Carpeta Een - Módulo 1 y 2 - Octubre 2020
Carpeta Een - Módulo 1 y 2 - Octubre 2020
Carpeta Een - Módulo 1 y 2 - Octubre 2020
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REGIÓN PERÚ
FORMACIÓN INICIAL
ENCUENTRO DE EQUIPOS NUEVOS-EEN
Arequipa – Quillabamba – Puerto Maldonado
Jn 14,6
CARPETA DE TRABAJO
PROGRAMA
Equipo de Servicio
Vamos a invitarlos para que elevemos nuestra oración al Espíritu Santo, poniendo
en sus manos este Encuentro de Equipos Nuevos, a nuestras familias y a todos
aquellos que se encomiendan a nuestra oración…
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo
Inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir, cómo debo decirlo,
lo que debo callar, cómo debo actuar,
lo que debo hacer para gloria de Dios,
bien de las almas y mi propia santificación.
Espíritu Santo,
dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
Y perfección al acabar.
Amén
Para culminar con este espacio de oración vamos a encomendar a Dios, a nuestro
Padre fundador Henri Caffarel recitando juntos a una sola voz.
Dios, Padre nuestro, pusiste en el corazón de tu siervo Henri Caffarel, un impulso de amor
que le unía sin reserva a tu Hijo y le inspiraba para hablar de Él.
Enseñó que sacerdotes y matrimonios están llamados a vivir la vocación del amor.
Dios, Padre nuestro, por la intercesión de nuestra Señora te pedimos que aceleres el día
en que la Iglesia proclame la santidad de su vida, para que todos descubran la alegría de
seguir a tu Hijo, cada cual según la vocación del Espíritu.
Dios Padre nuestro, invocamos al padre Caffarel para que interceda en este primer día de
Encuentro de Equipos Nuevos, y que se lleve como Dios lo quiere, Amen.
que seamos santos viviendo esta jornada, compartiendo con Amor y ofreciendo
nuestras experiencias y testimonios como personas, como matrimonios y como
equipo, y que este Encuentro de Equipos Nuevos, sea también momentos para
animarnos mutuamente a Salir y Servir, asumiendo nuestras Fragilidades,
como un signo de nuestra santificación y como Matrimonio, Sacramento
de Misión.
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Equipo y
Tiempo
Nombres Año de Sector al
de
(pareja). casados que
Equipistas
pertenecen
Duración 1.00 h.
MÓDULO 01
¿QUIÉN NOS GUÍA?
1. Objetivo:
Reflexionar sobre el Carisma y la Mística de los ENS, centrándose en el
sacramento del Matrimonio.
2. Reflexión:
“¿Cuál es la luz que todo esto arroja sobre la situación dramática que está viviendo
la humanidad? También aquí, más que a las causas, debemos mirar a los efectos.
No sólo los negativos, cuya triste parte escuchamos cada día, sino también los
positivos que sólo una observación más atenta nos ayuda a captar. La pandemia
del Coronavirus nos ha despertado bruscamente del peligro mayor que siempre
han corrido los individuos y la humanidad: el del delirio de omnipotencia.
Tenemos la ocasión —ha escrito un conocido Rabino judío— de celebrar este año
un especial éxodo pascual, salir «del exilio de la conciencia». Ha bastado el más
pequeño y deforme elemento de la naturaleza, un virus, para recordarnos que
somos mortales, que la potencia militar y la tecnología no bastan para salvarnos.
«El hombre en la prosperidad no comprende —dice un salmo de la Biblia—, es
como los animales que perecen» (Sal 49,21). ¡Qué verdad es!”
(Extraído de la homilía del Viernes Santo del 2020 del
Padre Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Papal)
3. Charla:
a) El matrimonio, un Sacramento
Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y su Iglesia. En todo caso, en cuanto
a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer, que respete
al marido”. (Efesios, 5, 25-33)
En virtud del pacto de amor conyugal, el hombre y la mujer “no son ya dos, sino
una sola carne” y están llamados a crecer continuamente en su comunión a través
de la fidelidad cotidiana a la promesa matrimonial de la recíproca donación total.
(Familiaris Consortio nº 19)
En el matrimonio cristiano celebramos la redención del hombre y de la mujer,
también en la dinámica de los afectos y las pasiones. Por el don del Espíritu Santo
y con el auxilio de la gracia, es posible pasar de un amor pasional a una relación
de amor oblativo. 1
1
Carta a Brasilia, del ERI a los Equipistas del Mundo, Paris, 1 de Septiembre de 2012, Pag.2.
2
Ídem.
• El amor en la familia
Padre Caffarel en una de sus cartas mensuales en noviembre de 1952, nos invita
a no engañarnos a nosotros mismos si ya no tenemos fe en el amor, indica que no
debemos llamar a esta falta de fe: “sabiduría o madurez”, si nuestro amor esta
mitigado o ha caído en rutina, no nos disculpemos diciendo que hay cosas mucho
más urgentes, como por ejemplo la educación de los hijos que crecen, las
responsabilidades sociales que se hacen pesadas, e incluso las responsabilidades
en los Equipos de Nuestra Señora. Es necesario reaccionar y tener en cuenta que
nuestros hijos, tienen una necesidad imperiosa de nuestro amor; fue ese amor el
que los hizo nacer, sólo él puede hacerlos crecer. Nuestro mismo valor como
persona, sean cuales sean nuestros éxitos y nuestra posición jerárquica, está en
peligro si nuestro amor decae.
No debemos tranquilizarnos demasiado fácilmente, pensando que, al menos,
nuestra vida espiritual gana lo que nuestro amor pierde. No se construye la una
con las ruinas del otro.
• La iglesia doméstica
«Con íntimo gozo y profunda consolación, la Iglesia mira a las familias que
permanecen fieles a las enseñanzas del Evangelio, agradeciéndoles el testimonio
que dan y alentándolas. Gracias a ellas, en efecto, se hace creíble la belleza del
matrimonio indisoluble y fiel para siempre. En la familia, “que se podría llamar
iglesia doméstica” (Lumen gentium, 11), madura la primera experiencia eclesial de
la comunión entre personas, en la que se refleja, por gracia, el misterio de la Santa
Trinidad. “Aquí se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el
perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo el culto divino por medio de la
oración y la ofrenda de la propia vida” (Catecismo de la Iglesia Católica,
1657)»[101]. (Amoris Laetitia, cap 3, 86)
3
Carta de Brasilia del ERI para los Equipistas de todo el mundo. Pag.2
• Carisma:
Se conoce como carisma a la gracia o encanto que ejerce una persona sobre
las demás. Debe ser visto como una cualidad natural para atraer individuos con
tan solo con su presencia, acciones o palabras. Como tal, el carisma es un don
innato, es inherente y permite que se destaque entre el medio de la multitud, y
causar una buena impresión en todos.
En el ámbito de la teología o religión, el carisma significa un don de Dios. En una
acepción más especial, son los dones y disposiciones de cada cristiano para el
desempeño de una misión dentro de la iglesia. Más concretamente, son las gracias
extraordinarias concedidas por el Espíritu Santo a cada cristiano para el bien de
sus hermanos en Cristo.
- La Espiritualidad Conyugal
• Mística:
Él quiso que el amor que nos comunicó fuera acogido y se pusiera en marcha
dentro de una comunidad visible que Él fundó, a la que prometió su presencia,
comunicó su Espíritu y confió la misión de irradiar a todo el mundo la Buena
Nueva. Esa comunidad es la Iglesia, cuerpo de Cristo, puesta al servicio de la
comunidad humana.4
- La ayuda mutua
La ayuda en el seno de un equipo adopta una forma especial: los matrimonios van
a ayudarse unos a otros a «construirse» en Cristo -la construcción de un hogar no
termina nunca- y a poner su amor al servicio del Reino de Dios. 5
"Ayudaos a llevar las cargas, unos a otros" (Gal. 6.2)
Es normal, útil y motivador, pedir ayuda a los amigos; por esto, las parejas de un
equipo se ayudan mutuamente tanto en el plano material como en el espiritual.
Los miembros de un equipo tratan de satisfacer las cuatro exigencias del amor
fraterno: dar, recibir, y lo que es más difícil, pedir, y saber rehusar.
- El testimonio
En los Hechos de los Apóstoles está dicho por los primeros cristianos: “Que ellos
no eran más que un solo corazón y una sola alma". (Hch. 4. 32)
Los ENS están convencidos de que otras parejas se sentirían llamadas hacia
Jesús y hacia el sacramento del matrimonio, si vieran el ejemplo de las parejas
cristianas que se aman y se ayudan mutuamente, en la búsqueda de Dios para el
servicio de sus hermanos y hermanas. En este espíritu las parejas que buscan dar
un sentido auténtico a su vida conyugal, encontrarán en la fraternidad y en la
ayuda mutua de los miembros de los equipos un recurso importante de soporte y
de aliento.
4
“Complemento de la Carta Fundacional- ¿Que es un Equipo de Nuestra Señora? Setiembre 1976. Pag.3
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5
“Complemento de la Carta Fundacional- ¿Que es un Equipo de Nuestra Señora? Setiembre 1976. Pag.3
“Dios quiere ante todo ser vuestro cooperador a través de vuestro cónyuge.
Recordad lo que escribió Pío XI en su Encíclica Casti Connubii: «La mutua
formación interior de los esposos, su compromiso para trabajar asiduamente en
su perfeccionamiento mutuo, es la razón de ser primordial del matrimonio,
institución destinada a la procreación».
Por lo tanto, la feliz iniciativa de un matrimonio edificante que asume el tomarse
espiritual y mutuamente a cargo, no es un lujo. Es una misión, una misión divina.
“Por medio del sacramento del matrimonio os hacéis responsables de la
santificación de vuestro cónyuge a ejemplo de Cristo que se encarnó y se
constituyó responsable de la salvación de la humanidad”.
- La procreación y la educación de los hijos
Esta, vuestra misión en el plano natural, fue confirmada por Cristo en el plano
sobrenatural. Él os dio el poder y la gracia para santificar a vuestros hijos. Él os
confió el cuidado de ser, delante de ellos, testigos y profetas de su amor salvador.
La primera forma de contribuir a la santificación de vuestros hijos, es amándolos
con una gran ternura, querer que se desarrollen y trabajar por su plenitud. […]
Nada impide que, vosotros padres podáis transmitir la Palabra de Dios a vuestros
hijos. […] Dadle gran importancia a la acción educadora en el hogar como tal, a
crear una atmósfera familiar. […] Para conducir un niño a su madurez espiritual
de adulto, es necesaria la acción conjunta del padre y de la madre para traerlo a
la vida y para criarlo. […]
Escuchad a Cristo que os dice: “A través de vosotros, padres de familia, quiero
multiplicar y formar nuevos hijos del Padre Celestial”.
- El apostolado en el hogar
DIÁLOGO CONYUGAL
El que hable puede escoger un tema de la “Lista de temas del que habla.” El
oyente puede hacer sus propias preguntas o puede usar las listas de “Preguntas”
y “Declaraciones.”
1. Quiero hablar contigo de cómo me gustaría que fuera nuestra vida en los próximos
5 años.
2. Quiero hablar contigo de un sueño que tengo y que realmente necesito cumplir
antes de morir.
3. Quiero hablar contigo sobre una meta muy importante que tengo.
4. Quiero hablar contigo sobre algo muy importante que me pasó en mi vida.
5. Quiero hablar contigo sobre una persona en mi vida que fue muy importante para
mí.
6. Quiero hablar contigo sobre una experiencia cuando fui profundamente
lastimado por alguien en mi vida (no tú).
7. Quiero hablar contigo sobre mis hijos.
ORACIÓN FINAL
Toda esta noche hemos estado también bajo la protección de nuestro Padre
Dios, Nuestro hermano Jesucristo y nuestra Buena Madre, la Virgen María,
Madre de Dios, madre nuestra, y protectora de nuestro Movimiento de los
Equipos que lleva tu santo nombre.
Avivados, entusiasmados y con filial devoción rezamos el MAGNIFICAT
El Magníficat
PROGRAMA
Espíritu Santo,
tu eres el aliento del Padre y del Hijo
en la plenitud de la eternidad;
tú nos has sido enviado por Jesús
para hacernos comprender lo que Él nos ha dicho
y guiarnos hacia la verdad completa;
tú eres para nosotros aliento de vida,
aliento creador, aliento santificador;
Tú eres quien renueva todas las cosas.
Humildemente te pedimos
que nos animes y habites en nosotros;
en cada uno y cada una de nosotros,
en cada uno de nuestros hogares,
en cada uno de nuestros equipos;
para que podamos vivir
el sacramento del matrimonio
y del Orden Sacerdotal
como un lugar de amor,
un camino de felicidad
y un medio de santidad.
Amen.
Así, como agradecemos a Dios y a nuestra Madre, la Virgen María, también mostremos
nuestro agradecimiento a nuestro fundador Padre Henri Caffarel, porque permitió Dios a
través de su persona y de algunos matrimonios que se crearan y difundieran los Equipos
de Nuestra Señora por todo el mundo.
Vamos a encomendar a Dios, a nuestro padre fundador Henri Caffarel recitando junto
a una sola voz la oración para su pronta beatificación. Todos juntos decimos…
Dios, Padre nuestro, pusiste en el corazón de tu siervo Henri Caffarel, un impulso de amor
que le unía sin reserva a tu Hijo y le inspiraba para hablar de Él.
Profeta de nuestro tiempo, enseñó la dignidad y la bondad de la vocación de cada uno
según la llamada que Jesús nos dirige a todos: “Ven y sígueme”.
Él despertó el entusiasmo de los cónyuges ante la grandeza del sacramento del
matrimonio, imagen del misterio de unidad y de amor fecundo entre Cristo y la Iglesia.
Enseñó que sacerdotes y matrimonios están llamados a vivir la vocación del amor.
Guió a las viudas: ¡El amor es más fuerte que la muerte!
Impulsado por el Espíritu dirigió a muchos creyentes por el camino de la oración.
Poseído por un fuego devorador, estuvo lleno de Ti, Señor.
Dios, Padre nuestro, por la intercesión de nuestra Señora te pedimos que aceleres el día
en que la Iglesia proclame la santidad de su vida, para que todos descubran la alegría de
seguir a tu Hijo, cada cual según la vocación del Espíritu.
Dios Padre nuestro, invocamos al padre Caffarel para que interceda en este segundo día
de Encuentro de Equipos Nuevos, y que se lleve como Dios lo quiere, Amen.
Equipo
Año Tiempo
y Sector
Nombres de de
al que
(pareja). casad Equipist
pertene
os. as.
cen.
Duración 45min.
MÓDULO 02
¿A DÓNDE VAMOS?
OBJETIVOS
ORIENTACIONES ACTUALES:
Líneas de acción:
Medidas Concretas:
- La Carta de Fátima
- Tema de Estudio del año: “Matrimonio Santo”.
- Documento: “Vocación y Misión al alba del 3er.Milenio”.
1. LA MISIÓN
VOCACIÓN y MISIÓN
¡Amar es el testimonio fundamental que deben dar los Equipos de Nuestra Señora!
La misión de cada uno forma parte de su propia existencia. Por este motivo,
la vocación no es algo que se añade a la persona, es parte integral de la
identidad de cada uno.
Cuando el Padre Caffarel nos habla y nos interpela de manera tan clara
sobre la misión de las parejas de los Equipos de Nuestra Señora, nos quiere
llevar a hacer fructificar los dones que nos han sido dados gratuitamente,
por medio del Sacramento del Matrimonio. Vocación y Misión van siempre
juntas.
La misión transforma, nos empuja a ir más lejos, nos hace madurar, nos obliga
a avanzar, nos estimula individualmente, no nos deja contentar con lo que
hemos logrado, sabe que existen heridas y signos de fragilidad en el otro.
¡Estas debilidades y heridas, en el fondo, son también nuestras cuando nos
cruzamos en el camino del otro!
el del gozo por la calidad de vida del otro; así, cuando damos testimonio, el
otro es conducido hacia una vida nueva llena de alegría y de esperanza.
“La oración, ¿acaso, no es ella la fuerza que nos saca de nosotros mismos
y nos pone al servicio de los demás? Gracias a ella, los medios humanos
adquieren su plena eficacia y es ella la que continúa obrando cuando dichos
medios no pueden hacer nada más”.
(Henri Caffarel)
➢ La Misión en el Movimiento
Los dones que hemos recibido de Dios se deben poner al servicio del propio
equipo, de su Sector, de su Región por medio de:
La participación en un esfuerzo común para vivir plenamente la comunidad
y practicar la ayuda mutua;
El apoyo a quienes responden la llamada a servir y aceptan una
responsabilidad;
➢ Misión en la Iglesia
“La Iglesia reconoce que los matrimonios cristianos, por la gracia del
sacramento nupcial, son los principales agentes de la pastoral familiar. Y
es que no se trata de convencer con teorías ni de imponer doctrinas, sino de
mostrar desde la experiencia el atractivo del amor conyugal.
(Vocación y Misión de los Equipos de Nuestra Señora al alba del III er. Milenio –
2018)
➢ Misión en el mundo
Hoy, la internacionalidad, la diversidad cultural, las diferencias
socioeconómicas, las comunidades que practican otros ritos católicos
están a nuestra puerta o, como muy lejos, en el barrio vecino. Es, pues,
necesario romper las numerosas barreras que se interponen a la
expansión del Movimiento y a la difusión de la Buena Nueva que la
acompaña.
En esta nueva etapa, el Movimiento como tal asume con clara conciencia el
sentido real de su misión en la Iglesia y en el mundo. Por ello afirma que su
fin carismático es, no solo, el cultivo de la espiritualidad conyugal, sino
también la promoción de un espíritu misionero en cada miembro, en cada
equipo. Con este propósito, y sin ningún menoscabo de la libertad y de la
iniciativa personal de los miembros de los equipos,
el Movimiento apoyará y fomentará con su estructura organizativa y su
animación, programas concretos de acompañamiento a las parejas
¿Cómo concretar aún más este espíritu y esta nueva dinámica misionera?
Dejándonos inspirar por las palabras clave que insistentemente nos lanza
el Papa Francisco: discernir, acoger, acompañar.
(Vocación y Misión de los Equipos de Nuestra Señora al alba del tercer Milenio –
2018)
La expansión del Movimiento, sobre todo en los países donde no existen los
Equipos de Nuestra Señora, es un paso urgente que debemos dar.
EQUIPOS MIXTOS
“MATRIMONIOS LLAMADOS A SER SANTOS”
Oración al Espíritu Santo:
Puesta en Común:
Escoger de manera colegiada a un matrimonio que será quien tome nota de las
respuestas de su equipo mixto y finalmente exponga las conclusiones.
Esta pareja participará en el Fórum representando a su equipo mixto.
Tema de Estudio:
Texto Bíblico
“Jesús se acercó y les habló así: Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en
la tierra. Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Bautícenlos en nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a
cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos
los días hasta el fin de la historia”. Mt. 28, 18-20
Padre Caffarel
LA ORACIÓN CONYUGAL
Preparación:
El uno con el otro; produce mayor amor y empatía, más cerca de Dios, más
cerca de tu pareja. Al orar juntos, nos ponemos de acuerdo mientras
llevamos nuestras peticiones y nuestras almas delante del Señor, esto
produce una misma meta y por lo tanto unanimidad (mismo ánimo).
Lectura de la Palabra Mateo 18,19-20
“Además les digo, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo sobre
cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por Mi Padre que
está en los cielos. Porque donde están dos o tres reunidos en Mi nombre, allí
estoy Yo en medio de ellos”.
Guardamos silencio……….
Ahora les pedimos que escuchen una canción que les vamos a poner
y por favor mantengan sus manos entrelazadas y escuchen la letra y
la melodía.
https://www.youtube.com/watch?v=1AEy3rajAzc
Así tomados de las manos vamos a orar por nuestros esposos/ esposas, lo
haremos en voz alta, primero uno pide y luego el otro; aprovechen este
momento para pedirle a Dios que bendiga y proteja a nuestra pareja,
pidamos alguna gracia especial, pidan por su vida, por el latido de su
corazón, por su sonrisa, por su alegría, por sus regaños.
Les daremos unos minutos para hacerlo. Primero uno y luego el otro.
3.-Ahora para finalizar vamos a ofrecernos a Dios, así como somos, cada
uno y también como parejas de matrimonios, con nuestras imperfecciones,
con nuestras fallas. Jesús nos necesita, necesita nuestras voces, nuestras
manos, nuestro trabajo. A Jesús no le importa nuestros errores y nuestros
defectos. Él nos ama y nos valora.
https://www.youtube.com/watch?v=2J-iLQdoEGA&feature=youtu.be
La oración que María pronunció al encontrarse con su prima Isabel (Lc 1, 46-49),
ha sido adoptada por el Movimiento, y cada equipista la recita diariamente en
todo el mundo:
ORACIÓN FINAL
El Magníficat
ANEXOS
ORIENTACIONES DE VIDA 2018-2021
Queridos amigos, desde el ERI les pedimos que nos unamos en oración, para que
esta hoja de ruta, con la intercesión de Nuestra Madre María, nos lleve cada día a
ser instrumentos dóciles en las manos de Señor, para hacer vida en nosotros, todo
lo que Él quiere de nosotros y de este maravilloso movimiento que nos une y nos
convoca.
CARTA DE FATIMA
DEL EQUIPO RESPONSABLE EQUIPISTAS DE TODO ENDO
Queridos Matrimonios equipistas y Consiliarios Espirituales de los Equipos de
Nuestra Señora:
Al concluir este XII Encuentro Internacional, tenemos el corazón desbordante de
alegría y estamos con el deseo de perpetuar y replicar todo lo vivido en estos
intensos y enriquecedores días. Cada uno de nosotros está “contagiado” de la
inmensa riqueza de nuestro carisma de la Espiritualidad Conyugal, de vivir la
mística de la unidad entorno a Cristo, que nos convoca en medio de la riqueza de
nuestra diversidad, de la alegría de caminar juntos, de la fidelidad a nuestra
esencia. Nos llevamos en el corazón la gracia de haber sentido en la
“Reconciliación, signo de amor” el sentido profundo de nuestra filiación divina
y su gratuidad.
Lo vivido en esta semana intensa, pero al mismo tiempo reducida, porque no
quisiéramos que terminara, no se puede quedar como un recuerdo, sino como una
fuente de luz que con nuestras obras seguiremos alimentando e irradiando,
multiplicándola en nuestro entorno con todos aquellos que no pudieron vivir
directamente esta gracia.
Es ahora el momento propicio, en el que estamos con el corazón abierto y
dispuesto, para transmitirles el discernimiento que nos ha llevado al final de este
camino y al inicio de otra nueva etapa, y que nos servirá como inspiración para
empezar a escribir la bitácora de la hoja de ruta que empezaremos a recorrer, en
sincronía con el caminar de la Iglesia, en fidelidad a nuestros orígenes y en la
mística de nuestra total adhesión a Cristo y Nuestra Madre María que nos conduce
y nos alienta.
En el mundo de ayer y hoy, siempre han existido las luces y las sombras. En
contraste con las sombras que acechan, hoy también hay muchas luces y signos
de esperanza que estamos llamados a levantar porque “Nadie enciende una
lámpara y luego la cubre con un tazón o la esconde debajo de la cama.
Una lámpara se coloca en un lugar alto, donde todos los que entran a la
casa puedan ver su luz” Lucas 8:16-18.
El camino del proyecto de vida que nos proponen los ENS es una ruta que trazada
sobre esa gracia perfecta que nos fue concedida: el carisma de La
Espiritualidad Conyugal, es transitado por nosotros, hombres y mujeres
imperfectos que, en nuestra adhesión a ese don, tenemos y manifestamos
nuestras propias fortalezas y también nuestras grandes fragilidades, pues
también somos portadores de luces y sombras, por lo que nunca debemos perder
la capacidad de discernimiento y autocrítica. Así como nos lo recuerda el Papa
Francisco, si hacemos la analogía con la familia de los ENS: «no existe la familia
perfecta, pero no hay que tener miedo a la imperfección, a la fragilidad,
ni siquiera a los conflictos», en los que jamás podemos perder nuestra mística
ni el sentido de colegialidad para discernir Su voluntad.
Si alrededor nuestro hay sombras, no es porque las causen otros, es porque
nosotros no estamos irradiando la luz suficiente para aclararlas. Por eso, hoy más
que nunca, los Equipos de Nuestra Señora tenemos un papel concreto y un deber
que debemos asumir. Parafraseando al Papa Francisco en EG No 171: Hoy la
Iglesia y el mundo necesitan de nosotros, matrimonios de los ENS, para que, desde
nuestra formación y nuestra experiencia de acompañamiento, conociendo los
procesos donde campea la prudencia, la capacidad de comprensión, el arte de
esperar, la docilidad al Espíritu, ayudemos entre todos a cuidar a las ovejas que
se nos confían, de los lobos que intentan disgregar el rebaño.
Durante los últimos años en el movimiento, nos hemos preparado para “SER”,
para comprender la riqueza de nuestro sacramento y de nuestra conyugalidad,
formándonos, fundamentando nuestra fe, y “VIENDO” y tomando conciencia del
papel misionero que nos demanda la Iglesia. Esta cronología del caminar en el
movimiento es la misma que discurre en la vida del discípulo que tiene un orden
lógico que no debemos alterar. El “SER” como Cristo -sobre la base de la nueva
naturaleza que se inicia a partir de la experiencia de encuentro, nos lleva a “VER”
la vida con los ojos de Cristo y esta mirada evangélica nos llevará, si así lo
permitimos, a vivir, o lo que es lo mismo. a “ACTUAR” como Cristo.
Evitando el riesgo de caer en la espiral de la repetición, si nos quedamos anclados
girando sobre nuestro propio eje, en este nuevo período de vida del movimiento
que se inicia a partir de este XII Encuentro Internacional y siguiendo la misma
dinámica del crecimiento del discípulo, la Orientación General que hoy os
proponemos y que guiará nuestro caminar seguirá siendo una invitación a
actuar, concretando nuestra Vocación y Misión y haciendo vida en nosotros el
llamado que dice:
“NO TENGAN MIEDO, SALGAMOS…”
Que estará iluminada por dos textos bíblicos que nos acompañarán en esta etapa
del camino:
“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy
tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré”; Is 41,10 Promesa que nos alienta a dar
ese paso que nos aparta de nuestras seguridades pero que al mismo tiempo nos
reviste de la autoridad que no viene de nosotros sino del actuar dóciles y confiados
en Aquel que nos llama y a quien queremos imitar.
Y la segunda “quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde
estás parado es tierra santa”. Ex 3,5 que nos permitirá recordar siempre,
que en esa “salida” que emprendemos, no somos superiores a nadie sino solo
instrumentos de la misericordia de Dios, de manera que todas las tierras que
pisemos, todas las realidades que afrontemos, serán abordadas como lugares
“Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en
conocimiento verdadero y en todo discernimiento” Filipenses 1:9
Trabajo en pareja
Diálogo Conyugal: “La Participación”
Importante:
Este Diálogo Conyugal debe ser trabajado durante la semana previa a la
fecha del desarrollo del módulo 3 según las indicaciones dadas en las
siguientes páginas.
El intercambio:
Es el momento en el que se dialoga sobre los temas elegidos o acordados, este
intercambio debe hacerse con la esperanza de que hará crecer nuestro matrimonio,
con la alegría de hacer la voluntad de Dios.
Nuestras Resoluciones y la Regla de Vida
Muchas parejas escriben notas después del Dialogo Conyugal para mejorar, para
tomar medidas, para hacer planes de acción útiles para el siguiente del Dialogo
Conyugal. El fin del Dialogo Conyugal es un momento excelente para elegir la
Regla de Vida.
Dar gracias:
Por los beneficios de la Sentada, por nuestro cónyuge, por nuestro equipo.
ORACIÓN:
Tomándonos de la mano, invocamos al Espíritu Santo para acoger la Palabra y la
Presencia de Dios en este diálogo conyugal:
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu y todo será creado y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu
Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones, para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
"Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben
amarse unos a otros como yo los he amado. En esto reconocerán todos que son
mis discípulos, en que se amen unos a otros." Jn. 13, 34-35.
TEXTO DE MEDITACIÓN:
Juntos, silencio, leen el siguiente texto:
En este caso particular de los Puntos Concretos y de la Participación, es específico
de los ENS no limitarse a la reunión de Equipo para ese esfuerzo de construcción
de la espiritualidad personal y conyugal, sino ofrecernos los medios, abrirnos a
las actitudes adecuadas, para que las parejas puedan realizar en sus vidas un
verdadero encuentro con el Señor, orientarnos en un camino de formación y de
conversión permanente, y que todo ello, la interiorización de las actitudes que
conllevan los puntos concretos de esfuerzo, los fracasos, los descubrimientos, los
encuentros, el don de Dios en nosotros, lo ‘participemos’ a los demás matrimonios,
y ‘tomemos nuestra parte’ de ese mismo don de Dios en los otros, en un esfuerzo
conjunto de ayuda mutua espiritual, y de camino de conversión
comunitaria.
El hábito de la búsqueda de la voluntad de Dios que cada uno por separado y
cada pareja ha ido desarrollando al poner en práctica los Puntos Concretos de
Esfuerzo, se complementa en la Participación con la búsqueda, el intercambio, el
discernimiento y la exigencia fraterna de todo el Equipo. Esa búsqueda y esa
exigencia no pueden nacer más que de una actitud de amor y no pueden
expresarse más que a través del amor. Un amor que no es únicamente un
enternecimiento sentimental dispuesto a excusarlo todo, sino un amor auténtico
que quiere el bien del otro como si fuera propio. (Número especial La
Participación, ENS, ERI 2012.)
DIÁLOGO:
¿He procurado vivir todos mis encuentros (la Sentada o Diálogo Conyugal, la
Oración Conyugal, la Oración Personal) desde la verdad?
¿Logro entender la dimensión de la Regla de Vida? ¿Cómo he trabajado en la Regla
de Vida durante este tiempo?
¿Nuestra vivencia de los Puntos Concretos de Esfuerzo (PCE), la donación de
nuestras exigencias, esfuerzos y fracasos a través de nuestro compartir durante
LA PARTICIPACION en la Reunión Mensual de Equipo, nos han llevado a
experimentar la ayuda mutua espiritual en nuestro EQUIPO DE BASE?
¿Cómo he progresado en mi vivencia de los Puntos Concretos de Esfuerzo a través
del compartir de mis hermanos de equipo en el momento de la PARTICIPACION en
la Reunión de Equipo?
Beliza y Michael
Equipo 13 - Sector Lima B