El Texto Argumentativo
El Texto Argumentativo
El Texto Argumentativo
En este tipo de texto, también llamado texto de opinión, el autor expone su punto de vista, toma
una posición con respecto al tema planteado y expone razones o argumentos para
fundamentarla.
La intención es que el receptor coincida con su perspectiva, por eso sus ideas deben estar
fundamentadas y el discurso bien organizado. Si los argumentos no son firmes no demostrables,
la argumentación pierde eficacia y no logra su objetivo, es decir, no convence al receptor.
La organización del texto es fundamental para que el discurso argumentativo sea eficaz.
Distribuir el razonamiento en párrafos ayuda a desarrollar mejor las ideas y favorece su
comprensión: en principio, a cada párrafo corresponde un argumento.
La subjetividad en el discurso
Los subjetivemas son las expresiones que manifiestan una valoración por parte del hablante.
Pueden ser sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios o construcciones lingüísticas en general.
Por ejemplo, Osvaldo Bayer se refiere a Julio Argentino Roca del siguiente modo:
Ese general genocida…repartió como esclavos a los indios prisioneros, a sus mujeres como
sirvientas y a sus niños como mandaderos…
Julio Argentino Roca, el conquistador del desierto y uno de los artífices de la Argentina
moderna.
Los modalizadores expresan también la subjetividad, pero en este caso en relación con la
posición del autor respecto de la certeza, la falsedad, la duda o la apreciación de lo que enuncia
y el grado de compromiso con lo que está manifestando. La modalización marca todo el
enunciado y no solo un concepto. Por ejemplo:
Una vez más comprobamos que a veces la Historia tarda, pero finalmente triunfan la Ética y el
concepto de Vida. Esta expresión establece la certeza de lo que se enuncia.
O en el ejemplo siguiente:
Pero ahora parece que ha comenzado a verterse de nuevo la savia inagotable de la Ética . En
este caso el enunciador manifiesta en enunciado como una posibilidad, no como algo certero.
Introducción o presentación del tema : puede ser una simple mención del tema,
una descripción, una breve narración, un informe de situación o una reflexión. El
tema puede ser un acontecimiento, un hecho, la actitud de una persona en
determinada situación, etc.
Tesis: es la expresión de la posición tomada por el autor con respecto a un tema,
es decir la opinión de un emisor acerca del asunto en cuestión, y puede estar
explícita o puede sobreentenderse a partir de los argumentos presentados. Es el
eje del texto y resulta fundamental para centrar la argumentación, por lo que debe
ser clara, única y específica, sin ambigüedades.
Argumentación: es la serie de argumentos o razones con que el autor busca
sostener y dar validez a su opinión. Son los enunciados que se utilizan como
instrumentos para fundamentar la tesis. Los argumentos pueden ser lógicos
(intentan convencer) o pueden apelar a los sentimientos (intentan persuadir). En
todos los casos, el éxito o fracaso de una tesis dependerá de la calidad de los
argumentos empleados y de su adecuación al receptor. La argumentación puede
presentarse antes de la tesis; de este modo, la tesis aparece como una
consecuencia lógica de la argumentación.
Conclusión: Sintetiza lo expuesto y da un cierre a la argumentación.
Generalmente consiste en arribar a una conclusión a partir de los argumentos
propuestos, relacionada con la tesis planteada. Cierra el texto reafirmando la tesis
presentada.
Son los mecanismos que emplea el autor del texto para fundamentar su opinión: algunas de
ellas son:
Tal como establecen las conclusiones del informe elaborado por la Dirección de
Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, el 96,4 por ciento de la población
asentada en la cuenca del Riachuelo está expuesta a por lo menos una amenaza de riesgo
ambiental…
En este caso, lo que posiblemente interese a algunos adultos preocupados por el lenguaje
utilizado en el chat, es presentado como una preocupación de “el mundo de los adultos” en
su totalidad.
Hay otros juegos más populares que cuentan con la capacidad de sumergirnos en su
mundo virtual y mover nuestras emociones y sentimientos, tales como The Legend of Zelda
o Final Fantasy.
El shopping center, o shopping mal, vidriera de todas las vidrieras, impone su presencia
avasallante. Las multitudes acuden, en peregrinación, a este templo mayor de las misas del
consumo. La mayoría de los devotos contempla, en éxtasis, las cosas que sus bolsillos no
pueden pagar…
6. Peguntas retóricas: se basa en la formulación de una pregunta que no tiene respuesta
inmediata en el mismo texto, porque tiene el propósito de dejar pensando al lector o de
inducirlo a una respuesta determinada. Por ejemplo:
¿Por qué el genocidio de los pueblos originarios, por qué no se les respetó ni siquiera sus
tierras comunitarias, ya que ellos nunca tuvieron concepto de la propiedad?
8. Concesión: se basa en admitir algunas razones del otro, pero se cuestionan los aspectos
más importantes, quitándole relevancia a lo que se admitió. Por ejemplo:
Obviamente también encontramos otro tipo de títulos que podrían ser el arma principal de
quienes quieren demostrar que los videojuegos no son arte, como ejemplo podríamos
mencionar los del género deportivo que simplemente ofrecen diversión momentánea, pero
creo que al igual que sucede en el cine hay productos para todo tipo de segmentos.
9. Ironía: consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice. Es una especie de burla
fina y disimulada. Se comprensión requiere la movilización de las competencias del
lector. Por ejemplo:
Los expertos saben convertir las mercancías en mágicos conjuros contra la soledad. Las
cosas tienen atributos humanos: acarician, acompañan, comprenden, ayudan, el perfume
te besa y el auto es el amigo que nunca falla.
10. Cita refutativa: consiste en citar el fragmento del discurso que se quiere refutar,
estableciendo que es falso o erróneo. Por ejemplo:
Si bien estamos aprendiendo las formas correctas de llevar a delante un razonamiento para
convencer a nuestro interlocutor de que nuestro punto de vista es el correcto, también es posible
utilizar falacias en la argumentación. Veremos que las falacias son argumentos incorrectos,
aunque no por eso menos eficaces.
Un argumento incorrecto, también llamado falacia, es una estrategia verbal destinada a
conseguir que alguien acepte una afirmación u obedezca una orden, no por el contenido del
razonamiento sino por una apelación a algún elemento del contexto, es decir, la situación en la
que se produce dicho argumento. Son eficaces y pretenden ser aceptados; son persuasivos, pero
no por su sostén argumentativo sino porque desvían la atención hacia algún elemento que no
tiene que ver con el argumento propiamente dicho.
Se utiliza cuando, para desacreditar alguna afirmación de alguien, se ataca a la persona que
enuncia y no a la afirmación en sí misma.
Algunos ejemplos:
b) Apelación a la ignorancia
c) Apelación a la autoridad
Consiste en apelar a la voz de alguien para sostener una idea, pero sin que dicha voz sea
autorizada en la materia. Esta estrategia es muy común en la publicidad, donde se puede
ver a actores, deportistas o modelos recomendando algún producto analgésico sobre la base
de las propiedades químicas del mismo.
d) Apelación a la emoción
Se intenta que una afirmación sea aceptada apelando a los sentimientos del interlocutor.
Uno muy reconocido podría ser: “- Profesora, tiene que aprobarme porque yo soy muy
bueno y me porto bien en clase. Además, usted me quiere mucho” De este modo, la
convicción no está colocada en el saber de quién enuncia sino en razones externas, como en
este caso, sentimientos.
e) Apelación a la fuerza
Se busca que alguien acepte una afirmación o idea apelando a la amenaza o al uso de la
fuerza. Un ejemplo: “Tenés que aprobarme porque sé dónde estacionás el auto”.
Un elemento clave en el orden y la estructura del texto es el empleo de los conectores, ya que
marcan las relaciones entre las ideas y las distribuyen ordenadamente.