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Atlas Histórico

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Universidad La Salle

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales


Licenciatura en Ciencias Religiosas
Iglesia en América
“Atlas de Mesoamérica”
Fernando Osmán Flores A la Torre López

febrero de 2018

Fuente: Manzanilla, Linda y López Luján Leonardo. (2001) Atlas Histórico de


Mesoamérica. México. Ed. Larousse
I. El paso del hombre al continente americano y presencia en suelo mexicano

La presencia del hombre en América data entre


la era Glacial Altonense y la era Glacial
Woodfordense (70,000 a 28,00 a.P.). Entre las
distintas hipótesis destaca y tiene mayor
soporte la que afirma sobre el inicio de la
migración al continente a través del Estrecho
de Bering, pasando por Alaska y moviéndose a
las regiones del sur por las situaciones
climáticas; por los asentamientos y las
diferencias genéticas se puede aludir a una
serie de oleadas migratorias hacia el territorio del continente americano.

Respecto al territorio de la actual República Mexicana, la presencia de sus primeros


habitantes data de hace más de 30,000 años alrededor del Pleistoceno Superior.

II. Las regiones mexicanas de Mesoamérica, Aridoamérica y Oasisamérica


a) Mesoamérica: es el área de mayor complejidad, extensión y población. Abarca las
costas continentales, centro y sur de México hasta Centroamérica. Por sus
condiciones climáticas y geográficas es propicia a la agricultura. Alrededor del 2000
a.C. comienza a alojar grupos de agricultores sedentarios. Algunos rasgos comunes
de las culturas y civilizaciones de esta región podemos considerar: conocimiento y
utilización de técnicas agrícolas, hidráulicas; domesticación y cultivo de maíz, frijol,
calabaza, chile, chía y tomate; grandes complejos urbanos con plataformas
piramidales escalonadas, uso del estuco y patios con forma “I” para juegos de
pelota; la estratificación social agudizada por centros urbanos, funciones religiosas,
militarización de señoríos, tributos y red comercial.
b) Aridoamérica: comprende el
norte de la República, dado a los
climas áridos y semiáridos. Las
actividades fundamentales en esta
región son la caza, recolección de
frutas, plantas y raíces, y pesca.
Son mayormente nómadas con
ciclos de desplazamientos bien
definidos y de base guerrera entre
tribus y aldeas de otras áreas.
c) Oasisamérica: ubicada en la
zona noreste y noroeste de Sonora
y Chihuahua, denominada como la
“mancha verde en medio del
desierto”. El clima húmedo permite
el cultivo que da pie a la sedentarización tardía de la región. Es común el uso de
terrazas, canales y depósitos de agua como técnicas de cultivo. Las poblaciones
son pequeños núcleos urbanos con construcciones semisubterráneas para los

Fuente: Manzanilla, Linda y López Luján Leonardo. (2001) Atlas Histórico de


Mesoamérica. México. Ed. Larousse
rituales y edificios de adobe o madera. El trabajo
artesanal en cerámica y piedra es intenso y de Grupos lingüísticos de
gran calidad. Mesoamérica

Entre las tres áreas se da una constante Las correspondencias sistemáticas


convivencia por cuestiones de arte, deporte, refieren a una proto lengua que deriva
comercio, cultos o migración. a distintas familias divididas en grupos
con rasgos comunes, como el maya,
III. Etapa lítica
quiché, chuj y tzeltal. Cuando dos
Duración aproximada de 23,000 años (30,000 a 7,000 familias tienen un origen común se les
a.P.). Inicia con el uso de artefactos de piedra; además denomina “macro”, como los casos oto-
se dan grandes cambios y evoluciones culturales. La mangue, uto-nahuess, chib-cha y mixe-
etapa lítica se divide en tres etapas conocidas como zoque.
“Horizontes”:

Horizonte Arqueolítico (30,000-14,000 a.P.)

Instrumental lítico de grandes dimensiones en lacas y tajaderas de calidad burda, los de


tamaño medio tienen alguna precisión.

Las tribus se sustentan en la recolección de frutas y la cacería; su unidad social es a través


del sistema de apropiación directa.

Horizonte Cenolítico (14,000-7,000 a.P.)

a) Inferior: 14,000-9,000 a.P. Se dan técnicas de retoque por presión y percusión blanda;
se fabrican puntas de proyectil foliáceas y bifaciales de piedra, hueso y madera.
b) Superior: 9,000-7,000 a.P. periodo ya dentro del Holoceno. Se da un auge proporcional
en la recolección y domesticación de plantas. Las tribus siguen viviendo en cuevas o
campamentos próximos a fuentes de agua.

Horizonte Protoneolítico
Origen de la agricultura
Agricultura incipiente con cierto sedentarismo,
Mesoamérica fue uno de los centros se dan las primeras aldeas.
independientes
IV. El Preclásico: la etapa aldeana
de cultivo y
domesticación Durante los 6000-1000 a.C. en la región de
de plantas en Mesoamérica.
la prehistoria.
Maíz, frijol, Familias semisedentarias se establecen en
calabaza, tomate y aguacate son las lugares más abiertos y producen un mayor
plantas de mayor antigüedad. El conocimiento de cultivos. La cerámica aumenta
cultivo se vuelve la base de y se da comienzo a las obras textiles; la
subsistencia alrededor del 10,000 migración y comercio inician (3000 a.C.).
a.C. lo que da paso al sedentarismo Las primeras agrupaciones permanentes se
de las tribus. establecen en el Valle de Oaxaca entre los 1400
y 1500 a.C.

Fuente: Manzanilla, Linda y López Luján Leonardo. (2001) Atlas Histórico de


Mesoamérica. México. Ed. Larousse
Fuente: Manzanilla, Linda y López Luján Leonardo. (2001) Atlas Histórico de
Mesoamérica. México. Ed. Larousse
V. La etapa de centros ceremoniales

En el preclásico tardío tienen el momento de mayor apogeo. Concentraban las actividades


religiosas, redistributivas, administrativas, de intercambio y artesanales. Se empiezan a
gestar grupos sociales y de culto religioso unidos por tradición, vida y lengua definiendo sus
estratos, especialmente en las costumbres mortuarias.

Los centros se distinguen por los basamentos y plataformas alrededor de las plazas con un
gran desarrollo escultórico en piedra labrada, así como en la cerámica decorativa,
arquitectura y técnica de abrasión en concha, jade, hueso y otros materiales.

El culto religioso se transforma paulatinamente en una institución muy definida en sus


rituales y dioses relacionados con la naturaleza. Por ello, la clase sacerdotal desarrolla
calendarios (agrícola y de festividades), escritura jeroglífica y estudios astronómicos.

Fuente: Manzanilla, Linda y López Luján Leonardo. (2001) Atlas Histórico de


Mesoamérica. México. Ed. Larousse
Fuente: Manzanilla, Linda y López Luján Leonardo. (2001) Atlas Histórico de
Mesoamérica. México. Ed. Larousse
VI. Los olmecas

Primera civilización mesoamericana, sobresaliente por su estilo artístico. Su origen y lugar


de procedencia es aún objeto de muchos debates, aunque se presupone que sus ancestros
provenían del norte de Sudamérica que migraron por la costa de Guatemala y Chiapas.
Esta primera oleada migratoria es llamada como “proto olmeca” y se le ubica entre los años
1500 y 1400 a.C.

La primer población se divide en dos grupos: el primero migra hacia el Istmo de


Tehuantepec donde abarcarán hasta la Cuenca de México, este grupo se fusionará con los
habitantes locales. El segundo grupo se mueve hacia la Cuenca de Grijalva hasta instalarse
por la región colindante al Golfo de México integrándose al entorno, este grupo es el más
reconocido y estudiado. Su área metropolitana abarcaba desde el río Papaloapan hasta el
río Santana, donde se encuentra un trópico cálido-húmedo por la presencia de una selva
exuberante que daría origen a varias figuras relacionadas con los rituales religiosos, tales
como el jaguar y la serpiente que fueron deificados y relacionados con la fertilidad. La fuerte
carga ideológica de esta cultura la podemos observar en las estelas, altares, cabezas
colosales y animales humanizados.

Respecto a su gente, vemos que había también dos grupos: unos de estatura baja, obesos,
con cuello corto, cabeza redonda, nariz ancha y labios gruesos; y el otro grupo se
caracterizan por ser longilíneos, de nariz aguileña, cabeza alargada y labios finos. Sin
embargo, tenían la costumbre de deformarse la cabeza y mutilarse los dientes. Entre los
accesorios usados por los habitantes olmecas, podemos mencionar las máscaras,
taparrabos, capas, collares, orejeras, y brazaletes de barro, conchas o piedra verde.

También podemos observar su gran conocimiento a nivel astronómico por las orientaciones
de sus asentamientos, a nivel de cohesión social por las plazas y a nivel comunicativo por
los calendarios y su numeración.

Fuente: Manzanilla, Linda y López Luján Leonardo. (2001) Atlas Histórico de


Mesoamérica. México. Ed. Larousse

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