03 Lenguaje Comunicacion II
03 Lenguaje Comunicacion II
03 Lenguaje Comunicacion II
Comunicación II
Programa de Asignatura
Clave: 203
Horas: 4
Créditos: 8
SECRETARIA DE
EDUCACIÓN PÚBLICA
2do.
Semestre
Lenguaje y
Comunicación II
Programa de Asignatura
Ajuste Curricular
Marcela del Pilar Ortiz Bustillos
Profesora del Plantel 2
“Cien Metros”
Alejandro Acolmiztli
Netzahualcóyotl López
Profesor del Plantel 19
Derechos Reservados “Ecatepec”
México 2018
Josefina Itzel González Rivera
Profesora del Plantel 1
“El Rosario”
N
Perfil de egreso
Ubicación 12
Intenciones educativas
Área de Formación
Dominio Profesional
15
D
Materia
Aprendizajes clave
Asignatura
Enfoque
Estrategias metodológicas
I
Competencias habilitantes
18
Transversalidad
Tabla de contenidos 27
C Orientaciones metodológicas
Tablas de contenidos por corte
Actividades de reforzamiento
Elementos para la planeación didáctica y evaluación
31
E Dosificación 57
4 Lenguaje y Comunicación II Programa de asignatura
PRESENTACIÓN
Actualmente se reconoce que la docencia es una de las profesiones más complejas. La práctica de la enseñanza se ha articulado con
exigencias ineludibles que los profesores satisfacen cotidianamente de muchas maneras: conocimientos actualizados acerca de su
asignatura; habilidades metodológicas y herramientas didácticas; capacidades para conectarse con las formas en que aprenden los
estudiantes; sensibilidad y empatía para atender constructivamente con las emociones de los adolescentes, entre otras.
Particularmente, en la Educación Media Superior los docentes están comprometidos con la adecuación de su planeación didáctica para
decenas o cientos de estudiantes e inician sus clases formulando retos y preguntas que buscan ser interesantes y motivantes, con las
especificidades para cada uno de sus grupos. Realizan al mismo tiempo acciones de diferente naturaleza, como reflexionar sobre sus
prácticas, describirlas y contrastarlas con las de sus colegas para mejorarlas.
En el marco de la Reforma y el Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, se han presentado los Programas de Estudio de Referencia
con base en el Marco Curricular Común para la Educación Media Superior, en los cuales se impulsan los aprendizajes clave que los
estudiantes deben lograr al cursar la formación básica en este nivel educativo. Asimismo, se concreta este planteamiento en las tres áreas
de formación del Colegio de Bachilleres -Básica, Específica, Laboral- para el logro del perfil de egreso, que fortalece la formación integral
en el desarrollo de las habilidades comunicativas, el impulso de habilidades socioemocionales y el trabajo colaborativo.
La Dirección General, ha implementado una estrategia de difusión y formación con base en los programas de estudio, que busca fortalecer
las competencias y habilidades pedagógicas de los docentes del Colegio de Bachilleres para que reconozcan, experimenten e interioricen
las prácticas que se proponen en este material.
Finalmente, es necesario agradecer a los profesores de los veinte planteles del Colegio que participaron en la elaboración de estos
programas, por el interés y compromiso mostrados, los aportes realizados durante los debates, así como su dedicación para elaborar,
con claridad y pertinencia, conceptos, definiciones e ideas que se incluyeron en los distintos apartados que componen el programa de
estudios.
En este planteamiento, el Colegio de Bachilleres ha emprendido, desde la difusión del Modelo Educativo para la Educación Obligatoria en abril de
2017, varias acciones que tienen el propósito de construir un proyecto educativo colectivo que atienda las necesidades y expectativas de los estudiantes,
los docentes y la sociedad en general, a fin de que la educación que ofrece, sea de calidad con equidad y pertinente para sus egresados, favorezca su
integración social, los prepare para ejercer su ciudadanía y aprendan a vivir en armonía con su entorno, logren mejores aprendizajes y les proporcione
las competencias para un acceso a estudios de nivel superior y un desempeño laboral exitoso.
Desde su creación, el plan de estudios del Colegio se organiza en tres Áreas de Formación: Básica, Específica y Laboral.
• Área de Formación Básica: le corresponde impulsar la formación general de todo bachiller en el desarrollo de las competencias genéricas
y las disciplinares básicas, que implican el conocimiento y uso estratégico de los aprendizajes clave, e involucran habilidades y actitudes
relacionadas con ramas del saber específico, ya sean científicas, humanísticas, artísticas o tecnológicas, para que el estudiante reconozca,
interprete y actúe sobre su propia realidad con mejores elementos de conocimiento. Esta Área se organiza en seis campos disciplinares:
Comunicación, Matemáticas, Ciencias Experimentales, Humanidades, Ciencias Sociales y Desarrollo Humano.
• Área de Formación Específica: tiene la intención de ofrecer la formación propedéutica general del bachiller a través de cuatro dominios
profesionales, con materias optativas que fortalecen conocimientos, habilidades, valores y actitudes; profundizan en diversos campos del
saber y apoyan en la definición vocacional del estudiante; situación que le permite prepararse para presentar exitosamente el examen
de admisión y cursar la licenciatura de su interés. Se desarrollan las competencias disciplinares extendidas, que le permiten abordar
temas actuales de su preferencia, para explicarlos desde el ámbito de acción de las disciplinas que conforman cada dominio profesional:
Físico-Matemáticas, Químico-Biológicas, Económico-Administrativas, Humanidades y Artes.
La Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) proporcionó planes y programas de estudio de referencia para cinco campos disciplinares,
que contienen aprendizajes clave1, los cuales favorecen la organización disciplinar del conocimiento y, al mismo tiempo, su integración inter e intra
asignaturas en el Área de Formación Básica. En el caso de Desarrollo Humano – campo de creación del Colegio de Bachilleres- así como en las áreas de
Formación Específica y Laboral, los aprendizajes clave, han sido construidos expresamente para los programas de estudio, de acuerdo con la esencia y
la estructura establecida en el Modelo Educativo.
La organización del plan de estudios en estas tres áreas de formación expresa la intencionalidad y particularidades del perfil de egreso. Para que el
docente conozca y pueda desarrollar su práctica educativa en este contexto, se estructura el programa de estudios de una asignatura como herramienta
indispensable que le permite prever, planear y organizar el proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo en el aula. Es un documento
prescriptivo en el que la institución comunica qué se debe enseñar, recomienda cómo hacerlo y señala qué evaluar. Detalla los aprendizajes clave a
lograr en cada curso, la perspectiva teórico-metodológica que los organiza y dosifica para ser enseñados; favorece que los estudiantes desarrollen los
aprendizajes prescritos, de manera profunda, significativa, situada y graduada, evitando así la dispersión curricular2.
Los programas de estudio orientan la práctica educativa al especificar, en un espacio curricular determinado, los contenidos, los aprendizajes a desarrollar
por los alumnos, así como las estrategias de enseñanza, aprendizaje y evaluación para promover la construcción de dichos aprendizajes; proponen los
recursos didácticos y las fuentes de información en las cuales los estudiantes y docentes pueden apoyarse para el logro de los propósitos establecidos.
Además, permiten la acción de las academias y docentes, al adecuar su práctica a las condiciones y contexto de cada plantel que contribuyen a:
• Favorecer redes de aprendizajes que permitan, a través de la interdisciplinariedad y la transversalidad, adquirir nuevas formas de
comprender, analizar e interpretar, como para proponer soluciones a problemas y fenómenos sociales y naturales de alcance nacional,
regional y global.
1. Los aprendizajes clave son un conjunto de contenidos, actitudes, habilidades y valores fundamentales que contribuyen sustancialmente al crecimiento de la dimensión intelectual, personal y
social del estudiante, y que se desarrollan de manera significativa en la escuela. Además, sientan las bases cognitivas y comunicativas que permiten la incorporación a la sociedad del siglo XXI. SEP,
2017. Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, pág. 72.
• Favorecer en cada joven, la construcción del proyecto de vida, que le permita hacer consciente lo que es y lo que pretende ser; lo que
desea para su futuro, incluyendo la disposición, compromiso, esfuerzo y constancia que requerirá para su logro.
• Desarrollar de forma transversal habilidades socioemocionales que permitan a los estudiantes mantener relaciones interpersonales
sanas, manejar sus emociones, tener la capacidad de afrontar la adversidad, actuar con efectividad y reconocer la necesidad de solicitar
apoyo.
• Favorecer de manera transversal competencias habilitantes como la lectura, escritura, expresión oral y uso de tecnologías de la información,
las cuales permiten a los estudiantes el desarrollo integral del conjunto de competencias genéricas y disciplinares, al movilizar e integrar
los conocimientos, habilidades, valores, actitudes y destrezas que poseen y, con ello, hacer evidentes los desempeños alcanzados que los
habilitan para proseguir convenientemente sus estudios.
Transversalidad
La transversalidad es una estrategia para lograr la formación integral y pertinente del estudiante, que considera los contenidos culturales, éticos,
estéticos de bienestar, relevantes y valiosos, necesarios para la vida y la convivencia, así como los que potencian las habilidades intelectuales y humanas
que configuran al ciudadano que cada sociedad requiere. La intención es promover un egresado sensible, capaz de ser crítico y tomar una posición con
una actuación consecuente sobre los problemas de su entorno.
La transversalidad se desarrolla mediante ejes que atraviesan en forma vertical y horizontal al currículo, de tal manera que en torno a ellos se articulan
los contenidos correspondientes a las diferentes asignaturas. Los ejes transversales van más allá de los ámbitos disciplinares y temáticos tradicionales;
pretenden impulsar nuevos espacios para que los aprendizajes esperados por los estudiantes, puedan nutrirse no solo de los límites disciplinares de
una sola asignatura, sino de la diversidad de los objetos de conocimiento que se le proponen en distintas áreas, además de enlazarse con otros aspectos,
antes solo implícitos en el proceso educativo, como los valores y las actitudes esenciales en la formación de los jóvenes, en tanto individuos y en su
espacio social.
Lo distintivo de los ejes transversales es que responden a demandas sociales de aprendizaje, relacionados con la vida cotidiana del estudiante. Cada
uno, tiene la cualidad de atravesar todas las áreas y actividades que se desarrollan en el Colegio; su abordaje no se circunscribe a una materia o
asignatura específica.
Se contemplan cinco ejes transversales, expresados en nuestro Plan de Estudios en los once ámbitos del perfil de egreso y se concretan en los aprendizajes
clave de cada materia.
- Ético-política. Se considera como un recurso para aprender a discernir; reflexionar; deliberar; valorar opciones axiológicas; y argumentar
principios que favorezcan la convivencia democrática, plural, responsable, el pensamiento crítico, el respeto a los derechos de los otros y al
medio ambiente.
- Educación en estética y en arte. Tiene efectos cognitivos que preparan a los estudiantes para la vida. Por ejemplo, el desarrollo de habilidades
como el análisis, la reflexión, el juicio crítico, lo que significa saber utilizar símbolos, leer imágenes complejas, comunicarse creativamente y
pensar en soluciones antes no imaginadas.
- Educación para la salud. Se deben impulsar actuaciones que promuevan la salud, lo que requiere introducir en las áreas, hechos, conceptos y
principios que permitan reconocer y practicar los procedimientos, habilidades y actitudes para la prevención de enfermedades y conservación
de la salud, aprecio de los valores de vida, y manifestación de actitudes que permitan un ambiente sano en el entorno, es decir, un medio
ambiente saludable implica el aspecto físico, pero también el cultural y social.
2. Desarrollo de habilidades del pensamiento superior y complejo. Despliega el pensamiento crítico y creativo; a partir del pensamiento básico promueven
una concepción integral de la formación del estudiante, tanto en lo individual como en lo colectivo, haciendo uso del trabajo colaborativo y de la
metacognición.
3. Desarrollo de habilidades en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Aborda desde tres dimensiones (digital, informacional,
comunicacional) el desarrollo de habilidades en el estudiante que le permiten el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para consultar
información válida y confiable, comunicarse, así como difundir e intercambiar de manera asertiva, el conocimiento.
4. Lenguas. Desde los planteamientos de la UNESCO, este eje complementa las habilidades comunicativas al desarrollar vocabulario, hablar, escribir,
escuchar y leer. Por otra parte, el aprendizaje de un segundo idioma permite el acceso a otros sistemas de valores y maneras de interpretación del mundo
y comprensión cultural. Por ello la acreditación de un segundo idioma, es parte esencial en la formación integral del estudiante.
Dimensiones de transversalidad
Refiere a la reactivación y uso de los aprendizajes que se están alcanzando en las diferentes asignaturas de un mismo semestre. Para lograr el
desarrollo de una efectiva transversalidad, los aprendizajes esperados de cada una de las asignaturas requieren apuntar hacia la construcción
de actividades o proyectos pertinentes, relevantes e interesantes para los estudiantes.
Refiere a los aprendizajes como un continuo articulado y no sumativo, que exige que los aprendizajes y las competencias se desarrollen de
manera gradual, elevando el nivel de complejidad conforme los jóvenes cursan los semestres. Los aprendizajes deben ser complementarios
por lo que es indispensable que el proceso de enseñanza-aprendizaje potencie la reactivación de aprendizajes previos.
Perfil de egreso
El perfil de egreso refiere el conjunto de conocimientos, habilidades, y valores expresados en rasgos deseables para ser alcanzados por el estudiante al
concluir la educación obligatoria, en este caso en el nivel Medio Superior. El perfil está conformado por once ámbitos que en conjunto se desarrollan a
través de los aprendizajes de las asignaturas de las áreas de formación básica, específica y laboral. Cabe destacar que, de los once ámbitos, cuatro de ellos
se consideran transversales en las asignaturas, y se desarrollan como competencias habilitantes en los diversos cursos. Estos ámbitos son: Lenguaje y
Comunicación, Habilidades Socioemocionales y Proyecto de Vida, Colaboración y Trabajo en Equipo, y Habilidades Digitales.
Al Área de Formación Básica le corresponde favorecer la formación general de todo bachiller. Tiene como finalidad
desarrollar las competencias genéricas y las competencias disciplinares básicas que implican el desarrollo y uso estratégico
de conocimientos, habilidades y actitudes relacionadas con ramas del saber específico, ya sean científicas, humanísticas,
artísticas o tecnológicas, que le permiten interpretar la realidad de manera racional, actuar sobre ella y transformarla; así
como identificar problemas de la vida cotidiana y proponer alternativas de solución.
Las materias y asignaturas del Área de Formación Básica se integran en los siguientes campos de conocimiento: Lenguaje
y Comunicación, Matemáticas, Ciencias Experimentales, Ciencias Sociales, Humanidades y Desarrollo Humano, el cual
constituye una elaboración propia del Colegio de Bachilleres, en el contexto de flexibilidad que permite el Marco Curricular
Común.
El Campo Disciplinar de Comunicación, tiene como intención que al finalizar el bachillerato el alumno sea capaz de emplear
su habilidad comunicativa, a través de diferentes medios e instrumentos de la lengua española, el idioma inglés y las
tecnologías de la información y la comunicación; todo en un ambiente de colaboración, creativo, propositivo y responsable.
El campo contribuye al logro del perfil de egreso del estudiante al desarrollar competencias para poder escuchar, leer,
comprender y elaborar distintos tipos de mensajes y textos, orales o escritos para comunicarse con claridad y de forma
efectiva, en los diferentes contextos en que se desenvuelven. El recurso del uso de las tecnologías de la información y la
comunicación adquiere importancia en el campo para diversos propósitos comunicativos.
El campo disciplinar de Comunicación se integra por las materias de: Inglés, Lenguaje y Comunicación y Tecnología de la
Información y Comunicación.
Aprendizajes clave
Para la asignatura Lenguaje y Comunicación II se han delimitado aprendizajes clave, los cuales constituyen conocimientos, prácticas, habilidades, actitudes
y valores fundamentales que contribuirán sustancialmente al desarrollo integral de los estudiantes. Estos aprendizajes se desarrollarán específicamente
con la intervención pedagógica de los docentes en el aula y a partir del trabajo colegiado que se realice a nivel de plantel. De no ser aprendidos, podrían
dejar ausencias difíciles de compensar en aspectos cruciales para la vida de los jóvenes estudiantes; por ejemplo: no serán capaces de leer la obra
literaria como una práctica de interpretación de textos literarios, de reflexión sobre imágenes, ideas, personajes y situaciones; por lo que se perderán la
oportunidad de reconocer otras formas de entender el mundo, de sentirlo y de actuar en él.
En el siguiente esquema se muestran los Ejes y Componentes que se desarrollan en la materia de Lenguaje y Comunicación:
Ello lo logrará a través del desarrollo de las siguientes competencias genéricas y disciplinares básicas:
La educación basada en competencias, es decir, los conocimientos aplicados como resultados de los
aprendizajes, se refiere a una experiencia práctica y a un comportamiento que necesariamente se enlaza
con los conocimientos para lograr propósitos contextualizados de manera que se garanticen aprendizajes
eficaces y duraderos. Esto es el enlace entre el qué, el cómo y el para qué. Deja de existir la división entre
teoría y práctica ya que la teoría se construye en la práctica de manera activa, contextualizada, social y reflexiva;
implica la exigencia de analizar, resolver problemas y encontrar alternativas frente a las situaciones que
plantean éstos, la capacidad de trabajar colaborativamente, la facultad de aprender a aprender y adaptarse.
• El estudio de la lengua a partir de las necesidades comunicativas de los estudiantes como protagonistas de una comunidad de aprendizaje.
• El significado se negocia interpersonalmente con el uso de la lengua y su adecuación en diferentes contextos comunicativos fieles a la vida
real.
• La definición de distintos tipos de competencias comunicativas atendiendo a las cuatro habilidades: expresión escrita y oral; comprensión
lectora y auditiva.
En estas asignaturas, la intervención del docente consiste en mediar las condiciones para que los estudiantes desarrollen las competencias comunicativas
a través del uso constante del lenguaje oral y escrito, diseñar estrategias y actividades que fortalezcan la autonomía de los estudiantes para la toma de
decisiones y aprender a aprender de manera crítica. Asimismo, motivar el trabajo colaborativo y el uso de las TIC para la búsqueda, recopilación, uso y
presentación de la información a partir de las características de los estudiantes en sus estilos de aprendizaje y procesos interculturales.
La evaluación de los desempeños de los estudiantes se concibe como un proceso continuo, centrado en el desarrollo gradual de las habilidades
comunicativas hasta un nivel sofisticado que los habilite para continuar su trayectoria escolar. De esta manera, la observación constante sobre su proceso
formativo requiere la reflexión y análisis de su desempeño, para que autorregulen su aprendizaje con apoyo de la retroalimentación del docente como
facilitador.
De acuerdo con el Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, una de las principales metas a lograr es que los estudiantes desarrollen las competencias
genéricas y disciplinares a largo de su trayectoria académica, de manera que sean capaces de enfrentar con éxito su tránsito a la vida adulta. Entonces, las
competencias habilitantes, dentro de las cuales destacan la lectura, la escritura, la expresión oral y la capacidad de escucha, son necesarias para que los
estudiantes tengan éxito en cualquier asignatura del currículo. Lo que significa que se debe proporcionar a los estudiantes las herramientas necesarias
para despertar en ellos la curiosidad y convertirlos en lectores y escritores capaces de procesar y dar sentido a lo que leen y escriben; comprender las
relaciones explícitas e implícitas entre diferentes partes de un texto; llegar a inferencias y deducciones; identificar implicaciones, así como de relacionar el
contenido de los textos con su propia experiencia y sus aprendizajes previos, para establecer juicios sobre su contenido y calidad3.
El enfoque humanista incorpora el desarrollo socioemocional de los estudiantes, lo cual se materializa en un proyecto de vida, donde incorporan las
1reflexiones sobre su papel dentro del entorno social utilizando el lenguaje como medio de expresión, pero también como vehículo de conciencia propia
como un ser en continuo devenir que se nutre de la interacción con otras personas para ampliar su visión del mundo y trazar una ruta de crecimiento
personal en diferentes esferas.
Las metodologías activas facilitan el desarrollo de competencias, esto es la organización y gestión de los procesos de aprendizaje centrado en el estudiante,
de manera que el docente provea al estudiante de experiencias significativas. Considerando la diversidad de propósitos en la asignatura es importante
contar con un repertorio amplio de estrategias metodológicas que permitan su adecuación a los contextos y características precisas del grupo en función
de los recursos disponibles y las características de los estudiantes.
Las competencias disciplinarias y genéricas de la asignatura están relacionadas directamente con habilidades comunicativas de producción y recepción
de mensajes, ya sea en su modalidad oral o escrita, por ello el constructivismo entendido como “aprender haciendo” empata con el enfoque comunicativo
que tiene sus antecedentes en hacer cosas con las palabras. En este sentido, el aprendizaje basado en proyectos se vislumbra como una metodología
pertinente para desarrollar las habilidades comunicativas, sin que ello excluya otras metodologías activas tendientes a empoderar a los estudiantes para
que autorregulen su aprendizaje y sean capaces de transferirlo a otros contextos distintos al escolar de manera dinámica, reflexiva y estratégica.
El aprendizaje basado en proyectos inicia con el planteamiento de una situación o problema, seguido de la descripción y el propósito del proyecto
incluyendo los criterios de calidad. Respecto a la organización de los participantes, se especifica el rol de cada uno. Finalmente, la evaluación del proceso y
el producto final se determina en función del desempeño de los estudiantes. Durante la realización del proyecto, es necesario monitorear y retroalimentar
constantemente la realización de las tareas parciales y los ajustes realizados por los equipos, así como la interacción entre los estudiantes. En la etapa de
desarrollo del proyecto es posible fortalecer su autonomía mediante la autoevaluación y la coevaluación. La conclusión de un proyecto está en el producto
final y su presentación ante una audiencia, para ello, es necesaria una revisión final que enriquezca el proyecto, y propiciar la reflexión de los estudiantes
sobre sus logros, resultado de la movilización de competencias. El aprendizaje por proyectos fortalece la cultura escolar.
Competencias habilitantes
Si la elaboración de productos textuales se lleva a cabo a partir de textos de otras asignaturas, los estudiantes pueden descubrir la utilidad de las
habilidades comunicativas para fortalecer su trayectoria escolar. En esto radica la pertinencia de emplear textos auténticos extraídos de la vida cotidiana
de los estudiantes. El acercamiento a la escritura de manera simplificada se da con base en los diferentes tipos de párrafos de manera que los estudiantes
puedan transitar hacia textos breves y sencillos para aterrizar en la composición de textos más complejos que cumplan con los requerimientos de la
tipología textual.
Los estudiantes requieren de andamiajes que les permitan ser lectores que comprenden los textos, esto es, jerarquizar la información, sintetizar, relacionar
información, explicitar lo implícito e interpretar la intención y la valoración del emisor. Develar las inferencias en un texto está relacionado con la coherencia
y las referencias dentro y fuera del mismo texto, incluyendo las relaciones entre lo que se lee y lo que se sabe. Aunque las inferencias pueden ser de tipo
perceptivas, es decir, darse de manera natural durante la lectura, es necesario dotar a los estudiantes de esquemas de recuperación de conclusiones acerca
de los textos como preguntas de comprensión con énfasis en definiciones, procesos causa-efecto, contrastes y jerarquización de hechos, valoraciones e
intenciones.
La expresión oral, una forma más natural de comunicación, requiere un ambiente de aprendizaje donde impere el respeto, la tolerancia y la escucha
activa, por lo cual implican un doble diseño instruccional de actividades productivas y receptivas de manera que se propicien interacciones significativas
dentro de la comunidad de aprendizaje. El diálogo implica mutua comprensión e interpretación de los mensajes. Las actividades cuyo propósito es el
desarrollo de la expresión oral fortalecen la autoestima de los estudiantes en tanto que se asumen como productores de significado. En este sentido, la
comunidad de aprendizaje se consolida conforme el principio de cooperación regula la cantidad, cualidad, relación y modalidad para que el mensaje sea
claro, pertinente, verdadero y ordenado, manera que los estudiantes sean conscientes del poder de la palabra hablada y su complejidad. En este sentido,
un discurso requiere planeación, conducción, producción, y negociación en términos verbales y no verbales.
De esta manera, el propósito de las HSE es contribuir al desarrollo integral de los estudiantes del nivel medio superior, así como a la prevención de
conductas de riesgo que pueden truncar su trayectoria educativa tales como: violencia, adicciones o embarazo temprano.
Las HSE serán incorporadas al currículo de forma gradual, deliberada, específica y con contenidos referentes al autoconocimiento, autorregulación,
conciencia social, colaboración, toma de decisiones y perseverancia. Se pretende que los docentes favorezcan su desarrollo a través de la aplicación de
lecciones, las cuales son herramientas para apoyar el trabajo de las HSE en el aula. Cada plantel en sus academias, acordará la distribución de lecciones
para las asignaturas, considerando sus recursos humanos y materiales, así como las condiciones operativas con que cuenta.
Para conseguir la gradualidad de las HSE es necesario que semestre con semestre, los alumnos desarrollen cada una de las habilidades de forma secuencial,
conforme al siguiente esquema:
• Al momento de la distribución de lecciones, es importante no afectar las asignaturas con menor carga horaria a la semana.
• Evitar la repetición de lecciones para un mismo grupo de estudiantes.
• Incluir la lección acordada en la planeación didáctica de la asignatura, con la intención de vincularla al contenido o a los aprendizajes
esperados de la misma.
• Desarrollar las lecciones de HSE explicitando el objetivo de las mismas y la forma en que se relacionan con el contenido de la asignatura.
• Generar un ambiente participativo, reflexivo y de confianza para influir positivamente en el proceso de formación emocional de los
estudiantes.
Transversalidad
La noción de transversalidad refiere a las relaciones entre asignaturas de todo el Plan de estudios. Las relaciones se establecen desde los aprendizajes
esperados ya que constituyen la expresión de las competencias del Marco Curricular Común de la Educación Media Superior, que debe lograr el egresado
del Colegio de Bachilleres.
Se propone que a través de la lectura de diferentes textos que los acerquen a su proyecto de vida, ejerciten la metodología de la investigación documental
así como las estrategias de comprensión lectora para extraer la información idónea y redactar un texto en el que narren y describan sus aspiraciones y
lo expongan; con base en el desarrollo de las competencias genéricas sean los puntos específicos de articulación, de las asignaturas: Tecnologías de
la Información y Comunicación II; Ciencias Sociales II; Ética; Apreciación Artística II e Inglés, principalmente porque, a través de ellas, se promueven y
potencian aprendizajes integrales e integradores que permiten superar la visión sumativa actual. En el mismo sentido, las competencias disciplinares
deben ser articuladoras entre asignaturas de un mismo campo disciplinar, dado que éstas permiten expresar los conocimientos, destrezas, habilidades,
valores y actitudes de las competencias necesarias que los estudiantes deben desarrollar.
Se plantea que las competencias genéricas sean los puntos específicos de articulación porque, a través de ellas, se promueven y potencian aprendizajes
integrales e integradores que permiten superar la visión sumativa actual. En el mismo sentido, las competencias disciplinares deben ser articuladoras
entre asignaturas de un mismo campo disciplinar, dado que éstas permiten expresar los conocimientos, destrezas, habilidades, valores y actitudes de
las competencias necesarias que los estudiantes deben desarrollar. En este sentido, el proyecto de vida como proyecto integrador, es una oportunidad
para el trabajo colegiado. En su caso, las competencias comunicativas permiten gestionar la información mediante estrategias de procesamiento de la
información como pueden ser de comprensión lectora, redacción, comprensión auditiva y expresión oral.
Es el proceso de toma de decisiones para la vida propia, al asumir la libertad que cada individuo tiene para construir su identidad en interacción con su
ambiente social; es posible gracias a la adquisición de conocimientos que permitan lograr metas personales, habilidades sociales para la interacción y
fortalecimiento de las capacidades emocionales de cada individuo. Es un ejercicio fundamental de aprender a ser. Es necesario explicar la función del
proyecto de vida para contribuir a la construcción de aprendizajes significativos y situados de los contenidos de la asignatura; especificando la relación del
proyecto de vida con los aprendizajes esperados e indicando la contribución de los contenidos específicos de la asignatura, en la definición de un proyecto
viable y posible, según sus conocimientos construidos hasta el momento. Es importante considerar que, si bien el proyecto de vida se construirá con la
ayuda de varias disciplinas, en cada asignatura se especificará cómo se contribuirá a la construcción de dicho proyecto en aspectos específicos, los cuales
serán motivo de evaluación formativa y sumativa en cada corte.
Al respecto, se propone una estructura institucional a fin de que el profesor identifique cómo su asignatura contribuirá a la construcción del proyecto de
vida del estudiante, en el caso de la asignatura del Lenguaje y Comunicación II, se sugiere trabajar la dimensión de Educación.
En la asignatura de Lenguaje y Comunicación I, se trabajará a partir de la lectura de diferentes textos que los acerquen a su proyecto de vida, ejerciten la
metodología de la investigación documental, así como las estrategias de comprensión lectora para extraer la información idónea y redactar un texto en el
que narren y describan sus aspiraciones relacionadas con su proyecto de vida y lo expongan.
Estructura
El proyecto de vida sólo aplica para las asignaturas: Lenguaje y Comunicación I y II, Ciencias Sociales I y II, ESEM I y II, Orientación I. Se recomienda la
siguiente estructura:
1. Portada.
3. Mi presente:
- Cuáles son mis fortalezas, debilidades, oportunidades y obstáculos.
- Cuáles son mis recursos.
6. Objetivos:
- objetivos a corto plazo.
- objetivos a mediano plazo.
7. Plan de acción:
- Cómo los voy a lograr (estrategia organizada en orden cronológico con fechas de cumplimiento).
8. Bibliografía.
El proyecto de vida es una evidencia que se construye en cada una de las asignaturas de Lenguaje y Comunicación, y responde a las ocho dimensiones de
la vida de un joven en el siglo XXI. En cada curso los estudiantes podrán seleccionar una o dos dimensiones y las analizarán apoyándose con los contenidos
de cada asignatura, de manera que logren completar su proyecto. Si bien se podrá trabajar con el apoyo de sus compañeros de clase, como evidencia se
deberá considerar como un producto individual.
La tabla de contenidos incluye los nuevos conceptos que se introducen para dar más especificidad al currículo y lograr
una mayor profundidad de los aprendizajes en los estudiantes, está conformada por los Aprendizajes Clave que son
los conocimientos y las competencias del Marco Curricular Común a los que tienen derecho todos los estudiantes de la
Educación Media Superior en nuestro país; estos aprendizajes, en tanto su naturaleza funcional y transversal, habrán de
servir a lo largo de la vida en situaciones diversas. Esto se logra al proponer una articulación jerárquica en tres dimensiones:
ejes, componentes y contenidos, que además se complementan con la descripción de aprendizajes y productos esperados.
Dichos elementos se definen a continuación.
Como principio ordenador de la práctica en el aula, se establecen las tablas de contenido por corte de aprendizaje
como se muestra a continuación. Refiere la estructura de contenidos que permitirá que se logre el propósito de
la asignatura, a partir de los aprendizajes esperados que fortalecen la organización disciplinar del conocimiento
y al mismo tiempo favorece su integración inter e intra asignaturas y de campos de conocimiento; se organiza
en tres cortes de aprendizaje.
• 75% del tiempo se destinará para el desarrollo de los contenidos del programa.
• 25% para el desarrollo de habilidades socioemocionales y actividades de reforzamiento.