Pasaje de la

Mateo Marcos Lucas Juan

Pasión
Entrada en Mateo, 21
1.Cuando se aproximaron a Jerusalén, al
Marcos, 11
1.Cuando se aproximaban a Jerusalén,
"Lucas, 19"
28.Y habiendo dicho esto, marchaba
Juan 12
12.Al día siguiente, al enterarse la
Jerusalén llegar a Betfagé, junto al monte de los cerca ya de Betfagé y Betania, al por delante subiendo a Jerusalén. numerosa muchedumbre que había
Olivos, entonces envió Jesús a dos pie del monte de los Olivos, envía 29.Y sucedió que, al aproximarse a llegado para la fiesta, de que Jesús
discípulos, a dos de sus discípulos," Betfagé y Betania, al pie del monte se dirigía a Jerusalén,
"2.diciéndoles: «Id al pueblo que está 2.diciéndoles: «Id al pueblo que está llamado de los Olivos, envió a dos 13.tomaron ramas de palmera y
enfrente de vosotros, y enseguida enfrente de vosotros, y no bien de sus discípulos, salieron a su encuentro gritando: «¡
encontraréis un asna atada y un pollino entréis en él, encontraréis un 30.diciendo: «Id al pueblo que está Hosanna! ¡Bendito el que viene en
con ella; desatadlos y traédmelos. pollino atado, sobre el que no ha enfrente y, entrando en él, nombre del Señor, y el Rey de
3.Y si alguien os dice algo, diréis: El Señor montado todavía ningún hombre. encontraréis un pollino atado, sobre Israel!»
los necesita, pero enseguida los Desatadlo y traedlo. el que no ha montado todavía 14.Jesús, habiendo encontrado un
devolverá.» 3.Y si alguien os dice: "¿Por qué ningún hombre; desatadlo y traedlo. borriquillo, se montó en él, según
4.Esto sucedió para que se cumpliese el hacéis eso?", decid: "El Señor lo 31.Y si alguien os pregunta: "¿Por qué está escrito:
oráculo del profeta: necesita, y que lo devolverá en lo desatáis?", diréis esto: "Porque el 15.No temas, hija de Sión; mira que
5.Decid a la hija de Sión: He aquí que tu seguida".» Señor lo necesita."» viene tu Rey montado en un pollino
Rey viene a ti, manso y montado en un 4.Fueron y encontraron el pollino 32.Fueron, pues, los enviados y lo de asna.
asna y un pollino, hijo de animal de atado junto a una puerta, fuera, en encontraron como les había dicho. 16.Esto no lo comprendieron sus
yugo." la calle, y lo desataron. 33.Cuando desataban el pollino, les discípulos de momento; pero
6.Fueron, pues, los discípulos e hicieron 5.Algunos de los que estaban allí les dijeron los dueños: «¿Por qué cuando Jesús fue glorificado,
como Jesús les había encargado: dijeron: «¿Qué hacéis desatando el desatáis el pollino?» 34.Ellos les cayeron en la cuenta de que esto
7.trajeron el asna y el pollino. Luego pollino?»" contestaron: «Porque el Señor lo estaba escrito sobre él, y que era lo
pusieron sobre ellos sus mantos, y él se 6.Ellos les contestaron según les había necesita.» que le habían hecho.
sentó encima. dicho Jesús, y les dejaron. 35.Y lo trajeron donde Jesús; y echando
8.La gente, muy numerosa, extendió sus 7.Traen el pollino donde Jesús, sus mantos sobre el pollino, hicieron
mantos por el camino; otros cortaban echaron encima sus mantos y se montar a Jesús.
ramas de los árboles y las tendían por sentó sobre él. 36.Mientras él avanzaba, extendían sus
el camino. 8.Muchos extendieron sus mantos por mantos por el camino.
9.Y la gente que iba delante y detrás de él el camino; otros, follaje cortado de 37.Cerca ya de la bajada del monte de
gritaba: «¡Hosanna al Hijo de David! los campos. los Olivos, toda la multitud de los
¡Bendito el que viene en nombre del 9.Los que iban delante y los que le discípulos, llenos de alegría, se
Señor! ¡Hosanna en las alturas!» seguían, gritaban: « ¡Hosanna! pusieron a alabar a Dios a grandes
10.Y al entrar él en Jerusalén, toda la ¡Bendito el que viene en nombre voces, por todos los milagros que
ciudad se conmovió. «¿Quién es éste?» del Señor! habían visto.
decían. 10.¡Bendito el reino que viene, de 38.Decían: «Bendito el Rey que viene
11.Y la gente decía: «Este es el profeta nuestro padre David! ¡Hosanna en en nombre del Señor! Paz en el cielo
Jesús, de Nazaret de Galilea.»" las alturas!»" y gloria en las alturas.»
39.Algunos de los fariseos, que estaban
entre la gente, le dijeron: «Maestro,
reprende a tus discípulos.»
40.Respondió: «Os digo que si éstos
callan gritarán las piedras.»
41.Al acercarse y ver la ciudad, lloró
por ella,
 42.diciendo: «¡Si también tú conocieras
en este día el mensaje de paz! Pero
ahora ha quedado oculto a tus ojos.
43.Porque vendrán días sobre ti, en que
tus enemigos te rodearán de
empalizadas, te cercarán y te
apretarán por todas partes,
44.y te estrellarán contra el suelo a ti y
a tus hijos que estén dentro de ti, y
no dejarán en ti piedra sobre piedra,
porque no has conocido el tiempo
de tu visita.»"
Última cena Mateo 26
17 El primer día de los Ázimos, los
Marcos 14
12 El primer día de los Azimos,
Lucas 22
7 Llegó el día de los Azimos, en el que
Juan 13
1 Antes de la fiesta de la Pascua,
discípulos se acercaron a Jesús y le cuando se sacrificaba el cordero se había de sacrificar el cordero de sabiendo Jesús que había llegado su
dijeron: «¿Dónde quieres que te pascual, le dicen sus discípulos: Pascua; hora de pasar de este mundo al
hagamos los preparativos para comer el «¿Dónde quieres que vayamos a 8 y envió a Pedro y a Juan, diciendo: Padre, habiendo amado a los suyos
cordero de Pascua?» hacer los preparativos para que «Id y preparadnos la Pascua para que estaban en el mundo, los amó
18 El les dijo: «Id a la ciudad, a casa de comas el cordero de Pascua?» que la comamos.» hasta el extremo.
fulano, y decidle: “El Maestro dice: Mi 13 Entonces, envía a dos de sus 9 Ellos le dijeron: «¿Dónde quieres 2 Durante la cena, cuando ya el diablo
tiempo está cerca; en tu casa voy a discípulos y les dice: «Id a la que la preparemos?» había puesto en el corazón a Judas
celebrar la Pascua con mis discípulos.”» ciudad; os saldrá al encuentro un 10 Les dijo: «Cuando entréis en la Iscariote, hijo de Simón, el propósito
19 Los discípulos hicieron lo que Jesús les hombre llevando un cántaro de ciudad, os saldrá al paso un hombre de entregarle,
había mandado, y prepararon la agua; seguidle llevando un cántaro de agua; 3 sabiendo que el Padre le había
Pascua. 14 y allí donde entre, decid al dueño seguidle hasta la casa en que entre, puesto todo en sus manos y que
20 Al atardecer, se puso a la mesa con los de la casa: “El Maestro dice: 11 y diréis al dueño de la casa: “El había salido de Dios y a Dios volvía,
Doce. ¿Dónde está mi sala, donde pueda Maestro te dice: ¿Dónde está la sala 4 se levanta de la mesa, se quita sus
21 Y mientras comían, dijo: «Yo os comer la Pascua con mis donde pueda comer la Pascua con vestidos y, tomando una toalla, se la
aseguro que uno de vosotros me discípulos?” mis discípulos?” ciñó.
entregará.» 15 El os enseñará en el piso superior 12 El os enseñará en el piso superior 5 Luego echa agua en un lebrillo y se
22 Muy entristecidos, se pusieron a una sala grande, ya dispuesta y una sala grande, ya dispuesta; haced puso a lavar los pies de los
decirle uno por uno: «¿Acaso soy yo, preparada; haced allí los allí los preparativos.» discípulos y a secárselos con la toalla
Señor?» preparativos para nosotros.» 13 Fueron y lo encontraron tal como les con que estaba ceñido.
23 El respondió: «El que ha mojado 16 Los discípulos salieron, llegaron a había dicho, y prepararon la Pascua. 6 Llega a Simón Pedro; éste le dice:
conmigo la mano en el plato, ése me la ciudad, lo encontraron tal como 14 Cuando llegó la hora, se puso a la «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?»
entregará. les había dicho, y prepararon la mesa con los apóstoles; 7 Jesús le respondió: «Lo que yo hago,
24 El Hijo del hombre se va, como está Pascua. 15 y les dijo: «Con ansia he deseado tú no lo entiendes ahora: lo
escrito de él, pero ¡ay de aquel por 17 Y al atardecer, llega él con los comer esta Pascua con vosotros comprenderás más tarde.»
quien el Hijo del hombre es entregado! Doce. antes de padecer; 8 Le dice Pedro: «No me lavarás los
¡Más le valdría a ese hombre no haber 18 Y mientras comían recostados, 16 porque os digo que ya no la comeré pies jamás.» Jesús le respondió: «Si
nacido!» Jesús dijo: «Yo os aseguro que uno más hasta que halle su no te lavo, no tienes parte conmigo.»
25 Entonces preguntó Judas, el que iba a de vosotros me entregará, el que cumplimiento en el Reino de Dios.» 9 Le dice Simón Pedro: «Señor, no
entregarle: «¿Soy yo acaso, Rabbí?» come conmigo.» 17 Y recibiendo una copa, dadas las sólo los pies, sino hasta las manos y
Dícele: «Sí, tú lo has dicho.» 19 Ellos empezaron a entristecerse y a gracias, dijo: «Tomad esto y la cabeza.»
26 Mientras estaban comiendo, tomó decirle uno tras otro: «¿Acaso soy repartidlo entre vosotros; 10 Jesús le dice: «El que se ha bañado,
Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, yo?» 18 porque os digo que, a partir de este no necesita lavarse; está del todo
dándoselo a sus discípulos, dijo: 20 El les dijo: «Uno de los Doce que momento, no beberé del producto de limpio. Y vosotros estáis limpios,
«Tomad, comed, éste es mi cuerpo.» moja conmigo en el mismo plato. la vid hasta que llegue el Reino de aunque no todos.»
Dios.»
27 Tomó luego una copa y, dadas las 21 Porque el Hijo del hombre se va, 19 Tomó luego pan, y, dadas las 11 Sabía quién le iba a entregar, y por
gracias, se la dio diciendo: «Bebed de como está escrito de él, pero ¡ay de gracias, lo partió y se lo dio eso dijo: «No estáis limpios todos.»
ella todos, aquel por quien el Hijo del hombre diciendo: Este es mi cuerpo que es 12 Después que les lavó los pies, tomó
28 porque ésta es mi sangre de la Alianza, es entregado! ¡Más le valdría a ese entregado por vosotros; haced esto sus vestidos, volvió a la mesa, y les
que es derramada por muchos para hombre no haber nacido!» en recuerdo mío.» dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho
perdón de los pecados. 22 Y mientras estaban comiendo, 20 De igual modo, después de cenar, la con vosotros?
29 Y os digo que desde ahora no beberé tomó pan, lo bendijo, lo partió y se copa, diciendo: «Esta copa es la 13 Vosotros me llamáis “el Maestro” y
de este producto de la vid hasta el día lo dio y dijo: «Tomad, este es mi Nueva Alianza en mi sangre, que es “el Señor”, y decís bien, porque lo
aquel en que lo beba con vosotros, cuerpo.» derramada por vosotros. soy.
nuevo, en el Reino de mi Padre.» 23 Tomó luego una copa y, dadas las 21 «Pero la mano del que me entrega 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, os
30 Y cantados los himnos, salieron hacia gracias, se la dio, y bebieron todos está aquí conmigo sobre la mesa. he lavado los pies, vosotros también
el monte de los Olivos. de ella. 22 Porque el Hijo del hombre se debéis lavaros los pies unos a otros.
31 Entonces les dice Jesús: «Todos 24 Y les dijo: «Esta es mi sangre de la marcha según está determinado. 15 Porque os he dado ejemplo, para
vosotros vais a escandalizaros de mí Alianza, que es derramada por Pero, ¡ay de aquel por quien es que también vosotros hagáis como
esta noche, porque está escrito: Heriré muchos. entregado!» yo he hecho con vosotros.
al pastor y se dispersarán las ovejas del 25 Yo os aseguro que ya no beberé 23 Entonces se pusieron a discutir 16 «En verdad, en verdad os digo: no
rebaño. del producto de la vid hasta el día entre sí quién de ellos sería el que es más el siervo que su amo, ni el
32 Mas después de mi resurrección, iré en que lo beba nuevo en el Reino iba a hacer aquello. enviado más que el que le envía.
delante de vosotros a Galilea.» de Dios.» 24 Entre ellos hubo también un 17 «Sabiendo esto, dichosos seréis si lo
33 Pedro intervino y le dijo: «Aunque 26 Y cantados los himnos, salieron altercado sobre quién de ellos cumplís.
todos se escandalicen de ti, yo nunca hacia el monte de los Olivos. parecía ser el mayor. 18 No me refiero a todos vosotros; yo
me escandalizaré.» 27 Jesús les dice: «Todos os vais a 25 El les dijo: «Los reyes de las conozco a los que he elegido; pero
34 Jesús le dijo: «Yo te aseguro: esta escandalizar, ya que está escrito: naciones las dominan como señores tiene que cumplirse la Escritura: El
misma noche, antes que el gallo cante, Heriré al pastor y se dispersarán absolutos, y los que ejercen el poder que come mi pan ha alzado contra
me habrás negado tres veces.» las ovejas. sobre ellas se hacen llamar mí su talón.
35 Dícele Pedro: «Aunque tenga que 28 Pero después de mi resurrección, Bienhechores; 19 «Os lo digo desde ahora, antes de
morir contigo, yo no te negaré.» Y lo iré delante de vosotros a Galilea.» 26 pero no así vosotros, sino que el que suceda, para que, cuando
mismo dijeron también todos los 29 Pedro le dijo: «Aunque todos se mayor entre vosotros sea como el suceda, creáis que Yo Soy.
discípulos. escandalicen, yo no.» más joven y el que gobierna como el 20 En verdad, en verdad os digo: quien
30 Jesús le dice: «Yo te aseguro: hoy, que sirve. acoja al que yo envíe me acoge a mí,
esta misma noche, antes que el 27 Porque, ¿quién es mayor, el que está y quien me acoja a mí, acoge a Aquel
gallo cante dos veces, tú me habrás a la mesa o el que sirve? ¿No es el que me ha enviado.»
negado tres.» que está a la mesa? Pues yo estoy en 21 Cuando dijo estas palabras, Jesús se
31 Pero él insistía: «Aunque tenga medio de vosotros como el que sirve. turbó en su interior y declaró: «En
que morir contigo, yo no te 28 «Vosotros sois los que habéis verdad, en verdad os digo que uno
negaré.» Lo mismo decían también perseverado conmigo en mis de vosotros me entregará.»
todos. pruebas; 22 Los discípulos se miraban unos a
29 yo, por mi parte, dispongo un Reino otros, sin saber de quién hablaba.
para vosotros, como mi Padre lo 23 Uno de sus discípulos, el que Jesús
dispuso para mí, amaba, estaba a la mesa al lado de
30 para que comáis y bebáis a mi mesa Jesús.
en mi Reino y os sentéis sobre tronos 24 Simón Pedro le hace una seña y le
para juzgar a las doce tribus de dice: «Pregúntale de quién está
Israel. hablando.»
31 «¡Simón, Simón! Mira que Satanás 25 El, recostándose sobre el pecho de
ha solicitado el poder cribaros como Jesús, le dice: «Señor, ¿quién es?»
trigo; 26 Le responde Jesús: «Es aquel a
32 pero yo he rogado por ti, para que quien dé el bocado que voy a
tu fe no desfallezca. Y tú, cuando mojar.» Y, mojando el bocado, le
 hayas vuelto, confirma a tus toma y se lo da a Judas, hijo de
hermanos.» Simón Iscariote.
33 El dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir 27 Y entonces, tras el bocado, entró en
contigo hasta la cárcel y la muerte.» él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas
34 Pero él dijo: «Te digo, Pedro: No a hacer, hazlo pronto.»
cantará hoy el gallo antes que hayas 28 Pero ninguno de los comensales
negado tres veces que me conoces.» entendió por qué se lo decía.
35 Y les dijo: «Cuando os envié sin 29 Como Judas tenía la bolsa, algunos
bolsa, sin alforja y sin sandalias, ¿os pensaban que Jesús quería decirle:
faltó algo?» Ellos dijeron: «Nada.» «Compra lo que nos hace falta para
36 Les dijo: «Pues ahora, el que tenga la fiesta», o que diera algo a los
bolsa que la tome y lo mismo alforja, pobres.
y el que no tenga que venda su 30 En cuanto tomó Judas el bocado,
manto y compre una espada; salió. Era de noche.
37 porque os digo que es necesario que 31 Cuando salió, dice Jesús: «Ahora ha
se cumpla en mí esto que está sido glorificado el Hijo del hombre y
escrito: = “Ha sido contado entre los Dios ha sido glorificado en él.
malhechores.” Porque lo mío toca a 32 Si Dios ha sido glorificado en
su fin.» él, Dios también le glorificará en sí
38 Ellos dijeron: «Señor, aquí hay dos mismo y le glorificará pronto.»
espadas.» El les dijo: «Basta.» 33 «Hijos míos, ya poco tiempo voy a
estar con vosotros. Vosotros me
buscaréis, y, lo mismo que les dije a
los judíos, que adonde yo
voy, vosotros no podéis venir, os
digo también ahora a vosotros.
34 Os doy un mandamiento
nuevo: que os améis los unos a los
otros. Que, como yo os he
amado, así os améis también
vosotros los unos a los otros.
35 En esto conocerán todos que sois
discípulos míos: si os tenéis amor
los unos a los otros.»
36 Simón Pedro le dice: «Señor, ¿a
dónde vas?» Jesús le respondió:
«Adonde yo voy no puedes
seguirme ahora; me seguirás más
tarde.»
37 Pedro le dice: «¿Por qué no puedo
seguirte ahora? Yo daré mi vida por
ti.»
38 Le responde Jesús: «¿Que darás tu
vida por mí? En verdad, en verdad
te digo: no cantará el gallo antes que
tú me hayas negado tres veces.»
Oración en el 36 Entonces va Jesús con ellos a una
propiedad llamada Getsemaní, y dice a
32 Van a una propiedad, cuyo
nombre es Getsemaní, y dice a sus
39 Salió y, como de costumbre, fue al
monte de los Olivos, y los discípulos
Juan 18
1 Dicho esto, pasó Jesús con sus
Huerto los discípulos: «Sentaos aquí, mientras discípulos: «Sentaos aquí, mientras le siguieron. discípulos al otro lado del torrente
voy allá a orar.» yo hago oración.» 40 Llegado al lugar les dijo: «Pedid que Cedrón, donde había un huerto, en
37 Y tomando consigo a Pedro y a los dos 33 Toma consigo a Pedro, Santiago y no caigáis en tentación.» el que entraron él y sus discípulos.
hijos de Zebedeo, comenzó a sentir Juan, y comenzó a sentir pavor y 41 Y se apartó de ellos como un tiro de
tristeza y angustia. angustia. piedra, y puesto de rodillas oraba
38 Entonces les dice: «Mi alma está triste 34 Y les dice: «Mi alma está triste 42 diciendo: «Padre, si quieres, aparta
hasta el punto de morir; quedaos aquí y hasta el punto de morir; quedaos de mí esta copa; pero no se haga mi
velad conmigo.» aquí y velad.» voluntad, sino la tuya.»
39 Y adelantándose un poco, cayó rostro 35 Y adelantándose un poco, caía en 43 Entonces, se le apareció un ángel
en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si tierra y suplicaba que a ser posible venido del cielo que le confortaba.
es posible, que pase de mí esta copa, pasara de él aquella hora. 44 Y sumido en agonía, insistía más en
pero no sea como yo quiero, sino como 36 Y decía: «¡Abbá, Padre!; todo es su oración. Su sudor se hizo como
quieras tú.» posible para ti; aparta de mí esta gotas espesas de sangre que caían en
40 Viene entonces donde los discípulos y copa; pero no sea lo que yo quiero, tierra.
los encuentra dormidos; y dice a Pedro: sino lo que quieras tú.» 45 Levantándose de la oración, vino
«¿Conque no habéis podido velar una 37 Viene entonces y los encuentra donde los discípulos y los encontró
hora conmigo? dormidos; y dice a Pedro: «Simón, dormidos por la tristeza;
41 Velad y orad, para que no caigáis en ¿duermes?, ¿ni una hora has 46 y les dijo: «¿Cómo es que estáis
tentación; que el espíritu está pronto, podido velar? dormidos? Levantaos y orad para
pero la carne es débil.» 38 Velad y orad, para que no caigáis que no caigáis en tentación.»
42 Y alejándose de nuevo, por segunda en tentación; que el espíritu está
vez oró así: «Padre mío, si esta copa no pronto, pero la carne es débil.»
puede pasar sin que yo la beba, hágase 39 Y alejándose de nuevo, oró
tu voluntad.» diciendo las mismas palabras.
43 Volvió otra vez y los encontró 40 Volvió otra vez y los encontró
dormidos, pues sus ojos estaban dormidos, pues sus ojos estaban
cargados. cargados; ellos no sabían qué
44 Los dejó y se fue a orar por tercera vez, contestarle.
repitiendo las mismas palabras. 41 Viene por tercera vez y les dice:
45 Viene entonces donde los discípulos y «Ahora ya podéis dormir y
les dice: «Ahora ya podéis dormir y descansar. Basta ya. Llegó la hora.
descansar. Mirad, ha llegado la hora en Mirad que el Hijo del hombre va a
que el Hijo del hombre va a ser ser entregado en manos de los
entregado en manos de pecadores. pecadores.
46 ¡Levantaos!, ¡vámonos! Mirad que el que 42 ¡Levantaos! ¡vámonos! Mirad, el
me va a entregar está cerca.» que me va a entregar está cerca.»

Prendimiento 47 Todavía estaba hablando, cuando llegó

Judas, uno de los Doce, acompañado de
43 Todavía estaba hablando, cuando
de pronto se presenta Judas, uno
47 Todavía estaba hablando, cuando se
presentó un grupo; el llamado Judas,
3 Judas, pues, llega allí con la cohorte
y los guardias enviados por los
un grupo numeroso con espadas y de los Doce, acompañado de un uno de los Doce, iba el primero, y se sumos sacerdotes y fariseos, con
palos, de parte de los sumos sacerdotes grupo con espadas y palos, de acercó a Jesús para darle un beso. linternas, antorchas y armas.
y los ancianos del pueblo. parte de los sumos sacerdotes, de 48 Jesús le dijo: «¡Judas, con un beso 4 Jesús, que sabía todo lo que le iba a
48 El que le iba a entregar les había dado los escribas y de los ancianos. entregas al Hijo del hombre!» suceder, se adelanta y les pregunta:
esta señal: «Aquel a quien yo dé un 44 El que le iba a entregar les había 49 Viendo los que estaban con él lo que «¿A quién buscáis?»
beso, ése es; prendedle.» dado esta contraseña: «Aquel a iba a suceder, dijeron: «Señor, 5 Le contestaron: «A Jesús el
49 Y al instante se acercó a Jesús y le dijo: quien yo dé un beso, ése es, ¿herimos a espada?» Nazareno.» Díceles: «Yo soy.» Judas,
«¡Salve, Rabbí!», y le dio un beso. prendedle y llevadle con cautela.»
 50 Jesús le dijo: «Amigo, ¡a lo que estás 45 Nada más llegar, se acerca a él y le 50 y uno de ellos hirió al siervo del el que le entregaba, estaba también
aquí!» Entonces aquéllos se acercaron, dice: «Rabbí», y le dio un beso. Sumo Sacerdote y le llevó la oreja con ellos.
echaron mano a Jesús y le prendieron. 46 Ellos le echaron mano y le derecha. 6 Cuando les dijo: «Yo soy»,
51 En esto, uno de los que estaban con prendieron. 51 Pero Jesús dijo: «¡Dejad! ¡Basta ya!» retrocedieron y cayeron en tierra.
Jesús echó mano a su espada, la sacó e, 47 Uno de los presentes, sacando la Y tocando la oreja le curó. 7 Les preguntó de nuevo: «¿A quién
hiriendo al siervo del Sumo Sacerdote, espada, hirió al siervo del Sumo 52 Dijo Jesús a los sumos sacerdotes, buscáis?» Le contestaron: «A Jesús el
le llevó la oreja. Sacerdote, y le llevó la oreja. jefes de la guardia del Templo y Nazareno».
52 Dícele entonces Jesús: «Vuelve tu 48 Y tomando la palabra Jesús, les ancianos que habían venido contra 8 Respondió Jesús: «Ya os he dicho
espada a su sitio, porque todos los que dijo: «¿Como contra un salteador él: «¿Como contra un salteador que yo soy; así que si me buscáis a
empuñen espada, a espada perecerán. habéis salido a prenderme con habéis salido con espadas y palos? mí, dejad marchar a éstos.»
53 ¿O piensas que no puedo yo rogar a mi espadas y palos? 53 Estando yo todos los días en el 9 Así se cumpliría lo que había dicho:
Padre, que pondría al punto a mi 49 Todos los días estaba junto a Templo con vosotros, no me «De los que me has dado, no he
disposición más de doce legiones de vosotros enseñando en el Templo, pusisteis las manos encima; pero perdido a ninguno.»
ángeles? y no me detuvisteis. Pero es para esta es vuestra hora y el poder de las 10 Entonces Simón Pedro, que llevaba
54 Mas, ¿cómo se cumplirían las que se cumplan las Escrituras.» tinieblas.» una espada, la sacó e hirió al siervo
Escrituras de que así debe suceder?» 50 Y abandonándole huyeron todos. del Sumo Sacerdote, y le cortó la
55 En aquel momento dijo Jesús a la 51 Un joven le seguía cubierto sólo de oreja derecha. El siervo se llamaba
gente: «¿Como contra un salteador un lienzo; y le detienen. Malco.
habéis salido a prenderme con espadas 52 Pero él, dejando el lienzo, se 11 Jesús dijo a Pedro: «Vuelve la
y palos? Todos los días me sentaba en escapó desnudo. espada a la vaina. La copa que me ha
el Templo para enseñar, y no me dado el Padre, ¿no la voy a beber?»
detuvisteis. 12 Entonces la cohorte, el tribuno y los
56 Pero todo esto ha sucedido para que se guardias de los judíos prendieron a
cumplan las Escrituras de los profetas.» Jesús, le ataron
Entonces los discípulos le
abandonaron todos y huyeron.
Jesús ante Anás 13 y le llevaron primero a casa de
Anás, pues era suero de Caifás, el
Sumo Sacerdote de aquel año.
14 Caifás era el que aconsejó a los
judíos que convenía que muriera un
solo hombre por el pueblo.
15 Seguían a Jesús Simón Pedro y otro
discípulo. Este discípulo era
conocido del Sumo Sacerdote y entró
con Jesús en el atrio del Sumo
Sacerdote,
16 mientras Pedro se quedaba fuera,
junto a la puerta. Entonces salió el
otro discípulo, el conocido del Sumo
Sacerdote, habló a la portera e hizo
pasar a Pedro.

19 El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús

sobre sus discípulos y su doctrina.
20 Jesús le respondió: «He hablado
abiertamente ante todo el mundo; he
 enseñado siempre en la sinagoga y
en el Templo, donde se reúnen todos
los judíos, y no he hablado nada a
ocultas.
21 ¿Por qué me preguntas? Pregunta a
los que me han oído lo que les he
hablado; ellos saben lo que he
dicho.»
22 Apenas dijo esto, uno de los
guardias que allí estaba, dio una
bofetada a Jesús, diciendo: «¿Así
contestas al Sumo Sacerdote?»
23 Jesús le respondió: «Si he hablado
mal, declara lo que está mal; pero si
he hablado bien, ¿por qué me
pegas?»
24 Anás entonces le envió atado al
Sumo Sacerdote Caifás.

Jesús ante Caifás 57 Los que prendieron a Jesús le llevaron

ante el Sumo Sacerdote Caifás, donde
53 Llevaron a Jesús ante el Sumo
Sacerdote, y se reúnen todos los
54 Entonces le prendieron, se lo
llevaron y le hicieron entrar en la
se habían reunido los escribas y los sumos sacerdotes, los ancianos y casa del Sumo Sacerdote; Pedro le
ancianos. los escribas. iba siguiendo de lejos.
58 Pedro le iba siguiendo de lejos hasta el 54 También Pedro le siguió de lejos,
palacio del Sumo Sacerdote; y, hasta dentro del palacio del Sumo
entrando dentro, se sentó con los Sacerdote, y estaba sentado con los
criados para ver el final. criados, calentándose al fuego.
59 Los sumos sacerdotes y el Sanedrín 55 Los sumos sacerdotes y el
entero andaban buscando un falso Sanedrín entero andaban buscando
testimonio contra Jesús con ánimo de contra Jesús un testimonio para
darle muerte, darle muerte; pero no lo
60 y no lo encontraron, a pesar de que se encontraban.
presentaron muchos falsos testigos. Al 56 Pues muchos daban falso
fin se presentaron dos, testimonio contra él, pero los
61 que dijeron: «Este dijo: Yo puedo testimonios no coincidían.
destruir el Santuario de Dios, y en tres 57 Algunos, levantándose, dieron
días edificarlo.» contra él este falso testimonio:
62 Entonces, se levantó el Sumo Sacerdote 58 «Nosotros le oímos decir: Yo
y le dijo: «¿No respondes nada? ¿Qué destruiré este Santuario hecho por
es lo que éstos atestiguan contra ti?» hombres y en tres días edificaré
63 Pero Jesús seguía callado. El Sumo otro no hecho por hombres.»
Sacerdote le dijo: «Yo te conjuro por 59 Y tampoco en este caso coincidía
Dios vivo que nos digas si tú eres su testimonio.
el Cristo, el Hijo de Dios.» 60 Entonces, se levantó el Sumo
64 Dícele Jesús: «Sí, tú lo has dicho. Y yo Sacerdote y poniéndose en medio,
os declaro que a partir de ahora veréis preguntó a Jesús: «¿No respondes
al hijo del hombre sentado a la diestra nada? ¿Qué es lo que éstos
del Poder y venir sobre las nubes del atestiguan contra ti?»
cielo.»
 65 Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus 61 Pero él seguía callado y no
vestidos y dijo: «¡Ha blasfemado! ¿Qué respondía nada. El Sumo Sacerdote
necesidad tenemos ya de testigos? le preguntó de nuevo: «¿Eres tú el
Acabáis de oír la blasfemia. Cristo, el Hijo del Bendito?»
66 ¿Qué os parece?» Respondieron ellos 62 Y dijo Jesús: «Sí, yo soy, y veréis al
diciendo: «Es reo de muerte.» Hijo del hombre sentado a la
67 Entonces se pusieron a escupirle en la diestra del Poder y venir entre las
cara y a abofetearle; y otros a golpearle, nubes del cielo.»
68 diciendo: «Adivínanos, Cristo. ¿Quién 63 El Sumo Sacerdote se rasga las
es el que te ha pegado?» túnicas y dice: «¿Qué necesidad
tenemos ya de testigos?
64 Habéis oído la blasfemia. ¿Qué os
parece?» Todos juzgaron que era
reo de muerte.
65 Algunos se pusieron a escupirle, le
cubrían la cara y le daban
bofetadas, mientras le decían:
«Adivina», y los criados le
recibieron a golpes.
66 Estando Pedro abajo en el patio,
llega una de las criadas del Sumo
Sacerdote

Negación de 69 Pedro, entretanto, estaba sentado fuera

en el patio; y una criada se acercó a él y
67 y al ver a Pedro calentándose, le
mira atentamente y le dice:
55 Habían encendido una hoguera en
medio del patio y estaban sentados
Juan 18
17 La muchacha portera dice a Pedro:
Pedro le dijo: «También tú estabas con Jesús el «También tú estabas con Jesús de alrededor; Pedro se sentó entre ellos. «¿No eres tú también de los
Galileo.» Nazaret.» 56 Una criada, al verle sentado junto a discípulos de ese hombre?» Dice él:
70 Pero él lo negó delante de todos: «No 68 Pero él lo negó: «Ni sé ni entiendo la lumbre, se le quedó mirando y «No lo soy.»
sé qué dices.» qué dices», y salió afuera, al portal, dijo: «Este también estaba con él.» 18 Los siervos y los guardias tenían
71 Cuando salía al portal, le vio otra y cantó un gallo. 57 Pero él lo negó: «¡Mujer, no le unas brasas encendidas porque
criada y dijo a los que estaban allí: 69 Le vio la criada y otra vez se puso conozco!» hacía frío, y se calentaban. También
«Este estaba con Jesús el Nazareno.» a decir a los que estaban allí: «Este 58 Poco después, otro, viéndole, dijo: Pedro estaba con ellos calentándose.
72 Y de nuevo lo negó con juramento: es uno de ellos.» «Tú también eres uno de ellos.»
«¡Yo no conozco a ese hombre!» 70 Pero él lo negaba de nuevo. Poco Pedro dijo: «Hombre, no lo soy!»
73 Poco después se acercaron los que después, los que estaban allí 59 Pasada como una hora, otro 25 Estaba allí Simón Pedro
estaban allí y dijeron a Pedro: volvieron a decir a Pedro: aseguraba: «Cierto que éste también calentándose y le dijeron: «¿No eres
«¡Ciertamente, tú también eres de ellos, «Ciertamente eres de ellos pues estaba con él, pues además es tú también de sus discípulos?» El lo
pues además tu misma habla te además eres galileo.» galileo.» negó diciendo: «No lo soy.»
descubre!» 71 Pero él, se puso a echar 60 Le dijo Pedro: «¡Hombre, no sé de 26 Uno de los siervos del Sumo
74 Entonces él se puso a echar imprecaciones y a jurar: «¡Yo no qué hablas!» Y en aquel momento, Sacerdote, pariente de aquel a quien
imprecaciones y a jurar: «¡Yo no conozco a ese hombre de quien estando aún hablando, cantó un Pedro había cortado la oreja, le dice:
conozco a ese hombre!» habláis!» gallo, «¿No te vi yo en el huerto con él?»
Inmediatamente cantó un gallo. 72 Inmediatamente cantó un gallo 61 y el Señor se volvió y miró a Pedro, 27 Pedro volvió a negar, y al instante
75 Y Pedro se acordó de aquello que le por segunda vez. Y Pedro recordó y recordó Pedro las palabras del cantó un gallo.
había dicho Jesús: «Antes que el gallo lo que le había dicho Jesús: «Antes Señor, cuando le dijo: «Antes que
cante, me habrás negado tres veces.» Y, que el gallo cante dos veces, me cante hoy el gallo, me habrás negado
saliendo fuera, rompió a llorar habrás negado tres.» Y rompió a tres veces.»
amargamente. llorar. 62 Y, saliendo fuera, rompió a llorar
amargamente.
Jesús Humillado 63 Los hombres que le tenían preso se
burlaban de él y le golpeaban;
por el sanedrín 64 y cubriéndole con un velo le
preguntaban: «¡Adivina! ¿Quién es
el que te ha pegado?»
65 Y le insultaban diciéndole otras
muchas cosas.
66 En cuanto se hizo de día, se reunió
el Consejo de Ancianos del pueblo,
sumos sacerdotes y escribas, le
hicieron venir a su Sanedrín
67 y le dijeron: «Si tú eres el Cristo,
dínoslo.» El respondió: «Si os lo
digo, no me creeréis.
68 Si os pregunto, no me responderéis.
69 De ahora en adelante, el Hijo del
hombre estará sentado a la diestra
del poder de Dios.»
70 Dijeron todos: «Entonces, ¿tú eres el
Hijo de Dios?» El les dijo: «Vosotros
lo decís: Yo soy.»
71 Dijeron ellos: «¿Qué necesidad
tenemos ya de testigos, pues
nosotros mismos lo hemos oído de
su propia boca?»

Jesús ante Pilatos Lucas 23

1 Y levantándose todos ellos, le
1 llevaron ante Pilato.
2 Comenzaron a acusarle diciendo:
«Hemos encontrado a éste
alborotando a nuestro pueblo,
prohibiendo pagar tributos al César
y diciendo que él es Cristo Rey.»
3 Pilato le preguntó: «¿Eres tú el Rey
de los judíos?» El le respondió: «Sí,
tú lo dices.»
4 Pilato dijo a los sumos sacerdotes y
a la gente: «Ningún delito encuentro
en este hombre.»
5 Pero ellos insistían diciendo:
«Solivianta al pueblo, enseñando por
toda Judea, desde Galilea, donde
comenzó, hasta aquí.»
6 Al oír esto, Pilato preguntó si aquel
hombre era galileo.
Jesús ante 7 Y, al saber que era de la jurisdicción
de Herodes, le remitió a Herodes,
28 De la casa de Caifás llevan a Jesús al
pretorio. Era de madrugada. Ellos no
Herodes que por aquellos días estaba también entraron en el pretorio para no
en Jerusalén. contaminarse y poder así comer la
8 Cuando Herodes vio a Jesús se Pascua.
alegró mucho, pues hacía largo 29 Salió entonces Pilato fuera donde
tiempo que deseaba verle, por las ellos y dijo: «¿Qué acusación traéis
cosas que oía de él, y esperaba contra este hombre?»
presenciar alguna señal que él 30 Ellos le respondieron: «Si éste no
hiciera. fuera un malhechor, no te lo
9 Le preguntó con mucha palabrería, habríamos entregado.»
pero él no respondió nada. 31 Pilato replicó: «Tomadle vosotros y
10 Estaban allí los sumos sacerdotes y juzgadle según vuestra Ley.» Los
los escribas acusándole con judíos replicaron: «Nosotros no
insistencia. podemos dar muerte a nadie.»
11 Pero Herodes, con su guardia, 32 Así se cumpliría lo que había dicho
después de despreciarle y burlarse Jesús cuando indicó de qué muerte
de él, le puso un espléndido vestido iba a morir.
y le remitió a Pilato. 33 Entonces Pilato entró de nuevo al
pretorio y llamó a Jesús y le dijo:
«¿Eres tú el Rey de los judíos?»
34 Respondió Jesús: «¿Dices eso por tu
cuenta, o es que otros te lo han dicho
de mí?»
35 Pilato respondió: «¿Es que yo soy
judío? Tu pueblo y los sumos
sacerdotes te han entregado a mí.
¿Qué has hecho?»
36 Respondió Jesús: «Mi Reino no es
de este mundo. Si mi Reino fuese de
este mundo, mi gente habría
combatido para que no fuese
entregado a los judíos: pero mi
Reino no es de aquí.»
37 Entonces Pilato le dijo: «¿Luego tú
eres Rey?» Respondió Jesús: «Sí,
como dices, soy Rey. Yo para esto he
nacido y para est he venido al
mundo: para dar testimonio de la
verdad. Todo el que es de la verdad,
escucha mi voz.»
38 Le dice Pilato: «¿Qué es la verdad?»
Y, dicho esto, volvió a salir donde
los judíos y les dijo: «Yo no
encuentro ningún delito en él.
39 Pero es costumbre entre vosotros
que os ponga en libertad a uno por
la Pascua. ¿Queréis, pues, que os
 ponga en libertad al Rey de los
judíos?»
40 Ellos volvieron a gritar diciendo:
«¡A ése, no; a Barrabás!» Barrabás
era un salteador.

Jesús ante Pilatos Mateo 27

1 Llegada la mañana, todos los sumos
Marcos 15
1 Pronto, al amanecer, prepararon
12 Aquel día Herodes y Pilato se
hicieron amigos, pues antes estaban
Juan 19
1 Pilato entonces tomó a Jesús y
2 sacerdotes y los ancianos del pueblo una reunión los sumos sacerdotes enemistados. mandó azotarle.
celebraron consejo contra Jesús para con los ancianos, los escribas y 13 Pilato convocó a los sumos 2 Los soldados trenzaron una corona
darle muerte. todo el Sanedrín y, después de sacerdotes, a los magistrados y al de espinas, se la pusieron en la
2 Y después de atarle, le llevaron y le haber atado a Jesús, le llevaron y le pueblo cabeza y le vistieron un manto de
entregaron al procurador Pilato. entregaron a Pilato. 14 y les dijo: «Me habéis traído a este púrpura;
3 Entonces Judas, el que le entregó, 2 Pilato le preguntaba: «¿Eres tú el hombre como alborotador del 3 y, acercándose a él, le decían:
viendo que había sido condenado, fue Rey de los judíos?» El le respondió: pueblo, pero yo le he interrogado «Salve, Rey de los judíos.» Y le
acosado por el remordimiento, y «Sí, tú lo dices.» delante de vosotros y no he hallado daban bofetadas.
devolvió las treinta monedas de plata a 3 Los sumos sacerdotes le acusaban en este hombre ninguno de los 4 Volvió a salir Pilato y les dijo:
los sumos sacerdotes y a los ancianos, de muchas cosas. delitos de que le acusáis. «Mirad, os lo traigo fuera para que
4 diciendo: «Pequé entregando sangre 4 Pilato volvió a preguntarle: «¿No 15 Ni tampoco Herodes, porque nos lo sepáis que no encuentro ningún
inocente.» Ellos dijeron: «A nosotros, contestas nada? Mira de cuántas ha remitido. Nada ha hecho, pues, delito en él.»
¿qué? Tú verás.» cosas te acusan.» que merezca la muerte. 5 Salió entonces Jesús fuera llevando
5 El tiró las monedas en el Santuario; 5 Pero Jesús no respondió ya nada, 16 Así que le castigaré y le soltaré.» la corona de espinas y el manto de
después se retiró y fue y se ahorcó. de suerte que Pilato estaba 18 Toda la muchedumbre se puso a púrpura. Díceles Pilato: «Aquí tenéis
6 Los sumos sacerdotes recogieron las sorprendido. gritar a una: «¡Fuera ése, suéltanos a al hombre.»
monedas y dijeron: «No es lícito 6 Cada Fiesta les concedía la libertad Barrabás!» 6 Cuando lo vieron los sumos
echarlas en el tesoro de las ofrendas, de un preso, el que pidieran. 19 Este había sido encarcelado por un sacerdotes y los guardias, gritaron:
porque son precio de sangre.» 7 Había uno, llamado Barrabás, que motín que hubo en la ciudad y por «¡Crucifícalo, crucifícalo!» Les dice
7 Y después de deliberar, compraron con estaba encarcelado con aquellos asesinato. Pilato: «Tomadlo vosotros y
ellas el Campo del Alfarero como lugar sediciosos que en el motín habían 20 Pilato les habló de nuevo, crucificadle, porque yo ningún
de sepultura para los forasteros. cometido un asesinato. intentando librar a Jesús, delito encuentro en él.»
8 Por esta razón ese campo se llamó 8 Subió la gente y se puso a pedir lo 21 pero ellos seguían gritando: 7 Los judíos le replicaron: «Nosotros
«Campo de Sangre», hasta hoy. que les solía conceder. «¡Crucifícale, crucifícale!» tenemos una Ley y según esa Ley
9 Entonces se cumplió el oráculo del 9 Pilato les contestó: «¿Queréis que 22 Por tercera vez les dijo: «Pero ¿qué debe morir, porque se tiene por Hijo
profeta Jeremías: «Y tomaron las treinta os suelte al Rey de los judíos?» mal ha hecho éste? No encuentro en de Dios.»
monedas de plata, cantidad en que fue 10 (Pues se daba cuenta de que los él ningún delito que merezca la 8 Cuando oyó Pilato estas palabras, se
apreciado aquel a quien pusieron sumos sacerdotes le habían muerte; así que le castigaré y le atemorizó aún más.
precio algunos hijos de Israel, entregado por envidia.) soltaré.» 9 Volvió a entrar en el pretorio y dijo
10 y las dieron por el Campo del Alfarero, 11 Pero los sumos sacerdotes 23 Pero ellos insistían pidiendo a a Jesús: «¿De dónde eres tú?» Pero
según lo que me ordenó el Señor.» incitaron a la gente a que dijeran grandes voces que fuera crucificado Jesús no le dio respuesta.
11 Jesús compareció ante el procurador, y que les soltase más bien a Barrabás. y sus gritos eran cada vez más 10 Dícele Pilato: «¿A mí no me hablas?
el procurador le preguntó: «¿Eres tú el 12 Pero Pilato les decía otra vez: «Y fuertes. ¿No sabes que tengo poder para
Rey de los judíos?» Respondió Jesús: ¿qué voy a hacer con el que llamáis 24 Pilato sentenció que se cumpliera su soltarte y poder para crucificarte?»
«Sí, tú lo dices.» el Rey de los judíos?» demanda. 11 Respondió Jesús: «No tendrías
12 Y, mientras los sumos sacerdotes y los 13 La gente volvió a gritar: 25 Soltó, pues, al que habían pedido, el contra mí ningún poder, si no se te
ancianos le acusaban, no respondió «¡Crucifícale!» que estaba en la cárcel por motín y hubiera dado de arriba; por eso, el
nada. 14 Pilato les decía: «Pero ¿qué mal ha asesinato, y a Jesús se lo entregó que me ha entregado a ti tiene
13 Entonces le dice Pilato: «¿No oyes de hecho?» Pero ellos gritaron con a su voluntad. mayor pecado.»
cuántas cosas te acusan?» más fuerza: «Crucifícale!» 12 Desde entonces Pilato trataba de
librarle. Pero los judíos gritaron: «Si
 14 Pero él a nada respondió, de suerte que sueltas a ése, no eres amigo del
el procurador estaba muy sorprendido. César; todo el que se hace rey se
15 Cada Fiesta, el procurador solía enfrenta al César.»
conceder al pueblo la libertad de un 13 Al oír Pilato estas palabras, hizo
preso, el que quisieran. salir a Jesús y se sentó en el tribunal,
16 Tenían a la sazón un preso famoso, en el lugar llamado Enlosado, en
llamado Barrabás. hebreo Gabbatá.
17 Y cuando ellos estaban reunidos, les 14 Era el día de la Preparación de la
dijo Pilato: «¿A quién queréis que os Pascua, hacia la hora sexta. Dice
suelte, a Barrabás o a Jesús, el llamado Pilato a los judíos: «Aquí tenéis a
Cristo», vuestro Rey.»
18 pues sabía que le habían entregado por 15 Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera!
envidia. ¡Crucifícale!» Les dice Pilato: «¿A
19 Mientras él estaba sentado en el vuestro Rey voy a crucificar?»
tribunal, le mandó a decir su mujer: Replicaron los sumos sacerdotes:
«No te metas con ese justo, porque hoy «No tenemos más rey que el César.»
he sufrido mucho en sueños por su
causa.»
20 Pero los sumos sacerdotes y los
ancianos lograron persuadir a la gente
que pidiese la libertad de Barrabás y la
muerte de Jesús.
21 Y cuando el procurador les dijo: «¿A
cuál de los dos queréis que os suelte?»,
respondieron: «¡A Barrabás!»
22 Díceles Pilato: «Y ¿qué voy a hacer con
Jesús, el llamado Cristo?» Y todos a
una: «¡Sea crucificado!» -
23 «Pero ¿qué mal ha hecho?», preguntó
Pilato. Mas ellos seguían gritando con
más fuerza: «¡Sea crucificado!»
24 Entonces Pilato, viendo que nada
adelantaba, sino que más bien se
promovía tumulto, tomó agua y se lavó
las manos delante de la gente diciendo:
«Inocente soy de la sangre de este justo.
Vosotros veréis.»
25 Y todo el pueblo respondió: «¡Su
sangre sobre nosotros y sobre nuestros
hijos!»

Jesús azotado y 26 Entonces, les soltó a Barrabás; y a

Jesús, después de azotarle, se lo entregó
15 Pilato, entonces, queriendo
complacer a la gente, les soltó a
Juan 19
1 Pilato entonces tomó a Jesús y
humillado para que fuera crucificado. Barrabás y entregó a Jesús, después mandó azotarle.
27 Entonces los soldados del procurador de azotarle, para que fuera 2 Los soldados trenzaron una corona
llevaron consigo a Jesús al pretorio y crucificado. de espinas, se la pusieron en la
reunieron alrededor de él a toda 16 Los soldados le llevaron dentro del cabeza y le vistieron un manto de
la cohorte. palacio, es decir, al pretorio y púrpura;
llaman a toda la cohorte.
 28 Le desnudaron y le echaron encima un 17 Le visten de púrpura y, trenzando 3 y, acercándose a él, le decían:
manto de púrpura; una corona de espinas, se la ciñen. «Salve, Rey de los judíos.» Y le
29 y, trenzando una corona de espinas, se 18 Y se pusieron a saludarle: «¡Salve, daban bofetadas.
la pusieron sobre su cabeza, y en su Rey de los judíos!»
mano derecha una caña; y doblando la 19 Y le golpeaban en la cabeza con
rodilla delante de él, le hacían burla una caña, le escupían y, doblando
diciendo: «¡Salve, Rey de los judíos!»; las rodillas, se postraban ante él.
30 y después de escupirle, cogieron la 20 Cuando se hubieron burlado de él,
caña y le golpeaban en la cabeza. le quitaron la púrpura, le pusieron
sus ropas y le sacan fuera para
crucificarle.

Jesús con la Cruz 31 Cuando se hubieron burlado de él, le

quitaron el manto, le pusieron sus
21 Y obligaron a uno que pasaba, a
Simón de Cirene, que volvía del
26 Cuando le llevaban, echaron mano
de un cierto Simón de Cirene, que
Juan 19
16 Entonces se lo entregó para que
acuestas ropas y le llevaron a crucificarle. campo, el padre de Alejandro y de venía del campo, y le cargaron la fuera crucificado. Tomaron, pues, a
32 Al salir, encontraron a un hombre de Rufo, a que llevara su cruz. cruz para que la llevará detrás de Jesús,
Cirene llamado Simón, y le obligaron a 22 Le conducen al lugar del Gólgota, Jesús. 17 y él cargando con su cruz, salió
llevar su cruz. que quiere decir: Calvario. 27 Le seguía una gran multitud del hacia el lugar llamado Calvario, que
pueblo y mujeres que se dolían y se en hebreo se llama Gólgota,
lamentaban por él.
28 Jesús, volviéndose a ellas, dijo:
«Hijas de Jerusalén, no lloréis por
mí; llorad más bien por vosotras y
por vuestros hijos.
29 Porque llegarán días en que se dirá:
¡Dichosas las estériles, las entrañas
que no engendraron y los pechos
que no criaron!
30 Entonces se pondrán a decir a los
montes: ¡Caed sobre nosotros! Y a las
colinas: ¡Cubridnos!
31 Porque si en el leño verde hacen
esto, en el seco ¿qué se hará?»
32 Llevaban además otros dos
malhechores para ejecutarlos con él.
Jesús Crucificado 33 Llegados a un lugar llamado Gólgota,
esto es, «Calvario»,
23 Le daban vino con mirra, pero él
no lo tomó.
33 Llegados al lugar llamado Calvario,
le crucificaron allí a él y a los
18 y allí le crucificaron y con él a otros
dos, uno a cada lado, y Jesús en
34 le dieron a beber vino mezclado con 24 Le crucifican y se reparten sus malhechores, uno a la derecha y otro medio.
hiel; pero él, después de probarlo, no vestidos, echando a suertes a ver a la izquierda. 19 Pilato redactó también una
quiso beberlo. qué se llevaba cada uno. 34 Jesús decía: «Padre, perdónales, inscripción y la puso sobre la cruz.
35 Una vez que le crucificaron, se 25 Era la hora tercia cuando le porque no saben lo que hacen.» Se Lo escrito era: «Jesús el Nazareno, el
repartieron sus vestidos, echando a crucificaron. repartieron sus vestidos, echando a Rey de los judíos.»
suertes. 26 Y estaba puesta la inscripción de la suertes. 20 Esta inscripción la leyeron muchos
36 Y se quedaron sentados allí para causa de su condena: «El Rey de 35 Estaba el pueblo mirando; los judíos, porque el lugar donde había
custodiarle. los judíos.» magistrados hacían muecas sido crucificado Jesús estaba cerca
37 Sobre su cabeza pusieron, por escrito, 27 Con él crucificaron a dos diciendo: «A otros salvó; que se de la ciudad; y estaba escrita en
la causa de su condena: «Este es Jesús, salteadores, uno a su derecha y salve a sí mismo si él es el Cristo de hebreo, latín y griego.
el Rey de los judíos.» otro a su izquierda. Dios, el Elegido.»
38 Y al mismo tiempo que a él crucifican a 29 Y los que pasaban por allí le 36 También los soldados se burlaban 21 Los sumos sacerdotes de los judíos
dos salteadores, uno a la derecha y otro insultaban, meneando la cabeza y de él y, acercándose, le ofrecían dijeron a Pilato: «No escribas: “El
a la izquierda. diciendo: «¡Eh, tú!, que destruyes el vinagre Rey de los judíos”, sino: “Este ha
39 Los que pasaban por allí le insultaban, Santuario y lo levantas en tres días, 37 y le decían: «Si tú eres el Rey de los dicho: Yo soy Rey de los judíos”.»
meneando la cabeza y diciendo: 30 ¡sálvate a ti mismo bajando de la judíos, ¡sálvate!» 22 Pilato respondió: «Lo que he escrito,
40 «Tú que destruyes el Santuario y en cruz!» 38 Había encima de él una inscripción: lo he escrito.»
tres días lo levantas, ¡sálvate a ti 31 Igualmente los sumos sacerdotes «Este es el Rey de los judíos.» 23 Los soldados, después que
mismo, si eres Hijo de Dios, y baja de la se burlaban entre ellos junto con 39 Uno de los malhechores colgados le crucificaron a Jesús, tomaron sus
cruz!» los escribas diciendo: «A otros insultaba: «¿No eres tú el Cristo? vestidos, con los que hicieron cuatro
41 Igualmente los sumos sacerdotes junto salvó y a sí mismo no puede Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!» lotes, un lote para cada soldado, y la
con los escribas y los ancianos se salvarse. 40 Pero el otro le respondió diciendo: túnica. La túnica era sin costura,
burlaban de él diciendo: 32 ¡El Cristo, el Rey de Israel!, que «¿Es que no temes a Dios, tú que tejida de una pieza de arriba abajo.
42 «A otros salvó y a sí mismo no puede baje ahora de la cruz, para que lo sufres la misma condena? 24 Por eso se dijeron: «No la
salvarse. Rey de Israel es: que baje veamos y creamos.» También le 41 Y nosotros con razón, porque nos lo rompamos; sino echemos a suertes a
ahora de la cruz, y creeremos en él. injuriaban los que con él estaban hemos merecido con nuestros ver a quién le toca.» Para que se
43 Ha puesto su confianza en Dios; que le crucificados. hechos; en cambio, éste nada malo cumpliera la Escritura: Se han
salve ahora, si es que de verdad le 33 Llegada la hora sexta, hubo ha hecho.» repartido mis vestidos, han echado a
quiere; ya que dijo: “Soy Hijo de oscuridad sobre toda la tierra hasta 42 Y decía: «Jesús, acuérdate de mí suertes mi túnica. Y esto es lo que
Dios.”» la hora nona. cuando vengas con tu Reino.» hicieron los soldados.
44 De la misma manera le injuriaban 34 A la hora nona gritó Jesús con 43 Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy 25 Junto a la cruz de Jesús estaban su
también los salteadores crucificados fuerte voz: «Eloí, Eloí, ¿lema estarás conmigo en el Paraíso.» madre y la hermana de su madre,
con él. sabactaní?», - que quiere decir - 44 Era ya cerca de la hora sexta María, mujer de Clopás, y María
45 Desde la hora sexta hubo oscuridad «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me cuando, al eclipsarse el sol, hubo Magdalena.
sobre toda la tierra hasta la hora nona. has abandonado?» oscuridad sobre toda la tierra hasta 26 Jesús, viendo a su madre y junto a
46 Y alrededor de la hora nona clamó 35 Al oír esto algunos de los la hora nona. ella al discípulo a quien amaba, dice
Jesús con fuerte voz: «¡Elí, Elí! ¿lemá presentes decían: «Mira, llama a 45 El velo del Santuario se rasgó por a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu
sabactaní?», esto es: «¡Dios mío, Dios Elías.» medio hijo.»
mío! ¿por qué me has abandonado?» 36 Entonces uno fue corriendo a 46 y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: 27 Luego dice al discípulo: «Ahí tienes
47 Al oírlo algunos de los que estaban allí empapar una esponja en vinagre y, «Padre, en tus manos pongo mi a tu madre.» Y desde aquella hora el
decían: «A Elías llama éste.» sujetándola a una caña, le ofrecía espíritu» y, dicho esto, expiró. discípulo la acogió en su casa.
48 Y enseguida uno de ellos fue corriendo de beber, diciendo: «Dejad, vamos 47 Al ver el centurión lo sucedido, 28 Después de esto, sabiendo Jesús que
a tomar una esponja, la empapó en a ver si viene Elías a descolgarle.» glorificaba a Dios diciendo: ya todo estaba cumplido, para que
vinagre y, sujetándola a una caña, le 37 Pero Jesús lanzando un fuerte «Ciertamente este hombre era justo.» se cumpliera la Escritura, dice:
ofrecía de beber. grito, expiró. 48 Y todas las gentes que habían «Tengo sed.»
49 Pero los otros dijeron: «Deja, vamos a 38 Y el velo del Santuario se rasgó en acudido a aquel espectáculo, al ver 29 Había allí una vasija llena de
ver si viene Elías a salvarle.» dos, de arriba abajo. lo que pasaba, se volvieron vinagre. Sujetaron a una rama de
50 Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte 39 Al ver el centurión, que estaba golpeándose el pecho. hisopo una esponja empapada en
grito, exhaló el espíritu. frente a él, que había expirado de 49 Estaban a distancia, viendo estas vinagre y se la acercaron a la boca.
51 En esto, el velo del Santuario se rasgó esa manera, dijo: «Verdaderamente cosas, todos sus conocidos y las 30 Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo:
en dos, de arriba abajo; tembló la tierra este hombre era Hijo de Dios.» mujeres que le habían seguido desde «Todo está cumplido.» E inclinando
y las rocas se hendieron. Galilea. la cabeza entregó el espíritu.
52 Se abrieron los sepulcros, y muchos
cuerpos de santos difuntos resucitaron.
53 Y, saliendo de los sepulcros después de
la resurrección de él, entraron en la
Ciudad Santa y se aparecieron a
muchos.
54 Por su parte, el centurión y los que con
él estaban guardando a Jesús, al ver el
 terremoto y lo que pasaba, se llenaron
de miedo y dijeron: «Verdaderamente
éste era Hijo de Dios.»

Lanzada 31 Los judíos, como era el día de la

Preparación, para que no quedasen
los cuerpos en la cruz el sábado -
porque aquel sábado era muy
solemne - rogaron a Pilato que les
quebraran las piernas y los retiraran.
32 Fueron, pues, los soldados y
quebraron las piernas del primero y
del otro crucificado con él.
33 Pero al llegar a Jesús, como lo
vieron ya muerto, no le quebraron
las piernas,
34 sino que uno de los soldados le
atravesó el costado con una lanza y
al instante salió sangre y agua.
35 El que lo vio lo atestigua y su
testimonio es válido, y él sabe que
dice la verdad, para que también
vosotros creáis.
36 Y todo esto sucedió para que se
cumpliera la Escritura: No se le
quebrará hueso alguno.
37 Y también otra Escritura dice:
Mirarán al que traspasaron.

Jesús llevado al 55 Había allí muchas mujeres mirando

desde lejos, aquellas que habían
40 Había también unas mujeres
mirando desde lejos, entre ellas,
50 Había un hombre llamado José,
miembro del Consejo, hombre bueno
38 Después de esto, José de Arimatea,
que era discípulo de Jesús, aunque
sepulcro seguido a Jesús desde Galilea para María Magdalena, María la madre y justo, en secreto por miedo a los judíos,
servirle. de Santiago el menor y de Joset, y 51 que no había asentido al consejo y pidió a Pilato autorización para
56 Entre ellas estaban María Magdalena, Salomé, proceder de los demás. Era de retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo
María la madre de Santiago y de José, y 41 que le seguían y le servían cuando Arimatea, ciudad de Judea, y concedió. Fueron, pues, y retiraron
la madre de los hijos de Zebedeo. estaba en Galilea, y otras muchas esperaba el Reino de Dios. su cuerpo.
57 Al atardecer, vino un hombre rico de que habían subido con él a 52 Se presentó a Pilato y le pidió el 39 Fue también Nicodemo - aquel que
Arimatea, llamado José, que se había Jerusalén. cuerpo de Jesús anteriormente había ido a verle de
hecho también discípulo de Jesús. 42 Y ya al atardecer, como era la 53 y, después de descolgarle, le noche - con una mezcla de mirra y
58 Se presentó a Pilato y pidió el cuerpo Preparación, es decir, la víspera del envolvió en una sábana y le puso en áloe de unas cien libras.
de Jesús. Entonces Pilato dio orden de sábado, un sepulcro excavado en la roca en 40 Tomaron el cuerpo de Jesús y lo
que se le entregase. 43 vino José de Arimatea, miembro el que nadie había sido puesto envolvieron en vendas con los
59 José tomó el cuerpo, lo envolvió en una respetable del Consejo, que todavía. aromas, conforme a la costumbre
sábana limpia esperaba también el Reino de Dios, 54 Era el día de la Preparación, y judía de sepultar.
60 y lo puso en su sepulcro nuevo que y tuvo la valentía de entrar donde apuntaba el sábado. 41 En el lugar donde había sido
había hecho excavar en la roca; luego, Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús. 55 Las mujeres que habían venido con crucificado había un huerto, y en el
hizo rodar una gran piedra hasta la 44 Se extraño Pilato de que ya él desde Galilea, fueron detrás y huerto un sepulcro nuevo, en el que
entrada del sepulcro y se fue. estuviese muerto y, llamando al
 61 Estaban allí María Magdalena y la otra centurión, le preguntó si había vieron el sepulcro y cómo era nadie todavía había sido
María, sentadas frente al sepulcro. muerto hacía tiempo. colocado su cuerpo, depositado.
62 Al otro día, el siguiente a la 45 Informado por el centurión, 56 Y regresando, prepararon aromas y 42 Allí, pues, porque era el día de la
Preparación, los sumos sacerdotes y los concedió el cuerpo a José, mirra. Y el sábado descansaron Preparación de los judíos y el
fariseos se reunieron ante Pilato 46 quien, comprando una sábana, lo según el precepto. sepulcro estaba cerca, pusieron a
63 y le dijeron: «Señor, recordamos que descolgó de la cruz, lo envolvió en Jesús.
ese impostor dijo cuando aún vivía: “A la sábana y lo puso en un sepulcro
los tres días resucitaré.” que estaba excavado en roca;
64 Manda, pues, que quede asegurado el luego, hizo rodar una piedra sobre
sepulcro hasta el tercer día, no sea que la entrada del sepulcro.
vengan sus discípulos, lo roben y digan 47 María Magdalena y María la de
luego al pueblo: “Resucitó de entre los Joset se fijaban dónde era puesto.
muertos”, y la última impostura sea
peor que la primera.»
65 Pilato les dijo: «Tenéis una guardia. Id,
aseguradlo como sabéis.»
66 Ellos fueron y aseguraron el sepulcro,
sellando la piedra y poniendo la
guardia.

Resurrección Mateo, 28"

1.Pasado el sábado, al alborear el primer
Marcos, 16
1.Pasado el sábado, María
Lucas, 24
"1.El primer día de la semana, muy de
Juan, 20
1.El primer día de la semana va María
día de la semana, María Magdalena y la Magdalena, María la de Santiago y mañana, fueron al sepulcro llevando Magdalena de madrugada al
otra María fueron a ver el sepulcro." Salomé compraron aromas para ir los aromas que habían preparado." sepulcro cuando todavía estaba
2.De pronto se produjo un gran terremoto, a embalsamarle." "2.Pero encontraron que la piedra había oscuro, y ve la piedra quitada del
pues el Angel del Señor bajó del cielo y, "2.Y muy de madrugada, el primer día sido retirada del sepulcro," sepulcro."
acercándose, hizo rodar la piedra y se de la semana, a la salida del sol, 3.y entraron, pero no hallaron el cuerpo 2.Echa a correr y llega donde Simón
sentó encima de ella. van al sepulcro. del Señor Jesús. Pedro y donde el otro discípulo a
3.Su aspecto era como el relámpago y su 3.Se decían unas otras: «¿Quién nos 4.No sabían que pensar de esto, quien Jesús quería y les dice: «Se han
vestido blanco como la nieve. retirará la piedra de la puerta del cuando se presentaron ante ellas dos llevado del sepulcro al Señor, y no
4.Los guardias, atemorizados ante él, se sepulcro?» hombres con vestidos sabemos dónde le han puesto.»
pusieron a temblar y se quedaron como 4.Y levantando los ojos ven que la resplandecientes. 3.Salieron Pedro y el otro discípulo, y
muertos. piedra estaba ya retirada; y eso que 5.Como ellas temiesen e inclinasen el se encaminaron al sepulcro.
5.El Angel se dirigió a las mujeres y les era muy grande. rostro a tierra, les dijeron: «¿Por qué 4.Corrían los dos juntos, pero el otro
dijo: «Vosotras no temáis, pues sé que 5.Y entrando en el sepulcro vieron a buscáis entre los muertos al que está discípulo corrió por delante más
buscáis a Jesús, el Crucificado;" un joven sentado en el lado vivo?" rápido que Pedro, y llegó primero al
6.no está aquí, ha resucitado, como lo derecho, vestido con una túnica sepulcro.
había dicho. Venid, ved el lugar donde blanca, y se asustaron." 5.Se inclinó y vio las vendas en el suelo;
estaba." 6.Pero él les dice: «No os asustéis. pero no entró."
Buscáis a Jesús de Nazaret, el "6.Llega también Simón Pedro
Crucificado; ha resucitado, no está siguiéndole, entra en el sepulcro y
aquí. Ved el lugar donde le ve las vendas en el suelo,
pusieron." 7.y el sudario que cubrió su cabeza, no
junto a las vendas, sino plegado en
un lugar aparte.
8.Entonces entró también el otro
discípulo, el que había llegado el
primero al sepulcro; vio y creyó,
9.pues hasta entonces no habían
comprendido que según la Escritura
Jesús debía resucitar de entre los
muertos."