Clepios 68
Clepios 68
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REVISTA DE PROFESIONALES
EN FORMACIÓN EN SALUD MENTAL
68
LA SALUD MENTAL DE
LOS TRABAJADORES
DE LA SALUD
ISSN 1666-2776
OCTUBRE 2015 / FEBRERO 2016 / Nº 3 - VOLUMEN XXI
clepios 68 revista de profesionales en
formación en salud mental
Colaboradores
Dr. Guilad Gonen (Diseño web)
DG Cecilia Álvaro (Diseño web)
Comité Asesor
Lic. Martín Agrest Lic. Luciana Grande
Lic. Michelle Elgier Dr. Martín Nemirovsky
Lic. María Juliana Espert Lic. Laura Ormando
Dr. Javier Fabrissin Dr. Javier Rodríguez
Dra. Valeria Fernández Lic. Cecilia Taboada
Dr. Federico Kaski Fullone Lic. Bárbara Schönfeld
Diseño editorial
Estudio THISIGN
Foto de tapa: Tomás Rebora
Colaboradores fotográficos de este número:
Michell Elgier / Mariano Frisoli / Guadalupe Nogeria /
Gerardo Roberto / Agustina Truchetto / Julia Vallejo
Reg. Nacional de la Prop. Intelectual No 1603324 - ISSN No 1666-2776 - Hecho el depósito que marca la ley.
Clepios, Vol. XXI - Nro. 3 - Octubre 2015 / Febrero 2016
Todos los derechos reservados. © Copyright by POLEMOS S.A.
“Clepios, revista de profesionales en formación en salud mental”
es una publicación de Polemos, Sociedad Anónima
Informes y correspondencia: Clepios, Moreno 1785 5º piso (1093) Buenos Aires. Tel/Fax 4.383-5291.
E-mail: clepios@gmail.com / www.clepios.com.ar
Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio, sin previo consentimiento de su Editor Responsable.
Los artículos firmados y las opiniones vertidas en entrevistas no representan necesariamente la opinión de la revista
y son exclusiva responsablidad de sus autores.
Impreso en: Cosmos Print SRL Edmundo Fernández 155, Avellaneda
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Editorial
En este número de Clepios, celebramos sus 20 años de exis- Abriendo el número, como siempre, producciones de los acto-
tencia. Con la publicación de tres números por año se ha ido res de la revista, profesionales en formación que despliegan
configurando una revista que desde su nacimiento propone sus experiencias a partir de atravesar dispositivos, espacios y
una Salud Mental que no se reduce a una sola disciplina. Una prácticas diversas.
revista de y para profesionales jóvenes que comienzan un Luego, como una referencia al pensar en salud, elegimos rea-
recorrido en el campo de la Salud Mental. Aquellos que escri- lizar una entrevista al Dr. Mario Rovere, quien nos plantea que
bimos también estamos en esa ardua tarea y en este número convocar a los trabajadores de la salud a que se involucren
nos interesa dar lugar a esos modos de hacer con los efectos activamente y participen de aquellas decisiones que afectan
propios de estar en la tarea. sus prácticas es un modo de empoderamiento que disminuye
el malestar al poder tener una comprensión que de la tarea
Vemos en nuestros espacios cotidianos de trabajo que los individual está enmarcada en un sistema de Salud y porque,
primeros acercamientos con la clínica conmocionan y hacen al fin y al cabo, hay salud en la lucha por la Salud . En la sec-
tropezar a quien se presta al encuentro: allí frustraciones, ción Sala de Ensayo, se dispone el espacio para escenas en
malestares, limitaciones, dolor… Comenzar a escuchar el el “Living”, un lugar “para estar” en un hospital general infanto-
padecimiento, aproximarse a la locura, iniciarse en la función juvenil. En la sección Investiga un estudio sobre el malestar en
profesional, incluye también algún costo subjetivo. Siempre.1 términos de ansiedad en los trabajadores de salud en la que
se muestra cómo los trastornos de ansiedad no solo afectan
Frente a ese encuentro, el sistema de residencias y concurren- a los que recién comienzan su formación. En el apartado de
cias proponen convertir esa conmoción en una oportunidad de Cadaver exquisito diferentes profesionales interesados por la
aprendizaje donde se dispone el espacio para elaborar algo temática nos compartirán sus reflexiones acerca de cómo leen
de aquello que irrumpe. En el mejor de los casos... Porque el malestar en el campo y los espacios o experiencias posibles
muchas veces eso que irrumpe no encuentra lugar o rebasa que sirven de marco para transformar ese malestar.
las barreras de las estructuras dadas para tratarlo. La com- En Comentario de eventos, buscando dar cuenta de otro espa-
plejidad de la clínica y los escenarios con que nos topamos cio colectivo que busca enmarcar la elaboración del malestar,
necesariamente exceden todo marco. Otras veces las coyun- nos comentan sobre el desarrollo de las jornadas INTER-
turas políticas y sociales no sólo exceden sino que arrasan con RISaM en Paraná, Entre Ríos, en octubre de este año en las
esos marcos creados como sostén frente a los avatares de la que hemos tenido la oportunidad de participar intercambiando
experiencia clínica. las reflexiones sobre nuestra tarea y nuestro lugar con compa-
El encuentro con los muros de las instituciones de salud, dejan ñeros de diferentes disciplinas del campo de Salud Mental de
su cuota en la salud de los trabajadores a la manera de un todo el país.
“malestar hecho cultura”, como señalaba hace cierto tiempo En la sección Yo estuve en viajaremos hasta Puerto Madryn,
Fernando Ulloa advirtiendo un desdeñable devenir en resig- para después volver a Buenos Aires y poder interrogar algunos
nación colectiva al sufrimiento y la mortificación. En nuestra lugares comunes de nuestras prácticas.
tarea ni las estadísticas ni las historias son alentadoras para No queremos dejar de incluir en este número un Homenaje a
un futuro placentero y nos arrojan la concepción de nuestro Eduardo “Tato” Pavlovsky, para lo cual nada mejor que acer-
trabajo como profesión insalubre, con alto índice de “Burn out” carnos a palabras de ese grande que nos dejó un poco más
e incluso de suicidios. solos los primeros días de octubre.
Como profesionales en formación y como cualquier ser humano Y como para una editorial en espiral, para cerrar en una vuelta
frente al sufrimiento generamos soluciones más o menos cos- sobre el modo comenzar, el número incluye un apartado de
tosas. Algunas tienden a la fuga, hacia adelante esperando un los 20 años de Clepios donde escriben aquellos protagonistas.
futuro idílico, hacia atrás reclamando tiempos mejores, refu- Clepios es una memoria compartida a la cual recurrir, memoria
giándonos en la teoría e invisibilizando, o dejándonos llevar por colectiva que seguimos construyendo. Podríamos decir que
la inercia de los acontecimientos. Olvidamos quizás que estos uno de los posibles usos es que la revista pueda ser un lugar
intentos de solución no resultan menos costosos para nuestra para tramitar los efectos de nuestra tarea. Otra de las tantas
subjetividad. maneras de hacer con el malestar efecto de la práctica clínica
Cuando podemos reparar en que este problema tiene dimen- que elegimos. Una manera, entre tantas otras, que nos acom-
sión colectiva, resulta imprescindible pensar cómo abordarlo pañe durante la formación.
a esta misma escala, al menos comenzando a expresar pre- [ redaccion@clepios.com.ar ]
guntas: ¿Qué hacemos con el malestar que nos atraviesa en
este espacio de encuentros? ¿Con qué espacios o dispositivos 1- En este sentido, uno de nuestros principales referentes ha escrito que “son ne-
contamos como equipo de trabajo para encarar los conflictos cesarios cuidados especiales para quienes trabajamos.(...) Uno de los privilegios no
explicitados de las residencias de Salud Mental es ese: el inicio de la formación con
inherentes a la tarea? ¿Qué sentido damos a los encuentros y
un racional cuidado por quien se capacita. Mi preocupación es que es moneda co-
desencuentros con compañeros de trabajo, con jefes, con per- rriente fuera de las residencias; y comienza a serlo dentro; un (sin)sentido común
sonal de planta? ¿Cómo pensamos los resultados de los tra- ante el cual la mayoría padece pero acepta como naturalizado. Por ejemplo, que haya
tamientos con los pacientes, sus familias? ¿Qué hacemos con quienes trabajen sin tener su propio tratamiento. Supervisar solamente cuando se
las frustraciones y fracasos cotidianos de la práctica? ¿Cómo está al borde del abismo. Desestimar reuniones de equipo. Largas jornadas laborales
con muchos pacientes vistos en pocos minutos. Una dejadez en el estudio por falta
afrontamos el riesgo cotidiano, los temores frente a nuestras de motivación. La lista de los malestares de hoy podría continuar…” Vainer, A. (2003)
intervenciones, los destinos que marcamos, la responsabilidad “Los (des)cuidados Trabajadores de Salud Mental” Memorias para el futuro 22. Publi-
que asumimos? cado en Clepios, una revista de residentes de Salud Mental, Número 31, Junio 2003.
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01
Una guardia conmovida, un equipo urgentado.
Algunas ideas en relación a los Cuidados
del trabajador de la Salud Mental
Florencia Asin
Lic. en Psicología. Residente de
Segundo año de la RISaM de Paraná,
Entre Ríos.
mflorasin@gmail.com
Carla Pedroni
Lic. en Terapia Ocupacional. Residente
de Tercer Año de la RISaM de Paraná,
Entre Ríos.
carlapedroni@hotmail.com
RESUMEN :: El presente escrito pretende abordar interrogantes acerca de la Salud Mental del Trabajador de la Salud Mental,
particularmente en el dispositivo de Guardia Interdisciplinaria de un hospital monovalente, el Hospital Escuela de Salud Mental de
Parana (HESM), Entre ríos, sede de nuestra RISaM. Nos preguntamos por la urgencia ¿subjetiva? de quienes atienden la urgencia.
Si como equipo apostamos a formar un cuerpo, ¿Qué sucede con los cuerpos de ese equipo? La urgencia y su abordaje no es sin
efectos para quienes la alojan e intentan “trabajar” con ella. ¿Qué posibilidades ante la propia angustia? ¿Qué lugar posible para
su tramitación?
PALABRAS CLAVE :: Guardia Interdisciplinaria en salud mental - Cuidados del trabajador de la Salud Mental - Cuerpo individual/
grupal/institucional
Crazy, whores and drug addicts over
ABSTRACT :: The written present tries to approach questions about the Mental Health of the Mental Health Worker, particularly
in the device of Interdisciplinary Guard of a monovalent hospital, Hospital School of Mental Health of Parana (HESM), Entre Rios,
headquarters of our RISaM. We wonder for the subjective urgency of whom attend to the urgency of patients. If as a team we bet to
forming a body, what does happen with the bodies of this team? The urgency and his boarding is not without effects for those who
her lodge and try to work with her. What possibilities with the own distress? What possible place for his processing?
KEY WORDS :: Interdisciplinary Guard on Mental Health - Taken care of the worker of the Mental Health - Body individual/grupal/
institucional
“¿Qué se necesita para escribir? Le preguntaron a Caldwell intenta, una línea que está caracterizada por la complejidad,
que necesitaba para escribir. -¿Estar acostado, como Dumas? por la singularidad del uno a uno, por la potenciación de recur-
¿Papel amarillo, como Lafcadio Hearn? ¿Música, como Bacon? sos y por la asociación de criterios en función de la práctica
- Lo que yo necesito-respondió Cladwell- es tener algo para profesional. Frente a lo heterogéneo de las presentaciones
decir” quizás se necesite de lo heterogéneo de nuestros saberes y
Ernesto Sabato, 1953 esto está en consonancia con una mirada respecto de la salud
mental que aspira a seguir pensando los padecimientos como
acontecimientos que no necesariamente tienen que ver con la
expresión de una patología (RISaM Paraná, 2015).
Relato de una guardia “movida”... Muchas veces en la guardia nos vemos enfrentados a situacio-
nes que si bien suelen ser “comunes”, cada vez que suceden,
“Hacemos la guardia”1 del 11 de junio. Este equipo interdisci- corre por nuestro cuerpo esa cuota de inseguridad, tal vez de
plinario se conforma con una psicóloga, una terapista ocupa- temor, miedo y por qué no, de angustia. Nos metemos en el
cional y un médico. Como suele suceder, al entrar al hospital barro de la experiencia, ponemos el cuerpo, lo exponemos y
vemos que hay gente esperando. Así es que ingresamos al podemos llegar a salir magullados (o agotados).
consultorio a pocos minutos de arribar a la institución. Son Poner el cuerpo, el cuerpo grupal. Hacemos un cuerpo entre
varias y diversas las situaciones que abordamos: pedidos de todos para soportar, soporte de la transferencia, cuerpo inter-
medicación por ausencia de médicos tratantes, controles por disciplinar, multiexperiencia que posibilita una atención más
guardia, derivaciones de otras instituciones (algunas sin cono- cerca de lo integral, un cuerpo con varios oídos y miradas para
cer los motivos) y consultas espontaneas. Crisis de angustia, una comprensión compleja de lo que allí acontece. Cuerpo
descompensaciones, urgencias de familiares, urgencias de como el lugar donde “sentimos” y por ello también afectado;
profesionales, urgencias. Contención verbal, internaciones, cuerpo que debe ser cuidado. Al trabajar con otros se produce
contención mecánica. Luego de varias horas de estar en el un movimiento y afectación constante de las emociones de
consultorio, el equipo decide dividirse ya que había muchas todo tipo. Rafael Paz (Smud, 2000) nos dice que estamos en
personas esperando ser atendidas y nos encontrábamos rea- las trincheras, en las primeras trincheras de la Salud Mental2,
lizando una entrevista que nos estaba llevando, y nos seguirá somos combatientes y en peligro y debemos aprender a cui-
llevando, mucho tiempo. Y la urgencia de la atención a quie- darnos. Ahora bien, en las trincheras, ¿defensa ante que?
nes esperaban inundo al equipo. Con ayuda de una trabaja- Frente al miedo: defensas... Defensas para protegernos pero
dora social que se encontraba trabajando en el HESM (fuera al mismo tiempo que son eficaces, son problemáticas, pueden
de la guardia) continuamos atendiendo, ahora dos equipos aislar, dejando dificultades, distorsionando. La paradoja de
(¿o uno dividido en dos?) en espacios diferentes, y con dife- funcionar como trampa: la desensibilización ante aquello que
rentes situaciones. Nos preguntamos, ¿esta división implica produce sufrimiento...
fragmentación?, ¿Dejamos de ser un equipo?, ¿Cuáles son
los efectos en la calidad de la atención? Así, el encuentro con
lo urgente, lo agudo, nos intranquilizo... La urgencia de quienes atienden la urgencia
“Partamos del principio de que ya sabemos hacer un mon-
Poner el cuerpo, cuerpo grupal, tón de cosas y que, también, no sabemos otras tantas, o así
mismo, hacemos cosas que no salen bien y, con eso, vamos
cuerpo institucional... a apostar a que es interesante y productivo construir “escu-
chas” de nuestro hacer cotidiano para captar esos ruidos, en
Proponemos pensar la experiencia de la corporalidad gru- este lugar donde se apuesta a lo nuevo, haciendo frente a la
pal en una guardia, en La Guardia Interdisciplinaria de Salud permanente tensión entre el nuevo y el viejo hacer psiquiátrico
Mental del HESM de Paraná, Entre Ríos, sede de la RISaM. y/o sus equivalentes. ”
Guardia sostenida por equipos constituidos por un médico, un Merhy, 2007
psicólogo y un terapista ocupacional/ trabajador social, equipo
que atiende como cuerpo único y diverso, cuerpo grupal, Recordamos aquella guardia y algunas de las situaciones que
complejo, interdisciplinar que responde a las problemáticas la habitaron/habitamos: el hospital despoblado de profesiona-
complejas que allí concurren. La propuesta de ESTA guardia les (mediodía-siesta), un usuario en medio de una excitación
interdisciplinaria, no es sin fundamentos, sino que responde psicomotriz y un pasillo colmado de personas a ser atendidas
a los lineamientos de atención en este dispositivo propuesto siendo espectadores de dicha escena. Pensamos en este
y repensado constantemente por la RISaM. El nombrar la cuadro, y nos sabe a crisis del equipo, y nos huele a urgencia
guardia como interdisciplinaria marca una forma de pensar, subjetiva de los profesionales que lo constituimos, y sentimos
articular, hacer y releer la clínica. Imprime, o por lo menos lo el juego que interrumpe ese “equilibrio” que sostenía aquella
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corporalidad. El equipo se divide en dos (la guardia interdis-
La Salud Mental del Trabajador de la Salud
ciplinaria ahora en dos consultorios) con la incorporación de
otra profesional. Tal decisión entendiendo que se “dinamiza- Mental, en una guardia
ría” la atención. Hoy, meses luego, podemos pensar que allí
había una urgencia, que hacia tambalear la estructura y diná- “Partiendo del principio de que solo produce nuevos sentidos
mica establecida de esta guardia, urgencia de quienes pres- para el vivir, quien tiene vida para ofrecer, voy a procurar pensar
tábamos atención. Una urgencia de un equipo y sus cuerpos sobre un equipo alegre, que no se agote, que actúa en la crisis
que pedían descanso y alimentación, que ya no registraba como oportunidad” (Merhy, 2007: ) Y desde aquí nos pregunta-
el paso del tiempo. Una urgencia, también, de cuidado hacia mos ¿Cómo pensar un trabajo con el sufrimiento del otro que
quien espera y presencia tal situación crítica, ¿urgencia de no implique nuestro propio sufrimiento y que al mismo tiempo
responder? ¿De resolver? Urgencia que invita- empuja a no sea un acto de indiferencia o insensibilidad?, ¿cómo lograr
establecer otra propuesta de dinámica grupal, otros cuerpos, que esa afección no interrumpa las posibilidades del trabajo?
otros modos. Realizando una búsqueda bibliográfica, nos sorprende encon-
¿Qué es lo que urgenta al equipo y hace que se divida en trar escasa escritura (quizás nuestras expectativas eran
la atención? Reconocemos que las particularidades de mayores) sobre el trabajo en una guardia y los “cuidados” que
esta guardia y su funcionamiento enmarcan este interro- pueden tener los trabajadores en estos dispositivos a modo
gante. Apostamos a formar un equipo para la atención de de operaciones protectivas ante las crisis que abordan. Nos
la urgencia subjetiva en este dispositivo. Trabajamos juntos, interrogamos sobre estos posibles cuidados. Alejandro Vainer
nos “acostumbramos” a estar todos en el mismo espacio. El explicita sobre algunos de los básicos cuidados para quie-
dividirnos no deja de romper con ese modelo. Ruptura que nes trabajamos en el campo de la Salud Mental. Primero y
posibilita plantear otras posibilidades. Sabemos que no hay principal, es importante el propio tratamiento. Esto permite
respuestas ni intervenciones universales ante la singularidad no solo y didácticamente aprender el método, sino metabo-
de las situaciones que abordamos. Singularidad también de lizar el impacto del trabajo clínico en nuestra subjetividad.
cada guardia, de cada equipo, de los modos de cada uno de Seguidamente, enumera los dispositivos de supervisión
tramitar la propia angustia en el encuentro con el otro en cri- (desde una supervisión individual hasta las supervisiones gru-
sis. Eduardo Muller (2015) en su artículo “Analistas, supervi- pales), también el estudio grupal (diversos grupos de estudio y
sores y policial negro” explicita que la clínica de lo traumático seminarios que brindan el sostén conceptual para poder ope-
muchas veces incluye dos traumas, el del que lo padeció y rar en el trabajo clínico) y los dispositivos de sostén de equipo
del que lo escucho. Ante esto plantea que no se trata solo de (reuniones de equipo, grupos de reflexión y otros), todo equipo
curar por la palabra, también de una cura por el relato. En que sea realmente productivo, tiene esta clase de sostén. Así,
este punto pensamos en el concepto de narrativa. Narrar es estos dispositivos se configuran como una serie de redes que
construir una diferencia con lo vivido. “La vida, con sus retos permiten nuestro sostén para el trabajo con los pacientes. Nos
y sus complejidades, se hace más posible de manejar a tra- sostienen y nos contienen para poder operar. En esta línea
vés de la narrativa, ya que lleva al ser humano de un estado podemos ubicar en nuestra practica el espacio de supervi-
de sentirse incompleto a uno de posicionarse, a poder dar sión de guardia interdisciplinaria3 como espacio de forma-
respuestas a la pregunta ¿para qué todo esto?”. El narrar no ción, pero también de dialogo, análisis y puesta en palabras,
quizás de algún malestar, ¿oportunidad para comenzar a
solo nos dice algo, también nos hace algo al poder estruc-
construir un relato? Espacio pensado para resignificar, elabo-
turar, a nuestra manera, nuestra historia y oírla” (Valverde,
rar y tramitar algo de lo acontecido, posibilitando procesos de
2009:76).
simbolización y de un posicionamiento crítico en relación a la
No podemos dejar de contextualizar nuestra practica: un
práctica tanto para el equipo de guardia como para el reco-
campo atravesado por situaciones políticas, sociales y eco-
rrido de cada residente. Ubicamos ese potencial transforma-
nómicas, donde no estamos exentos del ideal de eficiencia,
dor que tiene el poder reflexionar con otros sobre lo que nos
de productividad de la lógica capitalista, “de las condicio-
sucede a nosotros en el encuentro con la urgencia subjetiva.
nes extremadamente dolorosas en relación con los valores
Y también pensamos en aquellos recursos que tenemos a la
del trabajo bien hecho, el sentido de la responsabilidad y la
hora de cuidarnos trabajando en el dispositivo de guardia, sin
ética profesional” en palabras de Christophe Dejours (2013).
dejar de tener en cuenta que trabajamos con otros, trabaja-
¿Qué sujeto somos en nuestro trabajo? Trabajamos con
mos en equipo. Así, ponemos en palabras posibles escenas,
el padecimiento, en ocasiones ¿padecemos en el trabajo?
posibles prácticas: hablamos de momentos de “distracción”
Nos apropiamos de otros interrogantes: “¿Por qué sería tan
antes o después del encuentro con la demanda en la guardia,
importante la Salud Mental del trabajador de la Salud men-
permitirnos poner una pausa al ritmo de la urgencia: compartir
tal? ¿No alcanza con ponerse los guantes y el uniforme de
un mate con el compañero, ir al baño, alimentarse, escuchar
trabajo? (Smud, 2000:161)
música. Entonces, cuando se puede, ¿por qué no hacerlo? En
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>
fin, respirar, aclarar ideas, darle lugar al llamado del cuerpo, y Autocuidado de los Residentes en la cotidianeidad del tra-
pausarnos...2 bajo. A partir de un interrogante, a modo de disparador, se dia-
logó sobre esta temática. ¿Cuáles son los principales factores
que operan para la protección y prevención de la Salud Mental
Recapitulando... A modo de conclusión de los residentes? Pretendemos plasmar algunas conclusio-
nes, que se desarrollaran en profundidad en otra publicación.
Pensamos en los medios que tenemos para hacerle frente a En primer lugar, se menciona a la reunión de residentes o
la angustia (también al agotamiento) surgido ante el encuentro asamblea como el principal espacio de cuidado. En relación
con la urgencia. Pensamos en el cuerpo grupal... Comenzamos al dispositivo de guardia, el apoyo y acompañamiento entre
por escribir. Escribimos sobre una guardia convulsionada, con- compañeros resulta un recurso protectivo ante las situaciones
movida y conmovedora, de un equipo urgentado, de un tiempo que se abordan. Aquí, en este momento del taller, la queja
sin cronos. Nos preguntamos por la urgencia, esa urgencia hace su entrada, se habla de aquellos factores que generan
que afecta al equipo como cuerpo, y a los cuerpos del equipo. desgaste y malestar en el trabajo cotidiano en nuestro campo.
Retomamos la pregunta sobre el trabajo en equipo, sobre el Dando lugar a esto y relanzando el interrogante primero, el
cuerpo profesional de guardia, sobre la interdisciplina y sobre compartir las experiencias y escribir sobre ellas aparece como
la división (¿fragmentación?) de este cuerpo cuando los tiem- practica de cuidado. En esta línea, la organización de espa-
pos urgentan a los trabajadores en la guardia. Y entendemos cios y el reclamo por nuestros derechos como trabajadores
que cualquier intervención es una construcción, de todo un surge como motor para el fortalecimiento del colectivo de resi-
equipo con cada una de sus disciplinas en particular. La sepa- dentes. Algunos compañeros comentan sobre experiencias
ración del equipo en espacios físicos diferentes no significa particulares de algunas residencias (Espacio Entre Cuidados,
necesariamente la interrupción de la interdisciplinariedad en y la propuesta de espacios recreativos durante la jornada
la atención, pero si requiere un tiempo de dialogo, intercam- laboral, Espacio de Co-visión). Leemos estas experiencias
bio, acuerdos que privilegie el encuentro de las diferentes como apuestas a generar otros/nuevos recursos de cuidado.
miradas disciplinares. “La complejidad de la problemática en Nuevamente, el malestar se cuela y ante esto las Jornadas
Salud Mental dictamina que ninguna disciplina - por si sola InterRISaM, el reunirse cada año y compartir los avances, las
- puede abarcarla. Por eso apostamos al trabajo interdiscipli- dificultades, lo logrado y lo añorado, se resalta como practica
nario, en definitiva a “trabajar con el otro”3 de cuidado de los residentes. A partir del dialogo con otros
compañeros, conocer otras realidades, otros desafíos, otros
obstáculos, el ejercicio de “revalorizar lo que tenemos” se con-
Y en la InterRISaM se habló.... figura como enunciado cierre del taller.
Retomando el objetivo de este trabajo, y finalizando la escri-
Este escrito supone una buena oportunidad para introducir tura, hallamos que hay situaciones, escenas, encuentros que
parte de la dinámica del Taller de Residentes realizado en el quedan sin formarse como tales por la falta de un momento
marco de las IV Jornadas Nacionales InterRISaM, de la cual de comprender, un momento para situar, pensar, elaborar.
nos constituimos como sede. Uno de los ejes de este taller Ubicamos este escrito como un intento a querer comprender,
tuvo como objetivo trabajar sobre las Prácticas de Cuidado y quizás su término como una conclusión.
CLEPIOS 103
02
Espacios de cuidado para los profesionales:
Las “máquinas salutogénicas”
RESUMEN :: Como profesionales de la salud mental en formación observamos que en el trabajo cotidiano se desestiman los
efectos de la práctica en nuestra propia salud. De esta manera, es fundamental pensar en torno a la creación de propuestas de
cuidado dentro de los equipos de trabajo. Dentro de múltiples alternativas, el presente escrito se centrará en la propuesta de la
covisión, complementaria a la supervisión tradicional. La cual, introduciendo herramientas del psicodrama trabaja con las esce-
nas de captura de los profesionales. A partir de la multiplicación dramática pueden instaurarse líneas de fuga a nuevos sentidos
generando de esta manera máquinas del cuidado.
PALABRAS CLAVE :: Cuidado - Covisión - Máquina.
ABSTRACT :: As mental health professionals in training we note that the effects of daily work practice in our own health are
disesteem . In this way it is essential to think about creating care proposals inside the teams. Among many alternatives, this paper
will focus on the proposal of Covision complementary to traditional supervision. Which, by introducing tools of psychodrama works
with capture professionals scenes. From the dramatic multiplication can be instituted escape lines new senses of generating in
this way care machines.
KEY WORDS :: Care - Covision - Machine.
El cuidado del equipo de salud mental del grupo, para realizar una actividad creativa de quehaceres
y saberes, cuya profundidad se despliega por extensión hori-
zontal; nutriéndose de lo grupal, lo corporal, lo lúdico, lo artís-
Durante nuestra formación de grado no existen materias ni
tico, lo filosófico, el psicodrama.
espacios tendientes a pensar en cómo afrontar lo que nos
La multiplicación dramática es utilizada a efectos de generar
genera la práctica, como construir herramientas que contri-
un desbloqueo en el terapeuta, para desentrañar aquello que
buyan al cuidado de nuestra salud mental, reconociéndonos
lo captura en sus escenas temidas. El psicodrama, a través de
como sujetos expuestos al encuentro con otros sujetos.
sus escenas, hizo tartamudear la certeza de que solamente
Hoy, esta cuestión exige nuestra atención, al pensar en nues-
reduciendo, dividiendo, se podía llegar a la profundidad. “La
tra práctica cotidiana donde habitamos escenarios de descon-
resonancia con que cada sujeto de un grupo respondía desde
cierto, urgencia, angustia, miedo, y donde esto que sucede
su propio diapasón a “la” inicial de algún compañero, y la epi-
nos afecta, deja marcas, nos implica y nos transforma. Si bien
demia de resonancias que iban haciendo visible los conflictos,
en este sentido, se postula la importancia de la propia terapia
a la manera de un desplegar onírico nos animaron a pensar
y de la supervisión; se puede considerar que sería útil para
-a Pavlovsky y a mi- que habíamos llegado a la profundidad
nosotros –trabajadores de la salud mental- contar con espa-
no por el camino de la reducción interpretativa sino por el des-
cios para tramitar lo vivido, ya que si lo desestimamos, corre-
pliegue horizontal conectivo de la multiplicación dramática”
mos el riesgo de que permanezca depositado en el cuerpo,
(Kesselman, 1998:38). Se trata de desentrañar la novela que
en el desgaste diario, en los desencuentros con el resto del
el profesional tiene de sí mismo, posibilitando la construcción
equipo, entre otras formas en que la angustia propia puede
de recursos que lo acompañen, a modo de repertorio de líneas
operar como obstáculo, como captura. En este sentido, pode-
de fuga, para esas y otras escenas de su actividad, escenas
mos pensar en la creación de espacios grupales de reflexión,
que podríamos llamar de captura.
expresión e intercambio entre los profesionales, donde saber-
nos acompañados, que la nuestra no es una tarea solitaria.
Nosotros, como psicólogos, ¿Qué podemos pensar/decir/pro-
poner sobre el cuidado en profesionales que trabajan en salud
Covisión3
mental?
Se puede comenzar estableciendo que el método de la
Kesselman propone un gimnasio psicológico para apren-
Covisión se compone de tres pasos:
der con los temas que nos capturan en la práctica cotidiana,
teniendo en cuenta los estancamientos de intensidades y pro-
1. Escena Mostrativa
piciando la circulación de las capturas profesionales. Temas
Se dramatiza la escena de captura del protagonista, elegida
que podemos relacionar con lo que hemos recibido en térmi-
sociométricamente por el grupo. En la misma se contemplan
nos de formación profesional y con lo que podemos producir
los heterónimos que acompañan al terapeuta, y son corpori-
a partir de una deformación profesional. El autor citado piensa
zados.
esos espacios como engendradores de des-tiempos para
Según Kesselman (1991) “heterónimo” fue el término elegido
transitar los malestares que nos atraviesan cotidianamente,
por Fernando Pessoa para designar a los personajes con
donde compartir pasiones alegres, al decir de Spinoza, “tra-
vida singular que aparecieron en él, llegando a nombrar a 73
bajando para nosotros, los psicoterapeutas, que también
de ellos. El apellido Pessoa, en portugués quiere decir “per-
como nuestros pacientes, necesitamos ayuda y lugares para
sona”, fue un poeta y escritor portugués que llego a escribir
inventar entusiasmos (etimológicamente: soplo de los dioses
una basta obra al otrarse en sus heterónimos. Utiliza este tér-
en el alma), para seguir navegando”. (Kesselman, 1998:35)
mino para diferenciarlo del “seudónimo” equivalente a firmar
El mismo autor plantea que la proliferación de ámbitos donde
con otro nombre para no ser reconocido. Los heterónimos
el terapeuta pueda pensar estas problemáticas, les permitirá
más que personajes son autores, cada uno tiene su estilo y
hacer más y mejor por los pacientes a quienes les toca asistir.
modo singular, su propia voz. Estos poetas aparecieron en él
“La interrogación es siempre gimnasia que moviliza las rigi-
sin que los convocara y adquirieron una gran fuerza propia y
deces del cuerpo y de las ideas” (Kesselman, 1998:38). Más
diferente entre sí, al punto de parecer voces saliendo de un
adelante y en la misma línea de pensamiento;
mismo cuerpo, el de Pessoa. La multiplicación dramática fue
Kesselman, junto a Pavlovsky y Frydlewsky van a encarar
agenciándose del pensamiento heteronímico y de este modo
la propuesta de los espacios que llamarán de “Co-visión” en
podemos llegar a trazar una cartografía de nuestros heteró-
el marco de la prevención de enfermedad y promoción de la
nimos en una especie de asamblea de almas. Pessoa, como
salud mental del terapeuta.
Álvaro Campos, expresa:
Entonces, re-visemos ¿qué es co-visionar?
Co-visión es un estilo particular de supervisar, diferente y que
“Me he multiplicado para sentir
puede ser complementario al tradicional, logrando enrique-
para sentirme
cerlo, y, en términos de Kesselman, “tratar de desinfectarlo” a
he debido sentirlo todo
través de la multiplicación dramática.
estoy desbordado
Se trata de una supervisión horizontal compartida de las esce-
no he hecho sino rebosarme, me he desnudado, me he dado
nas que resultan conflictivas de la vida de cada profesional.
y en cada rincón de mi alma hay un altar a un dios diferente”
Esta experiencia de supervisión grupal psicodramática utiliza
(Pessoa, 2012).
la multiplicación de escenas resonantes entre los integrantes
CLEPIOS 105
La visibilización de nuestros heterónimos nos muestra lo múl- vía de la multiplicación, y lo maravilloso de la vivencia estética.
tiples que somos y que podemos llegar a ser, y nos permite En la multiplicación, a partir de una escena inicial, se gene-
apropiarnos de esas pequeñas partes que nos conforman. ran improvisaciones de los integrantes del grupo, en forma de
escenas, por efecto de resonancia. Se tratan de bocetos que
“Hoy soy el punto de reunión de una pequeña humanidad sólo darán lugar al acontecimiento.
mía.” La multiplicidad es el principio teórico de este método, multi-
(Pessoa, 1935) plicidad de disposiciones en cada singularidad. La multiplica-
ción es su encarnación en escenas, es un acto que no es sino
Poema XXIX que está siendo. El grupo desterritorializa la historia a partir de
“No soy igual en lo que digo y escribo. líneas de fuga que escapan de la escena mostrativa. Lo que
Cambio, pero no cambio mucho. trasforma es esto, la instalación de escenas-acontecimientos,
El color de las flores no es el mismo bajo el sol resultado del agenciamiento de partes de la escena original
que cuando una nube pasa por parte del grupo.
o cuando entra la noche Las multiplicaciones son producción maquínica de sentido,
y las flores son color de sombra. remiten a imágenes que se ponen en movimiento. La noción
Pero quien mira ve bien que son las mismas flores. de máquina propuesta por Kesselman y Pavlovsky es dife-
Por eso cuando parezco no estar de acuerdo conmigo rente de la máquina en sentido mecánico, se trata más bien
fijaros bien en mí: de máquinas deseantes. La máquina se define por sus flujos y
si estaba vuelto para la derecha cortes, producción constante. Encierra la idea de continuidad,
me volví ahora para la izquierda, de líneas de fuga, rizoma, opuesto a raíz.
pero soy siempre yo, asentado sobre los mismos pies. El rizoma no empieza ni acaba, esta siempre en el medio,
El mismo siempre, gracias al cielo y a la tierra en el entre. Este concepto elaborado por Deleuze y Guattari
y a mis ojos y oídos atentos (1972) tomado de la botánica, donde el rizoma puede devenir
y a mi clara sencillez de alma.” raíces de raíces, no hay puntos centrales sino que emergen
De heterónimo Alberto Caeiro (Pessoa, 2001) en cualquier parte. Se diferencia de la lógica de un árbol ya
que no hay un tronco ni jerarquización. También se proyecta
Encontrarnos con los múltiples “nosotros” nos hace más flexi- hacia arriba y hacia abajo. Si es cortado en alguno de sus
bles y nos aparta de las lógicas mecánicas con las cuales esta- tramos, se lanza nuevamente a crecer. Tiene formas diversas,
mos acostumbrados a operar. Éstas limitan nuestra capacidad desde su extensión superficial ramifica en todos los sentidos
de accionar, nos reducen a ser de una determinada manera. A hasta sus concreciones exteriores e interiores.
no buscar más allá de lo que estamos acostumbrados a hacer. Según los principios de conexión y de heterogeneidad, cual-
Situación a veces cómoda…pero, ¿a qué precio? quier punto del rizoma puede ser vinculado con cualquier otro
El pensamiento de lo múltiple es también agenciado desde punto, a diferencia del árbol y la raíz que siempre fijan un
Deleuze y Guattari. Dentro de sus postulados no tiene lugar orden unidireccional.
la idea de contradicción, la cual se presenta sólo desde una Esto trasladado al campo de la filosofía remite a una concep-
lógica binaria, en términos tales como “si soy esto, entonces ción del pensamiento, que avanza siendo que cualquier ele-
no puedo ser esto otro”. mento puede afectar o incidir sobre cualquier otro. El pensa-
Los heterónimos se juegan en la vida personal y profesional, miento moderno remitía a la unidad o a la dicotomía; el pensa-
configuran los personajes que desarrollan las ficciones de miento rizoma, a la multiplicidad. Una organización rizomática
nuestras novelas profesionales, al vincularse entre sí y con del conocimiento es un modo de ejercer la resistencia contra
los otros. Kesselman propone exteriorizar los heterónimos, un modelo jerárquico, que traduce en términos epistemológi-
los estimula a corporizarse en la escena haciéndose visibles cos una estructura social opresiva (Deleuze y Guattari 1980).
y audibles. Jugando con estos heterónimos aparecieron en la En este sentido, se puede pensar a la multiplicación dramática,
escena los “disposibles” que sintetizan disposiciones y posi- que se extiende horizontalmente por despliegue resonante, y
bilidades. “Consiste en vivir varias vidas sin tener que morir no de manera vertical. “Desmitificación de la verticalidad” al
varias muertes”. Hay una multiplicidad de disposiciones que decir de Kesselman y Pavlovsky, donde no hay monopolio del
podemos actuar, llamadas disposibles, que se pueden entre- saber, es otra manera de entender la formación y la cura. No
nar para transformar conductas monocordes, previsibles. De busca dar explicaciones, sino situarse más allá de la lógica de
esta manera se busca originar nuevos roles en uno mismo. la apropiación monopólica del saber, en este sentido se “des-
“Pessoa nos dice: Si las cosas son astillas/ del perspicaz rostriza”, es decir que los acontecimientos producidos pasan a
universo/ que yo sea mis fragmentos/ distraídos y diversos.” ser del grupo y no de uno solo de sus integrantes. La escena
(Kesselman, 1991) ya es de todos, su devenir también.
La multiplicación dramática consiste en “Líneas de desarro-
2. Texto Dramático llo, rizomas, raíces de raíces, historias no una historia central,
Se da lugar a la multiplicación dramática. Las escenas reso- historias que se entrecruzan vertiginosamente y que producen
nantes permiten profundizar en la escena mostrativa hacia flujos y cortes.” (Kesselman y Pavlovsky, 1991)
múltiples historias a través de la producción grupal. Gracias al Gradualmente se produce un descentramiento que culmina en
grupo, se desplaza lo siniestro de la captura, transitando por el último paso:
CLEPIOS 106
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3. Comentarios finales (sharing) enriquecen, desde las covisiones, las supervisiones, la pro-
Una vez terminado el trabajo escénico, puede posibilitarse pia terapia, las charlas de pasillo, las lecturas, las actividades
pasar al último momento donde se toma cierta distancia de lo artísticas…máquinas que puedan dar lugar a que surja algo
vivenciado, para poner en palabras algo del proceso. De esta nuevo, diferente.
manera se intenta que lo sucedido a cada uno se devuelva al La máquina está conformada por líneas que mas que demar-
grupo y se procese en él. carla, la atraviesan y transforman, se crean condiciones de
Designar la obra de arte producida por el grupo que tiene la posibilidad, provocaciones. Fernández (1997) habla de armar
vida efímera del momento de la covisión y, constituye el pai- maquinas, es decir, “a velocidad creciente se crean cone-
saje psicosocial cuya descripción nos convierte en cartógrafos xiones y desconexiones entre elementos heterogéneos, que
(Deleuze y Guattari, Rolnik). generan intensidades, pliegues y despliegues instalando
Kesselman propone pensar una psicopatología vincular en diversos devenires”. (1997:153)
camino de una psicopatología maquínica, “que como con
las piezas de un rompecabezas o con los giros de un cali-
doscopio, permitan confeccionar diagnósticos estructurales, Conclusiones
fenomenológicos, desde la psiquiatría dinámica y metáforas
diagnósticas en la multiplicidad de cada unidad de la escena En este aporte se recoge algo del recorrido que realizaron
dramática”. Kesselman y Pavlovsky pensando en la necesidad de trabajar
Se puede pensar también en términos maquínicos en el orden con las situaciones que nos capturan como profesionales en lo
del cuidado. Una máquina del cuidado, máquina salutogené- cotidiano, desde una mirada psicodramática.
tica. Salutogénesis5 es un concepto creado por el médico y En la covisión, existe un posicionamiento desde una lógica de
sociólogo Aarón Antonovsky a fines del siglo XX. Proviene la multiplicidad, de ese modo por medio de la encarnación en
del latín Salus, “salud”, y del griego Génesis, “creación de”. escena de los heterónimos y de la herramienta de la multipli-
Significa, por tanto, “Génesis de la Salud”. Este concepto trae cación dramática se da lugar a la generación de distintas ver-
un nuevo paradigma en lo que a la salud se refiere, en tanto no siones, disposiciones para ejercer nuestro rol. Se vuelven así
privilegia la mirada de la búsqueda de la enfermedad, lo cual “disposibles” a modo de repertorio en esas y otras escenas que
ha constituido la “Patogénesis”. nos capturan. Consiste en encontrar nuevas trayectorias, trazar
A partir de esta máquina, producción constante, podemos otras cartografías posibles allí donde antes operaba la captura.
encontrar espacios y territorios del orden del cuidado, donde El acercamiento a lo grupal como espacio de construcción y
puedan entrar en acción los engranajes oxidados de las cap- creación de posibles, desmitifica la versión hegemónica según
turas y angustias profesionales. Una máquina que produzca, la cual existe una sola verdad, un solo modo de abordar la
no en el sentido capitalista, sino salvándonos de la parálisis de formación profesional, el cual privilegia la jerarquía. En la
la soledad, salvándonos de las situaciones de captura, para máquina del cuidado propuesta, cada uno opera desde un
abrir el camino a otras posibilidades, trasformando lo que se aporte singular, profundizando en la escena inicial por la vía
encontraba detenido, que pueda seguir deviniendo. de la resonancia.
“Producción de intensidades y ritmos diferentes de la escena El cuidado de los profesionales de la salud mental podría abor-
del punto de partida” (Kesselman, 2004). darse desde distintos espacios, desde estas y otras máquinas,
Máquinas salutogénicas, producción constante a partir de flu- a las cuales podemos dar existencia, y podemos hacer funcio-
jos y cortes, donde son afectados unos por otros: los heteróni- nar instaurando des-tiempos donde pensar, sentir, habitar de
mos que nos habitan, las escenas-historias de otros que nos otro modo nuestro trabajo cotidiano.
CLEPIOS 107
Sala de
Ensayos
Efecto Living
RESUMEN :: El living es un dispositivo de socialización para adolescentes. Surge para dar respuesta
a muchos pacientes donde el lazo social aparece resquebrajado, tanto por la situación social como
por la internación hospitalaria. Es un espacio para estar con otros, para sostenerse en otros y a través
de esto poder transitar una escena diferente a la que les ofrece la enfermedad, el hospital, o los trata-
mientos individuales. Allí los pacientes se convierten en invitados y los terapeutas en anfitriones. Este
escrito cuenta la experiencia de esta transformación.
PALABRAS CLAVE :: living - adolescentes - efecto living - lazo social
Living Effect
ABSTRACT :: The living is a device of socialization for teenagers. It appears to give an answer to
many patients where the social bond appears cracked, because of the social situation and the hospi-
talization. It is a place to be with others, to hold onto others and through this to move to a new scene,
different to the one offered by the disease, the hospital or the individual treatments. In the Living, the
patients become guests and the therapists hosts. This paper tells the experience of this transformation.
KEY WORDS :: living - teenagers - living effect- social bond
CLEPIOS
Clepios, revista de profesionales en formación en108
salud mental 2015 - Volúmen XXI - Nº 3: 108-111
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““Muchos soñadores quieren encontrar en la casa, Los lugares “para estar” han existido desde siempre. Sociali-
en el cuarto, un vestido a su medida” zar y humanizar van de la mano. Rituales, ceremonias y festi-
Bachelard, Poética del espacio vidades religiosas, el teatro, la plaza, la taberna, la iglesia, el
mercado, son ejemplos del encontrarse con otros. La novedad
de la invención de la “sala de estar” o “living” radica en ser
un espacio social que se da hacia el interior del hogar. Será
(En) el (des)orden de-lo Livin(g) por el siglo XVIII, con el ascenso de las burguesías y en el
intento de imitar las formas de vida de las clases privilegiadas,
Las esperamos detrás de una reja, o ellas nos esperan en que surge este lugar público ubicado en la privacidad domés-
la escalera con sus acompañantes o familiares. (El esperar tica (cualquier resonancia con lo transicional es bienvenida).
no es un dato menor, nosotros somos anfitriones que abrimos Esta sociedad naciente privilegia la belleza, el buen gusto y
las puertas para que vengan). Ponemos la clave del can- el derecho al ocio y al descanso. En los siglos siguientes esta
dado, las invitamos a entrar. Si el/la invitado/a es la primera habitación será imprescindible tanto en las casas como en los
vez que viene, se le explica el funcionamiento del living, sus departamentos, siendo un espacio de encuentros sociales:
habilitaciones y límites: “Hay tres espacios, uno para compar- celebraciones, visitas, velatorios. La ausencia de esta habita-
tir con otros haciendo alguna actividad, juego o lo que sea, ción se relacionará con precariedad y pobreza.
hay otro espacio donde uno puede ´estar más solo o en la El living, el nuestro, surge como parte de la rotación de inclu-
suya´, mirando una película o tirándose a descansar en una sión social del programa de residencia de salud mental. Tiene
colchoneta sin necesidad de interactuar con otros. Hay un como antecedente las experiencias con pacientes con HIV y
tercer espacio, llamado el confesionario, donde si quieren o adictos en San Francisco. Estos pacientes no se ajustaban
necesitan hablar con alguno de nosotros lo pueden hacer”. Por a los encuadres tradicionales de las instituciones de salud,
supuesto hay un baño (no se puede entrar de a dos, ni se incumplían los turnos, descontinuaban los tratamientos, etc.
puede estar mucho tiempo, ni se puede cerrar con llave) y una Por lo tanto, se decide pensar un lugar abierto las 24 hs,
cocina, con cafeteras, hornito, microondas, cubiertos pero sin donde no solamente recibieran atención médica, sino tam-
cuchillos. Todo este espacio que llamamos living está cerrado bién donde encontraran un lugar que los aloje. Volviendo a
por una reja. Sería más agradable que en lugar de una reja nuestros pagos, el living aparece para dar respuesta a muchos
haya una puerta quizás, pero las instalaciones están dadas pacientes donde el lazo social aparece resquebrajado, tanto
así y hasta ahora no se han escuchados querellas al respecto. por la situación social como por la internación hospitalaria. Al
¿Qué significa para ellas esa reja? Podría ser una puerta, para mismo asisten pacientes adolescentes del hospital. El Living
que sea más hogareño y no una cárcel más allá del carácter es un espacio para estar con otros, para sostenerse en otros y
voluntario de la asistencia. a través de esto poder transitar una escena diferente a la que
El living no es cualquier living, ni cualquier living es cualquier les ofrece la enfermedad, el hospital o los tratamientos indivi-
living, no hay correlaciones directas. ¿Existe un ideal de living? duales. (Cristiani; 2012)
CLEPIOS 109
Sala de Ensayos
automotor, brindando consejos a una compañera que está hacia la prohibición). Miedo, ¿a qué? ¿A la locura? ¿A la ado-
en un mal momento. ¿Qué hará internada? No lo tenemos lescencia? Con el transitar de la supervisión estas preguntas
en claro, no es exageradamente flaca, no tiene cortes. Por se redirigen hacia la clásica pregunta del trabajo con niños-
supuesto que podemos sospechar, nuestro chip de psicopa- adolescentes: ¿a qué juegan estas pibas? Muerte y sexuali-
tólogos no se apaga tan fácil. Pero algo se escapa a nuestras dad, surgen como posibles respuestas. Como sea, este juego
clasificaciones, algo se rebela a ingresar en las categorías convoca a ir al living. Por unos días nos dejamos de preocupar
diagnósticas. Eso es el efecto living. Pero ¿sobre quién opera por la asistencia al espacio, por ir a buscar pacientes a la sala.
este efecto? ¿Qué modos de habitar el hospital transforma? Una tarde, cuando les preguntamos qué quieren hacer, una
¿Al de los anfitriones? ¿Al de los invitados? le contesta por lo bajo a otra: “yo sólo vine para jugar a la
El escotoma que se genera en la entrevista individual, en el ouija”. ¡Genial! Efecto living. Que la escena completa, con los
rol terapéutico que uno adopta en el dispositivo de interna- espíritus del demonio y los espíritus celestiales, se despliegue.
ción muchas veces no permite ver tampoco aquella vitalidad,
despliegue vincular con pares ni creatividad que tienen los
jóvenes. Nos invade una neblina que nos desorienta y nos
angustia al no saber para dónde ir, y que al movernos aún ¡Sacate la careta!
así seguimos sin ver lo nuevo, el color que está detrás de ese
manto gris que no nos deja respirar. Eso que pasa en el con- Quizás a partir de ahora se inaugure una serie de sucesos
sultorio, la escena que muestran los que se caen y no se dejan que serán un desafío interesante para las próximas camadas
sostener, los que se arrojan, los que rechazan las sogas, nos de residentes. Teniendo en cuenta cómo está dado el crono-
enceguece. Pero en el living, ese hogar que parece del país grama de la residencia en cuanto a las rotaciones, algunos
del nunca jamás comparado con el consultorio, estos pibes y de los R2 terminarían su rotación de internación para luego
pibas muestran que la neblina no lo es todo. En el living no pasar a Inclusión Social donde probablemente se inserten en
hay paciente ni terapeuta. Pero para que no haya terapeuta ni el Living. Esto quiere decir que aquellos pacientes que eran
paciente, el profesional debe ser anfitrión y por consiguiente vistos en internación por los residentes pasarán a ser vistos
el paciente se convierte en invitado. Otros actores, otro esce- en otros espacios que plantean otra forma de vincularse como
nario, otra escena. Otro discurso, otra interacción. Afuera la el living o talleres, y que imponen un movimiento de cintura
neblina quizás esperando en la escalera. Adentro otra cosa. bastante interesante. Eso es lo que nos pasó a nosotros.
Un movimiento. Al terminar segundo año, cada uno participaba en distintos
Después de varias semanas de living, una tarde nos sorpren- equipos de atención de pacientes de internación que continua-
demos cuando una invitada llega y empieza a contar su pro- ron la misma pero con un cambio de equipo, y nosotros pasa-
blemática, su historia familiar, sus cortes, sus angustias. Nos mos a Hospital de Día, ocupándonos del Living y de un Taller.
quedamos en silencio, casi preguntándonos en nuestras cabe- Dicho de otra manera: “yendo de la cama al living”.
zas qué hace esta piba hablando de esto acá, cómo hacer Piba 16 años. “TCA”. De pronto paso de tener entrevistas indi-
para que esto circule hacia otro lado. ¿Efecto Living? viduales examinando los cambios afectivos en el espacio de
¿No estaríamos promoviendo una nueva disociación? ¿Lo psiquiatría a verla jugar al pictionary riéndose con otras chicas,
patológico en el dispositivo de internación, lo saludable en el y al momento de la merienda me mira sutilmente viendo si
living? El living podría ser un espacio donde lo tanático tam- había aprobación o no de lo que eligió para tomar la merienda
bién encuentre cierta vía para su despliegue. Criterio de inclu- (efecto living). Algunas semanas antes le había contraindicado
sión al living: que el paciente quiera ir. De exclusión: que no el consumo de café (higiene del sueño) y ahora me mira rápi-
quiera ir. damente cuando le preguntan qué quiere tomar. Me transmite
Veamos un ejemplo que nos hizo pensar: la Ouija. Es un juego complicidad, cierta conexión, que yo intento hacer de cuenta
para convocar espíritus, donde sobre un tablero con todas que no ha pasado, porque ya no estoy ahí para decirle que no
las letras del abecedario, números del 0 al 9 y un “sí” y un debe tomar café, ya no soy “su psiquiatra”.
“no”, cuatro participantes colocan un dedo sobre una moneda Otra piba, detenida en su proceso puberal, a quien había tra-
y la misma se comienza a mover contestando las preguntas tado en internación y que en las entrevistas tenía que acercar
que le van haciendo los jugadores. Dejamos que el juego se mi silla a la suya para poder escuchar su voz, tiempo después
despliegue, aunque algunas preguntas circulan entre noso- en el living, estando yo en la sala de la tv, me sorprendo al
tros que son conversadas en las supervisiones: Teniendo en escuchar su voz desde la otra habitación. De repente algo vital
cuenta la endeblez del aparato psíquico de alguno de los invi- circulaba por esa zona-boca. A la hora de merendar no pasa
tados, ¿este juego podrá “hacerles mal”? ¿Qué dirán desde nada por ahí, lo que genera que a veces le hagamos algún
el dispositivo de internación si después de esto un paciente chiste al respecto. Sin embargo, esta escena nunca se vuelve
se brota? El miedo (clásico dispositivo de disciplinamiento de incómoda ni para ella ni para nosotros. Desde que empeza-
los profesionales -no solamente- de salud mental que opera mos la rotación V. no faltó nunca al living, está siempre. Un
CLEPIOS 110
>
día viene y no hay nadie, mira a la mamá y me dice que no está interpelado y atravesado por lo que pasa ahí, en tanto
se quiere quedar. Qué saludable, para ella el living es para uno. El personaje que uno interpreta tiene inevitablemente
estar con pares. Otra vez la mamá me pregunta a la salida si mucho que ver con uno. Sea del modo que sea, si uno monta
se había sentado. A mi me sorprende la pregunta, ni siquiera escenarios, debe esperar que aparezcan escenas.
comprendo qué me estaba preguntando. “Es que está parada En una supervisión nos sugieren que juguemos a esos per-
todo el tiempo, no quiere sentarse”, dice la señora. (Ah, cierto, sonajes para -justamente- no implicarnos, aunque la escena
ella es TCA y tiene toda esta locura del peso, y los gramos, sea muy capciosa, porque en la medida que uno entra a jugar
y el fraccionamiento de la comida). “Ni idea, creo que sí”, le y se distrae, algo se vuelve familiar y cotidiano, y alguna se
contesto. Realmente no tenía idea. Otra vez, efecto living fun- atreve a preguntar algo que incomoda (y lo logra) o uno ter-
cionando. Escenas Temidas: no saber qué hacer. mina diciendo algo que no hubiese dicho si estuviera en otro
La vida como ficción. Living escenario. Anfitriones, invitados, tipo de espacio de atención donde prima cierta distancia con
actores. La escena creible. el paciente.
En teatro, para que un actor transmita genuinamente lo que le El consultorio tiene toda su maquinaria defensiva: en el mejor
sucede debe experimentarlo, con distintas técnicas, pero debe de los casos uno recibe al paciente en su lugar, le abre la
ser creible para que los otros crean en lo que pasa, y la ficción puerta, lo hace pasar. Tiene un escritorio, en algunos casos
se sostenga. (Para lograrlo, muchas veces tengo que repetir sillas diferenciadas. Sino al menos contamos con el guarda-
sistemáticamente en mi cabeza la frase “esto es un living, esto polvo… si ni siquiera tenemos eso, contamos con que somos
es un living, es como cualquier living” para entrenar el perso- el hospital. En el living todo esto cae, intencionalmente. Es
naje, y saber cómo actuar). cierto que somos anfitriones, que sabemos la clave del can-
Si cuando entro a un consultorio como psicólogo o como psi- dado para entrar, que las pacientes nos piden permiso para
quiatra no creo que lo soy, la escena se vuelve poco creíble, ir al baño.
no hay confianza. El no saber qué hacer es genuino, aún como Sin embargo la máquina living funciona de otra forma. ¿Cuál?
profesional, pero distinto es no creerse que en ese momento No lo sabemos bien. Anfitriones e invitados se encuentran
uno no se crea lo que debe representar ahí en la intimidad del ahí y producen algo novedoso. Si algo intentamos transmitir
consultorio, o al entrar a la habitación de la sala para comu- en este trabajo es que el living transforma y afecta a ambos.
nicar una salida, o para dar opinión acerca de lo que le pasa Tanto unos como otros deben producir la medida de su ves-
un adolescente. tido. Queda claro que no hay un ideal de living que nos oriente
El living está sujeto a la misma normativa. Si los actores anfi- claramente -los livings de nuestras casas seguramente no lo
triones no abandonan “la impostura” del terapeuta, con ese son-.
sesgo de interpretador, de clasificador, de vigilante, no es
creíble que esté ahí para garantizar juego, confianza, expre-
sión, disfrute por parte de los invitados. Como un actor hay
que entrenar el ser creíble, y para entrenar hay que hacer Lo Terapéutico. ¿Ser o no ser?
el ejercicio de despojarse de otros personajes. Mariano no
es Mariano, Facundo no es Facundo como lo son en otros Una frase que se dice es que el living no es terapéutico pero
ámbitos, tampoco son a la vez Psicólogo ni Psiquiatra. Los que tiene efectos terapéuticos. ¿Qué quiere decir esto? Si
personajes deben ser creados específicamente para esa algo tiene efectos terapéuticos va de suyo que es terapéutico.
escena peculiar que denominamos living. Y la Dirección de la Entonces ¿a qué apunta esta frase? ¿A proteger simbólica-
escena es interna, in situ, segundo a segundo, con todas las mente las instituciones privilegiadamente terapéuticas (terapia
herramientas funcionando, implementando las aportadas por individual, psicofármacos, etc)? Eso es terapéutico, lo demás
supervisiones, por charlas, por convenciones. Si no creemos no lo es, aunque tenga efectos. ¿No sobrevaloramos a veces
que somos anfitriones no hay Living. Una frase que guía: el los efectos de estos dispositivos tradicionales? ¿Qué cura a
encuadre está dentro de la cabeza de cada uno. los pacientes? ¿Qué los enferma? En pacientes internados
Una de nuestras supervisoras de primer año, nos decía que en un hospital, donde las transferencias son múltiples (con la
una de las formas en las que a ella le gustaba pensar al ana- institución hospital, con los médicos de planta, con las otras
lista es como actor. Actor que despliega un personaje. Si en familias internadas, con los residentes de clínica, con la uni-
los consultorios externos, en el juego con los pibes nos entre- dad que les tocó en suerte, con el tallerista de arte, con la
namos en esto de hacer personajes, el living nos mete de una profesora de la escuela, con el de limpieza que les tira onda,
en la cancha. Es una formación intensiva en desarrollo de la etc.), ¿no es demasiado reduccionista pensar que sólo el con-
capacidad lúdica. Entonces a veces juego a que me encanta sultorio los cura?
Tan Biónica, y sostengo a muerte que es una banda de rock y Tal vez este escrito nos ayude a amigar a los consultorios con
las pibas darkis, raperas y heavis se indignan. Otras veces uno los livings. Tal vez podamos plantar nuestro consultorio en el
es usado para jugar. Por más personaje que uno arme, uno living de nuestra casa.
CLEPIOS 111
REPORTAJE
Mario Rovere
Médico sanitarista. Decano Organizador del Departamento de Ciencias de la Salud de la
Universidad de La Matanza. Viceministro de Salud de la Nación
CLEPIOS 113
reportaje
la función terapéutica. Entonces es imprescindible diseñar un “¿Cómo?¿Consultan a la población y a nosotros, que hace tan-
modelo de gestión que sea congruente con esa función tera- to tiempo que trabajamos, nunca nos consultan nada?”.
péutica. Para decirlo literalmente: alejarlo de un modelo de Me resultaría difícil decir que hay un modelo que ya está fun-
gestión que enferma a los trabajadores de la salud. Ahí está el cionando, pero verdaderamente creo que hay dispositivos de
núcleo duro del problema. No es que hay un gestor más mal- gestión, algunas estrategias nuevas de gestión del trabajo, que
humorado que otro, sino que está fallado el modelo de gestión, tienen que ver con el descubrimiento de la importancia del tra-
que está originado en ese modelo fabril, que aún no hemos bajador intelectual, llamémoslo “trabajador con talento intensi-
logrado desterrar de las instituciones de salud. vo”, no mano de obra intensiva, que nos están poniendo a las
En ese sentido a mi me parece que es un problema prioritario puertas de una nueva forma de organización. No me parece
y que le da una diferente dimensión a la idea de gestión del tra- fácil decir un lugar en particular, pero tengo la sensación de
bajo. Pasa a ser un problema central de la gestión del trabajo, expectativas, estoy viendo lo que está pasando con los SAMIC
donde ya no es simplemente un problema de población; que (Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad), hos-
sería un problema demográfico, si hay o no hay recurso huma- pitales como El Cruce de Florencio Varela o como el Garrahan,
no; tampoco sería un problema de capacitación, en el sentido donde se percibe que la gente está buscando, que se apropia
de si está o no con las competencias adecuadas para esa prác- del hospital. Cuando uno ve hoy la movida del Garrahan y ve
tica; sino fundamentalmente de gestión de las condiciones de que son los médicos, los jefes de servicios, uno ve un jefe de
trabajo. Nosotros creemos que este nombre que nos instalaron Neurocirugía hablando con los medios, uno se da cuenta que
los brasileños “Gestión del Trabajo” es el nombre correcto, para esa persona está interesada en algo más que la neurocirugía;
explicarnos que uno no gestiona personas, no se administran incluso para proteger la neurocirugía descubrió que debe llevar
personas, se administran condiciones de trabajo. En eso, el que este tema a los medios.
hace gestión de los servicios de salud, lo primero que tiene que
saber es de qué manera gestiona las condiciones de trabajo. C: Pensando en un Sistema de Salud basado en los dere-
chos, donde detrás de los derechos se encuentra la equi-
C: ¿Qué cosas fortalecen a los trabajadores de salud a la dad y una de esas formas de equidad es la distribución de
hora de promover su propia salud? riesgos, prevenir la enfermedad… ¿Quién sería el organis-
Mario Rovere: Yo peleé mucho en la década de los 90 contra mo o actor social responsable del cuidado de los profesio-
la famosa estrategia de los incentivos. Creo que justamente, nales?
en el caso de los médicos, no hay nada más peligroso que un Mario Rovere: En principio tenemos una “falla estructural”, la
médico incentivado. Creo que la motivación es importantísima, cual va a resultar más como núcleo duro en los Hospitales
pero que la verdadera motivación, la legítima, es ser protago- Complejos y que va a aparecer como una determinante de
nista de la definición del proceso de trabajo. Entonces cuando menos peso cuando uno trabaja en Centros de Salud. En estos
nosotros tenemos en el sector salud profesionales universita- espacios más inestructurados de la práctica, de alguna manera,
rios, con posgrados, sería minimizar pensar que lo bueno es el aparato falla. Razón por la cual, en muchos casos, cuando
que cumplan normas. Lo que nosotros queremos es que toda uno va a la búsqueda de la innovación, se encuentra con más
la formación-capacitación de ese profesional esté al servicio de frecuencia que la innovación está por fuera de estos grandes
las mejores prácticas. aparatos.
El hecho de discutir, de poder habilitar una permanente discu- Ahora el otro tema fundamental, desde mi punto de vista, la
sión sobre las normas o los procesos de trabajo, me parece que segunda gran locura, es no haber percibido que, en general,
es el principal estímulo porque recupera el control por parte del -quizás en salud mental es donde se prueba la hipótesis-, los
trabajador de todos los niveles de ese proceso. Para mí esto es trabajadores de salud no instalan terapéuticas sino que los tra-
además una actividad o una estrategia que tiene efectos tera- bajadores de salud somos recursos terapéuticos. En la medida
péuticos sobre las personas, porque uno busca en el trabajo que el recurso terapéutico soy yo, la custodia de la capacidad
mucho más que un salario, y mucho más los trabajadores de terapéutica pasa a ser el secreto de la gestión. Porque lo peor
salud. Me parece que hay ahí una herramienta clave para esta- que puede pasar es que yo tenga un modelo de gestión que
blecer un nuevo contrato entre la gestión y los trabajadores, y anula o esteriliza mi capacidad terapéutica.
además un nuevo contrato entre los trabajadores y la población. Entonces, cuando en un auditorio de profesionales de la salud,
Porque también hay otro elemento fundamental: nos alimenta- se habla del tema Burnout y se produce una identificación masi-
mos fuertemente de lo que producimos en los pacientes. Es va, eso nos tiene que hacer reflexionar. Es un llamado de aten-
también tremendamente frustrante sentir que uno trabaja y no ción. Si la mayor parte de los profesionales de la salud “se per-
genera nada en términos de impacto sobre la situación de salud cibe en Burnout” -una cosa es que se perciba y otra es que esté-
de la gente. o podríamos decir que en muchos casos, se coloca en posición
de queja, se coloca en posición de parálisis, en algunos casos
C: ¿Hay lugares en donde se estén dando dispositivos en posición cínica o en descreimiento; surge un concepto que
de participación sobre las normas que regulen el propio lo traemos de la administración: “Dígame cómo se sienten sus
trabajo? trabajadores y yo le voy a decir cómo se sienten sus usuarios”.
Si vamos al núcleo duro diría: Está resentida nuestra capacidad
Mario Rovere: En el sector salud se habló mucho más de par- terapéutica. Si vamos al sentido político diríamos: El malestar se
ticipación social que de gestión participativa. Yo no solamente contagia. Yo tengo la impresión de que se le ha prestado poca
creo que deba hablarse de gestión participativa sino que debe atención a la construcción de climas terapéuticos. Entendiendo
hablarse de ambas: gestión participativa junto con participación que los servicios de salud no son un locus de la terapéutica,
social. Porque sino son los propios trabajadores los que dicen: sino que en sí mismos, son terapéuticos los trabajadores y la
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>
institución como un todo. Cuando uno entra a un servicio de efectos muy fuertes, por ejemplo un aprendizaje centrado en
salud, percibe si hay clima terapéutico o si no lo hay, desde la el alumno con búsqueda inductiva de conocimiento supone
acogida, desde la empatía, desde la persona de orientación que te hace estallar conceptos como el de bibliografía obliga-
hasta el profesional. Entonces uno diría: ¿Quién dedica tiempo toria; estás permanentemente con chances de que el alumno
a manejar esa sutil materia clínica que al final es la que hace la te traiga bibliografía que no era la que vos habías pensando
diferencia en términos de la eficacia? previamente. Y el otro elemento fuerte es el concepto de “orien-
tación comunitaria”; es de alguna forma entender que este es el
C: Lo que nos lleva a escribir el número es la paradoja de escenario natural para entender el proceso salud-enfermedad-
que la temática está invisibilizada pero que por otro lado atención. Así como pasa en Salud Mental, en la sintomatología
se la siente… del paciente internado crónico, no podés distinguir si es por
Mario Rovere: Se la siente y sólo puede pasar desapercibida su patología de origen o si es por la internación, entonces nos
en una institución que no le interesan los resultados. Ahora una parece que la clave de la compresión es entender cómo se da
organización que está pidiendo producción, puede no intere- el proceso salud-enfermedad-atención exactamente donde la
sarle, porque puede bastarle con mostrar, la cantidad de con- gente vive, estudia, trabaja, se recrea, porque ahí es donde hay
sultas, las estadísticas de producción. Cuidado que los resulta- que entender y donde se da la posibilidad de investigar a fondo
dos pueden ser también estadísticas. cómo se dan esos procesos. Ahora, esto no quiere decir recha-
zar los escenarios hospitalarios, pero sí un camino inverso, al
C: El ejemplo del giro cama: En las internaciones de salud punto que nosotros trabajamos desde primer año experiencias
mental, en donde, una internación debe ser lo más breve en Centros de Salud, algunas experiencias en escuelas, fábri-
posible, a veces se cuenta más cuántos pacientes se van cas, sociedades de fomento, luego una experiencia de acom-
de alta y no cuántos vuelven a internarse. Eso sería un pañar pacientes en el traslado, referencia y contra referencia
ejemplo de la diferencia entre producción y resultados. entre Centros de Salud y Hospitales, finalmente el ingreso en
Mario Rovere: Pensando en resultados, el problema funda- el trabajo en hospitales. Entonces esa secuencia nos ayuda
mental que nos expresan los pacientes es que yo concedo cier- mucho. Tampoco la tenemos validada porque la misma tiene
to control de mi cuerpo, en condiciones críticas y de pérdida de que ver con los grandes hitos que se producen al egreso de la
autonomía y que lo primero que mido como estándar de calidad carrera. Lo que vemos es que los alumnos están acompañan-
es que me habiliten a recuperar la autonomía lo más rápido do la propuesta, pero eso no alcanza para decir que va a tener
posible. De tal forma que en la búsqueda de indicadores, yo impacto, estamos siempre evaluando, tratando de monitorear
diría, ni un día internado de un paciente que no lo necesite. avances y retrocesos.
Ese es un indicador, a mi 3 dias, 8 dias, no me dice nada, el La currícula es nueva pero los profesionales no somos nuevos,
problema es cuál es la crisis, cuál es la necesidad de soporte y de algún lado venimos, tenemos una matriz previa, nos con-
cuál es el punto en donde el paciente recuperó su autonomía. trolamos recíprocamente porque en cualquier momento volvés
Si recuperó su autonomía se va, es iatrogénico que se quede para atrás.
un día más. El otro tema es qué pasa con ese modelo en diálogo con las
residencias. El problema es en los orígenes perdidos, el esla-
C: Este malestar que está presente pero invisibilizado, si bón perdido de los orígenes de la residencia que es su gené-
lo pensamos con respecto a la formación de los profesio- tica de origen militar, porque la residencia médica se genera
nales, en las currículas de las universidades. ¿Cree que se fundamentalmente en el contexto de la desmovilización de
están adaptando o que son anacrónicas? las tropas de la Segunda Guerra Mundial. En Estados Unidos
Mario Rovere: Tenemos casi literalmente un conflicto de mode- muchísimos médicos de guerra que reingresan al mercado de
los educativos cuando uno ve el grado, el posgrado, la resi- trabajo y que son una amenaza por su polivalencia, entonces
dencia y la formación permanente. Cuando uno ve eso, todo hay una desesperación por encasillarlos en especialidades lo
junto, dice “acá no hay un ideal de modelo pedagógico”; pasas más acotadas posibles y ahí surge un proceso de residencias
del entrenamiento y el adiestramiento hasta la educación libe- que reproducen las relaciones que son parecidas a las de
radora y problematizadora, casi sin escalas. Entonces hemos cabo-sargento. Ese modelo al principio fue pensado además
estado trabajando, sobre todo en la Provincia de Buenos Aires, como una herramienta para la mejora de la calidad de los ser-
en la búsqueda de un modelo educativo común que tenga iden- vicios, pensando que el médico joven estudiante, trabajador-
tidad y especificidad para la formación en salud. estudiante, en esta lógica de estudio-trabajo, iba a ser también
Romper los moldes es muy complicado y además requiere una un dinamizador de la reflexión de la planta, de alguna manera
vigilancia continua, nada te garantiza que no vuelvas atrás. tenía que validar y fundamentar la calidad de sus prácticas y
Ahora hemos tratado de generar dos o tres puntos sobre los el fundamento científico de su práctica. Con el tiempo, la tasa
que giramos con bastante vehemencia. Una es “la centralidad de conflicto entre la planta y las residencias fue tan alta que se
del alumno” en el proceso de aprendizaje. Un modelo educa- resuelve, como habitualmente se resuelve el conflicto, por el
tivo que en cierta manera diría, más que proceso enseñanza- camino fóbico, creando dos estamentos autónomos: los hos-
aprendizaje, el secreto es el aprendizaje. Hasta incluso cuando pitales donde la planta va por un lado y la residencia va por
estamos perdidos nos preguntamos: “¿Cuán interesante es el otro. Así comienza esto que desde mi punto de vista es un
esta currícula?”, “¿es una currícula que desafía al profesor?, mecanismo perdedor-perdedor: residente enseña residente,
para que el profesor también sienta que aprende. Es más la entonces ese mecanismo con poca injerencia en la planta pasa
construcción de una comunidad de aprendizaje que un fenó- a ser un verdadero problema para la calidad de la residencia
meno de transferencia, donde alguien que sabe le transmite por un lado, pero también un problema que hace que la resi-
a alguien que no sabe. La centralidad del alumno nos genera dencia deje de ser un instrumento de la calidad de los servicios
CLEPIOS 115
reportaje
e instala dos servicios: o te atiende un residente o la planta. En mente supervisada, sino pasaríamos a asumir que solo trabajar
muchos casos, por falta de recursos, los residentes atienden te capacita. Si es así dejemos de poner a ese trabajo el nombre
cada vez más, la planta cada vez atiende menos. “residencia” y contratamos personal joven para trabajar.
Y agrego una dimensión adicional de complejidad, otra cosa
que hay que poner patas para arriba, que son los contratos C: Un caso particular, yo provengo del sistema de residen-
básicos de la residencias. Soy consciente que en muchos cia de ciudad y ahora pertenezco a una RISAM, y me resul-
lugares, cada vez que he tenido la oportunidad de conversar ta interesante cómo se pueden articular en una currícula
esto, veo gente haciendo gestión de las residencias, señalando residencial la práctica interdisciplinaria. Particularmente
los derechos del residente, pero luego está el micro contrato este tema todo este año, por ciertas circunstancias en las
en cada servicio, donde todavía, por ejemplo, no se ha podi- residencias de la Ciudad de Buenos Aires, está muy sobre
do erradicar la guardia castigo. En estos dispositivos que son el tapete. Queremos preguntarte qué mensaje para los
disciplinares hay una tarea larga. Quienes están en la macro jóvenes que arrancan acerca de trabajar con otros, ya sea
gestión identifican claramente que eso es un problema. otra disciplina, con un par de la misma disciplina…
Así que en ese sentido como modelo de gestión el problema Mario Rovere: No quisiera dejar de mencionar como testimonio
es doble: tenés por un lado un institución que opera como una el hecho de que pude acompañar en algún momento esto. La
fábrica, y por el otro lado tenés el tema residencia que opera RISaM constituye uno de los componentes clave de la política
como un servicio militar, y por supuesto que la fábrica ve con nacional de Salud Mental, apropiado fuertemente por las juris-
buen gusto que el servicio militar es muy productivo. Entonces dicciones, por algunas provincias con más inclusión que otras
cuando querés ganar tiempo para la docencia, aprendizaje o y que yo tuve el privilegio de acompañar el proceso en esta
ateneos, nunca hay tiempo por la cantidad de cosas que tenés línea de la provincia de Córdoba. En el caso de CABA, también
que hacer. participé en un comité de residencias del campo de la Salud
Mental en la dirección de capacitación. Esto fue en la época en
C: Hablando del tiempo, en las residencia y concurrencia que se promovió la articulación de las profesiones en una resi-
nos preguntamos si opera de alguna forma el hecho de dencia conjunta de salud mental, porque en esa época había
saber que estamos un determinado plazo de tiempo; el residencia en psiquiatría y residencia en psicología, separadas.
para qué nos formamos y hacia dónde vamos después. Así que la primea cuestión es que desde el posicionamiento
Sobretodo sabiendo que somos reabsorbidos la gran soy un convencido de la importancia de la residencias inter-
mayoría por el sistema privado disciplinaria e incluso las promuevo en otras aéreas que no
Mario Rovere: La primera cosa es qué pasa con, en términos son de salud mental. De las que pienso mas inestructuradas
de estímulo-desestímulo, el contrato a término. En relación con son las residencias en el campo de la atención primaria de la
el apego de la institución, qué pasa cuando estoy en una ins- salud, en el campo de la rehabilitación. Son dos campos que
titución y todo me dice que no me voy a quedar en ella. Yo también tiene muncha demanda interdisciplinar. Ahora, lo que
creo que opera como un estímulo negativo para la residencia, yo pienso es que la interdisciplina no se sostiene por sí sola. No
porque además indica en cierta manera que si esta institución, es un fin en sí mismo, la interdisciplina es un medio. Me parece
tanto la micro de ese hospital, la red del servicio de esa jurisdic- que ahí lo que vale la pena tener en cuenta, es que la interdis-
ción, te forma como residente con poca expectativa de incluirte, ciplina es un medio para abordar problemas complejos, luego
en cierta manera queda claro que te está usando como mano el problema fundamental de la Salud Mental es si se le anima
de obra. Entonces podríamos preguntarnos: ¿Para qué te for- abordar problemas complejos porque la tendencia inversa es
man? En muchos casos aparece que el motivo fundamental, a la descomposición taxonómica en problemas relativamente
cuando se deciden por ejemplo los cupos de las residencias, el simples. Si digo ataques de pánico, tal medicación, obviamen-
principal argumento es el histórico. Si tengo tres residentes no te no necesitas interdisciplina para eso. Ahora el tema es que
me vas a resentir el servicio poniéndome dos, ya los servicios en consecuencia hay una relación directa entre interdisciplina
mismos incluyen a los residentes como formando parte de su y agenda, que a su vez, se realimenta porque hago interdis-
producción. Entonces así se vuelve complicado el tema inclu- ciplina complejizo la agenda, y porque complejizo la agenda
so de preservar el componente educativo que es el que más necesito interdisciplina. En eso me parece que ahí se empa-
fácilmente se resiente. Y es cierto que uno al principio concede renta mucho la RISaM con la política, porque en definitiva la
mucho porque es mucho lo que hay que aprenderá, pero hay que define porque una RISaM es la misma instancia que define
un determinado momento en que uno se da cuenta que ya no la complejidad de la agenda que quiere abordar. Una cosa es
se equilibra el contrato de aprendizaje respecto al contrato de este abordaje fragmentario, taxonómico, hiperespecializado.
uso como mano de obra. Y eso me parece que también es Y otra cosa es decir, vamos a agarrar el toro por los cuernos
la misma historia de la autonomía, igual que la autonomía del en relación al tema las adicciones, en relación al tema de la
paciente, hay un determinado momento en el que siento que la violencia, etc. Con todas las dimensiones del padecimiento y
residencia opera como aparato de captura, más que como una del sufrimiento que de alguna manera hace que las personas
herramienta de promoción de superación, por un lado. También pidan ayuda y uno percibe hasta qué punto esto no se resuelve
vale la pena señalar que no tenemos muchas herramientas con soluciones simples. Es evidente que donde se genera la
para equilibrar la balanza estudio-trabajo, pero que la argentina resistencia es en la discusión sobre los médicos entrando o
además ha desaprovechado hasta ahora una herramienta que no entrando en el juego de la interdisciplina. Y a mi me parece
algunos países de América Latina sí tienen, que es la participa- lamentable que yo pueda sustentar la superioridad de una dis-
ción de la Universidad, o sea, aunar la lógica de los posgrados ciplina por tener el poder de la prescripción. Verdaderamente
con la lógica de las residencias, incorporando la universidad me parece, más que una prueba de fortaleza, una prueba de
en el juego. Coincido que la residencia es el mejor sistema de debilidad. Si todo lo que puedo es decir que yo soy el que tie-
posgrado que existe, pero siempre y cuando este académica- ne el poder de la prescripción, entonces verdaderamente mi
CLEPIOS 116
>
saber es un saber muy pobre, se transforma en una especie de significa de alguna manera que se rompieron los límites.
farmacólogo. Aun incluso suponiendo que yo supiera de farma- Tengo la impresión que el concepto de redes, por un lado sir-
cología, cuando sabemos que la mayoría de las prescripciones ve para analizar lo que hay y sirve para reparar. Uno puede
no tienen mucho un fundamento detrás. Eso hace entonces de alguna manera subsanar, reparar tejido social y también
a una complejidad nueva específicamente en el campo de la para reforzarse y no trabajar solo. Entonces se puede combi-
Salud Mental. Porque así como decimos, tenes que tenes que nar redes y equipos. En inglés suena como Teamnet, donde el
hacerte loco para distinguir qué síntoma es de la patología y nodo no son personas, son equipos. Los equipos se refuerzan
cuál es de la institucionalización. También te tenes que tenes en red. Esa combinación puede ser muy eficaz y puede permitir
que hacerte loco para saber qué síntoma proviene del padeci- repensar de cabeza lo que es una institución. Yo puedo repen-
miento y cuál de la medicación. Con lo cual aparece todo otro sar una institución como red de equipo, como red de redes y
campo de la patología que son los efectos indeseados de la ahi veo un hospital de otra manera porque lo estoy mirando con
medicación. Desborda el campo de la salud mental, porque vos otros ojos y otras mentes.
te metes hoy en un geriátrico y vas a encontrar con geriátrico
que tienen todos los internos medicados y a veces medicados C: ¿Cuáles son las herramientas que pueden ayudar a los
por las cuidadoras. profesionales que se están iniciando a sobrellevar este
En ese marco es que estamos frente a una nueva complejidad. estres?
Así que en eso si me parece muy importante esta lógica de la Mario Rovere: Lo primero es el tema de entender el juego, de
construcción del trabajo en equipo. Y también señalar que se comprender lo que uno le está pasando y poder compartirlo.
logra esta especie de “hacer música” en algun momento magi- Lo más complicado de todo es imaginar que solo a uno le está
co del trabajo en equipo cuando vos perdiste las identidades pasando o solo uno lo ve. Porque incluso hay que poner una
de la profesión de origen. Es como la música, si se nota mucho cara institucional que exprese eso para no meterse en pro-
un instrumento, algo anda mal en la banda. En el momento blemas. Como dispositivo, la red es un modelo analitico y un
que la gente opina y no tiene la necesidad de decir “yo como modelo de intervencion. Ahora, dispositivos para redes tiene
psicólogo, yo cómo…” entonces se construye verdaderamente que ver fundamentalmente con lo que algunos autores llaman,
la posibilidad de equipo. Y no es casual que este ministerio la pedagogía del encuentro. Y esto tiene dos dimensiones
en casi todas las últimas manifestaciones a nivel de proyec- porque es el encuentro que estimula la producción de redes
tos políticos e incluso en posicionamiento en las reuniones por un lado, pero no es mecánico no es mero encuentro. Sino
de recursos humanos, insistir fuertemente en la idea de equi- que es el encuentro en el marco de aprendizaje significativo,
pos. O sea Equipos es el interlocutor de la política nacional de cuanto más aprendizaje significativo hay, más chances que se
salud, no hablamos de profesiones. generen redes. Hoy en el mundo laboral cuando uno encara
un posgrado, es mucho más lo que te aporta por las redes que
C: Aprovechando su conceptualización de redes en salud. armas con tus pares que el aprendizaje de los docentes. Tu
Esta lógica de redes ¿puede contribuir en sortear ciertos futuro laboral depende igual de lo que aprendiste como de lo
malestares institucionales? que configuraste como marco de redes. Esta combinación de
M. R.: Yo veo pertinente una reflexión. Redes opera casi como encuentro y aprendizaje facilita la reducción de este estrés.
un juego paradigmático nuevo. Que como todo paradigma se El objeto último que yo creo que es la llave contra el burnout
valida o no por la utilidad, por verdadero o falso; sino por la es la lucha por el control del proceso de trabajo, que creo que
eficacia. La primera cosa es que Redes te hace ver cosas que esa es la madre de las batallas. Ahora si bien es cierto que el
a primera vista no surgen. Por otro lado es una constante invi- control del proceso de trabajo es el mejor estímulo que puede
tación a la desterritorialización. Prácticamente diría que todo el tener cualquier equipo de salud. También es cierto que se lucha
tiempo está operando contra el pensamiento taxonómico que por la salud pero la salud es lucha. Esta combinación extraña
es además la esencia del positivismo. Por eso Redes se ríe del significa que la lucha por el control de los procesos de trabajo
DSM V, es hasta una mala broma que la salud mental puede es terapéutica perse, aún incluso que no lo logres o que estés
embarazarse en esas cajitas. Lo que uno percibe después en la en camino de lograrlo .Eso es muy importante porque cuando
complejidad de la trama, es que en esa desterritorialización está te marcan la agenda desde afuera, cuando te marca la agenda
la potencia. Es como romper el átomo, liberar una energía que un visitador medico, cuando te la marca una política donde no
es inimaginada hasta que no ocurre. tenes posibilidad de participar, aumenta la chance de enajena-
Planos no autónomos de la aplicación de redes: la primera es ción. Cuando participas, te incluís.
la terapia en red, te cambia el pronóstico para patologías socia-
les o problemas de salud que históricamente hemos visto como C: Ud. mencionaba el caso del hospital Garrahan, e incluso
sociales el tema del cambio de las complicidades. Podes pensar las residencias también se están movilizando.
incluso terapia en red. La idea de terapia en red trabajada por Mario Rovere: Eso es un concepto casi freiriano, si es adecua-
autores como Bruschi o Mony Elkaim que han profundizado en damente explicitado y comprendido, la crisis y el conflicto son
eso tiene una riqueza enorme. Lo mismo cuando uno pasa a lo curriculares para decirlo graficamente.No son accidentes de la
que es empresa social… el éxito es cooperativa, es asociación. currícula. Son experiencias curriculares que te explican que la
Despues esta el tema de los profesionales en red. La capacidad vida es así. Yo pienso en este caso del Hospital Garrahan: Si
de los profesionales de contenerse recíprocamente en un dis- tengo un jefe de cardiocirugía, que está dispuesto al ridículo y a
positivo contra este burn out y luego está el tema de lo que se hacer un abrazo al hospital, yo creo que es mejor cardiociruja-
llama la Teoría de los Bordes Difusos. Uno lo percibe en deter- no, percibo en eso un apego a la institución que me encantaría
minadas experiencias terapéuticas, no se puede distinguir si es que todos tuvieran.
paciente o si es terapeuta, por ejemplo una experiencia que tie-
ne un componente artístico, uno se involucra, canta, pinta y eso C: Muchisimas Gracias.
CLEPIOS 117
YO ESTUVe EN...
ABSTRACT :: In this paper, we aim to interrogate some of the common places which
have cristallized during our Mental Health practices, as we went through our residen-
cy experience in the City of Puerto Madryn during the APS (Primary Health Attenion)
and Communitary Mental Health rotations.
We will try to address some key questions like what a resource or social inclusion
in Mental Health are really about, and also how to analize our practice in the mental
health ward and the position we assume given our formation.
Key Words: Communitary Mental Health - Social Inclusion - Resources in mental
health - Interdisciplinary - Formation- Network.
Introducción
“Elucidar es el trabajo por el cual los hombres intentan pensar lo que hacen y saber
lo que piensan”
(Castoriadis, C.)
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YO ESTUVe EN...
Empresa Social, Centro de Día y Centro de Día de Adiccio- rente. Los profesionales nos relataban que desde hace una
nes; Equipo Móvil; e Internación de Agudos dentro del Hospital década se llevó a cabo una reforma en Salud Mental basada
General. en una política de orientación comunitaria y un presupues-
En una primera instancia, pensamos que tal diseño debía ser to propio que permitió viabilizar los cambios proyectados. El
producto de un error, ¿qué tenían que ver los dispositivos de efecto de esta reforma fue la renuncia masiva de los profesio-
inclusión y la internación con un abordaje comunitario? Un nales del Hospital que estaban en desacuerdo y la incorpora-
año entero de rotación por internación y otro más por inclu- ción de profesionales jóvenes que hacía poco finalizaban su
sión eran, para nosotras, más que suficientes. Ese fue el argu- formación en la residencia de Salud Mental Comunitaria. Aún
mento con el que intentamos evitar la duplicación de nuestras así, la provincia de Chubut carece en la actualidad de algunas
rotaciones. Si bien no se nos pudo justificar el porqué de tal estructuras necesarias para garantizar la inclusión social de
decisión, tampoco se dio lugar a nuestra sugerencia. Circular los usuarios, tales como programas de externación asistida,
por los distintos dispositivos permitió que la fórmula repetida y casas de medio camino y recursos humanos (psiquiatras prin-
vaciada de sentido “la lógica comunitaria trasciende los niveles cipalmente).
de atención” dejara de ser tal. En líneas generales, podríamos decir que la respuesta de los
profesionales frente a esta falta es la interacción con otros
sectores estatales, municipales, provinciales, nacionales, y
privados. Algunos de los trabajadores del Centro de Día son
¿Qué es un recurso en salud mental? artistas contratados mediante acciones con el Ministerio de
Cultura, con el que también se articula para propiciar la inclu-
“No hay recursos en nuestras islas desiertas de los servicios sión de algunos usuarios a cursos municipales de capacita-
públicos. Es verdad pero también es verdad que nuestra ción o actividades recreativas realizadas en dispositivos no
mirada es estereotipada, limitada: recurso es lo que nos dan” específicos de Salud Mental. La Empresa Social tiene tanta
(Saraceno, B.) articulación con el Ministerio de Trabajo como con el de Salud:
gran parte de los recursos económicos y materiales que permi-
Nuestro ateneo de segundo año, luego del paso por interna- ten su sostenimiento son otorgados por programas y proyec-
ción, concluía: “Cuanta falta nos hicieron esos dispositivos tos nacionales gestionados a través de una asociación civil, la
“intermedios” adecuados para los pacientes que tratamos, cual fue creada por los mismos profesionales de la provincia
pacientes reales no ideales. Dispositivos que se integren a para acceder a éstos. La comunidad también opera como un
estrategias a largo plazo, habilitando tratamientos dentro de recurso fundamental al aportar espacios de encuentro, como
la comunidad. Tarea difícil la de encontrar un lugar para el que es el caso del programa de radio que se llevaba a cabo en
nunca estuvo incluido. Para el paciente crónicamente rechaza- un Centro de Formación y Capacitación Laboral. Incluso los
do, rechazos que no son gratuitos, que repercuten en la clíni- mismos usuarios son tenidos en cuenta a la hora de contratar
ca, en el tratamiento y en su bienestar” talleristas.
Queríamos tomar este lamento, harto frecuente en la sala, Sin dejar de considerar que la falta de recursos en Salud Men-
para intentar cuestionar nuestro posicionamiento frente a la tal es un argumento seguramente serio, su visibilización tam-
falta de recursos en Salud Mental. Si los dispositivos faltan, bién depende de nuestra apertura respecto de lo que concebi-
¿qué podíamos hacer nosotros? ¿Esperarlos, exigirlos, dar- mos como recurso en Salud. Incluso contando con “todos” los
nos por vencidos, enojarnos, perseguir a la trabajadora social? dispositivos de Salud Mental, no sería suficiente ni deseable
La falta de recursos es un argumento serio que debe ser teni- que las demandas complejas que se nos presentan sean abor-
do en cuenta. Para ello es necesaria una voluntad política que dadas exclusivamente desde este campo. “El sector sanitario
garantice el cumplimiento de las leyes vigentes y la implemen- por sí sólo, no puede alcanzar la salud” (Galende, 1990, p.217).
tación del Plan Nacional de Salud Mental. No sería correcto
cuestionar que en la Ciudad de Buenos Aires existe una clara
voluntad política pero la dirección de la misma es directamente
opuesta a la garantización de los derechos de los usuarios. ¿Qué es inclusión social?
Basta evaluar la distribución del presupuesto de Salud Mental
para comprenderlo. Según un informe realizado por la ACIJ “Un fuerte egoísmo preserva de enfermar, pero al final uno
sobre las políticas ejecutadas desde el 2010 en la Ciudad de tiene que empezar a amar para no caer enfermo, y por fuerza
Buenos Aires, el 80% del presupuesto está destinado a los enfermará si a consecuencia de una frustración no puede
hospitales monovalentes, menos del 5% a centros de salud amar”.
y talleres protegidos, menos del 1% a la atención de la salud (S. Freud)
mental en los hospitales generales, mientras que la externa-
ción asistida ni siquiera tiene presupuesto. Según nos relataban, el Hospital de Día de Puerto Madryn
En Puerto Madryn hace pocos años la historia no era tan dife- hasta hace unos años era un “aguantadero de pacientes”
CLEPIOS 120
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recientemente externados. La derivación desde la sala era un dispositivo llamado de inclusión- en relación a la misma. La
una indicación prácticamente automática. Este dispositivo sur- pregunta que nos surge en este punto es si la inclusión social
ge ligado a ciertas funciones: ocupar a los pacientes durante la puede darse al interior de un dispositivo de Salud Mental.
tarde, asegurar el cumplimiento del tratamiento farmacológico Finalmente pensamos que un dispositivo que promueva la
y el plato de comida del día. inclusión social será aquel que habilite que el sujeto circule por
Salvando las distancias, estas prácticas llamadas de “rehabi- distintos lugares, sean de aprendizaje, recreativos, deportivos,
litación psicosocial” o “inclusión social” no nos resultaban tan laborales, dentro de la comunidad, lo que permite diferentes
ajenas. Alguna vez nos hemos contentado al concretar una soportes identificatorios. Para ello creemos que es necesario
derivación al Hospital de Día, sin tener idea de las prácticas que tengan un carácter transitorio y que su objetivo final sea
que allí se realizan, porque la inclusión del paciente al dispo- ser prescindibles para el sujeto. Que el mismo abandone estos
sitivo podría garantizar la continuidad de su tratamiento. Inclu- espacios particularizantes para habitar la complejidad de la
so, tal vez, podría “engancharse” con alguno de los talleres vida cotidiana.
que allí se realizan. Desde esta perspectiva, la inclusión social
queda estrechamente ligada a la inserción del paciente en un
dispositivo grupal de Salud Mental sin cuestionarnos su lógica Algunas notas para pensar la internación
de abordaje.
Nuestro pasaje por los dispositivos de Madryn nos permitió Creemos que una de las rotaciones que más nos costó fue, a
pensar lo que hasta el momento había permanecido como diferencia de lo que pensábamos, la de internación. La varia-
impensable ¿Qué hace que una práctica en Salud Mental ble del tiempo jugaba de un modo muy diverso al ya conocido;
habilite la inclusión? en dos semanas de rotación por este dispositivo, asistimos a
La Empresa Social compartía la estructura edilicia con el Cen- ingresos y altas correspondientes a un mismo paciente. Esta
tro de Día; circulaban allí más de 45 personas diariamente. diferencia se reflejaba de manera impactante en el tiempo pro-
Las instalaciones no eran las adecuadas y hacía un tiempo medio de internación que manejaban: con 7 camas tuvieron
generaban cierto malestar. Finalmente, durante nuestra rota- 203 internaciones en el año 2013, nosotros con 20 camas
ción por este dispositivo, fue necesario debatir la continuidad tuvimos 51 internaciones en un año (2012/2013). Sin que nos
en el inmueble ante el agregado de una plaga de gorgojos y la terminaran de convencer las respuestas parciales que fuimos
clausura del único baño. Este debate no ocurrió únicamente al construyendo para explicar esta diferencia, volvían las pregun-
interior del equipo de profesionales. Profesionales y usuarios tas ¿con qué tiene que ver esta diferencia?, ¿qué repercusio-
autoconvocaron una primera asamblea en la que se delimita- nes tiene en los tratamientos?
ron los problemas de continuar en el inmueble, así como medi- Desde el primer momento de la internación se pensaba la
das a tomar al respecto. Se decidió la convocatoria de una “estrategia de externación” a partir de situar un diagnóstico de
nueva asamblea en el Hospital General que incluyera usua- situación. No es que en todos los casos se procediera del mis-
rios, familiares, profesionales (incluidas nosotras) y autorida- mo modo, pero pudimos extraer cierta lógica de abordaje. Este
des del servicio de Salud Mental. La asamblea, como estrate- dispositivo estaba pensado para resolver situaciones agudas
gia de abordaje, volvió a repetirse en reiteradas ocasiones los de los usuarios. Se buscaba situar, a partir de lo que el sujeto
días siguientes. Algunos de los profesionales se ocuparon de decía o presentaba, un motivo de tratamiento y se trabajaba
favorecer la continuidad de los encuentros, a través de realizar con objetivos a corto plazo: ordenar una estrategia global de
las invitaciones a algunos actores y orientar en cómo acceder tratamiento que se llevaría a cabo fuera de la internación y
al hospital. Mientras que las asambleas se dieron en horizon- evaluar la desaparición del riesgo cierto e inminente. No se
talidad: el equipo de salud no poseía un conocimiento previo esperaba a la remisión sintomática del cuadro, ni arribar a un
sobre las decisiones que se tomarían y acompañó la construc- diagnóstico nosográfico exacto, tampoco implementar un plan
ción de un saber colectivo; los usuarios decidían sobre sus farmacológico que no estuviera sujeto a posteriores modifi-
problemas y asumían compromisos ante ellos. Se ensayaron caciones, ni que la internación a partir de nuestra interven-
distintas respuestas y además se aprovechó la ocasión para ción deje necesariamente una marca en la vida de ese sujeto
mejorar las condiciones de trabajo previas. singular. Esto nos impactó desde un primer momento. Si el
El posicionamiento ético de los profesionales que allí traba- paciente estaba realizando un tratamiento previamente a su
jan ofrece la posibilidad de que un sujeto con padecimiento internación se evaluaba junto con su equipo tratante la conti-
subjetivo se habilite para ejercer un rol protagónico, creativo e nuación del tratamiento. Si debía ser derivado a otro dispositi-
independiente (dentro de sus posibilidades) en su vida y por lo vo también se acordaban las condiciones de derivación desde
tanto, a nivel social (Fainblum, 2004). Asumir un rol protagó- el momento de la internación. Había comunicación entre todos
nico implica contraer responsabilidades, poder sostener iden- los actores implicados en el caso, por vías formales e informa-
tificaciones más allá de la de “paciente”. Es así, que todo pro- les, lo que favorecía que la sala trabajara como una sala de
fesional que trabaje desde este posicionamiento estará traba- agudos a pesar de no contar con dispositivos residenciales.
jando aún sin proponérselo explícitamente -aún sin trabajar en No podemos negar que hay casos en los que es muy difícil
CLEPIOS 121
YO ESTUVe EN...
que se cumpla una internación breve. Pero atravesar esta incluso ofensivo el “no se sabe si es médico o psicólogo”. De
experiencia, circular por otros dispositivos, nos permitió inte- esta forma se habita el campo de la Salud Mental “renegando”
rrogar aquellos momentos en los que no pudimos construir de él. “Esta renegación, en el sentido que le daba Fernando
una dirección del tratamiento en la internación o favorecer Ulloa, “negar y negar que estoy negando” produce sus efec-
acciones para llevarla a cabo, lo que repercutió en internacio- tos: se habitan lugares que luego se desestiman; se dejan en
nes prolongadas. Quizás por falta de experiencia o de pericia. el olvido historias con el afán de querer ser descubridores de
Quizás por buscar garantías de nuestros actos al ser condu- la pólvora (...)” (Vainer, 2014). Es un desafío pensar nuestra
cidos por el miedo. Quizás por la dificultad que pone en juego especificidad dentro del campo de la Salud Mental.
la renuncia narcisista de no ser uno quien pueda hacer “otra
cosa” por ese paciente. Quizás porque confundimos “alojar” A esta altura no podemos seguir desconociendo que el pade-
con ofrecer un lugar desde la internación, a quien nunca lo cimiento subjetivo está, estrechamente relacionado con
ha tenido, sin poder reflexionar de qué lugar se trata la inter- condiciones sociales, económicas y culturales, además de
nación y qué consecuencias tiene su prolongación en la vida los determinantes psicológicos y biológicos. El fundamento
de un sujeto. de por qué necesitamos en Salud Mental trabajar con equi-
pos interdisciplinarios surge de que no podemos abordar el
sufrimiento mental desde una sola teoría ni con un solo abor-
daje. “Surge de una necesidad y no de un imperativo super-
Formación: algunos interrogantes yoico vaciado de sentido” (Vainer, 2014). Muchas veces, las
determinaciones sociales y políticas parecen “interferir” en el
“El estudio no se mide por el número de páginas leídas en supuesto trabajo ideal con el aparato psíquico o con el apara-
una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. to orgánico ¿Y qué tenemos que ver nosotros con “lo social”,
Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y con “lo político? ¿Qué relación hay entre nuestra formación
recrearlas” y las necesidades de la comunidad con la que trabajamos?
(Freire, P.) ¿Qué conocemos de la comunidad con la que trabajamos y
qué participación tenemos en ella? Aparece en nosotros cier-
En el servicio de Salud Mental de Puerto Madryn había psicó- ta resistencia a implicarnos en “lo político”, incluso cuando
logos, psiquiatras, trabajadores sociales, terapistas ocupacio- esto obstaculiza directamente el desarrollo de nuestras tareas
nales, sociólogos. Eran trabajadores del servicio y en principio académicas y asistenciales ¿Se pueden comprender como
no había una clara diferenciación disciplinar. Si no preguntába- cuestiones separadas? Probablemente esta cuestión tiene su
mos por su especificidad, no nos enterábamos. Esto nos hizo raíz en nuestra formación. Las universidades nos preparan,
ruido. Reflexionando sobre esta cuestión nos interrogamos en el mejor de los casos, para ser clínicos. Las residencias
sobre nuestros modos de presentación: “soy psicólogo”, “soy en CABA parecen orientarse en la actualidad hacia esa mis-
psicoanalista”, “soy residente de psiquiatría”, “soy psiquiatra ma lógica reduccionista. Son pocas las herramientas que nos
en formación”, “soy
“. Raramente decimos “soy trabajador de brindan para una comprensión compleja y amplia de la Salud
la Salud Mental”. Por un lado, no solemos tomar en cuenta Mental. Vale la pena preguntarnos ¿Qué posición tomamos
la dimensión de trabajador en nuestra tarea. Por otro, nos frente a la formación que se nos ofrece y frente a la compleji-
disgusta cuando “no se hace valer” nuestra disciplina, siendo dad de las situaciones con las que trabajamos?
CLEPIOS 122
Cadáver Exquisito
01 Javier Chernizky / 02 Gabriela Lacarta / 03 Ignacio Usandivaras / 04 Benjamín Uzorskis / 05 Eduardo Smalinsky
En este número de Clepios nos proponemos hablar sobre la salud de los profesionales en forma-
ción. Numero que surge de observar como los primeros acercamientos con la clínica conmocionan y
hacen tropezar a quien se presta al encuentro.Para pensar esta tematica proponemos, entonces, los
siguientes ejes :
- ¿Qué formas de malestar considera que se les presentan a los profesionales de la salud en su
práctica?
- ¿Cuál es el diagnóstico de situación actual del sistema de salud que contribuyen a ese malestar?
- ¿Qué herramientas dispositivos, espacios o experiencias de cuidado de los profesionales conocen
o han participado?
Clepios, revista de profesionales en formación en salud mental 2015 - Volúmen XXI - Nº 3: 123-129
CADÁVER EXQUISITO
01 Javier Chernizky
Médico especialista en psiquiatría infanto juvenil. Médico de planta HGA “Dr. Ignacio Pirovano”.
Ex-residente hospital infanto juvenil “C. Tobar García”
jchernizky@yahoo.com.ar
Desde hace dos años aproximadamente tengo la oportunidad de que surgen aparecen anécdotas de maltrato ya sea del equipo
coordinar grupos de reflexión con estudiantes de medicina que, médico interviniente, o de algún paciente hacia los médicos,
a la vez que intentan analizar estos mismos interrogantes que cuestiones inherentes a las malas condiciones laborales en que
plantean como disparadores, se constituyen en herramientas se desarrolla la práctica, y otras cuestiones propias del quehacer
útiles para darles alguna respuesta. La práctica clínica con médico como el tema de afrontar la muerte de un paciente o
pacientes, personas que padecen, implica estar expuestos comunicar malas noticias, o como trabajar con un paciente
a un alto monto de ansiedad y angustia. La posibilidad de que no sigue las indicaciones del equipo. Los coordinadores
elaborar esa angustia inevitable permite mejorar la experiencia intentamos que el grupo vaya buscando sus propias preguntas
subjetiva del profesional, y por añadidura, la atención de los y respuestas sobre los temas que surgen, y que puedan ir
pacientes. El grupo, sin ser un grupo terapéutico en sí mismo, más allá de la queja, tratando de brindarles al mismo tiempo
se constituye en una especie de “gran mente” que permite herramientas posibles de afrontamiento. Trabajamos conceptos
compartir y elaborar experiencias con otros que atraviesan por psicodinámicos básicos, como el concepto de transferencia y
circunstancias iguales o similares. contratransferencia, abstinencia, y distancia operativa, siempre
La experiencia de los Grupos de Entrenamiento en Habilidades partiendo de la presentación de un caso que haya generado
Relacionales está destinada a estudiantes de medicina que inquietudes.
cursan el Internado Anual Rotatorio (IAR) durante el último año
de la carrera.
El IAR es una instancia que el alumno de medicina debe Los Grupos Balint
atravesar en su último año, y que surge como un intento de Michael Balint fue un Medico y Bioquímico de origen húngaro
mejorar la formación práctica de los futuros médicos con nacido en 1896. Seducido por las ideas del psicoanálisis,
pacientes reales. Durante un año los alumnos rotan por las que comenzó a ejercer como analista siendo discípulo de Sándor
son consideradas como las especialidades fundamentales de Ferenczi, y Karl Abraham. En la década del 40, desarrolla junto
la medicina, entre ellas Salud Mental. En este marco surge la con su esposa Enid en la Clínica Tavistock los “Grupos Balint”.
idea desde el Departamento de Salud Mental de la Facultad de Los grupos Balint tradicionales consisten en reuniones
medicina de la UBA, de realizar encuentros grupales con una periódicas de 6 a 12 médicos con uno o dos coordinadores,
frecuencia semanal a fin de trabajar aspectos fundamentales uno de los cuales debe ser un psicoanalista. Estas reuniones
de la relación médico-paciente. Se trata de grupos inspirados tienen una duración aproximada de 1 a 2hs. y se mantienen por
en la experiencia que Michael Balint desarrolló en 1950 y que un año o más.
dio lugar a lo que actualmente se conoce como “Grupos Balint”. La consigna que se les da a los participantes es que quien lo
desee presente un caso clínico, sin utilizar ningún tipo de nota o
apunte, sino haciendo uso de sus recuerdos sobre lo acontecido.
Dinámica de los encuentros Este caso clínico no debe ser extenso ni particularmente
Una vez que los participantes están reunidos es necesario excitante, sino que debe consistir en un material que continúe
explicarles el motivo de la reunión. En general los alumnos ocupando por algún motivo la mente de quien lo presenta, por
no están acostumbrados a este tipo de encuentros y delimitar haberlo dejado enojado, preocupado, irritado, frustrado o triste.
el encuadre del grupo resulta fundamental. Les explicamos Una vez hecha la presentación el grupo intentará analizar qué
entonces en qué consistirá el grupo y hacemos una referencia pudo haber sucedido entre el médico y el paciente para que
al funcionamiento de los grupos Balint. Intentamos crear surgieran ese tipo de emociones.
un ambiente tranquilo en el cual puedan expresarse lo más De este modo los grupos Balint permiten reflexionar sobre la
abiertamente posible, a modo de una charla amena entre tarea y elaborar ansiedades y frustraciones que son en general
colegas y tratando de que puedan surgir sus propios saberes compartidas y propias del trabajo con pacientes. Permite
sobre distintos temas que hacen a la práctica médica actual y escuchar otras posibilidades sobre el manejo de los pacientes
el lugar que ocupa la relación médico-paciente. De este modo considerados “difíciles o molestos” y mejora la comunicación
comienzan a aparecer diferentes cuestiones, algunas anécdotas tanto con otros pacientes como entre colegas. De este modo
que han vivido durante sus prácticas hospitalarias, algunas se constituye en una formidable herramienta para la prevención
fantasías, miedos, y preocupaciones. Entre los temas clásicos del síndrome del “Burn Out”.
CLEPIOS 124
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02 Gabriela Lacarta
Médica especialista en psiquiatría. Ex jefa de residentes de Hospital de Emergencias
Psiquiátricas “Torcuato de Alvear”. Docente de Salud Mental en la carrera de
Medicina de la Universidad Nacional de La Matanza
Las facultades no suelen prepararnos para el contacto con la instituciones se atiende en forma fragmentada, con sobrecarga
clínica. Las experiencias prácticas en las carreras de grado son de turnos, con respuestas normatizadas y pocos momentos de
escasas, sobre todo las experiencias de trabajo comunitario intercambio sobre la práctica. Son necesarios más dispositivos
con personas con sufrimiento psíquico. Quisiera hacer un de atención en el Primer Nivel de Atención para la continuidad
paréntesis en relación a la formación de los médicos por ser de los cuidados de las personas con padecimientos psíquicos
ésta mi profesión y en donde tengo más experiencia. Las graves, así como el resto de los dispositivos que se incluyen en
carreras de medicina tradicionales tienen un enfoque curativo el artículo 11 de la Ley a fin de generar “acciones de inclusión
centrado en la enfermedad y apuntan a formar profesionales social, laboral y de atención en Salud Mental Comunitaria”.
resolutivos, que no duden de lo que hacen ni de su saber. Por otro lado, en muchas ocasiones los profesionales que
Pero todo lo aprendido en la universidad entra en conflicto trabajan en las sedes de formación, que son los referentes
cuando nos enfrentamos a la clínica. Sería esperable entonces para la formación de los jóvenes profesionales, están a su vez
que nuestros sistemas de formación tuviesen en cuenta esta formados en un modelo unidisciplinar. A esta situación se suma
realidad para generar espacios de contención en el ingreso a que estos referentes suelen ser especialistas, pero no tienen
la residencia o concurrencia. Sin embargo, podríamos decir formación pedagógica, por lo que enseñan como aprendieron,
que ocurre todo lo contrario. Todavía es común escuchar que sin reflexionar sobre sus prácticas.
“hay que pagar el derecho de piso” o sobre los “bautismos” Todas estas circunstancias inciden en los profesionales en
a los nuevos residentes. En la mayoría de los programas formación. Desde el punto de vista meramente formativo, esto
de formación de residentes de psiquiatría y psicología, genera que no existan muchos dispositivos alternativos en
los ingresantes empiezan haciendo guardias, entre otras donde formarse, pero también genera que el trabajo asistencial
rotaciones. Es una contradicción que las situaciones más se torne más difícil, con referentes de las distintas disciplinas
complejas, como suelen ser muchas de las urgencias en Salud con todos estos atravesamientos.
Mental, sean resueltas por los profesionales más inexpertos, Por último, no puedo dejar de mencionar que en el Campo
por lo general los de primero y segundo año. El panorama de la Salud, y sobre todo de la Salud Mental, las mujeres
se agrava cuando no existen referentes de planta a quienes representamos a la amplia mayoría de las trabajadoras. Esta
consultar. Asimismo, no siempre se cuida la proporción entre situación se evidencia también en el ingreso a los cargos de
asistencia y formación, siendo en muchas ocasiones los formación. Se torna entonces imprescindible y urgente incluir
residentes y concurrentes los que sostienen gran parte de la la Perspectiva de Género para repensar los modelos de
demanda asistencial de los servicios de salud. organización del trabajo y de la formación, así como también
Entonces los profesionales en formación se angustian, se los modelos de atención en salud.
enferman, lloran casi siempre alguna vez en el primer año Considero que es necesario repensar nuestras prácticas para
de la residencia, algunos dejan el cargo, otros comienzan a poder estar más cuidados. Y repensar nuestras formaciones,
consumir psicofármacos. Existen estudios que dan cuenta de tanto de grado como de posgrado. En este sentido se
los padecimientos de los profesionales en formación, en los realizaron recomendaciones a las universidades para incidir
que se observa “alta incidencia de patologías relacionadas en las formaciones de grado. Por otro lado, desde la Dirección
con el estrés laboral, elevadas tasas de depresión, conductas Nacional de Capital Humano y Salud Ocupacional del Ministerio
adictivas, somatizaciones y conflictos familiares, asociados de Salud de la Nación se estableció el marco de referencia
a excesiva carga de trabajo, autoexigencia, a la inseguridad de la Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental. Ambas
laboral futura” y a diversas situaciones relacionadas a la experiencias se lograron luego de mucho intercambio entre
práctica clínica. referentes de las distintas disciplinas involucradas.
Con respecto al diagnóstico de situación del Sistema de Salud, Un sistema de formación interdisciplinario, que tome en cuenta
cabe mencionar que en nuestro país existe una Ley Nacional las normativas vigentes en nuestro país y que pueda formar a
de Salud Mental que entiende la misma como un “proceso los jóvenes profesionales para que logren trabajar en equipo
determinado por componentes históricos, socio-económicos, en pos del cuidado integral de la salud de las personas,
culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y necesariamente debe pensarse como un sistema de formación
mejoramiento implica una dinámica de construcción social centrado en la persona que aprende, lo que incluye contemplar
vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales espacios de formación que permitan reflexionar sobre los
de toda persona” e impulsa un abordaje interdisciplinario, malestares de la práctica. Esto redundará en beneficios para
intersectorial y comunitario de los padecimientos psíquicos. los que se forman y para los que se atienden con esos que se
Sin embargo la realidad muestra que en la gran mayoría de las forman.
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CADÁVER EXQUISITO
03 Ignacio Usandivaras
Coordinador de Equipo de Abordajes Grupales del Servicio de Salud Mental Pediátrica
del Hospital Italiano
CLEPIOS 126
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CLEPIOS 127
CADÁVER EXQUISITO
04 Benjamín Uzorskis
Licenciado en Psicología UBA. Autor de “Clínica de la subjetividad en territorio médico”, Letra Viva,
2002. Integrante del Comité de Bioética y Docente Invitado del Instituto Universitario del Hospital
Italiano de Buenos Aires. Ex docente de posgrado UBA. Especializado en interconsulta médico-
psicológica. Investiga actualmente con relación a la Teoría del apego, Mindsight y Mindfulness
El trabajo en salud mental, desplegado generalmente en territo- te por empatía) nos permite comprender cómo determinadas
rio médico, está cargado de una aureola en parte mesiánica y a situaciones pueden irrumpir en nosotros a la manera de un
la vez sacrificial por ese mandato que impone actuar por voca- tsunami. El hecho de tener que funcionar a la manera de un
ción de servicio. Concebida de este modo, esta tarea tiende a piloto de tormentas y a la vez como un experto bombero capaz
ser sostenida ad honorem o frecuentemente también a pagar de de sofocar un incendio, tiene consecuencias que no siempre
diversos modos como para seguir formándose. son fáciles de metabolizar. Es la situación traumática, exterior a
Es poco frecuente la pregunta acerca de cómo estamos pre- nosotros, la que puede producir otro trauma en nuestra totalidad
parados para abordar una tarea tan compleja. No hablo de la somatopsíquica. Se trata pues de un trauma padecido, y que
formación teórica que obviamente es muy importante. Tampoco está en el lugar de aquel que nos impactó desde la situación
se toma al autocuidado como una cuestión fundamental que que intentamos abordar.
podría evitar el burnout. Una de las consecuencias posibles es la pérdida del control
Presento en primer lugar una pregunta que considero básica: sobre la propia subjetividad, al no contar con adecuadas redes
¿Cuál es nuestra disponibilidad subjetiva para poder asistir de contención, y por lo tanto no mantener el autocuidado. Sí
en salud mental? es fundamental estar advertidos de esta posibilidad harto fre-
Maud Mannoni, al referirse al empuje que nos lleva a meternos cuente.
en este campo tan singular donde se articula el resultado de En general, las condiciones institucionales no ayudan. No olvi-
una historia individual con los efectos inevitables de cada épo- dar que se trabaja en territorio médico. El equipo médico
ca, expuso esta observación muy iluminadora: actúa como local y el psicólogo como visitante. En ese campo
Las vocaciones de los (psico)analistas casi siempre tienen se despliega una dinámica grupal donde inevitablemente se
un drama familiar de fondo. Una manera de curarse la neu- ponen en juego la rivalidad, la competitividad y la envidia. Bien
rosis, y hasta la psicosis, consiste con más frecuencia de sabemos que en el campo psi estas cuestiones sobreabundan
lo que se cree, en tratar de encontrarse del lado de los que pero no son tomadas en cuenta, en general, con la seriedad
curan y no con los internados. correspondiente. Por lo tanto, frecuentemente, estas dificulta-
des no procesadas son directamente actuadas, con sus lamen-
Muy pocas veces se tiene presente esta situación y por lo tanto tables consecuencias.
no nos preguntamos cuál es nuestra disponibilidad subjetiva. No se debe perder de vista que existe una fuerte insistencia en
Conviene tener muy claro primero cuál es el empuje que nos la causalidad psíquica desde el campo teórico referido a la sub-
lleva a este territorio de traumas y sufrimientos y, justamente por jetividad, que puede hacernos caer en un torpe psicologismo.
esta misma razón, cuántas vueltas hemos logrado darle a nues- Y en general se recurre a la escucha aportando solamente la
tro propio padecimiento como para poder hacernos cargo del palabra. Hace rato que se impone la necesidad de implementar
que traen los pacientes. Freud estableció de entrada la necesi- nuevas herramientas dado que la eficacia de la palabra no es la
dad del análisis personal y sabemos también que es imprescin- misma que la que tuvo en los tiempos de Freud o Lacan. Exis-
dible la supervisión en los inicios del recorrido profesional. ten recursos que permiten trabajar con la memoria preverbal,
apelando por ejemplo a la estimulación bilateral. ¡Es cuestión
La disponibilidad subjetiva es el interjuego que se puede de renovarse y buscarlos!
establecer entre nuestras potencialidades e imposibilidades Lamentablemente no conozco dispositivos ni experiencias que
como para poder afrontar o no el tratamiento de determinados apunten al autocuidado del profesional. Sí se de la experiencia
pacientes. Contar con esta claridad nos permite saber cuánto de los Grupos Balint pero fue muy limitada, y por eso quedó
podemos y cuánto necesitamos buscar, a nivel teórico o con como un ideal a realizar dentro del campo médico. En mi expe-
la ayuda de una adecuada supervisión, como para poder res- riencia, el hecho de escribir y dar cuenta de mis dificultades
ponder con solvencia a la demanda de quienes nos consultan. y algunos logros me ha permitido pensar, investigar acerca de
La tarea asistencial en salud mental y la vida en general en esta otras experiencias, sostenerme y compartir.
sociedad cruelmente capitalista, nos enfrenta constantemente Considero importante el mantener la utopía de poder conformar
a situaciones que pueden considerarse como traumatizantes. Grupos de Tarea como proponía Bion, emparentados con los
Tanto el bombardeo reiterado de información excesiva, y en que intentó Balint. Porque ante tanto trauma vicariante a meta-
particular de hechos injustos y violentos, es algo que nos afecta bolizar, poder reflexionar con otros colegas puede ser la mejor
tanto a nosotros como a nuestros pacientes. manera de procesar las dificultades y buscar nuevas solucio-
El concepto de trauma vicariante (trauma secundario, desgas- nes.
CLEPIOS 128
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05 Eduardo Smalinsky
Lic. en Psicología. Centro de Salud Mental N°3, Ameghino.
eduardosmalinsky@psi.uba.ar
Que el malestar sea constitutivo de la cultura, como lo señala do los modos de lo instituido, predominando los aspectos for-
Freud, no significa que tengamos que aceptar pasivamente for- males pero perdiendo la capacidad de hacer espacio a lo que
mar parte de una cultura del malestar. fue y viene adviniendo.
Desde esta perspectiva, la pasividad quizás sea la principal Desde este punto de vista, y siendo yo mismo un trabajador
fuente de malestar de los profesionales de la salud mental. Esta de la salud, pude experimentar como después de un periodo
pasividad esta instalada ya en los dispositivos de formación de de idilio e idealización del hospital, prosiguió otro donde expe-
los profesionales, ya que estos transmiten saberes fuertemente rimenté la falta de lugar para el malestar, para las inquietudes,
idealizados que definirían la identidad de los profesionales en para la creatividad. Fue en un periodo posterior que descubrí
términos de una adhesión acrítica, para determinar si se es o que aspectos muy trascendentes de nuestro trabajo eran pro-
si no se es parte. Estos saberes adoptan modos mas ligados cesados en espacios no formales, en espacios intersticiales,
a la cientifización, con formulaciones tomadas de las llamadas con amigos-colegas del hospital, en el bar, en los pasillos, en
ciencias duras, para desde allí dar la apariencia de estar dentro juegos secretos y compartidos que a veces se desarrollaban
del campo de la ciencia. casi a escondidas en los espacios formales. También fui advir-
El campo de la salud mental es un campo complejo y son tiendo que existían modos diversos en los tratamientos de los
muchas las disciplinas que confluyen en él; el psicoanálisis, o pacientes, el oficial que transcurría dentro de los consultorios y
mejor aún, los psicoanálisis ocupan un lugar fundamental. otro que sucedía en los pasillos, en el jardín, entre los pacientes
Sería importante que este instrumento teórico pudiera ser “usa- mismos o en la interacción con otras personas, profesionales
do” por los profesionales para buscar diferentes modos de lidiar y/o administrativos. Comenzamos a pensar con otros compañe-
con la locura y no para quedar sometidos a una liturgia que ros que estos usos se correspondían con lo que Winnicott deno-
cada vez toma más distancia de las dificultades con las que nos mina lo transicional, lo intermedio, ese espacio ficcional que se
encontramos cotidianamente. situa entre la realidad y la fantasía, entre lo interno y lo externo
En este sentido, es muy distinto que esas dificultades nos y que se corresponde con lo que llamamos jugar.
interpelen llevándonos a investigar, crear y aprovechar nuestra Desde hace varios años venimos desarrollando espacios donde
propia experiencia, así como la de aquellos que han tenido la los trabajadores de la salud podamos “jugar” con aquello que
voluntad de transmitirla, que inversamente, a partir de discursos constituye obstáculo y padecimiento. Los hemos denominado
que definen qué es psicoanálisis y qué no lo es, nos obligan “Dispositivos Transicionales”. No se corresponden con ningu-
a forzar la realidad con la que lidiamos para que se acomode na técnica específica pero nos ofrece la posibilidad de recurrir
a la teoría que nos asegure un pertenecer. Esta idealización a los instrumentos que nos parezcan adecuados. Intentamos
constituye una fuente inmensa de malestar y se pone al servicio percibir cuáles son las condiciones mínimas y necesarias para
de asegurar una identidad preponderantemente imaginaria que que aquello que está detenido, sea de orden clínico y/o institu-
convive con un intenso malestar. cional, pueda restablecer su movimiento, su dinámica. Nosotros
El sistema de salud, y en particular el sistema de salud mental mismos nos transformamos en esta praxis. También percibi-
dentro del GCBA, está siendo sistemáticamente atacado; pri- mos que el generar espacios para que el malestar pueda ser
mero, por un incumplimiento explícito y premeditado de la Ley procesado, elaborado, implica el reconocer que lo que Freud
de Salud Mental, que por sobre todo ubica en primer lugar la denominó “ mas allá del principio del placer”, o aquelllo que se
importancia de la subjetividad. Existe desde hace años un retro- manifiesta en el campo de la repetición, no va a ser sencilla-
ceso que abandona el trabajo en equipo interdisciplinario, reem- mente simbolizable. Requiere que aquello que insiste, porque
plazándolo por la medicalización y el aumento del consumo de justamente no fue jugado lo suficiente, encuentre el tiempo, el
psicofármacos, se achica el sistema, reduciendo el ingreso de espacio y los modos para que esa transicionalidad interrumpida
concurrentes y residentes, y no se renuevan los cargos de plan- restablezca su dinámica.
ta que quedan vacantes por jubilaciones. Se vacia el sistema, Hemos percibido que así como existe un evidente rechazo del
recargando en pocos lo que era la tarea de muchos y generan- inconciente, de igual manera, muchas veces las dificultades
do una atmosfera de desaliento y desmotivación. con las transferencias constituyen un modo de ese rechazo,
Los espacios para los trabajadores de la salud mental no son también existe un fuerte rechazo al jugar por mas que en lo
pocos: reuniones de equipo, ateneos, supervisiones, semina- manifiesto no se explicite, se rechaza no el jugar edulcorado y
rios; sin embargo, lo que probablemente en sus orígenes poseía tranquilo, se rechaza el jugar cuando pone de manifiesto esa
un efecto instituyente, después de varias décadas fue adoptan- destructividad primaria que es condición de la creatividad.
CLEPIOS 129
CLEPIOS INVESTIGA
Trastorno de Ansiedad
en el Personal de Salud
RESUMEN :: Es sabido que la ansiedad es una emoción normal que ante diversas circunstancias
deviene en patológica. De allí nuestro interés en indagar acerca de los efectos que dicha anomalía
produce en el personal de salud. Tomaremos a tal efecto el concepto de Trabajo Saludable sugerido
por la OMS. El personal fue evaluado través de una encuesta autoadministrada (GAD-7) anexando
a la misma datos como profesión, sexo y antigüedad. Ahora bien, si se entiende por salud un estado
de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad, resulta
interesante cotejarlo con la realidad a la cual se enfrentan diariamente los trabajadores en sus res-
pectivos efectores. Los resultados arrojaron diferencias altamente significativas entre los años de
antigüedad en el puesto ocupado y los niveles de ansiedad. Posiblemente esto incida en la decisión
de los pacientes de realizar terapias tanto convencionales como alternativas.
PALABRAS CLAVE :: ansiedad - sanidad - trabajadores - encuesta y antigüedad.
ABSTRACT :: It is known that anxiety is a normal emotion which becomes pathological under certain
circumstances. The presence of this symptom in health personnel aroused our interest. As health
is not merely the absence of disease but a positive state of complete physical, mental and social
well-being, it is interesting to collate it with the reality that workers face every day in their respective
effectors, who were evaluated through a self-administered survey (GAD-7) appending data such as
a profession, sex and age to it. The results showed no significant differences between workers in
the public and private sectors. Contrary to this, highly significant differences were found between
the years of seniority in the position held and anxiety levels. This may affect the patient’s decision in
trying both conventional and alternative therapies.
KEY WORDS :: anxiety - health - workers - survey and seniority.
CLEPIOS 131
CLEPIOS INVESTIGA
Resultados
31.7%
Características generales Masculino
68.3% 50%
Femenino Profesional
médico
Gráfico 1 Gráfico 2
Distribución de las frecuencias relativas del sexo Distribución de las frecuencias relativas del sector
en la población estudiada. de salud donde trabaja la población estudiada.
31.7% 41.7%
28.3%
Masculino Público
Profesional
no médico
68.3% 58.3%
50%
Femenino Privado
Profesional
21.7%
No profesional
médico
CLEPIOS 132
80 4
70 3
41.7% 60.8%
Público 3
60
>
Gráfico 5
Didistribución de las frecuencias relativas del nivel
31.7% 28.3%
Masculino Profesional de ansiedad de la población estudiada.
no médico
50%
Profesional
21.7%
No profesional
médico
80 40
28.3% 2. Nivel de ansiedad37.5%
según sector de salud
no 70 Profesional 35 33.3%
41.7% 60.8%
Público no médico
60
Del total de 30
la población que trabaja en la salud pública (n=50),
26.7%
el 46% presenta síntomas de ansiedad leves; el 26% no pre-
50 Años de antigüedad 25
senta síntomas de ansiedad; el 26% presenta síntomas de
ansiedad moderados y el 2% severos. Del total de la población
40 20
que trabaja en la salud privada (n=70), el 38.6% no presenta
50% 30 síntomas de15ansiedad; el 31.4% presenta síntomas de ansiedad
Profesional
21.7%
20% promedio
La población presenta una antigüedad de leves; el 27.1% moderados y el 2.9% severos. No se halló dife-
No profesional
médico
7 años (DS ± 5), 20
con una mediana de 4 años.
10%
10
rencias estadísticamente significativas en el nivel de ansiedad
9.2% según sector5donde trabaja la población estudiada.
10 2.5%
Gráfico 4
0
Distribución de las frecuencias relativas de los años Gráfico
0 6
Hasta
de antigüedad en el trabajo de 5la población
6 a 10 11 a 15 Más de
estudiada. No frecuencias
Distribución de las se apreciaAnsiedad
relativasAnsiedad Ansiedad
de los años
años años años 15 años de antigüedad en el ansiedad
trabajo de laleve moderada
población severa
estudiada.
80 40 37.5%
70 35 33.3%
60.8%
60 30 26.7%
50 25
40 20
30 15
20%
20 10
10%
9.2%
10 5 2.5%
0 0
CLEPIOS 133
CLEPIOS INVESTIGA
Del total de la población que es profesional médico (n=60), el Del total de la población con hasta 5 años de antigüedad (n=73),
36.7% no presenta síntomas de ansiedad; el 35% presenta el 41.1% presenta síntomas de ansiedad leves; el 38.4% no
síntomas de ansiedad leves; el 26.7% presenta síntomas de presenta síntomas de ansiedad; el 17.8% presenta síntomas de
ansiedad moderados y el 1.7% severos. ansiedad moderados y el 2.7% severos.
Del total de la población con 6 a 10 años de antigüedad (n=24),
Del total de la población que es profesional no médico (n=34),
el 50% presenta síntomas de ansiedad moderados; el 29.2%
el 38.2% no presenta síntomas de ansiedad; el 32.4% pre-
presenta síntomas de ansiedad leves y el 20.8% no presenta
senta síntomas de ansiedad leves; el 26.5% moderados y el
síntomas de ansiedad.
2.9% severos. Del total de la población con 11 a 15 años de antigüedad (n=11),
Del total de la población que no es profesional (n=26), el 50% el 54.5% presenta síntomas de ansiedad moderados; el 18.2%
presenta síntomas de ansiedad leves; el 26.9% moderados; el leves; el 18.2% no presenta síntomas de ansiedad y el 9.1%
19.2% no presenta síntomas de ansiedad y el 3.8% presenta presenta síntomas de ansiedad severos.
síntomas de ansiedad severos. Del total de la población con más de 15 años de antigüedad
No se hallaron diferencias estadísticamente significativas en el (n=12), el 50% presenta síntomas de ansiedad leves; el 41.7%
nivel de ansiedad según profesión de la población estudiada. no presenta síntomas de ansiedad y el 8.3% presenta síntomas
de ansiedad moderados.
Se halló una relación altamente significativa (p<0.01) entre
el nivel de ansiedad y los años de antigüedad en el traba-
jo. Es decir, que la población con una antigüedad de 6 a
15 años tiene mayor probabilidad de presentar síntomas
de ansiedad moderados, que la población con menos de
6 años o más de 15 años de antigüedad en su trabajo. (Chi
cuadrado 15.852).
Gráfico 7 Gráfico 8
Distribución de las frecuencias relativas del nivel Distribución de las frecuencias relativas del nivel de ansiedad
de ansiedad según profesión de la población estudiada. según años de antigüedad de la población estudiada.
CLEPIOS 134
>
Conclusiones
5. Nivel de ansiedad según sexo
Contrario a lo planteado como problemática de este análisis,
donde estimábamos que los trabajadores de los efectores públi-
Del total de la población de sexo femenino (n=82), el 42.7% cos presentarían mayor nivel de ansiedad con respecto a los del
presenta síntomas de ansiedad leves; el 30.5% no presenta sector privado, encontramos que los valores obtenidos eviden-
síntomas de ansiedad; el 23.2% presenta síntomas de ansie- cian diferencias no significativas entre ambos sectores.
dad moderados y el 3.7% severos. Tras el análisis de los resultados observamos niveles de ansie-
Del total de la población de sexo masculino (n=38), el 39.5% dad en la muestra ,superiores en cuanto mayor sea el período
no presenta síntomas de ansiedad; el 34.2% presenta sínto- de antigüedad de los trabajadores, siendo llamativo , además,
mas de ansiedad moderados y el 26.3% presenta síntomas de que desde el inicio de la actividad laboral ya se aprecien leves
ansiedad leves. síntomas de ansiedad (hasta 5 años de antigüedad), encon-
No se hallaron diferencias estadísticamente significativas en el trándose una verdadera problemática entre los 6 y los 15 años
nivel de ansiedad según sexo de la población estudiada. de antigüedad, rango en el cual la mayoría de los trabajadores
presenta síntomas de ansiedad moderados, revelando un creci-
miento exponencial de este trastorno.
En cuanto a la variable estudiada referida al sexo, contrario a
lo que se registra en la bibliografía actual, en este estudio en
particular encontramos diferencias no significativas entre hom-
bres y mujeres.
Por último, en lo referido al cargo ocupado, hemos obtenido en
el análisis, similares niveles de ansiedad siendo éstos en su
mayoría síntomas leves que correspondes a trabajadores del
campo médico y no profesionales.
Consideramos, por tanto que sería necesario ampliar y equipa-
rar la muestra en cuanto a sujetos entrevistados (profesionales
médicos, no médicos y no profesionales) y efectores evaluados
para que los resultados obtenidos tengan mayor valor signifi-
Gráfico 9 cativo. Asimismo se debería incorporar la misma cantidad de
Distribución de las frecuencias relativas del nivel de ansiedad representantes en cuanto a sexo masculino y femenino.
según sexo de la población estudiada. Es sabido que en la actualidad la alta demanda hacia el perso-
nal médico en los efectores tanto públicos como privados gene-
ra excesiva preocupación y malestar, dado que la profesión se
encuentra desvalorizada, produciendo desgaste físico y psíqui-
co ya que dicho profesional se ve constantemente expuesto a
carencias tales como la escasez de recursos, inseguridad, baja
remuneración salarial, carga horaria de trabajo excesiva, a las
que se suman cuestiones organizacionales y estructurales de
los distintos efectores, entre otras.
Es necesario entonces, facilitar a los profesionales sanitarios
las condiciones indispensables para que los problemas detec-
tados, sean abordados con la mayor celeridad y efectividad
posibles como también es preciso poner a disposición de los
trabajadores de la salud la posibilidad de iniciar algún tipo de
terapia para disminuir estos niveles de ansiedad ante de que
los mismos deriven en trastornos.
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8. Flores Villavicencio, M., Troyo Sanromán, R., Enfermería en Cardiología. Salamanca).
CLEPIOS 135
COMENTARIO
DE EVENTOS
RESUMEN :: En el siguiente escrito presentamos las reflexiones que motivaron la realización de las IV Jornadas
Nacionales InterRISaM, que tuvieron lugar en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, el 8 y 9 de octubre del corriente
año. A partir de la convocatoria, los trabajos compartidos y las instancias de intercambio generadas entre resi-
dentes de diversas partes del país, presentamos algunos elementos que nos permiten recuperar lo que nos dejó
esta experiencia de trabajo y construcción colectiva; este espacio que año tras año se va consolidando como una
valiosa oportunidad para encontrarnos y compartir los desafíos que atraviesan nuestras prácticas, desde una
postura que busca construir lazos con otros para fortalecernos en la complejidad de las realidades en las que
desarrollamos nuestra formación como residentes en el campo de la Salud Mental.
Palabras clave: Jornadas Nacionales InterRISaM · Construcción colectiva · Desafíos · Apuestas
Los días 8 y 9 de octubre de 2015 se llevó a cabo en la ciudad zan en el campo de la salud mental en los ‘horizontes de la
de Paraná, Entre Ríos, una nueva edición de las Jornadas época’ actual?
Nacionales InterRISaM, evento que convoca a residentes de
todo el país que realizan su formación de posgrado en alguna Durante los días en los que se desarrolló el encuentro, com-
Residencia Interdisciplinaria en el campo de la Salud Mental. partimos numerosos trabajos producidos por los residentes de
Desde aquel primer encuentro realizado en la localidad de los diversos puntos del país. La conferencia central del Lic.
Luján en 2012, y luego continuado en las ciudades de Rosario Carlos Herbón1 nos invitó a pensarnos como trabajadores de
y Salta los años siguientes, pensamos estas Jornadas como la salud mental y no como un grupo aislado del campo, reso-
espacios que se constituyen en una valiosa oportunidad para nando en nosotros la noción de responsabilidad a la que apeló
encontrarnos y compartir los desafíos que atraviesan nuestras en varios tramos de su presentación; responsabilidad subje-
prácticas (y a los que nos enfrentamos), desde una postura tiva, ética y política de posicionarnos como actores sociales
que busca construir lazos con otros para fortalecernos en la comprometidos en la praxis cotidiana y en el proceso (per)for-
complejidad de las realidades en las que desarrollamos nues- mativo. De cómo los discursos se encarnan en prácticas que
tra formación como residentes. tienen la potencia de producir (múltiples) realidades que alojen
Las cuartas Jornadas fueron organizadas desde la RISaM el sufrimiento del otro y el propio.
Entre Ríos, y contaron con la participación de numerosos Además, generamos diversas instancias de intercambio para
residentes de las provincias de La Rioja, Córdoba (San dialogar acerca de las situaciones de cada Residencia. En
Francisco, Villa María, Villa Mercedes, Río Cuarto, Bell Ville, este sentido, presentamos las singularidades de cada sede;
San Marcos Sud y Capital), Salta, Santa Fe (Capital, Santo los diferentes momentos que atravesamos en la construcción
Tomé, Granadero Baigorria y Rosario), Río Negro (Viedma, El de los sistemas formativos y las proyecciones post-residen-
Bolsón), Catamarca y Buenos Aires (Ciudad de Buenos Aires, cia; las dificultades y obstáculos con los que nos encontra-
San Antonio de Padua, Luján y La Plata), además de los más mos en el desafío de promover el trabajo interdisciplinario e
de 60 residentes locales. A partir de la consigna “Horizontes intersectorial; así como los recursos que a diario inventamos
de la época. Entrecruzamientos en el campo de la Salud y construimos para sostener nuestros proyectos y apuestas,
Mental”, nos invitó a pensar(nos) con los diversos entrecru- que son también apuestas políticas, de transformación social.
zamientos que se producen en el campo de la Salud Mental, Ante estos entrecruzamientos actuales, el trabajador de salud
ordenados en algunos ejes temáticos, a saber: discurso jurídi- mental, como agente ético-político, intenta introducir en las
co, adicciones, discapacidad, comunidad, urgencias. ¿Hacia diferentes prácticas un modo de hacer que vehiculice ciertas
dónde vamos? ¿En qué hemos avanzado? ¿Qué nos falta coordenadas para hacer con el sufrimiento mental. Esto no
aún por construir? ¿Cuáles son los desafíos que se entrecru- es sin desafíos. Operar con los recursos existentes y apostar
en la búsqueda de otros, da cuenta de que este trabajo que Entonces, ¿de qué manera proyectar y asumir nuestro trabajo
intentamos realizar no es posible sin lo artesanal de lo que sin descuidar la salud de los propios residentes? ¿Qué estra-
acontece en cada momento, en cada situación. Hablar de lo tegias nos damos para enfrentar la complejidad de los esce-
contingente de las prácticas, no es hablar de una práctica sin narios actuales, con los múltiples entrecruzamientos entre
cuidados. Lo contingente no es programable y en este sentido las esferas de la cultura, el trabajo, la justicia, la educación
es que entendemos la práctica como una apuesta que no es y tantas otras instituciones que inciden directamente en las
sin invención, sin creación. prácticas en salud?
Puntualmente, el Taller de Residentes se configuró a partir de “Haciendo de la crítica (…) un campo instigante de coopera-
tres ejes de reflexión: en primer lugar, para trabajar acerca de ción, reflexión, autoanálisis y resignificación de las prácticas
la organización y estructura de las RISaM, apuntando a la figu- que, antes de todo, proponen producir nuevas vidas desean-
ra del Jefe de Residentes y sus funciones, haciendo hincapié tes, nuevos sentidos para la inclusión social,
en la importancia de la gestión en salud/salud mental. Gestión donde antes solo se realizaba la eliminación y la interdicción
anudada a un deseo de hacer-con-otros. de los deseos.
En segundo lugar, trabajamos sobre las RISaM en tanto siste-
mas formativos, poniendo el foco en el potencial transformador Apostar alto de esta manera es permitirse gozar de ser lugar
del colectivo de residentes para promover cambios en aque- de lo nuevo y del acontecer abierto y experimental, es cons-
llas circunstancias -diversas en cada provincia- que afectarían truir un campo de protección para quien tiene que inventar
los proyectos que generamos en sintonía con el paradigma cosas no pensadas y no resueltas, para quien tiene que
que ha legitimado la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657, construir sus cajas de herramientas, muchas veces en acto,
y que concibe la salud como un derecho humano inalienable, para quien, siendo cuidador, debe ser cuidado”.
a los usuarios como sujetos de derechos, y a la necesidad del (Merhy, Emerson Elias, 2007, p. 2-3)
trabajo interdisciplinario e intersectorial como un modo de aten-
der a la integralidad de los sujetos con quienes trabajamos. Ya pasada esta cuarta edición, hacemos un balance de la
Con el propósito de contar con información precisa acerca de experiencia y estamos muy satisfechos de lo logrado, porque
cada RISaM a nivel nacional, confeccionamos una encuesta entendemos que afrontar los desafíos que nos plantea este
con cuyos datos próximamente elaboraremos un informe que momento histórico en la consolidación del paradigma desde el
permita dar cuenta de los aciertos (y algunos desaciertos), que cual nos posicionamos, requiere del encuentro, de la construc-
están sucediendo en nuestras sedes. Entendemos la impor- ción colectiva, del diálogo y el trabajo en equipo.
tancia de estar en conocimiento de lo que acontece en cada Pero también, nos advierte de las permanentes irrupciones
provincia, en cada residencia, para acompañar y apuntalar los a este modo de pensar la construcción del conocimiento y el
procesos de consolidación y crecimiento de las RISaM en todo ejercicio profesional, lo que nos lleva a redoblar la apuesta en
el territorio de nuestro país. la necesidad de consolidarnos como colectivo de residentes/
En tercer lugar, nos ocupamos de reparar en las prácticas de trabajadores/ profesionales en el campo de la salud para hacer
cuidado y de autocuidado de los residentes, en el intento de frente a los obstáculos, enlazándonos y fortaleciéndonos en
generar un proceso reflexivo conjunto acerca de los factores nuestros proyectos. Por eso, celebramos la creciente partici-
que ocasionan malestar y desgaste, pero también ubicando pación de los residentes a lo largo de estos años, y apoyamos
aquellos elementos que protegen y promueven la salud de la quinta edición de estas Jornadas que se llevarán a cabo, en
quienes nos estamos formando en este complejo campo que 2016, en Córdoba desde las RISaM de dicha provincia.
es la salud mental.
Revalorizar y darles sentido a las particularidades de nuestros Apostar alto, de este modo, es creer en la fabricación de nue-
sistemas formativos que promueven el trabajo con otros, la vos colectivos de trabajadores de salud en el campo de la
producción de conocimientos situados y en contexto, enten- Salud Mental, que consigan, con sus actos vivos, tecnológicos
diendo que nuestros ámbitos de práctica desde el sistema y micropolíticos de trabajo en salud, producir más vida e impe-
público de salud implican la mayor parte de las veces trabajar dir la producción de la muerte manicomial, en cualquier lugar
con sujetos en los que el sufrimiento psíquico se conjuga con que ocurra.
la emergencia social (Müller, 2015). (Merhy, Emerson Elias, 2007, p. 3)
CLEPIOS 137
20
Clepios, revista de profesionales en formación en138
CLEPIOS salud mental 2015 - Volúmen XXI - Nº 3: 138-143
>
Dosier
20 años
Badiou. Opone el tiempo cotidiano al tiempo instantáneo y eterno a la vez que es propio de esas
fracturas (acontecimiento: emergencia de lo nuevo, rompe la monotonía de lo ya sabido)
Badiou, Deleuze: El clamor del ser. “La verdad no puede buscarse por el lado de la memoria. Es una
interrupción radical, captada en la secuencia de sus efectos. Y ese olvido no es de esto o aquello. Es del propio
tiempo, del momento en que vivimos como si el tiempo no hubiera existido jamás. Es en esa abolición del tiempo
donde se engendra la eternidad de las verdades”
Desde Clepios hemos decidido erigirnos como una suerte de memoria, dimensión que consideramos no excluye
el reflejo de experiencias singulares, individuales, colectivas que fracturan el tiempo de nuestro pensar y hacer, a
la manera del acontecimiento.
Estas páginas pertenecen hoy y siempre a esa categoría, también un tanto eterna, de “profesionales en formación”
definida por nosotros más desde posición ética que desde una cronología tradicional. Les pertenecen instantáneas
y eternas a los profesionales que escriben para ella, la componen, la encuentran, la buscan, la leen y con suerte
encuentran una fractura en el tiempo cotidiano, donde la monotonía de lo ya sabido se rompe y emerge lo nuevo.
Clepios significa mucho para nosotros, el comité de redacción. Creemos que también para varias camadas hoy
invitadas explícitamente a reencontrarnos. Para algunos será producción, para otros saber, registro, articulación.
Para algunos son varias de esas cosas. Y autogestión, pensamiento, discusión, trabajo. Llamado, invitación y
encuentro.
Aprovechamos la oportunidad para agradecer a todos los que hoy hacen posible Clepios y también a quienes
antecedieron a este tiempo. Básicamente por crearla, sostenerla, hacer que llegue hasta este día.
CLEPIOS 139
DOSSIER 20 AÑOS
Martín Agrest
de Luis Belkind, Gerardo Ferrario, Silvina Mazaira, Gabriela
Medin, Esteban Toro Martínez y Gabriela Williams, con todo el
apoyo de Juan Carlos Stagnaro y de Polemos, pensamos una
revista con secciones fijas y artículos de extensiones varia-
bles. Influenciados por Alejandro Vainer, ya ex Residente para
Lic. en Psicología (UBA), Ex Residente 1990-1994 cuando salió CLEPIOS, armamos una sección de “Arqueo-
(Hospital “Alvear), Coordinador de CLEPIOS (1995 - 1998) logía de las Residencias” en donde plasmar las historias,
muchas veces ignoradas y otras silenciadas, que permitiesen
desnaturalizar aún más las prácticas cotidianas.
“Lo hubiera sabido antes...” fue otra sección temprana de la
revista que procuraba informar a los Residentes sobre asun-
tos imprescindibles de boca de experimentados profesionales
del campo.
CLEPIOS nació en 1995 como un intento de construcción “CLEPIOS Investiga”, en cambio, se dirigía a acercar a los
colectiva para conectar entre sí diferentes Residencias de Residentes al inexplorado campo de la investigación -al
todo el país y facilitar el diálogo interdisciplinario entre tra- menos durante la Residencia.
bajadores de la salud mental. Las Residencias de psiquia- Un reportaje a algún “histórico” de la psiquiatría o del psicoa-
tría tenían, para entonces, más de treinta años de vida en la nálisis completaría las secciones iniciales junto a los comen-
Argentina. En cambio, las Residencias de psicología, mucho tarios de libros y las cartas de lectores, reservando el resto de
menos numerosas hasta ese momento, habían tenido un las páginas a un editorial, algunos artículos de los Residentes,
súbito crecimiento a fines de la década de 1980. Si bien algu- los datos de los corresponsales a nivel nacional y los nombres
nas Residencias Interdisciplinarias de Salud Mental (RISAM) de quienes integraban los comités de redacción y de lectura.
se cerraron a comienzos de la década siguiente, muchas La salud mental no era tema frecuente de discusión en las
Residencias pasaron a estar integradas por psiquiatras y Residencias de entonces. La rotación por APS era seriamen-
psicólogos en formación que atravesaban importantes modi- te resistida y la inclinación hacia la salud mental, muy limita-
ficaciones disciplinares y, también, un fructífero intercambio. da. A pesar de que la revista se auto-denominaba de “Salud
Los psiquiatras comenzaban a revalorizar su adscripción al Mental”, teníamos poco de “salud mentalistas”. El estudio del
campo de la medicina, en aquello que se llamó la “década del estigma, la recuperación, la inclusión social, la autonomía,
cerebro”. Los psicólogos se afianzaban en un discurso psi- las decisiones con apoyo o anticipadas, y los derechos de los
coanalítico cada vez más críptico, más incomprensible para usuarios, todos aspectos interdisciplinarios y transdisciplina-
muchos médicos, y se alejaban de los estándares del análisis rios centrales a la Salud Mental como hoy se la entiende, no
de varias sesiones semanales e interpretaciones “contenidis- ocupaban sino una ínfima (o nula) porción de nuestra reflexión
tas”. El diálogo no era sencillo, pero conservaba el valor de en la Residencia y en las páginas de la revista. Hablábamos
un propósito y una aspiración. Si el curso de psicofármacos de “enfermos” y “pacientes” de un modo que hoy no aceptaría
sería diferente según la profesión, ¿también debía ser así el ninguna publicación de Salud Mental. Nuestro lenguaje, aun-
de Freud? ¿O, allí podíamos estar juntos? ¿Y en los ateneos? que entonces no me lo parecía, hoy sería considerado absolu-
¿Y en las elecciones de jefes? Todas las Residencias se tamente estigmatizante.
encontraban con estos problemas y los resolvían a su mane- En lo que va de ayer a hoy habría que decir que la salud
ra. La impresión era que cada una era una isla, separada de mental se volvió una cuestión mucho más relevante a nivel
las otras y sin memoria de su pasado. mundial. En el medio local, bajo un paraguas mucho más níti-
CLEPIOS se propuso como un espacio de encuentro en donde do que antes y una legislación que pone el foco sobre ella,
conocer cómo iban resolviendo estas encrucijadas las distin- parecería que psiquiatras y psicólogos no logramos caber bajo
tas Residencias, y cómo lo habían hecho con anteriordad, con su protección. Mientras que al momento de surgir CLEPIOS
aquellas propias de su tiempo, a lo largo de la historia. En este cada disciplina tenía menor conciencia que en la actualidad
espacio se podrían tender los puentes entre las Residencias y del campo de la Salud Mental y de su pertenencia a éste, a
entre las profesiones. Primero, habría de ser entre psiquiatras su vez aceptábamos la complementariedad y la necesidad
y psicólogos; luego, también, con trabajadores sociales y otros de otras miradas de un modo que hoy pareciera que hemos
integrantes del campo de la Salud Mental que comenzaban a ido perdiendo. A la par que se han sumado nuevos actores,
tener sus Residencias. Finalmente, en la era pre-internet, le impensables en aquellos tiempos -como los usuarios, ex-
daba sentido a la revista poder hacer de nexo entre distintas usuarios y familiares-, las tensiones al interior del colectivo de
experiencias clínicas a lo largo y a lo ancho de nuestro país participantes parecería haber aumentado.
con la particularidad que los Residentes podían aportar una Es posible que hoy el nuevo desafío de CLEPIOS pudiera ser
visión original de los hospitales: son quienes los recorren en el contribuir a mejorar la convivencia en este crecientemente
horarios menos concurridos y son quienes tienen la curiosidad heterogéneo terreno, ayudar a que todos quepamos bajo el
y la frescura como para no ver naturalizado aquello que lue- paraguas de la Salud Mental, y trabajemos desde y con nues-
go se vuelve invisible para cualquiera que lleve más de cinco tras diferencias. Los puentes ya han sido tendidos, cuando
años en el mismo lugar. preferíamos hablar de la enfermedad mental. Ahora, haría fal-
Junto con Martín Nemirovsky y la colaboración fundamental ta cruzarlos con el horizonte de la salud mental.
CLEPIOS 140
>
Martín Nemirosvky
Psiquiatra, Ex Residente 1990-1994 (Hospital Alvear),
Coordinador de CLEPIOS (1995 - 1998)
1) Clepios surge como corolario de un movimiento que había- Por otro lado, una revista para profesionales en formación es
mos emprendido un grupo de jefes de Residentes en el año un banco de pruebas para formalizar ideas, para desarrollar la
1994. Junto con Martín Agrest convocamos a los Jefes de escritura, como para ensayar lo que vendrá en una vida pro-
distintas residencias con el propósito de aunar fuerzas para fesional más adelante. La idea de la educación continua, del
tener mayor potencia en lo que esperábamos fuera una jerar- esfuerzo por capacitar y capacitarse, de estimular la produc-
quización de nuestra formación. Eran tiempos donde cada ción, como la de generar lazos y coperativismo entre pares es
una de las sedes debía buscar, por su propia cuenta, profesio- un lema en Clepios.
nales que dictaran clases, cursos o supervisiones. Cada año Grandes desafíos para Clepios son la integración con otros
el jefe entrante “escribía el libreto” de lo que harían sus resi- colectivos de formación tanto nacional como de otros horizon-
dentes, durante ese año; y la creatividad, contactos e ideas tes de habla hispana; el perfeccionamiento de la llegada vía
por donde debería pasar la formación, eran la regla. Muchas internet y redes sociales; las garantías de su sustentabilidad
veces, se pensaba a las otras sedes de las residencias como económica de la revista y la representación de las distintas
los adversarios o enemigos: casi como si fueran equipos de disciplinas del campo de la Salud Mental. Ser pionera, atrevi-
futbol o partidos políticos rivales. Pensamos que pasar de un da y cuestionadora es la juventud que se necesita. Cómo dijo
supuesto paradigma de la competencia, al de la cooperación Francisco: “hagan lío” pero luego ayuden a arreglarlos”.
era una estrategia sumamente conveniente. Y así fue que
hicimos las primeras Jornadas de Residentes, los dos prime-
ros cursos centralizados para capital y conurbano, realizamos 3) Creo que lo que llamamos padecimiento de los profesio-
ponencias y cursos para residentes en un Congreso de APSA nales de Salud Mental se pueden enunciar por el cruce de:
en Bariloche (uno fue espectacular, con Levav y Sartorius). la intemperancia de los distintos actores, de las condiciones
Todo esto sucedía sin la participación de las autoridades de socioeconómicas de las personas que asistimos, de la falta
capacitación; exclusivamente en forma autogestiva. Fue así , de planes o instrumentaciones claros de Salud Mental, de los
que al año siguiente Juan Carlos Stagnaro, nos ofrece fundar pagos que se nos realizan, de la incertidumbre de los para-
una revista para Residentes de Salud Mental. digmas, de la violencia social e institucional de la que somos
parte, de las características de la carrera profesional en los
hospitales o instituciones de salud y de la escasa formación
2) Clepios nace en una época preinternet y esto no es menor para abordar nuevos problemas que necesitan nuevas res-
para pensar en su pasado y pensar su futuro. Nuestra publi- puestas.
cación de salud mental, pretendió y entiendo que pretende, Pero lo que creo que es más demoledor a la salud mental de
ser un espacio de pensamiento y discusión disciplinar. Pero los profesionales, es la falta de proyectos, la falta de alegría
también es de esperar que sea un espacio de cruces entre y entusiasmo para enfrentar la diaria. La idea de no ser trans-
disciplinas, entre maneras distintas de ver la clínica o el sani- formadores de nuestras realidades, solo pasivos y víctimas de
tarismo. Siempre fue nuestra aspiración que 1 mas 1 fuesen lo que nos hacen “los otros”, nos impotentizan y nos relegan
más que 2; y en épocas donde los enfrentamientos y el enco- a padecer los síntomas del malestar. Creo que la falta de cla-
no entre diferentes son más la regla que la excepción, Cle- ridad y visión de parte nuestra, del futuro que queremos, nos
pios pretende dar una respuesta inclusiva a pensar distinto. hace ser marionetas del destino, o perseguidos de un perse-
Los jóvenes pueden mostrar el camino de una manera más guidor que supimos construir. Responsabilizar al sistema no
tolerante e inclusiva, para contrarrestar a quienes se quieran es una medida constructiva, empezaría por la honestidad de
arrogar el “saber“ en nuestro campo disciplinar o intenten revisar nuestro propio quehacer y compromiso ante la adver-
monopolizar una visión monocular de nuestro fenómeno de sidad y ante un sistema “bobo” que obtura por mezquino.
trabajo.
CLEPIOS 141
DOSSIER 20 AÑOS
Javier Fabrissin
Especialista en psiquiatría
Ex - Integrante del Comité de Redacción de Clepios
(2003-2008, Números: 31 al 41)
Miembro del Comité Asesor de Clepios
Co- director de Atlas (https://bibliotecaatlas.wordpress.com/)
Durante el periodo que estuve en Clepios no estaba afianzada pretendido que la revista se apropiara de lo más relevante que
el concepto de salud mental como en la actualidad (la interdis- pudiera estar pasando en el entorno del residente. Con todo,
ciplina consistía en el trabajo en equipo de psicólogos y psi- esto último propició que Clepios se convierta en un documento
quiatras, acaso de algún trabajador social, los abordajes comu- histórico, en un compendio de las vicisitudes de los residentes
nitarios y preventivos eran resistidos, la palabra intersectoria- (basta leer los editoriales para tener una idea de los avatares
lidad posiblemente nunca fue pronunciada). Por lo tanto, del de las residencias), incluyendo los aspectos más anecdóticos o
entramado de disciplinas, prácticas y abordajes asistenciales cotidianos de los residentes (ej.: “Mostrando el Carnet”).
que la Ley N°26.657 impulsó, diría que Clepios reflejó bastante
poco. La revista daba cuenta, más bien, de esa comarca pre- ¿Un residente de salud mental padeciendo burn-out?, me pre-
cisa compuesta por las residencias de psiquiatría y psicología gunto entre signos de admiración. No desconozco las inves-
clínica, principalmente del área metropolitana, y cuyo discur- tigaciones quepostulan una mayor prevalencia de cuadros
so predominante era el de la clínica. Dentro de ese perímetro, depresivos, ansiosos (por acá vendría el síndrome de burn-
Clepios propuso un contenido muy variado, apoyándose en un out) y consumo de sustancias entre los médicos residentes.
heterogéneo Comité de Redacción (integrado por residentes Pero no sé si esas residencias son comparables a las de salud
de hospitales generales y monovalentes, de adultos e infanto- mental locales. Estas últimas son bastante benévolas con la
juvenil, psiquiatras y psicólogos) y por una línea editorial que salud mental de los residentes: los tiempos y la flexibilidad del
apuntaba a que la revista fuera representativa de los intereses trabajo no son esclavizantes y se vuelven compatibles con la
circulantes entre los residentes y de los acontecimientos inter- vida, las guardias no suelen ser aplastantes de la subjetividad
nos o externos que pudieran incidir en las residencias, logran- ni del aliento, hay espacios y tiempo para hablar de los proble-
do una convivencia armónica entre enfoques y temas comple- mas, hay tiempo para no hacer nada, hay un jefe que puede
tamente diversos. Como algo distintivo de mi pasaje por Cle- detectar y equilibrar las cargas individuales de los residentes,
pios, resalto el haber intentado “una mejor integración de las el verticalismo se inclina más hacia la oblicuidad (de menos de
residencias de todo el país” (Editorial de Clepios 31). Esto se 45°), etc. Puede sonar odioso, pero considero que los factores
plasmó en la inauguración de la sección “Clepios por el país”, personales son más determinantes para el desarrollo de un
espacio reservado para artículos de residencias que no fueran cuadro patológico que algún efecto dañino de la residencia en
del área metropolitana… Y tampoco está de más apuntar que sí. Obvio que el malestar y la angustia emergen en algún punto
desde Clepios se dio un empuje significativo a la organización de la vida residencial (contribuyen a ello la sensación de no
del Primer Encuentro de Profesionales en Formación, reflejan- estar adecuadamente formado para responder a la demanda
do en sus páginas el producto de éste y de sus subsiguientes del paciente, la exigencia emocional/subjetiva de las personas
ediciones (Clepios 38). con padecimientos mentales y sociales, las limitaciones a toda
intervención que, a veces, impone la psicopatología), pero esto
Al impacto de la revista lo pienso desde diferentes ópticas. En no es patológico, es algo esperable, a veces necesario. Vuelvo
términos personales, el efecto que tuvo Clepios para mí fue a la pregunta: ¿cómo es que un profesional recién recibido,
enorme, tanto por la hermosa relación con los sucesivos com- atendiendo sus primeros pacientes, en el marco de un dispo-
pañeros (en algún caso, amigos) del Comité de Redacción sitivo que ofrece cierta contención (supervisiones, posibilidad
como por el aprendizaje de la experiencia editorial. A un nivel de hablar con otros luego de atender a un paciente o de pedir
más general, creo que el impacto de Clepios fue disímil, repar- ayuda a un jefe o residente superior, obligación de leer y escri-
tiéndose entre la indiferencia (impacto nulo), el interés pasajero bir sobre la práctica) puede evidenciar síntomas de desgaste
(lectura ávida del número en el que se publicaba algún trabajo laboral? Quizás Clepios pueda complementar las investigacio-
propio) y un interés normal, como el que se puede tener con nes que se vienen haciendo (ej.: desde APSA / PEF) sobre este
cualquier publicación. El anhelo de que el residente se apro- tema, enfocando en el contexto de las residencias de salud
piara de la revista no fue alcanzado del todo, a pesar de haber mental.
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Luciana Grande
Psicoanalista. Ex residente del Hospital Elizalde.
Ex miembro del comité de Clepios. Docente de FLACSO
(Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales)
Clepios cumple veinte años. Es un montón. Justo esta semana su valor reside y debe seguir residiendo en valorar la discusión
me llegó la revista número 67, la leo y pienso que podríamos y el pensamiento. Y en seguir pensando cómo mantener viva
haberla hecho nosotros, los clepios de entonces. Pienso en la la discusión en la escritura, cómo promover una escritura que
importancia de una publicación que se sostiene en el tiempo y se piense escribiendo. Dice Focault: “En el fondo, no escribo
que mantiene algo de su espíritu aún cuando se van renovando porque tengo algo en la cabeza, no escribo para demostrar
los que participan en ella. Como si hubiera cosas que pasaran lo que ya, para conmigo y por mí mismo, demostré y analicé.
sin necesidad de ser dichas, como si “la Clepios” tuviera vida La escritura consiste esencialmente en emprender una tarea
propia… gracias a la cual y al cabo de la cual yo podría, por mí mis-
Pasé por Clepios entre los años 2007 a 2011, participé en la mo, encontrar algo que no había visto en primer lugar. (…) No
gestación de los Nº 42 hasta el 56. Estuve más tiempo en Cle- descubro lo que tengo que demostrar sino en el movimiento
pios que en la residencia… y en ese recorrido pasaron cosas mismo por el cual escribo, como si escribir fuera precisamente
que vale recordar: diagnosticar lo que había querido decir en el mismo momento
- En términos generales, hubo una especie de lenta mutación en que comencé a escribir”.
de la revista hacia un espacio donde pensar más la Salud Men- Clepios es también un lugar de mezcla, de agite. A la distancia,
tal y no tanto de repartir páginas entre psiquiatras y psicólogos. veo que uno de los riesgos residenciales es el alinearse prema-
- Se modificó la denominación (de ser “una revista para resi- turamente a una impostura profesional, quedando capturados
dentes de salud mental”, a una “revista de profesionales en por una fachada (psicoanalista, cognitivo, biologicista, psicodi-
formación en salud mental”), lo cual también nos interesaba námico…); fachadas porque estando recién recibidos, a esos
a la luz de extendernos y compartir experiencias extra-muros nombres les falta relleno. Fachadas que por supuesto cumplen
residenciales (la endogamia residencial es algo que suele ver- una misión: protegernos de algo ¿De que? Diría que esas cora-
se claramente cuando uno termina). zas nos protegen de la mezcla, de la mugre que representa el
- Realizamos un festejo por el Número 50 de Clepios, número otro. Entramos al universo de la salud mental y pretendemos
que versó sobre el valor de las producciones escritas. mantenernos limpios, impolutos, puros. Soy tal cosa, veo una
- Y vivimos los tiempos de la Nueva Ley de salud mental, su persona, se que le pasa y obro en consecuencia. Qué locura,
discusión, su implementación. no? Una de las características salientes en nuestra formación,
Pienso el valor de una publicación de y para profesionales en característica que actualmente se está intensificando desde las
formación y a primera vista saltan cosas como lugar de perte- nuevas políticas residenciales es separar, mantener los puris-
nencia, intercambiar con pares, pensar la práctica… y podría mos, no mezclarse con los otros. Trabajar con el sufrimiento
seguir. Sin embargo creo que hay más que eso, y me pongo a de las personas y pretender permanecer intocado, es toda una
pensar profundamente en mi experiencia en la revista. Clepios posición.
fue un lugar importante para mi no sólo por lo valioso de estar Hay un filósofo francés, Jean Luc Nancy, que dice: “Recibir al
con compañeros de otros hospitales y de transitar los vericue- extranjero también debe ser, por cierto, experimentar su intru-
tos editoriales, sino por lugar fundamental de discusión. sión. La mayoría de las veces no se lo quiere admitir: el motivo
Discutir y sostener tensiones no suelen (o solían) ser prácti- mismo del intruso es una intrusión en nuestra corrección moral.
cas habituales en los ámbitos residenciales. Pelearse si: por Sin embargo, es indisociable de la verdad del extranjero. Esta
psiquiatrones; por lacanianos; por no lacanianos; por hacer corrección moral supone recibir al extranjero borrando en el
campaña para ser jefe; por ser jefe; por ser R superior; etc etc umbral su ajenidad: pretende entonces no haberlo admitido en
etc. Pelear, por supuesto, es bien distinto a discutir. Discutir absoluto. Pero el extranjero insiste, y se introduce. Cosa nada
es someter algo a pensamiento, a pensarlo posta, haciendo fácil de admitir, ni quizá de concebir…”. Recibir al extranjero,
algo de lugar a lo que dice el otro. Hacerle lugar tal vez no alojar, es experimentar su intrusión. Si abro las puertas de mi
para acordar pero si para pensarlo. Para pensar algo hay que casa (o de mi consultorio) y pongo yo todas las reglas, no estoy
dejarlo entrar. Un rebote no es pensamiento. Hay cierta tensión alojando. No me estoy dejando intrusar. Abrir la puerta y alojar
necesaria en el acto de discutir. Tensión no es agresión. Ten- lo que entra, es otra cosa.
sión necesaria para que algo se mantenga en el aire, pinponear Querida Clepios, gracias por hacerme vivir un poco más feliz y
ideas saliendo de la lógica “sometimiento versus imposición”. enmarañada (o mugrienta) mis años residenciales. Y por dejar-
Entonces, el lugar de Clepios es un lugar diferente, y creo que me ser una de tus intrusas.
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Homenaje a Eduardo
Hace una semana exactamente murió Tato, mi terapeuta y el padre
de Federico (mi mejor amigo). Cuántas veces lo escuché hablar
sobre las enseñanzas “del viejo” como él lo llamaba: estudiar todos
“Tato” Pavlovsky los días, hacer ejercicios, producir, cuestionarse a uno mismo.
Con Federico compartimos la residencia, una revista hospitala-
(1933-2015)
ria que se llamaba Parte de Residencia, y el capítulo Psiquiatras
en Formación (PEF), entre tantas otras actividades e intereses.
El primer encuentro con Tato fue cuando filmaba Potestad. Entré
en el camarín y no paraba de hablar... yo, claro. Tato me miraba
como si fuese un bicho raro, esperando que finalmente hiciera una
Por Dr. Alejandro Brain pausa, pero era inútil, cuando estoy nervioso es cuando más hablo.
En el 2008 fuimos a ver a Tato para comenzar a realizar grupos tera-
péuticos. Fuimos a su casa en la calle Sucre, y ese fue el primer día
que entré, sin saber que después iba a ir allí como paciente de grupo.
De Tato recibimos las bases y herramientas grupales.
Más tarde cuando el PEF organizó el taller de formación políti-
ca, Tato presentó a Fanon y vino como público a la presentación
de Mao. De allí salieron dos cenas, una con el juez de la corte
suprema Raúl Zafaroni y otra con el diputado Juan Carlos Dante
Gullo. Más allá de las personalidades, fueron encuentros ten-
sos. Con Gullo estábamos Tato, Juan (hijo de Dante), Federico y
yo. Tato que estaba muy interesado en la charla, lo primero que
preguntó fue: “Dante, ¿qué opinás sobre el enriquecimiento de
algunas personas del gobierno? Federico y yo nos queríamos
esconder debajo de la mesa. Era así, Tato decía lo que pensaba.
Un día recibí a un paciente que me dijo: “Vengo de parte de Tato
Pavlovsky. Ese día yo flotaba sobre la calle.”
Cuando estuvo mal clínicamente, Federico me pidió que lo
acompañara. Vi en él otra faceta, me trató como un doctor, me
contestó lo que le preguntaba, sentí su respeto.
Más tarde se convirtió en mi terapeuta y cambió mi vida; la metá-
fora y el psicodrama me dieron otras posibilidades, “uno es un ser
de la posibilidad”, como dice Soren Kierkegaard. El encuentro
con este gran hombre hizo posible que pudiera transitar caminos
maravillosos, hasta antes, desconocidos. Tato enseñaba con su
ejemplo, mostraba como llevar el timón de la propia vida; estu-
diando trabajando, cuestionándose, aceptando la contradicción.
Recuerdo un día en un bar en donde le conté que trabajaba
diez horas por día y me dijo: “Como un taxista”; Salí temblando.
Luego leí el capítulo “La vida en el consultorio”, del libro Te ten-
go bajo mi piel de Federico, donde relata la alienación de un psi-
quiatra encerrado en su consultorio, desconectado de su vida
íntima y social. Y pensé:
“se trata de eso, de cuestionarse hasta los huesos, y al mismo
tiempo, de ser cuidadoso con uno mismo.”
Fueron cuatro años de terapia con Tato todos los viernes y son
quince años de intensa amistad con Federico.
Si bien aquí no pongo el énfasis en la gran producción intelec-
tual de Tato, lo que quiero expresar es la transformación que
se genera en el encuentro con un sabio, con un ser de un com-
promiso ético extraordinario, con un obrero del conocimiento.
Siempre voy agradecer el privilegio de haberlo conocido.
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