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Doctoranda
Linda Zuppardo
Directores
Antonio Rodríguez Fuentes
Francisca D. Serrano Chica
Albert Einstein
Índice
Pág.
INTRODUCCIÓN GENERAL…………………………………… 1
CAPÍTULO 1.
1.1. INTRODUCCIÓN………………………………………………… 13
2.1.2.2. Vocabulario…………………………………………………… 98
CAPÍTULO 3.
EMPÍRICO………………………………………………………………. 151
CAPÍTULO 4. ESTUDIO 1.
257
REFERENCIAS………………………………………….................
Introducción general
1
2
Muchos niños, durante su recorrido escolar, encuentran muchas dificultades en los
disabilities" y DSA en italiano), que obstaculizan no sólo el logro de objetivos escolares, sino
etc.).
Dentro de las DEA, la dislexia es un trastorno del lenguaje que dificulta o impide la
dislexia sin disortografía y viceversa dada la alta relación entre las habilidades a las que
Las DEA de lectura y escritura, dislexia y disortografía, que interesan en este trabajo
de Tesis Doctoral, se consideran como un problema específico del lenguaje escrito de origen
Defior, 2012). A los alumnos que tienen este problema se les puede reconocer por las
dificultades que presentan en el momento del aprendizaje lector y sus problemas pueden estar
asociados a la combinación de diversos factores, entre los que se pueden encontrar déficits
procesamiento auditivo y/o visual. De igual modo, la dislexia suele estar acompañada de un
3
funcionamiento alterado de la memoria de trabajo de tipo fonológica, deficiencias en relación
Por todo esto, para el niño con dislexia, leer no es un proceso automático, sino que
requiere emplear todos sus recursos cognitivos para llevarlo a cabo y eso lo lleva a cansarse
excesivamente, a cometer muchos errores y a quedar atrás con respecto de los compañeros,
que comienza con el análisis visual de una serie de estímulos que la persona reconoce como
letras, requiere ordenarlas para formar una palabra y el acceso implícito o explícito de las
información sobre esa palabra, sea fonológica, ortográfica y/o semántica (Vellutino, Fletcher,
Wimmer, 1993) que afectan a las personas con dislexia y disortografia. Esta dificultad afecta
2012; Serrano y Defior, 2008; Shaywitz, Morris y Shaywitz, 2008; Snowling y Hulme, 2012;
Soriano y Miranda, 2010; Torgesen, Rashotte y Alexander, 2001; Tressoldi et al., 2001).
persona durante todo su ciclo de vida (French et al. 2013; Kershner, 2016; Telles, 2004; Zikl
et al. 2015). Por otro lado, diversas investigaciones longitudinales han mostrado que la
dislexia constituye un trastorno crónico, con fuerte persistencia de las dificultades lectoras en
4
la adolescencia y en la edad adulta (Snowling, Muter y Carroll, 2007; Swanson y Hsieh,
con otras habilidades cognitivas y escolares, se manifiesta ya desde los primeros años de
posible sospechar de ella por signos tempranos a edades antes del inicio escolar, a menudo
presentándose con anomalías del lenguaje verbal (Galaburda y Cestnick, 2003). Como se ha
desempeño académico (acerca del 3-5% de la población en edad escolar y al menos el 80%
manifestaciones.
lectoescritura son mucho más altas, lo que dada su asociación con el rendimiento académico,
indica que la lucha por el éxito académico continua siendo una constante en las personas con
Se suele definir las personas con DEA como holgazanes, perezosos, poco
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peligrosa desmotivación hacia el aprendizaje e influenciando negativamente la autoestima
personal.
Martínez, 2016) sigue muchas líneas de acción que se basan en los procesos cognitivos
análisis de los problemas emocionales asociados. La dislexia puede estar reflejando una
déficit fonológico (Lyon, Shaywitz y Shaywitz, 2003; Telles, 2004), que define la existencia
causa principal de la mayoría (si no todas) de las dificultades de lectura y escritura asociadas
con esta dificultad de aprendizaje (Bogaerts et al., 2015; Ramus et al., 2003; Tallal, 1984;
Telles, 2004). Esta hipótesis implica que las personas con DEA tienen principalmente
2015; Hachman et al., 2014; Kershner, 2016; Martinez Perez, Poncelet, Salmon y Majerus,
2015; Moll, Hasko, Groth, Bartling y Schulte-Körne, 2016; Snowling, 1998, 2019; van
actitud que se desarrolla hacia ella (Andrés, Canet-Juric, Introzzi y Urquijo, 2010) y también
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pueden mediar en el desarrollo y la etiología de las DEA (véase una revisión en el capítulo
Con el transcurso de los años, muchas investigaciones han ido más allá del estudio de
los procesos cognitivos en los alumnos con DEA, para también tomar en examen todos
aquellos factores emotivos (Moè, De Beni y Cornoldi, 2007) que pueden incidir sobre el
inadaptación o molestia mental, y los posibles riesgos psicopatológicos que pueden originar
y Landini, 2004). Además, muchos estudios han sugerido que la dislexia también puede tener
una influencia sobre la vida cotidiana (Smith-Spark, Henry, Messer, Edvardsdottir y Zieçik,
2016) y sobre las experiencias emotivas y sociales de estas personas (McNulty, 2003). De
hecho, la dislexia es considerada la primera causa de fracaso escolar y los niños con dislexia
sufren así como las personas que los rodean. El camino de un niño con dislexia no es fácil, ya
que en muchos casos los padres y educadores no tienen conciencia de lo que acarrea tener
este trastorno y les obligan a esforzarse más, y no saben cómo actuar ante esta situación, sin
mencionar a sus compañeros de clases que los consideran objeto de burlas o los excluyen de
sus actividades, ya que piensan que son vagos, discapacitados, despistados e, incluso, cosas
menudo, a las personas con DEA. Diferentes autores señalan una mayor frecuencia de
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confianza en la misma inteligencia, depresión y problemas del comportamiento (Carroll,
Lesaux y Siegel, 2006; Morgan, Farkas, Tufis y Sperling, 2008; Wiener y Schneider, 2002).
otros; aunque la mayoría de los estudios disponibles los han descrito de forma general y no
los han detallado en cuanto a la edad o manifestaciones concretas en los casos de dislexia y
aumenta el interés de la investigación en estos factores, que no son tanto causa, sino
gestión multidimensional, para evitar que tales trastornos, o una severidad de niveles clínicos,
disortografía.
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En conclusión, es importante considerar la dislexia dentro de una correlación de
tratamiento adecuado en el momento oportuno son una baja autoestima y una gran resistencia
(García, 2009). Por todo esto, resulta de fundamental importancia analizar la autoestima y el
perfil emocional y conductual de las personas con dislexia, determinar sus características y
analizar su naturaleza, para poder emprender una mejor intervención sobre sus problemas. La
comorbilidad entre dislexia y alteraciones psicológicas es, en efecto, muy alta, con
se extrae que el trastorno de lectura se encontró en forma aislada solo en el 10,9% de los
casos; en el resto de los casos se encontró asociación con disortografía en 65.2 ÷ 98.7%, y
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3. "lenguaje a través de los ojos" (lectura);
niños y adolescentes con DEA dislexia y disortografía, en comparación con estudiantes sin
intervención sobre la lectoescritura en aras de paliar las dificultades de las personas con
dislexia y disortografía, que sea efectivo para la lectoescritura y, de forma adicional, tenga un
general.
generalizar los resultados conseguidos, no sólo en la mejora de los déficits mismos y las
manifestación de alteraciones psicoafectivas que pueden llegar a ser clínicas, como ocurre
con la ansiedad. Por lo que una intervención apropiada y una mejora en el rendimiento de la
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también proporcionarán beneficios a nivel personal para el alumno, en cuanto a sus
capítulo se realiza una revisión de los aspectos generales que conceptualizan a las DEA, con
relevante más reciente, considerando los hallazgos en ortografías con diferente grado de
transparencia en cuanto a las manifestaciones de las DEA; para su análisis, se consideran, por
revisión de trabajos cuantitativos y cualitativos que están tratando de explicar cuáles son las
metodología de lo que constituye el bloque empírico compuesto por dos estudios principales.
11
conductual de niños y adolescentes con dislexia y disortografía, en comparación con un
grupo control de niños sin dificultades, todos evaluados con diversos instrumentos (TMA,
el desarrollo personal y el bienestar general del individuo. Este estudio sigue un diseño típico
y niños y adolescentes sin DEA y que no reciben intervención (Grupo Control No disléxicos-
disortográficos: GCN).
Este trabajo concluye con la discusión de los resultados obtenidos, contrastados con la
investigación sobre el tema, sus implicaciones prácticas, así como algunas limitaciones y
12
PRIMERA PARTE:
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
13
CAPÍTULO 1.
PERSPECTIVAS TEÓRICAS DE LA DISLEXIA.
1.1 INTRODUCCIÓN
científico que está permitiendo siempre profundizar en su comprensión (para una revisión cfr.
Defior et al., 2015). La amplia investigación se ha desplegado por diversas líneas, lo que está
contribuyendo a su enriquecimiento empírico. Para ofrecer una visión amplia de sus aspectos
c) La comorbilidad;
d) Incidencia de la dislexia;
g) Las hipótesis causales surgidas para explicar su origen, revisadas desde una visión
neurobiológica y psicológica.
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1.2 DEFINICIÓN, CARACTERÍSTICAS Y TIPOS DE DISLEXIA Y
DISORTOGRAFÍA.
La relevancia de la dislexia comenzó a partir de que Samuel Torrey Orton (neurólogo), uno
de los primeros investigadores en dislexia, esculpió la evolución del estudio de la misma allá
por los comienzos del siglo XX (Santiago, 2009). Entre los años 1925 y 1940, Orton estudió
a unos 3.000 niños con problemas de lectura, escritura y lenguaje. Sorprendido con los
La palabra "dislexia" fue acuñada por primera vez por un oftalmólogo alemán de
Berlín (Wagner, 1973) para describir la ceguera de las palabras, que se define por las raíces
Fue incluso antes, en 1886 cuando Morgan reportó el primer caso de dislexia
Otros estudios pioneros, iniciados ya hace 120 años, han evidenciado la paradoja de
que personas brillantes y con elevada inteligencia presentan variadas dificultades con la
han tratado de entender en sus estudios los orígenes, las causas de la dislexia, su tratamiento y
los criterios de identificación que se siguen utilizando todavía hoy, como los sistemas
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Una definición de amplio uso en la comunidad científica es la adoptada por la
International Dyslexia Association (IDA, 2002; Lyon et al., 2003) que define la dislexia
como
lectora dentro del aula de clase. Las consecuencias o efectos secundarios se reflejan
Consensus Conference (IDA, 2007) y con Stella (2002), uno de los máximos estudiosos
cognitivo.
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con lo esperado por la edad y/o el curso académico en cuanto a lectoescritura) y la
poder ser operativizada en los términos de una prestación inferior a menos dos
2. El cociente intelectual (CI) no tiene que ser inferior a menos una desviación
la presencia de otras condiciones que pudieran influenciar los resultados de los tests; las
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Hace falta matizar que la falta de precisión o fluidez en el proceso de lectura presente
Estos criterios de exclusión permiten hacer una distinción entre retraso lector y la dislexia.
Las personas con dificultades lectoras y bajo potencial intelectual, presentarían no sólo mal
las personas con dislexia el CI es normal o superior y, aunque tienen un bajo nivel lector, su
rendimiento es normal en otras áreas (Jiménez, 2012). El primero sería un problema a nivel
Para Thomson, Leong y Goswami (2013), la dislexia ocurre de forma inesperada con
dificultades en el reconocimiento de las palabras de forma precisa y fluida, que puede afectar
neurológico sensorial.
Por su parte, Snowling y Hulme (2012) afirman que la dislexia es un trastorno del
precario del procesamiento fonológico; además, según estos autores, es una disfunción de la
información auditiva.
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lectura y la define en relación con dificultades significativas y persistentes en el aprendizaje
mental, problemas de agudeza visual o a una enseñanza inadecuada, pero pueden estar
la lectura son en, gran parte, consecuencia de algún tipo de disfunción neurobiológica y son
Psychiatric Association (DSM-5, 2014) considera las dificultades de las personas con
establece que se caracteriza por "Lectura de palabras imprecisa o lenta con esfuerzo (dislexia,
escrita" (disortografía, Impairment in Written Expression, F81.1; APA 2013, p. 76). Según
susodichas indicaciones, en los niños con dislexia es verificable una lectura en voz alta
evidenciado por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que han
dificultades:
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- Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej., lee
o consonantes).
manifestarse totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas afectadas
superan las capacidades limitadas del individuo (p. ej., en exámenes programados, la
lectura o escritura de informes complejos y largos para una fecha límite inaplazable,
20
El DSM-5 fija los criterios para valorar el nivel de lectura y su eficiencia, que son: la
contando el número de errores efectuado por el niño, la segunda: rapidez, midiendo los
tiempos de lectura a través del recuento del número de sílabas leídas por segundo. Hace falta
precisar que no siempre ambas las habilidades están afectadas en el niño con dislexia; se
pueden encontrar:
orientarse en la sucesión de la lectura. Los errores más frecuentes son la confusión de letras,
bien por su semejanza fonológica u ortográfica (p-b; f-v; t-d; l-r; m-n, etc.) y dificultades en
Tunmer, 1986). Además, Pirttimaa, Takala y Ladonlahti (2015) afirman que la dislexia es
escasas capacidades fonológicas. Los problemas también pueden estar causados por un déficit
21
2011). Como consecuencia de los problemas en el reconocimiento de palabras, sean de
que va minando la ejecución del lector, que también afecta a sus emociones.
la dificultad se expresa en la escasa habilidad para construir el significado con textos orales o
escritos, utilizando múltiples factores, que interactúan entre ellos, que son lenguaje,
estrategias y habilidades personales del lector, como también del contexto (Duke y Carlisle,
2011). Además, Sesma, Mahone, Levine, Eason y Cutting, (2009) afirman que la
la memoria de trabajo (MT) y la comprensión del texto es muy estrecha, ya que durante la
lectura, la MT permite almacenar la información que tiene que ser activada y conectada
durante la lectura. Así pues, si dos o más ideas no se presentan al mismo tiempo en la MT, el
lector no puede procesarlas, ni tan siquiera establecer una conexión simultánea. También se
con dislexia no tiene problemas para comprender lo que lee, pero si el texto es largo y
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De acuerdo con las predicciones del modelo conexionista, para Harm y Seidenberg
(1999) los niños con dislexia fonológica "pura" se identifican como aquellos que no tienen
déficits ortográficos, dado que presentan dificultades más leves que los niños con dislexia
fonológica "relativa", quienes sí tienen deficiencias ortográficas secundarias. Por otro lado, se
encuentra el modelo en cascada de ruta dual (DRC) que reconoce la existencia de personas
leer normalmente a pesar de la codificación dañada (Peterson, Pennington y Olson 2013). Por
en el disléxico las dificultades para leer, derivadas de sus problemas en la ruta fonológica, le
llevan a leer muy poco y mal sin posibilidades de enriquecer su léxico ortográfico” (p. 194).
Esto es porque los niños con dislexia utilizan mayores recursos para descifrar el
código lingüístico, sin prestar tanta atención a lo que quiere dar a entender el texto, por el
contrario, un normolector hace uso de sus recursos para comprender la idea del texto ya que
la decodificación se ha automatizado.
que se produzca desde el nacimiento o que se adquiera con el tiempo debido a daños
trastornos en los cuales se presentan dificultades en el proceso de la lectura, sin ser causa de
un daño cerebral adquirido. Este tipo de dislexia es innata, por lo que la alteración en el
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Para Marshall y Newcombe (1973; citado en Puertas, 2015, p. 31) existen 3 tipos de
dislexia, que se distinguen según el error que comete el lector. Si el error se produce en la
visión se denomina dislexia “visual”; si viene producido por errores fonológicos se denomina
dislexia “superficial” (Tamayo, 2017), mientras que la dislexia “profunda” proviene del error
de tipo semántico.
Coltheart (1987; citado en Puertas, 2015, p. 31) consideraba que los subtipos de
la ruta fonológica). Consecuentemente, los niños con dislexia “superficial” tienen dificultades
en la lectura de palabras irregulares (en idiomas como el inglés) y tienden a confundir las
palabras homófonas.
sobre la base del fallido logro de los estadios de aprendizaje de la lectura (Serrano y Defior,
2004):
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irregulares. El niño a pesar de que es hábil en la conversión grafema-fonema, no logra
En resumen, a pesar del esfuerzo por encontrar una definición única, que incluya la
motivación y la ansiedad y factores ambientales, (Fletcher, 2009; Kiuru et al., 2013). Estas
neurodesarrollo (Mascheretti et al., 2017), porque tienen un origen biológico como base de un
lectoescritura (Serrano y Defior, 2008). Las dificultades más frecuentes y salientes en los
2. Lectura lenta;
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4. Dificultad en la memorización y en la comprensión del contenido de un texto
escrito;
disortografía (es decir una dificultad de tipo ortográfico) en el 60% de los casos, la disgrafía
al., 2015). Es una actividad compleja, que implica la ejecución de subtareas donde
intervienen procesos cognitivos de bajo y alto nivel (Cuetos, 2012), como resultado de la
palabra ortografía proviene del griego "orhtos" (correcto) y "grapho" (escribir). La ortografía
Muchas veces la tarea educativa centra sus esfuerzos solo en la lectura, dejando de
lado que la producción del lenguaje escrito, tiene sus correlatos en los procesos de
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Aprender a escribir en cualquier sistema ortográfico significa que los alumnos tienen
que remodelar su análisis de los sonidos de las palabras de tal forma que coincida con la
alfabética requiere del conocimiento fonológico y ortográfico para su eficiencia. Por lo tanto,
la persona debe dominar la segmentación de fonemas y debe estar familiarizado con las
llamados disortografía, es decir una dificultad de tipo ortográfico, en el 60% de los casos,
en el cálculo en el 44% de los casos (Stella, 2004). Las personas con dislexia presentan
mostrando un número elevado de errores. En el segundo, la persona con disgrafía tiene una
(Cornoldi, Augello y Tressoldi, 1999). El niño afectado manifiesta dificultad para generar
signos alfabéticos y numéricos correctos, produce dibujos con escritura incierta, irregular e
particular de sostener el lápiz o bolígrafo, lo que empeora aún más su escritura (Stella y
Grandi, 2016).
27
En la disortografía se manifiestan problemas de muchos errores en escritura de
palabras y textos, crean textos con escaso contenido y pobres en gramática y vocabulario.
Éste ocurre porque el niño, por miedo de cometer errores, tiende a eliminar todas las palabras
de que no recuerda la ortografía o son muy largas. Así haciendo, del propio pensamiento sólo
de dos tipos:
- Disortografía superficial, cuando está afectada la ruta léxica; los errores aparecen en
fonema-grafema;
Cuetos, 2015, 2019).Además, estaría el tipo mixto que reúne las características de los
dos.
se escriben en el lugar correcto dentro de una palabra. Asimismo, no hay que confundir la
otras habilidades como la grafía, comprensión y la gramática, va asociado por lo general a las
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dislexias por tanto también afectaría las habilidades lectoras, se enmarca en cometer
para transformar el lenguaje verbal y no verbal en lenguaje escrito, de modo que en los textos
hay muchos errores ortográficos. Pueden ser del siguiente tipo: a) fonológicos: intercambio
fusión y separación ilegales de palabras, mal uso del doble, fallido conocimiento del empleo
es tal que coloca el rendimiento del niño en “2DT” por debajo (desviaciones estándar), o
menos que los valores normativos proporcionados para la edad de referencia y la educación, y
escritura, por lo tanto, para tratar de evitarlos, debe usar todos sus recursos de atención y esto
lo fatiga mucho y hace que evite los problemas de escritura. Hoy en día, las dificultades en la
escritura son una problemática cada vez más visible, que toma mayor relevancia en el ámbito
escolar ya que es en donde la escritura es vital para todos los menesteres que en la escuela se
realizan y se toma como base para evaluar en todos los aspectos académicos al alumno.
Gallego y Figueroa (2017) complementan que aprender a escribir implica ser capaz de
escribir no solo palabras sino textos, ya que la verdadera función de la escritura es comunicar
un mensaje escrito. Así, dentro el término genérico de escritura podemos distinguir los
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procesos de producción de palabras aisladas o procesos léxicos, que se consideran de bajo
que implican un nivel de complejidad superior y que incluyen a los primeros (Gallego, García
y Rodríguez, 2014).
fluidez (-2 DT) y el análisis cualitativo de las características de la señal gráfica. El Trastorno
específicas, pero actualmente no ha llegado a definir, de modo claro y unívoco, los "subtipos"
de los trastornos.
la familiaridad con un sistema de escritura, ya que el lenguaje oral y escrito aunque difieren
entre sí en muchos aspectos, tienen mucho en común (Dickie, Ota y Clark, 2013, Salvador,
2008).
fonológicos, y las diferentes dificultades ortográficas en los niños con dislexia, como en
italiano (Re et al., 2011) en Holandés (Tops, Callens, Lammertyn, Van Hees y Brysbaert,
2012). Todos están de acuerdo en que estos obstáculos en el desempeño ortográfico pueden
30
tener consecuencias negativas en el desarrollo académico, ya que los niños con dislexia
producen textos pobres con muchos errores de ortografía (Afonso et al., 2015, 2019).
Kemp, Parrila y Kirby, (2009), a su vez, afirman que las personas con dislexia son
pobres en ortografía de palabras simples, cuyos patrones ortográficos de letras y reglas deben
resultados más plausibles. Los resultados también demuestran que los participantes con
dislexia de alto funcionamiento hacen algún uso de las habilidades fonológicas para deletrear
palabras conocidas, pero tienen dificultades para memorizar los patrones ortográficos, lo que
hace que sea difícil escribir de forma consistente palabras desconocidas en ausencia de
Otros autores, a su vez, apoyan que las dificultades en la ortografía se derivan de los
relación con la información fonológica, semántica, morfológica y sintáctica dentro del idioma
en el que operan (Cunningham, Nathan y Schmidt, 2011). En otras palabras, según estos
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ortografía literal, mientras que no existe una correlación estadísticamente significativa entre
y las características de la ortografía en lenguas con mayor transparencia. Por ejemplo, en una
lengua transparente como el español, el estudio realizado por Afonso et al. (2015) evidencia
las dificultades ortográficas de las personas con dislexia. Ellos, involucrando las rutas léxica
conversión fonema ortografía y el buffer grafémico, en tareas de copia y dictado. Por lo tanto,
Los resultados indican que hay discrepancias con los controles tanto a nivel de velocidad y
dificultades más significativas están a nivel léxico y en el buffer grafémico entendido como
Resumiendo, los estudios en diferentes ortografías muestran que las personas con
la asociada a las normas y reglas ortográficas de cada idioma y cultura. Por ello, hablar de
En Italia, la ley n. 170 del 2010, titulada “Nuevas normas en materia de Trastorno Específicos
de Aprendizaje en ámbito escolar”, creó tutelas para los estudiantes que reciben un
32
criterios con los que un alumno puede ser detectado con este diagnóstico (Cornoldi y
Tressoldi, 2014).
déficits sensoriales, pero pueden constituir una limitación importante por algunas actividades
de los estudiantes con DEA, favorecer su éxito escolar, recurriendo a medidas didácticas de
apoyo, reducir eventuales alteraciones relacionales y emocionales (art. 2). Para garantizar una
adecuadas a las necesidades formativas de los estudiantes. Por la Ley 170, a los estudiantes
compensatorios, sobre todo, los medios de aprendizaje alternativo y las nuevas Tecnologías
objetivos del desarrollo de las competencia (art. 5). La Ley 170 además supervisa el recorrido
educativo y didáctico del estudiante con DEA; el enseñante podrá valerse Plan Didáctico
Personalizado (P.D.P.) con "formas eficaces y flexibles" de trabajo escolar, para planear la
por el desarrollo de tareas y otras prestaciones no esenciales a los objetivos del desarrollo de
33
las competencias) y de los instrumentos compensatorios (como los medios de aprendizaje
de favorecer el éxito (Bianchi et al., 2013). Los indicadores típicos de la dislexia son la
/ v –s / z), la inversión (de / a –para / a –da / pa), la dificultad para reconocer grupos silábicos
complejos (gn –ch –gl) y para mantener la línea de lectura, la confusión en las relaciones
tarea, la lentitud en la lectura, la falta de expresión y poco fluidez, la reticencia a leer en voz
significativa entre la fluidez lectora del estudiante y la de sus iguales. Tal discrepancia puede
ser notada por el empleo de pruebas estandarizadas, como las Pruebas de Lectura MT o las
pruebas DDE-2, que evalúan la lectura (en algunas de sus formas principales y, en particular,
de las habilidades individuales tiene que prever el empleo de pruebas estandarizadas que
examinan la competencia ortográfica (en algunas de sus formas principales, como por
textos). Las pruebas tienen que contar con adecuadas propiedades psicométricas, en particular
por cuánto concierne a la validez, la fiabilidad del test-retest y las características del grupo de
estandarización. De acuerdo con la ley n. 170 del 2010, con el Consensus Conference
(2007), con el ICD-10 y con el DSM-5, las DEA afectan a las competencias instrumentales
34
de los aprendizajes escolares y para que sea posible emitir diagnóstico la alteración tiene que
define, coherentemente con la ley 170 y con el Consensus Conference (2007), la dislexia
(identificada con el código F.81.0 que acompaña las certificaciones) como una alteración en
la lectura manifestada por la dificultad “en el aprender a poner en correspondencia las letras
con los sonidos de la misma lengua” (p. 79), que se manifiesta también en una “lectura de las
Aunque la alteración de la lectura, y con ella los otros DEA, constituyan una condición
intervención didáctica y terapéutica es mediamente más eficaz para atenuar los síntomas de la
escuela primaria, período en que puede ser efectuado el diagnóstico, al final de la escuela
eficaz cuanto más precoz es, porque una intervención precoz puede ser útil para desarrollar
Rodríguez, 2019).
El diagnóstico de los perfiles de dislexia y disortografía previstos por la ley 170 son:
del texto.
35
– F81.3: Desorden mixto de las habilidades escolares. Comorbilidad con trastorno
36
1.4 COMORBILIDAD
No hay dos personas con dislexia iguales por lo que no se pueden generalizar unos síntomas
mismo tiempo (co-presencia) los criterios diagnósticos de más que una alteración, teniendo
en cuenta de los criterios de exclusión prevista para cada categoría de diagnóstico. Así, la
de la conducta, baja autoestima, etc.) (Ekblad, 2013; Ghisi, Bottesi, Re, Cerea y Mammarella,
Según el estudio realizado en Italia por Stella et al. (2009) es más frecuente encontrar
personas con DEA que presentan una comorbilidad con al menos dos alteraciones asociadas
entre dislexia, disortografía, digrafía y discalculia, en vez de sólo una de ellas aisladamente.
37
a la dislexia, como se ha comentado. Por tanto, los autores responden de ello en discusión a la
funcional de los subsistemas (lectura, escritura y cálculo) presenta cursos diferentes que
dependen de la diferente estructura de los procesos que los implican (por ejemplo, de la
(Vellutino et al., 2004). Es evidente como algunas de las diferencias individuales presentes
También el trastorno del cálculo tiene una relación con la dislexia, ya que se cree que
(dispraxia) (Carroll et al., 2005; Heiervang, Lund, Stevenson y Hugdahl, 2001; Willcutt et al.,
38
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es el trastorno que más se asocia
a la dislexia, después del resto de las DEA. Shaywitz et al. (2008) afirman que se puede
encontrar TDAH en un 33% de los niños diagnosticados con dislexia. El TDAH se define por
Otro trastorno que tiene una comorbilidad con la dislexia es el trastorno de la coordinación,
que consiste en la incapacidad para poder establecer secuencias motrices, produciéndose una
Stanford, Vaughan y Stein, 2007). Este trastorno se define según el DSM-5 (2013) como
“rendimiento inadecuado en coordinación motriz, por debajo de la edad cronológica del niño
la definición de la IDA evidencia como este último pueda sobrevenir como resultado de lo
dirección.
En cuanto a la comorbilidad con los trastornos afectivos, los niños con diagnóstico de
relacional, como consecuencia de los continuos fracasos que experimentan tanto en el ámbito
escolar como en las actividades de la vida cotidiana, que incluye continuamente acciones o
tareas propias del dominio de sus dificultades. Los niños con dislexia pueden sufrir varios
trastornos de naturaleza psicopatológica, como por ejemplo baja autoestima, la fobia escolar,
39
ansiedad, depresión o trastornos de conducta, entre otros (Alvarado et al., 2007). Sin
Además, se trata de manifestaciones que pueden prolongarse a la edad adulta, donde pueden
aparecer de forma más severa y convertirse en causa primaria de malestar y no en una mera
consecuencia (Novita, 2016). Por ello, en este aspecto, los trastornos afectivos tienen una
gran importancia en la dislexia. Estos últimos son los que interesan especialmente en este
trabajo.
representa acerca del 3-5% de la población en edad escolar y, al menos, al 80% de las
personas con trastornos del aprendizaje en general (APA, 2013). Los datos de prevalencia de
llegando incluso al 17% (Lyon, Fletcher y Barnes, 2002; Shaywitz, 1998; Benton y Pearl,
1978; citado en Puertas, 2015, p. 31; Tamayo, 2017). También, diversos estudios han
señalado que la dislexia tiene una prevalencia desde un 5% a un 15% en niños y que en
adultos está alrededor del 4% (APA, 2014; en español puede consultarse Carrillo, Alegría,
Miranda y Sánchez Pérez, 2011; en italiano, Stella, 2010). Esto significa que en una clase con
30 alumnos, al menos 1 de ellos padecerá este tipo de trastorno. Otros estudios realizados por
Shaywitz et al. (2008; citados en Puertas, 2015, p. 31) afirman que de los trastornos asociados
40
al aprendizaje, un 80% de los casos son diagnosticados con dificultades de lectura, siendo por
Swanson y Vaughn (2016), de acuerdo con datos educativos oficiales del 2014,
informan que más de 4.4 millones de estudiantes en edad escolar son diagnosticados con
trastornos de aprendizaje, es decir el 40.1% del total del grupo de trastornos escolares.
DEA, de cada orden y grado, es igual al 2,9% del total (es decir, 254 mil), de ellos 139 mil
(1,6% del total) tienen un diagnóstico de dislexia, 68 mil (0,8% del total) padecen
disortografía, y más de 62 mil (0,7% de lo total) tienen discalculia, y, por último, más de 57
Entonces, las tasas de estimación deben ser vistas en el contexto de muchos otros
factores como las características lingüísticas del idioma, la localización geográfica, el género
y la heredabilidad. Además, hace falta precisar que los datos obtenidos se basan en resultados
41
1.5.1 Transparencia de Lenguas
llevado a los investigadores a considerar que esta variabilidad se debe a las características
ortografía (De Luca, Burani, Paizi, Spinelli y Zoccolotti, 2010). Así, en lenguas alfabéticas
dónde la relación fonema-grafema es consistente, los índices parecen ser más bajos que en
lenguas con ortografías menos consistentes (De Luca et al., 2010; Zoccolotti et al., 2005;
inglés, los niños con déficits fonológicos aprenden a leer con más dificultades y un ritmo más
lento (Share, 2008; Ziegler y Goswami, 2005), con respecto de las lenguas alfabéticas más
transparentes como el holandés, el alemán, el español o el italiano, dónde hay una mayor
salientes (De Luca et al., 2010; Zoccolotti et al., 2005; Carrillo et al., 2011; Vicari y Caselli,
2010; Jiménez, Guzmán, Rodríguez y Artiles, 2009; Paulesu et al., 2001; Serrano y Defior,
síntomas de dislexia se manifiestan de forma más saliente en una baja velocidad lectora
grafema es consistente, los estudios indican que los niños con déficits fonológicos no tendrían
tanta dificultad, o seria menos severa, en realizar esta asociación de forma correcta
42
a la hora de automatizar el proceso fonológico de acceso a las representaciones de las
palabras. Por eso, los problemas son más evidentes si se toma la medida de velocidad y
fluidez lectora, como se ha comentado y sería que atendiendo a estas que presentarían retraso
precisión lectora con el número de errores llevaría a una falsa idea de que no hay retraso
lector (idea que perduró durante algún tiempo dando lugar a la no identificación de muchos
casos).
considerada tipo fonológico) sería más difícil de detectar en un sistema de escritura donde la
resultados. Por ejemplo, el estudio de prevalencia en lenguas más opacas como el inglés,
realizado en EE.UU. por Katusic, Colligan, Barbaresi, Schaid y Jacobsen (2001) indica que el
porcentaje de alumnos con dislexia asciende del 5.3 al 11.8%, mientras en lenguas más
transparentes como el italiano la tasa de dislexia se estima entre un 3.1 - 3.2% dentro de la
población en edad escolar (Barbiero et al., 2012). En idioma español, en vez, en niños se sitúa
43
1.5.2 Prevalencia según el sexo
indican que es más común en los hombres que en las mujeres, según la relación de 2:1 a 3:1
(APA, 2013).
Estudios realizados por Rutter et al. (2004) en Europa (estudio Dunedin, estudio de
Christchurch, estudio ONS y el estudio E-Risk) muestran que la dislexia es más común en los
hombres. Los resultados obtenidos en los 4 estudios sin relacionar CI con dificultades
lectoras son: estudio Dunedin, el 21.6% en los varones frente a un 7.9% en las mujeres (odds
ratio [OR] = 3.19; intervalo de confianza [CI] del 95%, 2.15 a 4.17); estudio Christchurch, el
20,6% en los varones frente a un 9.8% en las mujeres (OR, 2,38; [CI] del 95%, 1.62-3.50);
ONS estudio, el 17.6% en los varones frente a 13,0% en las mujeres (OR, 1.43; IC del 95%,
1.23-1.65); y E-Risk, un 18 % en los varones frente a 13 % en las mujeres (OR, 1.39; IC del
95%, 1.04-1.86). El nivel de dificultad para la lectura cuando se consideró el CI fue similar.
En Hong Kong se determina una relación niño-niña de 1.6 a 1 (Chan, Connie Suk-han
Ho, Suk-man Tsang, Suk-han y Chung, 2007). Liederman, Kantrowitz y Flannery (2005)
estimaron en sus investigaciones que la prevalencia masculina de la dislexia está entre 1,74 y
44
relaciona con anomalías presentes en específicos cromosomas sexuales y a su interacción con
factores ambientales.
Varias investigaciones realizadas a lo largo del tiempo revelan la dificultad de determinar con
precisión los aspectos causales de la dislexia. La literatura muestra evidencia según diversos
correcta fluidez de la lectura. Más adelante están descritas las perspectivas neurobiológicas y
tecnología de alta resolución de imagen para el estudio del cerebro, están permitiendo
45
Stein (2012), a través de estudios efectuados sobre gemelos dicigóticos y
monocigóticos, afirma que el parecido en las habilidades de lectura entre hermanos alcanza el
80%. Este parecido deriva de dos factores: la hereditabilidad genética y las influencias
ambientales conjuntas.
factores más importantes. Hay muchos estudios de heredabilidad realizados en niños con
dificultades de lectura que indican la alta heredabilidad de estas dificultades, siendo ocho
veces más probable sufrir dificultades de lectura cuando uno de los padres está afectado
(Grigorenko et al. 2001; Kirkpatrick, Legrand, Iacono y McGue, 2011; Pennington, 1999).
Hijos de padres con dislexia resultan tener una probabilidad mayor de desarrollar dificultad
de lectura, entre el 27 y el 49%. Un dato parecido fue hallado en los hermanos de personas
con dislexia; en este caso, el porcentaje de probabilidad llega alrededor del 40%, pero varía
principalmente con base en la cantidad de genes en común. Los estudios de gemelos también
2001). Un interesante estudio realizado por Astrom, Wadsworth, Olson, Willcutt y DeFries,
(2012) muestra que hasta el 70% de los déficits de lectura tienen un influencia genética,
siendo la incidencia de las variables ambientales mayor en los gemelos monocigóticos que en
Además, los estudios de genética molecular han dado pasos importantes para
DCDC2 en el cromosoma 6 (Fisher et al., 1999; Grigorenko et al., 1997), y el gen ROBO1 en
46
neurológico (por ejemplo, la migración neuronal) y podrían estar detrás de la predisposición a
Un reciente estudio (Gialluisi et al., 2019) sobre la totalidad del genoma (genome-
wide) identifica nuevas variables asociadas con un predictor cognitivo de la dislexia a partir
de evidencia como:
NKAIN3;
comórbida del TDAH. Según los investigadores, esto plantearía la hipótesis de una
2019).
Resonancia Magnética Funcional (frmi), los conocimientos sobre las bases patogénicas de la
magnocellular en los cerebros de los adultos. Sus estudios con cerebros (postmortem) son el
47
Las evidencias biológicas procedentes de muchos estudios de neuroimagen sugieren
que la identificación visual de las palabras es controlada por dos circuitos posteriores del
fundamental para la eficiencia de la vía léxical (Pugh et al., 2001). Estos dos circuitos
posteriores resultan ser dañados desde el punto de vista funcional en la dislexia. Los estudios
activación cerebral en las personas con dislexia ante diversas tareas léxicas y no léxicas.
común en los niños con dislexia: adquisición con retraso de habilidades motora complejas,
dislexia (Lehongre, Morillon, Giraud y Ramus, 2013; Illingworth y Bishop, 2009; Park,
dislexia.
Se ha evidenciado que las personas con dislexia presentan una menor activación de la
corteza cerebral del hemisferio izquierdo en áreas del lóbulo temporal y parietal, mientras
manifiestan una actividad aumentada en áreas del lóbulo frontal y el hemisferio derecho. Así
pues, el cerebro de las personas con DEA podría funcionar de modo diferente y eso además
en otros ámbitos funcionales de que ellos gozan, que se pueden desarrollar en talentos. De
48
hecho, aunque la parte izquierda del hemisferio tiene una actividad notablemente más
reducida en una persona sin dislexia, resulta relevante resaltar que la parte derecha, en la que
tiene lugar el desarrollo de la creatividad y la imaginación, tiene una actividad mayor, lo que
podría estar a la base de que algunas de las personas con dislexia tengan unas habilidades
sorprendente que se haya sugerido que personalidades conocidas como Albert Einstein,
Leonardo Da Vinci, Thomas Edison, Pablo Picasso, Walt Disney y muchos otros, hayan
Además, Díaz, Hintz, Kiebel y von Kriegstein (2012) han encontrado una menor
Pecini et al. (2011) concluyen que los niños con dislexia con antecedentes de trastorno
del lenguaje presentan una reducida activación de las redes frontales del hemisferio izquierdo
Waters y Goswami, (2009) confirman la mayor activación en los adultos con dislexia del giro
anatomía de las estructuras cerebrales de las personas con dislexia, como las imágenes de
resonancia magnética (MRI) y las imágenes con tractografía y difusión cerebral (DTI).
metodología, hallaron que los cerebros de las personas con dislexia adultas tienen menor
49
izquierdo. El estudio de Richardson et al. (2011) afirma la relación entre la densidad de
materia gris en la parte posterior (sulcus temporal superior) como predictor de la capacidad
memoria a corto plazo auditiva en las personas con dislexia y lectores normales.
Por su parte, el trabajo de Frye et al. (2010) encuentra una menor superficie cerebral y
volumen de materia gris en el lóbulo frontal en las personas con dislexia que podría estar
materia gris en el cerebelo derecho y núcleo lentiforme derecho, en los diferentes fenotipos
Lebel et al. (2013) en su estudio, a su vez, encontraron en los adultos con dislexia
Por último, el estudio de Chang et al. (2007) mostraron que algunos nódulos de
blanca y que la integridad de esta se relaciona con dificultades de fluidez lectora en personas
con dislexia.
50
1.6.1.3. Los estudios psicofisiológicos.
Con el trascurso de los años, también se han empleado diferentes técnicas para
estudio de la dislexia.
componente N170 en los adultos con dislexia para el reconocimiento de las palabras, con una
mayor lentitud y latencia de respuesta, con más errores en la lectura de pseudopalabras, junto
De acuerdo con ellos se encuentran los resultados de Shany y Breznitz (2011) que
idioma hebreo.
se asocia con una percepción atípica en las personas con dislexia. Esta disminución de la
encuentra una menor amplitud y mayor latencia del componente P1, lo que parece sugerir es
51
Por el contrario, Fosker y Thierry (2005) no encontraron diferencias significativas en
las olas P2, N2, P3a y P3b en los participantes con dislexia, pero sólo un déficit de
Horowitz-Kraus (2011) evidencia que los adolescentes con dislexia tienen una menor
amplitud en el componente error related negativity ERN de la onda N400 que los adultos con
dislexia y una menor diferencia de onda entre las respuestas correctas y los errores.
En otro trabajo, Dhar, Been, Minderaa y Althaus (2010) encuentran una reducida y
et al., 2009), en tareas de discriminación de fonemas (van Beinum, Schwippert, Been, van
2006).
discriminación del habla (Sebastian y Yasin, 2008). Algunos estudios, a su vez, han mostrado
Chauvel, 2008).
52
En conclusión, la tendencia investigadora más importante de los últimos años son los
combinación con las técnicas de neuroimagen que están permitiendo un mayor conocimiento
acerca de las diferencias neurológicas en los adultos y niños con dislexia. Las investigaciones
indican una menor activación de áreas relacionadas con las redes frontales, áreas témporo-
parietales y, especialmente, del área visual de la palabra (Visual Word Form – VWF) en el
materia blanca y gris en esas zonas. También los estudios de genética cuantitativa y
Martínez, 2014).
53
1.6.2 Perspectiva Psicológica
Las numerosas investigaciones sobre los procesos psicológicos que intervienen en las
dificultades lectoras han puesto de relieve diversas hipótesis causales. Son aceptadas
temporal auditivo) y, por otra parte, la hipótesis del déficit fonológico. También asociadas a
procesamiento automático.
fonemas) (Ramus, 2003a; Shaywitz y Shaywitz, 2005; Snowling, 2000; Vellutino, 1979).
Para Vellutino (1979) el déficit fonológico se basa en la hipótesis que las palabras en el
léxico mental son almacenadas en su forma fonológica y que para la recuperación fonológica
(Goswami, 2003) exponen que la percepción de los fonemas estaría alterada, por lo tanto, en
54
la representación de los fonemas son, pues, fundamentales para una descodificación
La mayoría de las personas con dislexia poseen, por tanto, escasa habilidad fonológica
que está directamente relacionada con la dificultad de lectura, o bien con la dificultad de
traducir las letras escritas en los sonidos correspondientes (decodificación). De este modo la
tanto, vincular cada letra con su sonido correspondiente. Como resultado, el lector
persona con dislexia no puede usar sus habilidades lingüísticas para acceder al significado,
hasta que la primera palabra impresa ha sido descodificada e identificada (Vellutino et al.,
2004).
desde el punto de vista neuroanatómico tal déficit se localizaría en las áreas del giro angular
genes que regulan la migración neuronal en esta circunscrita área neuroanatómica (Ramus,
2004).
55
El déficit fonológico es de dominio específico; es decir, es independiente de las
generalmente intactas.
1996).
Las personas con déficit fonológico, por tanto, presentan dificultades en diferentes
periodos de tiempo;
d) La conciencia ortográfica para organizar las letras en las palabras escritas acorde
El déficit fonológico afecta a los lectores con dislexia en todas las edades, sobre todo
escasa fluidez lectora (Shaywitz et al., 2003; Shaywitz et al., 1999; Undheim, 2009).
56
tienden a normalizarse después de la intervención (McCandliss y Noble 2003; Simos et al.,
2002).
(WN/MT).
Según la capacidad de retención en el tiempo, se distingue entre Memoria corto plazo (WN) y
trabajo (MT) son procesos muy implicados en el aprendizaje de la lectura. Actúan de forma
recíproca e interactiva para establecer relaciones entre los componentes léxicos y subléxicos
(Vellutino et al., 2004). Por este motivo, como Miller-Shaul (2005) observa en su trabajo con
niños y adultos con dislexia, las deficiencias en estas capacidades cognitivas pueden
Deane, 2014; Bacon, Parmentier y Barr, 2013; Baddeley, 2003; Cohen-Mimran y Sapir,
2007; Ghani, y Gathercole, 2013; Menghini, Finzi, Carlesimo y Vicari, 2011; Roodenrys,
57
La MT se define como un recurso de procesamiento de capacidad limitada, que
información (Baddeley, 2000; Baddeley y Hitch, 1974). Por tanto, provee la capacidad de
se llevan a cabo de forma pasiva (dígitos, letras), que luego se reproducen de una manera no
transformada.
WN y MT son sistemas que pueden ser independientes uno de otro (Swanson, Zheng
y Jerman, 2009).
cortas, así como en la repetición de pseudopalabras (Kibby, Marks, Morgan y Long, 2004;
dificultades lectoras y MT/WN en tareas verbales simples y complejas han sido descritas en
el metaanálisis de Swanson et al. (2009), que concluye que déficits de MT/WN son
persistentes con la edad y que las dificultades de memoria están en relación con diferentes
58
Sin embargo, la MT no es el único subsistema de memoria que está afectado
potencialmente en los niños con dislexia, por cuanto hay muchos estudios que sugieren que
también la memoria verbal a corto plazo puede estar deteriorada (Hachmann et al., 2014;
Majerus y Cowan, 2016; Martínez Pérez, Majerus y Poncelet, 2012; Martínez Pérez et al.,
2013; Wang, Xuan y Jarrold, 2016), puesto que la dislexia es considerada la causa de
Además, varios estudios han demostrado que niños y adultos con dislexia también
la WM (Martínez Pérez, Majerus y Poncelet, 2012, 2013; Stoodley y Stein, 2013; Szmalec,
2012; Menghini et al., 2011; Smith-Spark y Fisk, 2007) y la información no verbal (Banai y
Ahissar, 2010). Los obstáculos se enlazan con dificultades del componente ejecutivo central
también informan que la fluidez lectora se ve afectada por los procesos deteriorados de MT y
de atención visual (Beidas, Khateb y Breznitz, 2013; Lervåg y Hulme, 2009). Esto es debido
59
Mirandola, Del Prete, Ghetti y Cornoldi, 2011; Wiseheart, Altmann, Park y Lombardino,
2009).
dislexia. A nivel funcional, existe una atípica activación de redes frontales parietales y
temporales del hemisferio izquierdo (Conway et al., 2008; Peyrin et al., 2012) y, a nivel
estructural, alteraciones en la materia gris (parte posterior del sulcus temporal superior)
asociadas a dificultades de memoria a corto plazo auditiva en las personas con dislexia y
personas con dislexia es apoyada por las dificultades que esta población presenta en las tareas
que requieren un funcionamiento cognitivo de alto nivel (Menghini et al., 2011; Olson y
2000) en los niños con dislexia es confirmada por las dificultades que estas personas
presentan en el desarrollar una nueva tarea (Cohen-Mimran y Sapir, 2007; Jeffries y Everatt,
2004; Smith-Spark et al., 2003, 2004; Swanson, 1999; Swanson y Sachse-Lee, 2001), a
inhibición de impulsos, que son esenciales para ejecutar una tarea que no ha sido completado
nunca antes (Brosnan et al., 2002; Helland y Asbjørnsen, 2000; Hofmann, Schmeichel, Friese
y Baddeley, 2004).
60
En conclusión, las dificultades de MT/WN están presentes a lo largo del tiempo y es
Esta teoría iniciada por Hinshelwood (1917) y Orton (1925) mantuvo su validez hasta
1970 - 1980, cuando la explicación del déficit lingüístico sobre el desorden aparece (Lyon et
al., 2003; Snowling, 2000; Vellutino, 1979). No obstante, en los últimos veinte años se ha
Ben‐Yehudah, Banai y Ahissar, 2002). Los errores típicos como las sustituciones, inversiones
información.
de recuperación léxica (Karni et al., 2005; McCrory, Mechelli, Frith y Price, 2005) y una
menor activación de la corteza de asociación visual en las personas con dislexia (Shany y
Breznitz, 2011). Más apoyo en estas teorías desde la perspectiva neurobiológica proviene de
61
estudios que señalan diferencias anatómicas, como la presencia de células más pequeñas en el
núcleo geniculado lateral del sistema magnocelular, han sido reportadas por Galaburda,
movimiento, baja frecuencia espacial son todos estímulos específicos gestionados por la vía
significativa entre personas con dislexia y personas sin dificultades (Stein y Walsh, 1997;
Bien-Yehudah et al., 2001). Estos tests podrían utilizarse, por lo tanto, para predecir la
habilidad de lectura. Esta hipótesis ha sido probada en la investigación “post mortem” con
cerebros de pacientes con dislexia en la que se observó una consistente reducción del haz
contraste entre dos estímulos en situaciones que previeron una presentación secuencial
(intervalos cada pocos segundos entre un estímulo y el otro) y espacial (los dos estímulos al
teoría del déficit magnocelular, evidenciaron que la incapacidad de los participantes con
dislexia para retener y comparar estímulos en la memoria por breves períodos de tiempo.
Según Stein y Walsh (1997) la corteza parietal posterior, que recibe amplias conexiones de la
lámina magnocelular del Núcleo Geniculado Lateral, presenta tres importantes funciones
62
Nandakumar, en un artículo del 2008, afirma que acerca del 75% de las personas con
dislexia examinadas presentaban un déficit a la vía magnocelular. Otro estudio realizado por
Jones, Branigan, Parra y Logie (2013b) encontró déficits atencionales para tareas fonológicas
externo visual y auditivo en los casos de dificultades lectoras. En finlandés (una de las
encontraron dificultades de memoria a corto plazo visual y auditiva en personas con dislexia.
disléxicos, que tiene como resultado la elaboración más lenta de las informaciones visuales,
(2000) afirman que la dificultad de lectura presente en las personas con dislexia puede derivar
de una inadecuada capacidad del sistema magnocelular para dirigir la atención focal,
Otro aspecto que se ha analizado son los movimientos oculares. Pavlidis (1981)
afirmó que las personas con dislexia manifiestan errores en la precisión sacádica y un
movimiento sacádico siguiente y, por consiguiente, es razonable suponer una relación entre
una disfunción del sistema óculo-motor y los déficits a nivel atencional presentes en las
personas con dislexia (Facoetti et al., 2000). Además, en este estudio, son evidenciadas las
dificultades de los participantes con dislexia para suprimir las informaciones procedentes de
la periferia del campo visual (visión parafoveal, causando así superposiciones de palabras).
63
Eso sería atribuible a un déficit específico en la inhibición de los estímulos del focus
En las personas con dislexia, los movimientos oculares resultan poco complejos, en
lectura (Vagge, Cavanna, Traverso y Lester, 2015). Poca fijación (pocas palabras saltadas) se
personas con dislexia es significativamente mayor (de unas dos veces) con respecto de los
normo-lectores; tal diferencia es más alta para las palabras largas o menos comunes (Quercia,
Feiss y Michel, 2013). Según los autores, este aumento es debido a una mayor frecuencia de
Vagge y colegas (2015) encontraron que los lectores con dislexia durante el barrido
mayor con respecto a los normo-lectores; su unidad de descodificación semejaría ser una letra
o una sílaba, menor que una palabra entera, como ocurre en los sujetos que no muestran
dificultad con el proceso. Por consiguiente, también las fijaciones aumentan en número y
duración.
En la Figura 1.1 (extraída de Maffioletti et al., 2005, pp. 243-324) se muestran las
diferencias de los movimientos oculares registrados en un normo lector (a) y en un niño con
dislexia (b). Las líneas indican los movimientos sacádicos, los puntos indican, en cambio, las
fijaciones.
64
Figura 1.1. Movimientos oculares en normo-lector (a) y en un niño con dislexia (b)
- de vuelta, es decir los movimientos realizados por los ojos al final de la raya, para
catorce a la derecha del punto de fijación. Este área, llamada "span visual", es circundada por
una zona indefinida en la que no es reconocible la identidad de las letras, pero sólo su
presencia y la posición de los espacios que determinan las palabras siguientes. El span visual
es, por lo tanto, siempre asimétrico, pero variable (véase Figura 1.2).
65
Figura 1.2. Simulación del span visual de lectura; las letras más lejanas del punto de fijación
español, el francés y el inglés), es mayor el número de letras percibido a la derecha del punto
de fijación; en otras lenguas (como el hebreo y el árabe), en las que la dirección de la lectura
procede de derecha a izquierda, es mayor el número de los letras percibido a mano izquierda
del punto de fijación (Jordan, McGladdery y Dyer, 2014). El aumento de la duración de las
fijación y su número, así como el aumento del número de movimientos sacádicos progresivos
movimiento de ojos que la relacionan con un deficiente componente de la doble ruta (Lallier
66
El Estrés visual o Síndrome de Mears-Irlen es una afección de tipo visual-optométrico
comprometida y necesitaría de apoyo científico. Así pues, Nandakumar y Leat exponen una
también como estrés visual (Nandakumar y Leat, 2008). La primera en hablar de este
síndrome fue Olive Meares en el 1980. Probando la habilidad de lectura en los participantes
Tales síntomas fueron aliviados con el empleo de adecuados filtros pintados (Meares, 1980).
Sucesivamente, como recogió Nandakumar (2008), Helen Irlen, trabajando con un grupo de
personas con dislexia, describió síntomas parecidos a aquellos anteriormente expuestos por
Meares, acuñando así el término como Síndrome de Meares - Irlen. Según Irlen, el porcentaje
de personas afectados por este síndrome se coloca entre el 12-14% de la población y suba al
síntomas también descritos por Meares: desenfoque, desdoble y movimiento de las letras
presentes en el texto escrito. La etiología del síndrome no está segura. Según indican Wilkins
y colegas, las distorsiones perceptivas presentadas por los niños derivan principalmente de
"hiperexcitación cortical" a particulares frecuencias del espectro visual que varían de persona
a persona (Wilkins et al., 1999). Tal déficit predominantemente está presente en las personas
mayor en los niños con dislexia que en la población general (5% en comparación al 2%
general). Otros estudios, a su vez, muestran discrepancias sobre el predominio del síndrome y
67
En conclusión, como podemos ver, los resultados apoyan déficit visuales en sus
fonológico. Actualmente, desde hace varias décadas no hay estudios que apoyen estas teorías,
basadas en ellas, que provienen del mundo de la optometría. En general, generan desconcierto
en la comunidad científica y no científica preocupada por las dolencias de las personas con
implicaciones.
efectuado por Nicolson y colaboradores en el 2001 encontraron una correlación entre dislexia
y funciones anormales del cerebelo en acerca de las 80% de las personas examinadas. Las
imágenes del cerebelo que se han tomado con dispositivos actuales han mostrado que las
personas con dislexia no usan las mismas partes del cerebro que las personas sin dislexia
coordinación está bien consolidada (Nicolson y Fawcett, 2011; Pernet et al., 2009; Rast,
fluidez de lectura en los niños con dislexia sería una consecuencia de una escasa
68
automatización de las asociaciones motoras sensoriales, relevante en la descodificación del
lenguaje hablado (Haslum y Miles, 2007; Needle, Fawcett y Nicolson, 2006; Nicolson y
Fawcett, 2000; Stoodley y Stein, 2013; Wimmer, Mayringer y Landerl, 1998). Tal déficit
estaría asociado con la función realizada por el cerebelo (Chaix et al., 2007). Según esta
hipótesis, las dificultades de automatización presentadas por los participantes con dislexia son
generalizadas y no limitadas a las tareas de lectura (Nicolson y Fawcett, 2000; Savage, 2004;
Yang y Hong-Yan, 2011; Yap y Van der Leij, 1994). Además, Ramus (2003a) refiere que el
la capacidad de correspondencia entre grafema y fonema en los niños con dislexia (Nicolson
et al., 2001; Nicolson y Fawcett, 2011; Ramus et al., 2003). Según esta teoría, la dislexia es
automatización de los procesos sensorial-motores (Stein, 2001), que explica las limitaciones
presentes en los procesos como el equilibrio (Needle et al., 2006; Nicolson y Fawcett, 2000;
Rochelle, Witton y Talcott, 2009; Savage, 2004; Yap y Van der Leij, 1994), destreza
manual, que se traduce en escasa caligrafía (Chaix et al., 2007; Haslum y Miles, 2007),
las direcciones de izquierda y derecha (Haslum y Miles, 2007). Estas limitaciones motoras y
denominación rápido en los niños con dislexia (Fawcett y Nicolson, 1994; Savage, 2004;
69
Nicolson (1994), los adolescentes de diecisiete años con dislexia presentaron una velocidad
Otros estudios han sugerido que las disfunciones cerebrales asociadas a la dislexia son
confinadas comúnmente al cerebelo derecho, ya que los participantes diagnosticados con esta
generalmente presenta una asimetría que favorece el hemisferio derecho (Yang y Hong-Yan,
(Kail y Salthouse, 1994) y se refiere a la habilidad para ejecutar de forma fluida una tarea
simple o automatizada cuando la situación requiere una alta eficiencia mental; en otras
palabras, es la capacidad de nombrar estímulos visuales familiares lo más rápido posible. Esta
Rudel, (1976a), que afirma que las personas con dislexia presentan dificultad al nombrar con
rapidez elementos muy familiares, tanto lingüísticos (letras y dígitos) como no lingüísticos
transparentes como opacas (Georgiou, Parrilla y Liao, 2008). Otros estudios, a su vez, han
indicado que las dificultades de lectura parecen estar acompañadas por alteraciones en
la lengua en que se aprende a leer (Denckla y Rudel, 1976b; de Jong y Van der Leij, 2003;
Wolf y Bowers, 2000). Los déficit de velocidad de denominación son causados por la ruptura
70
este modo la capacidad para detectar y representar patrones ortográficos (Vellutino et al.,
2004).
fonológico en las que la persona tiene que recuperar códigos fonológicos de la memoria a
largo plazo (Wagner, Torgesen, Laughon, Simmons y Rashotte, 1993), mientras que otros
(Wolf, 1991) las consideran una tarea de velocidad de procesamiento de símbolos, separada
Meyer, Wood, Hart y Felton (1998) que afirman que la denominación rápida sólo tiene valor
predictivo de la lectura de palabras en los niños con dislexia y no en los lectores regulares. Su
por sí mismos. Wolf y Bowers (1999) avanzaron la hipótesis del doble déficit en la dislexia:
que las personas con dislexia que tienen deficiencias en los dos, presentan dificultades más
severas, que los que presentan solo en uno. Esta hipótesis ha recibido apoyo empírico de
fonológico (Nelson, 2015; Vukovic, Wilson y Nash, 2004). El estudio de Nelson (2015), sin
embargo, no apoya la hipótesis central de que el subtipo de doble déficit tendría habilidades
que, aún en la adultez, las dificultades en la denominación rápida continúan, siendo una
71
1.6.2.5 Hipótesis del Déficit de Procesamiento Temporal Auditivo.
Según esta hipótesis, el déficit fonológico presente en las personas con dislexia sería
debido a una dificultad en la elaboración de los sonidos presentados en rápida secuencia, por
hipótesis que está siendo revisada actualmente por la investigación más reciente sobre la
línea.
de un déficit auditivo más general (Goswami, 2000, 2003; McArthur y Bishop, 2001; Tallal,
1980), relacionado con una discriminación de los sonidos defectuosos y a una reducida
2004);
72
Estos déficits en la percepción auditiva, obstaculizando los mecanismos perceptivos
eso puede facilitar la percepción auditiva y fonémica (Mondor y Bryden, 1991; Teder-
Sälejärvi y Hillyard, 1998). Además, Ramus (2003b) afirma que el problema deriva sobre
1980; Tallal, Miller, Jenkins y Merzenich, 1997). Los niños con dislexia necesitan ISIs más
Existe una correlación entre habilidades para hacer tareas fonológicas y la lectura de
Estudios efectuados utilizando tecnología de imagen cerebral indican que las personas
con dislexia se ven afectadas por una serie de diferentes medidas psicoacústicas de
perceptual entre los sonidos del habla que pertenecen a diferentes categorías de
73
fonemas u la misma categoría (Breier, Fletcher, Foorman, Klaas y Gray, 2003; Dufor
pares (Lallier et al., 2010; Sebastian y Yasin, 2008; Steinbrink et al., 2012; Tallal,
1980);
Un apoyo a esta hipótesis radica en el hecho que los niños con dislexia presentan baja
orden temporal de las palabras (Ramus et al., 2003). En efecto, necesitarían intervalos más
largos entre dos sonidos para reconocerlos, distinguirlos y determinar su orden (Peterson y
Pennington, 2012).
provocan que los niños con dislexia sufran una disfunción permanente en el procesamiento
auditivo.
Según Stoodley et al. (2006) su grado de deterioro auditivo definiría la capacidad del
niño para responder a la consolidación y el tamaño de MMN podría servir como marcador
74
Del mismo modo, las evaluaciones estructurales-anatómicas de los cerebros de los
niños con dislexia indican alteraciones notables en las regiones que se sitúan en el margen
temporal de la cisura de Silvio izquierdo, como en el plano temporal (Casanova et al., 2004;
Galaburda, Sherman, Rosen, Aboitiz y Geschwind, 1985; Larsen, Höien y Ödegaard, 1992;
Estos hallazgos abogan a favor de un déficit auditivo central en niños y adultos con
dislexia (Bailey y Snowling, 2002; Ben-Yehudah, Banai y Ahissar, 2004). Sin embargo,
existe una gran controversia acerca de los mecanismos que vinculan la disfunción auditiva
fonológica y los trastornos de la lectura. Por un lado, varios investigadores han destacado la
alta incidencia de la deficiencia auditiva y sugieren una relación causal (Goswami, 2003,
2011; Tallal, 1980); otros, sin embargo, argumentan que estos déficits no pueden
considerarse un factor importante en la dislexia porque no todos las personas con dislexia los
con la llamada teoría de un déficit magnocelular o teoría del déficit general sensorial.
Las hipótesis descritas anteriormente sobre el origen de las DEA no tienen que ser
tomadas separadamente. Los síntomas presentes en los niños con dislexia evolutiva pueden
una teoría que vaya a unificar las hipótesis anteriores y a explicar cómo varias alteraciones
son halladas en los niños con dislexia. Puede nacer de un déficit general en la ruta
Magnocelular (Stein, 2001; Ramus, et al., 2003). La teoría magnocelular de la dislexia puede
75
ser vista como una disfunción sensoriomotora que comprende el aspecto visual, auditivo,
(Zaho et al., 2017) y controla aquellos mecanismos atencionales que ayudan al barrido de las
letras. El déficit en el sistema magnocelular puede causar, por lo tanto, una serie de
cada eventual movimiento involuntario del ojo que lleva a un error del enfoque del objeto (o
de la palabra) sobre la fóvea. Estas señales son de los input que permiten, por un movimiento
siendo implicado pues en la elaboración temporal de los varios estímulos, presenta un déficit
puede implicar a todos los sistemas que son activados durante el proceso de lectura (acústica,
tarea desarrollada por el cerebelo. Ello, en efecto, contribuye a la idea fija binocular, a la
76
modulación del "lenguaje" interior que sirve para recalcar las palabras leídas y ha resultado
levemente disfuncional en las personas con dislexia, también causando problemáticas a nivel
Este es un tema que aún no está resuelto y sobre el que se sigue investigando. Surgen en el
último tiempo, propuestas integradoras que intentan aunar distintas perspectivas. Entender el
ellas.
77
CAPÍTULO 2
MANIFESTACIONES ACADÉMICO-
COGNITIVAS, SOCIO-EMOCIONALES Y
DISLEXIA.
78
2.1. MANIFESTACIONES ACADÉMICO-COGNITIVAS
adulta (Bruck, 1990, 1992; Wilson y Lesaux, 2001; Shaywitz et al., 1999; Snowling et al.,
2007; Undheim, 2009). Así pues, personas adultas (Bruck, 1987, 1990) muestran los mismos
llegan a la edad adulta; los estudios subrayan la necesidad del tratamiento precoz, para evitar
condiciones de hándicap posteriores. Así, por ejemplo, Deacon, Cook y Parrila (2012)
significativamente puntuaciones más bajas que los del grupo control en pruebas de precisión
y velocidad lectora.
79
2.1.1. Manifestaciones académicas
La dislexia afecta a las habilidades instrumentales necesarias para aprender a leer y escribir.
La lectura, a pesar de que parece una tarea que se automatiza y puede parecer simple
para un lector experto, porque en condiciones típicas su aprendizaje más básico apenas
conlleva un año, es un proceso muy complejo y multifactorial (Rodríguez, 2017) que implica
llamados rutas en el Modelo de Doble ruta (Coltheart et al., 2001): la ruta léxica y la ruta
subléxica. La ruta léxica, también denominada directa y visual, se basa en por las
características visuales de las palabras. Por la ruta léxica, la palabra en un primer momento,
es procesada de forma visual, como un todo y para ser leída tiene que acceder al sistema
léxico, es decir, al almacén de palabras o a la memoria de las palabras. Sólo después de este
(Rodríguez, 2017; Rodríguez y Alaín, 2018). En cambio, por la ruta subléxica, llamada
fonológica o indirecta, tras pasar por el análisis visual la palabra es descompuesta en sus
partes más pequeñas (grafemas o sílabas), a través del empleo de las reglas de conversión
final de la palabra y tras ello, se llega al almacén léxico para el acceso a su significado y su
80
lectura por esta ruta presupone que una palabra, incluso antes de que ser pronunciada, sea
sólo ocurre después de que la estructura fonológica de la palabra ha sido ensamblada. Los
niños que están aprendiendo a leer usan principalmente esta ruta subléxica y luego la léxica,
aunque con la lectura experta ambas rutas se usan de forma complementaria en función de las
necesidades y la utilidad.
serie de letras, ordenadas de forma única como una palabra familiar y la recuperación
implícita (o explícita) del nombre y del significado de esa palabra (Vellutino et al., 2004). Es
considerado como el proceso más importante para el dominio lector (Roberts et al., 2011) y
su dificultad en la automatización es uno de los mayores problemas de los niños con dislexia
mientras la automatización hace referencia a la capacidad para leer sin esfuerzo y con una
velocidad adecuada. La fluidez lectora es considerada como la capacidad para leer un texto
con precisión, sin esfuerzo y con la expresión adecuada (Kuhn, Schwanenflugel y Meisinger,
2010; Paige, Rasinskiy y Magpun-Lavell, 2012). De esta definición, se derivan sus tres
con que el lector usa el volumen, el ritmo, la entonación, el fraseo y las pausas al leer en voz
alta. Estos tres componentes tienen una conexión clara con la comprensión lectora (Álvarez-
Cañizo, Suárez-Coalla y Cuetos, 2015; Klauda y Guthrie, 2008). La prosodia del habla alude
palabras, como patrones de entonación (Habib et al., 2016) y tiene una relación con el ritmo
81
(en la medida que la percepción auditiva es clave para comprender la métrica de las palabras)
y el tono para hacer la pronunciación correcta, en tanto que el tiempo se asocia con la
duración al pronunciar palabras, como una onda sonora dentro de una frase sin que haya
contaminación entre palabras para deteriorar su comprensión plena, en especial, porque las
sea precisa y rápida. Por eso, la fluidez se desarrolla en un continuo que empieza con la
Las personas con dislexia, especialmente los niños, tienen problemas tanto de
precisión, como de fluidez lectora y de prosodia. Ya que el niño con dislexia no es capaz de
automatizar la lectura, tal tarea para él siempre será una tarea cognitiva no automatizada, tal
como se presentó en los primeros años de escuela elemental, es decir lenta, poco fluida y
sobre todo, pesada. Normalmente, los tiempos de lectura mejoran hasta el 3º curso de la
escuela secundaria (unos 13/14 años, en Italia) (Tressoldi et al., 2001; Campanini,
de la escuela primaria está alrededor de tres sílabas y media al segundo. Si consideramos que
un niño con una dislexia muy severa lee 0,9 sílabas al segundo, podemos comprender cómo
esta lentitud caracteriza a la dislexia y hace, casi siempre, imposible la comprensión del texto
82
Como ya se comentó anteriormente, estudios recientes muestran en diferentes lenguas
que los niños con dislexia son menos precisos y más lentos en la lectura de palabras aisladas,
de pseudopalabras y textos (Barca, Burani, di Filippo y Zoccolotti, 2006; Pae, Shin y Seol,
2017; Schaars, Segers y Verhoeven, 2017; Suárez-Coalla y Cuetos, 2017). Por ello, una
ortográfica del idioma. Varios estudios, que han comparado el aprendizaje de la lectura en
transparencia (Defior, 2004; Serrano y Defior, 2008; Seymour, Aro y Erskine, 2003;
Tressoldi et al., 2001; Ziegler y Goswami, 2005). De hecho, aprender a leer un lenguaje
transparente, como el español y el italiano, resulta más fácil que hacerlo en una ortografía
opaca como el inglés (Frith, Wimmer y Landerl, 1998; Landerl, 2000; Wimmer y Goswami,
1994). Los estudios efectuados en los últimos años en lenguas con alta transparencia como el
palabras aisladas y de textos (Laasonen et al., 2012b; Re, Tressoldi, Cornoldi y Lucangeli,
2011; Suárez-Coalla y Cuetos, 2015). Por lo que se puede concluir que, como en las lenguas
opacas, en las transparentes, los déficits en fluidez lectora son uno de los rasgos
Se ha defendido que las dificultades que experimentan los niños con dislexia en la
lectura de palabras y textos dependerán del tipo de dislexia coexistente, que se puede
a nivel del paso del estado alfabético al ortográfico, porque estando afectado el
83
dificultad en la lectura de las pseudo-palabras (palabras sin sentido) y para leer
palabras que no le son familiares, las cuales son sustituidas por otras,
ortográficamente parecidas;
a nivel del estadio ortográfico, siendo afectada la vía léxica. La dificultad está
nivel de las primeras fases de adquisición del estadio alfabético. Es la forma más
dificultad para leer palabras aisladas o en texto está presente en niños, y lo continúa
siendo en adolescentes y adultos con dislexia, como lo evidencian los estudios que se
exponen a continuación.
dislexia mixta, por lo que manifestarían problemas de ambos tipos. Es difícil encontrar casos
Dotan y Rahamim (2010) señalaron que la dificultad de los participantes con dislexia para
decodificar letras en las palabras deriva de la posición que presentan, detectan un gran
84
mitad, y en letras adyacentes y no adyacentes, por lo que concluyen indicando que para el
análisis de las palabras las personas con dislexia utilizan un analizador visual ortográfico.
rangos de edad y comparados con grupos control (edad lectora y edad cronológica),
pero no los ortográficos. Mostraron, también, que la familiaridad del uso de palabras
determina el nivel de errores en adolescentes y adultos con dislexia; en cambio en niños con
los niños con dislexia es la comprensión lectora. Para Duke y Carlisle (2011) la comprensión
los que a su vez dependen del desarrollo de conocimientos, puntos de vista, procesos,
La comprensión lectora es necesaria para que los estudiantes puedan adquirir los
diversos conocimientos que requieren en las distintas competencias académicas. Permite que
lectura que tendrá que realizar durante toda su vida, ya sea en el aspecto académico como
85
En la lectura, el lector accede a los significados de las palabras en el texto, procesa la
sintaxis, relaciona normas y oraciones para construir coherencias puntuales, y las diferentes
partes del texto para construir la coherencia global, con el fin de dar al texto un modelo de
Debido a que la dislexia es un trastorno que se caracteriza como una dificultad a nivel
de lectoescritura, las personas que padecen de este trastorno poseen una comprensión lectora
muy deficiente y no pueden mantener una lectura acorde a sus necesidades académicas (Ruiz
comprensión lectora afectan a la calidad de vida de las personas con dislexia y al éxito
ortográfica se va enriqueciendo de manera continua y sin esfuerzo, en el niño con dislexia las
dificultades para leer, derivadas de sus problemas en la ruta fonológica, le llevan a leer muy
poco y mal, sin posibilidades de enriquecer su léxico ortográfico. Esto porque los niños con
dislexia utilizan más recursos cognitivos para descifrar el código lingüístico, sin prestar
atención al contenido del texto, ni a la regulación del proceso lector (Rodríguez, 2017); por el
contrario, un normolector hace uso de sus recursos para comprender la idea del texto, ya que
mundo en toda su riqueza textual” (p. 10). La comprensión lectora (CL) se basa en un
proceso muy complejo que va desde la decodificación de los textos hasta la interpretación y
análisis de la misma, con la cual se pueda dar una valoración crítica personal, adquirir nuevos
86
Según Huerta (2009) es habitual creer que los estudiantes que saben leer, por el
simple hecho de que pueden descifrar los diferentes gráficos y signos de en un texto
determinado y estos los expresan tal cual lo leen de forma ya sea verbal o escrita; sin
esta actividad. La CL literal se refiere a la comprensión de las distintas ideas y relaciones que
existen entre ellas dentro del texto y la comprensión lectora inferencial indica las habilidades
para interpretar elementos lingüísticos dentro del texto (por ejemplo preposiciones) y para
personas con dislexia en relación con un grupo control sin dislexia, en lenguas con diversa
noruego (Nergård-Nillsen y Hulme, 2014). Sin embargo, otros estudios en inglés, encuentran
puntajes bajos sólo en CL inferencial en adultos con dislexia (Kirby, Silvestri, Allingham,
Parrila y La Fave, 2008; Simmons y Singleton, 2000) y de forma más leve en la comprensión
Cloze (Miranda, Mercader, Fernández y Colomer, 2013; Wilson y Lesaux, 2001), que se
caracteriza por la omisión de una palabra después de cada seis, que el lector debe ir
En finlandés, Laasonen, Service, Lipsanen y Virsu (2012a) indican que las dificultades en CL
87
se dan en un grupo con dislexia, que presenta una lectura lenta y precisa. Otros estudios
Las incongruencias entre los resultados de distintos estudios pueden radicar en los
diferentes procedimientos e instrumentos que se han usado para medir la CL. También
Duke y Carlisle (2011) afirman que, en una primera etapa, la precisión y fluidez en la
lectura de palabras es un potente predictor de CL, pero a medida que pasan los años, el
desarrollo del lenguaje tiene a mayor poder predictivo. Además, Vellutino, Tunmer, Jaccard y
Chen (2007) encuentran que las habilidades semánticas son fuertes predictores de CL, en
alumnos de sexto curso y superiores, mientras, por su parte, Sesma et al., (2009) apoyan que
almacenar información que debe ser activada y conectada durante la lectura, por lo que, si dos
o más ideas no están al mismo tiempo en la MT, el lector no puede procesarlas ni establecer
monitorear bien sus recursos para captar y enlazar sus ideas (Soriano y Miranda, 2000). La
planificación representa otro componente de la función ejecutiva que parece estar relacionado
con la CL, ya que el éxito de esta depende, en parte, del razonamiento y análisis crítico
como grandes limitantes en la dislexia, se deduce que la CL también sería un problema para
88
También en el vocabulario se observa una correlación con la CL (Baumann, 2009).
En su investigación sobre los adultos con dislexia, Stothers y Klein (2010) encuentran que la
lo que su dificultad estaría presente en los niños con dislexia con estos déficits, y además
manifiesta que los procesos de integración no verbal, es decir, las habilidades del hemisferio
derecho son utilizadas por lectores con y sin dificultades para entender un texto.
Stothers y Klein (2010) consideran que las dificultades en CL están presentes en los
niños con dislexia no fonológica y que en las personas con déficits fonológicos se deben al
factor tiempo y que al ser eliminado este factor no hay diferencia con los de control.
También, las investigaciones de Laasonen et al. (2012) indican que las dificultades en la CL
aparecen en el grupo con dislexia que presenta una lectura lenta y precisa. Y para las lenguas
memoria de texto y las limitaciones de tiempo los adultos con dislexia no presentan
problemas de CL.
89
2.1.1.3. Composición o expresión escrita.
de los grandes problemas de los niños con dislexia y disortografía, sobre todo en el contexto
Griffiths, 2002; Riddick, Farmer y Sterling, 1997; Singleton, 1999), debido a que los
2002). Lo mismo sucede con los exámenes con límite de tiempo, que se reportan como una
barrera significativa para los alumnos con dislexia (Gregg, Coleman, Davis y Chalk, 2007),
debido a que poseen una escritura más lenta que la de sus pares sin dificultad (Hatcher et al.,
educación superior con dislexia en las evaluaciones escritas. Examinó los estudiantes con
dislexia en dos tipos de evaluación escrita: trabajo de curso y exámenes. El análisis de los
resultados mostró que los estudiantes con dislexia obtuvieron puntuaciones más bajas que los
Por su parte, Gregg et al. (2007) evaluaron a estudiantes universitarios con y sin
dislexia, a través de la redacción de un ensayo. Los análisis indicaron que la complejidad del
puntuaciones sobre la calidad de ensayo para los escritores con dislexia que para sus
con dislexia con 20 sin ella de la misma edad cronológica, y 19 igualados en habilidades
ortográficas. Este análisis mostró que la redacción de los estudiantes con dislexia fue más
90
pobre que la del grupo control de igual edad cronológica, pero no más pobre que la del grupo
control de la misma edad ortográfica. Los autores argumentaron que los estudiantes con
Otros autores, como Farmer et al. (2002), compararon las habilidades de escritura de
estudiantes de educación superior con y sin dislexia, a través diversas tareas de escritura, que
incluían una tarea narrativa libre. Los estudiantes con dislexia obtuvieron menores resultados
que los estudiantes del grupo control con respecto a las palabras con múltiples sílabas, el
vocabulario y semántica, los estudiantes con dislexia eran más propensos a usar palabras y
(2013) compararon la escritura de jóvenes adultos con y sin dislexia. Se evaluaron el número
y tipo de errores de ortografía, la calidad de los textos producidos, el uso de las palabras, y la
memoria, y un tamaño del efecto medio para los errores de puntuación y uso de mayúsculas.
La calidad de los textos producidos por los estudiantes con dislexia fueron juzgados de menor
calidad por la estructura del texto y lo inteligible de la lectura, incluso el número y tipos de
palabras utilizadas. La calidad de la escritura a mano por ambos grupos fue muy similar.
Algunos estudios han mostrado que para desarrollar las habilidades de redacción de ensayos
un tratamiento de rehabilitación en este aspecto puede ser útil para los estudiantes con
91
dislexia (Tops, Callens, Van Cauwenberghe, Adriaens y Brysbaert, 2013a), también a través
En conclusión, podemos notar que las personas con dislexia y disortografía presentan
menor calidad en la redacción de textos escritos y son considerados sus textos como menos
inteligibles para la lectura. Las redacciones tendrán una menor puntuación, son más cortas y
como el uso de las normas de puntuación y uso de mayúsculas (Osborne, 1999). En relación
La habilidad de lectura y la de escritura suponen una función cognitiva compleja, que implica
una serie de áreas cerebrales y diversos procesos cognitivos, que van desde bajo nivel
alfabéticos se representan fonemas mediante letras (Defior, 2014). Según Ortiz, Estévez y
fonológico que los niños poseen. Estas alteraciones se presentan al momento de reconocer,
92
detectar o manipular la información fonológica, que impiden la decodificación de fonema a
grafema, perjudicando así el inicio del principio alfabético que es la base para la enseñanza
refiere a la capacidad de percibir, almacenar y manipular los sonidos del habla e incluye la
capacidad de respuesta rápida en las tareas que requieren la producción de los nombres en
Partiendo de los reportes sobre las altas deficiencias fonológicas detectadas en los
niños con dislexia en inglés, se realiza, también, una revisión investigaciones sobre aspectos
los componentes del habla (palabras, rimas, sonidos, fonemas), para efectuar
93
estructura de la lengua oral y ser consciente de los segmentos fonológicos de las
las palabras (conciencia léxica), las sílabas (conciencia silábica), las unidades
disléxicos" (p. 84); por ello, la conciencia fonológica parece ser importante para la
adquisición de la lectoescritura.
que en las ortografías menos consistentes, como el inglés, por ejemplo (Caravolas,
ser menor en ortografías consistentes que en las menos consistentes (Moll et al.,
2014).
94
En italiano, una de las lenguas con mayor transparencia, Paulesu et al. (2001), al
italiano, indica que todos los participantes con dislexia presentan dificultades
significativas en relación con sus pares control, a pesar de que los participantes
las personas con dislexia en francés e inglés. Todos estos resultados llevan a
desarrollan muy poca conciencia fonológica y que no mejora con la edad o nivel
span. Los adultos con dislexia obtuvieron en todas las pruebas, a excepción de
conciencia fonológica, en relación con los del grupo control, en español y en las
ortografías profundas.
podría explicarse con lo que Vaessen et al. (2010) define una “medición de
95
incompatibilidad de parámetros” (p. 828), ya que el desempeño de lectura en las
Hulme, 2014).
que los estímulos familiares, como letras, se pueden recuperar y nombrar (Jones,
Snowling y Moll, 2015). Evalúa la relación entre la habilidad para acceder fácil y
largo plazo y la lectura (Bowers y Newby, 2002; Catts, Gillispie, Leonard, Kail y
rápido como le sea posible, una serie de 30 a 50 ítems (números, colores, letras u
96
que acceden con mayor rapidez y exactitud a sus representaciones fonológicas de
la memoria a largo plazo presentan una mejor ejecución lectora que los que
2010; Landerl et al., 2013; Willburger, Fussenegger, Moll et al., 2008). Las
en que adquieren las destrezas de lectura de palabras (de Jong y van der Leij,
2003; Wolf, 1991). De hecho, Wolf (1997) indica, a través de la hipótesis del
Doble Déficit, que los niños con problemas lectores más severos son aquellos que
influencia gradualmente a medida que aumenta la edad (Vaessen et al., 2010). Los
lectores con dislexia, con respecto de los lectores sin dislexia, tienen menos
adultos con dislexia con igual número de adultos de grupos control igualados por
edad cronológica y con niños edad lectora, para evaluar la nominación utilizó una
97
relación con los pares de edad cronológica, pero indican que fueron mucho más
comparan a 100 estudiantes de primer año de educación superior con dislexia con
100 estudiantes control, cuya lengua materna es el holandés, en una amplia gama
tamaño del efecto alto entre los dos grupos, y de efecto medio se dio para
velocidad de procesamiento en una tarea con dígitos, que RAN explicó la varianza
de las personas con dislexia y su asociación con los problemas de fluidez lectora.
98
2.1.2.2. Vocabulario.
consecuencia, no primario. Inicialmente, Vellutino (1979) trazó la hipótesis del déficit verbal,
afirmando que los niños con dislexia tenían dificultades en diferentes planos del lenguaje,
como los fonológicos, sintácticos y semánticos. Se consideraba que las personas con dislexia
incorrectas (Soriano y Miranda, 2000). Távara (2017) explica que en la semántica hace
referencia a los significados de las palabras y las relaciones entre estos significados.
procesamiento semántico en alumnos de segundo y tercer grado, con dislexia y sin dislexia,
contrario a las encontradas en sexto y séptimo grado, concluyendo que las dificultades
Callens et al. (2014), en idioma holandés, con 100 estudiantes con dislexia y 100 del
sentido del KAIT (“Kaufman Adolescent and Adult Intelligence Test”, o el “Kaufman Test
99
Desde otra perspectiva, Christodoulou et al. (2014) estudiaron los correlatos
neuronales de la fluidez lectora en lectores típicos y adultos con dislexia, utilizando frases
que se presentan en un formato de palabra por palabra, en el que las palabras fueron
presentadas secuencialmente en tres ritmos: lento, medio y rápido. A los participantes se les
pidió decidir si cada frase tuvo o dejó de tener sentido semántico. Cuando los ritmos de
presentación se incrementaron, los participantes fueron menos precisos y más lentos en hacer
dislexia. Tanto los lectores típicos como con dislexia mostraron aumentos generalizados,
pero la activación fue significativamente menor en varias áreas cerebrales, dentro de ellas el
semántica y fonológica. Los autores afirman que una base cerebral para las alteraciones de
velocidad rápida.
En síntesis, los resultados de la investigación indican que los lectores con dislexia,
sobre todo adultos compensados, poseen un menor vocabulario y que esta dificultad está
relacionada con una menor activación de las áreas frontales y temporales ligadas con la
100
2.1.2.3. Funciones Ejecutivas.
integrado de habilidades cognitivas que les permite a las personas ejecutar comportamientos
directos por objetivos establecidos (Kluwe-Schiavon, Viola y Grassi Oliveira, 2012). Son
o memoria operacional (Barros y Hazin, 2013). Existen varios modelos que tratan las FE y
varias hipótesis relativas a estas competencias, así como muchas formas de valoración
las FE, propuesta por Miyake et al. (2000) (Diamond, 2013; Dias et al., 2015; Ferreira, Zanini
y Seabra, 2015; Miyake et al., 2000). Para Miyake et al. (2000) se puede considerar la
existencia de tres miembros de base o FE, cuales son: memoria de trabajo, inhibición o
control inhibitorio y flexibilidad cognitiva. Es demostrado que una buena ejecución de las FE
implica que el individuo presenta dominios intactos y funciones de modo adaptativo, que no
(Blair y Ursache, 2011; Diamond, 2013; Diamond y Ling, 2016) influyendo directamente en
pensamientos y acciones, del control de nuestras conductas sobre condiciones nuevas y tareas
101
pensamiento, fluidez en el dominio verbal (Stern y Morris, 2013) y “memoria de trabajo”
(Elliott, 2003).
pone a la planificación (PL) como un componente superior, que necesita de los componentes
principales para desarrollarse. Ella permite establecer los pasos sucesivos para llevar adelante
seleccionar estrategias que se conforman con las solicitudes y a los cambios externos.
niños (Rosas, Espinoza, Garolera y San-Martín, 2017). Por otro lado, las tareas de fluidez
encuentran dentro de las variables más analizadas, como medida del funcionamiento
ejecutivo (Filippetti, 2011; Matute, Rosselli, Ardila y Ostrosky, 2007). Las disfunciones en
las FE influyen en el funcionamiento personal del individuo en contextos diferentes, como las
Nascimento, 2014).
El deterioro de este dominio (FE) forma parte del modelo cognitivo de los déficits
múltiples en los trastornos de lectura. Según Elliott (2003), las pruebas neuropsicológicas
sugieren que el procesamiento ejecutivo está relacionado con la función intacta de la corteza
102
frontal. El artículo de Stern y Morris (2013) al investigar la capacidad discriminante del D-
KEFS, Delis-Kaplan Executive Function System (Delis, Kaplan y Kramer, 2001) de las FE y
utilizando tres subtest: TM (secuencia de letras y cambio letra número), VF (fluidez verbal de
universitarios con TDAH y dificultades lectoras, muestra que el grupo con dislexia puntúa
por debajo que el TDAH en todas las tareas de FE, con diferencias significativas en todos
déficits de FE no son exclusivos de TDAH. Sin embargo, cabe señalar que el test posee poca
sensibilidad y adecuada especificidad de los subtest para categorizar los grupos clínicos; de
hecho, cada una de las medidas D- Kefs resultó ser más exacta en la clasificación del grupo
participantes con dislexia FE superiores a los lectores control, a pesar de que ellos exhiben un
debido a que son personas con dislexia de alto funcionamiento cognitivo, ellos han logrado
compensar sus déficits en ciertas tareas a través de un proceso de compensación, que utiliza
estrategias de aprendizaje para mejorar la lectura. Por lo que deducen que los adultos con
dislexia para superar sus déficits secuenciales y de velocidad, han desarrollado estrategias
103
Otros estudios que consideran también las comorbilidades, como la variable atención
con adolescentes y adultos con dislexia, sugieren que el rendimiento atencional anormal no es
una característica nuclear de la dislexia (Taroyan, Nicolson y Fawcett, 2007; Silvestri, 2011).
valoración conductual de las FE, como la escala Behavior Rating Inventory of Executive
Function: BRIEF (Gioia, Isquith, Guy y Kenworthy, 2000), es decir, un cuestionario que
Isquith, Gioia y Guy (2000), por ejemplo, que emplea el BRIEF para estandarización de
casos clínicos en niños con dificultades lectoras fue administrando la escala de valoración de
FE a los padres de 30 niños, de edades comprendidas entre los 6 y 11 años, con dificultades
comparados con 77 niños control sin dificultades. Los resultados mostraron que los niños con
planificación. Por el contrario, lo estudio de Schöfl, Kloo y Kaufmann (2014), con niños, ha
Otro estudio, realizado por Smith- Spark et al. (2016), muestra que los adultos con dislexia en
la comparación con los normolectores presentan problemas más frecuentes en la vida diaria,
monitoreo de tareas y organización), más que sobre procesos emocionales y conductuales, así
En conclusión, en base a la evidencia científica parece ser que los trastornos en las FE
no son una característica inherente de la dislexia, pero están asociados con comorbilidades,
como es el déficit de atención (Buchholz y Davies, 2007). Por otro lado, los resultados
104
obtenidos en pruebas de autoinformes conductuales, indican que las dificultades en FE tienen
mucha influencia en las experiencias diarias de las personas con dislexia (Smith-Spark et al.,
2016). Esta divergencia de resultados, plantea la cuestión de obtener más información en este
ámbito de estudios.
procesamiento auditivo, iniciada por Tallal (1980), junto con el interrogante de si las
dificultades detectadas pueden ser reducidas al procesamiento auditivo más básico, o son
específicas de la percepción de los sonidos del habla, hasta ahora, está en la raíz del debate
sobre este tema. Actualmente, existen diferentes hipótesis sobre la presencia de dificultades
de base auditiva verbal y no verbal en la dislexia. Según Tallal (1980) los déficits fonológicos
nivel, que afectan a la percepción de elementos acústicos y que se caracterizan por duraciones
cortas. Por consiguiente, el deterioro del procesamiento temporal básico conduce a una
incapacidad para integrar la información sensorial que entra en el sistema nervioso central en
sucesión rápida y provoca una interrupción del desarrollo normal del sistema fonológico y el
fracaso para leer normalmente (Tallal, Miller y Fitch, 1993). Diferentes investigaciones están
atribuido a una disfunción magnocelular (como por ejemplo, Hari, Saaskilahti, Helenius y
Uutela, 1999; Witton, Stein, Stoodley, Rosner y Talcott, 2002; Stein y Talcott, 1999).
105
automática y el procesamiento temporal entre los estímulos, como es el caso de secuencias
Otras hipótesis, a su vez, apoyan que los déficits fonológicos surgen como síntomas
dislexia “pura” involucra el circuito cerebelar del lenguaje (Nicolson y Fawcett, 2011).
(Ahissar, Lubin, Putter-Katz y Banai, 2006), es decir, que los niños con dislexia tienen una
dificultad general para fijar y automatizar un aprendizaje. El principal déficit es una dificultad
requieren MT. De hecho, para los niños con dislexia es más difícil procesar un segundo
estímulo cuando las propiedades perceptivas del primer estímulo pueden ser utilizadas como
realizado con 31 adultos con dislexia y sin dislexia, muestra que los participantes con dislexia
tienen un déficit auditivo de procesamiento temporal que no es específico del habla. Otro
estudio realizado por Groth, Lachmann, Riecker, Muthmann y Steinbrink (2011), con un
grupo de adolescentes y adultos con dislexia alemanes comparados con un grupo control sin
parámetros acústicos básicos para las señales del habla; en cambio, en la condición
106
pseudo-palabras monosilábicas y fueron presentadas sucesivamente en una misma tarea con
diferente velocidad.
de re-calibración de los límites fonéticos podría estar asociada con este déficit en un grupo de
holandeses con dislexia comparados con normolectores. Los autores encuentran que los
participantes con dislexia eran menos precisos al categorizar los sonidos del habla. Los
resultados de otro estudio realizado por Leong, Hämäläinen, Soltész y Goswami (2011), con
adultos con dislexia hablantes de inglés, indican, a su vez, dificultades significativas en las
categoría fonética. Su estudio con adultos con dislexia y sin dislexia pone a prueba esta
aprendizaje procedimental (Wade y Holt, 2005). Los resultados muestran que los
eficazmente como los del grupo control. Además, los autores sugieren que una alteración del
107
Oganian y Ahissar (2012) ponen a prueba el déficit de anclaje para medidas de
con dislexia comparadas con adultos con TDAH sin dificultades lectoras y adultos de grupo
repetidos, sílabas presentadas de forma oral y escritura de palabras. Los resultados muestran
un efecto de anclaje significativamente mayor en el grupo control y con TDAH en todas las
tareas de estudio. Los autores indican que este estudio muestra un déficit de dominio general
(pobre anclaje), que caracteriza el desempeño de los participantes con dislexia en tareas
más general relacionado con los diferentes déficits presentes en las personas con dislexia.
integración grafema-fonema (Richlan, 2012, 2014; Gori y Facoetti, 2014; Pearson, 2017),
algunos estudios han evidenciado que una minoría de niños y adultos con déficit de lectura no
Marotta, Finzi y Vicari, 2010). En particular, hay individuos que tienen un diagnóstico de
108
dislexia, con un perfil caracterizado por caídas en los procesos viso-perceptivos o viso-
atencionales. Las teorías que dan cuenta de las uniones causales entre variables no
fonológicas y dislexia son divergentes y nadie ha conseguido un amplio consenso entre los
Las teorías sugieren que deficiencias leves en el sistema visual pueden conducir a
pobre descodificación visual (es decir, ortográfica) en la dislexia. Entre estas tenemos
(coordinación binocular) (Stein, 2001, 2018), estrés visual, incomodidad visual, atención
visual, atención espacial (Schneps, 2015) y amontonamiento visual (Gori y Facoetti, 2014). A
continuación, se presentará una revisión de la literatura relativa al déficit central del sistema
Para Franceschini, Gori, Ruffino, Pedrolli y Facoetti, (2012), desde hace tiempo, ha
habido mucho debate en torno a si los déficits de atención visoespacial podrían estar
asociados con la dislexia o ser una simple consecuencia de las dificultades de lectura.
Mediante un estudio longitudinal de tres años, comprobaron que personas con dificultades en
dificultades en la adquisición de la lectura. Además afirmaron que estos niños podrían ser
tratados con programas preventivos de atención visoespacial, antes de aprender a leer, como
por ejemplo, los videojuegos de acción que incrementan las habilidades atencionales visuales,
Por último, estos autores encontraron que los lectores con dificultades mostraron un
109
eran prelectores, confirmando la hipótesis multifactorial de la dislexia como combinación de
existen problemas perceptivo-visuales en un grupo de niños con dislexia comparado con otro
grupo de niños sin dificultad lectora, emparejados por edad cronológica. Los niños
participaron en dos experimentos: uno estaba basado en el test Reversal y el otro era una tarea
de decisión visual, en la cual los participantes tenían que decidir si dos letras eran iguales o
diferentes. Se presentaron 40 pares de letras, para medir tiempos de reacción y errores. Los
niños con dislexia tenían un rendimiento similar a los del grupo control en la detección de
de exclusión o filtro de ruido visual en la dislexia, encontraron que los adultos con dislexia
y, además, hicieron uso de pre-señales para modular la atención, pero con menos éxito para
contrarrestar los efectos del creciente número de distractores. Una mayor dependencia sobre
pre-señales, efectos más amplios de amontonamiento y el impacto del aumento del número de
amplían los estudios previos de déficit ante el amontonamiento visual de las letras en la
dislexia hacia dificultades ante estímulos no complejos. Los autores llegan a la conclusión de
visual en adultos con dislexia comparados con un grupo normolectores, utilizaron una tarea
110
de discriminación de orientación. Los resultados indican que el grupo con dislexia tenía
además tenía dificultades más pronunciadas en el campo visual izquierdo. Por último, las
Por su parte, Beattie et al. (2011) examinan si las alteraciones típicas de la dislexia
en una tarea de detección visual de letras, caracterizada por la presencia o ausencia de ruido
de fondo visual, y por unos pocos o muchos estímulos. Los resultados muestran que los
malos lectores tenían umbrales más altos que los lectores control en presencia de alto ruido
externo, pero no en ausencia de ruido externo; por tanto, apoyan la hipótesis de que un déficit
Otro tema que ha afectado la investigación científica actual sobre la dislexia se refiere
a los movimientos oculares. En su estudio, Callens, Whitney, Tops y Brysbaert (2013) ponen
el inicio de la palabra y la posición de fijación del lector. Para este fin, se presentaron
CVD) a 20 estudiantes con dislexia y sin ella, emparejados. Se pidió a los participantes
identificar las letras y se compararon las tasas de precisión. Los resultados mostraron que la
precisión disminuye cuanto más lejos del estímulo se ubica la fijación, con una disminución
más pronunciada en el CVI que en el CVD. Contrariamente a la hipótesis, los estudiantes con
111
dislexia mostraron el mismo resultado que los participantes control, también para el CVI. La
única diferencia encontrada fue el bajo rendimiento de los alumnos con dislexia sobre las
letras centrales de los trigramas. Además, sólo en el grupo con dislexia, el grado de
Estos resultados sugieren que la inhibición lateral entre letras se asocia con el rendimiento de
Por su parte, Vagge et al. (2015) analizaron la relación entre los movimientos oculares
dificultad de aprendizaje. Utilizaron una muestra de 11 niños con dislexia y sin dislexia entre
sacádicos no hubo una diferencias significativas; pero se encontraron diferencias entre dos
material lingüístico.
Otra anomalía común de la visión binocular, presente en las personas con desórdenes
Salgado, Andrade, Ciasca y Monteiro (2008) que en su estudio con un grupo de 26 niños,
112
disfunción binocular resultó ser del 12% en el grupo con dislexia versus al 2% encontrado en
causas más frecuentes de cansancio visual, de visión deslustrada o doble y dolor de cabeza.
Ella, además, interfiere con la capacidad de trabajar a distancia proximal del Punto Próximo
diferencia estadística entre el PPC de los normolectores, alrededor de los 6cm, y el de los
2012).
en este caso, el predominio de esta alteración es mayor en las personas con dislexia. Como
probó el estudio de Raghuram et al. (2018), el 55% de los participantes con dislexia presenta
problemas en esta dimensión. Diferencias que han sido detectadas durante la prueba de
facilidad acomodativa, (efectuado con flipper ±2), tanto en monocular como en binocular, en
el que los ciclos efectuados por los lectores con dislexia resultaron en número menor con
respecto al grupo de control, demostrando una dificultad mayor en la modificación del focus.
Hawelka et al. (2010), en su estudio sobre los movimientos anormales del ojo de los
lectores jóvenes adultos con dislexia, interpretó los resultados al vincular el modelo de doble
ruta de lectura de palabras con el modelo EZ Reader de control de movimiento de los ojos
durante la lectura de oraciones en silencio. Este patrón fue interpretado como un fracaso en el
fijación sobre las palabras. La activación fonológica lenta de las palabras se interpretó por la
113
descodificación sublexical se infiere por una tendencia a fijar los inicios de palabras y por
breves movimientos sacádicos hacia adelante. En general, la vinculación del modelo de doble
ruta de lectura y un modelo de control de movimiento de los ojos condujo a un marco útil
para la comprensión de los movimientos de ojos anormales de los lectores con dislexia.
En un estudio realizado por Zorzi et al. (2012) sobre el papel casual de la alteración de
demostró que por un simple ensanche del espaciado entre letras, palabras y rayas, se produce
una reducción del 50% de los errores y a un aumento de la velocidad de lectura espontánea.
visual. Stenneken et al. (2011) realizan un estudio, de base paramétrica, sobre los
que recientemente han sido asociados a disfunciones parietales en la dislexia. Su objetivo fue
aislar los recursos de atención generales que podrían subyacer a un reducido rendimiento de
déficit subyacente posibles desviaciones en los valores paramétricos de los participantes con
dislexia en comparación con el grupo de control. El grupo con dislexia mostró una alta
confirmada en lectores con dificultad, la cual fue mayor en los participantes con un trastorno
114
de la dislexia más severo. En conclusión, este estudio demuestra la relevancia de la velocidad
procesamiento en adultos con dislexia y sin dislexia. Se utiliza una tarea donde dos cadenas
de consonantes o símbolos cualquiera se presentan una al lado de la otra y tienen que ser
juzgados y detectar si son los mismos o diferentes. Los participantes con dislexia resultan
inteligencia y la fonología se eliminan. Además, en los adultos con dislexia, los tiempos de
reacción aumentan de forma similar al de los demás, descartando una reducida velocidad de
procesamiento o dificultades para cambiar la atención. Las tasas de error, a su vez, muestran
un enorme aumento para las posiciones sujetas a la interferencia o que son consecuencia de la
necesaria en una tarea serial, que les dificulta enlazar, reconocer y obtener información
posicional.
El estudio de Lallier et al. (2013), dirigido a un grupo de niños con dislexia franceses
y adultos británicos con dislexia con trastornos fonológicos, comparados con pares iguales
atencional de los participantes de grupo control y los participantes con dislexia se utilizó el
corriente en las dos modalidades. Los resultados indican una lentitud del cambio atencional
115
(SAS) sólo auditivo en niños, y en los adultos, tanto en la modalidad visual como en la
auditiva. En general, los resultados apoyan la idea de que la lentitud del cambio atencional
auditivo juega un papel importante en la dislexia del desarrollo, a través de su impacto en las
podría nacer en una etapa de desarrollo más tarde, cuando el sistema de normalidad visual se
En conclusión, en los últimos años, algunos estudios han tratado de detectar la causa
acumulación de datos, es muy fuerte la creencia de que son los problemas perceptivo-visuales
los responsables de las dificultades lectoras de los niños con dislexia. Así, parece ser que las
dificultades encontradas en los niños son consecuencias de los trastornos de la vía léxica y
subléxica. Además, las dificultades atencionales visuales encontradas en los niños con
dislexia apuntan a dificultades temporales asociadas con las tareas seriales, más que a una
116
2.2. MANIFESTACIONES PSICOAFECTIVAS, SOCIOEMOCIONALES Y
COMPORTAMENTALES
suelen generar dificultades entre los padres y los hijos, con los pares, entre otros.
Pueden ser clasificados en dos amplios dominios: los problemas internalizantes y los
Samuel Orton (1925) fue uno de los primeros investigadores en describir los aspectos
socioemocionales de la dislexia. Según sus estudios, la mayoría de los niños con dislexia pre-
estilo de aprendizaje. Con el paso de los años, la frustración aumenta, en cuanto se ven
superados por los compañeros en la capacidad de leer y por su incapacidad de satisfacer las
expectativas.
Algunos autores han llegado a afirmar que debido a las situaciones adversas que
enfrentan las personas con dislexia por sus dificultades en la lecto-escritura, las dimensiones
sociales y emocionales de la vida pueden ser para ellos retos más grandes que para sus pares
sin dificultades. Ello, en efecto, ante la incapacidad de realizar las mismas tareas de sus
compañeros, los lleva a construir una imagen poco realista acerca de su condición. Distintas
117
diferentes edades, desarrollarán un concepto de sí mismos débil (Burden, 2008; Humphrey,
2002; Ingesson, 2007; McNulty, 2003; Riddick et al., 1999; Tanner, 2009; Undheim, 2003),
Minnis, 2009). La baja autoestima dependería de una serie de experiencias emotivos rechazos
(Tanner, 2009) que incluyen prejuicios, por ejemplo ser considerados perezosos o "estúpidos"
salud mental, como niveles altos de ansiedad y depresión (Gans, Kenny y Ghany, 2003;
depresiva. Además, los autores sostienen que la severidad, la comorbilidad con TDAH, el
nivel de apoyo social percibido y el sexo femenino son algunos de los factores que influyen
Los resultados del metaanálisis de Kavale y Forness (1996) indican que alrededor del
verbal (d= .94), resolución de problemas sociales (d= .90), competencia social (d= .80),
de edad entre 8 y 12 años, han indagado la relación entre capacidades cognitivas, socio-
118
emotivas y de lectura. Los resultados indican que las dificultades pueden causar estrés, que, a
una dificultad de aprendizaje en sí, constituyen un problema para los estudiantes con dislexia
y se reflejan en sus experiencias intra e interpersonales (Swanson y Vaught, 2016), como por
ejemplo dificultad en las relaciones con los pares (Estell et al., 2008). Este último aspecto
asume particular relevancia, ya que las relaciones con los compañeros, la pertenencia a un
sentido de bienestar y adaptación social (Tabassam y Grainger, 2002; Goossens, 2006). Eso
contexto italiano, algunos estudios (Majorano, Brondino, Morelli y Maes, 2017) realizados
con adolescentes con DEA, han notado más altos niveles de sentimiento de soledad, una
En lo que respecta a otros problemas afectivo-motivacionales, las razones por las que
Swanson y Vaughn (2016) con base en causas primarias, de déficits cognitivos, que afectan a
119
menudo rasgos de depresión. Las emociones y los sentimientos negativos tienen efectos
dañinos sobre el aprendizaje; por ejemplo, un excesivo estado de ansiedad afecta la ejecución
de una tarea o la MT (Eysenck, Derakshan, Santos y Calvo, 2007), mientras las emociones
positivas producen una mejoría en el aprendizaje. Con lo cual, sería un problema circular.
2015), representativa de niños en edad escolar con diagnóstico de dislexia. Del análisis de los
datos se ha hallado que la baja autoestima, bullying, regulación de las emociones, habilidades
sociales y problemas entre iguales son los aspectos salientes de los problemas de
Ryan (2006, 2008) estudió los mecanismos que están a la base del malestar psico-
emotivo del niño con dislexia. Según sus hallazgos, la ansiedad, frustración, rabia, rechazo de
Tabassam y Grainger (2002) mostraron que los niños con DEA tienden a sentir más
ansiedad y se consideran poco importantes en sí mismos, tienen una mala percepción de ellos
y Webster, 2002). Este concepto de sí mismos negativo está por debajo del de otras personas
120
Todos estos problemas de estos niños se asociarían a sus importantes dificultades
durante su desarrollo académico, que tienen efectos a largo plazo, sobre todo cuando se
diagnostica tarde o de manera imprecisa (Mateos y Guinea, 2011). Y todo ello porque durante
depresión debido a sus dificultades en las tareas de aprendizaje (véase una revisión en Defior
et al., 2015).
Estos problemas han sido considerados como síntomas secundarios (Novita, 2016)
que pararían de causar efecto cuando las personas con dislexia dejan la escuela o cualquier
baja autoestima (Burden, 2008); así como problemas conductuales, como ausencia de
escuela, que no pueden ser atribuidos a variables de fondo social o de desarrollo, han sido
señalados por profesores y familias (Heiervang et al., 2001). Condiciones más graves derivan
121
en ansiedad, depresión e impotencia aprendidas con respecto de todas las actividades
como los aspectos cognitivos de la dislexia y las DEA (Alexander-Passe, 2018; Humphrey,
2002; Riddick, 2012; Rodríguez, 2017). Sin embargo, las consecuencias emocionales de la
dislexia y DEA pueden tener efectos clínicos y cognitivos, como se ha comentado. Por ello,
en los últimos años, está creciendo el interés por considerar que las DEA pudieran
2016; Humphrey y Mullins, 2002; Novita, 2016; Riddick, 2012; Soriano-Ferrer y Piedra-
a continuación trabajos sobre diferentes temáticas que se están abordando en los últimos
años.
las reglas, como destruir las cosas de los otros, mentir, robar, engañar y amenazar a las
122
tener mal carácter, falta de sentimiento de culpa, después de haber hecho algo equivocado, o
Singer, 2008) y, por consiguiente, la expectativa sobre uno mismo y el valor que damos a
nuestro comportamiento (Skinner, 2013); su impacto puede ser aumentado por la falta de
diagnóstico y de apoyo. Las personas con dislexia tienen una baja autoestima y tratan de
satisfacción con respecto de lo que se ha realizado o está realizando, de conocer los propios
aspiraciones y necesidades.
123
William James (1890) la define como la relación entre el Ser percibido de una persona
están presentes o ausentes y a su calidad; mientras, el Ser ideal es la imagen de la persona que
nos gustaría ser. Según James, una persona experimentará una baja autoestima si el Ser
percibido no logra alcanzar el nivel del Ser ideal. En otras palabras, la autoestima sería el
resultado de la percepción que se hace de los éxitos conseguidos en relación con las
expectativas y con los objetivos fijados por el individuo. Por tanto, para James el estudio de
se trata de una construcción unitaria o de una característica psicológica global. Dentro de tal
éxito académico, vida familiar y experiencia corporal (Harter, 1985; Marsh y Holmes, 1990).
cada persona, a partir de la infancia (Bracken, 1992; Shrik y Harter, 1996); en concreto,
- El área de las relaciones interpersonales atañe las interacciones que niños y chicos
establecen con otras personas en los muchos entornos de vida; así la autoestima es
influenciada por el grado de positividad de las relaciones, de las reacciones ajenas, del
124
- El área de la competencia de control del entorno, se refiere a las personas activas
que influyen en el propio entorno, según el cual los chicos pueden lograr o fracasar en
eficacia de las mismas acciones, según los éxitos y fracasos y en función de cómo los
demás valoran sus esfuerzos. De este modo, logran realizar generalizaciones acerca de
reconocer, valorar, describir y controlar sus reacciones emotivas, ya que sus esquemas
hace de él.
- El área de la vida familiar se refiere a todas las relaciones que el individuo construye
con las personas con que comparte gran parte del día, es decir, la familia, quienes
125
es, por lo tanto, el resultado del propio modo de verse y de valorarse, pero también del
modo en que los demás valoran la belleza, la prestancia, la salud, la altura, el peso y el
vestuario.
una alta percepción de la competencia en algunos dominios y una concepción débil en los
otros (Gans et al., 2003; Grolnick y Ryan, 1990; Humphrey, 2002; Klassen, 2002; Zeleke,
2004). Es posible que variables como la existencia de una percepción positiva de la dislexia
(Ingesson, 2007; Nalavany, Carawan y Rennick, 2010; Terras et al., 2009) y del apoyo
Polychronouplou, 2009), así como el empleo de las habilidades más desarrolladas, pueden
La autoestima, por tanto, depende, por un lado, de factores internos, es decir, de los
factores externos, como, por ejemplo, los éxitos personales. Una persona con una alta
mismo y trabaja continuamente para mejorar sus debilidades y superar nuevos desafíos,
alcanzando objetivos cada vez más elevados. Las personas con baja autoestima, en cambio, se
se aprende en familia, en la escuela y en la sociedad. Una alta autoestima depende, así, de los
126
mensajes que un niño recibe y si se siente valorado e importante. Por tanto, resulta ser el
afectado en caso de fracaso escolar, que influye sobre el concepto de sí mismo, a su vez, que
personalidad, ya que el rendimiento escolar representa uno de los factores más importantes
para condicionar la autoestima, está claro que la dislexia tiene efectos relevantes sobre la
autoestima (Burden, 2008; Humphrey y Mullins, 2002; Riddick, 2012). Ser humillados por
docentes insensibles y por los compañeros durante las tareas de lectura y escritura
en los alumnos con dislexia (Humphrey, 2002; Humphrey y Mullins, 2002). Asimismo,
Glazzard (2010) explora los factores que contribuyen a modelar la autoestima en los alumnos
diagnóstico oficial de dislexia tienen sobre la autoestima de las personas con dislexia.
Además, el autor evidencia que un diagnóstico precoz de la dislexia es esencial para crear una
escolar la que es más baja en las personas con DEA (Frederickson y Jacobs, 2001).
respecto del grupo de control. En el meta-análisis efectuado por Zeleke (2004) el 89% de los
estudios mostraba que los estudiantes con DEA resultaron tener una autoestima académica
significativamente más baja con respecto a los participantes sin dificultades, y en el 70% de
127
los casos examinados los niños con DEA no presentaron diferencias significativas con
respecto de los compañeros en la autoestima social. Por tanto, según el autor, las diferentes
dimensiones deben ser analizadas separadamente, antes que desde una perspectiva global, ya
que se pueden encontrar diferencias entre ellos y se puede perder información valiosa si no se
consideran individualmente. Una explicación se puede encontrar en el hecho que no todas las
personas con DEA presentan las mismas características. Por ello, es importante precisar que
no en todos los casos se dan los mismos problemas y estudiar la naturaleza de los mismos,
dinámicas ya que es continuamente cambiante de acuerdo con los éxitos o fracasos, tal como
La investigación realizada por Terras et al. (2009) con un grupo de adolescentes con
y de las dificultades conductuales fueron significativamente más elevadas con respecto a las
del grupo control (Terras et al., 2009). Además, el grupo con DEA mostró una autoestima
elevada y presentó aptitudes positivas hacia el déficit, actitud que también fue hallada en los
correspondientes padres. Los resultados de tal estudio demuestran en efecto que una buena
También el estudio realizado por Novita (2016), con una muestra de 124 niños con y
sin dislexia, de edad incluida entre los 8 y 11 años, confirma que los niños con dislexia tienen
128
Por su parte, Marinelli, Romano, Cristalli, Franzese y Di Filippo (2016) indicaron que
la baja autoestima no concernía sólo el ámbito escolar sino a todos los dominios, excepto en
el corporal (Marinelli et al., 2016). Es hipotetizable que la autoestima escolar actúe como
principio organizador del sí mismo y, en cuánto tal, tiende a la estabilidad (Markus, 1977;
Pelham y Swann, 1989; Rosenberg, 1979; Stake, Huff y Zand, 1995). Sobre todo, en
de sí mismo y los sentimientos de valor personal unidos a tal juicio (Laghi y Pallini, 2008).
(Polychroni et al., 2006). Haeussler y Milicic (1996) afirman, en efecto, que los niños con
129
buen rendimiento escolar tienen una buena autoestima, tienden a fiarse de sus capacidades y a
sentirse autoeficaces. Por el contrario, los niños con DEA y dislexia tendrían una percepción
más negativa sobre sus habilidades escolares que los niños sin dificultad (Goldston et al.,
2007; González-Pienda et al., 2000; Polychroni et al., 2006; Re, Ghisi, Guazzo, Boz y
serán unos u otros, ilusión, orgullo, vergüenza, etc. La vergüenza tiene una función
importante en la regulación de sus emociones, dado que pone límites a sus actuaciones en
Según Singer (2005) solo el desarrollo, por parte de los alumnos con dislexia, de un
convicción del individuo en creer en las mismas habilidades, a organizar y administrar las
situaciones que él podrá encontrar, para alcanzar los objetivos establecidos. Las convicciones
de eficacia personal influencian la modalidad en que las personas piensan, sienten y actúan, y
definido como el conjunto de las convicciones personales relativas a las mismas capacidades
El estudio de Pestana (2015) reveló que los participantes con dislexia se describieron
diferentes dominios del autoconcepto. Las autopercepción física fue el dominio más variado e
individual, mientras algunos participantes parecían tener más dificultades para reflexionar
sobre este aspecto conceptual de sí mismos; tal vez, esto fue debido a que sus
130
En resumen, de acuerdo con Armstrong y Humphrey (2009), los chicos con DEA
viven la escuela como la causa de sus mayores dificultades, lo que puede repercutirse a nivel
esta condición tiende a quedar estable en el tiempo (Vaughn, Elbaum, Schumm y Hughes,
1998) o empeorar a medida que a los niños avanzan en la escolarización. En otros casos, los
chicos aprenden a afrontar las dificultades y los fracasos al recibir asistencia especial para sus
Aunque lo más frecuente es que lleguen a afectar incluso en la edad adulta; estudios
previos con adultos con dislexia, diagnosticada en la escuela, han mostrado que tuvieron
problemas de autoestima y autoconcepto y que los años escolares fueron traumáticos, ya que,
2000; McNulty, 2003) y los problemas han tenido consecuencias más allá de la escolaridad
(Novita, 2016).
131
2.2.1.2. Ansiedad y depresión.
La buena salud mental es un componente fundamental del éxito del ser humano en los
diferentes ámbitos en los que funcione, y es también considerado un aspecto crítico en las
depresión (Dahle, Knivsberg y Andressen, 2011; Eboli y Corsano, 2017; Novita, Uyun,
a sufrir fracasos, y sólo vivir nuevas situaciones puede provocar una fuerte ansiedad. Eso
empuja a evitar todo lo que les asusta, como, por ejemplo, participar en las actividades
escolares o empeñarse en las tareas de casa. Sin embargo, muchos docentes y padres
ansiedad.
70% de estudiantes con DEA experimentan más ansiedad que sus pares del grupo control;
diferentes niveles educativos. Los resultados muestran una tendencia en las medias a una
mayor probabilidad de ansiedad en los estudiantes con DEA, en comparación con sus pares
sin dificultades. Las diferencias también son variables, dependiendo de quién ofrezca el
hay diferencias significativas por nivel, pero los profesores reportan más altos niveles de
132
Igualmente, desde una visión amplia, la depresión es considerada una condición
frecuente en las personas con dislexia (Burden, 2008; Ryan, 2006; Scott y Snowling, 2004).
niveles de alteraciones emotivas y depresión entre los adolescentes con dislexia. Los
resultados sugieren que el género es un importante factor en el modo en que las personas con
dislexia afrontan el estrés atado a la escuela, con diferencias significativas entre hombres y
Aunque muchas personas con dislexia no están deprimidas, los niños con este tipo de
DEA, tienen alto riesgo de sufrir intensos sentimientos de dolor y sufrimiento. Quizás a causa
de su baja autoestima, los niños con dislexia temen desahogar su rabia hacia el exterior y por
lo tanto la dirigen hacia ellos mismos. En todo caso, los niños y los adolescentes deprimidos a
menudo presentan síntomas diferentes de los de los adultos. Es, en efecto, raro que el niño
deprimido sea perezoso o declarar la misma tristeza. Al contrario puede volverse más activo y
comportarse mal para esconder el propio estado de ánimo. En todo caso, tanto los niños como
los adultos tienden a tener pensamientos negativos sobre ellos mismos y sobre el mundo
externo.
Los índices de depresión, también, han sido reportados como mayores en las personas
de Maag y Reid (2006) encuentra más depresión en los estudiantes con DEA, un tamaño del
basado en las percepciones de padres y profesores sobre los síntomas depresivos, que señalan
tasas más significativas (d=0.75) de depresión entre los estudiantes con DEA.
133
Considerar estas tres perspectivas (autoinformes, padres y profesores) es importante,
reporta reflejo de más emociones asociadas a la depresión; en cambio, los padres y profesores
reportan más aspectos conductuales reflejos de depresión (p.ej. malhumor y aislamiento), que
son más evidentes y a los que suelen ser propensos en los estudiantes con DEA (Swanson y
Vaughn, 2016).
Cavrini y Selleri, 2019) analiza los efectos que las DEAs pueden causar sobre la calidad de la
vida, la salud y bienestar psicológico de los niños, y que a su vez también influye en el
bienestar de los padres. Treinta niños de edad comprendida entre 8 y 14 años con DEA y sus
madres fueron valorados con una batería de escalas, la Health Related Quality of Life
(HRQoL). Los resultados muestran que, con respecto de la población general, los niños con
DEA tienen un nivel significativamente más bajo de salud psicosocial (ansiedad generalizada,
ansiedad correlacionada con la escuela y el ánimo deprimido), y que también las madres
estudiantes con dislexia grave y un grupo control de 70 sin problemas de lectura. Los dos
grupos fueron emparejados por edad, sexo, nivel cognitivo y si vivieran en áreas rurales o
Report Form y Youth Self Report. Los tres grupos de informadores han señalado un número
grupo control en todas las áreas examinadas. Los padres han referido que los (hijos) niños
con dislexia son más ansiosos y deprimidos y tienen problemas sociales y de atención con
134
respecto al referido por los docentes. También han señalado ideas suicidas en nueve
participantes con dislexia. Además, los padres han valorado más problemas internalizantes y
El ánimo deprimido también ha sido advertido a través del Pittsburgh Youth Study en
chicos de 7-10 años con graves dificultades de lectura con respecto de los chicos sin
escasa y los resultados muestran datos diversos. Por ejemplo, el metaanálisis de Klassen, Tze
jóvenes adultos hasta adultos de edad media, con diferente nivel educativo comparados con
pares iguales sin DEA. Los resultados muestran significativas dificultades internalizantes
para los adultos con DEA, con un tamaño del efecto mayor para ansiedad (d=0.43, p<0.001)
que para depresión, (d=0.27, p<0.001), en relación con sus pares sin dificultades.
educación superior con dislexia, Tops, Verguts, Callens y Brysbaert (2013) compararon a un
grupo de estudiantes con dislexia de habla holandesa con un grupo control sin DEA. Para la
internalizantes entre ambos grupos, sino más bien se encontró una mejor puntuación en este
componente para los participantes con dislexia. Los investigadores dedujeron que los
estudiantes con dislexia parecen tener más capacidad de resistencia para hacer frente a los
135
desafíos adicionales que se enfrentan pese a los augurios catastróficos que se les han
pronosticado.
muestra incluyó tres grupos clínicos, estudiantes con TDAH (n= 60), dislexia (n=60), o
resultados no indicaron diferencias entre los grupos de nivel universitario, aunque las
mujeres con dislexia mostraron tener más síntomas de depresión y ansiedad que los varones
con dislexia. Además, se encontraron diferencias en los problemas internalizantes para los
subtipos de TDAH. Los estudiantes en transición con TDAH, dislexia, o ADHD / dislexia
indicaron menor niveles de ansiedad y depresión que los estudiantes universitarios en estos
trastornos.
al. (2016), aunque sin datos concluyentes. Fueron comparados estudiantes universitarios
italianos con dislexia (28) con lectores regulares (28), con diferentes medidas de autoinforme,
utilizado; así, las versiones italianas de la Rosenberg Self-Esteem Scale ((RSES; Rosenberg,
1965) y el Beck Depression Inventory-II (BDI-II; Beck, Steer, Ball y Ranieri, 1996)
determinan diferencias significativas, con tamaño del efecto pequeño, pero, al usar la versión
136
Por su parte, Nelson, Lindstrom y Foels (2015), en sus estudios, abordan la ansiedad,
(50) y lectores normales (50). Los resultados indicaron que los estudiantes universitarios con
dislexia reportaron mayor ansiedad ante los exámenes, (sobre todo para los exámenes de base
cognitiva, que para aquellos de base física) que los alumnos sin dislexia, y el tamaño de estas
diferencias fue hasta cinco veces más que la obtenida por estudiantes sin dislexia, lo que
demuestra una ansiedad clínicamente significativa ante los exámenes. Además, la velocidad
Asimismo, el estudio de Jordan et al. (2014) examinó los niveles de ansiedad ante las
matemáticas y la estadística, así como la salud mental general entre los estudiantes de
pregrado con dislexia y un grupo emparejado sin dislexia. Los estudiantes con dislexia
demostraron niveles más altos de ansiedad sólo ante las matemáticas y no ante la estadística y
la salud mental, que fueron similares para ambos grupos. En cuanto a las estrategias de
planificación y buscar apoyo instrumental con más frecuencia que los que no tienen dislexia.
La mayor ansiedad ante las matemáticas se asoció con tener un diagnóstico de dislexia, así
como más altos niveles de preocupación, búsqueda de apoyo instrumental y un menor uso de
137
En conclusión, las investigaciones sobre ansiedad y depresión en los niños con
depresión como síntomas que caracterizan a las personas con dislexia en las diferentes
edades, y, por otro lado, un conjunto de estudios muestran que estos problemas no son
como del desarrollo de depresión, está la teoría de la atribución que se ocupa de localizar e
personas. El sistema atributivo se tiene que entender como el conjunto de creencias e ideas, a
través de las cuales cada persona interpreta los episodios de éxito y fracaso que ocurren en la
entre los aspectos cognitivos, emocionales y motivacionales determina la forma en que una
persona interpreta las causas de un evento que ocurre en un contexto específico (Kelly, 1967).
académico y profesional.
Diversos estudios han mostrado que las expectativas e ideas de familiares y docentes
tienen acerca de los procesos educativos y las dificultades de aprendizaje de los hijos o
alumnos, así como la atribución causal que estos realizan del éxito o el fracasos en las tareas
138
escolares, tendrían una influencia significativa en la construcción de la autoestima y, a su vez,
Vialle, 2011). Como afirma la teoría de atribuciones causales, las expectativas de aprendizaje
que una persona tiene sobre sí mismo o que los otros tienen sobre ella, determinan sus
1986). Numerosas investigaciones sobre las DEA efectuadas en el ámbito escolar, con padres
posibilidades de estos alumnos (Hornstra et al., 2010), una menor atención educativa y un
menor número de interacciones con estos estudiantes, ya que consideran las DEA como una
característica propia y estable de los alumnos con dislexia; por el contrario, aquellos docentes
que tienen una concepción más dinámica y flexible de las dificultades, van a tener mayores
expectativas y adoptarían una actitud más positiva con relación con la posibilidad de influir
Varios estudios han mostrado los efectos negativos que las dificultades relacionadas a
la dislexia y las DEA tienen en la vida de aquellas personas a quien afecta, e incluso a sus
familiares. Por ejemplo, Woodcock y Vialle (2011) informan que los maestros de las escuelas
primarias muestran un estilo atribucional negativo con respecto de los alumnos con DA.
aprendizaje de los hijos con DA (Natale et al., 2008; Navarro y Rueda, 2012). El estudio
139
realizado por Navarro y Rueda (2012) analiza las relaciones de influencia entre expectativas y
participaron docentes y familias con hijos escolarizados entre tercero y sexto de educación
primaria. El análisis se realizó a través de dos cuestionarios que familiares y docentes debían
éxito que realizan padres de hijos con y sin dificultades, atribuyendo los primeros el éxito a
factores externos (como el apoyo recibido o la facilidad de las tareas) y los segundos, a
factores internos (como la capacidad). Además, los datos reflejan que un bajo nivel de ajuste
aprendizaje de sus hijos. Con relación a los docentes, los datos muestran diferencias
significativas en la atribución causal que los docentes realizan para estudiantes con y sin
Otros estudios muestran una mayor tendencia de los padres a atribuir el éxito
académico de los hijos a causas externas como el tipo de tareas, los apoyos recibidos o la
suerte, mientras que los fracasos son atribuidos a causas internas como la falta de capacidad
(Natale et al., 2009). Diversas investigaciones, además, han mostrado una relación positiva
entre el nivel educativo de las familias y la atribución causal del éxito en tareas de lectura a
las capacidades, mientras que los fracasos son atribuidos por estas familias en mayor medida
a una deficiente enseñanza. Por otro lado, otros estudios muestran que las familias
como la capacidad o el esfuerzo, que a factores externos, como la dificultad de las tareas o la
140
Otro aspecto que se halla a menudo en las familias concierne al comportamiento de
muchos padres de niños con dislexia, que injustamente comparan al propio hijo con sus
hermanos sin dislexia, transformando lo que debería ser un refugio seguro en un lugar de
En relación con la percepción que los niños con dislexia tienen de sí mismos,
académico, afirman que los niños con dislexia atribuyen menos sus logros a su esfuerzo y
más su éxito a la calidad de sus docentes; además consideran que sus resultados son menos
atribuibles al interés que tienen por una actividad y que la influencia de las condiciones del
hogar son menos influyentes para sus logros que sus compañeros sin dislexia. Pasta,
Mendola, Prino, Longobardi y Gastaldi (2013) afirman que los niños con dislexia son más
dependientes de sus docentes por que no son conscientes de su potencial y buscan ayuda;
además atribuyen su éxito más a la suerte y a factores externos, que a sus propias
capacidades.
con dislexia y sin ella, preguntaron sobre sus expectativas educativas en dos momentos,
mientras asistían a las clases regulares (en el séptimo y noveno curso). Los padres de los
adolescentes también rellenaron cuestionarios sobre sus expectativas educativas para sus
hijos. Los resultados mostraron que los padres de los adolescentes con dislexia tienen
menores expectativas sobre la educación futura de sus hijos que los padres de los chicos sin
dificultades. Sin embargo, los padres de las niñas con dislexia y sin dificultades no difieren
en este aspecto. Por último, las expectativas de los padres también predijeron las propias
(2015a), comparó adultos depresivos (N=22) y no depresivos (N=7) con dislexia con el
141
sexo, la edad del diagnóstico y las variables académicas de éxito. Este trabajo utiliza datos
cuantitativos y cualitativos para comprender cómo los adultos con dislexia perciben cualquier
éxito en la vida, y aunque muchos tienen estudios universitarios de grado, esto no fue
suficiente para percibirse como exitosos. Muchos adultos hablaron de alcanzar su potencial,
pero creando metas poco realistas, acabaron para percibirse como fracasados. Mientras
algunos fueron vistos por otros como exitosos, ellos desmintieron esto, rechazando tales
atributos. Además, de los resultados emergió que los hombres se sentían menos exitosos que
las mujeres, pero también más rechazados por sus compañeros, así como inadecuados,
informa sobre un estudio con adultos con dislexia, que sufren o en el pasado han sufrido
trastornos depresivos, comparados con adultos no depresivos con dislexia y con variables de
resultados indican trauma emocional en todos los participantes y se manifestaron con ira y
resentimiento hacia sus maestros de infancia, junto con recuerdos de injusticia acerca de los
rendimiento.
142
2.2.1.4. Motivación.
a un individuo a llevar a cabo ciertas acciones y a mantener firme su conducta hasta lograr
cumplir todos los objetivos planteados; por tanto, está asociada a la voluntad y al interés. En
otras palabras, puede definirse a la motivación como la voluntad que estimula a hacer un
Kortenbruck, 2010; Wigfield, Guthrie y Perencevich, 2004), aunque hay pocos estudios que
se han interesado de este tema en relación en el población con dislexia. Según algunos
estudiosos (Wigfield et al., 2004), las expectativas sobre las prestaciones futuras (como
tareas, decisiones y otro) de los estudiantes son determinadas por sus juicios acerca de la
causa de los éxitos o fracasos; es decir, las personas atribuyen los fracasos a un escaso
Conde y Melipillán (2009) encontraron que los estudiantes con mejor rendimiento escolar
tienden a mostrar mayores niveles de autoestima general, altos niveles de autoestima escolar
los alumnos con escaso rendimiento tienden a presentar baja motivación para aprender, no se
esfuerzan para alcanzar sus metas, se sienten frustrados por las continuas experiencias de
fracaso, poco eficaces y evitan los desafíos escolares, ya que parten de la convicción previa
de que no les irá bien. La práctica clínica tiene, en efecto, evidencias de cómo el fracaso
Puede inducir en el niño, frustrado por sus inexplicados fracasos, la manifestación de una
serie de malestares que van desde la desmotivación al aprendizaje a una fuerte inhibición,
143
hasta, en algunos casos, a la depresión (Valerio, Pepino, Striano y Oliverio, 2013). Para
González-Pienda y sus colaboradores (González-Pienda et al., 2000), los niños con DEA
motivación, determinando sentimientos negativos hacia la escuela y hacia ellos mismos. Por
ello, los niños atribuyen sus fracasos más a causas internas que externas y se responsabilizan
menos de sus éxitos, como se comentaba en el apartado anterior. También, los autores añaden
que las personas con dislexia presentan dos perfiles atribucionales, uno adaptativo y otro de
comparan la motivación lectora en niños con dislexia, TDAH y normolectores. Los resultados
indican una menor motivación lectora (intrínseca, extrínseca, social y autoeficacia) en los
estudio con adultos con dislexia y sin dificultad de lectura, analizan, entre otros aspectos, las
adultos con dislexia mostraron un nivel más alto de aspiraciones de los sin dificultad lectora.
Además, los autores sugieren que el éxito de los adultos con dislexia y con alto nivel
cognitivos. Alexander-Passe (2016), analiza los orígenes del éxito en los adultos con dislexia
y su relación con la motivación. El autor, a través de una encuesta en línea con adultos con
dislexia exitosos y a una entrevista vía internet a un subgrupo de participantes con dislexia,
trata de entender cómo los individuos pueden tener una escolarización traumática y
humillante, y al mismo tiempo obtener éxito después de la escuela a través del uso positivo
del trauma. Fueron analizadas la personalidad descrita por otros, el apoyo de los padres, el
144
trauma en la escuela, la evasión a la escuela, la excelencia en materias no escolares, las
trauma de la escuela podría convertirse en una fuerza positiva en los adultos con dislexia
Freer y Furlong, 2007; Einat y Einat, 2008; Ingesson, 2007; Livingston, Siegel y Ribary,
2018; Talbott, 2008). También, ser víctima de acoso por parte de los compañeros de clase y
no lograr adaptarse socialmente con los coetáneos puede llevar al desarrollo de la depresión
(Kaltiala-Heino y Fröjd, 2011; Livingston et al., 2018). Según muchos estudios, los niños con
dislexia tienen más probabilidades de ser víctimas de bullying y burla con respecto de los
niños sin dislexia (Edwards, 1994; Glazzard, 2010; Humphrey, 2002; Riddick, 2012; Singer,
2005).
Las malas experiencias en la escuela primaria, sobre todo los rechazos, pueden
transformándolos en matones o víctimas, así como también la valoración del docente sobre
la identidad de un estudiante (Nesdale, 2011; Tran, 2019). Así la escuela, para muchos
145
estudiantes con dislexia, se convierte en el lugar en el que se aíslan, llegando a producirse
Osmond, 1995).
dislexia en la adolescencia, a través del empleo del cuestionario juvenil de la relación (YSR),
son fácilmente detectables por los compañeros de clase y pueden causar frustración a los
tercio de los estudiantes con dislexia han sido objeto de acoso, en comparación con
Por cuanto concierne a los problemas psicosomáticos que se hallan, a menudo, en las
personas con dislexia, el estudio de Willcutt y Pennington (2000) ha sido pionero en describir
más quejas somáticas referidas por los padres en los niños con discapacidad de lectura con
trastornos de la lectura con respecto de los adolescentes con normal capacidad de lectura
también han sido advertidas por padres y participantes, según el estudio de Arnold et al.
(2005).
146
Otras consecuencias emocionales, que pueden derivar de la presencia de la dislexia,
durante la vida de una persona, fueron investigadas por Alexander-Passe (2015b). Entre ellas,
figuran auto-daño con alcohol, comida, lesión corporal, pensamientos e intentos de suicidio.
A una muestra que abarcó todas las edad, desde la infancia hasta a la edad adulta (n=29
disléxicos del desarrollo diagnosticados, n=22 con diagnóstico previo de depresión y n=7 sin
autolesión fue mayor en la muestra depresiva con respecto a la no depresiva; sin embargo, el
descontrolarse con alcohol, seguido de comida y del daño corporal, mientras que las mujeres
tendían predominantemente a descuidarse con la comida, seguido del daño corporal y, por
último, con alcohol. Por último, los depresivos se autolesionan principalmente con la comida
147
En síntesis, el perfil emocional de las personas con dislexia depende de diversos
evolución personal que se da con el avance de los años es el estudio de Noble (2012), que
analizó el perfil emocional de 148 estudiantes con dificultades de aprendizaje. En este estudio
predominantemente negativo. Además, los análisis de los informes revelaron que las
bienestar emotivo de los niños. En efecto, la atribución de los fracasos a una falta estable de
(Bandura, 1997; Lau y Chan, 2003) y también puede inducir a evitar los contextos de
aprendizaje (Higgins, 1987). Todo ello aumenta las probabilidades de fracaso y refuerza
148
A la luz de los resultados de las diferentes investigaciones se plantea la hipótesis de
partida de esta tesis, según la cual los niños con DEA, y específicamente con dislexia y
escolar y ánimo deprimido con respecto de los niños sin dificultad. Se supone que las
desastrosas, también fuera de tal contexto, puedan afectar a su estado psicológico, ejerciendo
la DEA conlleva volverse más compleja, no sólo como consecuencia de las específicas
características emotivo-biológicas de esta fase evolutiva, sino también por las modalidades
con que este últimas correlacionan con las características propias de la DEA (Capozzi,
Petrone, Del Signore y Rossetti, 2013; Giovagnoli et al., 2020). Por ello es importante que
149
SEGUNDA PARTE:
ESTUDIO EMPÍRICO
150
Nota. Parte de los estudios reportados en esta sección de la Tesis (Estudio Empírico) ha sido
Zuppardo, L., Fuentes, A. R., Pirrone, C., & Serrano, F. (2020). Las repercusiones de la
https://doi.org/10.5093/psed2020a4
151
CAPÍTULO 3.
En base a todo lo expuesto anteriormente, este trabajo de Tesis Doctoral incluye una
152
3.1. JUSTIFICACION, OBJETIVOS E HIPOTESIS
alteraciones psicológicas clínicas. El presente estudio, además, quiere demostrar cómo por
se pueden hacer más eficientes los procesos de lectura, escritura y comprensión del texto y
esto, a su vez, puede mejorar no sólo el rendimiento escolar, sino también el bienestar
están disponibles investigaciones anteriores, no hay estudios con una perspectiva global que
la dislexia, en cuanto la mayor parte de los estudios existentes se centran en un solo factor
estos problemas. Además, tampoco los estudios disponibles abarcan la investigación de estos
153
Por eso, este trabajo quiere, como objetivo general, examinar la autoestima en sus
diferentes áreas, la ansiedad en sus distinguidas dimensiones, incluso y sobre una variedad de
forma adicional, a partir de los hallazgos, como segundo objetivo general, se plantea
problemas de comportamiento.
contexto escolar.
154
- Evaluar la efectividad del programa de intervención basado específicamente en
parte del estudio empírico de esta tesis, se hipotetiza que los niños con DEA tendrán un perfil
compañeros de la misma edad y curso sin dificultades. Se espera que este tipo de perfil
comportamiento y que se relacione con las habilidades académicas de los niños con DEA.
Cabría esperar que los niños y adolescentes con dificultades no debieran extender sus
con respecto a los grupos de control (dividido en los dos subgrupos, con dislexia sin
155
En concreto, las hipótesis son:
1. Los niños y los adolescentes con DEA mostrarán resultados más elevados en la
ansiedad y menores en la autoestima con respecto de sus coetáneos escolares sin DEA.
2. Los niños y los adolescentes con DEA presentan más problemas conductuales con
psicoafectivo más estable para las personas con dislexia y dificultad de aprendizaje, elevando
el desarrollo de sus habilidades más allá del contexto escolar. En efecto, como se ha
un factor pronóstico positivo en cuanto reducen la entidad de las dificultades, comportan una
comportamiento.
156
Esta sección del estudio empírico consta de 2 estudios principales.
partida es que los estudiantes con DEA manifestarán menor autoestima, más alta ansiedad
y más problemas de comportamiento que sus compañeros sin dificultades. Al ser los
que los definen, se espera que se encontrarán especialmente afectadas las dimensiones
157
sin dificultades de aprendizaje (GCN) (todos pareados en edad, curso escolar y
3.2. METODOLOGÍA
chicas (42,4%) y 38 chicos (57,6%). El rango de edad estuvo entre 8 y 18 años: edad media
de años de 12,56, con una desviación típica de 2,50. Los participantes asistían a varias
(36%) (media edad [M]=11,7 años, desviación típica [DT] =1,8). Ellos fueron
de intervención.
158
- Grupo control en espera, con dislexia/disortografía (GCD): formado por 16
(media edad [M]=14 años, desviación típica [DT] =2,1). Formaron parte del grupo
Para la selección de la muestra de los participantes de los grupos con DEA (GED y
Siracusa (Italia), para proporcionar información sobre los objetivos del estudio y el
en la sección instrumentos), que emitieron una certificación del diagnóstico de una DEA. Los
de participantes con dislexia siguieron las directrices diagnósticas del DSM-5 (APA, 2014) y
certificación, basada en la Ley 170 de octubre de 2010 y el Decreto Ministerial 5669 de julio
159
explican mejor por discapacidades intelectuales” (pág. 67). Así pues, como criterios
diagnósticos se valoró una ejecución por debajo de lo esperado en las habilidades de lectura y
escritura, junto con un CI total igual o superior a 85 (medido con las Matrices progresivas de
cuanto a las habilidades de lectoescritura, las personas con dislexia tuvieron que presentar
una precisión y/o velocidad de lectura en las listas de palabras y pseudo-palabras de la Batería
2007) inferior a dos desviaciones estándares con respecto al baremo correspondiente por
curso escolar. Los padres y tutores legales de los participantes fueron informados acerca del
La selección de niños del grupo control sin dislexia ni disortografía (GCN) se realizó
en la escuela dando información sobre el estudio a la junta escolar y a las familias. Todos los
participantes y sus familias recibieron información concreta y completa sobre el estudio y las
aprobación de la junta escolar. Así pues, los participantes del GCN eran sus compañeros de
pediátricos para participantes con DEA (GED y GCD) y en la escuela para los participantes
del GCN.
160
Fueron excluidos de la selección aquellos participantes con un historial de lesiones
continuación:
Este test se apoya, pues, sobre un modelo teórico que considera la autoestima una
construcción psicológica, que se desarrolla de modo estructurado, según los principios del
que es medida representa las valoraciones que los individuos expresan a propósito de
ellos mismos, basándose en los mismos éxitos y fracasos, sobre las historias personales de
apoyo y sobre los modos en cuyo los demás han reaccionado e interaccionan con ellos”
161
(Bracken, 2003, p.18). El test permite una precisa valoración de la autoestima, en chicos
El TMA está compuesto por 150 ítems de tipo Likert de 4 puntos (rango:
son afirmaciones positivas y negativas sobre distintos aspectos. Los ítems de valor
positivo son valorados en orden decreciente; los ítems de valor negativo son valorados en
orden creciente. Están repartidos en seis subescalas con 25 ítems cada una, que indagan
entorno (p.e., Tengo éxito en casi todo lo que hago/Ho successo in quasi tutto quel che
faccio); 4) Éxito escolar (p.e., Estoy orgulloso/a de mi trabajo en la escuela/Sono fiero del
mio lavoro scolastico); 5) Vida familiar (p.e., Mi familia es una de las cosas más
importantes de mi vida/ La mia famiglia è una delle cose più importanti della mia vita);
guardo allo specchio, mi piace quello che vedo). Además incluye una escala total, que
baremado en Italia por Bergamini y Pedrabissi (2005), sobre una muestra normativa de
1062 chicos, de edad incluida entre los 12 y 15 años, domiciliados en siete regiones
115. Los resultados de la aplicación del TMA a los participantes del estudio indican una
162
(Consistencia interior: alpha >0,96, mientras va de 0,60 a 0,90 por las subescalas; Error
estándar: 2,12 puntos estándar; Test-retest: alpha >0,90). El TMA es un instrumento muy
útil en la valoración de proyectos de intervención en cuyo uno de los objetivos sea una
niños (Multi-dimensional Anxiety Scale for Children: MASC) (March, Parker, Sullivan,
Stallings y Conner, 1997), que mide los síntomas de ansiedad en personas de 8 a 19 años
los criterios del DSM-5). Dado que la validación italiana está en curso, se utilizó la
Melchiori (2017).
verdadero; 2=A veces verdadero; 3=A menudo verdadero). Las puntuaciones se agrupan
en seis dimensiones: 1) Síntomas físicos (p.e., Me siento tenso o ansioso/Mi sento teso e
Total; 2) Evitación del daño (p.e., Evito ir a sitios sin mi familia/Evito di uscire senza i
163
separación (p.e., Intento estar cerca de mi madre o de mi padre/Cerco di stare vicino alla
predictivo de desorden o trastorno de ansiedad (en inglés Anxiety Disorder Index: ADI).
ansioso.
La validación italiana del MASC todavía está en curso. La estructura factorial del
MASC no varía según el género o de la edad y exhibe una excelente fiabilidad interior,
con un coeficiente de puntuación total alfa igual a 0,90, mientras va de 0,74 a 0,85 para
las subescalas (March et al., 1997). La autenticidad del Test-retest a intervalos de tres
2000). Esta prueba estudia las competencias sociales y los problemas emotivo-
partir de un formulario rellenado por los padres, que tiene dos partes: una sobre varias
relaciones con otras figuras familiares y el rendimiento escolar y preguntas abiertas sobre
crecimiento del hijo y sobre los aspectos positivos del hijo. La segunda parte está
164
comportamiento observado (rango: 0= Raramente/nunca; 1=A veces; 2= A
intentar cosas nuevas/Paura di provare cose nuove); 2) Quejas somáticas (p.e., Dolor y
sin razón para ello/ È crudele verso gli animali o persone senza motivo); 5)
liti). La tercera categoría es Otros problemas: 6) Problemas sociales (p.e., Apegado a los
durante mucho tiempo/Non può concentrarsi, o non riesce a prestare attenzione per
Las tres escalas, agrupadas de acuerdo con su pertenencia a una dimensión clínica,
temas pueden surgir problemas entre ambas escalas. Los puntajes globales regulatorios y
165
que demuestra que las diferentes evaluaciones pueden ser ayudas válidas para una
según han mostrado diversos estudios el CBCL presenta una buena fiabilidad test-retest y
coherencia interior. La autenticidad mediana test-retest total equivale a 0,90 y para las
certificación test-retest es de 0,88. La consistencia interna de las escalas medidas por los
solicitándole completar una serie de figuras con una que falta. Cada grupo de ítems se
pone cada vez más difícil, solicitando cada vez más elevada capacidad de análisis,
culturales y verbales.
capacidades de lectura han sido valoradas con la Batería para la valoración de la dislexia
166
y la disortografia evolutiva-2 / DDE-2; Sartori et al., 2007) y dentro de ella, se han
italiana, no ha sido aplicada a los participantes del grupo de control si dificultades, por
cuanto no se esperaba que tuvieran problemas de lectura, según lo informado por sus
hacerles perder tiempo de sus estudios con pruebas que no necesitaban. Los profesores y
comprensión de la lectura. Las medidas de velocidad han sido elegidas con respecto de
las medidas de precisión, ya que los problemas de velocidad de lectura (en términos de
sílabas al segundo) han sido señalados como más útiles en la detección de la dislexia y
167
Finalmente, como parte de la descripción de instrumentos, se incluye el programa de
intervención que se utilizó en el Estudio 2. Estaba compuesto por las siguientes partes e
instrumentos:
automática de los estímulos lingüísticos, está reconocido entre los más eficaces y
escritura.
168
3.2.3. Descripción general del procedimiento.
Esta investigación contaba con la aprobación del comité de ética en investigaciones humanas
de la Universidad de Catania. El primer paso, siguiendo los principios éticos, fue informar a
los padres y tutores legales de los participantes acerca del estudio y recopilar su firma en un
directiva y el claustro de los colegios en los que realizaron las pruebas de los estudios y se
En concreto, el trabajo empírico en esta tesis se articuló en tres fases, con una
intervención.
En el Estudio 1, el TMA y MASC fueron evaluados con los niños con dificultades en
dos consultas de Neuropsiquiatría Infantil y con los niños sin dificultades en los centros
educativos donde estudiaban. Se utilizaron dos sesiones en todos los casos, una incluía el
TMA y otra el MASC y la entrega del CBCL por parte de los padres. Las pruebas fueron
infantil en los casos evaluados en consulta y miembros del equipo de investigación, en los
casos evaluados en el colegio. En este último caso, los evaluadores habían observado el
del procedimiento. El CBCL fue respondido por los padres, en casa, tras facilitarles el
169
material y explicarles las instrucciones. En todos los casos, la evaluación fue individual, en
una sala habilitada para tal fin, donde tan solo se encontraba el participante y el evaluador,
de 6 meses, dividida en 3 fases de 2 meses cada una, con un promedio de tres sesiones por
semana, durante un total de tres horas cada sesión. El tratamiento fue realizado por
psicólogos y educadores de los respectivos centros. Tras este, se llevó a cabo la evaluación
posttest, con las mismas medidas descritas para valorar la autoestima, la ansiedad y los
problemas de comportamiento.
variable independiente se ha tomado la pertenencia a uno u otro de los grupos. Las variables
cada una de sus dimensiones), analizadas a partir de los distintos instrumentos comentados.
Con la ayuda del SPSS v.20 y del EZanalyze se ha procedido con los datos numéricos
170
de Student para muestras independientes, para hallar diferencias entre grupos (Grupo dislexia
valor de p<0.05 (error del 5%) en las medidas edad, autoestima, ansiedad y problemas de
comportamiento. La d de Cohen fue utilizada para estimar el tamaño del efecto en las
comparaciones. La Chi Cuadrado se usó para analizar las diferencias en la variable sexo.
prestest-posttest, utilizando las mismas variables y medidas del Estudio 1 antes y después de
171
CAPÍTULO 4. ESTUDIO 1
REPERCUSIONES DE LA DISLEXIA Y
DISORTOGRAFÍA EN LA AUTOESTIMA, EL
COMPORTAMIENTO SOCIOEMOCIONAL Y
oftalmológica de final de siglo XIX, Berlin la llamó “ceguera congénita para las palabras”)
(Le Floch y Ropars, 2017; Norton, Gabrieli y Gaab, 2019) y cognitivas (Snowling, 2019).
cerebral y a nivel funcional, respecto a los lectores sin dificultades (Norton et al., 2019;
Richlan, 2012; Shaywitz et al., 2002), a nivel cognitivo predomina la explicación del modelo
172
fonológico como causa de este trastorno (Peterson y Pennington, 2012; Ramus, 2003),
Suárez‐Coalla y Cuetos, 2019; Lorenzo, 2017; Serrano y Defior, 2008) y como fundamento
razón, este Estudio 1 aborda una investigación llevada a cabo en niños y adolescentes con
dislexia y disortografía que fueron comparados con compañeros de sus mismas clases, sin
Por tanto, la investigación que se presenta en este estudio se sitúa dentro de esta línea
disortografía, como repercusiones del fracaso escolar repetido (Riddick, 2012; Sainio,
Eklund, Ahonen y Kiuru, 2019). Por su repercusión a nivel escolar, urge considerar las
medidas para remediar las secuelas asociadas a las dificultades de aprendizaje, trabajando
de estos escolares, así como reflexionando sobre las metodologías didácticas en el grupo
173
4.1. INTRODUCCIÓN
2013) lo recoge como “trastorno específico del aprendizaje”, que puede estar acompañado de
problemas de escritura y de cálculo, para los que se usan los términos disortografía y
Salud (CIE-10) también lo considera dentro de los trastornos específicos del aprendizaje
También por su prevalencia. Se estima, según datos en español de Carrillo et al. (2011), que
174
italiano (Barbiero et al., 2019) acota la cifra en 3,5% en niños de educación primaria entre 2º
y 4º curso. Distintos estudios han justificado las diferencias en cuanto a datos concretos de
retraimiento o la ansiedad por rechazo social y los problemas de la conducta asociados; p.e.,
Alesi et al., 2012, 2014; Humphrey y Mullins, 2002; Novita, 2016; Novita et al., 2019), han
recibido menos atención. Esta situación está cambiando en los últimos años, con cada vez
2019; Haddadian, Majidi y Maleki, 2012; Novita, 2016; Scanlon, McEnteggart, Barnes-
respuesta, adquirida con el tiempo, que refleja la autoeficacia del individuo con un valor
predictivo sobre comportamientos futuros. Se asume que está compuesta por diferentes
dimensiones (autoestima personal, emocional, familiar, escolar y social), que hacen referencia
a distintos ámbitos en los que se desarrolla un individuo (Bracken, 2003). Es plausible la idea
2017), sin que la escuela actúe al respecto (Rodríguez, Estévez y Palomares, 2015). Estudios
previos han señalado que los niños con dislexia tienen una autoestima peor que sus
compañeros sin dificultades (Marinelli et al., 2016; Novita, 2016; Novita et al., 2019;
175
Riddick, 2012). Los estudios difieren en determinar si es la autoestima en general, o solo la
2017). Por esta razón, en el presente estudio se pretende estudiar la autoestima como un
adolescencia (Eissa, 2010; Nelson y Gregg, 2012; Sainio et al., 2019). El alto riesgo de que
las personas con dislexia presenten problemas de ansiedad viene apoyado por el reciente
metaanálisis de Francis et al. (2019). Nelson y Harwood (2011) registraron que un 70% de
niños con dificultades de aprendizaje presentan problemas de ansiedad, que podía valorarse
por sus síntomas físicos, la evitación del daño y la ansiedad social y por separación. De forma
educación primaria, que los síntomas de ansiedad por separación estaban negativamente
relacionados con la fluidez lectora, de manera que a más ansiedad, peor ejecución en fluidez
lectora. El presente estudio analizará la ansiedad general, pero también valorada por distintas
dimensiones: síntomas físicos, la evitación del daño y la ansiedad social y por separación,
socioemocional que puede acarrear la dislexia (Moè et al., 2007; Mugnaini, Chelazzi y
176
agresivo, problemas atencionales, del pensamiento y otros problemas sociales. Estos
problemas se pueden hacer más graves en la adolescencia, como muestran estudios como el
de Eissa (2010). Incluso, se han relacionado con problemas de delincuencia, que pueden tener
2008). El reciente metaanálisis de Francis et al. (2019) también reporta como las personas
pensamiento).
estudio aporta a estudios anteriores hacerlo de forma comprehensiva dentro de una misma
uno de forma aislada, como han hecho los estudios previos que se centraron o bien en
autoestima (p.e., Burden, 2008), o bien en la ansiedad (p.e., Nelson y Harwood, 2011), o bien
en problemas de conducta (p.e., Eissa, 2010). Además, también aporta el abordar una muestra
más amplia en edad y nivel académico, desde niños a adolescentes, desde educación primaria
amplio que el reportado en estudios previos que lo han abordado o solo en niños (p.e., Alesi
et al., 2019; Marinelli et al., 2016) o solo en adolescentes (Eissa, 2010; Sainio et al., 2019).
Por todo esto, el objetivo principal del Estudio 1 es analizar las características
177
Además, se pretende desvelar en qué aspectos concretos (dimensiones afectivo-
aprendizaje.
menor autoestima, más alta ansiedad y más problemas de comportamiento que sus
compañeros sin dificultades. Al ser los problemas específicos de lectoescritura lo único que
178
4.2. MÉTODO
Participantes.
cerebrales.
El diagnostico se había hecho siguiendo los criterios del DSM-5 (APA, 2013) para el
escritura (315.2; F81.2). Se consideró la presencia de al menos uno de síntomas dictados por
el manual, principalmente, lectura imprecisa o lenta con esfuerzo (en el caso de la dislexia) y
(Batteria per la Valutazione della Dislessia e della Disortografia Evolutiva-2/ DDE-2; Sartori
Los niños del grupo sin dislexia ni disortografía fueron elegidos entre sus compañeros
de clase (acudiendo a varias escuelas de las zonas), sin dificultades, pareados por curso y
179
edad, y con características sociales, culturales, económicas y familiares similares (Grupo
control). Fueron seleccionados por los profesores, conocedores de su historia académica, para
otro tipo de habilidades. El grupo control constaba de 25 participantes. Se tomó este número
de participantes, inferior al del Grupo dislexia y disortografía, por considerarlo una cantidad
pertinente para el empleo de pruebas paramétricas, sin tener que ocupar el tiempo en
perder tiempo de sus estudios con pruebas que no necesitaban. Los profesores y padres
apoyaron esta medida. Así, se intentó seleccionar un participante para el Grupo control, por
cada dos participantes del Grupo dislexia, de manera que los tres participantes fueran
similares en edad y en sexo. Se consideró que al seleccionar los casos del grupo control de la
misma clase que la de los niños con dislexia, todos tendrían características sociales,
edad y género puede observarse la similitud de los grupos, que se diferenciaban únicamente
N Sexo Edad*
180
En este Estudio 1, participantes del grupo experimental con dislexia y disortografía
(GED N=25) y el grupo control en espera con dislexia y disortografía (GCD N=16) fueron
Instrumentos.
contexto inmediato en forma de éxitos y fracasos, así como de las relaciones entabladas con
los que le rodean. Se formula a través de 150 enunciados positivos y negativos, que
demandan su valoración por parte del participante mediante la elección de una respuesta tipo
cada dimensión, más una global, a saber: 1) relaciones interpersonales (p.e., Recibo muchas
llamadas teléfonicas de mis amigos/Ricevo molte telefonate dagli amici); 2) emotividad (p.e.,
Me siento amado/Mi sento amato); 3) competencia/control sobre el entorno (p.e., Tengo éxito
en casi todo lo que hago/Ho successo in quasi tutto quel che faccio); 4) éxito escolar (p.e.,
181
Estoy orgulloso/a de mi trabajo en la escuela/Sono fiero del mio lavoro scolastico); 5) vida
familiar (p.e., Mi familia es una de las cosas más importantes de mi vida/ La mia famiglia è
una delle cose più importanti della mia vita); 6) experiencia corporal (p.e., Cuando me miro
al espejo, me gusta lo que veo/Quando mi guardo allo specchio, mi piace quello che vedo); 7)
escala total.
Multidimensional de Ansiedad para niños (MASC, The Multidimensional Anxiety Scale for
Children en inglés) de March et al. (1997); dado que la validación italiana está en curso, se
utilizó la versión que se encontró mejor contextualizada de Paloscia et al. (2017). Consiste en
un formulario sobre síntomas de ansiedad para edades comprendidas entre 8 y 19 años, con
verdadero; 2=a veces verdadero; 3=a menudo verdadero). El participante debe elegir la
respuesta que mejor represente sus pensamientos y sentimientos. Estos síntomas ansiosos son
extraídos de los criterios del DSM: 1) síntomas físicos (p.e., Me siento tenso o ansioso/Mi
psicosomáticos y total; 2) evitación del daño (p.e., Evito ir a sitios sin mi familia/Evito di
uscire senza i miei familiari), que incluye las dimensiones: perfeccionismo, afrontamiento
ansioso y total; 3) ansiedad social (p.e., Me siento nervioso si tengo que exhibirme en
separación (p.e., Intento estar cerca de mi madre o de mi padre/Cerco di stare vicino alla
predictivo de desorden o trastorno de ansiedad (en inglés Anxiety Disorder Index: ADI).
182
Tomados en conjunto se determinaría la existencia o inexistencia de un cuadro patológico
ansioso.
que se aplicó (Frigerio et al., 2006). Es rellenado por los padres (o tutores legales), en base al
sociofamiliares y rendimiento escolar. Dispone de una parte con preguntas abiertas y otra con
afirmaciones que los padres han de valorar en función de la frecuencia (0= raramente/nunca;
intentar cosas nuevas/Paura di provare cose nuove); 2) quejas somáticas (p.e., Dolor y
comportamiento delictivo (p.e., Daña a animales o personas sin razón para ello/ È crudele
verso gli animali o persone senza motivo); 5) comportamiento agresivo (p.e., Se mete en
muchas peleas/È coinvolto spesso in zuffe e liti). La tercera categoría es otros problemas: 6)
problemas sociales (p.e., Apegado a los adultos o demasiado dependiente/È molto attaccato
agli adulti o troppo dipendente); 7) problemas del pensamiento (p.e., Fácilmente celoso,
concentrarse, prestar atención durante mucho tiempo/Non può concentrarsi, o non riesce a
prestare attenzione per molto tempo). También hay una puntuación total.
α>0,96, de 0,60 a 0,90 en las subescalas; MASC α > 0,90, de 0,74 a 0,85 en las subescalas;
183
CBCL α>0,90, de 0,72 a 0,97 en las subescalas) y que han sido ampliamente utilizadas en
estudios previos en el mismo ámbito (p.e., Marinelli et al., 2016), por lo que se consideraron
Procedimiento.
Esta investigación contaba con la aprobación ética del Comité de revisión institucional del
Universidad de Granada (España). El primer paso, siguiendo los principios éticos, fue
informar a los padres y tutores legales de los participantes acerca del estudio y recopilar su
El TMA y MASC fueron evaluados con los niños con dificultades en dos consultas de
Neuropsiquiatría Infantil y con los niños sin dificultades en los centros educativos donde
estudiaban. Se utilizaron dos sesiones en todos los casos, una incluía el TMA y otra el MASC
y la entrega del CBCL por parte de los padres. Las pruebas fueron administradas por
trastornos del aprendizaje, miembros del servicio de Neuropsiquiatría infantil en los casos
evaluación realizado por los especialistas en consulta del servicio de Neuropsiquiatría infantil
CBCL fue respondido por los padres, en casa, tras facilitarles el material y explicarles las
instrucciones. En todos los casos, la evaluación fue individual, en una sala habilitada para tal
184
fin, donde tan solo se encontraba el participante y el evaluador, respetando los descansos
control). Las variables dependientes son las medidas de autoestima, ansiedad, y problemas de
instrumentos comentados.
Con la ayuda del SPSS v.20 y del EZanalyze se ha procedido con los datos numéricos
de Student para muestras independientes, para hallar diferencias entre grupos (Grupo
el valor de p<0.05 (error del 5%) en las medidas edad, autoestima, ansiedad y problemas de
comportamiento. La d de Cohen fue utilizada para estimar el tamaño del efecto en las
comparaciones. La Chi Cuadrado se usó para analizar las diferencias por la variable sexo.
185
4.3. RESULTADOS
No se encontraron diferencias entre los grupos en cuanto a edad (t(64)= 0,047, p= 0,963;
recogida de datos, la muestra de participantes del Grupo dislexia y disortografía fue diferente
en las pruebas TMA (N=41) y en las MASC y CBCL (N=22). Algunos participantes con
tiempo establecido y no fue posible recoger sus datos en MASC y CBCL a tiempo, por lo que
la muestra se vio reducida en estas pruebas. La muestra en el Grupo control fue en todas las
las diferencias entre los participantes con dislexia-disortografía y sus compañeros sin
dificultades, a un nivel de significación del 0,01, superior incluso al 0,05 considerado para
186
Tabla 4.2. Puntuaciones medias y diferenciales en la escala TMA de los participantes con
dislexia (Grupo dislexia) y sin dificultades (Grupo control), junto a los valores de resultados
Desviación t p d
Dimensión Grupo N Media
típica
Relaciones Dislexia 41 89,93 9,32
-6,156 ,0001** 1,53
interpersonales Control 25 105,52 10,99
Dislexia 41 88,46 13,12
Competencia -6,122 ,0001** 1,57
Control 25 108,28 12,12
Dislexia 41 93,49 10,27
Emotividad -3,682 ,0001** 0,94
Control 25 103,04 10,14
Dislexia 41 82,85 10,07
Éxito escolar -10,070 ,0001** 2,50
Control 25 110,60 12,04
Dislexia 41 96,73 8,56
Vida familiar -3,619 ,001** 0,97
Control 25 108,24 14,43
Dislexia 41 94,37 13,37
Experiencia corporal -3,818 ,0001** 0,99
Control 25 106,44 10,78
Dislexia 41 90,90 10,18
Escala total -6,544 ,0001** 1,65
Control 25 108,20 10,79
significativas en la puntuación total (t(64)= -6,544; p= 0,0001; d=1,65), siendo el tamaño del
efecto grande, de acuerdo con el valor d1. Igual patrón se dibuja en el conjunto de
1
Se aceptan los valores siguientes del tamaño del efecto: ,2 - ,3 = tamaño pequeño; ,4 - ,7 = tamaño medio y ,8
- ∞ = tamaño grande.
187
dimensiones de la escala. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los
grande;
grande;
• Éxito escolar (t(64)= -10,070; p=0,0001; d=2,50), siendo el tamaño del efecto
grande;
• Vida familiar (t(64)= -3,619; p=0,01; d=0,97) siendo el tamaño del efecto
grande;
efecto moderado;
188
Adicionalmente, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la
dimensión Pánico/Separación (t(45)= 2,413; p=0,021; d=0,71), que pertenece a Ansiedad por
separación, siendo el tamaño del efecto moderado. En estas cuatro dimensiones, las
efecto pequeño;
• Total (t(45)= 0,587; p=0,560; d=0,17), por tanto, el tamaño del efecto
pequeño.
pequeño;
efecto pequeño;
• Total (t(45)= -0,963; p=0,341; d=0,28), siendo el tamaño del efecto pequeño.
separación (t(45)= 1,708; p=0,094; d=0,49), siendo el tamaño del efecto moderado, ni en el
Índice de desorden de ansiedad (t(45)=0,826; p=0,413; d=0,24), siendo el tamaño del efecto
pequeño.
189
Tabla 4.3. Puntuaciones medias y diferenciales en la escala MASC de los participantes con
dislexia (Grupo dislexia) y sin dificultades (Grupo control), junto a los valores de resultados
190
Por último, los resultados en la escala CBCL sobre posibles problemas de
• Otros problemas (t(45)= 3,091; p=0,005; d=0,92), siendo el tamaño del efecto
grande.
grande;
• Quejas somáticas (t(45)= 2,503; p=0,018; d=0,75), siendo el tamaño del efecto
moderado;
efecto grande.
191
Finalmente, en las dimensiones de otros problemas, las diferencias fueron
• Problemas sociales (t(45)= 5,467; p=0,0001; d=1,58), siendo el tamaño del efecto
grande;
efecto grande;
• Problemas de atención (t(45)= 4,099; p=0,0001; d=1,22), siendo el tamaño del efecto
grande.
192
Tabla 4.4. Puntuaciones medias y diferenciales en la escala CBCL de los participantes con
dislexia y disortografía (Grupo Dislexia) y sin dificultades (Grupo control), junto a los
valores de resultados t-Student (t), valor p de significación de las comparaciones (p) y d de
Cohen (d) de estimación del tamaño del efecto.
193
4.4. DISCUSIÓN
comprehensiva, analizando distintas dimensiones y una más amplia franja de edad, respecto a
estudios previos, que los habían abordado de forma aislada, en edades más restringidas o sin
abordar diferentes dimensiones (p.e., Burden, 2008; Eissa, 2010; Marinelli et al., 2016;
dislexia y disortografía caracterizado por una menor autoestima y una mayor ansiedad,
respecto a los factores emocionales, a la vez que más problemas de comportamiento que los
estudiantes sin dificultades. Estos hallazgos apoyan la primera hipótesis del estudio,
relacionada con el primer objetivo y concuerdan con estudios previos (Francis et al., 2019;
Moè et al., 2007; Nelson y Harwood, 2011; Novita, 2016; Novita et al., 2019; entre otros).
El estudio más exhaustivo, abordado por el segundo objetivo, centrado en las distintas
verían afectados, siendo menor la autoestima de los estudiantes con dislexia y disortografía
entorno, a nivel familiar y a nivel académico, respecto al éxito escolar. Lo hallado apoya la
194
segunda hipótesis, con un efecto robusto. No solo la autoestima en general se vería afectada,
en concordancia con estudios previos (p.e., Burden, 2008; Novita, 2016; Riddick, 2012), sino
sobrepasa lo esperado según la tercera hipótesis, que esperaba este efecto en las dimensiones
más relacionadas con el ámbito escolar. La baja autoestima de estudiantes con dislexia y
Los estudiantes con dislexia y disortografía también presentan niveles más altos de
ansiedad que sus compañeros sin dificultades, validando la primera hipótesis y de acuerdo a
estudios previos (Nelson y Gregg, 2012; Nelson y Harwood, 2011; Novita, 2016). Así es en
a realizar actividades en público. Se puede encontrar una relación entre estos sentimientos y
las actividades escolares. Estas suelen requerir presentar en público, leer en voz alta o escribir
delante de la clase en la pizarra. Mostrar sus dificultades, de forma repetida, delante de todos,
estudios (Francis et al., 2019; Nelson y Harwood, 2011). El efecto es, no obstante, moderado,
por lo que debería tomarse con cuidado. Debería estudiarse en más profundidad, para saber si,
efectivamente, se podría considerar que la ansiedad mostrada por los estudiantes con dislexia
anteriores (Eissa, 2010; Francis et al., 2019; Marinelli et al., 2016). Valida que habría
195
(Einat y Einat, 2008; Eissa, 2010), sino también de otros tipos (sociales, de pensamiento y
2016), como en adolescentes en educación secundaria (Eissa, 2010). Sería preciso esclarecer
las dificultades en él experimentadas (frustración al no poder terminar a tiempo las tareas, por
problemas de atención relacionados con las dificultades para comprender las lecciones
escritas, problemas de pensamiento respecto al locus de control externo para los éxitos e
interno para los fracasos, etc.). Para ello, sería necesario un estudio más detallado de estos
problemas de comportamiento.
Por esto, una limitación de este estudio es no haber podido establecer claramente la
conductuales y aspectos escolares para analizar este punto más concretamente. Otra
comportamiento, lo que hace que los hallazgos deban tomarse con cautela. Requerirán más
de la discapacidad o trastornos en este caso (se evalúa mediante la lectura y escritura a niños
las medidas, debido a su falta a las sesiones de evaluación, estuvo fuera del control de los
pero se contó con un número distinto de participantes en las diferentes medidas. Tampoco se
estableció una diferenciación en función del tipo de dislexia o disortografía, que hubiera
196
permitido estudiar la repercusión de las variables en función de la gravedad asociada a cada
como si los participantes habían tenido intervención previa, educativa o externa, durante
cuánto tiempo, entre otros. Se precisa que un estudio futuro tenga en cuenta estas limitaciones
proyecto de investigación más amplio; este plantea futuros estudios similares, pero de tipo
efectos diferenciales entre niños y adolescentes, aumentando para ello la muestra. Además,
mejora lectora y escolar (Zuppardo, Rodríguez y Serrano, 2017a), para estudiar sus efectos en
también se podría establecer más claramente la relación entre estos problemas emotivo-
ansiedad y comportamiento. Tanto es así que, en los alumnos con dislexia y disortografía las
iguales sin dificultades. Incluso, en algunos casos, se podía acercar a valores clínicos, según
197
En conjunto, se puede definir un perfil emotivo-conductual de los niños y
aspectos emotivo-conductual. Este mostraría que tienen una imagen negativa sobre ellos
académico, como otras más allá, a nivel personal y familiar. Además, estos niños y
cuando se comparan con sus compañeros al realizar tareas en público. Se acompaña de mayor
caracterizándolas con detalle y que sirva para buscar la ayuda de la intervención adecuada
198
CAPÍTULO 5. ESTUDIO 2
EFECTOS DE UN PROGRAMA DE
INTERVENCIÓN EN LECTOESCRITURA EN LA
AUTOESTIMA, EL COMPORTAMIENTO
SOCIOEMOCIONAL Y LA ANSIEDAD.
199
5.1. INTRODUCCION
Como se ha ido viendo en capítulos anteriores, es importante conocer cómo las DEA afectan
los niños y adolescentes con dislexia y disortografía, de forma diferente a los compañeros que
no tienen DEA (Zuppardo, Rodríguez Fuentes, Pirrone y Serrano, 2020). El Estudio 1 apoya
la idea consensuada acerca de que los efectos que las dificultades asociadas a las DEA
pueden tener repercusiones en la vida de quien las sufre, de modo que estas personas tienen
débiles) para desarrollar el potencial que tienen las personas con estas DEA, lo que puede
Muchos investigadores, profesores, pero sobre todo, los padres y madres de niños con
dislexia y disortografía, informan que, además del apoyo académico y práctico, estos niños
niveles aceptables como una de las principales tareas a acometer. El aumento de la autoestima
200
debería constituir uno de los principales logros del tratamiento, que los padres subrayan y
Algunas de las soluciones propuestas vienen más del plano familiar y se centran el
apoyo de tipo emocional y psicoafectivo. Así, se ha encontrado que la mayoría de las madres
el día a día. Las madres encuentran apoyo para ellas fundamentalmente fuera del ambiente
educativo y de forma más útil a partir de otros padres con niños con dificultades. Dado que
los padres constituyen una fuente principal de apoyo, es importante que cuenten con la
información y el apoyo, a su vez, que les permita ayudar a sus hijos de una forma más
eficiente. Con su trabajo a lo largo de los años, muchos padres han alcanzado un nivel de
pericia tal que debe ser reconocido y utilizado en beneficio de otros niños (Elbaum y Vaughn,
2003). Así, pueden utilizarlo con la creación de asociaciones de padres, fuera y dentro de la
escuela, escuelas de padres, asambleas, entre otras maneras. La implicación de los padres en
este tipo de intervención se señala como un factor importante para la efectividad de los
tratamientos en los niños (Elbaum y Vaughn, 2001). Los padres pueden participar en grupos
de entrenamiento directamente diseñados para ellos, en los que se les enseña específicamente
orientación en EEUU (en inglés llamados counseling), que funcionan como un grupo de
apoyo y expresión de los propios sentimientos (Shechtman, 2007). Este tipo de intervención
se centra en mejorar explícitamente las autopercepciones de los niños con DEA, basándose
realidad), de modo que los niños son animados a que expresen sus sentimientos y son
201
apoyados por compañeros. Así, se ponen en marcha factores terapéuticos de gran importancia
interpersonal. Para trabajar el ajuste al grupo se trabaja con juegos terapéuticos, biblioterapia,
fototerapia, terapia basada en el arte, cartas, que ayudan a los niños a expresar sus emociones
y ayudan al establecimiento de un clima terapéutico apropiado para que sea efectivo (Stelter,
2014). El metaanálisis de Elbaum y Vaughn (2001) señala a los grupos de orientación como
(con alto índice de aceptación y efectividad según los estudios revisados) son: a) mediadora,
con la que no se actúa directamente sobre la persona con DEA, sino a través de sus padres o
profesores, enseñándoles habilidades y actitudes que pueden tener efectos positivos en los
sociales, que normalmente también son deficitarias en las DEA, como consecuencia de no ser
desajuste social; c) ejercicio físico, que actúa por medio de programas de actividad física,
programas recreativos que involucraban juegos y actividades artísticas, aunque este tipo de
202
Finalmente, encontramos otra forma de intervención, que comentamos de forma
separada, dada su gran aceptación y la relación con el trabajo que nos ocupa. Se trata de la
llamada intervención académica con la que se pretende mejorar los aspectos psicoafectivos y
académico y la mejora de las estrategias de aprendizaje. Está justificada dado que una parte
relaciona con la escuela y el rendimiento escolar, como se ha visto; por tanto, es lógico que
Algunos autores han subrayado los beneficios que para estos niños tiene contar con
escuelas o centros especializados, en los que reciben atención y apoyo para sus dificultades
con DEA crecía a medida que pasaban los meses asistiendo a centros especializados, las
llamadas Unidades de Dislexia, en las que recibían apoyo en tareas específicas en las que
general, los niños con dislexia tenían una menor autoestima; además, los niños con dislexia
escolarizados en escuelas normales, tenían una autoestima más baja que aquellos que asistían
203
Serrano, Bravo-Sanchez y Gómez-Olmedo (2016) con su trabajo de intervención en
lectora", reportaron informes, por parte de madres y de los propios niños y adolescentes con
DEA que trabajaron con la intervención que provee la App, de que su nivel psicoafectivo
había aumentado y que se sentían mejor emocionalmente. No solo el de los chicos, también a
nivel familiar. Atribuían esta mejora a la mejora en las habilidades de lectoescritura que
de la edad/curso escolar de los niños con DEA (Elbaum y Vaughn, 2003). Por ejemplo, los
niños más jóvenes, en los primeros cursos de primaria, se benefician más de la intervención
dedicada a mejorar sus habilidades académicas. Los niños de ciclo medio se benefician en
mayor medida del tipo de intervención que implica la orientación, ya que parece que opera
Sin considerar el tipo de intervención, también se encuentra que los niños mayores se
benefician más de la intervención que los más jóvenes, debido a sus capacidades de
procesamiento de la información social más desarrolladas. Con ellos son más capaces de
modificar su autopercepción, lo que tendría efecto sobre la autoestima, así como otros
204
aspectos psicoafectivos, en consecuencia. No se ha encontrado que la duración de los
tratamientos fuera un factor crucial en su eficacia, aunque se afirma que la detección precoz
de las DEA puede tener efectos positivos sobre la autoestima de estas personas (Blanco Pérez
además de comenzar una intervención específica antes de que el problema sea grave.
tesis tiene como objetivo principal plantear e implementar un programa de intervención para
de la escritura.
dislexia y disortografía.
205
5.2. MÉTODO
Participantes.
rango de edad estuvo entre 8 y 18 años: edad media de años 12,56, con una desviación típica
de 2,50. Como ya se comentó, los participantes asistían a varias escuelas elementales, medias
Como en el Estudio 1, se siguió un muestreo por conveniencia, los niños con dislexia
sin dificultades fueron seleccionados entre compañeros de clase en varias escuelas de la zona,
fueron pareados por curso, género, edad y características sociales, culturales, económicas y
otro tipo de habilidades. Se contó con el permiso de los padres, a través de la información y
firma del consentimiento informado y con la aprobación del claustro y la dirección del centro.
con dislexia y disortografía- GED-, media edad [M]=11,7 años, desviación típica
206
[DT] =1,8). Fueron considerados como grupo experimental puesto que
(Grupo control- GCD-, media edad [M]=14 años, desviación típica [DT] =2,1).
participantes del grupo anterior servirá para tener un control de la efectividad del
GCN, media edad [M]=12,5 años, desviación típica [DT] =3). Tampoco recibían
el tratamiento.
Instrumentos.
habilidades cognitivas a través del RAVEN-SPM, por considerar que no eran esperables
207
Para la fase de tratamiento se utilizó un programa de intervención centrado en la
(Cazzaniga et al., 2005), para desarrollar y mejorar las habilidades de lectura, con
dislexia (Tressoldi et al., 2007), tanto para la velocidad como para la precisión
para leer, con ayudas para identificar las sílabas. El software también utiliza el
ruta visual de lectura. Con la misma intención se añaden pruebas tipo Cloze que se
caracterizan por la omisión de una palabra, que el lector debe seguir completando.
208
parecidas, orientadas a fortalecer los procesos de codificación visual y a favorecer
y silábica, basados en completar palabras a las que les faltan una o más letras,
sílabas, etc. La idea básica es que el lector por sí solo pueda completar
correspondencias fonológicas, para que el proceso de lectura sea más rápido y más
estrategias de lectura a través de seis áreas específicas en las que se dividen más
209
descomposición oral de la palabra; 2. Sílaba: leer rápidamente sílabas y palabras
conversión grafema-fonema.
palabra por palabra; lectura a velocidad cada vez más creciente; acceso léxico con
210
previsión ortográfica con ayuda icónica (es decir, con las imágenes); juego del
indudablemente más estimulante con respecto a otros más clásicos. Con los
de un personaje.
luego las transcribe el examinador para evitar errores de escritura y permitir una
progresivamente más breve - de 205 ms hasta 100 ms - por cada letra / sílaba en la
211
cadena (o sucesión de letras/sílaba). Cuando la respuesta del niño no ha sido
acertada. Las listas de estímulos en donde las respuestas del niño fueron muy
palabras, indicada para los niños que presentan trastornos específicos en la vía
caracteres, palabras simples o pequeñas frases que los chicos tienen que leer. La
pseudopalabras. Ambas listas contienen 20 ítems de 6 letras cada uno. Todas las
palabras comienzan con una letra diferente del alfabeto, solo la letra “S” se repite
dos veces (faltan las palabras que comienzan con las letras “H” y “Z”). También
El programa Cloze también está indicado para los participantes que presentan
212
una palabra, que el lector debe seguir completando. Este programa facilita los
algunas palabras. El participante tiene que rellenar los huecos, lo que estimula los
procesos de comprensión del texto, puesto que se activan procesos semánticos que
son necesarios para completar sobre la base del contexto. En esencia, se presenta
rellene las faltas, sobre la base de una lista de palabras o, lo que es más
verbos, nombres, etc.). Esto conduce a una comprensión más precisa, ya que se
Al final de la tarea, se pide al participante que lea el texto con los nuevos
elementos insertados para ver si, reintegrados en el contexto más general del texto,
básica es que el lector por sí solo pueda completar correctamente el texto si utiliza
213
ortográficas, con actividades graduales que contemplan la adquisición de la
conciencia del error y proveen estrategias para controlar los procesos de escritura.
a los tipos de errores que el niño tendrá que “explorar” en 107 actividades de
diferentes tipos para llegar a la conquista del tesoro. Además de la ruta estándar,
hay una ruta competitiva en la que los ejercicios se ofrecen al azar y se pueden
los acentos.
Procedimiento.
Universidad de Granada.
intervalo de un año los participantes de todos los grupos participaron en dos evaluaciones:
214
Respecto a los factores psicoafectivos y de comportamiento toda la muestra fue
sometida a las valoraciones pre y posttest, a través de las pruebas TMA, MASC y CBCL. Los
niños del grupo experimental fueron evaluados, además, en la fase posttest en las habilidades
Siracusa. El tratamiento fue realizado por psicólogos y educadores de los respectivos centros.
meses (aproximadamente dos meses por cada nivel de tratamiento indicado), con una
participación de tres veces por semana, durante un total de tres horas cada sesión.
La prueba t de Student para muestras relacionadas se realizó para ver las diferencias
participantes: grupo experimental con dislexia (GED), grupo control con dislexia (GCD) y
estudiar las diferencias entre la evaluación pretest y posttest en el GED en las habilidades de
sílabas por segundo y comprensión del texto (correspondientes al DDE-2). Para el análisis de
215
los datos se calculó el tiempo promedio de lectura de palabras/pseudopalabras medido en
tarea de comprensión lectora. Se utilizó el estadístico d de Cohen como indicador del tamaño
del efecto.
5.3. RESULTADOS
evaluación pretest y posttest, debido a que algunos participantes no pudieron realizar todas
las pruebas en la evaluación posttest, por no poder acudir a los centros en el momento
requerido.
La Tabla 5.1 muestra la distribución del número de participantes en cada prueba en las
Tabla 5.1. Distribución del número de participantes en cada grupo en las medidas de
posttest).
216
A continuación, se presentan los resultados de la evaluación posttest, realizada tras la
posttest en las medidas de lectura en el grupo experimental con dislexia (GED), por un lado,
TMA, Ansiedad - MASC y Problemas de comportamiento - CBCL) en los tres grupos: grupo
experimental con dislexia (GED) y el grupo control en espera con dislexia (GCD) y grupo
En primer lugar, se presentan los resultados en las habilidades de lectoescritura para el grupo
texto (t= -5,10; p=0,000; d= 0,65), siendo el tamaño del efecto moderado; velocidad de
lectura de palabras (t= -4,44; p=0,000; d= 0,79), siendo el tamaño del efecto moderado;
velocidad de lectura de pseudopalabras (t= -3,36; p=0,003; d= 0,58), por tanto, con un
tamaño del efecto moderado; y comprensión del texto (t= -3,67; p=0,001; d= 0,82), o sea un
tamaño del efecto grande. En todo caso, las puntuaciones fueron mayores en la evaluación
217
Tabla 5.2. Medias, desviaciones típicas y resultados de la comparación pretest-posttest (t)
en el Grupo experimental con dislexia y disortografía (GED) (N= 25) en las medidas del
pseudopalabras (sílabas por segundo) y comprensión del texto, valor de la diferencia (p) y
PRE-TEST POST-TEST
t p d
M DT M DT
Velocidad Lectura de texto 1,36 0,86 1,88 0,73 -5,10 0,000** 0,65
Velocidad Lectura de palabras 1,20 0,71 1,72 0,61 -4,44 0,000** 0,79
Velocidad Lectura de
1,24 0,52 1,56 0,58 -3,36 0,003* 0,58
pseudopalabras
Comprensión del texto 0,16 0,37 0,52 0,51 -3,67 0,001** 0,82
218
Tabla 5.3. Puntuaciones medias y desviación típica en la medida de Autoestima (TMA) para
cada una de las 6 dimensiones y la escala Total, en el Grupo experimental con dislexia y
disortografía (GED) (n= 25), el Grupo Control con dislexia y disortografía (GCD) (n= 16) y
el Grupo Control sin dislexia ni disortografía (GCN) (n= 25), junto a los valores de
resultados t-Student (t) de la comparación pretest-post-test, valor p de significación de las
comparaciones (p) y d de Cohen (d) de estimación del tamaño del efecto (Nota: p< ,01**; p<
,05*; M: Media; DT: Desviación típica).
PRE-TEST POST-TEST
M DT M DT t p d
219
Los resultados de la t de Student indicaron diferencias estadísticamente significativas
d=0,86), siendo el tamaño del efecto grande, con puntuaciones más altas en la evaluación
- Competencia (t= -3,97; p=0,001; d=0,66), siendo el tamaño del efecto moderado,
- Emotividad (t= -2,93; p=0,007; d=0,53), siendo el tamaño del efecto moderado,
- Experiencia corporal (t= -3,87; p=0,001; d=0,52), siendo el tamaño del efecto
- Éxito escolar (t= -4,56; p=0,0001; d=1,03), siendo el tamaño del efecto grande,
- Vida familiar (t= -2,69; p=0,013; d=0,61), siendo el tamaño del efecto moderado,
220
- Relaciones interpersonales (t= -3,34; p=0,004; d= 0,62), siendo el tamaño del
- Emotividad (t= -2,42; p=0,029; d=0,54), siendo el tamaño del efecto moderado,
- Experiencia corporal (t= -2,39; p=0,030; d=0,60), siendo el tamaño del efecto
posttest en las dimensiones: competencia (t= -0,52; p=0,606; d=0,10), siendo el tamaño del
efecto muy bajo; éxito escolar (t= -1,78; p=0,095; d=0,54), siendo el tamaño del efecto
moderado; y vida familiar (t= -0,82; p=0,421; d=0,22), siendo el tamaño del efecto bajo.
posttest ni en la puntuación total (t= 0,50; p= 0,620; d= - 0,14), siendo el tamaño del efecto
muy bajo, ni en ninguna de las dimensiones del TMA. Así pues, los resultados en cada
dimensión muestran en: relaciones interpersonales (t= 0,97; p=0,337; d= -0,21), siendo el
tamaño del efecto muy bajo; competencia (t= 0,66; p=0,512; d= -0,18), siendo el tamaño del
efecto muy bajo; emotividad (t= - 0,55; p=0,584; d=0,10), siendo el tamaño del efecto muy
bajo; experiencia corporal (t= 0,09; p=0,923; d=-0,03), siendo el tamaño del efecto
insignificante; éxito escolar (t= 1,61; p=0,120; d=-0,42), siendo el tamaño del efecto medio; y
vida familiar (t= -0,24; p=0,811; d=-0,05), siendo el tamaño del efecto ínfimo.
221
Resultados en las medidas de Ansiedad
Las Tablas 5.4a y 5.4b muestran los resultados antes y después de la intervención (pretest-
Grupo experimental con dislexia (GED), el Grupo Control con dislexia (GCD) y el Grupo
Control sin dislexia (GCN). La presentación de los resultados se ha dividido en dos tablas
para una fácil inclusión de las mismas en el texto, de forma que se puedan observar los
(t= 2,43; p=0,038; d= -0,96), siendo el tamaño del efecto grande; y total (t= 2,76; p=0,022; d=
-1,03), con un tamaño del efecto grande (véase Tabla 5.4a). Igualmente, encontraron
p=0,005; d= -1,98), con un tamaño del efecto grande; miedo a realizar actividades en público
(t= 3,60; p=0,006; d= -2,04), con un tamaño del efecto grande; y el total de ansiedad social
(t= 3,85; p=0,004; d= -2,15), con un tamaño del efecto grande. Adicionalmente, se
2,49; p=0,034; d= -1,40), que pertenece a ansiedad por separación, con un tamaño del efecto
grande, y el total de ansiedad por separación (t= 3,65; p=0,005; d= -1,65), con un tamaño del
ansiedad (t=2,47; p=0,044; d= -0,95), también con un tamaño del efecto grande (véase Tabla
5.4b). En todas estas dimensiones, las puntuaciones fueron más altas en el GED después de
hacer la intervención (post-test) frente al momento de evaluación pretest (véanse Tablas 5.4a
y 5.4b).
222
Tabla 5.4a. Puntuaciones medias y desviación típica en la medida de Ansiedad (MASC) para
las dimensiones Síntomas físicos y Evitación del daño, en el Grupo experimental con dislexia
(GED) el Grupo Control con dislexia y disortografía (GCD) y el Grupo Control sin
del tamaño del efecto (Nota: p< ,01**; p< ,05*; M: Media; DT: Desviación típica).
PRE-TEST POST-TEST
Dimensión M DT M DT t p d
GED 49 7,27 43,6 7,64 1,27 0,235 -0,72
Total Síntomas
GCD 49,83 8,37 48,83 6,75 0,36 0,724 -0,13
físicos
GCN 48,12 7,83 46,2 5,9 1,40 0,172 -0,28
GED 49,9 9,09 44,5 7,09 1,11 0,292 -0,67
Síntomas
Tensión/Inquietud GCD 51,83 11,89 49,17 8,21 0,68 0,511 -0,26
físicos
GCN 48 6,77 45,6 6,68 1,58 0,125 -0,36
GED 47,9 5,21 44,5 9,2 1,01 0,339 -0,47
Síntomas
GCD 47,17 7,4 48,58 7,06 -0,5 0,621 0,19
psicosomáticos
GCN 48,6 8,19 46,8 6,02 1,23 0,228 -0,25
GED 39,7 7,57 32,5 6,41 2,76 0,022* -1,03
Total Evitación del
GCD 42,75 9,6 51,75 8,73 -2,81 0,017* 0,98
daño
GCN 43,88 9,15 41,56 6,92 1,27 0,214 -0,64
Evitación GED 41,3 8,97 35,9 7,81 1,36 0,207 -0,64
del Perfeccionismo GCD 45,83 11,82 50,92 9,57 -1,03 0,322 0,48
daño GCN 44,84 7,92 43,08 7,91 0,96 0,345 -0,22
GED 41,3 5,1 36 5,92 2,43 0,038* -0,96
Afrontamiento
GCD 42 8,13 52,08 8,74 -5,38 0,0001** 1,19
ansioso
GCN 44,64 9,28 42,4 7,27 1,09 0,283 -0,27
223
Por otro lado, en el GED no se encontraron diferencias estadísticamente significativas
0,67), siendo el tamaño del efecto moderado; síntomas psicosomáticos (t= 1,01; p=0,339; d=
-0,47), siendo el tamaño del efecto mediano; y total (t= 1,27; p=0,235; d= -0,72), siendo el
significativas en perfeccionismo (t= 1,36; p=0,207; d= -0,64), por tanto con un tamaño del
de evitación del daño: en afrontamiento ansioso (t= -5,38; p=0,000; d= 1,19), siendo el
tamaño del efecto alto; y total (t= -2,81; p=0,017; d= 0,98), con un tamaño del efecto alto;
Tabla 5.4a). Sin embargo, las diferencias apuntan a un aumento de las medidas tras la
intervención, no a un descenso.
224
Tabla 5.4b. Puntuaciones medias y desviación típica en la medida de Ansiedad (MASC) para
ansiedad en el Grupo experimental con dislexia (GED), el Grupo Control con dislexia y
comparaciones (p) y d de Cohen (d) de estimación del tamaño del efecto (Nota: p< ,01**; p<
PRE-TEST POST-TEST
Dimensión M DT M DT t p d
GED 57,3 10,1 40,9 5,17 3,85 0,004** -2,15
Total Ansiedad
GCD 59,08 12,01 51,17 12,86 1,5 0,161 -0,64
Social
GCN 48,56 7,94 47,16 6,66 0,89 0,381 -0,19
GED 51,8 12,1 37,5 2,36 3,7 0,005** -1,98
Ansiedad Humillación-
GCD 58,42 13,4 48,83 13,67 1,77 0,103 -0,71
Social Rechazo
GCN 48,72 8,31 47,44 7,11 0,81 0,422 -0,17
Miedo a realizar GED 63 6,68 47,9 8,08 3,6 0,006** -2,04
actividades en GCD 57,25 13,49 53,75 10,94 0,68 0,51 -0,29
público GCN 48,76 7,04 47,44 7,4 0,83 0,412 -0,18
Total Ansiedad GED 51,7 10,95 38,5 5,08 3,65 0,005** -1,65
por GCD 52,92 11,83 51,58 7,93 0,39 0,701 -0,14
Ansiedad
separación GCN 47,4 8,69 44,08 6,8 2 0,057 -0,43
por
GED 58,2 11,68 46,7 4,76 2,49 0,034* -1,4
separación
Pánico/Separación GCD 59,08 15,32 57,17 10,77 0,49 0,631 -0,15
GCN 50,72 8,09 49,2 9,81 0,67 0,507 -0,17
GED 44,60 9,04 38,70 3,40 2,47 0,044* -0,95
Índice de desorden de
GCD 50,08 13,60 46,25 10,27 0,94 0,363 -0,32
Ansiedad
GCN 45,2 7,83 41,44 10,21 1,8 0,084 -0,42
225
Por otro lado, en el GCD, los resultados de la t de Student indicaron que no se
tamaño del efecto bajo; síntomas psicosomáticos (t= -0,50; p=0,621; d= 0,19), siendo el
tamaño del efecto muy bajo; y en la puntuación total (t= 0,36; p=0,724; d= -0,13), siendo el
tamaño del efecto bajo. Tampoco hubo diferencias significativas en la dimensión de evitación
del daño: perfeccionismo (t= -1,03; p=0,322; d= 0,48), siendo el tamaño del efecto moderado
d= -0,71), siendo el tamaño del efecto grande; miedo a realizar actividades en público (t=
0,68; p=0,510; d= -0,29), siendo el tamaño del efecto bajo; y el total de ansiedad social (t=
1,50; p=0,161; d= -0,64), siendo el tamaño del efecto mediano. Tampoco se encontraron
p=0,631; d= -0,15), que pertenece a ansiedad por separación, siendo el tamaño del efecto
bajo, y en la puntuación total de ansiedad por separación (t= 0,39; p=0,701; d= -0,14), siendo
índice de desorden de ansiedad (t=0,94; p=0,363; d= -0,32), siendo el tamaño del efecto bajo
el tamaño del efecto bajo; síntomas psicosomáticos (t= 1,23; p=0,228; d= -0,25),
226
siendo el tamaño del efecto bajo; y en la puntuación total (t= 1,40; p=0,172; d= -
en: perfeccionismo (t= 0,96; p=0,345; d= -0,22), siendo el tamaño del efecto bajo;
afrontamiento ansioso (t= 1,09; p=0,283; d= -0,27), siendo el tamaño del efecto
bajo; y total (t= 1,27; p=0,214; d= -0,64), siendo el tamaño del efecto moderado
0,17), siendo el tamaño del efecto muy bajo; miedo a realizar actividades en
público (t= 0,83; p=0,412; d= -0,18), siendo el tamaño del efecto muy bajo; y el
total de ansiedad social (t= 0,89; p=0,381; d= -0,19), siendo el tamaño del efecto
siendo el tamaño del efecto muy bajo, ni en la dimensión total (t= 2,00; p=0,057;
efecto moderado.
227
Resultados en las medidas de problemas de comportamiento
los resultados del CBCL, se presentan a continuación los resultados obtenidos por el grupo
experimental con dislexia (GED), el grupo control con dislexia (GCD) y el grupo control sin
dificultades (GCN), junto a los valores de resultados de la comparación entre las evaluaciones
los datos.
En el GED los resultados en la escala total del CBCL muestran que existen diferencias
1,21), con un tamaño del efecto elevado (véase la Tabla 5.5). La puntuación en el total de
228
Tabla 5.5. Puntuaciones medias y desviación típica en la escala total de la medida de
Grupo Control con dislexia y disortografía (GCD) y el Grupo Control sin dificultades(GCN),
significación de las comparaciones (p) y d de Cohen (d) de estimación del tamaño del efecto
PRE-TEST POST-TEST
Dimensión M DT M DT t p d
GED 71,3 7,57 63,4 5,5 3,88 0,004** -1,21
Total CBCL GCD 60,5 12,37 66,5 7,1 -1,79 0,099 0,62
GCN 52,8 10,13 54,4 9,7 -0,59 0,558 0,16
Tabla 5.6, tanto para la escala total de problemas internalizados, como para sus tres
la escala total de problemas internalizados (t= 4,30; p=0,002; d= -1,17), con un tamaño del
retraimiento (t= 3,09; p=0,013; d= -2,37), con un tamaño del efecto grande; problemas/quejas
somáticas (t= 3,32; p=0,009; d= -0,58), con un tamaño del efecto mediano; y
ansiedad/depresión (t= 4,58; p=0,001; d= -1,32), con un tamaño del efecto elevado (véase
Tabla 5.6). Las puntuaciones fueron más bajas en la evaluación post-test, esto es, tras la
229
Tabla 5.6. Puntuaciones medias y desviación típica en la medida de Problemas
Internalizados (CBCL) en el Grupo experimental con dislexia (GED), el Grupo Control con
dislexia y disortografía (GCD) y el Grupo Control sin dificultades(GCN), junto a los valores
comparaciones (p) y d de Cohen (d) de estimación del tamaño del efecto (Nota: p< ,01**; p<
,05*).
PRE-TEST POST-TEST
Dimensión M DT M DT t p d
GED 72 8,38 63,2 6,64 4,3 0,002** -1,17
Total Problemas
GCD 59,67 10,89 69,42 8,86 -2,93 0,014* 0,99
internalizados
GCN 53,72 9,39 55,16 7,72 -0,75 0,461 0,17
GED 69,6 11,98 61,3 4,96 3,09 0,013* -2,37
Retraimiento
GCD 62 7,79 70 11,24 -2,66 0,022* 0,77
Problemas GCN 55,08 6,62 54,92 4,54 0,09 0,923 -0,03
internalizados GED 65 10,36 59,7 8,01 3,32 0,009** -0,58
Quejas somáticas GCD 59,17 10,76 64,25 8,85 -2,33 0,039* 0,52
GCN 55,6 4,79 57,16 5,71 -1,56 0,131 0,3
GED 70,8 8,33 61,9 5,17 4,58 0,001** -1,32
Ansiedad/depresión GCD 58,83 7,39 66,75 7,21 -2,86 0,015* 1,08
GCN 56,2 6,46 57,08 5,8 -0,65 0,516 0,14
de problemas internalizados (t= -2,93; p=0,014; d= 0,99), con un tamaño del efecto grande.
significativas en: retraimiento (t= -2,66; p=0,022; d=0,77), con un tamaño del efecto
moderado; quejas somáticas (t= -2,33; p=0,039; d=0,52), con un tamaño del efecto
moderado; y ansiedad/depresión (t= -2,86; p=0,015; d=1,08), con un tamaño del efecto
230
Finalmente, en el GCN no se encontraron diferencias significativas ni en la medida de
la escala total de problemas internalizados (t= -0,75; p=0,461; d= 0,17), con tamaño del
efecto muy bajo, ni en las dimensiones: retraimiento (t= 0,09; p=0,923; d= -0,03), siendo el
tamaño del efecto ínfimo; quejas somáticas (t= -1,56; p=0,131; d= 0,30), con un tamaño del
efecto moderado; y ansiedad/depresión (t= -0,65; p=0,516; d= 0,14), siendo el tamaño del
Tabla 5.7 tanto para la escala total de problemas externalizados, como para sus 2
d= -0,65), con un tamaño del efecto moderado, que indicaban que había habido una reducción
en la dimensión comportamiento delictivo (t= 1,62; p=0,138; d= -0,41) (véase Tabla 5.7).
231
Tabla 5.7. Puntuaciones medias y desviación típica en la medida de Problemas
Externalizados (CBCL) en el Grupo experimental con dislexia (GED), el Grupo Control con
dislexia y disortografía (GCD) y el Grupo Control sin dificultades(GCN), junto a los valores
comparaciones (p) y d de Cohen (d) de estimación del tamaño del efecto (Nota: p< ,01**; p<
,05*).
PRE-TEST POST-TEST
Dimensión M DT M DT t p d
GED 61,6 7,6 58,2 5 1,41 0,189 -0,54
Total Problemas
GCD 54,5 8,5 58,33 6,8 -1,6 0,136 0,5
externalizados
GCN 52,8 7,57 52,04 9,17 0,35 0,726 -0,09
GED 61,1 7,68 58,6 4,62 1,62 0,138 -0,41
Problemas Comportamiento
GCD 54,83 4,34 58,08 7,03 -1,82 0,095 0,57
externalizados delictivo
GCN 54,4 4,36 54,44 6,23 -0,02 0,981 0,01
GED 62,5 7,63 58,2 5,61 3,42 0,008** -0,65
Comportamiento
GCD 57,25 6,26 58,08 6,05 -0,41 0,686 0,13
agresivo
GCN 55 4,4 54,2 5,7 0,58 0,561 -0,16
Por último, los resultados de la medida otros problemas se muestran en la Tabla 5.8,
tanto para la escala total, como para sus 3 dimensiones: problemas sociales, problemas de
232
Tabla 5.8. Puntuaciones medias y desviación típica en la medida de Otros problemas de la
(CBCL) en el Grupo experimental con dislexia (GED), el Grupo Control con dislexia y
comparaciones (p) y d de Cohen (d) de estimación del tamaño del efecto (Nota: p< ,01**; p<
,05*).
PRE-TEST POST-TEST
Dimensión M DT M DT t p d
Total Otros problemas GCD 4,17 2,75 5,58 2,84 -1,83 0,094 0,5
Problemas sociales GCD 65,92 8,38 65,25 5,91 0,24 0,815 -0,09
Problemas de atención GCD 61,25 6,56 67,33 7,91 -3,07 0,011* 0,84
de otros problemas (t= 2,84; p=0,019; d= -1,21), con un tamaño del efecto grande. Las
233
puntuaciones en fueron más bajas tras la intervención. Igualmente, las diferencias fueron
1,24), con un tamaño del efecto grande; problemas de pensamiento (t= 3,49; p=0,007; d= -
0,92), con un tamaño del efecto grande; y problemas de atención (t= 3,60; p=0,006; d= -
0,88), con un tamaño del efecto grande (véase Tabla 5.8). Las puntuaciones fueron más bajas
total de otros problemas (t= -1,83; p=0,094; d=0,50), con un tamaño del efecto moderado, ni
en las dimensiones: problemas sociales (t= 0,24; p=0,815; d= -0,09), con un tamaño del
efecto muy bajo; y problemas de pensamiento (t= -1,37; p=0,197; d= 0,56), con un tamaño
problemas de atención (t= -3,07; p=0,011; d= 0,84), con un tamaño del efecto grande (véase
Tabla 5.8), pero indicando puntuaciones más altas en la evaluación post-test, pese a no recibir
intervención.
total de otros problemas (t= -0,63; p=0,531; d= 0,18), con un tamaño del efecto bajo, ni en las
dimensiones: problemas sociales (t= 0,41; p=0,681; d= -0,01), siendo el tamaño del efecto
ínfimo; problemas de pensamiento (t= -1,37; p=0,183; d= 0,35), con un tamaño del efecto
pequeño; y problemas de atención (t= 1,47; p=0,154; d= -0,41), con un tamaño del efecto
234
5.4. DISCUSIÓN
comprensión de textos, si era posible mejorar la autoestima global y otros aspectos del perfil
relacionados con la ansiedad y los problemas de comportamiento. Por tanto, determinar si era
comportamental (Francis et al., 2013; Moè et al., 2007; Nelson y Harwood, 2011; Novita,
2016; Novita et al., 2019; Zuppardo et al., 2020; entre otros), cabría esperar que pudiera darse
el efecto contrario: que una mejora en la lectoescritura pudiera conllevar, a su vez, mejoras en
mejora de las habilidades de lectoescritura en los niños y adolescentes que recibieron este
la medida de velocidad es destacable, ya que los problemas de velocidad lectora son los más
235
que permite al lector dar sentido a la actividad de leer. Estas mejoras justifican afirmar que el
programa de intervención planteado en este estudio es efectivo para intervenir y mejorar las
hipótesis planteada, este estudio encuentra que se consiguieron mejoras en las medidas
programa de intervención.
intervención, mientras que no se encontraron de forma tan general en los niños y adolescentes
los que no tenían dificultades; en estos últimos, de hecho, no se observó ningún cambio tras
Así pues, puede afirmarse que el programa de intervención no solo ha sido útil para la
mejora de las habilidades de lectoescritura, sino que tal mejora se ha generalizado al aumento
algunas medidas. Es posible que la sola atención dada por la evaluación realizada en dos
236
ocasiones, haya sido suficiente como para tener un impacto en la autoestima de estos chicos.
importante, cabe destacar las mejoras en las dimensiones de ansiedad social, humillación y
rechazo, miedo a realizar actividades en público y el total, así como en la ansiedad por
disortografía, respecto a sus compañeros sin dificultades (véase Estudio 1, Tabla 4.3). Así
pues, se puede considerar que la intervención provista es útil para contribuir a paliar
problemas incipientes de ansiedad que habían sido señalados en niños con dificultades.
ansiedad como la evitación del daño, incluido el afrontamiento ansioso, e incluso el índice de
desorden de ansiedad.
En este caso, también se han notado cambios en los chicos con dificultades que no
recibieron la intervención, pero es notable que son cambios que muestran un mayor nivel de
ansiedad en algunas medidas, como el total de evitación del daño y el afrontamiento ansioso,
De ello se concluye que la intervención sobre los problemas de aprendizaje es, por
tanto, útil para ayudar a que las personas con estos problemas sientan menos ansiedad, un
síntoma clínico importante que tantas dificultades puede causar, no solo en la edad escolar,
sino en la edad adulta. Sin embargo, el no recibir tratamiento puede repercutir en un aumento
de los síntomas ansiosos. Por eso, siendo la ansiedad un grave problema clínico que es
237
importante prevenir, en el caso de las dificultades de aprendizaje se puede prevenir mediante
una intervención lo más temprana posible sobre estas dificultades. Y el no realizarla, acarrea
problemas posteriormente.
este estudio indican que hay mejoras tras la intervención en el sentido de un mejor
agresivo y en otros problemas, tanto a nivel general como respecto a problemas sociales,
presentaron más problemas de atención. Así, coincide con lo hallado respecto a la medida de
ansiedad; de no recibir una intervención pueden aumentar los problemas que tienen estos
chicos, mientras que recibirla ayuda a paliar las principales manifestaciones afectadas.
disortografía, no solo mejora éstas habilidades a las que va dirigido de forma concreta, sino
Existe, pues, generalización de los efectos. Hay mejoras en cuanto a la autoestima, entendida
238
Hubiera sido interesante observar estos hallazgos de forma diferencial en función de
la edad, esto es, en niños frente a adolescentes, pero para ello hubiera sido necesario
aumentar la muestra; esto es una limitación de este estudio, que se intentará compensar en
del tipo de dificultades (dislexia vs. disortografía; tipos de dislexia), pero también hubiera
requerido una muestra mayor. Por eso, tendrá que abordarse en futuros estudios. Por otra
parte, una limitación tiene que ver con no haber medido las habilidades lectoescritoras en la
aportado un control del efecto del paso del tiempo o la experiencia escolar, al considerar tanto
al grupo de chicos con dificultades, como los que no presentaban dificultades. Será también
algo a tener en cuenta en un futuro seguimiento de este estudio. Otra limitación, al igual que
entre los factores emotivo-conductuales y aspectos escolares, para analizar este punto más
evalúa mediante la lectura a niños que tienen problemas con la propia lectura) y
falta a las sesiones de evaluación, estuvo fuera del control de los investigadores. Además,
participantes habían tenido intervención previa, educativa o externa, durante cuánto tiempo,
investigaciones.
239
Para terminar, se destaca la importancia de que estos chicos con problemas de
aprendizaje tengan una intervención sobre ellos, lo más temprana posible y que esté dirigida
habilidades generalizará a otras mejoras igualmente relevantes, como son las psicoafectivas y
mismas y en su entorno (familia, red social, escuela, etc.). Este estudio resalta,
emocional y los resultados positivos de hacerlo. Es una línea de investigación útil que
aprendizaje, como ya habían sugerido estudios previos (p.e., Francis et al., 2019; Novita et
240
TERCERA PARTE:
CONCLUSIONS
241
This Doctoral Dissertation has highlighted how emotional factors related to dyslexia,
dysorthography and learning disabilities (LD) have largely been undervalued, although they
are relevant in the development of the clinical picture of these academic difficulties. Too
often the consequences of school failure can be related not only to the school results but also
to personality development and social adjustment (e.g., Alesi et al., 2014; Chilca, 2017;
For that, this Ph.D Dissertation has been focussed on the psycho-affective and
behavioural features of the most frequent LD affecting reading and writing namely, dyslexia
and dysorthography. As mentioned, these features have been less investigated than other LD
manifestations, like those more related with cognitive or neurobiological aspects. Actually,
although there is a general agreement about LD’s side effects beyond the academic area
(anger, sadness, frustration, anxiety to school activities, or even depression, in more severe
cases), less is known about the LD impact on the socioemotional, behavioural or affective
previous research is available, it is still lacking the complete picture of the emotional profile
in LD.
For this reason, this work has overall investigated the behavioural and psycho-
emotional profile of children and adolescent with dyslexia and dysorthography, trying to go
beyond the cognitive and neural correlates and therefore, to contribute to a better
understanding of the complexity behind these difficulties. In a whole, it has been shown the
LD, drawing a profile that should be tested together in relation with their academic and
learning problems.
242
The main aim was to study the emotional symptoms of dyslexia and dysorthography
(focused on self-esteem and anxiety) and the behavioural problems associated using
TMA-; The Multi-dimensional Anxiety Scale for Children –MASC-; The Child Behaviour
Check List – CBCL-); thus to explore and determine the psycho affective, emotional and
behavioural profile in students with academic difficulties. Moreover, it was aimed to plan an
skills and to use it for improving these skills in children and adolescents with dyslexia and
dysortography. After that, it was aimed to study if improvements in learning skills would
students with LD. This way, the research reported in this Ph.D Dissertation has tried to
contribute to a better understanding of the complexity behind dyslexia and and dysortography
and LD manifestations.
The first part of this research (Study 1) reported that participants with dyslexia and
dysortography had lower scores than students without difficulties in self-esteem. They also
showed higher level of behavioural problems and more anxiety in general, specifically
manifested in social anxiety and separation anxiety. Moreover, the index of anxiety problems
was found in school-related experiences, like public activities in which they could be judged
by others. Indeed, it is concluded that these problems characterize the profile of difficulties in
children and adolescents with dyslexia and dysorthography, compared to their classmates
without any learning issues. These psycho-affective and behavioural issues can have an
impact in the students with LD’s life, not only at school but going beyond the academic
context and getting to affect other life areas like family or personal life. For that, it is urgent
to consider these psycho-affective and socioemotional factors, not as mere secondary effects
243
(Novita, 2016), but to design and plan effective measure for intervention that can help stop
their development and evolution to more severe clinical conditions, like anxiety beyond the
For that, the second part of the Ph.D work (Study 2) explored the utility of a specific
intervention program focussed in literacy skills, composed of already validated measures for
improving reading and writing in Italian language, for enhancing the psycho-affective and
behavioural symptoms as well. Results showed the efficiency of the intervention for
improving not only literacy skills, reading speed and fluency and reading comprehension, but
also that the improvements generalized to self-esteem, the most affected dimensions of
anxiety (social anxiety and separation anxiety) and the most affected behavioural problems
(internalized, externalized and other problems). The psycho-affective and behavioural factors
improved in all children and adolescents who received intervention in their learning skills.
After the intervention they showed higher levels of self-esteem, globally but also by any of
the tested self-esteem dimensions; they also showed lower levels of anxiety in those
dimensions significantly affected (following findings of Study 1), namely social anxiety and
separation anxiety and less behavioural problems of all kind tested: internalized, externalized
and others. However, students with LD how did not received intervention not only did not
experienced positive changes in some of the emotional and psycho-affective factors tested,
but they got worse results in some of them. Findings showed that some dimensions of anxiety
and behavioural problems in children and adolescents who did not received intervention for
their LD experienced deterioration as compared to their peers with and without learning
disabilities.
intervention specifically focussed in improving reading and writing, can also improve self-
244
esteem, low some anxiety symptoms and prevent behavioural problems in children and
adolescents with dyslexia and dysorthography. The intervention effects generalize beyond
their mainly intended focus in reading and writing. Actually, to develop greater confidence in
themselves, a higher self-esteem, to reduce the anxiety levels in front of academic activities
school. Academic self-esteem, being a dimension related to school success those in which
students with dyslexia, dysortographyand LD show lower results than their colleagues.
making mistakes and being judged or not understood by others. Beyond them, emotional
problems seem to spread in other extents like emotiveness and family life. As a consequence,
these emotional problems could imply avoiding confrontation or potential success, not only
during their time at school, but in different contexts (Hellendoorn y Ruijssenaars, 2000).
However, more research in required to test this idea, through correlational studies that were
not included in this Ph.D work, unfortunately. Further research efforts will be dedicated to
that aim.
Moreover, further studies will be planned for increasing the sample tested in this
Ph.D. research. This increase will allow us to expand the findings making differences among
what can be expected as a function of age or academic grade; for example, will these psycho-
affective and behavioural characteristics manifest differently in children vs. adolescents with
dyslexia and dysortography? Some research carried out by the research group participating in
this Ph.D work has suggested that changes may be found (Zuppardo, Serrano, Pirrone, &
Rodriguez Fuentes, advance onlines); actually, it was suggested higher problems regarding
children’s general psycho-emotional adjustment than in adolescents, which may explain why
245
some problems (externalizing problems, anxiety types in detail) were not so clearly found in
the adolescents’ sample. However, the sample in this study, once the children were separated
from the adolescents’ sample, was small, and the findings may be taken as preliminary yet.
For that, more research would be needed to study these points, not only further study
As another limitation that will need further attention, the reading measures were not
properly tested in the control sample, which constitutes a problem regarding limited sanity
checks on differences or relationships that could still exist between the groups. Teacher’s
opinion and experience about possible reading problems was followed in the selection of the
samples; as any research carried out at schools, it is always a nuisance to bother teachers
taking students out of class for testing, having them missing some relevant information about
their academic time. This motivated the procedure of avoiding taking time of these children
and adolescent school tasks for testing their reading skills which would be near ceiling.
However, considering the importance of having a full control, future investigation would
more likely include this control testing. Thus, more information about the relationship
between reading scores and psycho-affective factors can be implemented not only for
dyslexia and dysorthography but also for the group without learning difficulties.
LD. These findings derive from systematic research using a standardized test and not
qualitative reports, which were generally the source of previous data (Nelson & Harwood,
2011). As already noted in this work, the emotional profile in students with LD should be
considered at the same time of their learning difficulties because very often the stories of
246
school failure do compromise not only the school but also personality development and social
adjustment. Low self-esteem will lead to anxiety, sometimes leading to real depression and
socialisation difficulties. For that, further research would be needed in other to study the
This study has also highlighted the relevance of studying the transcendence of the
clinical manifestations of LD and how they could disappear once the main cause of learning
disabilities has been boarded. A specific intervention program in literacy skills may
contribute to help the improvements of the consequences as well as the causes (Haddadian et
al., 2012; Mafirja, Wibowo, & Sunawan, 2018; Zuppardo et al., submitted). Therefore,
Positive emotion and behaviour may be the foundation for children and adolescents’ adequate
development, either at school or out of it (Idan & Margalit, 2014). To develop greater
confidence in themselves and their capacities, knowing that each has its value should be part
It is hoped that these findings could help researchers rethink about the school
experience for children and adolescents with LD and their overall wellness. The psycho-
affective profile in students with dyslexia and dysorthography should be considered at the
same time as their learning difficulties because the stories of school failure often compromise
not only school but also personality development and social adjustment. Treatment of any
issues during academic development should be attempted, without disregard either the
evident or the less evident possible causes. For that, further research is needed to study the
performance in order to better help children and adolescent develop in the best way. Let´s not
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