F. ULLOA Escenarios de La Ternura ...
F. ULLOA Escenarios de La Ternura ...
F. ULLOA Escenarios de La Ternura ...
“Escenarios de la ternura:
resonancias en la educación maternal”
Conferencia a cargo del Dr. Fernando Ulloa, dictada el 5 de julio de 2003
Apertura a cargo de
Patricia Redondo
CICLO DE CONFERENCIAS 1
presencia de modo semanal y cada semana. Y además, y en talmente determinados. Quiero
haber acompañado, articulando particular, a quienes coordinan decirles que parte de nuestros
el tratamiento de los temas que en directo, a cargo del proyecto: ejes temáticos insistieron en la
se iban realizando cada semana a Ana Libedinsky, que ustedes ya necesidad de educar, en la ne-
en cada institución. Quiero agra- conocen, y a Lucía Moreau. cesidad de construir otros vín-
decer al Jardín Maternal Pena, a Quiero agradecerle al INET, que culos con los grupos familiares,
la Escuela Infantil de Lugano, a nos ofrece generosamente sus despojándonos muchas veces de
la Escuela Infantil del San Loren- instalaciones, en particular a Ha- prejuicios y miradas estigmati-
zo, al Jardín Maternal N° 6 de ydée Nosetti y a Martín, el técni- zantes. Pensamos en un tiempo
Villa Soldati, a la Escuela Infantil co. También, a la Dirección del de infancia, nos acompañamos
del Hospital Ramos Mejía, a la Área de Inicial, que aunque hoy con conceptos de pedagogos,
Escuela Infantil del distrito 5º, no puede estar la Directora, nos de psicólogos, antropólogos, et-
Alvarado, al Jardín de Infantes acompañan las y los superviso- cétera, donde revimos que este
Walt Disney, a la Escuela Infantil res. A la Directora de la Escuela concepto de familia y de infancia
de la Legislatura, al Jardín Ma- de Capacitación, Analía Segal, era una construcción socio-histó-
ternal 5 de la Villa 15 de Ciudad a Noemí Doublier, y a parte del rica y que teníamos que tener la
Oculta, a la Escuela Infantil N° 6 equipo de la Escuela que hace capacidad de poder desarmarla
de Salaberry, a la Escuela Infantil posible que estos eventos se y dar cuenta de los nuevos pro-
del Retiro, así como también al concreten. cesos, tanto de organización fa-
Jardín de la Maternidad Sardá y Cerrados los agradecimientos miliar como del nuevo lugar que
a la Escuela Infantil del Hospital —tal vez haya alguno que me adquieren las instituciones que
Elizalde que nos acompañaron haya quedado— obviamente atienden a la primera infancia en
durante el año pasado. quiero agradecer la presencia de este momento, en nuestro país,
Quiero decirles que en el reco- Fernando Ulloa. y frente a los cambios epocales
rrido de estos seis encuentros, Quería decirles que este Proyecto que estamos viviendo.
compartimos también la acti- de Escuelas Maternales, que nos Quiero decirles que este proyecto,
vidad, no sólo con quienes nos posibilitó, en principio, volver la para algunas instituciones, cierra
acompañaron brindando confe- mirada hacia la primera infan- a fines de este mes un recorrido
rencias, sino también con artis- cia, lo abrimos el año pasado, en de casi un año; otras continua-
tas que se sumaron a nuestra un momento de profunda crisis, rán y otras se sumarán. De todas
propuesta. Desde el Momusi, donde ustedes, lo primero que maneras, este espacio, que fue
con la apertura que hizo María decían era que no había pañales, pensado como un encuentro, va
Teresa Corral, la titiritera Susana que los padres estaban sin tra- a continuar abierto y están todos
Andrián, la escritora Graciela Ca- bajo, que las realidades de cada invitados a las conferencias que
bal, el narrador Claudio Ferraro, una de las escuelas infantiles se desarrollaremos en el próximo
el grupo de Teatro Comunita- habían visto agravadas por la cuatrimestre.
rio Alma Matter, y a quien nos situación que atravesaba nues- Quería cerrar esta introducción
acompañará hoy, el titiritero Lu- tra sociedad. Insistentemente, –porque la intención de nosotras
cas Goggi con el Grupo Sueños y pensamos que mirar los jardines es, en particular, que podamos
Fantasías. maternales, escuchar los saberes compartir la presencia de Fer-
Quiero también agradecer al que ustedes portan y ponerlos en nando Ulloa– con una reflexión
equipo de capacitadores, a Su- diálogo con otros aportes teóri- de un autor brasilero que se lla-
sana Santarén, a Susana Ma- cos, representaba volcar la mi- ma Walter Kohan, sobre la in-
queira, a Liliana Dente, a Vale- rada a la primera infancia, y el fancia y la educación, que nos
ria Feders, a Claudia Alonso, a énfasis de poder imaginar otros permite pensar no sólo la infan-
Stella Pinasco, que son las que futuros posibles para nuestro cia en términos etáreos, sino la
han sostenido —y digo insisten- país, distintos a los que cotidia- infancia como el campo de lo
temente sostenido— el trabajo namente nos muestran como fa- posible. Dice:
2 CICLO DE CONFERENCIAS
“Infancia de continuo nacer es nas un ser vivo, sino la posibi- cia. Y para nosotros, para este
la posibilidad de quebrar esta lidad de nacer de todos —diría equipo, este proyecto fue algo
inercia repetitiva de lo mismo yo, nosotros— que ya estamos que planteamos desde el comien-
que seduce a un mundo sin na- nacidos, y aquellos que están zo: atender a la primera infancia
cimiento. Ella simboliza la po- por nacer, de no dejarnos aban- es responder a una llamada, no
sibilidad de una ruptura radical donar por la inercia del estado representa querer clonar a niños
con la repetición de lo mismo, de las cosas, de no espantarnos que habiten el mundo de nuestra
la expectativa de una repetición de aquello que, sin querer, ya lo manera, por el contrario, es dar
libre y compleja, radicalmente seguimos llamando con los nom- lugar. Y hoy, en este espacio, da-
nueva, de que no necesaria- bres ya viejos y nombrados”. remos lugar al tema de la ternu-
mente tenga que ser inscripta a La infancia como facultad, como ra para pensar las instituciones
la lógica de lo establecido. Así, potencia, como fuerza. Eso es maternales. A todos, muchas
el nacimiento no engendra ape- también para nosotros la infan- gracias.
Buenos días a todos. Tengo el ampliamente en el campo de los para esta oportunidad es una
enorme placer de presentar al derechos humanos. En 1995, línea de sus reflexiones acerca
doctor Fernando Ulloa, médico publicó su texto, en la editorial de la ternura y la cultura de la
psicoanalista, desde 2001 Pro- Paidós, Novela Clínica Psicoana- mortificación. Consideramos
fesor Honorario de la Universi- lítica, muy esperado por quienes que nos podía brindar una expe-
dad de Buenos Aires, agasajado hemos tenido contacto con él y riencia muy rica para pensar los
y homenajeado en la Facultad de hemos aprendido de sus reflexio- procesos de subjetividad que se
Psicología, donde es realmente nes y experiencias. Actualmente dan en los jardines maternales
muy querido. Ha trabajado desde está trabajando en otra publica- y en toda esta relación vincular
los inicios de la Carrera de Psico- ción. Y sólo para dar algunas no- en estos contextos, donde están
logía, a su cargo estuvo el primer tas, ya que no se trata de hacer las instituciones y estamos todos
curso de Psicología Institucional una presentación extensa, quere- implicados cuando trabajamos.
que se dictó en la Universidad mos señalar que está trabajando Entonces, para ser breves, nos
de Buenos Aires. Después, fue en la localidad de Berisso, en los vamos a retirar y lo vamos a de-
profesor titular de diversas cáte- bolsones de la miseria, siempre jar a Fernando con todo el esce-
dras en la Carrera de Psicología. preocupado por las cuestiones nario para poder disfrutarlo.
Entre sus múltiples actividades, de la salud mental.
se destaca por haber trabajado Lo que nos llevó a convocarlo
El banco de prueba de estas ex- go a colación porque uno de los —ya sea me cuesta mucho ha-
periencias, estas prácticas, con propósitos de esa experiencia era blar en público o me cuesta mu-
lo que yo llamo la numerosidad que los alumnos que estaban por cho decir lo que voy a decir, o me
social, fue la Facultad de Psico- recibirse se fueran adiestrando, cuesta, simplemente—, ya em-
logía, en la organización de una fueran tomando cierta destreza pieza a compartir, se desentien-
experiencia que se transformó en hablar en público. Y yo me de de su dificultad, la empieza
en el eje de la Cátedra de Me- acuerdo que les daba un conse- a compartir, crea un cierto clima
todología Clínica, que eran las jo; que cuando uno tiene dificul- coloquial, y la cosa funciona me-
llamadas asambleas clínicas. No tades para hablar en público, si jor. Y les digo esto porque, pa-
voy a hablar de eso, pero lo trai- se para y dice me cuesta mucho radójicamente, yo les agradezco
CICLO DE CONFERENCIAS 3
la invitación para hablar, una vez que es precisamente esa estruc- mas allá por 1970, cuando era
más, sobre estos temas de la ter- tura, esa capacidad que se va presidente de la Federación de
nura y de la crueldad. Les agra- organizando en los chicos desde Psiquiatras. Me había ido de la
dezco porque, mientras estaba el comienzo, y donde ustedes A.P.B.A. con un grupo de gen-
revisando mis escritos para esta tienen una injerencia particular- te. Eran épocas muy difíciles, la
charla —yo estoy preparando mente importante –la educación época de la Triple A —después
un libro sobre la crueldad y otro en los primerísimos niveles–, vinieron tiempos mucho más difí-
sobre la salud mental—, se me esa capacidad sublimadora que ciles todavía—, y con frecuencia,
fueron clarificando puntos deci- se va organizando en el niño. Y desde la Gremial de Abogados,
sivos, sobre todo con relación a eso, que forma parte integrante nos pedían hacer peritajes con
la ternura. de toda la subjetividad, no es torturados. Y no sé por qué, pa-
Uno de los aspectos muy relacio- visible; a veces ni siquiera es ralelamente -no me daba cuenta
nados con la ternura es el tema registrable por el sujeto, porque al principio-, empecé a trabajar
de la sublimación; un tema muy no solamente arraiga en lo cons- sobre la ternura. Y de pronto, me
difícil en psicoanálisis. Un tema ciente sino también en el incons- di cuenta de que en realidad, la
en el que me sucede algo muy ciente. ternura era el telón de fondo que
parecido a lo que decía San Agus- En la relación con la sublimidad, yo utilizaba, que utilizábamos
tín cuando hablaba del tiempo con la capacidad de sublima- ahí, donde podíamos destacar
–“Mientras no me pregunten qué ción, hay muchas cosas que to- los horrores, los tormentos, el
es el tiempo, sé lo que es el tiem- davía no sé cómo decirlas, cómo sufrimiento, no solamente de las
po; cuando tengo que contestar nombrarlas, y que se me fueron víctimas sino de los familiares. Y
qué es el tiempo, es una dificul- aclarando mientras preparaba me acuerdo de un concepto fun-
tad”—. Bueno, con la sublima- esta charla. Y cuando ahora us- damental, que para mí fue casi
ción me pasa lo mismo. tedes se bajaron del escenario un pilar desde donde empecé
Para empezar, podemos decir y me dejaron solo, recordé que a trabajar en estas dos produc-
que solamente se puede ejerci- hace poco, cuando terminé de ciones culturales, en estos dos
tar la ternura a través de sujetos dar una charla sobre la soledad, dispositivos culturales antité-
que, en su propia vida, hayan ido una antigua amiga poeta se me ticos, como son la ternura y la
estructurando, como estructura acercó y me dijo: “Alejandra Pi- crueldad, que acompañan a la
de la subjetividad, como compo- zarnik decía ‘La soledad es no humanidad desde la noche de
sición de su condición de sujeto, poder decirla’”. Así que, aunque los tiempos, en la historia de la
un buen nivel de sublimación; ésta sea una situación distinta, civilización.
que les permite, al mismo tiem- esta dificultad mía para nombrar En una oportunidad, viene una
po, el ejercicio de la ternura. Las cuestiones que tienen que ver señora, mal, a la que le habían
obras de la sublimación son las con la sublimación la asocié con secuestrado al hijo hacía unas
obras de arte, las obras científi- estas palabras de Pizarnik. horas, y me decía, desesperada:
cas, y finalmente la cultura. Eso A esta charla ustedes le pusieron “Ojalá todavía esté vivo”. Y al
es la sublimación. Entonces, hay como título “La ternura. Reso- mismo tiempo, teniendo concien-
una sublimación visible, que son nancia en los jardines materna- cia de los tormentos a los que lo
sencillamente las obras de la cul- les”. Pues bien, esa resonancia, habrían sometido, decía, en voz
tura —cuando digo la cultura, no precisamente, tiene que ver con baja. “Ojalá que haya muerto y
estoy hablando particularmente la sublimación. no sufra”.
de obras cultas, estoy hablando Antes que nada, quería decirles Dos situaciones, dos actitudes,
de todo ese hacer del Hombre como me fui aproximando yo a donde la segunda la aproxima-
que pone en juego para vivir y este tema de la ternura y cómo, ba más al lado de los asesinos,
para extraer de la naturaleza sus en un momento dado, desembo- pero era entendible. Esa fue la
recursos—; y hay un aspecto in- qué en la crueldad. primera conceptualización, a la
visible que tiene la sublimación, Empecé a trabajar en estos te- que llamé encerrona trágica.
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Una situación paradigmática en maestra jardinera, sobre todo la segunda tanda de chicos. Esta
la tortura, donde por un lado en determinados ámbitos muy situación, que es realmente gra-
está la figura del torturador y por carenciados— ser clínico es to- ve... esto no se transforma en un
otro, los familiares, y donde no mar medidas que uno considera hecho privado, sino que, dado
hay un tercero de apelación; por- acertadas, tener un amplio mar- este porcentaje de situaciones
que en la tortura no hay tercero gen de dudas sobre si eso hizo abusivas que hay con los chicos,
de apelación que rompa, es una lo adecuado o no, y cada tanto, se empieza a concientizar al ba-
situación de dos lugares. con mucho dolor, descubrir que rrio, el barrio mismo empieza a
Y en la situación de los familia- lo que parecía acertado fue un darse cuenta de que esta chica
res, que tampoco tenían —toda- error, y a veces, un error grave, no es la putita del barrio, sino
vía no se habían organizado las sobre todo cuando se trata de que es una víctima más de ese
Madres (esta mujer fue una de chicos, y sobre todo, en ámbitos 27—30%, entonces empiezan
las que organizó Madres)—, no como éste, donde el abuso des- realmente a crearse condiciones
había tercero de apelación posi- honesto —incluyo no solamente de seguridad, condiciones de
ble. Luego se fueron organizando los abusos sexuales, sino tam- protección.
a través de los organismos de de- bién los abusos de la violencia A partir de esto, se empieza a
rechos humanos. extrema, que termina teniendo trabajar ya casi haciendo de lo
Pasaron los años y empecé a tra- casi un carácter de erotización— peor cierta sublimación organi-
bajar, no ya en este aspecto de ronda el 27%, y a veces un poco zacional. Pero, ¿dónde es impor-
la cuestión de los derechos hu- más, de la población infantil. tante esto? Es decir, las leyes de
manos, sino en los derechos hu- Les quiero contar un caso, para ser clínico, las leyes de trabajar
manos en la población; como les ejemplificar de qué estoy hablan- en la marginalidad, en educa-
mencionaba Lucía, en la zona de do. En una oportunidad, dos gi- ción maternal o en cualquier tipo
Berisso. necólogas, con buena práctica, de educación, cualquier tipo de
Y voy a recurrir a esta experiencia frente a una nena de seis años clínica o en cualquier oficio de
en Berisso para tratar de introdu- que presentaba un flujo malolien- trabajador social, es decir, las
cir la cuestión de qué entiendo te y escoriaciones en la vulva, le leyes que impone esta comple-
por capacidad sublimadora, y diagnosticaron falta de higiene. jidad social de la marginación
cómo es ésta una experiencia co- Se tomaron medidas, se mandó suponen estas tres cosas: creer
lectiva aunque arraigue en cada a trabajadoras sociales, a una que lo acertado es acertado,
sujeto. enfermera, y a los quince días la tener dudas y descubrir que lo
En Berisso, yo trabajo tratan- nena vuelve con el mismo cua- acertado era un error. Y eso es
do de constituir lo que llamo dro; a los veinte días, lo mismo. universal. El que quiera ser clí-
bolsones del oficio –del oficio Entonces, se remite el caso a un nico ahí tiene que enfrentar esa
clínico–, dentro de los bolso- centro especializado en La Plata, situación. De esta manera, uno
nes de la miseria; sobre todo y se certifica el diagnóstico. La no hace la vista gorda en ese tipo
cuando uno no tiene ni siquiera chica después desaparece. Tres de cosas, no hace connivencia
el respaldo de una institución años después —la chica ahora —connivencia quiere decir ojos
de razonable complejidad, una tendría nueve años—, viene una cerrados o guiño cómplice, ma-
institución hospitalaria, que son abuela de Catamarca, la chica tar con la indiferencia, no mirar,
condiciones sanitarias en gene- se relaciona con ella, y la mu- o guiño cómplice—. Se examina
ral muy desprovistas, sobre todo jer la trae al hospital. Se llega a exhaustivamente una situación,
desprovistas frente a la com- la conclusión, entonces, de que reconociendo que esto puede
plejidad caótica de la estructu- la nena hacía años que estaba pasarle a cualquiera. Y como en
ra social de la marginación. En siendo abusada –abusada tal vez esas condiciones, y en la vida en
esas condiciones, ser clínico —y sin penetración, por lo tanto no general, todos tenemos experien-
a lo mejor ustedes pueden ha- había tampoco elementos muy cia universal de torpeza y habi-
cer una traslación de esto a ser visibles ¿no?–, por el padre de lidad, la torpeza o la habilidad
CICLO DE CONFERENCIAS 5
de alguien no se transforma en una producción sociocultural, yo todos son sujeto.
un chivo emisario o en un líder decía que era el primer oficio del Entonces, la empatía garantiza
carismático, sino que uno sabe mundo, es el antecedente de la el suministro, garantiza el diag-
qué le está pasando al otro, y lo clínica. nóstico, el tratamiento adecua-
incorpora. Es difícil ponerse en Quiero señalar dos cosas. Pri- do, y el miramiento garantiza el
el lugar del otro, pero se puede mero, la empatía. Cuando una gradual desprendimiento de este
poner en el lugar del otro dentro madre sabe por qué llora el chi- sujeto. Tal vez desprendimiento
de sí mismo, dentro de la propia co, es empatía. Y cuando digo que lo conduce a la muerte, o tal
experiencia, remitir la propia ex- la madre, me refiero a todos los vez el desprendimiento que lo va
periencia, logrando crear equipos contertulios que aceptan que si conduciendo a la autonomía.
realmente muy consistentes. hay chico, un lactante, la contra- Pero también la ternura es an-
Lucía mencionó que en el 2001 seña para atenderlo siempre es tecedente de la educación. Algo
me dieron el nombramiento ho- maternal, aunque sea el padre, propio de la ternura que era la
norario de la UBA. Yo me fui del aunque sea el abuelo el que la donación simbólica. Recuerdo
país en el ‘77, y cuando volví ya practique. Que es, a su vez, lo que cuando se lo comentaba a
no tenía edad, ya estaba próximo que legaliza o legitima los Jardi- Ana [Libedinsky], a ella le sor-
a jubilarme, así que no volví a ha- nes Maternales. Y esa empatía prendió la palabra; tanto, que
cer docencia, por lo menos regu- es el antecedente de lo que en yo la empecé a revalorizar como
lar. Siempre seguí dando cursos clínica se llama la intuición clí- la manera en que uno está tras-
y estando en contacto, pero para nica, el ojo clínico, eso por lo mitiendo tal vez la ternura tier-
mí, la principal docencia univer- que el médico sabe por qué llora namente, aunque entiendo que
sitaria era en los hospitales, en el paciente. No me refiero a los todo el proceso de transmisión
los lugares de marginación; era pediatras, me refiero en general. que implica la educación es una
en Berisso, era la Colonia Olivero El médico empieza a tener una donación simbólica que va más
en Rosario –una colonia psiquiá- intuición, que es un producto de allá, que acompaña. Cuando se
trica–. La riqueza era la devolu- la sublimación, a través de los alimenta a un chico, además de
ción que yo hacía. Así que para años, que se va construyendo a darle alimentos concretos, cuan-
mí es un lujo trabajar con esos través de muchos años, pero que do se lo abriga, la manera de
equipos que se van organizando empieza muy tempranamente, en hacerlo, lo que se llama el buen
en esos lugares, y que logran un los primeros momentos, en el re- trato, que el trato sea un arte.
proceso de sublimación a partir cién venido, en el recién nacido. Tanto es así que yo pienso que si
de las peores cosas, de los peo- El segundo elemento de la ternu- bien la palabra ternura está acu-
res obstáculos a los que se en- ra es el miramiento. Miramien- ñada en la tradición, en realidad,
frentan. to es una palabra que viene del la palabra que corresponde a la
castellano antiguo, tener mira- acción trasmisora, lo que tras-
Y ahora debería hablar de subli- miento es mirar con interés a mite la ternura, lo que trasmite
mación. Que, vuelvo a decir, es alguien, que para el caso de la la educación, lo que trasmite la
lo esencial. ternura o para el caso de la ma- clínica, lo que trasmite cualquier
Hace tiempo, yo solía decir que dre es alguien que ha salido de otro oficio es el buen trato, que
la ternura es el oficio más an- las propias entrañas, sin embar- el trato sea un arte. El carpintero
tiguo del mundo. Que no es la go, desde el principio es sujeto- que atiende las leyes de la ma-
prostitución, como habitualmen- otro, es sujeto ajeno, no hay una dera, el carpintero que atiende
te se dice en los medios, sino posición tutelar; no es un obje- las leyes de sus herramientas.
que es la ternura. Hoy en día ya to, es un sujeto. En la clínica, el Cualquier oficio. Ese buen trato,
no hablo de instituciones de la paciente tal vez en condiciones lo que está involucrado en esa
ternura, quería aclararlo, sino más difíciles, a veces el pacien- calidad de hacer, eso es la do-
de escenarios de la ternura. Y te esquizofrénico en estado de nación simbólica. Eso solamente
tomando ese dispositivo como autismo, o el paciente terminal, se puede hacer si se tiene una
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buena estructura, una estructu- gué a entrever por qué Freud empieza a ocurrir ya cuando co-
ra de subjetividad sublimada. descartó esta situación: por un mienza la escritura, en la época
Siempre que se pueda lograr un pleito interno que tenía con un sumeria.
grupo como el que yo ilustraba, colega, Jung. Pero me parece Malraux decía que el primer
un equipo, una capacitación co- que en el tema de la metapsi- momento de la cultura, de la
lectiva, la organización del pen- cología, Freud se dio cuenta de escultura, del arte sumerio –so-
samiento sabio, que no es la su- que Jung tenía razón en algunas bre todo de la escultura, de la
matoria de saberes. cosas. Yo supongo que lo descar- inscripción bajorrelieve– estaba
Pero hay un problema con la tó por eso. Claro, porque Freud regido por la idealización; era la
sublimación, cuando al psicoa- mantenía toda la vigencia de la idealización de los líderes muer-
nálisis no sólo se lo ejerce en el sexualidad, del instinto sexual, tos, de los sacerdotes muertos,
consultorio, sino que se pretende y otra cosa complejísima, como de los personajes muertos que
–como lo hago yo– organizarlo que el instinto se va mutando en veneraba esta cultura. Entonces,
en la numerosidad social. La pa- pulsión sexual, que la naturaleza ¿a qué apuntaba la idealización,
labra numerosidad social viene del animal es distinta, y que lo la exaltación ideal? La exaltación
de lo siguiente. En el consulto- específico del hombre no es que ideal de un pasado apuntaba a
rio, uno está con un paciente y el no tenga el instinto sino que va la inmortalidad. Vale decir que
tercero está excluido; el tercero haciendo una pulsión. el objetivo de ese arte era la in-
corporal está excluido, aunque el Les decía entonces, que uno de mortalidad. Pero si hablamos de
tercero como sujeto esté siem- los problemas es la diferencia inmortalidad, estamos hablando
pre presente. Pero cuando ese entre la sublimación y la idea- del culto a la muerte, porque por
dispositivo va sumando sujetos, lización. Y recordé una lectura más que se pretenda la inmorta-
que pueden ser uno, dos, diez, muy antigua, de André Malraux: lidad, se está permanentemente
los que están acá presentes, eso El arte sumerio. El arte sumerio adorando la muerte de alguien. Y
ya es, desde mi punto de vista, tiene dos períodos muy claros: un esto no alcanza, decía Malraux.
una numerosidad social. primer período de idealización y Con la idealización, no alcanza.
En el psicoanálisis, aplicado a la un segundo período de sublima- Creo que fue más algo que me
numerosidad social o a la situa- ción, en cuyo pasaje juega, nada fui dando cuenta después, cuan-
ción individual, es tan complejo más y nada menos que la escri- do fui al epílogo. En ese epílogo,
esto de la sublimación, que en tura cuneiforme. Ahí comienza la yo vi cómo la autora, trabajando
1915 Freud escribió once tra- escritura cuneiforme. sobre la emigración, fue hacién-
bajos sobre metapsicología —la La palabra cuneiforme proviene dose escritora. Empezó siendo
metapsicología alude al incons- de cuño, con el cual se grababan una relatora de los hechos, y
ciente, a lo que va más allá de la las letras en arcilla, uno de los después pasó a ser una narrado-
conciencia—, y descartó cinco. Y acontecimientos más formida- ra. Ahí empecé a darme cuenta,
entre los que descartó, mandó al bles en la historia de la cultura, pero... ya me parece que me fui
muere un trabajo sobre metap- que es el gran procesador del muy lejos ¿no? Voy a ver si vuel-
sicología de la sublimación. Y a pensamiento, multiplicador de vo. Yo les dije, les avisé que iba a
mí me intrigó muchísimo. Y me pensamiento, el gran proceso tener dificultades. Que las tengo
acuerdo que ese trabajo lo leí en sublimador, la fábrica, yo diría, siempre, que siempre hablo del
el ‘70 y pico, en Beláustegui, y de la sublimación. Entonces, lo azar de la memoria y de las vici-
me puse a conjeturar qué diría que ocurría en Sumeria, Caldea, situdes, como decía Freud, que
este hombre, qué había querido es lo que ocurre en un Jardín, y hablaba Macedonio Fernández.
decir este hombre. Lo cual era un otras veces empieza a ocurrir en Cuando uno habla al azar de la
disparate, porque la única cosa las familias, y sigue ocurriendo. memoria y sus vicisitudes, co-
que podía hacer no era conjetu- Quiero decir: este mismo primer mete actos fallidos, se olvida,
rar sino ponerme a trabajar. momento de socialización del se va por un lado, pierde el hilo,
Algo pasó en estos días que lle- chico en los jardines maternales, vuelve. Pero entonces pone en
CICLO DE CONFERENCIAS 7
juego lo que se llama la tempora- que esta vez no hay condiciones, zación. Y decía estilización por-
lidad del inconsciente. Yo hasta porque la palabra es la estrategia que el cuño, que da nombre a la
ahora no cometí ningún fallido, y uno habla o no habla según las escritura cuneiforme, también se
por desgracia, porque a mí me condiciones. Pero también las llama estilete —el estilete más
vienen muy bien los fallidos. A paredes permeables, donde uno bien es una cosa con punta—, el
veces los preparo, inclusive. logra, donde uno va logrando estilete con que también se dibu-
Entonces, después, cuando lo crear condiciones como las que jaba en la arcilla —ya no con un
examino y se ponen en juego las decía al principio, de cierta soli- cuño— todas las letras. Y estilo
temporalidades del inconsciente, daridad. Entonces, las cosas las viene de estilete.
se crea un campo transferencial. empieza a decir adentro, y que Entonces, eso que él llamaba es-
Freud presentaba la transferen- sí, que lo que está adentro de tilo, el arte, no la idealización sino
cia, la clásica transferencia de uno empieza a volcarse ahí. la estilización, apuntaba a incluir
un paciente que está en la misa Pero también es importante una la escritura, por el instrumento
o de algún paciente que nombró transmisión, para allá o para acá con que también se escribía. Y
una exaltación neurótica, porque o para cualquier lado, para el así como la idealización apunta
repite comportamientos para no chico, no tanto lo que pasa ahí, al pasado, a la inmortalización
recordar historias penosas. La lo que pasa ahí es un ensayo del pasado, de los dichos de An-
repetición es para no recordar. para lo que va a pasar afuera, es dré Malraux se puede colegir que
En nuestra misión académica, un ensayo pero mi chico después él hablando del arte estilizado
uno repite para forjar memoria. irá, o ustedes irán, recordando sino del arte sublimado.
Entonces, al hablar así, como yo algunas cosas, cuestionando El “arte” sublimado –a la palabra
estoy hablando, pretendo tam- otras. Se crea una resonancia arte le pongo comillas– apunta,
bién dar cierta construcción dis- íntima donde desaparece la in- entonces, no a la inmortalidad
ciplinada de lo que voy diciendo, timidación. sino a la eternidad. Pero no es la
pero lo que procuro, sobre todo, Lo primero para crear condiciones eternidad geológica o temporal,
es que no se preocupen mucho de ternura es hacer desaparecer es el devenir. Cuando algo está
por lo que yo digo y se preocu- la intimidación, sobre todo cuan- escrito –por eso tengo tanto en
pen por lo que dispara como do se está trabajando en condi- cuenta la escritura, ese acon-
propio pensamiento, así, con ciones adversas. Crear un recinto tecimiento que es la escritura–
los propios yacimientos de cada donde la intimidación retroceda y permite –es– el devenir. Hay un
uno, que sería el efecto precisa- dé lugar a la resonancia íntima. presente muy fuerte, donde se
mente disparador en la riqueza Cuando uno habla de resonancia rompe algo propio de la ideali-
de cada uno, que puede volcarse íntima, no necesariamente se ha- zación, inclusive la idealización
después en un debate. Se pue- bla de intimidades, pero lo que mortificada. La idealización
de volcar, precisamente, en esos alguien dice resuena en el otro, toma una forma mortificada don-
bolsones de los equipos en sa- en coincidencia o en disidencia, y de uno podría decir “aquí las co-
lud, donde realmente, ahí hay hay una respuesta, que es preci- sas siempre fueron, son y serán
un fenómeno muy importante. samente respuesta a consecuen- así”; es un pasado continuo que
En esos lugares yo trabajo –tal cia de lo que escuchó. asesina el presente, que asesina
vez preferiría hacerlo acá– con Volviendo al arte sumerio, el pri- la posibilidad del acontecimien-
lo que llamo recintos per-elabo- mer período, entonces, era un pe- to presente. La escritura como
rativos. Las paredes del recinto ríodo de idealización, de culto a acontecimiento, o el segundo
no están dadas por las paredes los muertos, a la inmortalidad. A período de la sublimación, rom-
materiales de este recinto o de través de la escritura —Sumeria pe ese pasado continuo y lo his-
cualquier lugar donde trabajo. es la cuna de la escritura cunei- toriza. Pensemos en el presente
Están dadas por los pasillos, por forme—, de este acontecimiento de la escritura, en un chico que
lo que se dice afuera, por lo que formidable, el arte va trazando lo está aprendiendo a escribir, o en
no se puede decir adentro, por- que Malraux llamaba una estili- los sumerios, que a lo largo de
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los siglos fueron perfeccionando trar los aminoácidos esenciales davía no es escritura. Se trata
la escritura y la documentación cuya ausencia seguramente dará entonces de acrecentar el núcleo
del pasado; ese presente, el de lugar a secuelas definitivas en con que supuestamente vienen
la escritura, permite historizar el la inteligencia del niño, inclusi- estos chicos; el núcleo inicial de
pasado. ve alguna forma de oligofrenia. sublimación que es la ternura.
El escritor mexicano Octavio Paz Del uso de ese tomógrafo, tam- Pero además, tampoco escriben.
tiene una frase extraordinaria: bién dependía que entre ocho y Pero sí inscriben. Jugar, dibujar,
“No hay presente vivo con pa- doce murieran o no, por semana. es fundamental en el aprendiza-
sado muerto”. Y el pasado vivo Pero la sorpresa fue que, a pesar je del chico. Piensen esto: aún
es el pasado que se historiza, el de que se lograba suministrar no existía la escritura y aún los
pasado que se recuerda. Él dice: los aminoácidos esenciales, ha- hombres hablaban guturalmente,
“La memoria no mata, la memo- bía chicos que, al cabo de dos y ya en las cavernas de Altamira
ria filtra, la memoria escoge, la o tres años, seguían teniendo dibujaban el lomo del bisonte.
memoria revive lo que hay que dificultades intelectuales. Ya no Es decir que el dibujo es previo
revivir del pasado”. Y ese pasa- eran oligofrenias, no tenían un a la escritura. ¿Se dan cuenta
do vivo que hace el presente vivo sustrato anatómico, eran más entonces, de la importancia de
permite el deseo de bosquejar un del orden afectivo, eran oligoti- un jardín maternal, donde van
futuro vivo. Todo eso está acon- mias, que con el tiempo, si no aprendiendo las leyes solidarias
tecido en el acto de la escritura. se resuelven, también producen del juego? El juego es el núcleo
Pero nosotros no enseñamos a secuelas definitivas, ya que esos de los futuros pensamientos sa-
escribir a los chicos. Y ustedes, chicos no incorporan saber y van bios, si tienen la suerte de que
en los jardines maternales, ense- quedando retrasados. ¿Y qué se después, otras actividades los
ñan algo que es muy importante, descubrió? Que para esta cura, hagan crecer. Y el juego también,
y que se los voy a explicar intro- tenía el mismo valor el juego por es el núcleo de la escritura. Re-
duciendo algo que también es jugar, que el suministro de ami- cién después viene la escritura.
muy interesante. noácidos esenciales. Entonces, Es decir que ese pasaje del jue-
Yo pertenezco a una fundación ahí procedimos a hacer. go, a través de las leyes del jue-
que se ocupa de repartir abun- Hay una institución que trabaja go, a las leyes de la escritura, a
dantes dineros que hay para la con juegotecas. El juego en la es- través de lo que es la educación,
infancia desvalida y para los des- cuela. No ya juegos para apren- la transmisión en la educación,
validos. Hace poco financiamos der; no, no, son juegos para ju- es el pasaje de la idealización a
una investigación del Conicet gar, juegos que esos chicos, en la sublimación.
que está trabajando con chicos ese estado de desnutrición, no Hay un concepto psicoanalíti-
desnutridos, a través de la cual jugaban. Y eso era fundamental. co que es el Yo ideal, que co-
nos encontramos con una sor- Seguramente, algunos de los chi- rresponde al niño maravilloso,
presa. cos que ustedes reciben ya vie- corresponde a “su majestad el
Tiempo atrás habíamos donado nen con carencia de juego para niño” –cuando tiene la posibili-
un tomógrafo al Hospital Arge- jugar, para ir haciendo sinapsis, dad de serlo, ya que muchos ni-
rich para neonatología, donde para ir haciendo ensayo de sub- ños no la tienen–, y corresponde
llegan dos mil seiscientos partos jetividad. Pero supongamos que a una época muy primitiva, de la
por año, de los cuales treinta y llegan chicos que ya tienen una que es muy difícil desprenderse,
cinco o cuarenta son madres cierta idoneidad, cierta destreza hasta pasar a lo que luego se de-
desnutridas. de juego. Todo el juego social, nominan los ideales del Yo. Del
A través de ese tomógrafo, es po- todo el juego colectivo, implica Yo ideal a los ideales del Yo; de
sible realizar una tomografía de la incorporar leyes, las leyes del la idealización a la sublimación.
fontanela, que permite diagnosti- juego. Vale decir que empiezan Hay dos conceptos que vienen
car apropiadamente, para luego, a incorporar el núcleo de subli- de conceptos existenciales, pero
con mucha precisión, suminis- mación, a través de eso que to- que a mí me resultan muy im-
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portantes en la comprensión de Quiero contarles un cuento sufí. ción, vale decir el freno del fin
algunos fenómenos, como éstos Traten de no reírse cuando lo último de la descarga pulsional,
de los que estoy hablando, y que cuente, porque si se ríen, pier- de la descarga sexual, de la des-
son la tentación y la vocación. den. El cuento dice así. Un chi- carga agresiva, de la descarga
Uno pensaría que la tentación co está dando vuelta a la casa. violenta. Entonces, en el escena-
es el demonio y que la vocación Un hombre, la figura paternal, rio de la ternura —y ahora expli-
es el llamado de Dios. Pero en digamos, el tercero –el hombre co por qué hablo de escenario—,
lo que yo quiero decir, tentación no es tercero porque sea hombre no se sobreagrede ni se sobreex-
viene de tacto, del tacto con la sino porque viene de afuera del cita a un chico. Cuando yo digo
madre, del tacto con el pecho, vínculo madre-niño, pero puede eso, generalmente alguien me
el de la entraña, de todo lo que ser una mujer, puede ser cual- dice: “¡Pero cómo!, si no se los
significa el abrigo de un chico, el quiera; además, la terceridad no sobreagrede. Se los puede sobre-
hold de un chico, la continencia está incorporada, la mujer puede excitar, pero no agredir”. No, en
de un chico. ser madre soltera, sin padre, y ese escenario, nos guste o no
Entre paréntesis, tengo una ami- sin embargo tiene terceridad, y nos guste, está el sexo, está la
ga que, cuando se dice “lo siente la terceridad es fundamental en muerte, está la violencia, están
en la piel”, dice que la piel es la ternura– un hombre ve a ese las cosas inherentes a lo real. Y
una mala consejera. ¿Por qué? chico, que es un mendigo –él, un también hago una diferenciación
Porque de tacto viene tentácu- guerrero–, y le pregunta: “¿Por entre lo real y la realidad. La rea-
lo, viene este agarramiento del qué das vueltas en torno de tu lidad es el real domesticado. Pero
chico. Hasta que un buen día, el casa?” Y el chico dice algo así lo real, como puede ser la muer-
chico aprende la palabra mamá, como “Porque me fui para siem- te, el sexo, para un sujeto que
en cualquier idioma que sea. pre de mi casa”. Entonces, el recién está, un recién venido, un
Una nota al pie. Yo decía antes, hombre le dice “Entonces, ¿por recién nacido, es viable gracias a
hablando de la per—elaboración, qué no cruzas la calle?”. “Porque las formidables programaciones
que era una intensidad sosteni- mi mamá no me deja”. (No se filogenéticas que vienen desde el
da. Piensen en palabras como rían, por favor. Porque si el hom- Big-bang hasta ahora, pero que
permanente, persistente, persis- bre se ríe, el chico está listo.) El ha naufragado en un puerto de
tente, perjudicial; son palabras hombre entiende que es cierto, ternura y que tiene como desti-
de efecto sostenido ¿no? que él está con un proyecto vo- no de todo sujeto humano otro
Cuando el chico incorpora la cacional, pero los tentáculos se naufragio, ya en alta mar, el nau-
palabra mamá, incorpora el vo- lo están impidiendo. Entonces, fragio de la muerte, y que está
cablo mamá. Vocación viene es ahí donde viene el tercero dando los primeros pasos entre
de vocablo. Así como tentación —que puede ser el padre, pero los dos naufragios (hay naufra-
viene de tacto. Entonces, cuan- que pueden ser también los jar- gios útiles, incluso la muerte es
do el chico incorpora la palabra dines maternales—, lo toma de un naufragio útil, si no, no esta-
mamá, puede desprenderse de la mano —el padre lo lleva a ríamos; si no hubiera muerte, no
esa idealización de la mamá, y despedirse de la madre—, y el habría evolución).
puede caminar, y así apartarse chico, que ya ha tenido carnet de ¿Y por qué digo escenario? Por-
de la madre, porque ya no puede ciudadanía endogámica, empie- que estas cosas están presentes.
llevarla adentro, tiene que llevar- za a sacar carnet de extranjería Yo decía que la ternura es la
la arriba, y como no puede lle- exogámica, va al mundo. Éste es coartación del fin último de la
varla arriba, lleva la palabra. La el papel de los jardines, éste es pulsión. Que no se sobreagrede,
palabra mamá; el vocablo. Y con el papel de la terceridad. Ahí se no se sobrexcita. Claro, no hay
el vocablo él puede invocarla, avanza otra vez más en la subli- un plus de agresión, pero ¿cuál
puede convocarla, puede provo- mación. es el objeto de la ternura? Uno
carla. Todas esas cosas con las Retornando al tema que hoy nos de los objetos es velar lo real
que un chico empieza a jugar. convoca, la ternura es la coarta- de forma tal que lo real no sea
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obsceno. Porque la obscenidad después sabe qué estudia el chi- ta años, que no tenía novia, se
no está solamente referida a la co, después sabe qué novia sí y quedaba en la casa, se la pasaba
sexualidad. Pero puede ser ilus- qué novia no, y finalmente, ge- chateando, se acostaba tarde. Y
trada. Está referida a la muerte, nera un zángano!! Esta situación le tomé simpatía a ese chico. Con
está referida a toda cosa que sea en el tango está muy clara: “le los padres, no. Estos padres que
insimbolizable. A veces, para los robé el pan a la vieja, me hice están tan preocupados, pero que
adultos, de hecho, lo real es muy ruin y estafador”. El punto es la alguna incidencia tienen ¿no?
difícil de simbolizar, uno puede vieja. Este chico empezó a hacer un
ir más o menos organizándose Pero no pensemos solamente proceso muy interesante. Pero,
frente a esta situación, que tiene en la cultura popular. Pensemos después de tres años, pasó una
descarga. La descarga no simbo- en Miguel Ángel, en La Pie- cosa. Yo le había dicho “Bueno,
liza nada, la descarga es descar- tá. La Pietá está en la entrada más o menos, cuando vos estés
ga. Entonces, es el velamiento de la Catedral del Vaticano, de bien, el tratamiento te lo vas a
que hace que lo real no sea obs- San Pedro, blindada con vidrios, pagar vos. Si tu padre paga cien
ceno, pero al mismo tiempo, es porque siempre hay alguien que pesos, vos vas a pagar cincuenta,
un velamiento que va preparan- finalmente se rebela contra la treinta, pero vas a pagar vos el
do a un sujeto para finalmente vieja y le pega un martillazo. La tratamiento”. Cuando pasamos
enfrentarse con lo real. Pietá tiene una fuerza formida- a eso, un día me llama el padre
Yo también digo que la ternura ble, porque esa figura, ahí, tan y me dice: “No sé, otra vez este
es una estación precaria de su- dulce, tiene una fuerza... Claro, chico que...” El chico había he-
blimación. Para los adultos eje- este turro de Miguel Ángel... si cho con otros amigos un hostal.
cutores, actores de la ternura, no La Piedad se pone de pie tiene Había hecho un emprendimien-
para el niño. Para el niño no hay dos metros cuarenta!!! Está disi- to. Había sido estudiante de Físi-
tal sublimación, va empezando, mulada ahí. El Cristo tiene una ca, pasó a estudiar algo más afín
gradualmente, a adquirir quizás talla normal, mi altura ¿no? Pero a él, que era la fotografía. Pero
una estructura de sublimación La Pietá tiene dos metros!!! empezó otra vez a retroceder. Y
que lo incorpore como sujeto de O sea que la ternura puede ser el padre me dice: “El otro día de-
la cultura. una fuerza formidable que, real- cidió no ir a la facultad, y yo no
La ternura, como sublimación, mente, hace al sujeto ético —no le puedo decir nada a un tipo de
precaria o no, tiene una prime- lo vemos todavía—, pero puede treinta años. Pero me dio rabia
ra producción: la empatía —la ser también arrasadora. cuando tomó el desayuno, vació
madre sabe por qué llora el Por lo tanto, tenemos una pato- la azucarera, y le digo ‘Bueno,
niño—, y una segunda produc- logía actual, que a veces comien- ves, cargala’. Y dice: ‘No, ése no
ción: el miramiento, que es un za por supuesto en los hogares, es trabajo mío’. Y después, deci-
sujeto ajeno, un sujeto otro. Lo pero que tal vez puede hacerse dió no ir a la facultad. Y la madre
primero garantiza el suministro, cierta prevención en los jardines llama y le dice ‘Mirá, va a venir
lo segundo garantiza la gradual maternales y en los jardines, un albañil’. Y él le dice: ‘No, no,
autonomía. cuando este sujeto pasa de ser voy a dormir’”. Vale decir que no
Pero aquí viene otro de los pun- su majestad el niño, y de la idea- solamente volvió a tener lo que
tos importantes. Otra vez, cómo lización a la sublimación, que es se llaman resístomas. Resísto-
la idealización mete la pata. el tema de los adolescentes tar- ma es una condensación que yo
Porque esa madre empática, for- díos; ¡tenemos adolescentes de hago entre resisto, que viene de
midable, que sabe por qué llora treinta años!!! Siempre ha habi- resistencia, de regresión, y sínto-
el chico, si no está acotada por do, pero en este momento es una ma. Entonces, este chico ya es-
el miramiento, si no estuviera de las patologías más comunes. taba por terminar, ya había paga-
acotada, primero, sabe por qué Estaba viendo, el otro día, a un do su tratamiento, tenía novia...
llora el niño, después sabe qué chico cuyos padres vinieron a pero tenía que irse de la vieja,
amiguitos sí y qué amiguitos no, consultarme. Un chico de trein- tenía que irse de los padres. Que
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no eran padres particularmente pregunta terrible: ¿Qué le pasa a cuentes de la cultura, donde una
negativos, tampoco, ¿no? Enton- un niño que no ha nacido —no- sociedad los mata con la indife-
ces, era una situación terrible, nato— cuando la madre es se- rencia, y si tiene suerte, lo es-
porque tenía que denunciar la cuestrada, torturada, muerta al pera el hospital, si tiene menos
inmortalidad de su condición de nacimiento del chico y el chico suerte, el manicomio, y si tiene
infante. Y si uno empieza a to- entregado a expropiadores? Y no nada de suerte, el cementerio.
mar, a interpretar esto como el se trataba de un hecho ideal, era Trabajando con esta gente, en la
primer síntoma y no se da cuenta un hecho tipo real. Nos pasamos cárcel, esta gente puede llegar a
de que esa es una crisis de des- un año tratando de contestar esa ser recuperada. Pero no puede
pedida, lo mete tres años más en pregunta. Y yo decía: ¿cómo se ser recuperado el mero tortura-
tratamiento y no pasa nada. Lo hace eficaz esa situación como dor, el maligno –habría que ha-
hace repetidor al chico. para que la entiendan los jueces, blar de lo que es ser malo y lo
Gracias a la ternura, el buen tra- los fiscales? Entonces, se me que es la malignidad–.
to, la forma como a un chico que ocurrió describir lo que es, en Decía entonces, que cuando no
llora la madre lo atiende y sabe condiciones normales —no exal- hay un buen establecimiento
que es por hambre, por angustia, tada—, una sala de parto tierna, pulsional, no solamente no hace
por frío, se va produciendo en el con el padre acompañando, y si frontera —esta es la palabra cen-
chico el pasaje del instinto, que no es el padre, porque no se ani- tral, yo creo—, no solamente no
es metonímico —el instinto tiene ma, el partero o la partera cono- hace frontera sino que corrompe
una fuente de cuerpo, somática, cida, y la contacté con lo que era el instinto. Lo corrompe. Y ésta
tiene un destino único, y tiene una sala de parto en esas condi- es la crueldad: la corrupción del
un objeto único, una descarga ciones: los guardas, los tortura- instinto.
unívoca–, y va apareciendo la dores, los médicos que la van a Hay una frase de Lou Andreas
pulsión. matar, toda esa situación. Salomé, que a mí me dispuso so-
La pulsión es un instinto mutado, El instinto nunca es cruel; puede bre esto, que dice: “los perversos,
pero la pulsión es un efecto de la ser salvaje, pero no es cruel. Es o los crueles, tienen acceso al
cultura. Entonces, la pulsión ya agresivo, porque está en la línea lado oscuro de los sentimientos”.
no es única, tiene también una de la reproducción y en la línea Y yo pensé: pero si es el trabajo
fuente somática —el hambre, de la alimentación. Ahora bien, de un analista, estar tratando de
la sexualidad, lo que sea—, tie- cuando fracasa la ternura y no que el paciente acceda al lado
ne caminos alternativos y tiene hay una buena instancia pul- oscuro de sus sentimientos. Ese
objetos alternativos. Ya hay una sional que haga pensamiento y lado oscuro de los sentimientos,
precaria metáfora. Tiene salida. coarte el instinto... esa falta de frontera, esa patolo-
Y esta pulsión es lo que aparece Hace un rato les decía que la gía de frontera, con una escasa
como frontera entre natura —lo ternura es la coartación de la y precaria pulsión, que no sola-
biológico— y cultura, porque el pulsión. Pero para que no haya mente no hace frontera sino que
reino de la metáfora es la pa- crueldad, la pulsión, como pro- corrompe. Entonces, como dice
labra, es el loquis —loquis: la ducción cultural, es bisagra de la Martín Fierro: “Como juega el
palabra; coloquio, circunloquio, cultura, de la ley, que mantiene gato maula —el gato domésti-
locura, locutorio. el instinto separado; coarta el co— con el mísero ratón”. Juega
Hace mucho tiempo, empecé a instinto, coarta la descarga del para matar. En cambio, el gato
trabajar sobre la crueldad. A pe- instinto. Pero cuando fracasa, de albañal mata para comer.
sar de trabajar muchísimos años cuando no hay un buen estable- Martín Fierro se encuentra con
con un telón de fondo sobre la cimiento pulsional porque fraca- el negro... vuelve del desierto,
ternura, hace dos años tuve que só en la familia, porque fracasó encuentra su rancho quemado,
hacer un peritaje muy terrible en la escuela, porque fracasó… los hijos dispersos y la mujer
con Eva Giberti. Y contestaba Miren, yo he trabajado con so- con el juez. Esto se lo ve en la
una pregunta al expediente, una brevivientes de la miseria, delin- miseria: en general, la mujer tie-
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ne muchísimas más condiciones que seguramente no voy a poder ne simbolización titiritera y tiene
para soportar la angustia en un terminar en esta exposición. Pero precaria transmisión. En conse-
hogar venido a menos con dos quería hablarles del chimpan- cuencia, uno puede decir que el
pesos para la olla, y el marido se cé titiritero. Titiritero y docente. chimpancé tiene cierto nivel pul-
hace alcohólico, pendenciero... El chimpancé es un bicho cuyo sional. Ahora, ¿qué pasa con los
Eso lo digo no porque el público ADN es totalmente alejado de los chimpancés? Cinco chimpancés
sea femenino... Bueno, también otros, de los gorilas, y está muy cruzan a la zona del vecino y sa-
porque es femenino. Entonces, próximo al Hombre. El chimpan- len cuatro, cinco, seis chimpan-
mata pulsionalmente, diciéndo- cé tiene dos características muy cés a decirles: “Ésta es mi zona”,
le al negro, después de toda esa singulares: él puede disfrazar sus y se van. Saludan y se van. Pero
situación, que jura ser más malo patas con ramas y entretener titi- si entran y encuentran a un joven
que las fieras —Martín jura ser riteramente a los hijos. Y hay un chimpancé, o a un chimpancé
cruel— y dice: “A los blancos pequeño chimpancé adolescente viejo, lo muerden, lo torturan y
los hizo Dios, a los mulatos, San o niño que está tratando de cas- no lo matan para que muera de
Pedro, y a los negros los hizo el car una nuez, con una roca que sus heridas. Es cruel. El lobo, por
diablo, para poblar el Infierno”. hace de martillo, una piedra que ejemplo, no es cruel. El lobo está
Es decir, lo agravia culturalmen- hace de yunque. Y pasa un adul- perdido y pone el cuello, como
te, lo pelea y lo mata. Y nunca se to cualquiera, lo ve y le enseña dice Lorenz, y el otro lobo se da
sacó eso de arriba. cómo se pone la nuez y cómo se cuenta que si lo mata, mata a
Yo sé que me faltan tantas cosas, agarra el martillo. Es decir, tie- toda la especie.
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