).
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3.1.4. En tal sentido, dado la finalidad con la que cuenta SENATI, y por el aprendizaje en
empresas en cumplimiento de su función de formación profesional Dual, lo que dio
lugar a la institucionalización del Contrato de Aprendizaje en la Industria
Manufacturera, mediante el Decreto Ley N° 14553, de fecha 11 de julio de 1963.
3.1.5. La regulación posterior del aprendizaje en empresas se materializó con el Decreto Ley
N° 20151, de fecha 25 de setiembre de 1973, y su Reglamento, el Decreto Supremo
Nº 012-74-IT/DS.
3.1.7. Es así, que, con la finalidad de garantizar el modelo de formación DUAL, el Consejo
Nacional de SENATI aprobó una serie de normas que rigen la formación profesional
Dual impartida en cumplimiento de su finalidad educativa. Por este motivo, SENATI
en el año 2017, contaba con las siguientes modalidades formativas:
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Convenio de Colaboración Mutua (SENATI – Empresa – Aprendiz): Es la
modalidad de aprendizaje dual fue establecida por el SENATI es aplicación a
sus atribuciones mediante Acuerdo de Consejo Nacional N° 129-2005,
actualizado posteriormente por los Acuerdos de Consejo Nacional N° 079-
2014 y N° 143-2016 respectivamente.
Cabe precisar que, bajo esta última modalidad, fue suscrita con fecha 06
de febrero de 2017 por la empresa Enerletric Ingenieros SAC, el Sr.
Ricaldi (demandante) y SENATI. La cual conforme antes detallado, no
cuentan con naturaleza laboral.
3.1.9. Por este motivo, todas las empresas que deseen contar con Aprendices de SENATI
deben sujetarse obligatoriamente con las obligaciones y responsabilidades
contenidas en cada uno de los documentos de vinculación (en este caso el
Convenio), y en particular deben:
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condiciones que no protejan la vida, la salud y el bienestar del Aprendiz, o que
infrinjan las normas de Seguridad y Salud en el Trabajo o cualquier otra norma
que resulte aplicable.
- La empresa deberá designar un Monitor que será el encargado de conducir la
formación práctica en la empresa.
3.2.2. Se menciona en el punto III del numeral 4.1 que el 06 de febrero de 2017, el
demandante inició prácticas mediante la suscripción de un convenio de formación
dual técnico, hecho que es verificable con la documentación que obra en autos; sin
embargo, NEGAMOS TAJANTEMENTE que coexistía una relación laboral y
educacional entre el actor y SENATI, toda vez que como es de su perfecto
conocimiento, el CONVENIO NO GENERABA VÍNCULOS ECONÓMICOS O
LABORALES, DE ACUERDO A LO PRESCRITO EN SU CLÁUSULA 4.4, por lo
que la relación que alega el demandante no se correcta, siendo esta únicamente la
educacional.
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3.2.3. Respecto al numeral 4.2. (Hecho precedente), es un hecho aceptado por el
demandante que el salir de las instalaciones de ENERLETRIC fue propuesto por el
ING. LOILO, siendo esto aceptado por el SR. RICALDI con la intención de “realizar
una inspección y mantenimiento en general de equipos eléctricos en la galería de
venta de zapatos “El Árabe”, ubicado por el centro de la ciudad de Huancayo”.
3.2.4. Sobre lo antes indicado, debemos de señalar que SENATI no fue informado de
que se realizarían actividades fuera de las instalaciones de ENERLETRIC,
siendo que dichas actividades no estaban establecidas en el Convenio o
dentro del Plan Específico de Aprendizaje – PEA correspondiente a la carrera
profesional, lo que constituye propiamente actividades fuera del ámbito del
Convenio.
3.2.7. En lo que atañe al numeral 4.2. (Hecho generador del daño), debemos de señalar
que no nos constan los hechos ahí narrados en cuanto a la utilización (correcta o
incorrecta) de la amoladora por parte del ING. LOILO, siendo que en todo caso
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reiteramos únicamente que en el relato de hechos no se detalla en ningún momento
el uso de elementos de seguridad o protección.
Cabe precisar que todos nuestros estudiantes, desde la matricula cuentan con un
“Seguro de Accidentes Personales”, el cual es contratado por SENATI, el mismo
que se encuentra coberturado de lunes a domingo los 365 días del año.
3.2.9. Respecto al punto 4.3. (Daños ocasionados), tenemos que se expone en el punto
“a” como daño moral los daños psicológicos motivados por los 6 meses de
recuperación tras la producción del accidente, sin embargo, no existe ningún medio
probatorio que sustente dicha condición, por lo cual, negamos la existencia de dicho
daño, ante la ausencia de evidencia probatoria.
3.2.11. En cuanto al daño al proyecto de vida dañado, debemos de señalar que si este
ha sido producido no puede atribuirse responsabilidad alguna a nuestra parte, dada
nuestra nula participación en el evento dañoso, así como que este se produjo fuera
de los alcances del Convenio.
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el accidente se encontraba fuera de la esfera de control y supervisión por parte de
SENATI, quien no tenía conocimiento en absoluto del abandono de las
instalaciones de ENERLETRIC por parte del demandante.
3.2.14. En cuanto al daño a la persona alegado, tenemos que no somos los responsables
de asumir el mismo, en atención a la inexistencia de Nexo Causal en tanto no
participamos en el evento dañoso y este fue generado sobre la base del
incumplimiento del Convenio.
3.2.15. De otro lado, negamos lo alegado, al señalar que “gracias al impulso y presión
realizadas por el demandante y sus familiares” se activó el seguro contratado por
SENATI, ya que dicha afirmación es falsa, siendo que con fecha 10/04/2017 (y
apenas tuvimos conocimiento del accidente) la tutora María Eugenia Depaz Olivera
visitó al SR. RICALDI y fue ella quien gestionó su traslado a la Clínica Ortega el día
11/04/2017, comunicando dicho hecho al demandante, quien decidió permanecer
en el Hospital Carrión, ya que fue convencido por el ING. LOILO de ello, al
comprometerse a pagar los gastos que se irroguen, tal como finalmente lo hizo.
3.2.16. En ese entendido, su despacho podrá corroborar que SENATI tuvo una actuación
diligente y colaboradora con el SR. RICALDI, estando cerca de él y ofreciéndole el
traslado a un mejor lugar para su atención, propuesta que fue rechazada por el
demandante. Este correlato de los hechos los encontramos en el INFORME N°
098.19/CFPHYO/DZJPH que ofrecemos como ANEXO 2- F.
3.2.17. Respecto al punto 4.4. (vinculación entre las partes demandadas), debemos de
señalar que es cierto que existió una vinculación entre SENATI y ENERLETRIC,
siendo que en la misma también se integraba al demandante, fijándose las
obligaciones de cada una de las partes en el CONVENIO, las cuales deben
interpretarse de manera conjunta y no apartada, como pretende el demandante.
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3.2.18. Seguidamente, debemos precisar al demandante que, el Convenio pierde eficacia
en caso las actividades se pretendan realizar en lugares distintos a los indicados
en el CONVENIO, esto ya que SENATI no puede responder por la presencia del
estudiante en lugares donde no ha evaluado, fiscalizado o controlado a efectos de
autorizar la realización de actividades de aprendizaje.
3.2.21. Sobre el particular reiteramos que el Convenio se aplica en tanto los hechos hayan
tenido lugar en la empresa autorizada por SENATI, por lo que todo evento acaecido
fuera de dicho espacio geográfico no puede generar responsabilidad atribuible a
SENATI, esto conforme a lo prescrito en el CONVENIO que, de manera expresa,
conmina al APRENDIZ a desarrollar sus actividades -solamente- en los siguientes
espacios de la empresa que recepciona o acoge a los estudiantes:
a. Talleres.
b. Laboratorios.
c. Instalaciones Productivas.
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JUSTAMENTE FUERA DE LAS INSTALACIONES DE LA EMPRESA
ENERLETRIC.
3.2.26. Lo que debe quedar del todo claro es que cuando se decide realizar labores fuera
de la sede de Enerletric, también se está decidiendo realizar labores fuera del
marco del Convenio, por lo que no se puede reclamar a nuestra parte el no haber
controlado que se adopte medidas de seguridad en un local respecto del cual no
teníamos información en la cual se ejecutaría labores por parte de nuestro alumno.
3.2.28. Dejamos en claro que, se ofreció nuestro apoyo para coberturar al SR. RICALDI a
través del “Seguro de Accidentes Personales”, seguro que se encontraba vigente
al momento del accidente, ello pese a no tener obligación legal alguna; sin embargo,
en dicho momento lo que primaba era la pronta recuperación del demandante, por
lo cual, procedimos a ofrecerle el traslado a un lugar especializado y con pronta
atención como lo es la Clínica Ortega.
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3.2.29. Respecto a que no buscamos ninguna alternativa para que el SR. RICALDI vuelva
a estudiar, NEGAMOS TAJANTEMENTE ello, ya que realizó su matrícula para
cursar el quinto semestre en el periodo 201720, pero nunca asistió (adjuntamos
formato de pago y formato de retiro de estudio, ANEXO 2-G).
3.2.30. Así, resulta contradictorio que un alumno se matricule para no asistir a clases;
siendo el resultado evidente que no podemos promover ni obligar a un estudiante
que no asiste a clases.
3.2.31. Dado el tenor de la demanda, ¿existe evidencia respecto a que SENATI le negó
matricularse o acceder a las aulas al Sr. Ricaldi, generando con ello un impedimento
a acceder a su educación en nuestra institución?: NO
3.2.33. Asimismo, debemos desmentir al demandante quien señala que SENATI no activó
el seguro ni se le brindó ningún apoyo, siendo que se le abandonó hasta la
actualidad. Al respecto, debemos manifestar que, mediante la aseguradora
PACÍFICO SEGUROS, el 14 de julio de 2018, el SR. RICALDI recibió la suma de
S/. 35,000.00 Soles por concepto de indemnización por accidentes personales, esto
en el marco de la Póliza de Accidentes Personales contratada por SENATI,
conforme lo acreditamos mediante ANEXO 2- H, en el cual se puede apreciar la
recepción de un cheque por parte del demandante, por la cantidad descrita
anteriormente.
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que nos vinculen y demuestren el quebrantamiento de nuestras obligaciones
siendo arbitraria la exigencia de mantener control y fiscalización de un
espacio de trabajo distinto al lugar en donde debía desarrollar sus labores el
demandante.
3.2.37. Asimismo, se hace necesario indicar que la vulneración del Convenio hace
imposible que pueda existir no solo una responsabilidad de parte nuestra, ya que
determinar que tampoco exista una responsabilidad conjunta con los
codemandados, siendo que en todo caso estos deberán responder directamente en
tanto participaron del evento dañoso.
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precedentes, reiteramos que entre SENATI y el demandante no existió vínculo
laboral. Las normas legales invocadas, sobre obligaciones del empleador y
medidas de protección facultadas al empleador a los que se hace referencia en el
escrito de la demanda, no resultarían aplicables al presente caso.
Asimismo, es pertinente mencionar que dentro del marco de ejecución del Convenio
Formación Dual (Convenio de Colaboración Mutua), la formación profesional
práctica del demandante, debió realizarse única y exclusivamente en las
instalaciones de la empresa Enerletric, más no fuera de sus Instalaciones
(conforme a lo señalado en el numeral 4.2.A del Convenio), siendo evidente que el
incumplimiento de las obligaciones de seguridad acaecidas en las Galerías “El
Árabe”, no pueden ser calificadas como un incumplimiento que se haya configurado
en el marco del Convenio de Colaboración Mutua y por ende no genera ningún tipo
obligación a SENATI.
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de sus inasistencias, no encontrando a las personas de nuestros registros en los
números telefónicos indicados por el estudiante.
3.2.41. Respecto de los actos abusivos y discriminadores, no solo los negamos, sino que
nos remitimos a lo ya expuesto en el sentido de que no hubo condicionamiento
alguno al demandante en el sentido de exigir realizar el pago de sus pensiones y
por el contrario se le permitió matricularse nuevamente. Si bien no pudo concluir
sus estudios esto se debió a la ausencia no justificada a clases.
3.2.43. Al respecto, debemos manifestar en primer lugar que la descripción antes indicada
no configura el elemento de nexo causal, en tanto no establece una relación
adecuada entre la supuesta conducta realizada por nuestra parte y el daño sufrido
por el demandante.
3.2.45. Empero, en el presente caso, el accidente se produjo en otro lugar, es decir fuera
de las instalaciones de ENERLETRIC, lo cual implica que dichas actividades
estaban fuera del ámbito del Convenio y por ende no podían ser objeto de
supervisión alguna por parte nuestra.
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3.2.46. En tal sentido, en tanto no nos es exigible conducta alguna (de supervisión o
control) respecto de actividades realizadas fuera del marco del Convenio, no se
puede establecer un nexo causal entre un inexistente incumplimiento y los daños
generados.
3.2.49. Como resulta evidente, todas las alegaciones del demandante respecto de nuestra
parte, tienen un origen errado: considerar que debíamos realizar alguna clase de
supervisión o control respecto de las actividades que realizó en una galería, es decir
en un lugar fuera de las instalaciones de ENERLETRIC. Sin embargo, como hemos
ya explicado, SENATI únicamente contaba con la obligación de supervisar las
actividades del demandante siempre que fueran realizadas en el marco del
Convenio y por ende siempre que sean realizadas dentro de las instalaciones de
ENERLETRIC, siendo que cualquiera actividad realizada fuera del ámbito del
Convenio nos es ajena.
3.2.50. Así, no se nos puede exigir realizar una supervisión respecto de una actividad que
no habíamos sido informados que iba a ser realizada fuera de las instalaciones de
ENERLETRIC, por lo que no cabe alegar una omisión respecto de una conducta
no exigible y mucho menos que esta pueda ser calificada como culpa inexcusable.
5
Artículos Virtuales del Estudio Osterling Abogados:
http://www.osterlingfirm.com/Documentos/articulos/Art%201318%201319%201320%201321.pdf
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3.2.51. En cuanto al daño causado, lo primero que debemos de señalar es que en tanto
no contamos con participación en el evento dañoso, así como que este se
materializó fuera del marco del Convenio, no se nos puede imputar la producción
de daño alguno al demandante.
3.2.52. Asimismo, tenemos que como sustento del daño se ha presentado un Informe
Psicológico que adolece de elementos necesarios a efectos de que pueda ser
considerado como una evaluación imparcial, que analice de manera integral al
demandante, a efectos de poder determinar las razones que lo llevaron al supuesto
estado de ansiedad y depresión que padecería.
3.2.53. Como su despacho podrá apreciar de la revisión del informe bajo comentario, este
analiza en escuetas líneas el estado de salud emocional del demandante, sin
siquiera contener conclusiones que permitan analizar la evaluación realizada.
3.2.56. En realidad, la única conclusión que se puede extraer del Informe Psicológico es
que el demandante requiere terapias psicológicas por seis meses para poder
superar el estado de cuadro de depresión y estrés.
3.2.57. Entonces, si con seis meses de terapia se puede superar el diagnóstico que es el
supuesto daño alegado, cabe preguntarse válidamente que tan grave es el mismo
y por ende si justifica que se requiera una indemnización ascendente a la suma de
S/. 1’600,000.00 Soles.
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Como su despacho sabe, a efectos de poder establece que existe una obligación
de indemnizar, es decir de reparar un daño, resulta imprescindible comprobar la
concurrencia copulativa de los elementos de la Responsabilidad.
4.1.1.2. En el presente caso, el demandante alega que hemos incumplido con nuestra
obligación supervisar, tanto su actividad como que en el lugar en donde se produjo
el accidente se hayan cumplido con las normas de protección y seguridad.
4.1.1.3. Sin embargo y como hemos ya explicado en reiteradas ocasiones, si bien las
actividades del demandante se realizaban de manera ordinaria en el marco del
CONVENIO, las obligaciones contenidas en el mismo resultan exigibles a las
partes en tanto las actividades sean realizadas en el ámbito del mismo y en
concreto en las instalaciones de ENERLECTIC.
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seguro a fin de que se le haga entrega de una suma de dinero a título de
indemnización.
4.1.2.1. En lo que atañe al elemento en comentario, tenemos que se trata del supuesto
justificante de la asignación de responsabilidad. Así, este elemento contesta la
pregunta ¿a título de qué se es responsable?, vale decir, “qué constituye el
fundamento del deber de indemnizar”.
4.1.2.2. Como se sabe, existen factores de atribución subjetivos (como son la culpa y el
dolo) y objetivos (como en el caso de la teoría del riesgo), es decir cuando la ley
asigna la responsabilidad a un sujeto por la realización de determinada actividad
prescindiendo del criterio de culpa.
4.1.2.3. De una revisión atenta de la demanda se tiene que el demandante nos atribuye
responsabilidad solidaria y también directa, toda vez que no habríamos cumplido
con ser diligentes y escoger una empresa que garantice la seguridad física del SR.
RICALDI, no haber supervisado el cumplimiento de las normas de seguridad en el
lugar del accidente, así como haber discriminado al demandante, todo lo cual es
calificado como un supuesto de culpa inexcusable.
4.1.2.4. En principio y con cargo a no ser reiterativos, debemos de señalar nuevamente que
no se nos puede atribuir el criterio de culpa inexcusable respecto de la omisión de
conductas que no nos eran exigibles.
4.1.2.5. Como ya hemos señalado varias veces a lo largo de este escrito, dado el lugar
donde se produjo el accidente se tiene que este se dio durante la realización de
actividades fuera del CONVENIO y por ende respecto de las mismas no tenemos
obligación alguna de “fiscalizar y controlar” como alude el demandante, lo cual se
hace evidente si se considera que recién luego de producido el accidente hemos
tomado conocimiento de donde se suscitó el mismo.
4.1.2.6. Entonces, resulta un imposible jurídico que se pretenda exigir determinadas labores
de supervisión respecto de un lugar y actividades que no fueron siquiera informadas
a nuestra parte.
4.1.2.7. Como resulta evidente el Convenio cuenta con naturaleza contractual, por lo que
cabe recordar que “el contrato es el acuerdo de dos o más partes para constituir,
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regular o extinguir entre ellas una relación jurídica patrimonial”. En esa misma línea,
el artículo 1351° de nuestro Código Civil señala que: el contrato es el acuerdo de
dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una relación jurídica
patrimonial. A su turno, el artículo 1361° del Código Civil establece que: “Los
contratos son obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos. Se presume que
la declaración expresada en el contrato responde a la voluntad común de las partes
y quien niegue esa coincidencia debe probarla”.
4.1.3.1. Como su despacho sabe, la relación de causalidad entre el daño y el evento dañoso
también implica un análisis destinado a conocer si el daño ha sido consecuencia de
la conducta de quien se considera responsable, tal como afirma que:
“No es suficiente para que sea exigible la responsabilidad civil con
que haya sufrido un perjuicio el demandante ni con que se haya
cometido una culpa por el demandando. Debe reunirse un tercero y
último requisito (1): la existencia de un vínculo de causa a efecto entre
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la culpa y el daño: se precisa que el daño sufrido sea la consecuencia
de la culpa cometida6”.
4.1.3.2. Sin embargo, existen supuestos en los que el nexo causal que existe entre la
actuación de un sujeto y el evento dañoso se quiebra. En estos casos, no es la
actuación del sujeto que el demandante califica como quien provocó el hecho lesivo
la que produjo el daño, sino que este tiene una fuente distinta.
4.1.3.3. Según lo dispuesto en el artículo 1972° del Código Civil: “en los casos del artículo
1970, el autor no está obligado a la reparación cuando el daño fue consecuencia
de caso fortuito o fuerza mayor, de hecho, determinante de tercero o de la
imprudencia de quien padece el daño.”
4.1.3.5. En cuanto a la producción del accidente, hemos demostrado hasta la saciedad que
el mismo tiene tres responsables: el demandante y los codemandados.
4.1.3.6. En efecto, la producción del daño se debió a que los antes señalados en clara
contravención al Convenio y sin informarnos, decidieron realizar actividades de
mantenimiento en un local ajeno al Convenio, respeto del cual no tenemos
conocimiento que cumplía con los protocolos de seguridad y que incluso el
accidente se habría originado por el mal uso de una moledora por parte del
ING.LOILO.
4.1.3.7. Como su despacho puede apreciar todas las conductas antes indicadas
corresponden a las realizadas por los codemandados (hecho de un tercero) o el
propio demandante (conducta de la propia víctima) por lo que estamos ante un claro
supuesto de quiebre de relación de causalidad, en tanto esta no puede ser
constituida respecto de nosotros ya que no participamos en el evento dañoso y este
se produjo fuera del ámbito del Convenio.
6
MAZEAUD, Henry y León y TUNC, André. Tratado Teórico y Práctico de la Responsabilidad Civil Delictual
y Contractual. Tomo Segundo. Volumen II. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-América. 1977. p. 1.
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4.1.3.8. La conducta del tercero se manifestó tanto en proponer realizar labores fuera del
marco del Convenio (es decir fuera de la sede de ENERLETRIC), como al operar
mal la moledora; mientas que la conducta de la propia víctima se materializó al
aceptar realizar labores fuera del marco del Convenio.
4.1.3.9. Por ello, no existe fundamento legal por el que se nos extienda la responsabilidad
civil alegada por el demandante, dado que en el presente caso la conducta
antijurídica fue realizada tanto por un tercero como por la propia víctima; por lo que
conforme el artículo 1972° del Código Civil, la indemnización solicitada debe ser
desestimada respecto de SENATI.
4.2.1.1. En la demanda se reclama únicamente una indemnización por daño moral, en ese
sentido, se hace necesario que el demandante acredite: i) su existencia, y ii) su
cuantificación.
4.2.1.4. En consecuencia, advirtiéndose del estudio de autos que ninguno de los medios
probatorios de la parte demandante puede acreditar válidamente el daño moral
alegado, al amparo de lo dispuesto en el artículo 1984° del Código Civil, este
reclamo no puede ser amparado:
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Artículo 1984.- El daño moral es indemnizado considerando su
magnitud y el menoscabo producido a la víctima o a su familia.
4.2.1.6. Entonces, dado que el principal (sino el único) medio probatorio presentado es un
Informe Psicológico, se hace necesario analizar el mismo.
4.2.1.7. Así, de una lectura del referido informe, su despacho podrá apreciar que el mismo
contiene (es decir replica) en gran medida el relato de los hechos del SR. RICALDI,
el cual es narrado luego de DOS AÑOS de sucedidos los hechos que generaron el
supuesto daño moral.
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INFORME PSICOLÓGICO
l--listori.1 Clínic:. Nº 10472
OATOS DE Pll,IACIÓ:S
Nombre- RICALOI BASUALOO, fORGE HENOERSON
Edad
Fecha de Nclmlcnto
30 ·~º'
22/11/1988
Lu:g•r de nacimiento Huancavo - Departamento de Junfn
Estado Ovil Conviviente
Grado de ,nstruroón Superior- Técnico Incompleto
Institución SENATI
Ocupación E$tudiantc del senatl - v semestre
ONIN' 46248098
Olrccd6n de doml(;i IO Pa<aJe Unión N" 188 • El Tambo· Huancavo
Fe<:ha 11 /07/2019
E.1<1m1nador Of Hikt0t Ar\vro Gu.1rdamtno PJjuelo
MOTIVO or GVAI.UACIÓII
Análisis de la ptrson\llid.td~estado emoc onal v funciones intel~ctuoles superiores
ru'iTECFDf.NTF,S
El di• S de abril del oño 2017, aeenreee un accldcn1c d,• trabajo en la empresa
ENERELECTRIC al practicante JORGE HENOERSON RICALOI BASUALOO, quien cursaba el Sto
Semestre académico en el SENATI. El accidente se da en momentos en que el lng. lrvln Loylo
Laurente se encontraba manipu1andoel equ1pode la amoladora en ese pr'cclso momento
hace una maniobra peligrosa y para no daf\arse él, la máqutna cnccndtda en pleno
funcionamiento lo tira, drcunstanclasen que la amoladora salló volando hacia la dirección
donde se encontraba JORGE HEl'IOERSON RICALOl BASUALDO directo a su estómago, por
Instinto de protecc~n y como mecanismo de defensa JORGE HENOEI\SON: RICAlOI
SASUALOO utihz~ la mano derecha para botar la máquina moladora momento en que le
o,as1ona un corte en los tendones, carne y nervios de la muñeca v mano derecha,
JORGE HENDERSON RICALOI BASUALDO refiere que este accidente en primer lugar fue
ocasionado por una negligencia por parte del lng. lrJin loylo Laurente.
un segundo punto~ refiere que. teniendo un seguro como estudiante el ingeniero lo lleva al
Hospital Danlel Akldes <:arrión, con la intención de no informar como accidente de trabajo
y owltar de esta manera su irrespon¡¡ibi idad.
En terc~r lugar, esta les;ón no le ha permitido culminar sus estudios con éxito hasta ahora
SENATI lo (lnlcO que le h1, apoyado fue en su rchabllltaclónde terapia fí.slea (nunca retlbió
terapia psieológlca de apoyo por su lesl6n en su cond1clón de estudiante), además refiere
4.2.1.8. De igual manera, dado que nos encontramos ante un Informe Psicológico se hace
necesario evaluar el cumplimiento de los siguientes elementos mínimos que deben
estar presentes en todo informe psicológico:
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De la lectura del informe se tiene claramente que se ha incumplido con esta
exigencia en tanto este no cuenta con una fundamentación lógica y clara para
la determinación del diagnóstico, solo detalla las técnicas que el psicólogo
utilizó, pero no el resultado de las mismas.
4.2.1.10. En ese sentido, se debe concluir que el informe emitido no cuenta con los
requisitos mínimos que se establece en las normativas descritas y por ende no
puede ser valorado.
4.2.1.11. Sin perjuicio de lo antes indicado, debemos reiterar que no hay ninguna precisión
en el escrito de demanda, ni medio probatorio que compruebe en qué consiste el
daño moral supuestamente sufrido por el demandante, por lo que se debe concluir
que los montos han sido establecidos arbitrariamente por la demandante.
4.2.1.12. Si bien el daño moral es uno extra patrimonial, este hecho no lo releva de
probanza, siendo que a efectos de probar un daño moral las partes pueden
presentar pericias psicológicas idóneas y con los elementos de análisis
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necesarios que revelen algún grado de afección. En el presente caso el
demandante no ha realizado actividad probatoria fehaciente al respecto.
4.2.1.13. En cuanto a la probanza y cuantificación del Daño Moral, el Juzgado debe tener
en consideración los Acuerdos del Pleno Jurisdiccional Nacional Civil y Procesal
Civil del año 2017, en ese entendido: “EL DAÑO MORAL DEBE PROBARSE Y
CUANTIFICARSE OBJETIVAMENTE”. A mayor abundamiento, veamos a
continuación la conclusión del pleno sobre este tema en particular:
“¿En los procesos por indemnización por daño moral para amparar
una demanda sobre daño moral, se debe acreditar los elementos de
la responsabilidad, así como con medios probatorios directos e
indirectos?
4.2.1.15. Así y dado que no existe certeza del daño alegado ni, mucho menos, de que éste
pueda valorizarse en la suma total precisada en el petitorio, se debe declarar
infundada la pretensión indemnizatoria, ya que no se puede indemnizar un daño
incierto, por cuanto eso implicaría un supuesto de enriquecimiento sin causa de
quien recibe la indemnización.
7
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Elementos de la responsabilidad civil. Comentarios a las normas
dedicadas por el Código Civil peruano a la responsabilidad civil extracontractual y contractual. Lima: Editora
Jurídica Grijley, 2003, p. 64.
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4.2.1.17. Con todo lo señalado ha quedado demostrado que los daños alegados por el
demandante no han sido probados, no son ciertos, ni han sido debidamente
cuantificados.
V. MEDIOS PROBATORIOS
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Que, el demandante recibió el pago a título de
INDEMNIZACIÓN por el accidente personal e
incapacidad parcial permanente por la suma de
5. RECIBO POR S/ 35,000.00 (Treinta y Cinco Mil Soles) gracias
INDEMNIZACIÓN RECLAMO al seguro suscrito entre Pacífico Seguros y
DE ACCIDENTES SENATI, demostrando con ello el apoyo
PERSONALES N° económico que se le prestó al demandante
1000200730 ante el grave accidente que tuvo, desmintiendo
con ello su afirmación respecto a que fuimos
ajenos al accidente y no mostramos ningún tipo
de interés.
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VI. CUESTIÓN PROBATORIA
6.1. Fundamentos
6.1.1 De la revisión del escrito de contestación de demanda se tiene que se ofrece como
prueba testimonial, la declaración de Héctor Guardamino Pajuelo, “quien en su
calidad de profesional en piscología, explicará mejor a su despacho de todo el
[supuesto] daño psicólogo sustente el informe psicológico causado al demandante,
así como sustentará su informe pericial”.
6.1.2. Sin embargo, resulta evidente que el medio probatorio en referencia no constituye
una Prueba Testimonial (es decir de Testigo), y mucho menos puede ser calificada
como declaración de parte, toda vez que el Sr. Guardamino no es un tercero que
haya presenciado los hechos (el accidente sufrido por el demandante), así como
tampoco se pretende convocarlo a fin de que declare respecto del conocimiento
que pueda tener de los hechos que él personalmente haya podido captar mediante
alguno de sus sentidos8.
6.1.3. Por el contrario, el Sr. Guardamino es autor de uno de los medios probatorios
presentados por el demandante, siendo que, de la revisión de los informes
psicológicos presentados, elaborados por dicha persona, se tiene que el
conocimiento que tiene de los hechos de la demanda está basado en el relato que
le realizara el demandante.
6.1.4. En tal sentido, y dado que el medio probatorio en cuestión ha sido ofrecido en
calidad de declaración de testigo, al amparo del artículo 300° del Código Procesal
Civil, formulamos tacha contra la declaración testimonial del Sr. Guardamino, en
tanto este no cuenta con la calidad de testigo.
Artículo 300 del Código Procesal Civil.- Se puede interponer tacha contra
los testigos y documentos. Asimismo, se puede formular oposición a la
actuación de una declaración de parte, a una exhibición, a una pericia o a
una inspección judicial.
8ALVARADO VELLOSO, Adolfo. “Lecciones de Derecho Procesal Civil”, Lima: Editorial San
Marcos, 2011, pág. 509.
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También pueden ser materia de tacha y de oposición los medios probatorios
atípicos.
6.1.5. Asimismo, y conforme al artículo 303° del Código Procesal Civil, fundamos nuestra
tacha en la prohibición establecida en el inciso 4 del artículo 229° del referido
Código, dado que al ser el Sr. Guardamino autor de uno de los medios probatorios
presentados por el demandante a efectos de probar el daño psicológico, se hace
evidente que cuenta con interés directo (o indirecto) en el resultado del presente
proceso.
Artículo 229° del Código Procesal Civil. - Se prohíbe que declare como
testigo:
1. El absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el Artículo 222;
2. El que ha sido condenado por algún delito que a criterio del Juez afecte
su idoneidad;
3. El pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o tercero de
afinidad, el cónyuge o concubino, salvo en asuntos de derecho de familia o
que lo proponga la parte contraria;
4. El que tenga interés, directo o indirecto, en el resultado del proceso;
5. El Juez y el auxiliar de justicia, en el proceso que conocen.
6.1.7. En tal sentido, y sobre la base de las 3 distintas circunstancias que inhabilitan la
declaración del Sr. Guardamino en calidad de testigo, solicitamos a su despacho
que declare fundada la tacha formulada contra su declaración testimonial.
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accidente que sufrió el demandante, o que haya podido captar mediante alguno de
sus sentidos las circunstancias en que se produjo el referido accidente. En suma,
se demuestra que el Sr. Guardamino no cuenta con la calidad de testigo.
7.1. Fundamentos
7.1.1. Como medio probatorio documental N° 2, se han ofrecido los informes psicológicos
practicados por Héctor Guardamino, indicándose también que “…dichos informes
serán oralizados y sustentados por el Psicólogo en la etapa procesal
correspondiente…”.
7.1.2. Al respecto, lo primero que debe llamar la atención es que se presente un medio
probatorio documental y se pida que el mismo sea expuesto o sustentado por su
autor, lo cual resultado contrario a la naturaleza de un medio probatorio que cuenta
con la naturaleza de ser un documento.
7.1.4. A efectos de evitar cualquier confusión debemos de precisar que, si bien la norma
antes indicada prevé cierta actuación probatoria respecto de documentos, esta se
encuentra referida única y exclusivamente a los supuestos de reconocimiento y
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exhibición de documentos, regulados expresamente en los artículos 246° (y
siguientes) y 259° (y siguientes) del Código Procesal Civil. Como resulta evidente,
lo solicitado por el demandante no se subsume en ninguno de los supuestos antes
indicados.
7.1.5. Al parecer, el demandante pretende que los documentos presentados por su parte
sean tramitados como si hubiera ofrecido una pericia, cuando el ofrecimiento y
actuación de esta última es del todo distinto.
7.1.8. En tal sentido, solicitamos a su despacho que al momento de admitir los medios
probatorios y al amparo del artículo 190° del Código Procesal Civil, declare la
improcedencia de la oralización y sustentación de los informes psicológicos
practicados por Héctor Guardamino, por cuanto se peticiona un imposible
jurídico, la actuación en audiencia de un documento.
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ANEXOS:
Adjuntamos los siguientes anexos:
ANEXO 1-A Ficha RUC de SENATI.
HOSPITAL.
ANEXO 1-J Copia simple del INFORME N° 021-PREV-ZJPH-2019 EMITIDO POR JOSÉ
REQUENA LAUREANO.
ANEXO 1-K Copia simple del INFORME N° 007-17/T-SENATI/CFP-H EMITIDO POR MARÍA
DEPAZ OLIVERA.
POR TANTO:
A usted señor Juez, pedimos tener por contestada la demanda y, en su oportunidad,
declararla INFUNDADA en todos sus extremos.
PRIMER OTROSÍ DECIMOS: Que, conforme lo dispone el artículo 80° del Código Procesal
Civil, delegamos las facultades generales de representación a las que se refiere el artículo
74° del citado cuerpo legal, así como las facultades especiales contenidas en el artículo 75°
del código acotado a los siguientes letrados: Dr. ARTURO FRANCISCO BASUALDO
HILARIO con registro C.A.L. N° 46013, Dr. CHRISTIAN NELSON SALAZAR CRUZATT con
registro C.A.L N° 36910, Dra. MARIANA MILAGROS ZAMORA CHÁVEZ con Registro C.A.L.
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N° 62691, Dra. DANIELA MARGARITA REYNA CRUZ con Registro CAC N° 9306, Dr. JAIME
HEREDIA TAMAYO con CAL 27200, Dr. JUAN PABLO AGUILAR LEÓN con CAC N° 5624,
DR. FRANCISCO EDUARDO FLORES JANAMPA con Registro C.A.L. N° 55907, Dr.
SLINGER EDUARDO AVILA ALVARADO con Registro C.A.L N° 45405, Dr. JUAN CARLOS
BADA BREÑA con Registro C.A.L N° 48423, para lo cual ratificamos como nuestro domicilio
el indicado en la introducción del presente escrito, así como declaramos conocer el alcance
de las facultades que se les confiere.
SEGUNDO OTROSÍ DECIMOS: Que, autorizamos a los señores Víctor Morales Bazán,
Omar Benavente Castañeda, Marco Quincho Muñoz, Luis Enrique Saavedra Cárdenas, y a
Jorge Joel Canayo Siri, a fin que, indistintamente puedan practicar desgloses, recabar
anexos, títulos u otros documentos, cuya devolución pudiera ordenarse, retirar exhortos,
cédulas, oficios, testimonios, etc. diligenciarlos, y en general realizar cualquier otra gestión
respecto de la cual fuere suficiente esta autorización.
TERCER OTROSÍ DECIMOS: Cumplimos con señalar los datos necesarios, a efectos de
realizar las audiencias virtuales, en conformidad a lo requerido mediante Resolución N° 3,
de fecha 30 de septiembre de 2020. Así tenemos:
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Car!Nllada
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