Ficha Ensayo
Ficha Ensayo
Ficha Ensayo
El ensayo
¿Qué es el ensayo?
Como vimos en las clases anteriores, en diferentes revistas culturales, científicas, en libros de
historia, de literatura, podemos leer ensayos. Habitualmente, esta clase de texto argumentativo es
considerada más cercana a la “literatura” que a cualquiera otra forma de disciplina “más
científica”. Sin embargo, argumentar esa una de las prácticas más usuales y, sobre todo,
fundamentales del hombre. De hecho, las diferentes producciones argumentativas (como los
tratados, los manifiestos, los ensayos, los debates, entre otros) han sido importantes durante toda
la historia para reflexionar sobre diferentes temas de la sociedad y la ciencia.
Desde este punto de vista, podemos estar de acuerdo con que el ensayo es una producción de
carácter reflexiva. No podemos negar que el ensayo se acerca mucho al género literario
(podríamos decir que se encuentra en el límite entre la literatura y otros géneros) y, por ello,
resulta necesario preguntarnos qué relación establece con este.
Por eso hay que tener cuidado, eso de lo “real” y la “realidad” debe ser tomando con pinzas. La
clase de texto con el que estamos trabajando debe ser diferenciada de la demostración científica
de la que se precian muchas ciencias. En el ensayo, los escritores pueden darse la licencia de
incorporar su subjetividad. La fuente de las tesis e hipótesis, los argumentos y los
contraargumentos son ideas admitidas por la mayoría, que no expresan lo verdadero, sino lo que
podría ser verdadero, una mirada del mundo. Esto NO quiere decir que en los ensayos no se
incorporen elementos “científicos” como datos certeros o resultados de investigaciones,
simplemente el ensayo permite que la subjetividad también se ponga en juego.
Los ensayos son textos que dialogan, responden. Esto se debe a su propósito fundamental que es
persuadir, convencer. De esta intención deriva su tono apelativo para con los destinatarios del
texto (a veces se interpela directamente a la audiencia). Para lograr persuadir, se movilizan
diversos recursos textuales que intentan conseguir que el receptor adhiera a las ideas del
productor. Por ello, el ensayo no solamente intenta influir directamente en el otro, sino también
Página 2 de 4
INTRODUCCIÓN El tema del escrito suele estar introducido por apreciaciones generales sobre
el tema o con una explicación sobre los motivos que llevan a iniciar un debate sobre una
problemática. En esa introducción puede encontrarse la tesis: la postura del autor con relación al
asunto del texto. Sin embargo, esto no siempre es así. A veces, podremos encontrar la tesis del
ensayista luego de haber argumentado en varios párrafos, hacia el final del texto o incluso puede
no estar expresada explícitamente y, en ese caso, debemos inferirla.
DESARROLLO La tesis debe estar sostenida, justificada o fundamentada por una serie de ideas
presentadas a lo largo del escrito. Estas ideas son los llamados argumentos.
Los argumentos son las pruebas o razones que el autor ofrece para poder sostener su tesis
y lograr convencer a su interlocutor de lo que plantea.
CONLUSIÓN A veces, los ensayistas prefieren finalizar el escrito sintetizando los argumentos
presentados, retomando la tesis a la luz de la evidencia presentada o haciendo referencia a la
importancia e implicancia de la tesis. También, podemos encontrarnos con textos en los que los
autores prefieren concluir con una invitación a la reflexión o con interrogantes que de una u otra
manera apelan a los lectores a asumir alguna postura o iniciar un camino para explorar nuevos
interrogantes sobre el tema.
Los argumentos
Para convencer al interlocutor o persuadirlo, esta clase de texto debe se desarrolla a partir de
procedimientos argumentativos, como los siguientes:
Página 3 de 4
“Las viejas tradiciones son necesarias porque son las que regulan el comportamiento de la sociedad, las que
no nos permiten olvidar de dónde venimos y a dónde vamos”.
“¿Cómo hacer que los jóvenes vuelvan a leer? Es necesario que los docentes estimulan a la lectura, que los
padres controlen el uso de los dispositivos tecnológicos y que los gobiernos destinen más presupuesto al
fomento de esta práctica”.
Conectores: “a diferencia de”, “en comparación con”, “como”, “de igual manera”, “de la
misma forma”, etc.
“El crecimiento de las ciudades ha sido disparejo a lo largo del país. Esto se observa en las diferencias entre
Buenos Aires, Rosario y Córdoba con las ciudades del norte o de la Patagonia. En las primeras, existen el
acceso al agua potable, la luz eléctrica y la posibilidad de circular en autopistas. En cambio, en el interior, una
gran población aún no cuenta con los servicios básicos y, por supuesto, ni mencionar la posibilidad de llegar a
los pueblos alejados, hecho que es imposible”.
El recurso presenta, no obstante, algunas limitaciones. En primer lugar, las citas son manipuladas
al ser extraídas de su contexto original. En otras palabras, el argumentador puede alterar el
sentido de la cita para adaptarla a sus propios fines. En segundo lugar, el prestigio de una
autoridad es aceptado por muchos pero puede ser cuestionado por otros. También es posible
Página 4 de 4
citar lo dicho o escrito por alguien para refutarlo. Nuevamente, la cita es manipulada: el ensayista
recorta los fragmentos que más le convienen para demostrar que su contrario se equivoca.
“La economía Argentina está en Estado delicado, pero no lo suficiente como para afirmar que el 2001 ha
llegado nuevamente. Así lo señala el economista Pedro Mostaff, para quien en dos meses todo volverá a la
normalidad”.
“Pedro Mostaff afirmó ayer en un prestigioso programa de televisión que “pronto volveremos a la
normalidad”. Yo quisiera preguntarle a este economista ¿qué significa volver a la normalidad? En realidad, lo
que este estudioso quiere hacer es convencernos de que no debemos preocuparnos cuando el país se está
incendiando”.
“No dejaron que la niña de once años interrumpa su embarazo, producto de una violencia, pues el aborto está
penalizado en la Argentina” (Caso particular)
Concesión y refutación: La concesión implica admitir algunas razones del adversario (a través de
conectores como acepto esto; aunque tal cosa; si bien es cierto...) para, de inmediato, pasar a
discutir las otras razones (sin embargo...; por el contrario...; no es menos cierto que...). Por lo
general, lo que se admite es aquello que resulta menos importante para los fines del
argumentador.