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NUMERACIÓN I II Y III - Material para El Docente EDITADO

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MATEMÁTICA: NUMERACIÓN

Material destinado a Talleristas y Docentes para el Fortalecimiento de las Trayectorias


Educativas

El sistema de numeración es uno de los objetos matemáticos centrales que se estudian a lo largo
de la escuela primaria. Es por ello que ha sido incluido dentro de los contenidos prioritarios 2020-
2021 y que ocupa un lugar privilegiado en las propuestas que aquí presentamos.
Hemos seleccionado un conjunto de contenidos vinculados a la lectura, escritura y orden de
números naturales, a la identificación y análisis de regularidades del sistema de numeración
y del valor posicional. Organizamos la propuesta en tres niveles de complejidad con la intención
de ir acompañando las aproximaciones sucesivas de las niñas y niños a estos contenidos. A
continuación, presentamos sintéticamente los contenidos numéricos que se abordan en cada nivel
de modo de identificar cuál sería el que podría resultar más provechoso para cada alumna o
alumno.
Es importante señalar que, al interior de cada nivel, mientras algunas alumnas y algunos alumnos
irán dominando progresivamente algunos contenidos, otras y otros requerirán sostener por más
tiempo el trabajo en torno a ciertas actividades. Dicho de otro modo, los niveles no suponen un
grupo homogéneo de destinatarias y destinatarios
También es importante señalar que, muy posiblemente, niñas y niños que inicien resolviendo
propuestas previstas para el primer nivel, en poco tiempo podrían avanzar y comenzar a resolver
las tareas incluidas en los niveles siguientes; o bien, que alumnas y alumnos que comenzaron
resolviendo propuestas del tercer nivel, requieran de problemas menos complejos, por lo que podría
apelarse a propuestas de niveles anteriores para algunos contenidos.
Finalmente, es posible que quienes tengan por delante la responsabilidad de organizar las tareas a
proponer a cada alumna y alumno, encuentren que, por ejemplo, en términos de lectura y escritura
de números, esa niña o niño necesita resolver problemas del estilo de las propuestas para el nivel
1, sin embargo, en operaciones o en otro aspecto numérico necesita resolver problemas del nivel 2.
Si bien los tres niveles van creciendo en complejidad, en caso de que algunas situaciones resulten
muy sencillas para algunas niñas y algunos niños, o bien, que en poco tiempo logren resolverlas
con facilidad, se les podrá ofrecer situaciones semejantes pero más complejas -o problemas que
avanzan sobre los mismos contenidos- que se encuentran en niveles anteriores o siguientes. En
otras palabras, los niveles no buscan segmentar contenidos o propuestas, sino señalar cierta
progresión sin perder de vista la continuidad. Fueron pensadas para ser usadas con la flexibilidad
necesaria para acompañar a cada niña y niño.
Numeración I

Las propuestas que se incluyen en este nivel han sido pensadas para alumnas y alumnos desde 1°
año o que cursan un año superior y requieren trabajar o volver a trabajar por un tiempo en torno a
alguno/s de los siguientes contenidos.
 Resolver problemas que involucren situaciones de conteo, registro y comparación de
cantidades.
 Resolver problemas que involucren leer, escribir y ordenar números hasta 100.
 Analizar regularidades de la serie numérica hasta 100.
 Resolver problemas que exijan armar y desarmar números en unos y dieces, dentro del
contexto monetario o de juegos con puntajes.

Numeración II

Las propuestas que se incluyen en este nivel han sido pensadas para alumnas y alumnos que
están por finalizar 3º año o cursan un año superior y requieren trabajar o volver a trabajar por un
tiempo en torno a alguno/s de los siguientes contenidos.
- Resolver problemas que involucren leer, escribir y ordenar números hasta 1.000.
- Analizar regularidades de la serie numérica hasta 1.000.
- Analizar el valor posicional a través de resolver problemas que exijan armar y desarmar
números en unos, dieces y cienes, dentro del contexto monetario o de juegos con puntajes.

Numeración III

Las propuestas que se incluyen en este nivel han sido pensadas para alumnas y alumnos que
están por finalizar 5º o 6º año y requieren trabajar o volver a trabajar por un tiempo en torno a
alguno/s de siguientes contenidos.
- Resolver problemas que involucren la lectura, escritura y orden de números hasta 10.000, y
luego hasta 100.000.
- Resolver problemas que exijan componer y descomponer números en forma aditiva y
multiplicativa analizando el valor posicional y las relaciones con la multiplicación por la
unidad seguida de ceros.
Numeración I

Las propuestas que se incluyen en este nivel han sido pensadas para alumnas y alumnos desde 1°
año o que cursan un año superior y requieren trabajar o volver a trabajar por un tiempo en torno a
alguno/s de los siguientes contenidos.
 Resolver problemas que involucren situaciones de conteo, registro y comparación de
cantidades.
 Resolver problemas que involucren leer, escribir y ordenar números hasta 100.
 Analizar regularidades de la serie numérica hasta 100.
 Resolver problemas que exijan armar y desarmar números en unos y dieces, dentro del
contexto monetario o de juegos con puntajes.

En este primer nivel se presenta un conjunto de situaciones problemáticas destinadas a las niñas y
a los niños que tienen que aprender a leer, escribir, ordenar y comparar números hasta 100 y a
descomponer y componer números en unos y dieces.
Para resolver estos problemas es importante que las niñas y los niños dispongan de diversos
recursos con información para consultar de manera cada vez más autónoma, para resolver las
situaciones a las que se enfrentan o para revisar y comprobar las respuestas o resultados que van
obteniendo. Nos referimos a portadores de información en los que se presentan números
ordenados, por ejemplo: calendarios, reglas, cintas métricas, cuadros de números, entre otros, así
como carteles con algunos números y sus nombres. Estos recursos pueden resultar puntos de
apoyo para leer, escribir, ordenar y comparar números y es interesante que estén disponibles en el
aula y en cuadernos de niñas y niños para que se constituyan en fuentes cotidianas de consulta.
Otros recursos que también resultan propicios para estos primeros acercamientos a la numeración
son los juegos con dados o cartas, las monedas y billetes, las calculadoras, entre otros. Algunos de
estos materiales se encuentran disponibles en la sección Recortables de la plataforma continuemos
estudiando1.

1
Los links que dejamos disponibles conducen a la Plataforma Continuemos Estudiando del portal
www.abc.gov.ar. Es importante recordar que su navegación no consume datos.
Situaciones de conteo y comparación de cantidades2
Algunos de los errores más frecuentes que se producen al resolver situaciones de conteo se
vinculan con desajustes al contar los elementos de una colección (por ejemplo, omitir elementos o
contar dos veces el mismo) o con la falta de dominio de la serie numérica oral (por ejemplo, saltear
o reiterar números).
En un inicio se podrán presentar situaciones de conteo de colecciones en las que los objetos
puedan moverse y otras en las que estén fijos. En caso de colecciones móviles, las niñas y los
niños podrían organizar los objetos de un modo que les permita controlar con mayor exhaustividad
el conteo (ir separando los que cuentan, armar una fila, etc.). En caso de colecciones fijas, por
ejemplo las que están dibujadas en papel, podrían ir marcando cada elemento a medida que los
cuentan para no confundirse.
Algunas niñas y algunos niños que no omiten ni reiteran elementos al contar, sin embargo, no
logran determinar el cardinal de esa colección porque aún no dominan el recitado de la serie
numérica oral que acompaña ese conteo, o bien, la dominan pero hay un desfasaje entre lo que van
diciendo y lo que van señalando o no reconocen que el último número que mencionan informa la
cantidad total de elementos. Será necesario pues, ofrecer diversas situaciones que requieran
recitar la serie numérica y contar colecciones de objetos con la ayuda de otras y otros, dado
que se aprende a recitar recitando y a contar contando. Además, es preciso ofrecer
situaciones donde se identifiquen errores y dificultades y se reflexione sobre ellas para
evitarlas y superarlas. O sea, no alcanza con aumentar las situaciones de recitado y de
conteo si no se propone un detenimiento para reconocer los problemas y tomar conciencia
de lo que se va aprendiendo.
Los juegos de cartas, dados o tableros promueven la resolución de variados problemas numéricos
que exigen contar, registrar y comparar cantidades. Podrán encontrar situaciones como estas en el
Cuaderno para alumnas y alumnos- Numeración I que acompaña a este material.
Por ejemplo, allí se presenta la propuesta Juego con dados. Se invita a jugarlo efectivamente para
familiarizarse con el juego, para favorecer interacciones con otras jugadoras y otros jugadores (en
la escuela o en la casa) y para que las y los estudiantes comiencen a poner en acción algunas
estrategias para jugar y anotar puntajes. Para estas partidas se presentan distintas propuestas en
las que varía la cantidad o tipo de dados (con puntos o números) y el tipo de tableros (con puntos o
con números del 1 al 6, del 1 al 12 o del 1 al 18). Este abanico de posibilidades permite que en un
mismo grupo de alumnas y alumnos se puedan ir ofreciendo distintas variantes en forma simultánea
de acuerdo a los conocimientos disponibles e ir complejizando las propuestas a medida que van
avanzando. Por ejemplo, en este tablero se busca que las niñas y los niños comiencen a reconocer
qué número representa determinada cantidad de puntos:

2
A lo largo del material se hace referencia a propuestas de enseñanza y ejemplos de problema incluidos en
los Cuadernos para alumnas y alumnos correspondientes a Numeración I, Numeración II y Numeración II.
Una opción consiste en proponer un tiempo para jugar seguido de un espacio de trabajo colectivo
en el que se puedan analizar algunas jugadas, compartir cómo hacer para darse cuenta de qué
número se trata o para determinar el número que resulta de sumar los puntos de dos dados.
Para después de jugar, se podrían presentar algunos problemas que simulen algunas partidas de
juego en las que las niñas y los niños deban contar, identificar el número que corresponde a una
cara del dado y unir dos o tres colecciones de puntos. Por ejemplo, el problema 1 recupera la
propuesta del tablero B antes mencionado:

Retomando la idea planteada anteriormente acerca de la importancia de contar con portadores de


información numérica, a partir del trabajo realizado, sería conveniente elaborar conjuntamente con
niñas y niños un cartel en el que figuren, ordenadas de menor a mayor, las seis caras del dado con
sus puntos y el número que representa cada cantidad.
También será interesante proponerles a las alumnas y los alumnos las actividades interactivas que
se encuentran en este link Números hasta 100 - Continuemos estudiando (abc.gob.ar). Allí se
ofrece una tira de números del 1 al 9 acompañada de un audio con el nombre de los números y
varias situaciones que implican ordenar la serie de números del 1 al 10. Para quienes estas
situaciones resulten muy fáciles, el link también incluye situaciones de orden de números hasta
100.
En el mismo Cuaderno para alumnas y alumnos- Numeración I pueden encontrar también un
Juego con cartas españolas. El juego consiste en comparar dos cartas y determinar cuál es la
mayor. Cuando la diferencia entre las cantidades es evidente, las niñas y los niños podrán
reconocer a simple vista cuál es la carta ganadora y si esto no es posible podrán contar o comparar
cantidades o números. A su vez, deberán contar y comparar las cartas obtenidas al final de la
jugada para determinar quién ganó.
Para después de jugar se presentan los problemas 1 a 4 en los que se propone contar, dibujar una
carta mayor a otra o completar una carta de la que sólo se ofrece el número. Si las niñas y los niños
no reconocieran el número que figura en la carta para completarla, la o el docente podría intervenir
sugiriendo que consulten los portadores numéricos disponibles (regla, cinta métrica, calendario,
etc.). Frente a ellos podrán recurrir al recitado de la serie de uno en uno a partir del 1 hasta
encontrar el número buscado, o bien, consultar el cartel con información sobre las cantidades que
representan las caras de los dados.
También aquí será interesante proponer luego un espacio de trabajo colectivo en el que se puedan analizar
algunas jugadas y compartir diferentes respuestas frente a preguntas dirigidas a explicitar estrategias. Este tipo
de trabajo recorre las propuestas destinadas a todos los contenidos y niveles. En este caso, se proponen las
siguientes preguntas para pensar y explicar entre todas y todos:

Estas propuestas podrán ser complementadas con las actividades interactivas que se presentan en
este link Cada carta en su lugar - Continuemos estudiando (abc.gob.ar) donde se incluyen
problemas que implican ordenar cartas de menor a mayor o determinar el número anterior o
posterior en una serie.
Para aquellas niñas y niños que requieren mayor tiempo de trabajo con situaciones de conteo de
pequeñas colecciones y de identificación de los números que representan esas cantidades, se
podrán proponer nuevas situaciones, por ejemplo, las actividades interactivas que se presentan en
este link Contar, comparar y escribir - Continuemos estudiando (abc.gob.ar)

Situaciones de lectura, escritura y comparación de números


Con respecto a este contenido es importante recordar que hay ciertos errores típicos que son
esperables a lo largo del proceso de aprendizaje de los números y que no deberían sorprendernos.
Por ejemplo, es posible que algunas niñas y algunos niños encuentren dificultades para recordar los
nombres de algunos números o, a la inversa, cómo se escriben los que fueron dictados. Esto es
muy frecuente justamente en las primeras porciones de la serie (que suelen suponerse más
sencillas de aprender): nombrar o leer como dieciuno, diecidós, diecitrés, diecicuatro y diecicinco a
11, 12, 13, 14 y 15; o bien, no vincular a los veinti… con la escritura del 2 dado que “no suena a
dos”.
Los nombres y escrituras de los números redondos del 10 al 100 (10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90
y 100) resultan de gran ayuda en estos primeros acercamientos a la numeración escrita (tanto para
interpretar como para producir escrituras numéricas). Sin embargo, quienes disponen de este
conocimiento también suelen producir otro de los errores habituales: escribir números de manera
desplegada (por ejemplo: 305 para 35) a partir de establecer una correspondencia estricta entre lo
que se escucha y lo que se escribe.
Sin dudas será necesario reflexionar sobre estos errores, pero es preciso asumirlos como parte del
proceso y no como un desvío. En estos años tan particulares, es probable que la permanencia de
estas producciones aún distantes de las convencionales se deba justamente a las escasas
oportunidades de contrastar esas escrituras con algunos portadores de información numérica
(cintas métricas, calendarios, cuadros de números, carteles con nombres de nudos, etc.) y con la
reducidas ocasiones de interacción con docentes y pares para que circulen ideas como “el 35 no se
puede escribir con tantas cifras si es menor que el 50 que tiene solo 2”.
Seguramente, una vez que niñas y niños logren participar de algunas situaciones que apunten a
reconocer, analizar y debatir sobre sus errores, podrán avanzar hacia denominaciones y escrituras
cada vez más cercanas a las convencionales. Tal como mencionamos en el apartado anterior, no
resulta suficiente con insistir en leer y escribir números si no median algunas instancias de análisis
y toma de conciencia de las dificultades y de las maneras de superarlas.
En el Cuaderno para alumnas y alumnos- Numeración I, se incluyen algunos problemas que
permiten trabajar estos contenidos, por ejemplo, la propuesta denominada Billetes y monedas.
Los problemas 1 y 2 apuntan a avanzar en el conocimiento de los nombres de algunos números
presentes en ellos, que probablemente las niñas y los niños conozcan por tratarse de objetos de
amplia circulación social:
El mismo contenido se aborda en la propuesta denominada Los nombres de los números y en las
actividades interactivas que se presentan en estos link Números hasta 100 - Continuemos
estudiando (abc.gob.ar) y Ubicar y adivinar números - Continuemos estudiando (abc.gob.ar).

Todas estas propuestas buscan particularmente que las niñas y los niños vayan disponiendo
progresivamente de los nombres de los números del 1 al 10 y de los números redondos del 10 al
100. Será importante que, frente a nuevas situaciones, la o el docente sugiera a las niñas y a los
niños la consulta de estos portadores de información para que vayan reconociendo en ellos la
ayuda que puede proporcionarles para leer y escribir números desconocidos. Por ejemplo, para
identificar cuál es el ochenta y tres en el problema 2, podrán recurrir a la serie de números
redondos, ubicar el número ochenta y usarlo de apoyo.

Sin embargo, tal como mencionamos anteriormente, identificar el 80 puede conducirlos a pensar
que el 803 es la escritura que corresponde al número buscado (ochenta y tres, 803).
Los portadores de información numérica también pueden resultar buenos aliados para resolver el
problema 3.
La o el docente podrá preguntarles frente a un cartel con los números redondos y sus nombres:
“¿cuál de todos esos nombres servirá para saber cómo se lee cada número?”. Encontramos aquí
otro de los asuntos interesantes para debatir entre todas y todos.

En este mismo Cuaderno podrán encontrar más problemas para complementar este trabajo en las
propuestas denominadas Ordenar números y Edades en orden.
En relación al orden y comparación de números las niñas y los niños elaboran tempranamente
algunos criterios que les permiten identificar cuál es mayor o cuál es menor, por ejemplo: “un
número es mayor cuando es más largo”, “miro el de adelante para saber cuál es más grande”, “si el
de adelante es igual, miro el segundo”, entre otros. Estos criterios pueden funcionar incluso al
comparar números que superan el rango de la serie numérica que dominan.
Entre las propuestas que podrían presentarse para abordar estos contenidos se encuentran los
problemas 1 y 2 de Ordenar números.
Al igual que mencionamos para contenidos anteriores, será importante organizar un espacio de
intercambio colectivo en el que las niñas y los niños expliquen a sus compañeras y compañeros
cómo hacen para darse cuenta cuál es el menor cuando tienen la misma cantidad de cifras y en
qué se fijan. Por ejemplo, en el problema 1, podrán reconocer que el 100 es el mayor por tener tres
cifras, y en el problema 2, que el 6 es el menor por tener sólo una cifra. Las ideas a las que arriben
podrán ser registradas, por la o el docente en un cartel, para que puedan ser consultadas al
resolver nuevos problemas.

El problema 2 de Edades y números involucra ordenar mayor cantidad de números que los que se
presentaban en las primeras situaciones.
Y los problemas 4 y 5, también de Edades y números implican considerar distintas condiciones que
un número debe cumplir simultáneamente.

Se trata de situaciones un poco más complejas, de modo que si las primeras situaciones
propuestas resultaran muy sencillas para algunas niñas o algunos niños, podrían proponerse estas
actividades sin necesidad de esperar a que todo el grupo resuelva las anteriores. Si para algunas
alumnas y algunos alumnos resultaran muy complejas, podrían omitirse ya que estos temas serán
retomados en el siguiente nivel.

Será interesante proponer aquí también un espacio para compartir con sus compañeras y
compañeros las maneras de comparar números que han ido elaborando y para registrar algunos
consejos a tener cuenta al resolver nuevos problemas semejantes a estos.

Identificar y analizar regularidades del sistema de numeración


Las regularidades sobre el sistema de numeración que las alumnas y los alumnos comienzan a
identificar al leer, escribir y comparar números se profundizan cuando se convierten en objeto de
análisis, por ejemplo a partir del juego de la lotería o del trabajo sostenido con cuadros de números
hasta el 100.
Es muy probable que las niñas y los niños conozcan el juego de lotería por su gran circulación
social y porque suele ser propuesto en el jardín de infantes y en el inicio de la escolaridad primaria.
Encontrarán algunas propuestas vinculadas a este juego en el Cuaderno para alumnas y
alumnos- Numeración I. En las páginas recortables podrán encontrar cartones y bolillas para jugar
en el aula, incluso ofrecer esos materiales a las niñas y los niños para que sigan jugando en sus
casas. Será interesante que luego de unas partidas puedan conversar sobre cuáles son los
números que ya saben leer, cómo hacen para averiguar el nombre de los números que aún no
conocen y cómo hacen para encontrar un número en el cartón. Las ideas que circulen pueden ser
registradas en un cartel para ser consultadas a manera de consejos en nuevas partidas y al
resolver los problemas que se proponen para después de jugar. En este sentido, representa una
nueva oportunidad para leer números.
El problema 2 presenta una grilla de control para ir tachando los números cantados.

Es importante tenerlo en cuenta dado que si en las primeras partidas de juego no fue utilizada una
grilla como esa, será necesario que propongan nuevas partidas para introducir su empleo antes de
resolver este problema. A medida que van usando la grilla, será posible explorar entre todas y todos
cómo está organizada, de modo que resulte más fácil encontrar un número sin necesidad de contar
desde el 1 (por ejemplo, para localizar el 45, podrán reconocer que está en la columna de todos los
números que terminan en 5, o en la fila de todos los que empiezan con 4). Este tipo de trabajo
favorece la identificación de ciertas regularidades, que se irán profundizando más adelante. Se
propone esta actividad con esa finalidad: detenerse para analizar diferentes estrategias entre todas
y todos:
Estas propuestas pueden complementarse con las actividades interactivas que se presentan en
este link Sobres de figuritas - Continuemos estudiando (abc.gob.ar). Si bien no se trata de un juego
de lotería, las niñas y los niños también deben ubicar números en un cuadro con números
ordenados hasta 100. A su vez, estos problemas se aproximan al trabajo con adivinanzas de
números que se presenta en las actividades interactivas que se encuentran en este link Ubicar y
adivinar números - Continuemos estudiando (abc.gob.ar)

Numeración II

Las propuestas que se incluyen en este nivel han sido pensadas para alumnas y alumnos que
están por finalizar 3º año o cursan un año superior y requieren trabajar o volver a trabajar por un
tiempo en torno a alguno/s de los siguientes contenidos.
- Resolver problemas que involucren leer, escribir y ordenar números hasta 1.000.
- Analizar regularidades de la serie numérica hasta 1.000.
- Analizar el valor posicional a través de resolver problemas que exijan armar y desarmar
números en unos, dieces y cienes, dentro del contexto monetario o de juegos con puntajes.

En este segundo nivel se presenta un conjunto de situaciones problemáticas destinadas a las niñas
y niños que tienen que aprender a leer, escribir, ordenar y comparar números hasta 1.000 y a
descomponer y componer números en unos, dieces y cienes.
Aquí también es importante que las niñas y los niños dispongan de diversos recursos con
información para consultar de manera cada vez más autónoma, para resolver las situaciones a las
que se enfrentan o para revisar y comprobar las respuestas o resultados que van obteniendo. En
caso de haber participado de las actividades propuestas para el primer nivel, es deseable que
continúen usando los mismos portadores de información numérica y los enriquezcan.
Nos referimos a portadores de información en los que se presentan números ordenados, por ejemplo: cintas
métricas, cuadros de números, carteles con algunos números y sus nombres. Estos recursos pueden resultar
puntos de apoyo para leer, escribir, ordenar y comparar números y es interesante que estén disponibles en el
aula y en cuadernos de niñas y niños para que se constituyan en fuentes cotidianas de consulta. Otros recursos
que también resultan propicios para estos primeros acercamientos a la numeración son los juegos con dados o
cartas, las monedas y billetes, las calculadoras, entre otros. Algunos de estos materiales se encuentran
disponibles en la sección Recortables de la plataforma Continuemos Estudiando.

Situaciones de lectura, escritura y comparación de números


En este apartado se acercan propuestas semejantes a las incluidas en el primer nivel, esta vez
extendiendo el rango numérico hasta 1.000. Esta proximidad representa ciertas ventajas en tanto
permite retomar y ampliar el trabajo realizado por las niñas y los niños que hayan transitado el
primer nivel y estén en condiciones de avanzar, ofrecer tareas más sencillas a las alumnas y los
alumnos que comenzaron por el segundo nivel, pero a quienes las tareas les resultaron muy
complejas y proponer un trabajo compartido entre alumnas y alumnos que se encuentran
resolviendo situaciones próximas incluidas en ambos niveles.
Caben también aquí algunas de las consideraciones mencionadas para el primer nivel, por ejemplo,
que podrían interpretarse como dificultades algunos errores que son esperables a lo largo del
proceso de aprendizaje y que no deberían sorprendernos. Es probable que niñas y niños que
suelen escribir de manera convencional números de una y dos cifras, vuelvan a producir escrituras
desplegadas para números mayores que 100 (por ejemplo: 20045 para 245 o 500902 para 592),
estableciendo una correspondencia entre lo que se escucha y lo que se escribe. Los nombres y
escrituras de los números redondos del 100 al 1.000 (100, 200, 300, 400, 500, 600, 700, 800, 900 y
1.000) resultan de gran ayuda en estos acercamientos a nuevas porciones de la numeración escrita
(tanto para interpretar como para producir escrituras numéricas).
Sin dudas será necesario reflexionar sobre estos errores, pero es preciso asumirlos como parte del
proceso y no como un desvío. En estos años tan particulares, es probable que la permanencia de
estas producciones aún distantes de las convencionales se deba justamente a las escasas
oportunidades de contrastar esas escrituras con algunos portadores de información numérica
(cintas métricas, calendarios, cuadros de números, carteles con nombres de nudos, etc.) y con la
reducidas ocasiones de interacción con docentes y pares para intercambiar criterios, por ejemplo,
“el 245 no se puede escribir así (20045) con tantas cifras porque es menor que el 500 que tiene
solo 3 números”.
Seguramente, una vez que niñas y niños logren participar de algunas situaciones que apunten a
reconocer, analizar y debatir sobre sus errores, podrán identificarse avances hacia denominaciones
y escrituras cada vez más cercanas a las convencionales. Tal como mencionamos en el primer
nivel, no resulta suficiente con insistir en leer y escribir números si no median algunas instancias de
análisis, de toma de conciencia de las dificultades y de reflexión sobre las maneras de superarlas.
En el Cuaderno para alumnas y alumnos - Numeración II se pueden encontrar algunos
problemas que permiten trabajar estos contenidos, por ejemplo, la propuesta denominada Billetes
y monedas I que retoma y amplía lo trabajo en el primer nivel.
El problema 1 apunta a avanzar en el conocimiento de los nombres de algunos números presentes
en los billetes, que probablemente las niñas y los niños ya conozcan por tratarse de objetos de
amplia circulación social:

El mismo contenido se aborda en la propuesta denominada Los nombres de los números. Se


busca particularmente que niñas y niños vayan disponiendo progresivamente de los nombres de los
números redondos hasta 1.000 como puede verse en este cuadro.
Será importante que frente a nuevas situaciones, la o el docente sugiera a las niñas y a los niños la
consulta de estos portadores de información para que vayan reconociendo en ellos la ayuda que
puede proporcionarles para leer y escribir números desconocidos, como sucede en varios
problemas de esa propuesta, por ejemplo, el problema 5.

La o el docente podrá preguntarles frente al cuadro de números redondos y sus nombres: “¿cuál de
todos esos nombres servirá para saber cómo se lee cada número?”. Tal como sugerimos para el
primer nivel, será interesante proponer un espacio para pensar sobre estas cuestiones entre todas
y todos.

Nos interesa explicitar (y resaltar) que se trata de las mismas preguntas formuladas en el Cuaderno
para alumnas y alumnos del nivel anterior y que vuelven a proponerse para el nivel siguiente. ¿Con
qué intención? La de favorecer espacios de debate ampliados en los que participen niñas y niños
que comparten el aula y transitan niveles diferentes.
En el mismo Cuaderno para alumnas y alumnos- Numeración II, podrán encontrar más problemas
para complementar este trabajo en las propuestas denominadas Números ordenados y Juego “El
número más grande gana”.
En relación al orden y comparación de números, tal como mencionamos en el primer nivel, las
niñas y los niños elaboran tempranamente algunos criterios que les permiten identificar cuál es
mayor o cuál es menor, por ejemplo: “un número es mayor cuando es más largo”, “miro el de
adelante para saber cuál es más grande”, “si el de adelante es igual, miro el segundo”, entre otros.
Estos criterios siguen funcionando para comparar números naturales hasta 1.000, incluso pueden
funcionar al comparar números que superan el rango de la serie numérica que dominan. En este
sentido, las niñas y los niños que inician el segundo nivel podrán recuperar esos conocimientos e
identificar que también sirven para comparar números más grandes.
Entre las propuestas que podrían presentarse para abordar estos contenidos se encuentra el
problema 3 de Números ordenados, en el que es esperable que surja un error muy frecuente:
suponer que un número que tiene uno o varios 9 es mayor que otro que tiene uno o varios 0,
aunque este último supere al primero en cantidad de cifras.

Será importante organizar un espacio de intercambio colectivo en el que las niñas y los niños
expliquen a sus compañeras y compañeros cómo hacen para darse cuenta de cómo ordenarlos y
en qué se fijan. Si compartieran el aula estudiantes que transitan diferentes niveles, esta es una de
las discusiones posibles de ser abordadas en forma colectiva, aunque algunos lo analicen a partir
de números menores (9, 19, 10, 20, 100) y otros con números mayores (90, 99, 100, 999, 1.000).
Las ideas a las que arriben podrían ser registradas por la o el docente en un cartel, para que
puedan ser consultadas al resolver nuevos problemas.
Otra situación interesante a proponer es el problema 1 del Juego “El número más grande gana” en
el que se deben comparar números de igual cantidad de cifras y en el que se podrán extender los
criterios utilizados para comparar números bidígitos.

Si el trabajo en el aula involucra a estudiantes que transitan distintos niveles, será interesante
presentar en forma simultánea problemas semejantes que abarquen diferentes rangos numéricos,
como en el problema 5 de la misma propuesta.
De este modo, será posible organizar un espacio de trabajo colectivo en el que se podrán analizar
si los criterios que utilizan para determinar cuál es el número mayor en ambos problemas son o no
los mismos. Incluimos una propuesta de intercambio colectivo que va en este sentido.

Identificar y analizar regularidades del sistema de numeración hasta 1.000 a través del uso de
grillas
Las regularidades sobre el sistema de numeración que las alumnas y los alumnos comienzan a
identificar al leer, escribir y comparar números se profundizan cuando se convierten en objeto de
análisis, por ejemplo a partir del trabajo sostenido con cuadros de números hasta el 1.000.
Entre las propuestas que van a encontrar sobre este contenido en el Cuaderno para alumnas y
alumnos- Numeración II se encuentra la propuesta Cuadros con números ordenados.
El problema 1 incluye un cuadro que presenta números ordenados de 1 en 1 desde el 500 hasta el
600.

La o el docente podrá sumar cuadros semejantes correspondientes a otros intervalos de la serie


numérica para aquellas niñas y aquellos niños que necesiten detenerse por más tiempo en este tipo
de tarea. Será interesante recuperar algunas de las regularidades que habrán identificado al
interactuar con cuadros de números hasta 100, por ejemplo, que en la misma fila los números
aumentan o disminuyen de 1 en 1 y en las columnas lo hacen de 10 en 10 o que en una misma
columna todos los números finalizan igual. Ahora bien, a diferencia del cuadro hasta 100 en el que
cada fila empezaba con una cifra distinta (10, 20, 30….90), en este caso todos los números, salvo
el 600, empiezan con 5. Si en cada columna los números aumentan de 10 en 10, ¿qué es lo que
cambia en cada número al subir o bajar por la misma columna? Señalamos estas posibles
relaciones anticipando que podrían ser compartidas en el aula entre alumnas y alumnos que
transitan diferentes niveles.

El problema 2 propone un cuadro que presenta números ordenados de 10 en 10 del 0 al 1.000.

En este caso los números de una misma columna aumentan o disminuyen de 100 en 100 y los de
una misma fila lo hacen de 10 en 10. La identificación y análisis de esas relaciones les permitirá
determinar qué números deberían ubicar en los casilleros vacíos. Para finalizar, el cuadro del
problema 3 presenta números ordenados de 100 en 100 del 7.000 al 9.900. En este caso, los
números de la misma columna aumentan o disminuyen de 1.000 en 1.000 y los de una misma fila lo
hacen de 100 en 100.

Luego de resolver los problemas que se proponen en torno a cada cuadro se presenta un espacio de trabajo
colectivo que apunta a analizar cómo cambian los números a medida que se avanza (o retrocede) en cada fila o
cada columna.
Estas propuestas se vinculan con el trabajo con adivinanzas de números que se presenta en las
actividades interactivas que se encuentran en este link De 10 en 10 hasta 1000 - Continuemos
estudiando (abc.gob.ar).

Aquí se presentan varias actividades, una de ellas propone seleccionar el número que permite
completar los casilleros vacíos con distinto nivel de dificultad.
En otras se trata de identificar el o los números mal ubicados o adivinar números a partir de pistas,
como las que se encuentran en este link Intrusos y acertijos - Continuemos estudiando (abc.gob.ar).

Analizar el valor posicional a través de resolver problemas que exijan armar y desarmar números en
unos, dieces y cienes, dentro del contexto monetario o de juegos con puntajes.
Tal como se menciona en los Contenidos Prioritarios, se espera que las niñas y los niños
comiencen a resolver problemas que impliquen armar y desarmar números en unos, dieces y
cienes sin exigir aún las descomposiciones en unidades, decenas y centenas, ya que estas
involucran aspectos multiplicativos del sistema de numeración que serán abordados en el siguiente
nivel. El contexto del dinero favorece el análisis de estas ideas. Podrían plantearse problemas como
los que se incluyen en la propuesta Billetes y monedas II.
En el problema 1 la tarea consiste en componer una cantidad de dinero usando billetes de $ 100 y
de $ 10 y monedas de $ 1.
En cambio, en los problemas 4 y 5 hay que descomponer una cantidad usando billetes de $ 100 y
de $ 10 y monedas de $ 1.

El problema 6 permite retomar algunos de los contenidos abordados anteriormente, por ejemplo,
escribir números para completar comprobantes.

En la parte b. se presentan tres cantidades de billetes y monedas. La tarea consiste en identificar


cuál de esas cantidades corresponde a doscientos cuarenta y tres ($ 243).
Las cantidades de billetes y monedas de cada tipo fueron elegidas con la intención de poner en
relación la escritura del número con los diferentes valores de billetes y monedas. Recordemos que
se trata de $ 243, es decir, 2 billetes de $ 100, 4 billetes de $ 10 y 3 monedas de $ 1. Ahora bien, se
ofrecen otras dos cantidades en las que se presentan 4 billetes de $ 100, 3 billetes de $ 10 y 2
monedas de $ 1, o bien, 2 billetes de $ 100, 4 billetes de $ 10 y 3 monedas de $ 1. (Abundamos en
detalles para resaltar que se trata siempre de los números 2, 4 y 3, pero en diferente orden). El
contexto del dinero resulta favorable para este análisis dado que no es lo mismo tener 2 billetes de
$ 100, 2 billetes de $ 10 o 2 monedas de $ 1.
La parte d- avanza en expresar cantidades de dinero a partir de diferentes cálculos que ofrecen
distintas descomposiciones posibles para el mismo número.

Para finalizar, se vuelve a presentar un espacio de debate colectivo que apunta a explicitar los conocimientos
que circularon al resolver estos problemas. Será también una oportunidad para plantear dudas e intentar
resolverlas entre todas y todos.
Estos problemas pueden complementarse con las actividades interactivas que se encuentran en
este link Billetes y monedas - Continuemos estudiando (abc.gob.ar). Unas primeras actividades
brindan la oportunidad de contar de 10 en 10, 100 en 100 y 1.000 en 1.000.

En caso de que alumnas y alumnos que transitan diferentes niveles compartan el aula, se podrá
proponer en forma simultánea la descomposición y composición de cantidades usando diferentes
billetes y monedas, incorporando también billetes de $ 1.000.
Numeración III

Las propuestas que se incluyen en este nivel han sido pensadas para alumnas y alumnos que
están por finalizar 5º o 6º año y requieren trabajar o volver a trabajar por un tiempo en torno a
alguno/s de siguientes contenidos:
- Resolver problemas que involucren la lectura, escritura y orden de números hasta 100.000,
y luego hasta 1.000.000.
- Resolver problemas que exijan componer y descomponer números en forma aditiva y
multiplicativa analizando el valor posicional y las relaciones con la multiplicación por la
unidad seguida de ceros.
En este tercer nivel se presenta un conjunto de situaciones problemáticas destinado a estudiantes
que tienen que aprender a leer, escribir, ordenar y comparar números hasta 100.000 (y luego hasta
1.000.000) y a descomponer y componer números en forma aditiva y multiplicativa analizando el
valor posicional y las relaciones con la multiplicación por la unidad seguida de ceros.
Aquí también es importante que las niñas y los niños dispongan de diversos recursos con
información para consultar de manera cada vez más autónoma, para resolver las situaciones a las
que se enfrentan o para revisar y comprobar las respuestas o resultados que van obteniendo. En
caso de haber participado de las actividades propuestas para los niveles anteriores, es deseable
que continúen usando los mismos portadores de información numérica y los enriquezcan. Nos
referimos, por ejemplo, a carteles con información como el siguiente, en el que se ofrecen los
nombres de algunos números redondos.

Ayudita

10.000 diez mil

100.000 cien mil

1.000.000 un millón

10.000.000 diez millones

100.000.000 cien millones

1.000.000.000 mil millones

10.000.000.000 diez mil millones

100.000.000.000 cien mil millones

1.000.000.000.000 un billón

Estos recursos pueden resultar puntos de apoyo para leer, escribir, ordenar y comparar números y
es interesante que estén disponibles en el aula y en carpetas de niñas y niños para que se
constituyan en fuentes cotidianas de consulta.
Así como sucede al aproximarse a las primeras porciones de la serie, los números redondos
pueden seguir funcionando como referencias para la lectura, escritura y orden de números mayores
que aún no dominan. Recurrir a esta información (tantas veces como sea necesario) podrá ayudar
a que niñas y niños se animen a leer y a escribir números que aún desconocen.
Como podrá verse, este cartel incluye números que superan el rango de dominio que apuntamos a
intensificar. Sin embargo, consideramos que, sin exigir la lectura, escritura y orden convencional de
los números hasta el billón, es importante acercar a las y los estudiantes información que les
permitirá leer, escribir y ordenar números sin límites.
Para estos contenidos sería interesante proponer un espacio de trabajo colectivo entre alumnas y
alumnos que compartan el aula y transiten diferentes niveles en el que se discuta, por ejemplo:
¿cómo usar la información de los nombres de los números redondos para leer y escribir otros
números?, ¿cómo ubicar un número dentro de un cuadro sin empezar a contar desde el primero?,
entre otras posibles.

Situaciones de lectura, escritura y comparación de números


En este apartado se acercan propuestas semejantes a las incluidas en los niveles anteriores, esta
vez extendiendo el rango numérico hasta 100.000 y avanzando luego hasta 1.000.000. Esto
representa ciertas ventajas en tanto permite retomar y ampliar el trabajo realizado por las niñas y
niños que hayan transitado esos niveles y estén en condiciones de avanzar, y a la vez ofrecer
tareas más sencillas a las alumnas y los alumnos que comenzaron por el tercer nivel pero las
tareas les resultaron muy complejas organizando un trabajo compartido entre estudiantes que se
encuentran resolviendo situaciones próximas incluidas en distintos niveles.
Caben también aquí algunas de las consideraciones mencionadas para los niveles anteriores, por
ejemplo, que podrían interpretarse como dificultades algunos errores que son esperables a lo largo
del proceso de aprendizaje. Es probable que niñas y niños que suelen escribir de manera
convencional números de hasta tres cifras, vuelvan a producir escrituras desplegadas para
números mayores que 10.000 (por ejemplo: 39000245 o 39.1000.245 para 39.245), estableciendo
una correspondencia entre lo que se escucha y lo que se escribe. El uso de los puntos también
suele ofrecer ciertas dificultades, por lo que resulta necesario destinar un tiempo a analizar su
empleo y las dudas que surjan al usarlos.
Sin dudas será necesario reflexionar sobre estos errores, pero es preciso asumirlos como parte del
proceso y no como un desvío. En estos años tan particulares, es probable que la permanencia de
producciones aún distantes de las convencionales se deba justamente a las escasas oportunidades
de contrastar esas escrituras con algunos portadores de información numérica y con las reducidas
ocasiones de interacción con docentes y pares para intercambiar criterios, por ejemplo, “el 39.254
no se puede escribir así (39000245) con tantas cifras porque es menor que el 100.000 que tiene 6
números”.
Seguramente, una vez que las y los estudiantes logren participar de algunas situaciones que
apunten a reconocer, analizar y debatir sobre sus errores, podrán identificarse avances hacia
denominaciones y escrituras cada vez más cercanas a las convencionales. Tal como mencionamos
en los niveles anteriores, no resulta suficiente con insistir en leer y escribir números si no median
algunas instancias de análisis, de toma de conciencia de las dificultades y de reflexión sobre las
maneras de superarlas.
Para trabajar estos contenidos podrán presentarse propuestas como las que se incluyen en el
Cuaderno para alumnas y alumnos- Numeración III, por ejemplo, las denominadas Leer,
escribir y ordenar números I y Leer, escribir y ordenar números I, en las que se retoma y
amplía lo trabajo en niveles anteriores. De manera general, los problemas apuntan a avanzar en el
conocimiento de los nombres de números mayores ofreciendo diferentes informaciones.
Por ejemplo, los siguientes problemas dan inicio a cada una de las propuestas antes mencionadas.
En ambos se ofrece la escritura y nombre de números redondos (ochenta mil: 80.000 y trescientos
mil: 300.000) a manera de “pista” para identificar cuál de las escrituras que se presentan
corresponde al ochenta y dos mil cuatrocientos y al trescientos mil treinta y tres.

El tercer problema de cada propuesta también ofrece la escritura y nombre de números redondos
(cien mil: 100.000 y seiscientos mil: 600.000) para determinar el nombre de otros números que se
presentan.

Por su parte, los problemas 2 y 4 de cada propuesta proponen tareas semejantes: identificar o
producir la escritura numérica que corresponde a los nombres ofrecidos sin contar con la
información de los números redondos.
Una cuestión interesante para resaltar es que el problema 4 de ambos Cuadernos representa una
complejidad mayor: producir una escritura sin contar con la ayuda del número redondo. Es por ello
que se presenta un rango numérico menor para reducir el nivel de exigencia de la propuesta. Lo
destacamos para enfatizar la idea de introducir ciertos ajustes que permitan simplificar o
complejizar las tareas de acuerdo a los conocimientos que las alumnas y los alumnos tienen
disponibles.
Al finalizar ambas propuestas se plantea un espacio de trabajo colectivo en el que se apunta a retomar (o a
inaugurar de manera conjunta entre alumnas y alumnos que transitan por niveles diferentes y comparten el
aula) una discusión también presente en los materiales de niveles anteriores.

Resolver problemas que exijan componer y descomponer números en forma aditiva y multiplicativa
analizando el valor posicional y las relaciones con la multiplicación por la unidad seguida de ceros
Será necesario enfrentar a las y los estudiantes a problemas que demanden componer y
descomponer números apelando a sumas y multiplicaciones por la unidad seguida de ceros. En un
principio se podrán presentar situaciones problemáticas en el contexto del dinero o de juegos que
permitan recuperar el trabajo realizado en niveles anteriores, por ejemplo, la propuesta Armar
números I.
El contexto del dinero puede seguir funcionando como un buen recurso para explorar diferentes
composiciones y descomposiciones de números, tal como se propone en el problema 1.

El problema 4 trae a escena un cálculo: 5 x 1.000 + 4 x 100 + 2 x 10 + 6 x 1. Se busca promover el


análisis de estos aspectos del valor posicional: ¿Qué relación tiene este cálculo con la cantidad de
dinero de Julia? ¿Qué parte del cálculo representa la cantidad de cada billete y de las monedas?

Para finalizar esta parte, se propone un espacio de intercambio colectivo en el que se plantea una
discusión semejante a la del nivel anterior, esta vez con números mayores. Lo señalamos porque
sería interesante habilitar un intercambio en torno a ambas propuestas en forma conjunta por
alumnas y alumnos que transitan por diferentes niveles.
Este trabajo se retoma en Armar números II, esta vez en el contexto de juegos de tiro al blanco.
En el primer juego los puntajes son: 1, 10, 100 y 1.000, mientras que en el segundo juego se
agrega 10.000. La o el docente podrá proponer que se jueguen algunas partidas de juego antes de
resolver los problemas, incluso con diferentes puntajes en caso de que compartan el aula
estudiantes que transitan diferentes niveles.

Primer juego:

Segundo juego:
Para resolver estos problemas las y los estudiantes podrán apelar a diversas descomposiciones,
incluso dibujando o usando monedas y billetes. Será interesante avanzar en el uso de sumas y
multiplicaciones que permitan representar esos puntajes. Es importante que puedan identificar
progresivamente diferentes descomposiciones (aditivas y multiplicativas) para un mismo número,
por ejemplo, para 12.620:
10.000 + 2.000 + 600 + 20 10.000 + 2.620 12.000 + 620
1 x 10.000 + 2 x 1.000 + 6 x 100 + 2 x 10

Para avanzar en este sentido, se podrán presentar problemas como el que se propone en el
contexto del juego del tiro al blanco:

La calculadora resulta un recurso muy potente para el estudio de estas diversas descomposiciones
y del valor posicional. La propuesta Usar la calculadora para estudiar números presenta un
conjunto de problemas que apuntan a que las niñas y los niños puedan anticipar que la cantidad a
restar o sumar para transformar un número en otro dependerá de la posición de las cifras. La o el
docente podrá proponer a las alumnas y los alumnos que exploren y comprueben con la
calculadora.

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