Leyendas de Guerrero Primaria
Leyendas de Guerrero Primaria
Leyendas de Guerrero Primaria
Narrador 1 (a): Hola en esta ocasión, y con motivo de la celebración del día de muertos, queremos
contarte un poco de las leyendas urbanas de nuestros estados Guerrero. A lo largo de estos años,
seguramente has escuchado o te han contado acerca de una de ellas, pues ya sea que nuestros
abuelos, algún vecino o incluso compañeros de escuela conocen alguna de estas leyendas, pon
mucha atención y conoce estas escalofriantes historias que son parte de nuestra cultura.
PERSONAJES:
- Narrador 2 (a)
- Mujer del candil
- Asaltante 1
- Asaltante 2
Narrador 2 (a): Cuenta la leyenda que todo esto ocurrió en la costa grande de Guerrero. A
principios del siglo pasado una mujer que había juntado sus monedas de oro para ir a visitar al Papa
al vaticano, decidió que ya era momento de emprender el viaje.
Como en el lugar donde ella vivía no había ningún tipo de transporte, tenía que caminar por toda la
orilla de la playa hasta llegar a Acapulco que estaba a día y medio de camino. Ella le contó a todo el
pueblo que ya había llegado el día de irse y salió a las cuatro de la mañana. Era una noche sin luna
así que solo se guiaba con la espuma del mar y un candil de petróleo.
Ya llevaba una hora de camino cuando unos hombres la atacaron, la asesinaron y le robaron sus
monedas. Es así que ahora en las noches donde no hay luna, se ve la luz de un candil por la orilla de
la playa de la costa grande entre Carrizal y Mitla; es la mujer del candil que anda penando. Así que
cuando anden por esa zona procuren no caminar por la playa en una noche sin luna.
“LA MULATA”
PERSONAJES:
- Narrador 3 (a)
- La Mulata
- Álvaro
- Papá
- Mamá
- Hermana
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Narrador 3 (a): Nos cuenta esta leyenda que hace mucho tiempo, hubo en el bello pueblo de
Taxco una familia muy rica, orgullosa, de religión muy severa y costumbres puritanas de aquel
entonces, por lo cual, para ellos este pueblo era un lugar que no estaba de acuerdo con sus
necesidades, principalmente por la servidumbre que existía.
Y bien, un buen día se presentó una muchacha la cual era mulata muy bonita, de ojos lánguido y
sus cabellos de color negro, llamada Felisa, la cual no era más que una simple y humilde sirvienta
que debería prestar sus servicios a esta noble familia.
Felisa hacia sus quehaceres muy contenta y llena de ánimos, alegraba la casa con sus dulces cantos,
en unión de sus únicos amigos que eran unos canarios a quienes ella daba de comer con mucho
afán, y un día, el hijo bueno de la familia, al oír cantar a Felisa y conversar con los canarios, y se
enamoró de ella. Poco tiempo después le confesó su amor y le pidió que fuera su esposa.
Pero Felisa bien sabía que era una muchacha humilde y no podía aceptar la proposición de aquel
muchacho noble y bueno, porque entendía que los padres de Álvaro, así se llamaba, se opondrían.
A pesar de aquello, Álvaro les dijo a sus padres, les conto del amor que sentía hacia la hermosa
mujer, al oír su madre de quien era la joven que había puesto los ojos su hijo, y que no era dama de
acuerdo a su rango, se opuso en su matrimonio.
Pero el amor de Álvaro era más grande que el respeto a sus padres, y pensó que sin el amor de su
vida no podría vivir. Se dice que la hermana de Álvaro la golpeó y la corrió de la casa. La
mulata partió rumbo hacia las montañas y en medio del cauce del rio donde se forma una poza
blanca y cristalina, se fue hundiendo poco a poco, porque ella sabía que jamás tendría el amor de
Álvaro.
El pobre de Álvaro, esa noche, aun sin saber nada de la infortunada mulata, tuvo un sueño en el que
su amada lo llamaba desde la poza aquella. Y vio que aquel sueño era una triste realidad, porque en
la orilla lo estaba esperando Felisa, la cual explico lo ocurrido y Álvaro al saberlo todo, siguió el
mismo camino de su amada. Cuenta esta leyenda que, desde entonces en las noches de luna llena, se
ven dos sobras que vagan a la orilla de la poza, y que no es más que el amor inmenso de Felisa y
Álvaro, que han quedado unidos para siempre en prueba de ese inmenso amor.
- Narrador 4 (a)
- Sacerdote viejito
- Hombre 1
- Hombre 2
Narrador 4 (a): Alguna vez la laguna no existía, su lugar lo ocupaba el mercado y justo en el
centro había una hermosa parroquia, la más grande en miles de kilómetros con un acabado estilo
barroco.
Todos sus habitantes estaban llenos de alegría llevaban una vida basada en paz y tranquilidad
sobrevivían cultivando maíz y calabaza.
Hasta que en época de lluvias el cielo continuaba nublado y las precipitaciones no cesaban, los
terrenos llenos de matas que apenas asomaban por encima de la tierra se pudrieron al no poder
consumir tanta humedad el pueblo cayó en una desesperación profunda e intento recurriendo a
todos los métodos posibles incluyendo orar y pedir intervención divina.
El padre de aquella iglesia tan hermosa era un viejo que ya tenía bastantes años encima, creía que
dejaría de llover pronto así que nunca abandonó su puesto tan importante que se le había asignado,
al contrario, todos los de más habitantes de este pueblo llamado Tuxpan huyeron a las orillas de
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este, donde era más alto el relieve contemplando, así como las lluvias torrenciales destruían al que
fue su hogar por mucho tiempo, ahogando todas y cada una de sus propiedades, sus negocios.
Aquel padre obstinado que nunca quiso salir de la parroquia se percató de lo que sucedía muy tarde,
cuando quiso escapar el agua le llegaba arriba del cuello, ya era demasiado viejo y no pudo nadar
hasta la orilla, varios hombres nadaron hasta la parroquia para brindarle ayuda, pero solo lograron
sacar del agua su cuerpo sin vida.
En algunas ocasiones en tiempo de sequía a veces y solo a veces se alcanza a observar la cruz de
aquella parroquia la que era una majestuosa construcción .
“LA APARECIDA”
PERSONAJES:
- Narrador 5 (a)
- La aparecida
- Muchacho
- Mamá
Narrador 5 (a): Esta historia es de un joven que fue a Acapulco de vacaciones con unos amigos.
Estaban en un antro de la costera y ahí conoció a una chica que le impactó por su belleza; bailó con
ella toda la noche, y al despedirse ella le dio un beso y le anotó su teléfono, así como su dirección
para que él le llamará en el D. F., él quedó hacerlo en cuanto estuviera de regreso. Al regresar al D.
F. la llamo, pero nunca le contesto, entonces fue a su casa, y al tocar a su puerta salió una señora y
le dijo que a quién buscaba. Él dijo el nombre y la señora le dijo que no podía ser cierto ya que su
hija había muerto. Él le contó que la había conocido en Acapulco, la señora se asombró y le dijo
que precisamente en Acapulco había muerto en un accidente. Según cuentan ésta no es la única vez
que se ha aparecido esta joven en algún antro del puerto, y ya han habido varios casos de esta
aparición.
“LA LLORONA”
PERSONAJES:
- Narrador 6 (a)
- La llorona
- Esposo
Narrador 6 (a): Esta leyenda, de origen prehispánico, es una de las más conocidas en México.
Aunque se desconoce dónde se originó ni cuándo, este personaje se ha convertido en un espectro
muy importante en la identidad cultural de Hispanoamérica. La Llorona cuenta con diferentes
versiones y se ha transmitido de generación en generación, muchas veces, con la intención de que
los niños obedezcan a sus padres. Dice la leyenda que hace muchos años aparecía en Xochimilco la
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figura de una mujer vestida de blanco, la cual cruzaba las calles de la ciudad mientras lamentaba:
¡Ay, mis hijos! Los habitantes de la ciudad decían que se trataba de una pobre mujer que había
sufrido por un hombre que la había abandonado. Entonces decidió ahogar a sus hijos en un río y,
arrepentida, intentó quitarse ella la vida. Pronto fue apodada como la Llorona. Dicen que, a día de
hoy, el espectro sigue apareciendo por las noches y recorre la ciudad con su vestimenta blanca. Aún
hoy se puede oír su desgarrador lamento.
Narrador 1 (a): Estas son solo algunas de muchas leyendas que existen en nuestro país y alguna de
ellas son conocidas en casi todo el mundo. Yo los invito a segur fomentando el gusto por conocer
nuestras costumbres y tradiciones, como la que estamos celebrando el día de hoy, día de nuestros
fieles difuntos, tradición que como mexicanos, nos orgullece y nos hace sentir únicos, muchas
gracias y ¡que vivan los muertos!