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01 Curuguaty 1834 28 03 2020

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(Elementos: un sobre cerrado, un banco que permita pararse, tachos viejos con plantitas,

pitos y sonaja, un mazo de cartas españolas.

INTRODUCCIÓN
(Al público)
Utopía… u: no, topía, topo: lugar. No es un lugar. Es un lugar que no existe pero cambia un
sistema, una ucronía cambia la historia.
Una historia cerrada a cal y canto.
Está callada, guarda silencio.
Han pasado casi 200 primaveras en Curuguaty ¿no quieren venir conmigo?
No conozco CURUGUATY...
... es un lugar, un pueblo ubicado en lo que hoy llamamos República de Paraguay.
Pero nunca fui.
Hace 400 años fue refugio de un puñado de españoles y de indios guaraníes escapados,
huyendo de un ejército de cazadores de indios,
Bambalalao
Senhor capitao
espada na cinta
sinete na mao
dos mil bandeirantes, mercenarios europeos, criollos y indios al servicio de la corona
portuguesa.
Los alcanzaron y se los llevaron. Quedaron los españoles y algunos indios, con la excusa que
estaban a su servicio.
Se establecieron. Hasta que 50 años después... otro ejército bandeirante la incendia por
primera vez.

Hace poco, en 2012 una demanda campesina por tierras fue reprimida violentamente. El
gobierno prometió las tierras, como no se las entregaban, los campesinos las ocupan, la justicia
los manda notificar con la policía, pero no va sola, la acompañan fuerzas de choque y
paramilitares que apuntan y matan campesinos y miembros de sus propias fuerzas en una
acción de “bandera falsa”... Eso permitió a los terratenientes juzgar al presidente de Paraguay
Fernando Lugo que había prometido esas tierras. Los terratenientes, que hacía rato querían
agarrarlo, lo destituyen… Así se inicia una ofensiva conservadora en América Latina, apoyada
por las corporaciones criollas, las potencias de Europa y Estados Unidos.

Bambalalao
Senhor capitao
espada na cinta
sinete na mao
Hace 150 años, durante la fase final de la Guerra de la Triple Alianza, Curuguaty fue capital de
Paraguay, eso fue una vez caída Asunción y poco antes que las potencias europeas y los
ejércitos subordinados de Argentina, Brasil y Uruguay incendiaran Curuguaty y asolaran
Paraguay.

Hace 200 años, en 1820, poco antes del momento en que esta historia transcurre, Curuguaty
es uno de los refugios prisión del Supremo Dictador Gaspar Rodríguez de Francia. Allí confinó
algunos líderes de la Liga Federal, confederación de pueblos libres
derrotada por los ejércitos combinados de los gobiernos coloniales criollos y las potencias
europeas... los ingleses habían traído el ejército portugués desde Europa, huyeron con la
corona. Cuando los franceses invadieron dejaron Portugal, su pueblo, librado a su suerte, y en
América la corona los puso a matar indios.
Bambalalao
Senhor capitao
espada na cinta
sinete na mao

1834 es el año en que transcurre la historia.


En los Potreros del Yarao, después de la
derrota, los charrúas esconden sus plumas y su vuelo y se pierden en la historia de la
Banda Oriental. Son los primeros desaparecidos de la nueva República Oriental del
Uruguay.

Ese mismo año en Portugal muere Pedro I, emperador de Brasil venido a menos, Añá, el
espíritu furioso, recupera el alma del capitán en jefe de los ejércitos cazadores de indios. (silva
el Bambalalao) Muere joven, misteriosamente, en el mismo palacio que lo vió nacer 35 años
antes.

EL VIEJO DE CURUGUATY
(Se viste el viejo)
En una casa de paredes de barro, un cráneo de vaca, unos tachos viejos y porrones de
ginebra cortados, con algunas plantas… un banquito de madera con una carta sin abrir. El viejo
habla sólo mientras trabaja.

Viejo:
Estás apretado aquí
en esta maceta vieja
¿Qué? ¿El monte no te corteja
con sus árboles allí?
Podrás crecer bien así
en cobija’e ramas bajas...
Aunque no sea ventaja
podrás vivir más que yo,
vecino de algún timbó
pa’jugar a la baraja.

Y ya nunca más te irás


es lo que envidio de vos.
Una raíz te dió dios,
dijo no te escaparás
y ni el mismo satanás
cambiará tu condición.
Tu bellísima pasión
es el apego a la tierra
que te nutre y que encierra
en su vientre tu cordón.

Así quizás algún día


te hace nido un hornero
o te busca un carpintero
por tablas por alfagías
o para hacer la comida
te pida ramas prestadas
o para usarlas cruzadas
como marca dolorosa,
donde algún cuerpo
reposa y nunca más dice nada.

(toma la guitarra)
Ahora no florecés
porque recién empezás,
con tus raíces buscás
y con tus ramas crecés.
La flor que vendrá después,
está escondida en tu centro,
va preparando el encuentro
te va poniendo más duro
pa que arda en el futuro
el fuego que llevás dentro.

Como yo... que supe arder


por una linda charrúa
que hace que claven la púa
en mis labios sin querer
mi amor por esa mujer
luego será mi motor...
Un invierno de mi flor
la tarde que nos dibuja
nos halla una vieja bruja
después de hacer el amor.
"Así que andan con calor....
miren como se misturan."

EL VIEJO RECUERDA: DOS MUJERES


CHARRÚAS.
(Suenan cantos de pájaros. Un muchacho haciendo el amor como si fuera un pájaro)
Nos amaremos profundamente durante años... al principio nos encontramos en el monte.
Ella viene de las tolderías.
Yo vengo de la colonia.
Y este es nuestro tiempo.
Esta es nuestra historia.
(canto de pájaro)
Los talas, las coronillas, los chingolos, los churrinches de Arerunguá. Son nuestro mundo fuera
de los mundos de donde venimos.
(A los sonidos agrega la sonaja)
Estamos escondidos… si nos encuentran...
¿pero quién?
Un invierno de mi flor
la tarde que nos dibuja
nos pesca una vieja bruja
después de hacer el amor
(La sonaja más forte)
"¿Así que andan con calor?
Mire como se misturan."
(Un silencio antes de rematar)

Aneluise...
Nos ha estado viendo desde hace rato… y oyendo también.
Aneluise ha sobrevivido a incendios, hambrunas y bandeirantes como todas las
de su pueblo, merece respeto.
"¡Mire! ¡como se mesturan!
"Acompáñenme al bañado,
"tengo un remedio pintado...
"pa'aliviar la calentura."

Acato, no cabe duda…


y nos metemos los tres
siento el frío por los pies...
como una astilla filuda
(Frío)

"Nosotra' esperamo' acá


"Usté' siga sin apuro... "
(Mira al costado)
Me pincha la piel desnuda
pero obediente yo sigo
me llega el barro al ombligo
y tengo los huevos duros

"¿Siente menos la calor? ...


"venga cuando esté más fresco..."
(Mira atrás, se da media vuelta y va hacia ellas)
Salgo hecho cascarudo
voy conteniendo el temblor
apretado de dolor
como bosta de cojudo.
Aunque estén las dos calladas
sé bien que se riendo
de ver salir este engendro
con la' verija' enchumbada...

"Acercate criollito."
No llego a pensar en nada
y la vieja de repente
rápida como serpiente
una espina me taladra
el labio de abajo sangra.
No me quejo de la afrenta,
y Aneluise queda contenta
que no reclame palabra...

"Hace tiempo que soñamos con tormentas,


"nubes rojas, noches largas…
"Habrá que apretar las alas contra el cuerpo,
"ocultar las plumas y el vuelo.
"Que no nos vean,
"ni nos oigan,
"ni nos huelan.
"La espina será el secreto
"de tu historia
"y el dolor será el pellejo
"que recubra su memoria."

Me da un beso y yo me dejo
besar los labios... así
Aneluise vuelve a reir
al sacar sus labios viejos.
"Cuando sea ausencia mi lengua será tuya,
"contará en tu boca.
"Mi aire será tuyo,
"soltará tus palabras,
"contaremos juntos."

Miro a mi amor.
"... ¿también la lastimarás?"
"No precisa, ella es mujer.
"Ya mostrará su coraje cuando el hijo salga de su cuerpo.
"Y ahora vas con los muchachos... ¡a ver qué judiadas tendrás que aguantarles a ellos!"

(Guitarra)
En el rancho de barro.
(el viejo cuelga el muñeco del muchacho, a él le hablará)
Viejo:
Vaya pasando...​ ¿viene de lejos? Disculpe, estaba distraído con el calor y los recuerdos.
Es difícil encontrar la huella, hay que ser muy baquiano para llegar hasta aquí…
Así que vino a caballo… y de donde?
¡Me imagino! La verdad que es mucho esfuerzo para el animal como usted dice...
Tendrá que darle un tiempo para reponerse. Quédese tranquilo que llegó a buen puerto. Mi
casa es suya... anda con suerte, no tiene que salir por ahí a buscar un lugar donde pasar la
noche... Acá la policía es curiosa y es bruta con los desconocidos.
¡Ah! No tienen necesidad. Si anda solo, de a caballo o caminando, se les hace que está
pispeando pa' robar y si ven más de uno ya dicen que andan de anarquistas y los cagan a tiros.
No dejan ser pobre.
¿qué mal les puede hacer?
¿No se puede andar sin lujos... ?
Si le preguntan digalé que es mi nieto, le van a desconfiar más que a ninguno... pero no se
van a meter. ¿Sabe jugar al truco?
(Toma el mazo y reparte)
Igualmente… será un placer disfrutar su compañía…
Escuchar a un hombre viejo que añora Arerunguá ya es suficiente.
Le agradezco, aprecio su disposición… como le decía a mi hijo desde gurí: siempre se
puede hacer algo por los demás. ¡Hasta el bicho más fiero puede ser flor de compañero!
Claro que canté.

EL VIEJO RECUERDA CÓMO CONTABA A SU


HIJO EL ROBO DEL FUEGO
Curucurucurú
Curucurucurú
Ñandecy, nuestra madre, fue la que empezó... amorosamente tejió y esperó…
Eso fue antes que existiera el tiempo…
Ñandecy, nuestra madre, tejió canastos con planetas y esperó.
Y esperó... pasó el tiempo.
Hasta que Ñanderu despertó, nuestro padre, tomó un puñado de chispas y sembró el cielo de
estrellas.
Entonces Ñandecy en los canastos pudo atrapar la vida que amorosamente nuestros padres
comenzaron a crear.
Un día Ñanderú tomó un trozo de barro, lo moldeó, le dieron vida y salió un colibrí volando.
¡Que bicho lindo!
Chariá, el espíritu furioso, celoso del amor de Ñandecy, lleno de envidia quiso imitarlo, tomó
un trozo de barro, lo moldeó, le dió vida él solo y salió un sapo cururú. ¡Bicho feo!
... pero cuando el sol precisó ayuda fue por Cururú.
Después del diluvio los dragones son los dueños del fuego, los hombres sienten frío y
Cuaraí, el sol, se compadece.
- Tú me ayudas Cururú
Que contento se puso el sapo… No podía creer que fuera el elegido de QuaraÍ
- Tu me ayudas Cururú
Claro que te ayudaré
- ¿Practicarás Cururú?
- Dime … ¿qué practicaré?
- Abre bien grande la boca
que te doy un envión
y tú sin sacar la lengua
atraparás un moscón.
- ¿Sin sacar la lengua dices?
- Sin sacar la lengua digo,
saltas con la boca abierta
y traes un moscón contigo.
El sapo practicó y el sol lo siguió entrenando.
- Tú me ayudas Cururú
- Claro que te ayudaré
- ¿Practicarás Cururú?
- Dime… ¿qué practicaré?
- Has de aprender Cururú
a imitar un esqueleto.
- ¿Sin hablar y sin saltar?
- Quedarte callado y quieto..
- Pero Cuaraí… soy sapo.
- Y te quiero comedido,
practicando así podrás
pasar desapercibido.

El sapo practicó y el sol lo siguió entrenando.


- Tú me ayudas Cururú
- Claro que te ayudaré
- No aprendiste Cururú
a callar como indiqué.
- Tu me ayudas Cururú
-…
¿practicarás Cururú?
Quaraí tira una moneda de oro al aire y Cururú la sigue con la mirada.
- no saltaste... has aprendido
a ser un sapo discreto.
Podrás guardar un secreto
con el silencio debido.

Otro día Cuaraí queda seco. Cururú lo cachetea, lo patea, lo mea, lo pellizca, le hace
cosquillas. Al final siente pena.
Ha muerto Cuaraí…
Lo arrastra, hasta la sombra ¡Hace tanto calor!
Hace un pozo.
Lo pone dentro.
Palea y tapa, palea y tapa, hasta la cara…

- No me tapes Cururú
- ¿Porqué se ríe de mí?
Que susto me ha dado usté
fingiendo morirse así.
- Mira el cielo Cururú,
me pongo y vuelvo a salir
¿cómo puedes creer que el sol
un día se va a morir?
Los hombres andan con frío,
me duelen sus privaciones
oye como robaremos
el fuego de los dragones.

(Guitarra)
Viejo:
Le agradezco​, aprecio su disposición. Como le decía a mi hijo desde gurí: siempre se puede
hacer algo por los demás. Hasta el bicho más fiero puede ser flor de compañero... ¡claro
que canté!
A sí… Contraflor al resto… ¡47 son mejores!
(Guarda las cartas, pensativo)

¿Le gustan las historias?


Cuando tenga hijos no se va a olvidar, yo todavía me acuerdo algunas... recién estaba
pensando en el sapo que roba el fuego...
... la conoce? Es un buen cuento, pero más que eso es un buen robo.
¿Cómo le dice a los milicos?
¡Ja! Sí... pero entre ellos... se dicen dragones... y a mi me gusta porque los indios siempre
le roban los caballos y el fuego a los dragones...
Ah... ¿su padre le contaba esta historia?
(Cae un sobre al piso)
¿Qué carta?
¿Cómo que conoce esta carta?
Si yo no la abrí.
¿Y usted sabe leer?
¿Entonces?... ¿Cómo puede conocer de que va la carta?... si ni la vió, ni yo la abrí. Las
cartas como las personas, todas son iguales pero no son la misma... y no quiero abrirla,
últimamente son puros desengaños... no importa, cuénteme de sus pagos.

(Se toma el primer mate)


Cuando usted era gurí se perdió todo. Entraron por el norte y nos quebramos por el
sur. Después llegué hasta acá, me han contado que los mamelucos se quedaron dueños y que
hace poco se fueron y se llevaron todo lo que encontraron.
¿Sus padres siguen ahí?
Ah... con los charrúas.
(Ofrece el mate)
¡Cómo no voy a saber cómo son!
Curucurucurú
EL ROBO DEL FUEGO, LA SEGUNDA PARTE DEL
CUENTO
Al fin el sapo y el sol llegan frente a los dragones, ellos son muchos, se avalanzan.
Cuaraí cae muerto.
(el narrador se conmueve, es su hijo, es todos los muertos)
- Curucurucurú ¡Vienen los dragones! ¡Socorro!
Cururú se escapa y se esconde, los dragones se acercan a Cuaraí con sus fuegos.

(el narrador retoma la emoción del cuento)


- Mmmm… ¡Qué bien que huele esta carne!
Vamos a comer asado
- ¡qué rico que va a quedar
cuando ya esté cocinado!
Lo patean sin compasión
Cuaraí cae de costado,
y lo dejan ahí tirado
mientra'prontan el fogón

- Alto, dice un general,


general condecorado,
antes de echarlo a las brasas
voy a comprobar su estado.
Vayan trayendo mis cosas
esas de ala transparente
repugnante, repelente
ojientas y pegajosas.

Tonce todos los dragones


con furia, con poderío
responden sin dilación
y le traen el mosquerío.
Imaginen el zumbido
llegan moscas por millones…
y de mientras los dragones
gritan y hacen más ruido.

Bambalalao
Senhor capitao
espada na cinta
sinete na mao

- Alto, dice el general,


y todos quedan callados
que haré la comprobación
y este asunto es delicado.
Por el hueco ‘e la nariz
de a una las va metiendo
y Cuaraí no estornuda
ni cuando lo están lambiendo.

Vuelan, caminan las moscas


adentro de todo el cuerpo,
le salen por las orejas, por la boca, por el culo...
y Cuaraí sigue yerto.
- Yastá, dice el general,
general condecorado,
es un muerto comprobado.
traigan perejil y sal.

- Mmmm… ¡Qué bien que huele esta carne!


Vamos a comer asado
- ¡qué rico que va a quedar
cuando ya esté cocinado!

(Guitarra)
¿Sus padres siguen ahí?
Ah... con los charrúas.
(Ofrece el mate)
¡Cómo no voy a saber cómo son!
...
Por lo visto… usted también me conoce…
...
Y entonces me va a decir a qué vino.
...
Pues aquí me tiene...
...
¿Acompañarlo a usté?... ¿no me ha dicho que tiene un sólo caballo y que está agotado?

Ah... mire... Un hombre viejo tendría que cuidarse y no fiarse de un extraño que le ofrece
escapar…
¿Cuentemé porqué habría de volver? …
¿Quién lo mandó?
¿quién necesita que vuelva?

(El viejo descuelga la figura del joven y se viste de joven)

SALSIPUEDES DON FRUTOS


Joven:
Ahí están los encargados, los que van a conseguir
que revienten los charrúas.
Los ejércitos profesionales,
capitanes
y oficiales
tenientes
y generales,...
La bestia con su ganzúa
con sus dientes y sus púas
¡Que revienten los charrúas!

Ahí está usté presidente,


cuerpo presente
lo debemos respetar.
Dejar las armas, los caballos y bajar.
Y la nación malnacida, la república oriental
ya no tendrá más problemas
sin más indios, indígenas ni indigentes,
sin más pueblo ni más gente.
Frutos-Fructuoso-Frutitos usté no precisa nada,
solo tiene que atender a Doña Juana,
la Dama Juana de Caña.
Y en esta hazaña su tarea será, no cabe duda,
contagiarles la mamúa a los charrúas…
Eso sí, siempre a la vista
acompañando la acción,
esa es la condición
esa será la fianza
que ponen los mamelucos,
Don Frutos sempre a vista…
Los porteños: Don Frutos siempre a la vista
y los ingleses festejan la concordanza.
Frutos-Fructuoso-Frutitos,
Y no es por su linda estampa… no hay confianza
y no quieren que haga trampa.
¡Pa' que revienten!

Se acerca el momento…
dejamos las armas donde nos dicen… bajamos de los caballos donde nos dicen…
Mire don Frutos-Frutitos tiembla su corazón,
sus piernas,
sus manos,
el mundo se le da vuelta.
Pide el cuchillo a Sepé,
le miente diciendolé
que es pa' cortar el tabaco,
va a desarmarlo y después
le va a encajar el balazo…
El balazo es la señal que iniciará la matanza.
La sorpresa que inclinará la balanza.
Pero se cae… se cae de una yegua mansa...
la caña tiembla la panza,
aliento con pies de caña,
verijas, las pelotas sudan caña...
La señal:
¡Con el porrazo se le ha escapado el balazo!
Sin tardanza el ejército avanza.

(suena caracol)
Y entonces los caracoles
y el grito de las mujeres,
los arcos de Guidaí,
las bolas, los laidetí
las flechas de los gurí…
Salimos después de añales
escondidos en agujeros
con lanzas y con morteros
colgados de los baguales.

juanesdíazdesolís
y otros de su envergadura
con apellidos de altura
a pesar de talla y talle
no serán nombre de calles
de las ciudades futuras.

-¡Clemencia pa los vencidos! Piedad con los que perdimos…


¿Piedad? ¿Clemencia? ¿qué dice?
Póngase en nuestro lugar
venimos desde el Daymán
estamos los infelices
las viudas con los gurises
y los viejitos de a pie.

Mire con quien anda usté


con los más privilegiados
coroneles y hacendados
los que tratan con desdén
al que no tiene un vintén.
Con los malos europeos
y peores americanos
que azuzan pa darnos riña
como aves de rapiña
y hacernos daño entre hermanos.

los que han quedado tirados


vamos a hacerle el entierro
Pero clemencia pal resto
no tiene porqué pedir
la tropa se puede ir…
la rabia la tiene el perro.

Usté conoce la ley,


nos iba a dejar sin nada,
nos incendió el camoatí.
Las avispas vamo' asi
remolineando al intruso
que a nuestra confianza opuso
las miserias de un ardid.

¿Porqué el mandato tan cruel?


¿Porqué hacer esta maldad?
¿Quién le dió esa facultad?
¡Qué se lo lleve con él!
(humo, caracoles…)
(cuando se despeja el joven está tapando un pozo con tierra)
Así el espíritu furioso recupera sus almas. Ya, sabíamos que tenía que traer funestas
consecuencias que Don Frutos anduviera matando hermanos, matando amigos…
Disculpen si traje malas noticias de sus abuelos blancos...
Miren sus abuelos charrúas, miren en sus ojos Arerunguá…
Su tiempo y su mundo en el monte.

EL ROBO
Y cuando los dragones ponen a Cuaraí sobre el fuego…
para comerse el cadáver…
el cuerpo de Cuaraí se sacude violentamente
y las brasas vuelan
y Cururú salta con su bocaza abierta
roba el fuego a los dragones
y huye al monte con el fuego en su boca,
huye para compartir el fuego...
... lo esconde en los árboles y muestra su secreto a las mujeres y los hombres.

(se saca la ropa del joven, al público)


Yo no estuve en Salsipuedes... ustedes saben que era capaz de eso y de mucho más... Hoy les
pregunté si querían oír la historia, les dije ¿no
quieren venir conmigo?
Si no lo hacen… en unos años verán el incendio de Curuguaty...
Esta historia se la pueden contar a sus hijos,
y los hijos de los hijos que disfrutarán de la confederación de pueblos libres que piden que
vuelva…

FIN

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