Este documento habla sobre cómo controlar la ansiedad al hablar en público. Explica que la ansiedad es una respuesta normal pero que se puede aprender a controlarla usando técnicas como la respiración profunda, distracciones, pensamientos positivos y actividades placenteras. También menciona opciones como la meditación y la música para reducir la ansiedad.
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Este documento habla sobre cómo controlar la ansiedad al hablar en público. Explica que la ansiedad es una respuesta normal pero que se puede aprender a controlarla usando técnicas como la respiración profunda, distracciones, pensamientos positivos y actividades placenteras. También menciona opciones como la meditación y la música para reducir la ansiedad.
Este documento habla sobre cómo controlar la ansiedad al hablar en público. Explica que la ansiedad es una respuesta normal pero que se puede aprender a controlarla usando técnicas como la respiración profunda, distracciones, pensamientos positivos y actividades placenteras. También menciona opciones como la meditación y la música para reducir la ansiedad.
Este documento habla sobre cómo controlar la ansiedad al hablar en público. Explica que la ansiedad es una respuesta normal pero que se puede aprender a controlarla usando técnicas como la respiración profunda, distracciones, pensamientos positivos y actividades placenteras. También menciona opciones como la meditación y la música para reducir la ansiedad.
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Hablar en Público
Referencias: Hablar el Público. Cómo afrontar el miedo al hablar en
público: algunas consideraciones teórico-prácticas. Emilio Garrido- Landívar, Javier Fernández-Montalvo. UPNA 2007 El miedo como conducta Es una conducta normal Nos hace prevenir situaciones dañinas No tener miedo es posiblemente una enfermedad Trastornos mentales con el miedo como base: Fobia Social, Trastorno de Ansiedad Generalizada, Trastorno de Pánico, Trastorno de Estrés Postraumático. Aprender a vivir con el miedo: Vídeo https:// www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-receta- para-estres/607452/ Cómo hablar en público “La palabra se hace mensaje únicamente si usted quiere transmitir algo de sí mismo a los demás” Autor Desconocido.
Lo realmente importante es que todo el tiempo que
dure su charla debe ser un continuo engancharse con el público y conectar con tanta fuerza, que el emisor del mensaje y quienes lo reciben hagan un vínculo tan fuerte que llegue un momento en el que un observador de fuera no sepa, casi, quién habla o escucha. La técnica es fabulosa por la inmediatez y lo que une en la distancia, pero la Técnica no ha conseguido una comunicación afectiva ni una comunicación efectiva. La ansiedad se aprende a controlar. Nivel de Ansiedad Ansiedad de alto nivel 8-9: generalmente nos gana, nos gana, nos hace sentir mal física y psicológicamente, es un nivel muy alto de ansiedad. Consecuencias: malestar, angustia, temor, bolo en el estómago, astenia, miedo a todo, etc.
Ansiedad de nivel medio 5-6-7: podemos a veces controlarla pero
otras veces nos controla ella a nosotros. Además lo hace de manera sibilina, confusa, oscura y misteriosa que no te das cuenta. A veces una palpitación, otras sofoco, otra con no poder respirar, mareos, hasta que llegue el momento que parezca que orgánicamente te está afectando, pero en realidad no es orgánico físico.
Ansiedad de nivel bajo: 3-4: es una ansiedad controlable, y se va por
si sola si no nos asustamos. Es el típico nivel que nos da al entrar en un sitio lleno de gente o al entrar en una revisión médica, etc. La ansiedad se aprende a controlar. Algunas pautas concretas Lo primero: cuando te venga el fogonazo de ansiedad, no te asustes. Tienes que saber que lo más importante es no agobiarte y no darle importancia. El nivel de ansiedad aumentará o disminuirá según la medida de tu miedo. Mucho miedo, más nivel de ansiedad. No me importa… no le dejo que me importe… baja el nivel de ansiedad y la controlo de mejor manera.
Cuanto más tardes en controlar esta pauta tan sencilla, más
nivel de ansiedad, por eso debes hacerlo al primer segundo de sentir ese fogonazo de la ansiedad, no esperes, no tardes, de inmediato. Si tardas, si te asustas, malo; llegará la ansiedad a tal nivel que no podrás más que sufrir con ella y por ella. La ansiedad se aprende a controlar. Algunas pautas concretas Nuestro cerebro entiende de reflejos rápidos, cortos, y positivos. Si no, estás perdido/a. Inténtalo no cuesta nada.
Fíjate si es curioso este proceso mental, que si intentas algo para
controlar la ansiedad ya es mucho, y solo por eso ya disminuye de nivel. Si huyes y te desesperas, aumentará su fuerza. (Si tienes un 4 de ansiedad y no haces nada y te asustas, ese 4 se convierte en 5 en 6…, y cuanto más aumente más difícil será controlarla. Por eso hablamos de rapidez)
No sabemos que los sentimientos que tenemos, aquello que
sentimos, procede de nuestro pensamiento, y no al revés. Si yo pienso “que no voy a poder”, lo más probable es que no pueda. Ese “no poder” lo viviré como un fracaso y me ayudará, negativamente, a tener más fracasos. De esa manera gana terreno mi ansiedad y yo no hago nada. La ansiedad se aprende a controlar. Algunas pautas concretas Por eso es bueno y muy importante que introduzcas un pensamiento positivo frente a cualquier situación que te produzca ansiedad: “Voy a poder, lo voy a controlar, ha sido más fácil de lo que pensaba” “esto está chupado” “a mi no me puede ni el grupo ni la gente” “lo voy a hacer de maravilla” “claro que puedo, solo faltaba” etc. Este pensamiento elaborará sentimientos a tu favor, y podrás controlar la ansiedad de mejor manera. Inmediatamente que notes un “algo” de ansiedad, respira con la tripa, tres o cuatro veces. Ingieres aire por la nariz y lo tiras por la boca, verás cómo te beneficia esa respiración abdominal por el mero hecho de hacerla. Cuando llegue la ansiedad puedes cambiar de actividad. Si estás leyendo, deja de leer y vete al baño, o a la nevera o baja a por pan, o ponte a hacer una sopa de letras o un sudoku, todo menos centrarte en tu ansiedad. La distracción es una buena técnica para controlar la ansiedad. La ansiedad se aprende a controlar. Algunas pautas concretas Tienes que saber que la ansiedad jamás, nunca deteriora un órgano vital, por muy fuerte que venga o sientas el “fogonazo”. Tranquilo/a, desaparece de inmediato si haces algo rápido. No te centres en ese malestar físico, que no lo es. Ten las ideas claras, no estás enfermo, es una crisis de ansiedad. Recuerda que la ansiedad deja un cansancio físico que es puramente psicológico y que se parece a lo que se puede sentir si te dieran una paliza. Fíjate que ese cansancio solo se resuelve haciendo ejercicio físico, deporte, caminando, moviéndose,… todo menos estar en tu “agujero” mental comiéndote tú solo/a el “marrón de la ansiedad” Relájate cuando lo necesites, no hace falta mucho, con unos minutos basta y sobra. La ansiedad se aprende a controlar. Algunas pautas concretas A veces, en ocasiones un ansiolítico ayuda mucho a controlar la ansiedad. No hay que abusar de nada, tampoco del ansiolítico, pero cuando es necesario y sirve es muy bueno (Lorazepan).
No vayas a urgencias del Hospital por una simple ansiedad,
todos los síntomas físicos que siente son traducciones psicosomáticas de su nivel de ansiedad, no es que le va a fallar el corazón. ¡Ni mucho menos! Ir a urgencias por esto es un fracaso para su trabajo mental, no ha podido controlar, y se excusa pensando que es orgánico y necesita con urgencia un control médico, porque cree que es algo más grave que una crisis de ansiedad. La ansiedad se aprende a controlar. Algunas pautas concretas Si la música le relaja, póngase música, que le ayudará a sentirse bien. La música le aumenta los niveles de endorfinas, que son las encargadas de elevar el estado de ánimo. La poesía, la oración, la meditación, la atención plena (mindfulness), el yoga, activan con fuerza las partes del cerebro que nos generan goce y la paz, practíquelo. Disponemos de muchos recursos para superar los malos momentos de nuestra vida, lo único que nos falta es usarlos: hacer deporte, hablar con amigas y amigos, amar a alguien, convencerse de que puede hacerlo, todo ello convierte nuestro mal momento en bueno. ¿te parece poco? enlaces