1893 MH Tomo 2
1893 MH Tomo 2
1893 MH Tomo 2
USEO,,,
~ISTORICO
NACIOf~Al
SUMARIO
PÁGNAS
ILUSTRACIONES
PÁOIN.AS
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
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EL
"MUSEO HISTÓRICO"
PUBLICACION TRIMESTRAL
ILUSTRADA Y DESCRIPTIVA
BAJO L A D!Rl:.CClON D E
ADOLFO P. CARRANZA
BUENOS AIRES
E:STABLECIMIENTO o.E HIPltESIONES DE GUILLERMO KRAFT,EDITOR- CUYO 1124
1893
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
"!USEO,,,
~ISTORICO
NACIOf~Al
. . . . . .!. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .
GUILLERMO KRAFT
El Editor de esta publicacion ha muerto.
GurLLERJ\IO KRAFT, era un hombre bueno, modesto,
honrndo, que formó con su trabajo infatigable <le treintn
años, el gran ERtablecimiento induRtrinl que existe en
esta Capital.
Joven aun, vino de Alemania, su patria, y ha sido
uno <le los extrangeros que mas ha contribuido con su
iniciativa y su labor al movimiento progreRista de este
país, que ya le consideraba como suyo.
Los que le han conocido en la tarea diaria, pncientc,
activo, amable, snben que KRAFT, no tenia mas ideal
que la educacion de sus hijos y el deseo de vincnlrtr su
nombre {i, una empreBa, que de hoy en ndelante Rnhsis-
tirá. alimentánclose de sn espíritu y con su recuerdo.
Desinteresado y progresista, no se le vió retroceder
al comenzar una obra, que creia digna dt: la proteccion
públicn. Y ahí, qucdnn Guias, AlbumR, Revistns, libros
y millares de impresiones pnra. atestigunr la fecunda
labor de tnntos años.
Murió, cuando tenia derecho á, gozar, y ha sufrido
en horns ·que debieron ser de satisfaccion, por su edad
y el provechoso resultado de sus esfuerzos.
Al sepulcro fué conducido por los que le acompa-
fíaron en las jornnclas del trabajo, dentro de una casa,
que ha sido hogar útil y generoso para muchos y im-
trrgado sn cuerpo iwmimado {¡, la. tierra argenti11a lo
recibirá. con el cnrifío que sobre ella le rodeó en vida.
Haciendo mm justa nrnnifestacion {i, sn memorin,
Ir consngrnrnoR esta pagma enlutada, que refleja los
sPntimientos de dolor que la han animado.
EL DIRECTOR
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
"!USEO,,,
~ISTORICO
NACIOf~Al
DOCUMENTOS. OFICIALES
Se;,ior JfiniRtro :
ADOLFO P. ÜARRA:s';\A .
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
l\fI:-l!STERlO DF.l. l:-!TER!OR
A::-1CHORKl!A.
To:<nÁS S. nE .ANcHoRmxA.
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Buenos Aires, Enero tri de 1 8~:! .
Señor Ministro:
ADOL1"0 P. CARRANZA.
Estimado mni_qo :.
Tengo á la vista su apreciable fecha 2 dt>l corriente,
por la que me recuerda la nota que dirijió á este Gobierno
proponiendo el cambio de nombre de tres Departamentos de
esta Provincia.
Tanto i'sta nota como la otra, sobre la bandera nacio-
nal, fueron pasadas á la consideracion de la H . Legislatura
en sus primeras sesiones de Enero, de su resultado comu-
nicaré á Vd.· oficialmente tan pronto como se espida.
Saluda á V d. afectuosamente :su servidor y amigo.
s. F. ALVARATJO.
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Libro de ENTRADA del Museo Histórico Nacional
l'º de clrrlen L~ de la entrada OBJETOS JtECIBIDOS DOXATARIOS
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:\" tle círden Fecha de la entrada OR.IETOS llECIBID0:3 DONATARIOS
l
2:3 1890 Mayo 20 Espada de honor regalada por el· Gobierno de Buenos
c\.ires al general Manuel Hornos ..........•.••.. llluseo Público
2-± Estandarte "del primer Alferez Real de Buenos Afres en
1G05 ......•....................... . . ... . · · · · Id.
:z::; Espada que el general José Maria Paz lle~·ó en la ha·
talla de Caaguaz1í ••. ...............•.... '. •..• '. Id.
:!l_i Estuche conteniendo objetos que pertenecieron á don
Bernardino Rivadavia ..•.. , ....... . ....•• , .. , , • Id .
. 27 Espacia Mmigera de la época de la conquista de América Id.
~8 Cartera ele bolsillo que dejó olvidada en el · fuerte de
Buenos Aires el general Lewison Gower en 1807. Id.
2\J Dos medallas de oro del general Lamadrid .......••.. Id.
:m Retrato de don Nicolás Rodríguez Peña ...•. ... ...... Id.
:ll Cordones de ltuzain¿ó del coronel Jorge Velazco ...... . Id.
~~2 )) Puño del sello de las Pro,·incias Unidas del Rio de la
Plata en 1813 .. , •....... ........... . . ........ Jd.
:n Boleadoras con que se aprisionó el general José :\Iaria
Paz en 1831 ................... . . .. ......... . Id.
:;± Retrato del XIIQ Obispo de Buenos Ayres, don ?llanuel
Antonio de La torre .......•.................... Id.
·~<15 Proyectiles arrojados al fuerte de Buenos Ayres por las
tropas Inglesas en 1807 ....................... . Id.
36 Trozos de madera de la primera fortaleza española en
7 :e Corrie tes en 1i58S ................... . ... . ... . Id.
)> u; 37 Pico encontrado en la demoliciún ele! fuerte de Bt~-~_s __ _ r ~· · 1 . ......_(':" _..( · .,..L; Í. '\. .
Qc:p¡;:: Ayres en 1857 .... . ................. . .. ..... . Id.
o :::ti e: :is Sextante ele campañ:t del g:~neral J osé ele San l'.iartín . . . . Id.
:z - CI>
l> n m
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Nº de órden j Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
39 1890 Mayo 20 Escndo <le armas cid anti ~no Cabildo de Buenos
A yres ............. .. ............ ... . . 111 useo Público
40 Dos escudos <le armas· españoles antiguos ••........... .'··· Id. ,,._, __
41 Escudo de la Asamblea General Constituyente en 1813. Id.
42 Primeros rieles colocados en la República Argentina,
(Provincia <le Bnenos Ayres) ............. . .... . lcl.
4:! Machete <le abordaje Inglés tomado frente á las haterias Id.
del Quebracho en 1845 ....................... . Id.
4-! ·Patentes ele Ministros Plenipotenciarios ciadas por el pro-
tector <le\ Phú á los Señores Juan Garcia del Rio
y Diego Paroissien •... .. ... . . . .......... .•.... Sr . .Ado!fo P. Carranza.
45 Carta auto;(rafa del general colombiano don llfanuel
00
Val<lés ... . ....... ; ................. . .. ..• , . . w. hl.
~ . Antú;.:rafo del poeta don Ventura de la Vega ........ . Id. hl.
Carta autógrafa del general Cárlos de Ah·ear . . .. . . w. hl.
;-48
"* » Carta autógrafa del doctor Gaspar ..Francia, ex-tirano del
~- ele] Paraguay en 1796 . . ..... , .. ..... ....... . . . . 1,1. id.
---~- ·· .J Litografia "y poesia ' alusiva' al Regimiento <le Colorados
de las milicias de Campaña ( 1820) .......... .. .. . Id. id.
5(1 Banclern del 2o. batallon de la 2a. division de G. "N.
ele Buenos Ayres en la guerra del Paraguay ..... , :\foseo Público
51 ...,(
Bandera del 3er bátallon de la 2a division Buenos Ayres
1
/\ en la guerra del Paraguay ... , ..•.............. Id.
52 )<. Bar.dera del ler Regimiento de Bue:ios Ayres ea la
:z :e guerra otlel Paraguay ..... : ... . ...........•...... Id.
-~ - Estandarte ele! Regimiento San l\l artin en la guerra del
:to u;
~ cj,:S: Paraguay .. .... . ......... .. .. . . ... .... .. . , . . . Id.
o ::ti e: 54 Banclera del 1er batallon del 40 R egimiento en la guerra
7 - en ele\ Paraguay .. ..... .. . . .......•... , ... ...... . Id.
:to ("") IT1
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N~ ele ;,rden 1 Fecha de la entrada OB.IETOS J:ECIHIDOii DONATARIOS
~
NQ de átdeu Fecha de Ja entrada OH.JETOS RECIBIDOS DONATARIOS
~- 1890 Junio 1 Una de h s muletill~s con que se carga.ron l~s restos ele! -
L1 hcrtador l::loh var al trnslacbrlas a Caracas •.••... Sr. ge'1eral Clemente Zárraga
713 Pocillo en <¡lle behi!i por últim;i vez el ge neral Simt'>n
Bo]i,-.tr .•••........ • .... . ...•.•...•... .• ....• Id. id.
JllfE" 5 Un plano d el- fuerte de Bueno; Aires del año 1825 . ... Señor J osé Antonio Pillado
ff Un ejemplar del hoktin públicado por la imprenta de
los Expositos con la noticia del triunfo de Jlfai p1i . •
- Abril de IS 18.. .. .............•.. .. . . ..... Sr. Manuel Chaves
--wr 21 J arrita de la vajilla del general San ~larlin . ••• . . ••.. . . Sra. D olores B. de :\[alia
·14 t_:asaca militar del general don Guillermo Brown ..... . Sr. Enrique Allchurch
'{5 Casaca y pantalon militar del general Rnfi::o Guido ... . Sra. Guadalupe G. de Bilbao
""7U Elastico del mis mo general ...•...• . ..••. • ..••••••.. Id. íd.
.....
o .. .J-7 Espada que perteneció al general José \latías Zapiola .. Sra. Victoria Zapiola
-- 1-8 Faja de seda con borlas de oro, del mismo .....•...•• Id. id.
-79 ·un par de charreteras, del mismo . .................. , Id. id.
so Elástico, d el mismo ........ . . .. . ....... .. . ..... .•• Id. id.
81 Casaca militar, del mismo . . . ... . : . . ..... ... . : ..... . Id. id .
_ i:);2 Medalla de oro ele los vencedores de .lfontev lifro en '
1814, del mismo . ... ..... .. . • •. . ....•• •..... .. Id. id.
······••a Medalla de oro d e Chacabuco. del mismo .. ••.....• •.• Id. id .
t> -l Medalla de oro de Maipú, del mismo . ... ...... ... . . . Id. id.
.')j Retrato del general Justo José de Urc¡uiza con su auto-
grafo ...........•.. . ............ _• .....• . .... Sr . Adolfo P. Carranza
SG 23 Espada de ·campaña del general Manuel H_ornos •. . . ... Sr. Joaquín H ornos
z:::c '>7 Espada del general Brnno Mauricio de Zavala, fundador
)> u; de Mo ntevideo .. . ..... . •......•..... . .. . . . . ... Id. id.
Q ci,S: éS Retrato del general ~fanuel Hornos, al d aguerreotipo .. 1 Id. id.
o ::e e: 8~ 1 26 Tres argollas de hierro s.1cadas d el antiguo fuerte de T
:z - (/) ~'} _o..~ { - a:
)> (") ITI Buenos Ayres . . . . .. . .. .. • •.... ... •• . . . .. . .... J Museo Público
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N(.' de 1'1rden Fecha de la entrada OBJETOS REC!BlDOS DONATARIOS
j
N '.> <l1~ 1'irdeu ¡ Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDO:'\ DONATARIOS
110 1 1800 Julio 11 Cráneo del dictador del Paraguay Gaspar Francia .•..... Sr. cloctor Estanislao S. Zeballos
111 Tambor Paraguayo usado en la guerra de li::>ü5-70 ..••• Id. id.
112 Machete <le abordaje paraguayo, de la misma guerra ... . Icl. id.
113 Dos cuños de monedas Riojanas <le! año lSüO ....••.. Id. id.
114 Escopeta de \!aclama Linch . . •....................•• Id. id.
115 Campana de cobre ele las Misiones, l~!l-!. ~ .......... . Id. id.
116 Morrion paraguayo •...•.................... . ••••••. Iel. id.
117 1 ., » Caja en que se trajeron los restos ele! general Juan
La valle... . ... . ....••................•...... Id. id.
118 Trozo de la cadena que 'clefenelió el paso de Humaitá ..• Id. id.
119 Cruz de una lanz1 de la época de Rosas ... . ......•.. Icl. id.
120 » . 16 Pocillo de la vajilla ele! general José de San Martin ..•. Sr. Federico de la Barra.
>-' Pistola de chispa que perteneció al general '.\lanuel Bel-
121 > > 17
"' grano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • •••• Sr. cloctor Estanislao S. Zeballos
122 » > 18 Vasito ele Yiclrio que perteneció al general José ele San
.\Jartin .... ...............•.•..... : .•.... .. .••• lcl. . id.
123 Retrato al oleo del coronel .\[ artin Lacarra ....••....•• Sr. Leouarclo C. Cánn'iln
124 1 ' > 19 Retrato de los fundadores del «Creelito Público» •....•• Sr. A . S. \\' itcomb
125 Escarapela de la Comision DirectiYa del centenario del
general José de San .\fartin en 187\l ... ... ...... . Sr. doctor Estanislao S. Zeballos
12(i Insignia de duelo que l\evaln la Comision Central de
reimpatriación de los restos del general José de San
.\Iartin .. · • .........................•......... Id. iel •
127 (rorro militar del coronel .\Iartin Lacarra .•..••.•• . .... Sr. Leonardo C. Cánnan
128 > . > Pulla! del mismo ................................. . Id id.
z:!: ~9 1 > » 24 .\[edalla ele la Legion de mérito de Chile que perteneció
)> U>
~c:ps: al general José Matias Zapiola ... . .............. . Sra. Victoria Zapiola
o ::e e 130 1
» Agosto 8 ·Retrato al úleo del general .\[ariano X ecochea .....•... Sra. Louise, Encarg. clel"Asilo del Pino"
z - U> Bl Baston que pertenecic'i al general Juan E. Pedernera .... Sr. Julio E. Adela T .y Carolina Pedernera
)> (") IT1
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Nº de órdeu 1 Fecha de la entrada OBJETOS 1n:cmmos DO.NATAHIOS
13:2 1890 Agosto 8 Soml>reró el;'istico del mismo ....... . ......... . ..... . Sr, Julio E. A del;; T. y CarolinaPedernera
l .J.J
"" Un par de charreteras del mismo .......•............ Id. id .
134 Espada y tiros de oro del mismo ................... . Id. id.
135 Faja de seda y borlas de oro del mismo ............ . Id. id.
136 !\1edalla de plata 'd e Chacabuco del mismo ........... . Id. id.
137 ., Cordones de plata de l\laipú del mismo .............• Id. id.
138 Casaca militar y pantalon del mismo ........ ... ..... . Id. id.
~ Medalla de pfata de Chacabuco que perteneció al general
Rufino Guido ..... .• .... . .................... Sra. Guadalupe Guido.}ie Bilbao
-:~ Medalla de plata de Jimpli del mismo .............. . Id. id.
~ Medalla de plata de la Lt:gion de 11writo de Chile del
111isn10 •• . . •••••• • . • • . . • • • • • . • . . . . • . • • • • • • . . • . Id. id.
t; Estrella de la Legion de merito de Chile, esmaltada, del
- ~ Id.
mismo .... . ....... ........................... . id.
143 18 Frac militar con un escudo <le plata de la batalla de
Ituzaingó cosido á la manga izquierda, que perte-
neció al coronel Eduardo Escola ............... . Señorita Sara Escola
144 Cordones de plata de la batalla de Ituzaingá que per-
tenecieron al coronel Eduardo· Escola ............ . Id. id.
145 CharretP.ras que pertenecieron al coronel Eduardo Escola Id. id.
146 Elástico con penacho blanco que perteneció al mismo ... Id. id.
147 Espada con dragona y tiros de oro que pertenecieron al
111is1110 • . • • • • • • • • • • • • . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • . Id. id.
148 Faja de seda con borlas de oro que perteneció al · mismo Id. id.
149 Retrato fotografico en tarjeta del° mismo . . ............. . I él. id.
z::i::: 150 Retrato miniatura en marfil del general Juan E. Pede-
)> u;
mera, hecho en 18:26 ................ ... ...... . Ersilia Pedernera de Lozano
~c:ps:
o ::e e 151 Escudo de oro de la batalla de las Piedras que pertene-
z - U> ciú al general Bernabé Araoz ................••.. Sr. Adolfo P. Carranza
)> (") IT1
r-00
j
Nº de 6rdeu \ Fecha de la entrada OBJETUS HECJBlfJO:- DONATARIOS
132 itfoO A gosto 21 Espa<lin con doble juego de talíes y dragona que perte-
neciú al general Tomás Iriarte • . . . . .•.....•. ...• Sr. Antonio O. lriarte
1:) 3 Baston que perteneció al mismo. . . ........•••....•• Id. id.
134 Frac militar· que perteneció al mismo . . ... .. ........ . . Id . id.
155 Faja de seda con borlas ele oro, del mismo ... .. . .. .. . Id- id.
L)6 Dos pan talones, uno de parada y otro de cuartel ele]
n1isn10 •. . . . • . . • • • • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . Id. id.
lGi en par de charreteras del mismo ......•.... ... . ..... Id. id.
ns Elástico que perteneciú el mismo •.. . ..... . .. . .. .. . . . Id· id.'
159 Tiros ele cueros que pertenecieron al mismo , •... . . . •. . Id . icl.
HiO :?:) !.Iesa sobre la cual el general Juan Lavalle escribió el
parte <landn cuenta de la muerte del coronel Ma nuel
~
Dorrego y el parte . ...... .. ......... . ........ . Sr. Alberto del Solar
161 Florero de porcelana con el retrato <le! coronel Manuel
" Dorregc), . ......... . .. _. ........ ....... ....... . Id. icl.
162 Ocho bombas arrojaclas en el combate de Obl(![ado . ... . Museo Púb lico
163 > ñ1orrion paraguay11 agujeren el o por \11vt hala ... . ...... . .Id:
164 Rala del cañon ' · . rir>l/o", rl'cojidn <n :\ ngos ltm·s t'I :1! 1
do Diciembre de loli:' . . . ...... . . . . .. . .. ..... . . Id.
Hi'í Dos balas (hélice) arrojadas por los Paraguayos cerca de
la cadena que cerraba el paso de Humaitd ••...... le\.
1G6 Plato roto que pertenecí<"> al buque brasilero "Aian¡ uez
d'Olinda" .. .... .. . .. ..... . .......•..•. ..... .. Sr. doctor Estanislao S . Zeballos
167 Talí de enero y cinta del general Xicol:ís de ·vega . . ... . Sr. Luis de Vega
7 :e ~ Medalla de diamantes con la leyenda "J'o fui del ''.ft'rdto
)> u; libt'rtador", del general Rutino Guido . ....... . ... . Sra Guadalupe Guido de Bilbao
Qc:p¡;:: -~ l\[edalla conmemorativa de la Jura de la independencia
o :::ti e: del Perú, del mismo (de plata) . .• ,. . ... ... . ... . . Id . id.
:z - CI>
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Kº de órden · Fecha de la entrada OB.TETOS ItECIRID08 l>ONATARI08
1
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Ne de órden 1 Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
~.__~~~~~~~~~~~~~~~~~~---:~~~~~~~~~~~~-
190 1890 Agosto 26 Medalla de plata de Clrncabuco y ilfaijní , del mismo .•. Sra. Carolina E . de Espejo
191 Retrato fotográfico del general Lucio Mansilla .......•. Sr. general Lucio V. Mansilla
Hl2 Espada y foja de servicios, del mismo ............ ; .•. Id. id.
1!)3 27 Retrato al úleo del comandante Felipe Pereyra ele Ln-
cena .......................................•. Sr. Cayetano Pcreira de Lucena
Hl-! Retrato al oleo del coronel Justo Rufino Gnaty ...... . Señorita H ermenegilda del C. Guaty
Hl:) Foja de sen·icios del mismo ............... .. ...... . Id. id.
HJG Escudo de paño colorado de Maijni y cordones de seda
celeste y blanca de la misma batalla, del mismo .•• Id. id.
197 Escudo de paño blanco de Chacabuco ........ . .. . ... . Id. id.
108 Medalla de plata con la leyenda "La Patria d los v en-
et·dores del Jfng·ote", en 1831, del mismo ....... . ld. id.
l- 1!)9 .id.
eo Cordon de plata, Ituzaingó .................. ·...... . Id.
:?00 Sello de uso particular, peto militar, canilleras , escudo
y penacho del morrion, del mismo ...... . . . ..... . Id. id.
:?Ol Elústico, charreteras, levita y pantalon militar del general
Clemente Zúrraga .. . ...... .. . . ... . ... . . . .... . Sr. Clemente y Bolivia Zárraga Landaeta
:!(!:? Espadin con talé, del mismo ................. . ... . . . Id. id.
'..'!H Medalla lle Puerto Cabdlo y Estrella y busto de la "'1·-
den del Libertador, dei mismo ..•............ .. . Id. id.
:20-! N.etrato del general Clemente Zárraga .... . .......... , • Id. id.
:!00 Retrato al óleo del coronel José l\fa. Cortina ..•...... Sr. J. M. Cortina
20ü Retrato del general Benito Nazar ..................•. Stas. l\faria Inés y Sofia N azar
:207 Casaca, pantalon, élastico y charreteras del mismo ..... . Id. id.
:z :e :?08 Faja de seda con borlas de oro y un par de espuelas,
l> Cñ vale del mismo ... .. . .. .......... . ..... .. . . ... . Id. id.
Q c:Ps:: 209 Faja de seda y una pistola, del mismo . . .... . ......•. Id. id.
o ::e c- :210 » Baston del mismo ... . . . ..••. . •.. . .. , ••. . .. .. ...... Id id.
:z - (/)
l> (") l'T'I 211 Cutc'm y dos espadas, de_! mismo ........ . . . •. .. . . ••. . Icl. id.
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N ..., 1lc 6rden Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
1
:.'!:.' 1890 Agosto 27 Tiros y una banderola de Ct'Jit'da, tlel mismo ...•..... Sta. l\l.aria Inés y Sofia Nazar
:.>1:1 Escudo y cordones de plata de Jtuzaingó, del mismo .. Id. id.
:.>1+ Rellato al óleo del coronel l\lartin Hidalgo ..••..... .. Sr. Martin Hidalgo
:.'lii Retrato al óleo del coronel Valerio Sanchez ..... , .. .. . Sr. J ulian Sanchez
:!lü Retrato al "'leo del teniente coronel Francisco Diaz ... ·.. Sra. Emilia Diaz de Bustillo
:.'17 Retrato del gcner~l José Antonio Paez ...•.. . ... . .. • , Sr. Adolfo P. Carranza
:.'18 Autogrnfo del mismo . . ...... .................... . . 1 Id. id.
:.'19 Retrato al óleo dd coronel Jorge Ve lasco .....•. .. .... Museo Público
:.'20 Estandarte de «:\! i¡(ueleteS>>. .... ... ... .. .... .. ...... . Sra. Paz y Matilde Castex
221 » Setiembre 1.Jo Retrato al daguencn tipo del coronel Patricio Ochoa . . . •• Sra. lllannela Olleros de Ochoa
222 Frac y pantalon militar, del mismo ...... • . . . . . . ... . Id. id.
22;~ Elastico y faja de seda con borlas de oro, dd mismo .. . Id. id.
~
_, 224 Espada y dragona, del mismo ....••.......•. . ... .. . Id. id.
225 17 Retrato al óleo del coronel Jnan 1 Casacubcrta .. .•••• Stas. Cúrmen y Emilia Casacuberta
:226 Elastico, faja de seda, tres juegos de presillas y dragona
del mismo ......... ... . . ... , ............. . , .. . Id. id.
227 Foja de servicios y cordones de lt11zaingd del mismo .. . Id. id.
:.':28 Adobe de la casa en c¡ue nació el general José de San
lllartin en l\lisiones . ....... .. .. ..... . .. . . ..... . Sr . doctor Manuel F. Man tilla
~29 Fotografía tic la casa en que se jurú la Independencia en
Tucuman ...... ............. .... ....• ..... ... Sr. Adolfo P. Carranza
2;3(} Busto en bronce del general ,\lanuel Brlgrano .•.••.•• Sr. doctor Juan Cárlos Belgrano
:2;)1 2t·i C:1,i_a _gn¡nde dornda_ con__<:ti.sJ.ales conteuiendo . .la ..easaea
militar de gala - dos chifles con llaves - una placa
de oro y diamantes de la Legion de merito de Chíle
7 :e - una medalla de oro y esmalte ele la batalla de
)> u; Chacabuco - una medalh de oro y diamantes de
Qc:p¡;:: (',1\., la Legúm de m erito de .:Chite - una medalla de
o :::ti e: oro d~ la batalla de iUaiptí - una medalla de
:z - CI>
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N'' de órden Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
~
Nº <lcónlen 1 Fecha <le la entrada Oll.TETOS I:J'.C!BlliOS DOXATARIOS
1
2-10 1890 Setiembre 2G Dos medallas, una de plata y c-,tra de cobre, acordadas
J><Jr la :\1 unicipalidad ;, los ciudadanos que pre~taron
sen·icio gratuito el l::í de Setiembre de 1887, en la 000
con feccion del Censo .. .... . ... . . . .. ..... ...... . Intendencia :\lunicipal 1~~...... ......
241 Dos medallas, una de plata y otr,1 de cobre, conmemo-
rativas la inauguracion de h estatua del general Juan
;:
~~"'
La,·alle en 18 de Diciembr., de 1881 ........... . Id. id. ~3
2.J2 i\l edalla de oro conmemorativa la Exposicio!1 Continen- ,. "'
1¿:¡¡,..
tal en 1882 ... .. ... .... ...... . . . . . .. . ....... . Icl. icl.
2-13 1\lodelo ele l:ímina de plata que se obsequió al señor
Parish como mediador en la gut rra de la República
Argentina con el Imperio del Brasil en 18:.'8 . .... . ~ ~fusco Público
2.J-1 l\Iedalla de oro de la batalla de .Afmjni - medalla de
oro de la batalla de Chaarbuco - mcdalln de oro
de la batalla de A)'acucho - escudo de paño de
la batalla de 711cu111an - escudo de o ro de la ba-
talla de Salta - medalla de la Legion de merito
de Chite - - esctalo de plata de Bolivia - medalla
ele oro con diamantes que dice: «Y o fuí del ejército
libertador» y un fac-simile de la medalla de la ór-
den del sol, con un documento de comprobacion
que pertenecieron todos al general Ru<lecin<lo Al-
varado . . . . . . . . . • . . . .. .........•..•• . ... . ... H. _Cúmara -ele Diputados
2-!G Sable que perteneció á los generales Belgrnno, Gucmes
y Al varado ... ..... .. ...... . .. . .. . .... . .. . . . . . Id. id.
:z :e 2-!G 27 Charreteras que pertenecieron al general Agustin Pi nedo. Scño¡-a Avelina Pine<lo
:to u; 247 Señoras Benita y Eloisa Barros
Retrato ele! doctor :l\lannel José García .... .• . .. ......
~ cj,:S:
o ::ti e: 2i8 :\leclalla de plata conmemorativa la « Union ~aciana! •
7 - en en 18GO ........ .... . . .. . ... . .. ..•. .. . .. . .. .. Sr. Enrique :\l. Jurado
:to ("") IT1
r- o o
~
~o U.e úr<len Fecha de la entrnda OBJETOS REClBIDOR DONATARIOS
\ i 249 1890 Setiembre 27 Retrato-miniatura, del coronel Bonifacio Rámos ....... . Sra. Virginia Rámos
" 250 Retrato del general Manuel Escalada en 18í0 ........ . Sr. Adolfo P. Carranza
251 Retrato del general José l\Iatias Za piola en 1853 ...... . Sra. Victoria Zapiola
252 Retrato del general José l\fatias Znpiola en 1873 ...... . Sr. Adolfo P. Carranza
253 Retrato del coronel Hipólito Bouchard .............. . Sra. Fermina F. de Diaz
204 Retrato del coronel José Segundo Roca ......•... .... Sra. Agustina R. ele ~far~<'> .
255 Retrato del general Simón Bolívar .• ...... ... ........ Museo Público
256 Carta-autografa del coronel colombiano Bartolomé Salom
dirijida de Puerto - Cabello en Febrero 3 de 18ül,
al general Clemente Zárraga .. ... ....... ....... . Sr. Adolfo P. Corranza
257 Carta-autógrafa del general colombiano l'árlos Souhlette
(Jirigida al general Clemente Zárraga desie Carácas
~ el 14 de Marzo de 1863 ........ . ... .. ...... .. . Id. id.
258 Carta-autógrafa del Libertad<'r Simon Bolívar, dirigida al
general Sucre ............•.................... le!. id.
259 Carta-autc'igrafa del coronel José 13olaños dirigida al Sr.
Pedro Gimenez, desde Córdoba el 2ü de Octubre
de 1818 .................................... . Sra. Franci~ca Bolaños
260 Autógrafo del general Nicolás de Vega sobre una infor-
macion (año de 1830) . .. .. ................... . Sr. Luis Vega
261 Porta-pliego de un húsar brasilero tomado en Jtuzaing<f. Sr. doctor Estanislao S. Zeballos
21;:2 28 Busto en yeso de don Bernardino Rivadavia . ........ . Museo Público
26:~ Busto en ~·eso cid g~ncral Manuel Belgrano ......••.. Id. id.
26-! Estatua de plata del Ministro inglés Jorge Canning ..... Id. id.
2():) Trece proyectiles de cañon arrojados por los Paraguayos
'Z' :e en la guerra de l Süií á Íll . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Parque de Artilleria
)> Cñ 266 » Una granada en racimo de la guerra del Paraguay . .•. .. Sr. Enrique Fox
~ el <;: 2G7 Dos morriones paraguayos .......... ... . . . ......••.. Parque de Artillería
O:;oC"" 2ü8 Cinco tambores paraguayos ..........••.............. Id. id.
z - (/)
)> C') IT"
r- o o
~
Nq de órden 1 Fecha de la entrada OBJETOS REClHll>OS DONATARIOS
~
-¡~-
~
Nº de órden \ !-'echa de la entrada OBJETOS UECIBil>OS DONATARIOS
--1
302 1890 Octubre lº Dos retratos al úleo, uno del rey Felipe V y el otro
de Gabricla <le Sahoya .. , •..... . ..... ... . . ...... Museo Público
303 Dos retratos al 1"ilco, uno del rey Cúrlos H y otro de
Maria Ana de Austria ....•..................... Id.
304 Retrato al óleo del doctor don Francisco de Paula
Sanz .•..•.•....•..••••.••....•. • • .. • • • • • · • · • • Id ..
305 V eintidos cuadros representan el o la conquisto de l\Iejico. Id.
306 Retrato al óleo del general Beresforcl .. , •••..•.•..•..• Id.
307 » Copia del estandarte del conquistador Pizarro, hecha por
l\lercedes San Martín de Dalcarce, .•..•••..•.•••• Id.
308 Dos cerraduras del antiguo fuerte de Buenos Aires, , •••• Pare¡ ue de Artilleria
309 Llamador y otras ·piezas del mismo , •. , • , ..• , ...••.•• Id. id.
.,, 310 Retrato en miniatura del Re\· Fernando VII ••. ..• , .•• Musco Público
"' 311 Escudo español, esculpido en" mánnnf¡ del antiguo fuerte
de Buenos Aires. , , • , , ... , .•. ;'. •••• , •.••..•.•• Id.
312 Pequeño mcclallon alegorico del siglo \)asado •.......•. Id.
313 ?11odclo en matlera de la Catedral ele ·Buenos Aires ..•. Id.· · ·
314 ,, . Carretilla y pala que 'irvieron á la' inauguracion del
Ferro-carril del ::>ur••• , , , •• , , • , ••• , • , , , ••• , , , •• Id.
315 Puerta antigüa de la l .egislatura de Buenos Aires • , . , •. Sr. Juan M. Anegui
316 Dh·isa de razo blanco bordada de oro que usó en cam-
paña don Ricardo Lopez J ordan, ••••..••..•... , " Borges
317 3 Dos banderas. argentinas , una con la inscripcion e Viva
la ley federal» y otra sin inscripcion ••.• . ••• , •••• tilleria
318 Dos taliés de abanderado, que sirvieron en la guerra del
:z :e Paragt1ay· . ~ .. .; .•_• . . . . ..... o . . . . . . . . . . . . ...... . Id. id.
)> e;; 319 Tres taJiés de abapderado que sirvieron en la guerra
~ ci.s: ch·il de 18:'\2................................. . Id. id.
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)> C"') IT1
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N~ de órdcu Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DOKATARIOS
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1-
Nº de órden 1 Fecha de la entrada OB.l ETOS RECIB! IJ()S l>ONATAH!OS
~
"!USEO,,,
~ISTORICO
NACIOf~Al
LAMXITI
MUSfOrn
HISTORICO
NACIONAL
EL GENERAL LAS HERAS (!)
por el señor Juan G. de las Heras (hijo). - mide 0.21 mt. de alto por 0.16 mt. de ancho,
form" ovalada. fü General, obsequió este retrato á Ja señora Benita Martinez de Sar-
miento quien al morir dispuso se entregase :il señor Baltazar Moreno, que lo ha donado
al Establec·imiento el 28 de Noviembre de 1892.
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
oscuridad de la tumba. Hambrientos de vana · gloria,
ébrios de aplauso, enfermos de celo y vanidad puéril,
el aplauso, de la propia conciencia no llega á sus
oidos, la verdadera gloria no les satisface, el silen-
cio los anonada, la soledad les hace creerse muertos, y
el retiro es para ellos como el vacio de la má.quina
ncnrná.tica que apaga los sonidos.
Sobre la tumba de estos nunca se escribió el su-
blime epitafio de Esparta:-« Murieron en la creencia
de que la felicidad no consiste ni en v1v1r ni en morir,
sinó en saber hacer gloriosamente lo uno y lo otro. »
Los horn bres grandes por sí mismos, que no tra-
fica u con la glori::i, para quienes el mando es un deber,
la lucha una nohle taren, y el sacrificio una verdadera
religiou; los que al abandonar el teatro de la vida pú-
blica. no tienen que despojarse :í su puerta de la.s galas
prestadas de un din, y queman el aceite de sn propia
vida en la lámpara de sus vigilias, esos viven c11 · par.
y ('OllYPrsnn fmniliamc11tc con el génio <le la ::;oledad,
qne en el silencio serena su alma agitn<la por las tem-
pestades populares. A esos hombrcR sieHta bien, el mo-
desto retiro en que pueden Rcr c:;;t.rnliados y estimado::;
por lo qne en sí valen, 1lespcrtando la adrnirncion 6 la
simpatia por cualidades superiores á. los engañosos pres-
tigios <le la prosperidad.
Tales ó semejantes reflexiones hada. en una. her·
mosa y apacible tarde de verano del año de 1848,
atravesando ]a magnifica. alameda de Santiago <fo
Chile, y dirigiéndóme á uno de los barrios mas apar-
tados de la ciudad, donde vivía y murió el general
don JUAN GREGORIO DE LAS HERAS, capitan ilustre y
libertador de tres Repúblicas, republicano sencillo y
desinteresado, que siendo uno de los héroes mas nota-
bles de la epopeya de la independencia a.mericana, vivía.
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
tranquilo en el retiro, sm espada, sm poder y sin
fortuna.
Iba á pagarle ]a visita que infaliblemente hacia
este soldado lleno de cortesía :í todo argentino que lle-
gaba á aquel país ; y al hacerlo era arrastrado por al-
go mas que un deber social, pues admirador de sus
grandes servicios y virtudes, había encontrado en él un
héroe segun mi ideal, y un hombre segun mi evan-
gelio.
Al dirigirme á su casa, podía contemplar a la
distancia las nevadas cordilleras
. de los Andes, á cuyo.
pié está el memorable campo de Chacabuco; y mi vis-
ta se perdia en la vasta llanura del valle de Maipu y
los caminos que desde él conducen al Sud de Chile,
donde LAs HERAS siguiendo las huellas de San M:ar-
tin, se hahia ilustrado en grandes batallas y gloriosos
combates.
Lleno tle estas ideas, de estos rccuer<los y de rste
cspectá.culo grandioso llegué á sn antigua cnsa de fa-
milia, cuya. arquitectura pertenece á la época colonial,
no ocurriéndosenw como se me ocnrrr hoy, que era sin-
~ular que quien mns habin contribuido á destruir aquel
r{;jimcn con su espada, hubiese encontrado en medio
d0 tantas ruinas como hizo con ella, un vi~jo techo
con ei sello de la dominacion española, donde abrigar
sn cabeza en el invierno de la vida para morir en paz
á su sombra.
El interior de ]a casa participa del carácter semi-
rústico y semi-urbano del apartado barrio en que está.
situada. Penétrase á ella por un ancho portal que
conduce á un vasto patio, especie de plaza de armas
donde podría acampar cómodamente el famoso bata1lon
núm. 11 que tantas veces condujo á la victoria, el an-
tiguo veterano. Hácia la derecha se encuentra una. ancha
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
escalera que va á dar á una galeria alta que rodea
parte del segundo patio, ocupado por un melancólico
jardin, en cuyo centro se elevaha en aquella época un
pino marítimo, que batido desde temprano por los vien-
tos habia sido necesario apuntalar.
La primera puerta que se encuentra es · la de la
pieza donde habitualmente recibia el General. Sencilla-
mente a.mueblada, era á la vez su sala de recibo, su
gabinete de estndio, y su cuarto de descanso. Allí se
veían sus libros, que se ocupaba de leer, el sofá donde
reposaba de sus dolencias y la mesa donde escribia sus
cartas y sus apuntes históricos, siendo de notar que en
aquella estancia que tenia algo de la austeridad militar,
no se veía ningun trofeo, ninguna arma, nada que re-
cordase que el que la habitaba era un héroe que ma-
nejó la espada y rijió ~jércitos y pneblos como general
y como gobernante.
Hallábase esa tarde de visita un anciano de este-
rior nlgo adusto, que tenía cerca de sí las muletas en
que se apoyaba para caminar, y á quien el General me
presentó como á un amigo y compatriota. Era don Ma-
nuel Barañao, nacido en la República Argentina, co-
ronel de los Húsares del R ey en las campañas 'de
Chile. Reputado por los españoles (~orno una de las prime-
ras ei:ipadas de su ejército, á su ausencia en el campo de
Chacab'uco se atribuyó no sin alguna razon por los
realistas la pérdida de aquella batalla. No dejó de sor-
prenderme en el primer momento aquella intimidad de
antiguos guerreros que ha bian militado bajo opuesta
banderas y por distintas causas. Luego encontré gran-
de y noble aquella reconciliacion efectuada al fin de
sus años, cuando el uno podia gozarse en el frutos de
gloriosas fatigas, y el otro podia vivir tranquilo á la
sombra de la ley que babia combatido. Mas tarde pu-
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
de reconocer en el coronel Barañao, calidades que le
hacían digno de la amistad del General. Reconciliado
con la democracia triunfante contra sus esfuerzos, y ar-
gentino de corazon apesar de haberse opuesto á la
emancipacion de su patria, tuve ocasion en un banque-
te de emigrados argentinos en conmemoracion del 25 de
1nayo, de brindar con él en honor de la independencia
amen cana.
La amistad con que en aquella época me honró
d general LAs H1mAs, y la simpatía que despertó en
mi la nobleza de su carácter y la franca amabilidad
de su trato, me hizo nacer el deseo de conocer mas
detalladamente sus servicios á la causa de la indepen-
dencia americana. Encontré que el héroe era. mas gran-
de ann, visto al través de la histori~. como había en-
contrado que el hombre era mas interesante visto de
cerca, despojados de los prestijios esteriores que hacen á
veces aparecer á los poderosos mas grandes de lo que
realmente son.
Con tal motivo tnve que apreciar otro rasgo no-
table de su carácter. El GE:-<ERAJ, LAs HEHAS como
todos los hombres de accion (¡ue han ejecutado grandes
cosas, hablaba muy pocas veces de sus campañas y
casi nnnca ele su participacion en ellas, no obstante
poseer cierta elocuencia militar y espresarse con anima-
cion y colorido toda vez que la corriente de la. conversa-
cion le llevaba insensiblemente á. ocuparse de la guerra
de la Independencia. Así es que las noticias que recojí so-
bre su vida las obtuve por otro· conducto que el suyo,
habiéndome hecho un <leber de respetar en él esa mo-
lestia que tan bien le cuadraba. Tan solo una vez le
pedí que me acompañase á visitar el memorable cam-
po de batalla de Maipú á lo que se prestó de buena
voluntad, como un homenaje al general San Martín,
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
del cual se ocupaba con frecuencia y siempre con ad-
minwion y respecto.
II
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
A la llegada de la Division auxiliar argentina, la
situacion de Chile era muy crítica. Reforzadas las
guarniciones españolas del Sur, habían vuelto á tomar
la ofensiva, y ocupaban la mayor parte del país hasta
Concepcion. El Gobierno <lebilita<lo por las luchas
intestinas y por los recientes contrastes de los Carrera,
había confiado el mando del ejército al general O'Hig-
gins, quien se ocupaba. en orgnnizarlo, mientras el co-
ronel Markenna, su segundo, obraba la vanguardia con
una pequeña Division de poco mas de trescientos hom-
bres. A esta Division se incorporaron los argentinos,
que mas . tarde fueron mandados por el coronel don
Marco Balcarce, y finalmente quedaron á las órdenes
de LAs HERAS.
El ensayo de los Auxiliares argentinos fué brillan-
te. El 22 de febrero de 1814 el mayor LAs HERAS
á la cabeza de 100 Auxiliares, en la confluencia, del
Itata y del Ñu ble, salvó la clivision :Mackenna de un
contraste, preparándole un inmediato triunfo, por cuya
accion fué recomendado en el parte de aquella jornada,
con el títulos de 'valerosos, que no debia desmentir en
adelante. Por esta hazaña <lecretó el Gobierno un es-
cudo de honor con este lema: La Patri'.a á los vale-
rosos de CucHA CucHA, auxil1'.ares de Chile, a.ño de 1814.
Un mes permaneció la Division Mackenna en el
11feinbr,illar, doncle rocleado de peligros y por fuerzas
muy superiores tuvo que atrincherarse, hasta que á la
proximidad de la Division O'Higgins que venia en su
auxilio, y que en esta ocasion dió la batalla de Qwilo
tuvo lugar la victoria. del mismo nombre ( .ilfembrillar)
el 20 de marzo de 1814 en que Balcarce y LAS HE-
RAs se distinguieron muy particularmente, segun el testi-
monio de todos los historiadores chilenos.
37
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Reunido el ejército, tuvo que replegarse hasta el
Maule, á consecuencia de algunos contrastes sufridos
por otras divisiones patriotas; hallándose sucesivamente
LAs HERAS y los Auxiliares en los comlJates de Tres
1lfontcs, paso del Rin Cforo, y la brillante defensa de
Qnecheragnas, en <1ue el ~jército patriotci hizo pié fir-
me, obligando al enemigo á, retroceder y encerrarse en
Talca.
A pesar de e:stos esfuerzos, la caida de la revoln-
cion chilena fué inevitable. Despues de algunas nego-
ciaciones de paz entre ambos ejércitos, interrumpidas
por revoluciones y combates entre soldados de la mis-
ma causa, tuvo lugar la derrota de Rancagua el 26 de
agosto de 1814, de cuyo contraste solo se salvó orga-
nizado el cuerpo de allx:iliares, que hallándose en Acon-
cagua volvió á pasar la cordillera conducido por su
bizarro Comandante, despues de protegér la salvaeion
de los emigrados y cubrir la retaguardia. de los derro-
tados.
11 I
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
En la reconquista de Chile, elevado ya al rango
de Coronel, tuvo el mando de la 1ª division del ~jér
cito con la cual atravesó por segunda vez los Andes
por Uspallata, llevando la vanguardia. Al frente de ella
le cupo la fortuna de obtener el primer triunfo de la
campaña el día 14 de febrero de 1817, en que la
Guard,i a Vieja fué tomada por asalto, llevando el ata-
que el mayor D. Enrique Martinez, quedando toda la
guarnicion española muerta ó prisionera.
En seguida descendió de las alturas, posesionán-
dose por una hábil maniobra del valle y de la villa
de Santa Rosa, operando allí su reunion con la divi-
sion de Soler que había atravesado por los Patos y
ocupado el valle de Putaendo, con lo cual aseguró el
éxito de aquel famoso pasage de los Andes, conquis-
tándose desde luego toda la provincia de Aconcagua.
En la batalla de Chacabnco, á la cabeza del ba-
tallon núm 11, formó parte de la columna que á las
órdenes del general Soler atacó al enemigo por el
flanco. Peiietrando en sus filas á la bayoneta fué uno
de los que á la par de sus bravos compañeros Neco-
chea y Zapiola contribuyó á fijar la victoria de los
patriotas el 12 de febrero de 181 7.
J>ocos días despues (el 19 de Febrero) LAS HE-
HAS marchaba al Sur de Chile, á la cabeza de una
pequeña division de las tres armas, con el objeto de
perseguir al enemigo que procuraba rehacerse del otro
lado del Maule.
Desde esta época empieza LAs HERAS á obrar
como General en Jefe, y acreditar su pencia militar y
el temple heróico de su alma.
Atacado por fuerzas superiores mandadas por el
entendido y valeroso coronel español Ordoñez, obtuvo
un brillante triunfo en Curapaligüe el 4 de abril, á
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
distaucia de cinco leguas de Concepcion, arrebatando al
enemigo su artilleria.
LAs HERAS entró triunfante á la ciudad de Con-
cepcion de Penco, dejando establecido su campamento
en el inmediato cerro del Gavilan, nombre que debía
muy luego ilustrarse con otra victoria.
La Division de LAs H1mAs, reforzada por la co-
lumna del comandante Freyre, constaba de poco mas de
1200 hombres de las tres armas.
Posesionado el enemigo de las fortificaciones de
Talcahuano, dueño de la navegacion del mar Pacífico,
y ocupando todo el Sur del Bio Bio, con fuertes guar-
niciones cubiertas por fortificaci0nes y obstáculos natu-
rales, era imposible que LAs HERAs completase su
<iestruccion con los pequeños medios que tenia á su
disposicion.
Su posicion llegó á ser crítica. Reforzado Ordoñez
con mas de 1600 soldados ~guerridos, se dispuso á
caer sobre LA:-; HERAS y acabar con él, reuniendo para
el efecto fuerzas muy superiores. Apercibido de ello
LAS HERAS había pedido ser reforzado, y el mismo
Director O' Higgins venia á marchas forzadas en su
proteccion. El 5 de mayo debía tener lugar la, reunion.
El 4 escribía LAs HERAS á O'Higgins : - « Al alba
« pienso ser atacado, y 8i V. E. no acelera sus mar-
« chas á toda costa en auxilio de estas divisiones, pu-
« diera tener un fatal resultado para el país. »
El día 5 de mayo al amanecer fué en efecto ata-
cado por fuerzas superiores dirijidas por . Ordoñez y
l\íorgado, los dos mejores militares del ejército realit:ita.
Despues de un reñido combate de algunas horas, lleno
de peripecias interesantes, en que toda la artillería pa-
triota quedó desmontada, la Yictoria se declaró al fin
por LAS HERAs, dejando el enemigo en el campo casi
.JU
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
toda su artillería (3 piezas), 250 fusiles y como 230
hombres de pérdida entre muertos y pmnoneros, con
solo In pérdida por su parte de 6 muertos y 70 he-
ridos.
Este glorioso hecho de armas se llamó la batalla
del Gavilan. O'Higgins que á la distancia habia oido
los caiíonazos de la batalla, solo llegó á tiempo para
sal ndar nl vencedor por su esplen<li<la victoria.
IV
.Jl
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
dista11cia de cinco leguas de Concepcion, arrebatando al
enemigo su artillería.
LAS HERAS entró triunfante á la ciudad de Con-
cepcion de Penco, dejando establecido su campa.mento
en el inmediato cerro del Gavilan, nombre que debía
muy luego ilustrarse con otra victoria.
La Division de LAs HERAs, reforzada por la co-
lumna del comandante Freyre, constaba de poco mas de
1200 hombres de las tres armas.
Posesionado el enemigo de las fortificaciones de
Talcahuano, dueño de la navegacion del mar Pacífico,
y ocupando todo el Sur del Bio Bio, con fuertes guar-
niciones cubiertas por fortificaciones y obstáculos natu-
rales, era imposible que LAs HERAS completase su
rlestruccion con los pequeños medios que tenia á su
disposicion.
Su posicion llegó á ser crítica. Reforzado Ordoñez
con mas de 1600 soldados ~guerridos, se dispuso á
caer sobre LA1-; HERAS y acabar con él, reuniendo para
el efecto fuerzas muy superiores. Apercibido de ello
LAS HERAS habia pedido ser reforzado, y el mi8mo
Director O' Higgins venia á marchas forzadas en su
proteccion. El 5 de mayo debía tener lugar la reunion.
El 4 escribía LAS HERAS á O' Higgins: - « Al alba
« pienso ser atacado, y 8i V. E. no acelera sus mar-
« chas á toda costa en auxilio de estas divisiones, pu-
« diera tener un fatal resultado para el país. »
El dia 5 de mayo al amanecer fué en efecto ata-
cado por fuerzas su periores dirij idas por. Ordoñez y
l\forgado, los dos m~jores militares del ejército realista.
Despues de un reñido combate de algunas horas, lleno
de peripecias interesantes, en que toda la artillería pa-
triota quedó desmontada, la YÍctoria se declaró al fin
por LAS HERAS, dejando el enemigo en el campo casi
JU
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
toda su artillería (3 piezas), 250 fusiles y como 230
hombres de pérdida entre muertos y pmnoneros, con
solo la pérdida por su parte de 6 muertos y 70 he-
ridos.
Este glorioso hecho de armas se llamó la batana
del Gavilan. O'Higgins que á la. distancia había oido
los C'a.fíonazos de la batalla, solo llegó á tiempo para
saludar al vencedor por su esplen<lida victoria.
IV
.Jl
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Imposibilitado de forzar las líneas interiores del
enemigo, malogrado el ataque del centro y aislado el
triunfo obtenido por el estremo opuesto, O'Higgills <lió
la señal de retirada. LAS HERAS la ejecutó con una
habilidad y sangre fria admirnhles bajo el fuego de
una terrible artillería, salvando todos sus heridos, cla-
vando los cañones <le las baterías españolas y condu-
ciendo hasta los prisioneros que había hecho, dejando
al enemigo atónito con su denuedo.
Este descalabro obligó á levantar el sitio, tocá.n-
dole á LAs HERAS cubrir la retirada del ejército.
Abierta de nuevo la campaña bajo la direccion
• de San Martín, para batir al ejército realista conside-
rablemente reforzado, los patriotas fueron sorprendidos
y deshechos en la noche del 19 de marzo de 1818.
LAs HERAS fué el héroe de aquella triste jornada.
Cuando todo era confusion, él lnantuvo el ór<len en el
costado derecho que mandaba, reunió á si los dispersos
y salió del campo del combate salvando 3,000 hü1nb1'.es
y doce piezas de artillería con las cuales hizo una re-
tirada de 80 leguas, presentándose á San Martín que
lo recibió con los honores de un triunfador. Bien _lo
merecía, pues se le presentaba como Dessaix á Napo-
leon despues de la primera derrota de l\larengo, y po-
dia. decir: «Hemos perdido una batalla, pero aun tene-
mos tiempo de ganar otra».
Al abrirse en consecuencia las nuevas operaciones,
LAS HERAS, que habia perdido su equipo en Cancha-
rayada, no tenia casaca que ponerse. San Martín, que
no tenia ni veinte y cinco pesos de que disponer, orde~
nó á su asistente diese á LAS HERAS la mejor casaca
de su balija. La mejor casaca de San .Martín estaba
rota!
En efecto, diez y ocho días despues, el 5 de abril
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
de 1818, el ejército argentino chileno obtenia la es-
pléndida victoria de Maipú, una de las mas notables y
completns de la guerra de la Independencia. LAS
HERAS mandaba en aquel dia la derecha de la línea y
{i, la cabeza de un batallon sostuvo un terrible combate
coronado por el éxito, tocándole al fin ser uno de los
que compk•tó la Yicto1{a :í. la retaguardia del ene-
nugo.
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
primero que pisó este suelo al frente de una division
que se posesionó de Pisco en 1820.
A la entrada del ejército libertador á Lima, fué
nombrado General en Jefo, y estableció el sitio contra
los Castillos del Callao, mandando en persona el malo-
grado ataque que se dió sobre los castillos.
Permaneció en el Perú hasbt 1821 en que se
separó del ~jército, disgustado con San l\fartin, quien
le vió alejarse con profunda tristeza, segun consta de
su correspondencia privada. Los dos murieron, empero,
amándose y estimándose.
En 1824 fué nombrado gobernador de Buenos
Aires, para suceder al general don l\Iartin Hodriguez,
que había 'terminado sn periodo legal.
Su Gobierno es 11110 de los mejores que ha tenido
Buenos Aires. Cumplió la ley, administró bien las ren-
tas, hizo prosperar al país, dió respetabilidad dentro y
fuera, y trabajó con éxito por la reorga.nizacion nacio-
nal por medio de la reunion de un Congreso q ne se
v~rificó en Buenos Aires á fines de 1824.
En enero de 1826 fué nombrado Encnrgado del
Poder Ejecutivo Nacional.
Esta época fué señalada. por actos notables que
corresponden á b. historia.
Realizada la nnion mtcional bajo sus auspicios, y
nombrado Presidente de la Rep(1blica don Bernardino
Rivadavia, le hizo entrega de la. autoridad general de-
positada en sus m~rnos. Poco · despues dejó de ser go-
bernador de Buenos Aires, á consecue11cia de la ley de
capitalizacion que preparaba la organizncion unitaria de
la República..
Su despedida oficial fué amarga, tal vez mal acon-
se;jado por ambiciones de segundo órden; pero en el
fondo de su corazon no quedó ningun rencor, y con
.J-~
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
noble y elevado patriotismo hizo votos por la felicidad
de su patria.
Uno de sus compañeros de armas, que ha sido
tambien el historiador de aquella época, ha dicho que
LAs HERAS se retiró entonces á Chile, resentido tal
vez del modo pomposo y altcmero con que Rivadavia
le había tratado, v con tal motivo ha formulado este
juicio sobre él:-« LAs lIE1-tA~ es uno (le los primeros
« y mas valiente:,,; (lefensores de la República, y á la
« franqueza y firmesa de uu soldado, y á In probidad
« mas :o:in tacha en sn conducta como fnncionario pú-
«· hlico, reunía una deferencia escrupulosa al Cuerpo
« Lejislati vo. »
Acojido en Chile como uno de sui::i m~jores hijoi::i,
continuó desde su retiro ocupándose de la suerte de i: i ll
patria, y prestándole en algunas circunstancias servicios
de consideracion.
Cuando su patria, despues de treinta años de ol-
vido, lo reconoció eomo General y le mandó abonar el
sueldo que hasta entonces le habia pasado la República
de Chile, recibió esta distincion con modestia y ºTati-
• I:'.'.>
VI
J5
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HISTÓRICO
NACIONAL
ni
soldado, y el reflejo de · la. belleza varo11il <le sus herói-
cos años. Su talla era alta y erguida; su ojo negro,
profundo y chispeante, respiraba la firmeza y la bondad
y en sus maneras se notaba algo de la habitud del
mando, unida á la esquisita cortesm1ia de los hombres
de su tiempo. En aquella época le ví una vez de gran-
de uniforme en medio del Estado :Jfoyor de Chile, y
sn imponente figura militar eclipsal>n á todas llamando
sobre él la Rtencion del pueblo, que veia en él al re-
presentante de sus mas queridas glorias.
El general LAs HERAS pensaba siempre en su
pátria y seguia desde lejos su movimiento.
En prueba de ello, hé aquí la última carta <1ue
recibimos de él, lo que dará una idea de su. estilo, de
sus sentimientos y de su modo de juzgar los aconteci-
mientos contemporáneos.
Es de fecha 30 de diciembre del año 1863 y
dice entre otras cosas: " Es un ob:-::;equio para un po-
bre viejo como yo f~l recibir tantas consideracio11es. No
hablemos de los hechos de la guerra de la Indepen-
dencia: en ella hemos hecho lo que hemos podido, y
lo que era nuestro deber. Pero cuando desde mi sole-
dad estudio por los diarios y contemplo el progreso de
que es deudor á Vds. nuestra patria, me asorn bro y
me complazco en ello , comparando la época presente
cou la que me tocó mandar en esa, en la que á cada
paso tenia que tropezar con la escasez de recursos y
con las preocupaciones que nunca. me permitieron ni
aun dar á la Guardia Nacional la organizacion que la
ley señalaba. Como argentino y como amerimno tloy
á Vd. las gracias por la noticia que me dá del tratado
celebrado con la España. Este e:-:; un verdadero triunfo
americano, que hará recordar esta época con entu-
siasmo. »
JG
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HISTÓRICO
NACIONAL
ni
El general LAs HERAS murió en Santiago de Chile
el 6 de febrero de 1866, {¡, los 86 años de su edad.
El gobierno de Chile honró su memoria decretán-
dole exequias nacionales, y ·el pueblo chileno asistió á,
sus funerales, confirmando la pa.la bra de uno de sus
historiadores: - " La historia del general LAs HElL\ S
es la historia de Chile. »
No necesitó apelar á la posteridad parn esperar
justicia y afirmar la corona sobre sus sienes. El juicio
que el pueblo solo pronuncia en los funerales de sus
héroes, fué pronunciado en vida para honor y gloria de
él y de su patria, por los hijos de la heróica generacion
á que perteneció, que es la posteridad á que apelaba
el general San Martin su ilu:5tre maestro y compañero
de gloria.
BAltTOLOl\IÉ l\IITRE.
l¡
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~ISTORICO
NACIOf~Al
FOJA DE SERVICIOS
T>EL
EMPJ,EOS
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15 de abril <le 18'.26 rnlvió á continuar sus ser-
vicios en Chile, 1 año, 9 mese8 28 dias.
13 de febrero de 1828 jeneral de division con In
antigüedad de 20 de jnlio de 1820; 2 años 1 mes 14
di as.
27 de marzo de 1830, dado <le baja (12 años, 6
meses 1O dia). Se abona mas abajo.
7 de octubre de 1842, reincorpora<lo en su anterior
empleo y llamado á calificar.
4 de noviembre de 1842, retirado temporalmente
(3 años, 2 meses 10 días).
17 diciembre de l 845, decln.rado en cnartel, 5 n.ños,
!) meses 13 días.
30 de setiembre de 1851, miembro suplente de la
comisíon calificadora. de servicios, l O años, 1 dia.
1º. de octubre de 18Gl, Comandante .Teneral de
Arma.;; inspector <le guardias cívicas, 9 meses 9 días.
1 O <le julio <le 1862, inspector jeneral del ~jército
interinamente, 2() <lías.
G <le agosto d<' lRG2, id. id. id. <'fortirn, 2 años,
4 lllCSPS 25 dias.
.\BOXOS
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CUERPOS DONDE HA SERVIDO.
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NACIONAL
ni
blica por el camino de lfapallata; el 2:) del mismo mes
batió y derrotó una division de 600 hombres, que es-
taban en observacion en el lugar denominado los Po-
frerillos.
El 4 de febrero del mismo año atacó de este lado
de la Cordillera una fuerza compuesta de 100 infantes,
al mando de dos oficiales de la misma arma y de un
oficial y doE soldados de cahalleria, que se habían for-
tificado en el lugar llamado la guardia de cuya. fuerza
quedaron muertos 59 individuos de tropa y prisioneros
los dos oficiales de infantería y cuarenta y tres soldados,
escapando solo el oficial de caballería; en esta accion
se tomaron al enemigo 5 7 fusiles, 1 O tercerolas, 4,000
tiros de fusil á bala y algunas cargas de víveres. El 8
del mismo batió en la villa de los Andes una partida
de GO hombres que se hallaban de guarnici'tm en aquel
punto, la que dejó en su po<ler 2,200 tiros de fusil,
GO caballos, 5 cureñas eón aventenes y ruedas de re-
puesto para el calibre de á 4, 2 carros mucha muni-
cion de ca.ñon, 20 fusiles, algunas herramientas, un bo-
tiquín completo. 100 lios charqui y 200 sacos galleta.
El 12 del mismo se halló en la memornhlc batalla de
Chacabuco, á las órdenes del señor brigadier don Mi-
guel Soler.
El 28 del mismo mes marchó al Sur, al mando
de una columna compuesta del bat.allo11 número 11, un
escuadron de granaderos á. cabalo y cuatro piezas de
artillería de La.talla, con el objeto de ocupar la provin-
cia de Concepcion, que estaba en poder del ejército es-
pañol. En su marcha, y en el lugar denominado C1t-
rapal1'giie, rechazó con ventaja el <lia 4 de abril un
ataque que emprendió sobre las fuerzas del jeneral es-
pañol Ordoñez, á quien persegui6 hasta la ciudad de
Concepcion, sin darle tiempo de posesionarse de ella.
............................,, ........... -...~..,.,. .
ó2
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El 20 del mismo batió en las vegas de Talcahuano
dos guerrillas que intentaban reconocer sus puestos avan·
zados. El 5 de mayo, hallándose situado en el cerro
de Gav1:lan, con la division de su mando, compuesta de
mil hombres de las tres armas, rechazó un ataque que
el mismo jenernl Ordeñez, al mando de doble fnerza
emprendió sobre este punto; originándole una pérdida
de 124 mnertos, tomándole 80 prisioneros, inclusos 3
oficiales, 3 piezas <le artillería con sus muniones y juegos
de armas completos, 6 mulas de tren con sus atajes,
23 cajones, 330 tmTJS de bala y metralla, 20,000 tiros
de fusil, 9,000 piedras y 203 fusiles.
°.
El 1 de julio de dicho año recibió órden del
señor jeneral don Bernardo Ü' Higgins, á quien babia
entregado el mando del ejército, de sorprender los pues-
tos avanzados del enemigo, á fln de reconocer el estado
de la plaza de Talcahuano ó de obtener algunos cono-
cimientos <le ella; y fué tal el arr~jo con que atacó
dichos puestos, que no solo los precisó á abandonar
sus pos1c10nes, sino que los persiguió y acuchilló sobre
los fosos que circunvalaban la plaza, tomándoles un
prisionero que <lió al jefe del ejército los detalles que
se necesitaban. Se halló en los dos sitios que se le pu-
sieron á la plaza de Talcahuano, y en los cuales habia
diariariamente enrnentros ó hechos de armas. El ü de
diciembre del mismo año fué nombrado jefe de una
columna de 1,060 infantes que asaltaron dicha plaza
y de cuya fuerza perdió 630 hombres entre muertos y
heridos. Este ataque, si bien no <lió el resultado que
se deseaba, no por eso dejó de llenar de gloria á los
individuos que componían dicha columna. Sostuvo la
retirada que hizo el ejército desde Concepcion hasta
San Fernando en el año 1818 y al abandonar aquella
ciudad hizo sttltar las fortificaciones que existían en ella,
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en cumplimiento de las órdenes que habia recibido dd
señor general O' Higgins.
El 19 de marzo de 1818 se halló en la sorpresa
de Cancha-Rayada, y grne:ias á, su serenidad, arrojo y
pericia militar, pudo rcnnir á, 3,500 individuos, sostener
con ellas la retirada y los avances del enemigo; como
así mismo evitar que cayesen en poder de éste doce
piezas de artilleria. y toda la las municiones que exis-
tían en la plaza de Rancagua y que <lespues fueron de
tanta utilidad al ejército que se organizó nuevamente.
El 5 de abril del mismo año se halló en la. gloriosa
batalla de Ma1]ní, y encargado del mando de la ala tle-
recha del ejército, que se componia de 4 piezas de ar-
tilleria de grueso calibre, 12 piezas volantes de á 4, y
3 batallones de infantería, füé el primero que se pose-
sionó de la la casa de Espej5J. En esta batalla tomó
al enemigo 8 cañones <le á 4, cuatro banderas, 12 carpas,
mucha municion de cañon y de fusil, varios cajones
con granadas de obus y de mano, y otros útiles perte-
necientes al ~jército contrarario. Nombrado jefe de estado
mayor del ejército libertador del Perú, por despacho
de 25 de marzo de 1820, hizo la campa.fía. á. aquella,
república desde el 20 <le agosto de dieho afio hasta el
18 <le diciembre de 1821.
El 11 de julio de este último puso sitio á, la
plaza del Callao, el cual presidió, ya como jefe de es-
tado mayor ó ya como jeneral en jefe; teniendo todos
los <lias ataques con las fuerzas sitiadas en las salidas
que éstas hacian de la plaza. ó en los reconocimientos
tos que se praticaban de ella. Mandó en persona el
ataque que se dió á los Castillos y aunque no fué po-
sible posesionarse de ellos, se consiguió. de tal modo
imponer á. los enemigos, que no se atrevieron á hacer
mas salidas hasta su rendicion.
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NACIONAL
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El 14 de agosto del citado año 21, siendo general
en jefe, marchó en busca del ejército e1:5pañol que vi-
niendo de la sierra por el camino de l\fonterey, se di-
rijia á los castillos; y no habiendo sido posible evitar
su entrada á éstos, les puso nuevamente sitio hasta que
habiendo salido de ellos, los persiguió en su retirada,
precisandoles á repasar la cordillera y tomándoles al-
gunos pns10neros en su marcha.
CONDECORACIONES
COfüSIONES
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1821 fué nombrado general en jefe del ejéi·cito. El 8
de octubre de 1821 fné nombrado cons~jero de Estado
del gobierno del Perú. El 22 de diciembre del mismo
fné nombrado gran mariscal de aquella República. El
8 de agosto de 1823 fué nombrado por el gobierno de
Buenos Aires l\Iinistro Plenipotenciario cerca de las
autoridades españolas en el alto PerÍl, ha.hiendo llegado
hasta Suipacha, de cuyo punto no prnlo pasar a<lelante
por habérselo impedido el jeneral Olañeta, que se había
sublevado contra el virey. El 2 de abril de 1824 fné
nombrado gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El 1º. de noviembre de 1843 fué nombrado comisio-
nado ad hoc del gobierno de Montevideo cerca del de
esta República. El 24 de noviembre de 1863 recibió
un despacho del Presidente de la República peruana
en que se le nombra Ministro nato de una sociedad
títulada Fundadora de la Independencia del Perú.
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NACIONAL
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~ISTORICO
NACIOf~Al
LAM XIV
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NACIONAL
ro
IMPRENTA DE NIÑOS EXPÓSITOS <')
(1) :El Sciior JJon Santiago lt. Pilottr>, •1uc hahia vi;tu los resto" de esta im·
11rcnl:L en el cstablcci'iniento de JJon Benito llortcl:tno, quien 11ublicab;1 • La I~spaña "
y 11ostcriormcntc en pollcr del Señor Ana.clcto F crrcr paru. la. publicndon tlc <~ El Te·
Jégra.fo » ma.nifcstó el deseo de a.d11uirirlo;.o;, ~iúndolc impo:::ible. vor entonce:-;, ha::3ta. que
1
una feliz ca sua.iida.d lo llcró al rema.te en 11uc se \'cndian lo~ objetos pertenecientes
;_i, la Admini;tra.cion de la Lotcria de llcncficcnda. suba.::itci,ndula, entre utra,s co~as 11or
700 S de la antigua moneda y conscrv.lndola ha:;ta el año 18i;i en •iuc la rcgal<i al ~e
iior Juan José Bicdma.
Con moti\ro de lit culocacion de la, piedra fundamental pant el monumento ü.
la Imprcnt<L el a ño 1880, el Señor Bicdln>L facilitó lo •J tte poseia al St•ñor Angel Estrada.
El :;ócio de c:;te último :Ociior Alberto ll. .Junlan, lm donado a l l\it.:SEO IJISTÓR!CO lo:;
lo:; •1uc se \'CD en la ltímina, in:;cripto:; en el J,ibro rc:;pcctivo con fecha 13 rlc Marr,o
del corriente año.
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NACIONAL
ni
nato una solicitud, haciendo presente que era ya tiempo
de pensar en la fundación de una Ccts<t de Expósitos.
Vértiz oyó con agrado aquella instancia, y sobre tablas
mandó levantar una información para acreditar los he-
chos que se hacían valer, y, á la vez, para que quedase
constancia de los recursos con que pudiera coPtar para
su subsistencia el establecimiento. Cumplidos ya esos
trámites, se solicitó de la Junta de Temporalidades, ad-
ministradora de los bienes de los expulsos jcsuítas, la
casa que había sido de propiedarl de éstos, ubicada en
la esquina de la calle de Potosí con la del Perú, que
serviría de cuna; dándosele, además, las propiedades
anexas para que con el producto de sus alqüileres pu-
diese sostenerse siquiera en parte la fundación · proyec-
tada, que se ilrnuguraba ya el día 7 de agosto de
177\J. \ l)
Fué en esas circunstancias cuando se tuvo la feliz
inspiración de aumentar las exíguas entradas que hasta
eutoIH~es se había podido asignar (t la Casa de Expó-
sitos con los productos que pudiera rendir, una vez
montada, la im pren.ta que existía. abanclona.<la en los
claustros del Colegio de l\Ionserrat de Córdoba. (~)
En efecto, apenas se había enterado un mes de
la inauguración de la Casa cuando con fecha 1 G de
septiembre de 17 7 9 don Juan J o::;é de Vértiz dirigía
al R. Rector del Colegio de Córdoba el oficio del teuor
siguiente:
«Estoy informado que en ese Colegio Convictorio
(l) La imprC'nta se in~t:tl <J <·n C<'n·lloha el a.ilo lil;11. r uando ~e cxpub1'• :L los .ir·
suita.s qucd<) en el mismo Colegio de ~Ion:-3crrat , aha.ntlonada. ha:-:.ta :;u con1luceion á
llucnos Aires.
(2) Qnc:sa<la, E::.dudioi:j hfatú-ricoi:j, Buenos ..J ircs, lBWl, 8'' . 1 p.'i~ina 2:1, publicatlo:s prime-
ramente en la. Uccista, de Bucno~-Aircs, t. I, p:'1g. ¡H3, y XXIll, púg. B21.
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NACIONAL
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se halla una imprenta de que no se hace uso alguno
desde la expulsión de los ex-jesuítas; que este mismo
abandono por tanto tiempo la, ha deteriorado sobrema-
uen1, y, consiguientemente, que le es ya inútil; y por-
que puede aquí aplicarse ~i cierto objeto que cede en
beneficio público, me dirá V. P. su actual estado; si
mediante a,lguna prolija recomposición podrá ponerse
corrieute, y en qué precio la estima ese Colegio , con
concepto á que no se sirve de ella, y al bien y causa
común para que se solicita.»
La respuesta del Rector del Colegio, <1ue era en
ese entonces el P.F.PedroJoséde Parrns,(t) no se hizo
esperar. « En la misma horn que he recibido la de
V. E., contestaba al Virey, con fecha 27 de aquel mis-
mo mes, he buscado esta imprenta y la he hallado en
uu sótano, donde, desarmada y deshecha , la. tiraron
después del secuestro de esta casa, y sin <1ue con in-
terveueión del Impresor se hicie:->e iuventario tle lo::;
pertrechos de esta oficina, (1ue era la principal y más
útil alhaja del Colegio ......
« Al Coltgio eostó esta imprenta, añadía, do.-; mil
pesos, que constan abonados en la última visita de ;30
de marzo de 17G7, hecha por el padre ex-jesuíta. l\fa-
uuel de Vergara, último provincial de esta provincia;
pero en el día ::;olamente un facnltittivo podrá. decir {t,
punto fijo su valor intrínseco. En esto, S. E., eoudufa
el buen padre, con á.11imo levantado, no debo pararme
ui por un momeuto. Mande V. E. conducir á. Buenos
Aire:-; cuanto a<1ní se halla, que el Colegio (1uedará. muy
contento con aquella compensación que se con::>idere
(1) El 110111hr~ tl1' Fr. Pt~dro .Jo :->1~ 1h• [>;1rras t·s 11111y t·o11od1l'H cu la hihliogr;tfüt amf'-
rkana por s u ohra U1Jh/cnw 1lr; [,,,.., /{r.gnla,rcs de ta ..- lm~rú.:rt.. u,jusforlo r cliyioswnenle ,¿ la ro-
l !rntcul df!l Ucy, Jfculrúl, 1 78:~, :.? \·ob. e11 4(:j.
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justa, rebajando después cúanto V. E. quiera, en obse-
<p1io del beneficio com(m y causc.t pública, que deben
preferir c.í los intereses particulares de una Casa, y más
cuando se trata ele una alhaja que se considera per-
dida. »
En la imposibilidad de hacer reconocer en la mis-
ma Córdoba los restos .<le la imprenta en el estado en
que se hallaban, Vértiz ocurrió al único arbitro de que
podía echar mano, escribiendo sin pérdida de tiempo
Hl Padt·e Parras para que, acondicionamlo todo lo me-
jor <¡ne fuera posible, procurase su inmediato transporte
á, Buenos-Aires, en la inteligencia de que se abonaría
al Colegio el legítimo valor de la imprenta, siempre
que pudiera hacerse uso de ella.
No había aún, en efecto , expirado el año, cuando
Parrns tenía encajonado todo y lo enviaba á la capital
del vireinato en mrn carreta de un vecino de Córdóba
llamado Felix J uúrez, quien á principios de febrero de
1780 depositaba su preciosa carga en las riberas del
Plata, mediante el módico precio de cuarenta pesos.
Cuando todavía no se despachaban de Córdoba los
materiales de la imprenta, don José de Silva y Agniar,
«librero de Rey y bibliotecario de las libreri<1s del Real
Colegio de San Carlos de Buenos-Aires » hablaba al
Virey en los términos que siguen:
« ••• Con motivo de la expatriación de los Regu-
lare8 del Nombre de Jesús, á, cuyo cargo estaba eu la
ciudad de Córdoba, provincia de Tucumán, el colegio
de enseñanza que llamaban Convictorio, nombrado N ues-
tra Señora de .Mom;errat, quedó sin servicio una im-
prenta con todos los utensilios, que dichos Regulares
habían costeado cou los fondos de dicho Colegio, ha-
ciendo á su beneficio las impresiones. Verificado el
extrañamiento, se ernp~zó á disipar aquella oficina, cor-
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HISTÓRICO
NACIONAL
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tando la viga de la prensa para destinar á otro uso la
pieza donde estaba 8Ítuada, é inutilizándose la mayor
parte de los moldes, según lo tiene entendido el supli-
cante.
« Habiéndose aumentado la dependencia de esta
capital por muchas provincias subordinadas, es conocida
la falta que hay en ella de una imprenta para la8 vá-
rias ocurrencias <1ne se han de ofrecer en un tan va:'lt.o
gobierno, y ha de despachar órdenes circulares, y ha
de dar avisos al público, ó ya formar algunas orde-
nanzas; y aunque no fuese más que por razón de or-
denar el rezo ó calendario eclesiástico en cada un año,
así para esta catedral y sus dependientes, como para
otras iglesias del vireinato: es cierto ser una imprenta
en esta ciudad muy benéfica para remedio de tanta
urgencia, y le podría ser útil en esta capital á los niños
expÓ:ilitos, mediante alguna renta. fija (de que carecen en
lo presente) formando á su costa la dicha imprenta,
señalándose al suplicante casa con piezas oportunas para
las impresiones, y la tercera parte de sus respectivas
utilidades, las cuales no verificándose, tampoco se pre-
tenderá cosa alguna por razón de trabajo personal, pero
que deje la dicha impresión de rendir utilidades, parece
no ser verosímil, con tal que el privilegio á favor de
dichos niños sea concedido por suprior decreto de V. E.
en nombre del Rey nuestro señor, sin que ninguna otra
persona, en parte alguna de este vireinato, pueda impri-
mir cartillas, cateci:'lmos, catones, calendarios y rezo ecle-
:,;iástico, y que la venta de todo ello haya de celebrarse
precisamente en la casa de dichos niños ».
Aunque este memorial fué presentado al Virey en
noviembre de 1779, aquél pudo con razón estampar
en la providencia que recayó en el escrito de Silva y
Aguiar, que habiéndose tomado anteriormente por el
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MUSEO
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ni
Gobierno las medidas convenientes para la conducción
de la imprenta, luego que ésta llegase se daría la re-
solución del caso.
En abril del año inmediato siguiente, el bibliote-
cario del Real Colegio de San Carlos, sabedor sin duda
de que la imprenta había llegado, deseando precisar más
la propuesta que tenia hecha, estableció las siguientes
condiciones para correr con la instalación y posteriores
trabajos de impresion:
I.-Que se le había de entregar la imprenta con
todos sus útiles, reemplazando aquellos que faltasen y
suministrándosele lo presiso para poder trabajar;
II.-Que se le había de conceder el título de ad-
ministrador general, en nombre del Rey, por tiempo de
diez años, siu que otra persona alguna tuviese inter-
vención en el negocio, á no ser el encargado de tomarle
las cuentas, al fin de cada año, de los beneficios que
produjese, de los cuales debían sacarse los sueldos de
los dos ó tres oficiales que por el momento era nece-
sano ocupar;
III.-Que todos los catones y catecismos <¡ne hu-
biese en el di::3trito del vireinato se habían de recoger,
y tasar á un precio justo, parn venderlos eu adelaute
por cuenta de la Casa de los niños Expósitos;
IV.-Que en todo el distrito del vireinato 110 ha-
bía de haber más imprenta que aquélla; y
V.--Fiimlmente, que el solicitante tendría por pre-
mio de su trabajo y cuidado la tercera parte de las
utili'dades líquidas <1ue dejase el negocio, después de
dei-icontados los ga:,;tos Lle papel, tiuta, oficiale::; y demás
(} UC fue::;eu preciso:,;.
El Virey no se creyó en el caso de resolver por
sí ::;olo la. propuesta de Sil va y Agnic1r, y, así, pidió
desde luego informe al Abogado Fii:>cal. E::;te funciouario,
G4
MUSEO
HISTÓRICO
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un mes mi'Ís tnrde, en 19 de mayo de 1789, expre-
saba:
cEl establecimiento de esta oficina es de los más
útiles que hasta aquí se han excogitndo para que por
su medio logren las artes su incremento en las várias
producciones <le sus alumnos.
«El previlegio exclusivo por el término de diez
años, con lns dem~ís condiciones que estipula el dicho
impernnte, habiéndolas examinado el Fiscal, no le pa-
recen distantes de lo regular y just.o, por ceder la mayor
parte de utilidades que puedan resultar á brneficio de
la Casa de Niños Expósitos y de su permanente ali-
monin, que es otro objeto no menos piadoso y digno
de toda atención. Pero en caso que se intenten imprimir
algunas otras obras fuera de la que se expresa, c:omo
peculiares para el sustento de los dichos niños, se tendrá
presente la ley XV. tít. XXII, lib. I de Indias, que
habla de las impresiones de libros, y sobre que éstas
no se puedan verificar sin prévia censura por parte del
Superior Gobierno y Ordinario Ecleciástico, y con la
ealidad de entregar los veinte libros que se han de re-
mitir á. la Secretaría del Supremo Consejo de Indias,
según se halla prevenido, dándosele aviso á V. E. se
sirva adherir á ella, para su real aprobación».
Cuatro <lías después de firmado este informe, el
Virey comisionaba al brigadier don ,fosé Custodio de
Saa y Faria para que procediera á practicar el inventario
y tasación de la. imprenta, asociándose para ello con
personas de su entera satisfacción.
Saa y Faria trató de cumplir en el acto con aquella
diligencia, pero tropezó con el inconveniente de que en
toda la ciudad no había más perito en la materia que
el mismo don José de Sil va y Aguiar. Hubo, pues, de
asociarse con él, y entre los dos encontraron ocho ca-
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HISTÓRICO
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jones de letras, la mayor parte mezcladas y confundidas,
empastelrtdas como diríamos hoy, algunas usadas y otras
que aún no habían servido, con un peso total de ciento
once arrobas diez libras, cantidad en verdad considerable
para aquellos tiempos y . lugares. En cuanto á las piezas
ele la máquina, se hallaban las principales, aunque en
parte deterioradas, faltando otros accesorios que era pre-
ciso fabricar en la ciudad para poner la prensa en es-
tado de trabajar. Por fin, estimaron todo en la suma
de mil pesos, que oportunamente fueron abonados al P.
Parras, por cuenta del Colegio de Córdoba.
Vértiz aprobó esta tasación y desde luego, en 6
de Julio del año que corría de 1780, mandó hacer en-
trega de todo á Sil va y Aguiar, con asistencia del Es-
cribano de Gobierno, para que diese fé del acto.
Quedaba todavía, después de la compostura y or-
denación del material, por preparar el local en que
debía funcionar el establecimiento, y á este fin se dió
comienzo á los trabajos el dia 6 de marzo de aquel
año, y se continuó en la obra hasta d~jarla completa-
mente terminada el 7 de julio, -esto es, en el término
preciso de cuatro meses,-en cuya fecha mandó el Vi-
rey entregar la llave á Silva y Aguiar. El total de los
gastos h~1bía ascendido á la suma de novecientos ochenta
y un peso cuatro reales, que se mandaron cargar á. la
cuenta de la Casa de Expósitos.
Silva se recibió, en efecto, de la llave; pero parn
comenzar el trabajo se encontró con que le faltaban
los útiles siguientes:
Cinco galeras de madera; cinco componedores; cinco
volanderas; dos divisorios y dos mordantes; dos bolas
para dar la tinta, y otros utensilios menores, sin contar
lo principal para la impresión, el papel; y lo cierto fué
que entre estos utensilios, las herramientas y otras me-
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HISTÓRICO
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ni
nudencias hubieron de gastarse todavía ochocientos
treintn y tres pesos cuatro reales.
Por fin, el 21 de noviern bre ponía Vértiz sn firma
al pié del siguiente decreto:-« Vistos los autos y dili-
gencias de lo obrado para establecimiento de la Imprenta
á beneficio de la cuna de Niños Expósitos de esta ca-
pital, con lo representado por don ,José de Silva y
Aguiar en su proposición de catorce del último Abril
y lo acerca de ello expuesto por el Abogado Fiscal,
hallándose verificadas la primera y segunda condición
con la entrega que se le tiene hecha de la casa desti-
nada para la dicha Imprenta, con todas las viviendas
y oficinas necesarias, como también los moldes, y útiles
de dicha oficina, y reemplazadas las piezas que faltaban,
sin que se eche menos cosa alguna para su uso, de
todo lo que se repetirá nuevo inventario individual por
el presente escribano, con intervención del brigadier
don JoEé de Saa y Faría, cuyo recibo firmará el dicho
don José de Silva.
«En cuanto á la tercera, se le concede el título,
cargo y ejercicio de impresor con general administracióu
de dicha oficina por el tiempo ele diez años, bajo la
calidad de dar en cada uno ordenada la cuenta de dicha
administración, para que se vea y examine de órden de
este Superior Gobierno.
«En cuanto á la cuarta, sobre que se rec~jan to-
dos los catones, catecismos y cartillas en el distrito de
este vireinato para que, pagándose á precios justos, se
vendan por cuenta de los Niños Expósitos, á efecto de
precaver todo fraude en la aplicación de este ramo y
que desde luego corra por cuenta de la Cuna, indigente
de subsistencia, se darán las providencias correspon-
dientes para que, sin pe1:juicio de los poseedores de
estos efectos, se recojan y paguen á precios justos en
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ni
todo el vireinato y se vendan en adelante á beneficio
del sujeto agraciado.
«En cuanto á la quinta de dichas condiciones, se
concede este previlegio exclusivo para la impresión de
cartillas, catecismos y catones, con tal que desde luego
se proceda á 1a ejecución de estos impresos, de que no
puede carecer el público, por los ejemplares más con-
venientes y con las ediciones que adaptasen á las cir-
cunstancias del país, y con las licencias preveuidas por
las leyes.
En la sexta se considera que poniendo la Cuna
por fondo de este estab1ecimiento, la casa, moldes y
demás útiles, habiendo expendido ~ólo en muebles y
refacciones cerca de tres mil pesos <1> y lo que es más,
el predicho previlegio exclusivo del ramo de impresiones
aplicado á la. dicha cuna, de que se hace partícipe el
impresor en esta partida, y que no lo es ni queda ex-
puesto á pérdidas, parece equitativo se contente con la
cuarta pnrte de todns las utilidades, deducidas expensas y
los mozos de que se habla en la tercera condición; con tal
limitación que pnra que conozea la atención que se
tiene á su beneficio, siempre que la dicha cuarta pnrtc
uo alcance á cuatrocie11tos pesos en el año, se le haya
de considerar dicha tercera parte: todo lo c1ue, aceptán-
(1) De liL cnent:t prcReutn<ht por D . Manuel llotlriguez <le la Vega en 22 tle mayo
11<! 178:1, rc~ultan las partida.s siguicnteR:
-- «Por orden de fi de fobrero 1lc 1780 entregué ruarcnta. pesos :i. J'clix Jmírez
i1or r.ornlur<'i6n 1lc In. .Imprenta «lcslle Vórtlobn. :i. CÍ'\ta. cit11la.1l.
--Por otrn. tlc B de cwtuhre cnt.rcgné :í.. D. Benito ltniz no\'er.iento:;: orhcnta .r nu
J1CROS, ruatro rea.les, im11orte <le rna.tcria.lcs y ga.~tos }):tra. lu. rcf'aeeiüu dt· la. Uasa. rlc
Imprent.a.
- Por otra <le 31 <le marzo de 1781 entregué :t D ..fosé <le Silrn por las dtlrieras
que se 1n1Rieron C'D. las Ytmta.nas <le la rasa tle In. Imprenta. no\·enta pesos Y <•.iuco
reales.
-Por otra ór1lcu <le S. E., <le l'i <le junio <le 1782, <ali~li zc al escriLauo <Ion .Josof
Zenzano non~nta 11eRos porque f:a.r1'1 lo~ tc:-;t.imonioR ele los cxpc<lir.ntcs olira1los soLre
1
poner la. Imprenta. y creC'ción tlc la Ca:::.a. de Ex1u'>::1ito~ en esta <':l.pita.I tlc Buenos-Aires. '
Como se ,.é, esta cu"nta con•ign:t una <le l:ts 11arti<l:ts :rnot:t1las cu el texto , y al·
gunas m:ís pero omite otras que acaso no ·pasaron por mano <le Ro<lriguez tle l:t Vega.
GS
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dose coil las condiciones <le esta provi<lencia por el
interesado, se procederá desde luego á, su ~jecución,
bajo la general aprobación <le Su Magestad, á quien
se dará cuenta por próximo correo.-VÉRTiz-El .Llfm·-
quéz de Sobre Monte.-(Hay una rúb1·ica del Assesor
General)».
E ste decreto, que bastaría por sí solo para honrar
la memoria de Vértiz, fué notificado al impresor el 13
de diciembre.
Pocos meses después, Vértiz hacía llegar á manos
del Padre Parras la c~rntidad de mil pesos, en que ha-
bían sido estimados los materiales de la imprenta que
había remitido de Córdoba. (tJ
Quedaba todavía, conforme á lo pactado, que soli-
citar la real aprobación. El Virey había querido, con el
celo que le animaba en rst: negocio, dar cuenta de todo
al Ministro don Manuel Ventura de Figueroa por el
primer correo, y en efecto, el 2G de enero de 1781,
le decía, entre otras cosas referentes á. la Casa de Ni-
ños Expositos de la Capital:- «Para que· no descaeciere
obra tan acepta al Eey y util al público, se adoptó el
de una imprenta, cuyo productos libres cediesen en be-
neficio de dicha Casa.-Este arbitrio que, á la verdad,
podía en grnn parte contribuir á su permanencia, tro-
pczalm desde luego con In falta de fondos para cons-
truir habitación competente y comprar un pedazo 1le
sitio necesario nl mmu:;jo de aquella oficina; y, asi, fué
(1) lle :u¡uí la anotn<·ión <le la rcsJJcctiva pnrti1ln, ,egún rucn ta general del tesorero
<le l:i Carn de Ex¡iú~itos d on Manuel llrnlrigurz ele la Ycga, Jll'escntndn en 22 1le mayo
tic 178B:
~ Por c'1nlf'n clcl 27 de ortubre 1le 1781 entregué 1nil lH~so~ al atlrninistrador del Co·
lcgio C1:nYietorio de la f•irnl:ul de Cüriloba tlel Tucmn:í.n con inten·cnci,)n tlel re\·erentlo
padre Fr. Pedro .J<1~cf t.lc Parnt:-:, redor Lle él, en qne se c:.:.tirntÍ el ntlor d e la Im ·
tire nta. de ttid10 ColPgio, y hoy cfl.t:í en u:::.o en C8ta. ca.pita.! , por t•ucnta ele la Ca:-ta. 1lc
Ex¡i<isito", romo lo a<'rcdita el rc<-il.io <1uc pn;aron :t farnr de don Francisco An tonio
Diaz, 11uc liizo el pag(J tle mi ünlcn .r p:í.rn en mi poclcr.•
G\J
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in dispensa.ble ocurrir segunda vez á. la Junta •principal
de Aplicaciones, que, obrando por los mismos principios,
tuvo por justo destinar un alrnacen viejo, cuya recom-
posición ha costado á. la Casa ingente cantidad; y tam-
bién un pedazo de huerto contíguo al Colegio de San
Ignacio ...; de modo que esto rná.s se ha aplicado <le los
bienes de temporalidades en beneficio de tan piadoso
y público establecimiento.-Consiguientemente doy cuen-
ta á S. M. de todo, por medio <le V. E. suplicándole
se sirva inclinar el real ánimo á la respectiva aproba-
ción, pues la obra es utilísima y llena de piedad". <1J
Dos meses más tarde se recibía. en l\Iadri<l este
deRpacho, que desde luego se pasó en vista al Fisral,
cuyo funcionario, según parece de la certificación del
caso, solo lo devolvió en enero de 1784. <~)
Este es el hecho, lo repetimos; pero al parecer, se
había. prescindido del dictamen de aquel alto empleado
al despacharse la real cédula en que se aprobó la fun-
dación de la Casa de Expósitos y el estahle('.Ímiento
de la Imprei'it.::1 que se le anexaba, que dice como
sigue:
EL REY.-Verey, Gobernador y Capitá.n general
(1) Vértiz en la mmnoria de: U obierno 4Uc 1h·.ic'1 :í su suf'c¡::m·, firma.da en 12 lle ma.rr.o
de 1784 y pnblicml:i en lae ¡1:igina¡: ~88 ,. •ii.:uit·ntcs 1le! Tomo III <le l:i Ue,,;., ta del
nrcki,,;o y1:neral cfr 1JuP?1nN AircR, dice lo ::iguicntc ~obre la fullllaci(ín de la. Imprenta
en esta. rilul:ul:
.: ¡-:.e eon1pní y puso ~orrientc una imprenta que en el Real Colegio de 1\fonserrate
estaba abn.ndonada rnuehos afio:::, que, ¡ior lo mi~mo, :i m:i..s ele su ]lrinc·i11al precio f'ué
muy co$fO$:t sn rec~o mposic:i<ín; arbitrio que, ;Í. in:·íi;; dt! rendir alguno:::; ingrc~os :i. esta.
Casn, también ¡1ro1H>n·iona al }túblico lo R útilci:: cfoc·tc~ de In. JJrcnsa.. 11
Y Juego agrega, con lc1dtima satisfacción: L.
«De todo inform é al Su premo Consejo con testimonio de kf' expediente:;:, y fué tan
ronformc :\ la 1>i 2<la1l de S. M. 1•,tc cstablerimicnto y Jos medios in1licados 11arn l:t
11ernulncneia, que s.e sirvi1í a11robarlr.8 ¡ior Hl rl'al dcc:rcto <le 13 de septicmLrc de 178.'3,
y aún el darme grn«ia¡.: ¡Jor <'1 notorio zl'lo ron (1ue me cBmcralJn en el servicio <le Dios
y suyo.,
(2¡ I ,os documentos de que n os hem<• ; ervidn cxi;:tcn-algunos de ellos oridnales
-en el Archivo de los ,Jernitas que se l'omerva en Ja niblioteca Nacional de Santia-
go de Chile.
'º
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•
de las provmcrns del Rio de la Plata.-En dos cartas
de veinte y seis de enero <le mil setecientos ochenta.
y uno, acompañadas de sus respectivos testimonios,
exponéis que, acredita.da por una completa. información,
recibida (t. instancia <lel Procurador Síndico general, la
urgente necesidad de establecer en esa' ciudad una Casa
de Cm1a ú Hospital <le niños Expósitos, para. evitar en
el mo<lo posible los funestos experimentados sucesos, y
proporcionado por la Junta. de Temporali<la<les ocupa-
<1as (t, los Regulares de la extinguida Compañia, con la
aplicación de varias casas, algún fondo para esta hlecer
la reforida obra pía, la pusísteis en práeticn; y no sien-
do suficiente la referida. dotación, cliscurrísteis como nr-
bitrio conducente á. este fin poner una Imprentn, muy
util y aún necesaria en esta ciudad: en cuyo concepto
y para excusar dilaciones, dispusístcis recoger y poner
corriente, aunque á costa ele no pequeño gasto, una
que e;;:;taha abarnlona<la muchos años había en el Co-
legio de Nuestra Señora de l\fonserrat. de la ci ndnd de
Córdoba cld Tucnmán: y mediante ser tan pia<lm:o d
objeto del establecimiento de la referi<la Cas<1 Hospital,
y de la Imprenta aplicada á ella, y hm conducente para
su permanencia mi real aprobación, lo hacéis presente
para <}ne me digne coneederla. Y habiéndose visto en
mi Consejo de las Indias con lo que dijo mi Fiscal, y
consultándome sobre ello; he venido en aprobaros cuanto •
habéis ejecutndo en este caso, dándoos gracias por el
notorio celo con que os esmer(tis en el servicio de Dios
y mío; esperando continuéis con el, como hasta aquí.
Fecho en San Ildefonso, á trece de septiembre de mil
setecientos ochenta y dos.=YO EL REY.=Por mnn-
dado del ReyKtro. Señor.=Mig1tel de San llfarfin
Cueto=(T1·es 1·úlm'cas).=Triplicado.=Al Virey de Bue-
nos Aires, a.probando el esta.blecimiedto hecho en aqnella
íJ
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ciudad de una Casa de Cuna, y medios de que se ha
valido para su subsistencia.»
Ignoramos el <lia preciso en que se recibió en Bue-
nos Aires la aprobación real; mas, en todo caso es lo
cierto que cuando se cornunicn ba á V 6rtiz hacía. tiempo
á que funcionaba ya la b1PnENTA DE Los N1Ños Ex-
PÓSITOS.
Se recordará que la carreta de .Tuárez que traía
de Córdoba los útiles de la Imprenta llegó á. Buenos
Aires á principios de febrero de 1 789 y que el 23
de mayo, Vértiz comisionaba á 8:rn y Faria para que
procediese á. inventariarlos, corno en efecto lo hizo,
acompañándose de Silva y Aguiar; pero que en reali-
dad, la entrega de todo á este último no se efectuó
sino á. principios de julio. A pesar de eso, bien fuese
porque se desease tener el comprobante de los ronoci-
mientos de Silva y Aguiar en un arte que era entonces
desconocido para todo el mundo en Buenos-AireR, ó
porque aquél se anticipase á suministrar una muestra
de lo que era capaz de qjecutar en ese orden, es lo
cierto que ya en 16 de mayo de aquel año, el Virey
podía estampar su firma al pié de un formulario de
nombramiento para empleos de milicias. La simple
inspección <le ese documento manifiesta que aún no
se encontraba á mano el grueso material de la Im-
prenta; la tinta parece improvisada, y ln impresión es
mala; pero de todos modos esa focha del 16 de mayo
de 1780 debe señalarse, mientras no se presente prueba
en contrario, como la inicial en los trabajos del arte
tipográfico en esta ciudad.
Designóse en un principio pera local en que debía
funcionar la Imprenta una casa vieja, «donde actual-
mente, dice un documento de la época, se está. edifi·
cando la obra del Real Colegio;» pero dentro de poco,
-,,
'"
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se intimó al interventor del establecimiento don Alfonso
Sánchez Sotoca que la desocupase para poder continuar
la construcción de dicho edificio. Propúsose el caso al
Virey, quien aceptó el arbitrio que aquél le indicaba
de tomar á censo enfitéutico algunas casas que habían
sido de los ex-jesuitas, en lo que convino la Junta de
Temporalidades. Procedióse, en consecuencia, á hacer la
tasación; pero como aquélla no aceptase el precio que
se había asignado á la propiedad, nombró diputados
que la retasasen. Entregado, en consecuencia, el nuevo
local á Sánchez Sotoca, se le dieron, además, tres mil
pesos en dinero, los que, unidos al valor asignado al
edificio, vinieron á formar la suma total de once mil,
sobre la cual debía pagarse el tres por ciento de censo
anual, ó sean treinta pesos, al mes. En el local indi-
cado, se fabricaron tres casitas, que producían treinta
y cuatro pesos, esto es, algo más de lo que los Expó-
sitos debían pagar á las Temporalidades, exceso que,
según los cálculos hechos, servía para atender á, las re-
paraciones que demandase la conservación de la propie-
dad que en tan buenas condiciones pasó á ser de los
Expósitos.
«Con los fondos y esquina que me quedó, refiere
Sánchez Sotoca, se labró una famosa sala de composi-
ción, se acomodó otra para las prensas, se hicieron otros
dos saloneo que caen á, la eoquimt para la venta de los
impresos; resultando de esta grande operación que cuanto
en el día se ve se emplea en toda la Imprenta, lo lo-
gran los Expósitos de balde.» <1J
La casa quedó, así, situada en la esquina de las
calles del Perú y Moreno. En la misma esquina estaba
la tienda~ gran pieza de unas cliezinueve varas de largo,
(1) R cprt •cnt<1ción al Viroy , Lle 2:; lle octubre Lle 1874.
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ni
donde se vendían los productos del taller, que tenía
dos puertas y una ventana á la calle, y otras dos
puert~s, una que comunicaba con la trastienda y otras
con el patio. En el interior se veía un mostra for de
diez varas de largo, una alhacena cerrada, un estante
grande y una armazón de tablas delgada,;; que abarcaba
todo el frente y dos costados del al mac~n.
La trastienda. con puerta al zaguán y ventana al
patio, tenía también eu alhacena y un altillo, á, que
daba luz otra ventanita que caía igualmente al patio.
Se entraba por el zaguan, que tenía su puerta ::>e-
parada á la calle, á la sala de composición, alumbrada
por cinco ventanas con vidrios, y en cuyo interior se
había puesto várias cuerdas atravesadas que servían
para colgar los pliegos ya impresos. Regufa luego Ja
sala que se llamaba de Imprenta, con bóveda y tres
ventanas, y en la que, además de la prensa y sus útiles,
se veían dos como alhacenas colocadas debajo de los
arcos.
En la casa había, asimismo, dos cuartos de médias
aguas, cocina y otras oficinas, y en el patio un pozo
con su rondana y balde respectivos.
Tal era la forma en que estaba instalado el esta-
blecí miento. Corno útiles tipogrrtficos contaba con una
prern;:L fle imprimir, de hierro, una de madera, <1ue de
ordinario andaba de::;compuesta, una pecp1eña para apre-
tar papel y do:; para cortarlo. Como anexo á las pren-
:;as, exístia «un tórculo grande» de <p1e el impresor no
hacía uso, porc1ue gastaba ele ordimfrio uno de su pro-
piedad; cuatro me::;as de diver:;o:; tamañús y formas; tres
hancm;; dos tinajas, una del Paraguay, con pié, y otra
«pampn;» una piedra de amolar, tablas para mojnr y
secar papel, seis ::;illa:; de v<H1neta y otros de pequeños
utensilios, desde el farnl con su::; vidrios eternamente
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ni
rotos, que se colgaban por las noches del lado de afuera
de la tienda, y los dos candeleros de cobre con que se
alumbraba el interior de ésta, hasta la ratonera de
alambre. Las prensas tenían de repuesto seis pares de
punturas, una llave para apretar tornillos, dos visagras
para el tímpano, un martillo y un compás.
En el departamento de cajistas no consta cuantos
chivalestes hubíera pero contaba con siete galeras y
quince cajas con letras de los diversos tipos, y cuyo
contenido se repartía en la forma siguiente: dos con
letra «parangona» y bastardilla; dos con «atanasia » de
ambas formas; dos de «glosilla,» con la misma separa-
ción; dos de «entredós; " otras tantas de menuda; dos
de misal, redonda, y una con bastardilla y viñetas; una
de mayúsculas, y otra de lectura, gorda. El peso bruto
de estas quince cajas era de cerca de ochenta y dos,
arrobas, siendo de notar que la fundición más abun-
dante entre las que quedan enumeradas era la bastar-
dilla menuda, que alcanzaba á cerca de ocho arrobas y
média. De tipos para obras había cerca de trece arrobas
más, pero en mal estado, y cerca de treinta en los de
lectura, gorda y menuda, que estaban contenidos en
otras cuatros ci~jas. Además habían pasado á la calidad
de inservibles, depués de veinte años de uso, catorce
arrobas y média de lectura suelta, glosilla y entredós;
pero nún restaba del total general, al finalizar el siglo
pasado, ciento treinta y siete anobas de tipo, y como
complemento de este smtido, veinte planchas para saear
muestras de escribir de diferentes letras y de ~í folio, y
trece láminas «para sacar santos,» entre las cuales :¡;e re-
comendaban muy especialmente la de Nuestra Señora de
las Angustias y San Pascual Bailón. Había también cua-
renta letras mayúsculas «dibujadas en madera de boj. • Pl
\1) Li.>t" de lu '1"" me hu c¡¿trcgadu dun Ju"J ele Silva y A g«iar, etc., V de abril de 1783.
75
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NACIONAL
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Si atendiéramos sólo al peso que acusa la suma
de los diversos cuerpos de letra, el fondo de ht Im-
prenta habría podido considerarse como abundante para
el taller de los Expósitos; pero como mediaba la cir-
cunstancia de que se hallaba repartido entre letras de
cuerpos diversos y algunos de empleo muy escaso, re-
sultaba al fin aquel surtido deficiente. Sin más que
atender á que en la generalidad de los impresos de
cierto aliento salidos de ese taller se nota ya qne des-
pués de algunas páginas compuestas con un cuerpo de
letra dado, se ven á renglón seguido páginas impresas
con otro, es claro- que era porque no había el material
suficiente. Y este hecho que parece desde luego tan
anómalo, encuentra; á la vez, su explicación en los do-
cumentos. Hubo, en efecto, circustancias en que fué
necesario suspender en absoluto todo trabajo, aún el
de los periódicos, pam dar preferencia á una publica-
ción oficial, porque 110 había elementos suficientes, ni
en el personal-como luego lo hemos de ver-ui en
lo material, para atender l:Í más de una obra á la vez.
En efecto, á principios de septiembre de 1802 en <pie
se publicaban á un tiempo en Buenos-Aires los perió-
dicos el Ttlégrafo Mercantil y el S emanario de Agr i-
cultitra, hubo necesidad de suspender la edición de
ambos durante veintiocho días, que fueron los q_ue
tardó en imprimirse la Instrucción de 1·cvisitas ó ma-
triculas, en virtud de orden superior, que el primero
de los periódico8 mencionados anunciaba en los tér-
minos siguientes en su uúmero de l O de septiembre
de aquel año; como una satisfacción á sus suscriptores
por la falta involuntaria en que respecto de ello::; iba
tÍ incurrir:
«Como no hay más que una Imprenta con do::;
oficiales compositores, y ésta debe siempre preferir á
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ni
otra cualquiera obra las que pertenezcan al real ser-
vicio, pricipalmente si urge su impresion, se advierte
á los ,sefíores suscriptores, tanto de este Téle,qrafo, como
del Semanario, que uno y otro periódico se suspenden
por todo el pre3ente mes, poco más ó menos, é ínterin
dicha oficina puede expedirse del trabajo que se le en-
carga en la superior orden del tenor siguiente:
«Teniendo resuelto la .Tnnta Superior la impresión
de los ejemplares necesarios de las Instrucciones res-
pectivas para la Contaduría de Retasas y Cobranza de
Tributos; deberá V. inmediatamente proceder á imprimir
este trabajo, cesando en cualquier otro que se halle
ejerciendo, aunque sea de los periódicos semanales, por
ser aún más urgente la necesidad que hay de aquellos
documentos, que deben indispensablemente caminar al
Perú en el primer co1Teo.=Lo prevengo á V. de orden
de la citada Superior Junta, dándome aviso de quedar
en e::;ta inteligeucia.=Dio::> guarde á V. mnd10s años.=
Bneuos-Aires, septiembre 6 de 1802.=Anton,io Car-
rasco.=Señor don Agustin de Garrigós. »
«La escasez de letra con <pie se halla nuestra única
imprenta, declaraba Vieytes en el Semanario de 7
de abril de 1805, hace imposible la edición de las
noticias publicadas en pliego separado.»
«He anticipado la publicación de la mitad del
libro, deeía en 181 O el doctor l\Ioreno, refiriéudose á
su trndución del Contrato social de Rousseau, porque
precisan<lo la escasez de la imprenta á, una lentitud
irrc 11ie<lible, podrá in::>trnirse el pueblo en los preceptos
de la parte publicltfla, entretanto que se trabaja la im-
presión de lo que resta.>>
Sería inutil que continuásemos citando otros tes-
timonios en comprobación de un hecho que aparece
justificado, como decíamos, cou la mera inspección de
"
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ni
los trabajos salidos del taller bonaerense. Pero este mal
se había hecho sentir casi desde los primeros días en
que la imprenta que perteneció á los jesuitas fué trans-
ladada de Córdoba, mal en que sin duda alguna no
tuvo poca participación la culpable tolerancia de los
franciscanos de aquella ciudad en haber permitido á los
muchachos del Colegio de l\fonserrat que sacaran á su
a11tojo las letras y dejasen así descabaladas las diversas
suertes con que en un principio contara. En efecto, ya
en 1 784 el administrador encargado de la dirección del
establecimiento, don Alfonso Sánchez Sotoca, en un
memorial presentado al ]\farquéz de Loreto le decía en
términos bien claros: <da letra que se usa no hay la
necesaria y está gastada.» Y tratando de explicar por
esos días ambos hechos, se expresaba así en otro do-
cumento auténtico: «Advierto que al presente es natu-
ral de la letra haya de menos algunas libras ó tal vez
arrobas, pues naturalmente se va gastando con el uso;
allegándose á esto que se (¡uiebran ó se raspan; otra::;
(1ue se encierran entre las junturas de los ladrillo::; del
suelo; otras que suelen irse en la basura y los barridos;
y otras, finalmente, que pueden haber::;e separado ó per-
dido inadvertidamente, por ser los molde::; ó caracteres
tantos y tan menudos los más de ellos.»
Vértiz que tuvo conocimiento de esto y que no
podía menos de mirar con ojo::; cariño::;o::; un estableci-
miento que él propio había fundado, aceptó cuando se
fué á Europa el encargo de enviar de allí un surtido
abundaute y escogido de tipo::;; pero por catl8as que
ignoraruo::;, aquel di::;tinguido funcionario no pudo al fin
curn plir su cometido. cii
(1) «Dicho ::;dwr Ex1110. , cuenta. ~;í,nchci Sotoca, fué cntarg-ado de enviarme erccida
suma de los mc.iurcs •.inlcnc> 1lc letra que hallase en España .> Vértir. llevó también la
recomendación de ::;olicita.r « ~e pcrpclúc el 11rivilcdo y la orden para que en las ad ua·
18
MUSEO
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ni
El encargo de los nuevos tipos se hallaba aún
pendiente á mediados de 1789. En una acta celebrnda
por la Hermandad de Caridad, que tenía á su cuidado
la dirección superior de la Casa de Expósitos por dis-
posición del mismo Vértiz, ( tJ consta que en el contrato
que sobre administración tlel establecimiento se celebró
con Silva y Aguiar se estampó en la cláusula sexta
«que si se verifü:ase que venga de E spaña la letra que
se ha pedido para el uso de la Imprenta, se le entre-
gará á Silva y Aguiar, pero éste deberá satisfacer los
costos de flete y de derechos que se ocasionen, etc." l~)
Habíase ocupado esta vez para. que procurase el
surtido de tipos que faltaba á un don José Calderón
que se hallaban de viage á la Península, donde, en
efecto, compró la letra, aunque .hubo de pagarse por el
agente de don José González de Bolaños, Hermano
.Mayor de la Hermandad: pero al fin, en marzo de 17\JO
se supo en Buenos-Aires que los tipos tan de::;eados
venían en camino en la fragata de comercio <;San Fran-
cisco de Paula"· UlJ
nas de España, no se vcr1uita el c mbar11uc U.e los imprm;us cita.dos» (cartilla.::;, alma.·
na1¡uc". y catones),
(1) •Por oficio •1uc '' la dcs1>cdid"' me pasó dicho Señor Excclcntbimo, <lcclm·a S:ín ·
chct Sotoca, me ordenó <¡uc dc.ia.n<lo por jefe t.lc la Cas"' tic Expósitos ,;, ht Hermandad
tic la Caridad , me entendiese con el Hermano Mayor ele ella, etc. '
(2) Acta ele 14 ele julio tic 178!1· Ob:;crvación ,;, la ch<rnla indicada.
W) Corno se verá. del at..:hL de la. Hc nminda.d de 27 de uutrzo de 17UO i1uc transcri-
bimos ü. continua.ción, no aparece muy cla.ro el negocio <lcl encargo, ni el moti vo )'ur
el cual :::e protc:;tó la, lctl'a de CaJ<lcrón, <1uicn vara. el en.so había ::;ido provisto de la::;
:-;uuut::; conc:;pondicntcs, ::icgún parece. Aquél :;in duda., distrajo en sus negocios propio::;
los fondos que recibiera y en seguida giró en dc:;cubicrto la letra.
«P or el hermano lJ. Jo:;cph tfonzü.lcs de Bolaño:; se dió razón lle no ha.her tenido
efecto en B::'J>aña l:t lihrnnia dada por }). Jo:;cJ>h C:tl<lcrón ]>ttrn que se rcintcgrn:;c el
dinero que rccibiü pa.ra. com prar y traer letras para. la Imprenta de lo;:; Niños Expósito:::;
por la, cua.l se le hizo cnca.rg-u pa.r<L que l::L nu.Lndasc traer después que llegó á. él::Sta rli-
chu Calderón; cxprc::mndo también 11uc cu la fragata. de comercio l<San l•'ranch;co de
Paula » que había. llcgallo, le rcmitia. dicha letra :;u comhiion~LU.o; y :-:;e resol vió que el
:;cüor Herma.no .Mayor mande reconvenir et dicho Calderón para, que entere en la 11c·
:;orcría de lo~ Niño:; Expü:::ito~ el im1Jortc de ::;u librania, qne ~e ha devuelto y se le
entrega.ni.; y que <licha Tc~orcrfa con libranza del ~cñor Hermano l\r[ayur, ü. cuntinua.-
ciün de la. cucnla (fllC le Jire:;cnte dicho lJola,ños, se le entregue el importe <1uc rc:;ultc
oc le debe; y •1uc la letra •1uc vien e se le entregue al arrcnehttario tic la Casa d e la I m·
prent" <lon .To$eph <le Ri!v:t Ai:ui:tr, con intervcnei<in del mismo Bolaños y D. Pedro
79
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ni
No ha quedado constancia, en cuanto sepamos, de
cual sería la cantidad de letra llegada en esa época; y
si, al fin vino, no sería en mucha abundancia. El hecho
es que sólo catorce años más tarde recién se había
vuelto á pensar en renovarla nuevamente, pidiéndola
por conducto del Hermano Mayor de la Hermandad don
Julián del Molino Torres, cuando era mayor la nece-
eidad á CHusa del considerable aumento de publicaciones
que se empezaba á dejar sentir desde principios del
siglo; pero esta vez como la primera, los tipos no pa-
recrnn.
~{ este respecto dejamos ya consignados los testi-
monios producidos en 1802 por los edictores del Telé-
grafo mercant,i l y del Senianario de agricultura. Oi-
gase ahora cómo se lamentaba por eso mismo el impresor
y arrendatario don José Pérez, tres años después.
Expresaba, pues, éste que su antecesor había ob-
tenido se le diese la Imprenta en arrendamiento por
11ovecientos pesos al año cuando la letra estaba menos
gastada y los utensilios en mejor estado de servicio;
que como él, desde mucho tiempo J,trás, había ejercitado
su aplicación, industria y trab::~o en el taller, podía dar
fe, mejor que nadie, de que los caracteres ele molde
eran escasos en cl::tse y número, y, en parte, inútiles,
por el uso inceFJante que llevaban; que el nuevo encargo
ele tipos, hecho en el año anterior, no sólo no había
teuído efecto hasta entonces, sino que, á causa de las
circunstancias por que atravesaba la península. hallán-
dose en guerra con Inglaterra, era muy posible qne no
::;e enviasen los tipo::;, ó que sí se enviaban fuesen apre-
sado::; por los buques del enemigo. «En este estado,
Dia.z de Vivar, y <1uc ::;e agrc~uc a.I inventario <le lo 1iuc ha. recibido a.ntcriunncnh:; y
que dicho Aguiar >ati>i'a1m <lc>uc lucµ-o en <lieha 'l'<,>orcria de los Expó~ilos lo que cor,
rrs11onda en razon de ,;ra::;t11::; de dicha letra, s.1gUn lo contrat:ulo. ,
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ni
concluía, no se puede trabajar en la Imprenta con los
caractéres que hay porque para hacer algo que com-
pense los gastos más precisos y costos inevitables, es
absolutamente indispensable estar descomponiendo y
volviendo á componer las planas por la falta de las
letras más comunes, y en esta alternativa de trabajar
para una obra, se multiplica el tiempo, las nrnnos y
rjercicio de las prensas, tanto cuanto no puede corn-
pcrnmr el precio los resultados, y, de consiguiente, ·cesa
el fruto y aprovechamiento del arriendo ».
Meses mas tarde se verificaba la invasión inglesa,
que vino á. producir nn auge extraordinario en los tra-
bajos de los talleres de los Expósitos y á. acabar de
desperfoccionar el material tipográfico con <1ue contaban;
pero casualmente en esm; circustancias pudo el estable-
cimiento hacer una adquisición de importancia comprando
(t los mismos inglcs<'s la Imprenta qnc habfon traillo (t
Montevideo.
En esta compra se incluyó la prensa, letra y uten-
silios y cien rcsmns de papel, y cmhnlado todo conve-
nientemente se trajo (t Buenos-Aires en octubre de
1807, en la fragnta «Confianza» y al cuidmlo de don
Francisco Trelles. Importó todo sólo tres mil ciento
noventa pesos, pues aunque la Imprenta Sf> trató en
cinco mil, esta suma se pagó con tres mil quinientos
cincuenta. y una libras de cascarilln, que, en realidad,
costaron mucho menos, por haber sido sacadas de los
almacenes del Rey.
A refuerzo tan considerable, que sin dúda. duplicó
por lo menos o¡ los elementos de trabajo con que con-
(1) J,:1 imvrcnta <'<•lllJ•nula :í lo• inglcecs fué In do !:e ' Estrella del Sur-, con la rual
ec editaba en Montcritlco el peri<Í11iro 1lc ese mismo nombre. Debía ser m:í.s abun1lante
que h~ tJUC exi::.tía en Bur.nos·Airc~ . 1lcsde que }l()(lÍ:I.. dar ;i. luz rmttro 11:íginnr; lle gran
t1unaS10.
Sl
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ni
taba la Imprenta de los Expósitos, vmo agregarse una
nueva remesa de tipos traídos <le España, que después
de largas peregrinaciones por el mar llegaban al fin á
Buenos-Aires á. fines <le 1809. Eran quince clljones de
letra. Embarcados en el «San Cmnpio», no sabemos
por qué cam:a fueron :í, parar :í. Cnnrnrní, retornados de
allí á, Vigo y conducidos á ésta últimamente en el ber-
~mltín « N nestra Seiíora del Carmen i.. Como cm. de es-
perarlo clespués de tantos tragines esos cajones vinieron
recargados con fletes inverosímiles.,.
Pero al fin se hallaban en la Imprenta, y esta
circunstancias le i)ermitía á su director consig1rnr en un
documento destinado á la. circulación el siguiente aviso:
«Habiendo llegado ele la Península. la copia. de letra
necesaria para el surtido de esta Imprenta, haciéndose
todos los posibles esfuerzos para sen·ir con la exactitud
posible al público, se advierte que en lo sucesivo se
procurnrá desernpefínr la impresión <fol m~jor mo<lo y
{¡, los precios más equitativos que sean compatibles con
los costos de su administración.» <1>
La historia de la. prensa y demás útiles del Estll-
hléci miento es más facil de establecer. La que vino de
Córdoba estaba llena de defectos, los qnc sólo s0 reme-
diaron cuando fué trasla<lada al segurnlo local qne ocupó.
Constabll, valiéndonos de los términos técnicos mmdos
entonces, de las siguientes piezas: dos piemas <le chu-
mazos; torno y gnadao (sic) de lfronce; dos barras ron
sns tornillos correspondientes; cigiieña de hierro ron su
manija; carro con su tabla; timpano; tintero; barra de
hierro para apreüir, con su tornillo; dos pares de pun-
turas; un par de visagrns; dos frasquetas y una rama
con sus tornillos.
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ni
exhibirlas, categóricamente en un princ1p10, y luego sm
los necesarios comprobantes, oqjetando la persona de
Sánchez Sotoca, recibió éste autorización para levantar
una imformación jnrnda, en qne declararon várias per-
sonas al tenor de las interrogaciones que se les hizo,
ya para comprobnr las di versas partidas de la cuenta,
ya para justificar la compra de los ingredientes y ma-
teriales; ya sobre lo qne se hubiese pagado por las
impresiones; ya, finalmente, sobre partidas de trabajos
hechos y que parecían omitidos. El re1mltado de la in-
formación manifestó que había «una falta general en
todo»; y con este motivo, dispuso el Virey nombrnr tres
sugetos «de ciencia y conciencia», que lo fueron don
Manuel Rodríguez de la Vega, don Domingo Pérez y
don Francisco de Basabilbaso, pnra que resolviesen las
dificultades que parecían del exárnen de la cuenta de
Silva y Aguiar, nntorizándoles también poco después, á.
insta.ncii:1s del mismo Sá.nchcz Sotoca, para qne pudiesen
conocer «de cuanto condujese á entablar la cuenta, razón
y precio de los impresos », y á rí'cihir la propia 'del
interventor.
Bien poco puclo adelantar la com1s1on, Silva y
Agniar, que tenfa todas las argucias cfo nn leguleyo,
fué excusnndo su comparcncia. con vnrios recursos di-
latorios, y lo más qne se consiguió de él fué que se
presenta.se ante los delegados de Virey unas dos ó tres
veces, pretextando unos clias que se halla ha en formo,
en otros que estaba ocupado en la entrega de la li-
brería del Real Colegio de San Carlos que tenía ofi-
cialmente á. su cargo; conclnyendo al fin por decir qué
él tendría cuidado de avisar cuando se hallase ya de-
socupado, dfa qné por supuesto, jamás llegaba.
En vista de esta conducta. ele Silva y Aguiar,
Vértiz se resolvió á separarlo del cargo, decretando el
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ni
emhargo de algunos de RUS bienes y nombrando en su
lugar a.1 mismo Sánchez Sotoca, que se recibía de la
Imprenta, el 17 de abril de 1783. Pero Silva no era
hombre que se conformase con semejante temperamento.
En RO de setiembre se presentaba ante el Virey con
un escrito en que le decía: «Habiéndoseme separado de
la administración de la Imprenta, reteniéndoseme al-
gunos <le mis conocidos bienes y acciones, se me han
formado también por don Alfonso .Sotoca unos cargos
que, sobre imaginarios, ofenden mi nombre; y queriendo
los conteste .;;obre el campo para que así no se descu-
bra que los papeles han sido sacados sin distinción de
lo particular mío y de la Imprenta»; concluyendo por
pedir que se le diese vista del negocio, para valernos
de la frase técnica del foro que empleaba; no sin añadir
todavía que atendiese á, que don Francisco Basabilbaso,
uno de los miembros de la .Junta, era enemigo suyo y
pariente <le su adversario Sánchez Sotoca.
Pero como el Virey le diese una providencia poco
satisfactoria, resolvió presentarse ante la Audiencia, de-
mandando á Sánchez Sotoca, y, á la vez, á la Casa de
Expósitos, por el cobro de cinco mil pesos de que le
hacía cnrgo, obteniendo la providencia en extremo fa-
vorable para él como pe~judicial para la Casa, de que
mientras el litigio no se terminase, no se pudiese in-
novar en cosa alguna. ·
En mérito de esta circunstancia, hubo forzosamente
de quedar á cargo de la Imprenta Sánchez Sotoca.
Con la experiencia adquirida, los delegados del
Virey, que procedieron con tanta lenidad respecto de
Silva y Aguiar quizás porque creyeron sus servicios
indispensables en el establecimiento, idenron un arbitrio
que pudiese por lo menos en lo de adelante evitnr la
repetición del mal que estaban palpando. En mayo de
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1785, le pasaban, en efecto, un oficio en que expresaban:
«Habiendo inspeccionado fas cuentas, y hecho el cómputo
prudencial de lo conveniente, hemos acordado que la
citada Imprenta se ponga en arrendamiento, subastán-
dose en el mejor po3tor, y que éste, después del remate,
ó en el acto, haya de dar las fianzas competentes que
aseguren á dicha obra pía de nuestro cuidado aqueÍla
cantidad anual á que se obligase, todo con el objeto de
consultar las mayores ventajas.»
El temperamento estaba bien ideado, y el Virey
en 19 de mayo de dicho año de 1785, lo aceptó en
todas sus partes; ma~, se tropezaba para ponerlo en
práctica con el auto de la Audiencia que ordenaba dejar
las cosas en el estado en que se hallaban en el mo-
mento de la destitución de Silva.
Duraba el pleito ya seis años y recién se hallaba
en estado de fallarse, y lo peor era que los miembros
de la Junta de Caridad, á la par que abrigaban <ludas
sobre su resultado final, veían que la Imprenta estaba
muy distante de rendir las utilidades que habían podido
esperarse. <1l No faltaban interesados para tomarla en
arrendamiento, pero la Junta nada podía hacer á causa
del auto de la Audiencia ganado por Silva y Aguiar.
En tal emergencia, se acordó que algunos de sus miem-
bros se acercasen á éste para que arbitrasen los medios
qne pusiesen fin á ta.l esta<lo de- cosas y aún el modo
(ll En sesión <le la .J.u nta de Carilla<! <le 4 <le 1liciembro tic 1788 se lec: •8e trató
rcs11ccto ;~ los pa.rticularcs 1lc In. Casa tlc los .Niftos J1:xpc'1sito¡;;, q ue se halla bajo la pro·
tecei<'>n y gobierno de esta ll crm an<la<l, y habiéndose conforcncia1lo sobre los asuntos de
la. Imprenta, é informüdo~c que no ¡n·o<luda }1ara Jos gastos que es necesario impender
para su subsistencia, y vistos los memoriales presenta.dos por Agustín <larrigós , l~stcban
Nicolau, y por dicho Agnstin Uarri¡r<\s r Pedro del Castillo, impresores. en rinc Lajo
ciertas cirrunstanrias, solicitan arrernln.rla, se consi<lcró tlesde luego que esto ::cr:í. lo m:í.s
conveniente y util; pero corno lrn.r 1111 plaito ¡1crnlientc con don .José tlc Silva y Aguiar,
que antcriormento n.dministn) ~liehn. Tm¡in•ntn., y (tllC, s<~gún ¡;;u estado, 11arcce que sin
roncluirse ó cortal'$C, no pwlrci. verifi carse el a.rrcndamit•11to: lo~ Hciíorcs eom isionaron á
los Hermanos don Martín José <le Altolaguirro y clon Pcclro Vh·ar para <¡uc practicasen
en el asunto algunas <l!Jigcncias con<lurcntes, y, cvaeuad:is, se reoo1"er:í lo <JUO sea ID•ís
SG
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de transar con él de una manera amistosa las dificul-
tades pendientes. <1> Mediaron al efecto várias entrevistas
y muchos cambios de papeles, hasta que al fin en 2
de julio de 1789 se consiguió que Silva presentase
á la Hermandad el texto de sus proposiciones. Para. dis-
cutirlas se citó con anterioridad á los que componían
la Junta, y reunida ésta el 14 de aquel mes, se resol-
vió que, tanto los cargos que hacía Silva como los que
se formulaban contra él, quedasen «de ningún valor ni
efecto, no sólo dichos cargos, si no los demás derechos
y perjuicios que se han ventilado y promovido en el
pleito que se seguía en la Real Audiencia, el cual se
da por concluso en todas sus partes, en virtud de este
convenio y contrato, y, consiguientemente, en ningún
tiempo se podrá, ni por Silva, ni por la Hermandad,
renovarse ninguno de los referidos derechos ni perJmc10s,
pues todos quedan liquidados y fenecidos en este nuevo
que hacen sobre la administración de dicha Imprenta» ...
En virtud de este nuevo arreglo, se convino en
que Silva tomaría nuevamente á su cargo la adminis-
tración de la Imprenta por el tiempo de diez años,
abonando mil cuatrocientos pesos anuales pagaderos por
semestres vencidos, desde el día en que se recibiese del
establecimiento y comenzase á trabajar en él de su
conveniente, y, entretanto, se procurar:í disminuir todos loR gastos posibles de los que
se hacen, admrnís de los que yn. expuso dicho señor Vi\rar se había tomado la rc:-:olu·
ci<'m <le rebajar.»
(lJ "Los señores don Ma.rtin José lle Altolaguirrrc y D . Pedro Vi\'ar, comision:.ttlns
para 11ra.ctira.r algunas diligenc·ia~ en el asunto de la Imprenta, dieron razt'm tlc qttc el
¡1lcito <1uo huy ¡1cnclientc sobre clln. eon 1lon .Je.sé lle Aguiur, se halln.b:t cu c"tu<lo lle
haLérsclc co1wc1lhlo un término; y habiéndose tra.ta-tlo ti.e e:"ltc particuhtr, ~e rc:mld ó 11uo,
en re~pou1licndo, se 1·iese e l modo <le pedir los uutos y <le tmtar con 11ic ho Agnitl.r <le
cortar y tran:-:ar <lieho 11leito, por los inconvenientes y 11crjuirios que ésto:::. producen
sic1nprc, y porl1ue, mientras dure, no se 11uctle proporcionar el principa.l objeto :i. que s~
clebc aspirar. que es el 1lc poner cu arrewla.micnto la. referida Imprenta, pues la. cxpc·
ricuci:1. ha. manifestado que esto es lo m:is útil, r.orno que la aUministraei<'111 nu ha. pro·
clueido en ei'ta cavital ¡ian.1 sus gastoio(, y que, ~in cmlmrgo de lo que se lut arLitr;u.h
n .•Laja.r cu lo:; emplc:.ulus en dicha [rnprcnta, se .iuiga. t.JUC :rnbcmlcrü. en lo tic adclantt
lo mismo.» Lib1·ol'J de aeuerduli d e {a lff'nnaudad lh /,t Carie/ad, 1727·172fi. Acta d e ~
lle enero <le li8V.
87
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de transar con él de una manera amistosa las dificul-
tades pendientes. cii Mediaron al efecto várias entrevistas
y muchos cambios de papeles, hasta que al fin en 2
de julio de 1789 se consiguió que Silva presentase
á la Hermandad el texto de sus proposiciones. Para. dis-
cutirlas se citó con anterioridad á los que componían
lá Junta, y reunida ésta el 14 de aquel mes, se resol-
vió que, tanto los cargos que hacía Silva como los que
se formulaban contra él, quedasen «de ningún valor ni
efecto, no sólo dichos cargos, si no los demás derechos
y perjuicios que se han ventilado y promovido en el
pleito que se seguía en la Real Audiencia, el cual se
da por concluso en todas sus partes, en virtud de este
convenio y contrato, y, consiguientemente, en ningún
tiempo se podrá, ni por Silva, ni por la Hermandad,
renovarse ninguno de los referidos derechos ni peiJmc10s,
pues todos quedan liquidados y fenecidos en este nuevo
que hacen sobre la administración de dicha Imprenta» ...
En virtud de este nuevo arreglo, se convino en
que Sil va tomaría nuevamente á su cargo la adminis-
tración ele la Imprenta por el tiempo de diez años,
abonarnlo mil cuatrocientos pesos anuales pagaderos por
semestres vencidos, desde el dia en que se recibiese del
establecimiento y comenzase á trabajar en él de su
com·cnicnte, y, entretanto, se procurará disminuir toclos los gastos posibles ele los que
se hacen , ade1rni,s de los que ya CX}>U80 dicho señor Vivar se hahía. tomado la rc:-<olu-
eiún U.e rebajar,»
(1) «Los scñorc8 tlon Martin José de Altolaguirrre y D . P cJ.ro Virar, cmnh;ion:ulos
para. practirar algunas diligencias en el asunto tle la Imprenta., dieron ra.7.,ín de que el
1>leito que hay pendiente sobre clht con don ,fose clc Aguiar, se ball:ibtt eu c><tuclo de
haLé rsclc con<'.cditlo uu término; y ha.biénclosc trata.tlo de e:;te particular, :?:e rc:;.ohió quo,
en rc>111m<licllllo, se dese el moclo cle pedir los autos y cle trntar con 1licho Aguiar cle
corta.r .r trn.n:-;a.r dicho }Jlcito vor los incon\·enientes y vcrjnirios que ésto~ vrolluccn
1
Si
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cuenta. Mejor dieho, Silva y Aguia.r no sería ya. el
antiguo administrador á sueldo; sinó un verdadero 'ar-
rendatario,
Convínose también en que por quinientos cincuenta
pesos Silva se quedaría con todos los impresos calcu-
lados de propiedad de los Expósitos que hubiese en la
Casa de la Imprenta y en las sucursales de las pro-
vincias; y por valor de tasación, con el papel, mgre-
dientes y otras cosas que existiesen; y en que para.
responder á las resultas del contrato debería dar una
fianza de dos mil pesos.
La Hermandad de Caridad á fin de dar princ1p10
á la ejecución del nuevo contrato dictó sin pérdida de
momento las órdenes necesarias para que Sánchez So-
toca hiciese la entrega del establecimiento, la que tuvo
lugar al dia siguiente, esto es, el 15 de julio de 1789. 0 >
Fué el fiador de Silva y Aguiar un paisano suyo
llamado don Antonio José Dantás. Era éste un co-
merciante portugués que con permiso del Virey don
Pedro de Cevallos se había transladado en 177 7 con
su familia á Buenos-Aires, donde por público bando se
le reconocieron los privilegios de ciudadano español,
con arreglo á los tratados entonces vigentes con Por-
tugal. En realidad, Dantás no había. sido un mero fia-
(1) Acbt <le\ 30 11" gost.o de 178!1: •Re hi7.o ¡ireHcnte por 1\ieho Hermano Mayor ha·
bcrsc conforma.do don .José de Rilni y Agnia.r eon todas la.s condiciones y tlccl:traci6n
que Re hicie ron en el cabil1lo <le gobierno 1\c 14 <le julio J>:t•a<io Roi.Jre el arrendamiento
de la imprenta corrcspon1licntc :t lu. C:t!'a 1lc Niños Expci~itos y 11ue, ;Í. ~u consccucnda,
ha.bía. dado las c'mlcncs rei:-11ccti va:- :í. los :ulministra1lorcs clc imvresos 1lc fuera y reci·
bidosc de. la Imprenta el refcri<lo Sil vn, empe7.nndo :í corrc1· su arrcn1la111icnt.o desde el
15 de julio, :í. razún de los mil cuatrocientos 11eso~ al año que se estableció; que se haga
el correspondiente instrumento y :;e archive, y que el hermano clon }>edro Diaz de Vivar,
a tlministr:t(lor de dicha Ca~a. de Espósito8, c·.ui<le de coLrar lo <~orrcs11ondicntc :í. U.icho
:irrcnclamicnto y el de las ca.sitas a.cccsorias ~í. dicha Imprenta, y de entregar estos im-
portes n.l te:;;m·cro 1lon :Manuel llo1lrigucr. de la V cga., quien debcrü. ~Httisft1ccr ti las Tem-
porali<la,clcR 1lc los trecientos cuarenta. y einco pesos que anna.lmente se satisfn.ccn por los
once mil quinientos 11csos que tiene a l réclito de tre~ pesos dicha Casa de In. Imprenta
de las mismas tcmpornlitla1le8; r para examinar las cuentas que debe presentar de la
a1lmintración de dicha Imprenta don Alfonso Sotoca, se nomi.Jró :i <licho <loo Pedro Diaz
<le \"irnr y <lon Martín José de Altolaguirre,_
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dor, sinó socio ele Sil va y A guiar en el negoc10 del
arrendamiento de la Imprenta.
Durante el primer tiempo los socios marcharon
unidos, pero más tarde se disgustaron sobre el manejo
y cuentas de la administración, de que resultó que
Silva demandó á Dantás ante el Real Tribunal del
Consulado: pleito que se cortó por la intervención de
algunos amigos de ambos en el sentido de que los dos
se presentarían ante la Junta de Caridad, haciendo 8il va
cesión de la escritura de arrendamiento y tomándola
para sí Dantás.
En 24 de diciembre ele 1794 aceptó la Junta sm
inconveniente e8te temperamento, declarando que Silva
y Aguiar quedaba relevado de todo cargo, por haber
cubierto los cánones del arrendamiento hasta 15 ele
enero de 1795; reconociendo como su sucesor, en los
mismos términos pactados y por el tiempo que aún
faltaba para que se venciesen los diez años del con-
trato, á don Antonio José Dantás, y como socio de
éste, á don Francisco Antonio Marradas. <1l
Con el traspaso de su contrato, desaparece toda
huella posterior del primer impresor de los ExpÓ8itos.
Se (1uejaba por esos días de enfermedades habituales,
y acaso no sobrevirfa mucho tiempo á los disgustos
que había tenido que >iOp•Jrtar durante el curso de .su
largo pleito con la ,Junta de Caridad y posteriormente
con su socio Dantás.
(1) Act<~ de Ja Hernrnndad ele 21 lle enero de 17\15: •Por nuestro hermano alcalrle
antiguo administrador de la Casa lle Niños Ex11úsitos don Pedro l>iaz tic Virnr se ma·
nifcstú un cxpe<liente que contenía el llesistimiemto r¡uc h<Lbia hecho don José de Silva
y .A.guiar del arrendimicnto de la. Imprenta. pürtcnccicntc ri. dicha Casa. lle :Expósito~ . y
cesión que hizo en don ~.\ntonio .Ju:;é Dant::í..~. que prestó á ello ~u consentimiento, ohli·
gándosc de mancomún fo. solid1wi con don :Francisco Antonio Marradas: el cual dmdsti·
miento le fué admitido, y recibido Dant:ls 1lc mancomún con Marradas. bajo la misn:a
obligación en que estaba, constituido ~ilva, á. cuya. consecuencia. se otorgó la corrcspon ·
11iente escritura, comprometiénrlose l>antás y Marradas IÍ llenar Jo que falta de Jos diez
años de arrendamiento, que fué el tiempo por el que Hilva .tomó Ja lm11renta. B im·
puestos los vocales, determinaron aprohu.r, c01uo a 11robaron, este nuevo contrato>.
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Cuanto volvió nuevamente á la Imprenta por la
transación, parece que hubiera tenido empeño en con-
quistarse la voluntad ele los que podían incomodarle ó
serle hostiles en sn negocio.
Se le ve entonces prodigar las dedicatorias de los
libros que reimprimia: La economía de la vida hu-
rnana á don .M artín ,José de Altolaguirre; el Tl'isagio
seráfico á don J\Iannel Rodríguez de la V ega; el cate-
cismo de Astete á la Vireina, la esposa de Arredomlo;
y á éste, en 1791, Los siete sabios de Grecia, en que
le dice, á vueltas de una porción de frases banales:
« Espero que V. E . se dignará admitir esta cordial
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en beneficio del público, así en las impresiones, como
en la venta de lo que por privilegio tiene en su tienda:
de que resulta que en su gobierno é inteligencia adqui-
rida en seis años, le dá todos los conocimientos que se
pueden apetecer y desear para el completo desempeño
de dicha Real Imprenta». No podia como se vé,
pedirse declaracion mas satisfactoria.
Y en verdad que necesitaba de tales. recomenda-
ciones en vista de los pretendientes que asediaban á la
Hermandad para que, valiéndose de un pretexto ó de
otro, declarase caducado el contrato últimamente cele-
brado con él como sustituto <le Silva y Aguiar. Se
ofreció pagar un precio mayor; que se ensenaría á. cua-
tro de los niños expósitos á imprimir, componer y en-
cuadernar; se habló de que la fianza del socio Marra-
das no era suficiente, y se hicieron valer otras conside-
raciones que la Junta no pudo menos de tomar en
cuenta, pero que al fin, con la altura de miras que era
de esperar en sus miembros, no se aceptal'On, « á menos,
segun se dijo, que no quisiera dejarse á. la Hermandad
en descubierto y con la nota que no guardaba la debi<la
fé en sus contratos ». <1l
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Era el pretendiente al arrendamiento del taller
don Agustin Garrigós, sargento de Dragones que habia
sido, y que por sus conocimientos en el arte de impri~
mir fué sacado del ~jército para trabajar como prensis-
ta, poco despues de fundado el establecimiento. Había
funcionado primero con Silva y Aguiar, luego con San-
chez Sotoca, y, por fin, con Dantás desde julio de 178!)
hasta octubre de 17Hl, foeha en que se habia retirado
pretextando hallarse enfermo, pero en realidad esperan-
do ir como administrador de un pueblo de l\Iisiones.
Como sus esperanzas á este respecto hubiesen fra-
casado, ideó entonces entrar como arrendatario de la
imprenta, adelantando con cien pesos el canon pactado
con los sucesores de Silva y Aguiar y las demás ven-
tajas que quedan expresadas; pero como la Junta de
Caridad no hubiese podido aeeptar su propuesta, tomó
el arbitrio de qu~jarse al Virey de haber sido poster-
gado en el negocio, pidiéndole, á la vez, que por lo
ménos, se le repusiese en su puesto de prern;ista con
el sueldo mensual de cuarenta pesos.
Don Pedro Melo de Portugal, que servia el cargo
de Yirey, prestó oidos á las reclamaciones de Garrigós,
tratar con nuestro hermano d on Manuel Rodrigucz <le l1t Vega, tan benefactor de Ja
Casa., como que suh~h;tc :í.. sus expcn::;as; :se <lctcrminü que se Je entreguen todos los
papclc~ al señor Hermano J\Ia.yor J>a.ra <1uc tra.tc el a~unto con dicho Vega., avisando
sus resultas, y <JUC nucHtro fl crmano Alcalde antiguo y administrarlor <le la Casa. lle
Expósitos traiga un c8ta.do 11uc lnanific::;le el número <le niilo::; que hay existente::;, :::;us
da:ses, edades y destino::; ú ocupa.cione~.
« 8c leyó por el :::ccrctario u na. carta. dírigid~t al :::;cfior Hormano M:.Lyor iwr nnc8·
tro hermano don '.\1anuel Rodrigue' de l1t \'c:;a, con •tttién 'e ordenó en el acuerdo Lle
vcinta. y tres de }""'c brcro que ::e tratase de la nuc\·a propuesta que hada Agm~lin <hLrri ·
~ú:::; ¡ntra. tomar en arrenda.miento hL Imprenta 11crtcuccicnic .. ~ l:.t eai:ia. de N ifios Ex11ú-
sitos •1uc está. :t. cargo d e c::;ta Ilcrmandatl, cx prc~aw lo en <lidi;t carta. que le pa..rcci;t no
cr¿t admh;ible ht 1iro1mest:.t de dicho liarrigós vur no haberse cumplido los diez afio~ del
asiento con don .Tosef <le Silva. y Aguiar, que Jo tra:-ipasó ;.l. don Antonio .Jm3cf Dantü.s,
íJUC di<) las scgurilla.dcs corrc::i110ndicntes, y se atirohó t.odo por esta. Hcrmand~,d : ¡1or lo
que conceptuaba que no quedaba por ahora arbitrio """" admitir otras propuestas, á
menos que no se quisiese dcja.r ;i, la llcnnarnlad en dc:-:cubicrto y con la nota. de que
no guardaba la debida fé en su:; cuntmtos. ~c¡¡ui<l:i,mentc y :;obre este mismo asunto
de Expósitos, nuestro Hermano Alealdc antiguo y :i,dmini:;trauor <le la Casa don P edro
Diaz <le Vivar, en cumplimiento tic lo ui:;pucsto en el precitado Cabildo <le .veinte y
!)2
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NACIONAL
ni
y por decreto de 14 de enero de 1706 dispuso que la
Junta le repusiese en su puesto de impresor; recomen-
dándole, ademas, que cuando llegase el caso ele poner
nuevamente en arriendo la imprenta, se prefiriese el
antiguo sargento ~)Or el tanto que otro ofreciese.
Vióse la Junta, con vista de esta órden, en un
verdadero conflicto, desde que estando arrendada la im-
prenta por un contrato debidamente autorizado y no
corriendo, por consiguiente, á su cargo, no podía dar
colocacion en ella al recomendado del Virey, <¡uien lo
exigia de una manera que no daba lugar á réplica. Por
sí ó por nó, sin embargo en acuerdo de 22 de febrero
de 1 706 dispuso que el Hermano Mayor pasase orden
al arrendatario de la imprenta « para que puntualmente
obedeciese la del Virey, avisándole prontamente de ha-
berlo ·ejecutado, noticiándolo á Garrigós y dando de
todo cuenta ~í S. E. »
Cinco dias mas tarde, Dantás ::;e dirigía á la Junta,
diciéndole: <e m nu ::mtecesor en la imprenta don José
de Sil va y Aguiar, ni yo hemos celebrado contrato al-
guno con don Agnstin Garrigós, ni jamás nos hemos
constituido en obligacion alguna de recibirlo y mante-
nerlo siempre como un oficial impresor, ni menos á
contribuir la grue8a cantidad de cuarenta pesos men-
suales. Nosotros solo nos habemos entendido con la
trc8 de }'cbrcro, manife~tó un esta.do U.e lo~ niños que ha.bian entrado en ella d m;ile ::;u
e::;tab1ecimiento, las renta,::; de la.. Cas:L y ::;u::; g-a::::to::::, informando lo conveniente a.cerca
'le! método l}UC ::;e ob:.;crva.ba y los oficio::; que hiLhia. hecho con su bcncfido. Leyóse
i~ualmcntc, otra reprc::::cntacion (lcl 111·opio A~u:;tin <:a.rrigós sobre qnc se Je prefiera
en el dicho <Lrrcnclamicnto 1lc la Imprenta., .r hahiérn.lo~c conf'crenciaU.o larg:Lmente sobre
c::::to::; particulare::::, en que e:q1uso nuestro l lc rma.no Sccrcta.rio que cuando m enos don
.A ntonio .ro:-:ef Da.nt;í.s dehcd.. me.iora.r la:::: fian:r.a.:5 que tenia dadas, no siendo bastante la
ilc don Antonio ~larrada,, <¡uc crn ht •1uc habia dailo, por estar informado que la casa
no era. suya. ¡iropict ::::inó de .:;u mujer; sin emb1i.rgo, se acordó que ::;e guarde y cutnpla
lo tlb11ucsto en cabildo de \·cinte y uno tlc Enero; 11uc ;i, Agustin ()arrige)::; so le d cvuel·
van los papeles que han prcscntatlo; y que el dicho Admin istrador de la Ca!!a de Ex·
flú::;itoti traiga. el c~tado que c·1mprcnda el número U.e niños que hay existentes, ::;us cla-
ses, edades y destinos ú ocu11acioncs, segun se dispuso en el 1>redtado cabildo de veinte
y tres de febrero. •
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NACIONAL
ni
Hermandad, obligándonos á pagarle mil cuatrocientos
pesos en cada año, por vía de arrendamiento de la
imprenta, casa, enseres y utensilios, quedando á nues-
tro arbitrio, como lo hemos hecho siempre, el buscar y
recibir oficiales, bien por meses ó bien por tareas, segun
mas nos acomodase; porque como las operaciones de
la imprenta no suelen ser contínnas, habríamos sido
muy torpe::; y muy negligentes en perjuicio nuestro, si
alguna vez hubiésemos celebrado contrato con persona
obligándonos á pagarle por meses y sin intermisíon una
cantidad como la de cuarenta pesos, siendo aquí que
la imprenta suele estar parada lo mas del año. »
Y como el golpe le venia en realidad del Virey,
se presentó tambien ante él, manifestándole que, puesto
que no habia. sido oido en aquel negocio, el decreto de
Garrigós solo podía considerarlo como un simple tras-
lado; que él por su parte, no había celebrado contrato
alguno cou Garrigós, y sí solo con la Hermandad, con-
trato en el cual nada se había dicho respecto á Garri-
gós; que admitía pagar á este, si la junta lo mandaba
los cuarenta pesos estipulados á euenta del arrendamien-
to; y que, fiualmeute estaba tambieu dispuesto á tratar
con aquél. Pidió el Virey, en consecuencia de todo esto,
<1ue se le informase de los moti vos porque había cesa-
do Aguiar y entrado á reemplazarlo Dantás, «como
igualmente de las condiciones, pactos y convenios cele-
brado::; entre la Hermandad y Dantús, y ele la aproba-
cion ó providencias que se hayan expedido por esta
superioridad en ld materia, y de todo lo demás que SP
haya obrado en ella y pueda conducir á formar un
justo concepto para la resolucion de e.::>te asunto. »
Los motivos, contestó la Hermandad, que hubo
para haber cesado don .Jm;é de Silva y Aguiar en el
arrendamiento de hi Casa de los Niños Expósitos, ete.,
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ni
constan de las cópias enviadas á V. E.; y que en cuanto
al contrato celebrado con Dantás y á la cesacion de
Aguiar, no se habia solicitado la aprobacion superior,
( omiRion que parecia hacérsele cargo) por cuanto la
Hermandad Re consideró autorizada para celebrar aque·
llos contratos en virtnd de las facultades que le fueron
conferidas por Vértiz al tiempo de su creacion; y, por
último, que la pretension de Dantás para que del canon
de arrendamiento se dedujese el sneldo del impresor,
significaba un verdadero desfalco, y era, por lo tanto,
irregular é inadmisible.
En tales términos parece que no quedaba nuís
avenimiento que el que el mismo Dantas insinuaba,
esto es, que Garrigós trata~e directamente con él. Se
conocian ambos, y aun Garrigós por conducto de don
11fan1icl Bclgrano Gonzalez, el despnes General, secre-
tario del Cousulado, se había empeñado con el admi-
11istrador de la Cw;a de Expósitos don Pedro Diaz de
Vivar para que le" solicitase acomodo con Dantás, á lo
que 6ste 110 se habia negado, habiéndole insinuado, por
el contrario, que fuese á trab:~ar en su antigua ocupa-
cion y que le pagaría lo mismo que ganaban su reem-
plazante: propuesta que Gai rigós no aceptó porque no
!e produciría los c:uarenta pesos de sueldo que antes
había tenido.
Pero el Virey se desentendió en absoluto del úni-
co temperamento que parecía aceptable, y con visüt de
un nuevo memorial de Garrigós, dirigió u11a nota á la
Junta, previniéndole <pie, « dentro del término preciso
de veinticuatro honis, contadas desde el recibo de la
presente, lleve á puntual y debido efecto, sin réplica ni
excusa alguna, la expresada repoRicion en los términos
indicados, sin perjuicio de lo demás que se manda, y
me informe inmediatamente que motivo pudo intervenir
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ni
para tan notable falta en el Cl¡mplimiento de una úrden
encargada por tercera vez; en la inteligencia de que
quedo á la mira de todo, para expedir con presencia
de sus resultas, las sérias providencias que correspondan
á la naturaleza y gravedad del asunto.,.
Esa resolucion del Virey, arbitraria como era, sin
duda alguna, no aclmiti<t ya réplica. Recibida á las siete
de fa noche del 14 de m~rzo de 1706, se convocó
inmediatamente ~. la Junta para el dia siguiente, se
llamó á ella á Dantás YI á Garrigós, «y enterado aquél,
dice, que la contestacion pasó á }lelo de Portugal, de
la suprema orden de V. E.; que le fué leida por el
secretario de la Junta, la obedeció y ofreció que desde
el dia de mañana 16 del corriente (marzo de 1706)
concurriese dicho Garrigós á la. 'Imprenta para ponerlo
en ejercicio de su oficio con el goce de cuarenta pesos
determinado por V. E.; en cuyo estado se hizo entrar
al espresado Garrigós y quedaron conformes en lo re-
lacionado. ,.
Parecia que despue~ de esto solo restaba á los
miembros de la ,Junta presentar la renuncia de los car-
gos; pero lejos de eso, ¡síntomas del tiempo! todavia
para desagraviar al Virey que tau ofendido se manifes-
taba, la Junta le pasó un largo oficio dando minuciosa
cuenta de todo lo obrado por ella á fin de complacerle
lo que no habia com;eguido, decia, porque la fuerza
era el único remedio que restaba para coneluir el nego-
cio, como en verdad bien claro lo daba á entender
haber ocurrido en el hecho.
X o contento con este acto de arbitrariedad, l\felo
de Portugal procm1ia poco despues á extender en favor
de Garrigós el título de maestro impresor, «con destino
á la Imprenta de Kiños Expósitos, concediéndole las
facultades y exempciones que como á tal le corresponden,
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ni
y el sueldo de cuarenta pesos mensuales que deberá
pagarle el actunl arrendador de ella., segun lo resuelto;
todo sin perjuicio del derecho que el mismo Garrigós
ha representado y le asiste para encargarse del propio
arrendamiento» ....
Dantás, á quien de esa manera se le había im-
puesto á la fuerza el pago del sueldo de prensista, esta-
ba asociado, segun "e recor(lará,, desde fines de 1794
con don Antonio Marradas, por haberse sustituido am-
bos al contratato de Silva y Aguiar con la Junta, que
debia vencer 811 julio de 1799.
En las vísperas de esta última fecha, Garrigós,
que por dispo3icion del Virey habia quedado en carac-
ter de pretendiente favorecido para optnr, llegado el
momento, á suceder á aquellos en el puesto de arren-
datario del establecimiento, tuvo buen cuidado de hacer
valer á tiempo sus títulos. En nn memorial qne por
esos dias presentó al Virey manifestando que habia sido
tmido de Montevideo para que se hiciese cargo de la
prensa; que merce<l á, su diligencia, la imprenta que
vino de Córdoba, « todo diminuto, enredado y confun-
dido, sin haberse encontrado quien pudiese poner ni la
primera mano en la debida scparacion, y cuando no se
cRpcraba que en un año pudiese correr la Imprenta,
conseguí, dice, con mi constante aplicacion é industria,
distribuir y dividir las letras, ordenar los muebles y
snplir otros utensilios, de suerte que en dos me::;es sa-
lian á luz los primeros impresos, quedando corriente
toda la maquinaria. » «Para asegurarme mas, añade, se
propendió á la alianza de matrimonio que contrnjc con
doña Maria Isabel Congé, huérfana criada y educnda
en la misma casa.» Recordaba todavia que en virtud
del pacto celebrado con Dantás y su socio despues de
las gestiones practieadas para que pudiese vol ver al ser-
9;
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ni
v1c10 de la prensa con el sueldo de cuarenta pesos, des-
pues de catorce meses se le habia negado, « alucinán-
dosele,, con la buena propuesta que se le hizo de que
se le satisfaria seis reales por cada resma de papel
que imprimiese y tres reales en los dias que no hubie-
se que hacer en la Casa; pero que al poco tiempo se
le impidió trabnjar y aún se dió orden á los obreros
para que no le obedeciesen, lo que importaba negarle
en absoluto el empleo de maestro impresor que gozaba.
«De este indebido procedimiento y de haberme
despojado de ese empleo, concluia, tuvo origen el pleito
que en la actualidad sigo con dicho arrendatario, el
cual se halla recibido á prueba por este Superior Go-
bierno; y como es llegado á mi noticia que la Junta
de Hermandad ha pedido licencia á V. E. para sacar
á nuevo remate dicha Casa, poniendo los respectivos
carteles, respecto dP. estar al cumplirse el tiempo del
actual remataclor, ocurro en tiempo oportuno á su su-
perior justificncion, á fin de que para evitar en lo su-
cesivo las desazones y pleitos que en perjuicio de mi
constante mérito é intereses he seguido y sigo con dicho
rematador, se digne V. E. mandar á la Junta de Her-
mandad que en los referidos carteles se anuncie al pú-
blico, así la prefereucia que yo tengo por el tanto á
dicho remate, como los cuarenta pesos mensuales que
me corresponden por nrnestro impresor de dicha Casa,
en caso que su remate quede á fayor de otro, porque
los postores no pueden alegnr iguoran('ia; sin perjuicio
de la litis que por el juzgado sigo con el referido
arrendatario.»
« Si por esta pet.icion, añadia al terminar su escrito,
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ni
Al pié de esta expos1c10n proveyó el Virey que,
junto con los documentos que la acompañaban, se pa-
sase á la Junta para que la tuviese presente al tiempo
de verificarse el remate del arrendamiento y pudiese
obrar «los convenientes efectos.»
« Ha creído la Junta oportuno, decía esta en su
contestacion al Virey, manifestar á V. E. que, aunque
le parecen ventajosas las propuestas del expresado
Garrigós por lo que hace al precio que ofrece, no halla
por conveniente se pregone en el acto de las pujas y
remate la calidad de la preferencia, porque de este
modo no habrá licitador que quiera empeñarse en pos-
turas y mejoras, sabiendo que nunca pueden tener
efecto por la indicada preferencia.
« Este inconveniente, que no es de poca conside-
ración, por el grave pe1juicio que prepara á los intere-
ses de los Niños, ha meditado seriamente la Junta y
acordado que en su virtud se recuerde á V. E., c0n el
fin de inclinar su justificación á que se omita en los
carteles de remate semejante calidad, que en cierto
modo es contraria á la libertad de las posturas, y re-
traería sin duda á los concurrentes de verificarlas; sin
que por esto dejen de tener cumplimiento los superio-
res decretos de V. E., ni á Garrigós se le pr!ve del
derecho que tenga á la preferencia, según lo que se
halla declarado, no obstante que para lo sucesivo en
otros remates que se ofrezcan, se imponga la Junta del
origen y motivos de esta preferencia; de cuya acción
no puede prescindir, no sólo por el interés que tiene
en promoYer la mayor utilidad de sus bienes, como
por los particulares privilegios que gozan éstos, por ser
de menores y de causa pía, {¡ más de la recomendable
MUSEO
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NACIONAL
ni
circunstancia de hallarse los Kiños hnjo la soberana
protección del Rey. » <1>
Llegado el día del remate, se presentó Dantás
ofreciPndo qne pagaría nove~ientos pesos al año por
trimestres vencidos; que dejaría á favor del Estableci-
miento las mejoras que tenía hechas ; que enseñaría á
cuatro de los niños expósitos á. leer, esC;ribir, aritmética
y el arte de impresores; y otras condiciones de menos
importancia.
Garrigós, por su parte, comenzó por recordar las
órdenes superiores que obraban á su favor para ser
preferido en el arrendamiento, y que en cuanto á la
propuesta de Dantás, él la hacía suya y pedía, por lo
tanto, que i::e le acordase la correspondiente escritura.
La Junta no pndo menos de resolverlo así, pero
con dos precisas condiciones de que Garrigós renunciase
desde luego al sueldo de cuarenta pesos, motivo antes
de tantos desagrados, y de que, dentro de tres días,
había de presentar fiador á satisfacc.ión de la .T unta de
la Hermandad de la. Santa Caridad.
Después de haberse tasado las mejoras hechas
por Dantás para que pudiesen ser abonadas por Garri-
gós, por ca.usa, según parece, de no haber encontrado
suficientemente abonado al fiador que aquél ofrecía, la
Junta se negaba á ponerle en posesión del estableci-
miento. Quejóse de este proceder el nuevo arrendatario;
replicó el Hermano Mayor, y se trabó nuevamente un
pleito que vino á terminar algunos meses después con
una transacción entre ambas partes, que fué aprobada
por el Virey á. principios de mayo 1801, cuando ya
se había hecho entrega de todo á. Garrigós en 17 de
octubre del año anterior.
100
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ni
Fué el plazo del nuevo arrendamiento de cinco
años. Cuando éstos se hallaban próximos á. cumplirse,
Garrigós se presentó á la Junta diciendo que aquel
contrato, al menos durante los tres primeros años, le
habría dejado sólo pérdidas, á. causa de la carestía pro-
ducida en los artículos necesarios para la impresión por
la guerra con la Gran Bretaña, á no haber él encon-
trado otros medios con que «balancear el perjuicio» ;
que debiendo surtir á lns diversas administracion<:>s de
provincia de las cartillas, catecismos y catones, Re ha-
bía visto ohligado á comprarlos á particulares á pre-
cios exccsivoR, sin haber alterado los que tenían en
tiempo de paz; que había cumplido hasta entonceR
fielmente sus compromisos; que sus méritos eran bien
conocidos; que eran notorias las ventajas que en el
tiempo transcurrido proporcionaba al público con haber
enseñado el arte de imprimir á tres ó cuatro mozos,
que lo poseían ya regularmente y estaban «aptos para
dar un más que mediano cumplimiento á. cualquier
encargo que se les hiciese por lo respectivo al método
de composición y manejo diestro de la prensa » ; que
sus predecesores en el arrendamiento, con ser extranje-
ros, tuvieron la Imprenta durante diez años, al paso
que él, español y casado con hija de la Casa, era el
único á quien se le había da.do por la mitad de ese
tiempo y en unas circunstancias tan calamitosas; y, por
fin, que las utilidades principales del negocio estaban
afectas á la venta de los libros de instrucción primaria
en las diversas ciudades del vireinato, ramo que hasta
entonces, con perjuicio suyo, había seguido de cuenta
de . su antecesor Dantás. ~Ocurro, concluía., á la singular
bondad de VV. en humilde solicitud de qne, en aten-
ción á los fundamentos expuestos y á la exactitud con
que me he comportado en los pagos de mi arrenda-
lUl
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ni
miento, sin haber dado hasta ahora mérito el más leve
para ser reconvenido por ellos, se sirvan prorogarrne
por dos años má.s el tém1i110 de los cinco en que
celebré el remate, respecto á. estar para cumplir éste á.
últimos del mes de octnbre del presente año.»
La Junta, sin embargo, no prestó oídos á esta
petición, quizás porque se hallaba en posesión de datos
que le permitían confiar que en el nuevo remate po-
dría obtener un canon de arrendamiento mucho más
ventajoso. Llegó, en efecto, el día. 24 de octubre de
1804 en que debía tener lugar el acto del remate y
Garrigós hubo de ser derrotado en sus prn;:turas por
don Juan José Pérez, que ofreció dos mil cuatrocien-
tos pesos al año, por el término de cinco, pagaderos
también por trimestres, y la fianza correspondiente.
No pudiendo Garrigós competir en estas condicio11es,
hizo á Pérez la entrega de la Imprenta en el mes Je
noviembre del citado año 1804, casi un mes después
de verificado el remate.
Acababa de pagar el nuevo arrendatario su pn-
mer trimestre cuando ya en mayo de 1805 elevaba
una solicitud al Virey para que se le rebajase el ca-
non, en atención principalmente al mal estado en que
se hallaban los caracteres de la Imprenta y á su corto
número, que no le permitía componer sinó poquísimas
páginas de seguido. En vista de todo, pedía que el
canon se le rebajase á la mitad, al menos mientras no
llegase la letra que se tenía encargada á Europa.
La .Junta de Gobierno de la Hermandad, á la
cual pidió informe el Virey, condenó en un principio
terrninanteme11te la pretensión de Pérez en la respuesta
que dió á aquel funcionario en 27 de junio de 180G,
pero al fin, mostrándose más blanda, aceptó que se le
hiciese rebaja de uii tercio, siempre que el arrendatario
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mejorase la fianza que tenía rendida. « Si esta Junta,
expresaba, hubiera previsto que después del empeño
que manifestó Pérez en quedarse con la Imprenta ha-
bía de salir con esta novedad no esperada, hubiera
preferido las posturas del anterior arrendatario don
Agustin Garrigós, que en muy corta suma difería de
la de Pérez, y no se hubiera retractado de cumplirla».
Habiendo llegado á noticia de Garrigós las ges-
tiones que su sucesor luu;ía para que se le rebajase el
canon, entró por su parte á terciar en el incidente,
diciendo que podía acontecer que le tuviese cuenta to-
mar la imprenta por aquella suma en que Pérez pre-
tendía se le d~jase; pero el Virey se limitó á agregar
esta petidón á los antecedentes, y, al fin, en 13 de
enero de 1806, después de un nuevo escrito de Pérez
y de otro del Hermano Mayor de la Junta, se aceptó
el temperamento que había propuesto.
Vencido el plazo del arrendamiento de Pérez, éste
renovó el contrato en condiciones que no conocemos,
por nn nnevo período que venció el ~8 de noviembre
de 1809. <1J Sucedióle don/Agustín Donado, cnya histo-
ria no es del resorte de nuestros trabajos.
(l) Consta este hecho del nct:t ucl Cnbiltlo. <le Buenos· Aires <le 3 1lc febrero de 1810,
dornlc se lec que Pérez ¡n-esentcJ una cuenta. de ltuinientoR vcintioeho pe:-tos un real
por im1n·c~ioncs hechas pa.rn. In. cor¡)oraci1'm (lc:o:.tle 10. 1lc julio hasta 28 1le nnviemLre
<le 1809, •clía en que dcjü 1lc administrar Ja. imprenta.».
Es indtula.blc que p~r lo n1eno::;:. en el término (le s u 8cgundo contrato I\frez dcLe
h;Lhcr reporta.do ba.::.itantcs utilicla.1lcs, con~idcra.rnlo las nnmeroi:-:a.s 1mbli<'af~iont•s que
o<':asioua.ron las invasiones inglc~:ts en lluenos-Aire~. Sc>lo los impresos que le cncomen-
clalJ:i <'Dtone~R ~· m:i;: arlelantc el Cabi11lo le 1>1·0<111,icron una suma bast:wte regular
pa.ra. aquellos tiem11os. .lJc hLs <':ucnta.s pasa.das 11or él ü. la. <':OJ'J)Oraehín en lo:-; aiios lle
1809 :t 1810 comtn qnc recihió l:ts pnrtida s· siguientes:
Por resolueitín de 21 ele mayo tlc 1808 se le mandaron vagar trescientos veintiorho
pe>os cna.t.ro reales, •<le los papeles impreso~. reza el aetn, que lm petlido este I. C. y
de los que ha mandaclú imprimir".
En 24 1le nodeml>rc de 1809, por las i1111n·c:<ioncs hechas <lcs<lc 27 de 1liciemb1·e 1lc
1808 ha~ta. el :o!S 1lc junio del a.fin siguiente, tresc·ientm; ochenta y ocho vcsos cinro y
medio reales.
En 3 de febrero <le 1810, qninient<•S veintiocho pesos un real por las impresiones
hec·ha~ J•Ura el CaLildo desde 10. ue julio hnsta 28 de nOl'icmbre uel año )•rccedente .
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Hemos dado ya cuenta de la administración gene-
ral que tuvo la Imprenta de los Expósitos desde su
fundación hasta finalizar el período que comprende esta
bibliografía, administración que, corno se habrá visto,
tuvo dos faces perfectamente marcadas: por cuenta de
la Casa, primero, y luego explotada por el sistema de
arrendamiento al mejor postor, y en uno y otro caso
hemos podido notar los enredos, dificultades y pleitos
en que constantemente estuvo envuelta.. Silva y Aguiar
es sin duda el personaje más conspícuo de entre los
administradores y arrendatarios, por haber sido el que
inició el arte tipográfico en Buenos-Aires, aunque dota-
do en el fondo de un espíritu de lucro demasiado acen-
tuado. Dantás se distingue por la seriedad de su carác-
ter, y Garrigós por su esfuerzo propio que le permitió
pasar del modesto puesto de prensista hasta arrendata-
rio del taller, en el cual, por lo restante, sirvió por
más tiempo que ningún otro de los empleados. A la
época de Aguiar corresponden los primeros impresos
bonaerenses; á. la de Dantás las mejores muestras del
arte tipográfico del taller de los Expósitos, y á la de
Garrigós, la fundac~ón del primer perióclico. Sá.nchez
Sotoca fué impresor por efecto sólo de bs circunstan-
cias, y Pérez, que no 8C distinguió por hecho alguno,
fué el que ganó más dinero ....
Ha de parecer interesante ahora estudiar, aunque
sea somera.mente, el régimen interno del establecimirnto.
Queda ya dicho que en sus principios tuvo un
En 11 <le a¡¡osto de 1810 por cuenta de los trabajos ejccutadüs 1lcs1lc 2 de Enero
ha~t:L mc<lianoR de mayo, tre~t·icntos noYcnta. y siete pesos siete reales.
De n<rias actas <le! Cabil<lo remita, igualmente, que por contrato celebrado con
Jos imJll'C~orcs tenia. 11crccho :i. <1nc fo:C le hiciese uua rclmja. de diez por ciento sobre
los trabajos que mandase ejecutar. A sí, vernos que hahiérnlosc llfl'8CDtado una. cuenta
en 13 tic enero de 1810 ¡wr imprcsionc8 hechas en el mrR de diciembre anterior,
encntn que a.sren<lin. :l. f-:csenta y <·ineo }lesos tres rPaJcs, ¡;:e mantlaron pagar, en cum~
,.
plimicn to <le lo rnrta<lo. :ólo dm·ucnta y o<cho pesos seis reales y tres cuartillos.
JO!
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administrador á cuyo cargo corrían los empleados y
las cuentas, tanto <le la ciudad como de los agentes
de fuera, que en una general debía presentar anual-
mente á la Hermandad, bajo cuya vigilancia superior
colocó Vértiz el taller y la Casa misma de los Expó-
sitos. «Esto con la mira, expresa el primer administra-
dor, de que debe ser obedecida una sola cabeza, para
que no se ofrezcan atrasos y disturbios entre los ope-
rarios, valiéndose de otros influjos».
Con un sueldo de veinte pesos existía un encar-
gado de la tienda en que se expendían lo::; impresos
de la Casa; pero como todo el surtido se limitaba á
novenas « y otras frioleras », era tan corta la venta que
si no hubiera sido por los catones, catecismos y car-
tillas, nada de que ocuparse habría tenido.
Para remediar e!'lte estado de cosas, Sánchez So-
toca propuso á la Junta de Caridad, á principios de
1789, que la tienda se :::;urtiese con algunos libros en-
cargados directamente á España, que aunque no fue:::1en
del fondo del edtablecimiento, pudiesen dejar cierta uti-
lidad, como ser Arles, Ejercicios col'idianos y otros
:-;emeja.ntes, de poco costo y mucha salida, exactamente
como hacían los demás libreros de la ciudad. Trazó,
ademá:::;, un verdadero plan de ocupaciones para aquél
empleado, como ser distribuir el trabajo según las fa-
culbde8 de cada operario, aju:::;tar el precio de las obras
(¡ue se encargasen á la Imprenta, entregarlas á los
interesados, percibir su valor, hacer reimprimir ht::; (1ue
fuesen escaseantlo, surtir á las ciudades de lo que ne-
ce:::;itaser~, llevar la corre:::1pondencia con las administra-
ciones de provincia, etc., y, por fin, para procurar
excitar su celo, que, en vez del salario fijo de que dis-
frutaba, se le interesase en un tanto por ciento de lo
que vendiese: «con lo que, concluía muy acertadamente
lOó
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Sánchez Sotoca, se conseguirá que por interesarse en
más de los veinte pesos, discurrirá cómo vender mucho,
que es lo que deja la ganancia».
Parece, sin embargo, que la Junta no aceptó esas
ideas y que el empleado continuó, como de antes, cv-
brando su escaso sueldo, sentado detrát:i del mostrador
y dormitando por las nochet:i á, la escasa luz de las dos
velas de sebo que alumbraban la tienda de la esqmna
de la calle del Perú....
En la planta de empleados, contaba eu primera
línea al maestro impresor, cuyo sneldo varió entre
treinta y seis y cuarenta pesos. «Tiraba» de la prensa,
y cuando no había que tirar, que era lo más frecuente,
ayudaba en lo que se ofrecía.
Quejábase Sánches Sotoca de 11ue el prensista que
existía en su tiempo estaba distante de reuuir las con-
diciones de vigor que se requerían para el trabajo, y,
en consecuencia, proponía que se Je reemplazase por
otro de fuerzas, que no sería difícil de encontrar y de
enseñar después en sólo quince días, pagándole en
adelante por resrnas, como en España, para que no
ganase su sueldo sin trabajar; «pero lo mejor será,
concluía, comprar un esclavo que, teniendo las circuns-
tancias dichas, e::; bastante, pero si se hallase quieH
entendiese algo de pluma, sería mejor, aunque no es
preciso. Con lo que 8e ha dado de jornales á los que
han tirado de la preu::;a, se podían haber comprado lo
menos média docena de esclavos, y en el día ser
maestros».
Quedan ya relacionadas las di versas gestioue8 he-
chas por Garrigós para. que se le restableciese el sueldo
de los cuarenta pesos que Silva y Aguiar y su socio
Dantás no qüerían abonarle cuando pretendió volver á
la Imprenta después de haberse retirado. Alegaron en -
lOti
MUSEO
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NACIONAL
ni
tonces que le pagaban á razón de cuatro reales resma
de papel sencillo, ó tres pesos por la jornada doble,
esto es, por la impresión de tres resma,s por uno y
otro lado. En esta forma en dos años tres meses, desde
16 de julio de 1789 hasta octubre de 1791, había
ganado setecientos setenta y siete pesos, incluyendo en
dicha 8uma la gratificación de sesenta y 8ei8 pesos que
se le <lió por haber enseñado el oficio á un negro de
Silva y Aguiar, que fué precisamente quien le reem-
plazó cuando se salió del taller.
Como auxiliar del prensista estaba el encargado de
,< dar tinta», co que ganaba catorce pesos mensuales, y
que siendo hombre de trabajo, afirmaba Sánchez Sotoca,
podía desempeñarse prontamente en ocho días de apren-
dizaje.
La seccion de cajistas fué en realidad <m un prin-
cipio la má8 pobre, como que no contaba sinó con nno
8olo. Por esta circunstancia se le toleraban muchas im-
pertinencias, pero había siempre el riesgo de que :::;i se
enfermaba ó " disgustaba », la prensa tenía que pa-
rarse. « El que hacía de maestro en el arte, afirmaba
Sánchez Sotoca, no es ni medio oficial, pues es tau
corto y malo en componer que casi no sabe nada » .
Tenía treinta pesos de sueldo. Para prevenir las con-
tingencias de que el único Cl~ista pudiese faltar, por
una ú otra causa, se pensó, como era natural, desde
los primeros tiempos en que funcionó el taller en bu:::;-
car algunos aprendices <1ue permitiesen eu adelante
reemplazarlos mutuamente y la implantación del si:::;te-
ma de pagarles por lo que compusiesen. Se recordará,
Cl) :Es cosa fuera tic duda 1¡ue la tinta se fabricaba en l<L misma Im11renta: así lo
prueban los utensilios <¡ue para el intento figuraban en el inventario de la C:tsa, y
la.s compras de aceite y humo tlc 11cz1 cu::.a:s a.ruba::; 11uc venían de E~vuña . De c:: i lc
último ingrediente consta <¡ue había en el taller cuautlo recién cmpciti ;í funcionar,
más do Bci:scicntos <ba.rrilitm;.i.
ll!7
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
que una de las cláusulas pactadas en los contratos de
arrendamiento fué precisamente que los Fmbastadores
contrajesen la obligación de em:eñar á algunos apren-
dices, y es constante que Garrigós lo consiguió con
cuatro de los mismos niños expósitos, siendo el más
distinguido de ellos José Carlos Clavijo.
En los anales de la Imprenta que historiamos
figur?-n dos cajistas de alguna nota. El que más suena
es don Antonio Ortiz, <1i que de mero cajista pasó á
ser corrector de pruebas y dueño ó administrador de
una librería (quizás la misma de los Expósitos); y el
norte-americano Juan Jamblin, que vino á Buenos-Ai-
res como marinero de la fragata « l\farimech ,. á prin-
cipios de este siglo, y que por dificultades con su ca-
pitán y hallándose ron medianos conocimientos del arte
tipógrafico, encontró acomodo en la Imprenta, no sin
que antes abjurase su religión y se bautizase, sirvién-
dole de padrino Garrigós. J amblin vivió el primer
tiempo consagrado á :su trabajo, pero como después
hubiese dado en salirse por las noches de la casa y
fuese por ello reconve1;ido, un buen día se escapó á la
calle, de donde á instancias de su padrino, fué reco-
gido y puesto por corta providencia en la carcel. En
ella se hallaba todavía cuando un compatriota suyo,
(]) < El compositor 1lon Antonio l)rtiz, decí>L S<inchez Sotoca, en informe a l
Virey <le ~ <le octuhre de 1784, es ,;ohresalientc en l:t facultad , latinidad y timor ato ' ·
Confirma esta opini(ín el hecho de 11uc Orti:r. fué primero " cstu,liantc pobre .. , y luego,
;~ Ja vez que cajista., corrcclor dü pruebas. ({a,naha por todo vcintidos 11csos mcnsua.lcs .
.En el texto lle este libro ~e H~ní. 11uc alguno;-; imprc:-:o::: de lo::; ExtH'1::;itus llevaban en la.
portacla misma. esta nota: .,. .~e ven1lc en la. lihrcría. ele don Antonio Ort.i:r.. 11 « L o¡.;
que C)uicra.n 8Uscribir:::c iia..ra. el 11rirncr tumo de e~te vcriotlico, se lec en el número del
B del Tclégn~fo mcrcrmtil, lo lmnin en e"te ucsp:tclto, junto ,, 1,., Merced, y en la libre·
ría de don Antonio Ortiz. >
Bn cuanto á. lo de timorato, t) sea. <le su::; inclinaciones religiosas, consta. qhc
Ortiz era. uno de los • celadores " ele la Real Con¡;re¡;aciou del Alumbraclo y Vela del
Santisimo :::a.era.mento, establecida en Bueno~· Aires en 17UO, y c¡uc en ese carácter soli-
citó la licencia )Jara la r eimprcsiun del Vi.mt,..o en 'f'W se 1:.rplica el fin y método de
esa institucion.
1U8
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NACIONAL
ni
capitán de la fragata « Yankee » , lo reclamó á las
autoridades española<;; y se lo llevó á bordo para que
continuase su antígua ocupación de marinero.
Había igualmente en el tall~r un encuaden1ador,
puesto que desempeñaba en 1789 un muchacho que
asistía también en la tienda y que ganaba diez pesos
en el mes. « Es corto en la fiwultad, expre8aba Sán-
chez Sotoea, por 110 haber tenido <1uien le enseñe bien:
se uecesita de él ú otro BJ(·>jor, aunque se le diese más :
pero é8te, para lo que sabe, gaua ba8tante, aunque pi-
de se le aumente el salario. »
Por muy escaso que parP-zca el per~mnal con que
contaba la Imprenta de los Expó::;itos, tenía aún de
80bra para llenar las necesidades <1ue ocurrían, al menos
durante los primeros tiempos, pues el trabajo era tau
poco, según es constante, que, como decía un testigo
bien informado, un año con otro, solo podía estimarse
eu tre8 me8es, de modo íllle 8e pagaba á 108 operario8
por que uo faltasen cuando podía. neeesittín;eles.
Los gastos que demandaba el ::;o::;tenimiento del
taller eran mny varios. Había. algunos que eran de
planta fija, especialmente el ::;ueldo de lo::; empleados, y
otros que re8pondfan á circunstancia~ extraordinarias.
Así, por ~jemplo, en lo::; años de 1 785 á 1789, hubo
mes en que 8Ólo se pagó por gastos ciento diez pesos,
y otros en que las cueuta::; 8ubieron á muy cerca de
mil seiscieu tos. ci 1
La verdad era que mieutra::; el taller e8tuvo admi-
nistrado por cuenta de los ExpósiLo8, puede decin;e que
las entrnda8 líq ui<la::; que produjo fueron insignificante;;.
(1) lle a111li el detalle de c~a.~ partitla:; me~ ;i, me:::, según constan <lcl Cuaclcr11,o
de caja, en. 1d fJUC JiC OJHrnfo,n d iu,riamcntc (n_, gru~tofl 1¡u c (Jl:<fl>)irm(t loclrt (a. Cn8a de In,
R1;1d .lmprr,nta y dchcrú st·rcir d e compro/Janfc pa.ra ht8 ctt~nta~ prov-i.~ ·iono,lc.~ de .fin, d e
todu rnc1;. y ll'í princip·i o en 1° de 0 1:tuhrc de J 71:14.
ll~J
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
La administración de Sánchez Sotoca, á quien no po-
día tacharse de negligente, m nos suministra de ~to un
buen ejemplo. De sus cuentas resultó, en realidad, que
desde abril de 1783 hasta concluir el de 1787, ó sea
en un período de casi cinco anos completos, todo lo
que ganó la Casa fueron doscientos tres pesos cuatro
reales, incluyendo aún en esta suma las utilidades que
dejaba la venta de los libros de instrucción primaria en
las provincias.
Esta última partida que es la 1mís abultada de todas las que quedan con~igna·
das en ese })Crío<lu de cerca de cinco año.s, se <lc¡;componc ele la siguiente manera :
Peso:; Hs. Pesos Rs.
85 res mas de papel á 22 y 2 rs ..
Porte de cart1Ls ... • ..... .. , . .. . 3 !íO id. '' tres pesos ........... .
Un peso de velas ........ .. . " . .. 7 5 y media id. á 21 reales ...... .
Cuero parn b1tlas.. ... . . .. . . .. . .. . !í Imprimir 291\ resinas de pa¡1el
J,an:t para id.... . .. • ...... · .. . f\ sellado :í 6 reales. · . .... · . . . 222
A¡:oua y leña y fahon. . . . . . . . . . . . 1 .2 Cuenta de trabajo del carpintero.
Cuenta de gastos del herrero.. .. 11.4 J<:ncuadcrnacioncs de la l'ri•toml. 121 . !\
Cuenta dP,l trabajo de M:trradas· 8.1 Por un abonaré, plata, cobrable
i:ialario de l'ércz........ . .... . .. . l;i de don Mateo Alonso ....... 1711.7
ld. de Garrigós..... .. .. . . .. 1\ Por otro id . de don José Bolaños. 59.1 4
Comida y lavado del aprendiz. .. 2.3 Por 4 res mas á 21 reales. . . . .. . 70 . 4
Salario de Castillo. . .. . .. . .. .. .. . 20
Total. ........ l.591:2
(1) • Sirvo el encargo, dccia Sanchcz Botoca, graciosamente, sin interés alguno,
respecto á ser una causa pública., que se sirve al Señor en ella, y también por lo
humano á que dicho señor excelentísimo (Vértiz) me la recomendó. •
110
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HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Este es un punto muy interesante y sobre el cual
debemos insistir, dando cuenta de las gestiones que
hubo necesidad de entablar para dar cumplimiento á
las cláusulas cuarta y quinta del contrato celebrado en-
tre el Gobierno y el administradoi· de la Imprenta.
Sobre la primera, para que en el distrito del vi-
reinato se recogiesen todo::; lo::; Catones, Uatecisnios y
Cartillas, pagfodose por su legítimo precio, para ven-
derse en seguida por cuenta de la Casa de los Niños
Expósitos, hemos visto ya que el Virey había ofrecido
dictar las providencias correspondiente::;. En efecto, en
7 de ::;eptiemhre de 1781, y hallándose de gobernador
interno de la. ciudad por ausencia· de Vértiz el coronel
don Diego de Salas, dictaba el siguiente decreto, que la
misma Imprenta de los Expósitos había cuidado de
sacar en letras de molde de esmerada in1presión y her-
mosos tipos :
« Por cuanto habiéndose puesto en esta ciudad la
Imprenta á beneficio de la Casa de Cuna de los niños
expósitos, cuyos dos e::;tablecimiento::; tau útiles · á la
república, se deben al celo y cri::>tiandad del Exmo.
fü. Virey Goberuador y Capitán General de e::;tl:1::;
Provincias : me previene S. E. por su oficio haga pu-
blicar bando para que se recojan todos los Catones,
Ccdcc1:snws y Cartillas que hubiese en esta ciuchHl :
Por tanto, ordeno y mando á, todos los vecinos y mer-
caderes, y otras cualesquier persom'.S que los tuvieren,
los manifiesten dentro del término de quince días en la
referida Imprenta al librero é impresor de ella dou
,Jo::;ef de Silva y .A.guiar, (¡ne les deberá dar recibo de
ellos, y se tasarán por peritos que se han de nombrar,
para que su justo importe les sea satisfecho por el
tesorero de dicha Casa de Cuna don Manuel Rodríguez
de la Vega; y en lo sucesivo muguna otra persona los
111
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
pueda vender más que en la dicha Imprenta á .benefi-
cio y subsistencia de los niños expósitos, pena á quien
no hiciere la legal manifestación que v::í ordenada, ó
vendiese dichos Catones, Catecisrnos ó Cartillas, del
perdimiento de los que se le hallasen y de cincuenta
peso:5 de multa que se les exigirán, aplicados por mitad
para la Cámara de S. M. y la dicha Casa de Cuna.
Buenos-Aires, siete de septiembre ele mil :5etecientos
ochenta y uno. - DrnGo DE SALAS. Por mandato
de S. S. - Josef Zenzano, Escribano de Gobierno. »
Circuláronse órdene8 :5emejantes en las dem<1s ciu-
dades del vireinato, y pudo al fin tenerse la cuenta á
que as<~endiera el total de los libros recogidos. Ctl
(l) De 1,., cuenta ¡ircscnl>Lda por don Manuel l~odrigucz de la Vega en 22 ele mayo
•le 1783. result1Ln las ¡nutidas siguientes :
- « Por 1nil :;ciscicnto:; ouhcnt:.1.. y ocho vc~os cinco y medio rea.les que importaron
los (}atonc.~, Ontcei.'llfl,()"¡ y earlillrH que se manifosta.ron en c8ta. ciud:id U.e llm~no::;- Airc~
y se entrega.ron en la Imprenta. M. don .To::.;cf ele Silva. y ~\guhtr, que ~a.tisticc et su::; rc~
¡iectivos intcrcs¡uJo~. en virturl tic\ bando r¡uc se publicó en 7 1lc septiembre de 1781,
y consta de recibo;.
- Por cuatrocientos sesenta. y nuc\'C pesos tres rea.les que imporhtron lo::; que ~e
manifestaron en la ciurlad de la Asunción del Paraguay, y se entregaron "lli para rn
venta ti. don Antonio l\Ia.rtinez Via.na, cuya cantidad sati::;ticc ú, sus correspondiente~
ducñus.
- Por trcscicnto:; 1lici y :;ictc pesos cuatro rea.les que importa.ron lo:::: que :se 111ani·
fcstaron en la dud!Ld de Moutcvideo y se entregaron allí '' 1\on llartolorné Riego ¡o:tra
su venta. cuya cantidad tengo :sa.tbfcc:ha, ~egún recibos.
-Por treinti.t y tres pc:-;os 11os rea.les y medio <1uc importaron los que se 1nanifcstaron
en ht ciu<larl lle Santc1fé y recibió c.tllí para. ~u Llc8pa.cho, ;i, mi ruego, tlun Juan Fran·
cisco de Larrcchea, lo::5 1nhnnos que pa.gué :.l. los interesados. »
• XoTA : Ar¡uí falt:t r¡ue cMgarse y c01Tespornlia el importe de los c:.tones, cate-
chmos y cartill:.s que en virt ud de <'•rdcn 1\e s_ E. de 3 de sc11tiernbrc Lle 1782 se
han recogido en Cór1loh", 'fucmm\o, Sttlta, .Jujuy, Poto•í. Charca", 0rnro, L:t P:tz,
Cocha!)amb", l\fondoza, San ,Juan y otros pueblos de e~tc virein:Lto, y tengo escrito ''
Ja::; 11ersonas nombra1las en ellos para ht recaud~~ción y venta., con acuerdo de el Im-
11rc~or, que satisfai:ntn su::; valores ü, los intcre:o;a.dos , ~<> los libren contnt mi en c~ta
t.:iml:ul , como mci:; le::; acomode ; y como ha:;ta ahora no ha.u llegado dicha::; libramm8
y no ~e sabe ;~ cuanto asccnderú. ca.tlit una, t>or esto no 8c cargan y ;L en esta cuenta,
pero se hará. :-lcgún vttY<t.n vinicrnlo y :;e vaya.n lHLgando,-llucnos-Airc:-3, mu.yo 22 de
1783. - J{r,,i1tel Ilndrig1uz ,¡,, la Vi·ya. '
En ~fendoza., i;egún nota. en.viada al Virey por don Fnt.nci:-,;co Ja.vicr de 1a Cruz,
con fecha 2n de septiembre de 1782, >e levantó un" información PM:L la averiguación
de los precios :i 1¡ue se vellllí>Ln esos Ji!)ros, en Ja eutLI dechmu·on bajo de juramento
tres eon1erdantc~. que tlijcron 1¡uc el corriente U.e los f'nt,Jnc.v era de dos Y Jncdio Y
tres reales, y cinc por mm ca.u:;a. lo~ muchachos lcian en cartas, Y que lo8 Catecismos
eran tan caros que solo htl ó cual curioso compraba ltlguno. »
I<
112
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NACIONAL
ni
Pero aún antes <le que se hubiese terminado esa
opHación, el administrador Silva y Aguiar, de acuenlo
con la indicación que Vértiz le tenía hecha en la con-
cesión <le 21 de noviembre de 1 780, para que <leRde
luego procediese á la ejecución de estos impresos, de
que el público no podía carecer, valiéndose de los ejem-
plares más convenientes y de las ediciones que adap-
ta.sen á las circunRtancias del país y con hrn licencias
prevenidas por las leyes, <1> y buscando en su inmediato
cumplimiento su propio negoc10, se <lió prisa en proce-
der á la iinpresión : de tal manera que ya á inediados
de 1 782, había logrado c;_jecutar ·tiradas de miles de
ejemplares, <1J no sólo de Catones, Catccisnws y Cartillas,
sinó también de algunos libritos <le devoción. « No ha-
hiendo que hacer para particulares, <lecfa al Virey, se
lW
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HISTÓRICO
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ni
ha trabajado para la dicha. Casa de Niños Expósitos
los Catones, Ca1·tillas y Catecismos y otros libritos de
devoción, todo á costa de la Casa ; y habiendo yo
constituido con mí industria y haber suplido en un
todo los gastos causados en los referidos ejemplares, y
por ser su ordinaria venta corta para poder sustentar
la dicha Imprenta, pues hallándome con más <le seis
mil pesos r.n obra hecha, me veo precisado á lmscar el
más congruente arbitrio <le poder sostener la dicha
Imprenta ».
Ese arbitrio era realmente singular, pues Silva y
Aguiar proponía. que Re le autorizase para formar una
lotería. que tuviese por base los trabajos impresos por
él, debiéndose cuando menos dar en libros á cada sus-
criptor el importe de lo que gastase. Corrióse vista de
la solicitud al Fiscal, y aunque en el fondo no la con-
tradijo, tampoco le preRtÓ decidido apoyo, quedando, se-
gún creemos, de hecho sin efecto el proyecto de Silva
y Aguiar.
La quinta de las condiciones establecidas en el
contrato con el primer administrador de la Imprenta
fué que á ésta se concedería el privilegio exclusirn <le
la venta de los libros <le instrucción primaria de que
venimos hablando. A intento de poner en planta esta
concesion, Silva y Aguiar solicitó del Yirey, á, princi-
pios marzo de 1782, que designase las personas que
en las distintas ciudades del distrito de su mando se
hubiesen <le encargar <le la venta de los impresos sali-
dos de la Casa de Expósitos. En eumplimiento de lo
pactado, el Virey acogió favorablemente la solicitud y
en 22 de julio de aquel año dispuso que se escribiese
á todos los delegados del Gobierno en las provincias
para que desde luego hiciesen publicar el bando en
que se otorgaba t>l privilegio; que le informasen de los
114
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NACIONAL
ni
precios á que esos libros se habían verrdido antes,
« recibiendo sobre ello testigos >>, deseoso de evitar al
público todo perjuicio que pudiese resultarle de aquella
concesión e11 materia tan interesante á la enseñanza de
los niños; é igualmente, para que recibiesen las fianzas
de las personas diputadas por el Tesorero de los Expó-
sitos, de acuerdo con el impresor, para la venta de los
libros, sobre la cual debían gozar de una remuneración
de seis por ciento, reservándose con vista de los ante-
cedentes que deberían enviá.rsele, fijar precio á los libros
que se pusiesen en venta; designaba para que señalase
el precio á que debían expenderse en la capital al doc-
tor don Claudio Rospigliosi, prévias las informaciones
del caso. « Y para que en el fin de cada año, con-
cluía, ó cuando convenga, se ajuste la cuenta y partan
las utilidades correspondientes á. este ramo, se nombra
por interventor para dicho ajustamiento y de lo hasta
aquí caído al capitán don Alfonso Sotoca, ayudante
mayor de la plaza de Buenos-Aires. »
Ha biá.nse, lo hemos dicho, recogido ya todos los
Catones, Catecismos, y Cartillas que se encontraron
en el comercio, y el taller de los Expósitos comenzaba
á producir en abundancia esos mismos libros ; pero no
Re había pensado en detener la importnción que dr
ellos continuaría verificándose de la Península. Venía,
pues,· de esta manera á quedar de hecho ilusorio el
privilegio exclusivo si no se in1petraba orden real para
prohibir su internación en el vireirnüo, y esto fué lo
que se propuso remediar Sotoca dirigiéndose a1 Virey
para que pidiese á la Corte se detuviese en las adua-
nas de España cualquiera de aquellos libros que se
embarcase con destino á. Buenos Aires. Hízolo aRÍ
V <-rtiz, y lo obtuvo por real órden de 1 O <le noviem-
bre de 1783, que fu(>, sin embargo, de poca duracion
J fo
MUSEO
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NACIONAL
ni
en sus efectos por haber sido derogada por la de 12 de
julio de 1788.
Con este motivo expresaba Sanchez Sotoca en ese
mismo año, y no sin cierta amargura, « en el día. ven-
de el que quiere, y á precios bien inferiores, causa por-
gue han cesado las ventas; (. igualmente ha cesado el
ingreso de varias impresiones que se hacía.u, las que
con las frecuencias <le buques á España, las mandan
1rncer a 11 1,/ por ser1es <e
l mas
(, convemencrn.
. . » ( 1).
l\fás aún: los ndministradores nombrados para el
expendio de los impresos en las provincias, que en un
principio habían sido interesados en un cuatro por ciento
y recibido el privilegio <le Rcr exceptuados ele las car-
gas conc~jiles en obsequio del fomento de la Imprenta
<le loR Expósitos, no merecían que esta excepción se
les cumpliese.
Atravesaba así Ja Casa de Expósitos por aquellos
dias una época de estremada pobreza. « Se halla,
deeía al Hermaiw Mnyor de la Junta de Caridad, sin
los fondos nece:-::arios aún para lo mas urgente á su
subsistencia, y que, si se logra, es por la piedad y
generosidad con que su tesorero y constante benefactor
don Manuel Rodríguez de la Vega, suministra y Ruple
lo necesario. » <21
Para remediar siquiera en parte este estado de
cosas, se solicitó y obtuvo del Virey la renovacion del
prÍ\'ilegio otorgado á los administradores provinciales ;
se propuso un cambio en el sistema de los Ruel<loR de
los empleados; que se encargasen á. España. libros de
fácil salida para surtir la tienda, y como de absoluta
necesidnd, papel para las impresiones y para la vent.a,
llti
MUSEO
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NACIONAL
ni
de tal modo que jamás faltasen en la Casa por lo me-
nos quinientas resmas ; y que para evitar que viniesen
cartillas de España se imprimiesen en abundancia en
el taller cuando este estuviese desocupado. Completan-
do este plan, decía su autor: « todas las ciudades don-
de se dan estudios, y particularmente donde ha.y Uni-
versidad, debian tener loR administradores libros de estn·
dio, y en ninguna los hay. Si hubiera abundancia de
papel, se harían lihroR en blanco y remitirían á tod::is
las administraciones, pues los necesitan los comerci::intes,
y ningún administrador los tiene: y á este tenor otras
cosas que Re fuesen advirtiendo. Se necesita encargar
á. Espalía cuatro ó seis láminas de distintoR tarnañoR
para hacer muestras <le letra de moda, pues las que
hay (y son ajenas) no sirven, por ser de letra antigua
y bastardilla. > <1>
¡ Y, mientras tanto, la administracion misn~a del
establecimiento se hallaba en litigio, y por una decision
judicial la Junta no podía implantar una sola de esas
mejoras ! Este estado de cosaR, como se recordará, Yino
al fin á cesar cambiándolo por sn base y sustituyendo
á la administracion por cuenta del E stado, el arrenda-
miento á particulares, que ape8aI' de todos sns incon-
.
vementes, ·, s1qmera
pernntrn · · a~ l a. asa contar con una c
entrada segura.
¿ Cuá.les eran los precios que se cobraran en la
Imprenta de los Expósitos por los trabajos tipográ.flcos Y
Los datoR que sobre el particular poseemos distan de
ser completos, pero no en absoluto imposibles de de-
terminar. Citaremos algunos hechos qne pueden con-
tribuir á darnos alguna luz en la materia.
Es constante que los Catecúmos se vendían en
J.) R ,:p 1·t-1Je11f<1(' iou de 1o~'an chez "~.,utol·a, enero <le 1789.
117
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Buenos Aires á real y medio cada uno, y por docenas
á catorce reales, encuadernados, y que en ellos entraban
dos pliegos de papel y un retazo de pergamino. Los
.Catones, vendidos al por menor, valían tres reales cada
uno, y de dos docenas pnra arriba, veintiocho reales.
Las Cartillas se daban á medio real, y por docenas á,
cuatro reales y medio.
Está claw que dentro de estos precios se hallaba
comprendida la ganancia correspondiente á la imprcsion.
En la sesion celebrada por la Junta <le Caridad
en 20 de octubre <le 1790 ce se trató sobre la falta
de ~jemplares, dice el neta respectiva, de nuestra regla,
que son las dirigidas por la Casa de Caridad de Ca-
diz, y que, por haber pocos, los más de los hermanos
se hallan sin ellos: se determinó por todos los seño-
res de que se compone este Cabildo se trate por el
señor alcalde moderno don Pedro Vivar con el asen-
tista de la Imprenta de los Expósitos para que se
impriman las ejemplares que sean necesarios » .. ............
idea que no tuvo efecto, segun lo que consta del acuer-
do de veinte y tres de febrero <le mil setecientos no-
venta y uno, en que « habiéndose tratado sobre que el
librero no conviene en hacer la impresion <le las Cons-
tituciones de la H ermandad de Caridad por los seis
reales que al principio prometió, por ser corto el núme-
ro de los que se le piden, se ofreciú voluntariamente
el señor Hermano Mayor á traer de su cuenta y ries-
go cien <>jernplares de Cadiz para repartir á los Her-
manos, cuyo costo suplirá gustoso y se reintegrará
cuando lleguen y se repartan, sin premio, derechos, di-
ferencia de moneda, ni otro algún interés. »
Habiendo faltado papel sellado para los años de
1802 y 1803, por no haber venido de Espaí'ía se
contrató con Garrigós, prévio acuerdo de la Junta Su-
118
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
perrnr de Real Hacienda, en 1ü de diciembre de 1801,
el resello del papel antiguo, á razon de seis reales por
cada cien sellos; habiendo ascendido el total á. mil
trescientos treinta y seis pesos cuatro reales. <1>
La tirada aparte que Re hizo de la Carta crítica
sob1·e la rela(',ion h1:.~t6ri(',a de la ciudad de Córdoba
por Patricio Sa.liano (el deán Funes) que comprende cua-
renta. y <los pá.ginas del Telég1·afo niercantil, consta
que importó ciento cincuenta y cinco pesos seis reales
en oro, lo mismo que hoy valdría cien pesos de nues-
tra moneda.
Los ejemplares de la traducción del Contrato so-
cial de Rousseau hecha por Moreno, que el Cabildo
devolvió al impresor, le fueron recibidoR á. razón <le un
peso cR<la uno, en transacción, lo que supone que ·ha-
brim1 sido comprados á un precio mucho mas alto.
El administrador que reempfazó á. Pérez en el
arrendamiento de la Imprenta quiso elevar la tarifa de
imprrsion que entonceR regía y hé aquí lo occurido
con rste motivo, Rf'gún lo refiere el Reta del CRbildo
de 15 de noviembre de 1811.
« Se recibió un oficio del Superior Gobierno fecha
trece del corriente, en que á consecuencia de haberse
presentado allí don Agustín Donndo solicitnmlo Re le
permita continuar exigiendo real y medio por cada
plirgo de los impresos, sobre que había sido requerido
por este Ayuntamiento, avisa haber desechado aquella
pretensión con el siguiente decreto: « No ha lugar; y
se apercibe al suplicante por la variacion que ha in-
troducido sin aprobacion de este Gobierno; dése aviso
de esta deterrninacion al Excelentísimo Cabildo, y ór-
den al Editor para que se anuncie en Ja Gaceta. )
119
MUSfOIT'
HISTÓRICO
NACIONAL
Esto nos viene á mnnifostar, pues, que aún en
esa fecha se guardaban las antiguas leyes españolas
sobre la. tasa de los libros, y que si ésta no se ponía
en los preliminares de los impresos en Buenos-Aires,
como era de URO en las ciudades de la Península y
en otras de América, de hecho existía y no podía. VIO·
larse.
:Mucho mas precisos son los datos que nos han
quedado sobre el ya]or de las encuadernaciones ¡;jecu-
tadas en el mismo taller de los Expósitos. De una
cuenta remitida por el encuadrrnador al Vi rey V frt.iz
á rnedindos 1784, constan fas partidas siguientes:
Por cincuenta. f'jemplares Robre las Casas de HuPr-
fanos que estableció en su diócesis el Illmo. Seuor
Obispo de Córdobn, cuarenta y nn pesos dos reales.
-Por noventa. y nueve Sermones que dicho Illmo.
predicó en celebridad del Nacimiento de los dos Tnfan-
. tes, setenta y cuntro peses dos reales.
-Por setenta y dos tomos encuadernados de to-
das las Carta.q de dicho Señor Illmo., á, treinta y seis
rea.les cada tomo, cincuenta y cuatro pesos.
-Por veinticuntro Septenar1:os de Dolo1·r,q, seis
pesos.
- Por setenta y cinco Ca1·fa.q par;lomfrs sobre la
visita gPneral del OhiRpado de Córdoba, euarenta. y
nueye pesos tres reales.
- Por setenta. y cinco id., con motivo dP la ex-
pedición contra los indios infieles, setenta y ocho pesos
seiR reales.
- Terciopelo y encuademnción del libro de la
entrega del Vireinato, siete pesos.
Complementa eRta euenta otra pasada en aquellos
díns por el librero é impresor don José de Silva y
Aguia.r en que figuran las dos partidas siguientes:
l20
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
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Por cien Cartas del Protomcd,icato, seis pesos.
Por cien Cartas para la Campaña, seis pesos.
Los cueros para fabricar pergamino se pagaban en
1785 á un peso la docena, y la resma de papel valía
en aquella misma fecha desde dos pesos y medio hasta
cuatro. <1i
Pero no sólo vivía el establecimiento de los tra-
bajos tipográficos. Hacía muestras de escribir, para lo
cual contaba hasta con veinte planchas, y también gra-
bados. E::i constante que cuando recién se instal6 el
taller, entre las cosas que se mandaron hacer en Bue-
nos Aires para que quedase en estado de funcionar,
fueron los signos c~el zodiaco y la viñeta que repre-
sentaba á la luna, que se ponía en la portada de los
almanaques, seis láminas de « á folio i,, la Trinidad
que acompañaba al Trisagio seráfico de Fr. Eugenio
de la Santísima Trinidad, en octavo, y una en cuarto
de San Lui::i. Algunos años después, el número de esas
láminas ce para sacar santos " ascendía á trece, siendo
la mayor parte de ellas en cuarto, algunas más peque-
ñas, y de á folio la de San Antonio de Pádua. <2l
Antes de la fundación ele la Imprenta ele los Ex-
pósitos solfau esas láminas encargarse á E::ipaña para
que sirviesen en Buenos-Aires, con destino á alguna de
las Hermandades que existían en la ciudad; (U) pero á
fines del siglo pa::iado no faltaban en ella artistas capa-
(1) .Acerca de los precios del papel de imprc11f.a dura nte la colonia e u ..A111<~rica y en
E~paiia , v1~asc la Tltéuricct y prrictir.a de comercio de 1.·~l-ariiz, 1l!mlri d, 1757, fol., pág. 2f>:J.
('.!) El grabad.o en m et.al data ha d e una (>poca muy a nterior. A~ f , por eje111plo 1 la 111eda lla
de procla111adó11 de Fernando VI e11 B ne uos Aires, 1\u': fundida e11 e~ ta ciudad e u 17·17,
conforme al modelo de un graha1lor cuyo 11omUre 110 nos ha que<l:ulo.
(:J) En la Breve noticia histórica ,1,e, la, a,ntigiieda,d, y origen de la, Vcnr;rablc Orflcn Terf;era,
de PenitentJirt <le la, Alerr:ed que pOS('Cll, sin portada, los sciiOrC's La1t1as y Ca.rranut, pero
qur. s<'glÍn uucst.t·as notidas es uu li brito imprc~o en Valencia en 17i'3G, se encuentra una
tosca. lcí.111iua grabada cu madera i¡uc dice al pit'· : « Retrato de N. Madre y Sefiora U.e la :-;
~Iercc<les, hecho á dr,voción de 11011 Aut.ouio .losé ele E::scalada, para que sirva d e cttl1o á la
Venerable Orden Tercera de Bucuos-Aires.
l~l
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
ces de manejar el buril. A este respecto es interesan te
lo que consta del acta de la Het·manclad de Caridad
de 14 de septi(tmbre de 1790, en que se lee que en
vista de la escasez de fondos que se hacía sentir para
el mantenimiento de la Casa de los Expósitos, se
acordó dirigirse al intendente de Potosí don Francisco
de Paula Sanz, ,< iipplorando su notoría piedad para
con los pobres y principalmente para estas ca::;as de
misericordia, como lo manifestó en el tiempo que por
más de cuatro años tuvo esta Hermandad el honor de
que fuei;e su Hermano Mayor, á cuyo fin se le hiciese
una reverente representación suplicatoria, acompañán-
dola con una lámina en la que se represente una po-
bre mujer enferma en el hospital, un niño expósito en
el torno ó en los brazos ele su madre, y una ó dos
huérfanas, y todos con su memorial en la mano pidien-
do auxilios á dicho señor, que también debe estar re-
presentado: por cuyo medio y su superior interposición
se puede esperar que aquella villa y las ~lemás de su
comarca 8e dediq nen á efectuar crecidas limosnas, las
cuale8 para su depósito y remisión :Í esta Hermandad
sería bueno nombrar un sugeto de la8 circunstancias
necesarias. Y habiendo oído los señores ele el3te Cabil-
do todo lo referido por el señor Hermano Mayor, se
conformaron y mandaron se ejecute 8egún dejan pro-
puesto, dando comisión para la dirección de la lámina
y de la representación suplicatoria al señor don Manuel
Lavardén. »
No ha quedado eonstancia, en cuanto sepamos, ele
si se cumplieron ó nó los de8eO::> de la Junta de Cari-
dad, aunque el hecho 8Ólo de ordenar el grabado de la
lámina indica de una manera incueHtionable que habría
ya en Buenos Aires por eso8 días quien ejecutase tales
trabajos.
12~
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Y esa era la verdad. Los indígenas del Paraguay,
y entre ellos el más notable de todos, .Juan Yapari,
tenían especial habilidad para grabar en cobre los asun-
tos que se les indicaban, siempre que tuviesen á la
vista modelos que imitar, como puede comprobarse
viendo los facsímiles de la obra de Nieremberg intitu-
lada De la diferencia entre lo te1nporal y eterno,
que fué traducida al ,guaraní por el padre jesuíta José
Serrano é ilustrada con profusión de grabados por
aquel artista paraguayo. En Buenos-Aires vivía desde
el último tercio del siglo pasado el cuz<1ueño ~fuan de
Dios Rivera, << maestro platero » de gran habilidad en
su arte, que en 1789 grabó una grande estampa de la
Vírgen ele Nuestra Señora de Lujá.n.
Com;te igualmente que en principio::; de 1804 el
platero .Manuel Cardoso grabó un sello en que vació
la rúbrica de don Francisco .Javier de Zamudio, que
dehfa autorizar la::; bula::; de Cruzada. Pero de entre
todos lo::; grabadores el mas notable fué sin duda el
maestro Rivera., el mismo ii quien el Cabildo de Bue-
nos Aires, confió el grabado de la famosa lámina de
Oruro y la ejecución del haston y demiis objetos que
obse<1uió á don Santiago Liniers por sus serv1cws en
la reconquista de la ciudad en tiempo de las invasio-
nes inglesas.
En 1820 no funcionaba ya en la Imprenta de los
Expósitos la antigua prensa cordobesa. En virtud de
un contrato de arrendamiento celebrado por el Director
de la Casa don 8aturuino Segurola con don Pedro
Ponce, había salido de los tallere:->, descompuesta y ya
vieja, para tier remendada y continuar afuera repartiendo
nuevamente en el público, no ya las proelamas revolu-
cionarias que la han hecho ante la posteridad ameri-
cana eternamente simpática, ::;inó papeles mucho má::;
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
modestos. Pero su destino no había de terminar aún
transladada á Salta en 1824 fué á inaugurar allí el
periodo de la introducción de la Imprenta, como lo
había inaugurado antes en Córdoba y en Bnenos-Ai-
res. <1>
En su lugar había dos prensas imperiales com-
pletas y una má8 pequeña, <1ue era la inglesa de J\fon-
tevideo. El taller se había incrementado tambien en
proporción; contaba siempre con una prensa de aprensar,
y dos «Con sus ingenios, para cortar papel> con cua-
renta y cinco cajas con tipos, nuevas, cincuenta y una
vacías, treinta y seis ramas de todos tamaños, cuatro
galeras de bronce y veintiseis de madera, aunque más
de la mitad im;ervibles, doce componedores de fierro,
cincuenta y cinco punturas, siete tarimas «con letra en
composición>, etc.
cSobre la manera cómo murió la IMPRENTA DE
(1) In8crtamo8 aquí el contra.to cclehrarlo para el ea.so entre don Victoria.no Solá Y
don llil:trio Ascasubi y la carta que lo complementa, documentos ambos muy intere-
santes, 11ue debemos ;í la bondad drl Dr. Carranz:"
cConste como hemos contra.ta.do por una 11arte don Victoriano Bolá, eomo encargado
para el pMticular por el señor Gobernador de Salta, y la otra don llilario Ascasubi el
que el último vaya ü, la. ciudad de Salta :t armar y 8crvir la.. imprenta. propia.. rlc a.<tncl
Estado, imprimiendo to1lo lo C)tte el ,;cñor Gobcrna1lor me mande hacerlo 1>e rtcnecionte
:l. Secretaria. En las impresione~ qnc ocurran ele particulare::i Ja. utilida.<l scr;L propia clcl
profesor siendo l'C'Spéctivamcnte del carg-o de a.mhos 108 ~a:st.os ele papel, tinta, etc.-
Tomaré ;i, <mscñar y hacer tra.ha.iar al mi~tno tiempo para ohra~ del Ciohicrno y mías
tre.s 6 más .ic'lvencs que el señor (~oherna<lor me entrr~ue, sin ohliga.rmc á. pagarles m:i.s
que el a1n·cndisa.jc. Quedo oblhrado ;i. ~ervir por el término de tre~ mese~. que et! el del
valor de esta contrata desde mi lleinufa ;Í Salta, 1lchiendo para seguir, ,¡ renovarla íi
reformarla con el señor Gohcrna<lor.
«Por parte y de cuenta. del gohir.rno de Snlta.. su cnca.rt!'aclo rlchc cost.carrnc el via.ie
y pagarme anticipacla.mcntc tres me~c:::, ;i. ra.z<ín 11c vcint.c y cinco peso~ memmales, que
es en lo íjUC hemos eonccrt :ulo por Jos <tlte ~irva: entendiéndose ocupado con e l ser vicio
desde el día que salga. ele actui, ~i no colllct.c morosicla.d volun f.aria en e l camino.
También se ofrece el cnca.rg-a•-10 :i. rcc:1111cn1la.r al scf111r <iohcrnadur de Salta Ja persona
del profesor para. (111e en vi::;t.a. <lcl dcse111pci10 que l<mg-a, siendo ;i. salh;faccicín riel Go ·
bierno, á esa proporción le sea cro¡:nHla, a,lg-una. gra.tificaci<'m en atención al abandono
'1ue hace <le ~u familia y tarnhién para. el arbitrio .Y 111ocl11 <le suh~i::;tir en Salta... Y para
constancia. riel contrat.o, fir111a.111oti do~ de 11n tenor pa.ra. crcU.cndal riel derecho de ambos,
en Burnt•s·Aircs, agosto :H de 1824. - · Vfrtorú1w1 SollÍ.--Jl ilorio Jl..,C((-'Jtl)i.
«l,a imprenta á que se refiere este contrato fué la lle /,,o.<:; niifo,· B.~·1>6!i·il'>!i, que e l
wiior Hiv1Ldavia obsc11uiü al <lobierno de Salta por intcrmcuio de Sola en 1824.
124
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
Los N 1~os Exrósrros, dice don Juan María Gntier·rez ,
ó más bien, cómo se transformó en la del «Estado•, ( t )
establecida en el año 1824 en el nusmo lugar donde
aquella existió cuarenta y tantos años, sólo podemos
decir que en 181!} se sacó á remate aquel estableci-
miento, é hizo la mejor postura el impresor don Juan
Nepomuceno Alvarez, por la cantidad de tre::; mil pesos
al año. Por entonces ya habían perdido los Niños Ex-
pósitos el derecho exclusivo que gozaban para dar á
luz por sus prensas la Gaceta Ministel'fol y los pa-
peles de caracter oficial que salían de las diversas ofi-
cinas de la administración. El impresor Al varez no obló
en las cajas fiscales la indicada cantidad de remate, y
el establecimiento tocaba á su completa decadencia
cuando el 9 de febrero de 1824 apareció un decreto
con el objeto de hacerle má,s productivo, facilitando la
impresión en él de obras de enseñanza elemental. Este
decreto que contiene una venladera reorganización de
la Imprenta del Estado, manda formar inventario y
tasación de las existencia::; ele la antigua, una tarifa de
precw::; y uu reglamento para, el manejo de la conta-
bilidad.
•E ste da to me l•1 tlió el mismo sefíor Solá en 1867, con motivo ele fundirse los res-
tos de la antig ua Imprenta de la Patria para hacer las balas que sirvieron para de-
fender la ciudad de Salta en los tliao :J y 10 de octubre de dicho año 67 del a taq ue
que tra.io la. montonera de Varcla.
"llcconla.ndo a.l :señor Sulá. a.lgu n tiemvo dc~pué~ el <1:.,to llUC me había tia.do, y la
oferta. que me hizo de manifestarme el contrato original 11ue cclchrú con el señor As-
t a subi, me cliü el -pre:-i<'Dlc, 'tllC con ~idcro como un da.to intcrc::;antc }Jara cua ndo se es.
criba 'La historia. tlt\ la. imprenta en SaHa.».-./ww. .lln rtin l 1r:gni;;.wwin .
•Lo::; úllimo~ tipo::: que 11uc 1la..ron dP C8it célchrc i1111ircn l.a de Niftos ExpO~ i to::;, refi ere
Zinny, fueron t'um:.lido8 JHH' Ór(lcn d e l gohcrnador Ovejero, terminando :::u ca rrera en
persctu:::i1ín de :;u princip:.tl o bjeto en d ufcn:;a. 1le la. lihertad y de la ci\rilización , con t ra
Ja montonera del coronel Felipe Vare la, en octubre de l 8fJ7, >- /Ji.•wwwo pronunciudo
1
en uea.-.;iún dé /a, fºrJ/of·m:ión tlt; l a 11iulrrt f 1uul<111tu1..tul d d uwnw1u.;ntu (Í la, lm¡wcni(I, H ue-
1w8 _..·tirt:R, 1R80 , Rf). , p<i.g. 1.~.
(1) Cúlll plcno::; decir, :;in c111har~o 1 11uc e:; eorriente encont rar con la fecha. d e 1825
impresos que lleva.n el colofon de ...[ m prcnta. de lo::; Ex¡H)::;itoti ». Citaremu:s, por ejemplo,
la proclama. ;i, lo:; Hu.bitwifc.1 rfo ltncno ~·A. frc-" .11 1lcl OrlH!, :su::;crita 110r el nor te-ameri·
cano tlon :Silao Alkin;, en l:lueno;-Airc; , á 23 ele fo broro tlc 1825 .
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
4'Tal es, concluye el señor Gutiérrez, la historia
de un establecimiento que debe llam·u· nuestra atención
por las circunstancia::; que le rodean desde 8U orígen
hasta que ::;u,,; tipo::>, oriundos de la tipografía eapañola,
acaban por mezclarae. con los vaciados en moldes de
Inglaterra y Francia, más en armonia con el gm;to mo-
derno. ~~l se levanta sobre las ruí1m::; del poder jesuí-
tico, le fomentan los bienes temporale::; de los compa-
ñeros de Jesús, y recluta sus operarios entre las más
desgraciadas criaturas de nue8tra ::;ociedad. 8u8 ::;ervicios
se exLiencle hasta Chile y hasta Charcas. Las elocuentes
producciones de Montero, ele Rodriguez, de San Alberto,
no (1uedan, como las de Maciel y de Lavardén, conde-
nadas ~í la reducida circulación de los manm;crito8,
gracias á los N1Ños ExPósrros. La lit.eratura, la geo-
grafía y la economíá politíca hacen 8US primeros eusa-
yos en la8 páginas populares de periódicos de8de el
primer año del presente t:iiglo, merced á la beuéfica
iustitución de Vértiz. Y cuando e::; necesario levantar
el espíritu público en defensa del territorio invadido,
vemos que entonces se mueven con de::;u::;ada actividad
los brazot:i (le los huérfanot:i para que circulen por to-
das partes la.t> prodamat:i de lo::; jefe::; militares y los
cantos de nuestros poetas celebrando el Triunfo ar-
ycntino. »
,, La revolución halló en la prensa, tau tle antemano
e::;tablecida en Buenos-Airet:i, un ituxilio poderoso para
difundir desde JJiayo la idea de la época nueva.» Et:i
::;iugular ((lice un autor compatriota nuestro) que para
e::;cribir la Gacclci hubie::;e servido al doctor Moreno
una pequeña imprenta, la (mica de todo el territorio
que había pertenecido á lo::; jet:iuitas". Esta. considera-
ción abraza en do8 palabras lot:i extremot:1 del reguero
de luz que desde la oscuridad de su orígen describió
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
la IMPRENTA DE LOS NIÑOS EXPÓSITOS. Contemplada
bajo estos aspectos, nadie desdeñará la labor minuciosa
que consagramos al estudio de un establecimiento que
tan directamente se liga con el progreso de las ideas y
con el desarrollo de nuestra civilización. <D
(ll An«les de la Universidad de Buenos·Afres Buenos Aires 1877. 4º. , tomo II.
MUSEO
HISTÓRICO
NACIONAL
ni
"!USEO,,,
~ISTORICO
NACIOf~Al
EL
"MUSEO HISTÓRICO"
PUBLICACION TRIMESTRAL
ILUSTRADA Y DESCRIPTIVA
BAJO L A D!Rl:.CClON DE
ADOLFO P. CARRANZA
TOl\I (1 lI - ENTREGA 2ª
BUENOS AIRES
E:STABLECIMIENTO DE HIPltESIONES DE GUILLERMO KRAFT,EDITOR- CUYO 1124
1893
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
MUSEO,,,
HISfÓRICO
NAC10NAL
DOCUMENTOS OFICIALES
SF.XOR MINISTRO:
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
coh:.boracion de varios distinguidos compatriotas y los incon-
venientes con que ha tropezado el Editor, sigue apareciendo con
regularidad la publicacion ilustrada y descriptiva "El Museo
Histórico".
Aprobado el contrato cnn el señor Guillermo Kraft para la
impresion de los libros del Cabilrlo de esta Capital, hasta este
momento ha sido imposible el comenr.arla, por la enfermedad que
sufria dicho señor y que ha finalizado con ;;ns dias.
Además de las adquisiciones que me he consagrado á reunir
para el Establecimiento, he iniciado algunos actos de reparacion
que considero justos y patrióticos, como ser la reunion de las
banderas y otros trofeos extranjeros que conquistados por nues-
tras armas estaban diseminados en algunos puntos de la Repú-
blica; la de encargar á nuestro Representante en Bolivia investi-
gue donde se encuentran los restos del comandante Pereyra
Lncena, para darles honrosa sepultura en el teatro de sus glo-
rias, levantando nna columna en aqnél sitio en que se inscriba
su nombre; la de pedir al ~ismo señor solicite del Gobierno
Boliviano dos banderas dej adas en aquel territorio por nuestro
ejército auxiliar durante la guerra <le la Independencia, el cambio
de nombres de algunos departamentos de campaña en varias
Provincias y plazas y calles de esta capital, para conmemorar en
ellos el de alguna accion heróica ó de patricios eminentes de la
época de nuestra emancipacion y otras medidas que considero
benéficas y convenientes.
Por ahora me parece bastante el número de emplaados que
hay para atender el Establecimiento y el sepulcro rlel general
San Martin que está bajo mi dependencia.
En euanto á los fondos creo que son insuficientes para acle-
lantarlo y el objeto al formarse el Establecimiento, estnria com-
pletado, si se votnse nna snma con la cual se pudiese adquirir
de los Estados Americanos, todo cuanto allí existe y que serviría
á los fines para que fué creado.
Saluda á V. E. con toda consideracion
ADOLFO P. CARRANZA.
130
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
Buenos Ai res, mayo G tle 1893.
SKKOR MINIS'l'RO :
Hacen cuarenta años que están en Chile los restos del primer
apóstol <le la revolucion <le JJfrtyo, don Nicolás Rodríguez Peña.
Reclaman desde entonces el seno de la patria para ser colocados
oportunauwnte en el Panteon Nacional que destina la gratitud y
el cariño <le la posteridad á los mane8 de nuestros antecesores
más meritorios.
La presencia del Ministro Argentino en aquél país, facilita
que pneda cumplirse el deber <le trasladarlos, y es con ese pro-
pósito qne tE>ngo el honor rle dirijirme á V. E., solicitando qne,
si tiene á bit>n, manifie8te e8ta inclicaciou al señor :Ministro rle
R. E., para qne se sirva encargar á nuestro Representani.e, reca-
be de las autori(lailes de aqnel país, el permiso necesario para
hacer!<!, avisando inmediatamente el resultado de sn gestion, á
fin de arregl"r la manera de irlos it buscar y poder recibirlos lo
rnits <lignameute cine sea posible.
~alnda á V. E. con tocla cousideracion.
AncH.t"o P. CARRANZA
WI
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
Libro de ENTRAUA del Museo Histórico Nacional ( Continua_cion)
xci <le 1'irden Fecha de la entrada OB.l ETOS RECIHif>o,; DO~ATAltIOS
1
:m7 1890 X m·iembre 10 Retrato al úlco del coronel Gregorio Sanchez •......•• Sr. Julio C. Sanchez
268 14 Retrato al <'>leo del coronel José l\I '.' A gllirre ........ . Sra. José _\. de Vassilicos
3111) Retrato del coronel José de los Reyes Medina .••.....• Sra. Rosa Medina
;¡70 Siete banderas tomadas por ];1' fuerzas <le! Gobierno
Xacional ;, las tropas de Lopcz Jordan (1870-73) .. Secretaria del Presidente ,Je la República
371 Retrato del coronel Victorino Corn1lan .............. . Sra. Cristina C. de Con·alan
;¡72 Corbatin de acero dorado <lcl coronel Pedro Sanchez de Zelis Stas. Angcla y A~uc,]a de Zclis
373 » Carta autúgrafa del coronel Iosé Pascual Vivero ....... . Sra. Dolare~ Hi<lalgo
:-n+ » Diciembre lº Dos testeras <le caballos de <l;is Jefes de la época de 1Zosas Sr. doctor Patricio Ramos
37;) 10 - l;n par de charreteras tic! coman<lantc FelipcPcrcyra de
Lucena .•....••...•....•••••.••...•. ·. · .• · ·. · Sr. Cayetano Pen:yra de Luceua
éli'(j Reloj <le! mismo ....... . ..•.... .. ..• .. ........••.. Id. id.
fi :~17 » Vaso de asta, del mismo. , , .. , ... . ................ . Id. id.
;¡1s Badilejo que sirviú en la inauguradon del llLOl\Umento al
general San l\[artin en Lima \ 18[)() .' ............. . Secretaria del Preside11tc' de la H.epública
?,7!) 11 :Medalla de cobre <listribuida en la inauguracion del mo-
numento tlel coronel Cúrlos Federico de Brandsen .. Sr. Adolfo P. Carra11za
380 l\Iedalla <le estaño distribuida en la inauguracion del mo-
numento del coronel Cúrlos Federico de Brandsen .. Sr. Pe<lro J. Caraffa
3Sl :Medalla de cobre distribuida en la inauguracion de la
estatua <le! doctor Adolfo Alsina. . . . . . . : ...•.... Sr. Aclolfo P. Carranza
38:! Retrato al <'>leo tlel general Kulino Guitlo (año 18li) .. Sra. Pilar Guido de Islas
33;¡ lG Retrato daguerreot ;po del coronel Domingo Sacnz •..... Sra. Clotihle Saenz
z::::c: 384 Reloj de plata que pertenecí<'> al mismo .............. . I<I. id.
:i> Cñ :38;) Retrato al J:ipiz tlcl doctor Valentin Gomez .•..•• , •... Sr. doctor Felipe Perez
38G » l(j Pintura al oleo original del almirante ;\Iurature represen•
Q (j,s
o ::o e tando la entrada de la escuadra nacional al mando
- U> <le! almirante Guillermo Ilrown ii la colonia en 182G. Sr. Manuel G. Gradin
IT1
z:i> ("')
r- o o
~
:Nº lle t}rdcn
Fecha de la t•ntratla ¡ --·--~ OBJETOS HECIB!DOS DONATARIOS
:~87 1800 Diciembre 1ü Episodio <le un combate de las escuadras nacional y bra-
silera en 182ü, pintado al oleo por el mismo.. ... . :\lanuel G. Grndin
:)88 » > . Boceto al oleo <k marina, pintado por el mismo...... . Id. id.
38!) 18 Retrato al oleo del general ]"sé· :\!'. Perez de Urclininea. Srtas. Andrónica y Zoila Urdininea
300 • Retrato al oleo dC'i Presidente de la audiencia de Charcas,
doctor don l\Iiguel .Josi: Cabrera......•...•...... Id. id.
;¡\)! '.Z() l\1eclalla ele plata de .lfaipú del coronel ::\ iceto Vega . . . Señoritas de Elejalde
:!!12 » Cordones de Jt11zain.::·1í <lel mismo .......... ..... .. . . Id. id.
;)!)3 • Retrato al oleo del gen<'ral José: de San :.Iartin, hecho
por el pintor peruano .José· lril. . . . . . . . . ....... . Sr . teniente g~nernl Julio A. Roca
:fü.± :n Espada del coronel José l\1ª. ;\¡;uirre ...... .... . ..... . Sra. Josefa A .. de Vassilicós
3!15 ' Sellos de su uso particular ......................... . Id. id.
§ :~!l6 18!.11 Enero '.ZC> Retrato al oleo del teniente coronel 2\1 iguel Cajaraville .. Sr. Fcliciano Cajaraville
3!)7 Retrnto al oleo del coronel J o:é: 1'klian ...•.••.....•. Sra. Carolina M. de Munita
;H 18 E\ústico, casaca, pantalon, espuelas, faga, C'spada, tiros y
charreteras ekl coronel l\lanuel de ( >lazihal .... . •.. Sr. (>restes de Olazilbal
::!1!1 1'Iedalla de plata co n C'l kma : La p:itria á los liberta-
dores tle .1!011/t"Vider> :· ... . . • •••••..•.••..•.•• Id. id.
JO(l Medalla de plata con el lema : « La patria ú los Ycnce-
clnres de los A 1Hlcs t'n Clwcrr!mco ·.. . . . . • • . ...••• N. W.
401 Metlalla de plata en que dice: ,. Chile lC'conocido á los
Yencctlores en Jfaipo " ....••................... Id. id.
402 Medalla de plata de la legion de merito ele Chile ..... . Id. W.
40:1 Medalla ele oro esmaltada de la kgion ele merito ele
z: Chile . . . . . . . . . . . . . . . . ...... . ...... .. ...... .. . Id. ~-
)> U) 40-i 1'Ietlalla de oro concetl ida por el t inhierno tle \lendoza,
~ ó,S: con el lema: " ¡\ni<¡uilú la anarquia, .\gosto :11 de
e 11)21 . ........ •. . ....•.................... .. . N. w.
-U'>
oz ::o
)> ("') ITI
r- o o
~
N~ de órdcn Fecha de Ja entrada OBJETOS ItECIBIDOS DONATARIOS
405 1891 Enero 2ií Cordon de plata de honor por la batalla de Maip1í .. .•. Sr. Orestes <le Olazúhal
401) Cordon de plata de honor por la batalla de ltuzaíngú . . Id. id.
4()7 Aro de oro que usaba en el regimiento de Granaderos á
caballo . ............ . .. . ............... ; ••.. . . Id . id.
408 \.aja de plata en que ~uanlal>a sus conde~or;,iciones .. ; .. Id. id.
409 Retrato al oleo del mismo ...•........ . ........... . . Id. id.
410 » Retr.ito al oleo del general Manuel Hornos . . . .... . . . Sr. Joaquin Hornos
411 21i Retrato miniatura del coronel l'amon l\Iaza .... . ... .. . Sra. Rosa Fuentes de l\farn
41:! Reloj de plata que perteneciú al mismo .......... . ... . Id. id.
4¡;¡ Pañuelo de seda que llevaba al ser fusilado .....•... . . Id. id.
41-i Medalla de oro· conmemorativa de una victoria contra los
Indios en ] 836. . . . . . . . . . . . . .. . ....... . .... . 1,1. id.
41:) Medalla de oro otorgada por la P:ovincia de Buenos Aires. Id . id.
:e 41(; Pistola que perteneciú al general Felix Aldao ......... . Sr .. Leún \V alis
41 ( (Equivocado) .. . ... . .................... .. . . . . .. . . ..
41i< Febrero ] ·.•
,¡ Sello que·. usú el coma:1dante l\I iguel Cajaraville. . . ... . Sr. Feliciano CajaraYillc
4HI Documento del mismo ....... . ............ . . . ..... . Id. id.
420 llala que derribó el. general Lucio l\[ansilla en Ob!Jirado. Sr. ge'lc:ral Lucio Y. Mansilla
42 l Medalla de plata conmemorando la colocarion de la pri-
mera piedra de la estatua del general José <le San
Martin en Lima, el 28 de Julio de l SVO ..••••..• Sr, capitan Juan Manuel Espora
422 14 Retrato al oleo del doctor Antonio AIYarez Jonte . . ... . Sr. doctor Andrés Lamas
423 Retrato al oleo del coronel" :Martiniano Chilavert ....••. Sr. Lorenzo J. Do.yhenard
424 Retrato del coronel Fráncisco tle Paula Lattapiat. ..•. . . Sras." Adela y Carolina Peclernera
z:: 425 Retrato del coronel ·Manuel A. Pueyrredon .......... . , Id. id.
l>en 42ti Retrato al. oleo del ~eneral Juan A. Pedernera, , ... . .. . I<l. id.
Q c:Ps: 427 Retrato al lápiz del <loctor "\lanucl Jose Garcia ....... . Sras. Benita y Elnisa Barros
o ::e e:: 428 Retrato miniatura del capitan Ah·aro Barros ... ,. .. .. . . . Id. id.
2 - en
)> (") l'TI
r- o o
'3
NQ de órden Fecha de la entrada r OR.TETQS RECIBIDOS DONATARIOS
--
429 1891 .:\larw 20 Retrato y foja <le servicios del general. Eustaquio Frias ... Sr. teniente general Eustoquio Fria~
430 Casaca militar, peto y un par de pantalones del mbmo. Id. id.
4-31 Elástico elel mismo. . . . . . . . . . • • . . . . . ..••.•.. . ..... Id. id.
432 .Un par de charreteras del mismo ..............•..... Id. i<l.
4::l3 Espada, tiros y dragona del mi5mo .......... . Id. id.
H.i » " . Faja de seda, con borlas de oro <lel mismo.•......... I<l. id.
.i;i:, r;scµdo de paño que dice : • Y o soy de los vencedores
ele Prrsc:o », . elcl mi;;mo........................ . Id. id.
,tl!i Escuelo de paño que elicc : " Gloria ú los vencedores en
funin », ekl mismo . . . . ... . .............. . . .. . Id . id.
4 ;~; Escuelo ele paño qne elice : • La Patria á los vencedores
en Chunchan,t¡n >, del nlisinn . .......... . ...... . Id. id.
e~ 438 Escuelo ele paño que dice : « El Perú al herúico vator en
.:;,
Rú,·Bam/Ja ', del mismo ......... .. .•.......•. Id. i<l.
4-3!1 :Meclalla ele oro ele Pic:lúndw, del mismo ............ . Iel. id.
440 lllcdalla ele oro ele A1•11c11cha, tlel mismo .. . ..... . .... . lcl. id.
·Hl :Medalla ele plata que. dice : • <Juito á sus Libertadores »,
ele] mismo .... . . . . .. . . . . . . .. ....... . . Id. id.
442 Baston que use"¡ en sus últimos dias el mismo... .... .. . Id. id .
443 Diploma que le ftié acordaclo por el Club Naval y Mili-
tar el 9 ele Julio de lS'lD ..................... . Icl. id.
4-J.4 Corona de plata doraelo con que obsequió al mismo el
pueblo ele Buenos Aires, el (1 de Julio de 188!1.... Iel. i<l.
J.tf) .,.. , Corona ele género que le fué obsequiada el mismo dia
:z :e por el Colegio J\Iilitar y la Escuela d e Cabos y
)> u; .Sar~enl(>S . . .. .... .... ..... . . . . . . . .. . ...... . . . Iel. id .
.J.-!li Corona obsequicla al mismo por el vecindario ele la Par-
º ci,:S:
o ::e e:: roquia de San Juan Evangelista ese clia . . .. .. .... . le!. iel.
:z - U>
)> (") l'T'I
r- o o
~
l'\ ., de órden \ Feclm de la entrada OH.JETOS J:E('IBI !>OS J>ONATAIUOS
447 1801 Marzo 20 Album con que le obscquiú el pueblo en el !JO• aniver-
sario de su natalicio ... . . . ....•.•.............. T e niente General Eustoquio Fria:<
1
-l-+S Lámina de oro que le cntregc'i el Club ele Gímna_sia y
Esgrima de La Plata el 25 de Mayo de l 8!JO •...• Id. ib.
44!1 Retrato del general José M". Paz (litografia) ..••....... Id. id.
450 Cordones de Ttuzaingú del mismo ... . ......••... . .... Id. id.
4r)1 Retrato del gennal José de San Martin, hecho en el
centenario . . .••.. . ...... .. .... . .. ... ..••...... le!. id.
452 » 21 Insignia de duelo que ll evaban los ele la Comision de
re:mpatriacion de los restos del general Lavalle ... . Sr. Juan Cútl,,s Amadeo
453 » » 30 Foja de servicios del gcncral José Elias Gah-an ..... .. . Stas. J\Iacrovia, :\lelitona y Cayctana
Gah-an
co
"' 45~ Medalla de · oro de los Ycncedores de 3/ontevideo ca 1814. ld. Id.
45;-¡ Ahríl (j :Medalla de plata conmemoratiYa ti primer centenario de
don Bernarelino Rirndavia el 20 de Mayo de 1880. ! Sr. Mariano Agrelo
4,-)(j Elástico y penacho rojo que pertenecieron al coronel
Jorge Velasco. . . • . . . . . . . . . . . • • . . . . .......... . Sr .. Arzohi,;po de Buenos Aire,;
457 Un par de charreteras que fueron del mismo ... ....... . Id. id.
45¡;; :Medalla de plata el e la batalla de Clwcabuco, - idem,
idem, de la batalla de J/aipú, - escudo de oro de
la batalla de .':,'a/ta, - estrella esmaltada de la
« Legion de merito de Chile » - escudo con la
inscripcion : • Aniquiló la anarc¡uia (de oro). Punta
dol ,Jft·dano, Mendoza. octubre 1821 » - v escudo
:z :!: de paño bordado en seda azul, roja y ncg1:a con la
)> U)
~ci,S: inscripcion: • B. ,\. 1808 >, entre palmas, que per-
o:z ::e e:: tenecieron al mismo Coronel .... ................ . Id. id.
- U)
l> ('") rn
r- o o
~
Nº de {11·den F<•clia de la <'ni.rada oB.l ETO" 1n:cnnoo;.. JJOXATARIOS
409 1801 Marzo '.?() Cordones de plata de Jfaipti, que pertenecieron al mismo. Sr. Arzobispo de Buenos Aires
46(1 Abril 7 Retrato al lápiz del general Fclix de Olazábal ........ . Sr. :Manuc;>J José de Olazúbal
461 ldem miniatura con marco de oro del mismo General. .. Id. i<I.
4()2 l\ledalla ele pbta c:--n el lema < La República á los ven-
cedores <'n lt11::aing,;, 20 de Febrero de J827 »,
del mismo........ . .. . ................. . .... . Id. id.
-iGél ] .," Y esquero de plata ele! general José· <le San Martín., ..•. Sr. Eduardo Iñiguez
4G4 '.!l. Retrato totúgrafico del soldado Santiago del Sar. (1814) •• Sr. "(1uillermo Hmbon
4Gií 9" Yistas. usos y costumbres de Buenos-Aires, de 1835 á
-" 18:'52 (G lúminas) ............................. . Sr. Juau G. Peña
4(i(i Lúmina representando la muerte ele) general Facundo
..... Quiroga .•........................ . ..•........ Jcl- icl.
~
41i7 24 Espacia c1 ..1 brigadier general Enrique l\fartinez ........ .. Sra. fosefa l\I, ele i\fassini
4G8 Retrato al elaguerreotipo ele! mismo general ........•.. . Id. id.
4G!l ;)(I ( Bandera lomaela por los Ingleses en el combate de Ohli-
!\. _ gado y devnelta por el almirante Sullivan ........ . lnlemlencia lllunicipaC~)
470 Retrato fotúgrnfico del coronel Bonifacio R niz ele los
Llanos ................. : .•... . ..... .. ... •.. Sr. eloctor Rafael Ruiz · de los Llanos
471 :Mayo l" Rctralo al oleo clcl coronel Joaquín l\l'. Ramiro ...... . Sras. Tomasa y Elisa· Ramiro
472 Dos haneleras y cuatro hanelcrolas ele guias que pertene-
cieron al primer regimiento ele <Tnardias i\ acionales
que asistiú {t la campaña del Paragnay ........... . Sr. Francisco P. Bollini
z: 474 2 Anteojo de larga ,·isla, escudo de genero, un par de pis-
)> U) tolas y cud1illo, que pertenecieron al coronel Juan
~ ó,S: B. Thorne, .•.....•.. . ...... • . . . . ............ Sr. Juan A . Thornc
-U'>
oz ::o e
)> ("') ITI
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N" de órden Fecha de la cntrncla OBJETOS ItECIBIJlOS JlONATARU>S
1
~
Nº de lírden Fcrha 1ie Ja entrada O B.l ETOS REClBli>OS IJONATAHIOS
485 rngj Junio ] '' Album con el acta de la inaugnracion del pabellon argen-
tino en la Exposicion l'.niYersal de Paris en l\layo
2ií clc 18SD ... •. .... .. . .. .. . ..... .. .. • .... . ..• Sr. Eduardo OliYcra, como Presiden·
te \' á nombre de la Comision
Dir~cliYa en la Exposicion de
Par is
48ü Retrato al lúpiz de coronel Xicolás Otero ... . ..•..... Sra. Amclia A. de ('astañon
487 I tlem al dagncrreotipo del coronel Bernardo Castañon ... Id. id.
.,,, Jdem al úleo del coronel Juan P . Pringles ..••.•...... Sr. A ngcl "\gnilar
488
48!l Piedra lito¡?;ráfica mátriz con qne se hizo el retrato de
Felipe Pereyra de Luce na , distribuido el 24 de
Mayo de 18!.J l, conmemorando la inscripcion de su
~
nombre e n la pirúmidc de .\L1yo ...............•• Sr. Rndolfo Baumann
4\)(1 \1 Casaca militar, un par de charrctei-as, dragona y tarjeta
de Yisita qne pert e neciero n al brigadier general José
Rondeau .... . .. ..... ...... ... .... ... . ... .... . Señoritas Julia, Cán\Jen í; Iccla Mal·
nes y Rondcau
4!11 Elá;;tko, espaclin con cintnron, pequeña pistola y tres re-
tratos, dos fotografias y uno al daguerreotipo del
general Cipriano Miro .. .... .............. . ...•. Sra . ............ de Miro
49~ lií Bosquejo para el troquel de la m edalla repartida como
premio en la Esposicion :'\acio nal de Cúrdolm en
1870 ..... .••..•.••...•.......•...•.•....•••. Sr. Eduardo Olivera ·
403 20 .R etrato fotográfico del sargento mayor Benito de Olazúbal. Sr . Manuel y Feliciana Olazába.l
4!l.J Bandera del regimiento del « Rio de la Plata " entregada
z=:
)>c.n al Gobierno de Buenos-Aires por el brigadier gene-
ral Enrique M :irtinez ...••.....••....• , ........• Ministerio de Guerra y Marina
~ cP~:
e 4!lií Escudo de paño blanco bordado en oro con el lema :
-c.n
oz ::e
)> ("") l'1"I
r- o o
~
N<> t.le {1rde11 Fecha. de la entrada OH.I ETOS HEC:IBI POS DONATAHIOS
~
K~ 1le órden 1 Fecha de la entrada OBJETOS l:ECIUID08 DO); .\TARIOS
~
N~ de~~~~~--¡ Fecha de Ja entrad~ OBJETOS m:crnrnos DONATARIOS
Gl7 1891 Junio :.?r> Dos medallas de· cobre de la inauguracion ·del hospital
Ri,-adavia en Abril 28 de 1887 ••... ... .... . . . •. Sres. fi-ottuzzo v Terrarossa
518 Retrato al oleo del general Manuel Belgrano ......... . Sr. Dr. Andrés ··Lamas
51!) 9-
_, Dos escudos, uno de paño azul bordado de oro con el
lema : « La patria al merito y 'alor en el il:Icnbri-
llar • - y otro de paño blanco bordado de oro
con el lema : • La patria al Yencedor del invenci-
ble » - que pertenecieron al brigadier general Már-
cos Balcarce . . . . . ............................ . Sra. l\Icrcedes '.\Ioreno de l\Ioreoo
520 Julio 14 Bombilla de plata que perteneció ú don Juan AlYarez de
" Barragaña ............ .........•.... . . . .... .. . Sra, Victoria Zapiob
1
:i 21 Retrato al oleo del brigadier general José Rondeau ..... Sra. Elnúra l\I. de l\luñoz
w- G22 Retrato del brigadier general J\fartin Rmlriguez.... . . . . , Sr. Fcrmin Rodríguez
·~ G2:~ » » Retrato-miniatura del coronel Victoriano .\guilar y una 1
17
medalla de plata de lns ,·cocedores de Montevideo,
del mismo ................................... . Sr. tloctc•r Cirios M. ~!arenco
52.t • 20 Retrato al oleo del coronel l\fariano S. Echcnagucia ... . Sra. Dolores E. lle Echcnagucia
G25
"
))
25 Espada que perteneció al almirante Guillermo Brown . . .. Sr. contralmirante l\Iariano Cordero
526 »
•
)) . Coraza de soldado paraguayo en la guerra de J8(iü-70 .. Sr. Sehastiau Alcorta
527 » » 31 Retrato al oleo del sargento mayor de infantería Hilario
R. de Vida ......••.......................... Sra. Maria O. de Rodríguez Vida
G28 » Agosto 4 Retrato litografico del brigadier general Coroelio SaaYedra. Sr. Domingo Matias Gutierrez
ií2U Retrato al oleo del poeta ecuatoriano José Joaquin de
Olmedo ............•.................•..... : .. Sra. Ci-erónima C. de Gutierrez
5;¡0 )) (j Retrato al oleo del brigadier general Ignacio Aharez
z=: " Sr. doctor Julio Bote!
)>c.n Thomas ••.... . ...•...•................ ... ....
)) )) Retrato al lúpiz del coronel l\fariano Moreno, espada y
~ cP~: GJI 1 10
e tiros del mismo.... . . . . ......................• Sra. Mercedes l\f. de :\[oreno y Ma-
-c.n
oz ::e
riano Moreno
)> ("") l'1"I
r- o o
~
Nº de 1trden Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
ií32 1891 Agosto 10 Uniforme, elástico y charreteras del mismo .. Sra. M 1ti'de M. de Moreno y Maria-
no !lf o reno
ií3.'l Escudo y cor,Jones de ltuzai11,{?·1í, del mismo .......... . Je!. i<l, id.
53-J. Tintero de plata, del mismo doctor Mariano Moreno ... . Id. íd. icl.
rl~G 28 Retrato litográfico del coronel lrregorio Perdriel (1831 ).• Sr. Juan Quevedo
;"¡3(_} > Setiembrc- 8 Retrato al pastel del doctor José Rodriguez Vida ....•. Sra. Cllatildc O. de Rodriguez Vida
GJ7 ]!) Retrato;, pluma dd brigadier general !\ligue! E. Soler (1851) Sr. Hamílton Otálora
5;¡8 Bah recogida en la ciudad de Tucuman dcs¡mes de la
batalla, en l 812. . ......... . .................. . Teniente' g<'neral Julio A. Roca
(í;ll) 22 Retratos htográficns de los generales José CIIª. Paz y
(inillenno l\1iller en 1829 .............. .. ..... . . Sr. Rafa('] )<'. Cnrvalan
ií-J.() Plano litográfico del combate de San .\ntnnio por las
~ fuerzas del genera l Servando Gomez contra el gcnerai
;:;;
José Garibaldi .. ........ . .. .. ................. . Je! . id.
ií-J.l Dos divisas coloradas, una con el busto ele don Juan
"fanuel de Rosas y el lema de la fcderacion y otra
con el mismo lema contra el general Justo de lir-
quiza y una tercera <le plumas coloradas para caballo.
de la misma época ........................... . Id. id.
5-12 Cinco medallas de cobre que corrtsponden respectiva-
mente : :'1 la inauguracion de las aguas corrientes de
la Capital (18ü8) - ú la del Ferro-Carril Andino
(1885) - á la de 5-i edilicios para escuelas públi-
cas en la Capital (l88ü) - :í la del Asilo de Hner·
fanos y Escuda de Artes y oficios en la Capital y
:z :!: la última A la Exposicion internacional de l\fendoza. Id. icl.
)> U)
::í.t.'.l > Octubre ti Espada y Casaca militar que pertenecieron al coronel
~ci,S:
o:z ::e e:: .:\fariano Echcnagncia ...........••............•. Sra. Dolorc' E. de Echenagucia
- U)
l> ('") rn
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~
Nº de órden Fecha de Ja entrada OBJETO<; REClBIDO>i DOXATAIUOS
j.j.J lS!Jl Octubre ü Espada del coronel Xicolás Granada............. , ...• Sra. Cúnnen B. de Granada
1)·~
_,
3-l5 Retrato al óleo del ciuda<lano don Domingo de Oro ... Sr. Antonio de Oro
íl-W > Xoviemhrc 1° Dos impresos : una con la oda al coronel Mariano l'daza
por su campaña contra el general Juan Lavalle y
otro con b invitacion para el funeral <le la señora
Encarnacion Escuira, esposa de don Juan :Manuel de
Rosas ..•......... ... . . . . .... . . . . . . . . . . . . . . . . Sr. Juan B. Amhrosclti
5J7 Impreso con un decreto de la proYincia de Entre-Rios,
don Pascual Echagüe, de fecha 21 de Julio de 183ü
y un <iiploma de Doctor en juri;;prudencia de la
l ~ niv e rsidad de Buenos .\ires en J8;J7,., • •••..... Id. id.
~
~8 i8 Retrato de la patricia doña Isabel Cúlvimontes de Agreln
~ y otro del doctor don Pedro José Agrelo. - Am-
bos en 1832 ......................... . ... ... . Sra. Pastora A. <le Venzano
íl40 1!I Retrato al daguerrcotipo del presbítero doctor José
E. Colombres . ............. . ........ ... ...... . Sr. doctor Ernesto Colombres
GGO 2:í H.etra to del precursor de la indepe1~dencia del Paraguay don
José Dcmaria ................................ . Sr. Bernahé Dcmaria
~l > Diciembre 2 i\Iedalla de cobre á la memoria del doctor . \ndrés Lamas
por sus a<lmiradores. Buenos .\ires 18Hl. ........ . Sr. Adolfo P. Carranza
Gíl:2 !J Retrato de la patricia doña Maria Sanchez de Thompson. Sra. Florencia T. de Lezica
f):-):~ 10 R etrato al oleo del gobernador de Buenos Aires don
Juan '.\[anuel de Rosas, en 1837 (pintado por Ed-
mundo J.ebcand) . .. .. ........................• Sr. Bernabé Demaria
:z :!: :íGI :22 Retrato del coronel Xicolás Granada .......•......••. Sra. Cúrmcn B. de Granada
)> U)
3:í:í . . ~ Retrato-miniatura ·- Medalla de esmalte de la Legion de
~ci,S: mérito de Chile - otra de la L egion de honor y
o:z ::e e::
- U)
l> ('") rn
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~
N\' <le <'1rden Fecha de la entrada ! OB.JETOS RECIBIDOS DONATAnIOS
~
:Sº de 6r<ie11 l Fecha de la entrada OB.TETOS R.ECIBrnOS
r DONATARIOS
1
~
~ ·; de tírlle11 Fecha lle la entrada OIUETOS RECIBIDOS llOXATARIOS
m2 1802 Abril lº Retrato.miniatura del sargento mayor José C. Palma ... Sr. José Palma
57;¡ Idem ídem del coronel Lorenzo Barcala •..•...•... . Sr. Cirilo Turún
fil..J- Idem ídem del cm onel Casimiro Recuero .. .. .....•• Sr. José Recuero
;J7G ldem ídem del capitan Celedonio Campos ....•...... Sra. lllatilde Campus
57li Bandera española tomada en Clwcabuco . ..•. .. .•..•... Gobierno Provincial de San Juan
:;77 Retrato litográfico de don Juan Manuel de Rosas ..•... Sr. Félix Calderon
f:i78 Retrato á pluma del teniente coronel Francisco Rodri-
gt1ez •........... . . . ..• ••...••...••••.•..•• •. Sr. doctor Juan A. Barbeyto
:;;-n Retrato litográfico del Obispo de Cuyo Sr. Eufrasio de
Quiroga Samíento . . • . . • • . • . . . ..•. . ...... .• ••. Sr. Obispo ele Cuyo
;)80 Retra<o al óleo de don Gervasio Antonio Posadas ••••• Sra. Francisca Alharracin
(Continuará)
~
z:=
)>V>
Q ci,S:
o ::o e
z - V>
l>n m
r- o o
'3
MUSEO,,,
HISfÓRICO
NAC10NAL
MUSEO~
HISTÓRICO
NACIONAL
UNIFORME
I>FL
'
GENERAL JOSE DE SAN MARTIN
i01
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
parte como delante de los objetos que le pertt:necieron
se siente animado el espíritu por la influencia qne
ejerce su memoria, ni herida de modo mas sensible esa
fibra sublime de patriotismo, de libertad y de justicia
que anima hoy á los pueblos que redimió con sn
espada.
Bajo la impresion de estos sentimient1s todo
comentario es pálido y por otra parte en el estrecho
marco de este capítulo no cabe un solo rasgo de su
histórica figura cuya sombra benigna basta para cubrir
sola el grande espacio de la America libre que se es-
tiende desde el estrecho de Magall~nes al Ecuador.
Luchó doce años con inquebrantable teson: á los
treinta, despues de su muerte, llegaron sus restos á
descansar en la metrópoli de su país y seis años mas
tarde recibía el Gobierno Argentino el uniforme de
que hoy nos ocupamos, como lo demuestran los siguientes
documentos :
El Gobierno nacional conservó en efecto durante
cuatro años en el salon de recepciones estas reliquias
de tan ilustre prócer, hasta que fundado el « l\fnseo
Histórico >> se dispuso guardarlas en él de conformidad
con los deseos espresados por la donante.
El acta que trascribímos á continuacion legalizó
el acto y su original se conserva en el archivo del
Establecimiento para la debida comprobacion :
CAR!'ET,\ DE llONACIONES Nº 2
D o cv)IENTO Nº 7
SECRETARIA DEL PRESlllEl''l'E
dela
REPUBLICA ARGENTINA
(Hay un timbre)
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
Adolfo P. Carranza y el Encargado del Registro del mismo
Establecimiento don José A. Pillado, para dar cumpli-
miento á la resolucion del Ministerio del Interior de
fecha 25 del corriente, recaida en una nota de la In-
tendencia Municipal, solicitando sean <lepositada.s en
aquel « ·Museo » las reliquias que pertenecieron al
general don Josl> de San Martín y que se encuentran
actualmente en el salon de recepcion de la casa de
G·obierno Nacional, procedió el primero á la entregc:
de los siguientes objetos que estan encerrados en dos
cajas de vidrio - Casaca militar de gala - Dos chi-
fles con su llave correspondiente - Una placa de oro
con diamantes de la Legion de Merito de Chile -
Una medalla de oro con diamantes de la Legion de
Merito de Chile - Medalla de Chacabuco de oro y
esmalte - l\fedalla de Jia'Ípú de oro - Medalla de
Chacabuco de plata - Medalla de esmalte de Ba{len
- Medalla de oro de la :Jfonicipa.lidad de ht Ciudad
de Buenos Aires - Tres sellos de uso de (Hcho . Señor
General - Dos pares charreteras - Dos fajas de seda
- Tres bandas de seda - Uu elástico - Un juego
de tiros, cinturou y dragona - Para cou:-;tancia firma11
dos de un tenor focha ut 81tpra.
E t:GE~lO F. AllELJ,.\
ADO Ll'" P. CA K K.\i\" Z.\
J. A. Pll.l.Af>O.
Hay uu sello <1ue dice :
:':'eCl'<'taria del Presidente
de la
Rc1n'tblica Argcutiua
153
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
2º Debajo está reproducida Ja casaca militar de
gala, de paño blanco, con vueltas y boca-mangas gra-
nate de Ja misma tela, orlado con entorchados de oro,
bordados en el Cuzco, segun reforencias que no nos ha
sido posible comprobar de una manera evidente. Las
charreteras son las que corresponden á ese uniforme,
que es el mismo con que estcí 1~epresentado en el re-
trato dibujado por .Madon que publicó el General
Miller - contemporáneo de San J\Iartin - en sus
Memorias editadas en Londres el año 1829, y el que
llevara cuando se presentó « vestido (~e etiqueta -
segun escribe aquél -- en el salon de los di pntado s
del Perú l>, para cumplir la accion solemne á que lo
impulsaba su patriótica abnegacion despojandose Yohm-
tariamente de fas insignias del mando y renuneiando
su autoridad en manos de los representantes del pueblo.
3° A la izquierda cruzada sobre dos bandas argen-
tinas se representa la blanca que corresponde al uni-
forme.
4º Las dos nacionales que acabamos de mencionar
son azules : la de la derecha es aquella que cruzaba el
pecho del distinguido jefe del ejército de los Andes,
cuando emprendió la cruzada libertadora á traves de
las rnoutañas para terminar con exito su hazaña en la
cuesta de Chacabuco. y el « :Museo Histórico > debe
su adquisicion al general Bartolomé Mitre quien la
donó al Establecimiento en junio 1º de 1890 y está
registrada bajo el nº 62.
5º Al otro lado de la. lámina se vé una banda
peruana cruzada sobre dos fajas, <le las cuales la colo-
rada es peruana tambien y la otra ostenta las colores
de la república Chilena.
Al presentar al público los documentos compro-
batorios de la autenticidad de estas reliquias, nos pa-
154
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
rece escusado, como espresamos -antes, precisar los mo-
mentos y actos solemnes en qn;) el general San 1\Iar-
tin debió lucir tales insignias, de tabla en el ceremonial
militar y político, pues esto equivaldria á repetir la re-
Iacioa de los hechos y sucesos en que tomó parte y
que eshín en la memoria que todos los ciudadanos,
tanto argentinos, como chilenos y peruanos.
La accion de los hombres cuyos servicios eminen-
tes y cuya influencia en los acontecimientos los ha
vinculado á la suerte y al destino de las naciones, re-
fleja en su posteridad luces tales que dan brillo á los
menores detalles, y en tal concepto las acciones del
general San M:artin justificau ampliamente el respeto
con que guardamos hoy á la veneracion de sus con-
ciudadanos y al estudio de la historia los objetos que
usó en vi(la, corno una prueba tangible de sn existencia .
•J. A. PJLLADO
155
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HISTÓRICO
NACIONAL
RUE IJE BERLIN_. NÚ31ERO :).
15G
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HISTÓRICO
NACIONAL
MINISTERIO
de
RELAClONES EXTERIORES
N. QUJRNO ÜOS'J'A.
~ÍINISTERIO
ele
REJ.ACI O:-¡Es EXTERIO!<ES
157
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
Americana es, en cierto modo, un titulo para poseer todos los
objetos que habiendo pertenecido á tan heróico defensor de sns
derechos, pnedan ser conservados con veneracion y afecto.
Esperando que estas observaciones harán menos sensible el
noble sentimiento qne vd. expresa en la estimable que contesto,
me es grato manifestarle á nombre del Gobierno, que con este
acto generoso se ha hecho vd. acreedora á su especial conside-
rac1011.
Al cerrar esta comunicaciou, cúmpleme llevar á conocimiento
de vd., que S. E. el Presidente de la República, me ha encar-
gado 'de trasmitirle que, en 31 interes de dar mayor realce á los
objetos recibidos, hará que ellos sean colocados en el salon de
recepciones de la casa. de Gobierno, por ser este local más apa-
rente que el Museo Público, donde no podrán ser expuestos con
el brillo correspondiente.
Como esta medida necesita ratificacion Je la donadora, me
será agradable poder trasmitir al señor Presidente la aceptacion
de vd., á fin de llevarla oportunamente á efecto.
Saludo á vd. con mi más distinguida corisideracion y aprec10.
N. QurnNo Cos'l'A.
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HISTÓRICO
NACIONAL
MUSEO,,,
HISfÓRICO
NAC10NAL
U\M XVI
MUSEOJT1
HISTÓRICO
NACIONAL
EL GENERAL ESCALADA < 1)
f>EPOSITADO POR SL" 111.10 EJ. O<JCTOR MA'1t;EL MAl\IA EsCAJ,Al>A KL)~G DE AGOSTO DE 18~0
(1) Retrato al óleo pintado en 1826 - mi<l" O. ü1 mt. de alto, phr O. 44 tic ancho.
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HISTÓRICO
NACIONAL
Contaba diez y seis años cuando sentó plaza de
Cadete en el regimiento de Granaderos á caballo, que
organizaba San 1\fartin, segun autorizacion conferida por
el Directorio, en decreto de 1fi de marzo de 1812.
El entusiasmo con que abrazó la carrera militar,
su circunspeccion, honorabilidad y bizarría, le señalaron
desde el principio como uno de los mas distinguidos
del Regimiento, siendo ascendido con fecha 24 de se-
tiembre á Alferez de la 1ª compañia del 1or escuadron
y á Teniente en noviembre del mismo año.
En el cuartel del Retiro se disciplinaban y adies-
tra han en el manejo de las armas, cuando, ocho me-
ses despues, recibió órden de la Junta para marchar
hácia el Norte el primer Escnadron,-el 28 de enero de
1813- costeando el rio Paraná, para impedir el desem-
barco de unas tropas que sobre sus costas occidentales
enviaba el gobernador de Montevideo don Gaspar Vi-
godet.
Seis dias despues se median sus armas con las del
enemigo, en las barrancas de San Lorenzo; primer ac-
cion de guerra de San .l\Iartin en América y primer
bautismo de fuego de los bravo&J granaderos.
Es conocido el trance dificil en que se encontró
el futuro Protector del Perú, cuando, al frente del pri-
mer Cuerpo, fué derribado su caballo por el golpe de
una metralla, quedando en el suelo apretado por éste;
como es sabido la abnegacion de Juan Bautista Cabral,
entonces, que pagó con su vida la salvacion de San
Martín.
En aquel momento de conflicto y de aturdimien-
to, el Coronel «herido, á pié, y un tanto desorientada
su cabeza por el golpe del caballo, vé ~tl Alferez E s-
CALADA, su ayudante en comision y le grita: Reuna
vd. el regimiento y vayan á morir! » La prontitud y
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HISTÓRICO
NACIONAL
denuedo con que aquel ejecutó esta órden, contribuyó
no poco al éxito de la jornada.
Con focha lG de junio de 181~ y atendiendo á
su valerosa comportacion, el Triunvirato le confirió el
grado de Ayudante Mayor.
Al finalizar fÜ mismo año, se resolvió la creacion
de otros dos escua.droues y el 4 de diciembre fué nom-
brado Ca.pitan de la primera Compañia del Cuarto,
marchando con él á engrosar las fuerzas que sostenían
el sitio de Montevideo.
Seis meses tomó parte en el asedio de esa plaza,
hasta su rendieion 1 formando entre sus vencedores con-
decorados con la medalla de plata acordada :í los de
su clase, que llevaba la siguiente inscripcion: - La
pal?'ia á lo.~ ri:bertadorfs de Monte'i·ideo-funio 23
de 1814.
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
montado con parte de los vencedores en Montevideo,
abrió una nueva campaña bajo las órdenes del general
Rondeau.
Iba, segun Mitre, « bajo tristes auspicios, sin plan
ni actividad en sus movimientos, en entredicho c:.on el
Gobierno y con un .Tefe patriota y honrado, pero sin
iniciativa, ni carácter. »
En la frontera de la Patria, tuvo ya el primer
descalabro cayendo prisioneros en el Tejar, el coman-
dante don Martin Rodríguez y algunos Oficiales y sol-
dados que le acompañaban.
Vencedores mas adelante, el 1 7 de abril, en el Pues-
to del JJIa1yués, en donde EscALA DA mand6 la reser·
va, siendo el primero que dió el grito de " vi va la
Patria ! » al ser vencedoras nuestms ~mnas, fué derro·
tada una columna el 20 lle octubre en Venta y Media.
Continnanclo la marcha por algunos dias, llegaron
al fin de sus desgracias, al llano de S1)Je-Sipe, donde
el 2!) de octubre se dió la batalla que desbarató los
plane,:; de la revolucion, q ne creia. ver sus afanes S<ttis-
f echos, venciendo á los realistas en las al ti-planicies
Boli viauas.
Aquella batalla, que decidió la suerte de nuestrafi
a rrnas en el alto Perú, fué tenaz y sangrienta, siendo
1 os Granad~ros á caballo de Rojas y Necochea los
que salvaron al ejército de una completa destruccion.
EscAJ,ADA se halló como ayudante de campo de
Hondean y coadyuvó con sus esfuerzos en el escuadron
del segundo á. evit:ir una mayor desgracia pudiendo
retirarse los restos de las tropa~, mrnque en desórden,
hasta Tupiza, y de allí, obligados á continuar retroce-
diendo por la quebrada de Hurnahuaca, hasta reunirse,
en Jujuy, con el refuerzo de 1,500 hombres que lleva·
ba el general French, ya tarde, á un teatro que se ne-
lli!
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
gaba á favorecernos y en el cual dominarian aun diez
años mas los realistas y el sistema colonial.
El ejército, hostilizado tambien por las montone-
ras de Güemes, tuvo que pactar con su Jefe, retirán-
dose desmoralizado y sin clireccion (pues Rondeau habia
renunciado) hácia Trancas, en donde el ilustre Bel-
grano, siempre abnegado y patriota, se recibiria de un
cadáver.
Simultánea.mente con estos rudos golpes y cuando
sus mas distinguidos soldados alentaban aun la idea de
volver á esas rejiones que les fueran funestas, el Go-
bierno ordenaba la traslacion á Mendoza de los dos
escuadrones de Granaderos á caballo, cuyas proezas eran
ya proverbiales en la patria qne se trataba de fundar.
!Gü
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HISTÓRICO
NACIONAL
Los contrastes sufridos e11 el Norte hicieron con-
cebir á San Martin, entonces gobernador de Cuyo, la
conveniencia q.ue habría en llevar la guerra á Chile,
para distraer de esa manera las fuerzas realistas <lel
Perú y por considerar que aquel país estaba mas pre-
parado para apoyar la idea revolucionaria, á causa de
las persecuciones de qne eran objeto los americanos,
desde la batalla de Rancagua, en 1814, en que la Re-
conquista española se consolidó de una manera al pa-
recer duradera y sin resistencias.
Esto mismo pensaba el virey Pezuela, quien com-
prendiendo cuán difícil era á sus Generales avanzar mas
allá de donde Güemes con sus gauchos le hacían mu.:.
ro, formó el plan de pasar tropas por las diversas ru-
tas de la cordillera, aprovechando la anarquía. de este
país para desparramar sus fuerzas por todo el territorio
y, enseñoreándose de Tucuman, tomar por la retaguar-
dia á los esforzados defensores de nuestra indepen-
dencia.
San Martín anduvo mas rápidamente y demostró
calidades que le colocan á la altura de los génios mi-
litares mas notables que ha producido la humanidad.
Con fé inquebrantable, fija la mente en esa colo-
sal empresa que iba á decidir los destinos de Amt"rica.,
se dedicó con ahínco y entusiasmo á organizar el ejér-
cito que, atravesando en pocos días las mas altas mon-
tañas del globo, vencería á los vencedores de Bfúlen,
recuperando á Chile y dando libertad al Perú.
Mendoza se convirtió en un taller de soldados, y
los ojos de toda la N acion estaban fijos en ella., como
si en medio de las borrascas de la desgracia y de la
anarquía, fuera la única esperanza para salvar la. obra
ele seis años de guerras, sacrificios y miserias.
En el « Plumerillo » se organizaron los cuatro mil
jl)ti
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HISTÓRICO
NACIONAL
hombres que á princ1p10s de 1817, cruzaron la Cor-
dillera, sirviendo de plantel, bajo el número 11, los
Auxiliares Cordobeses que el 20 de marzo de 1814 se
habian batido en el Membrillar por la independencia
de Chile, el número 8 de Garcia, el número 7 de
Conde y los artilleros del sargento mayor Don Pedro
R. de la Plaza.
Las Provincias de Cuyo fueron las que concurrie-
ron con mas soldados á esta gran campaña y sus go-
bernantes lm~staron tambien toda clase de ayuda á la
empresa del General San Martín.
1G7
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HISTÓRICO
NACIONAL
oro que decretó el Gobierno Argentino, con la siguiente
inscripcion : « La Patria á los 1Jencedores de los An-
des )) , y en la orla : « Chile restaurado por el valor
en Chacabuco », y la declaracion de « heroico defen-
sor de la N acion ».
JGS
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
buco, y fuga y captura del Presidente Marcó del Pont,
no estaba terminada la canipaña, pues aun había ele-
mentos poderosos de resistencia en el Sud, donde Jefes
aguerridos y prácticos debian alargar la contienda hasta,
algunos años despues.
Apenas pasados los primeros dias, despues de la
entrada del ejército et1 Santiago y organizacion de sus
autoridades, el coronel Las Heras recibió órden de avan-
zar hcícia la guerrera provincia de Concepcion, con su
batatlon y los escuadrones 'l'erce1·0 y Cuarto de Grana-
deros á caballo que mandaban los comandanteH don
:\1auuel Medina y don MANUEL DE E scALADA, que ha.-
bia sucedido en este último al bizarro don Mariano
Necochea.
Llegar'..>n lmsttt las muralla.s de Talcalrnano, po-
niendo sitio á aquella plaza que dmante mucho tiem-
po permaneció inexpugnable.
El General en .Jefe habia <mlenado al comandante
l\Iedina que con ochenta y seis Granaderos corta::;e mrn
partida que ::>e aproximaba á Concepciou.
Hallándose Medina en las inmediaciones de Tal-
calnrnno, resultó que los enemigos habían ganado y it
las fortificaciones. Dispuso entonces que el Comamlante
E':icALADA avanzárn con una partida de 25 Granaderos
109
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
mayor, resistió con denuedo, consiguiendo poses10narse
de una altura inmediata, hasta que llegaron refuerzos.
Entonces los enemigos fueron cargados y acuchi-
llados, dejando tres prisioneros y nueve ó diez muertos;
entre ellos un Oficial.
Los patriotas sufrieron varias pérdidas de poca con-
sideracion.
Estando al frente de las fortalezas y á fin de for-
mar su plan de ata.que, el Director O'Higgins ordenó
al Jefe de dia, coronel don Juan Gregorio de Las He-
ras, que con los escuadrones Tercero y Cuarto, y cua-
renta dragones de la Division de frontera al mando
del teniente coronel don Ramon Freire diesen, al romper
el alba, sobre los puestos avanzados del enemigo.
El éxito de la sorpresa fué completo.
Una avanzada de veinte hombres, situada casi en-
cima de los fosos, fué envuelta y pasada á sable,
esca.pando únicamente con vida tres soldados y un pri-
s10nero.
Este suceso fué advertido por las baterias de la
plaza, que rompieron un fuego vivísimo sobre los pa-
triotas.
El Director, que llegaba en ese momento con el
Mayor de Ingenieros Arcos, ordenó que cuarenta Gra-
naderos en dispersion provocasen nuevamente al ene-
migo acercándose á su línea fortificada para conocer el
alcauce de sus fuegos. Aquellos valientes penetraron
hasta tiro de fusil, cuando empezó á tronar el cañou,
sin que felizmente produjese daños, saliendo ilesos de
esa prueba, dirijida por el Comandante EscALADA.
El general San Martin, en su oficio al Gobierno,
dice: « que la operacion fué ejecutada con tanto valor
como acierto >.
líü
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
Tratábase de dar una sorpresa.
Los españoles, encerrados en Talcahnano, hacian
diariamente salir veinte y cinco ó treinta hombres á
practicar la descubierta.
Estos acostumbraban llegar hasta el punto deno-
minado «los Perales».
En la noche del 9 de setiembre marchó el te-
niente coronel don Ramon Freire, con ciento y tantos
hombres de los escuadrones de Granaderos <Í caballo, á
las órdenes del comandante don MANUEL DE EscALADA,
situándose en los médanos de 8an Vicente sobre los
fuegos de la línea enemiga. Allí esperaron la salida ele
su caballería, para atacarlo por retaguardia y cortarle
la retirada ele la plaza. La niebla, que cubría general-
mente al amanecer, debía contribuir al éxito. En efecto:
á la hora Hcostumbracla salieron veinte y cinco hom-
bres con un Oficial. Fueron inmediatamente cortados, y
el teniente José Félix Bogado marchó trás de ellos con
veinte de tropa, mientras el teniente coronel Freire pa-
saba á situarse detrás de las casas ele Manzano, com;;i-
guiendo al abrigo de la misma niebla, ~jecutar este
movimiento sin ser visto ni sentido.
Una hora despues salió otra pmtida de trei11ta
hombres, mandada por un Capitan, la que, marchando
por la puntilla del Cerro de l\fanzano, tomó el camino
de Lt loma. El comandante EscALADA subió entonce:-,;
al Cerro con la mitad de su fuerza y los atacó de
frente, mientras que el comandante Freire corrió por el
C<tinino de abajo ó doblar ht puntilla y tomarles la re-
taguardia. Solo un soldado escapó. El Ca.pitan quedó
herido en poder de los patriotas; se hicieron diez y
siete prisioneros y el resto de la partida quedó muerta
sobre el campo. El parte así dice : e la plaza rompió
entonces un vivo cañoneo, que á nuestros soldados
111
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
no sabe intimidar y que fué de uingun efecto, pues 110
tu vimos un solo herido. Los granaderos desplegaro11. en
esta ocasion como en todas las demás que se les pre-
sentan, el arrojo y valor que los caracteriza » .
El resultado definitivo fué que el enemigo perdie~e
cincuenta hombres con todo su armamento; se les arre-
bataron tambien algunos caballos, pérdida que, atenta
su situacion, era de consecuencia pues ella constituía
por entonces toda su fuerza de caballería.
Hallábanse ya á mediados de octubre de 1817,
cuando el general Brayer, á la sazon Director de las
operaciones del sitio sobre Talcahuano, salió una ma-
drugada con el objeto de reconocer las avanzadas, y
observó que una partida de caballería se dir-igia sobre
las Vegas de Betancur, con la intencion de arrebatar los
caballos que los Granaderos tenían paciendo allí. Com-
prendiendo que era necesario obrar con celeridad, envió
uno de sus Ayudantes para que se dirigiese con el
Tercero y el Cuarto escuadron sobre Chepe.
El movimiento fu~ ejecutado con prontitud por el
celo con que cumplió la órden el Sargento que custo-
diaba la caballada.
El general Brayer ordenó que una partida de cin-
cuenta ginetes marchase por el camino de Gualpeu,
con el objeto de entretener al enemigo, que se retiraba
por él, pero recomendando no ernpe ñase accion mien-
tras que con el resto de la caballería el mismo Gene-
ral en persona se dirigía por el Cerro de los Perales.
Entrando en la casa de Manzano, dice la nota,
<< vi que el enemigo se apoyaba en el Cerro. Di órden
172
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
,, vmo á las mmios con el enemigo, cargándolo y acu-
,, chillándolo hasta arrinconarlo sobre las palizadas del
» Cerro. Su pérdida ha sido de doce muertos y el resto
» heridos en su mayor parte ........... .
173
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
regresar á paso reposado y en formacion, colocándose
él á retaguardia, y fué recibido con aplausos y victo-
reado con gran entusiasmo por todo el ejército.
lit
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
Doloroso era este retroceso, por el efecto moral
que produjo en las poblaciones y en las filas del ejér-
cito, pero el general San Martín decía en nota de 20
de enero de 1818 á O'Higgins:
« Nada nos importa perder algunas leguas de ter-
reno, como luego tengamos seguridad de ocuparlo de
un modo sólido. Reconcentracion de fuerzas, y somos
invencibles >.
Inmediatamente comenzó la retirada del ejército
hácia la Capital, deteniéndose al norte de Talca para
reunirse en Tinguiricó, pero dejando á los Granaderos
á caballo en la márgen derecha del Maule (posicion
que despues abandonaron) para vigilar las tropas penin-
sulares, que avanzaban confiadas en su nuevo Jefe.
Este se encerró en Talca y, siendo su situacion
desesperada, decidióse á hacer un esfuerzo supremo, co-
mo lo efectuó el 19 de marzo sobre Cancha Rayada,
donde, despues de una reñida batalla, la suerte de las
armas quedó indecisa á causa de la noche, que envol-
vió á los combatientes. Los españoles, sin embargo,
repuestos y organizados, cayeron por sorpresa sobre el
ejército patriota, y en aquella ingrata noche, la eman-
cipacion americana hubo de naufragar en manos del
mas hábil piloto que tuvo en el Continente.
Destruida aquella brillante columna, de mas de
seis mil hombres, por faltas en los subalternos y por
la audacia del enemigo, mas de la mitad fué salvada
por el benemérito coronel don Juan Gregorio de Las
Heras, sirviéndole de plantel su batallon llamado los
Leones del 11 y los Granaderos á caballo.
Rehecho el ejército, pocos días despues, no había
en su masa sino una idea: volver por el honor argen-
tino y vengarse de la traidora victoria.
En efecto, el dia anhelado llegó, y fué el 5 de
175
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
abril de 1818 y en el Ha.no de Maipú, donde se lavó
(;! agravio y se recuperó á, Chile.
.Toda la infanteriit fué puesta bajo las órdenes del
brigadier general Balcarce : la derec:hct, al mando de
Las Heras; la izquierda, de Alvarado. El coronel don
Hilarion de la Qnintana, mandaba lit reserva. La ca-
balleiü de la derecha, el coronel Zapiola con sus es-
cuad roues de Gnurnde1·os y la de la izquier1la, el coro-
11el Freire, con los escuadrones de la Escolta del Di-
rector de Chile y los Cazadores {t, caballo de los
Andes.
La línea del ~jército patriota, fo1·mtLda en colum-
rnL,;; cerradas y parnlelns, se inclinaba sobre la derecha
del enemigo, presentando un ataque ohlícuo sobre este
flanco que tenia descubierto.
La reserva, formada tambien á retaguardia sobre
el mismo, estaba en aptitud de en vol verlo y sostener
la derecha. Una bateria de ocho piezas, de Chile, man-
dada por el conrnndaute Blanco Encalada, y ot1·a de
cuatro, por el comandante Plaza., principiaron á caño-
near la posicion enemiga.
« En esta disposicion, dice el parte del general
» San Martín, se descolgaron nuestras columnas al bor-
» de <le la pequeña colina qne formaba nuestra posi-
» cion para marchar á la carga y arma al brazo sobre
>> la línea enemiga. Esta rompió entonces un fuego
» horrendo ; pero esto no detenía la marcha: sn bate-
» ría, de flanco en el Cerrito C., nos hacia mucho da-
» fío. En el mismo instante un grueso trozo de caba-
» llería enemiga, situada e11 el intérvalo C. B., ::;e vino
>> á la carga sobre los Grauaderos á caballo, que, for-
17ü
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
» nazado del enemigo é irse sobre él sable en mano,
» fid obra de iin instante.
» El comandante l\Iedina sigue este movimiento,
)) los enemigos vuelven caras á veinte pasos y fueron
» perseguidos hasta el Cerrito, de donde á. su vez fne-
,. ron rechazados los nuestros por el fuego horrible de
« la infanteria y metralla enemiga.
» Los Escnadrones se rehacen con prontitud, y
» dejando á su derecha el Cerro, pasan persiguiendo á
» la caballería enemiga, que se replegaba sobre la co-
» lina B. Aquí fué reforzada considerablemente y re-
» chazó á los escuadrones, que vinieron á rehacerse
.111
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
tenido un solo momento de reposo, pasando la mayor
parte de las noches á caballo, particularmente las que
precedieron á Maipú.
Esta jornada habia durado <lesde las doce del dia
hasta la puesta del sol.
Suponiendo el estado en que se lrnllaria EscALADA,
se puede comprender que no era pequeño el sacrificio
que se le exigia.
Sin embargo, esa misma noche se puso en viaje,
atravesó la cordillera, y la pampa solitaria y peligrosa,
llegando el 16 de abril, es decir, atravesando en doce
dias la enorma distancia de trescientas treinta leguas,
que separa aquel sitio memorable de esta Capital.
El comandante EscALADA entró á Buenos Aires
dirigiéndose al Fuerte, donde estaba el Director Puey-
rredon, quien, anegado en lágrimas, leyó el parte que
se le presentaba. Las campanas echadas á vuelo y la
a.rtilleria, anunciaron el fausto acontecimiento : el pue-
blo, arrebatado por los mayores trasportes de entusias-
mo, en breves momentos llenó la casa de Gobierno,
las dos plazas y calles inmediatas, á término que con
gran trabajo y sumo esfuerzo consiguió llegar EscAJ,ADA
hasta su casa paterna.
La Gaceta de aquellos dias, despues de insertar
el parte, detalla así aquella manifestacion : « Hasta
» ahora todos nuestros triunfos han sido conseguidos
,. cuando una derrota habia puesto en el mas terrible
,. riesgo nuestra libertad. La victoria de Maipú se dis-
» tingue de todas las restantes ; les hemos quitado con
,. ella á los españoles hasta las esperanzas; les hemos
> probado que ya sabemos hacer buen uso de la pros-
lí8
MUSEOIT1
HISTÓRICO
NACIONAL
,. triotas, en los momentos de recibir la alegre nueva
» de que el Ejército de Lima habia sido completa-
» mente derrotado en los llanos de Maipú. Los que
» no han sido testigos de los trasportes de nuestro gozo
» no pueden formar una idea de él. Los que han teni-
,. do la dicha de sentirlos, juzgarian débil toda pintu-
)) ra: el recocijo público ha sido superior á todo en-
» carecimiento.-Ya tenemos patria ! se decian unos á.
» otros arrojándose en los brazos indistintamente del
» que se hallaba mas inmediato para recibir esta de-
l 7V
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HISTÓRICO
NACIONAL
A penas terminada la batalla de Maipú, el coronel
Zapiola tuvo órden de marchar hacía el Sud en per-
secuc10n de Osorio á fin de tomar las fuerzas realis-
tas, que merodeaban dispersas por a.q uellos territorios.
Con ello se daba comienzo á la campaña que se
ha llamado de Bio-Bio.
Poco despues se movia todo el ejército bajo la
direccion del general Balcarce.
Mandaba las fuerzas enemigas el coronel Sanchez,
que, aunque sin capacidad ni ciencia militar, era un
conocedor del teatro qne iha {¡, servir de operac10nes.
( 1) \( l~l parte' qne condujo el general Escalada est;í. original en p] Arrhi ro nacional
)' 1lice así :
(( Ex1no. Señor: Nada existe llcl ejército encn1igo; el que no ha siclo muerto, es
> prisionero. Artillcria, eiento sesen'hi oficiales. Todos sus gencrnles, cx<'epto Usorio,
> esiün en nuestro poder; yo espero que este último me lo traigan hoy: la action 1lel
• HI, ha sitio reem11lazatla con usnl'n: en una. pa.labl'a, ya. no hay enemigos en ~ liíle.
• Dios gu:mh· ,¡ \". E. mudios afio,. Cuartel general en el campo de illaipti. abril
• 5 de 1818.
' JOSÉ DI•: SAN MARTIN •.
JKP
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El coronel EscALADA, apenas repuesto de las fati-
gas de su viaje, volvió nuevamente á Chile, en noviem-
bre de 1818, reemplazando á Zapiola como Jefe del
regimiento Granaderos á caballo, en el pueblo del
Parral, que debia ser inmortalizado por el valiente ca-
pitan Cnjaraville.
El nuevo Jefe conservó su antiguo lustre al Cuer-
po,-el que no tardó en recoger laureles,-contribuyendo
á tomar á viva fuerza la ciudad de los Angeles el 18
de enero de 1819 y al reñido combate qne se libró al
dia siguiente sobre las márgenes del B1:0-Bio.
>> bras, que se han grabado en mi mente como todos los princi-
>> pales episodios de esa jornada: - Al pasar por Mendoza dile
» á Luzuriaga (que era el gobernador), que ponga en libertad á
» los Carrera, y si qnieren venir á Chile, que vengan, pues no
» hdy inconveniente.
» Cuando bajé de la cordillera, las mulas estaban talmente
>> cansadas, que fué preciso abandonarlas y hacer á pié la legua
>> y media ó dos leguas que faltaban para llegar á la ciudad.
n Sin detenerme me dirigí á la plaza donde el pueblo se
» agrupó loco de entusiasmo. Al hablar con el gobernador Lu-
» zuriaga, despues de participarle la feliz nueva, le trasmití la
>i prevencion del general San Martín sobre los Carrera ; pero
» entonces, mostrándome unas horcas que aún habia en la plaza,
» me dijo : - Ya es tarde, señor Comandante; hace horas que los
» Carrera han sido bajados de esas horcas.
« La noticia del triunfo no pndo obtenerse en Mendoza sino
» por mi conducto ; pues salí del campo de batalla el mismo dia
» de la accion, como á la oracion y no perdí un momento en la
•> marcha. Repito que no recibí órden de detenerme en las quin-
» tas y que no la habría cumplido. Mi deber como militar, era
» obedecer á mi General, y como hombre evitar el denamamiento
» de sangre, solre todo en un dia tan grande para la patria.
1i Ante ella, cuyo honor debe interesar á todo argentino, y
>> ante el cielo que me escucha, protesto que el precedente relato
» es exacto en todas sus ¡:artes.
1> Dejando así contestada la carta, me complazco en suscri-
» birme su att. y S. S.
MANU:FJL DE ESCALADA JJ.
S/c. Junio :!2 tle 1864.
l~l
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NACIONAL
En este último atacó y dispersó con su regimiento
á la caballería enemiga, perdiendo á su lado uno de
sus Ayudantes, arrebatado por una bala de. ca.ñon.
El general Balcarce hace referencia á él en el
parte siguiente, fechado en los Angeles; « El regi-
» miento de Granaderos á caballo dió alcance al ene-
>> migo cuando verificó la retirada de este punto....•
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NACIONAL
El coronrl EscALADA regresó á Mendoza, en mayo
del mismo año, con su regimiento, formando en la parada
que tuvo lugar el 24 de ese mes en aquella ciudad para
jurar la Constitucion, que seria tan estéril en sus resultados.
Pocos dias despues continuó su viaje á Buenos
Aires, dejando un vacio en el Cuerpo de su mando,
que organizado mas adelante por N ecochea, llevaria el
honor de nuestras armas hasta el Ecuador.
Con fecha 3 de diciembre le fué concedido su re-
tiro á inválidos que pidió por los achaques contraídos
en el servicio, entregándose á la tranquilidad de la
vida doméstica y sin la intencion por entonces de vol-
ver á las penurias y movilidad de la vida militar.
Pero los sucesos del año XX le volvieron á la
accion y tomó parte en ellos como Jefe del regimiento
de « Quinteros », saliendo á campaña, en la que guar-
neció algunos pueblos~ hasta la terminacion de la guerra
con los gobiernos del litoral. { /)
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NACIONAL
de la República tnvo á bien confiarle acerca de este Gobierno,
de un modo que terminen las disensiones en que por desgracia
se halla envuelta esta recomendable Provincia. Si señor, es creí·
ble este desenlace, cuando lleno de placer ha oido el que suscribe
al señor Gobernador los sentimientos mas distinguidos, y las
reflexiones mas meditadas sobre la trascendencia que la mar-
cha de Entre-Rios debe tener sobre la Nacion; asi es que,
penetrado de esto, se halla dispuesto á tributar al sagrado nom·
bre de la Patria todo género de servicios, y aun mas, si se exi-
gen sacrificios. Estas ideas, señor, son las del gobernador Solas,
y en su consecuencia, marcho hoy mismo al Uruguay, para ma-
nifestarlas á los señores Lopez y Garcia, quienes no desconocen
sentimientos tan elevados, y que igualarán por su parte.
Los trabajos anticipados á este respecto de los señores doc-
tor Francisco Dionisio Alvarez y don Cipriano José de Urquiza,
son dignos del conocimiento de S. E . el señor Presid1mte de la
República, pues como amantes del 6rden habían empezado por sí
á preparar los elementos que se han hallado.
El que suscribe, al concluir su primera comunicacion, tiene
la honra de protestar á S. E. el señor Ministro de la Guerra las
mas altas consideraciones de respeto con que lo saluda.
(Firmado) l\IANUEL DE ESCALADA.
Ex11w. sc1"'ior Jlfiuistro de Guel'l'a y Marina.
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NACIONAL
en él el coronel Solas, á, condiciou de que dimitiese
ante la Legislatura Provincial, como sucedió, nombrando
ésta al comandante Zapata, con lo que quedó terminada
la cuestion.
185
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NACIONAL
ejército, que pudo obtener resultados brillantes, si la
resoluciou de formarlo no hubiera sido tardía, cuando
ya se negociaba una paz impuesta por la carencia, de
elementos y por la anarquía que se entronizaba en las
filas de los mismos que combatían en .el extranjero por
el honor argentino.
En Itaquí se reunieron los contingentes enviados
por el gobernador de Santa Fé, lo:::; que se organizaron
en la costa del arroyo Itú bajo la direccion de EscA-
LADA, que trabajaba act,i,vamente y con la inteligencia
que le es característica, dice un testigo.
Pero Rivera no era un militar de escuela, ni se
amoldaba á una guerra regular : era un montonero, en-
greido, desconfiado y revoltoso, al revés del que edu-
cado con San Martin, no conocia mas interés q ne el
bien general, ni tenia mas ambicion que el cumpli-
miento del deber.
Entonces comisionó á EscALADA para que fuera á
comunicar al nuevo Gobierno, e:í cuyo frente estaba
Rondeau, su completa sumision, lo que era de impor-
tancia en aquellos momentos, pues, se creía que este
caudillo, ern;oberbecido, renovárn conflictos en su país,
como en efecto sucedió.
Despues de una corta permanencia en Montevideo,
el coronel EscALADA pasó ·á Buenos Aires, donde se
habian desarrollado sérios sucesos en su ausencia.
16U
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NACIONAL
de que se hallase al frente de ellos el coronel Dor-
rego (1).
Producido el movimiento, el jefe del Estado salió á
la campaña para reunir fuerzas con que ahogarlo.
Por su parte los amotinados se prepararon tam-
bien para resistir, y una vez establecido el Gobierno
provisorio, Lavalle marchó sobre las fuerzas del coronel
Dorrego, derrotándolo en los campos de Navar1·0, que
habian de mancharse con la sangre de una victima
ilustre.
El comandante don Juan Manuel Rosas, replegado
hácia el Norte de la Provincia y unido al gobernador
JSI
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NACIONAL
Lopez, de Santa Fé, volvió nuevamente sobre los revo-
lucionarios, quienes sufrieron un contraste en el Puente
de Márquez el 2ü de abril de 1829, firmándose en
seguida la convencion del 24 de junio que puso fin á
las hostilidades acordándose nombrar gobernador al
general don Juan José Viamonte.
En esa convencion, que parecia cerrar el periodo
de agitacion y guerra civil que nos envolvia, tornó
parte activa el coronel EscALADA, quien hasta enton-
ces permanec10 ajeno á la contienda, siguiendo su pro-
grama de abstencion en todo lo que no era de carácter
nacional.
188
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NACIONAL
El gobernador Viarnonte le nombró su Ministro
de la Guerra, cargo que desempeñó hasta el 8 de di-
ciembre, dia en que aquél d~jara ese puesto para dar
entrada {t. Hosas.
Desde entonces permaneeió en su casa durante
toda la época de la dictadura. Colgó su espada y asis-
tió como simple espectador al drama sangriento que se
desarrolló por veinte años.
El tirauo le respetó en su retiro voluntario, y al
dia siglliente de Caseros fué llamado á. la escena pú-
blica, para ejercer él :Ministerio de la Guerra en la
Administracion del doctor don Vicente Lopez; mas
tarde formó en la Junta de guerra desempeñando des-
pues la Comandancia General de Marina y la Capi-
tanía del Puerto cuando el primer sitio de esta ciudad
en 185:3.
En setiembre de 1854 fué elevado al rango de
General por la Provincia de Buenos Aíres y en 28 de
mayo lo llamó á, ocupar el Ministerio de la Guerra y
Marina el gobernador don Pastor Obligado, cargo en
que estuvo hasta 1857 ; ejerciendo el Gobierno delega-
do con sn colega de Hacienda, el señor don .Tuan Bau-
tista Peña desde marzo á, mayo de 18GG, mientras
duró la ausencia del Gobernador, <1ne salió á visitar
los Departamentos.
Por decreto del 10 de junio de 18G7, fué nombra-
do General en jefe de la frontera Sud en momentos
de terror, en cuyo ce1rácter celebró un tratado de paz
con el cacique Catriel, que contribuyó á detener las in-
vasiones de <1ue era víctima la eamraña.
Yuelto de ella, se halló mezclado, iuvolnntaria-
mente, en las agitacione8 políticas que por entonces se
suscitabau, saliendo emigrado (t Montevideo, de donde
pa9ó ú la provincia de Entre-Ríos.
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NACIONAL
El Senado Nacional prestó su acuerdo por acla-
macion para que fuese recono.Jido en el grado de Ge-
neral, é incorporado al ejército de Urquiza vino á la
campaña de Cepeda, sin tomar parte activa en la ba-
talla, hasta que el pacto del J 1 de noviembre de 1859,
le volvió al seno de su familia, alejándose desde enton-
ces de la vida pública.
Fué en esa época de su vida que alcanzamos á
conocerle.
Era de elevada talla, de aspecto áspero é imponen-
te, aunque de modales desenvueltos y conversacion ame-
na. Blanco, ojos negros, nariz aguileña, pelo crespo y
un pequeño bigote completaban su fisonomía.
La constante declicacion al servicio público, en
largas y fatigosas campañas, desarrolló en él, desde
temprano, el gérmen ele la enfermedad que le llevó
al sepulcro.
En la mañana del 13 de diciembre de 1871, á
los 7G años de edad y 60 de cqnsagracion á la Patria,
falleció en Buenos Aires el virtuoso general EscALADA,
idolatrado de su esposa é hijos, vivHmente sentido por
los compañeros ele glorias y sacrificios, que le sobrevi-
vierou, y llevando á la tumba la aprnbacion de los
buenos, la gratitud ele sus conciudadanos y la concien-
cia de haber cumplido honradamente su mision en la
tierra.
« El coronel EscALADA, dice Carranza ( A.J.), per-
rno
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» inmenso osar10. Cre::ido en los campamentos, familia-
" rizado con los peligros de la guerra y formado en
» una escuela rígida que desarrolló las dotes que como
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HISTÓRICO
NACIONAL
MUSEO,,,
HISfÓRICO
NAC10NAL
EL
"MUSEO HISTÓRICO"
PUBLICACION TRIMESTRAL
ILUSTRADA Y DESCRIPTIVA
BAJO L A D!Rf:.CClON DE
ADOLFO P. CARRANZA
TOl\1(1 IJ - ENTREGA 3•
BUENOS AIRES
l!:STABLECIMIENTO DE rnIPltESIONES DE GUILLERMO KRAFT,EDITOR- CUYO 1124
1893
..
DOCUMENTOS OFICIALES
Señor Ministro :
Snior Ministro :
Habiendo renunciado el Gnardian de este Establecimiento don
Fructuoso Pon<~e , por tener que ausentarse tfo la Capital, propongo
para clesempeñar este puesto al ordenanza de la misma don F austino
Herrera y para reemplazar á éste á don Roqne Ponce, con
aniigüedad del 1o del corriente.
Salnda á V. E. con la mayor consideracion.
ADOLFO P. CARRANZA.
Scfi.or 1lfi11istro :
ADOLF0 P. Ü.ARRANZA.
Señor Ministro :
llM
Buenos Aires, 9 de noviembre de 1893.
E'isa S. de Trelles.
197
so lo comunicaré á mi superior quien 110 dudo aprobará m1 pro-
ceder permitiendo que el nombre del Sr. Trelles se perpetúe en
una Reparticion nacional.
Saluda á Vd. con toda consideracion.
ADOIJ:l<'O P. CARRANZA.
Se1ior Ministro :
ADOLFO p. CARRANZA.
198
Libro de ENTRADA del Musco Histórico Nacional ( Continuacion)
Nºdeórden 1 Fecha de la entrada 1 OBJETO!" J:ECIBll>08 \ DONATARIOS·
585 1892 Abril 2 Retrato al oleo del coronel Juan Bautista Moron ......•• Sra. Uladislada M. de Bustos
586 Retrato fotográfico d el sargento mayor Manuel A. Zuloaga. Sr. Enclolio Zuloaga
587 Retrato fotográfico de doña Remedio Escalad:i, esposa·
del general José de San Martin ..... .. . ... . .. ... . Sr. doctor Monseilor Salvador. Giles
588 Retratos fotográficos de los Gobernadores de Santiago del
Estero, .Manuel Taboada - Juan Felipe Ibarra -
de Corrientes, señores: Gregorio Pampin - Manuel
J. Lagraña-General Beron de Astrada - Antonio
Gallino - Manuel Derqui- Francisco Cubas - Felipe
J. Cabral-Pedro Ferrl·-Juan V. Pmrtpin - de -
Entre-Ríos, señores : Ricardo Lopez Jordan - Pas-
...8 cual E chagüe-J. J. de Urqniza-Pedro José A )(relo -
rle Jujuy, señores : Placido Bustamante - Pedro J.
Portal - Tezanos Pinto y de Corrientes, señor José
589 ,. Pampin . .. ....... . ................ . . ••.....• Sr. Adolfo P. Carranza
Retratos fotográficos de Gobernadores de la Rioja, seño-
res : Juan F. \Juiroga-Vicente Almandos Almonacid
-de Salita Fé, señores : Simon de Iriondo y Esta-
nislao Lopez-de Tncuman, señores : Celcdonio Gu-
tierrez-José Posse-José M". del Campo-Alejandro
Heredia-Miguel Nongnés-\Urcos M. AYellaneda-
Doctor de la Vega y Juan :\l. Terún-de Buenos
Aires, señores: Juan l\fanuel R osas-Mariano Saave-
dra-Adolfo Alsina-General !lliguel <le Azcuénaga-
(ieneral Juan Gº de Las Heras-Pastor Obligado-
Cárlos Tejedor-General Bartolomé Mitre y coronel
Ah-aro Barros . . . .. . . . . . . . . . ...... . .... . ..... . Id. id
590 . Retratos fotogrúficos de los G-obcrnadores de Cúrdoba, seilo-
N'' de 6rden ]·'echa de la entrada OllJETOS ltECIBIDO:> DONATARIOS
GOl 18!!2 Abril '.! R etrato fotográfico del Gobernador de Mendoza, Hilari o
Correa•. : . . ........ . ...... .. ...... . ......... . Sr. Se¡;undo Correa
60::! R etrato fotogr:tlico del Gobernador de Mendoza, José M.
Reina ................ . ..................... . Sra. Eufrasi a ~eina
GO:~ Retrato fotogr(1fico del Gobernador de Mendoza, don
Bruno Garcia .........•........ . ............... Sra. Teresa G. de Gomez
(i()-l Retrato fotogrúfico del Gohernarl ·n de l\f endoza, Jon
Francisco l\loyano ...•...•..................... Sra. Rosario M. de Martinez
(j(y, Retrato fotogrúfico del Gobernador de Mendou don
Isaac Estrella . ....... . ................... .. ... . Sr. Isaac E stre\Ia (hijo)
60() Retratos fotogn'tficos <le los G::>bernadores de i\Iendoza,
señores: Arist-:des YillanueYa, Nicolás Villanu•,va y
1ª • F. Villanue'"' · ......... . ..... . ............... . Sr. N . V. Villanueva
607 R etrato fotogrúfico del Gobernador de Mencloza; don Juan
p,1lma . ... . ....... ... ............ . ... ........ • Sr. Juan Palma
tiOS Retratos fotográfic ~ s de los Gobernadores de M endoza,
sei\ores 1Alejo Mallea-Juan C. Moyano -Juan de
D . Videla y c:,rlos. .Rodriguez .. . ........ ... ... . Sr. I.isandro Moyano
60!! R etrato fotogr(11ieo del G obernador de Mendoza Juan
J . Garcia ....... . .. .... .•••.. •. •. • ....•• .. •••• Sra. Adela G. de Blanco
(ilO Retrato fotogr:.fico . tlcl Gobernador de Mendoza, Meliton
Arroyo ... .. ..•.....•. . ......•••• . ....• . .... .. Sr. Pedro Arroyo
Gil Retrato foto,.;ri1fico del G::>bernador de Memloza, Benito
Gonzalez !\{arcó .... • •.. ••.•...•.. • • .. , . ...••• . Sra. D emó fib. V. de Marcó
(l1 ~) R etrato fotogrúfico clel gobernador de Mendc•za, don D o·
iningo Bomlnl . ..•.•... ...•... .. . . ...•..•• .... Sr. D omingo Bombal
6l :i Retrato fotográfico del gobernador ele Mendou, José
l\1ignel Segura ........••••...•..•...•.. . ...•• Sra. E lena C. de Segura
Nº de 6rden Fecha de la entrad" OBJETOS RECLBIJIOl' DONATARIOS
'
'I
N<' de órden Fecha de la entrada OBJETO>; ltECIBIL>O~ DONATARIOS
1
1 ....
gadier de los ejércitos de Chile y la distincion de ser
miembro de la Legion de mérito de aquella Repú- ..
hlica y pueda hacer uso de la cruz de ella. . .....• Sr. doctor José V. Zap.1ta
G26 1892 Abril 11 Despachos de brigadier graduado otorgado por el Gobier-
no de <;:hile al doctor Tomás Godoy Cruz .. . ..•.. Id id
627 Carta del ciudadano José V . Zapata, al Gobernador Inten-
'
dente de Mendoza don José de San Martin en 1816. Id id
628 Vista de la ciudad de .l\Icndoza tomada de su Cabildo en
1860 ............ . ..... .. .. . .......... . .... . Sr. J. Villanueva
6~9 12 Retrato al óleo del general José Akino Gutierrcz ••...• Sra. Serafina R. de Guevara
630 16 Retrato miniatura del doctor Tomás Godoy Cruz . ••.. ; . Sr. E. R amirez
631 28 Retrato al daguerreotipo del coronel Jo;;é M. de la O yuela. Sra,. Juana O. de Soaje
~ 632 Retrato miniatura del coronel Juan Andrés Pueyrreclon .• Sr. Diego Pueyrredon
633 R etrato al óleo del general Francisco Antonio Ocampo .. Sra. Carlina Ocampo
634 » Espada del general Guillermo Carr Bcresford...•• . ..•..• Sra. Maria A. de Thorne
635 Retrato fotográfico del gobernador de Córdoba, rlon Ro-
que Ferreyra.••.. . .•. . .....•• , •. ·............. .
636 Retrato fotográfico del gobernador d'e Córdoba don
Norberto de Zavalia .................. .. ..... .
637 Retrato fotográfico del general José M. de Oyuela, gober-
nador de San Juan ... . . . ••... , . . . . • • . . . . . . . ..• Sra. Oyuela de Soaje
638 .. » Retrato fotográfico de don Benjamin Bates, gobernador
de San Juan ....•.. .. ... , .•.• , .....• , ••.. , .... Id. id
639 » • Retrato fotográfico de don Antonio Aberastain, goberna-
dor de San Juan .. . .. . ....... . .. . .... ... .. , .. . Id. id
640 » 13 Retraro fotográfico de don Belindo Soaje, gobe mador de
San Juan., .. , , , ....•..... , ..••.. , .... . ....•• Id. id
Nº de ónten 1 1"'ed1a de la ent.ratla OH.I ETOS ltECJBIJ)OS DONA.TARIOS
ü53 1892 Junio 2:1 Dos guiones españoles tomados por el general Manuel
Belgrano en la batalla de T11cuma11 en 24 de Setiem-
bre de 1812..................... · • · • · · · ·· · • · · · Can<migo ,Joctor Antonio Rasore
654 Julio Retrato fotográfico del coronel Juan Espinosa......•...
n55 x Convencion preliminar de paz entre las Prm·incias Unidas
del Rio de la Plata y el Imperio del Brasil en 1828.
(Impreso) ..•.......•.•... ..• ............ .. .. Sr. Alejandm Rosa
656 21 Carta dirijida en sus últimos momentos por el coronel
Ramon Maza á su esposa-un billete dirijido de la
carcei por" el mismo á .la misma--<lcspachos de sar-
jento mayor del mismo-solicitud original preseutada
por las respectfras esposas de los señorC'S }.faza, pi-
1:5 Can.-,nigo doctor Múrcos Ezcnrra
diendo permiso para recoger sus cadáveres . .. .. ... .
'" füi7 > Agosto H Retrato al óleo del general Torihio de Luzuriaga . ..... . Coronel E. Lnzuriaga
658 Setiembre !J Retrato al óleo del coronel Luis . \rgcrich-me<lalla ·de
plata del sitio de Montevideo 11814)-dos sellos del
Estado Mayor y una nota de pésame de la H. Cú·
mara de Representantes· á la viuda é hijos ele\ mismo . Sr. Jorg~ Argcrkh
659 . Retrato al lápiz de la patricia señora doña ~\fagdalcna
Güemes de Tejada en 1863 . . . . . . . . • . . . . . .....•. Sr. )osé Gerompini
660 » ](I Ruinas de la casa en <¡ne naciú el general José de San
Martin en Yapeyú (Corrientes), pintura ú la acuarela. Sr. José A. Pillado
661 ». t)ctubrc ü Retrato · á la aguada de la patricia señora doña Casilcla
Igarzábal de Rodríguez Peña ....••....•.••...... Sra. Catalina Rodriguez Peña de Cazon
662 » 11 Retrato al óleo del brigadier general Enri<¡ue Martincz .. Sr. Enriqne J. Martinez
G63 Siete condecoracíones á saber: Orden del sol del Perú -
legion de mérito de Chile, ambas de orn y esmalte
Nº de 6T1len l Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
f}f)7 1892 Octubre 15 Chapa de plata con adornos sobrepuestos y u11 escudo
nacional que en la parte superior dice : • Al brigadier
general don José de San Martín, los estudiantes de
la facultad de Humanidades y Filosofia > e 28 de
Mayo de 1880 > presentada y entregada como el
anterior .....•.................... . ........... Cúria Eclesiástica
li(i8 • Album con gran número de firmas encuadernado con so-
brepuesto de plata y colocado en un estuche de
terciopelo granate bordado de oro con el lema entre
laureles : • Homenaje al general San Martín >, en el
anverso, y en el reverso las inicíales: «E. P. y A. V.•
-dedicado por el pueblo de Montevideo y Arge:iti-
~ nos residentes, presentado y entregado como la an-
-· terior .•.. .. . . ...... .. •............. .. ........ Id id.
fj!)!J Caja de terciopelo violeta, conteniendo una chapa de
plata labrada en forma de cortina, con este lema :
e Los catedráticos y estudiantes de la Universidad
de Montevideo á la memória del gran capitan José
de San Martín ., dedicada y entregada como el an-
terior ........... . ........••.................. Id. id,
fi70 ~ Caja de madera negra con chapa de plata que dice: e Vic-
torino José Cabra! á los manes del capitan general
don José de San Martin >, conteniendo un folleto
encuadernado, con el titulo de : • Tributo de vene-
racion al gran capitan don José de San Martin •, por
V . J. Cabra!, editado en Montevideo 1880-presen-
tado y entregado como la anterior. . ..... ••.. . .•..• Id. id.
NQ de órdeu 1 Fecha <le Ja e ntrada OBJETO" RECJll llHJ,.; DONATARI08
671 ~92 Octubre 15 Retrato al lápiz de don Domingo de Azcuénaga .... .... . Sra. l\laria Braga
672 1 » » 211 Espada con dragona-levita- presillas -- pantalon- tiros y
gorra que pertenecieron al comodoro don Antonio So·
mellera . .. . ....... . ..... . . .. ...... . . .... . ... . Sra. llrigida l\I. de Somellern
673 R etrato fotográfico ele! comocloro don Antonio Somellera .. Id. id.
674 U na espada y dos mccla 1las de plata de Jlai'.p1i y de Clla·
<·abuco del coronel Ramon Diaz . ... ..... : . . .... . Sra. Avelina D. de Vasqncz
675 1 » . 21 Faj.a de seda que fué de don Juan Manuel Rosa>, gober-
nador de Buenos Aires ..... . ....... : .......... . Sr. doctor Adolfo Saldias
f)7fl Medallas de plata y cohre acuñadas por la l nten<len<:ia
de la Capital con moti,·o del enarto L'entenario del
descubrimiento de :\merica ...... .. ... . . . ........ . Sr. Adolfo P. Carranza
1)77 1 . . 24 Elástico, charreteras y faja de seda <le! general Man uel de
~ Escalada ... ... .. . .• •. ..... . . ." . ... . . .. ... . ... . . Doctor ;\lannel ]\[aria E sca!r..da
1)78 Cónlones de .1/aipii y medallas de plata de Jfontcvlileo
y de oro de Chacabuco <1nc lneron ele! mismo .... • f<i. id
(Continuará).
LAM XVII
LA TARJA DE POTOSf
~11
su letargo secular. La una, divulgando entre estas co-
lonias, las idea8 regeneradorm; <h~ comercio libre y me-
jora de co11dicion Rocial que circularon con las <, declara-
ciones» del gobernador Beresford. La otra, preparada
por escritos liberales que desde la vecina orilla á la
vez que enaltecian el estado fiornciente del Canadá y
de la isla Trinidad, (española hasta la paz de Amiens),
bajo las leyes hritáuicas, que no reconocen mas norte
que el verdadero mérito, dejaban columbrar, que la na-
cion invasora, tenia decidida la ocupacion permanente,
el establecimiento definitivo en los dominios de S. M.C.
al sur del ecuador-revelando asimismo, la atonia de
la metrópoli, que entregada al capricho de un valido,
era juguete de la Francia. (1 ).
Tal fué la vanguardia que precedió á las huestes
de Jorge III en el invierno de 18()7, gran parte de las
cuales, rendidas ó prisio11eras poco despues, habían con-
quistado las voluntades á sus propósitos, depositando
el gérmen que tres años mas tarde, hizo exclamará uno
de nuestros próceres - « Vamos á probar ahora á, los
« peninsulares, que cuando menoB, valemos tanto como
« ellos.·,
r (1) The Soullit1·11 Star (La. fe.odre/la dd Sur'. En el n. 2, <leepucs de consignarse que
la Gran Bretaña. no vrndiga.ría. en vano _su sangre y :;us tesoros-añade' ' ... Estos pahies,
« extraidos de la. Corona. tlc J.::;i1aiia. y acogido8 ü. la ¡1rotecdon tle Ja. Nacion Inglesa,
« tendrcín una "' t ptu'fW'i o11 derna .. .. "' ;o:;olo aparecieron siete números de dicho periódico (23
de mayo á 4 de julio 1807) en inglés y español, ¡mhlicados en Montevideo por la im-
prenta militar <le los cxp~<li cionarios .
212
tino, corrió la borrasca, logrando establecer su predo-
míuio en las batallas de 'l'ucuman y Salta, en las que
dió un paso de avance el problema de la Independen-
cia bajo la espada victoriosa de Belgrano.
Juramentado el ejército de Lima, penetró en el
Alto Perú, derramando la noticia del doble desastre su-
frido por las armas realistas, así como de la humani-
dad del vencedor-circunstancia que predispuso á las
poblaciones del tránsito en favor de este, hasta aumen.
tar la fermentacion popular con los mismos grados de
actividad, con que crece la de un cuerpo que se preci-
pita hacia su centro.
En el interin, la vanguardia del e Ejército Auxi-
liador del Perú », á las órdenes del mayor general D.
Eustaquio Diaz V elez, hacia su entrada pública en Po-
tosí, á las 4 1/ 2 de la tarde del 1 7 de l\fayo de 1813,
en medio de los transportes de júbilo de aquella pobla-
Ciou aristocrática, que recibió á sus libertadores con
víto1·es á la Patria, á la Union y á la América del
Sud (1).
El arequipeño Goyeneche, ac_usado de haber hecho
ultimar en una calle de la Iniper,ial Villa al sabio
mineralojista Matos y á varios dispersos del Desagua-
dero - así que recibió el parte oficial de la capitula-
cion otorgada á su primo el general Pio de Tristan,
habia evacuado aquella, la tarde del 1º de marzo para
replegarse precipitadamente sobre Oruro, ·arrastrando
consigo, familias de distincion, como tambien los cau-
dales públicos y particulares que pudo reunir.
En cambio, durante la noche del 19 de junio in-
mediato, entraba en Potosí el general D. Manuel Bel-
grano y desde el Intendente de la villa D. Bnenaventura
213
Salinas, hasta el último ciudadano, lo recibieron. cou
marcadas pruebas de bernwolencia.
La ciudad en que el caudillo de la ,Junta de Bue-
nos Aires, acababa de fijar su cuartel general, á. causa
de su situacion estrat~jica para las operaciones de la
guerra, por ser paso obligado hácia todo el Perú, se
reputaba como el emporio de los recursos ( 1 ) y de la
nobleza realista, formando contraste con la belicosa Co-
chabamba tan decidida. por los revolucionarios.
Pero el vencedor de Tristan, era inflexible en el
cumplimiento del deber militar, cualidad que concluyó
por propiciarle el aprecio hasta de las clases menos
acomodadas de aquella sociedad y durante su perma-
nencia, ni uua queja, ni un pesar enturbiaron el disco lu-
minoso de su estrella, próxim:;i ya á volverse nebulosa
en la pampa de Vilcapujio !
*
**
Había corrido una semana desde que el héroe de
Salta se encontraba en Potosí, cuando el bello sexo de
la imperial villa, deseando manifestar su reconocimiento
al que supo destrozar las cadenas de la opresion en que
yacía, dispuso una danza á estilo del país, que figuran-
do aquel cerro famoso, pusiera de relieve los trabajos
que se practican en él para desentrañar sus metales.
El General, agradecido á esta muestra singular de
estimación, quiso á su vez obsequiar á las bellas poto-
2 14
sinas con un sarao que mandó preparar en su morada,
fijándolo para la noche del domingo 4 de .TuJio, aniversario
de la Independencia de los Estados U nidos de la América
Septentrional.
Apenas iniciada la fiesta, apareció en el salon de
baile, una diputacion de dos damas de lo mas granado
de aquella . sociedad y en nombre de sus conciudadanas,
ofrecieron al gran patriota una extraordinaria tarja ó
escudo de oro y plata, cincelado con todo el primor del
arte y el que simbolizaba Ja pureza y la fé, la ino-
cencia y la fuerza.
Componían dicha cornision, la señora Lucia Rami-
rez de Alba y la señorita :Maria Alvarez, adornadas
ambas con los colores de la patria y tomando esta la
palabra por las matronas y niñas que representaban,
habló á Belgrano Jlena de sensibilidad y patriotismo,
rogándole aceptase aquella rnem6ria que tenia por ob-
jeto, perpetuar el recuerdo de la liberta<l que le debían,
á la vez que atestiguar la respetuosa :Simpatía á que
lo hacían acreedor sus nobles prenda8. ( 1 )
El General, que permanecia de pié, hondamente
emociouado, co11te8tÓ á esa diputacion tan interesante,
con la dulzura y modestia que le eran habituales y
hasta la conclusión de la fie8ta, quedó el digno obse-
quio sobre una mesa, atrayendo la mirada de los con-
currentes ( 2 ).
El varon benemérito -
..........Que con su mano guerrera
Cuanto la Patria le diera
Al bien pi1blico cedió............ (3)
215
no vacila eu dedicar ese costoso presente al Cabildo de
Buenos Aires, en testimónio de la rectitud de sus in-
t€nciones y de que siempre pospuso su iuterés parti-
cular á las glórias de la patria amada - como habia
donado en beneficio de las escuelas primárias, los cua-
renta mil pei·ms fuertes, con que la Soberaua Asamblea
Constituyente, creyó premiar sus servw10s.
Hé aquí la prueba. -
« E4mO. Señor.
« Las damas ele Potosí que constan de la adjunta
lista, que tengo el honor de acompañar á V. E., me
han distinguido con una tarja, honrándome mas de lo
que merezco.
« En ninguna parte puedo depositarla mejor que
2lll
Diputadas
MARIA ALVAREZ - LUCIA RAMTREZ.
:!17
« que merecia un testimonio irrefragable!! de los triun-
« fos de nuestra libertad. » ( 1 )
Sin embargo, ]a inesperada noticia de los sucesi-
vos descalabros de Vilcapujio y Aiohuma, obstaculiza-
ron dichas demostraciones y en sesion de 7 de Di-
ciembre 1813, se daba lectura de un oficio del Supremo
Poder Ejecutivo, fedrndo tt·es dias antes, manifestando
no conceptuaba oportuno el recibimiento público que se
proyectaba, pues habían cambiado las circunstancias -
sin que ello obstara á. que se colocase la enunciada lámina
en la Sala de Sesiones del Ayuntamiento, para perpétua
memória de los esfuerzos realizados por las Provincias
Unidas hácia la conquista de su libertad.
En efecto, el 14 del espre~ado mes de Diciembre,
ya armada por el maestro platero Juan de Dios Rivera, (i)
era recibida en la Sala Capitular, mandándola colocar
en mar<~O dorado con su cristal correspondiente y co-
misionándose para su diseño C) al regidor D. Manuel de
Lezica, quien exhibiría en oportunidad la cuenta del costo.
Dicha tarja, con el propósito de estimular el en-
tusiasmo público, estuvo expuesta por varios dias sobre
mullidos cojines, en los balcones del Cabildo, cual se
hiciera seis años antes con la lámina de Oruro.
***
i,
Segun queda demostrado, la pieza cuya reseña nos
ocupa, era digna del objeto á que se destinaba..
Mide una altura de 1 m. 7 O ctms. por 1 m. en
su mayor latitud y su estilo se aproxima al barroco,
siendo el alma de metal · consistente.
218
En el coronamiento, figura la América, simbolizada
por un indígena de lanza enristrada, gorro frígio, plu-
maje y brial, todo de oro. Esta pieza descansa sobre
un pedestal adornado con :florones y hqjas de laurel.
N ótase en el centro, una orla escarchada en forma
de corazon, la que cireuye un escudo de oro entre ra-
mas de palma y laurel del prnpio metal-con esta décima:
],a:; Potosinas con:;tantes
Que fieles se ha.u mautcmi<lo
En defender el partido
JJc vuestras :trinas triunfantes
Vicnc.io cuan interesantes
f'on tus triunfos y victórias
JJesean que a nuevas glórias
i Oh J3ELGHA?i0 ! te prevengas
Por Ja Patria y que mantengas
Uc su atnor, estas memória::;.
2• J.NFER.lOR
Tu humanidad , tu virtud
'fu firmeza, tu constancia,
'l'u valor y tu :trrogancia
DiLD al l'erú la 1¡uietud.
219
f)'• Sl' l', OERECHA
La víctóría consegui4la
En Salta, bien nos advierte
Que ·~olo tu brazo fuerte
Nos tlá libertad y vida
•.l• J~FERIOR
Cl) Feli¡ic l l, ¡ir. R. Cédula de 10 ago~t.o 1565, concedió á Potosi, las armas reales
de Ca>tilla. En campo tic argcn, üguila irn11crinl , do:; castillo:; do oro y dos rampantes
gules contrapuesto:; y en el centro el cclcbrauo mineral. Dos columnas de Hércules con
¡il1t• nltrn .t los lados, coronit irn¡icrial al timbre y ·1ior orla el collar esmaltado del
'.L'oisun . De consiguiente, no corresponden a1¡uellas al escudo de la Imperial Villa .
~21
***
Ya descrita la célebre Tm;ja Potoúna (1), cuya ilus-
tracion en c·ronio se acompaña, añadiremos para concluir,
que su colocacion primitiva la tuvo en el salon de se-
siones del Cabildo, á la izquierda de la presidencia y
dando frente al monumeuto de Oruro; mas, con el tras-
curi:;o del tiempo, FJe encueutra hoy como este, integran-
do el importante J:fuseo Histórico Nacional, para re-
cordar ambas á los presentes y venideros-hechos, que
si bien discrepan en la forma, son idénticos en el fondo,
por cuanto atei;tiguan el coraje cívico de un pueblo va-
ronil y la virtud marcial de un Grande Argentino,
cuyos ojos se eclipsaron para siempre en medio de las
descargas del tempestuoso año XX, desconocido y ol-
vidado por sus compatriotas, á quienes dedicó su tran-
quilidad, su fortuna y hasta su propia existencia tan
digna del cedro y del oro.
( 1) Ella costó la 8Ullla de siete mil doscientos pesos fuertcs - S uplcmrnto al De•¡•cr-
lador, cit.
LAMXVill
EL CORONEL MARTIN LACARRA
NÍun. 124 del l"tcgl"'tro
RETR.'1'0 AL on:o, PINTADO POR JACOllO l"JORINI y DONADO POR I.EONARDO c. ('ÁRMAS
"" 1K DE .Tn.10 m; 18~0
(1) Debemos el mas profundo agra<lecimiento por la ayuJii eficaz que genero·
samente nos h1tn prestado en nuestras investig1tciones al Dr. Angel J ustiniu.no Carran •
za, en primera. lirn~a.. que puso ti. nuest.l'a. t1ispo:li(•ion :m valiosísimo archivo; el Señor
Cuenca, Je la Contatluriu. N11cional; al Sr. Eduardo O'Gorman, Cura Rector de San
Nicolás; al Sr. D. Diego lionzalez; al :k Hude<>intlo Bolirnr, Administrador del Cernen·
terio del Norte y su digno segundo, D. Agustin Moyo.no; al Sr. Ca.pitan Juan Y . Es·
pora, del Estado Mayor General y á nuestro e"celente amigo José A. Pillado qne nos
ha acompañado constantemente en la tarea .
22;
tringida por la falta de recursos que tanto limitaron los
anhelos generosos de aquel sin par magistrado real en
pró del mejoramiento intelectual de sus gobernados.
En 1794, contando diez y siete años de edad, to-
mó LACARRA el fusil del soldado ingresando en clase
de tal en las llfilicias Pro'IJÍnciales de Buenos Aires,
en cuyas filas permaneció 1111 tiempo que nos ha sido
imposible fijar con precisio11 apesar de nuestras ern pe-
ñosas inve~!tigariones al respecto, pues todos los esfuer-
zos hechos á. fin de llenar esta laguna de su vida mi-
litar nos han resultado infructuosos.
En una representacion al Gobierno de Buenos
Aires solicita.nao su pase al Cuerpo de In válidos, dice
LACARRA: « .. ............... desde seis años ántes del siglo en
« .que vivimos empecé á prestar servicios á mi Pátria
(1) P.11 e11te P ueyrr"'lon dcspues, y hoy ron orido 11or Puentt de Barracas, en Ju
ralle I'edrn de 1lfo11/uza y te1minuci0n <le la de Salta por lo <1ue rone>pomle 'í la Capi·
tal l'edcral, y <·aherern <le Ja r a lle (r't11 '1'<1l Múr<" en Barrar as al t>utl, J>ro\·inc:ia dt
Jlueoos Aires.
~29
Son denrnsiado conocidas las invasiones inglesas
para que nos detengamos siquiera á hosqn~jarlas lo que,
por otra parte, no seria pertinente al o~jeto que nos
proponemos en este lijero trabajo.
Reconquistada la plaza por el esfuerzo heróico de
Liniers y sus tropas, sobrevino la segunda invasion,
consecuencia forzoza de la primera, y la bizarra defensa
de la ciudad, Capital del Virreynato, en que conquistó
LACARRA su primer ascenso en la carrera. militar.
La experiencia del coufücto primero enseñó á Li-
niers que debía poner en juego los medios necesarios
para proveer á la defensa militar de la plaza amagada
por un probable segundo ataque. Entonces se decidió
la formacion de cuerpos reglados qüe collcmrieran á
este fin. De esa necesidad surgieron los famosos Reji-
rnientos y Bata.llones «Pafricios de Huenos Ai,res»,
«Arribeños», « Pardo.~ :1/ 11lo1·enos», «11fontafíeses»,
«Andaluces>, «Gallegos», «Catalanes», « Vizcaú ws»,
« Granade1·os de F ernando Vlb mas conocidos por
«de Terrada», «Húsares del Rey », « MigueletesJ>, la
artillería de «La Union• y otros que han dejado lu-
minosa estela en los anales militares argentinos.
c:Disueltas las «Milicias Provinciales» dice LAcA-
RRA, en su citada representacion, «Se formó por mi
influjo las CompHñim; de Grnrnideros que mm1dó Te-
rrada.»
Hallóse en la defema de la ciudad el ó de julio
de 1807 arremetida bravamente por las ]ejiones que el
gobierno inglé; confiára á la inepcia de Sir John vVhi-
telocke, y mereció el ascenso á alférez de milicias que
en su favor acordóle Liniers, así como se hizo acreedor
al uso del escudo de distincion que la Suprema Junta
Gubernativa del Reyno decretó á nombre de Fernando
VII y que no recibió no sabemos por qué motivo.
230
Ascendido por Liniers en 22 de octubre de 1807
desempeñó el cargo dos meses veintíseis días, estendién-
dosele los despachos de subteniente de bandera por órden
del Rey en 18 de enero del año siguiente. Cuatro
meses y medio despues ascendía á subteniente de Com-
pañia (1 O de junio), que desempeñó hasta el 14 de
diciembre del mismo en que le fué extendida la paten-
te de teniente, grado inmediato superior.
No hemos podido comprobar con certeza el tiempo
que sirvió en 'Milicias Provinciales » que no ha sido de-
bidamente justificado en la deficientísima foja de servi-
cios que se conserva en el archivo del Estado Mayor
General del Ejército, pero consta por su propia decla-
racion que servia con <1Granaderos de Infantería » desde
su fundacion con cuyo cuerpo, al mando de Juan Floren-
cio Terrada, pasó á prestar sus serv1c10s en Santa Fé
desde el 11 de ~etiembre de 1811 hasta noviembre
del mismo año (1 ).
Preparando el Gobierno el segundo sitio de Montevideo,
mientras se desentendía de sus cuestiones con los por-
tugueses por médio del armisticio del 2G de mayo de 1812,
babia enviado al ejército del Norte ó ejército de opera-
ciones en la Banda Oriental á su Presidente en turno,
D. Manuel de Sarratea, para hacerse cargo de las tro-
pas que bajo las órdenes de Artigas campaban á orillas
del Uruguny, y las que debian operar sobre aquella
ciudad, foco del poderío español en el rio de la Flata.
En el campo de Artigas, situado á orillas del Ayuí,
formaban va.rioR euerpos argentinos, entre ellos los Grana-
de?'os de Terrada, que pasaron acto cont.ínuo al de Sarratea,
( 1) Entre los innmuernbles documentos que hemos oon~fllt.adu en"ont.ramos dos fe·
distintas á que •e utl'iLuye su pase á e Granaderos ile lnlanl!·ria >: In una, agosto 3
1 ' '""
231
frente al Salto Chico; llisposicion gne, como es sabido,
produjo profundo dignsto iÍ Artigas que aprovechó ese
pretesto para. negar obediencia á Sarratea.
Nuestro biografiado signió el destino de su reji-
miento.
Rechazadas por el General Vigodet y el Cabildo de
Montevideo las proposiciones de avenimiento que le diri-
jió el Gobierno Argentino en agosto de 1812, decidióse
abrir la campaña con enerjfa, y en consecuencia el ejér-
cito atravezó el Uruguay. El dia mártes 20 de octubre
su vanguardia al mando de Rondeau anunciaba con el
estampido de sus cañones disparados desde la cumbre
del Cerrito que el asedio quedaba firmemente establecido.
El sábado 16 de enero de 1813 llegaba á la línea
sitiadora el general en jefe D. Manuel de Sarratea, que
babia seguido lentamente la marcha de Rondeau, con
las fuerzas restantes entre Jns que se contaban los bizar-
ros Dragones de V edia y los nó ménos Granaderos <le
Terrada en cuvas filas formaba Lacarra.
"
El rnárt.es · 9 de marzo se batió Terrada con sus
Granaderos frente á la plaza protejiendo las fuerzas de
Frutuoso Rivera y Blás Basua.ldo, de la Division de
Artigas. Ignóramos si Lacarra peleó allí pero lo supo-
nemos por haber entrado al füego su Regimiento man-
dando en jefe la accion el coronel Terrada.
Permaneció en el sitio hasta setiembre <le 1813
que regresó á Buenos Aires.
N ornhrado Alvear general en jefe del ejército sitia-
dor, dispuso trasladarse al teatro de la guerra con nue-
vos refuerzos de tropas.
Con efecto, el 19 de abril de 1814 se embarcaron
en doce buques rne11ores en el puerto de Buenos Aires
con destino al de la Colonia el Rejimiento «Granaderos
de Infantería», parte de los famosos «Granaderos á
Caballo;; <J_Ue yá habian probado en San Lorenzo el
temple de sus corvos sables, y algunas piezas de arti-
llería que debian esperar en fü1uel sm:jidero oriental la in-
corporncion del Rf'.jimiento 2 .ade ~eahallP-ria y resto de
los «Granaderos » q ne zarparon con Al vear el 9 del
inmediato mayo.
Alvear se adelantó para recibirse del mando del
~jército sitiador lo qne efectuó el 17 de dicho mes,
cuando aún no se habían extinguido lmi écos de los
cañones de Brow11 que en ese dia quebraba para siem-
pre el nervio de la. marina española. en las aguas del
Plata., y cuando ya se veia el término de la porfiada
resistencia de Vigodet, lo que hace esclamar, nó sm ra-
zon, al croniRta de aquellos sucesos :
2:l3
bio de""":D. Pedro Lacuesta,- coronel del Fijo, que entre-
garon los españoles á los patriotas.
El juéves 23 de junio de) 1814 entraba el gene-
ral Alvear por el porton de San Pedro á, la ciudad
cuyas llaves recibiera el mayor general -D. Nicolás de
V edia. A la cabeza del ejército marchaban los Grana-.
cleros de Moldes, en que servia Lacarra, guiados por
el 2º jefe D. Prudencio 1\Iurguiondo en ausencia del
coronel por la causa ántes 1expresada.
Por la rendicion de Montevideo fué declarado por
la Asamblea: General en sesion de fecha 27 de agosto
Beneniérito de la Pátria en gmdo heróico, y agra-
ciado por el Supremo Directorio del Estado en decreto
del 9 de setiembre con una medalla de plata con. la
inscripcion : La Pátria reconocida á los libertadore8
de Montevideo, que llevaba al pecho con cinta bicolor,
·azul y blanca; prémio otorgado « por considerar justo
,. y debido señalar,;: el relevante mérito de los vence-
» dores con una demostracion digna de la gratitud de
:!'J4
de Montevideo, á salir en su busca para batirlo, como
lo efectuó, en « Las Piedras » .
Artigas, a.pesar de sus engañosas negociaciones con
el Directorio que inch~jeron á ésta, contra toda verdad, y
justicia, á declararle buen servidor de la Pátria, no re-
nunció á sus trabajos anárquicos en las Provincias del
litoral, y obligó al Gobieruo Argentino, cuyas banderas
traicionára, á. pensar nuevamente en la guerra. La cam-
paña contra este sombrío caudillejo fué una necesidad
y Posadas se sometió á ella..
Alvear que habia regresado á Buenos Aires á
gozar de su fácil triunfo debido, sea dicho en honor
de la verdad histórica, á los esfuerzos de Rondeau y
de Brown, recibió órden de volver á la Banda Oriental
para desenvainar el sable del guerrero en la lucha civil
que el desvarío de un mal ciudadano provocaba de
nuevo. Púsose de acuerdo con Miguel Estanislao Soler,
gobernador de Montevideo: el primero tlebia avanzar de
la Colonia hácia el interior del país ; el segundo desde
la Capital.
Lacarra que aún permanecía en Montevideo y ha-
bia sido nombrado comandante de Batallon el dia 22
de agosto de 1814, recibió en 25 de setiembre siguiente
los despachos de Teniente Coronel y la órden de salir
al mando de 900 hombres de aquella ciudad á la de
Canelones donde debiera esperar instrucciones de Alvear
y se le impartió la de incorporarse á las tropas de
Soler, como lo hizo.
Al finalizar dicho mes, fué puesto por é~te con
200 hombres á las órdenes del Coronel Hortiguera
que acampaba con sus tropas en la que, despues, fué
denominada Capilla de Gonzalez. De este punto retro-
grndaron hasta el Durazno donde permaneció hasta el
mes de Noviembre, en que salió con 200 de sus Gra-
naderos con destino al Entl'e-Rios á ponerse á las del
que era su Gobernador Intendente á la sazon, D. Blás
José Pico, de meritoria memoria, con quien continuó
hasta su reemplazo por el Coronel D. Juan .Tosé Via-
monte. Por entonces, operando contra la montonera,
peleó en el «Rincon)), donde se distinguieron los Coro-
neles Valdenegro y Hortiguera.
En marzo de 1816 regresó á Buenos Aires bajo
las órdenes del primero de estos jefes. El Regimiento
de Granaderos estaba . en el campamento de los «Oli-
vos)) cuando se produjo en el mes siguiente la suble-
vacion de la division de Alvarez y Thomas destinada
á operar contra las montoneras de Santa-Fé. El movi-
miento de cFontezuelas» encontró éco simpático en
Buenos Aires. Mandado el Regimiento sobre ésta ciudad,
volvió tambien sus armas contra Alvear, fraternizando
con los revolucionarios.
Lacarra se •dedicó entonces con mucho empeño á
su reorganizacion: en mayo de 1815 tenia 632 pla-
zas. Dos compañías, con un total de 199 plazas, for-
maron en dicho año en el ejército de obse1·vacion en
Santa Fé.
El 25 de ma.yo fué nombrado . Gefe del Regi-
miento el General Soler. En enero del siguiente año,
1816, el teniente coronel Lacarra fué comisionado por
el Director Al varez y Thomas, para formar los cuadros
de un Batallon de Infantería en Santiago del Estero,
cuyo número de plazas debía completar prévia instruc-
cion, q ne se le recomendaba especialniente, de trescien-
tos noventa reclutas que hallaría reunidos á. su arribo
á aquella.
Hallába.se dedicado con actividad y celo á este
servicio, cuando recibió órden del Director Pueyrredon
de regresar á la brevedad posible á hacerse cargo del
'..'36
Regimiento de Grana?eros por haberse separado de su
mando el General Soler para marcha1· á Mendoza á
incorporarse al ejército de los Andes, próximo á abrir
su famosa campaña libertadora . sobre Chile.
Continuó en el mando interino del cuerpo hasta
el 15 de abril de 1817, fecha en que volvió Terrada
á la jefatura.
La guerra civil qne fom entaba Artigas había es-
tallado como nna gran calamidad en los pueblos que
bordean el litoral argentino. Aquellas provincias eran
presa del caudillaje y víctimas de la ana:rqufa social
más espantosa.
El Gobierno Nacional, procediendo sin cautela y
tacto político, equivocando medios y momentos oportu-
nos de accion, envió sobre el Entre-Rios una débil ex-
pedicion militar bajo la conducta superior del coronel
D. Lnciano Montes de Ücl:\,.
Perdió este la propicia ocasion que tuvo á la ma-
no de destruir la montonera de Ramirez que sitiaba á
Sama.niego y Correa refujiados en el Albardan de los
Toldos, error cuyas consecuencias pagó bien pronto y
caramente en las inmediaciones del Arroyo de « Ceballos>
donde fué d~sbarntado por aquel y obligado á retroce-
der con los restos de su derrotada columna. El Gobier-
no dispuso eu las primeros dias de enero de 18 l 8
que Laca.rra saliera <le Buenos Aires con una pequeña
division en auxilio de l\Iontes de Oca y poniéndose en
marcha inmediatamente se le incorporó en Fray-Bentos
de donde continuaron la retirada hasta .Martin García,
En este punto recibió oficio del Ministro de la
Guerra comunicándole su nombramiento interino de
Gefe de la expedicion en cuyo comando le subrogó
pocos dias de¡;;pues el eoronel mayor D. Márcos Bal-
?J7
caree, que le confió, en el acto d~ recibirse de su car-
go, la jefatura de toda la infantería.
Balcarce tomó inmediatamente el camino que ha-
bia recorrido Montes de Oca en derrota y que debia,
á su· vez, recorrer él de la misnrn suerte. Lacarra siguió
la campaña en el carácter indicado, y llegó á los cam-
pos del Saucesito donde, chocando el ejército nacional
con las milicias entrnriauas que seguían á Ramirez, pu-
do anotar en su foja de servicios la batalla y derrota
de ese nombre el 25 de Mayo de aquel año.
Lacarra volvió á Buenos Aires en el mes de abril.
Ocho meses despues, diciembre 11 de 1818, recibía
los despachos de coronel graduado del Regimiento de
Granaderos de Infantería.
Pronto veriase nueva.mente envuelto en la vorájine
de la guerra civil, de cuyo seno de revoluciones verti-
ginosas, escapáran apénas unos que otros arrojados á la
playa como restos de aquel · naufragio social.
En febrero de 1820 salió á las órdenes de Soler
á situarse en el cuartel general en Puente de Marquez,
á siete leguas de la ciudad. Conocida en la Capital la
derrota del Director Rondeau en «Cepeda » (1 º de fe-
brero de 1820) el sustituto, que era D . •Juan Pedro
Aguirre, tomó, entre otras medidas, la determinacion de
formar un cuerpo volante á las órdenes del General
D. Miguel E. Soler. Este cuerpo, formado para resistir
al caudillaje que ensoberbecido con su reciente triunfo
se dirigía contra Buenos Aires, recibió la denominacion
de Ejército E'l:terior. De su seno debieran surgir he-
chos que apuraron la crisis de descomposicion porque
atravesaba el pueblo. Allí, en sus filas, estaba L.acarra
que aunque no era 'de la devocion partidista de Soler,
se sometió débilmeute á, actos que debió resistir porque
eran contrarios á, sus convicciones y ad versos á los
sentimientos de civismo que debian animarle y de los
que se jactó siempre.
El Cabildo, representante genuino á la sazon del
pueblo de Buenos Aires, tentó un avenimiento decoroso
con Ramirez, pero éi;te, desentendiéndose de tratar con
aquella corporacion mientras las proposiciones de paz
no le fueran dirijidai; 'por el Gobierno provisorio que
el pueblo dt>bia elejir libre de toda presion, declaró es-
tar dii;puesto á, entenderse con el General Soler, único
á quien escucharía mientras existieran en el poder los
hombres que administraban por entóncei; la cosa pública.
Razon tenia Ramirez para pensar y proceder como
lo declaraba: el demonio de la ambicion babia mordido
en el alma de Soler, y el glorioso vencedor del « Cer-
rito » claudicaba sus hom·osos antecedentes y disponíase
á cambiarlos con el amor de ::;u pueblo por un jiron
de pasajero poderío ............
Al finalizar el primer tércio del mes de febrero
reuníanse en junta de guerra los jefes de los cuerpos
que cornponian aquel ejército. El Concejo no respondía
á las necesidades militares de la campaña, no respon-
día tampoco á los intereses políticos de la situacion
hondamente comprometida: era, ni más ni menos, que
el acercamiento de los fautores é instrumentos de un
motin cua1telero de jefes subalternos movidos á volun-
tad por la superior de su general ............
Y entre ellos e::;taba Lacarra, que se sometía á
un mal entendido sentimiento de compañerismo cuya
influencia no tuvo el coraje de rechazar, y firmaba con
Soler, Hilarion de la Quintana, Juan F. '!'errada, · Ma-
nuel G. Pinto, E. Holmberg, M. Pagola., F. Montes y
Larrea, J. J. de Elizakle, A. Martinez, J. A. Costa,
J. J. Salces, A. Herrera, P. Castelli, l\L Sanchez, P.
Orona, Rufino de· "8lizalde, J. M. Escalada y Angel
:!39
Pacheco un oficio manifestando su resolucion y la de
las tropas de su mando de que se disuelvít el Congre-
so Nacional, se separe al Supremo Director del Estado
de sn puesto l'o mismo q ne á todos los funcionarios
que emanárnn de la autoridad de aquel y que el Ca-
bildo se pusiera al frente de la situacion (1).
Esto in<lndablemente era inícno, y el documento
que smjió de ítqnel conciliábulo nna vergiienza para sns
firnw.ntes qne volvían líts armas contra los que preci-
samente las habian confiado á su lealtad.
Bien merecidas tuvo Lacarm las consecuencias de
su injustificable debilidad.
Poco despnes de firmada aquella intimacion sin-
tióse perseguido por Soler del que, como lo hemos di-
cho, no era partidario: persecucion que inició aquel se-
parándole del Regimiento y obligándole, una vez arran-
cado del lado de sus vi~jos soldados, 3. refugiarse en
Buenos Aires.....
A este respecto dice con harta justicia el señor
General Mitre en su Historia de Belgrano: e El pro-
«. nunciamiento del ~jército exterior indignó y entriste-
<c ció al pueblo de Buenos Aires, avergonzando hasta
« á los mismos anti-directoria.les. Estaba en la con-
« ciencia de todos que las íttltoridades nacionales, con
« sus ~jércitos perdidos, con las provincias sublevadas
« y con el apoyo eficiente de la opinion eran la som-
« hra de una sombra ; pero que no correspondía á
« Buenos Aires en cuyo seno se albergaban, dar el
« último puntapié á los fundadores de la independen-
« cia y á, los :,;al vadores de la revolucion americana,
« cualesquiera que fuesen SU8 etTore8 y aun 8U8 faltas.
" Y si esas autoridades estaban fatalmente <lestiuadas
:!41
convocados. Reunido lo más selecto del vecindario en
el salon de acuerdos del Cabildo el dia 16 á las cinco
de la tarde en número de 300 personas mas ó menos,
designaron doce que en el carácter de representantes
del pueblo nombraron gohernador al <lia. siguiente ( l 7
de febrero) al ciudadano D. ~[mmel de Sarratea.
La revolucion del 6 de marzo dió en tierra con
Sarratea, nombrando en su reemplazo al General .T uan
Ramon Balcarce, quien repuso en el mando del Reji-
miento, que le había sido arrebatado por Soler, al co-
mandante LACARRA.
Sarratea se refügió en el seno de las tropas fede-
rales y unido á los caudillos y Soler sitió á la Capi-
tal. En ésta la desmoralizacion, el desaliento, la anar-
quía eran tremendas: en la mañana del: 11 el-'--Estado
"Ma.yor de la plaza desertó arrastrando tras de sí mas
de cien hombres de infanteria y caba1leria; momentos
despues le seguia el H.ejimiento «Granaderos de Infan-
tería> que Be Bublevaba á Ja voz de sus jefes subalter-
nos y capita.nes;y «á tambor batiente y handems des-
c plegadas, sa.Jió por la ca1le del Correo (hoy del Pei-ú)
e á. incorporarse á los sitiadores, invitando iÍ los crn-
dadanos que encontraban á su paso á hacer otro
tanto. > (1)
LACARRA tuvo conocimiento de-lo que ocurna y
se lanzó __inmediatamente_ en - pós de los sublevados; al-
canzóles en la entonces solitaria plazoleta de la Reco-
leta y enrost.rándoles con enérgica frase sn incalificable
conducta trató de volverlos al terreno del deber que
242
tan lamentablemente abandonaban. El Comandante v
"
tres capitanes del cuerpo pretendieron reducirle á pri-
sion pero su actitud decidida ó cualquier otra conside-
racion les impuso y abandonaron su proyecto; siguien-
do el camino que les conducía (i la montonera y á la
ignominia merecida. ( 1)
En esa noche cayf> Balcarce riel mando por la
sublevacion de sus últimas tropas. En las primeras
horas de la mañana del 12 las tropaR de Soler ocupa-
ban la ciudad. Una de las primeras disposiciones de
Soler fué ordenar la prision de LACARRA que fué con-
ducido en tal condicion al cuartel del segundo Tércio
de Cívicos, donde permaneció tres dias, á cuyo término
pasó arrestado á su casa habitacion de órden de 8ar-
ratea hasta el 2 de mayo en que, obligado éste por
las dificilísimas circunstaneias que le rodeaban, presentó
su renuncia siéndole aceptada sin demora.
LACARRA continuó e11 servicio activo hasta la ad-
ministracion modelo de D. Martín Rodríguez. Entre
el cúmulo de leyes· progresistas dictadas en ese período
brillante de la vida constitucional del pueblo de Buenos
Aires se cuenta 1a de la reforma militar cuyas princi-
pales bases fueron: restablecimiento de hi disciplina mi-
litar y correccion de los abusos que habían concurrido
á relajarla; acordar el debido premio á grnndes y pro-
longados servicios facilitamlo á sus factores un honroso
retiro para disfrutar· del desranso que merecian en las
árduas fatigas del sokhulo; y organizacion de nn ~jérci
to de conservacion cual la segmidad y órden de la
Provincia demandaba.
Con fecha 28 de febrero de 1822 y en cumpli-
243
miento de la ley de retiro anteriormente dictada, se
decretó la baja del servicio aclirn d¡; doscientos em-
cuenta y ctrnt.ro jefes y oficinles del c;j(.reito dcs1le Bri-
gadier general á. sub-teniente. Entre los Y<'int.iRiete te-
nientes coroneles refnnmulos, fué incluido el que lo era
graduado de Coronel n. l\IARTTN l.n\CARHA.
Pudo ~ste, como lo hizo el General Balcarce, re-
clamar de la me<lida por SPt' sns grados militares con-
cedidos por antoridad nacional y no emanah:m por lo
tanto de la soberania. que los po1fores legislat.i rn y ~je
cuti vo de la Pro vi n<'ia reprc3e11 t.almn, pern no lo hizo,
y permancciú en el retire. 1le la. vicla privada lmstn el
18 de setiembre de 1823 en que fué nombrado Co-
mandante Político y Militm· del establecimiento de
Patagones en reemplazo clel Teniente Coronel D . •Tosé
Gabriel de la Oynela., qne lo de:'lempeílaha á la za-
zon. (1)
En 1º de febrero de 1824 se reeihiú del Estable-
cimiento, y en c11mplimie11to de la óden superior de
fecha 18 de Diciembre <lel afio anterior, recibida con
su norn bramicnto, pasó á la snperioridfl<l un extenso é
interesante informe (2) qne d:í unn idea. clara del esta-
do e11 que por aquellos días se encoutrnba aqnel pue-
blo, fundado en 17 7 f) :í orillas del hermoso Rio K egro
por el benemérito Francisco <fo Biedmn, gobermulor
despnes de Santa Cruz de la Sierra y Cochahamha.
Una de sus preocupaeiones en aquel lejano punto
de nuestras fronteras del Sud fué la paz con los indios
(1) J,nearrn asegura en clMmnentos que hemos tenitlo :i la mano 1¡11e fuó nom-
braclo el 15 1le noviembre de 1824, error ex11licnhle por la :ivanzn1la e1ln1l que eontnlm
c-uando Jo l'S<-ríLiú. J.:n la (IÍicina de ])(rn~ioni8taioi militares tlc la Xa.rion ü. cargo tlel
señor Cnenca hemos consultado el nomhrnmiento diri¡¡i1lo al Coronel reforma1lo Don
Afart in J~aearra, tirma<lo )lor Hiru<ltnia. :'e le on1ena tlisponen•c •Í. marchar en el pri·
mer buque •iue zarpe para Patagones, tomau1lo pa~agc J•am él y sn familia con cargo
a. la caja ele aquel Establecimiento.
(2 Archirn del Dr. Angel J . Carrnuza.
que, á juicio suyo, debia obtenerse á costa de cualquier
sacrificio. Así que se apresurára, cuando recibió auto-
rizacion del Gobierno para hacerlo, á mandar á Don
Mateo Dupin, en febrero del 25, á objeto de obtenerla,
pero su mision fracasó por la negativa indirecta de los
Aucas chilenos á parlamentar ó entrar en negociacio-
nes pacíficas.
Los Panipa~ y Tehuelches se demostraban incli-
nados á ht paz, y aunque LACARRA desconfiaba, con ra-
zon, de la sinceridad <le sus sentimientos, tuvo el tacto de
mantenerse con ellos en armonia sacrificando de vez en
cuando algun dinero en regalos «porque éste es el único
« medio, decía, de atraerlos cuando no puede ponerse
« en. ejercicio el del terror que en los pueblos salvajes
e obra mas eficazrnentre que otro ninguno. (1)
Persistiendo en sus ideas se dirigió al Gobierno
en noviembre de 1826 sometiendo á su aprobacion un
importante proyecto que, puesto en práctica, tal vez
hubiera dado resultado favorable.
Los indios chilenos atacaron la frontera de Bue-
nos Aires, dejando en su campamento el inmenso 11(1-
mero de ganado que habían robado á. los hacendados
bonaerenses en invasiones anteriores. Los indios Pam-
pas, Tehuelches y Huüiclies, confederados, aprovecharon
esta propicia ocasion para robar á sus amigos del día
irnterior y ct•n efecto los saquearon de la manera más
completa, replegándose despnes ele lo hecho á fas má.r-
genes del rio « Colorado> con mil hombres de pelea á
esperar el ataque con que, neceRariamente, responderian
los burlados chilenos.
LACARRA creyó que era aquella la mejor oportu-
nidad para destruir á los indios chilenos, los mas temi-
< asegurar al Pays por esta parte una paz durable que
< garantice las propiedades de esa desgraciada Campa-
(1) Oficio de Lacarra al Ministro de la. Guerra. - Archivo del Dr. Angel J.
Carranza.
247
finitivamente. El Gobierno contestó en Noviembre 20
del 24 que los vecinos de Patagones «eran libres de
" usar del crédito de su firma en el pueblo de su re-
< sidencia ó fuera de él, para hacer convenios entre sí,
248
Treinta y cinco dias despues,_ 9 de Diciembre, se
le reitera lo anterior, avis~índole que el Gobierno tiene
noticias, aunque no justificadas, de las miras de los
brasileros sobre Patagones; y casi inmediatamente, el 2
de enero de 1826, se le comunica estar ya declarada
la guerra.
Desde entonces LACARRA no descansa un instan-
te como lo comprueba su numerosa correspondencia con
el Ministerio de la Guerra. Sospecha que el ataque es
inevitable y cree la defensa imposible si ha de atenerse
solo á los miserables recursos que aquel pueblo puede
ofrecerle; pide entonces auxilios al gobierno, los pide
una vez, diez veces, veinte v~ces, con insistencia reco-
mendable, con franqueza brutal algunas ocasiones, y
obtiene poco, poquísimo, si algo obtiene.....
Pása una revista á todo el vecindario á fin de
cerciorarse del armamento con qne contaba y resulta
una existencia útil de treinta y dos fusiles, treinta y
cuatro carabinas, cincuenta y ocho sables y quinientos
cuarenta cartuchos á bala.
En la plaza había, además, nueve piezas de cañon
de á 2, pero en tan mal uso sus cureñas que no po-
dian prestar servicio alguno. En abril del 2 5 propone
al gobierno remitírselas en cambio de igual número de
á 4 que sabe sobran en la Capital. El Gobierno acepta
y autoriza su remision, lo que hace en agosto, pero
no le envia ninguna á pesar de saber que solo le que-
da una culebrina en estado útil.
En diciembre 7 del mismo año se dirije al Mi-
nisterio de la Guerra declarándole que <e en un lugar
« tan sin recursos como aquel, no puede, sin ser auxi-
« liado tomar medida alguna que inspire una racional
« confianza >. Sólo cuenta con cuarenta y cuatro indi-
viduos, de los más viciosos y desmoralizados de los
Cuerpos de la Provincia, agrega, y en todo el Estable-
cimiento podrán juntarse ochenta hombres capaces de
tomar las armas, sin instruccion militar, sin disciplina'
y teniendo que arrancarlos de sus labores diarias.
La boca del rio Negro, á 21 millas al Este de
la poblacion, esta indefensa; solo cuenta con los obs-
táculos que ha puesto la naturaleza en su bravia ba-
rra, pero estos pueden desaparece~ ante la pericia
de los marinos del Brasil. Superada ésta, un des-
embarco es fácil en cualquier punto de la costa en
el .trayecto enunciado hasta la Fortaleza, cuyo estado
ruinoso es tal que sólo puede hacer resistencia á los
bárbaros fronterizos pero ~o á soldados de línea, cono-
cedores de los secretos de la guerra regular. Pide en
consecuencia, pero pide inútilmente, que el gobierno
lo auxilie con lo que crea necesario para resistir al
enemigo. Por lo que toca á la defensa de la boca del
rio, y hallándose imposibilitado de construir una bateria,
solicita una cañonera que crée suficiente en defecto de
aquella.
Ni cañonera ni nada parecido fué.
Así las cof-1as se produjo el primer incidente que
realmente le alarmó y razón sobraba para ello.
A las 9 de la noche del 14 de diciembre pre-
sentóse en su despacho el práctico de la barra, Gui-
llermo White, é hizo la revelacion siguiente: que un
bergantin imperial de guerra (1) hallábase fondeado
frente á la barra h:í.cia las barrancas del Sud; que co-
mo á la una p. m. de esa tarde desprendióse de su cos-
tado un bote tripulado por su comandante y varios
marineros. Llegados á su casa declarándose ser comer-
ciantes, con destino á Chile, y que necesitando surtin;e
250
de agua dulce y leña deseaban entrar á puerto pro-
yecto que abandonaron al conocer que la entrada ofre-
cía algunos dificultades por el calado considerable del
buque; pidiéndole entonces su interlocutor lo condujera
hasta Bahia de « San Blas » á. lo que se negó protes-
tando no poder al~jarse de aquel punto sin la anuencia
del Comandante Militar de Patagones pero en realidad
porque el traje militar del marino le infundió sospechas
que se acrecentaron con la noticia que le dió uno de
sus marineros de haber notado armas mal encubiertas en
el fondo del bote que 108 había trasportado á tierra;
que otro marinero le previno no se fiase de apariencias
que aquel buque era portugués, se llamaba Río de la
Plata, montaba catorce cañones, y qne las dos presas
hechas por el Lavalle,ja habian sido represadas por
aquella nave y conducidas al puerto de Montevideo.
Que temiendo ser violentamente conducido á su
bordo evadióse para dar cuenta de lo ocurrido; notan-
do, al retirarse, desde una legua de distancia, que el
bote se alejaba de la costa en direccion á la nave al
ponerse el sol.
LACARRA creyó ser un indicio cierto de haberse
producido el rompimiento con el Brasil que el Ministro
de la Guerra le anunciara en su citada nota de 4 de
noviembre; pero imposibilitado de proceder en el acto
por lo avanzado de la hora, tomó todas· las medidas
necesarias para hacerlo al siguiente dia.
A las cuatro de la maña1m del 15 fué a visa.do de
una novedad gravísima: dos hotes, marinados con gente
arnu1da, habíanse acercado á. fa.vor de las sombras á
una presa que permanecía fondeada en el rio, casi de-
bajo de los cañones de la fortaleza, y, asa.ltáudola, pi-
caron sus cables, llevándosela á remolque.
Aquel era un acto de verdadera piratería, un m-
251
sulto sangriento 6 la bandera nacional y merec1a una
represion pronta y enérgica. Los cañones de la forta-
leza estaban ahí, á la mano, pero inútilmente; los
asaltantes se habian alejado y una curva del tortuoso
rio Negro les ponia á cubierto de sus tiros resguar-
dados por las altas barrancas que bordean sus pinto-
rescas costas.
La bandera patria fué izada en los muros del fuer-
te; tres cañonazos de alarma anunciaron al pueblo, co-
mo cuando los salvajes invadian, que el enemigo estaba
á la vista.
El viento Norte, tomando de través á las embar-
caciones captoras, las aconchó sobre la márgen sud ; la
ba;jante, rilpida en aquellos momentos, les dejó sm agua
suficiente y el barco quedó varado.
LACARRA y Don Fernando Alfaro, .Juez de Paz
de Patagones á la sazón, armaron rápidamente la es-
casa jente de que podian disponer: el primero siguió
por la costa norte á los fugitivos, mientras el segundo
lo hacia por el sud, dispue¡;tos á obrar i;;egún las cir-
cunstanciai;; lo exijieran.
LACARRA alca.nzóle~ el primero con 1os veinte
hombres que le acompañaban. Puesto al habla con el
teniente Alejandro Guillermo Anderson, que lo era en
efecto de la marina de guerra del Bra3il y comandante
del bergantin «Rio de la Plata.», reconvínole enérgicamente
RU vanclálico proceder, que reconoció aquel, declarando
haber sido forzado por su jente á seguirlo y que esta-
ba pronto á retirarse prometiéndole hacer i·eclamaciones
pacíficas á fin de recuperar por las vias legales aquella
presa, que era propiedad de su nac10n.
A LACARRA no podian satisfacer estas escusas cal-
culadas pura y simplemente para salir del aprieto del
momento.
252
Debió batirle allí mismo, tomarle prisionero y lle-
varle en tal calidad á un calabozo de la fortaleza; ha-
cerle senti1~ en fin, de manera vigorosa y rápida, el
peso de la justicia nacional vilipendiada y comprender
que no impunemente se ultraja el pabellon de la Pá-
tria. No lo hizo, empero, y él trató de justificar su
proceder no empeñando combate por el temor de com-
prometer el honor de nuestras armas en una 'empresa
demasiado arriesgada, pues ignoraba el número de jente
armada que siguiera á Anderson, y el hecho de no
presentarse, como lo esperaba, el juez Alfaro en la
opuesta costa.
Debió comprender que el amilanamiento del oficial
brasilero respondía á debilidad de fuerzas y que por
más que tardára Alfaro, que había salido casi simul-
táueamente con él, debía llegar durante. el combate y to-
tomar entre dos fuegos al enemigo.
Conformóse nuestro biografiado con obligarle á
arriar el pabellon imperial y hacerle alE:;iar bajo la ame-
naza de tratarlo duramente si en el trayecto cometía el
más insignificante desmán. Asi lo hizo el brasilero, muy
satisfecho seguramente de haber escapado con tanto
bien á tan poca costa.
Momentos después llegó Alfaro (1) y enterado de
lo hecho por LACARRA siguió la marcha de los brasi-
leros prometiéndole resguardar las poblaciones de la
costa de cualquier atentado, lo que era presumible
« en unas gentes que abandonando el carácter de gue-
« rreros habían demostrado el de bandidos (2) »
Con esta decision LACARRA quedaba en lugar
(1) DeguJJ,.du el .'in, rlospuc:; •le Ccpc1la, j unto con el lcnicnt~ coronel D . Camilo
Jtodrigucz en el s ud de la Provinci"' <le Buenos Aires por Coroliano l\Iárquez , Coronel
de loij ojéi·cito:; de Ün¡uiza, fusil,.do dos11ue:; 11or el tirano Lopcz, del Paraguay.
l2) Parto de LACARRA, 1le 18 de Diciembre tlc 1825.
253
subalterno, expuesto á figurar en aquel incidente en
segundo término, como ocurrió. Alfaro continuó en pos
de los fugitivos acariciando secretamente la idea de es-
carmentarles y no, simplemente, como lo dijo á LAcA-
RRA, de salvaguardar las poblaciones de la costa de una
agresion problemá.tica. A una legua de marcha vió que
los brasileros habían desembarcado y se entretenían en
recoger guindas en un monte cercano de la costa; se
dirijió á ellos, les cargó rápidamente y obtuvo su in-
mediata. rendicion y entrega de sus armas ; eran diez y
siete marineros. Inmediatamente dió aviso á LACARRA
de lo ocurrido, y apersonado éste, aprobó el proceder
del Juez de Paz que así, y con razón, le arrancaba las
primicias de aquel hécho,· ordenando la eonduccion de
los prisioneros "á la fortaleza donde debían perma.necer
hasta fa resolucion del superior ·gobierno (1 ).
Al comunicar á la superioridad ·el suceso, insistía
una vez más en hacerle notar el estado indefenso en
qüe se halla:b a Patagones, incapaz de resistir el ataque
111 El 8 ele ma.Yo <le 1826 fné remitido el Teniente Andcr•on al fnert.<· ' In<lcpcn·
cia » baio hi custodia de J). ,Ju,.n Arnlré' Helly.· 1>1i<lre de nuestro hcncmt'rit o íl cneral
t{el!y y. Obcs. Asilo solit•it<'> el prísiOncro y el Rr. I.ACARRA no <ln<l<í acceder :t cllo'por
razones riuc cxr1onrlremos cle!:lpués.
Con moth·o dP lm: ~ueu:0:os qut· (le.iiuno~ na.rraclos el Comnwla.nf.t.• militiLr 1fo Ptt -
t;~gones, dictó la. si.gui.cnte ' p1;nclama, eu,vo horr:plor e:xi::.t(\ t>TI nnP~t~ro arf'.11ivo entre l o~
paricle~ de !,.. Óroc•i :
¡' Cindadano~ !
., En Jo:;; moml•ntos de a.n11neiarmc .d ~n pn~ mn Gobierno ma.~ que prohn,hle un
• Tom11in1iento con el Im11erio <lcl Br:udl, se ha ¡1rm:rnt:vlo n.l frci:it-e de rnwst.ro vncrtn
un Brnra.ntin d<· nnena. á. que pertcDt't•i;in lo~ . poco::. lllÍSP-l'a.-hlcs 'Jll<' hahé,is somcti1lo
e .á ~·u estro ntim·. A un . no c~tn.bR.n tom:uhi~ l:u; m r<lidnR clo dcfon::;a. qnr :;;~ me ordenan
~: y sin emba.1·¡:0 u) va.lor dü un1:-: poco8 triunfo 1le :;;11 os;Lclia.. Halwis d sto el Pavcllon
({ -~adonal nlt.ra.,iatlo, flcf.:fH'Ce.ia1la. nn<'~fra honra y en eom111·omi80 v iwstrn.s familia:; -
ilchci:-: <"S!l'Cl'ILl' ele Jiomhre:-: itlll' fH"ofesn.ndo la c·alid;ttl de Guerrero!-;, t.oma.n el aspecto
,. rle handhlo~ pa.1·a. a.t;Lcar viwstro~ hoi:are:-: ·~ tal n•r. no :-;ea esfr ~ino nn rn:;;ayo de ma·
« ym;es e1nprt.?sa.s. 8i Jos esela.vof.: del Imperio os atacn.n, yo fio t•n vncRtrn patriotismo-
« Ron pocos nuestros recnrsos pero tencis alma, grande - N o \'ith~n dicY- eselan>s un
hombre libre - Aquellos no 8erdrá.u sinü al interés stlnlido de un tirano, que ha
.- aparecido como. un comela fouesto sobre el horizonte de fa libert,.d; pero vosotrns en
'· calidad de ho~bres libres defcnilereis vues.trns tlcrechos, vue$1.ras 1n·opie<lades Y vues·
• tras familias.
• Ciueladanos ! Confiad en hi vigilancia ele vuestro Gefe - El participan< de
' vuestt·os riesgos : pero sabr:< con•lu<Jiros por el camino de la gloria. •
'.!54
de trescientos hombres armados y disciplinados. Pedia
se le enviaran ocho cañones y doscientos hü1i1bres de
caballeria á las órdenes de buenos oficiales. e No sé,
e decía, si mi solicitud se creerá muy avanzada, pero
:?55
imponían ias apuradas circunstancias porque, en verdad,
pasaba. Aquel puerto estaba llamado· á desempeñar un
papel itu po1'tantísimo (1) en la guerra apesar de su le-
jania del teatro principal en que se desarrollariau las
operaciones de la campaña: era., por ejemplo, el refugio
más seguro de uuestros corsarios que heriau con ad-
mirable audacia el poder 11aval del Brasil y per8eguian
incansables ::m comercio, asumiendo su8 empresas tal
consideraciou <1ue el primero de ellos que se armó, el
hergantiu Lavafü;ja, y este en comprobacion de nuestro
aserto, capturó en su primer crucero veintiuna presa,
de las que dos solamente fueron rescatadas ( 2).
LACARRA, sin abandonar su insistencia en deman-
dar auxilios, dedicóse á utilizar en lo posible los ·esca-
sísimos elementos que tenia á la rnauo: disponía de
cuatro piezas de artillería de difícil trasporte por su pe-
sadez en el caso de una accion campal, con las que su
antecesor Oyuela pensó fortificar la boca del no.
LACARRA dispuso colocar dos de ellas, de á 18,
en el Cerro llamado de la Caballada que domina la
canal y defiende la parte Este del pueblo ; y otras dos
de á 24, á tres leguas y media de aquel en el Cerro
conocido por de « Pepe Rial » por pertenecer estos
campos al antiguo vecino José Rial, de la conocida fa-
(1; Apesar de haber estado el gobierno argentino. ba.io la amenaza constante de una
guerra nacional con la República de Chile. no se ha preocupado de fortificar la boca
del rio Xegro. como ningun otro de nuestros puertos del sud: Belgrano, Chubut, De·
'e1tdo, S1tnla Cruz, , k. Sin em harp;" los dos primeros está.u. llamados á. desempeñar
importantisimo rol en a.quel caso.
(') " El Larnlleja ··, Capitán F. Fourmant.in (á.) • Viguá. " cuenta una interesantisima
historia que. )ºa conocerem<» detalladamente cu:tndo el Dr. Carranza dé á la publicidad
su libro • C:tmpai1as n:tvales de la República Argentina•.
El • L:tva.lleja • fué declarnclo 1•ira ta 11or el gobierno argentino á fines de 1825 y
dispuso el embargo de todas sus presas a.;;;i que t.ocara en cualquier )nterto nacional.
decl1tracion aconsejada por razones politícas de muy facil akance pues todavia la gue·
rra no estaba declarad11. con el llrasil ; ¡1ero asi 1¡ue esta se produjo •1uedaron legaliza·
dos todos su~ actos y llcvolvió:H! a su~ a.rm:ulorc:; todos lot' valores embargados. 1-;1 nom·
hre primitivo del • La.v11.lle.ia • fué • nuillermo •; f"trit cubrir la.s apariencias llevaba
!)atente de navegacion IÍ nombre <le la l'roviocia Oriental.
milia de ese apellido. Pero en octubre del mismo año
el Capitan <lel Corsario « Hijo de Mayo » D. Jaime
Harris, q ne tantos servicios prestó ~í Patagones, ofre-
cióle á LACA "RRA dirijir el establecimiento de una ba-
tería que con sus fuegos dominarn la barra., siempre que
le facilitára los medios necesarios y el auxilio de tres
carpinteros. D. Agustín l\Iurgiondo, Don Mateo Dnpin
y Harris presupuestaron el costo total de la obra en
3.245 $ y LACARRA ordenó su contruccion, eligiendo
al efecto la punta donominada « La Pantomina », por
el aparato de señales allí establecido por el práctico de
la barra para indicar n los brn¡nes el derrotero de la
entrada (1).
En enero del 26 convocó á una reunión en su
despacho á los principales vecinos para explorar el es-
tado de ánimo del pueblo de cuyo entusiasmo por la
defensa, preciso es decirlo, se demostraba LACARRA muy
desconfiado (2). Expúsoles las órdenes y recomendacio-
nes del gobierno, de que ya hemos hecho mencion; pin-
tóles el verdadero estado de la situacion y concluyó
exhortándoles á mancomunar sus esfuerzos para rechH-
( 1 ) Era una batcria '' l.mruetn, en forma <le medio elipse, de cincuenta varas tle
longitud t.ou un fontlo de tliez y :;ch~. !Jos cañones suLre ca1ln. eosta.tlo oetl))anllo non.
a..-ea de diez y nuere vams y eu el centro un clnro_dc dot>e que dirn el total r¡ue asigna·
n10s de frente iL la obra, me<litla~ touutth\S del phrno original que tenemos ií la Yista,
a~i c~omo del JJresu1>uesto (_1ue rnencionn.muK en al texto.
En cuanto á su situacion adelantaremos algunos 1latos •tue nos facilitó en cai·ta
fecha 26 de Julio de 188\1, desde Patagones, nuestrn ilustrado marino y distinguido ami·
go capitán de fragata Don Hipólito Olirn : á la >azc.n jefe <le la escuadrilla del rio
:Negro: " La antigua bateria estaba tn punta • Muiu • ó • Redonda », esto es, á distan-
cia de una y media milla al S. E. más ó menos de la actual casa de los prácticos.
Esta punta la forma un pequeño médano ó monte de arena algo redondeado y bas-
tante cubierto de ngetacion. Visto deEde el mar hátia el E. aparece como un promon~
torio de varios mogotes cuyo número no me es posible fijar ni creo tenga, tampoco, in-
teres para Vd.
•La elevaeion de punta • Main • sobre el nin! medio del mar es de veinticinco á
treinta pies • Documentos citados. en nuestra. coleccion.
() No es a humo de paja que asentamos esta grave ase1·cion . En oficio de enero lO
de 1826, que existe en el archivo del Dr. Carranza, dícele }.acarra al Ministro de la
Guerra : •V. S. penetrado de la necesidad y urgencia librará las órdenes convenientes
• á remediar esta falta (la de artilleros), como tambien el envio de algún armamento
257
zar al enemigo comun. De esta reunión surgió el pen-
samiento, muy luego cumplido, de <lirijirse el vecindario
al Congreso Nacional solicitando los auxilios que tan
necesarios les era:1.
En consecuencia <le esta solicit.ml el Presidente de
la República dispuso pasara á. Patagones « un Gefe de
opinion militas ,,, que lo fné el Coronel graduado D.
Felipe Pereyrn y doR subaJternos para que, bajo la <li-
reccion de LACARRA, organizaran y disciplinaran la tro-
pa existente en aquel punto, la que debia aumentarse
con cien de los trescientos negros apresados por el cor-
sario Lavalleja; que se disciplinara la milícia de Ca-
ballería é infantería del destino, debiéndose formar <le
la primera un Escuadron con jóvenes robustos y dies-
tros en el caballo. Se enviaban tambien un cabo y seis
soldados de artillería que servirían de plantel á una
Compañía de milicias de esta arma, que debia contar
cincuenta plazas; y se remitian 150 fusiles, 50 cara-
binas, 50 sableR y 9.000 cartuchos á bala que, en re-
súmen, era el único auxilio que en material de guerra
se le enviaba,
Estos auxilios llegaron á Patagones á princ1p10s
de Mayo y tanta era la suerte del pueblo que habia
clamado por ellos, que las municiones llegaron comple-
tamente mojadas pudiendo librar de pérdida apenas J3ü0
tiros de fusil y 60 de carabina; teniendo que destinar
< para en caso preciso armar algunos ex trangeros y otros in<li\'iduos hijos de Buenos
• Aires y' de las Pró.vincias hermanas ·que gustosos ee prestan U. este servicio para con-
< sérvat la libertad del suelo americano, y es la única gente con que cuento pues los
'; que no les incomoden, bien que tengo entendido que mucha· parte de esta apatia es
• debida lÍ algunos cbal'latanes que les han hecho rornprender que ésta es causa parti-
., culai:. y que no d eben comprometerse por nadie, considerántloln tal el insulto al pabe-
< llon que hizo el Capi\án del Bergantin de Guerra Imperial cuando entró á sacar del
,•. ·puerto la presa con gente arruada y ¡ior cuyo atentado se mantiene preso hasta la
• rel!Olqci!)n. de S. E. •
2ól:l
por su mal estHdo la pólvora de los 7.fí80 cartuchos
restantes á ..... salvas!
LACARRA entregó inmediatamente al Coronel Pe-
reyra las fuerzas de que disponía, los cien negros li-
bertos (1), y dos compañías de milicias de caballería,
que presisamente se ejercitaban en las maniobras . . cuan-
do aquel desembarcaba en el puerto. A lo dispuesto
por el Gobierno contestó qne era imposible la forma-
cion del Escnadron de Caballería y Compañia de Ar-
tilleros que se le ordenaba crear, pues en el Estableci-
miento apénas había cien hombres de armas llevar y
eso teniendo que arrancarlos á las faenas de la labranza
indispensable á. la subsistencia de la poblacion ; que sin
los doscientos hombres de caballería que· había pedido
y á cuya. sombra podian operar los de milicias con que
contaba, el punto estaba indefenso, lo que no obstaba
á que, dado el caso de una invasion, se sacrificára en
sosten del puesto <¡ne se confiara á su honor.
Ahundamos en estos detalles, tal vez nímios para
algunos, en el deseo de que el lector se dé cuenta no
solo de los afanes de nuestro biografiado en la defensa
del punto sino del mérito real que resulta, en conoci-
miento exacto de la precaria situacion que les rodeaba,
de la victoria gloriosísirna obtenida por los hijos de
[ '] l'epara1los los cien ne¡cros más capaces para eCservicio de las armas de los tres
cientos setenta y cuatro de ambos se:,os tomados por el Lavalleja el resto se distribuyó
en el vecinda.rio cun la obligacion por parte de HI :-: depo~itarios de vestirles, ~dimen·
tarles, educarles f 1n-<.·cision U.e entrega.rlos Juego <iue fuesen re<.·lamados por. el Huperior
gobierno - Vive aún , ;~ iUIUt'(liaeionc::; llel t Ceno }'rantisco •, uno de e11os. l\'lal"iano
Crespo esclavo que fu é tic ll. H~nito Cres110, cuyos <lescendie~tes •obresa.lep por hi dis.
tinguida l:onceei<'in de ::;u::; 11rotcd irniento:-: y su notable a8imilacion <.le lo.s hábitos so·
ciales.
Otro <le ellos, l'eli¡1c La l'atria, fallctió <·n 18!11, rodeado del aprecio ele todos. Re·
vistaba <;omo t'argento en el cut·rvo de Jnnilido~ . Era uno tic los héroes tlel 7 de llfarzo
de 1827, y en el an.iversario de este glorioso triunfo , en 1888, se le hizo la debida jus·
ticia aeom¡iafüinclole el pueblo en Corporudun al 'l'e·Dcum canta.do en acción de gri¡.·
.cías celebrado en aquel afio; y dirigiéndoso después á indil'ución .del autor .de estas Íí"
. neas, al .Exmo. . Sr. Presidente de la l\epúhlien sofü·itando para el viejo . sarirento el
grado de subteniente. No merecimos contestación. · ·
2ó9
Pafagones sobre las huestes disciplinadas y aguerridas
del invasor extranjero; y parn, que las enseñanzas que
ella arroja nos sirvan de ~jemplo si en el porvenir se
repitiese un hecho igual ó parecido. Es esta, á nuestro
juicio, la grande mision de la historia : premiar con sn
justicia á los qne en un momento angustioso supieron
darlo todo á la Pátria é indicar á los qne vienen en pos
el camino de la ahnegacion y el sacrificio cuando ella lo
requiera; y nada nu'Ís apropósito ni elocuente que las
lecciones prácticas de civismo con que nuestros padres
han hermoseado las páginas de los anales argentinos.
Empero, no era solo con estos obstáculos que te-
nia LACARRA que luchar, sinó también con los de otro
órden que surgían en el seno de algunos de sus co-
mandados como bien claro lo dice al Ministro de la
Guerra en nota de 1 O de enero del 2G, de la que án-
tes hemos estractado un significativo párrafo, inconve-
nientes y hechos de que nos ocuparemos más adelante;
los que hicieron explosión inmediatamente después de
obtener la mas espléndida victoria sobre el enemigo m-
vasor ( 1).
Hemos dicho yá que el 23 de enero de 182G se
reunieron en el despacho del Comandante Político y
Militar de Patagones, á s11 ronvocación, los vecinos
más honorables del pueblo (i. fin de cambiar idem; res-
pecto <le los medios de defensa que debian emplearse
en aquellas circunstancins; y con el objeto principal,
por parte de LACARRA, de profundizar el estado de
á.nimo de la población, explorandó el de sus represen-
tantes más conspícuos.
[l] La preci11itarion con que escl'ibimr.s e~te artículo no nos ¡1ermite estudiar dete·
nidamente el punto, como lo haremos m1ís.11delante y con uui" C'alma.
Asi que nos limitamos simpl•mente ti. H~ CJn er k s hechcs, sin alamar opinión al
respecto, que asentaremos. con. fran< a inder•ndencia •n una obra de más '. aliento que
preparamos.
En dicha reunión, aparte de otras medidas, se
acordó la formación de una Junta que « ayudase á aquel
" en la expedición de los negocios que debían presen-
< tarse en las difíciles circunstancias que les rodeaba~ (1) •.
Wl
quejas segmmos á la letra, de hacer otras indicaciones
que, ó nó se ejecutarian ó se retardarian más de lo
conveniente. « N ó es nuestro ánimo, decian con este mo-
tivo, llamar á juicio al Sr. Comandante, pero quisiera-
ramos tuviese la bondad de darnos una esplicacion de
las causas que han impedido la rea.lizacion de aquellas
medidas.>>
Creían los miembros de la junta, y debemos su-
poner que con sinceridad, que defraudaban la confianza
pública sinó procedían así, encarándose con el jefe mi-
litar del punto y pidien<lole cuenta de su conducta,
aunque. sin pretender llamarle á juicio. Terminaban su
comunicacion acusando de inaccion á la Comandancia,
é invocando los deberes de su cargo, le exijian la más
pronta realizacion de las medidas indicadas si estas
eran asequibles; ó que les exonerára de toda respon ·
sabilida<l para eon el pueblo que confiaba hasta enton-
ces en su actividad y vijilaucia, si nó habia de prestar
atencion á sus disposiciones asesoras. (1)
Lacarra contestó al ultimatuni á que hacemos re-
ferencia en nota de cuyo tenor no queremos privar á
nuestros lectores :
« Patagones, febrero 5 de 1826 - A los S. S.
« de la Junta: El Comandante del Establecimiento ha
> deber.
» Si la Junta es consultiva debe aguardar á que
~67
El 25 de febrero s.e avistó frente á la h<trra del
•
Rio Negro una pequeña goleta enarbolando bandera
americana: se la supuso, empero, enemiga por lo sos-
pechoso de sus maniobrns. Al siguiente dia perdióse da
vista para reaparecer el 27, acompañada ya de dos
corbetas y un bergantin. Vana fué la tentativa para
entrar entonces: al amanecer del 28 permanecían en el
mismo fondeadero y momentos despues, á las 9 h. de
la mañana, impulsados por un suave viento S. E. se
dirigieron decididamente á la boca de entrada: navegaba
á vanguardia él bergantín, siguiendo sus aguas los res-
tantes, y todos ostentando en lo alto de sus mástiles
los hermosos colores de nuestra bandera nacional.
Así que entró el primero en la zona mortífera de
los cañones de la batería argentina, disparósele un tiro
á bala, y como no detuviera la marcha ro;npióse un
nutrido fuego á metralla que le candó bastante daño.
Contestó con firmeza el fuego, cubriendo de metralla el
frente de nuestra. batería, donde cayeron dos de los ne-
gros defensores que mandaba el Coronel Pereyra y el
valiente Fiori, muertos como buenos al pié de sus ca-
ñones: el paso fué forzado por aquella nave que fondeó
dentro del puerto, arriando recien la bandera argentina
para reemplazarla por el auri-verde del Brasil.
La Itaparica (1), entró en' pos del Escudero, que
así Ele llamaba (2) el que le habia precedido· en la mar-
cha y en la pelea. A todo paño, y fijando su bandera
al primer CH.ñonazo, pasó magestuosamente por frente al
[1] Corbeta de 101 piés y 2 pulgadas <le eslora, 2n y '/, piés ile man.ga y 14 piés de
puntal, artillada con 2 cañones de bronce de á !l. catorce de fierro 1le á 18 y seis carro·
nadas de fierro de á 24.
[') Era, segun el parte <le Lacarra, un ber¡cantin goleta <le 7ii ¡1iés de eslora , 19 de
manga, 11 de puntal; montaba una colisa de bronce de á 24 y dos earronadas <le
fierro de. á 12.
268
pequeí'ío reducto cubriéndole materialmente con la me-
tralla de sus bocas de fuego.
cLa Duquesa de Goyás> (1) avanzó en momentos
que comenzaba el reflujo y cerca de ' las 12 h. merid.
Pero varó en el banco de entrada, accidente que detuvo
la marcha de la «Constancia» (2) que prestóle el auxilio
necesario para zafar. No lo consiguió; y levantándose
en la mañana del 3 de marzo un fresco viento del
Sud que embraveció las aguas de la barra, fué com-
pletamente deshecha á pesar de los esfuerzos empleados
para salvarla.
¿Que ocurría en tanto en nuestra batería ?
Inmediatamente que supo Lacarra por el oficial en
ella destacado, que se avistaban el dia 27 los buques
enemigos, dispuso que el Coronel D. Felipe Pereyra,
con algunos oficiales subalternos, y toda la infanteria
disponible pasase á ocupar aquel punto, mas 50 hom-
bres de caballeria del destino y 23 que estaban á las
órdenes del Capitan Luis · Molina (3), que se hallaba
accidentamente en Patagones, los que debieran ponerse
á las órdenes del citado Coronel.
En la batería babia sólo 40 cartuchos de pólvora,
de ca.ñon de calibre de ~4, y tres barriles de pólvora
á granel que remitieron en la tarde del 27, pero sin
los saquetes correspondientes, de manera que concluidos
se lée en la primera euicion impresa que de éste se hizo, y así la nombra tambien D.
A mhrosio de Mitre en 1;, interesantísima r<•lacion 1lc a11nellos hechos qne nos ha legado.
f\egun el ¡1arto oficial ahog!Ll"ónse 35 '' 40 <le 8US tri1mlantes: Mitre fija en 30 su número.
J,os demás los salvó la •Con8hLncia >. •Sus cadáveres, nos decia la señora Dionisia Calvo
de Ocampos relat:Lmlonos estos hechos, fueron arrojados <L la costa por las aguas del
mar para servir de pasto :i las a1·os de rapiña que saciaron en ellos su voracidad. •
['] Goleta de 74 viés de eslora, 21 de manga y 11 de puntal, con una colisa de
bronce de <L 18, y 2 carronada~ tic fierro de ,¡ 12. '.l'odos los comprobantes obran en
nuestro poder.
["I llelacion do D. Arnbro6io Mitre, fecha 15 l\Iarzo 1827.
aquellos, nuestros bravos cargaban las piezas á puñados,
sin medida ni órden, resultando inciertos los tiros por
la variedad de · la carga apesar de la corta distancia á
que pasaban los buques enemigos y de la lenta marcha
que llevaban.
Los negros pelearon bizarramente, agotando toda
su nmnicion de fusilería. Cuando la resistencia era yá
imposible, recibieron órden de retirarse, poniendo en el
caso al Coronel Pereyra de hacerse obedecer á palos. (')
La bateria fué abandonada cuando no habia un
solo cartucho que quemar en honor de la Patria, cuyo
glorioso renombre sostenían aquellos bravos.
Mientras estos hechos se desarrollaban en la boca
del Rio, en el pueblo se dedicaba el Coronel Lacarra
á todo lo indispensable á su defensa, empeñosamente
ayudado por los comandantes de los corsarios y muy
particularmente por el de la corbeta Chacabuco, D.
Santiago Jorge Bynon, «infatigable, intrépido y bene-
mérito», como lo titula Lacarra en el parte de la
acc10n.
El dia 2 de Marzo, despues de un trabajo abru-
mante, quedó la fortaleza en estado de resistir, habiendo
colocado en los baluartes los cañones que se considera-
ron necesarios, para cuya operacion hubo de construirse
las correspondientes espla.nadas.
Concluido apenas, este trabajo, llegó noticia á la
Comandancia que la corbeta Itaporica tambien había
varado y echado al agua su artilleria para alijerarla (2),
lo que era simplemente un disparate pensarlo. Tú vose
en cuenta esta circunstancia, la varadura de la «Du-
quesa de Goyás» y la permanencia á su inmediacion
:!70
de la ((Constancia>, para pensar en salir á batir con
ventaja á aquella nave en la comprometida situaciou
en que se hallaba; pero haciánse los a.prestos necesarios
en los buques destinados á ese objeto ( 1) cuando llegó
la noticia de que Ja, corbeta había sido puesta á flote.
El 3 entró «:La Constancia> y desembarcó alguna
jente en la rnárgen sud del rio, que fué correteada por
una partida nuestra.. En la márjen norte desembarcaron
tambien doscientos hombres aproximadamente, St:J apo-
deraron de la bateria abandonada por Pereyra, la in-
cendiaron y clavaron sus canones, operacibnes en que
eran observados á la distancia por el alferez D. Mel-
chor Gutierrez con doce <le Jos yaiichos <¡ue el ca.pitan
Luis M:olina había adiciona.do á la defensa (2).
El 4 dieron la vela el « Escudei-o > y la « Cons-
tancia», recargados de jente, dejando abordo de la
corbeta 107 hombres, pero llegaron solo á 72 112 le-
guas del pueblo, desembarcando en la ei:;tancia de Rial
donde hicieron prisioneras de guerra todas las gallinas
del establecimiento.
La z~1111aca cBcllri 1"lm» pre.a del •Hijo de · Mayo• !ria á órdenes de Bynon , co-
[ 1]
rnaoda11tc <le la • Ch acab1u~o ~ ; el hergant.in cOrieuta1l A rgentiuo~ á cuyo armRdor D. SP.veri-
no Prudant acorclósrlc pa.t.cnte de corso c u ! .Julio del 26, á la~ de su CA.pitan Pedro Dnu-
ta.nci; la goleta. 11:E111perat.ri;1,", pres a.. del «O rienlal Arg:euUno• á la.s del ca.pitan del ei:Hijo dQ
:\la~·o,) P. Jaime llarris; y la µ;olcta ,:('hiq11inha•, presa tamhien íle aquel, al del 2do. <'api-
tan del «!lijo de .Julio- D.•Juan So111i11 por hallursc c11fermu MI'. Bivuis qne lo era primew.
Este cori-;ario tcuia pateutc de::;de H.I de .Ag:u::;to llcl aüo auterior, :siendo ::;u armador ]). Jo.sé
,Julian Aniula.
:m
Al sigúiente dia., 5, Litcarra (1) convocó á los co-
maiulantes de los buques y jefe de la infanteria á un
cons~jo para acordar «si seria mas conveniente batir al
" enemigo donde se encontraba ó esperarle á pié firme
,. en el pueblo > (2). En conocimiento de Jos presentes
el objeto de la reuniou, que habia sido aconsejada por
el Ministro Tesorero D. Ambrosio de }litre, que que-
rian antes de pronunciarse oir el parecer del jefe del
punto, quien satisfaciendo su demanda, expuso: que ora
su opinion debía batirse á los brasileros en Ja posicion
que ocupaban pnes la superioridad en el número de
nuestros barcos, asi como el recargo de gente que te-
nian las naves contrarias, · le prometían nn resultado
feliz, colocá::i.dose la infantería y caballería nuestra. á
inmediaciones del punto del combate para el caso de
desembarcar alguna tropa fuera 6sta inmediatamente
hostilizada; qne este proyecto entrañaba á. su juicio,
la ventaja <le evitar la destruc<~ion de los edificios ele
la poblacion, indispensable en el caso de librarse el
combate eu ella, ar;i co1no 8alvar á las familias del
peligro y horrores que lleva en si aparejada toda fnn-
cion de guerra.
La conformidad con este dictámen fné niuí.uime y
en consecuencia se ordenó lo 11ecesario para ejecutar el
plan; pero para proceder con exacto conocimiento de
la situacion del euemigo y no dejar ninguna medida
librada. á. lo eventual, dispúsose enviar al práctico de
la barra por tierra á. observar las posiciones de fü1uel
y dijese e si podían aproximarse todos los buques sin
p] En la. 11a.rracio11 d~I Sr. )IiLn:, ya citada, afirma 1~st.c que e l consejo tuvo lu¡;ar
el dia 7, Jo .. que rectificamos en nuestros apuntes para su IJiu~rafía dicieutlo que se efectu6
el dia li, basándonos en el parte impreso que se pnblicó á raíz de Jos sucesos; pero en el
orijiual Lacarra. indica el día ó como el en t¡ue aquel se celrhró.-Cuaudo escriUiuros la
lliografía del :o.eííor Mitre 110 conocimos este docmue11to ni los valiosos ele111eutos c1ue ha
puesto (fospnes á nnest.ra dispo•icion el iufat.igal>le investigador Dr. Carranza.
L:!J Borradol' del parte oticia.l 4..le J..acarra, t"ll nuestra colecciou .
« nesgo de varar y operar juntos » y éste, en desem-
peño de su cometido, aseguró que no era posible batir-
los sino con un solo barco. El proyectado ataque hubo
de ser abandonado pero Bynon, el bravo comandante
de la «Chacabuco», quizo cerciorarse personalmente de
la situacion de los brasileros, lo que efectuó como lo
pensó.
Acompañado del rf'forido pr:l.rt.ico, y de otra per-
sona inteligente, traslad6se al punto orupado por los
contrarios; examinó detenidamente la situación que ocu-
paban, levantó un plmio lwusca que p1w;entó á LAcA-
RRA y en el que indicaba lrn;; <letalles todos de la ope-
274
para carnear á FranciBco Herrero y Domingo Miguel
que merecen, indudablemente, un particular recuerdo.
Volvieron estoB, antes de un cuarto de hora anun-
ciando haber descubierto á poca distancia dos grandf'B
rastros de gente calzada, con direccion al pueblo.
En el acto el ayudante hizo montar la fuerza á
sus órdenes, en número, entónces, de ochenta hombres,
y marchó hácia la poblacion casi de carrera porque
cornprendia que el enemigo había pasado sin ser sentido
por su flanco derecho y se iba á interponer entre su
jente y la fortaleza. Sa.lvóle su prisa, porque pudo
pasar por la angostura que forma la ladera del Cerro
de la Caballada sobre la márgen del rio, antes que los
enemigos dominaran las alturas desde las cuales le
hubieran desecho con su fusileria.
Formaba su tropa, el activo ayudante frente al
pueblo cuando los enemigos coronabnn la cima del
del Cerro.
" Serian las seis y media de. la mañana, dice el
,, Sr. l\fitre (1); el sol se babia levrmtado sobre el ho-
" rizonte sin nublados qne le impidiesen radiar sus
,, rayos contra nuestros enemigos, ya fatigados de una
,, marcha de rnas tfo 4 leguas que habian hecho en
,, la noche prec·e<lente. Sus arrnaB brillaban heridas por
,, los rayos del sol: nosotros los mirábamos sin temor
,, desde la fortaleza, donde se hallaba reunida una
1, fuerza bastante para resistir los ataques que pudieran
,, hacernos eon solo sus fusilf's: r10 traían artilleria.
" Te confieso, agrega, que ántes de este momento
,, me consideré perdido; mas luego que ví su desemhflr-
'' co, nuestros buques prontos para batir los suyos,
(') Relacion citada. Publicada en el núm. 200 de •El Mensajero Argentino> en Abril
del 27 y tran•crlta eu nuestra biografía del Sr. lllitre. -18fü.
,, que nos fa.vorecia. un viento suave del Oeste para
,, abordarlos, y que Ja. gente desembarcada no podia
,, replegarse, ni reemha.rcarse antes de Rer hatioos el
,, bergantin y la goleta, cesaron miR temon•s. ¡Pero cual
,, fué la. sorpresa de nnestrns enemigo:;:; cmmdo ohser-
" varon al pié de] Cerro en que estahm1, f•uatro bu-
" qnes arma.doR y de una f1wrza impon<'nt.e ! ,,
A3i que Ja columna invasora, que obedecia las
órdenes <lcl ca.pitan <le fragat.a .farneR Slwphenl, deRta-
có su cabeza sobre los veriles <lo la cumbre del cerro,
los barcos que estaban fondeados en el puerto 1nismo
donde les Rorprendió la not.icin del <lescrnlmrco, nses-
tá.ronle los caí1oncs pero snR tiroR no tuvieron suceso
porque ganando aquella un pequeí1o espacio de terreno
sobre su flanco derecho, las halas pasaban por 10 alto
formando su trayectoria un ángulo obtuso con la línea
horizontal de la meReta del Cerro.
Casi al mismo tiempo 01ivera Re preRentaba por su
frente con una. guerrilla. <le cabaUeria que comenzó á
tirotearles; cnyendo á. los primeroR tiros, herido de
muerte en la garganta, el jefo de la expedicion en cuyo
bolsillo Re ha.lló despues UH oficio de intima.cion á la
plnza. (1).
Huérfonos de su comandnnte loR brasileros comen-
zaron á retrogradar, seguidos siempre por la cahalleria
repu h1icana, pero sosteniendo el fm•go en 811 retirada.
Una enorme diferencia. de posicion molestaba. á nues-
tros valientes, el terreno montuoRo favorecia. la. oculta-
('] El rncl'po de Shepherd. fué abamlonado por los suyos. tlegnn dat.os que hemos .
recoji<lo en l'atagones <le testigos presenciales fnl' cruelmente tratado, llegando Ja harhñrie
Ue algunos (l corial'le un dedo pal':t arrancarle un anillo que hoy posee el Dr . Carranza, y
tJHe ª'Jnel inft-liz defendió aun en lm~ ansia~ de In muerte. N11rstras Inrestigqcim1es en hm;c'a
tle sns restos fueton absolutamente int1tiles apesrir de em1wiiosfsirna¡.;: nñdic rccnenln en Pa-
tagones tlondc fueron sepultados.
El oficio á que nos referimos es el siguiente: ' Señores: J.as fuerzas del imperio
' bra•ilero de mi mando, están di>tantc tle m ¡1ueblo algunas millas, y se acerca11 con los
c1on de los infantes mientras que no servia para el
abrigo <le los ginetes; aquellos tiraban ocultos tras las
grandes matas y los nuestros no solo no podían dis-
tinguir blanco sino que les era imposible car~arlos en
aquella. situacion, en tanto que ofrecian á los tiros
contrarios todo el busto, pero, apesar de todo, fueron
tan felices los vencedores que en aquella persecucion
no contaron baja alguna ( 1).
Olivera corrióse rápidamente interponiéndose entre
la costa y el enemigo á fin de cortarle la retirada
hácia sus buques y quitarle el inapreciable recurso del
agua para moderar la sed que la marcha fatigosa de la
noche anterior y el calor habia despertado en aquellos
infeliceR, sed que aumentaba la nube de ténue polvo
que les envolvía al paso, que se cernia sobre la colum-
na en un ambiente caldeado por el fuego intencional-
mente aplicado al campo.
Así continuaron hasta la altura del Carrizal,
campo afuera, donde llegó á Olivera la noticia de ha-
berse rendi<lo á nuestros buques los buques enemigos,
que fué festejada con una salva y tres ]vibrantes gritos
de ¡Vi va la. Pátria !
. Iumediat.amente_ se les intimó ren<licion por inter-
medio de D. Fernando Alfaro, : enviado de parla.menta-
• ¡1rincipio• de guerra mas honorables, supnest.o qne se devolver:\n los hnqne•, propiedades
c. y prisioneros qnc han sitlo introducidos en los puertos por los corsnrios lle Bnenos Aires
:. y Ha.nda Orif'ntal.
« No he111os ' 'f:nido fl incomOdar á lo~ hahitant.es tle ('~ta colonia, y n o hnhit1ramo~
» j a m:'\~ ,..-euido <·011 ese objeto; pel'o, sí ron C'I d e ol1ten<'1' lo nrriha ntf'ncionmlo, pues que
» este pais se e nc·uenh'a {l mucha dbt.anr ia <lel nnest.ro para qne intententcmos permanecer
> en ~l.
_.., No~ han·co111l11C'itlo á est-e punto las ideas m as pura8, pero son Vch . quienes han
•,.empezntlo las hostilidades. Hemos probado nuestra generosidntl respetando rnestras pro-
> piedades en la.~ dos 111árgP11es del rio, que poseiamos ron m11rhn snperiori<lad; pero vnes-
[l'I Relac. citada. - Creemos justo hacer constar que ayudaron eficazmente á Olivera
en ou audáz empresa los .capitanes de ,milicl1111 D. J:.'emando Alfaro y D. Juan José R!al,
Jos que no titubearon en ponerse {1 sus órdenes declarando ingénuamente que no conocian
Ja guerra ni •ahian mandar los soldados que se les babia confiado.
2i8
Nuestros buques dieron la vela en busca del con-
trario. Bynon, que es bravo á carta cabal, se adelanta
briosamente al mando de Ja zumaca Bella Flo1·: segui-
do por el Oriental Argentino, la Emperatriz y Ja Chi-
quinha. El segundo, al mando de Doutant., encalló á
poco andar; signen los restantes sin cuidarse de este
nccidente que les arrebata una considerable fuerza.
Bynon llega el primero á inmediaciones del Es-
cudero (1), que era el más formidable y mandaba D.
Luis Clemente Ponthier. Recibido á cañonazos con su
colisa de á 24 no se desanima ni detiene nuestro ma-
rino apesar de no poder contestar con su artilleria por
la imposibilidad de dar el coetado al enemigo por la cor-
riente y el viento casi á tiro de pistola, y contesta con
su fnsileria al ca.ñon que lo abrasa con sus fuegos. La
Emperafriz, seguida de la Chiquinha llega y fondea in-
mediata, á tiempo que, herido gravemente Pouthier, y
en momentos que Harris· iba á hacer jugar el cañon
giratorio que montaba aqti'ella, arria su bandera y se
rinde al enenugo.
La Constancia pica :::;us cables y pretende huir,
para unirse probablemente, á la Itaparica, pero la per-
sigue Hartis con tesón, . ]e dispara un cañonazo, dá la
fugitiva en un banco y se rinde á discrecion.
l '.I Todos los que, bien 6 mal, han historiado estos suce.os han aceptado como bu-
4ue de guerra. hra~ilcro al E.~cude1'o, que así lo llaman. Era éste una Escuna, denominada
Esrudeira, tle hancJ.¿ra e:--p0tiíoln, su capitan y dm:f10 don Juan Forroesla, que J'ué ileg1t.huente
apr'-~ sarla por el Te11ieutc primero gra<luado V. Luis Clemente J,outhier tle la armatla Ue
guerra del Brasil. E l referido c:api1a n cntahl<'> juicio criminal (¡ su apresador por a nte el
811pre1uu Cousejo lllili!ar de .Just.icia del Imperio el que condcnú en dos instancias al refe-
rido lJouthit.• r ú sufrir la pen_a Ue cinco afios de prision en un a fortaleza ó huque t.le guerra,
{• ser dado. de Laja de.la Armada con inhabilitacion para ingre"ar jamás '' ella, á devolver
la presa y to<los :-:ns ,·alurcs unís el pago t.le dafios, perjuicios, costos y costas del p1·oceso,
todo con arreglo :í los art. 4& y 47 dt•l Reglamento de Guerra. Con fecha lG de Febrero de
1827 el Marqul·s de Maccyé se <lirijió al llaron del llio de la Plata ordenan<lole en nombre
de 811 Majestad JmpHinl ll. l'cdru l o la remision ni Janeiru de la referida Escuna y del
did10 oficial, in<lic{1ndolc que este •ve11ha con amaior seguran~a á fim de evitar que se es-
cape>. Documentos iutnceptados por los Corsarios Argentinos. Cópia en nuestro archivo,
279
Queda solo por batir ]a Itaparica, á inmediaciones
de la barra: es muy fuerte, cuenta con 22 cañones, un
valiente por comandante y 120 hombres de pelea.
Bynon marina los buques apresados con tropa na-
cional, los incorpora á los cuatro vencedores y con ellos
ataca á la Itaparica (1) intimándole rendicion. El co-
mandante brasilero ordena responder ~í. cañonazos, pero
sus subalternos se sublevan, no obedeceú sus órdenes, y
vése en la obligacion de ren.dirse sin otra condicion
que la de ser tratados como prisioneros de guerra.
Entre los trofeos de guerra conquistados contábase
dos banderas de lanilla que aun hoy existen en el tem-
plo de Patagones al cuidado ele una comi.midad religiosa
de sacerdotes extranjeros; sitio indebido de depósito de
tal tesoro, cuamlo existe en la Capital de la República
el « l\Iuseo Histórico Nacional» que debe reclamar su
entrega C).
N uestrns pérdidas en tau brillante accion, consis-
tieron en un oficial del corsario H~jo de Julio, un ca-
zador y dos marineros mnertos, y heridos cinco oficiales
é igual número de tropa de la Chacabuco, dos cazadores
y dos marineros del corsario.
Algun cantor incógnito de la gloria de aquel dia,
pulsó la tierna guitarra, lanzando al viento estrofas yá
olvidadas, cuyo coro era un reto al enemigo:
[.11 La ltapm'icrt fné baut.izaua con el glorioso nomhre <le lt11·'<1i11r1•;; el Esr11cle1·0 con
f'I de PC1ialJl.W's; y la Cl'n.r.;tmu·ia. con l.'I t1e Jin1ral ~n rt-Cll('rdo de In. hrlllante victoria t.lc
esh• nombre, La primera hiio 11ua campafüt contra el Brasil ; dcspnes <le la guerra perdi6se
eu el puerto de .Patagorlt'S, tlomk estuYO fondeada algunos aiíos :-;irvicntlo de ponton. -
Rosos di:-¡mso ~n l8H6 que :-:us mastiJes fuernn Puviados {L Rahfa Blanra µara ~er roloc~ados
de baliza.ti cu los hanc1)S que hucen peJigroso el puerto. Hoy existen los ltlt.imos restos dC;
ln proa, qnu st! ven en )os descensos de la marea, frente al pueMo. - El Pata,qrmes fué
represado en un combate lwróico frente (, Rahra •lespues de perder á su capitan, el 1,·aliente
J.uve; y el Juriral fu~ cle~parliñdo (1- los Esiatlo~ rnidos al mando dt-1 hra,·o Cesar Fonl'nier
en busca de refuerzos para la escuadra.
[2J La mayor mide tres metros de largo ¡¡or uno )' metlio de ancho; In otra e• algo
nui• ¡>equoila y tienen hortla•lo• ¡¡or aplicacion el c.;cuuo de arma• del Iwperio.
:}!!()
Venid, brasileros,
Venid paso largo ;
Venid por confites,
Venid otro año!
[1) No fué at]uella, como se crée jencralmentc, Ja única intentona de los hr"'ileros
sobre Patagones . El Zn de Octubre de 1827 prescntábasc eu la Capitftuia del Pnerto d e
Buenos Aires el capit.111 del místico Sa11 Rm1wn, Mr. Pervaud, y declaraba que hallándose
en la Bahía Sa11 Tilú.< con su buque y la fragata nacional Gaviotli se hahian presentado
frente al H.io ¡{egru el t.lia 18 dos corhetAs, dos hergautines, nn hcrgantiu goleta y una
gol~ta de guerra enemigos; lo <]Ue supo por :! oficiales de la guarnicion de Patagones que
se presentarou en Sau Bl:\s el dia 19 y así s~ lo anunciaron. <lttfl el mismo día, como. (i.
lafl 12, 111. se prt!Scntarou á. lwc~a d<> puerto uoa corheta, dos herganliues y un bergantiu
goleta maniobrando para entral'. hahie 1.Hlo quedado sohre el puerto <lel ltiu Negro una cor-
beta y una goleta ; •111~ en el neto el Srm Rcm~m )' la Orw iota se puoieron en franquía para
C'scapar esa misma noche, 1'i el 1·iento lo permitia, pero 1-;sta 11.ltima no pudo hacerlo i1or
serle aquel dcsfawora.hle. Que ¡.;u ba rco se hiT.o ;,\ la vela al a.111a11ecer del :?O, navegando
por sobre los placeres, ~, !">iendo tenazmente perseguido p or el hergantin goleta, consiguiendo
escapar al fin. Que el :!O quedahnn los enemigos :\ 8otavento de Sau lllás y prohablemente
no hahiau podido arribar al puerto de Pata~ones ; el 21 el viento· se pnso en calma hasta
la noche, que comen:t1\ á soplar viento Sud¡ el :!:! a maneci1\ con temporal del Sud que duró
hasta las 12 del día y que, prohahlcmente, l~s i111¡1idió tambien ent.rnr ñ puerto; el 2:1 cam-
hif1 el Yieuto al Norte que durQ hasta el 2R, r siendo todo~ estos tie mpos contrarios al
e.n cmigo, ñ juido del exponente debian haberse hecho al n1ar bordejcaudo para zafar de la
cu~ta, muy pelig1:osa ñ esas alturas . - Declarac. citada, un nnC'stro Archfro.
No iba descaminado Pervaud en su exposicion al capitan del Puerto D. Franei, co
Linch,
El capitau E)·re, de la mariua de guerra del Brasil, saliri <le ·Montevideo el :!~ de
i;etiemhre con la corbeta cl\Iassia•• )'. los bergantines •Caboclo• é •Independencia ó l\Iuerte•
con destino á Patagones con el ohjeto de apoderarse de la magnifica barca •Condesa da
Punte>, que 'e hallaba en sus cercanias.
El coronel JJ . Paulino Roja• que füé nomt>rado comandante militar de Patagones
por renuncia que hizo Lacarra de dicho puesto en l\Iario del 27, se pre,.aró á recibir digna-
mente á los invasores, y ht siguiente proclama, cuyo origi nal poseemos da lmc11a prueba de
ello. Dice as[ :
• Beneméritos habitautcs de Patagones .
t; Los esclavos del Emperador se hallan sobre vuestras costas sin duda intentau re-
• ciUir otra lección L'On In del 7 de Marzo.
e Ciudadanos : Cn 11uevo campo á la ¡.{loria se os presenta del qual recogereis lauros
$'. que el tiempo ni la fortuna de Ja misma guerra tendrán jamas derecho de usurparos •
.: Suhordinal'ion y i'1rdeu :<olament.o es n~cesario para YNtcer. Estoy peuetrado de vuestro
e asendra<io patriotismo, y uo me e•¡uivoco cuando os aseguro el triunfo, contando en vos-
• otros tantas virtudes -
~81
No se había extinguido aún el éco de los cañones
vencedores, resonaban todavía en el ambiente los vivas
de victoria, cuando estalló mas potente que nunca la
pasion que volteaba dentro de algunos pechos en aquel
sencillo vecindario; la anarquía, que roía el seno de
aquel pueblo y caldeaba los cerehros mejor constituidos,
resurjió, y sus primeros efectos reventaron sobre la ca-
beza del gefe de la defensa que rodó vencido á su vez,
envuelto en el polvo de la derrota inflijida por los
suyos.
Recordarán nuestros lectores el incidente producido
entre el Coronel Lacarra y· los miembros de la Junta,
que se titulaba Consultora, á que ya hicimos referencia
y las notas cambiadas entre ellos; recordarán tambien
que, narrándolo, adelantamos que no habia concluido
allí, llevando sus proyecciones en el tiempo á posterio-
ridad de la famosa victoria del 7 de l\Iarzo.
Pues bien: El 12 de dicho mes, reunidos en reservada
sesion D. Ambrosio de Mitre, Ministro Tesorero del
Establecimiento,_ D. Agustín Murgiondo, Oficial de mi-
licias, D. Jaime Harris, que tan distinguida figura hizo
en la defensa, D. Santiago Jorge Bynon, comandante
« Ciudadanos: recordad , ciue nue~t ros hij o~ , m iest.ras espo~as , nuestros amigos y
e en fin la P atria misma , maldecinl n mañana nuestros nombres, y seremos el oprohin del
e mundo ente ro , s i permitimos en calidad de ho1uhres lihre...:, que un pu ñado fif' a \'entu reros
« nos insult.en impugnement.e.
< Yo os daré el ejemplo en las prihaciones, trabajos y sacrificios, iur luso el de mi
existencia.
" Patagones 23 d e Oct.uhrc de 1827 •
(firnwdo) - P . RO.JAS .
El 22 de Oct.t1hre el Massias '' hulcpendcMi(T; encallaron r. la e ntra<la d e la Bahía
San Blris, á v~inte leguas d e P atagones, hacif rnfosc peda:ws al día :sig: ui f~ a tc en Hll :s pelig:rosos
hajios .
El Caboc/,o ac udh'1 en :--u ayuda sin couseguir salvar m;ls que uua parte de s us t ri-
pnlantes; de est.os sncumhíc ron ahogados rn;í~ de i">O homhres, re fujiáodo!Se los restan t e~ ,
80 6 9ti, en tierra tlond(• fueron tomados imnediata mcut.c prisioneros , entre ello~ el g<•fc de
la expedicion que reodia por segunda vez su espada {L los hijos de a1¡-uel pueblo qne ron
tanta hravura supieron abatir el vuelo de las águilas imperiales.
El Cabodo pudo esca par llegan<lo poco despnes á Monte video para. un irse n11eram011tc
á la e•cuadra de que formaba par te, trayendo la n&t icia del amargo fracaso sufrido nne<a-
meu te e n las bravías costas del S ud.
de la Chacabuco, D. Fernando Alfaro, D. Manuel Al-
varez, distinguido ciudadano, D. Juan José Rial, don
Severi~o Prudant, sarjento mayor y ajente del corsario
.:Oriental Argentino>, y D. Juan Soulin, previa discu-
sion de los sucesos producidos, de la actitud de LAcARRA
en su proceso, de las aptitudes militares que le acom-
pañaban para la defensa del punto, decidieron dirijirse
á este jefe suplicándole se sirviera. indicarles hora para
acercarse á su persona 11 á fin de hacerle en la forma
n respetuosa acostumbrada algunas observaciones con-
n ducentes al mejor arreglo de las medidas que deman-
n da la seguridad del país ( 1) ,, .
[ 1] <Al Selior Ministro de Guel'ra, e'.c.-- Pat>tgon!':<, Marzo 20 de 1827 .-El Co-
> maudante que ~usrriha para evitar mal<'s ~11w vt·ia muy de cerca ha coust•nt.ido cm c111e se
> le asocien dos individuos para acordar ~~ - resol ver con eJIQs todo asunto refativo á guerra
> y medidas de segul'idad del Estahlcci mie uto.
» Fueron electos-por la moutone.ra JH1{'$ asi cr6e (le l1e llama r~c una rC'union que
> no es con\'ocada por la comandancia-D. l'e rnaodo Alfaro, D. ~lanuel Alvarez y suplente
> po r cualquiera de ~~llos D. Ag11s tin '!tlurg11iondo.-Si hubiese sido preciso no mhra r otro
> es claro que huhicse sido D. Ambl'osio Mitre. El Uomaodanle encuentra eu esta medida
:. una garautia en f.odas las resolucio11es c1uc :.¡u tomc11 á e:--te respecto, pero el mot!o
> de pl'opouerlas y '" razon porque fué admitida uo son confol'me al 6rden; )' por ello e•
, que lo pongo eu conocimiento de V. E. para 'tue en su vista se sirva. resoh·cr lo que
> estime de justicia.-Dios gual'de :í V. E .-Jfartiti L acarra. -"\.rch . del Dr. Carranza•.
2&1
» que suscribe ha creido llegado el momento (sin que
» su honor padezca) de suplicar á V. E. se digne ele-
> var al conocimiento del Exmo. Sr. Presidente de la
» República la justa solidtud de mi relevo: el tiempo
» porque fuí destinado se venció en enero 26, para
" esta fecha sobraban motivos al que suscribe para
» pedirlo pero se abstuvo de hacerlo porque declarada
» la guerra con el Imperio del Brasil temió se ínter-
» pretaran sus fundadas razones como temor de ha-
» calidad.
» En el punto mismo se encuentran sujetos que
» poseen reunidas estas prerrogativas y creo que po-
> niendo las miras en uno de ellos se habrá conciliado
2Ra
" de;:;eada tranquilidad, pue:-.; imperiosamente me lo de-
» mandan los demasiados años, el mal estado de salud
» de mi familia y otros justos motivos que en opor-
)) tunidad expondré á V. E.
El Comandante que suscribe se lisonjea de que
»
» será atendida su solicitud y en esta confianza tiene
» el honor de ofrecer á S. E. el Señor Ministro de
» Estado en el Departamento de Guerra y .Marina su
» mas respetuosa consideracion y aprecio distinguido.-
" (Firrnado:)-MARTIN LACARRA » (1).
Los ciudadanos que se decian representantes del
pueblo, y que, en verdad eran dignos de representarlo,
deliberaron acerca de lo que correspondia hacer ante la
decisiva actitud del jefe cuya caída perseguian y re-
solvieron dirijirle un iiltiniatiun ( 2) en el que recapi-
tulando todo lo ocurrido desde el primer dia del conflicto,
» hacíanle presente definitivamente al señor Coman-
287
que nos limitamos a exhumarlos del olvido y presen-
tarlos á la posteridad para que esta á su vista, juzgue
y falle · como corresponda.
Recordaremos, sí, el concepto que mereció á sus je-
fes y cuya coustancia obra en nuestro poder. Juan Flo-
rencio de Terrada y l\Iannel Correa, bien conocidos
por su distinguida acciou en los viejos tiempos de la
Patria, suscribían este juicio al pié de su foja de ser-
v1c10s:
VALOR: Acreditado.
ÁPLICACIOX: Mucha.
CAPACIDAD: Mucha.
CONDUCTA: Buena [1.J.
288
» En el primer caso ha cumplido como debía
» porque c>staba en su mano y igualmente lo hubiese
» verificado en el segundo si los que deben sostenerle
>> se colocasen en el lugar que su carrera los· coloca,
» pero dijo que la fuerza lo haria ceder y es llegado
» el caso en el momento que el Sr. Coronel D. Felipe
» Pereyra admitió el mando que se le ofreció y esto
» le basta al que suscribe para quedar á. cubierto con
» el Sup. Gobierno.
» En esta virtud queda por mi parte reconocido
> como tal y puede en los momentos que guste ocupar
> el despacho dándolo Vds. á reconocer en el pueblo.
> El que suscribe a.precia. la distincion que se le hace
> y saluda á los S. S. Representantes.-MARTIN LA-
> CARRA.
Y al gobierno:
» Exmo. Sr. Ministro de Guerra: Patagones mar-
> zo 28 de 1827: Con focha 20 dijo á V. E. el que
> suscribe que por evitar males que veía muy <le cerca
» habia admitido la asociacion de 2 individuos para
» acordar y resol ver asuntos de guerra, etc. Y ahora
> por las comunieaciones orijinales que tengo el honor
> de incluir se persuadirá. V. E. de mis fnndaclos mo-
» tivos de sospecha. Mi contestacion á la resolucion
> tomada para que ó firme el acta en el acto en los
> términos que está. ó dimita el mando en la. persona
> del coronel Pereyra, fné terminante y ptecisa: 110 fir-
> nw la acta porque en hacel'lo con fnm·ia un cargo
> injusto que en ella se me hace del que ud1:.efaré al
» Sup. Gob. en oportunidad. No dúnito el rnando en
» tanto que la autoridad r~onipetente no 11w lo ordene
> ó la fue1'Za ft.~ica rne precise á ello.
> Así creí deber contestnr para dejar bien puesto
289
» hnbiera llevado á. cabo la resolucio11 para hacer co-
» nocer bien á su pesar las consecuencias que trae In
290
1829, {¡ los cinco años de ~rnsenria, con el alma í'Oll-
tristnda por la reciente muerte de Ru hijo ,José (1).
Todo lo encontró subvertido por la reciente revo-
lución que empapara con ::mngre de hermanos los emn-
pos y el banquillo de Navarro ; ni gobierno legalmente
constituido, ni los viejos <~migos <1ue dejara a. su par-
tida encontró al volver. Agobiado por los desengaños
quebrantada su salnd Íl la edad ya avanzada de 52
años de trabajosa vida, combatido por tendencias opues-
tas en una situación para él realmente difícil, amargado
su espíritu por desgracias de familia, turbada su ca-
beza por la agitacion estupenda de aquellos dias en que
hombres y cosas rodaban en violentísimo torbellino,
no halló otro camino que relegarse voluntaria y deci-
didamente al olvido y á la paz del hogar, dedicándose
por completo á los sere8 queridos que le rodeaban.
Allí permaneció largos años. Una sombría maldi-
cion azotaba á los pueblos del Plata; la anarquía más
espantosa había echado hondas raíces en la tierra ar-
gentina; el génio esterminador de la guerra civil aso-
laba su suelo desde J ujui á las Pampas de Buenos
Aires; en los campos se libraban batallas sangrientas;
en la ciudades, á. la luz del dia, se degollaba á. los
ciudadanos y se infamaba á las mujeres; ni los altares
de Dios se salvaron de la ofensa brutal del tirano: la
pátria era la víctima expiatoria en aquel calvario de
las libertades públicas.
En 1840 la tormenta recrudeció; llegó á su pe-
ríodo álgido, sin má.s allá en los límites del crimen.
[I] Eetendi6 su te•tameuto que tenemos á la vista, ante el escribano público n. José
Maria .lal'llón el :!f dt.• junio tle 18~7-Hacc coustar que sus padres re8idcn eu Patagones
y les instituye t'micos y unhersales h<'rederos de sus hieues ~para que los disfruten con
e la bendicióu de J>ios á t1uien ronffo mP en<·ouiie1ulf'n, erl16ndm11e por :m parte sus ben..
e tlicioue~ J.
2íl1
LACARRA seguia sin mezclarse en las agitaciones
de la vida pública, permanecía olvidado de todos, pero
lamentando las desgracias de la Pátria.
Un día, el 25 de febrero de aquel año de funesta
recordación, presentóse en su casa un Comisario <le Po-
licía, uno de aquellos servi<l?res esbirros, máquinas de
matar, instrumento inconsciente <le vejacion y tortura
que preparaba el tirano y hacía servir rna.ravillosamente
á sus antojos.
Aquel miserable preguntó por MARTIN LACARRA,
Sa.hia qne iba. en busca de nn hombre sindicado por
su amo de DE SALVAJE UNITARIO, sin importársele un
bledo que aquel salva}e había sido en época no l~jana
declarado BENEMERITO DE LA p ATRIA por un Congreso
Argentino. LACARRA salió y recibió la órden de entre-
garse preso. Obedeció porque la re:;;istencia valia el ul-
traje brutal, el degüello, la muerte en cualquier forma,
aplica.da oficialmente ( 1).
Fué eonducido al cuartel de la Brigada de Arti-
llería de .Mar, que mandaba Mariano Maza, aquel i\la-
riano Maza (á) Violan que marcaba eon manchas de
sangre la tierra que pisaba; aqnel Mariano Maza
que gozaba fruiciones inefables cuando podia comuni-
car á Rosas que había marcado su camino de exter-
minio con cabezas de salvajes unitarios corno jalones
indicadores de sus jornadas diarias. El oficial conductor
llevaba nn papel que era el proceso y la condena <le
[l] No se nos crea cmhandera.io, ent.re los ((ne profesan 01lio iliron,ciente (L la época
trnla tl e Rmias 1 infht P-n<'iatlo~ por la trntlieit'1n part i tli ~ta (1 otrn. r ausa cualquiera. PL'll !ia mo~
que en amhos handos, 11nitnrio y fe<l<:'ra1, hubieron ángell's y d emonios <:01110 11os lo dice
en c~rta un pcr:-onajc de la f.poca : pero profutHlamcntc ronvrncitlos por PI estiulio se-
reno fJUe liemos hecho <1PP·a(1uell( 1':poN1 nefanda , c:onf(•s onws ~i11 aml1ajt-s que creemos á
Hosa!' 1111 asef'ino sin igual en los analt.•s nrgentiuos. Hemos tt~nitlo (t la \'ista, en nuestrns
nmnos, 01·igins.lcs, de puiío y ·1etra e.le nosus, innumerahles órdf'nes tle fnsilamient os y
otros castigos h:írharos, atroC{'s, por C'ausa~ •1ne, cuantlo ma~, merecían pcnn de nrrrsto -
Digan lo qne quieran Jos panejiristas de Rosao, Ja verdad es esa.
2!l:.?
aquel reo: aquel papel era su clas1ji,cacion y decia tex-
tualmente ; e MARTIN LA.CARRA - Buenos Aires -
« 64 años - No ha p1'estado ser1;im'.os á la caiisa
« de la Federación. Es DE FRAC, '.'! un'Ítario muy
acérrimo ,.
Y á. continuación, de pnno ·y letra de Rosas :
« Febrero 26 Pase á la Cárcel pública: y fecho
" anotándose la constancia, del cumplimi'.ento, devuél-
·vase - J. M. RosAs (1) "·
El mismo dia 26 fué filiado y cartaboneado como
soldado raso apesar de sus protestas y de presentar el
alto grado gerárgico que alcanzó en los ejércitos nacio-
nales, que 110 le habia sido arrancado por autoridad
legal alguna.
El día 27 fué pasado á la Cárcel Pública como
lo ordenó el tirano y permaneció dos dias, secuestrado
completamente á todo contacto con el exterior, en la
lóbrega crifiia de aquel establecimiento - El 29 le
hizo saber un Comisario que el gobierno le imponía
(l) Arch. <le! l>epartº. 1;eueral de l'olicia dela Capital-El Edecan de:'; . E. ,D. ~fannel
Corvalan, rcmitiií al (~de de llolicia I>. Bernardo Victorica, con fecha 11 de febrero de 18!0
una lista de O."i ~alvajcs unitario::$ clasiticac..los • para que <.le órden de ~. E . el Sr. Vol>er-
c µador se les ohligue ii cada uno {t pouer los personeros lJUe se selialau al márgeu, debiendo
e en este caso ser puestos en libertad con la Ciuda<l. por e.\rcel, hasta uue"·a re~olució u. DeUia
e hacerseles presente las calidades <1ue re<1uci'ia.o los persouero~ ;;iendo el olijeto de éstos
e 111archar al Ejtorcito tJUC opera contra 10:::1 Salvajes Lí nitario~, Pardejóu, Pa.nlut.co Rivera
e y Uestia ase~iuo La.valle, con calidad de que concluida la guerra, se les dari"ui lag haja.'i
.: honrosas y una medalla de premio » .Eu la lista 1igura.n: Miguel Jaime Uarrilel::l.u con 10
perdoneros ; .l\lanucl .J os1~ UolJos, :!O; José .Feruaudez :!U; Iguacio Feruandez 10 ; .Jos4°! <rre-
gorio Acuiia ;jo; Bartolomé Gorondona 00; '. fiburcio F eruandez 10 y á m;\s 4Ul\I ps.; Dr.
Ascola, 2U; Santiago Ciuticrrez, 10 ¡ tiilverio l'ouco de Lcon :!O¡ .Juan María Uutierrez 10 ;
Manuel Aldamc, 10 ; .\famwl La1·gucro 101 [cjc1·ntadu el 1< de Julio] Ram6n Sotelu 10;
Santiago Sot<>lo 10; .ruau Madrid ~U; Ci·ispin l'ernlt.a, ~.J; ,Joso' Maria Lainez, E >; Santiago
Albarracin, 20; y l.odo!'.' los demás, corno José l\laria Bu::;tillos, Hernardo Uastaiión, Braulio
Costa, Bernardo Halhastro, Bouit'acio ~alvadores, ~Ianuel Ooaj(\ Pa.hlo Jos~ Dial., Veutura.
y Juan de la Cruz Ocampo, :Mariano Echenagucia., cte. etc., son condenados :í. entregar de
uno {t .ocho pcr~oneros-Todo:-< están detenidamente clasificados; todos son salva,jes unita-
'l'ÚJS pero unos han sido preso!'.I por <.: halJlantiues contra el Sup. Gobierno y la federaciou •
como Pa!:itOr Alharracin y Henito Carrasco·, y otros por ('.ser p:tquetes de frac• como José
Maria Bust.illos, Juan Navarro y Jacinto Corvalan que, además, ha cometido el delito ho-
rrible de no llevar fa divisa; y alguno" por hahcr•c quitado el lligote ó usar la barba ce-
rrada etc . etc.
pena de dar 3 hombres para el serv1c10 de las armas
con la indispensable eondicion de reponer á su costa
los desertores y se le concederia la libertad condicional,
prévio cumplimiento de lo ordenado, dándole la ciudad
por cárcel sin poder a]~jarse á distancia mayor de cua-
renta cuadras en cualquier rnmho.
De la Crufia fné traslada<lo dos <lías <lespues á
un estrecho calabozo, sin aire ni luz, pues para pro-
prorcionar estos dos elementos de vida era insuficiente
la pequefíísima ventana, de gruesos barrotes, 11ue cer-
cana al techo babia. Diez y ocho dias permaneció allí
brutalmente tratado, alimentándose con la turnba insí-
pida. de los presidarios.
Cuatro mil y quinientos pesos abonó por los tres
personeros que se le exijian en reemplazo suyo para el
servicio de las armas. Poco despues <lesertaron dos y le
fué exigida la reposicion obligada.
El 2 de febrero de 1848 perdía á su esposa
Doña Leocadia Fa.ya, que le acompañaba desde el 11
de Setiembre de 1800, en que se cas6 y que le había
dado por fruto de su union á José, de que hemos he-
cho mencion, Elenteria, que falleció á 1 7 años de edad
y Maria Josefa de la Candelaria, esposa deRpnes de
Cassan que falleció el 26 de marzo de 1883, gozando
la pensión de su padre, obtenida á muy duras penas
No figuró más ni tomó parte activa en hecho al-
guno: hacia vida de soldado retirado. En el sitio de esta
ciudad, 1852-5H, solian ver los que se bat.fan en las trin-
cheras, u11 anciano que con desprecio del peligro recorría
la zona del fuego siguiendo atentamente el desarrollo
gradual de la pelea. Aquel anciano, de aspecto severo
vestido de paisano, apoyado en su haston, era .LACARRA
que distraía sus últimas preocupaciones con las escenas
fuertemente imponentes de los combateR.
En 24 de octubre de 1856 solicitó su retiro á
Inválidos haciendo valer para ello sus servicios y su
avanzada edad de 80 años. Se le negó el pase por in-
formar el cirujano del Ejército encargado de su reco-
nocimiento médico que apesar de sus muchos años
gozaba, por entonces, de buena salud, no estando por
lo tanto comprendido dentro de los términos de la ley
de retiro del 6 de setiembre del mismo año, á la que
se había acogido.
Dos años despues, el dia 9 de julio de 1858, en
momentos que sus compatriotas celebraban el aniver-
sario de la fausta declaracion de la independencia na-
cional caía para siempre. Entregó su alma al Creador
en la casa calle Suipacha Nº. 211 (antiguo) y testifi-
caron la identidad del cadáver por ante el curato parro-
quial los SS. Clodomiro Arzac y Leonardo Gonzales;
siendo sepultado en el Cementerio de la Recoleta al si-
guiente <lia, en la bóveda Nº. 33 de la Sección 13, mo-
desto monumento sepulcral, de vetusto aspecto, en cuya
marmórea placa se 1€e, á trav€s de una sencilla reja
de hierro: MARTIN LACARRA y su FAMILIA.
Diciembre 30 de 1893·
291>
EL
"MUSEO HISTÓRICO"
PUBLICACION TRIMESTRAL
ILUSTRADA Y DESCRIPTIVA
BAJO L A D!Rl:.CClON DE
ADOLFO P. CARRANZA
TOl\1(1 !I - ENTREGA 4•
BUENOS AIRES
E:STABLECIMIENTO DE HIPltESIONES DE GUILLERMO KRAFT,EDITOR- CUYO 1124
1893
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NACIOl'lAL
l.IUSEOIT'
lllSTOR!CO
llAC!O~J.\L
DOCUMENTOS OFICIALES
Seiior Jlf:inistro:
ADOLFO P. ÜARRAN!lA.
RESOLUüION:
P.1m&o J. BERTREs
Presidente
a. Otálvares
Secretario
2U7
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DepartAmeuto de <.>obienw.
AGUIRRE.
MARIANO T. PINTO
Es copia.
B . Carrillo
Oficial mayor
Scñoi· Ministro:
:J98
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representan las acciones de la guerra contra el Paraguay, pinta-
dos por el señor Cándido Lopez, los que fueron adquiridos por el
Gobierno y depositados más tarde en el Club Militar, vengo á so-
licitar de V. E . se sirva autorizar si tiene á bien, su entrega á
este }:stablecimiento nacional, á fin de colocarlos con los trofeos
y objetos que de esa época se conservan.
Aprovecho esta ocasion para saludar á V. E. con toda con-
sideracion.
ADOLFO P. CARRANZA.
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NACIOl'lAL
representan las acciones de la guerra contra el Paraguay, pinta-
dos por el señor Cándido Lopez, los que fueron adquiridos por el
Gobierno y depositados más tarde en el Club Militar, vengo á so-
licitar de V. E. se sirva autorizar si tiene á bien, su entrega á
este }~stablecimiento nacional, á fin de colocarlos con los trofeos
y objetos que de esa época se conservan.
Aprovecho esta ocasion para saludar á V. E. con toda con-
sideracion.
ADOLFO p. CARRANZA.
299
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Bueno~ .i\..ire~, t~n~ro 5 tic 1Xff1 .
Sr:í7or Jllí11islro:
AuoLJo'u P. UA1-a1.A:O\ A .
Mn:;F.o H)STÓRICO
Sant<l. Fé 3951
Scr7or .Ministro:
31)0
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para practicar la traslacion y arraglo de los objetos que por s1
sola es ya tarea paciente y molesta.
Apesar de tan larga interrupcion el "Museo" ha sido visita-
do por 2689 personas que han dejado la constancia de sus fir-
mas en el libro que especialmente existe para ese objeto.
En el servicio f.dministrativo se han pasado 48 notas y el
número de donaciones nuevas que se han recibido en el tiempo
que abarca esta memoria, es decir, de 11 de marzo ppdo. á la
fecha, es de 155, entre ellos algunos de la mayor importancia,
pues con la intervencion oficial y en la forma que corresponde
he solicitado Ja adqui">icion de aquellas banderas qne corno tro-
feos y recuerdos tle glorias nacional6s corresponde conservar en
este Establecimiento, á saber:
/8.9.'l-Jfttr;;,o .f-Dos banderas inglesas que están en el Conven-
to de Santo Domingo en Córdoba, y que deben en-
tregarse de conformidad con el decreto de ~3 de fe-
brero de 1892.
« Alrril 21-La reimpat.riacion de dos banderas que pertene-
cieron al ejército auxiliar libertador que fué en 1813
al alto Perú bajo las órtlenes del general Belgrano,
Axistentes en la ciudad de Sucre y que no fueron to-
madas en accion de guerra.
/ ' " - Ufl.!JO JO-Dos banderas españolas que existian en la ciu-
dad de Mendoza y que ya fueron remitidas por con-
d.ucto del d.octvr Adolfo Orrna, comisionado al efecto.
" ··Norim1bu 2 /-La bandera histórica que se encuentra en
Ja provincia de Jujuí. \
Aparte de esto, como la nueva instalacion, daba lugar á ello
en octubre 30, solicité que por intermedio del Mir1isterio de la
Guerra fueran trasladados al ''Museo" dos morteros y algunos
cañones antiguos que existen en el Parque c1e Artilleria. Pecli
tambien en noviembre 27, por conducto correspondiente la colec-
cion de cuadros que representan acciones de la guerra del Para-
guay ejecutados por el pintor Cándido Lopez y adquiridos por el
Gobierno, para colocarlos entre trofeos y objetos de esa época
gloriosa como una representacion gráfica de hechos de que su
autor fné testigo presencial y que aún no se ha recibido.
Independientemente de las obligaciones de mi cargo y siguien-
do un justo programa de estímulo patriótico he creído de mi de-
ber iniciar algunos actos de reparacion para con los ilnstrP.s
Próceres de la patria y á este propósito en 6 de mayo me diriji
al G;)bierno solicitando, que si así lo consideraba oportuno se
hicieran las necesarias gestiones para que loR restos del primer
i~() l.
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apóstol de la revolucion de Mayo don Nicolás Rodriguez Peña
fueran reimpatriados de Chile, donde reposan desde hace cuaren-
ta años para tributarle los honores que ha merecido y le destina
la gratitud y el cariño de sus conciudadanos.
La presencia del Ministro Argentino en aquél país facilitaba
la realizacion del pensamiento y un núcleo de ciudadanos distin-
guidos elevó una solicitud apoyando la idea y el Superior Go-
bierno se sirvió aprobarla reconociendo su justicia.
Me dirijí tambien en 11 y 14 de julio al señor Gobernado:
de la provincia de Buenos Aires solicitando se cambie los nom-
bres á los Partidos de campaña llamados u3 Arroyos», «Tordillon,
ccVecinon, ccPila» y «Pilar•>, por los de «Rodriguez Peña•, uRon-
deau», «Vicente Lopez», «General Viamonten y «Escalada•>, fun-
dándome siempre en razones ele patriotismo y espíritu nacional
que espero sabrá apreciar el P. E. con el alto criterio que lo dis-
tingue.
En el corriente año ha prestado el «Museo Histórico n nue-
vos servicios á los artistas que llegaron á buscar en él materia
de estudio para obras históricas y los permisos concedidos p~r
V. E. á los pintores Caraffa y Blanqué para tomar cópias, se han
traducido ya en hechos prácticos enriqueciendo el arte nacional
con cuadros que todos han podido apreciar en exposicion pú-
blica.
Con fecha 15 de mayo t:iolicité y obtuve de ese Müiisterio
la autorizacion necesaria para pagar de la pai·ti<la de eventuales
la suficiente remuneracion á un paleógrafo que reclnzca á escritu-
ra común las actas del extingnido Cabildo, con el propósito de
continuar su publicacion, de conformidad con el contrato celebra-
do por don Guillermo Kraft y qne fué aprobado por el Gobierno
en 25 de agosto de 18H2. Está ya imprimiéndose el séptimo to-
mo que continúa la publicacion iniciada por la Municipalidad.
Por lo que hace á la revista ilustrada el «l\foseo Histórico»,
que comprende, dire así, los anales de la Institucion, puesto que
en ella se va publicando gradualmente l.a relacion de los .orijenes
Je <~ada objeto y de cada uno de los sujetos que elaborándose en
la historia constituyen la más brillante corona de gloria de la
República Argentina, continúa haciénrlose c0n regularidad apesar
de su costo y de las dificultades con que toca el editor, por falta
de apoyo eficaz, merced á la colaboracion y benevolencia de dis-
tinguidos escritores y compatriotas que conociendo su importan-
cia trabajan desinteresadamente por secundar estos propósitos.
La importancia de las valiosas donaciones que respectiva-
mente hicieron el señor Agustín Llr.mbí y la señora. Mercedes
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Llambi de Llaveras, de objetos y muebles pertenecientes á la fa-
milia de Escalada, así Ccomo la señora Elisa S. de Trelles de
muebles y cuadros que pertenecieron á la importante coleccion de
su finado esposo, me sugirieron el pensamiento de pedir la apro-
bacion de V. E. para designar con el nombre de E~ralada la
Sala 2" y con el de Trelles la Sala 5• donde dispuse colocar res-
pectivamente las cosas que donaron, que son un rico plantel y
un estímulo para sus continuadores.
La Pumerosa concurrencia que asiste al «Museo>> y la res-
pPnsabilidad de su custodia, me pusieron en el caso de solicitar
en mayo 6 la prese11cia de un guardian del órden público en las
horas que el Establecimiento 3 permanece abierto y puede ser vi-
::iitado. Desde entonces este servicio se practica con regularidad
por la 27ª seccion de Policía que envía un vijilante cada relevo,
con eficaz resultado.
El personal del Establecimiento es el mismo desde su fun-
dacion, sin más cambio que los que se practicaron en los guar-
dianes, como sigue: Jubilado el del sepulcro del general San
Martin sarjento Antonio Emilio y Castro fué reemplazado por el
actual Mariano Cané y por renuncia del guardian interno Fruc-
tuoso Ponce fué ascendido el asistente Fanstino Herrera á quien
reAmplazó .Toaqnin Ramirez. Los cuatro empleados que tiene el
"Museo» son hijos del país y desempeñan satisfactoriamente sus
cargos respectivos.
Aun cuando las Instit1wiones de esta clase requieren siempre
una cantidad de dinero disponible para gastos de contado, la se-
ñalada por el Presupuesto no ha sido siempre la suficiente y re-
cien en el año de la fecha le ha fijado una suma que servira
para atender á sus necesidades. De su empleo daré oportuna-
mente cuenta á la Contaduría, con arreglo á las disposiciones que
la rijen, y por tanto excuso entrar en consideraciones al respec-
to, toda vez que en el año anterior el dinero disponible fué es-
caso, muy poco lo que pudo adquirirse con él, pues las impresio-
nes y reparacion-?s obligadas absorvieron su~ total dejando siem-
pre un salno en contra que habrá necesariamente que cubrir este
año.
Creyendo dejar contestada á ~satisfaccion ne V. E. la nota
que he recibido de ese Ministerio, tengo el agrado de suscribirme
con la mayor consideracion.
ADOLFO P. CARRANZA.
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RESTOS DE RODRIGUEZ P.EIÑA
Señor Ministro :
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ciéndoles venir de regreso al travé::; de los años. por los sitios
que fneron testigos de su abnegacion y denuedo en medio dll las
manifestaciones respetuosas de los pueblos que contribuyeron á
emancipar con su propaganda, sus energias y sus sacrificios.
Así despediría Chile y así recibiría la República Argentina
los resto3 que reclama ahora la gratitud nacional y que se con-
servarían en el sepulcro de la familia Rodriguer. Peña, mientras
el Panteon Nacional, que ya exige con apremio nuestro glo-
rioso pasado histórico, no los reclamase á sn vez con perfecto
rlerecho.
30G
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Señor Adolfo P. Carranza.
Estimado señor:
DECRETA:
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Art. 30 La legacion argentina en Montevideo, comunicará en
HU oportunid¡¡,d el recibo de la expresada urna, á fin de adopt ar
la resolucion definitiva para su conduccion á esta capital.
Art. 40 Comuníquese, publíquese y dese al R. N.
SAENZ PEÑA
E. COSTA.
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Sáíor lltinistro:
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,')'rñor:
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Número 319.
Santia~'» 20 ele marzo rlc 1894·.
Número 318.
El sábado 24 del actual, á las 11 a. m. tendrá lugar en el
cementerio general la exhumacion de los restos del prócer argen-
tino s.eñor don Nicolás Rodríguez Peña, para ser en seguida
conducidos á la estacion central de los ferro-carriles del estado,
con objeto de trasladarlos al pais del nacimiento del señor Ro-
dríguez Peña.
El gobierno desea tributar á esos restos los honores fúnebres
señalados en la ordenanza general del ejército para un general
de division.
Al efecto, sírvase V. S. disponer que el dia y ho!'a indicados
se encuentre en la plazuela del cementerio general el regimiento
núm. 2 de caballería, á fin de que escolte la comitiva, y que se
agregue á dicho cuerpo en la plaza de la Independencia la fuerza
ele infantería prescripta por la ordenanza, y, además, una batería
de artilleros.
V. S. dispondrá. tambien que una comision compuesta del
teniente coronel don Alfredo Cruz V ergara y de los sargentos
mayores don Alfredo Vial Solar, don Luis A. Serrano y don Fran-
cisco Lezaeta Rivas acompañen los restos hasta Valparaiso con
una escuadra de infanteria encargada de hacer los honores du-
rante el viaje.
El gobierno desea, asimismo, que concurran á la ceremonia
fúnebre todos los jefes y oficiales francos de la:guarnicion, y
para ello espera de V. S. tenga á bien invitarlos por la órden
del dia, encareciéndoles muy especialmente su asistencia.
V. S. se servirá, por último, dar en la órden del dia de
mañana la presente comunicacion, precedida del oficio núm. 570,
de 19 del presente, del señor ministro de relaciones exteriores que
adjunto en cópia autorizada.
Lo que transcribo á V. S. en contestacion á. oficio de V. S
de 19 del actual.
Dios guarde á V. S.
J. A. ÜRREGO.
Al señor Mini.~tro de Helaciones E:rteriores.
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)lo11 tc,·ideo, abril (le 1~94. .
IDIARTE BORJlA.
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guidos serv1c10s por la emancipacion argentina en las asambleas
pública8, en el gobierno y en el ejército, lo hacen acreedor á los
honores que los gobiernos y los pueblos tributan á sus grandes
servidores, el vice-presidente de la república, en ejercicio del P. E. ,
en acuerdo gener::i.l ele ministros, decreta:
Art. 1° El departamento de guerra y marina .lispondrá lo
conveniente para que un buque de la armada se encuentre en.la
rada de Montevideo en tiempo oportuno para hacer la traslacion
de la urna á esta ciudad.
Art. 2° El envia<lo extraordinario y ministro. plenipotenciario
en la República Oriental del Uruguay, presidirá la entrega de
ella á la comision encargada de dar la guardia de honor en la
capilla ardiente que deberá instalarse en la nave argentina que
la reciba.
Art. 30 El ministro de rela.ciones exteriores recibirá los res-
tos en el puerto de esta capital, haciendo uso de la palabra en
ei:;e acto, á nombre del gobierno, y de allí serán conducidos al
cementerio del norte.
Art. 40 El departamento de guerra y marina queda tambien
encargado de disponer lo conveniente para que se tributen hono-
res de Teniente General á los restos del mencionado prócer de la
independencia, nombrando al mismo tiempo la comision que debe
trasladarse á Montevideo á los efectos indicados en el articulo 2°.
Art. 50 La comision de ciudadanos que designaren los ini-
ciadores de la reimp&.triacion, podrá incorporarse á la militar
para efectuar el viaje á dicha ciudad.
Art. 6° Declárase feriado para los establecimientos públicos de
la N acion el dia en que lleguen los restos á esta capital, debiell(iú
permanecer durante él á. media asta la bandera nacional.
Art. 7° Los gastos que demande la ejecucion de este acuerdo,
correrán á cargo de los respectivos ministerios.
Art. 8º Comuníquese, publíqnese y dese al registro nacional.
URIBURU.
EDUARDO C08'1'A.
MANUEL QUINTANA.
J ui:;1:; A. T1mRY.
EunoRo .T. BALZA.
V ALENTIN FJ<aLmaw.
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Siendo un deber de las autoridades municipales asociarse al
público homenaje que con motivo de la reimpatriacion de los
restos del ilustre prócer y precursor de la Independencia Nico-
lás Rodríguez Peña, ha acordado el Superior Gobierno de la
Nacion,-
SE RESUELVE:
Art. 1° El dia fijado para la ceremonia se declarará feriado
para las oficinas municipales.
Art. 2º El intendente municipal, con todo el personal de la
administracion, acompañará los restos del benemérito ciudadano,
formando parte de la columna cívica que con tal motivo se
organice.
Art. 3° En nombre del municipio de la capital, se depositará
una corona formada con flores de los jardines que adornan la plaza
Rodríguez Peña, y á la que acompañará una tai:jeta con la res-
péctiva dedicatoria.
Art. 40 Se hará imprimir en folleto, á efecto de ser repartida
profusamente, la biografia del prócer con transcripcion de este
decreto.
Art. 5° Invítese al H . concejo deliberante á asociarse á esta
d~mostracion.
Art. 6° La secretaria expedirá las órdenes del caso para el
conveniente arreglo del aementerio del Norte.
PINEDO
Jorge N. Williams
Secretario.
AL PUEBLO
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genera.! Julio A. !loca, doctor Carlos PeUegrini, doctor
Leandro N. Almn, doctor Dardo · Rocha, doctor Aiigel
.fitstiniano Carranxa, Carlos G11 irlo y Spano, doctor };fa-
nuel Ji'. MantiUa, general Lucio 1·. Jtfansilla, 1nceaúmirante
Mariano Cordero, Rafael Igar . ríba.l, doctor .Joaqiá:n V.
Gon':'..ale:;, docto·r .Jfa?,tricio P. Darad. doctor Adol('n Sal-
dias, doctor Adolfo Ibáñe,~, doctor Adolfo S. Gome~:, doctor
Adolfo Decoud, general .José l.ynaeio Garmend·ia, Cm·los
del Campillo, doctor Victoriano E. ;Montes, Rodolfo Arm~jo
M1.tñox , Adolfo .J. Labougle, cloctor Ernesto 011<'8rtda, Ra-
fael Obliga.do, doctor Guilterrno Aehával, PP4ro Varanyot,
Valentin Balbin, Adolfo E. Carranw, capitan de T/.(J;/JÜJ
.Jorge H. Lowry. Alejandro del 1lfoliuo T011·es. doctor Me-
filún Oonxale:~· del Solar, Antonio O. de Iriarte, doctor
Daniel ]J{. Escalada, Eduardo Ortü: B'asualdo, coronel
Manuel F'ernandex Oro, Gabriel Cctntilo, Carlos G. Etche-
garay, doctor Adolfo 11'. Orma, doctor Juan P. Agui:rre,
Federico W. Fernandex, Dr. Alberto }¡f. Larroque, doctor
Eduardo Zenavill,a,, .Juan A. 11fárrnol, Miguel Tedin, .Joa-
quín · Castell,a,nos, .José J. Biedrna, Eduardo A. Sal.a,
Manuel J. Malina, doctor Carlos BasavilbaBo, doctor José
A. Viak, doctor Carlos Doncel, Cándido Gahán, Juan
Vidal, Enriq?.te Lavalle, Agustín de Vedia, Ignacio Oyuela,
Juan Carlos Molina, doctor Luis Güemes, J. Ignacio
Alsina, doctor Francisco A. Barroetaveña, Nol.asco Ortix
Viola, Guillermo 1lfaschwitx, doctor Juan R. F'enwnde::,
doctor José M atias Zapiola., Rodolfo Lagos, Josl A.
Pülado, R. Spraggon Hernande,:, Enrique de Vedia ?f V.,
Leopoldo Dia-:;,, Dario Saníclwga, doctor Miguel U. JYie11-
dl',"é, Ricardo Eastrnan, doctor José M(tria Bustillo. dor·-
lor Amancio Aworta, doctor José Maria Ramos Mefia,
Tomás Santa Coloma, Mariano S. Barilari, doctor Mi-
guel M. Nougués, Fennin Rodríguez, doctor Osvaldo
Ma,r¡nasco, doctor A. Alval'e>'~. C. L. Fregeiro,' E . M adero,
doctor L. Ayarragaray, doctor Manuel Mansilla, Jorge
Chajmzany, coronel" Juan A. del ()ampo, rna'yiJr .Jiian A.
1lfendoxa, doctor Eduardo French, doctor Clodomiro BÜ1'-
,-.,aco; doctor Juan .José Paso, doctor Z. Caminos, doctor
Pedro Bourel, doctor Carlos Salai;, doctor A. J1'en·eyra
()ortés, doctor Manuel JYI. Zorrilla, Adolfo P. Oarranxa,
doctor Manuel Arana, Niceto Suarex, doctor Ho111.Jn:o
Leguixai11011, doctor J'{orherto R. lii·esco, dortor e. JI.
Urien, doctor Eni·ú¡ue A. Spangenberg, doctor Juan Se-
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í'íora11s, dador J. ( 7rmsla11, .1ma11cio _!\T. 1Víllia.ms, 8an-
t·iago Al.corta, .fosé Mrtrin de I:rionrlo , Manuel A. Rosas.
doctor Josri Nicolás fJon~ak'%,, Rafad Mart-ime;~ Campos,
Juan Martin Yruú:.:., Jorge Ocampo, Juan S. Góme;~,
.foar[1JÍn J,avaUe, · Carla.~ Sanwhaga, Tristcí:n A . Malbrún,
Torcuato Gilbr'rf, Adolfo Salw~, Eugewio ]11• Soria, José
H. Salé, Frruando Alrarw~. C. del Molino '1 mns, Carlos
7.. Castro, Antonio A:rgcrich, Arturo Richard, Ildefonso
1'. Ramos Mef1:a, Ventura ;l:[artine;~ Campos, Juan
Carlos Arnadeo, An,r;el R. Casm·e:s, Agenor Chenau.t, Juan
B. Chenaut.
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momento del desembarco hasta la llegada al cementerio, después
de lo cual entrará en la línea de batalla, cerrando la izquierda.
5° La bandera nacional se mantendrá a media asta durante
el día de mañana en los cuarteles y demás dependencias del
ejército.
6° N ómbrase para mandar las fuerzas de la formación al
señor general de brigada Alberto Capdevila.
7° Invítase á los señores generales, jefes y oficiales francos
de servicio, á concurrir en traje de gala, á la 1 p. m., al despa-
cho de S. E. el señor ministro de la guerra, á fin de incorporarse
á la columna quti ha de acompañar los restos del ilustre prócer.
WrNTTER.
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10. Centro Pedro Goyena.
11. Profesores y maestros.
12. Centro Paraguayo.
13. Academia Británica.
14. Estudiantina Argf>n tina.
15. Estudiantes del colegio nacíonal y Centro protector de •
estudiantes.
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Después <le estos discursos, .'le los cuales algunos fueron
recibidos con muestra de aprobación por los oyentes, la columna
popular empezó á entrnr al cementerio, donde fueron colocados
los restos de Rodriguez Peña, en el panteón dela familia, retirándo-
se en seguida los concurrentes. Para que la plaza de la Recoleta
quedara vacía, una hora y medta larga transcurrió. Un movimien-
to extraordinario de carruajes se notaba por los alrededores del
cementerio.
En fin: una buena manifestación, mucho pueblo y además de
esto gran cantidad de personas distinguid<is presidiendo el acto,
con lo cu:tl revistió la procesión cívica todos los caracteres reque.-
ridos por est,a clase de ceremonias.
Publicamos á continuación el discurso pronunciado por el Sr.
Adolfo P. Carranza, en la Recoleta :
SEÑORES
818
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Y nosotros, su posteri<lad, podrémos lamentar la suerte de
los sacrificados, pero tenemos que enaltecer la memoria de los
que lo hicieron.
¡Ay de ellos, señores, si su iniciativa es ahogada!-- ¡la Amé-
rica, en su vasta extension, había sido más sombria que una tum-
ba para los que les precedieron!
Se jugaba la vida persiguiendo una idea y un noble senti-
miento y mas afortunados que los heróicos precursores del ¡,iglo
anterior, completaron la obra de Colon, arrancando al despotismo
y á la ignorancia, el mundo del porvenir.
Rodríguez Peña sirvió á la gran causa en árduas comisiones
y en los gabinetes durante los dias angustiosos del primer lustro,
y cuflndo el congreso de Tucumán labró el acta del 9 de Julio
de 1816; vió en ella el fruto de sus afanes y de ·sus trabajos, y
como San Martín, creyó que era el momento de alejarse de esta
escena para salvar el principio emancipador, foera de los límites
de las Provincias Unidas, porque la anarquía, nacida á raíz de la
Independencia, anunciaba ya la tremenda crisis de 1820.
Pasó los Andes con el gran Capitan y el ejército libertador
argentiuo y al abrigo de los laureles que conquistaron en sus
granrles batallas, allá se detuvo y se arraigó despues, vinculándo-
se así á los dos pueblos que le fueron amados.
Velados por la estrella de Chile en las tinieblas del sepulcro,
durante cuarenta y un años, vuelven sus despojos á la patria de
sus ensueños, donde cada vez que les ilumine el sol á que dió
gloria, recibirán de sus conciudadanos las flores del cariño y las
bendiciones de la gratitud.
Y aquí quedan con los de sus compañeros de la inmortal
jornada, para levantar el espíritu .en los desalientos, la justicia
sobre las pasiones, la virtud en medio de los errores, la libertad
á despecho de los que la renieguen, y la Patria, grande y unida
tal como ellos la anhelaron,. tal como unicamente debe oonce-
birse.
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de la revolucion de Jfayo don Nicolás Rodriguez Peña, cuyos
servicios en los grandes dias de la patria, sabe fueron abnegados
y decisivos, me permito indicar la justicia y oportunidad que ha.-
bria en que la corporacion municipal bautizara con su nombre á
la nueva plaza de esa ciudad, sitnada entre las calles de Córdo-
ba, Paraguay é Independencia.
Creo señor que ellr importaria una demostracion pratriótica,
con que ese pueblo se adhiere al acto de reparacion que se rea-
lizará y mereceria la simpatía de todos los argentinos.
Saluda á. V. con toda consideracion.
ADOLJ<'O P. CARRAN:tA.
Directr.r del Museo Histórko Nacional.
FI.ODUARDO GRANDOLJ
Intendent e municipal.
R. .Jfartinez
Secretario.
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Buenos Aires, marzo 31 de 189!.
Seiinr Ministro:
ADOLFO p. CARRANZA.
Acta:
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No habiendo inconveniente; •ella se pnso en el sitio indicado,
para rememorar en cuantos visiten este templo la parte gloriosa.
que le ha cabido ocupar en las paginas de nuestra historia.
Y para constancia, firmamos dos ejemplares de esta acta-
nna que se guardara en el archivo del Convento y otra en el
l\foseo Histórico.
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NACIOl'lAL
.iar á sus empleados subalternos en condiciones de garantir con
exito sn seguridad: es húrr..edo y en una ubicacion tan aislada
como la qne tiene, es incomo<lo á los vi,;ilantes que im g eneral ,
tienen qne hacer nn largo trayecto para conocerlo.
En virtnd de estos fundamentos me permito solicitar del P. E.
la cesion de m~ terreno ubicado <le la Avenida de Mayo. como
señala el plano que acompaño, para edificar en él la casa que el
mismo ensefüi con bastante claridad para escusar mayores expli-
cadones sobre ello.
Creo. poder subsanar, con los recursos que allegaré, el costo
de su edificacion sin ser gravoso ál Fisco, y creo dar la obra
por comenzada en un año de tiempo á contar desde el dia en
que sea hecha la resion que dejo solicitada y , en caso contrario
qnedara esta sin efecto:
Me asiste la confianza de que el público y el patriotismo ar-
gentino que ha podido apreciar la i~1portancia de la Institucion,
como lo prueba el número crecido de visitantes que concurren
continuamente, no me negará su contingente eficaz para el logro
de tan alto propósito, como lo he obtenido ya del ingeniero. argen-
tino señqr Emilio C. Agrelo, que (lesinteresadamente se ha oire-
ci<lo á diri,iir la obra.
Si V. E. apreciando en sii debido valor la razones que dejo
expuestas y el móvil qne me guia, · resuelve de conformida4 este
pedido, habré satisfecho mis aspiraciones y contribuido á fijar de-
finitivamente nna lniititucion tan interesante como simpática.
Saluda á V. E. con toda consideracion:
Aoor.Fo P. CARRANZA.
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Libro de ENTRADA del Museo Histórico Nacional (Continuación)
Nº de órden Fecha de la en traita ODJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
~
N~ de órden 1 Fecha de la entrada OBJETOS ItECIBIDOS 1 DONATARIOS
¡
Intendentes de ejercito y provincia en el vireinato 1
de Buenos Aires - 1782 - con anotaciones de don
Antonio Isla • . • • • • . . . . . . . . . .. , . . • • . . . . • . , .• Sr. Tomás Eastman
690 1893 Enero 6 Carta corografica de la provincia del Paraguay y del Perú
de la compañía de Jesús - 1732............... . Sr. Doctor Tiburcio Padilla
691 17 i Dieziocho guijarros recojidos por el doctor don Fran-
cisco Javier Muñiz en !os campos de ltuzaúzg ci, con
inscripciones alusivas . . . . . . . • • . . . .•.. .. . . . • •..•. ~useo Nacional
692 Album del Arquitecto Zucchi referente ·á las. honras fú.
nebres tributadas al coronel Manuel Dorrego,- hecho
en . 1830 ...•. . .• . •.••........•• . ..•. · • • · · · · • · Id. Id.
693 Febrero 6 Carta de ciudadania otorgada por la Asamblea General
.,.~ Constituyente á don Antonio de Olavarría .••••... Juana C. de Olavarría
694 Retrato al oleo pintado por Goulou en 1829, del doctor
don Antonio Saen7.. ., .... . ................... .
695 Retrato al oleo del doctor don Pedro Medrano pintado
por Carrandi • . . . • • . • . • . . • . • ••••.• • ... . ...•
696 Retrato al oleo del doctor Tomás l\(. de Anchorena pin-
tado por F . García . .. ... .... . ............... ..
697 Retrato al oleo de fray Cayetano Rodrigut z .. . . . •• .. ..
698 Pintura al oleo del combate en Catamarca en 1841 ..•.
699 27 Campaila libertadora en 1817 (folleto); . ... .. ........ . Sr. Honorio Leguizamon
700 Pailuelo de seda celeste con el acta de la Independencia
reimpresa por los argentinos residentes en Copiapó
y en la imprenta de !vlatias Morales (sin fecha de
edicion) . .. .. . ..... . . . . . .... . ........ . . .. . . . .
701 Mario 13 Medalla de cobre acuñada con motivo del fallecimiento
• :r: de la escritora argentina doña Juana Manuela Gorriti. Sr. Maria no de V edia
)> (ñ
~ ó:S::
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:i> C"> m
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OB.IETOS RECIBIDOS DONATARIOS
Restos ele la imprenta de Niños Expús:tos ..•.... ... . . Sr. Alberto B . Jordana
Dos retratos fotogrúficos del jeneral A. Roman Deheza-
uno coloreado y el otro en traje civil de 18'i 1 . .... Sra. Eulalia D. de Carreñ<•
Medalla de cobre del centenario del general José Maria
Paz, en Córdoba ............................ ..
Medalla de cobre conmemorando la colocación de la pie-
dra fondamental de la igl~sia ele Mar del Plata el 18 de
enero de l 893 ......... . ..................... . Sres. <>ottuzzo y T crrarossa
Escaño que fué del general don Pedro de Cabrera, nieto
del fundador de la ciudad de Córdoba .. . . ......•• Fray Zenon llusto'
Retrato al oleo del coronel Tris tan Echegaray ...... '· · •• Sra. Pastora B. de. Sanchrz
Baston que fué del ex ·dictador del Paraguay don Gas.
par Francia . . . . • . • • . • . ·. • • . . • . . . . . • • • •..••..•• Doctor Manuel ,\. Montes de Oca
Retrato al oleo del libertador Simún Bolívar ......... . Id. Id.
Cuadro al oleo que representa el combate ·entre la escua-
dra argentina y br•silera· en 11 de abril de 1826...
Escaño ant.iguo que perteneció al com·ento de San Fran.
cisco en la ciudad de Córdoba .. . .... . ....•• • .••• Fray Zenón Bustos
:'lfedalla de cobre CJnmemorativa, de la inauguración de la
-primera escuela normal de la .Provincia de Buenos
Aires en 1º de junio de ] 893 .. : .•............ , . Dirección Gral. de Escuelas de la Pro,·incia
Medalla de nikel conmemorativa del mismo Estableci- de Buenos Aires
miento en la misma fecha ....••.... , .......... . Id. Id.
Fotografías de los señores Mauricio y Justo Daract, ex ·
gobernadores de la proYincia de San Luis ....... , . Dr. ·Mauricio P. Daract
R etrato al oleo del coronel José Segundo Roca •.• , ...• Sr. Teniente General Julio A. Roca
Dos banderas españolas que existían como donación del
Director Supremo á la provincia ele Mendoza en 1818. Gobierno de .Mendor.a
NQ de órden Fecha de la entrad!\ OllJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
1
717 1893 Julio 19 Retrato al oleo del bngadier general Cornelio Saavedra. ; · Sr. Doctor Cornelio Saaved1 a Zavaleta
718 )) .. 28 Litografia hecha en Londres en marzo de 18191 repre-
sentando la batalla de Maipti, . , .. .- , ......•.... ; Sr. Teniente Gral. Bartolomé Mitre
719 )) )) » Cinturón de la espada del general José Rondeau ...... . Id. Id.
720 » Agosto 22 Dos copias fotográficas de la casa en que habitó el gene-
ral Pueyrredon en San Luis en 1815.: ......... .
721 )) » Dos medallas, una de plata y otra de cobre conmemora-
28
tivas del 4 º centenario del descubrimiento de América,
acuñadas en Bogotá por el congres·o de Colombia• • · Ministerio del Interior
722 » Setiembre 4 : Medalla de cobre conmemorativa de la gloriosa recon-
quista de la ciudad de Buenos Aires, · durante la
primera invasión inglesa al Rio de b Plata en su
!:'¡
"' octojésimo séptimo aniversario, (12 de ~gosto de
180fi)1 mandada 2 brir por la Junta Numismática
Americana ( l 893) . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... . ..... . La Junta Numiomática ,\mericana
723 » Octubre 25 Cuatro documentos orijinales - Circular de la Sociedad
Patriótica á los cabildos de 1812 ·- L ista de las pa-
triótas que obsequiarón en Potosí una tarja de
plata y oro al jeneral Manuel Belgrano en 1813 -
Nota del jeneral Belgrano al cabildo de Buenos
i Aires agradeciendo el envío .de un baston - Nota
del mismo jeneral enviando la tarja al Cabildo de
Buenos Aires . . • . . • • . . . . . . • . . . . . • . • . . . • ..• . ... Sr. Martín V. Lascano
724 )) Noviembre 7 Retrato al oleo del coronel Manuel Patricio Rojas ....• Sra. Pastora R. de X olting
72[) )) » 10 .Retrato al oleo del rey Cárlos III - de don Juan Ma-
nuel de Rosas - dos pequeños del mismo -- de don
Bartolomé Colon - de don Pedro de V aldivia - de
::;¡> :e • ."I ~ don Barlalon;é (iarcia de Nodal ~ de (ionzalo de
)> V>
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Nº de6rden Fecha de la entrada OBJETOS RECIRmos DONATARIOS
r
N oda! -de Iñigo de Ayala - de Hernando <le Ma-
gallancs - de don Juan de Grijalva --<le sir \Val-
ter Reily - tres de don Ulderíco Schmidel - <lel
jeneral Manuel Belgrano -de don Francisco de Vi.
llagra - de don Cristobal Colon - de Garcia Hur-
tado de Mendoza - de don Diego de Almagro -
de don Gabriel de Rojas - de don Diego Centeno -
de don Juan Ponce de Leon - de don Facundo
Quiroga - de don Julian Gonzalez Salomon - de
don Pedro Leon Gallo - del jeneral Arenales - de
don Pedro Bolaños - de Hernán Cortés - de don
Martín Garcia de Loyola - de don Francisco Drake -
"'oc'º de don Salvador Correa de Saa - de don Francisco
1 Pizarro y fotografia del arquéologo francés don
1 Eugenio Brabard •.•. , . , ... , , . , , .• , • , ..•...... Sra. Elisa S. de Trelles
726 1 1893 Noviembre 10 Mapas al oleo antiguos de la Patagonia y del Estrecho
de Magallanes . . . . • • • • . . . . . . • . . . . . • .. , • . • . ... Id. Id,
'727 1 • • Cuadro al oleo representando el eampamento de Jerónimo
Matorras en Tucuman., •..••• , •..• , •. .. ..... . , . Id. Icl.
728 Escud<;> espailol esculpido en mármol .....• , •.••• , ... , Id. Id.
729 Una mesa grande - un escritorio con secretos - una
1 mesa pata de cabra y cinco sillas cuero gtanado. , , , Id. Id.
1
730 • 13 Retrato al oleo del jeneral Juan 0' Bricn .••• , .....••.. Sr. Doctor José E. Uriburu
~;
731 .. • Retrato al oleo de fray Justo Santa Maria de Oro , ... , Id, Id.
732 ~' :+ 18 Retrato al oleo del coronel Hipólito Bouchard . , .. , ... . Sr. Mariano Diaz
73S " 21 Retrato al oleo del jeneral Lucio. Mansilla . . . , , , •...• General Lucio V. Mansilla
)>
734 Casaca. elástico, cinturón, tiros y faja del mismo ...... . Id. Id.
.•
• :r: 735 . .IP Medalla de esmalte de la !ejión de mérito ele Chile.... . Id. Id .
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N• de órden Fecha de la entrada OH.JETOS RECIBIDOS DONATARIOS
73G 1893 KoYiembre 21 Escudo de oro que dice en la orla: <: La República á
los Yencedores en Ituzaingó » - y en el centro: "20 de
febrero de l 827 » • • • • • • • • • • . • . • • • • • • • • • • • • • •• General Lucio V. Mansilla
737 Medalla de oro de la batalla de Clzacabuco . . ....••..•• Id. id.
738 » )) Medalla de plata que dice en la orla : « La P atria reco·
nocida á los libertadores de 1\1 ontevideo » •..•••••• Id. id.
739 Medalla de oro con un diamante en el centro, y en la
orla dice: «Premio al mérito en el 23 de setiembre
de 1821 » • •• • , • • •• • ••••••• • •••• • . • '. • • • • • ·• • • • Id. ' id.
740 Cordones de oro de la batalla de Ititzaillgó del mismo .. Id. ~
id.
741 Anteojo de larga vista que pertenecic'> al jeneral José de
San lliartin . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . • • . . . . . . . . . .•. Sr. teniente general Bartolomé Mitre
"',,,o: 742 22 Retrato totografia del doctor Gregorio Gomez ........ . Sr. Santiago Calzadilla
943 Miniatura del ex-gobernador del Paragtiay Espinosa de
los 111onteros ... ". . . ..................•... • · .. Sra. Elisa S. de Trelles
744 Demostración impresa en seda del Batallón 3º de Patri-
cios ú Niariuelita Rosas y Ezcnrra (1842) .. .. ... . , Id. id.
746 25 Medalla de cobre conmemorativa de don Alejandro Ma-
gariño Cervantes ... , •........•.• . . .. . . . ... . ... Sres. Gottuzzo y Terrarossa
745 Medalla conmemoratiYa del 8 de agosto de 1893 ...... . Id. id.
747 !11e<lalla conmemorativa de la coronación de la Virgen
del Milagro en Córdoba, , ...... , .... ... . ... ... . Id. id.
748 Ylcdalla conmemorativa de la piedra fundamental del
« Mercado de Abasto Proveedor » de esta capital ... Id. id.
749 Medalla de. la «Sociedad Colombofila Franco-Argentina»,
en el 4º centenario del descubrimiento de Ami:rica .. Id. id
750 Medalla en honor del jeneral oriental Leandro Gomez,
• :e por su defensa en P aysandú en 1865 . .....• .. ... . Id . id.
)> Cñ
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~· de Orden Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
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Nº de Ordeu Fecha de la entrada OBJETOS REClllIDOS DONATARIOS
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Nº de Orden Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
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Nº de Orden 1 Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
764 1893 Noviembre 28 Retrato al oleo del coronel Francisco Seguí . ..•...••.• Señoritas Maria, Sara y Clara Seguí
765 Cuadro caligráfico de la inauguración del ferro-carril del
Oeste en 29 de Agosto de 1857-que perteneció al
mismo .............•...... . ................... Id. Id. Id .
766 Casaca militar -un par de charrateras-elástico y dos me-
dallas de metal-una «A Jos libertadores de l\fonte-
video en 1814 y la otra: «A los vencedores en las
aguas del Uruguay, en 9 de febrero de 1827»-que
pertenecieron al mismo •..••.. .. ....•. . ...•.•••. Id. Id. Icl.
767 » Diciembre 7 Medalla de cobre en memoria del Estadista Argentino Sr.
don Manuel Ricardo Trelles ....• , . . • •...•. . ...
768 12 Baston de mando que usó don Bernardino Rivadavia,
cuando ejerció la Presidencia de la Republica.•.... Sra. Melchora G. de Rivadavia y Sr.
~ Cinco medallas de cobre conmemorando: la l ª la batalla Doctor Joaquín Rivadavia
769 15
de Tucumán-la 2": el centenario del general San
Martin en 1878-la 3": la Jura de la Constitución
en 25 de Mayo de 1854-la 4ª: Córdoba al general
José M ª. Paz en su centenario ' 1891)- y Ja 5": El
mariscal Lopez á los bravos de Tuyutí (1867) .•...
770 Dos medallas de plata; Ja 1" dice: «R estaurador de las
Leyes Rosas (>in fecha)-y Ja 2ª «Asilo de niños
desvalidos-sociedad hermanas de Dolores de Bel-
grano 1890....•. • ••••...... • • ...... • • · · · · · · ·
771 16 Retrato litográfico del almirante Manuel Blanco Encalada.
772 22 Retrato al pastel del coronel Francisco Crespo . • .. . • . .. Sres. Alejandro, Eduardo y Cárlos Sivori
773 Dos medallas - una de plata esmaltada de la L egión de (hermanos)
mérito de Chile, y la segunda de Chacabuco, y un
::;¡> :e escudo de oro de la órden del Sol del Perú - que
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Nº de Orden 1 Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDO::> DONATARIOS
pertenecieron al mismo •••. . ..•. .•. •......... . . . Sres. ,-\lejanclro, Eduardo y Cárlos Sivori
(hermanos)
774 1803 Diciembre 22 Foja de sen,icios del mismo ........ . ............... . Id. Id. Id.
775 26 Cuadro de costumbres sud- americanas, representando unas
lavanderas en la bajada del pueblo de Relgrano (1865). Sr. Coronel Santiago Calzadilla
776 28 Bandera de Jos realistas de Cúrdoba en 1810 . . ....... . Sr. Agustín Casá
777 18!).! Enero 3 Memorias sobre las antigüedades neogranadinas .. . ..... .
778 » Retrato al oleo del ex - dictador del Paraguay don Cárlos
A. Lopez . .. . . •• . . •• ...........•• •. .... • ••.. •
i70 Cróquis de Chos Mala!, capital ele! territorio del Neuquen
(4 Setiembre 1887).. ... ........ .... ..... .. ... .
i80 Crúquis la defen sa de un fortín en la Frontera ....... .
«> 781 22 Retrato al oleo del jeneral Manuel Corvalan ... .... ... . Sr. Doctor Rafael Jorge Corvalan
[t.:
782 25 Vista litográfica de la ciudad de Córdoba en 1863 ...•. Sr. Juan Soutomayor
783 FebrPro 3 Plano de la ciudad de Buenos Aires, en ] 814 .. . .. ..••
784 • Mapa de la América del Sur, 1825 ...... .. . . . . ..••..
78ií :"ll arzo 8 Medalla clei Consejo Educacional de la Provincia ele En-
tre Ríos de 1893-de la inauguración de ::s-•. S". del
Pilar en Carcarañá, el 6 de Enero de 18!14-de la
colocacíún de la piedra fundam ental de la nueva
iglesia e\¿ Lobos, el 11 de Xoviembre de 1893-de
la inauguraciún del «Salón Sociah ele la Sociedad 20
Setiembre, el 11 de Febrero ele 1894 y de la Aso-
ciación Pía ele San Cristóbal .. ......... . ....... . Sres. Gottuzzo y Tenarossa
i 8G 2D R etrato fotográfico del ex - Gobernador ele la Provincia de
San Luis don Jos~ Gregario Calderón ..... . ... . ••
787 Acta de la ceremonia de la inaugnraciún de la estatua del
• :e jeneral Juan Lavalle en la plaza de su nombre en
)> Cñ Buenos Aires . . .... . ... ..... . .. .•. ... .•.•... .. Sr. Angel David
Q ci,s:
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Nº <le Orden / Feccha de la entrada OBJETOS RECIDOS DONATARIOS
~
Nº de Orden j Fecha de .la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
802 1894 Mayo 15 Cruz de fierro que tenía en el frontispicio el templo del
pueblo de Concepción de la Cierra en las Misiones. Sr. Juan Queirel
803 > Estandarte que llevó el jeneral José Maria Paz en Caaguazti
bordado por la señora Matilde de Olazábal ....... . Parque de Artillería
80.{ Codaste con varias piezas de madera adheridas,~e se
suponen han pertenecido á la náo «Marañona» arri-
\~·?;-~<"' bada á este puerto en Noviembre de 1538, al mando
del capitán Alonso de Cabrera . .. .......•....... Sr. Eduardo Madero
805 Falconete hallado entre los despojos de esta misma nave, Id. Id.
806 R ecámara de tierro de los antiguos c;i.ñones llamados
«truenos», (siglo XIV y XV\., ............ . • . . . Id. Id.
807 Falco:1ete extraído al prácticarse las escavaciones del Puerto
"'g; Madero (siglo XIV y X V). en la dársena N ort.e ... Id. Id.
808 »' R etrato fotográfico del Sr. Manuel Ricardo Trelles ...••
809 17 Fotografía del coronel Juan B. Thorne ........ . •.....
810 1 ,, Medalla de cobre en conmemoración de la colocación de
la piedra fundamental del monumento de la Inde- L ·
pendencia del Paraguay, en l 4 de Mayo de 1894 en ~
la A sunción, su capital ... ••. ...... ...•••• .... .. Sr. Doctor Adolfo D ecoud
811 22 Mapa del Vireynato de Buenos Aires . •.... . •.........
812 )) Mapa del P erú, por M. F. Paz Soldan .. • . .. ..•.. .. •.
.,
813 ldem de la Provincia de Buenos Aires en 1864. . ... .
814 Seis copias fotográficas de los combates de la Marina Ar-
jentina contra la Brasilera en 1825-28.... . ...... . Sr. C:írlos J . Saráchaga
815 24 Chapa de bronce dedicada por los estudiantes del Colegio
Nacional ele Buenos Aires (1880¡ cuando se trajerón
los restos del jeneral San Martín .....••. .•• ••. .. . Curia Metropolitana
::;¡> :e .. 816 29 R etrato al oleo ele don P edro Medran o . •..... ...... . . Sra. Elisa A. de Trelles
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Nº de Orden Fecha de la entrada OBJETOS RECIBIDOS DONATARIOS
817 1894 Mayo 29 Retrato al oleo <le don Francisco de Pizarro ...... .• .. . Sra. Elisa A- de Trelles
818 )) )) )) Retrato al oleo del coronel Tomás Espora . . ......... . Sr. doctor Enrique Navarro Viola
819 ,, )) )) Retrato al oleo del coronel Joaquin Hidalgo.. . . . . . . .. Sra. Dolores Hidalgo y Brown
820 Retrato del jeneral Rudecindo Alvarado .............•.
821 Los fundadores del Crédito Público en 1822 ........•.
8:?2 Retrato de! jeneral Juan José Viamonte ............. . .
82~ )) Junio 16 Medalla conmemorativa de plata de la inauguración de la
estatua del doctor Moren o en la ciudad La Plata ... Sr. Benoit
824 )) Julio 12 Dos escaños de madera labrada que pertenecieron al estin-
guido Cabildo de Buenos Aires ................ . Curia Metropolitana
825 :Medalia de cobre que conmemora al general Güemes y
sus Gauchos de Salta. . . . . . . . . . . ........... . Junta "X umismática Americana.
&¡
.._,
( Continuará)
.. =
>~ Ul
Qc;l,S:
~ ::e fn
> (")"'
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~
LAM. X1Y
N'USE.00'
l-ll')T0~1CO
NACO AL
l.IUSEOIT'
lllSTOR!CO
llAC!O~J.\L
EL ESTANDARTE REAL
DE
11) Fué entregado JJOr el <'.lfoseo Nacional >ú. este establecimiento en virtud de Ja dis·
po~icion del Ministerio de Culto, J nsticia é Instrucciun Pública de fecha 16 de febrero úe
1890, y 'e le dió entrada en el Re.fütro Heneral el dia 20 de mayo del mismo aiio·
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f!ISTORICO
NACIOl'lAL
« antiguos Cabildos libres de la madre patria», como ha
dicho el general Mitre, (2) eran_~~~!!l_!~i~_?~s .3:1:1l!§!1icas
~en~~? . de . h:1, __articulación de los poderes coloniales, con-
~ervaban la . r~presentación del pueblo, pues . tenían el
<!_~~~!io_d~ -~onvocarlo y reunirlo en Congreso ó Ca-
bildo abierto á decidir con voto en sus deliberaciones,
como en las democracias antiguas.
Desde los primeros tiempos entraron á funcionar
como corporaciones subalternas y sin ninguno de los
atributos de las comunidades con carácter gubernativo
libre y propio. Calcados en los de igual índole de la metró-
poli, traían una arrogante tradición histórica, pero no tenían
los fueros ni las facultades de aquellos, aun que, sin
embargo, corriendo los años, el de Buenos Aires al mé-
nos, obtuvo algunos privilegios que hicieron crecer su
importancia, poniendo á prueba su utilidad y su fuerza
moral en diferentes momentos de su historia.
Segun se espresa el erudito señor Manuel Ricardo
Trelles á quien seguimos á. la letra sobre la formación
del Cabildo de Buenos Aires y en conformidad con lo
que de las Actas Capitula.res puede deducirse, aquél era
presidido en sus acuerdos por el Gobernador y á, falta.
de éste por el Teniente General de la Gobermicion ó
por el Teniente particular de la Ciudad, cuyo cargo
desempeñaba á veces, uno de los Alcaldes Ordinarios.
Con el Gobernador ó los Tenientes, formaban el
Cabildo dos Alcaldes Ordinarios, de primero y segundo
voto, que por disposición real entendían en casos de
hermandad, no obstante que el Cabildo hacia elección
anual de dos Alcaldes de efü1. Asi mi:Srno solía nom-
brarse uno de los Alcaldes Ordinarios para Juez de
bienes de difuntos.
342
MUSE:.001
f!ISTORICO
NACIOl'lAL
Tenia además el Cabil<lo uno ó dos Alguaciles
Mayores, el uno con título de Ciudad y el otro de
Gobierno.
Cuando en 1663, se estableció la primera audien-
cia en esta ciudad, no se componia el Cabildo, de al-
gunos años atrás, de mas individuos que los dos Alcal-
des Ordinarios y el Depositario General; pero como
luego se fueron arrendando y comprando los oficios,
llegó á componerse de dos Alcaldes Ordinarios, Alcalde
Provincial, Alguacil Mayor interino, ocho Regidores y
Depositario general.
En 16 7 6, solo habia tres Regidores de los ocho
que compraron los oficios cuando se estableció la pri-
mera Audiencia; todos los demás cargos del Cabildo
estaban vacantes. De estos mismos tres Regidores, solo
quedó uno, poco tiempo despues, hasta que en 1701, en
virtud de Real Cédula, se nombraron en número de seis,
por el gobernador don Manuel de Prado l\faldonado. ( 3)
En virtud de otras reales cédulas el nombramiento
ele Regidores se hizo clespues, no por el Gobernador
sinó por el Cabildo mismo. Y como en virtud ele es::is
cédulas usase el cabildo del privilegio é igualmente hu-
biese quien comprase los oficios de Regidores, y de lof:i
que nombraba el Cabildo unos renunciaban á favor del
Rey, y otros <le quien les parecía, falleciendo otros, re-
sultaba que unos años había mas Regidores y otros
menos; y asi consta que:
En 1 71 7 hubo dos Alcaldes, Alguacil Mayor y cmco
Regidores.
['] Don Manuel de Prado Maldonado, Veinte y cuatro perpétuo de Sevilla, arribó
á este puerto en 1700, con notable quebranto en su salud despues de una penosa nave·
gacion de 2 años, estando amenazada esta ciudad por buques dinamarqueses cuyo,
designios hizo infructuosos con sus acertadas medidas. Despues de dos años de gobierno
pasó al corregimiento de Oruro entrando á sucederle en 1703, Alonso Juan de Baldés
Inclan.
343
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f!ISTORICO
NACIOl'lAL
En 1718-:? Alcaldes, el Provincial de la Hermandad,
7 Regidores, incluso uno <le los alcaldes y
despues fu8 electo un Regidor mas.
» 1719-2 Alcaldes que eran Regidores, el Provincial
3!4
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eran ocho Regidores y 4 los oficios que se comprabau
á la corona á saber: Alguacil Mayor, Alcalde Provin-
cial, Decano y Depositario general.
Como, hemos dicho, las atribuciones del Cabildo
eran bien limitadas. ~~esora~o_ por . la Audiencia que
domina~_a_ 4e lo al_!,~, .~:'1_1:epyes_entación de la autoridad
de Ja conma, y sin mas rentas que la exigua de propios y
arbitrios (impuestos de abasto y consumos) (4) los Ca-
pitulares, cuya mayor parte ejercian el cargo gratuita-
mente, se encontraban comprometidos á usar de su peculio
privado para gastos públicos <le representación y otros,
pues tenían á su cargo la policía, beneficencia, cárceles,
abastos, mejora de calles, edificios municipales, &, sin
gravar al tesoro real con un solo peso. n
Y esta era, digamos así, la mayor importancia de
los Cabildos, cuyos asientos se ambicionaban como una
distinción por las personas de viso, pero que el prin-
cipal título para merecerlos era el dinero, sin lo que no
podían ocurrir á los desembolsos que hacían necesarios
los diferentes cargos. El de Alferez Real entre los otros
era el mas obligado, como encargado de la custodia y
guarda del estandarte y algunos hacían alarde de lujo
en la ceremonia del recibo, juramento y paseo el dia
de Sau Martín, patrono de la ciudad, gastando buenas
sumas en su pre:~entación, trage, adornos, & y por tanto
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la elección recaía, cada año, en hombres acaudalados,
r_udiendo decirse á priori que el Alferez Real era la
perEona m.as_ri~a de la _cornuna.
No tenemos ahora los elementos de indagación
necesarios para fijar con seguridad el orígen del cargo
ni del título de Alférez Real tratándose de una corpo-
ración de caráeter puramente civil, pero creemos que
viene de la institución de los Alférez de Consejo, villa
y ciudad, que en la edad media llevaban el estandarte
de la milicia y cuyo nombramiento recaía generalmente
en personas de nombradía é importancia. El jefe del
Consejo y de la milicia era entónces el Alcalde, como en
la época que nos ocupa era la primera persona del Ayun-
tamiento el Alcalde de primer voto y el Alférez Ul~
Regi<lor. al ig':lal de. los demás. La palabra Real que
en vez de ConseJo califica al más moderno daría lu-
gar á imponer otro orígen, pero nos parece que queda
suficientemente justificado su empleo por el hecho de
que el titular conduce el pendón del Rey ó por el Rey (6).
Quienes desempeñaron el cargo desde el 11 de
junio de 1580 en que don Juan de Garay nombró
el primer Cabildo hasta el 1O de noviembre de 1605
en que se juró el estandarte de que se trata es mate-
ria de una indagación prolija y difíeil, no conserván-
dose las actas de los acuerdos capitulares de esos años
(7) y estando fuera de nuestro alcance la mayor parte
( 6) El nombre de Alférez Muyo" clel Rey ó Alférez del Pendon Real se ciaba
también en la edad media á personas que ejercian cargos de gran importancia entre
Jos caballeros como segundos del Rey en las batallas y como encargados de dirimir las
contiendas entre los grandes. No puede, pues, confundirse este título con el que cor·
responde á un cargo comunal, ejercido por un vecino espectable, es verdad, pero sin
carácter militar alguno, y lo que es más, de condición tan subalterna relativamente.
( 7) Ya en 1710 el Cabildo no tenía en su archivo ni el libro de fundaci<Ín tic
la ciudad, ni la Real cédula que lo aprobaba, como se deduce claramente del signicntc
acuerdo que se conserva en el libro 16 de sus originales y dice así :
En acuerdo de 3 de Diciembre de 1710, se resolvió que por cuanto falta de
34li
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de la documentación que podría ilustrar la materia,
pero, sin embargo, diremos que en el acta de fundación
de la ciudad <le que da fé el Escribano Pedro de Xerez
("') nombra don .Juan de Oaray el primer Cabildo,
constituyéndolo como signe:
ALCALDES ORDINARIOS
REGIDORES
este arc:hivo de c:;lc Cahildo el libro tla. la fuwlaeiúu d e l c:-;tt~ c..:iuLla.d, cou tnü.s la real
l'L;dula, donde ::=e le scflala, :::us tél'mino:-; ·" ,inl'is~li1.:c iún y los libros de ttcucrdos obradó~
desde el :tiio J riso hast:• 1605, con otrns papeles tocantes :í la fundación '! primera cree·
ción de h• tlicha ciudad, seria acertado enviar por ello '' l1t provincia <lel Paragnay y
ciudad tic la Asunción y tlcspués <le conferido J:u·gamentc soiJre ello, -etc. resolvieron
haga despacho y exorto etc. parn que se remita testimonio tic totlo ello . ........•......
Pedro de Gifo11 · - 1lligud de Ob1·egrm. - .]úan 1Jaut"it1ta Fcrnau.dez ~ .luan. .Joseph
Alurcuo -- Uaxp(t1' de Avr.:llan(·du. -
l'edl"O de Angulo
Escribano 1le S. lW.
181 Criollo: no conocernos el lngar preciso de su º"cimiento ni tcncmQS ante
cedente" de~ su familia. Se titula Escl'i!Jaoo público <le Cabildo y Gobernación.
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NACIOl'lAL
Alsina, Chacabu'.!o y Piedras y al segundo la inme-
diata limitada por Tacuarí al oeste, á más el cuarto
de tierra qne hace esquina á Bolivar y Moreno mi-
rando al N. E .
Lms GAITÁN Y RODRIGO DE lnARRor,A. - Americanos ambos. Hijo
el primero de Francisco Álvarez Gaitán, vecino de
l\Iontalván, que vino con Don Pedro de Mendoza,
correspondi6le. en la distribucion de Garay el solar
compr~ndi<.io entre las calles Chacabuco, Piedras, Mo-
reno y Belgrano y la esquina de lo que se llamó
rcrcda aucha y hoy es Recoba nueva. Al segundo
corresponc;li6le la manzana de Venezuela, Belgrano,
Piedras y Tacuarí y la esquina Rivadavia y Perú que
mira al N. O.
AL0Nso DJ<J EscOBAR. - Español que vino á América con la ma-
dre de Diego Sanabria, le tocó en la distribucion de
solares el comprendido entre Venezuela, México, Perú
y Chacabuco y el cuarto de manzana Reconquista y
Alsina que mira al S. E.
TESTIGOS
Lo fueron tanto de la fundacion como de los nombramientos ante-
riores:
ÁNTONIO m.: PoRRAS. - Natural y vecino del país, hijo de Gonzalo
de Porras - Vino y regresó · con Don Pedro Mendoza
y volvió con Alonso de Cabrera - Tocóle en la dis-
tribución de solares media manzana a la calle llamada
hoy Defensa entre Chile é Independencia, es decir, á
la inversa de como la corta la calle de San Lorenzo ,
y la esquina Reconquista y Lavalle que mira al S. O.
ANTON HIGUERAS. - Natural de Salteras en España. - Vino al
Plata con Alvar Nuñez Calieza de Vaca. - Algunos
años despues fué Alférez Real, como se verá, co.n el
nombre de Antº Higueras de Santana y así firma, agre-
gando un segundo apellido al que le dá el E scribano
Xerez en el acta fundamental (9 ) . Le correspondieron
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dos manzanas en la distribucion, una que rodean las
calles Corrientes, Lavalle, Cerrito y Libertad y la otra
entre· las de Rivadavia, Piedad, Maipú y Esmeralda.
P~;DRO HERNÁNDEz.'-- E:>pañol. - Fué escribano público y de Ca-
bildo. - Vino al Plata como nno de los escribanos de
la armada de Don Pedro de Mendoza. - Tuvo dos
hijos que acompañaron á Garay á la repoblación y se
avecindaron en Buenos Aires, llamados Sebastian y
Pedro. - A este último le tocó la manzana enfrente
de la Iglesia de San Nicolás, calle Artes.
PROCURADOR
que mcnciuna.mos eumo los priu1crrn; cabildantes diferente~ ~i, los que tiguran en el
teolimouio otorgallo por Mateo Sauchcz eu agosto ele 1504, tl pedido dol Tesorero l\Iun·
ltdvo, )" puhlicmlo en el Registro Estudísticu de 1859. tumo I y en el Censo Goneral ele
llucuus Aire,; 1887 -- 1889., tomo I !Jt\g. 10.
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ante el pueblo que debía jurarlos y mantenerlos, como
era costumbre y uso en España, segun sus fueros. (1°)
De 1580 á 1588 no hemos encontrado constancia
de quienes fueran Alférez Reales, aunque se sabe que
el afio 81 fué Alcalde Ordinario Gonzalo Ma.rtel de
Guzmán, que lo había sido del primer cabildo como
dejarnos dicho; en el año 82 lo fué Rodrigo Ortiz de
Zárate, el primero de los nombrados por Garay, y en
el año 84 Francisco Godoy, de quien no tenemos da-
tos, y Pedro Luis, criollo, de los repobladores de Buenos
Aires, á. quienes le tocaron los lotes de tierra: México,
Chile, Ferú y Chacabuco y un cuarto de manzana en
Florida y Corrientes mirando al S. E.-De los demás
años no mencionados 110 hay dato alguno. (11)
En 1589 fuimos mas folices, porque entre las po-
cas actas capitulares que existen originales, se encuen-
tra el nombre de Andrés V a.ll~jo (1 2) ejerciendo el cargo
de Alférez Real hasta el 24 <le junio en que lo reem-
plaza Francii,co Bernal (13), quien recibe el Estandarte
Real de manos del Teniente Gobernador Hernando de
l\Iendoza (1 4) recien el 11 de noviembre, segun resulta de
cittdad y se infiere de algunos instrumentos ant.ignos, por faltar las act.as ca.pihtlarcs
de 1580 "11605.-Rogto. Est. Tom. 1°-1859.
("J Americano. En el reparto de solares tuvo h~ manzana México, Chile, Pení y
Chacabnco, y· el enarto de tierra qne corresponde '' la esquina S. E. de Florida y Cor·
rientes.
( 1") l'amguayo, hijo de Juan Berna!, que vino cou la madl'c de Diego de Sanábria.
Le correspondieron tres cuartos de manzana, uno en Victoria y l'erú doudc csbl hoy el
Club del Progreso, Oll'o ltcconquista y Cuyo, :lngulo S. E · y Reconquista y 'l\icuman
ángulo S. E. tambien.
("] J:,os Tenientes tic la Gobernncion eran nomhrndes por el <lobcrn:tdor hasta el
aiw 17fi2 en que el Rey dió el car¡;o en l!l'O[Jic1lad al licenciado Don }'lorcncio Antonio
j\{or(;'ir:L, t:on título honorario dl' Oitlor <le Ja Heal Au<licuci:t y Auditor 1lc guerra..
:l50
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la siguiente anotación que se registra al fólio 15 vuelta
del libro original:
«En onze dias <lel mes de Noviembre de mill y quinientos y
» ochenta y nueve años el capitan Hernando de Mendoza
>J Teniente de Gobernador y Justicia :Mayor desta dicha
11 viudad de la Trinidad y Puerto de Buenos Aires entrego
3(>1
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NACIOl'lAL
Desde 15!ll á 1()04, inclusive, solo podemos infor-
mar que en L)!l3 fu(> alcákle Bartolornl> Lo pez; en HR
Antonio Berrnudez, en 1GO1 ·.Tuan Ramirez de Abren
y Felipe Kavarro, de quien no tenemos datos; en el
año 2 fué alcalde Víctor Casco de Mendoza, de quien
nos ocuparemos mas adelante, y Alferez Real el citado
Bartolomé Lopez, (15); en el año 3 fueron alcaldes or-
dinarios Francisco Muñoz y .Juan Ortiz de Záratc, en
1G04 se eligió á .Jrnm de Gara.v (el mozo) (11;) y An-
tonio Bermudez como Hlcaldes Y e:omo Alf0rez R8HI :í
Antonio Higueras de Santana.
De estas lagunas y falta de datos resultó proba-
blemente que el respetable Canónigo doctor D. Satur-
nino Segurola, entregara al Museo de Buenos Aires el
Fstandarte de que nos ocupamos hoy en la creencia
de que era la. insignia que trajo Garay á la fundación
de la ciudad y en tal concepto fué recibido y conser-
vado, hasta que en marzo de 18()5 el malogrado in-
vestigador don l\fanuel Hicardo Trelles, que dá su nom-
bre á una sala del « Museo Histórico », encontró en el
acta de Cabildo que mas abajo insertamos, la descrip-
ción de él, quedando demostrado claramente entonceR el
error que se había padecido.
El doctor Seg11rola lo obtuvo, sin duda, despnes
de la revolución de 1810 ó en 1821 cuando se snpn-
mió el Cabildo, y habiendo quedado depositado tantos
años, cuando otros mas modernos se perdieron, no es
de extrañar que se eqnivocarnn por veinte y cinco al1os
<le tiempo sobre dos RigloR que tenía. de existencia.
Y olY11mos {i, los Alférez Reales.
(") Jfo la di~tribud<in de solare> c1ue hiio don .fnun ele Garay, eor1·e~11onelieile el
cuarto de tierra cse¡uina S. O. de las calles Defensa Y México.
(lG) Correspondióle el lot.e de tierrn Rivadavia, Piedael, Artes y Ccrrito, y el etrnrto
Je manzana ese¡uina :N'. E. el<' las calles 25 de Mayo y Piedad,
3ó2
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A princ1pws de 1605, como era práctica, Antón
Higueras de 8antana. fué reemplazado por el Capitán
Hernando de Vargas, pero en 1 O de octubre present<>
este una petición al Cabildo en que solicitaba se nom-
brara Alférez Real <le la ciudad « para que como es
costumbre, saque y tenga el estandarte ·, por que aun
cuando él habia. sido elegido al comenzar el año, era
incompatible el desempeño de este cargo con el de
Contador de Iteal Hacienda que ejercía. En efecto, Don
Fernando ó Don Hernando de Vargas, pues de ambos
modos se le designa, había sido nombrado Contador de
las Provincias del Rio de la Plata por S. l\f. Felipe II
en 1º de junio de 1593, ~jerciendo el ·cargo desde 1º
de enero de 15 9 5 hasta 1G del mismo mes del año
160H en que firma la última partida de los libros de
Contaduría (17). La incompatibilidad estaba manifiesta y
así lo reconoció el Cabildo, pues las Cédulas Reales
eran terminantes y no permitían á los oficia.les de Ha-
cienda ejercer otro empleo que aquel para que habían
sido nombrados por S. M., aun. cuando algunos recibían
conjuntamente dos títulos uno de Oficial Real, con obli-
gaci(m <le dar fia:iza, etc., y otro de Regidor con voz
y Yoto en el Cabildo como los demás, cuyos títulos
(171 Su título fcehado en tiriñon, <!ice que es nombratlo Conta<lor en lugar y por
mnerte il< don liieyo H"mirez de Haro debiendo tlar al reino , fianzas lega» llanas y
alionatlas en <\tntidad rle 2000 ducados y llevando de salario en cada año 350,000 mara·
rndis de las rentas y provechos en las dichas provincias y no habiendolas, el reino no
qne<l>L ohli1mdo ,¡ pagar cosa alguna rlc dicho rnlario.
Segun el Seflor '.l'relles CM. R) don Diego Ramirez de HMo no ejerció el "argo, al
menos en Bueno' Aires, y la cronologi" de los primeros Conta<!ores de la ltcal llacientla
JllWtle t1uedar t!l'finitirnmentc establecida tic t•;te morfo:
Sin 1:1mtf1.dor - Desde la funtlacion 1lc Ua.ruy hasta el 20 ele abril 1le 1588.
Primer l.'011taclor - El Capitan Pedro Verdnn de Villa y :f.an tle'<le 20 Lle ahril
tic lfi88 hasta 1° de junio do 1593.
Vacante- Dcstle 1º tle junio de 1593, hasta 1° 1le enero tic 15%.
Segnndo l'ontador - El Capitan J<'ermtndo de V:trgas 1lesde 1° tic onero de 15!15,
ha~f¡~ 16 ele enero de 1608.
E>te último se embarcó en Lisboa para venir ,¡ tornar poscsion del cargo el 15 de
:thril tic lfi94, segun testimonio d<•l Est•riliano Matias Sanchez.
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presentaba el agrarfado en el Ayuntamiento, jmando en
carácter (le tal y tomando asiento deRpueR <fo loR A lcal-
<leR Ordinarios como le correspondia.
Continuaron los Oficiales Reales <lesempefinndo rl
cargo de Regidores hasta fines del año de 1623, en
que fueron esclui<los por (lisposición de Don Alonso
Perez de Salazar, qnc vino ('.011 diforrn1tcs comiRioneR. (1H
)
<le
ll"'] ])ou .-\lou~n Pen•:t, 1.fr ;'¡tla:t,ar, uahtral ele 8-auta Ft! de l:ogot:í, del Consejo de
:-i. l\!., 1le Oi1lor 11e Ja An<lieud>L 1le Ch,.rcas. pas<'> por Hcnl eomision :t establecer las
Aduanas del T1wnman y H io 1lc l:c Plata, y :waccirnclo la muerte del Gohcrnador G6n·
;,!ora. se 1(• nnca.l'g-c; en ](i23 (•I mauclo <lt~ e:-:ta pr0dueia., int.<>rinaml'llte, f!Ol' el Marqué~
(le Hua.daleú.zar Virey d<.• Lin1a.. Pero en 1624 vino de Bspaña el succso1\ y regresando
al Perú fué prcsirleutc de la~ .~1ulic11<· ia' ele Quito y <'huquirnca.
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tando electo por unanimidad de votos el .AJcaldt: Don
.:\lelchor ÜiRco de Mendoza que aceptó en nombre df>
S . .:\J. y que á su tiempo hará f>l juramento y home-
nage que debe y está obJigado.
Hemos llegado, pue¡.;, al último Alférez Real que
nos toca mencionar y antes de seguir adelante daremos
las noticias ohtcnidaR á Rn respecto, como lo hemm;
hecho con los derrn1R nombrados desde la repoblación
d(~ Garay.
:Melchor Casco de l\fondoza <leRcendía de los pri-
meros conquistadores y pobladores de estas provincias,
pnes, pmbahlemente, era hijo de Victor, Hegidor que
fué en la .Asunción del Paraguay el año 1f>FW, y her-
mano del Ca.pitan del mismo apellido, esposo de Doña
:\faior Lopez de los Reyes, llamado tambien Victor, (1 9)
Alcalde ordinario en l 602, á qnien Hernanclarias de
Saavedra nombró por S. M. en 27 de junio de l fi06
Capitán de Guerra, Teniente Gobernador y ,Justicia
.:\Iayor de esta Ciudad, aceptándolo el Cabildo y pres-
tando juramento el mismo dia. Como vecinos de Buenos
.AireR, a.ctuaron ambos hermanos en el Cabildo aquel
año desempeñando puestos importantes, pnes Melchor
elegido Alcalde ordinario en l º de enero, en julio 4
fué Diputado de Obras Públicas, agregando á estos
cargos en 26 de setiembre el de Juez y Tenedor de
Bienes de Difuntos por mayoría. de votos y el de Al-
férez Real por unanimidad el l O de octuhre.
Era sin duda mayor el valimiento de Víctor por
el rango que ocupaba como sustitut0 de Hernandarias
de Saavedra, pues más adelante continuamos viéndolo
(19) Este matrimonio tuvo un hijo llamado Manuel que 59 años despues estaba ave·
,,;n<lado en Buenos Aires, como consta del empadrona1niento de esta ciudad hecho de
7 lle enero ,; 22 de ma)'O de 1664 por el eapitan Alonzo Pastor.
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de Regidor en actividad y como Alférez Real en 1608,
e11 tanto que -:\Ielchor después del año 5 en que lo
mencionamos, no hemos encontrado su nombre regis-
trado de nuevo en acto público alguno.
Cuando el capitán Fernando de Vargas Regidor
Deeano, renunció el cargo de Alférez Real para el que
había sido electo, hizo oferta y obsequió al Cabildo, de
su propio peculio un estandarte, po1·quc esta ciudad no
lo ha tenido propio, dice, pero debió decir, se ha ex-
tntYiado ó destruído, en razón de que lü años ántes,
<Í sea, 9 despues de la fundación de Clara.y, Hernando
de Mendoza Teniente Gobernador entregaba y hacía
jurar uno en público al Alférez Francisco Bernal, como
dt;jarnos comprobado.
De cualquier manera el regalado por V a.rgas y
recibido por Ca.seo de .:\Iendoza, adquirido por el doc-
tor Segurola y existente en el l\1mmo HrsTÓRrco no es
ni puede ser el ,}e (taray como se creyó en un prin-
cipio, ni siquiera el primero que se jurara. -Pero ¿lo
sería., tal vez, el que recibió el Alférez Bernal en 158H?
¿Hubo entre éste y el que nos ocupa algunos otros eu
8ervicio? Preguntas 80n (.stas á las que 110 podemos
contestar, por ahora, sinó librando al tiempo 8U acla-
ración.
•La descripción hecha en el aeta que puhlicamoR
en8egnida, como documento de comprobación, coincide
perfectamente con las señas del estandarte que moti ra
e8te artículo; e8 de damasco p11nz(, floreado, la. imájen
de la Yírjen está pintada al óleo sobre tela ~, pegadn,
:í. 1111 cartím cosido en el g(.nero y guarnecido de galón
de oro; las nrmas españolas se han desprendido y ex-
traviado muchos años á.ntes sin que se conserrn otro
rnstijio que las señales <le haber esta<lo adheridas al
rew~rso de Ja im(tjen; (.sta ha perdido nn pedazo de la
B56
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cara y del uiño, como se verá en la lá.mina que en-
cabez~t el capítulo y de los flecos y borlas se conser-
van ap<-naR algunas mezquinas hilachnR mal prendidas,
por las puntadas de un hilo descolorido que ántes suje-
taba la guarnición. :Mide m. 1, 7 5 en su ,mayor altura,
1,07 de ancho, 80 cent. del vfrtice de la cortadura al
doblez donde vá enastado, ocnparnlo la imájen un cua-
drado de ms. 0.43 de alto por ms. 0.:1:) fle ancho y
4 centímetros el galon qne la rodea..
El acta á que nos referimos dice text.nalrnente:
En la ¡;iud:ul <le Ja Trenydad de Puerto de Buenos Ayres a diez
rlias rlel mes de Noviembre de myll y seyssientos y
sinco años se juntaron a Cabildo la justi<;ia y Mayor
Alcalrles y Regidores desta <;iudad conviene a saber
el Capitan Vítor Casco de Mendosa Tenyente de Go-
vernador y ',J usti<;ia Mayor desta dicha 9indarl y Pe-
dro de l<;arra y Melchor Casco de Menclosa Alcal-
des Hordinarios y el capitan Hernanclo de Vargas
Contador Chrifiptoval Peres 'le Orasteguy Tesorero
Jueses Ofi<;iales Reales 'le la Rfial Hazienda del Rey
Nuest.ro Señor en estas Provin<;ias y Regidores Per-
petuos por Su Magestad Francisco Muñoz Perlro
l\Ioran Juan Domingues Palermo Regidores y Barto-
lome Lopez Procurador General de la <;Íudad y es-
tando juntos en sn Cabildo y Ayuntamiento como
rlicho es. ·
Se propuso que en el acompañamyento del Estan-
tlarte vayan el dicho Estandarte Real en medio de
la Justi<;ia Mayor y del Alcalde de primer boto y
luego delante los señores ofi¡;iales Reales y ansi por
su orden los demas señores Regidores por su anti·
giieclad de dos en dos y luego delante de la persona
clel Capitan don 8ancho tle Nebrixa como Sargento
Mayor desta <;iudad y ansi adelante los ve:r.inos y
encomenderos feudatarios de Sn Magestad y delante
de los demas vezinos y soldados todo por su ord1:m
bien compuesto y ordena<lo como cosa tan estimada
y a quyen se deve venerár pues es Estandarte del
Rey Nuestro Señor en el qual estan la ymajen de
Nur.st.ra Señora Madre <le Dios la Virgen 8anta Ma-
357
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ria y en otro lado las ynsmyas y Armas Reales del
Rey Nuestro Señor a quyen la Divina Mitgestad
guarde muchos años como por sus fieles vasallos es
deseado.
Y luego se acordo que en las serimonyas de bende-
sir el dicho Estandarte Real y al acompañale quando
el Alferez Real se apee y desienda de su cavallo se
cometio al Señor Capitan Hernand0 de Vargas.
En el dicho Cabildo y aynntamyento el señor Capitan
Remando de Vargas Contador y Juez Ofii;ial Real del
Rey Nuestro Señor y Regidor Perpetu0 por Su Mages-
tad entro y dixo qne por qnanto su Mersed fne eleto
por Alferez Real desta r;iudad de comun bolnntad de
todo el Cabildo y que aunque al tiempo de la dicha
elecion havia dado muchas cam1as y muy urjentes para
no poder acudir al uso y exersii;io de tal Alferez Re¡_tl
y despues de lo suso dicho bolvio a dar las mysmas
causas y otras muy bastantes y tan urgentes de como
no podia acudir al dicho uso y ofii;io de tal Alferez
Real las quales vistas por su señoria deste Cabildo
y hallando ser muy justas y muy compuesto su pedi-
myento resibieron su petir;ion y la tuvieron por bien
y se boto en el caso y se determyno que su Mersed
fo.ere reservado del dicho cargo y ansi todos nnany-
mes y conformes elxieron por alferez Real al Alcalde
Melchior Casco de Mendoya la qual eler;ion por su
señoria deste Cabildo lo fue ar;etada y porqne esta
9iudad no a tenido estandarte ¡;ropio para lo sacar
el dia del bien aventurado Señor San Martin patron
<lesta ciudad por lo qua! su Mersed como servidor
ele Su Magestad y su Ofir;ial Real haze presente a
esta i,:iudad para que el Cabildo della acuda debaxo
del a las cosas tocantes al real servir;io rebatos y
otras cosas convinyentes de su rreal servicio y no
para otra cosa de un estandarte nuevo de damasco
encarnado guarnesido con sus flocaduras de seda y
botones de y cordones de la mysma seda amarilla y
colorada con la ymagen de la Madre de Dios y las
Armas Reales del Rey Nuestro Señor del otro lado
con su pasamaneria a la redonrla. de oro. Y por Su
Señoria deste Cabildo haviendo -; isto el dicho ·~stan
darte de la Stterte dicha lo resibieron y agradesieron
encaresida.mente al dicho Señor Capitan Remando de
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Vargas el presente que ansi a hecho a esta viudad
de una joya tan estimada y devidament.e venerada y
asi lo mandaron poner en la mesa del Cabildo y en-
biaron a llamar al Capitan Anton Higueras de San-
tana Alferez qne a sido y es desta viudad hasta qne
conforme a derecho entregue el Estandarte Real al
Alferez que oy dicho dia, bispera del Señor San
Martín lo entrega al ·alferez eleto para quel dicho
Capitan Anton Higueras de Sautana con la reveren-
r;ia devida lo lleve a su casa y enaste y ponga como
deve estar enarbolado para haser la dicha entrega
Y estando presente el susso dicho lo resibio de mano
del Señor Capitan Vitor Casco de l\Iendoc;a y de
todo este Cabildo el qual le dixo y mando que lo
tuviese como tal Estandarte Real desta c;iudad para
el efeto dicho y no para otra cosa y con esto lo
firmarou de sus nombres.- l'ittur l'a.w:o dr: 1lfe11do~'.a.
Pedro de. l¡-arra.-1llclthiur Casco dr J[c1ulusa.-Christobal
de Arusteyni. - Hernandu dr Va.ryas. -··· /!'ra111:isr·u J{¡¡ 1io: .
-Prdro Jlüra.11. -.J11a.n lJu11Ún!711es l'alcrmo. -1Jarlofo111r
f,opr~.=Fm111·isco l'fl'c~ rlr JJur!fus, Escrivano de su
:M:agestad Publico y Cabildo. (2 º)
Cuando el Uapitan Antón Higueras de Santa.na
hubo enastado y dejado listo el Real Estandarte, vol-
vió al Cabildo con el fiu de hacer ::;u entrega y as1
l.'"] Folio 42 vueltiL del libro original. - Tomo N .0 l. bis. depositado actualmente
en l" Intendencia de la Capital.
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NACIOl'lAL
la única comprobación de haberse recibido del estan-
darte Melchor Casco de l\Iendoza por renuncia de
Remando de Vargas·~ La traf;cribimos íntegra por cuanto
esta acta es el complemento de la anterior ó mejor
dicho la prosecución de una misma sesión del Cabildo
convocado el 1 O de noviembre de 16 O5 á. efecto de
resol ver la cuestión del nombra.miento para sacar el
estandarte al dia siguiente 11, fiesta de San Martin
Patron de la ciuda<l y por que trae detalles del cere-
monial que justifican lo que al respecto diremos des-
pues.
Dice asi:
Eu la ciudad de la Trenydad Puerto de Buenos Ayres <\, diez
dias del mes de Noviembre de mylls y seys sien tos
y einco años en presensia de my el Escrivano de
Cabildo desta yiudad el Capitan Vittor Casco de Men-
doca Tenyente de Governador y Justicia Mayor des ta
ciudad por Su l\fagestad estando juntos en Cabildo
Justicia y Regimyento desta ciudad que de yuso fir-
maron sus nombres aviendo venydo al dicho Cabildo
el Capitan Anton Higuerns de Santana Alferez Real
desta 9iudad y dixo que por quanto el año que le .a
cabido y sido Alferez Real desta ciudad a tenydo el
Estandarte Real della en paz y servi9io del Rey
Nuestro Señor como fiel y leal r¡ne esta yiudad es e
a sido a su Real Corona y agora esta obligado a
entregar el Real Estaudarte a Su Magestad y al Oa-
pitan y Justi9ia Mayor y Cabildo desta ciudad en su
real nombre por lo qual su Merced le entrega eomo
deve y es obligado a su Rey y Señor natural y en
testymonio dello lo pone en manos de Su Merced del
dicho Capitan y 'fenyente de Governador y deste
Cabildo libre y desenbargado de toda carga pues en
11ynguna manera la puede tener el Estandarte Real
del Rey Nuestro Señor que la divina l\fagestad guar-
de muchos años como por sus fieles basallos es de-
seado y lo pidio por testymonio.
Y el dicho Capitan y Justic,;ia l\iayor y todo el Ca·
bildo presente lo recibio de mano del clicho Alfere;1,
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NACIOl'lAL
el Capitan Anton Higueras de la suerte y manera
dicha.
Y luego encontinente el dicho Capitan y 'l'enyente
de Governador y Justii;,ia Mayor viendo que es Alfa-
rez Real en nombre ele su l\fogestad eleto el Alcalde
Melchor Casco de Mendosa tomo el dicho Estandarte
Real en sus manos y con el acatamyento devido lo
dio y entrego en manos del dicho Alcalde Hordinario
y Alferez Real tomandole juramento y pleyto ome-
uaje al uso y fuero de España una y dos y tres ve-
ces juntas las manos en manos del dicho Capitan y
'l'enyente de Governador que aquel Estandarte Real que
se le entrega lo defendera del enemigo y de otro
cualquiera que fuere en contra Su Magestad y su
Real Corona y en el caso y defensa morir y libre y
desembargado lo entregara al Cabiido como a su
Magesta<l y al Governador y Cabildo en su Real
i10mbre i:;o pena de caer e yncurrir eu la:; penas que
caen e yncurren los que quebrantan Sf;mejantes pley-
tos omenajes y los unoi:; y los otros lo firmaron de sus
nomlJres.-Villur Owseu de J[rmduca.-l'edru ele k urm.
-Jldchor Oasr;u de Mcwlusa. - C/1ristoml de ~lrusfey11i,-
-1Iemando de Varyas.-Antun lliyucra r/c Sanlaua.-
Frnncisco Jluí"io .:. -Uar ~ ia l!crnaiule8.-J1tan !Jo111ú1-
.r;ues Palr.ruw.--J11m.Ju:isco l'err•s de B11ryos. - Escrivano
de Su Magestad Publico y Cabildo. ( 21)
(,a ceremonia de la entrega y juramento te11ia
lugar con toda solenrnidacl eu la sala de reuniones del
Cabildo eu presencia lle toda la corporación y á prin-
cipios de cada año, cuando se recibían los Regidores,
salvo excepcionm> de renuncia, fallecimiento ó incompa-
tibilidad como eu el caso del Contador Capitán Vargm;
á que se refieren la8 actas que dejamo8 copiadas, ha-
ciémlose entonces la elección y demas en el dia e11
que se producia el hecho. - Desplegábase de or<liuario
un lujo en relación á la fortuna y medios del agra-
ciado y asi vemos que en enero de 1692 el Capitáu
861
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NACIOl'lAL
Luis Pesoa de FigueroH.. lo exibió con la desencia
º,
debida, dice el acta del dia l prestando el juramento
parn recibirse del estandarte r.l capitán Gabriel de Al-
dunate postrado rfr rodillas ;;ob1·e un c<din y alcalífa
inmediato á S. S. el Gobernado1· y Capitan General
D. Agust-in de Robles (22); en 9 de enero de 1694 el
Capitán Juan Bautista Mattos lo exhibió á los efectos
de sn entrega en una palangana de plata citbicrto
con un ·velo colorado, recibiéndolo D. Baltazar de
Quintana quien á su vez lo entrega en 1695 en aza-
fate de plata cubierto con itn velo de tafetan; en
1697 el Capitán Diego Rodriguez lo entrega igual-
mrnte en 'Una palangana de plata cubierta con un
velo de tafetan carniesí y en 1699 al finalizar el si-
glo y el gobierno de D. Agustin de Robles se entrega
en la misma forma y se guarda en la caja del archirn
del Cabildo bajo tres llaves, continuándose esta prác-
tica por los sucesores.
Para verificar el juramento la costumbre era que
el Gobernador ó la persona que representaba la auto-
ridad tomase asiento en una silla bajo dosel con los
pies puestos sobre un cojin de terciopelo y en esta
forma el Alferez saliente entregaba el estandarte hin-
cando la rodilla en tiel'ra y pidiendo se le diese por
absuelto del cargo y pleito homenage bajo testimonio,
lo que se mandaba cumplir. Inmediatamente que se
alzab1t éste, arrodillábase el Alferez electo y poniendo
sus mai10::; juntas dentro de las manos del Señor Go-
('2) Caballero del orden de i'iantiago, quien despues do las s:tngrientas guerras
•lé Flandes pasó '' l\Jae:;tre de Canwo á la Castellania de l<'ucnt.crrniJia de donde vino
'' e:;tc ¡;ohierno en 1691 1¡uc sirvió hasta el de 1700, defendicwlo valerosa y felizmente
t•stc• puerto 1le una e8cuadrn frances" y restituido á. Espaiia se le nombró f'largcnto
licncral <le · Batalla. Asistió en 1703 al sitio de Gibraltar : sirvió la ¡>residencia 1le
Canarias, pasanrlo Mspues al <tobierno tic Cárliz, muric\ de Capita.n Gcnernl <le Viz·
caya.
3G~
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NACIOl'lAL
bernador qmen las tenía sobre el estandarte, el último
pronunciaba la siguiente fórmula:
- ¿.Jura V. 8. y hace pleito homenaje, como Al-
ferez Real cuyo empleo Jrn de ejercer por este año
segun fuero y costumbre, de tener por nuestro Rey y
Señor el Real Estandarte custodiándolo con la fideli-
dad debida, como que representa la magestad de nues-
tro Soberano, hasta rendir la vida en RU defensa, y de
110 entregarlo sin que primero se le alze el pleito ho-
J. A. PILLADO.
(" 8 ) Esta fórmula estii. escrita textualmente en el acta tlel cabiltlo tle 24 de Oc·
tubre de 17B!i. En las !lemas actas que conocemos, hay un extracto no mas de ella.
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NACIOl'lAL
I.AM. XX
ivrusrn,,,
HISTOtVCO
MCIO'IJAL
l.IUSEOIT'
lllSTOR!CO
llAC!O~J.\L
EL COMANDANTE CAXARAVILLE
RETRATO PINTADO POR DON FERNANDO GARCIA Y OOXADO POR SLJ llIJO DON FP.LICIANO
CAXARAVJl,J,E EN ENERO 25 !JE 18U l - MlllE 75 CENT. DE AI,1'0 POR 5U DE ANCHO
Clli7
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NACIOl'lAL
so y las condecoraciones otorgadas por esa jornada;
asistió al sitio y ataque de Talcahuano y al combate
de la tarde del 19 de marzo de 1818.
Después de la sorpresa y desbande en Cancha-
Rayada, tocóle encontrarse en un grupo considerable
de dispersos, en que había jefes, oficiales y soldados
de la mayor parte ele los cuerpos. Reuniéronse los pri-
meros, cambiaron ideas, v resolvieron mandar un oficial
con 60 soldados y otros tantos caballos de relevo con
la misión de inquirir noticias del General en jefe del
ejército y del enemigo. Fué designa.do CAXARAVILLE,
quién eligió los granaderos que debían acompañarlo y
se puso en cammo.
A media tarde, el 30 de marzo, en el paraje co-
nocido por Llanos de Mendoza, notó {t su vangL1anlia
una lejana y densa polvareda; desprendió una guerrilla
de 1 O hombres al mando del alférez l\fartinez, {t des-
cubrir, y muy luégo avisó éste, que avanzaba con ra-
pidez un pelotón de caballería enemiga.
Se le ordenó guerrillarla, miéntras el resto de la
partida, emboscada, montaba sus caballos de refreseo
tras de un caserío.
l\fartinez hizo esfuerzos heróicos para detenerlos y
cuándo ya sentía necesidad de ser auxiliado, ::;e presen-
tó CAXARA VILLE, adelantándose {t galope, se puso en
línea, apuró el tiroteo, y aún amagó cargar, no obstante
la superioridad del enemigo.
El jefe realista se dispu::;o á envolver á los pa-
triotas, dió una voz de mando, cuyo éco oyeron rstos,
sonó la música y se movieron obedientes las filas; pero
C~·\.XARA VILLE inmediatamente les cargó {t sable, con un
empuje digno de los renombrados granaderos, los desor-
denó y los llevó por delante hasta mezclarlos en· la
vanguardia del ejército realista.
3li8
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NACIOl'lAL
Al tener conocimiento de una acción que venía á
levantar el espíritu ~e las tropas y del pueblo que se
hallaban bajo la impresión del desastre de la ingrata
noche el general en jefe <lió esta p1·oclama:
« Conciudadanos: el orgulloso vándalo ha creido
que siempre lo han de ayudar las sombras de la noche.
y en este juicio avanza osadamente insultando vuestra
bravnra. El viene á. precipitarse en su sepulcro, y ya
han sabido abrírselo en las cercanías de San Fernando,
los valientes granaderns al mando del guapo capitán del
cuerpo, Ü.lXAl{AVILLE. Os presento el parte recibido eu
este día para vuestra satisfacción.
En no. señor:
E:rino. scífor .
Habiendo salido una partida de sesenta hombres al mando
del valiente capitán de «Granaderos á caballon Caxaraville, en-
contró con otra enemiga de diez hombres, que sin duda estaba
situada en observación. El citado capitán entró en tiroteo con
la enemiga, la que ::;e fué retirando hasta reunir::;e á una división
de doscieuto::; hombres que salió á sostenerla, en cuyas circuns-
tancias se siguió por ambas partes un fuego muy activo, de donde
resultó alguna dispersión al enemigo, y habiendo sido inmediata-
1nente cargado á sable en mano por nuestra parte, fuerón acu-
chillado::; sobrn cincuenta de los enemigos, dejando en el campo
treinta cadavere::;, inclu::;o el de un Coronel, cuyo uniforme remito
á V. E., como igualmente un prisionero.
Dios guarde á V. E. muchos años .
3üU
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NACIOl'lAL
jantes se han desempeñado anteriormente los «Granaderos á
caballo».
Dios guarde á V. E. muchos años.
Cuartel general en el campo de instruccii>n, :'t las inmediaciones de Santiago, 81 de marzo
de 1818.
Josí: DE SAN MARTÍN.
370
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NACIOl'lAL
LAM. XXI.
iv:usrooi
H S ORICO
NACIO AL
l.IUSEOIT'
lllSTOR!CO
llAC!O~J.\L
había sorprendido la población del Parral, cometiendo
atrocidades que reclamaban un castigo inmediato.
ÜAXARAYILLE pidió y obtuvo de Zapiola que le per-
mitiese atacar y recuperar aquella población y tomando
200 soldados, «marchó, dice Mitre, durante cinco noc~hes
por· caminos extraviados, ocultando su movimiento y en
la madrugada del 27 de mayo estaba sobre el pueblo.
Dividió su fuerza en dos grupos; hizo ocupar todas las
boca-calles con los milicianos á, cargo del capitán Do-
mingo U rrutia para cortar toda retirada, y por la retaguardia
atacó personalmente el punto á, la cabeza de los gra-
naderos. Avanzó el cuartel, puso en fuga á su guar-
nición, y obligó al resto á encerrarse en las casas
circunvecinas, donde la rindió á, sangre y fuego, tomando
70 prisioneros, y entre ellos varios oficiales y un Coro-
nel, y exterminando el resto». (2)
EX''IUO. RC'ÍÍ.01':
['J Las armas de In 1i;Ltria en la villa del Parral, han aumentado sus idorias la
madrugada del 27 del mes p¡iclo. Cn destacamento enemigo, compuesto de 300 hom-
bres, ni mando <le! traidor l\fanuel Bulnes se posesionó <le aquel punto que se hallaba
en total irnlefensu Ju mnñun:t <lel 21, entregnrnlo al saqueo toda In poblacitín y pasundo
tL cuehitlo vario~ de sus vecinos con In inhumanidntl que se nchicrtc <!el parte com·
prendido en la cópia núm. 1. El benemérito coronel mayor don José Matí:ts Znpiola ,
que se halla ni cargo de las fuerzas del ejército, situadas en Talca, <lispuso en confor·
midad :L las órdenes que le hnbr:í eomunieado, <1ne con el 1lesignio de hacerse sentir de
los enemigos repasase el Maule nnn 1>arti1la de "grnnaderos t'L caballo", é~ta fné confia·
dn al acreditado y valiente ru.1iit:<n 1lcl mismo regimiento don MJGUF.J, CA XARAVIJ,LE ,
quién, rcuniernlo luégo algnn:ts miliei:ts de la jurisdicciún del Parral, atacó <le sorpresa
el mismo pnnto, logrando de sus resultas dar mnerte :t Bnlnes, :í Vdrios oficiu.lcs y :t
1!Mciento~ hom brcs mü-s de los qne componían su fuerza. Se tomi'> pri~ionero un roro·
ne! con otroR ofi(·inles y tropa, según se eviden<·ia 1lel parte conteni1lo en la c1-.pia 2.
La conducta del capitan CAXARAVI LLE es digna de la mayor recomcn1laci<\n no siendo
esta la J>rimera nz que rl:t pruebas de su valor y acertailas dispoRiciones.
Dios guarde '' V. S.
Cuartel general en i"antiago, 1°· de junio de 1818.
ANTONIO GONZALEZ BALCARCE.
Ea·rno. seiior d-ii-ector •upremo de la• p,.<>Vincia• Un-i d«• del Rio de la Plata.
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NACIOl'lAL
tar un golpe en los infinitos desfiladeros que había visto
personalmente el dia que me avancé con la partida, y
al fin me puse al frente de Chillan á eso de las 12 y
á distancia de 28 cuadras se me presentó, con toda su
tropa formada en línea, el coronel Lautaño, y á dis-
tancia de 14 cuadras le intimé rendicion; me contestó
que no era de caballeros el rendirse; en el momento
marché sobre ellos y. emprendieron su retirada; no le
dí alcance por no precipitarme y desconfiando de las
quebradas del terreno, y que el dicho Lautaño, como
avecindado allí, podía aprovecharse de sus conocimien-
tos en este particular y al fin lograron meterse en la
ciudad sin hacer oposicion ni con una triste guerrilla,
y yo continué mi marcha en columnas, compuesta la
primera del segundo escuadron, la segunda de los «ca-
zadores <le Coquimbo)), y la tercera con la tropa del
tercer escuadron y del cuarto, y una guerrilla al cos-
tado izquierdo, al mando del alférez Galvez. Al frente
la columna de la derecha y las milicias ocupando las
alturas para descubrir los movimientos del enemigo.
» Llegué en esta forma hasta situarme en un ba-
jito á la orilla misma de la ciudad, en donde dispuse
el ataque por todas las boca-calles, destinando á cada
una de ellas una guerrilla de infantería, y otra de gra-
naderos á retaguardia para proteger á aquellas, y cor-
tar un golpe impensado, mandé á un tiempo romper
el fuego. Contestaban de la plaza igualmente .con bas-
tante actividad, y al cabo ele tres horas de fuego lo-
gramos pasar los fosos, y voltear las palizadas de todas
las boca-calles; pero todavía no fué bastante para poder
tomar los cuarteles, pues cada vez nos esperaba con
mas energía; á eso de oraciones logramos reducirlos á
una sola trinchera en cuadro que tienen al costado de
la plaza, á donde se resistieron hasta despues de oracio-
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NACIOl'lAL
nes, y no pude menos que mandar retirar la tropa, pues
la obscuridad de la noche y la falta de municiones me
impedian concluir la obra; en esta virtud formé la tro-
pa á la orilla de la ciudad, y emprendí mi retirada
hasta esta villa, trayendo diez soldados prisioneros, de-
jando en el campo de aquella parte un número consi-
derable de cadáveres; de nuestra parte hemos tenido 14
soldados heridos y dos muertos, y el alférez Loube
herido, con tres sargentos. El detalle de esta accion
necesito mas tiempo que el que tengo para especificar-
la. El calor de los oficiales y tropa ha sido inimitable.
Mándeme municiones y haremos cenizas á. la guarnicion
de Chillan, pues vivo persuadido que no les ha de
venir un solo hombre, y mas bien creo se retiren á
Concepcion.
Dios guarde á V. S. muchos años.
San Cárlos, 1º de agosto de 1818; son las 7 de la mañana.
Miguel Caxaraville.
Señor coronel mayor, don José Matias Zapiola. »
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espada y el pueblo le rindió ovaciones que bien las
merecía el valiente y bizarro comandante.
En 1820 llegó á Buenos Aires, y con fecha 24
de febrero de 1821 fué reconocido como Teniente co-
ronel, última graduacion á que llegó en su lucida car-
rera militar.
Repudiándole mezclarse en las contiendas civiles,
se retiró á atender sus intereses, en una estancia del
partido de la Magdalena, donde se daba un placer en
cuidar su colorado, que nadie montaba yá y se le en-
sillaba para pasearlo de la brida en los dias de fiesta,
acompañado de todas las personas del establecimiento.
Ayudó de una manera eficaz á la expedición que
llevó sobre los indios el general Martin Rodriguez, y
cuando comprendió que la anarquía que sobrevino al
movimiento de 1828, le envolvería, arrastrándolo á sen-
deros que le eran antipáticos, pasó á la Banda Orien-
tal, residiendo en Mercedes. En la casa de Vilela se
reunía con Olavarria, Lavalle, Suarez y otros á reme-
morar sus campañas legendarias y allí se mantuvo, en
ostracismo voluntario hasta que la batalla de Caseros
le abrió las puertas de la patria.
Murió en esta ciudad el 12 de diciembre de 1852
y su cadáver se depositó en el sepulcro de su primo el
señor Calixto Moujan, de donde ha desaparecido por
las reparaciones posteriores que en él se han hecho.
Al cumplirse los cien años de su nacimiento, he-
mos buscado en vano ese puñado de cenizas, y la nada
nos ha respondido como un reproche á la ingratitud y
al olvido.
El silencio que rodeó su tumba se ha manifestado
mas cruel, cuando se deseaba interrumpirlo!
ADOLFO P. CARRANZA.
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