Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Breve Selección Poética

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

Colegio Nacional de Buenos Aires

Castellano y Literatura
Prof. Gudaitis

BREVE SELECCIÓN POÉTICA

POEMAS DE SUSANA THÉNON

¿por qué grita esa mujer?


¿por qué grita?
¿por qué grita esa mujer?
andá a saber
 
esa mujer ¿por qué grita?
andá a saber
mirá que flores bonitas
¿por qué grita?
jacintos           margaritas
¿por qué?
¿por qué qué?
¿por qué grita esa mujer?
 
¿y esa mujer?
¿y esa mujer?
vaya a saber
estará loca esa mujer
mirá           mirá los espejitos
¿será por su corcel?
andá a saber
 
¿y dónde oíste
la palabra corcel?
es un secreto          esa mujer
¿por qué grita?
mirá las margaritas
la mujer
espejitos
pajaritas
que no cantan
¿por qué grita?
que no vuelan
¿por qué grita?
que no estorban
la mujer
y esa mujer
¿y estaba loca mujer?
 
Ya no grita
(¿te acordás de esa mujer?)
LA ANTOLOGÍA
 
¿tú eres
la gran poietisa
Susana Etcétera?
mucho gusto
me llamo Petrona Smith-Jones
soy profesora adjunta
de la Universidad de Poughkeepsie
que queda un poquipsi al sur de Vancouver
y estoy en la Argentina becada
por la Putifar Comissión
para hacer una antología
de escritoras en vías de desarrollo
desarrolladas y también menopáusicas
aunque es cosa sabida que sea como fuere
todas las que escribieron y escribirán en Argentina
ya pertenecen a la generación del 60
incluso las que están en guardería
e inclusísimamente las que están en geriátrico
 
 
pero lo que importa profundamente
de tu poesía y alrededores
es esa profesión –aaah ¿cómo se dice?–
profusión de íconos e índices
¿tú qué opinas del ícono?
¿lo usan todas las mujeres
o es también cosa del machismo?
 
 
porque tú sabes que en realidad
lo que a mí me interesa
es no sólo que escriban
sino que sean feministas
y si es posible alcohólicas
y si es posible anoréxicas
y si es posible violadas
y si es posible lesbianas
y si es posible muy muy desdichadas
 
 
es una antología democrática
pero por favor no me traigas
ni sanas ni independientes
 
 
  
CANTO NUPCIAL (TÍTULO PROVISORIO) 
 
me he casado
me he casado
me he dado el sí
un sí que tardó años en llegar
años de sufrimientos indecibles
de llorar con la lluvia
de encerrarme en la pieza
porque yo -el gran amor de mi existencia-
no me llamaba
no me escribía
no me visitaba
y a veces
cuando juntaba yo el coraje de llamarme
para decirme: hola, ¿estoy bien?
yo me hacía negar
llegué incluso a escribirme
en una lista de clavos
a los que no quería conectarme
porque daban la lata
porque me perseguían
porque me acorralaban
porque me reventaban

al final ni disimulaba yo
cuando yo me requería

me daba a entender
finamente
que me tenía podrida

y una vez dejé de llamarme


y dejé de llamarme

y pasó tanto tiempo


que me extrañé
entonces dije
¿cuánto hace que no me llamo?
añares
debe de hacer añares
y me llamé y atendí yo
y no podía creerlo
porque aunque perezca mentira
no había cicatrizado
sólo me había ido en sangre
entonces me dije: hola, ¿soy yo?
soy yo, me dije, y añadí:
hace muchísimo que no sabemos nada
yo de mí ni mí de yo

¿quiero venir a casa?

sí, dije yo

y volvimos a encontrarnos
con paz

yo me sentía bien junto conmigo


igual que yo
que me sentía bien junto conmigo
y así
de un día para el otro
me casé y me casé
y estoy junta
y ni la muerte puede separarme

POEMA CON TRADUCCIÓN SIMULTÁNEA ESPAÑOL-ESPAÑOL

"Para ir hacia lo venidero,


para hacer, si no el paraíso.
la casa feliz del obrero
en la plenitud ciudadana,
vínculo íntimo eslabona
e ímpetu exterior hermana
a la raza anglosajona
con la latinoamericana."

Rubén Darío. Canto a la Argentina

Cristóforo
(el Portador de Cristo)
hijo de un humilde cardador de lana
(hijo de uno que iba por lana sin cardar)
zarpó del puerto de Palos
(palo en zarpa dejó el puerto)
no sin antes persuadir a Su Majestad la Reina
Isabel la Católica de las bondades de la empresa
por él concebida
(no sin antes persuadir a Her Royal Highness
die Kenigin Chabela la Logística de empeñar
la corona en el figón de Blumenthal con-verso)
así se vertiesen litros y litros de
genuina sangre vieja factor RH negativo
(así costase sangre sudor y lágrimas
antípodas)
se hicieron a la mar
(se hicieron alamares)
y tras meses y meses de yantar solo
oxímoron en busca de la esquiva redondez
(y tras días y días de mascar Yorkshire pudding
y un pingüino de añadidura los domingos)
alguno exclamó tierra
(ninguno exclamó thálassa)
desembarcaron
en 1492 a.D.
(pisaron en 1982 a.D.)
jefes esperaban en pelota
genuflexos
(mandamases aguardaban desnudos
de rodillas)
Cristóforo gatilló el misal
(Christopher disparó el misil)
dijo a sus pares
(murmuró a sus secuaces)
coño
(fuck)
ved aquí nuevos mundos
(ved aquí estos inmundos)
quedáoslos
(saqueadlos)
por Dios y Nuestra Reina
(por Dios y Nuestra Reina)
AMÉN
(O M E N)

POEMAS DE SUSY SHOCK

YO MONSTRUO MIO
Susy Shock

…Yo, pobre mortal,


equidistante de todo
yo D.N.I: 20.598.061
yo primer hijo de la madre que después fui
yo vieja alumna
de esta escuela de los suplicios

Amazona de mi deseo
Yo, perra en celo de mi sueño rojo

Yo, reinvindico mi derecho a ser un monstruo


ni varón ni mujer
ni XXI ni H2o

yo monstruo de mi deseo
carne de cada una de mis pinceladas
lienzo azul de mi cuerpo
pintora de mi andar
no quiero más títulos que cargar
no quiero más cargos ni casilleros a donde encajar
ni el nombre justo que me reserve ninguna Ciencia
Yo mariposa ajena a la modernidad
a la posmodernidad
a la normalidad
Oblicua
Vizca
Silvestre
Artesanal

Poeta de la barbarie
con el humus de mi cantar
con el arco iris de mi cantar
con mi aleteo:

Reinvindico: mi derecho a ser un monstruo


que otros sean lo Normal
El Vaticano normal
El Credo en dios y la virgísima Normal
y los pastores y los rebaños de lo Normal
el Honorable Congreso de las leyes de lo Normal
el viejo Larrouse de lo Normal

Yo solo llevo la prendas de mis cerillas


el rostro de mi mirar
el tacto de lo escuchado y el gesto avispa del besar
y tendré una teta obscena de la luna más perra en mi cintura
y el pene erecto de las guarritas alondras
y 7 lunares
77 lunares
qué digo: 777 lunares de mi endiablada señal de Crear

mi bella monstruosidad
mi ejercicio de inventora
de ramera de las torcazas
mi ser yo entre tanto parecido
entre tanto domesticado
entre tanto metido “de los pelos” en algo
otro nuevo título que cargar
baño: de ¿Damas? o ¿Caballeros?
o nuevos rincones para inventar

Yo: trans…pirada
mojada nauseabunda germen de la aurora encantada
la que no pide más permiso
y está rabiosa de luces mayas
luces épicas
luces parias
Menstruales Marlenes bizarras
sin Biblias
sin tablas
sin geografías
sin nada
solo mi derecho vital a ser un monstruo
o como me llame
o como me salga
como me pueda el deseo y la fuckin ganas

mi derecho a explorarme
a reinventarme
hacer de mi mutar mi noble ejercicio
veranearme otoñarme invernarme:
las hormonas
las ideas
las cachas
y todo el alma!!!!!!… amén.

HORARASCAS (fragmentos)

Se me notan las hojarascas,


tienen nombre y apellido
rebotan en el viento de este país que duele
y mientras hago un paso pegadito al otro,
a las hojarascas le brotan rostros
y yo trato de no pisarlas.
Furioso ejercicio, el de no pisarnos la
memoria
el de ir caminando ante el triste sonido de
alguna
que el viento, pillo, nos puso en el taco,
o que se cayó en medio de la alcantarilla,
y no nos dimos cuenta.
Quiero acordarme de todas,
tener todo este otoño para arrinconarlas,
en el nido de mi pecho trava,
que les hará la cuna que les fue negada.
Ne sé otra cosa, país:
escribir, cantarles y putear enrojecida,
con mi tono insolente de marica
con mi caja de perdidas resonancias,
cib ni taco de suburbi y de andanzas.
NO SÉ OTRA COSA, repito,
y no sé siquiera si ya alcanza,
porque la invasión de lasgostas se abalanza
sobre el poco pan solidario
que nos queda,
y es verdad que eso duele a todos,
pero resulta que somos nosotras
las que siempre ponemos las muertas…
y una va dejando la paciencia cada vez
a más distancia…
a m á s d i s t a n ci a.

Cae un rayo.
Los de siempre se cubren, se atajan, se esconden, se protegen, está bien.
Este rayo no distingue,
hacen bien,
parte al medio con su furia todo,
sin distinción.
El rayo trava está empezando a ser así,
no hay clase social, ni ADN que salvaguarde a nadie,
no hay curriculum vitae, ni apellido que proteja,
no hay raza, ni credo, ni profesión,
ni CBU, ni género siquiera.
Este rayo borra todo y nada vuelve atrás,
y ese gesto bíblico
(esa monigoteada inventada para dar miedo,
ese best-seller que toda la humanidad se empeña en seguir y seguir),
este es un rayo nuevo, pagano,
la calle y yo la conocemos ,
tiene cara de niña,
¡qué raro una niña con furia!
¿Qué le habrán hecho?
¿Qué seguirán inagotablemente haciéndole para que nos persiga así?
Esa furia no es gratuita, dice el viento,
que es su más fiel aliado.
A esa niña le dieron con saña,
por eso anda dele que dele haciendo añicos,
familias enteras…
cadenas enteras,
condenas enteras
y también esa laberíntica mentira
de que solo bonita serás,
y de que este es tu rinconcito,
tu rosita guarida,
mientras la siguen arrojando a la basura
de la calle / de la noche / de la guerra
de la mando adulta que toca su piel sumisa a cambio del pan
que calme el ratón del hambre.
Por eso ella ha decidido abortar a esta humanidad,
ese viejo vestido de hombre y mujer,
ha decidido ir por ellos.
Su venganza es rayo,
su juguete será ponerle fina ese violento brote,
quizás después calme,
si es que algo de eso es finalmente posible,
luego de tanto ultraje,
tanto arroró perverso de este mundo de ultraje,
tanto pañal descartable…
¡tanto!
POEMAS DE CÉSAR VALLEJO

A MI HERMANO MIGUEL

In memoriam

Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa.


Donde nos haces una falta sin fondo!
Me acuerdo que jugábamos esta hora, y que mamá
nos acariciaba: “Pero, hijos...”

Ahora yo me escondo,
como antes, todas estas oraciones
vespertinas, y espero que tú no des conmigo.
Por la sala, el zaguán, los corredores.
Después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar,
hermano, en aquel juego.

Miguel, tú te escondiste
una noche de agosto, al alborear;
pero, en vez de ocultarte riendo, estabas triste.
Y tu gemelo corazón de esas tardes
extintas se ha aburrido de no encontrarte. Y ya
cae sombra en el alma.

Oye, hermano, no tardes


en salir. Bueno? Puede inquietarse mamá.

PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA

Me moriré en París con aguacero,


un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París ?y no me corro?
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso


estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban


todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos


los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...
SOLÍA ESCRIBIR CON SU DEDO GRANDE EN EL AIRE

Solía escribir con su dedo grande en el aire:


«¡Viban los compañeros! Pedro Rojas»,
de Miranda de Ebro, padre y hombre,
marido y hombre, ferroviario y hombre,
padre y más hombre. Pedro y sus dos muertes.

Papel de viento, lo han matado: ¡pasa!


Pluma de carne, lo han matado: ¡pasa!
¡Abisa a todos compañeros pronto!

Palo en el que han colgado su madero,


lo han matado;
¡lo han matado al pie de su dedo grande!
¡Han matado, a la vez, a Pedro, a Rojas!

¡Viban los compañeros


a la cabecera de su aire escrito!
¡Viban con esta b del buitre en las entrañas
de Pedro
y de Rojas, del héroe y del mártir!
Registrándole, muerto, sorprendiéronle
en su cuerpo un gran cuerpo, para
el alma del mundo,
y en la chaqueta una cuchara muerta.

Pedro también solía comer


entre las criaturas de su carne, asear, pintar
la mesa y vivir dulcemente
en representación de todo el mundo.
Y esta cuchara anduvo en su chaqueta,
despierto o bien cuando dormía, siempre,
cuchara muerta viva, ella y sus símbolos.
¡Abisa a todos compañeros pronto!
¡Viban los compañeros al pie de esta cuchara para siempre!

Lo han matado, obligándole a morir


a Pedro, a Rojas, al obrero, al hombre, a aquel
que nació muy niñín, mirando al cielo,
y que luego creció, se puso rojo
y luchó con sus células, sus nos, sus todavías, sus hambres, sus pedazos.

Lo han matado suavemente


entre el cabello de su mujer, la Juana Vázquez,
a la hora del fuego, al año del balazo
y cuando andaba cerca ya de todo.
Pedro Rojas, así, después de muerto
se levantó, besó su catafalco ensangrentado,
lloró por España
y volvió a escribir con el dedo en el aire:
«¡Viban los compañeros! Pedro Rojas».

Su cadáver estaba lleno de mundo.

También podría gustarte