Libro de Russo
Libro de Russo
Libro de Russo
r.i,lhs ( v~Jóf1
~w;1K>gt:a
AzLJce na Borelle
Susana Laura Russo
El psicodiagnóstico
de niños
Criterios de evaluación en
las organizaciones neuróticas,
psicóticas y límite
59.9.072
BORp ,
[ 2013 1'
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INTIU)DUCCJ()N
)n t•lh, u1w \'ldn 11wutentlcu , en con . ¡.:1, IHAGNOSTJC(J INPANTlL fil' E,',PtJ:tYJ< WAIJ 2ó
1.H1?Rlll2Hn'\Un ~!ll,
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tr~po:--Jf"h1n ,t !.1 , n.t1 ~w wnt ic:t dt' I , t•r,fod '. ' rn sel( . adulto de ~u es~cie, casi siemprn la madre, tie.ll.é gran valor para
Otrn ..iuh,r th füurwn kle111 1:rn.1 t"':- \-\ Hi un f 1975 l. a quien la supervwenc1a , ya que hrinda prowcción cont ra .l08 dep~.a-
d~bt--mo,-- d úl;'h'\' ptti de rn t'm.· nHllt' rtW. proC'l"'~º por el cual la dores. Este principio es concebido como una clase pa rticular de
n1a dC'f t.C\lH, ~ .,¡ i,..,
,l \ l , ..._ L ., ¡• ,..; ),¡' nt>1H·ia~ emoc10nales no meta-
• t' V,.,.
l"'l>t comportamiento distinto del nutrido y del sexual. díferenciá.ndo-
bohud:i., elt•m t'Hh.~ bt•t.1 : t>'n forma de pensa m1 ento_s adecua.dos se así de las concepciones psícoanaliticru; clásicas.
para &.~r ('\_,ntt.'nid~ \. prn~~1do:- ' "'_lemento~s a lfa '·_B"10n la ll~a El autor marca una relación causal entre las experiencias de
r ~~ .~~
. ~ .: t..,._.u,0u.; t..<
. . .{.., ,.,..
t; l .. , ,,.,..r n t' del trances. ensueno ) en alus10n
, . • "" • un individuo con las figuras significativas y su posterior capa-
al ·e~t!ldc m~nt.:11 re,quendo en la madre para estar en sintonía o cidad para establecer vínculos afectivos. Nociones romo ans:ie,,
emootrn ron L1i nect:-!'1dades del bebe y conten er las angustias dad de separación y disposición bás ica del ser hu.mano anw la
d ~u-.icturante-:- J d nui.o. Siendo los elementos beta aquellos amenaza de pérdida, tienen especial importancia en su:s postu-
qut:> no pu~n ~e r procesado5 por la mente incipiente del bebé, lados teóricos. Sus observaciones de situaciones de separación
eJ!m ~n er;ml sados fuera de si. dejando un espacio vacío que prolongada le permitieron clasificar la reacción de los niños en
d.rt>e ~r llf.na.rio ron pen5arnientos que puedan ser pensados y sucesivas etapas, desde la etapa inicial de protesta. pas.ando por
wrer.:idos..
. ro.:-.1.: mrurnndo
. el materia l para la vida mental anímica la fase de desesperación, hasta llegar al estado de desapego y
-E-.:.~!I:.e-ntos alfa apatía.
R .Sp~ tz 1961 S.f: abocó al estudio de los vínculos tempranos La salud, para este autor, estará relacionada con la capaci-
2 p:i!i...r d.e la oose n~ac100 y evaluación de lactantes. Esto le per-
dad del individuo de reconocer figuras adecuadas que permitirán
darle una base segura, y su capacidad para colaborar en el esta-
o.1t..'O ct6at"rnllar el concepto de depresión anaclítica, privación
blecimiento de una relación mutuamente gratificante..
eTIOOooru pa.rriaJ ante la pérdida de un objeto amado, privación Por otra parte, el psicoanálisis francés, a partir de la obra de
q~E eL ~:..() de 1xr duradera puede llevar a un estado llamado
J. Lacan, da origen a los desarrollos de M. :Mannoni y F. Dolro~en
~-<.6¡».ra.l.uJT,.c,, E! autor desarrolló el concepto de "organizadores
los cuales el síntoma y la enfermedad infantil pierden su exclusi-
ru:1 fh.,qws~ témprano'"'. la sonrisa social~ la angustia frente al
va dimensión individual para pasar a ser la expresión del oonffic--
em-,--.::.fu) y él ·-oo~. Ir, que supone el pasaje de un estadio inicial
to parenta.L conyugal y/o familiar
s.:.r; c.::f;fitJ E:-1.apa aoobjetaj , aJ establecimiento de una relación de
~ 00!:L~ti.a obycta.11. E l tercer organizador, el "no", surge a
1
{.. ,] donde el lenguaje se detiene, lo que sigue hablando es la amdoc-
pan.is de !a deamhulación en el niñ.o y la función materna protec- ta; cuando se trata de niños perturbados, es el niñ'O quien, median-
:m-a y oormanva qnt: estah~ la CO!lB.tru.a..-ión de 1a capacidad te 1,US síntomas, encarna y hace presentes las ro~ncia:s ere un
Of:J~,9, conflicto viviente, fanuliar o conyugal, camuflado y aceptado por sos
padre; [ . .. ] el niño o el adolescente se convierten en ports.oce; de
:itgu~ J.a li.nt:a dt- pE-madores que le dieron relevancia a
sus padres. (Mannoni, 1973: 15)
la fttoot.Jf.l_k~ma en la ,)rganizac..w n dél J)Bíquismo infantil, no
P - ~ 4e",ar ~ m.1d1cwnar a J, BowJhy ' 1976 J, fundador de la Para los autores france~ la constitución del sujeto se hace
~ ~ -~ u- La <J~rn.r.e~n de las díferenteB perturbacio- en el otro. Hay una anticipación lógica de representacíones y sig-
~ ~~ t-n ruñr~. separados de .su.s familias lo llevó a nificantes parentales que precede:n al nífto y lo posicionan a.m un
un·eaw...r !' tif~r .la ~ú.lad primaría de la e-apecie huma• nombre y en un lugar. . .
~ ~ ~ rt.oeu.lt_)¡j %-W;~ con l<m cuidadtnes o personas En el niño neurótico, el síntoma soporta el dneo m~nte
fi~.~!,v~- lO?'lliJ apt>~ ~: di'-e1:Ba,; d~-iplinaJ, y estu.dfos de de los padres y a tTavés del .IE>nguaje se inscrfüe en el ps1qwsmo
~~ ~ Ir~ ~ 1 - 4 . . v{r, r>< · ,.,~4,, J
, .- . . . ~ _w ~.Y-.A.U.; ~, M.Jtn/J T€,s,úi, genera _, que el man- d.c l niño produciendo-su efecto como s-int:oma. Desde esta pers-
~ , d... ta h1"(}ZJ.J~í ,,&.,, ,,1 ,L •~ .f• :,i, ,_ .
, r • •nti~ Uf,! u.n l.uuJVp¡,uo mmadut'o oon uno peet:iva el rudo es un nirlo atrapad.o, al igual que sus padres, en
EL DlAGN'ÓSTlCO INFANTIL: SU 1':SPECIFICIDAD 27
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En relación con los trastornos en la estruc;t uración del psi-
- i • · 1, ..-.., r ,...· - ¡ -l"~
~k ' l'h1() ,l • ' ~· · 1111 ,l.
t'n e1 mi'w k, rt>pnnu do eJ1
:=;.u,,.>h) ut.'~-.'\~JltX"t'. quismo, los psicoanalistas de niños más representativos, como R.
l~·nwm,ma dt" 1,,s p::H1rt' :-. . #
Spitz, M. Klein, D. Winnicott. W. Bion, J. Bowbly, entre otros, han
t.\ ."'1.:h, s~-Ü"t'm,"$, b fonn~1r_il~n t t•(n-11.·. ~ dt' t' :Hí:1 ps1cologo _e~~ profundizado el estudio del desarrollo del psiquismo temprano,
,nr.1.w&-,,·b , l"-"f ~l~1.m1..1 d0 0~H"-" hne~1m1 t'nws Ydt' Stlt> unn po&ici~ aportando conceptos fundamentales para la comprensión de las
,k tH )é:' -rtur:.1 :i h~ nUt' Yt'k- t'\)llf\1..'rnue.nws. ohst>n ·::u-~1 . t>srud1ara~ nlteraciones en el vínculo materno-filial.
\'1Yt~1~.:.'Hll:'!. " n:'rlexionan1 fü't>rc.!l dt' lts.." d tltl'~ d m ic-c1s que surgen Asimismo autores como E. Bick., M. Mahler y F. Tust.in se han
1?-n h'ltl.1..~ µn.~'t.,.so du _gJh).Sti,iJ. :1 p~1 rtir dt' sus saberes incorporados interesado en las formación de mic.roestructuras del aparato psí-
e in!l.'m:tli::.::hfos a trnYes dt> b pn1c·t.ie:1 d mic!l. quico dependientes de la interacción primaria madre-niño. Ellos
L.1 ~ ~r$p<:x•nyn qtw ~dopte u,•.ndn1 l'tlllSt"l' Ut.>nóas dPci~vas tanto resaltan la función materna de ge1·enciam.iento y regulación de
,'-n t'l :Ü'IOr<l~1je dfr1.g1wtstit.'o C'(uno t~n1pt:' utic·t1 del niúo y su familia. los estímulos internos y externos, que junto al desarrollo psico•
se.x ual y al momento de evolución del yo, constituyen una trama
que pone de manifiesto el particular modo de funciona.miento psí-
1.2. Diagmlstieo del funt>ioua.miento psíquico: quico.
sint.onrn y tJ·astorno El trastorno designa, entonces, las fallas en la organización
temprana del psiquismo e involucra directamente a la interac-
t'\mndo t'lmrt'pt unlizamüs ln ineom pletud estructural del apa- ción del niño con sus objetos significativos, especialmente con el
rntu ps1quico del niúo y proponPmos el est udio de la modalidad objeto materno. El trastorno es la evidencia de un defecto en los
d~ fundon~miento ps.iquieo y el gTndo de organización mental vínculos tempranos que atentará contra las organiiaciones bási-
cnmo uno de los ol1iet.i,,os dt:>l dingn6slic-o inf:mt.il. ponemos de cas por su valor descompleJizante, propio de las organizaciones
rt'lit.'ve la impo-..~bilidad de realizar cualquier tipo de afirmación límite y las pre-estructuras psicóticas.
re:fon'nte a. la estructura de la personnlidnd . En nuestro medio, los psicólogos y psicoanalistas de r econoci-
En cambio. si podc>mos dü~cernir si ('l niúo esü:i siguiendo el miento y prestigio científico que se han dedicado a la observación
orden de orga.nizfü•ión psíquica t'Spernble. en dirección a la com- y estudio sistemático del desarrollo temprano, el vínculo 1_11ater-
plejización de su funcion amiento. o St' encuentra detenido en una no-filial y las configuraciones vinculares familiares constituyen
modalid1:1d primitfra y descomplejizimte. una larga lista, lo que da cuenta del interés que suscita la temá-
La distinción que hacemos entr e síntomas y tra.storn.os como tica en nuestro ptús.
produetos_psiq~ti~)S posibles resultn útil n la h~rn de emprender Entre ellos tomaremos algunas enunciaciones recientes de B.
la tarea diagnostica en el ámbito de• la infancia. Janin (2011) ~cerca de los trastornos en la organización tempra-
Desde. el yunto de ~'ist.a psicodimimico, el síntoma es un pro- na del psiquismo infantil. La elección r~spo~de a que encierran.
ducto ps1qmco cmnpleio que l ~ , 'd . una rigurosa sistematización de valor didáctico. La aut~ra toma
. . ·. • Hl :segm O un 1argo cammo e impli-
ca que la repres1011 ha operad01 cr • dO en cuenta los trastornos en la diferenciaci6'n adentro-afu~a, en
una dívVó ,l. .( · , i:,enenm como consecuencia
.
is1 o wp1ca que supone la exist . d . . la erogenización , en la constitución de ligaduras, _en ~as dificul-
conscientes e inconsciente , D . . encia e r epresentaciones
tades en la atribución de significados, en la ~onstitució~ ~e una
un sf_ntoma equivale a deci:· uec1~ que un p~oducto p~íquico es
imagen unificada de sí, en las falla~ en la suhda del narc1s1smo Y
seguido para su formación u~ 1:t' un p~oducto comple.10, que ha
en los efectos de identificación masiva.
to entre instancias psíquicas (;o~~ cannno que parte del conflic- En Pulsiones y destinos de pulsión (1915), Freud pla~tea la
la vía de la represión y se 1 :· 1 . lo Y_Superyó), se resuelve por
forma del retorno de ·10 I' l~C~dpresente en la conciencia bnio la génesis de la oposición sujeto (y~)_-objeto (mu~~o ex~erim·), en
eprinu o. '-'! cuanto es correlativa. de la opos1c1ón placer-d1splace1. En esta
28 EL PSlCODlAGN(r.!TICO DE NfNUS
29
"il . r,~-,p?,1;WJr:ff1Af1
, ('tJ ¡NYA N'íl ! : - ' ,. ·
f.L rHM, N(J~ íf , · "' ta.da 8 u r,rup.1ú
perspectiva, Freud distingue dos etapas: la pri~aera tiene la f'u f ma ::t1.1rn1-ri , , V
ción de orientación en el mundo'. lo que ~ -rm1tfi. 11~a díHtít1eí:~ . n efl pf;jo, dev,,J:víf:~dol,:In v~';á en forma d,:fr1rL"'! IVa,, a. Ji
na cM(lO u . . ,, . , alt1.:N.1l-1.6n é .(J. • . . .• ~ar . .
entre _un ade~tro y afuera a pa~ir de_la d1fercne1~.te16n e~tre ~ U:rr M . En (;I nir.w u, t':1: ,. a nte del ~f: ntir y (!~ p~~- -ad,oB ¡.;,obre1né1lé'fl
necesidades mternas y los est~~~Jm; extem~s. Este Pnm.er Yo i::xpul8í6n ,foi,cornpleJ IZL atríb11,ción de Ht~ra/1:fel bebé y darJv un
(yo rf¾ll p·rimitívo) tiene la pos1.b1hd-ad de hm.r de lo~ estfmu1
08
exí,genos, míen.tras que de los estímulos enclógen,11!, (pulsiónJ no
Lax rlificultadeH eln ª;ª
, madre no CJ,-,
df:.codific~r d gn~~-r.
cu.a.neJo 1u , rfi. . . , BÍ la ca.pa.c:H.1. ,
, , ,1ad de l runo
d.e
corouní.<:ar~1 a
nas de sed, hambre, sucfio, como si estas provinieran del mundo al estilo "es igual a 1:1-t . 1 construcción del ps1qwsmo te_?J
oxtemo, Estas configurae1_on_e~ en a . determinantes de pato!ogias
prano pueden ser. f~e1htadoras i~fancia sin dejar de cons~dera_r
Los trastornos en la erogenízación surgen cuando el niño es
de déficit o desvahm1_e~to en la o lo genético, las pred1spos1-
ccn1siderado como un cuerpo para ser alimentado, resultante de otros factores intervm1entes! co~ 1 lo congénito, tal como lo
un vínculo materno-filia) carente de erotiBmo, como sucede en ciones hereditarias, lo cons~1tuc1on~~mentarias descripto por S.
los conocidos casos de hospitalismo. También cuando la función . . el modelo de las series comp
enuncia
materna cosifica al nifio o es erotizado sin ternura. En estos casos, Freud (1916).
el rudimentario aparato psíquico del lactante, dada la ruptura
de las propias barreras protectoras, construye defensivamente
barreras rígidas contra los estímulos. 1.3. Modalidades de funcionamiento psíquico
La función -?1aterna adecuada permite que las experiencias
dolorosas del mño puedan enlazarse con experiencias de bienes- . ación algunos parámetros teóri-
Consideraremos a contmu . •1'6n al diagnóstico de la.s
tar: dando c~mo _consec·~e~~ia la complejización del aparato psí- 't' án una aprox1mac á
quico a partrr de la potnb1hdad de inscripción de las mismas. El cos que nos perm1 11' . • namiento psíquico. Estos par .
trastorno en la c:onstituci6n de ligaduras se produce cuando la distintas modalidades de func10 t al general del psicoanálisis
metros surgen del marco concep u
madre no logra contener el dolor del ru·n~ · b. fi ·
o Y, en cam 10, unc10-
H2
!i;L PSI COlJJAGNÚHTICO m,; N INOM
33
. ( " . I NFANTIL: SU 1': S PEC IF'ICIDAD
del 8.ujeto, El repudio se diferenciaría d e la represión , . F,L DIAGN )S neo
1:Jenttdon;• en clo8 "
. . . d ntificar una en.1errne d·a d . Es el acto
lJ loB signi(t.·c.antes repudiados no He encuentran in.tevr d r-dntornaB que p e rm1tcn • . e ble p a ra determinar el trata-
Y .
en el inconsciente del sujeto; ,:, ª 08 médico por e xce 1enc1a,
. · ind1spenHa d. d e l pasado del pac1en · te,
. S f da en el estu 10 •
mie nto a seg uir. e un l 1·nvestigación clínica (pa1pa-
2) no retornan desde el interior, sino en el seno de lo r l ~ dad actua su d. ,
especialmente en el fenómeno alucinatorio" (La planchea ' ¡.¡u salud y en erme lb'
ción , auscultación , etc.) con e o ~e
tivo de determinar un iagnos-
0
Pontalis, 1971: 396- 397). Y tico m é dico clínic~- . .
• La des ~entida .º renegación (Verleugnung! , que refuta la En m e dicina diagnosttcar es
castración.al mismo tie~po que se la ad_m1te. La realidad , . . enfermedad individual, saber cliscer-
es recono~1da ,pero se la 11!1pugna a partir del desafio y la 1.• . ] conocer tecmcamente una t t •s y penetrar visivamente
· ·, t todas las resane., .
tra11~gres1ón. La desmentida no es el rechazo de una per- oírla con prec1s10n en re , d l en ella es aparente (La1n
cepción del mundo exterior, sino el rechazo de las conse- en lo que de ella no se ve a traves . e o que
cuencias que dicha percepción provoca sobre una creencia Entralgo, 1982: 11).
previa que se quiere mantener. · d d del diagnóstico en
S Freud hace alusión a la necesane a 1·d d
· . , . d caso de homosexua 1 a
su trabajo "Sobre la ps1cogenes1s e un
1.4. Algunas consideraciones acerca del proceso femenina" :
psicodiagnóstico en la niñez
El análisis se divide en dos fases claramente deliI1~itadas : e1:3 la pri-
mera se procura el médico el conocimiento neces~no del pacient~, le
Luego de haber realizado un recorrido tomando en cuenta las da a conocer las hipótesis y se expone sus deducciones sobre la gene-
distintas concepciones del psicoanálisis para abordar el diagnós- sis de la enfermedad, basadas en el material revelado. En la segu~da
tico clínico. del _niño: d_esarrollaremos ahora los aspectos especí- fase se apodera el paciente mismo de la materia que se le ha ofrecido
ficos del ~swodiagnostico entendido como proceso (Russo, 2001). y elabora con ella [... ) En esta labor puede c o ~ a r, completar Y
. En pnmer lugar intentaremos dar respuesta a los siguientes rectificar las hipótesis del médico. [... ] Estas dos fases no aparecen
interro~antes: ¿~ué signifi~a diagnóstico , psicodiagnosticar?, ¿qué siempre claramente delimitadas. [...] pero cuando así sucede, ?uede
formac1~n requiere u~ psicólogo para psicodiagnosticar?, ¿cuál arriesgarse una comparación de tales fases con los correspondientes
es e~ ob3eto de estu~~o?, ¿para qué psicodiagnosticamos?, ¿qué a un viaje. . .
El primero comprende todos los preparativos necesar10s, tan _comph-
t~cmcas vamos a utihzar Y por qué trabajamos interdisciplina-
namente? cados y dificultosos hoy, hasta que, por fin , sacamos el pasaJe, esta-
mos en el andén y ubicamos el sitio en el vagón . Tenemos entonces
En los apartados que anteceden nos hemos referido explíci- ya el derecho y la posibilidad de trasladarnos a un país lejano. [ ... ]
~ai;¡ente ª. cuest~ones inherentes al diagnóstico y su especifici- Para llegar a él nos es preciso todavía cubrir el trayecto de estación
er
profundizar en el t:f
en~:n~~~:~~ ~· ~~ e~bªJ?• al h~cerl?, dimos por sentado
1
Al referirse a la tarea del psicólogo, A. Cayssials plante EL DIAGNÓSTICO INFA.:.'íTIL: SU ESPEC IFIC IDAD 3í
propósito de los instrumentos que utiliza, que a, a
mente la s ubj etividad tomando como referente un modelo teórico
de la psicología de la personali~a~ ~dividua! , _con fundam~nta-
[. ..] llevar a cabo una evaluación psicológica integrativa no ser . , pre domm · antemente psicod1nam1ca. El
tringe al mero hecho de reunir, juntar o am?ntonar técnicas cuan~~~ cwn . . obJet o de. estud10 es .
l ·eto y su complei idad . Pueden mclmr la vertiente cuanti-
tativas y cualitativas. Por el contrario, _req_mere examinar a priori ~l e suJ ~ . 1 . . , h lí ti
tativa pero es, al decir de J. Bernstem (1993 ), a '?~10n o s ca
grado y tipo de solidaridad teórico-técrnca inherente a su conjunción y comprensiva y la visión clínica las que en definitiva le dan su
analizar las peculiaridades de cada una de ellas, para luego estable:
cer los ejes conceptuales que justifican su agrupación. (Cayssials carácter distintivo. .
En estas técnicas la confiabilidad aparece cuest10na_da por no
2010:15). '
responder al concept o de precisión. S_":1 embargo, D. ~z1eu ( 198 l ~
xpide en relación con la confiabilidad de estos mstrumento~
1.5. Acerca de la validez y confiabilidad :ep~ir de dos enunciados: uno se asient~ e_n la e~tabilidad ~e la
de las técnicas de evaluación psicológica e spuesta del mismo sujeto en dos ad.ministrac10nes
r que medie el aprendizaje; el otro, por lo ~ue sena
sucesivas
, _e l " acuerd o
sin
entre jueces", esto es, dos expertos al examinar el nns~o ~ate-
Las técnicas de evaluación psicológica cubren un amplio
rial en forma separada llegan o no a las mismas _apreciac10~~s.
espectro y se pueden agrupar según los aspectos o funciones que Conclusiones a las que se accede por el método de mterpretac10n
se quiera privilegiar, el área intelectual o la personalidad. Se a ciegas, es decir, donde no hay informaci?n del suje~? a ev_aluar Y
complementan o integran cuando son apropiadamente utilizadas los jueces comparan los resultados obtemdos. T8:111-b1en se _mte~ta
dentro del proceso diagnóstico. lograr confiabilidad por el método de equivalencia o combmac10n,
Las técnicas psicométricas y proyectivas no poseen las mismas por el cual un solo juez analiza el mate~al indiscrimin_a do de
carac~rísticas a la hora de considerar la validez y confiabilidad. varios sujetos, debiendo agrupar el material correspondiente a
Las pnmeras se sustentan en un modelo teórico que concibe a la cada uno de ellos.
persona como un conjunto de rasgos que se manifiestan a través En cuanto a la validez en el contexto de las técnicas psicomé-
de obs~1:~bles en la conducta, concepción que sigue el paradig- tricas, el concepto se relaciona con la utilidad y se define como
?1ª po~itiVIsta en el ~ual se busca la obtención de leyes generales, el grado de exactitud con el que un test mide la característica o
J~ t:
mtegr~dose a la psicología como ciencia nomotética. comportamiento que se propone medir, es decir que detecte lo que
8
" ~astasi (1968), el test psicológico constituye una pretende evaluar.
metazti ºd'Jetíl va Y estandarizada,, de una pequeña porción repre- En las técnicas proyectivas, la validez se vincula con el pro-
sen va e a conducta L 1 ·,
cuantitativ L , · ª eva uacion se realiza según normas ceso científico de validación de hipótesis y, tal como lo plantea
predeternu:s.d os elstimulos que se le presentan al sujeto están D. Anzieu, depende de los fundamentos teóricos y conceptuales
a os Y as respuestas so did d
número prefiiado de
"
. ? ~e
opciones. Las tecmca
as e acuerdo con un
. , . .
que rijan el método de interpretación. Por ello es importante no
como objetivo esencial la cuantifi ., s ps1cometncas tienen forzar la técnica más allá de su propio límite, es decir, interpretar
suelen ser objeto de crít° cacion de rasgos o atributos y no los datos clínicos a partir del marco teórico específico en el cual
S . ica en cuanto a la confi hilid d fue construida dicha técnica proyectiva.
e entiende por confiabilid d d a a .
grado de consistencia en la m ~,. _entro de esta perspectiva, el Algunos autores, como A. Ávila Espada (1986), plantean que
medir Y la relativa ausencia de c1on de aquello que se pretende debe seguir intentándose mejorar las propiedades de validez y
la precisión del instrumento de eITdio~~~ de medición. Se refiere a confiabilidad de las técnicas proyectivas y aumentar su rigurosi-
Por su Parte las té . e me c1on. dad, aun cuando su uso "cualitativo" constituye su máxima for-
' cmcas proye t .
c ivas consideran particular- taleza y valor.
38 EL PSICODL.-\.GNOSTICO DE NIÑOS