Pilotes
Pilotes
Pilotes
¿Qué es un pilote?
Se denomina pilote a un elemento constructivo utilizado para cimentación de obras, que
permite trasladar las cargas hasta un estrato resistente del suelo, cuando este se encuentra a
una profundidad tal que hace inviable, técnica o económicamente, una cimentación más
convencional mediante zapatas o losas.
Tiene forma de columna colocada en vertical en el interior del terreno sobre la que se apoya
el elemento que le trasmite las cargas (pilar, encepado, losa, etc) y que trasmite la carga al
terreno por rozamiento del fuste con el terreno, apoyando la punta en capas más resistentes
o por ambos métodos a la vez.
Tipos de pilotes
Primeros pilotes
Es el tipo de pilote más antiguo, normalmente de madera, y se inventó para hacer
cimentaciones en zonas con suelo húmedo, con el nivel freático alto o inundadas. Eran de
madera, troncos sencillamente descortezados y su capacidad portante se destacaba bien
llegando a una capa del terreno suficientemente resistente, o bien, por rozamiento del pilote
con el terreno.
Pilotes de sustitución
Usualmente como pilotaje trabajando por punta, apoyado en capa de terreno coherente
duro. También como pilotaje trabajando por fuste en terreno coherente de consistencia
firme prácticamente homogéneo o coherente de consistencia media en el que no se
produzcan desprendimientos de las paredes
Pilote in situ barrenado y hormigonado por tubo central de barrena[editar]
Usualmente como pilotaje trabajando por punta, apoyado en roca o capas duras de terreno.
También como pilotaje trabajando por fuste y punta en terrenos de compacidad o
consistencia media, o en terrenos de capas alternadas coherentes y granulares de alguna
consistencia
Se trata de pilotes por desplazamiento de las tierras por medio de una barrena continua.
Posteriormente se ejecuta el hormigonado por bombeo por el tubo central existente en el
interior de la barrena.
Este sistema resulta apropiado para suelos blandos e inestables y con presencia de agua. La
armadura se introduce una vez perforado y hormigonado el pilote, por lo que genera el
inconveniente de que debido a la densidad del hormigón, la longitud de armado no supera
los 7,00-9,00 m.
Pilotes hincados
Pilotes prefabricados[editar]
Los pilotes prefabricados pertenecen a la categoría de cimentaciones profundas, también se
los conoce por el nombre de pilotes premoldeados; pueden estar construidos con hormigón
armado ordinario o con hormigón pretensado.
Los pilotes de hormigón armado convencional se utilizan para trabajar a compresión; los de
hormigón pretensado funcionan bien a tracción, y sirven para tablestacas y cuando deben
quedar sumergidos bajo el agua. Estos pilotes se clavan en el terreno por medio de golpes
que efectúa un martinete o con una pala metálica equipada para hincada del pilote.
Su sección suele ser cuadrada y sus dimensiones normalmente son de 30 × 30 cm o
45 × 45 cm. También se construyen con secciones hexagonales en casos especiales. Están
compuestos por dos armaduras: una longitudinal con cuatro varillas de 25 mm de diámetro,
y otra transversal compuesta por estribos de varilla de 8 mm de sección como mínimo. La
cabeza del pilote se refuerza mediante cercos con una separación de 5 cm en una longitud
de un metro. La punta va reforzada con una pieza metálica especial para facilitar la hinca.
Pilotes excéntricos[editar]
Los pilotes excéntricos son los que se ubican fuera de los ejes de las columnas y de las
contratables en edificios urbanos con estructura reticular, ofreciendo ventajas sustanciales
respecto de los tradicionales instalados a cielo abierto antes del desplante de la edificación,
colados en sitio o prefabricados hincados a golpes de martillo y coincidentes con los ejes, lo
que dicho en otras palabras significa que los pilotes excéntricos pueden instalarse después
de haberse iniciado la construcción del edificio. Cuando éste ya tiene algún peso se usa
como lastre gratuito para dar la reacción de hincado al equipo hidráulico que es compacto,
silencioso, sin vibraciones, limpio y de mayor capacidad que la dada con golpes de
martillo.
Las ventajas sustanciales de carácter financiero a favor del propietario y de tipo ingenieril a
favor de los técnicos participantes, debidas al simple cambio de ubicación de los pilotes,
son las siguientes:
Ahorro del tiempo total de construcción del edificio al eliminar del programa de obra el que
correspondería a la instalación tradicional de los pilotes hecha antes del inicio de la
construcción.
Se garantiza la verticalidad de los pilotes gracias al tipo de perforación en el subsuelo, que
guía la punta del pilote según la línea de la gravedad hasta llegar a la capa de apoyo.
Los pilotes pueden ser de cualquier tipo de funcionamiento, a saber: apoyados por punta,
flotantes, o de fricción negativa, según se haya decidido por el Estudio de Mecánica de
Suelos.
La totalidad de los pilotes apoyados en estrato duro se rebotan a la carga de prueba cuando
la punta llega al estrato y la fricción lateral es despreciable, garantizando la inmovilidad de
los pilotes bajo toda solicitación de carga y sin costo adicional para el propietario. La
inmovilidad se aprovecha en casos específicos para controlar los esfuerzos y las
deformaciones del conjunto «suelo-edificio-pilote», instalando mecanismos modernos a
prueba de sismos muy enérgicos, tanto en obras nuevas donde han originado el concepto
«construya antes, hinque después», o en edificios que ya estando en funcionamiento
requieren ser recimentados sin dejar de funcionar, para recuperar la verticalidad perdida
porque es riesgoso que se hayan reducido los factores de seguridad de la estructura
consumidos por la inclinación, la que pone en riesgo la seguridad de los usuarios, la del
propio edificio y la de las edificaciones adyacentes, así como las instalaciones públicas bajo
las banquetas y también para recuperar los niveles correctos cuando aparentemente los
edificios han «emergido» respecto del nivel de las banquetas en la vía pública.
Cuando en las edificaciones se presentan problemas generados por un comportamiento
distinto del subsuelo al esperado por nosotros, como sucede en las zonas lacustres sujetas a
proceso de consolidación por pérdida de humedad, por sobrecarga o por el efecto nocivo de
sismos de alta energía, la excentricidad de los pilotes permite en todo momento si fuere
necesario o conveniente, cambiar su tipo de funcionamiento diseñado de origen.
Micropilotes[editar]
Las diferencias principales entre un pilote convencional de hormigón in situ y un
micropilote se encuentran en el proceso de ejecución y en el tamaño del elemento. Los
micropilotes suelen ser usualmente metálicos de un diámetro no superior a 350 mm. Su
ventaja frente a los pilotes convencionales es que los equipos necesarios para su ejecución
son mucho más ligeros y permiten acceder a lugares donde las máquinas necesarias para
realizar pilotes no podrían llegar. Además de esto , los micropilotes son vaciados con un
proceso de inyección de concreto por medio de un tubo que va desde la parte superior hasta
el fondo del micropilote , y un pilote puede ser vaciado con procesos más sencillos como
introducir el concreto desde la parte superior y que por el efecto de la gravedad descienda
hasta el fondo, esto se logra debido a que el diámetro del pilote es mayor y hay menos
posibilidades de que el concreto se obstruya.
Principio de funcionamiento[editar]
Los pilotes trasmiten al terreno las cargas que reciben de la estructura mediante una
combinación de rozamiento lateral o resistencia por fuste y resistencia a la penetración
o resistencia por punta. Ambas dependen de las características del pilote y del terreno, y la
combinación idónea es el objeto del proyecto. Para un pilote circular, hormigonado in situ y
apoyado cuya punta inferior está sobre un estrato de resistencia apreciable la carga de
hundimiento vienen dada por:
{\displaystyle N_{u}=\mu (\pi \varnothing )\left(qH+{\frac {\gamma H^{2}}{2}}\right)+{\