5° TEMA: PARENTESCO

Definición:
Parentesco es el vínculo existente entre los miembros de una familia cuyo origen se
puede hallar en factores biológicos, como la consanguinidad; o no, como en la afinidad, el
matrimonio o la adopción. Este tipo de vínculos están basados en el afecto entre las partes y
se organizan a partir de líneas y grados de parentesco.

Parentesco consanguíneo:
Es el vínculo de sangre que une a dos o más personas que descienden una de otra o
que proceden de un tronco común. Por ejemplo, dos personas que son hermanos descienden
del mismo padre, y ese padre desciende directamente del abuelo de las personas.

Dentro del mismo encontramos:

● Parentesco legítimo: la descendencia proviene de dos personas unidas en matrimonio.
● Parentesco natural: no existe entre el padre y la madre una unión matrimonial.
● Parentesco por vínculo simple: hermanos con un solo progenitor en común. Si es la
madre, son hermanos uterinos, si es el padre, hermanos consanguíneos.
● Parentesco por vínculo doble: hermanos con ambos progenitores en común, ya sean
biológicos o adoptivos. Se denominan hermanos carnales o plenos.

Parentesco por afinidad:

Es el vínculo que une a cada cónyuge o miembro de una unión concubinaria con los
parientes consanguíneos del otro, pasando a tener: suegro, suegra, yerno, nuera, cuñados.
Este parentesco se elimina por la disolución del matrimonio sea a través del divorcio o
por el fallecimiento de una de las partes (viudez).
Aun así, el Código Civil impide que una persona se pueda casar con ex-parientes de
afinidad en línea recta, lo que incluye a los que fueron: suegros, nueras o yernos. Esto
proviene de un motivo moral y uno económico (bien común familiar).

Líneas y grados de parentesco:

Artículo 1015 (Código Civil): el parentesco se mide por líneas y estas por grados.
● Línea recta: serie de personas que ascienden o descienden unas de otras.
● Línea colateral: hace referencia a las personas que sin descender unas de otras,
provienen de un mismo tronco en común.
● Línea recta descendente: liga a una persona con los individuos que de ella descienden.
● Línea recta ascendente: liga con el tronco a los que de él provienen.

La distancia entre los parientes entre sí se mide por grados.

Artículo 1016: en la recta se sube únicamente hasta el tronco; así el hijo dista del padre un
grado, dos de su abuelo, tres del bisabuelo.
Ejemplo de parentesco por consanguinidad en línea recta:
A- Abuelo B- Padre C- Hijo D- Nieto

● A es pariente consanguíneo en línea recta de segundo grado de C.

● A es pariente consanguíneo en línea recta de tercer grado de D.

Ejemplo de parentesco por consanguinidad en línea colateral:

B- Hijo D- Nieto
A- Padre
C- Hijo E- Nieto

En línea colateral, se parte de uno de los parientes, se asciende hasta el tronco común, y luego
se desciende hasta el sujeto con el que se está midiendo el grado.

● B es pariente consanguíneo en línea colateral de segundo grado de C (son hermanos).

● B es pariente consanguíneo en línea colateral de tercer grado de E (tío y sobrino).

Ejemplo de parentesco por afinidad:

A- Suegra B- Suegro
C- Hijo D- Hijo E- Esposa del hijo

● En este caso A es la suegra de E, estos son parientes por afinidad en primer grado.
● C es cuñado de E, estos son parientes por afinidad en segundo grado.

6° TEMA: FILIACIÓN

Definición:
Se llama filiación al vínculo entre dos personas, donde una procede de la otra.
Podemos decir, en general, que la noción de filiación supone el estudio de las relaciones
existentes entre dos personas, con motivo de provenir una de otra. Se trata, en definitiva, de la
regulación que el Derecho hace del vínculo entre padre o madre e hijo/a. De acuerdo con
nuestro derecho civil actual, existen tres categorías de filiación: filiación natural, filiación
legítima y filiación adoptiva.

Filiación legítima:
Se encuentra establecida por el Art. 213 del Código Civil. Según el mismo, “se
consideran hijos legítimos los hijos que procedan de matrimonio civil y los legitimados
adoptivamente”. De esta manera, para probar que es hija legítima, una persona necesita
demostrar que procede de determinadas personas, y que estas están unidas en matrimonio.

Los hijos legítimos pueden lograr este estado civil por las siguientes maneras:
● Nacidos dentro del matrimonio.
● Legitimados por subsiguiente matrimonio de los padres.
 ● Nueva legislación ante el matrimonio igualitario; se crea una ficción jurídica (se toma
como verdadero algo que no existe o que podría existir). La pareja homosexual debe
firmar un acuerdo escrito afirmando que el hijo es nacido en el matrimonio.

Concepción dentro del matrimonio:

Según el artículo 215 del Código Civil: “Se considera concebida dentro del
matrimonio, a la criatura nacida fuera de los ciento ochenta días después de contraído este y
dentro de los trescientos días siguientes a su disolución. Esta presunción es relativa”.

Filiación legítima por subsiguiente matrimonio:

Son también legítimos los hijos naturales cuyos padres se unen en matrimonio. Es
decir, otra manera de que un hijo sea de filiación legítima es el subsiguiente matrimonio de
sus padres. En este caso el hijo cambia su filiación y pasa a ser de filiación natural a tener
filiación legítima por el solo acto jurídico del matrimonio de sus padres.

● Muchas veces es efectuada en el mismo momento del matrimonio, no hay plazos para
realizarla.

Filiación natural:
Los hijos considerados “naturales” por el Derecho son hijos cuyos padres no se hallan
unidos en matrimonio. Para que existan como hijos naturales es necesario el reconocimiento
de sus padres, que puede ser de uno o de ambos. Dicho reconocimiento puede ser voluntario
(realizado espontáneamente por uno o ambos de los padres) o forzoso (decretado por el juez a
través de una sentencia).
Art. 28 del Código Civil: “todo progenitor tiene el derecho y el deber de reconocer a sus
hijos”.

● Los incapaces relativos sólo pueden reconocer con el permiso de los padres. En el
caso de que esto suceda, la patria potestad (conjunto de derechos y obligaciones sobre
los hijos y sus bienes) no se obtiene hasta la mayoría de edad.

Filiación adoptiva:

Definición de Adopción:
La adopción es cuando una pareja integra a su familia un hijo que no desciende de
ellos a través de un mandato de la ley, el cual intenta garantizar el derecho del niño o
adolescente, además de otorgarle los mismos derechos que un hijo legítimo.

Características de la Adopción:
● Acto jurídico (voluntario)
● Solemne: para que ejerza efecto, se deben cumplir ciertas formalidades establecidas
en la ley.
● Bilateral: genera derechos y obligaciones para ambas partes al mismo tiempo.
 ● El adoptado mantiene el vínculo con su familia de origen.
● El parentesco no es impedimento ya que puede adoptarse a alguien con quien se tiene
lazos de parentesco.
● El tener hijos biológicos propios no es un impedimento para la adopción.
● Pueden adoptarse un número indeterminado de personas.
● Adoptado y adoptante pueden casarse, también pueden hacerlo hermanos de
adopción.
● La adopción forma filiación pero no es fuente de parentesco.
● Es irrevocable.
● Si es de carácter pleno, constituye un estado civil.

¿Quiénes pueden adoptar?

● Toda persona mayor de 25 años y que supere una diferencia de edad de 15 años por lo
menos con el adoptado, porque esta sería la edad biológica mínima para procrear.
● No importa el Estado Civil.
● Ya sea en una unión concubinaria o un matrimonio, si una de las partes posee un hijo
natural reconocido previo, la otra parte puede adoptarlo.
● Puede adoptar un matrimonio, con el consentimiento del cónyuge.
● Un tutor puede adoptar a su tutelado, luego de probar ante un juez que ha estado
ejerciendo su función correctamente.

¿Quiénes pueden ser adoptados?

● Todo niño o adolescente, con su consentimiento.
● Si el menor no puede darlo, lo hará su representante legal.
● Si está sometido a Patria Potestad, se requiere el consentimiento de los padres.

El encargado de registrar las adopciones en Uruguay es el INAU (Instituto del Niño y el

Adolescente del Uruguay). Este organismo permite centralizar los datos relacionados a las
adopciones, de forma que se garantice un acceso ágil a los mismos.
7° TEMA: MATRIMONIO

Definición:
Macionis y Plummer:
El matrimonio es la relación sancionada legalmente, que engloba la cooperación
económica, la actividad sexual y el cuidado de los niños, y que la mayoría de la gente espera
que sea duradera.

Giddens:
El matrimonio es una unión sexual entre dos individuos adultos, socialmente
reconocida y aprobada.

Características:
1. Acto Jurídico: el matrimonio se trata de un acto voluntario, por lo cual entra dentro de
la clasificación de acto jurídico, requiriendo para el trámite del mismo la aceptación y
el deseo de ambos.
2. Monogámico: se distingue por no admitir la coexistencia con otro matrimonio
anterior, sino que se es aceptado la convivencia con el cónyuge, con quien ha sido
contraído el matrimonio anteriormente. En Uruguay no se admite la “Poligamia”.
3. Igualdad sexual: a la hora de contraer matrimonio, el Codigo Civil no diferencia o
discrimina entre personas de igual o distinto sexo.
4. Solemne: sólo será válido si se cumplen las formalidades exigidas por la ley.
5. Estable: tiende a la permanencia, es decir, al contraerlo se supone que los casados
apelan a formar un plan de vida juntos, el cual dure el mayor tiempo posible. Aunque
existe la posibilidad de verse interrumpida por el fallecimiento de uno de ellos o por
la voluntad de uno de los contrayentes, con el fin de divorciarse.

Requisitos:
Artículo 92 del C.C., ya mencionado en Estado Civil.

Impedimentos:
No todas las personas pueden contraer matrimonio. Nuestro C.C. plantea algunos
impedimentos para su celebración, distinguiendo entre dirimentes y prohibitivos.
Los impedimentos son hechos, circunstancias o situaciones preexistentes que impiden
la celebración del matrimonio.

Impedimentos dirimentes (Art. 91 del C.C.)

Son los que impiden la celebración del matrimonio y obligan a anularlo si es que se ha
celebrado.

1°.- Ser cualquiera de los contrayentes menor de dieciséis años de edad.

 Este numeral se basa en la aceptación social, y el cambio de nuestra realidad. Ahora
no hay necesidad de casarse antes de los 16 años. A pesar de esto, se tiene en cuenta que a los
16 ocurren muchos embarazos adolescentes.

2º.- La falta de consentimiento en los contrayentes. Los sordomudos que no puedan darse a
entender por escrito son hábiles para contraer matrimonio, siempre que se compruebe que
pueden otorgar consentimiento. La comprobación se hará por informe médico aprobado
judicialmente.

Como el matrimonio es un acto jurídico, debe ser voluntario. Los contrayentes deben
estar libres de vicios legales (obligar a una persona a casarse mediante la violencia
física o psicológica).

3º.- El vínculo no disuelto de un matrimonio anterior.

Al menos uno de los contrayentes ya tiene el estado civil de casado, siendo que
debería ser soltero, viudo o divorciado para poder casarse. Delito de carácter penal,
considerado bigamia. La pena puede ser de 1 a 5 años de prisión, según la ley n° 9155.

4º.- El parentesco en línea recta por consanguinidad o afinidad, sea legítimo o natural.

En el caso del parentesco por afinidad, este impedimento surge de un argumento

moral. Ha habido debate sobre la contradicción de que la afinidad se extinga al acabarse el
matrimonio y al mismo tiempo la misma sea impedimento dirimente.

5º.- En la línea transversal, el parentesco entre hermanos legítimos o naturales.

Colateralmente, se extiende hasta los hermanos debido a los problemas biológicos que
la descendencia de esta unión acarrearía (una alta probabilidad de tener problemas de salud),
así como la repercusión social.

6º.- El homicidio, tentativa o complicidad en el homicidio contra la persona de uno de los

cónyuges, respecto del sobreviviente.

No se puede contraer matrimonio con el cónyuge que se intenta asesinar, o con el

cómplice de dicho intento de homicidio u homicidio.

7º.- La falta de consagración religiosa, cuando ésta se hubiere estipulado como condición
resolutoria en el contrato y se reclamase el cumplimiento de ella en el mismo día de la
celebración del matrimonio.

Se realiza un acuerdo en donde se estipula que los contrayentes deben estar

consagrados en la misma religión, siendo el casamiento por la misma requisito, común en
religiones cerradas como el judaísmo.
Impedimentos prohibitivos
En este caso, se imposibilita la celebración del matrimonio si se conoce el hecho antes
del mismo, pero si se conoce después de la celebración, el matrimonio no se anula, pero si
deberá revocarse el error para que el matrimonio sea válido.

Artículo 105:
No se procederá a la celebración de matrimonio alguno, sin el asenso o licencia de la
persona o personas, cuyo consentimiento sea necesario,según las reglas que van a
expresarse o sin que conste que el respectivo contrayente no ha menester para casarse el
consentimiento de otra persona o que ha obtenido el de la justicia en subsidio.

Artículo 106:
Los hijos legítimos que no hayan cumplido dieciocho años de edad necesitan para
casarse el consentimiento expreso de sus padres y a falta de ambos el del ascendiente o
ascendientes en grado más próximo.
En igualdad de votos contrarios, preferirá el favorable al matrimonio.

La edad mínima para contraer matrimonio sin consentimiento es de dieciocho años. Si

la cantidad de votos a favor del matrimonio es igual a la cantidad en contra, se prioriza el
voto a favor.

Artículo 107:
A falta de dichos padres o ascendientes, será necesario al que no haya cumplido
dieciocho años el consentimiento expreso de su tutor o curador especial.

Artículo 108
Se entenderá faltar el padre, madre u otro ascendiente, no sólo por haber fallecido,
sino por estar demente o fatuo o por hallarse ausente del territorio de la República y no
esperarse su pronto regreso o por ignorarse el lugar de su residencia.

Cuatro consideraciones para determinar la falta del padre, madre u otro ascendiente:
fallecimiento, estar demente o fatuo (no coherente, facultad psíquica limitada), ausencia del
país y desconocimiento del lugar de residencia.

Artículo 109
Los hijos naturales reconocidos que no hayan cumplido la edad de dieciocho años,
según el artículo 106, están obligados a obtener el consentimiento del padre o madre que los
haya reconocido con las formalidades legales; y de los dos si ambos los han reconocido y
viven, siendo de aplicación para este último caso lo dispuesto en el inciso segundo del
artículo 106.
A falta de dichos padres se aplicará lo dispuesto en el artículo 107.
 A los efectos de este artículo y de los anteriores se entenderá faltar el padre y la
madre si han perdido la patria potestad pero no si les ha sido simplemente limitada, salvo
resolución expresa.

Artículo 110
Cuando el consentimiento para el matrimonio se niegue por la persona o personas
que deben prestarlo, habrá recurso ante el Juzgado competente, para que declare irracional
el disenso.

Relacionado al art. 109; en caso de que uno o ambos padres de un contrayente no

consientan, puede presentarse una demanda de irracionalidad (que de ser exitosa, deja sin
efecto la negación de los padres). Esto también aplica en el caso de que los padres de un
contrayente consientan y los del otro no.

Artículo 111
No se procederá a la celebración del matrimonio entre el tutor o curador ni sus
descendientes, con la persona que ha tenido en guarda, mientras que fenecida la guarda, no
haya recaído la aprobación judicial de las cuentas de su cargo.

El tutor debe demostrar que ha cuidado bien de los bienes del tutelado, es decir, que
haya hecho una buena administración (se realiza un estudio de inventario). De esta forma, se
evita que el tutor se case con el menor para apoderarse de sus bienes. El primero deja de
ejercer su cargo al casarse.

Artículo 112
Se establece que una mujer viuda o divorciada no podrá contraer matrimonio hasta los
trescientos y un días después del fallecimiento del marido o de efectuado el divorcio. En caso
de que el matrimonio se haya declarado nulo, también aplica dicho plazo. Podrá casarse antes
de este lapso si, noventa días naturales después de la viudez, divorcio o sentencia de nulidad,
la mujer probase que no va a engendrar. Esto mediante la certificación de un médico
especialista.

Artículo 113
Se asevera que no se aprobará el matrimonio del viudo/a o divorciado/a, sin que
presente en el expediente matrimonial, una declaración jurada donde se estipule que carece de
hijos bajo su patria potestad, de que los mismos no poseen bienes o, en caso de tenerlos,
hayan detallado dicho patrimonio frente al Juez. Esta declaración también deberá realizarla el
padre o madre natural respecto de sus hijos reconocidos.

Tanto el artículo 112 como el 113 tienen la función de proteger al menor y sus bienes (el hijo
póstumo en el caso del art. 112).
Clasificación del matrimonio
Podemos distinguir 3 tipos de matrimonio: matrimonio in extremis, matrimonio por
apoderado y matrimonio en el extranjero.

Matrimonio in extremis:
Se procede a la celebración cuando uno de los futuros contrayentes corre peligro de
muerte y es condición indispensable que un médico certifique tal gravedad.
Debido a esta situación particular, se invierte todo el proceso, de manera que lo
primero que se hace es tomar consentimiento de los contrayentes procediendo posteriormente
con el resto de las formalidades.
Este contrato comenzará a producir efecto a partir de la sentencia judicial generada
una vez que se culmina con los requisitos correspondientes.

Matrimonio por apoderado:

Esta situación se da cuando uno de los contrayentes no se encuentra en el lugar de la
ceremonia y envían a un representante legal a dar su cumplimiento.
Se pueden dar situaciones en que los dos contrayentes envíen representantes, lo cual
es válido solo si uno de los contrayentes se encuentra domiciliado en el país.
Los futuros contrayentes se deberán presentar en forma personal o por apoderado, con
poder especial, manifestando su voluntad de contraer matrimonio civil.

Matrimonio en el extranjero:
Cuando una pareja contrae matrimonio en otro país, puede una vez que regresa a
Uruguay, presentarse en un lapso no mayor a 3 meses en el Registro Civil y solicitar la
validación para el mismo.
Para ello, se debe de presentar documento auténtico por el cual se compruebe que el
matrimonio fue legítimamente celebrado.

Efectos del matrimonio

Del matrimonio se producen efectos jurídicos personales (que involucran a las
personas) y patrimoniales (recaen sobre los bienes de los cónyuges).

Efectos personales:
Hace referencia a los derechos y obligaciones existentes entre los cónyuges. Entre
ellos encontramos: Deber de fidelidad, Deber de prestar auxilios recíprocos, Deber de
convivencia y Deber de contribuir con los gastos de forma proporcional a la situación de cada
uno.

Deber de fidelidad y auxilios recíprocos:

Este deber implica no cometer adulterio, hecho que se da cuando se mantienen
relaciones sexuales extramatrimoniales entre personales de igual o distinto sexo. Se funda en
la exclusividad propia de la institución matrimonial.
Se entiende por auxilios recíprocos no solo la simple asistencia material sino que
también abarca lo espiritual, lo emocional y lo moral.
Deber de convivencia recíproca:
Este concepto abarca: vivir en un mismo lugar y compartir la vida en común,
previendo el abandono voluntario como causal del divorcio.
Ambos contrayentes deberán de aportar a los gastos del hogar en forma proporcional
a sus ingresos.

Efectos patrimoniales:
Según el artículo 130 del C.C., se forma automáticamente por el mero hecho del
matrimonio, la sociedad de bienes.
La disolución de la sociedad de bienes no necesariamente implica la disolución del
vínculo matrimonial.
El régimen previsto en el C.C. se conoce como la “sociedad conyugal de bienes”. A
partir de la celebración del matrimonio, habrá: bienes propios de cada uno de los cónyuges,
bienes propios comunes, bienes gananciales administrados por un cónyuge o ambos.
Sin embargo, la ley prevé la posibilidad de las capitulaciones matrimoniales, evitando
de esta manera: el nacimiento de la sociedad conyugal de bienes y la separación judicial de
bienes para disolverlo pero sin llegar a la ruptura del matrimonio.
Las capitulaciones matrimoniales se llevan a cabo: antes de la celebración del
matrimonio, ambos contrayentes deben estar de acuerdo y evita el nacimiento de la sociedad
conyugal.

Sociedad conyugal de bienes:

Se genera durante el matrimonio. Consiste en la integración y administración de un
patrimonio común, diferente al patrimonio propio de cada uno de los cónyuges. Sin perjuicio
de los bienes anteriores al matrimonio y los habidos por sucesión.

Separación judicial de bienes:

Se lleva a cabo después de la celebración del matrimonio. Genera la finalización de la
sociedad conyugal de bienes. No implica la disolución del vínculo matrimonial. No es
necesario el acuerdo entre los cónyuges, basta con que uno la solicite al juez competente para
que esta se decrete.
8° TEMA: CONCUBINATO

Definición:
Diferentes conceptos de concubinato (Suárez, R.; Goncalvez S.; Scotto, L.)

Concubinato utópico:
En este caso los integrantes viven en posesión de estado matrimonial, no tienen
impedimentos para contraer matrimonio, no presentan inaptitud para desarrollar una vida
decorosa ni les falta nivel cultural. Sin embargo, no quieren contraer matrimonio por razones
filosóficas, que los lleva a ver al matrimonio como una intromisión del Estado en su vida
personal.

Concubinato carencial:
Está integrado por una pareja que carece de impedimentos matrimoniales, tiene
aptitud para contraer matrimonio, vive en posesión de estado matrimonial (conviven como un
matrimonio) pero carece de motivación para celebrar su matrimonio civil.

Definición legal (Ley n°18246):

Artículo 1: Ámbito de aplicación: la convivencia ininterrumpida de al menos cinco años en

unión concubinaria genera derechos y obligaciones.

Artículo 2: la ley considera unión concubinaria a la situación de hecho y de derecho, la cual

deriva de la comunidad de dos personas, cualquiera sea su sexo, identidad, orientación u
opción sexual, que mantiene una relación afectiva de índole sexual de carácter exclusiva,
singular, estable y permanente, sin estar unidos en matrimonio entre si y que no resulta
alcanzado por los impedimentos dirimentes 1, 2, 4 y 5.

Enrique Arezo Piriz establece que para darse la unión concubinaria se deben dar
ciertos elementos que son considerados necesarios para ser reconocidos por la ley:
convivencia ininterrumpida, exclusividad y singularidad, estabilidad y permanencia.

Convivencia ininterrumpida: debe entenderse como el vínculo que une a los concubinos ya
sea bajo el mismo techo o no, esto significa que lo importante es el proyecto de vida que une
a las personas más allá de su residencia.

Exclusividad y singularidad: ninguno de los integrantes de la pareja puede unirse en situación

similar con otra persona, o sea que no puede existir otra unión concubinaria en forma
simultánea.

Estabilidad y permanencia: la unión debe de ser firme y duradera, no existiendo fragilidad en

el vínculo que lo pueda llevar a su desaparición, distinguiéndose de uniones esporádicas o
fugaces.