Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Resumen Concursos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 79

CONCURSOS Y QUIEBRAS.

Cuando hablamos de concursos nos referimos tanto a la quiebra como al concurso preventivo. Estos procesos son de
carácter colectivo. Los procedimientos concursales que regula la LCQ, son los siguientes:

CONCURSO PREVENTIVO: Es un régimen voluntario establecido en beneficio del deudor que se encuentra en un
estado de cesación de pagos – no puede hacer frente a sus obligaciones-, permitiéndole a este que continúe al frente de
la administración de su patrimonio y desarrollando su actividad habitual, bajo la vigilancia del síndico. Se le otorga la
posibilidad de que llegue en un plazo determinado a un acuerdo con los acreedores. Es el proceso universal mediante
el cual un deudor que se encuentra en imposibilidad de hacer frente al conjunto de sus obligaciones – estado de
cesación de pagos-, se somete a un procedimiento judicial en el cual todos los acreedores son llamados a concurrir
para ser tratados en pie de igualdad, salvo las preferencias de la ley, con el objetivo de intentar celebrar el acuerdo con
ellos, bajo un régimen de doble mayoría –numero de acreedores y monto de capital- que le permita – a dicho deudor-
superar la crisis. Si el acuerdo es obtenido y homologado judicialmente, importará la novación de todas las
obligaciones con origen o causa anterior a la presentación efectuada por el deudor para acceder al concurso
preventivo.
Es decir, es un proceso que busca lograr un acuerdo entre el deudor y los acreedores para superar el estado de cesación
de pagos y se le permite al deudor continuar con sus actividades (continuar con la explotación de la empresa –
principio de conservación-) y evitar la quiebra (liquidación de su activo). El objetivo principal es evitar la quiebra, es
decir, superar el estado de cesación de pago en el que se encuentra y se logra mediante un acuerdo con los acreedores,
busca que el deudor pueda continuar con su actividad, rige el principio de la conservación de la empresa, es decir, se
busca continuar con la conservación de la empresa.

QUIEBRA: Es un proceso por el cual se liquidan todos los bienes del deudor para hacer frente al cumplimiento
de sus obligaciones. La diferencia con el CP es que en la quiebra se produce el desapoderamiento, es decir, el
deudor pierde la disposición y administración de su patrimonio mientras que, en el CP el concursado solo
pierde la capacidad de disposición, pero este continúa en la administración de su patrimonio bajo la vigilancia
del sindico. La quiebra puede ser directa (la solicita el deudor y/o el acreedor) o indirecta (resulta del fracaso
del CP).

ACUERDO PREVENTIVO EXTRAJUDICIAL (APE): Permite superar situaciones de cesación de pagos o


de dificultades económicas o financieras de carácter general (incluso previas al estado de cesación de pagos), y
evitar así un proceso concursal y/o la quiebra.

Caracteres del concurso:

1- Principio de universalidad: el concurso produce sus efectos sobre la totalidad del patrimonio del deudor,
salvo las exclusiones legalmente establecidas respecto de bienes determinados. Según el artículo 108 quedan
excluidos los derechos no patrimoniales; los bienes inembargables; el usufructo de los bienes de los hijos
menores del fallido salvo el remanente una vez atendidas las cargas; las indemnizaciones que correspondan al
fallido por daños materiales o morales a su persona; y los bienes excluidos por otras leyes.
2- Colectividad: Todos los acreedores del deudor de causa o título anterior a la presentación en concurso
preventivo o quiebra quedan sometidos al proceso, en cambio lo acreedores de causa o título posterior quedan
excluidos del proceso y puede ejercer sus derechos.
3- Igualdad: Todos los acreedores concurrirán en el proceso en igualdad de condiciones, este principio establece
que todos los acreedores deben ser tratados de igual manera durante el concurso, siempre y cuando
pertenezcan a la misma categoría. Se trata de una igualdad entre iguales, no de una igualdad absoluta.
4- Unicidad. Significa que no puede existir dos procesos concursales sobre el patrimonio de una misma persona.
5- Inquisitoriedad: a diferencia de los procesos dispositivos donde las partes poseen la carga de impulsar, los
procesos concursales son predominantemente inquisitorios, es decir, el juez posee la carga de impulsar el
proceso y para ello cuenta con varias facultades.

Para iniciar un proceso concursal deben estar presentes dos presupuestos:


1- OBJETIVO: (Art.1) El deudor debe encontrarse en un estado de cesación de pagos, esto es el Estado de
impotencia de un patrimonio para hacer frente en forma regular a las obligaciones que lo gravan. El deudor se
encuentra en cesación de pagos cuando se encuentra imposibilitado de cumplir regularmente sus obligaciones,
cualquiera sea el carácter de ellas y las causas que la generan. ARTICULO 1°. - Cesación de pagos. El estado
de cesación de pagos, cualquiera sea su causa y la naturaleza de las obligaciones a las que afecto, es
presupuesto para la apertura de los concursos regulados en esta ley, sin perjuicio de lo dispuesto por los
artículos 66 y 69. Universalidad. El concurso produce sus efectos sobre la totalidad del patrimonio
del deudor, salvo las exclusiones legalmente establecidas respecto de bienes determinados.”.

Es decir, es el grado de impotencia patrimonial que exterioriza, mediante determinados hechos reveladores, que el
deudor se encuentra imposibilitado de cumplir regularmente sus obligaciones.

Como regla general, el “presupuesto objetivo” para la apertura concursal es el estado de cesación de pagos. Este es
un desequilibrio entre los compromisos exigibles y medios disponibles para enfrentarlos, cuando estos últimos
son insuficientes con cierta permanencia, para atender aquellos, se configura la impotencia patrimonial llamada
insolvencia o estado de cesación de pagos.

Cuando se refiere a los arts. 66 (concurso en caso de agrupamiento) y 69 (acuerdo preventivo extrajudicial), es a los
casos en los que puede existir concurso sin estado de cesación de pago del patrimonio del sujeto concursado,
estos no son los únicos casos de concurso sin insolvencia, por ejemplo, la quiebra declarada con apoyo en sentencia
concursal extranjera y la quiebra por extensión. Estos procesos concursales pueden abrirse sin que exista un estado de
cesación de pagos, ya que la sola solicitud del deudor es judicialmente evaluada como confesión (prueba suficiente) de
dicho estado patrimonial.

La universalidad/generalidad es una de las características de los procesos concursales. Tiene su expresión


objetiva: refiere a los bienes comprometidos, se extiende, a los efectos del concurso sobre todo el patrimonio del
deudor y subjetiva: refiere a los sujetos involucrados, todos los acreedores. Ambas expresiones no son absolutas,
existen bienes del deudor, y acreedores de este, exceptuados de los rigores del tratamiento concursal, pero estas
excepciones deben estar determinadas expresamente e interpretarse restrictivamente.

La persona para caer en estado de cesación de pago deberá incurrir en algunos de los hechos reveladores enumerados
en el artículo 79 (NO son taxativas).

ARTÍCULO 79.- Hechos reveladores. “Pueden ser considerados hechos reveladores del estado de cesación de
pagos, entro otros:

1) Reconocimiento judicial o extrajudicial del mismo, efectuado por el deudor.

2) Mora en el cumplimiento de una obligación.

3) Ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de la sociedad, en su caso, sin dejar
representante con facultades y medios suficientes para cumplir sus obligaciones.

4) Clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor desarrolle su actividad.

5) Venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago.

6) Revocación judicial de actos realizados en fraude de los acreedores.

7) Cualquier medio ruinoso o fraudulento empleado para obtener recursos”.


2- SUBJETIVO: Es la persona (física o jurídica) titular del patrimonio afectado por el ECP. Solo pueden ser
declaradas en concurso (art. 2):
1. Las personas físicas
2. Las personas jurídicas de carácter privado
3. Las sociedades en las que el estado nacional, provincial o municipal sea parte: cualquiera sea el porcentaje de
su participación.

¿Quiénes se pueden presentar a verificar? Se presentan a verificar los acreedores pre-concursales, es decir, aquellos
que tengan causa o título anterior. No es necesario que sea exigible su crédito porque puede estar pendiente. Es decir,
lo que hay que tener en cuenta en estos casos es la fecha del contrato y no cuando se vuelve exigible el mismo.
Acreedores post concurso preventivo. Son acreedores que nacen después del concurso y no existen, por lo tanto, no
están legitimados para ir al concurso a verificar. Lo que si pueden hacer es individualmente solicitarle al deudor que
les pague y aquellos -deudor- pueden hacerlo sin necesidad de que intervenga el síndico, porque no es necesario que
este lo autorice, sino que el síndico tiene que vigilar.
Los acreedores concursales son anteriores a la presentación del concurso preventivo, deben verificar su crédito en
forma tempestiva o tardía o si desean pueden continuar con los juicios individuales. En cambio, los acreedores post
concursales que poseen su crédito en virtud de causa o título posterior a la presentación se encuentran excluidos del
proceso y pueden iniciar juicios individuales.

Sindicatura: diferencia entre clase A y clase B.


La sindicatura A esta compuesta por más de un grupo de síndicos y se la llama plural, en cambio la B está compuestas
por un único síndico. Dependiendo del tipo de concurso, es la sindicatura que actuará.

ARTÍCULO 253.- Síndico. Designación. “La designación del síndico se realiza según el siguiente
procedimiento:

1) Podrán inscribirse para aspirar a actuar como síndicos concursales los contadores públicos, con una
antigüedad mínima en la matrícula de CINCO (5) años; y estudios de contadores que cuenten entre sus
miembros con mayoría de profesionales con un mínimo de CINCO (5) años de antigüedad en la matrícula. Los
integrantes de los estudios al tiempo de la inscripción no pueden a su vez inscribirse como profesionales
independientes. Se tomarán en cuenta los antecedentes profesionales y académicos, experiencia en el ejercicio
de la sindicatura, y se otorgará preferencia a quienes posean títulos universitarios de especialización en
sindicatura concursal, agrupando a los candidatos de acuerdo a todo estos antecedentes.

2) Cada 4 años la Cámara de Apelación correspondiente forma DOS (2) listas, la primera de ellas
correspondientes a la categoría A, integrada por estudios, y la segunda, categoría B, integrada exclusivamente
por profesionales; en conjunto deben contener una cantidad no inferior a QUINCE (15) síndicos por Juzgado,
con DIEZ (10) suplentes, los que pueden ser reinscriptos indefinidamente. Para integrar las categorías se
tendrán en cuenta los antecedentes y experiencia, otorgando prioridad a quienes acrediten haber cursado
carreras universitarias de especialización de postgrado. Para integrar las categorías se tomarán en cuenta las
pautas indicadas en el último párrafo del inciso anterior.

3) La Cámara puede prescindir de las categorías a que se refiere el inciso anterior en los juzgados con
competencia sobre territorio cuya población fuere inferior a DOSCIENTOS MIL (200.000) habitantes de
acuerdo al último censo nacional de población y vivienda.

También puede ampliar o reducir el número de síndicos titulares por juzgado.

4) Las designaciones a realizar dentro los CUATRO (4) años referidos se efectúan por el juez, por sorteo,
computándose separadamente los concursos preventivos y las quiebras.
5) El sorteo será público y se hará entre los integrantes de una de las listas, de acuerdo a la complejidad y
magnitud del concurso de que se trate, clasificando los procesos en A y B. La decisión la adopta el juez en el
auto de apertura del concurso o de declaración de quiebra. La decisión es inapelable.

6) El designado sale de la lista hasta tanto hayan actuado todos los candidatos.

7) El síndico designado en un concurso preventivo actúa en la quiebra que se decrete como consecuencia de la
frustración del concurso, pero no en la que se decrete como consecuencia del incumplimiento del acuerdo
preventivo.

8) Los suplentes se incorporan a la lista de titulares cuando uno de éstos cesa en sus funciones.

9) Los suplentes actúan también durante las licencias. En este supuesto cesan cuando éstas concluyen.

Sindicatura plural. El juez puede designar más de UN (1) síndico cuando lo requiera el volumen y
complejidad del proceso, mediante resolución fundada que también contenga el régimen de coordinación de la
sindicatura. Igualmente podrá integrar pluralmente una sindicatura originariamente individual, incorporando
síndicos de la misma u otra categoría, cuando por el conocimiento posterior relativo a la complejidad o
magnitud del proceso, advirtiera que el mismo debía ser calificado en otra categoría de mayor complejidad”.

De los pequeños concursos y quiebra. ARTÍCULO 288.- Concepto. “A los efectos de esta ley se consideran
pequeños concursos y quiebras aquellos en los cuales se presente, en forma indistinta cualquiera de estas
circunstancias:
1) Que el pasivo denunciado no alcance el equivalente a trescientos (300) salarios mínimos vitales y móviles.
2) Que el proceso no presente más de veinte 20) acreedores quirografarios.
3) Que el deudor no posea más de veinte (20) trabajadores en relación de dependencia sin necesidad de declaración
judicial.”

ARTÍCULO 289.- Régimen aplicable. “En los presentes procesos no serán necesarios los dictámenes previstos en el
artículo 11, incisos 3 y 5, la constitución de los comités de acreedores y no regirá el régimen de supuestos especiales
previstos en el artículo 48 de la presente ley. El controlador del cumplimiento del acuerdo estará a cargo del síndico
en caso de no haberse constituido comité de acreedores. Los honorarios por su labor en esta etapa serán del 1% (uno
por ciento) de lo pagado a los acreedores.”
Al darse una de las tres condiciones ya se está frente a un pequeño concurso y son considerados grandes concursos los
que no posean ninguna de estas tres características. Por otro lado, se diferencia del gran concurso porque no es
necesario la realización del dictamen realizado por contador público que deben acompañar el estado detallado y
valorado del activo y pasivo actualizado a la fecha de presentación, ni tampoco es necesario acompañar la nómina de
acreedores (domicilio, monto, causa, vencimiento, privilegio, etc) con los legajos con copia de la documentación que
sustenta de deuda.
Por otro lado, los pequeños concursos no pueden someterse al período de concurrencia/ salvataje contenido en el
artículo 48.
Existen con privilegios (calidad que tiene un crédito de ser pagado con preferencia) especiales (se asientan sobre un
bien o bienes determinados) o generales (Se asientan o afectan a un conjunto de bienes), luego están los créditos
quirografarios (son créditos comunes, sin privilegio) y los subordinados (el pago de estos se posterga hasta el pago
total o parcial de otras deudas

ARTÍCULO 241.- Créditos con privilegio especial. “Tienen privilegio especial sobre el producido de los
bienes que en cada caso se indica:

1) Los gastos hechos para la construcción, mejora o conservación de una cosa, sobre ésta, mientras exista en
poder del concursado por cuya cuenta se hicieron los gastos;
2) Los créditos por remuneraciones debidas al trabajador por SEIS (6) meses y los provenientes por
indemnizaciones por accidentes de trabajo, antigüedad o despido, falta de preaviso y fondo de desempleo,
sobre las mercaderías, materias primas y maquinarias que, siendo de propiedad, del concursado, se
encuentren en el establecimiento donde haya prestado sus servicios o que sirvan para su explotación;

3) Los impuestos y tasas que se aplican particularmente a determinados bienes, sobre éstos;

4) Los créditos garantizados con hipoteca, prenda, warrant y los correspondientes a debentures y obligaciones
negociables con garantía especial o flotante;

5) Lo adeudado al retenedor por razón de la cosa retenida a la fecha de la sentencia de quiebra. El privilegio
se extiende a la garantía establecida en el Artículo 3943 del Código Civil;

6) Los créditos indicados en el Título III del Capítulo IV de la Ley N° 20.094, en el Título IV del Capítulo VII
del Código Aeronáutico (Ley N. 17.285), los del Artículo 53 de la Ley N. 21.526, los de los Artículos 118 y 160
de la Ley N. 17.418”.

ARTÍCULO 246.- Créditos con privilegios generales. “Son créditos con privilegio general:

1) Los créditos por remuneraciones y subsidios familiares debidos al trabajador por SEIS (6) meses y los
provenientes por indemnizaciones de accidente de trabajo, por antigüedad o despido y por falta de preaviso,
vacaciones y sueldo anual complementario, los importes por fondo de desempleo y cualquier otro derivado de
la relación laboral. Se incluyen los intereses por el plazo de DOS (2) años contados a partir de la mora, y las
costas judiciales en su caso;

2) El capital por prestaciones adeudadas a organismos de los sistemas nacional, provincial o municipal de
seguridad social, de subsidios familiares y fondos de desempleo;

3) Si el concursado es persona física: a) los gastos funerarios según el uso; b) los gastos de enfermedad
durante los últimos SEIS (6) meses de vida; c) los gastos de necesidad en alojamiento, alimentación y
vestimenta del deudor y su familia durante los SEIS (6) meses anteriores a la presentación en concurso o
declaración de quiebras.

4) El capital por impuestos y tasas adeudados al fisco nacional, provincial o municipal.

5) El capital por facturas de crédito aceptadas por hasta veinte mil pesos ($ 20.000) por cada vendedor o
locador. A los fines del ejercicio de este derecho, sólo lo podrá ejercitar el libramiento de las mismas incluso
por reembolso a terceros, o cesionario de ese derecho del librador”.

ARTÍCULO 248.- Créditos comunes o quirografarios. “Los créditos a los que no se reconocen privilegios son
comunes o quirografarios”.

ARTÍCULO 250.- Créditos subordinados. “Si los acreedores hubiesen convenido con su deudor la
postergación de sus derechos respecto de otras deudas presentes o futuras de éste, sus créditos se regirán por
las condiciones de su subordinación”.

Ley de Concursos y Quiebras 24.522

PRINCIPIOS DE LOS CONCURSOS

ARTICULO 1°. - Cesación de pagos. “El estado de cesación de pagos, cualquiera sea su causa y la naturaleza de las
obligaciones a las que afecto, es presupuesto para la apertura de los concursos regulados en esta ley, sin perjuicio de lo
dispuesto por los artículos 66 y 69.
Universalidad. El concurso produce sus efectos sobre la totalidad del patrimonio del deudor, salvo las exclusiones
legalmente establecidas respecto de bienes determinados.”

Como regla general, el “presupuesto objetivo” para la apertura concursal es el estado de cesación de pagos. Este es
un desequilibrio entre los compromisos exigibles y medios disponibles para enfrentarlos, cuando estos últimos
son insuficientes con cierta permanencia, para atender aquellos, se configura la impotencia patrimonial llamada
insolvencia o estado de cesación de pagos.
Cuando se refiere a los arts. 66 (concurso en caso de agrupamiento) y 69 (acuerdo preventivo extrajudicial), es a los
casos en los que puede existir concurso sin estado de cesación de pago del patrimonio del sujeto concursado,
estos no son los únicos casos de concurso sin insolvencia, por ejemplo, la quiebra declarada con apoyo en sentencia
concursal extranjera y la quiebra por extensión. Estos procesos concursales pueden abrirse sin que exista un estado de
cesación de pagos, ya que la sola solicitud del deudor es judicialmente evaluada como confesión (prueba suficiente) de
dicho estado patrimonial.
La universalidad/generalidad es una de las características de los procesos concursales. Tiene su expresión
objetiva: refiere a los bienes comprometidos, se extiende, a los efectos del concurso sobre todo el patrimonio del
deudor y subjetiva: refiere a los sujetos involucrados, todos los acreedores. Ambas expresiones no son absolutas,
existen bienes del deudor, y acreedores de este, exceptuados de los rigores del tratamiento concursal, pero estas
excepciones deben estar determinadas expresamente e interpretarse restrictivamente.

ARTICULO 2°. - Sujetos comprendidos. “Pueden ser declaradas en concurso las personas de existencia visible, las
de existencia ideal de carácter privado y aquellas sociedades en las que el Estado Nacional, Provincial o municipal sea
parte, cualquiera sea el porcentaje de su participación.

Se consideran comprendidos: 1) El patrimonio del fallecido, mientras se mantenga separado del patrimonio de
sucesores. 2) Los deudores domiciliados en el extranjero respecto de bienes existentes en el país.

No son susceptibles de ser declaradas en concurso, las personas reguladas por Leyes. 20.091, 20.321 y 24.241, así
como las excluidas por leyes especiales.”

La ley vigente mantiene la unificación de los sujetos de los concursos. Su régimen se aplica a personas humanas y
jurídicas con las siguientes particularidades:
1-La regla general es que pueden ser declaradas en concurso las personas de existencia visible (personas humanas),
las personas de existencia ideal de carácter privado (personas jurídicas privadas), estas últimas son: las sociedades,
asociaciones civiles, simples asociaciones, fundaciones, iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas,
mutuales, cooperativas, consorcio de propiedad horizontal y toda otra contemplada en el Código o leyes. Se establece
la concursalidad de las sociedades en las que fuera socio el Estado, cualquiera fuese el porcentaje de su participación
en estas sociedades.

2-Puede declararse el concurso del patrimonio de una persona fallecida, mientras dicho patrimonio se mantenga
separado del patrimonio de los sucesores. Esto concuerda con la ley civil. La indivisión hereditaria solo cesa con la
partición. En relación con el CCyCN prescribe que la masa indivisa insolvente podrá someterse a concurso preventivo
o quiebra a solicitud de los copropietarios de la masa o los acreedores. El concurso preventivo de la masa indivisa
insolvente puede ser solicitada por cualquiera de los herederos, pero luego deben ratificar la petición los coherederos.
El pedido de quiebra también puede solicitarlo los acreedores. ESTE CONCURSO NO TIENE EFECTOS
PERSONALES, SOLO ALCANZA LA UNIVERSALIDAD DE LOS BIENES.

3- Puede declararse la quiebra de un bien o un conjunto de bienes existentes en la Argentina y pertenecientes a un


deudor domiciliado en el extranjero. Esta regla le atribuye jurisdicción internacional al juez argentino. Es una
excepción al principio general vigente, según el cual el domicilio del deudor determina la ley aplicable y la
competencia judicial en materia de concursos.
4-Las entidades financieras no pueden ser sujetos de concurso preventivo, pero sí pueden ser declaradas en quiebra.
Tiene un régimen diferenciado.

5-Las entidades aseguradoras tampoco pueden ser sujeto de concurso preventivo, cuando son insolventes pueden ser
liquidadas judicialmente por medio de un procedimiento que no se llama quiebra.

6-Los bienes fideicomitidos se consideran patrimonio separado de los patrimonios del fiduciario y del fiduciante. La
insolvencia de los bienes en fideicomiso no da lugar a declaración de quiebra.

7-Las entidades insolventes dedicadas a la actividad deportiva, puede ser declarada en concurso preventivo o
quiebra, pero tienen posibilidad de optar por régimen especial de fideicomiso de administración con control judicial.
8-Las administradoras de fondos de jubilación y pensión (AFJP), fueron excluidas de LCQ, se rigen por la ley
24.241.

9-Las personas jurídicas de carácter público (Ej: Estado Nacional, Provincias, CABA, municipios, Estados
extranjeros, La Iglesia Católica) están completamente excluidas del régimen concursal de la ley 24.522

10-Las asociaciones mutuales son sujetos de los concursos.

ARTICULO 3°. - Juez competente. “Corresponde intervenir en los concursos al juez con competencia ordinaria, de
acuerdo a las siguientes reglas:
1) Si se trata de personas de existencia visible, al del lugar de la sede de la administración de sus negocios;
a falta de éste, al del lugar del domicilio.
2) Si el deudor tuviere varias administraciones es competente el juez del lugar de la sede de la administración del
establecimiento principal; si no pudiere determinarse esta calidad, lo que es el juez que hubiere prevenido.
3) En caso de concurso de personas de existencia ideal de carácter privado regularmente constituidas, y las
sociedades en que el Estado Nacional, Provincial o Municipal sea parte -con las exclusiones previstas en el
Artículo 2 - entiende el juez del lugar del domicilio.
4) En el caso de sociedades no constituidas regularmente, entiende el juez del lugar de la sede; en su defecto, el del
lugar del establecimiento o explotación principal.
5) Tratándose de deudores domiciliados en el exterior, el juez del lugar de la administración en el país; a falta de
éste, entiende el del lugar del establecimiento, explotación o actividad principal, según el caso.”

Las principales normas sobre competencia concursal son las siguientes: A) es principio general que la competencia
del juez argentino sólo alcanza a las personas domiciliadas en su territorio, excepto inc. 2 del art. 2 “Los deudores
domiciliados en el extranjero respecto de bienes existentes en el país.”; B) la ley atribuye el conocimiento en materia
concursal a los jueces ordinarios; C) corresponde a cada provincia determinar a qué jueces locales se asigna
competencia concursal, por razón de la materia y D) la competencia territorial se rige por las reglas del art. 3.

En los concursos de personas humanas es de aplicación primaria la regla especial de la LCQ que determina la
competencia judicial en función del lugar de la “sede de administración”. En su defecto, para establecer la
competencia según el “lugar de domicilio”. La competencia judicial en el concurso de la persona humana se establece
conforme “ejerce actividad profesional o económica”, atendiendo al lugar donde ejerce esa actividad, en su defecto,
por el lugar de “residencia habitual”. El domicilio de la persona jurídica privada es fijado en sus estatutos o en la
autorización que se le dio para funcionar.

ARTÍCULO 4.- Concursos declarados en el extranjero. “La declaración de concurso en el extranjero es causal para
la apertura del concurso en el país, a pedido del deudor o del acreedor cuyo crédito debe hacerse efectivo en la
REPUBLICA ARGENTINA. Sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados internacionales, el concurso en el
extranjero, no puede ser invocado contra los acreedores cuyos créditos deban ser pagados en la REPUBLICA
ARGENTINA, para disputarles derechos que éstos pretenden sobre los bienes existentes en el territorio ni para anular
los actos que hayan celebrado con el concursado.
Pluralidad de concursos. Declarada también la quiebra en el país, los acreedores pertenecientes al concurso
formado en el extranjero actuarán sobre el saldo, un satisfechos los demás créditos verificados en aquélla.
Reciprocidad. La verificación del acreedor cuyo crédito es pagadero en el extranjero y que no pertenezca a un
concurso abierto en el exterior, está condicionada a que se demuestre que, recíprocamente, un acreedor cuyo crédito es
pagadero en la REPUBLICA ARGENTINA puede verificarse y cobrar -en iguales condiciones- en un concurso
abierto en el país en el cual aquel crédito es pagadero.
Paridad en los dividendos. Los cobros de créditos quirografarios con posterioridad a la apertura del concurso
nacional, efectuados en el extranjero, serán imputados al dividendo correspondiente a sus beneficiarios por causas de
créditos comunes. Quedan exceptuados de acreditar la reciprocidad los titulares de créditos con garantía real.”

Las normas que surgen de dicho art. son:


A) Se reconoce limitada extraterritorialidad a la sentencia de apertura de concurso extranjero, al permitirse que
el acreedor pagadero en Argentina obtenga la declaración de quiebra del deudor, sin necesidad de probar hecho alguno
revelador del estado de cesación de pagos de este. B)Basado en el principio de la territorialidad del concurso
extranjero, se establece la inoponibilidad del mismo, cuando se intenta disputar a los acreedores locales los
derechos que estos pretendan sobre bienes existentes en territorio argentino, o si con apoyo en aquel pretenden
anularse los actos celebrados por acreedores locales con el deudor concursado en el extranjero. Acreedores locales
son aquellos cuyos créditos son exigibles en Argentina, independientemente de la nacionalidad o el domicilio de los
titulares. C) Se establece postergación de la posibilidad de actuar para el cobro, en la quiebra argentina, a los
acreedores pertenecientes a concurso formado en el extranjero es decir que se difiere la posibilidad de percibir
esos créditos a la posibilidad de que exista saldo. D)Consagra una norma de reciprocidad implica la
inadmisibilidad del crédito al cual se aplica. Excepto los acreedores pagaderos en el extranjero, y cuyo crédito no
perteneciera a un concurso abierto en el exterior, asegurados con garantías reales. E) Si después de abierto el concurso
argentino, un acreedor que ha verificado parte de su crédito cobra parcialmente en el extranjero, al mismo deudor se le
debe disminuir su participación en el dividendo concursal argentino, en proporción al beneficio obtenido en el
exterior.

CONCURSO PRVENTIVO.-

Requisitos sustanciales:

ARTICULO 5°. - Sujetos. “Pueden solicitar la formación de su concurso preventivo las personas comprendidas en el
Artículo 2, incluidas las de existencia ideal en liquidación”. (Personas humanas, personas de existencia ideal privas
y en las que el Estado sea parte, el patrimonio del fallecido y los deudores con domicilio extranjero respecto de
bienes en Argentina, excepto las personas jurídicas de carácter público).
Sólo puede pedir el concurso preventivo el deudor, los acreedores sólo pueden iniciar un juicio individual o solicitar la
quiebra directa. Esto se debe a que para que el concurso sea eficaz es indispensable la buena voluntad del deudor de
revertir el estado de cesación de pago en el que se encuentra.
Es decir, puede solicitar el concurso los sujetos comprendidos en el artículo 2.

ARTICULO 6°. - Personas de existencia ideal. Representación y ratificación. “Tratándose de personas de


existencia ideal, privadas o públicas, lo solicita el representante legal, previa resolución, en su caso, del órgano de
administración.
Dentro de los TREINTA (30) días de la fecha de la presentación, deben acompañar constancia de la resolución de
continuar el trámite, adoptada por la asamblea, reunión de socios u órgano de gobierno que corresponda, con las
mayorías necesarias para resolver asuntos ordinarios.
No acreditado este requisito, se produce de pleno derecho la cesación del procedimiento, con los efectos del
desistimiento de la petición.”

En la solicitud de concurso preventivo de personas de existencia ideal deben atenderse las siguientes reglas: a)
Decisión de pedir el concurso preventivo: corresponde al órgano de administración respectivo., b) Petición judicial
de formación o apertura concursal: corresponde al representante legal de la persona de existencia ideal, o a un
representante voluntario con facultad especial. Cualquiera de ambos debe justificar con la solicitud, el carácter que
invoca y la previa decisión del órgano de administración. Esto es innecesario si el representante es el órgano de
administración o cuando todos los integrantes de este se suscriben a la petición., c) Decisión de continuar el trámite:
incumbe al órgano de gobierno. La toma de decisión debe justificarse judicialmente desde los 30 días de la fecha de
iniciación del trámite. El plazo es de días hábiles judiciales, y perentorio.
Si se incumple a y b, se rechazará la petición. Si no se cumple c, se produce de pleno derecho la cesación del
procedimiento. Tanto el rechazo de la solicitud, desistimiento, impiden formular una nueva petición dentro del
año posterior si hay pendientes pedidos de quiebra contra el mismo sujeto.

ARTICULO 7°. - Incapaces e inhabilitados. “En casos de incapaces o inhabilitados, la solicitud debe ser efectuada
por sus representantes legales y ratificada, en su caso, por el juez que corresponda, dentro de los TREINTA (30) días
contados desde la presentación. La falta de ratificación produce los efectos indicados en el último párrafo del artículo
anterior.”

El patrimonio de las personas humanas incapaces o inhabilitadas puede ser sometido a concurso preventivo. La
solicitud y la posterior actuación en juicio corresponde a representante legal pertinente. La decisión de solicitar el
concurso preventivo es del representante, pero debe convalidar el juez que confirmó la tutela. La eventual negación
impide continuar el trámite concursal, el cual cesa de pleno derecho con los efectos del desistimiento.
En el caso de persona física debe solicitar el mismo el concurso o un apoderado con facultades especiales. Si estas son
incapaces o inhabilitados sus representantes legales y dentro de los 30 días desde la presentación se le debe notificar al
juez que declaró la incapacidad o inhabilidad, en caso de no hacerlo cesa el procedimiento con los efectos del
desistimiento.

ARTICULO 8°. - Personas fallecidas. “Mientras se mantenga la separación patrimonial, cualquiera de los herederos
puede solicitar el concurso preventivo en relación al patrimonio del fallecido. La petición debe ser ratificada por los
demás herederos, dentro de los TREINTA (30) días. Omitida la ratificación, se aplica el último párrafo del Artículo
6.”

La masa insolvente hereditaria puede ser declarada en concurso preventivo mientras se mantenga indivisa. Quien
solicita el concurso preventivo del patrimonio del fallecido, debe justificar el carácter de heredero, mediante
declaratoria. Dentro de los siguientes 30 días debe acreditar la ratificación de los demás coherederos. La falta de
justificación de su carácter de heredero, da lugar al rechazo de petición.

En los tres casos si no se cumple con la ratificación se produce de pleno derecho la cesación con los efectos del
desistimiento de la petición y siguiendo el artículo 31 “Inadmisibilidad. Rechazada, desistida o no ratificada
una petición de concurso preventivo, las que se presenten dentro del año posterior no deben ser admitidas, si
existen pedidos de quiebra pendientes.”, es decir que NO se admitirá un nuevo pedido de CP, dentro del año
posterior al desistimiento, cuando existiesen pedidos de quiebra pendientes.

ARTICULO 9°. - Representación voluntaria. “La apertura del concurso preventivo puede ser solicitada, también
por apoderado con facultad especial.”

Las personas físicas y las de existencia ideal pueden solicitar su concurso mediante representante convencional, pero
confiriéndole facultades especiales al efecto en el instrumento respectivo. Los poderes generales son insuficientes y
justifican el rechazo de la solicitud.

ARTICULO 10.- Oportunidad de la presentación.”El concurso preventivo puede ser solicitado mientras la quiebra
no haya sido declarada.”

Se debe entender en armonía con los arts. 31 in fine, 59 in fine, 84 y 90 de LCQ. A) El CP puede solicitarse, aunque
existieran pendientes pedidos de quiebra, salvo aplicación de art.31 in fine (Rechazada, desistida o no ratificada una
petición de concurso preventivo, las que se presenten dentro del año posterior no deben ser admitidas, si existen
pedidos de quiebra pendientes.). La sola presentación del deudor por la que solicita formación de concurso produce la
detención del procedimiento en las pendientes solicitudes de quiebra. Una vez desestimada la apertura, puede
reanudarse la petición de quiebra. La demanda de concurso puede presentarse aun vencido el plazo concedido al
deudor para su defensa en el art. 84, mientras la sentencia de quiebra no se hubiese dictado.
B) Incluso después de dictada la quiebra, en los casos de los arts. 90 a 93, puede lograrse la conversión en concurso
preventivo.
C) No puede solicitarse concurso preventivo dentro del periodo de inhibición regulado por el art. 59 in fine de la LCQ

ARTICULO 11.- Requisitos del pedido. “Son requisitos formales de la petición de concurso preventivo:
1) Para los deudores matriculados y las personas de existencia ideal regularmente constituidas, acreditar la inscripción
en los registros respectivos. Las últimas acompañarán, además, el instrumento constitutivo y sus modificaciones y
constancia de las inscripciones pertinentes.
Para las demás personas de existencia ideal, acompañar, en su caso, los instrumentos constitutivos y sus
modificaciones, aun cuando no estuvieron inscriptos.
2) Explicar las causas concretas de su situación patrimonial con expresión de la época en que se produjo la cesación de
pagos y de los hechos por los cuales ésta se hubiera manifestado.
3) Acompañar un estado detallado y valorado del activo y pasivo actualizado a la fecha de presentación, con
indicación precisa de su composición, las normas seguidas para su valuación, la ubicación, estado y gravámenes de los
bienes y demás datos necesarios para conocer debidamente el patrimonio. Este estado de situación patrimonial debe
ser acompañado de dictamen suscripto por contador público nacional.
4) Acompañar copia de los balances u otros estados contables exigidos al deudor por las disposiciones legales que
rijan su actividad, o bien los previstos en sus estatutos o realizados voluntariamente por el concursado,
correspondientes a los TRES (3) últimos ejercicios. En su caso, se deben agregar las memorias y los informes del
órgano fiscalizador.
5) Acompañar nómina de acreedores, con indicación de sus domicilios, montos de los créditos, causas, vencimientos,
codeudores, fiadores o terceros obligados o responsables y privilegios. Asimismo, debe acompañar un legajo por cada
acreedor, en el cual conste copia de la documenta sustentatoria de la deuda denunciada, con dictamen de contador
público sobre la correspondencia existente entre la denuncia del deudor y sus registros contables o documentación
existente y la inexistencia de otros acreedores en registros o documentación existente. Debe agregar el detalle de los
procesos judiciales o administrativos de carácter patrimonial en trámite o con condena no cumplida, precisando su
radicación.
6) Enumerar precisamente los libros de comercio y los de otra naturaleza que lleve el deudor, con expresión del último
folio utilizado, en cada caso, y ponerlos a disposición del juez, junto con la documentación respectiva.
7) Denunciar la existencia de un concurso anterior y justificar, en su caso, que no se encuentra dentro del período de
inhibición que establece el artículo 59, o el desistimiento del concurso si lo hubiere habido.
8) Acompañar nómina de empleados, con detalle de domicilio, categoría, antigüedad y última remuneración recibida.
Deberá acompañarse también declaración sobre la existencia de deuda laboral y de deuda con los organismos de la
seguridad social certificada por contador público.

El escrito y la documentación agregada deben acompañarse con DOS (2) copias firmadas.
Cuando se invoque causal debida y válidamente fundada, el juez debe conceder un plazo improrrogable de DIEZ (10)
días, a partir de la fecha de la presentación, para que el interesado dé cumplimiento total a las disposiciones del
presente artículo.”

El escrito de petición del concurso preventivo debe contener una extensa serie de enunciaciones para convencer al juez
de la seriedad de la solicitud del deudor, mediante estas exigencias. La enunciación de requisitos formales es
taxativa. La omisión de cualquiera de estos requisitos genera el rechazo de la petición.
No basta con pedir la franquicia de los 10 días para completar los requisitos incumplidos al tiempo de la presentación.
Si para el juez es suficiente, el plazo comienza a correr desde la fecha de presentación (no del día en que la conceda),
y se cuenta por días hábiles judiciales.

El concurso preventivo se puede solicitar siempre que nos haya quiebra declarada, pero la excepción es que
ciertos deudores pueden convertir la quiebra declarada en concurso preventivo (ARTICULO 90.- Conversión a
pedido del deudor. El deudor que se encuentre en las condiciones del Artículo 5 puede solicitar la conversión
del trámite en concurso preventivo, dentro de los DIEZ (10) días contados a partir de la última publicación de
los edictos a que se refiere el Artículo 89. Deudores comprendidos. Este derecho corresponde también a los
socios cuya quiebra se decrete conforme al Artículo 160. Deudor excluido. No puede solicitar la conversión el
deudor cuya quiebra se hubiere decretado por incumplimiento de un acuerdo preventivo o estando en trámite
un concurso preventivo, o quien se encuentre en el período de inhibición establecido en el Artículo 59.)

ARTICULO 12.- Domicilio procesal. “El concursado y en su caso, los administradores y los socios con
responsabilidad ilimitada, deben constituir domicilio procesal en el lugar de tramitación del juicio. De no hacerlo en a
primera presentación, se lo tendrá por constituido en los estados del juzgado, para todos los efectos del concurso.”

La omisión de constituir domicilio procesal en la primera presentación torna operativo el apercibimiento de


considerársele constituido en los estados del juzgado, pero no obsta a que, luego, se cumpla con la constitución de
este, que en tal caso surtirá efectos desde su constitución.

Apertura. Resolución Judicial.

ARTICULO 13.- Término. “Presentado el pedido o, en su caso, vencido el plazo que acuerde el juez, éste se debe
pronunciar dentro del término de CINCO (5) días.
Rechazo. Debe rechazar la petición, cuando el deudor no sea sujeto susceptible de concurso preventivo, si no se ha
dado cumplimiento al artículo 11, si se encuentra dentro del período de inhibición que establece el artículo 59, o
cuando la causa no sea de su competencia. La resolución es apelable.”

Para decidir sobre la apertura o el rechazo de la petición del concurso preventivo, el análisis judicial tiene doble
limitación. En lo temporal, un corto plazo de 5 días dentro de los cuales el juez debe emitir el pronunciamiento. En lo
material, por los elementos que solo el deudor aporta con su presentación inicial o dentro del plazo del art. 11 in fine.

La tarea del juez es verificar el cumplimiento de los requisitos formales del art.11. Si hay duda, la interpretación
debe ser a favor de la apertura concursal. Los presupuestos sustanciales también deben ser analizados por el juez.
El juez también puede analizar el estado patrimonial del peticionante y rechazar la petición si considera que no hay
cesación de pagos. Se entiende a la demanda o solicitud de concurso preventivo como confesión del estado de
cesación de pago. Si la solicitud de apertura concursal se propone ante juez incompetente, se debe declarar así y no
abrir concurso.

ARTICULO 14.- Resolución de apertura. Contenido. “Cumplidos en debido tiempo los requisitos legales, el juez
debe dictar resolución que disponga:
1) La declaración de apertura del concurso preventivo, expresando el nombre del concursado y, en su caso, el de los
socios con responsabilidad ilimitada.
2) La designación de audiencia para el sorteo del síndico.
3) La fijación de una fecha hasta la cual los acreedores deben presentar sus pedidos de verificación al síndico, la que
debe estar comprendida entre los QUINCE (15) y los VEINTE (20) días, contados desde el día en que se estime
concluirá la publicación de los edictos.
4) La orden de publicar edictos en la forma prevista por los artículos 27 y 28, la designación de los diarios respectivos
y, en su caso, la disposición de las rogatorias, necesarias.
5) La determinación de un plazo no superior a los TRES (3) días, para que el deudor presente los libros que lleve
referidos a su situación económica, en el lugar que el juez fije dentro de su jurisdicción, con el objeto de que el
secretario coloque nota datada a continuación del último asiento, y proceda a cerrar los espacios en blanco que
existieran.
6) La orden de anotar la apertura del concurso en el Registro de Concursos y en los demás, que corresponda,
requiriéndose informe sobre la existencia de otros anteriores.
7) La inhibición general para disponer y gravar bienes registrables del deudor y, en su caso, los de los socios
ilimitadamente responsables, debiendo ser anotadas en los registros pertinentes.
8) La intimación al deudor para que deposite judicialmente, dentro de los TRES (3) días de notificada la resolución,
el importe que el juez estime necesario para abonar los gastos de correspondencia.
9) Las fechas en que el síndico deberá presentar el informe individual de los créditos y el informe general.
10) La fijación de una audiencia informativa que se realizará con cinco (5) días de anticipación al vencimiento del
plazo de exclusividad previsto en el artículo 43. Dicha audiencia deberá ser notificada a los trabajadores del deudor
mediante su publicación por medios visibles en todos sus establecimientos.
11) Correr vista al síndico por el plazo de diez (10) días, el que se computará a partir de la aceptación del cargo, a fin
de que se pronuncie sobre:
a) Los pasivos laborales denunciados por el deudor;
b) Previa auditoría en la documentación legal y contable, informe sobre la existencia de otros créditos
laborales comprendidos en el pronto pago.
12) El síndico deberá emitir un informe mensual sobre la evolución de la empresa, si existen fondos líquidos
disponibles y el cumplimiento de las normas legales y fiscales.
13) La constitución de un comité de control, integrado por los tres (3) acreedores quirografarios de mayor monto,
denunciados por el deudor y un (1) representante de los trabajadores de la concursada, elegido por los trabajadores.

La apertura del concurso preventivo se resuelve por una sentencia, esta debe cumplir con los requisitos propios de
sentencia judicial, motivación suficiente, entre otros. Luego de dictada la sentencia se abre el proceso universal, y se
producen los efectos propios del concurso con relación al deudor y acreedor. La sentencia de apertura es irrecurrible.
Desde la aceptación del cargo comienza a correr el plazo de 10 días hábiles judiciales para que el síndico realice la
auditoria del pasivo laboral y emita el dictamen. A tal efecto el síndico debe compulsar la documentación legal del
deudor. Emitir opinión técnica fundada en: si los acreedores indicados por el deudor en la presentación del concurso
corresponden a la documentación auditada, si los créditos reconocidos por el deudor a los acreedores laborales por él
denunciados, se corresponde con la documentación auditada y si existen otros acreedores laborales susceptibles de ser
beneficiarios con el pronto pago, emergentes de la documentación auditada y no denunciados por el deudor en
oportunidad de presentación en concurso.
Luego, debe conducir a una lista depurada de créditos laborales que considera susceptibles de ser satisfecho de
inmediato, vía pronto pago, es decir, debe incluir los créditos no enunciados o excluir total o parcialmente los créditos
enunciados por el deudor.
El informe mensual del síndico del inc.12 debe apuntar a identificar la existencia de fondos líquidos disponibles para
efectuar prontos pagos pendientes.
El inc. 13 en la resolución de apertura el juez debe declarar constituido un “comité de control” y designar como
miembros a tres acreedores quirografarios de mayor monto, denunciados por el deudor y un representante de los
trabajadores, luego se reemplaza por un segundo comité y luego se forma el comité definitivo.

Asociación Francesa Filantrópica y de Beneficencia s/quiebra s/incidente de verificación de crédito por L.A.R y
otros

Hechos: En 2006 la Sala A de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, admitió la demanda por daños y perjuicios
promovido por los progenitores de M.B.L (consecuencia de mala praxis sufrida por la menor al nacer) y condenó
solidariamente al doctor y a la asociación, y hace extensiva la condena a la aseguradora. Paralelamente la asociación
presentó concurso preventivo y finalmente se declaró en quiebra. En este contexto, los padres de la menor incapaz
promovieron un incidente a fin de que se verificara el crédito proveniente de dicha indemnización con privilegio
especial y prioritario de cualquier otro, a cuyo fin solicitaron la declaración de inconstitucionalidad del régimen de
privilegios contenido en la ley concursal, y en tanto la titular del crédito era menor de edad con incapacidad absoluta,
pidieron su pago inmediato con los primeros fondos existentes en la quiebra.
El tribunal debe decidir si la clasificación del crédito en cuestión como quirografario lesiona derechos de raigambre
constitucional y autoriza a admitir que M.B.L tiene derecho a percibir el crédito verificado a su favor con preferencia
a los restantes acreedores, con sustento en las normas internacionales invocadas.

Primera instancia: Declara la inconstitucionalidad del régimen de privilegios concursales y verificado a favor de
M.B.L un crédito con privilegio especial prioritario de cualquier otro privilegio.
Cámara: Revoca. Como consecuencia de ello, le asignó a dicho crédito el carácter quirografario y dejó sin efecto el
pronto pago dispuesto por el juez de grado respecto de la porción privilegiada del crédito por la Convención del niño y
sobre discapacidad. Ya que el crédito de M.B.L tenía su causa en una indemnización derivada de daños que sufriera
con motivo de mala praxis médica durante su nacimiento y no se encontraba alcanzado por los privilegios de la ley
24.522. Los privilegios responden a características propias del crédito y no del acreedor.

Recurso extraordinario federal: La decisión del aquo contraria al derecho que los apelantes fundan en normas
internacionales de incuestionable naturaleza federal.

Reconocer un privilegio implica el derecho de ser pagado con preferencia. El privilegio es una excepción al principio
“par conditiocreditorum”, por eso, deben ser interpretados restrictivamente, ya que, en caso contrario, afectaría
derechos de terceros. La ley 24.522 determina que el privilegio corresponde a la causa o naturaleza del crédito
independientemente de la condición de sujeto, por ende, es crédito quirografario o común. Ninguna de las
convenciones a las que se refieren los progenitores contienen referencias especificas a la situación de niños o de
personas con discapacidad como titulares de un crédito en el marco del procedimiento concursal, por eso, no hay
preferencia en el cobro. La preferencia que se otorgue a acreedores respecto de los restantes en el marco de un proceso
concursal es una decisión que incumbe a una decisión del legislador y no a los jueces, en consonancia con el principio
de división de poderes. Esta preferencia que se otorga a un acreedor es correlativa con el mayor sacrificio que deben
soportar el resto.

Sentencia: se declara admisible el recurso extraordinario y se confirma sentencia apelada.

Efectos de la apertura

ARTÍCULO 15.- Administración del concursado. El concursado conserva la administración de su


patrimonio bajo la vigilancia del síndico.

A diferencia de la quiebra –cuyo efecto característico es el desapoderamiento- en el CP el deudor queda al


frente de la administración de su patrimonio. Sin embargo, la misma no prosigue como antes de la situación
concursal, ya que sufre una serie de restricciones y también prohibiciones. Se distinguen tres categorías de
actos: a) actos prohibidos; b) actos sujetos a autorización judicial y; c) actos realizables libremente, aunque
bajo la vigilancia del sindico; son estos los actos ordinarios de la administración y los actos conservatorios.
Sin embargo, el deudor debe observar y denunciar al tribunal la realización de actos en perjuicio evidente para
los acreedores o cualquier grave irregularidad que pueda llevar a la separación del deudor de la administración.

ARTÍCULO 16.- Actos prohibidos. “El concursado no puede realizar actos a título gratuito o que importen
alterar la situación de los acreedores por causa o título anterior a la presentación.

Pronto pago de créditos laborales. Dentro del plazo de diez (10) días de emitido el informe que establece el
artículo 14 inciso 11), el juez del concurso autorizará el pago de las remuneraciones debidas al trabajador, las
indemnizaciones por accidentes de trabajo o enfermedades laborales y las previstas en los artículos 132 bis,
212, 232, 233 y 245 a 254, 178, 180 y 182 del Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por la ley 20.744; las
indemnizaciones previstas en la ley 25.877, en los artículos 1º y 2º de la ley 25.323; en los artículos 8º, 9º, 10,
11 y 15 de la ley 24.013; en el artículo 44 y 45 de la ley 25.345; en el artículo 52 de la ley 23.551; y las
previstas en los estatutos especiales, convenios colectivos o contratos individuales, que gocen de privilegio
general o especial y que surjan del informe mencionado en el inciso 11 del artículo 14.

Para que proceda el pronto pago de crédito no incluido en el listado que establece el artículo 14 inciso 11), no
es necesaria la verificación del crédito en el concurso ni sentencia en juicio laboral previo.

Previa vista al síndico y al concursado, el juez podrá denegar total o parcialmente el pedido de pronto pago
mediante resolución fundada, sólo cuando existiere duda sobre su origen o legitimidad, se encontraren
controvertidos o existiere sospecha de connivencia entre el peticionario y el concursado.

En todos los casos la decisión será apelable.


La resolución judicial que admite el pronto pago tendrá efectos de cosa juzgada material e importará la
verificación del crédito en el pasivo concursal.

La que lo deniegue, habilitará al acreedor para iniciar o continuar el juicio de conocimiento laboral ante el juez
natural.

No se impondrán costas al trabajador en la solicitud de pronto pago, excepto en el caso de connivencia,


temeridad o malicia.

Los créditos serán abonados en su totalidad, si existieran fondos líquidos disponibles. En caso contrario y hasta
que se detecte la existencia de los mismos por parte del síndico se deberá afectar el tres por ciento (3%)
mensual del ingreso bruto de la concursada.

El síndico efectuará un plan de pago proporcional a los créditos y sus privilegios, no pudiendo exceder cada
pago individual en cada distribución un monto equivalente a cuatro (4) salarios mínimos vitales y móviles.

Excepcionalmente el juez podrá autorizar, dentro del régimen de pronto pago, el pago de aquellos créditos
amparados por el beneficio y que, por su naturaleza o circunstancias particulares de sus titulares, deban ser
afectados a cubrir contingencias de salud, alimentarias u otras que no admitieran demoras.

En el control e informe mensual, que la sindicatura deberá realizar, incluirá las modificaciones necesarias, si
existen fondos líquidos disponibles, a los efectos de abonar la totalidad de los prontos pagos o modificar el plan
presentado.

Actos sujetos a autorización. Debe requerir previa autorización judicial para realizar cualquiera de los
siguientes actos: los relacionados con bienes registrables; los de disposición o locación de fondos de comercio;
los de emisión de debentures con garantía especial o flotante; los de emisión de obligaciones negociables con
garantía especial o flotante; los de constitución de prenda y los que excedan de la administración ordinaria de
su giro comercial.

La autorización se tramita con audiencia del síndico y del comité de control; para su otorgamiento el juez ha de
ponderar la conveniencia para la continuación de las actividades del concursado y la protección de los intereses
de los acreedores”

En el concurso preventivo, son actos legalmente prohibidos los siguientes:

a) Actos a título gratuito, o sea, aquellos que importen una disposición de bienes sin contraprestación
correlativa a favor del concursado.

b) Actos que importen alterar la situación de los acreedores anteriores a la presentación en concurso. Esta
disposición es demostrativa de que el concurso preventivo solo incluye a los acreedores por causa o
titulo anterior a la presentación, no así los créditos generados a posteriori de esta, a los cuales no
alcanzan los efectos concursales.

Pronto pago de los créditos laborales: Es el derecho que tienen los acreedores laborales de cobrar sus
remuneraciones e indemnizaciones sin necesidad de presentarse a verificar sus créditos, ni obtener una
sentencia en juicio laboral previo.

Dentro del plazo de 10 días de emitido el informe del síndico al que se refiere el artículo 14 (contenido de la
resolución judicial), el juez del concurso autorizará el pago de las remuneraciones debidas al trabajador, las
indemnizaciones por accidentes de trabajo o enfermedades laborales, las previstas en los estatutos especiales,
convenios colectivos o contratos individuales, que gocen privilegio general o especial y que surjan del informe
del síndico (la ley menciona también otras indemnizaciones contenidas en el Régimen de contrato de trabajo).

¿Cómo procede el pronto pago de un crédito no incluido en el listado del informe del síndico? No es
necesaria la verificación del crédito en el concurso ni sentencia en juicio laboral previo (pronto pago común).

Mediando previa vista al síndico y al concursado, el juez podrá denegar total o parcialmente el pedido de
pronto pago mediante resolución fundada sólo por tres motivos:
1. Cuando existiere duda sobre su origen o legitimidad;
2. Se encontraren controvertidos ó;
3. Sospeche de connivencia entre el peticionario y el concursado

En todos los casos la resolución es apelable.


La resolución que:

 Admite el pronto pago tendrá efectos de cosa juzgada material e importará la verificación del crédito en
el pasivo concursal.
 Deniegue el pronto pago habilitará al acreedor para iniciar o continuar el juicio de conocimiento laboral
ante el juez natural.

NO SE LE IMPONDRÁ COSTAS AL TRABAJADOR SALVO EN LOS CASOS DE CONNIVENCIA,


TEMERIDAD Y MALICIA.

Los créditos serán abonados en su totalidad, si existieren fondos líquidos disponibles. Si no existen y hasta tanto se
detecte la existencia de los mismos por parte del síndico se deberá afectar el 3% mensual del ingreso bruto de la
concursada.
Se efectuará un plan de pago proporcional a los créditos y sus privilegios, no pudiendo exceder cada pago individual
en cada distribución un monto equivalente a cuatro salarios mínimos, vitales y móviles. El juez podrá autorizar el pago
de aquellos amparados por el beneficio y que por las circunstancias deban ser afectados a cubrir contingencias de
salud, alimentarias u otras que admitieren demoras.

Actos sujetos a autorización judicial: Se incluyen en esta categoría todos los actos no prohibidos que excedan
la administración ordinaria del giro del deudor. Este es quien debe pedir la autorización. Luego de escuchado el
consejo del sindico, el juez debe decidir concediendo o denegando la autorización (debe ponderar la
conveniencia de la continuación de las actividades y la protección de los intereses de los acreedores). La
resolución es inapelable.

El deudor debe requerir previa autorización judicial para realizar cualquiera de los siguientes actos:
 Los relacionados con bienes registrables;
 Los de disposición o locación de fondos de comercio;
 Los de emisión de debentures con garantía especial o flotante;
 Los de emisión de obligaciones negociables con garantía especial o flotante;
 Los de constitución de prenda y;
 Los que excedan de la administración ordinaria de su giro comercial.

Es decir, en el concurso preventivo no existe un desapoderamiento total, sino una restricción de disponibilidad, el
concursado conserva la administración de su patrimonio, pero bajo la vigilancia del síndico.

ARTÍCULO 17.- Actos ineficaces. “Los actos cumplidos en violación a lo dispuesto en el Artículo 16 son
ineficaces de pleno derecho respecto de los acreedores.

Separación de la administración. Además, cuando el deudor contravenga lo establecido en los Artículos 16 y


25 cuando oculte bienes, omita las informaciones que el juez o el síndico le requieran, incurra en falsedad en
las que produzca o realice algún acto en perjuicio evidente para los acreedores, el juez puede separarlo de la
administración por auto fundado y designar reemplazante. Esta resolución es apelable al solo efecto devolutivo,
por el deudor.

Si se deniega la medida puede apelar el síndico.

El administrador debe obrar según lo dispuesto en los artículos 15 y 16.


Limitación. De acuerdo con las circunstancias del caso, el juez puede limitar la medida a la designación de un
coadministrador, un veedor o un interventor controlador, con las facultades que disponga. La providencia es
apelable en las condiciones indicadas en el segundo párrafo.

En todos los casos, el deudor conserva en forma exclusiva la legitimación para obrar, en los actos del juicio
que, según esta ley, correspondan al concursado.”

Ineficacia. La realización de actos prohibidos o de actos sujetos a autorización sin requerirla o después de
denegada, acarrea como sanción su ineficacia. El acto continúa siendo válido entre partes, pero es inoponible a
los acreedores concurrentes.

Separación de la administración. Como sanción por la comisión de actos cometidos en esta parte del artículo,
puede intervenirse judicialmente la administración del concursado, graduándose la intervención desde la
designación de un mero veedor hasta llegar a la separación del deudor con el nombramiento de un
administrador judicial en reemplazo de aquel.

Respecto del deudor, si éste no cumple con lo establecido en los artículos 16 y 25, oculte bienes, omita las
informaciones que el juez o el síndico le requieran, incurra en falsedad en las que produzca o realice un acto en
perjuicio evidente para los acreedores, el juez puede SEPARARLO DE LA ADMINISTRACIÓN POR
AUTO FUNDADO Y DESIGNAR REEMPLAZANTE, quien deberá obrar conforme a los artículos 15 y 16.

Esa resolución es apelable por el deudor al sólo efecto devolutivo. Si se deniega la medida puede apelar el
síndico.

Limitación. También, el juez puede limitar la medida a la designación de un coadministrador, un veedor o un


interventor controlador con las facultades que disponga. También es apelable en las condiciones antes
mencionadas (resolución apelable al efecto devolutivo, si se deniega la medida, puede ser apelada por el
síndico).

Más allá de ello, el deudor conserva la legitimación para obrar en los actos del juicio que correspondan al
concursado.

ARTÍCULO 18.- Socio con responsabilidad ilimitada. Efectos. “Las disposiciones de los artículos 16 y 17
se aplican respecto del patrimonio de los socios con responsabilidad ilimitada de las sociedades concursadas.”

El régimen de administración propio del concurso preventivo se aplica también a los socios ilimitadamente
responsables de la sociedad concursada, como medida cautelar ante la eventualidad de la quiebra indirecta de la
sociedad que acarraría la quiebra por extensión de sus socios ilimitadamente responsables.

ARTÍCULO 19.- Intereses.“La presentación del concurso produce la suspensión de los intereses que
devengue todo crédito de causa o título anterior a ella, que no esté garantizado con prenda o hipoteca. Los
intereses de los créditos así garantizados, posteriores a la presentación, sólo pueden ser reclamados sobre las
cantidades provenientes de los bienes afectados a la hipoteca o a la prenda.

Deudas no dinerarias. Las deudas no dinerarias son convertidas, a todos los fines del concurso, a su valor en
moneda de curso legal, al día de la presentación o al del vencimiento, si fuere anterior, a opción del acreedor.
Las deudas en moneda extranjera se calculan en moneda de curso legal, a la fecha de la presentación del
informe del síndico previsto en el artículo 35, al solo efecto del cómputo del pasivo y de las mayorías.

Quedan excluidos de la disposición precedente los créditos laborales correspondientes a la falta de pago de
salarios y toda indemnización derivada de la relación laboral”

Intereses. Las deudas del concursado, anteriores a su presentación en concurso preventivo, cristalizan su
importe a la fecha de la presentación, oportunidad a partir de la cual dejan de producir intereses. Se exceptúan
de esta regla los créditos con garantía prendaria o hipotecaria. Estos continúan generando réditos aun después
del concurso, pero los intereses posteriores a la presentación solo podrían cobrarse si para ellos alcanza el
producto de la venta del bien gravado.
El último párrafo de este articulo, también exceptúa de la suspensión posconcursal de intereses a los créditos
laborales correspondientes a la falta de pago de salarios e indemnización derivada de la relación laboral.

Deudas no dinerarias. Deben ser convertidas, a todos los fines del concurso, a su valor en moneda de curso
legal, al día de la presentación en concurso o al del vencimiento de la deuda, si fuera posterior, a opción del
acreedor.

Las deudas en moneda extranjera se calculan en moneda de curso legal, a la fecha de la presentación del
informe del síndico del art. 35, al solo efecto del cómputo del pasivo y de las mayorías. La conversión de la
deuda en moneda extranjera a la moneda de curso legal ($) es al efecto de lograr una unidad de cuenta común
que permita asignar un valor porcentual a cada crédito y al pasivo total, para así poder calcular las mayorías que
se deben alcanzar para aprobar el acuerdo preventivo.

ARTÍCULO 20.- Contratos con prestación recíproca pendiente. “El deudor puede continuar con el
cumplimiento de los contratos en curso de ejecución, cuando hubiere prestaciones recíprocas pendientes. Para
ello debe requerir autorización del juez, quien resuelve previa vista al síndico. La continuación del contrato
autoriza al cocontratante a exigir el cumplimiento de las prestaciones adeudadas a la fecha de presentación en
concurso bajo apercibimiento de resolución.

Las prestaciones que el tercero cumpla después de la presentación en concurso preventivo, y previo
cumplimiento de lo dispuesto en este precepto, gozan del privilegio previsto por el artículo 240. La tradición
simbólica anterior a la presentación, no importa cumplimiento de la prestación a los fines de este artículo.

Sin perjuicio de la aplicación del artículo 753 del Código Civil, el tercero puede resolver el contrato cuando no
se le hubiere comunicado la decisión de continuarlo, luego de los treinta (30) días de abierto el concurso. Debe
notificar al deudor y al síndico.

Servicios públicos. No pueden suspenderse los servicios públicos que se presten al deudor por deudas con
origen en fecha anterior a la de la apertura del concurso. Los servicios prestados con posterioridad a la apertura
del concurso deben abonarse a sus respectivos vencimientos y pueden suspenderse en caso de incumplimiento
mediante el procedimiento previsto en las normas que rigen sus respectivas prestaciones.

En caso de liquidación en la quiebra, los créditos que se generen por las prestaciones mencionadas en el párrafo
anterior gozan de la preferencia establecida por el artículo 240.”

Contratos con prestación reciproca pendiente. Dentro de los 30 días hábiles judiciales que siguen a la
sentencia de apertura, el deudor puede optar por cumplir el contrato con prestaciones reciprocas pendientes.
Para ello, debe requerir la autorización del juez, quien se pronunciara tras haber dado vista al síndico.

Autorizado el cumplimiento, se hará saber al contratante, que puede aceptar sin mas la continuación contractual
o extinguir, previamente, que se le cumplan las prestaciones adeudadas anteriores a la presentación del
concurso. En este último caso, si el concursado no cumple con esas prestaciones atrasadas se tendrá por
resuelto el contrato.

El art en cuestión remitía al Art.753 del Código Civil que autorizaba al acreedor a exigir el pago antes del
plazo, cuando el deudor se hiciese insolvente, formando concurso de acreedores. El nuevo CCyC no contiene
una normativa similar al derogado Art.753 del Código Civil.

Actualmente, después de pasados los primeros 30 días, el tercero cocontratante cuya acreencia incumplida no
estuviera pendiente de plazo podrá: a) resolver el contrato sin necesidad de requerir el previo cumplimiento,
para lo cual debe notificar al concursado y al síndico, o b) exigir el cumplimiento, en cuyo caso el deudor debe
requerir autorización judicial previa. Si el concursado no desea cumplir o no obtiene la autorización judicial, o
en definitiva no cumple, el contrato quedara resuelto.

Servicios públicos. Si el concursado tuviese pendientes obligaciones en contraprestación de servicios públicos


utilizados con anterioridad a la apertura concursal, los incumplimientos de pago no habilitaran a interrumpir la
continuidad del servicio, que debe seguir prestándose, o rehabilitarse, si se hubiera interrumpido. La entidad
prestadora del servicio público deberá solicitar el reconocimiento de su acreencia anterior al concurso, por las
vías correspondientes.

Después de abierto el CP, la prestación de los servicios públicos, y su pago, se rigen por las normas
extracontractuales. Por ello, si el concursado no paga, pueden aplicarse las reglas específicas que habiliten a la
entidad prestadora a interrumpir el servicio.

ARTÍCULO 21.- Juicios contra el concursado. “La apertura del concurso produce, a partir de la publicación
de edictos, la suspensión del trámite de los juicios de contenido patrimonial contra el concursado por causa o
título anterior a su presentación, y su radicación en el juzgado del concurso. No podrán deducirse nuevas
acciones con fundamento en tales causas o títulos.

Quedan excluidos de los efectos antes mencionados:

1. Los procesos de expropiación, los que se funden en las relaciones de familia y las ejecuciones de garantías
reales;

2. Los procesos de conocimiento en trámite y los juicios laborales, salvo que el actor opte por suspender el
procedimiento y verificar su crédito conforme lo dispuesto por los artículos 32 y concordantes;

3. Los procesos en los que el concursado sea parte de un litis consorcio pasivo necesario.

4. Los procesos de extinción de dominio

En estos casos los juicios proseguirán ante el tribunal de su radicación originaria o ante el que resulte
competente si se trata de acciones laborales nuevas. El síndico será parte necesaria en tales juicios, excepto en
los que se funden en relaciones de familia, a cuyo efecto podrá otorgar poder a favor de abogados cuya
regulación de honorarios estará a cargo del juez del concurso, cuando el concursado resultare condenado en
costas, y se regirá por las pautas previstas en la presente ley.

En los procesos indicados en los incisos 2) y 3) no procederá el dictado de medidas cautelares. Las que se
hubieren ordenado, serán levantadas por el juez del concurso, previa vista a los interesados. La sentencia que se
dicte en los mismos valdrá como título verificatorio en el concurso.

En las ejecuciones de garantías reales no se admitirá el remate de la cosa gravada ni la adopción de medidas
precautorias que impidan su uso por el deudor, si no se acredita haber presentado el pedido de verificación del
crédito y su privilegio.”

Suspensión de los juicios en trámite y fuero de atracción. La apertura del concurso produce, a partir de la
publicación de edictos, la suspensión de los juicios de contenido patrimonial contra el concursado por causa
anterior a su presentación, y su radicación en el juzgado del concurso. Con las excepciones quedaría que sólo
rige el fuero de atracción para los juicios ejecutivos contra el deudor.

Excepciones: No se suspende el trámite ni se aplica el fuero de atracción a:

a. Los procesos de expropiación y los procesos basados en relaciones de familia (ejemplo: juicio de
alimentos) y las ejecuciones de garantías reales

b. Los procesos de conocimiento en trámite y los juicios laborales

c. Los procesos en los que el concursado sea parte de un litis consorcio pasivo necesario.

d. Los procesos de extinción de dominio

En estos casos, los juicios continúan ante el tribunal donde se hubieren radicado originariamente – o ante el que
resulte competente cuando se trate de acciones laborales nuevas-.

Prohibición de juicios nuevos. La apertura del concurso produce, a partir de la publicación de edictos, la
prohibición de deducir nuevas acciones de contenido patrimonial contra el concursado por causa o titulo
anterior a su presentación.
Excepción: Dicha prohibición no alcanza a los juicios laborales. Por lo tanto, los titulares de acciones de
contenido patrimonial fundadas en relaciones laborales podrán iniciar juicios contra el concursado.

Restricción a las medidas cautelares. No procederá el dictado de medidas cautelares, y las que se hubiesen
ordenado, serán levantadas por el juez del concurso – previa vista a los interesados- cuando se trate de los
siguientes procesos:

a. Los procesos de conocimiento

b. Los juicios laborales

c. Los procesos en los que el concursado sea parte de un litis consorcio pasivo necesario

ARTÍCULO 22.- Estipulaciones nulas. “Son nulas las estipulaciones contrarias a lo dispuesto en los artículos
20 y 21.”

Las normas concursales prevalecen sobre las comunes. También, por su carácter imperativo, tienen
preeminencia sobre cualquier convención de partes que pudiera oponérseles. Este artículo es concreción
positiva de aquel principio concursal.

ARTÍCULO 23.- Ejecuciones por remate no judicial. “Los acreedores titulares de créditos con garantía real
que tengan derecho a ejecutar mediante remate no judicial bienes de la concursada o, en su caso, de los socios
con responsabilidad ilimitada, deben rendir cuentas en el concurso acompañando los títulos de sus créditos y
los comprobantes respectivos, dentro de los VEINTE (20) días de haberse realizado el remate. El acreedor
pierde a favor del concurso, el UNO POR CIENTO (1%) del monto de su crédito, por cada día de retardo, si ha
mediado intimación judicial anterior. El remanente debe ser depositado, una vez cubiertos los créditos, en el
plazo que el juez fije.

Si hubiera comenzado la publicación de los edictos que determina el artículo 27, antes de la publicación de los
avisos del remate no judicial, el acreedor debe presentarse al juez del concurso comunicando la fecha, lugar, día
y hora fijados para el remate, y el bien a rematar, acompañando, además, el título de su crédito. La omisión de
esta comunicación previa vicia de nulidad al remate.

La rendición de cuentas debe sustanciarse por incidentes con intervención del concursado y del síndico”.

Se refiere a los acreedores provistos con cualquier clase de garantía real que, por disposición de las respectivas
leyes que regulan esos créditos o garantías, pueden ejecutar el bien gravado sin necesidad de previo juicio.

ARTÍCULO 24.- Suspensión de remates y medidas precautorias. “En caso de necesidad y urgencia
evidentes para el concurso, y con el criterio del artículo 16, párrafo final, el juez puede ordenar la suspensión
temporaria de la subasta y de las medidas precautorias que impidan el uso por el deudor de la cosa gravada, en
la ejecución de créditos con garantía prendaria o hipotecaria. Los servicios de intereses posteriores a la
suspensión son pagados como los gastos del concurso, si resultare insuficiente el producido del bien gravado.
Esta suspensión no puede exceder de NOVENTA (90) días.

La resolución es apelable al solo efecto devolutivo por el acreedor, el deudor y el síndico.”

El pedido de suspensión debe tratarse ante el juez del concurso y ser resuelto por este, aunque los remates o
medidas precautorias cuya suspensión se pretendan hayan sido ordenados por otros jueces; solo el juez el juez
del concurso está en condiciones de apreciar la “conveniencia para la continuación de las actividades del
concursado y la protección de los intereses de los acreedores”.

ARTÍCULO 25.- Viaje al exterior. “El concursado y, en su caso, los administradores y socios con
responsabilidad ilimitada de la sociedad concursada, no pueden viajar al exterior sin previa comunicación al
juez del concurso, haciendo saber el plazo de la ausencia, el que no podrá ser superior a CUARENTA (40) días
corridos. En caso de ausencia por plazos mayores, deberá requerir autorización judicial.”

Estas limitaciones se fundan en la necesidad de asegurar el buen desarrollo del proceso concursal, para ello, el
deudor está obligado a brindar toda la información pertinente requerida por el juez o por el síndico.
El criterio para proveer favorablemente la autorización judicial, en caso de ausencia por plazo mayor a 40 días,
atenderá a la circunstancial y concreta innecesaridad de la presencia física del solicitante del permiso, a los
fines informativos señalados.

TRAMITE HASTA EL ACUERDO

Notificaciones

ARTÍCULO 26.- Regla general. Desde la presentación del pedido de formación de concurso preventivo, el
deudor o sus representantes deben comparecer en secretaría los días de notificaciones. Todas las providencias
se consideran notificadas por ministerio de la ley, salvo que el compareciente deje constancia de su presencia y
de no haber podido revisar el expediente, en el correspondiente libro de secretaria.

ARTÍCULO 27.- Edictos. La resolución de apertura, del concurso preventivo se hace conocer mediante
edictos que deben publicarse durante CINCO (5) días en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción del
juzgado, y en otro diario de amplia circulación en el lugar del domicilio del deudor, que el juez designe. Los
edictos deben contener los datos referentes a la identificación del deudor y de los socios ilimitadamente
responsables; los del juicio y su radicación; el nombre y domicilio del síndico, la intimación a los acreedores
para que formulen sus pedidos de verificación y el plazo y domicilio para hacerlo.

Esta publicación está a cargo del deudor y debe realizarse dentro de los CINCO (5) días de haberse notificado
la resolución.

La sentencia de apertura del concurso se notifica automáticamente al concursado, conforme el sistema del
Art.26. A partir de entonces comienza a computarse el plazo de 5 días –hábiles judiciales- para que el deudor
cumpla con la carga de hacer publicar los edictos. Su incumplimiento apareja, como consecuencia, el
desistimiento prescripto en el Art.30 de la LCQ.

La notificación por edictos de la sentencia en cuestión se impone por su efecto erga omnes. A su vez, la
publicación de los edictos hace presumir el conocimiento erga omnes del concurso preventivo.

ARTÍCULO 28.- Establecimientos en otra jurisdicción. Cuando el deudor tuviere establecimientos en otra
jurisdicción judicial, también se deben publicar edictos por CINCO (5) días, en el lugar de ubicación de cada
uno de ellos y, en su caso, en el diario de publicaciones legales respectivo. El juez debe fijar el plazo para que
el deudor efectúe estas publicaciones, el cual no puede exceder de VEINTE (20) días, desde la notificación del
auto de apertura.

Justificación. En todos los casos, el deudor debe justificar el cumplimiento de las publicaciones, mediante la
presentación de los recibos, dentro de los plazos indicados; también debe probar la efectiva publicación de los
edictos, dentro del quinto día posterior a su primera aparición.

Al igual que en el caso del Art.27 de la LCQ, es carga del deudor hacer publicar estos edictos complementarios
de los regulados en aquella norma. Para eso, el concursado debe denunciar al tribunal la existencia de esos otros
establecimientos ubicados en distinta jurisdicción, después de lo cual el juez ordenara las publicaciones, fijando
plazo y diarios para cumplirlas. El plazo lo determina el juez concursar y no puede exceder de 20 días – hábiles
judiciales- “desde la notificación del auto de apertura”. La falta de cumplimiento de la carga de publicación
acarrea el desistimiento del concurso preventivo.

ARTÍCULO 29.- Carta a los acreedores e integrantes del comité de control. Sin perjuicio de lo dispuesto
en los artículos 27 y 28, el síndico debe enviar a cada acreedor denunciado y a los miembros del comité de
control, carta certificada en la cual le haga conocer la apertura del concurso, incluyendo los datos sucintos de
los requisitos establecidos en los incisos 1 y 3 del artículo 14, su nombre y domicilio y las horas de atención, la
designación del juzgado y secretaría actuantes y su ubicación y los demás aspectos que estime de interés para
los acreedores.

La correspondencia debe ser remitida dentro de los cinco (5) días de la primera publicación de edictos.

La omisión en que incurra el síndico, respecto del envío de las cartas, no invalida el proceso.
Es deber funcional del síndico la remisión de esta carta a las personas presuntamente acreedoras del concursado
y a los miembros del comité de control designados en la sentencia de apertura del concurso preventivo. Su
omisión podrá hacer pasible al sindico de sanciones conforme el Art.255 de la LCQ, pero los acreedores o
terceros no pueden prevalecerse de esta falta de envió – o recepción en su caso- de la mentada carta para
justificar su inacción o actuación tardía.

Desistimiento

ARTÍCULO 30.- Sanción. “En caso de que el deudor no cumpla lo dispuesto en los incisos 5 y 8 del artículo
14 y en los artículos 27 y 28 primer párrafo, se lo tiene por desistido”.

ARTÍCULO 31.- Desistimiento voluntario.“El deudor puede desistir de su petición hasta la primera
publicación de edictos, sin requerir conformidad de sus acreedores.

Puede desistir, igualmente, hasta el día indicado para el comienzo del período de exclusividad previsto en el
artículo 43 si, con su petición, agrega constancia de la conformidad de la mayoría de los acreedores
quirografarios que representen el SETENTA Y CINCO POR CIENTO (75%) del capital quirografario. Para el
cálculo de estas mayorías se tienen en cuenta, según el estado de la causa: a los acreedores denunciados con
más los presentados a verificar, si el desistimiento ocurre antes de la -presentación del informe del artículo 35;
después de presentado dicho informe, se consideran los aconsejados a verificar por el síndico; una vez dictada
la sentencia prevista en el artículo 36, deberán reunirse las mayorías sobre los créditos de los acreedores
verificados o declarados admisibles por el juez. Si el juez desestima una petición de desistimiento por no contar
con suficiente conformidad de acreedores, pero después ésta resultare reunida, sea por efecto de las decisiones
sobre la verificación o por nuevas adhesiones, hará lugar al desistimiento, y declarará concluido el concurso
preventivo.

Inadmisibilidad. Rechazada, desistida o no ratificada una petición de concurso preventivo, las que se
presenten dentro del año posterior no deben ser admitidas, si existen pedidos de quiebra pendientes.”

El desistimiento implica la finalización del CP. Puede ser sancionatorio o voluntario.

Sancionatorio: la ley impone diferentes sanciones al concursado que incurre en un incumplimiento. Es la


sanción que se aplica al concursado que incumple una carga impuesta por la ley. Se tiene por desistido al
deudor si:
i. No presenta los libros referidos a su situación económica, en el lugar que el juez fije dentro de su
jurisdicción (art. 14 inc. 5)
ii. No deposita judicialmente, dentro de los 3 días de notificada la resolución de apertura del concurso, el
importe necesario para abonar los gastos de correspondencia (art. 14 inc. 8)
iii. No publica edictos durante 5 días notificando la resolución de apertura del concurso. Notificación que
debe hacerse dentro de los CINCO (5) días de haberse notificado la resolución. (Art. 27 y 28)
Voluntario: Es voluntario cuando el propio concursado solicita al juez el desistimiento de su pedido de CP. Puede ser
solicitado hasta el día en que comienza el periodo de exclusividad. A partir de allí, el abandono del concurso por parte
del concursado implica la quiebra indirecta. El art. 31 establece qué requisitos serán necesarios para que el juez haga
lugar al desistimiento:
a. Si se solicita antes de la primera publicación de edictos, el concursado no necesitara la conformidad de os
acreedores.
b. Si se solicita después de la primera publicación de edictos, el concursado necesitara presentar la constancia de
la conformidad de la mayoría de los acreedores quirografarios que representen el 75% del capital
quirografario.
Efectos del desistimiento: No se admitirá un nuevo pedido de CP, dentro del año posterior al desistimiento, cuando
existiesen pedidos de quiebra pendientes. El objetivo de esta norma es no dejar que un nuevo CP sea utilizado como
recurso para evitar la declaración de la quiebra.

Desistimiento “ad nutum”. Mientras no hubiera comenzado la publicación de los edictos de la apertura concursal
preventiva, es admisible este desistimiento. Consiste en la sola manifestación del deudor de poner punto final a su
concurso, formalmente expresada por escrito ante el juez concursal. No requiere explicaciones adicionales ni acreditar
que el estado de cesación ha desaparecido, ni justificar que llego a conformidad alguna con los acreedores. Es un
desistimiento sin aditamentos o desnudo.
Acuerdos paraconcursales que posibilitan concluir el concurso preventivo. Aun después de abierto el concurso y
publicados los edictos el concursado puede celebrar acuerdos con sus acreedores que de ser aprobados por ciertas
mayorías y acompañarse al juicio antes del comienzo del periodo de exclusividad, permiten poner fin al concurso con
los efectos propios del desistimiento. La oportunidad de estos acuerdos comprende el primer tramo del proceso
preventivo concursal y se cierra al iniciar su periodo de exclusividad. Estos acuerdos se celebran extrajudicialmente.
El contenido de estos acuerdos es absolutamente libre. Las mayorías para obtener el resultado de la conclusión del
CP, mediante estos acuerdos paraconcursales, varían según el momento o estadio procesal en que se los quiera hacer
valer: a) Antes de la presentación del informe individual se calcula teniendo en consideración a los acreedores
denunciados más los acreedores presentados a verificar; b) Después del informe individual y antes de la resolución
judicial sobre las acreencias, el cálculo se hace sobre la base de los créditos aconsejados a verificar por el síndico; c)
Luego de dictada la resolución judicial del art. 36 las mayorías deben reunirse sobre los créditos verificados y
declarados admisibles. En cualquier oportunidad, la conformidad debe prestarla “la mayoría de los acreedores
quirografarios que representen el 75% del capital quirografario. Para estos acuerdos paraconcursales, cualquier
mayoría simple de personas es suficiente, en la medida que esté representado el 75% (tres cuartos) del capital
quirografario computable.

Efectos de los acuerdos paraconcursales: 1- Permiten concluir el concurso preventivo anticipadamente bajo la forma
de desistimiento voluntario, no se puede realizar otra petición de Concurso preventivo en el año siguiente, si existen
pedidos de quiebra pendientes.
2- Lo acordado por el deudor con sus acreedores para lograr la conformidad de estos a fin de desistir el CP, solo
obliga a quienes han suscripto la respectiva conformidad,
3-No exigen respeto a la igualdad, ni siquiera entre acreedores de igual categoría o clase
4-El eventual incumplimiento de los términos de estos acuerdos paraconcursales no provoca la quiebra indirecta,
5- Carecen del efecto novatorio concursal,
6- En caso de la ulterior quiebra del deudor estos acuerdos paraconcursales no tienen oponibilidad mejorada,
7-Cuando estos acuerdos paraconcursales reúnen las exigencias formales y las mayorías propias de los acuerdos
preventivos extrajudiciales pueden someterse a homologación judicial.
Inadmisibilidad del concurso preventivo ulterior. En los casos de falta de ratificación de la solicitud de concurso,
desistimiento en cualquiera de sus variantes o rechazo de la apertura concursal, cualquier solicitud ulterior de acuerdo
preventivo del mismo sujeto, formulada el año siguiente, debe ser desestimada si existieran pedidos de quiebra
pendientes. El plazo de año posterior se cuenta desde que quedó firme la resolución judicial que tuvo por rechazada,
desistida o no ratificada la petición de concurso preventivo anterior.
El desistimiento implica la finalización de concurso y puede ser sancionatorio (cuando el concurso incumple una carga
impuesta por ley) o voluntario (es solicitado por el propio concursado y puede ser solicitado hasta el día que comience
el período de exclusividad).

Proceso de verificación

ARTICULO 32.- Solicitud de verificación. “Todos los acreedores por causa o título anterior a la presentación y sus
garantes, deben formular al síndico el pedido de verificación de sus créditos, indicando monto, causa y privilegios. La
petición debe hacerse por escrito, en duplicado, acompañando los títulos justificativos, con dos (2) copias firmadas y
debe expresar el domicilio que constituya a todos los efectos del juicio. El síndico devuelve los títulos originales,
dejando en ellos constancia del pedido de verificación y su fecha. Puede requerir la presentación de los originales
cuando lo estime conveniente. La omisión de presentarlos obsta a la verificación.
Efectos: El pedido de verificación produce los efectos de la demanda judicial, interrumpe la prescripción e impide la
caducidad del derecho y de la instancia.
Arancel: Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, el acreedor, sea tempestivo, incidental o tardío,
pagará al síndico un arancel equivalente al diez por ciento (10%) del salario mínimo vital y móvil que se sumará a
dicho crédito. El síndico afectará la suma recibida a los gastos que le demande el proceso de verificación y confección
de los informes, con cargo de oportuna rendición de cuentas al juzgado quedando el remanente como suma a cuenta de
honorarios a regularse por su actuación. Exclúyase del arancel a los créditos de causa laboral, y a los equivalentes a
menos de tres (3) salarios mínimos vitales y móviles, sin necesidad de declaración judicial.”

Finalidad y caracteres. El llamado proceso de verificación tiene por finalidad obtener el reconocimiento de la
legitimidad de las acreencias, así como su graduación. Los titulares de créditos contra el concursado persiguen el
propósito de ser considerados acreedores concurrentes, esto es, habilitados para participar en el concurso, decidir
sobre la propuesta de acuerdo y, en última instancia, cobrar.

Créditos sujetos a verificación . Todo acreedor que quiere ingresar al concurso debe necesariamente acudir a la
verificación, excepto pronto pago de créditos laborales. Sólo deben concurrir a verificar sus créditos los acreedores del
concursado cuyas acreencias fueran de causa anterior a la presentación de éste Concurso preventivo (aunque el título
de la obligación tenga fecha posterior).

Créditos eventuales. Pueden solicitar la verificación eventual o preventiva, los garantes de las deudas del concursado
que tuvieran la posibilidad de repetir contra él en caso de tener que afrontar el pago al tercero. Su verificación tiene en
mira la posibilidad de que dicho crédito se convierta en actual durante el concurso, en cuyo caso el garante sustituye el
tercer acreedor en el ejercicio de los derechos pertinentes.

Créditos pendientes de plazo. El CCyCN determina que la apertura del Concurso preventivo del obligado al pago no
hace caducar el plazo de la obligación, sin perjuicio del derecho del acreedor a verificar su crédito, y a todas las
consecuencias previstas en la legislación concursal. El acreedor de una obligación que aún no es exigible participa del
concurso, la ley el reconoce que tiene derecho a verificar el crédito pendiente de plazo y si no se verifica igual queda
sujeto a los efectos del acuerdo homologado. Si el concurso se tiene por desistido, la subsistencia del plazo determina
que la obligación no puede exigirse hasta el vencimiento, tampoco podría exigirse después de la homologación del
acuerdo preventivo.

Créditos posteriores al concurso. Los acreedores posteriores a la presentación están excluidos de la carga de
verificar y el concurso en sí, porque a ellos no les alcanzan los efectos de la apertura concursal. Por consiguiente,
pueden iniciar o proseguir sus juicios individuales contra el concursado o pedir la quiebra directa.

Gastos de conservación y justicia. Tampoco deben verificarse los créditos por gastos de conservación y de justicia,
cuyo pago debe hacerse cuando resulten exigible.

Verificación tempestiva y verificación tardía de créditos . La solicitada dentro del plazo solicitado dentro del plazo
fijado en la sentencia de apertura concursal, es regulada por el art. 32 y es la tempestiva. Vencido ese término, la
verificación es considerada tardía. Solicitar verificación es, técnicamente una carga procesal. Su incumplimiento se
deriva consecuencias desfavorables, el riesgo de que prescriba el derecho del acreedor no concurrente o de que
caduque la instancia del proceso pendiente contra el concursado, etc. La falta de verificación en plazo no extingue el
crédito, pero se debe tener en consideración que se acorta la prescripción de las acciones del acreedor.

En el caso del pedido de verificación tempestiva, es decir, la resolución de apertura de concurso va a indicar el plazo
para que los acreedores se presenten a verificar su crédito, si se presente dentro del mismo es tempestiva y se presenta
en la oficina del síndico porque esto es extrajudicial y es el síndico con el informe individual de cada crédito quien va
a dar a conocer al tribunal sobre estos. Es decir, la verificación tempestiva se presenta en la oficina del síndico dentro
del plazo estipulado por el Juez y si son declarados admisibles o verificados forman parte del período de exclusividad.
Por otro lado, la verificación tardía es fuera de este plazo, es decir, se puede presentar dos años desde la apertura del
concurso, excepto que el crédito que persiguen tenga un plazo de prescripción menor. Si el concurso continúa se
presenta por incidente de verificación tardía ante el juez y si terminó por acción individual. Es decir, la verificación
tardía se presenta en forma incidental ante el Juez concursal y los acreedores NO forman parte del período de
exclusividad.
En el proceso concursal, el síndico tiene la función de recibir las presentaciones de verificación de crédito
tempestivas, recibir las observaciones e impugnaciones. presentar el informe individual y el general.
CUANDO SE TRATA DE TÍTULOS ABSTRACTOS, TALES COMO EL CHEQUE, TÍTULOS DE
CRÉDITOS O PAGARÉ, ETC, ES NECESARIO EXPRESAR Y PROBAR LA CAUSA DEL CRÉDITO
(DIFERENCIA CON EL JUICIO EJECUTIVO)
Estas solicitudes de verificación tempestivas se presentan al síndico en su oficina. En esta oficina es donde el
concursado y los acreedores que solicitan la verificación se van a informar de las restantes solicitudes. Es decir, que
todo este trámite de verificación tempestiva, no se da en el ámbito del tribunal porque el informa individual realizado
por el síndico se realiza después de haberse realizado las impugnaciones y observaciones entre el concursado y los
acreedores que verifican.

ARTICULO 32 bis. Verificación por fiduciarios y otros sujetos legitimados.” La verificación de los créditos
puede ser solicitada por el fiduciario designado en emisiones de debentures, bonos convertibles, obligaciones
negociables u otros títulos emitidos en serie; y por aquél a quien se haya investido de la legitimación o de poder de
representación para actuar por una colectividad de acreedores. La extensión de las atribuciones del fiduciario, del
legitimado o del representante se juzgará conforme a los contratos o documentos en función de los cuales haya sido
investido de la calidad de fiduciario, legitimado o representante. No se exigirá ratificación ni presentación de otros
poderes.”

La regla contempla con amplitud la legitimación activa para la verificación de los créditos de los acreedores
mencionados. Se le otorga al juez la amplitud de admisibilidad de la legitimación activa del solicitante, ya que no
cabe requerir a éste ni ratificación de su carácter ni presentación de otros poderes más allá de la documentación que
exhiba y justifique su calidad de fiduciario, legitimado o representante de la colectividad de acreedores respectiva. Por
fin, sobre la base de las constancias emergentes de tal documentación ha de juzgarse la extensión de las atribuciones
de aquél.

ARTÍCULO 33.- Facultades de información. “El síndico debe realizar todas las compulsas necesarias en los libros
y documentos del concursado y, en cuanto corresponda, en los del acreedor. Puede, asimismo, valerse de todos los
elementos de juicio que estime útiles y, en caso de negativa a suministrarlos, solicitar del juez de la causa las medidas
pertinentes.
Debe conservar el legajo por acreedor presentado por el concursado, incorporando la solicitud de verificación y
documentación acompañada por el acreedor, y formar y conservar los legajos correspondientes a los acreedores no
denunciados que soliciten la verificación de sus créditos. En dichos legajos el síndico deberá dejar constancia de las
medidas realizadas.”

El síndico debe agotar los medios de investigación idóneos para formarse una opinión cabal y fundada de cada crédito,
a fin de volcarla en el informe individual. Habrá un legajo para cada crédito. Para cada uno de los créditos se forma un
legajo, el cual se inicia con el legajo que el deudor debió presentar respecto de cada acreedor denunciado o si no fue
denunciado, con la solicitud de verificación del acreedor.

ARTICULO 34.- Período de observación de créditos. “Durante los DIEZ (10) días siguientes al vencimiento del
plazo para solicitar la verificación, el deudor y los acreedores que lo hubieren hecho podrán concurrir al domicilio del
síndico, a efectos de revisar los legajos y formular por escrito las impugnaciones y observaciones respecto de las
solicitudes formuladas. Dichas impugnaciones deberán ser acompañadas de DOS (2) copias y se agregarán al legajo
correspondiente, entregando el síndico al interesado constancia que acredite la recepción, indicando día y hora de la
presentación.
Dentro de las CUARENTA Y OCHO (48) horas de vencido el plazo previsto en el párrafo anterior, el síndico
presentará al juzgado un juego de copias de las impugnaciones recibidas para su incorporación al legajo previsto en el
artículo 279.
Los trabajadores de la concursada que no tuvieren el carácter de acreedores tendrán derecho a revisar los legajos y ser
informados por el síndico acerca de los créditos insinuados.”

Después de vencido el plazo para solicitar la verificación, fijado en la sentencia de apertura concursal, se abre un
período de 10 días hábiles judiciales dentro del cual pueden formularse observaciones e impugnaciones a las
pretensiones de verificación de crédito. Están legitimados el concursado y todos quienes hubieran solicitado
verificación tempestiva de créditos. Esto demuestra el control multidireccional propio de la concursalidad, donde se
enfrentan los acreedores con el deudor, sino también cada acreedor con los demás que aspiran a la concurrencia. El
síndico mantiene un rol imparcial. Debe recibir las observaciones e impugnaciones, dar constancia al interesado,
presentar al tribunal copia de estas y tenerlas en cuenta para elaborar el informe individual.
El período de observación e impugnaciones tiene por sentido estimular el control reciproco entre concursado y
solicitantes de verificación, procura atraer la mayor cantidad de información posible para determinar el pasivo
concursal, por eso estas observaciones e impugnaciones no generan carga de costas. Los trabajadores sin carácter de
acreedores tienen derecho a la información por el síndico de los créditos y revisión al respecto, pero no puede realizar
impugnaciones ni observaciones.

ARTICULO 35.- Informe individual. “Vencido el plazo para la formulación de observaciones por parte del deudor y
los acreedores, en el plazo de VEINTE (20) días, el síndico deberá redactar un informe sobre cada solicitud de
verificación en particular, el que deberá ser presentado al juzgado.

Se debe consignar el nombre completo de cada acreedor, su domicilio real y el constituido, monto y causa del crédito,
privilegio y garantías invocados; además, debe reseñar la información obtenida, las observaciones que hubieran
recibido las solicitudes, por parte del deudor y de los acreedores, y expresar respecto de cada crédito, opinión fundada
sobre la procedencia de la verificación del crédito y el privilegio.

También debe acompañar una copia, que se glosa al legajo a que se refiere el artículo 279, la cual debe quedar a
disposición permanente de los interesados para su examen, y copia de los legajos.”

Se otorga al síndico un plazo de 20 días hábiles judiciales para elaborar y presentar, en el juzgado concursal, el
informe individual sobre las solicitudes de verificación. La parte medular de este informe es la expresión de opinión
fundada del síndico sobre la procedencia o improcedencia de la verificación del crédito y su graduación (privilegiado,
quirografario, subordinación). Este informe constituye un verdadero dictamen que debe estar respaldado por toda la
documentación recabada. Debe fundar su opinión y debe dar explicación al juez de las razones que lo motivan a
opinar de cierto modo. El dictamen del síndico no obliga al juez y puede desestimar un crédito o privilegio o admitir
uno, es decir, no es vinculante.

ARTÍCULO 36.- Resolución judicial. “Dentro de los DIEZ (10) días de presentado el informe por parte del síndico,
el juez decidirá sobre la procedencia y alcances de las solicitudes formuladas por los acreedores. El crédito o
privilegio no observados por el síndico, el deudor o los acreedores es declarado verificado, si el juez lo estima
procedente.
Cuando existan observaciones, el juez debe decidir declarando admisible o inadmisible el crédito o el privilegio.
Estas resoluciones son definitivas a los fines del cómputo en la evaluación de mayorías y base del acuerdo, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente.”

Luego de presentado el informe individual al juez concursal, este debe dictar sentencia sobre verificación y
graduación de los créditos. Resuelve las solicitudes de verificación formuladas al síndico tempestivamente. La
decisión judicial debe ser fundada. El dictamen del síndico no obliga al juez y puede desestimar un crédito o privilegio
o admitir uno.
Se pueden dictar las siguientes resoluciones sobre cada solicitud de verificación de un crédito o privilegio:
A- Si no tuvieron impugnaciones u observaciones:

1-Declaración de verificación: Tiene el máximo de efectos favorables para el titular del crédito y le habilita a decidir
sobre la propuesta del acuerdo, es irrecurrible.
2-Declaración de “no verificación”, no puede participar de la toma de decisiones sobre la propuesta de acuerdo, es
recurrible por revisión.

B-Si hay impugnaciones, observaciones o el síndico dictamino desfavorablemente en el informe individual:


1-Declaración de admisibilidad (por desestimación de las impugnaciones u observaciones o dictamen del síndico
desfavorable): Habilita al titular a participar de la decisión sobre la propuesta de acuerdo, pero es susceptible de
recurso de revisión.
2-Declaración de inadmisibilidad (por recepción de impugnaciones u observaciones o del dictamen del síndico
desfavorable):Su titular no puede participar de la decisión de la propuesta del acuerdo, pero puede recurrir la
resolución mediante revisión.

Ninguna de estas resoluciones es apelable directamente. En tal caso la recurribilidad debe tramitarse por vía del
recurso de revisión.

ARTICULO 37.- Efectos de la resolución. “La resolución que declara verificado el crédito y, en su caso, el
privilegio, produce los efectos de la cosa juzgada, salvo dolo.
La que lo declara admisible o inadmisible puede ser revisada a petición del interesado, formulada dentro de los
VEINTE (20) días siguientes a la fecha de la resolución prevista en el artículo 36. Vencido este plazo, sin haber sido
cuestionada, queda firme y produce también los efectos de la cosa juzgada, salvo dolo.”

El recurso de revisión se interpone ante el mismo juez del concurso, él lo tramita y lo resuelve. Luego de resuelto,
independientemente el resultado, se abre la instancia de alzada vía la apelación. El trámite aplicado al recurso es el
incidente. Sólo se excluye de este remedio las resoluciones que tienen por verificado el crédito o su graduación. La
legitimación para recurrir la posee el concursado, el acreedor no verificado o no admitido, o cualquier otro solicitante
de verificación.
La resolución NO puede ser apelada, sino que sólo pueden solicitar revisión los acreedores que fueron declarados no
verificados, admisibles y no admisibles dentro de los 20 días siguientes a la resolución y la resolución de este recurso
de revisión es apelable dentro de los 5 días y se concederá en relación y con efecto suspensivo

ARTICULO 38.- Invocación de dolo. Efectos. “Las acciones por dolo a que se refiere el artículo precedente
tramitan por vía ordinaria ante el juzgado del concurso, y caducan a los NOVENTA (90) días de la fecha en
que se dictó la resolución judicial prevista en el artículo 36. La deducción de esta acción no impide el derecho
del acreedor a obtener el cumplimiento del acuerdo, sin perjuicio de las medidas precautorias que puedan
dictarse.”

Dicho artículo consagra la revocación de la cosa juzgada fraudulenta. Es un trámite incidental inapelable.

INFORME GENERAL DEL SÍNDICO

ARTÍCULO 39.- Oportunidad y contenido. “Treinta (30) días después de presentado el informe individual
de los créditos, el síndico debe presentar un informe general, el que contiene:

1) El análisis de las causas del desequilibrio económico del deudor.

2) La composición actualizada y detallada del activo, con la estimación de los valores probables de realización
de cada rubro, incluyendo intangibles.

3) La composición del pasivo, que incluye también, como previsión, detalle de los créditos que el deudor
denunciara en su presentación y que no se hubieren presentado a verificar, así como los demás que resulten de
la contabilidad o de otros elementos de juicio verosímiles.

4) Enumeración de los libros de contabilidad, con dictamen sobre la regularidad, las deficiencias que se
hubieran observado, y el cumplimiento de los artículos 43, 44 y 51 del Código de Comercio.

5) La referencia sobre las inscripciones del deudor en los registros correspondientes y, en caso de sociedades,
sobre las del contrato social y sus modificaciones, indicando el nombre y domicilio de los administradores y
socios con responsabilidad ilimitada.
6) La expresión de la época en que se produjo la cesación de pagos, hechos y circunstancias que fundamenten
el dictamen.

7) En caso de sociedades, debe informar si los socios realizaron regularmente sus aportes, y si existe
responsabilidad patrimonial que se les pueda imputar por su actuación en tal carácter.

8) La enumeración concreta de los actos que se consideren susceptibles de ser revocados, según lo disponen los
artículos 118 y 119.

9) Opinión fundada respecto del agrupamiento y clasificación que el deudor hubiere efectuado respecto de los
acreedores.

10) Deberá informar, si el deudor resulta pasible del trámite legal prevenido por el Capítulo III de la ley 25.156,
por encontrarse comprendido en el artículo 8° de dicha norma.”

El sindico debe presentar este informe general, treinta días –hábiles judiciales- después de haber presentado
efectivamente el informe individual del Art.35 de la LCQ.

La versión del síndico sobre la actividad del deudor y el estado del patrimonio de este, volcada en el informe
general, debe ser objetiva, técnica e imparcial, puede o no coincidir con los datos brindados por el deudor en su
presentación concursal.

Este informe es de singular importancia a fin de que los acreedores cuenten con elementos de discernimiento
para la toma de decisión sobre la propuesta de acuerdo.

La finalidad del informe es aportar a los acreedores datos objetivos para que evalúen las propuestas de acuerdo que les
va a presentar el deudor y su posterior cumplimiento, es decir, tiene por objeto informar a los acreedores y al juez
respecto de diferentes aspectos relacionados con el origen y las causas del desequilibrio económico del deudor, época
en que se produjo, estado de situación patrimonial del deudor, razonabilidad de la propuesta de categorización y
valuación patrimonial de la empresa.

ARTÍCULO 40.- Observaciones al informe.“Dentro de los diez (10) días de presentado el informe previsto
en el artículo anterior, el deudor y quienes hayan solicitado verificación pueden presentar observaciones al
informe; son agregadas sin sustanciación y quedan a disposición de los interesados para su consulta.”

Estas observaciones habilitadas tienden a aumentar el caudal informativo, que se pone a deposición de los
acreedores para la toma de decisión acera de la aprobación o desaprobación de la propuesta de acuerdo.

El juez no debe dictar resolución sobre las observaciones. Una vez producidas, solo se manda agregarlas y
ponerlas de manifiesto para el conocimiento de los interesados en consultarlas.

PROPUESTA, PERÍODO DE EXLUSIVIDAD Y RÉGIMEN DEL ACUERDO PREVENTIVO

ARTÍCULO 41.- Clasificación y agrupamiento de acreedores en categorías.“Dentro de los DIEZ (10) días
contados a partir de la fecha en que debe ser dictada la resolución prevista en el artículo 36, el deudor debe
presentar a la sindicatura y al juzgado una propuesta fundada de agrupamiento y clasificación en categorías de
los acreedores verificados y declarados admisibles, la naturaleza de las prestaciones correspondientes a los
créditos, el carácter de privilegiados o quirografarios, o cualquier otro elemento que razonablemente, pueda
determinar su agrupamiento o categorización, a efectos de poder ofrecerles propuestas diferenciadas de acuerdo
preventivo.
La categorización deberá contener, como mínimo, el agrupamiento de los acreedores en TRES (3) categorías:
quirografarios, quirografarios laborales -si existieren- y privilegiados, pudiendo -incluso- contemplar categorías
dentro de estos últimos.

Créditos subordinados. Los acreedores verificados que hubiesen convenido con el deudor la postergación de
sus derechos respecto de otras deudas, integrarán en relación con dichos créditos una categoría.”

Este articulo, incorpora la posibilidad de que el deudor, dentro de los 10 días contados a partir de la fecha en que deba
ser dictada la resolución prevista en el Art. 36 (la que declara el crédito verificado, admisible o inadmisible), presente
a la sindicatura y al juzgado una propuesta fundada de agrupamiento y clasificación en categorías de los acreedores
verificados y declarados admisibles, con el fin de poder ofrecerles propuestas diferenciadas de acuerdo preventivo, de
acuerdo a sus posibilidades y necesidades que presenten.
Categorización mínima: La ley establece tres categorías de acreedores, como mínimo, en relación con los créditos:
1. Acreedores de créditos quirografarios.
2. Acreedores de créditos privilegiados, -estos, a su vez pueden estar agrupados en subcategorías-; (esta
categoría no es obligatoria, ya que el deudor no está obligado a presentarles una propuesta a los acreedores
privilegiados, aún cuando hubiere acreedores de este tipo).
3. Acreedores de créditos quirografarios laborales, (si es que existieran).

Dentro de la consideración de la clasificación de los acreedores, la ley ha reconocido en forma expresa a los créditos
subordinados conforman una categoría aparte, (cuando los acreedores verificados arreglan con el concursado la
postergación del cobro de sus créditos respecto de otros créditos). La ley no establece un una cantidad máxima de
categorías, por ende, el deudor podrá crear la cantidad de categorías que le parezca conveniente, basándose en
parámetros como montos involucrados, la naturaleza de las prestaciones correspondientes a los créditos, o cualquier
otro elemento que, a su juicio, pueda determinar razonablemente su agrupamiento o categorización

ARTÍCULO 42.- Resolución de categorización. “Dentro de los diez (10) días siguientes a la finalización del
plazo fijado en el artículo 40, el juez dictará resolución fijando definitivamente las categorías y los acreedores
comprendidos en ellas.

Constitución del comité de control. En dicha resolución el juez designará a los nuevos integrantes del comité
de control, el cual quedará conformado como mínimo por un (1) acreedor por cada categoría de las
establecidas, debiendo integrar el mismo necesariamente el acreedor de mayor monto dentro de la categoría y
por dos (2) nuevos representantes de los trabajadores de la concursada, elegidos por los trabajadores, que se
incorporarán al ya electo conforme el artículo 14, inciso 13. El juez podrá reducir la cantidad de representantes
de los trabajadores cuando la nómina de empleados así lo justifique. A partir de ese momento cesarán las
funciones de los anteriores integrantes del comité que representan a los acreedores.”

Resolución judicial: La propuesta de categorización luego de ser efectuada por el deudor, es analizada por el síndico, y
observada por los acreedores al momento de formular sus observaciones al informe general. Finalmente, será el juez
quien dictará la resolución, 10 días después de finalizado el plazo para observar el informe general, fijando
definitivamente las categorías y los acreedores comprendidos en cada una de ellas. Para aprobar la categorización de
acreedores presentada por el deudor, el juez deberá evaluar, la razonabilidad del criterio utilizado para categorizar, y
además deberá asegurarse que el concursado no haya realizado la clasificación de manera tal de incluir a los
acreedores problemáticos en categorías donde sus votos fueran minorías, y por ende, no tuvieran influencia. Si el
deudor no propusiera categorización de acreedores, al dictar la resolución prevista por el art. 42, el juez establecerá las
categorías disponiendo su agrupamiento en acreedores quirografarios, privilegiados, y quirografarios laborales, si
éstos existiesen. En esta misma resolución, el juez procederá, a designar a los integrantes del comité provisorio de
acreedores, el cual quedará conformado, como mínimo, por un acreedor por cada categoría de las establecidas,
debiendo integrar el mismo, necesariamente, el acreedor de mayor monto, dentro de la categoría.

ARTÍCULO 43.- Periodo de exclusividad. Propuestas de acuerdo. “Dentro de los noventa (90) días desde
que quede notificada por ministerio de la ley la resolución prevista en el artículo anterior, o dentro del mayor
plazo que el juez determine en función al número de acreedores o categorías, el que no podrá exceder los treinta
(30) días del plazo ordinario, el deudor gozará de un período de exclusividad para formular propuestas de
acuerdo preventivo por categorías a sus acreedores y obtener de éstos la conformidad según el régimen previsto
en el artículo 45.

Las propuestas pueden consistir en quita, espera o ambas; entrega de bienes a los acreedores; constitución de
sociedad con los acreedores quirografarios, en la que éstos tengan calidad de socios; reorganización de la
sociedad deudora; administración de todos o parte de los bienes en interés de los acreedores; emisión de
obligaciones negociables o debentures; emisión de bonos convertibles en acciones; constitución de garantías
sobre bienes de terceros; cesión de acciones de otras sociedades; capitalización de créditos, inclusive de
acreedores laborales, en acciones o en un programa de propiedad participada, o en cualquier otro acuerdo que
se obtenga con conformidad suficiente dentro de cada categoría, y en relación con el total de los acreedores a
los cuales se les formulará propuesta.

Las propuestas deben contener cláusulas iguales para los acreedores dentro de cada categoría, pudiendo diferir
entre ellas.

El deudor puede efectuar más de una propuesta respecto de cada categoría, entre las que podrán optar los
acreedores comprendidos en ellas.

El acreedor deberá optar en el momento de dar su adhesión a la propuesta.

La propuesta no puede consistir en prestación que dependa de la voluntad del deudor.

Cuando no consiste en una quita o espera, debe expresar la forma y tiempo en que serán definitivamente
calculadas las deudas en moneda extranjera que existiesen, con relación a las prestaciones que se estipulen.

Los acreedores privilegiados que renuncien expresamente al privilegio, deben quedar comprendidos dentro de
alguna categoría de acreedores quirografarios. La renuncia no puede ser inferior al treinta por ciento (30%) de
su crédito.

A estos efectos, el privilegio que proviene de la relación laboral es renunciable, debiendo ser ratificada en
audiencia ante el juez del concurso, con citación a la asociación gremial legitimada. Si el trabajador no se
encontrare alcanzado por el régimen de Convenio Colectivo, no será necesaria la citación de la asociación
gremial. La renuncia del privilegio laboral no podrá ser inferior al veinte por ciento (20%) del crédito, y los
acreedores laborales que hubieran renunciado a su privilegio se incorporarán a la categoría de quirografarios
laborales por el monto del crédito a cuyo privilegio hubieran renunciado. El privilegio a que hubiere renunciado
el trabajador que hubiere votado favorablemente el acuerdo renace en caso de quiebra posterior con origen en la
falta de existencia de acuerdo preventivo, o en el caso de no homologarse el acuerdo.

El deudor deberá hacer pública su propuesta presentando la misma en el expediente con una anticipación no
menor a veinte días (20) del vencimiento del plazo de exclusividad. Si no lo hiciere será declarado en quiebra,
excepto en el caso de los supuestos especiales contemplados en el artículo 48.

El deudor podrá presentar modificaciones a su propuesta original hasta el momento de celebrarse la Junta
Informativa prevista en el artículo 45, penúltimo párrafo”

Período de exclusividad: Se denomina "período de exclusividad" al lapso de tiempo que el deudor tiene en
forma exclusiva para poder negociar un acuerdo preventivo con sus acreedores. Dicho plazo es de 90 días
hábiles judiciales contados a partir de que quede firme -ministerio legis- la resolución que fija definitivamente
las categorías de acreedores; dicho período de tiempo puede ser mayor si el juez lo dispone (por existir un gran
número de acreedores o categorías); pero no puede exceder de los 30 días del plazo ordinario, es decir, el
período de exclusividad tendrá una duración máxima de 120 días hábiles judiciales. De este período NO
participan los acreedores que verificaron su crédito en forma tardía, ni los acreedores privilegiados (excepto
que le deudor haga una categoría especifica para aquellos). Es decir, sólo forman parte los acreedores
quirografarios declarados verificados y admisibles en la resolución del art. 36.

Objetivos a cumplir por el deudor: El objetivo del deudor es obtener las conformidades necesarias de las
propuestas presentadas a las distintas categorías para así poder lograr el acuerdo preventivo.

Propuesta de acuerdo y contenido: La propuesta de acuerdo es la fórmula que el concursado ofrece a sus
acreedores para solucionar sus deudas. Su contenido puede variar y, por ello, la mención de varios tipos de
propuestas en el texto legal ha de entenderse como meramente ejemplificativa, dado que se admite “cualquier
otro acuerdo que se obtenga con conformidad suficiente dentro de cada categoría, y en relación con el total de
los acreedores a los cuales se les formulara la propuesta”.Entre las posibilidades el artículo menciona: quita,
espera o ambas; entrega de bienes a los acreedores; constitución de sociedad con los acreedores quirografarios,
etc.

Es inadmisible que la propuesta del concursado contenga “prestación que dependa de la mera voluntad del
deudor”. El concursado puede:

a) Presentar la misma propuesta para todas las categorías de acreedores o;


b) Presentar una propuesta diferente a cada categoría de acreedores

Renuncia al privilegio no laboral: Es admisible la renuncia al privilegio, aun parcialmente. En este caso, el
acreedor privilegiado debe renunciar al privilegio del 30%, por lo menos, del monto de su acreencia. La
renuncia debe ser expresa. El privilegio puede renunciarse hasta el momento de presar adhesión a la propuesta
de acuerdo preventivo. El privilegio renunciado es irrecuperable, salvo en caso de nulidad del acuerdo. El
crédito cuyo privilegio ha sido renunciado pasa a integrar la clase de los quirografarios; si hubiera varias, la que
resulte mas afín de acuerdo a los criterios de agrupamiento seguidos para conformar las distintas clases de
acreedores quirografarios.

Renuncia al privilegio laboral: Es admisible la renuncia a los privilegios laborales, pero ella tiene un régimen
diferenciado (tal como regla el articulo). La renuncia del privilegio laboral no podrá ser inferior al veinte por
ciento (20%) del crédito, y los acreedores laborales que hubieran renunciado a su privilegio se incorporarán a la
categoría de quirografarios laborales por el monto del crédito a cuyo privilegio hubieran renunciado. El
privilegio a que hubiere renunciado el trabajador que hubiere votado favorablemente el acuerdo renace en caso
de quiebra posterior con origen en la falta de existencia de acuerdo preventivo, o en el caso de no homologarse
el acuerdo.

Plazos: Es obligación del deudor hacer pública su propuesta, presentando la misma en el expediente, con una
anticipación no menor a 20 días del vencimiento del plazo de exclusividad.

Falta de presentación: Si el deudor no hiciere la presentación de la propuesta en el plazo indicado, se lo


declarará en quiebra, salvo que se trate de aquellos casos en que el concurso es susceptible del régimen de
salvataje (art. 48) y, en ese caso, la falta de presentación de la propuesta en tiempo oportuno por parte del
deudor, importará la iniciación del procedimiento de salvataje.

Modificaciones: El concursado puede modificar la(s) propuesta(s), hasta el momento de celebrarse la audiencia
informativa, es decir, hasta 5 días antes del vencimiento del período de exclusividad.

ARTÍCULO 44.- Acreedores privilegiados. “El deudor puede ofrecer propuesta de acuerdo que comprenda a
los acreedores privilegiados o alguna categoría de estos.
Este último acuerdo requiere las mayorías previstas en el Art.36, pero debe contar con la aprobación de la
totalidad de los acreedores con privilegio especial a los que alcance”.

Esta propuesta de acuerdo para los acreedores privilegiados puede ser única e igual para todos ellos; única
también, pero solo para una categoría de acreedores privilegiados; o puede haber varias propuestas de acuerdo
para diferentes categorías de acreedores con privilegio.

Puede haber CP sin propuesta de acuerdo de acuerdo para los acreedores privilegiados. La única propuesta
imperativamente ineludible es la dirigida a los acreedores quirografarios. Por ello, es válido el concurso en el
que el deudor ofrece y concreta acuerdo preventivo solo con sus acreedores quirografarios.

Las propuestas dirigidas a acreedores privilegiados especiales (Art.241 LCQ) requieren de aprobación
unánime. Las propuestas para los acreedores privilegiados, exigen mayoría absoluta de acreedores (mitad mas
uno) que representen las 2/3 partes del capital computable (la totalidad del monto de los crédito privilegiados
verificados y admitidos, incluidos en la categoría a la que se ofrece el acuerdo, o sea, afectados por la propuesta
en cuestión). Los efectos de la desaprobación de la propuesta de acuerdo para los acreedores privilegiados están
regulados n el Art.27 LCQ.

ARTÍCULO 45.- Plazo y mayorías para la obtención del acuerdo para los acreedores quirografarios.
“Para obtener la aprobación de la propuesta de acuerdo preventivo, el deudor deberá acompañar al juzgado,
hasta el día del vencimiento del período de exclusividad, el texto de la propuesta con la conformidad acreditada
por declaración escrita con firma certificada por ante escribano público, autoridad judicial, o administrativa en
el caso de entes públicos nacionales, provinciales o municipales, de la mayoría absoluta de los acreedores
dentro de todas y cada una de las categorías, que representen las dos terceras partes del capital computable
dentro de cada categoría. Sólo resultarán válidas y computables las conformidades que lleven fecha posterior a
la última propuesta o su última modificación presentada por el deudor en el expediente.

La mayoría de capital dentro de cada categoría se computa teniendo en consideración la suma total de los
siguientes créditos:

a) Quirografarios verificados y declarados admisibles comprendidos en la categoría;

b) Privilegiados cuyos titulares hayan renunciado al privilegio y que se hayan incorporado a esa categoría de
quirografarios;

c) El acreedor admitido como quirografario, por habérsele rechazado el privilegio invocado, será excluido de
integrar la categoría, a los efectos del cómputo, si hubiese promovido incidente de revisión, en los términos del
artículo 37.

Se excluye del cómputo al cónyuge, los parientes del deudor dentro del cuarto grado de consanguinidad,
segundo de afinidad o adoptivos, y sus cesionarios dentro del año anterior a la presentación. Tratándose de
sociedades no se computan los socios, administradores y acreedores que se encuentren respecto de ellos en la
situación del párrafo anterior, la prohibición no se aplica a los acreedores que sean accionistas de la concursada,
salvo que se trate de controlantes de la misma.

El deudor deberá acompañar, asimismo, como parte integrante de la propuesta, un régimen de administración y
de limitaciones a actos de disposición aplicable a la etapa de cumplimiento, y la conformación de un comité de
control que actuará como controlador del acuerdo, que sustituirá al comité constituido por el artículo 42,
segundo párrafo. La integración del comité deberá estar conformada por acreedores que representen la mayoría
del capital, y permanecerán en su cargo los representantes de los trabajadores de la concursada.
Con cinco (5) días de anticipación al vencimiento del plazo del período de exclusividad, se llevará a cabo la
audiencia informativa con la presencia del juez, el secretario, el deudor, el comité provisorio de control y los
acreedores que deseen concurrir. En dicha audiencia el deudor dará explicaciones respecto de la negociación
que lleva a cabo con sus acreedores, y los asistentes podrán formular preguntas sobre las propuestas.

Si con anterioridad a la fecha señalada para la audiencia informativa, el deudor hubiera obtenido las
conformidades previstas por el artículo 45, y hubiera comunicado dicha circunstancia al juzgado, acompañando
las constancias, la audiencia no se llevará a cabo”.

Plazo y forma: la aprobación de la propuesta debe gestionarla el concursado – extrajudicialmente- ante cada
uno de quienes tienen el poder de decisión sobre esta (los acreedores involucrados). Dichas aprobaciones deben
instrumentarse por escrito, en instrumento privado cuyas firmas estarán certificadas por escribano público,
autoridad judicial o autoridad administrativa. A fortiori, es admisible el instrumento público.

Las conformidades suficientes para formar las mayorías, de personas y de capital, necesarias a fin de tener por
aprobada la propuesta, deben justificarse ante el juzgado del concurso dentro del periodo de exclusividad, esto
es, en cualquier momento anterior al vencimiento de dicho periodo (en principio 30 días aunque puede fijarse
hasta un máximo de 60 días).

Audiencia informativa: La audiencia informativa se celebra para que el deudor de explicaciones sobre la
negociación en trámite y los asistentes formulen preguntas acerca de las propuestas. De la no celebración de la
audiencia informativa no se deriva consecuencia jurídica alguna. El único efecto relevante es que el acto de la
audiencia informativa es la última oportunidad para modificar la propuesta de acuerdo. La misma se llevara a
cabo con 5 días de anticipación a la finalización del periodo de exclusividad.

Computo de mayorías: para que la propuesta dirigida a los quirografarios resulte aprobada, se exige la
concurrencia de un doble régimen de mayorías – de créditos y acreedores- (en cada clase, si hay propuestas
diferenciadas por agrupamiento e distintos acreedores quirografarios en clases):

a) Del capital computable: es la suma de los créditos quirografarios verificados y admisibles; mas los
créditos privilegiados cuyo privilegio hubiera sido renunciado, por el total de su importe o por la
porción renunciada; menos los réditos de quienes tienen prohibido prestar conformidad o
disconformidad a la propuesta (cónyuges, ciertos parientes; etc –Art. 45, párr 3°, LCQ-) y los créditos
cuya verificación fue solicitada como privilegiada, pero fueron admitidos como quirografarios, si su
titular hubiese promovido recurso de revisión por ese motivo. Esta base de cálculo se expresa con un
número o cantidad de moneda de curso legal (pesos).
b) De personas: dentro de todas y cada una de las clases a las que se formulen propuestas, la suma de los
titulares de cada crédito comprendido en ellas y que forman su capital computable, configuran una
segunda base de cálculo sobre la que se cuentan las conformidades necesarias para lograr la otra
mayoría imprescindible: la mayoría absoluta de acreedores.

Para obtener el acuerdo preventivo con los acreedores quirografarios, es menester lograr mayoría absoluta de
acreedores y 2/3 del capital computable, ambas mayorías dentro de cada una d las clases en las que se hubiesen
agrupado.

ARTÍCULO 46.- No obtención de la conformidad. “Si el deudor no presentara en el expediente, en el plazo


previsto, las conformidades de los acreedores quirografarios bajo el régimen de categorías y mayorías previstos
en el artículo anterior, será declarado en quiebra, con excepción de lo previsto en el Artículo 48 para
determinados sujetos”.

Las conformidades de los acreedores quirografarios a la propuesta de acuerdo preventivo, o a las plurales
ofertas por clases o categorías de quirografarios, deben obtenerse y acompañarse al expediente concursal antes
del vencimiento del periodo de exclusividad. El vencimiento del periodo de exclusividad obra como plazo tope
para presentar en el expediente las conformidades al acuerdo. Si eventualmente se hubieren obtenido las
conformidades con anterioridad a dicho vencimiento y se las presentase después, no se computaran para la
determinación de las mayorías.

Efectuado el cómputo, el resultado puede arrojar que el acuerdo resulta aprobado o desaprobado por los
acreedores. No resulta aprobado cuando no cumple con las mayorías exigidas (doble mayoría –capital y
acreedores-).

Cuando el acuerdo ha obtenido las mayorías suficientes para considerarlo aprobado, dentro de los 3 días hábiles
judiciales siguientes al vencimiento del periodo de exclusividad, el juez debe dictar resolución haciendo saber
la existencia de acuerdo preventivo (Art.49 LCQ). Esta resolución es inapelable y abre el periodo regulado en
el Art.50 y ss. de la LCQ, dentro del cual podrán formularse impugnaciones al acuerdo que ha sido declarado
aprobado pero que aun no está homologado por el juez.

Cuando no se han logrado las mayorías del Art.45 de la LCQ, y el acuerdo entonces resulta desaprobado por los
acreedores el juez también debe dictar resolución:

a) En los CP con periodo de salvataje (Art.48 LCQ), la resolución del juez abre dicho periodo. Esta
resolución debe dictarse dentro de las 48 hrs del vencimiento del periodo de exclusividad. Es
inapelable.
b) En los CP en los que el periodo de salvataje no es admisible, la resolución del juez declara la quiebra
del concursado. La declaración de quiebrapor no obtención de las mayorías necesarias para aprobar el
acuerdo es inapelable.

ARTÍCULO 47.- Acuerdo para acreedores privilegiados. “Si el deudor hubiere formulado propuesta para
acreedores privilegiados o para alguna categoría de éstos y no hubiere obtenido, antes del vencimiento del
período de exclusividad, la conformidad de la mayoría absoluta de acreedores y las dos terceras partes del
capital computable y la unanimidad de los acreedores privilegiados con privilegio especial a los que alcance la
propuesta, sólo será declarado en quiebra si hubiese manifestado en el expediente, en algún momento, que
condicionaba la propuesta a acreedores quirografarios a la aprobación de las propuestas formuladas a
acreedores privilegiados”.

La formulación de propuesta a los acreedores privilegiados es optativa. El CP puede hacerse solo con los
acreedores quirografarios. Si el deudor las formulare, puede hacerlo con dos modalidades diferentes, que
acarrean distintos efectos sobre la suerte del CP:

a) Condicionamiento de la propuesta de los quirografarios a la aprobación de la propuesta de los


privilegiados. Esto es, o se aprueban todas las propuestas o se entiende no aprobada ninguna de ellas.
En tal caso, la falta de aprobación de la propuesta condicionante (la de los privilegiados) determina el
fracaso del CP y su conversión en quiebra indirecta, aunque se hubiesen logrado las mayorías
suficientes en la propuesta condicionada ( la de los quirografarios).
b) Si el condicionamiento precedentemente analizado no existiera, la falta de aprobación de la
propuesta para privilegiados no produce la frustración del CP:este prosigue siempre y cuando se
aprobara la propuesta para quirografarios.

ARTÍCULO 48.- Supuestos especiales. “En el caso de sociedades de responsabilidad limitada, sociedades por
acciones, sociedades cooperativas, y aquellas sociedades en que el Estado nacional, provincial o municipal sea
parte, con exclusión de las personas reguladas por las leyes 20.091, 20.321, 24.241 y las excluidas por leyes
especiales, vencido el período de exclusividad sin que el deudor hubiera obtenido las conformidades previstas
para el acuerdo preventivo, no se declarará la quiebra, sino que:
1) Apertura de un registro. Dentro de los dos (2) días el juez dispondrá la apertura de un registro en el
expediente para que dentro del plazo de cinco (5) días se inscriban los acreedores, la cooperativa de trabajo
conformada por trabajadores de la misma empresa —incluida la cooperativa en formación— y otros terceros
interesados en la adquisición de las acciones o cuotas representativas del capital social de la concursada, a
efectos de formular propuesta de acuerdo preventivo. Al disponer la apertura del registro el juez determinará un
importe para afrontar el pago de los edictos. Al inscribirse en el registro, dicho importe deberá ser depositado
por los interesados en formular propuestas de acuerdo.

2) Inexistencia de inscriptos. Si transcurrido el plazo previsto en el inciso anterior no hubiera ningún inscripto
el juez declarará la quiebra.

3) Valuación de las cuotas o acciones sociales (hay que determinar el valor de las acciones o cutas de los
socios o accionistas de la concursada, sobre la base de la cual el tercero puede tener idea aproximada de cuál
será el precio máximo al que pueden aspirar aquellos, o en función del cual poda negociar con ellos luego de
obtener la aprobación a la propuesta de acuerdo formulada por el tercero a los acreedores).

Si hubiera inscriptos en el registro previsto en el primer inciso de este artículo, el juez designará el evaluador a
que refiere el artículo 262, quien deberá aceptar el cargo ante el actuario. La valuación deberá presentarse en el
expediente dentro de los treinta (30) días siguientes.

La valuación establecerá el real valor de mercado, a cuyo efecto, y sin perjuicio de otros elementos que se
consideren apropiados, ponderará:

a) El informe del artículo 39, incisos 2 y,3, sin que esto resulte vinculante para el evaluador;

b) Altas, bajas y modificaciones sustanciales de los activos;

c) Incidencia de los pasivos postconcursales.

La valuación puede ser observada en el plazo de cinco (5) días, sin que ello dé lugar a sustanciación alguna.

Teniendo en cuenta la valuación, sus eventuales observaciones, y un pasivo adicional estimado para gastos del
concurso equivalente al cuatro por ciento (4%) del activo, el juez fijará el valor de las cuotas o acciones
representativas del capital social de la concursada. La resolución judicial es inapelable.

4) Negociación y presentación de propuestas de acuerdo preventivo. Si dentro del plazo previsto en el primer
inciso se inscribieran interesados, estos quedarán habilitados para presentar propuestas de acuerdo a los
acreedores, a cuyo efecto podrán mantener o modificar la clasificación del período de exclusividad. El deudor
recobra la posibilidad de procurar adhesiones a su anterior propuesta o a las nuevas que formulase, en los
mismos plazos y compitiendo sin ninguna preferencia con el resto de los interesados oferentes.

Todos los interesados, incluido el deudor, tienen como plazo máximo para obtener las necesarias
conformidades de los acreedores el de veinte (20) días posteriores a la fijación judicial del valor de las cuotas o
acciones representativas del capital social de la concursada. Los acreedores verificados y declarados admisibles
podrán otorgar conformidad a la propuesta de más de un interesado y/o a la del deudor. Rigen iguales mayorías
y requisitos de forma que para el acuerdo preventivo del período de exclusividad.

5) Audiencia informativa. Cinco (5) días antes del vencimiento del plazo para presentar propuestas, se llevará a
cabo una audiencia informativa, cuya fecha, hora y lugar de realización serán fijados por el juez al dictar la
resolución que fija el valor de las cuotas o acciones representativas del capital social de la concursada. La
audiencia informativa constituye la última oportunidad para exteriorizar la propuesta de acuerdo a los
acreedores, la que no podrá modificarse a partir de entonces.
6) Comunicación de la existencia de conformidades suficientes. Quien hubiera obtenido las conformidades
suficientes para la aprobación del acuerdo, debe hacerlo saber en el expediente antes del vencimiento del plazo
legal previsto en el inciso 4. Si el primero que obtuviera esas conformidades fuese el deudor, se aplican las
reglas previstas para el acuerdo preventivo obtenido en el período de exclusividad. Si el primero que obtuviera
esas conformidades fuese un tercero, se procederá de acuerdo al inciso 7.

7) Acuerdo obtenido por un tercero. Si el primero en obtener y comunicar las conformidades de los acreedores
fuera un tercero:

a) Cuando como resultado de la valuación el juez hubiera determinado la inexistencia de valor positivo de las
cuotas o acciones representativas del capital social, el tercero adquiere el derecho a que se le transfiera la
titularidad de ellas junto con la homologación del acuerdo y sin otro trámite, pago o exigencia adicionales.

b) En caso de valuación positiva de las cuotas o acciones representativas del capital social, el importe
judicialmente determinado se reducirá en la misma proporción en que el juez estime —previo dictamen del
evaluador— que se reduce el pasivo quirografario a valor presente y como consecuencia del acuerdo alcanzado
por el tercero.

A fin de determinar el referido valor presente, se tomará en consideración la tasa de interés contractual de los
créditos, la tasa de interés vigente en el mercado argentino y en el mercado internacional si correspondiera, y la
posición relativa de riesgo de la empresa concursada teniendo en cuenta su situación específica. La estimación
judicial resultante es irrecurrible.

c) Una vez determinado judicialmente el valor indicado en el precedente párrafo, el tercero puede:

i) Manifestar que pagará el importe respectivo a los socios, depositando en esa oportunidad el veinticinco
por ciento (25%) con carácter de garantía y a cuenta del saldo que deberá efectivizar mediante depósito
judicial, dentro de los diez (10) días posteriores a la homologación judicial del acuerdo, oportunidad ésta
en la cual se practicará la transferencia definitiva de la titularidad del capital social; o,

ii) Dentro de los veinte (20) días siguientes, acordar la adquisición de la participación societaria por un
valor inferior al determinado por el juez, a cuyo efecto deberá obtener la conformidad de socios o
accionistas que representen las dos terceras partes del capital social de la concursada. Obtenidas esas
conformidades, el tercero deberá comunicarlo al juzgado y, en su caso, efectuar depósito judicial y/o
ulterior pago del saldo que pudiera resultar, de la manera y en las oportunidades indicadas en el
precedente párrafo (i), cumplido lo cual adquirirá definitivamente la titularidad de la totalidad del capital
social.

8) Quiebra. Cuando en esta etapa no se obtuviera acuerdo preventivo, por tercero o por el deudor, o el acuerdo
no fuese judicialmente homologado, el juez declarará la quiebra sin más trámite”.

El periodo de concurrencia: en algunos supuestos el fracaso del acuerdo preventivo de ciertas personas
jurídicas, antes de declarar su quiebra, es posible aun intentar una solución no liquidativa. A ello apunta este
segundo periodo de negociación de acuerdo preventivo que se abre después de agotado el periodo de
exclusividad o luego de admitida judicialmente una impugnación al acuerdo aprobado por los acreedores
durante dicho periodo.

A diferencia del periodo de exclusividad, durante el cual solo la concursada puede negociar propuestas de
acuerdo preventivo con sus acreedores, el tramo reglado por este articulo se abre para que terceros (acreedores
o no de la concursada y/o la cooperativa de trabajo conformada por los trabajadores de la misma empresa)
puedan ofrecer, negociar y acordar propuestas de acuerdo preventivo con los acreedores y, eventualmente,
también con socios de la deudora.
Se dice que es un periodo de concurrencia en la medida en que se habilita al deudor el deudor negociar
propuesta de acuerdo preventivo, además de los terceros.

Sujetos: el periodo de concurrencia es posible solo en el CP de sociedades de responsabilidad limitada, las


sociedades por acciones, de las sociedades cooperativas y de las sociedades en las que el estado nacional,
provincial o municipal sea parte.

Oportunidad: la posibilidad de tramitar las eventuales propuestas de terceros se abre en los siguientes casos:

a) Vencido el plazo de exclusividad dentro del cual la concursada no obtuvo éxito en lograr acuerdo con
sus acreedores, cualquiera sea la causa el fracaso.
b) Cuando el juez admitiese una impugnación formulada al acuerdo cuya previa conformidad había
logrado la concursada.

Inicio del periodo de concurrencia: en cualquiera de las oportunidades señaladas en el punto anterior, cuando se
estuviera en presencia de un CP de uno de los sujetos antes mencionados, el juez no debe declarar la quiebra
sino que dentro de los dos días ha de dictar una resolución de apertura de esta segunda etapa de negociación en
la que dispone lo establecido en los diferentes incisos del artículo en cuestión (ver incisos).

Cuando en esta etapa no se obtuviera acuerdo preventivo, por tercero o por el deudor, o el acuerdo no fuese
judicialmente homologado, el juez declarará la quiebra sin más trámite (quiebra indirecta).

Artículo 48 bis.- “En caso que, conforme el inciso 1 del artículo anterior, se inscriba la cooperativa de trabajo
—incluida la cooperativa en formación—, el juez ordenará al síndico que practique liquidación de todos los
créditos que corresponderían a los trabajadores inscriptos por las indemnizaciones previstas en los artículos
232, 233 y 245 del Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por ley 20.744, los estatutos especiales,
convenios colectivos o la que hayan acordado las partes. Los créditos así calculados podrán hacerse valer para
intervenir en el procedimiento previsto en el artículo anterior.

Homologado el acuerdo correspondiente, se producirá la disolución del contrato de trabajo de los trabajadores
inscriptos y los créditos laborales se transferirán a favor de la cooperativa de trabajo convirtiéndose en cuotas
de capital social de la misma. El juez fijará el plazo para la inscripción definitiva de la cooperativa bajo
apercibimiento de no proceder a la homologación. La cooperativa asumirá todas las obligaciones que surjan de
las conformidades presentadas.

El Banco de la Nación Argentina y la Administración Federal de Ingresos Públicos, cuando fueren acreedores
de la concursada, deberán otorgar las respectivas conformidades a las cooperativas, y las facilidades de
refinanciación de deudas en las condiciones más favorables vigentes en sus respectivas carteras.

Queda exceptuada la cooperativa de trabajadores de efectuar el depósito del veinticinco por ciento (25%) del
valor de la oferta prevista en el punto i), inciso 7 del artículo 48 y, por el plazo que determine la autoridad de
aplicación de la ley 20.337, del depósito del cinco por ciento (5%) del capital suscripto previsto en el artículo
90 de la ley 20.337. En el trámite de constitución de la cooperativa la autoridad de aplicación encargada de su
inscripción acordará primera prioridad al trámite de la misma debiéndose concluir dentro de los diez (10) días
hábiles”.

IMPUGNACION, HOMOLOGACION, CUMPLIMIENTO Y NULIDAD DEL ACUERDO

ARTÍCULO 49.- Existencia de Acuerdo. “Dentro de los tres (3) días de presentadas las conformidades
correspondientes, el juez dictará resolución haciendo saber la existencia de acuerdo preventivo”.
Esta resolución judicial no importa aprobación ni homologación del acuerdo por parte del juez. Para dictarla, el
juez debe verificar que se hayan reunido las mayorías necesarias para la aprobación de la propuesta; y ello es
todo lo que debe hacer saber. Esta resolución no obsta a la eventual impugnación regalada en el artículo
siguiente.

ARTÍCULO 50.- Impugnación. “Los acreedores con derecho a voto, y quienes hubieren deducido incidente,
por no haberse presentado en término, o por no haber sido admitidos sus créditos quirografarios, pueden
impugnar el acuerdo, dentro del plazo de cinco (5) días siguiente a que quede notificada por ministerio de la ley
la resolución del artículo 49.

Causales. La impugnación solamente puede fundarse en:

1) Error en cómputo de la mayoría necesaria.

2) Falta de representación de acreedores que concurran a formar mayoría en las categorías.

3) Exageración fraudulenta del pasivo.

4) Ocultación o exageración fraudulenta del activo.

5) Inobservancia de formas esenciales para la celebración del acuerdo.

Esta causal sólo puede invocarse por parte de acreedores que no hubieren presentado conformidad a las
propuestas del deudor, de los acreedores o de terceros”.

Pueden impugnar el acuerdo, cuya aprobación hubiera sido proclamada en la resolución prevista en el artículo
anterior, haciéndolo dentro del plazo de 5 días hábiles judiciales:

a) Los acreedores “con derecho a voto”; debe entenderse por tales a los acreedores verificados y
admitidos, comprendidos dentro de la clase o categoría correspondiente a la propuesta objeto de la
impugnación. No obsta a la legitimación para impugnar el que hubieran prestado conformidad a la
propuesta, salvo respecto de la causal del inc.5, que solo pueden articularla quienes no prestaron dicha
conformidad.
b) Los acreedores que hubieran promovido incidente de verificación tardía, aunque este no estuviese
todavía resulto.
c) Los solicitantes de verificación tempestiva, inadmitidos o no verificados, que hubieran promovido
recurso de revisión.

ARTÍCULO 51.- Resolución. “Tramitada la impugnación, si el juez la estima procedente, en la resolución que
dicte debe declarar la quiebra. Si se tratara de sociedad de responsabilidad limitada, sociedad por acciones y
aquellas en que tenga participación el Estado nacional, provincial o municipal, se aplicará el procedimiento
previsto en el artículo 48, salvo que la impugnación se hubiere deducido contra una propuesta hecha por
aplicación de este procedimiento.

Si la juzga improcedente, debe proceder a la homologación del acuerdo.

Ambas decisiones son apelables, al solo efecto devolutivo; en el primer caso, por el concursado y en el segundo
por el acreedor impugnante”.

La resolución que admite la impugnación declara la quiebra o, si correspondiera, abre el supuesto especial de
salvataje regulado en el Art.48 de la LCQ.
La resolución que desestima la impugnación debe pronunciarse sobre la homologación del acuerdo. En esta
tarea, el juez solo hace una labor de control formal extrínseco, sin que deba valorar el merito del acuerdo ni su
oportunidad, conveniencia o merecimiento por el concursado.

Ambas decisiones son apelables al efecto devolutivo, en el primer caso por el concursado y en el segundo por el
acreedor impugnante.

Homologación.-

ARTÍCULO 52.- Homologación.  “No deducidas impugnaciones en término, o al rechazar las interpuestas, el
juez debe pronunciarse sobre la homologación del acuerdo.

1. Si considera una propuesta única, aprobada por las mayorías de ley, debe homologarla.

2. Si considera un acuerdo en el cual hubo categorización de acreedores quirografarios y consiguiente


pluralidad de propuestas a las respectivas categorías:

a) Debe homologar el acuerdo cuando se hubieran obtenido las mayorías del artículo 45 o, en su caso, las del
artículo 67;

b) Si no se hubieran logrado las mayorías necesarias en todas las categorías, el juez puede homologar el
acuerdo, e imponerlo a la totalidad de los acreedores quirografarios, siempre que resulte reunida la totalidad de
los siguientes requisitos:

i) Aprobación por al menos una de las categorías de acreedores quirografarios;

ii) Conformidad de por lo menos las tres cuartas partes del capital quirografario;

iii) No discriminación en contra de la categoría o categorías disidentes. Entiéndese como discriminación el


impedir que los acreedores comprendidos en dicha categoría o categorías disidentes puedan elegir —después de
la imposición judicial del acuerdo— cualquiera de las propuestas, únicas o alternativas, acordadas con la
categoría o categorías que las aprobaron expresamente. En defecto de elección expresa, los disidentes nunca
recibirán un pago o un valor inferior al mejor que se hubiera acordado con la categoría o con cualquiera de las
categorías que prestaron expresa conformidad a la propuesta;

iv) Que el pago resultante del acuerdo impuesto equivalga a un dividendo no menor al que obtendrían en la
quiebra los acreedores disidentes.

3. El acuerdo no puede ser impuesto a los acreedores con privilegio especial que no lo hubieran aceptado.

4. En ningún caso el juez homologará una propuesta abusiva o en fraude a la ley”.

El juez deberá homologar el acuerdo cuando:

- No se presentaran impugnaciones dentro de los 5 días siguientes a la resolución judicial sobre la


existencia del acuerdo o;
- Resuelva que las impugnaciones presentadas son improcedentes.

Roullion se refiere a la homologación judicial del siguiente modo “es la aprobación que el juez otorga al
acuerdo aprobado por los acreedores”. Dicha aprobación judicial será indispensable para la validez y
exigibilidad del acuerdo preventivo.
Para la homologación el juez deberá tener en cuenta:

a) Si el acuerdo contuviera la misma propuesta para todos los acreedores, una vez obtenidas las
conformidades exigidas, deberá homologar el acuerdo.
b) Si el acuerdo contuviera diferentes propuestas según las categorías de acreedores:

- Una vez obtenidas las conformidades exigidas en c/u de las categorías, deberá homologar el acuerdo.
- Si no se hubiesen logrado las conformidades exigidas en c/u de las categorías el juez no podrá
homologar el acuerdo. Excepción: a pesar de no haber obtenido las conformidades en c/u de las
categorías, el juez podrá homologar el acuerdo cuando lo considere conveniente, y siempre que se
cumpla la totalidad de los siguientes requisitos:

i. Haber obtenido las conformidades exigidas en al menos una de las categorías de acreedores
quirografarios;
ii. Haber obtenido la conformidad de por lo menos las ¾ partes del total del capital quirografario;
iii. Que se les permita a los acreedores de las categorías disidentes adoptar cualquiera de las
propuestas presentadas a las categorías que lograron la conformidad;
iv. Que por el acuerdo impuesto, los acreedores de las categorías disidentes no reciban menos de
lo que recibirían en la quiebra.

A través de esta homologación excepcional, podría aprobarse un acuerdo a pesar de no haber obtenido las
conformidades necearías, logrando su aplicación incluso a las categorías de acreedores quirografarios
disidentes.

En ningún caso el juez homologara una propuesta abusiva o en fraude a la ley.

ARTÍCULO 53.- Medidas para la ejecución. “La resolución que homologue el acuerdo debe disponer las
medidas judiciales necesarias para su cumplimiento.

Si consistiese en la reorganización de la sociedad deudora o en la constitución de sociedad con los acreedores, o


con alguno de ellos, el juez debe disponer las medidas conducentes a su formalización y fijar plazo para su
ejecución, salvo lo dispuesto en el acuerdo.

En el caso previsto en el artículo 48, inciso 4, la resolución homologatoria dispondrá la transferencia de las
participaciones societarias o accionarías de la sociedad deudora al ofertante, debiendo éste depositar
judicialmente a la orden del juzgado interviniente el precio de la adquisición, dentro de los tres (3) días de
notificada la homologación por ministerio de la ley. A tal efecto, la suma depositada en garantía en los términos
del artículo 48, inciso 4, se computará como suma integrante del precio. Dicho depósito quedará a disposición
de los socios o accionistas, quienes deberán solicitar la emisión de cheque por parte del juzgado.

Si el acreedor o tercero no depositare el precio de la adquisición en el plazo previsto, el juez declarará la


quiebra, perdiendo el acreedor o tercero el depósito efectuado, el cual se afectará como parte integrante del
activo del concurso.”

ARTÍCULO 54.- Honorarios. “Los honorarios a cargo del deudor son exigibles a los NOVENTA (90) días
contados a partir de la homologación, o simultáneamente con pago de la primera cuota a alguna de las
categorías de acreedores que venciere antes de eso plazo.

La falta de pago habilita a solicitar la declaración en quiebra”.

Efectos del acuerdo homologado.-


ARTÍCULO 55.- Novación. “En todos los casos, el acuerdo homologado importa la novación de todas las
obligaciones con origen o causa anterior al concurso. Esta novación no causa la extinción de las obligaciones
del fiador ni de los codeudores solidarios”.

El acuerdo homologado produce la novación, es decir, las obligaciones de causa anterior a la presentación en
concurso son reemplazadas por las nuevas obligaciones que surjan del acuerdo. Es decir, las obligaciones
anteriores al concurso se extinguen y surgen las nuevas establecidas en el acuerdo.

¿Qué ocurre con el efecto novatorio si luego se declara la quiebra del concursado? La novación es irreversible
(únicamente no subsiste en algunos casos de nulidad del acuerdo homologado), por lo tanto si luego de la
homologación se declara la quiebra del concursado, los acreedores solo podrán reclamar sus nuevos créditos, o
sea los que surjan del acuerdo.

La novación no extingue las obligaciones del fiador ni de los codeudores solidarios.

ARTÍCULO 56.- Aplicación a todos los acreedores. “El acuerdo homologado produce efectos respecto de
todos los acreedores quirografarios cuyos créditos se hayan originado por causa anterior a la presentación,
aunque no hayan participado en el procedimiento.

También produce iguales efectos respecto de los acreedores privilegiados verificados, en la medida en que
hayan renunciado al privilegio.

Son absolutamente nulos los beneficios otorgados a los acreedores que excedan de lo establecido en el acuerdo
para cada categoría.

Socios solidarios. El acuerdo se extiende a los socios ilimitadamente responsables, salvo que, como condición
del mismo, se estableciera mantener su responsabilidad en forma más amplia respecto de todos los acreedores
comprendidos en él.

Verificación tardía. Los efectos del acuerdo homologado se aplican también a los acreedores que no hubieran
solicitado verificación, una vez que hayan sido verificados.

El pedido de verificación tardía debe deducirse por incidentes mientras tramite el concurso o, concluido éste,
por la acción individual que corresponda, dentro de los dos años de la presentación en concurso.

Si el título verificatorio fuera una sentencia de un juicio tramitado ante un tribunal distinto que el del concurso,
por tratarse de una de las excepciones previstas en el artículo 21, el pedido de verificación no se considerará
tardío, si, no obstante haberse excedido el plazo de dos años previsto en el párrafo anterior, aquél se dedujere
dentro de los seis meses de haber quedado firme la sentencia.

Vencidos esos plazos prescriben las acciones del acreedor, tanto respecto de los otros acreedores como del
concursado, o terceros vinculados al acuerdo, salvo que el plazo de prescripción sea menor.

Cuando la verificación tardía tramite como incidente durante el concurso, serán parte en dicho incidente el
acreedor y el deudor, debiendo el síndico emitir un informe una vez concluido el período de prueba.

Los acreedores verificados tardíamente no pueden reclamar de sus coacreedores lo que hubieren percibido con
arreglo al acuerdo, y el juez fijará la forma en que se aplicarán los efectos ya ocurridos, teniendo en cuenta la
naturaleza de las prestaciones”.

Desde el momento de la homologación, el acuerdo se hace obligatorio para todos los acreedores quirografarios
y para los privilegiados que hayan renunciado al privilegio, cuyos créditos se hayan originado por causa o titulo
anterior a la presentación en concurso, tanto para los que votaron positivamente como para los que lo
rechazaron.

El acuerdo también es obligatorio para aquellos acreedores que hayan verificado tardíamente, una vez que
hayan sido verificados.

Es nulo cualquier beneficio otorgado a los acreedores que no surja del acuerdo homologado.

Cuando la concursada fuera una sociedad con responsabilidad ilimitada y solidaria, en principio, ellos gozan de
la novación al igual que la concursada, salvo que el acuerdo establezca responsabilidades más severas para los
socios.

ARTÍCULO 57.- Acuerdos para acreedores privilegiados. “Los efectos de las cláusulas que comprenden a
los acreedores privilegiados se producen, únicamente, si el acuerdo homologado. Los acreedores privilegiados
que no estuviesen comprendidos en el acuerdo preventivo podrán ejecutar la sentencia de verificación ante el
Juez que corresponda, de acuerdo con la naturaleza de sus créditos. También podrán pedir la quiebra del deudor
de conformidad a lo previsto en el artículo 80, segundo párrafo”.

Si el concursado hubiese presentado una propuesta a los acreedores con privilegio general obteniendo las
conformidades exigidas, al homologarse el acuerdo se producirá la novación sobre los créditos de todos
aquellos acreedores con privilegio general que integraron dicha categoría. Es decir, la minoría deberá
conformarse con lo decidido por la mayoría.

Los acreedores con privilegio especial, a diferencia de los anteriores, no pueden ser sometidos a la decisión de
una mayoría, porque para que el acuerdo les fuera impuesto deben haber otorgado su conformidad todos los
acreedores con privilegio especial. Por lo tanto, únicamente deberá cumplir el acuerdo homologado aquel que
lo haya aceptado.

Los acreedores privilegiados que no estuviesen comprendidos en el acuerdo preventivo homologado podrán: a)
ejecutar la sentencia de verificación; b) pedir la quiebra directa del concursado.

ARTÍCULO 58.- Reclamación contra créditos admitidos: efectos. “La reclamación contra la declaración de
admisibilidad de un crédito o privilegio no impide el cumplimiento del acuerdo u obligación respectiva,
debiendo el concursado poner a disposición del juzgado la prestación a que tenga derecho el acreedor, si éste lo
solicita.

El juez puede ordenar la entrega al acreedor o disponer la forma de conservación del bien que el concursado
deba entregar. En el primer caso, fijará una caución que el acreedor deberá constituir antes de procederse a la
entrega. En el segundo, determinará si el bien debe permanecer en poder del deudor o ser depositado en el lugar
y forma que disponga. La resolución que se dicte sobre lo regulado por el apartado precedente es apelable”.

ARTÍCULO 59.-Conclusión del concurso. “Una vez homologado el acuerdo, y tomadas y ejecutadas las
medidas tendientes a su cumplimiento, el juez debe declarar finalizado el concurso, dando por concluida la
intervención del síndico.

Con carácter previo a la declaración de conclusión del concurso del concurso, se constituirán las garantías
pertinentes, y se dispondrá mantener la inhibición general de bienes respecto del deudor por el plazo de
cumplimiento del acuerdo, salvo conformidad expresa de los acreedores, las previsiones que el acuerdo
previera al respecto, o las facultades que se hubieren otorgado al comité de acreedores como controlador del
acuerdo.
El juez, a pedido del deudor y con vista a los controladores del acuerdo, podrá autorizar la realización de actos
que importen exceder las limitaciones impuestas por la inhibición general.

Con la conclusión del concurso cesan respecto del deudor las limitaciones previstas en los Artículos 15 y 16,
con excepción de lo dispuesto en el presente artículo.

La resolución debe publicarse por UN (1) día, en el diario de publicaciones legales y UN (1) diario de amplia
circulación; siendo la misma apelable.

Declaración de cumplimiento del acuerdo. Inhibición para nuevo concurso. El cumplimiento del acuerdo será
declarado por resolución judicial emanada del juez que hubiese intervenido en el concurso, a instancias del
deudor, y previa vista a los controladores del cumplimiento del acuerdo.

El deudor no podrá presentar una nueva petición de concurso preventivo hasta después de transcurrido
el plazo de UN (1) año contado a partir de la fecha de la declaración judicial de cumplimiento del acuerdo
preventivo, ni podrá convertir la declaración de quiebra en concurso preventivo”.

Nulidad.-

ARTÍCULO 60.- Sujetos y término. “El acuerdo homologado puede ser declarado nulo, a pedido de cualquier
acreedor comprendido en él, dentro del plazo de caducidad de SEIS (6) meses, contados a partir del auto que
dispone la homologación del acuerdo.

Causal. La nulidad sólo puede fundarse en el dolo empleado para exagerar el pasivo, reconocer o aparentar
privilegios inexistentes o constituidos ilícitamente, y ocultar o exagerar el activo, descubiertos después de
vencido el plazo del Artículo 50”

Cualquier acreedor comprendido en el acuerdo podrá pedir la nulidad, dentro del plazo de 6 meses, contados a
partir del día que se dicto la homologación. Esto no sólo genera la quiebra, sino que también produce la
novación, es decir, las obligaciones que se habían extinguido con la homologación del acuerdo, surgen
nuevamente por el monto que no fue abonado.

Para que proceda la nulidad del acuerdo homologado siempre deberá existir dolo. Las causales son: a)
exageración del pasivo; b) exageración u ocultación del activo; c) reconocimiento o exageración de privilegios
inexistentes o constituidos ilícitamente.

La causal de nulidad debió haber sido conocida después de vencido el plazo para impugnar el acuerdo.

ARTÍCULO 61.- Sentencia: quiebra. “La sentencia que decrete la nulidad del acuerdo debe contener la
declaración de quiebra del deudor y las medidas del Articulo 177. Es apelable, sin perjuicio del inmediato
cumplimiento de las medidas de los Artículos 177 a 199”.

La misma sentencia que decrete la nulidad del acuerdo deberá contener la declaración de quiebra y la
incautación de bienes y papeles del deudor. Esta resolución es apelable. Es decir, la nulidad del acuerdo
preventivo implica la quiebra del concursado (principal efecto) y además produce otros efectos, que se
encuentran enumerados en el siguiente articulo.

ARTÍCULO 62.- Otros efectos. “La nulidad del acuerdo produce, además, los siguientes efectos:

1) Libera al fiador que garantizó su cumplimiento.


2) Los acreedores recuperan los derechos que tenían antes de la apertura del concurso. Si hubieren recibido
pagos a cuenta del cumplimiento del acuerdo, tienen derecho a cobrar en proporción igual a la parte no
cumplida. El acreedor que haya recibido el pago total de lo estipulado en el acuerdo queda excluido de la
quiebra.

3) Son nulas las demás medidas adoptadas en cumplimiento del acuerdo, en cuanto satisfagan los créditos
comprendidos en él.

4) Los acreedores recuperan el privilegio al que han renunciado para votar el acuerdo.

5) Los acreedores cuyos créditos fueron dolosamente exagerados, quedan excluidos.

6) Abre un nuevo período de información, correspondiendo aplicar los Artículos 200 a 202.

7) Los bienes deben ser realizados, sin más trámite”.

Incumplimiento.-

ARTÍCULO 63.- Pedido y trámite. “Cuando el deudor no cumpla el acuerdo total o parcialmente, incluso en
cuanto a las garantías, el juez debe declarar la quiebra a instancia de acreedor interesado, o de los controladores
del acuerdo. Debe darse vista al deudor y a los controladores del acuerdo. La quiebra debe declararse también,
sin necesidad de petición, cuando el deudor manifieste en el juicio su imposibilidad de cumplir el acuerdo, en lo
futuro.

La resolución es apelable; pero el recurso no suspende el cumplimiento de las medidas impuestas por los
Artículos 177 a 199”.

Cuando el concursado no cumpla – total o parcialmente- con lo pactado en el acuerdo preventivo, o cuando
manifieste en el juicio la imposibilidad de cumplirlo, el juez deberá declarar la quiebra, previa vista al
concursado y al comité definitivo de acreedores. La resolución que declara la quiebra es apelable.

Los acreedores interesados y los controladores del acuerdo y el concursado (quien deberá manifestar su
imposibilidad cumplir el acuerdo) podrán solicitar la quiebra por incumplimiento del acuerdo.

El juez deberá: a) abrir un nuevo periodo de información (periodo informativo en la quiebra) y; b) liquidar los
bienes del concursado sin más trámite.

ARTÍCULO 64.- Quiebra pendiente de cumplimiento del acuerdo. “En todos los casos en que se declare la
quiebra, estando pendiente de cumplimiento un acuerdo preventivo, se aplican los incisos 6 y 7 del Artículo 62.
Es competente el Juez que intervino en el concurso preventivo y actúa el mismo síndico”.

CONCURSO EN CASO DE AGRUPAMIENTO.-

Se denomina “concurso de agrupamiento” al solicitado en conjunto por dos o más personas –físicas o jurídicas-
que integran en forma permanente un grupo económico-.

ARTÍCULO 65.- Petición. “Cuando dos o más personas físicas o jurídicas integren en forma permanente un
conjunto económico, pueden solicitar en conjunto su concurso preventivo exponiendo los hechos en que
fundan la existencia del agrupamiento y su exteriorización.
La solicitud debe comprender a todos los integrantes del agrupamiento sin exclusiones. El juez podrá
desestimar la petición si estimara que no ha sido acreditada la existencia del agrupamiento. La resolución es
apelable”.

ARTÍCULO 66.- Cesación de pagos. “Para la apertura de concurso resultará suficiente con que uno de los
integrantes del agrupamiento se encuentre en estado de cesación de pagos, con la condición de que dicho
estado pueda afectar a los demás integrantes del grupo económico”.

ARTÍCULO 67.- Competencia. “Es competente el juez al que correspondiera entender en el concurso de
la persona con activo más importante según los valores que surjan del último balance.

Sindicatura. La Sindicatura es única para todo el agrupamiento, sin perjuicio de que el juez pueda designar
una sindicatura plural en los términos del Artículo 253, último párrafo.

Trámite. Existirá un proceso por cada persona física o jurídica concursada. El informe general será único y
se complementará con un estado de activos y pasivos consolidado del agrupamiento.

Los acreedores de cualquiera de los concursados podrán formular impugnaciones y observaciones a las
solicitudes de verificación formuladas por los acreedores en los demás.

Propuestas unificada. Los concursados podrán proponer categorías de acreedores y ofrecer propuestas
tratando unificadamente su pasivo.

La aprobación de estas propuestas requiere las mayorías del artículo 45 (doble mayoría). Sin embargo,
también se considerarán aprobadas si las hubieran votado favorablemente no menos del SETENTA Y CINCO
POR CIENTO (75 %) del total del capital con derecho a voto computado sobre todos los concursados, y no
menos del CINCUENTA POR CIENTO (50%) del capital dentro de cada una de las categorías.

La falta de obtención de las mayorías importará la declaración en quiebra de todos los concursados . El
mismo efecto produce la declaración de quiebra de uno de los concursados durante la etapa de cumplimiento
del acuerdo preventivo.

Propuestas Individuales. Si las propuestas se refieren a cada concursado individualmente, la aprobación


requiere la mayoría del artículo 45 en cada concurso. No se aplica a este caso lo previsto en el último párrafo
del apartado precedente.

Créditos entre concursados. Los créditos entre integrantes del agrupamiento o sus cesionarios dentro de los
DOS (2) años anteriores a la presentación no tendrán derecho a voto. El acuerdo puede prever la extinción total
o parcial de estos créditos, su subordinación u otra forma de tratamiento particular”.

ARTÍCULO 68.- Garantes. “Quienes por cualquier acto jurídico garantizasen las obligaciones de un
concursado, exista o no agrupamiento pueden solicitar su concurso preventivo para que tramite en
conjunto con el de su garantizado (integrante del agrupamiento). La petición debe ser formulada dentro de los
TREINTA (30) días contados a partir de la última publicación de edictos, por ante la sede del mismo
juzgado. Se aplican las demás disposiciones de esta sección”.

ACUERDO PREVENTIVO EXTRAJUDICIAL.-

La reorganización de la empresa que se encuentra en crisis, en dificultades o en estado de cesación de pagos,


puede intentarse por diversos mecanismos. A) mecanismos de reorganización formal: son los concursos
preventivos o Acuerdo preventivo extrajudicial, b) Mecanismos de reorganización informal: En el que el
deudor y algunos acreedores negocian y acuerdan sobre sus obligaciones y créditos para buscarle una salida a la
situación crítica. Estos acuerdos informales son obligatorios para quien los suscribe, no tienen obligatoriedad
más allá de las partes.

El acuerdo preventivo extrajudicial el acuerdo homologado es obligatorio no sólo para quienes son partes en
este por haber prestado conformidad, sino que también obliga a las minorías de acreedores disidentes que
pertenecen a las clases cuyas mayorías aprobaron y surte los mismos efectos que el acuerdo homologado del
concurso preventivo.

ARTÍCULO 69: Legitimado. “El deudor que se encontrare en cesación de pagos o en dificultades económicas
o financieras de carácter general, puede celebrar un acuerdo con sus acreedores y someterlo a homologación
judicial.”

Presupuesto objetivo: Los presupuestos de este proceso de reorganización acelerada y flexible sin tanto los
estados de crisis o preinsolvencia como el estado de cesación de pagos. Es decir, que no requiere si o si un
estado de cesación de pagos, sino que pueden realizarlo cuando existe un desequilibrio económico.

Presupuesto subjetivo:Sólo pueden utilizar este acuerdo preventivo extrajudicial cualquier persona física o
jurídica, comerciantes o no comerciantes, que lleva alguna clase de registración contable que haga posible
dictamen o certificación de contador sobre sus activos y pasivos.

Porción de acreedores: Dicho acuerdo requiere la conformidad de un mínimo de acreedores, es decir, la


mayoría absoluta de los acreedores quirografarios que representen las dos terceras partes del pasivo
quirografario total.

ARTICULO 70: Forma. “El acuerdo puede ser otorgado en instrumento privado, debiendo la firma de las
partes y las representaciones invocadas estar certificadas por escribano público. Los documentos habilitantes de
los firmantes, o copia autenticada de ellos, deberán agregarse al instrumento.

No es necesario que la firma de los acreedores sea puesta el mismo día.”

En todos los casos se exige la certificación notarial de la firma y de las representaciones invocados por los
otorgantes, como también la agregación de documentos habilitantes o de sus copias autenticadas. Esto apunta a
garantizar que se han obtenido las mayorías requeridas para que el acuerdo sea judicialmente homologable y se
produzcan los efectos

ARTICULO 71: Libertad de contenido.“Las partes pueden dar al acuerdo el contenido que consideren
conveniente a sus intereses y es obligatorio para ellas aun cuando no obtenga homologación judicial, salvo
convención expresa en contrario.”

Esta libertad de contenido de los acuerdos les otorga gran flexibilidad. Es decir, que las partes pueden acordar
el contenido que estimen conveniente a sus intereses siempre teniendo en cuenta los límites de licitud,
posibilidad y prohibición de fraude a los restantes acreedores.

ARTICULO 72: Requisitos para la homologación.“Para la homologación del acuerdo deben presentarse al
juez competente, conforme lo dispuesto en el artículo 3º, junto con dicho acuerdo, los siguientes documentos
debidamente certificados por contador público nacional:

1. Un estado de activo y pasivo actualizado a la fecha, del instrumento con indicación precisa de las normas
seguidas para su valuación;
2. Un listado de acreedores con mención de sus domicilios, monto de los créditos, causas, vencimientos,
codeudores, fiadores o terceros obligados y responsables; la certificación del contador debe expresar que no
existen otros acreedores registrados y detallar el respaldo contable y documental de su afirmación;

3. Un listado de juicios o procesos administrativos en trámite o con condena no cumplida, precisando su


radicación;

4. Enumerar precisamente los libros de comercio y de otra naturaleza que lleve el deudor, con expresión del
último folio utilizado a la fecha del instrumento;

5. El monto de capital que representan los acreedores que han firmado el acuerdo, y el porcentaje que
representan respecto de la totalidad de los acreedores registrados del deudor.

Ordenada la publicación de los edictos del artículo 74, quedan suspendidas todas las acciones de contenido
patrimonial contra el deudor, con las exclusiones dispuestas por el artículo 21.”

Estos requisitos de homologación indican que el deudor que no lleve alguna clase de registración contable, que
posibilite el dictamen o certificación de contador sobre activos o pasivos no puede acceder a este acuerdo. Es
decir, es necesario que el deudor tenga registraciones contables suficientes para que un contador pueda cumplir
con los recaudos del art. 72 dictaminando con obligación de detallar el respaldo contable y documental de su
afirmación.

La certificación contable permite determinar la proporción de acreedores otorgantes del acuerdo, ya que es
imposible conocerlo de otra manera porque no hay verificación de créditos.

EFECTOS DE LA PRESENTACIÓN: Al presentarse el acuerdo extrajudicial ante el juez competente para


procurar la homologación, se produce un efecto automático de suspensión de todas las acciones de contenido
patrimonial contra el deudor, es decir de los juicios ejecutivos que no sean ejecuciones de garantías reales. La
exclusión del art. 21 se indica que los procesos de conocimientos y las ejecuciones de garantías reales puede
continuar después de ordenada la publicación de edictos.

ARTICULO 73: Mayorías. “Para que se dé homologación judicial al acuerdo es necesario que hayan prestado
su conformidad la mayoría absoluta de acreedores quirografarios que representen las dos terceras partes del
pasivo quirografario total, excluyéndose del cómputo a los acreedores comprendidos en las previsiones del
artículo 45.”

Establece las mayorías exigibles para convertir el acuerdo negociado y obtenido extrajudicialmente en un
acuerdo preventivo con los efectos establecidos en el art. 76. Debe reunirse la conformidad de más de la mitad
de los acreedores quirografarios que, a la vez, representan dos terceras partes del pasivo quirografarios total.
Los acreedores que tiene prohibido decidir sobre el acuerdo preventivo (“Se excluye del cómputo al cónyuge,
los parientes del deudor dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o adoptivos, y sus
cesionarios dentro del año anterior a la presentación. Tratándose de sociedades no se computan los socios,
administradores y acreedores que se encuentren respecto de ellos en la situación del párrafo anterior, la
prohibición no se aplica a los acreedores que sean accionistas de la concursada, salvo que se trate de
controlantes de la misma. (art.45)”) tampoco pueden prestar conformidad a un acuerdo extrajudicial.

ARTICULO 74: Publicidad.“La presentación del acuerdo para su homologación debe ser hecha conocer
mediante edictos que se publican por cinco (5) días en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción del
tribunal y un (1) diario de gran circulación del lugar. Si el deudor tuviere establecimientos en otra jurisdicción
judicial debe publicar los edictos por el mismo plazo en el lugar de ubicación de cada uno de ellos y en su caso
en el diario de publicaciones oficiales respectivo.”
La exigencia publicitaria de la solicitud de homologación del acuerdo que aspira a convertirse en un acuerdo
preventivo extrajudicial, apunta a garantizar la seriedad de estos a favorecer el conocimiento y la eventual
oposición de los acreedores no otorgantes. El incumplimiento de la publicidad por edictos o los defectos
esenciales de su cumplimiento imponen la desestimación de la homologación.

ARTICULO 75: Oposición.“Podrán oponerse al acuerdo los acreedores denunciados y aquellos que
demuestren sumariamente haber sido omitidos en el listado previsto en el inciso 2 del artículo 72. La oposición
deberá presentarse dentro de los diez (10) días posteriores a la última publicación de edictos, y podrá fundarse
solamente en omisiones o exageraciones del activo o pasivo o la inexistencia de la mayoría exigida por el
artículo 73. De ser necesario se abrirá a prueba por diez (10) días y el juez resolverá dentro de los diez (10) días
posteriores a la finalización del período probatorio.

Si estuvieren cumplidos los requisitos legales y no mediaran oposiciones, el juez homologará el acuerdo.

La regulación de honorarios, en caso de existir impugnaciones, será efectuada por el juez teniendo en cuenta
exclusivamente la magnitud y entidad de los trabajos realizados por los profesionales en el expediente, sin
tomar en cuenta el valor económico o comprometido en el acuerdo, ni el monto del crédito del impugnante.”

Oposición: El trámite concursal previo a la homologación de estos acuerdos se limita a admitir disputas sobre
mayorías, y sobre omisiones o exageraciones de activo o de pasivo. No es necesario el análisis de la idoneidad
del plan para superar las dificultades económicas o financieras, tampoco es necesario el dictamen del síndico
(ni se lo nombra en este procedimiento) ni pronunciamiento judicial al respecto. El juicio y decisión sobre los
aspectos empresariales del acuerdo preventivo extrajudicial, quedan librados al criterio de los acreedores
otorgantes de dicho acuerdo.

Honorarios: El obligado al pago va a ser determinado por el juez.

ARTICULO 76: Efectos de la homologación.“El acuerdo homologado conforme a las disposiciones de esta
sección produce los efectos previstos en el artículo 56, y queda sometido a las previsiones de las Secciones III,
IV y V del Capítulo V del Título II de esta ley.”

Al acuerdo preventivo extrajudicial se le asigna los efectos del acuerdo preventivo. Es decir, el sometimiento de
este acuerdo extrajudicial a las disposiciones del acuerdo preventivo posibilita preleborar un acuerdo
preventivo y homologarlo de manera acelerada, sin necesidad de promover y transitar todos los pasos de un
concurso preventivo largo. Este acuerdo permite lograr casi los mismos efectos con economía de tiempo y
costo.

(art. 56: El acuerdo homologado produce efectos respecto de todos los acreedores quirografarios cuyos
créditos se hayan originado por causa anterior a la presentación, aunque no hayan participado en el
procedimiento. También produce iguales efectos respecto de los acreedores privilegiados verificados, en la
medida en que hayan renunciado al privilegio. Son absolutamente nulos los beneficios otorgados a los
acreedores que excedan de lo establecido en el acuerdo para cada categoría. Socios solidarios. El acuerdo se
extiende a los socios ilimitadamente responsables, salvo que, como condición del mismo, se estableciera
mantener su responsabilidad en forma más amplia respecto de todos los acreedores comprendidos en él.)

QUIEBRA.-
Declaración. Casos y presupuestos.-

ARTÍCULO 77.- Casos. “La quiebra debe ser declarada: 1) En los casos previstos por los Artículos 46, 47, 48,
incisos 2) y 5), 51, 54, 61 y 63. 2) A pedido del acreedor. 3) A pedido del deudor”.

La quiebra es un proceso por el cual se liquidan todos los bienes del deudor para hacer frente al cumplimiento
de sus obligaciones. La diferencia con el CP es que en la quiebra se produce el desapoderamiento, es decir, el
deudor pierde la disposición y administración de su patrimonio mientras que, en el CP el concursado solo
pierde la capacidad de disposición, pero este continúa en la administración de su patrimonio bajo la vigilancia
del sindico. La quiebra puede ser directa o indirecta.

 Quiebra indirecta: se da cuando fracasa el concurso preventivo, esto es conversión del concurso preventivo
en liquidativo. La quiebra indirecta se produce en los siguientes casos:

- Si el deudor no presenta en termino la propuesta de acuerdo preventivo (Art.43 LCQ)


- Si el deudor no obtuvo las conformidades para lograr el acuerdo preventivo (Art.46 LCQ)
- Si el deudor no obtuvo las conformidades de los acreedores privilegiados – cuando haya condicionado
la aprobación de la propuesta formulada a los acreedores quirografarios, a la aprobación de la propuesta
formulada a los privilegiados- (Art. 47 LCQ)
- Si el juez declara procedente la impugnación al acuerdo (Art.51 LCQ)
- Si el concursado no paga los honorarios (Art.54 LCQ)
- Si el juez decreta la nulidad del acuerdo homologado (Art. 61 LCQ)
- Si el deudor no cumple (total o parcialmente) el acuerdo preventivo, o si manifiesta en el juicio su
imposibilidad de cumplirlo en el futuro (Art.63 LCQ)
- En el caso del salvataje: cuando no hubiera ningún inscripto en el registro de oferentes, o cuando no se
hubiere obtenido ningún acuerdo, o cuando el acuerdo no fuere homologado por el juez (Art. 48 LCQ).

Acreditada alguna de estas situaciones, el juez deberá dictar la “sentencia de quiebra”.

 Quiebra directa: Cuando la quiebra no es originada en el fracaso del concurso preventivo. Puede ser
solicitada a pedido del deudor (quiebra directa voluntaria) o de un acreedor (quiebra directa necesaria). El
pedido de quiebra del deudor prevalece sobre el pedido de quiebra del acreedor.

ARTÍCULO 78.- Prueba de cesación de pagos. “El estado de cesación de pagos debe ser demostrado por
cualquier hecho que exteriorice que el deudor se encuentra imposibilitado de cumplir regularmente sus
obligaciones, cualquiera sea el carácter de ellas y las causas que lo generan.

Pluralidad de acreedores. No es necesaria la pluralidad de acreedores”.

El estado de cesación de pagos es un fenómeno de impotencia patrimonial por el cual no se puede hacer frente,
con medios regulares, a las obligaciones inmediatamente exigibles. La posibilidad de acreditar tal estado por
cualquier hecho que exteriorice esa impotencia, enrola a nuestra ley dentro de la llamada “teoría amplia” en
cuanto a la determinación de la insolvencia. Ello surge del presente artículo y el siguiente que contiene una
enumeración enunciativa de los hechos reveladores del estado de cesación de pagos. La inexigibilidad de
pluralidad de acreedores importa admitir la quiebra con acreedor único, es decir, el juez puede declarar la
quiebra aunque exista un solo acreedor.

ARTÍCULO 79.- Hechos reveladores. “Pueden ser considerados hechos reveladores del estado de cesación de
pagos, entro otros:

1) Reconocimiento judicial o extrajudicial del mismo, efectuado por el deudor.


2) Mora en el cumplimiento de una obligación.

3) Ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de la sociedad, en su caso, sin dejar representante
con facultades y medios suficientes para cumplir sus obligaciones.

4) Clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor desarrolle su actividad.

5) Venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago.

6) Revocación judicial de actos realizados en fraude de los acreedores.

7) Cualquier medio ruinoso o fraudulento empleado para obtener recursos”.

Cabe aclarar, que la enumeración de los hechos reveladores que hace la ley es meramente ejemplificativa. El
juez podrá deducir el estado de cesación de pagos de otros hechos reveladores no enunciados o, también,
concluir que no hay insolvencia aun en presencia de los enumerados en el texto legal.

ARTÍCULO 80.- Petición del acreedor. “Todo acreedor cuyo crédito sea exigible, cualquiera sea su
naturaleza y privilegio, puede pedir la quiebra.

Si, según las disposiciones de esta ley, su crédito tiene privilegio especial, debe demostrar sumariamente que
los bienes afectados son insuficientes para cubrirlo. Esta prueba no será necesaria, si se tratare de un crédito de
causa laboral”.

ARTÍCULO 81.- Acreedores excluidos. “No pueden solicitar la quiebra el cónyuge, los ascendientes o
descendientes del deudor, ni los cesionarios de sus créditos”.

Cualquier acreedor cuyo crédito sea exigible cualquiera sea su monto, naturaleza de la obligación, rango o
categoría, podrá solicitar la quiebra del deudor, excepto su cónyuge, los ascendientes, los descendientes. Si los
parientes mencionados cedieran sus créditos a terceros, ellos tampoco podrán pedir la quiebra del deudor (de lo
contrario los familiares podrían simular la sesión de su crédito a un tercero y pedir la quiebra, burlando la ley).

El acreedor con privilegio especial, además deberá probar que el bien sobre el que recae su privilegio no
alcanza para cubrir su crédito (dicha obligación no pesa sobre los acreedores privilegiados laborales).

ARTÍCULO 82.- Petición del deudor. La solicitud del deudor de su propia quiebra prevalece sobre el pedido
de los acreedores, cualquiera sea su estado, mientras no haya sido declarada.

En caso de personas de existencia ideal, se aplica lo dispuesto por el Artículo 6. Tratándose de incapaces se
debe acreditar la previa autorización judicial”.

Cuando existieren pedidos de quiebra formulados por acreedores, y antes de que se hubiese dictado sentencia a
raíz de dichas solicitudes, la petición del deudor prevalece sobre aquellos pedidos.

Tramite.

ARTÍCULO 83.- Pedido de acreedores. “Si la quiebra es pedida por acreedor, debe probar sumariamente su
crédito, los hechos reveladores de la cesación de pagos, y que el deudor está comprendido en el Artículo 2.

El juez puede disponer de oficio las medidas sumarias que estime pertinentes para tales fines y, tratándose de
sociedad, para determinar si está registrada y, en su caso, quiénes son sus socios ilimitadamente responsables”.
ARTÍCULO 84.- Citación al deudor. “Acreditados dichos extremos, el juez debe emplazar al deudor para
que, dentro del quinto día de notificado, invoque y pruebe cuanto estime conveniente a su derecho.

Vencido el plazo y oído el acreedor, el juez resuelve sin más trámite, admitiendo o rechazando el pedido de
quiebra.

No existe juicio de antequiebra”.

ARTÍCULO 85.- Medidas precautorias. “En cualquier estado de los trámites anteriores a la declaración de
quiebra, a pedido y bajo la responsabilidad del acreedor, el juez puede decretar medidas precautorias de
protección de la integridad del patrimonio del deudor, cuando considere acreditado prima facie lo invocado por
el acreedor y se demuestre peligro en la demora.

Las medidas pueden consistir en la inhibición general de bienes del deudor, intervención controlada de sus
negocios, u otra adecuada a los fines perseguidos”.

Tramite del pedido del acreedor (Arts.83, 84, 85)

Requisitos: al pedir la quiebra, el acreedor deberá probar sumariamente:

- La existencia del crédito y su exigibilidad


- Que el deudor es un sujeto censurable, es decir, se encuentre enumerado en el Art.2 LCQ.
- Algún hecho revelador de la cesación de pagos del deudor.

Tramite: acreditados estos requisitos, el juez deberá citar al deudor para que – dentro del quinto día de
notificado- invoque y pruebe cuanto estime conveniente para que el pedido de quiebra sea rechazado. La ley
establece que “no existe juicio de antiquiebra”, esto significa que no puede haber una etapa probatoria muy
extensa para debatir si debe declararse la quiebra o no; por eso, luego de oír al deudor, el juez oirá al acreedor y
resolverá admitiendo o rechazando el pedido de quiebra.

Medidas Precautorias: antes de declarar la quiebra, a pedido y bajo la responsabilidad del acreedor, el juez
podrá decretar medidas precautorias para proteger la integridad del patrimonio del deudor. Como para cualquier
medida cautelar, antes de ordenarla el juez deberá verificar la verosimilitud del derecho, el peligro en la demora
y si fuera necesario, podrá exigir una contracautela.

ARTÍCULO 86.- Pedido del deudor. Requisitos. “La solicitud de quiebra por el deudor se debe acompañar
con los requisitos indicados en el Artículo 11 incisos 2, 3, 4 y 5 y, en su caso, los previstos en los incisos 1, 6 y
7 del mismo, sin que su omisión obste a la declaración de quiebra.

El deudor queda obligado a poner todos sus bienes a disposición del juzgado en forma apta para que los
funcionarios del concurso puedan tomar inmediata y segura posesión de los mismos.

En caso de sociedades, las disposiciones de este artículo se aplican a los socios ilimitadamente responsables
que hayan decidido o suscriban la petición, sin perjuicio de que el juez intime a los restantes su cumplimiento,
luego de decretada la quiebra”.

El deudor deberá cumplir con los requisitos exigidos en el Art.11 LCQ (requisitos formales para solicitar el
CP):

1) Los comerciantes matriculados deberán acreditar la inscripción en los registros respectivos


Personas jurídicas regularmente constituidas: acreditar la inscripción en los registros respectivos,
acompañar el instrumento constitutivo y sus modificaciones y la constancia de las inscripciones
pertinentes.

Personas jurídicas que no se encuentran regularmente constituidas: acompañar el instrumento


constitutivo y sus modificaciones,

2) Expresar las causas concretas de su situación patrimonial, la época en la que se produjo la cesación de
pagos y los hechos reveladores
3) Acompañar el estado detallado del activo y el pasivo con dictamen de un contador público nacional
4) Acompañar copia de los balances de los últimos 3 ejercicios
5) Acompañar la nomina de los acreedores – indicando domicilio, monto del crédito, causa, vencimiento,
codeudores, fiadores, privilegios, etc-. Además debe acompañar un legajo por cada acreedor, en el cual
conste copia de la documentación sustentadora de la deuda mencionada.
6) Enumerar los libros de comercio con expresión del último folio utilizado y ponerlos a disposición del
juez
7) Denunciar la existencia de un concurso anterior

Aunque la solicitud de quiebra haya omitido estos requisitos, el juez deberá declarar la quiebra igualmente.
Además, el deudor deberá poner todos sus bienes a disposición del juzgado. Si se trata de una sociedad, estas
medidas también se aplicaran a los socios ilimitadamente responsables que hayan decidido la petición de la
quiebra.

ARTÍCULO 87.- Desistimiento del acreedor. “El acreedor que pide la quiebra puede desistir de su solicitud
mientras no se haya hecho efectiva la citación prevista en el Artículo 84.

Los pagos hechos por el deudor o por un tercero al acreedor peticionante de la quiebra estarán sometidos a lo
dispuesto en el Artículo 122.

Desistimiento del deudor. El deudor que peticione su quiebra no puede desistir de su pedido, salvo que
demuestre, antes de la primera publicación de edictos, que ha desaparecido su estado de cesación de pagos”.

El acreedor solo podrá desistir de a solicitud que realizo mientras el juez no haya citado al deudor. Suele
ocurrir que ante el pedido de hubiera de un acreedor el deudor le pague para que aquel desista. Ahora bien ¿qué
pasa si de todos modos el juez declara su quiebra? Dichos pagos deberán reintegrarse al proceso concursal.

El deudor solo puede desistir de su pedido de quiebra si demuestra, antes de la primera publicación de edictos,
que ha desaparecido su estado de cesación de pagos.

Sentencia

Habiéndose reunido los requisitos para la procedencia de la quiebra –directa e indirecta- el juez deberá dictar la
sentencia de quiebra:

ARTÍCULO 88.- Contenido. “La sentencia que declare la quiebra debe contener:

1) Individualización del fallido y, en caso de sociedad la de los socios ilimitadamente responsables;

2) Orden de anotar la quiebra y la inhibición general de bienes en los registros correspondientes;

3) Orden al fallido y a terceros para que entreguen al síndico los bienes de aquél;
4) Intimación al deudor para que cumpla los requisitos a los que se refiere el Artículo 86 si no lo hubiera
efectuado hasta entonces y para que entregue al síndico dentro de las VEINTICUATRO (24) horas los libros de
comercio y demás documentación relacionada con la contabilidad;

5) La prohibición de hacer pagos al fallido, los que serán ineficaces;

6) Orden de interceptar la correspondencia y de entregarla al síndico;

7) Intimación al fallido o administradores de la sociedad concursada, para que dentro de las CUARENTA Y
OCHO (48) horas constituyan domicilio procesal en el lugar de tramitación del juicio, con apercibimiento de
tenerlo por constituido en los estrados del juzgado;

8) Orden de efectuar las comunicaciones necesarias para asegurar el cumplimiento del Artículo 103.

9) Orden de realización de los bienes del deudor y la designación de quien efectuará las enajenaciones.

10) Designación de un funcionario que realice el inventario correspondiente en el término de TREINTA (30)
días, el cual comprenderá sólo rubros generales.

11) La designación de audiencia para el sorteo del síndico.

Supuestos especiales. En caso de quiebra directa o cuando se la declare como consecuencia del
incumplimiento del acuerdo o la nulidad, la sentencia debe fijar la fecha hasta la cual se pueden presentar las
solicitudes de verificación de los créditos ante el síndico, la que será establecida dentro de los VEINTE (20)
días contados desde la fecha en que se estime concluida la publicación de los edictos, y para la presentación de
los informes individual y general, respectivamente”.

ARTÍCULO 89.- Publicidad. “Dentro de las VEINTICUATRO (24) horas de dictado el auto, el secretario del
juzgado debe proceder a hacer publicar edictos durante CINCO (5) días en el diario de publicaciones legales,
por los que haga conocer el estado de quiebra y las disposiciones del Artículo 88, y incisos 1, 3, 4, 5 y parte
final, en su caso, y nombre y domicilio del síndico.

Igual publicación se ordena en cada jurisdicción en la que el fallido tenga establecimiento o en la que se
domicilie un socio solidario. Los exhortos pertinentes se deben diligenciar de oficio y ser librados dentro de las
VEINTICUATRO (24) horas de la sentencia de quiebra.

La publicación es realizada sin necesidad de previo pago y sin perjuicio de asignarse los fondos cuando los
hubiere.

Si al momento de la quiebra existieren fondos suficientes en el expediente, el juez puede ordenar las
publicaciones de edictos similares en otros diarios de amplia circulación que designe, a lo que se debe dar
cumplimiento en la forma y términos dispuestos”.

¿Qué puede hacer el deudor frente a la sentencia de quiebra? El deudor tiene 3 alternativas:

1) Pedir la conversión de la quiebra en CP.


2) Interponer recurso de reposición.
3) Plantear la incompetencia del juzgado.

Conversión
ARTÍCULO 90.- Conversión a pedido del deudor. “El deudor que se encuentre en las condiciones del
Artículo 5 puede solicitar la conversión del trámite en concurso preventivo, dentro de los DIEZ (10) días
contados a partir de la última publicación de los edictos a que se refiere el Artículo 89.

Deudores comprendidos. Este derecho corresponde también a los socios cuya quiebra se decrete conforme al
Artículo 160.

Deudor excluido. No puede solicitar la conversión el deudor cuya quiebra se hubiere decretado por
incumplimiento de un acuerdo preventivo o estando en trámite un concurso preventivo, o quien se encuentre en
el período de inhibición establecido en el Artículo 59”

ARTÍCULO 91.- Efectos del pedido de conversión. Presentado el pedido de conversión el deudor no podrá
interponer recurso de reposición contra la sentencia de quiebra; si ya lo hubiese interpuesto, se lo tiene por
desistido sin necesidad de declaración judicial.

El pedido de conversión no impide la continuación del planteo de incompetencia formulado conforme a los
Artículos 100 y 101.

ARTÍCULO 92.- Requisitos. El deudor debe cumplir los requisitos previstos en el Artículo 11 al hacer su
pedido de conversión o dentro del plazo que el juez fije conforme a lo previsto en el Artículo 11, último
párrafo.

ARTÍCULO 93.- Efectos del cumplimiento de los requisitos. Vencido el plazo fijado según el Artículo
anterior, el juez deja sin efecto la sentencia de quiebra y dicta sentencia conforme lo dispuesto en los Artículos
13 y 14. Sólo puede rechazar la conversión en concurso preventivo por no haberse cumplido los requisitos del
Artículo 11.

Es el instituto mediante el cual el deudor solicita la transformación de la quiebra en CP.

Para obtener la conversión de la quiebra en CP, el deudor deberá:

1) Solicitarla dentro de los 10 días contados desde la última publicación de edictos (publicidad de la
sentencia de quiebra).
2) Ser un sujeto concursable según el Art.5: los socios de responsabilidad ilimitada también pueden
solicitar la conversión de sus quiebras.
3) Cumplir con los requisitos formales exigidos por el Art.11 para solicitar su CP
4) En principio, la conversión procede únicamente cuando la quiebra haya sido declarada a pedido de un
acreedor, sin embargo a partir de un fallo plenario se acepta la conversión aun cuando la quiebra haya
sido pedida por el deudor

En que sasos no procede la conversión:

1) Cuando la quiebra haya sido por incumplimiento de un acuerdo preventivo,


2) Cuando la quiebra se haya declarado estando en trámite un CP,
3) Cuando el deudor se encuentre en el “periodo de inhibición” (periodo de 1 año desde el cumplimiento
del último CP)

Efectos del pedido de conversión: Presentado el pedido de conversión el deudor no podrá interponer “recurso
de reposición” contra la sentencia de quiebra, y si ya lo hubiese interpuesto, se lo tendrá por desistido. Esto se
debe a que el recurso de reposición no tendría sentido en caso de proceder la conversión. En cambio, el pedido
de conversión no impide la continuación del planteo de “incompetencia”.
Si el juez considera que se han cumplido todos los requisitos exigidos para la conversión, dejara sin efecto la
sentencia de quiebra y dispondrá la apertura del CP conforme lo dispuesto por los Arts.13 y 14 LCQ. Si el juez
desestima el pedido de conversión, la quiebra queda consolidada. Dicha desestimación es apelable.

Recursos

ARTÍCULO 94.- Reposición. “El fallido puede interponer recurso de reposición cuando la quiebra sea
declarada como consecuencia de pedido de acreedor. De igual derecho puede hacer uso el socio ilimitadamente
responsable, incluso cuando la quiebra de la sociedad de la que forma parte hubiera sido solicitada por ésta sin
su conformidad.

El recurso debe deducirse dentro de los CINCO (5) días de conocida la sentencia de quiebra o, en defecto de
ese conocimiento anterior, hasta el QUINTO día posterior a la última publicación de edictos en el diario oficial
que corresponda a la jurisdicción del juzgado.

Se entiende conocimiento del fallido, el acto de clausura o el de incautación de sus bienes”.

Contra el auto declarativo de la quiebra no procede el recurso de apelación, por ello la ley le concede al deudor
fallido el recurso de reposición. Se trata del recurso que tiene el deudor fallido para dejar sin efecto la sentencia
de quiebra declarada a pedido del acreedor. Solo el fallido está legitimado para interponer el recurso de
reposición (el socio ilimitadamente responsable que menciona el articulo también es fallido por extensión,
Art.160 LCQ). La reposición ha de deducirse ante el juez que dicto la quiebra, debiendo sustanciarse ante él y
resolverse por el mismo magistrado.

El mismo se deberá interponer dentro de los 5 días contados desde que tomo conocimiento de la sentencia de
quiebra. ¿En qué momento se considera que el deudor tomo conocimiento de la sentencia? Desde la clausura o
desde la incautación de sus bienes. Si el deudor no hubiese tomado conocimiento de la sentencia de quiebra, el
plazo para interponer el recurso se extenderá hasta el quinto día posterior a la última publicación de edictos
en el diario oficial que corresponda a la jurisdicción del juzgado.

ARTICULO 95.- Causal. “El recurso sólo puede fundarse en la inexistencia de los presupuestos sustanciales
para la formación del concurso.

Partes. Al resolver, el juez debe valorar todas las circunstancias de la causa principal y sus incidentes.

Son parte en el trámite de reposición el fallido, el síndico y el acreedor peticionante. El juez dictará resolución
en un plazo máximo de DIEZ (10) días desde que el incidente se encontrare en condiciones de resolver”.

El deudor debe fundar el recurso y ofrecer toda la prueba, el recurso debe estar fundado en la falta de requisitos
sustanciales para declarar la quiebra (Ejemplo: que el deudor no sea un sujeto concursable o que no se
encuentra en estado de cesación de pagos).

Son parte del trámite de reposición: el deudor, el acreedor peticionante de la quiebra y el síndico.

Luego de valorar las pruebas, el juez dictara una resolución admitiendo o rechazando el recurso –dentro de los
10 días contados desde que el incidente se encontrara en condiciones de resolver-. Dicha resolución podrá ser
apelada, tanto por el deudor (si el recurso fue rechazado), como por el acreedor (si fue admitido).

ARTICULO 96.- Levantamiento sin trámite. “El juez puede revocar la declaración de quiebra sin sustanciar
el incidente si el recurso de reposición se interpone por el fallido con depósito en pago, o a embargo, del
importe de los créditos con cuyo cumplimiento se acreditó la cesación de pagos y sus accesorios.
Pedidos en trámite. Debe depositar también los importes suficientes para atender a los restantes créditos
invocados en pedidos de quiebra en trámite a la fecha de la declaración, con sus accesorios, salvo que respecto
de ellos se demuestre prima facie, a criterio del juez, la ilegitimidad del reclamo y sin perjuicio de los derechos
del acreedor cuyo crédito no fue impedimento para revocar la quiebra.

Depósito de gastos. La resolución se supedita en su ejecución al depósito por el deudor, dentro de los CINCO
(5) días, de la suma que se fije para responder a los gastos causídicos.

Apelación. La resolución que deniegue la revocación inmediata es apelable únicamente por el deudor al solo
efecto devolutivo y se debe resolver por la alzada sin sustanciación”.

Es una variante del recurso de reposición que posibilita el levantamiento inmediato de la quiebra sin necesidad
de abrir el “incidente de reposición”. De este modo, el juez puede revocar la sentencia de quiebra
inmediatamente.

Requisitos: el deudor deberá interponer el recurso de reposición y depositar (en pago o a embargo):

- El importe del crédito cuyo incumplimiento probo la cesación de pagos, y sus accesorios,
- Los importes de los créditos que al momento de la sentencia de quiebra estuvieran en trámite para
obtenerla y sus accesorios. Excepción: el deudor no deberá depositar ichos importes si demuestra la
ilegitimidad de los reclamos,
- La suma fijada por el juez para responder a los gastos del juicio

La resolución judicial que hace lugar al levantamiento inmediato de la quiebra es inapelable; en cambio la
resolución que deniega el levantamiento inmediato es apelable, aunque únicamente por el deudor.

ARTICULO 97.- Efectos de la interposición. “La interposición del recurso no impide la prosecución del
proceso, salvo en cuanto importe disposición de bienes y sin perjuicio de la aplicación del Artículo 184”.

La interposición del recurso reposición impide la liquidación de los bienes – excepto de los bienes perecederos
en cuyo caso puede proceder la liquidación-. El resto de los trámites de la quiebra siguen su curso, por lo tanto
subsisten los efectos del desapoderamiento y los personales del fallido (ejemplo: limitación para salir del país).

ARTICULO 98.- Efecto de la revocación. “La revocación de la sentencia de quiebra hace cesar los efectos
del concurso.

No obstante, los actos legalmente realizados por el síndico y la resolución producida de los contratos en curso
de ejecución son oponibles al deudor, aun cuando los primeros consistieren en disposiciones de bienes en las
condiciones del Artículo 184.”

La revocación de la sentencia de quiebra es un modo de conclusión de la misma. Ocurre que en este caso se
parte de la idea de que, revocándose la sentencia, es como si la quiebra no hubiese existido nunca. Se produce
la restitución integral al ex fallido, pero eso es imposible cumplir en forma acabada, porque la interposición del
recurso no posee efectos suspensivos plenos durante el lapso entre la sentencia y su revocación y la sentencia
produce una serie de efectos, algunos podrán borrarse, pero otros no. Pero, no puede dudarse que con la
revocación se extingue el proceso concursal, el estado de falencia y los efectos.

ARTICULO 99.- Daños y perjuicios contra el peticionario. “Revocada la sentencia de quiebra, quien la
peticionó con dolo o culpa grave es responsable por los daños y perjuicios causados al recurrente. La acción
tramita por ante el juez del concurso.”
Contempla un supuesto de responsabilidad por daños que se pudieron haber ocasionado a la persona cuya
quiebra fue solicitada por el acreedor, declarada y luego revocada. Pero, no regula los daños que genera la sola
petición de quiebra que no llega a declararse.

El presupuesto para la responsabilidad es la actuación del peticionario calificable como dolosa o con grave
culpa. Esta acción prescribe a los 3 años y se computan desde el momento en que quede firme la sentencia
revocatoria de la quiebra.

El juez competente competente es el que entendía en la quiebra que fue revocada.

ARTICULO 100.- Incompetencia. “En igual término que el indicado en el Artículo 94, el deudor y cualquier
acreedor, excepto el que pidió la quiebra, pueden solicitar se declare la incompetencia del juzgado para
entender en la causa.

Son parte los indicados en el Artículo 95 y, en su caso, el acreedor que planteo la incompetencia.”

Antes de la sentencia de quiebra solicitada por el acreedor, el deudor puede realizar el planteo de incompetencia
del tribunal, al ser citado por el juez para que invoque y pruebe lo que estime conveniente (Art. 84). También el
juez antes de la sentencia de quiebra puede declarar su falta de competencia, si lo advierte. Declarada la
quiebra, pueden pedir que se declare la incompetencia el deudor y cualquier acreedor excepto el acreedor que
solicitó la quiebra. Esta debe solicitarse en el plazo indicado en el art. 94 ( “ debe deducirse dentro de los
CINCO (5) días de conocida la sentencia de quiebra o, en defecto de ese conocimiento anterior, hasta el
QUINTO día posterior a la última publicación de edictos en el diario oficial que corresponda a la jurisdicción
del juzgado).

A) La objeción puede referirse a cualquier tipo de incompetencia (por materia, territorial)

B) La expresión cualquier acreedor debe entenderse en el sentido de cualquier persona que invoque calidad de
acreedor y lo justifique prima facie porque acreedores en sentido estricto no hay hasta que se resuelva sobre las
verificaciones de créditos.

C) La cuestión se sustancia por trámite incidental.

ARTÍCULO 101.- Petición y admisión efectos. “Esta petición no suspende el trámite del concurso si el
deudor está inscrito en el Registro Público de Comercio de la jurisdicción del juzgado. En ningún caso cesa la
aplicación de los efectos de la quiebra.

La resolución que admite la incompetencia del juzgado ordena el pase del expediente a que corresponda, siendo
válidas las actuaciones que se hubieren cumplido hasta entonces.”

Efectos del planteo de la cuestión de competencia:

a) Los efectos patrimoniales y personales de la quiebra no se suspenden por la interposición de la


incompetencia, continúan operando mientras se resuelve la cuestión de incompetencia.
b) El trámite procedimental de la quiebra: 1) No se suspende si el fallido se encuentra inscripto en el
Registro Público de Comercio de igual jurisdicción a la del juez donde está radicada la quiebra (cuya
competencia se cuestiona), pero 2)si se suspende si el fallido se encuentra inscripto en otro Registro
Público de Comercio que no fuese el de la misma jurisdicción a la juez donde está radicada la quiebra.

Efectos de la admisión de incompetencia: La admisión de la incompetencia por el juez que declaró la quiebra
no genera la revocación del fallo, ni la nulidad de lo actuado. Los trámites cumplidos conservan validez y la
causa se debe remitir al juzgado competente que corresponde.
Efectos de la quiebra

Efectos personales respecto del fallido

ARTÍCULO 102.- Cooperación del fallido. “El fallido y sus representantes y los administradores de la
sociedad, en su caso, están obligados a prestar toda colaboración que el juez o el síndico le requieran para el
esclarecimiento de la situación patrimonial y la determinación de los créditos.

Deben comparecer cada vez que el juez los cite para dar explicaciones y puede ordenarse su concurrencia por la
fuerza pública si mediare inasistencia.”

ARTICULO 103.- Autorización para viajar al exterior.“Hasta la presentación del informe general, el fallido
y sus administradores no pueden ausentarse del país sin autorización judicial concedida en cada caso, la que
deberá ser otorgada cuando su presencia no sea requerida a los efectos del Artículo 102, o en caso de necesidad
y urgencia evidentes. Esa autorización no impide la prosecución del juicio y subsisten los efectos del domicilio
procesal.

Por resolución fundada el juez puede extender la interdicción de salida del país respecto de personas
determinadas, por un plazo que no puede exceder de SEIS (6) meses contados a partir de la fecha fijada para la
presentación del informe. La resolución es apelable en efecto devolutivo por las personas a quienes afecte.”

La necesidad de requerir autorización para viajar al exterior tiende a asegurar la presencia del fallido y sus
administradores a fin de hacer posible el deber de colaboración impuesto en el art. 102. Para que el juez
conceda la autorización de salida, el solicitante debe fundar y justificar su urgente y justificada necesidad o, al
menos, surgir de las constancias del juicio que su presencia no será necesaria para el desarrollo del proceso
mientras dure su ausencia en el país.

ARTICULO 104.- Desempeño de empleo, profesión y oficio.“El fallido conserva la facultad de desempeñar
tareas artesanales, profesionales o en relación de dependencia, sin perjuicio de lo dispuesto por los Artículos
107 y 108, inciso 2.

Deudas posteriores. Las deudas contraídas mientras no esté rehabilitado, pueden dar lugar a nuevo concurso,
que sólo comprenderá los bienes remanentes una vez liquidada la quiebra y cumplida la distribución y los
adquiridos luego de la rehabilitación.”

Facultad de desempeñar tareas. La regla general está contemplada en el art. 238 (“el inhabilitado no puede
ejercer el comercio por sí o por interpósita persona, ser administrador, gerente, síndico, liquidador, o fundador
de sociedades, asociaciones, mutuales y fundaciones. Tampoco podrá integrar sociedades o ser factor o
apoderado con facultades generales de ellas”), pero el desempeño en relación de dependencia es admisible
siempre y cuando no se trate de algún cargo gerencial o de administración de los previstos en el apuntado del
art. 238. Los ingresos que obtiene el fallido en estas actividades quedan sujetos a desapoderamiento, con los
límites regulados por el art. 107 y 108.

Deudas posteriores. El pasivo sujeto a quiebra esta integrado por las deudas del fallido anteriores a la fecha de
la sentencia de quiebra, más los gatos de conservación y de justicia. Las deudas del quebrado posteriores a la
fecha de la sentencia de quiebra, NO integran el pasivo y no puede ser verificadas en la quiebra ni ser admitidas
en la concurrencia para aspirar a cobrar sobre el activo falencia. Estas deudas posteriores sólo pueden
ejecutarse sobre los bienes adquiridos después de la rehabilitación o sobre el eventual saldo de la liquidación
falencial anterior.

El pasivo falencial concurre en la quiebra para cobrarse sobre el producto de la liquidación del activo falencial.
Este está integrado por los bienes del fallido sujetos a desapoderamiento.
ARTÍCULO 105.- Muerte o incapacidad del fallido. “La muerte del fallido no afecta el trámite ni los efectos
del concurso. Los herederos sustituyen al causante, debiendo unificar personería.

En el juicio sucesorio no se realiza trámite alguno sobre los bienes objeto de desapoderamiento y se decide
sobre la persona que represente a los herederos en la quiebra.

La incapacidad o inhabilitación del fallido, aun sobreviniente, tampoco afecta el trámite ni los efectos de la
quiebra. Su representante necesario lo sustituye en el concurso.”

El juicio sucesorio y la quiebra son procesos universales y no hay fuero de atracción entre ellos. Pero, como en
ambos procesos se puede disponer medidas sobre los mismos bienes, este artículo, le da prioridad al juicio
concursal. La muerte del fallido no pone fin a la quiebra, esta continúa sólo en relación al patrimonio del
causante y los efectos personales propios de la falencia cesan con el fallecimiento del quebrado.

Desapoderamiento

ARTÍCULO 106.- Fecha de aplicación. “La sentencia de quiebra importa la aplicación inmediata de las
medidas contenidas en esta sección.”

La sentencia de quiebra cobra ejecutoriedad inmediata a su dictado, no siendo necesario que se notifique, ni que
esté firme, para que produzca (desde el mismo momento de la declaración) muchas de sus consecuencias más
típicas: DESAPODERAMIENTO, FUERO DE ATRACCIÓN, ETC.

ARTICULO 107.- Concepto y extensión.“El fallido queda desapoderado de pleno derecho de sus bienes
existentes a la fecha de la declaración de la quiebra y de los que adquiriera hasta su rehabilitación. El
desapoderamiento impide que ejercite los derechos de disposición y administración.”

A los fines conservatorios y para asegurar la garantía común de los acreedores, a partir de la declaración de
quiebra se desapodera al fallido. Esto implica que, desde el momento y como efecto jurídico de la declaración
de quiebra, el deudor pierde la posibilidad de ejercer los derechos de administración y disposición de sus
bienes, salvo los excluidos en el artículo siguiente.

No se tiene que confundir el desapoderamiento con la desposesión o incautación ya que este último es un acto
material para entregar al síndico los bienes y papeles del fallido y es una consecuencia del desapoderamiento.

DESAPODERAMIENTO: Se extiende a todos los bienes actuales presentes en el patrimonio del fallido a la
fecha de la sentencia de quiebra, más todos los bienes futuros, que ingresaron al patrimonio, por cualquier título
de adquisición, antes de la rehabilitación, más todos los bienes salidos del patrimonio del fallido, que
reingresen (aún luego de la rehabilitación) con motivo de las acciones de recomposición patrimonial del
derecho común o de alguna de la ineficacia falenciales. NO se extiende a los bienes excluidos en el artículo
siguiente, ni tampoco a los adquiridos luego de la rehabilitación, que no constituyan reingreso de bienes salidos
indebidamente con anterioridad.

ARTICULO 108.- Bienes excluidos.“Quedan excluidos de lo dispuesto en el artículo anterior:

1) los derechos no patrimoniales;

2) los bienes inembargables;

3) el usufructo de los bienes de los hijos menores del fallido, pero los frutos que le correspondan caen en
desapoderamiento una vez atendida las cargas;
4) la administración de los bienes propios del cónyuge;

5) la facultad de actuar en justicia en defensa de bienes y bienes y derechos que no caen en el


desapoderamiento, y en cuanto por esta ley se admite su intervención particular;

6) las indemnizaciones que correspondan al fallido por daños materiales o morales a su persona;

7) los demás bienes excluidos por otras leyes.”

La regla general sobre desapoderamiento: El artículo 1 de esta ley consagra el principio de universalidad
objetiva (“El concurso produce sus efectos sobre la totalidad del patrimonio del deudor, salvo las exclusiones
legalmente establecidas respecto de bienes determinados”), pero en este artículo se determinan las excepciones
a este principio y su interpretación debe ser restrictiva.

El CCYC establece un nuevo régimen de protección de un inmueble destinado a vivienda, por su totalidad o
por parte de su valor, mediante su afectación e inscripción registral. Esta vivienda afectada no es susceptible de
ejecución por deudas posteriores a la inscripción, excepto: obligaciones por expensas comunes, con garantía
real sobre el inmueble, etc.

ARTÍCULO 109.- Administración y disposición de los bienes. “El síndico tiene la administración de los
bienes y participa de su disposición en la medida fijada en esta ley.

Los actos realizados por el fallido sobre los bienes desapoderados, así como los pagos que hiciere o recibiere,
son ineficaces. La declaración de ineficacia es declarada de conformidad a lo dispuesto en el Artículo 119,
penúltimo párrafo.”

Todos los actos posteriores a la declaración de quiebra realizados por el fallido sobre los bienes desapoderados
son ineficaces respecto de los acreedores.

La privación de la posibilidad de administrar y disponer de sus bienes impuesta al fallido tiene como reverso la
asignación de la administración al síndico. Para que el síndico pueda cumplir con sus funciones de
administración y eventual liquidación, el deudor y los terceros deben entregarle los bienes a aquél.

ARTICULO 110.- Legitimación procesal del fallido.“El fallido pierde la legitimación procesal en todo litigio
referido a los bienes desapoderados, debiendo actuar en ellos el síndico. Puede, sin embargo, solicitar medidas
conservatorias judiciales hasta tanto el síndico se apersone, y realizar las extrajudiciales en omisión del síndico.

Puede también formular observaciones en los términos del Artículo 35 respecto de los créditos que pretendan
verificarse, hacerse parte en los incidentes de revisión y de verificación tardía, y hacer presentaciones relativas
a la actuación de los órganos del concurso.”

A partir de la declaración de quiebra el fallido es sustituido por el síndico en toda actuación judicial relacionada
con los bienes sujetos a desapoderamiento. Esta sustitución significa que el fallido pierde toda posibilidad de
actuación, por sí o por apoderado convencional, en esa categoría de juicios, no puede intervenir conjuntamente
con el síndico porque éste lo reemplaza.

El fallido conserva la legitimación para actuar:

a) Extrajudicial y judicialmente, requiriendo medidas conservatorias, en omisión del síndico o hasta que tome
intervención.

b) Judicialmente, en todos los pleitos relativos a bienes no sujetos a desapoderamiento.


c) En el proceso concursal, en los casos que la ley le permite.

ARTICULO 111.- Herencia y legados: aceptación o repudiación.“El fallido puede aceptar o repudiar
herencia o legados.

En caso de aceptación, los acreedores del causante sólo pueden proceder sobre los bienes desapoderados,
después de pagados los del fallido y los gastos del concurso.

La repudiación sólo produce sus efectos en lo que exceda del interés de los acreedores y los gastos íntegros del
concurso. En todos los casos actúa el síndico en los trámites del sucesorio en que esté comprometido el interés
del concurso.”

Todo heredero tiene la posibilidad de aceptar o renunciar a la herencia. Como todos los bienes que pudiesen
ingresar al patrimonio del fallido (antes de su habilitación) están sujetos a desapoderamiento, con miras a su
liquidación para satisfacer el pasivo en la quiebra, si el fallido hereda, esos bienes tienen como destinatarios a
los acreedores en primer lugar. Si bien el fallido puede aceptar o renunciar herencia, esto tiene como límite el
interés de los acreedores concurrentes en la quiebra. Si renuncia a la herencia perjudicándose ese interés sería
inoponible a terceros.

Legitimación del síndico de la quiebra: En cuanto pudiera estar comprometido el interés de los acreedores del
fallido herederos, el síndico de su quiebra tiene legitimación procesal para intervenir en el juicio sucesorio del
causante quebrado.

ARTÍCULO 112.- Legados y donaciones: condiciones. “La condición de que los bienes legados o donados
no queden comprendidos en el desapoderamiento es ineficaz respecto de los acreedores, sin perjuicio de la
subsistencia de la donación o legado, de las otras cargas o condiciones y de la aplicación del artículo anterior.”

Cualquier cláusula incluida en una donación o en un legado, por la cual el donante o el causante condicionasen la
efectividad de aquellos a que no existiera quiebra del donatario o legatario, o pretendiese excluir del desapoderamiento
al objeto de la liberalidad, resulta inoponible a los acreedores del fallido (Donatario o legatario). Esto se debe a que
afectan el interés de los acreedores concurrentes en la quiebra.

ARTICULO 113.- Donación posterior a la quiebra.“Los bienes donados al fallido con posterioridad a la
declaración en quiebra y hasta su rehabilitación, ingresan al concurso y quedan sometido al desapoderamiento.

Si la donación fuera con cargo, el síndico puede rechazar la donación; si la admite debe cumplir el cargo por cuenta
del concurso. En ambos casos debe requerir previa autorización judicial.

Si el síndico rechaza la donación, el fallido puede aceptarla para si mismo, en cuyo caso el donante no tiene derecho
alguno respecto del concurso.”

Donación a un fallido: los bienes adquiridos por el fallido, luego de la quiebra y antes de su rehabilitación, son
desapoderables con miras a su liquidación a fin de satisfacer el pasivo falencial. Entre esos bienes se computan lo
adquiridos por donación.

Pero esto tiene ciertas particularidades porque la donación tiene que favorecer y no perjudicar a los acreedores:

a) Si la donación es con cargo, el síndico debe evaluar la incidencia económica de cumplir el cargo a fin de
decidir la conveniencia de la aceptación de la donación. Cualquiera sea la opinión del síndico, debe pedir
autorización judicial. De la solicitud del sindico y de la resolución judicial puede resultar: 1) el rechazo de la
donación, cuando se estimase que el beneficio es inferior al costo de cumplir el costo, 2) la aceptación de la
donación y en este caso el cargo se convierte en una obligación con rango de gastos de conservación y de
justicia.
b) Si la donación con cargo es rechazada por el síndico, el fallido puede aceptarla, pero el cumplimiento del
cargo es por cuenta de éste. El donante no tiene derecho creditorio en el concurso.

ARTICULO 114.- Correspondencia.“La correspondencia y las comunicaciones dirigidas al fallido deben ser
entregadas al síndico. Este debe abrirlas en presencia del concursado o en la del juez en su defecto, entregándose al
interesado la que fuere estrictamente personal.”

Incautación de los bienes (efecto patrimonial de la quiebra)

ARTICULO 177.- Incautación: formas. “Inmediatamente de dictada la sentencia de quiebra se procede a la


incautación de los bienes y papeles del fallido, a cuyo fin el juez designa al funcionario que estime pertinente, que
puede ser un notario.

La incautación debe realizarse en la forma más conveniente, de acuerdo con la naturaleza de los bienes y puede
consistir en:

1) La clausura del establecimiento del deudor, de sus oficinas y demás lugares en que se hallen sus bienes y
documentos;

2) La entrega directa de los bienes al síndico, previa la descripción e inventario que se efectuará en tres ejemplares de
los cuales uno se agrega a los autos, otro al legajo del Artículo 279 y el restante, se entrega al síndico;

3) La incautación de los bienes del deudor en poder de terceros, quienes pueden ser designados depositarios si fueran
personas de notoria responsabilidad.

Las diligencias indicadas se extienden a los bienes de los socios ilimitadamente responsables.

Respecto de los bienes fuera de la jurisdicción se cumplen mediante rogatoria, que debe ser librada dentro de las
VEINTICUATRO (24) horas y diligenciada sin necesidad de instancia de parte.

Los bienes imprescindibles para la subsistencia del fallido y su familia deben ser entregados al deudor bajo recibo,
previo inventario de los mismos”.

Período de sospecha y efectos sobre los actos perjudiciales a los acreedores

ARTÍCULO 115.- Fecha de cesación de pagos: efectos. “La fecha que se determine por resolución firme como de
iniciación de la cesación de pagos, hace cosa juzgada respecto del fallido, de los acreedores y de los terceros que
intervinieron en el trámite para su determinación y es presunción admite prueba contraria respecto de los terceros que
no intervinieron.
Cuando la quiebra se declare por alguna de las causas es del Artículo 77, inciso 1, o estando pendiente el
cumplimiento de un acuerdo preventivo, la fecha a determinar es la que corresponda a la iniciación de la cesación de
pagos, anterior a la presentación indicada en el Artículo 11.”

La quiebra produce efectos jurídicos desde su declaración por medio de la sentencia específica que resuelve la apertura
del proceso. Sin embargo, al estado de cesación de pagos preexistente a la declaración judicial de quiebra se le asigna
la virtualidad de incidir sobre ciertas relaciones contraídas durante un lapso inmediatamente anterior a la sentencia de
quiebra. Este lapso se denomina Período de sospecha, cuya importancia reside en las acciones de recomposición del
patrimonio del fallido o acciones de ineficacia concursal (esto es para reintegrar al patrimonio del fallado los bienes
que egresaron de forma indebida en el período de sospecha).
Período de sospecha: Es el lapso incluido entre fecha que se fija judicialmente como el inicio del estado de cesación de
pagos y la fecha de sentencia de quiebra, para eso el síndico debe dictaminar expresamente en que época se produjo la
cesación de pago, precisando hechos y circunstancias que fundamenten el dictamen en el informe general. Quienes
hubiesen solicitado verificación de crédito, cualquier interesado y el propio deudor, pueden realizar observaciones al
dictamen sobre la fecha inicial del estado de cesación de pago dentro de los 10 días de presentado el informe general o
dentro de los 30 días de la misma presentación. De todas las observaciones se le da traslado al síndico, quien debe
emitir un nuevo dictamen, se puede ordenar producción de prueba, luego de lo cual el juez dicta resolución
determinado la fecha que ha de computarse como arranque del período de sospecha. No puede retrotraerse más de 2
años, contados desde la sentencia de quiebra o desde la presentación de Concurso Preventivo. La resolución judicial es
recurrible por apelación, que se concede en relación y con efecto suspensivo y pueden apelar el síndico, el deudor, los
que verificaron crédito o acreedores y los interesados que hayan formulado observaciones al dictamen. Una vez firme
la resolución que fija la fecha inicial de la cesación de pagos, produce efecto de cosa juzgada respecto del fallido y de
los acreedores concurrentes y respecto a terceros si formularon observaciones en fecha aconsejada por el síndico. Pero,
a los terceros que no las realizaron y permanecieron al margen en esta situación, constituye una presunción iuris
tantum.

ARTICULO 116.- Fecha de cesación de pagos: retroacción.“La fijación de la fecha de iniciación de la cesación de
pagos no puede retrotraerse a los efectos previstos por esta sección, más allá de los DOS (2) años de la fecha del auto
de quiebra o de presentación en concurso preventivo.
Período de sospecha. Denominase período de sospecha al que transcurre entre la fecha que se determine como
iniciación de la cesación de pagos y la sentencia de quiebra.”

La fecha inicial del estado de cesación de pagos debe ser determinada por resolución judicial. Esta fija la fecha en la
que, a criterio del juez, inicio la situación de insolvencia del fallido ininterrumpidamente mantenida hasta la
declaración de quiebra. Si la fecha de inicio de estado de cesación de pagos se ubica más atrás de los dos años
contados desde la sentencia de quiebra o quiebra indirecta, igual debe determinarse el inicio con precisión en la
sentencia, ya que la retroacción máxima de dos años es al solo efecto de la operatividad de las ineficacias falenciales
de ciertos actos celebrados en dicho periodo, pero para otros efectos de la quiebra es imprescindible saber cuándo
comenzó efectivamente el estado de cesación de pago (independientemente de los 2 años)

ARTÍCULO 117.- Cesación de pagos: determinación de su fecha inicial. “Dentro de los TREINTA (30) días
posteriores a la presentación del informe general, los interesados pueden observar la fecha inicial del estado de
cesación de pagos propuesta por el síndico.
Los escritos se presentan por triplicado y de ellos se da traslado al síndico, junto con los que sobre el particular se
hubieren presentado de acuerdo con el Artículo 40.
El juez puede ordenar la prueba que estime necesaria.
La resolución que fija la fecha de iniciación de la cesación de pagos es apelable por quienes hayan intervenido en la
articulación y por el fallido.”

Los 30 días hábiles para formular observaciones se cuentan desde la presentación en la quiebra del informe general.
Los interesados en formular observaciones son aquellos a quienes podría afectar la fecha inicial del estado de
cesación aconsejada por el síndico.

ARTICULO 118.- Actos ineficaces de pleno derecho.” Son ineficaces respecto de los acreedores los actos
realizados por el deudor en el período de sospecha, que consistan en: 1) Actos a título gratuito; 2) Pago anticipado de
deudas cuyo vencimiento según el título debía producirse en el día de la quiebra o con posterioridad; 3) Constitución
de hipoteca o prenda o cualquier otra preferencia, respecto de obligación no vencida que originariamente no tenía esa
garantía.
La declaración de ineficacia se pronuncia sin necesidad de acción o petición o expresa y sin tramitación. La resolución
es apelable y recurrible por vía incidental.”
Prevé ciertos actos que, realizados en el período de sospecha por el fallido, resultan inoponibles a los acreedores
comprendidos en la quiebra. La ineficacia importa la inoponibilidad a los acreedores y no nulidad del acto en sí. Para
que sea considerado ineficaz, el acto cuestionado debe haber realizado en el período de sospecha y para ello se debe
haber fijado previamente por resolución judicial el inicio de cesación de pagos, el juez debe tener elementos
suficientes para reputar acreditada la existencia de estos, la ineficacia tiende a proteger a los acreedores por lo que el
acto se declara inoponible en interés de aquellos (estas ineficacias se aplican sólo en la quiebra y no en el concurso
preventivo porque son medio de recomposición del activo fallido liquidable con miras al incremento del producto
repartible, es decir, cuanto más le das a un acreedor menos hay para los acreedores). La enumeración de los actos
ineficaces de pleno derecho es taxativa y de interpretación restringida. El agraviado por la decisión sobre la ineficacia
puede recurrir ante el mismo juez del concurso por vía incidental o directamente apelar ante el superior sin interponer
recurso de reposición previa.

ARTICULO 119.- Actos ineficaces por conocimiento de la cesación de pagos. “Los demás actos perjudiciales para
los acreedores, otorgados en el período de sospecha pueden ser declarados ineficaces respecto de los acreedores, si
quien celebro el acto con el fallido tenía conocimiento del estado de cesación de pagos del deudor. El tercero debe
probar que el acto no causó perjuicio.
Esta declaración debe reclamarse por acción que se deduce ante el juez de la quiebra y tramita por vía ordinaria, salvo
que por acuerdo de partes se opte por hacerlo por incidente.
La acción es ejercida por el síndico; está sujeta a autorización previa de la mayoría simple del capital quirografario
verificado y declarado admisible y no está sometida a tributo previo, sin perjuicio de su pago por quien resulte
vencido; en su caso el crédito por la tasa de justicia tendrá la preferencia del Artículo 240. La acción perime a los SEIS
(6) meses.”

Los actos a título oneroso realizados por el fallido en el período de sospecha también pueden ser declarados ineficaces.
Deben ser actos a título oneroso no enumerado en el art. 118, debe acreditarse que el tercero tenía conocimiento del
estado de cesación, el perjuicio a los acreedores (el perjuicio se presume y es el tercero quien debe demostrar la
inexistencia), deben ser partes en el juicio: el síndico, como órgano de la quiebra, y como demandados, el tercero
cocontratante del fallido y los eventuales subadquirentes de aquel. La acción termina por vía ordinaria, pero, por
acuerdo de parte puede ser por vía incidental. La resolución que recaiga es apelable. Se atribuye competencia especial
al juez del concurso, la cual prevalece sobre cualquier otra norma atributiva de competencia a magistrado diferente.

Si la demanda la interpone el síndico, requiere previamente obtener la autorización de la mayoría simple del capital
quirografario verificado y admitido. Cualquiera sea la vía utilizada, incidental o juicio ordinario, la acción caduca en el
término de 6 meses.

ARTÍCULO 120.- Acción por los acreedores. “Sin perjuicio de la responsabilidad del síndico, cualquier acreedor
interesado puede deducir a su costa esta acción, después de transcurridos TREINTA (30) días desde que haya intimado
judicialmente a aquél para que la inicie.

El acreedor que promueve esta acción no puede requerir beneficio de litigar sin gastos y, a pedido de parte y en
cualquier estado del juicio, el juez puede ordenar que el tercero afiance las eventuales costas del proceso a cuyo efecto
las estimará provisionalmente. No prestada la caución, el juicio se tiene por desistido con costas al accionante.

Revocatoria ordinaria. La acción regulada por los Artículos 961 a 972 del Código Civil, sólo puede ser intentada o
continuada por los acreedores después de haber intimado al síndico para que la inicie o prosiga, sustituyendo al actor,
en el término de TREINTA (30) días.

Efectos. En ambos casos si se declara la ineficacia, el acreedor tiene derecho al resarcimiento de sus gastos y a una
preferencia especial sobre los bienes recuperados, que determina el juez entre la tercera y la décima parte del
producido de éstos, con limite en el monto de su crédito.”

Acciones por los acreedores: La acción de ineficacia por conocimiento de la cesación de pagos puede ser ejercida por
los acreedores, pero solamente en defecto de su ejercicio por el síndico y luego de que haya transcurrido los 30 días
desde que se haya intimado al síndico para que la inicie. Estas acciones de ineficacia poco serias para desalentarles se
le ponen ciertas trabas como la imposibilidad de acceder al beneficio de litigar sin gastos.

Revocatoria ordinaria: Contempla la posibilidad de ejercicio de la acción de fraude del derecho común. Es decir, todo
acreedor puede solicitar la declaración e inoponibilidad de los actos celebrados por su deudor en frade de sus derechos,
y de las renuncias al ejercicio de derechos o facultades con los que hubiese podido mejorar o evitado empeorar su
estado de fortuna. Los requisitos para que proceda la acción civil de declaración de inoponibilidad: el crédito sea de
causa anterior al acto que se impugna, salvo que el deudor haya actuado con el propósito de defraudar a futuros
acreedores, que el acto haya causado o agravado la insolvencia del deudor y que el que contrató con el deudor a título
onerosos haya conocido o debido conocer que el acto provocaba o agravaba la insolvencia.

Cuando se ejerce la acción de fraude en una quiebra, la sentencia exitosa favorece a todos los acreedores por el ingreso
del bien o de los valores de estos al activo liquidable y esto luego se reparte entre todos. Pero, al acreedor que obtiene
el reintegro se le reconoce un privilegio especial sobre los bienes recuperados, cuya extensión va a determinar el juez
entre la tercer y décima parte del producto de la liquidación de esos bienes.

La acción de fraude prescribe a los dos años desde que se conoció o pudo haber conocido el vicio del acto.

Acción de simulación: También puede deducirse la acción de simulación, en forma conjunta o separada con la acción
de fraude. Esta tiene lugar cuando se encubre el carácter jurídico de un acto bajo la apariencia de otro, o cuando el acto
contiene cláusulas que no son sinceras, fechas que no son verdaderas, o cuando por él se constituyen o transmiten
derechos a personas interpuestas, que no son aquellas para quienes en realidad se constituyen o trasmiten. La
simulación puede ser lícita o ilícita. La ilícita o que perjudica a un tercero provoca la nulidad del acto. Los terceros
cuyos derechos o intereses son afectados por el acto simulado pueden también demandar su nulidad. En el caso de la
quiebra, puede ejércela el síndico y cualquier acreedor que no sea parte del acto simulado.

ARTICULO 121.- Actos otorgados durante un concurso preventivo.“El primer párrafo del Artículo 119 no es
aplicable respecto de los actos de administración ordinaria otorgados durante la existencia de un concurso preventivo,
ni respecto de los actos de administración que excedan el giro ordinario o de disposición otorgados en el mismo
período, o durante la etapa del cumplimiento del acuerdo con autorización judicial conferida en los términos de los
Artículos 16 ó 59 tercer párrafo.”

La norma prevé el supuesto de quiebra a la que haya precedido un concurso preventivo y durante este, el concursado
realizó determinados actos respecto de los cuales el tercero cocontratante no podría alegar ignorancia del estado de
cesación de pagos del concursado. Estos actos pueden cuestionarse en la quiebra, pro no con las reglas de ineficacia
por conocimiento de estado de cesación de pagos. Es decir, que si lo actos de este artículo se realizaron con
irregularidades serían ineficaces de pleno derecho en la quiebra.

ARTICULO 122.- Pago al acreedor peticionante de quiebra: presunción.“Cuando el acreedor peticionante, luego
de promovida la petición de quiebra, recibiera cualquier bien en pago o dación en pago de un tercero para aplicar al
crédito hecho valer en el expediente, se presume que se han entregado y recibido en favor de la generalidad de los
acreedores, siendo inoponibles a ellos el otro carácter.

Reintegro. El acreedor debe reintegrar al concurso lo recibido, pudiendo compelérsele con intereses hasta la tasa
fijada en el Artículo 565 del Código de Comercio, en caso de resistencia injustificada.”

Esta disposición se refiere a la quiebra que es declarada con posterioridad a una anterior petición de acreedor
rechazada por haber recibido pago de un tercero. Para que esta ineficacia opere debe reunirse requisitos: quiebra
peticionada por el acreedor, no declarada, en la cual este recibió un pago de un tercero- NO del deudor-, para aplicar a
la obligación hecha valer por el peticionario de la quiebra, una posterior quiebra del deudor, declarada, dentro de cuyo
período de sospecha encuadra temporalmente el pago antes descripto y se declara la ineficacia.
Los fundamentos de esta ineficacia se encuentran en la presunción de que el acreedor que pidió la quiebra conocía la
cesación de pagos del deudor, porque afirmó la existencia de ella y que este estado, pese a que la petición de quiebra
haya sido rechazada, no fue desacreditado, debido a que el pago fue realizado por un tercero.

La consecuencia de esta declaración de ineficacia es la obligación del peticionario de quiebra reintegrar lo que percibió
en oportunidad de la solicitud de quiebra rechazada. Esto se debe a que este pago, al haber una quiebra declarada, es
considerado violatorio de la pars condicio criditorum (igualdad de acreedores) e inoponible al resto de los acreedores.

El fin de este artículo es desalentar al acreedor que pide la quiebra para percibir un cobro porque esto solo demora la
declaración de la quiebra y agrava la insolvencia y perjudica al resto de los acreedores.

ARTICULO 123.- Inoponibilidad y acreedores de rango posterior.“Si en virtud de lo dispuesto por los Artículos
118, 119 y 120 resulta inoponible una hipoteca o una prenda, los acreedores hipotecarios o prendarios de rango
posterior sólo tienen prioridad sobre las sumas que reconocerían ese privilegio si los actos inoponibles hubieran
producido todos sus efectos. Ingresan al concurso las cantidades que hubieran correspondido percibir al acreedor por
los actos inoponibles, sin perjuicio de las restantes preferencias reconocidas.”

Esta declaración de ineficacia de un crédito hipotecario o prendario, o de garantías reales, no mejora la situación de los
acreedores con igual preferencia, sino que beneficia al resto de los acreedores concurrentes.

ARTICULO 124.- Plazos de ejercicio.“La declaración prevista en el Artículo 118, la intimación del Artículo 122 y la
interposición de la acción en los casos de los Artículos 119 y 120 caducan a los TRES (3) años contados desde la fecha
de la sentencia de quiebra.

Extensión del desapoderamiento. Los bienes que ingresen al concurso en virtud de lo dispuesto por los Artículos 118
al 123 quedan sujetos al desapoderamiento.”

Plazo de ejercicio: el plazo es de caducidad, por lo que puede hacerse valer oficiosamente para desestimar un planteo
intempestivo (por tardío). Comienza a correr desde el dictado de la sentencia de quiebra y no desde que hubiera
quedado firme.
Extensión del desapoderamiento: Los bienes objeto de ineficacia falencial son liquidables en la quiebra. Una vez firme
la declaración de ineficacia, hasta que no se realice la liquidación, el síndico tiene la posesión y la administración de
esos bienes.

Efectos generales sobre relaciones jurídicas preexistentes

ARTÍCULO 125.- Principio general. “Declarada la quiebra, todos los acreedores quedan sometidos a las
disposiciones de esta ley y sólo pueden ejercitar sus derechos sobre los bienes desapoderados en la forma
prevista en la misma.

Quedan comprendidos los acreedores condicionales, incluso aquellos cuya acción respecto del fallido queda expedita
luego de excusión o cualquier otro acto previo contra el deudor principal”

ARTICULO 126.- Verificación: obligatoriedad. “Todos los acreedores deben solicitar la verificación de sus créditos
y preferencias en la forma prevista por Artículo 200*, salvo disposición expresa de esta ley.

Créditos prendarios o hipotecarios. Sin perjuicio del cumplimiento oportuno de esa carga, los acreedores con
hipoteca, prenda o garantizados con wuarrant, pueden reclamar en cualquier tiempo el pago mediante la
realización de la cosa sobre la que recae el privilegio, previa comprobación de sus títulos en la forma indicada por
el Artículo 209 y fianza de acreedor de mejor derecho.

Los síndicos pueden requerir autorización al juez para pagar íntegramente el crédito prendario o hipotecario ejecutado
por el acreedor con fondos líquidos existentes en expediente, cuando la conservación del bien importe un beneficio
evidente para los acreedores. A tales fines puede autorizársele a constituir otra garantía o disponer la venta de otros
bienes”.

ARTÍCULO 128.- Vencimiento de plazos. “Las obligaciones del fallido pendientes de plazo se consideran vencidas
de pleno derecho en la fecha de la sentencia de quiebra.

Descuentos de intereses. Si el crédito que no devenga intereses es pagado total o parcialmente antes del plazo fijado
según título, deben deducirse los intereses legales por el lapso que anticipa su pago”

ARTÍCULO 129.- Suspensión de intereses. “La declaración de quiebra suspende el curso de intereses de todo tipo.
Sin embargo, los compensatorios devengados con posterioridad que correspondan a créditos amparados con garantías
reales pueden ser percibidos hasta el límite del producido del bien gravado después de pagadas las costas, los intereses
preferidos anteriores a la quiebra y el capital. Asimismo, tampoco se suspenden los intereses compensatorios
devengados con posterioridad que correspondan a créditos laborales”.

ARTÍCULO 132.- Fuero de atracción. “La declaración de quiebra atrae al juzgado en el que ella tramita, todas las
acciones judiciales iniciadas contra el fallido por las que se reclamen derechos patrimoniales. Salvo las ejecuciones de
créditos con garantías reales, quedan exceptuados de este principio los casos indicados en el artículo 21 inciso 1) a 3)
bajo el régimen allí previsto.

El trámite de los juicios atraídos se suspende cuando la sentencia de quiebra del demandado se halle firme; hasta
entonces se prosigue con el síndico, sin que puedan realizarse actos de ejecución forzada”.

Efectos sobre ciertas relaciones jurídicas en particular

ARTÍCULO 143.- Contratos en curso de ejecución. En los contratos en los que al tiempo de la sentencia de quiebra
no se encuentran cumplidas íntegramente las prestaciones de las partes, se aplican las normas siguientes:

1) Si está totalmente cumplida la prestación a cargo del fallido, el otro contratante debe cumplir la suya.

2) Si está íntegramente cumplida la prestación a cargo del contratante no fallido, éste debe requerir la verificación en
el concurso por la prestación que le es debida.

3) Si hubiera prestaciones recíprocamente pendientes, el contratante no fallido tiene derecho a requerir la resolución
del contrato.

ARTÍCULO 146.- Promesas de contrato. Las promesas de contrato o los contratos celebrados sin la forma requerida
por la ley no son exigibles al concurso, salvo cuando el contrato puede continuarse por éste y media autorización
judicial, ante el expreso pedido del síndico y del tercero, manifestado dentro de los TREINTA (30) días de la
publicación de la quiebra en la jurisdicción del juzgado.

Los boletos de compraventa de inmuebles otorgados a favor de adquirentes de buena fe, serán oponibles al concurso o
quiebra si el comprador hubiera abonado el VEINTICINCO POR CIENTO (25 %) del precio. El juez deberá disponer
en estos casos, cualquiera sea el destino del inmueble, que se otorgue al comprador la escritura traslativa de dominio
contra el cumplimiento de la prestación correspondiente al adquirente. El comprador podrá cumplir sus obligaciones
en el plazo convenido. En caso de que la prestación a cargo del comprador fuere a plazo deberá constituirse hipoteca
en primer grado sobre el bien, en garantía del saldo de precio.

ARTICULO 147.- Contratos con prestación personal de fallido, de ejecución continuada y normativos.” Los
contratos en los cuales la prestación pendiente del fallido fuere personal e irreemplazable por cualquiera que puedan
ofrecer los síndicos en su lugar, así como aquellos de ejecución continuada y los normativos, quedan resueltos por la
quiebra. Los contratos de mandato, cuenta corriente, agencia y concesión o distribución, quedan comprendidos en esta
disposición”.
ARTICULO 154.- Seguros. “La quiebra del asegurado no resuelve el contrato de seguro de daños patrimoniales,
siendo nulo el pacto en contrario.

Continuando el contrato después de la declaración de quiebra, el asegurador es acreedor del concurso por la totalidad
de la prima impaga”

ARTÍCULO 157.- Locación de inmuebles. “Respecto del contrato de locación de inmuebles rigen las siguientes
normas:

1) Si el fallido es locador, la locación continúa produciendo todos sus efectos legales.

2) Si es locatario y utiliza lo arrendado para explotación comercial, rigen las normas de los Artículos 144 ó 197 según
el caso.

3) Si es locatario y utiliza lo locado exclusivamente para su vivienda y la de su familia, el contrato es ajeno al


concurso. No pueden reclamarse en éste los alquileres adeudados antes o después de la quiebra.

4) Si el quebrado es locatario y utiliza lo locado para explotación comercial y vivienda al mismo tiempo, se debe
decidir atendiendo a las demás circunstancias del contrato, especialmente lo pactado con el locador, el destino
principal del inmueble y de la locación y la divisibilidad material del bien sin necesidad de reformas que no sean de
detalle.

En caso de duda se debe estar por la indivisibilidad del contrato y se aplica lo dispuesto en el inciso 2.

Si se decide la divisibilidad del contrato, se fija la suma que por alquiler corresponde aportar en lo sucesivo al fallido
por la parte destinada a vivienda, que queda sujeta a lo dispuesto en el inciso 3”.

Efecto de la quiebra sobre el contrato de trabajo

ARTÍCULO 196.- Contrato de trabajo. “La quiebra no produce la Disolución del contrato de trabajo, sino su
suspensión de pleno derecho por el término de SESENTA (60) días corridos.

Vencido ese plazo sin que se hubiera decidido la continuación de la empresa, el contrato queda disuelto a la fecha de
declaración en quiebra y los créditos que deriven de él se pueden verificar conforme con lo dispuesto en los Artículos
241, inciso 2 y 246, inciso 1.

Si dentro de ese término se decide la continuación de la explotación, se considerará que se reconduce parcialmente el
contrato de trabajo con derecho por parte del trabajador de solicitar verificación de los rubros indemnizatorios
devengados. Los que se devenguen durante el período de continuación de la explotación se adicionarán a éstos. Aun
cuando no se reinicie efectivamente la labor, los dependientes tienen derecho a percibir sus haberes.

No será de aplicación el párrafo anterior para el caso de que la continuidad de la explotación sea a cargo de una
cooperativa de trabajadores o cooperativa de trabajo”

EXTENCIÓN DE LA QUIEBRA

Consiste en extender la quiebra de una persona (quiebra principal) a otra (quiebra accesoria) aunque esta última no se
encuentre en ECP, si se da alguno de los supuestos establecidos por la ley (causas de extensión de la quiebra).

ARTÍCULO 160.- Socios con responsabilidad ilimitada. La quiebra de la sociedad importa la quiebra de sus socios
con responsabilidad ilimitada. También implica la de los socios con igual responsabilidad que se hubiesen retirado o
hubieren sido excluidos después de producida la cesación de pagos, por las deudas existentes a la fecha en la que el
retiro fuera inscrito en el Registro Público de Comercio, justificadas en el concurso.
Cada vez que la ley se refiere al fallido o deudor, se entiende que la disposición se aplica también a los socios
indicados en este artículo.

ARTÍCULO 161.- Actuación en interés personal. Controlantes. Confusión patrimonial. La quiebra se extiende:

1) A toda persona que, bajo la apariencia de la actuación de la fallida, ha efectuado los actos en su interés personal y
dispuesto de los bienes como si fueran propios, en fraude a sus acreedores;

2) A toda persona controlante de la sociedad fallida, cuando ha desviado indebidamente el interés social de la
controlada, sometiéndola a una dirección unificada en interés de la controlante o del grupo económico del que forma
parte.

A los fines de esta sección, se entiende por persona controlante:

a) aquella que en forma directa o por intermedio de una sociedad a su vez controlada, posee participación por
cualquier título, que otorgue los votos necesarios para formar la voluntad social;

b) cada una de las personas que, actuando conjuntamente, poseen participación en la proporción indicada en el párrafo
a) precedente y sean responsables de la conducta descrita en el primer párrafo de este inciso.

3) A toda persona respecto de la cual existe confusión patrimonial inescindible, que impida la clara delimitación de sus
activos y pasivos o de la mayor parte de ellos.

ARTÍCULO 162.- Competencia. El juez que interviene en el juicio de quiebra es competente para decidir su
extensión.

Una vez declarada la extensión, conoce en todos los concursos el juez competente respecto de aquel que prima facie
posea activo más importante. En caso de duda, entiende el juez que previno.

Idénticas reglas se aplican para el caso de extensión respecto de personas cuyo concurso preventivo o quiebra se
encuentren abiertos, con conocimiento del juez que entiende en tales procesos.

ARTÍCULO 163.- Petición de la extensión. La extensión de la quiebra puede pedirse por el síndico o por cualquier
acreedor.

La petición puede efectuarse en cualquier tiempo después de la declaración de la quiebra y hasta los SEIS (6) meses
posteriores a la fecha en que se presentó el informe general del síndico.

Este plazo de caducidad se extiende:

1) En caso de haberse producido votación negativa de un acuerdo preventivo hasta SEIS (6) meses después del
vencimiento del período de exclusividad previsto en el Artículo 43 o del vencimiento del plazo previsto en el Artículo
48 inciso 4) según sea el caso.

2) En caso de no homologación, incumplimiento o nulidad de un acuerdo preventivo o resolutorio, hasta los SEIS (6)
meses posteriores a la fecha en que quedó firme la sentencia respectiva.

ARTÍCULO 164.- Trámite. Medidas precautorias. La petición de extensión tramita por las reglas del juicio
ordinario con participación del síndico y de todas las personas a las cuales se pretenda extender la quiebra. Si alguna
de estas se encuentra en concurso preventivo o quiebra, es también parte el síndico de ese proceso. La instancia perime
a los SEIS (6) meses.

El juez puede dictar las medidas del Artículo 85 respecto de los imputados, bajo la responsabilidad del concurso.

ARTICULO 171.- Efectos de la sentencia de extensión. Los efectos de la quiebra declarada por extensión se
producen a partir de la sentencia que la decrete.

CONTINUACIÓN DE LA EXPLOTACIÓN DE LA EMPRESA

Por lo general, el síndico será quien reciba los bienes tras incautación. Luego de tomar posesión de los bienes deberá
encargarse de su conservación, administración y disposición.

Facultades y deberes del síndico: Cuando loes bienes se encuentren en locales que no ofrezcan seguridad para la
conservación y custodia, el síndico deberá peticionar al juez todas las medidas necesarias para lograr esos fines.
También, deberá procurar el cobro de los créditos adeudados al fallido y podrá otorgar quitas, esperas, novaciones y
someter cuestiones a árbitros (con autorización al juez).

ARTÍCULO 189.- Continuación inmediata. “El síndico puede continuar de inmediato con la explotación de la
empresa o alguno de sus establecimientos, si de la interrupción pudiera resultar con evidencia un daño grave al interés
de los acreedores y a la conservación del patrimonio, si se interrumpiera un ciclo de producción que puede concluirse
o entiende que el emprendimiento resulta económicamente viable. También la conservación de la fuente de trabajo
habilita la continuación inmediata de la explotación de la empresa o de alguno de sus establecimientos, si las dos
terceras partes del personal en actividad o de los acreedores laborales, organizados en cooperativa, incluso en
formación, la soliciten al síndico o al juez, si aquél todavía no se hubiera hecho cargo, a partir de la sentencia de
quiebra y hasta cinco (5) días luego de la última publicación de edictos en el diario oficial que corresponda a la
jurisdicción del establecimiento. El síndico debe ponerlo en conocimiento del juez dentro de las veinticuatro (24)
horas. El juez puede adoptar las medidas que estime pertinentes, incluso la cesación de la explotación, con reserva de
lo expuesto en los párrafos siguientes. Para el caso que la solicitud a que refiere el segundo párrafo el presente, sea una
cooperativa en formación, la misma deberá regularizar su situación en un plazo de cuarenta (40) días, plazo que podría
extenderse si existiesen razones acreditadas de origen ajeno a su esfera de responsabilidad que impidan tal cometido”.

Empresas que prestan servicios públicos. Las disposiciones del párrafo precedente y las demás de esta sección se
aplican a la quiebra de empresas que explotan servicios públicos imprescindibles con las siguientes normas
particulares: 1) Debe comunicarse la sentencia de quiebra a la autoridad que ha otorgado la concesión o a la que sea
pertinente; 2) Si el juez decide en los términos del Artículo 191 que la continuación de la explotación de la empresa no
es posible, debe comunicarlo a la autoridad pertinente; 3) La autoridad competente puede disponer lo que estime
conveniente para asegurar la prestación del servicio, las obligaciones que resulten de esa prestación son ajenas a la
quiebra; 4) La cesación efectiva de la explotación no puede producirse antes de pasados TREINTA (30) días de la
comunicación prevista en el inciso 2)”.

ARTÍCULO 190.- Trámite común para todos los procesos. En toda quiebra, aun las comprendidas en el artículo
precedente, el síndico debe informar al juez dentro de los veinte (20) días corridos contados a partir de la aceptación
del cargo, sobre la posibilidad de continuar con la explotación de la empresa del fallido o de alguno de sus
establecimientos y la conveniencia de enajenarlos en marcha. En la continuidad de la empresa se tomará en
consideración el pedido formal de los trabajadores en relación de dependencia que representen las dos terceras partes
del personal en actividad o de los acreedores laborales quienes deberán actuar en el período de continuidad bajo la
forma de una cooperativa de trabajo. A tales fines deberá presentar en el plazo de veinte (20) días, a partir del pedido
formal, un proyecto de explotación conteniendo las proyecciones referentes a la actividad económica que desarrollará,
del que se dará traslado al síndico para que en plazo de cinco (5) días emita opinión al respecto.El término de la
continuidad de la empresa, cualquiera sea su causa, no hace nacer el derecho a nuevas indemnizaciones laborales. El
informe del síndico debe expedirse concretamente sobre los siguientes aspectos:
1) La posibilidad de mantener la explotación sin contraer nuevos pasivos, salvo los mínimos necesarios para el giro de
la explotación de la empresa o establecimiento;

2) La ventaja que resultaría para los acreedores de la enajenación de la empresa en marcha;

3) La ventaja que pudiere resultar para terceros del mantenimiento de la actividad;

4) El plan de explotación acompañado de un presupuesto de recursos, debidamente fundado;

5) Los contratos en curso de ejecución que deben mantenerse;

6) En su caso, las reorganizaciones o modificaciones que deben realizarse en la empresa para hacer económicamente
viable su explotación;

7) Los colaboradores que necesitará para la administración de la explotación;

8) Explicar el modo en que se pretende cancelar el pasivo preexistente.

En caso de disidencias o duda respecto de la continuación de la explotación por parte de los trabajadores, el juez, si lo
estima necesario, puede convocar a una audiencia a los intervinientes en la articulación y al síndico, para que
comparezcan a ella, con toda la prueba de que intenten valerse.

El juez, a los efectos del presente artículo y en el marco de las facultades del artículo 274, podrá de manera fundada
extender los plazos que se prevén en la ley para la continuidad de la empresa, en la medida que ello fuere razonable
para garantizar la liquidación de cada establecimiento como unidad de negocio y con la explotación en marcha”.

ARTÍCULO 191.- Autorización judicial. La autorización para continuar con la actividad de la empresa del fallido o
de alguno de sus establecimientos será dada por el juez en caso de que de su interrupción pudiera emanar una grave
disminución del valor de realización, se interrumpiera un ciclo de producción que puede concluirse, en aquellos casos
que lo estime viable económicamente o en resguardo de la conservación de la fuente laboral de los trabajadores de la
empresa declarada en quiebra.

PERÍODO INFORMATIVO DE LA QUIEBRAA

Artículo 200.- “Todos los acreedores por causa o título anterior a la declaración de quiebra y sus garantes, deben
formular al síndico el pedido de verificación de sus créditos, indicando monto, causa y privilegios. La petición debe
hacerse por escrito, en duplicado acompañando los títulos justificativos con dos (2) copias firmadas; debe expresar el
domicilio, que constituya a todos los efectos del juicio. El síndico devuelve los títulos originales, dejando en ellos
constancia del pedido de verificación y su fecha. Puede requerir la presentación de los originales, cuando lo estime
conveniente. La omisión de presentarlos obsta a la verificación.

Efectos: El pedido de verificación produce los efectos de la demanda judicial, interrumpe la prescripción e impide la
caducidad del derecho y de la instancia.

Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, el acreedor, sea tempestivo, incidental o tardío, pagará al
síndico un arancel equivalente al diez por ciento (10%) del salario mínimo vital y móvil que se sumará a dicho crédito.
El síndico afectará la suma recibida a los gastos que le demande el proceso de verificación y confección de los
informes, con cargo de oportuna rendición de cuentas al juzgado, quedando el remanente como suma a cuenta de
honorarios a regularse por su actuación. Exclúyase del arancel a los créditos de causa laboral, y a los equivalentes a
menos de tres (3) salarios mínimos vitales y móviles, sin necesidad de declaración judicial.
Facultades de información: El síndico debe realizar todas las compulsas necesarias en los libros y documentos del
fallido y, en cuanto corresponda, en los del acreedor. Puede asimismo valerse de todos los elementos de juicio que
estimule útiles y, en caso de negativa a suministrarlos, solicitar del juez de la causa las medidas pertinentes.

Debe formar y conservar los legajos correspondientes a los acreedores que soliciten la verificación de sus créditos. En
dichos legajos el síndico deberá dejar la constancia de las medidas realizadas.

Período de observación de créditos: Vencido el plazo para solicitar la verificación de los créditos ante el síndico por
parte de los acreedores durante el plazo de diez (10) días, contados a partir de la fecha de vencimiento, el deudor y los
acreedores que hubieren solicitado verificación podrán concurrir al domicilio del síndico a efectos de revisar los
legajos y formular por escrito las impugnaciones y observaciones respecto de las solicitudes formuladas, bajo el
régimen previsto en el artículo 35. Dichas impugnaciones deberán ser acompañadas de dos (2) copias y se agregarán el
legajo correspondiente, entregando el síndico al interesado constancia que acredite la recepción, indicando día y hora
de la presentación.

Dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de vencido el plazo previsto en el párrafo anterior, el síndico presentará al
juzgado un (1) juego de copias de las impugnaciones recibidas para su incorporación al legajo previsto por el artículo
279 (legajo de copias).

El síndico debe presentar los informes a que se refieren los artículos 35 y 39 en forma separada respecto de cada uno
de los quebrados.

Resultan aplicables al presente capítulo las disposiciones contenidas en los artículos 36, 37, 38 y 40” (resolución
judicial del 36, efectos de la resolución, invocación de dolo y observaciones al informe general)

ARTÍCULO 201.- Comité de control. Dentro de los diez (10) días contados a partir de la resolución del artículo 36,
el síndico debe promover la constitución del comité de control que actuará como controlador de la etapa liquidatoria.
A tal efecto cursará comunicación escrita a la totalidad de los trabajadores que integren la planta de personal de la
empresa y a los acreedores verificados y declarados admisibles, con el objeto que, por mayoría de capital designen los
integrantes del comité.

ARTÍCULO 202.- Quiebra indirecta. En los casos de quiebra declarada por aplicación del Articulo 81, inciso 1, los
acreedores posteriores a la presentación pueden requerir la verificación por vía incidental, en la que no se aplican
costas sino en casos de pedido u oposición manifiestamente improcedente.

Los acreedores que hubieran obtenido verificación de sus créditos en el concurso preventivo no tendrán necesidad de
verificar nuevamente. El síndico procederá a recalcular los créditos según su estado.

LIQUIDACIÓN

Realización de los bienes

ARTÍCULO 203.- Oportunidad. “La realización de los bienes se hace por el síndico y debe comenzar de inmediato
salvo que se haya interpuesto recurso de reposición contra la sentencia de quiebra, haya sido admitida por el juez la
conversión en los términos del artículo 90, o se haya resuelto la continuación de la explotación según lo normado por
los artículos 189, 190 y 191”.

Inmediatamente después de dictada la sentencia de quiebra, el sindico debe encargarse de la realización (venta) de los
bienes del fallido. Es decir, “el periodo informativo de la quiebra” y la “liquidación y distribución de los bienes” se
desarrollaran en forma paralela.
EXCEPCIONES: no se llevara a cabo la venta inmediata de los bienes cuando:
1) El fallido hubiese interpuesto recurso de reposición contra la sentencia de quiebra;
2) El fallido hubiese admitido la conversión de la quiebra en CP; o
3) Hubiese recurso de apelación pendiente contra la sentencia e quiebra indirecta o;
4) Hubiese recurso de apelación pendiente contra la sentencia de quiebra decretada por extensión;
5) Se haya resuelto la continuación de la explotación de la empresa.

ARTÍCULO 204.- Formas de realización. La realización de los bienes debe hacerse en la forma más conveniente al
concurso, dispuesta por el juez según este orden preferente:

a) enajenación de la empresa, como unidad; (esta modalidad debe utilizarse cuando se haya decidido la continuación
de la explotación de la empresa) –ver art siguiente-.

b) enajenación en conjunto de los bienes que integren el establecimiento del fallido, en caso de no haberse continuado
con la explotación de la empresa; - ver artículo siguiente-.

c) enajenación singular de todos o parte de los bienes (Ver art.208)

Cuando lo requiera el interés del concurso o circunstancias especiales, puede recurrirse en el mismo proceso a más de
una de las formas de realización.

ARTÍCULO 205.- Enajenación de la empresa. “La venta de la empresa o de uno o más establecimientos, se efectúa
según el siguiente procedimiento:

1) El designado para la enajenación, tasa aquello que se proyecta vender en función de su valor probable de realización
en el mercado; de esa tasación se corre vista a la cooperativa de trabajadores en caso de que ésta se hubiera formado y
al síndico quien, además, informará el valor a que hace referencia el artículo 206;

2) En todos los casos comprendidos en el presente artículo la cooperativa de trabajo podrá realizar oferta y requerir la
adjudicación de la empresa al valor de tasación de acuerdo al inciso anterior;

3) La venta debe ser ordenada por el juez y puede ser efectuada en subasta pública. En ese caso deben cumplirse las
formalidades del artículo 206 y las establecidas en los incisos 4), 5) y 6) del presente artículo, en lo pertinente;

4) Si el juez ordena la venta, sin recurrir a subasta pública, corresponde al síndico, con asistencia de quien haya sido
designado para la enajenación, proyectar un pliego de condiciones en el que debe expresar la base del precio, que será
la de la tasación efectuada o la que surja del artículo 206, la que sea mayor, descripción sucinta de los bienes,
circunstancias referidas a la locación en el caso en que el fallido fuere locatario, y las demás que considere de interés.

La base propuesta no puede ser inferior a la tasación prevista en el inciso 1). Pueden incluirse los créditos pendientes
de realización, vinculados con la empresa o establecimiento a venderse, en cuyo caso debe incrementarse
prudencialmente la base. La condición de venta debe ser al contado, y el precio deberá ser íntegramente pagado con
anterioridad a la toma de posesión, la que no podrá exceder de veinte (20) días desde la notificación de la resolución
que apruebe la adjudicación.

El juez debe decidir el contenido definitivo del pliego, mediante resolución fundada. A tal efecto puede requerir el
asesoramiento de especialistas, bancos de inversión, firmas consultoras, u otras entidades calificadas en aspectos
técnicos, económicos, financieros y del mercado.

Esta resolución debe ser dictada dentro de los veinte (20) días posteriores a la presentación del proyecto del síndico;

5) Una vez redactado el pliego, se deben publicar edictos por dos (2) días, en el diario de publicaciones legales y en
otro de gran circulación en jurisdicción del tribunal y, además, en su caso, en el que tenga iguales características en los
lugares donde se encuentren ubicados los establecimientos.
Los edictos deben indicar sucintamente la ubicación y destino del establecimiento, base de venta y demás condiciones
de la operación; debe expresarse el plazo dentro del cual pueden formularse ofertas dirigidas en sobre cerrado al
tribunal y el día y hora en que se procederá a su apertura. El juez puede disponer una mayor publicidad, en el país o en
el extranjero, si lo estima conveniente;

6) Las ofertas deben presentarse en sobre cerrado, y contener el nombre, domicilio real y especial constituido dentro
de la jurisdicción del tribunal, profesión, edad y estado civil. Deben expresar el precio ofrecido. Tratándose de
sociedades, debe acompañarse copia auténtica de su contrato social y de los documentos que acrediten la personería
del firmante.

El oferente debe acompañar garantía de mantenimiento de oferta equivalente al diez por ciento (10%) del precio
ofrecido, en efectivo, en títulos públicos, o fianza bancaria exigible a primera demanda;

7) Los sobres conteniendo las ofertas deben ser abiertos por el juez, en la oportunidad fijada, en presencia del síndico,
oferentes y acreedores que concurran. Cada oferta debe ser firmada por el secretario para su individualización,
labrándose acta. En caso de empate el juez puede llamar a mejorar ofertas.

Las diligencias indicadas en los incisos 1) a 7) de este artículo deben ser cumplidas dentro de los cuatro (4) meses de
la fecha de la quiebra, o desde que ella quede firme, si se interpuso recurso de reposición o desde que haya finalizado
la continuación según corresponda para cada caso. El juez puede, por resolución fundada, ampliar el plazo en noventa
(90) días;

8) A los fines de la adjudicación el juez ponderará especialmente el aseguramiento de la continuidad de la explotación


empresaria, mediante el plan de empresa pertinente y la magnitud de la planta de personal que se mantiene en
actividad como tutela efectiva de la fuente de trabajo. El plazo para el pago del precio podrá estipularse en el pliego de
licitación;

9) Dentro del plazo de veinte (20) días, desde la notificación de la resolución definitiva que apruebe la adjudicación, el
oferente debe pagar el precio, depositando el importe. Cumplida esta exigencia, el juez debe ordenar que se practiquen
las inscripciones pertinentes, y que se otorgue la posesión de lo vendido. Si vencido el plazo el adjudicatario no
deposita el precio, pierde su derecho y la garantía de mantenimiento de oferta. En ese caso el juez adjudica a la
segunda mejor oferta que supere la base;

10) Fracasada la primera licitación, en el mismo acto el juez, convocará a una segunda licitación, la que se llamará sin
base”.

ARTÍCULO 208.- Venta singular. La venta singular de bienes se practica por subasta. El juez debe mandar publicar
edictos en el diario de publicaciones legales, y otro de gran circulación, durante el lapso de DOS (2) a CINCO (5) días,
si se trata de muebles, y por CINCO (5) a DIEZ (10) días, si son inmuebles. Puede ordenar publicidad
complementaria, si la estima necesaria. La venta se ordena sin tasación previa y sin base. El juez puede disponer la
aplicación del procedimiento previsto en el Artículo 205, en lo que resulte pertinente.

ARTÍCULO 209.- Concurso especial. “Los acreedores titulares de créditos con garantía real pueden requerir la venta
a que se refiere el Artículo 126, segunda parte, mediante petición en el concurso, que tramita por expediente separado.

Con vista al síndico se examina el instrumento con que se deduce la petición, y se ordena la subasta de los bienes
objeto de la garantía. Reservadas las sumas necesarias para atender a los acreedores preferentes al peticionario, se
liquida y paga el crédito hasta donde concurren el privilegio y remanente líquido, previa fianzas en su caso”.

Otras formas de enajenación


-Venta directa de bienes: el juez puede disponer la venta directa de bienes, previa vista al síndico y a la cooperativa de
trabajo (en caso de que esta sea continuadora de la explotación), cuando por su naturaleza, su escaso valor o el fracaso
de otra forma de enajenación, resultare de utilidad evidente para el concurso. La enajenación podrá ser confiada al
síndico o a un intermediario, institución o mercado especializado, y de concretarse requerirá la aprobación del juez.
-Entrega de bienes a asociaciones de bien público: el juez puede disponer la entrega de bienes a asociaciones de bien
público, previa vista al síndico y al deudor, cuando se trate de bienes invendibles o cuyas ventas resulten
improductivas. La decisión del juez es apelable por el síndico y el deudor. En la práctica, esta norma no suele aplicarse
porque los bienes invendibles son devueltos a su dueño (el fallido).
-Venta de títulos y otros bienes cotizables: deben ser vendidos en las instituciones correspondientes, determinadas por
el juez, previa vista al síndico.
-Venta de bienes gravados con garantía real: los acreedores titulares de créditos con garantía real pueden reclamar el
pago mediante la venta del bien gravado sin necesidad de esperar la liquidación común del resto de los bienes. Para
ello, deberán presentar ante el síndico los títulos correspondientes para su comprobación. Luego de examinar los
documentos, el juez ordenará la subasta de los bienes objeto de la garantía. Antes de pagarle al acreedor peticionante
se resolverán las sumas necesarias para pagarles a los acreedores preferentes al peticionario. Por otro lado, el
peticionante deberá prestar fianza suficiente por si apareciese un acreedor con mejor derecho.
-Caso de adquirente de un bien enajenado en la liquidación que además es acreedor del fallido: NO procede la
compensación, no se compensa el monto de su crédito con el del bien adquirido SALVO cuando se tratara de un bien
gravado con garantía real y el adquirente fuese titular del crédito con garantía real sobre dicho bien. El adquirente
deberá prestar fianza suficiente por si apareciese un acreedor con mejor derecho.
- Créditos: El síndico debe cobrar los créditos del fallido. También puede encomendar la gestión del cobro de los
créditos a bancos oficiales o privados de primera línea o, con autorización judicial, recurrir a otra forma que sea
costumbre en la plaza y brinde suficiente garantía. Si el juez lo considera conveniente puede autorizar la subasta de
créditos o su enajenación privada, en forma individual o por cartera, previa conformidad del síndico y luego de correr
vista al deudor.

Plazos: Las enajenaciones deben efectuarse dentro de los 4 meses contados desde la fecha de quiebra o, si se interpuso
recurso de reposición, desde que la quiebra quede firme. El juez puede, por resolución fundada, ampliar el plazo en 90
días. El incumplimiento de estos plazos da lugar a la remoción automática del síndico y del martillero. Respecto del
juez, dicho incumplimiento podrá ser considerado causal del mal desempeño del cargo. En la práctica, es casi
imposible cumplir con el plazo estipulado en la norma

INFORME FINAL

En este informe, el síndico da a conocer todo lo relativo a la enajenación de los bienes y presenta un proyecto para
llevar a cabo la distribución entre los acreedores de dinero obtenido con dichas ventas.

ARTÍCULO 218.- Informe final. DIEZ (10) días después de aprobada la ultima enajenación, el síndico debe
presentar un informe en DOS (2) ejemplares, que contenga:

1) rendición de cuentas de las operaciones efectuadas, acompañando los comprobantes.

2) resultado de la realización de los bienes, con detalle del producido de cada uno.

3) enumeración de los bienes que no se hayan podido enajenar, de los créditos no cobrados y de los que se encuentran
pendientes de demanda judicial, con explicación sucinta de sus causas.

4) el proyecto de distribución final, con arreglo a la verificación y graduación de los créditos, previendo las reservas
necesarias.

Honorarios. Presentado el informe, el juez regula los honorarios, de conformidad con lo dispuesto por los Artículos
265 a 272.
Publicidad. Se publican edictos por DOS (2) días, en el diario de publicaciones legales, haciendo conocer la
presentación del informe, el proyecto de distribución final y la regulación de honorarios de primera instancia. Si se
estima conveniente, y el haber de la causa lo permite, puede ordenarse la publicación en otro diario. (ARTICULO
219.- Notificaciones. Las publicaciones ordenadas en el Artículo 218 pueden ser sustituidas por notificación personal
o por cédula a los acreedores, cuando el número de éstos o la economía de gastos así lo aconsejen).

Observaciones. El fallido y los acreedores pueden formular observaciones dentro los DIEZ (10) días siguientes,
debiendo acompañar TRES (3) ejemplares. Son admisibles solamente aquellas que se refieran a omisiones, errores o
falsedades del informe, en cualquiera de sus puntos.

Si el juez lo estima necesario, puede convocar a audiencia a los intervinientes en la articulación y al síndico, para que
comparezcan a ella, con toda la prueba de que intenten valerse.

Formuladas las observaciones o realizada la audiencia, en su caso, el juez resolverá en un plazo máximo de DIEZ (10)
días contados a partir de que queden firmes las regulaciones de honorarios. La resolución que se dicte causa ejecutoria,
salvo que se refiera a la preferencia que se asigne al impugnante, o a errores materiales de cálculo.

La distribución final se modificará proporcionalmente y a prorrata de las acreencias, incorporando el incremento


registrado en los fondos en concepto de acrecidos, y deduciendo proporcionalmente y a prorrata el importe
correspondiente a las regulaciones de honorarios firmes.

DISTRIBUCIÓN

Luego de aprobado el proyecto de distribución, el juez ordenara el pago del dividendo a los acreedores.

Formas de pago: Por cheque judicial; or planilla remitida al banco: el juez ordenara la remisión de una planilla al
banco donde se encuentren depositados los fondos de la quiebra, consiguiendo el número de cuenta, los datos del
acreedor y el monto que corresponde, para que realice el pago y; por transferencias a cuentas bancarias por los
acreedores.

Caducidad del dividendo concursal: El derecho de los acreedores a percibir los importes que les correspondan en la
distribución caduca al año contado desde la fecha de su aprobación. La caducidad se produce de pleno derecho y es
declarada de oficio, destinándose los importes no cobrados al patrimonio estatal, para el fomento de la educación
común.

Presentación tardía de acreedores: si un acreedor reclama la verificación de su crédito o preferencia después de


haberse presentado el proyecto de distribución final, solo podrá cobrar de los dividendos de las futuras distribuciones
complementarios.

CLAUSURA DEL PROCESO FALENCIAL

Una vez finalizada la distribución de dividendos, la etapa siguiente será la clausura del procedimiento de quiebra o la
conclusión de quiebra, que se diferencian entre sí.
✔ Clausura del procedimiento de quiebra: La clausura del procedimiento no pone fin a la quiebra, solo suspende
el procedimiento. Consiste en el cierre transitorio del procedimiento cuando no se hubiesen logrado pagar
íntegramente los créditos. Si ingresan bienes en el patrimonio del fallido se produce la reapertura del
procedimiento. Durante la clausura, subsisten la quiebra y sus efectos.
✔ Conclusión de la quiebra: pone fin a la quiebra y a sus efectos. La quiebra finaliza y no hay posibilidad de
reapertura.

Causales de clausura:
a) Clausura por distribución final
ARTICULO 230.- Presupuestos. “Realizado totalmente el activo, y practicada la distribución final, el juez
resuelve la clausura del procedimiento.
La resolución no impide que se produzcan todos los efectos de la quiebra”.

ARTÍCULO 231.- Reapertura. “El procedimiento puede reabriese cuando se conozca la existencia de bienes
susceptibles de desapoderamiento.

Los acreedores no presentados sólo pueden requerir la verificación de sus créditos, cuando denuncien la
existencia de nuevos bienes.
Conclusión del concurso. Pasados DOS (2) años desde la resolución que dispone la clausura del
procedimiento, sin que se reabra, el juez puede disponer la conclusión del concurso”.

b) Clausura por falta de activo

ARTICULO 232.- Presupuestos.” Debe declararse la clausura del procedimiento por falta de activo, si
después de realizada la verificación de los créditos, no existe activo suficiente para satisfacer los gastos del
juicio, incluso los honorarios, en la suma que, prudencialmente, aprecie el juez.

Del pedido de clausura que realice el síndico, debe darse vista al fallido; la resolución es apelable”.

ARTICULO 233.- Efectos. “La clausura del procedimiento, por falta de activos, importa presunción de
fraude. El juez debe comunicarla a la justicia en lo penal, para la instrucción del sumario pertinente”

CONCLUSIÓN DE LA QUIEBRA

La conclusión de la quiebra provoca el fin de la misma y de sus efectos, sin que sea posible su reapertura.

Modos de conclusión de la quiebra.- La quiebra puede concluir por:


● Conversión de la quiebra en concurso preventivo
● Revocación de la sentencia de quiebra por recurso de reposición
● Desistimiento de la quiebra por el deudor en la quiebra solicitada por el
● Vencimiento del plazo de 2 años desde la clausura del procedimiento de quiebra sin su reapertura
● Avenimiento: Es el acuerdo celebrado entre el fallido y todos sus acreedores verificados, por el cual estos
últimos dan su consentimiento para poner fin a la quiebra (conclusión de la quiebra). Normalmente, los
acreedores dan su consentimiento a cambio de un acuerdo por el cual el fallido se obliga a cumplir alguna
prestación (ej: pago de dinero).
ARTÍCULO 225.- Presupuesto y petición. “El deudor puede solicitar la conclusión de su quiebra, cuando
consientan en ello todos los acreedores verificados, expresándolo mediante escrito cuyas firmas deben ser
autenticadas por notario o ratificadas ante el secretario.
La petición puede ser formulada en cualquier momento, después de la verificación, y hasta que se realice la
última enajenación de los bienes del activo, exceptuados los créditos”
ARTÍCULO 226.- Efectos del pedido. “La petición sólo interrumpe el trámite del concurso, cuando se
cumplen los requisitos exigidos. El juez puede requerir el depósito de una suma, para satisfacer el crédito de
los acreedores verificados que, razonablemente, no puedan ser hallados, y de los pendientes de resolución
judicial.
Al disponer la conclusión de la quiebra, el juez determina la garantía que debe otorgar el deudor para asegurar
los gastos y costas del juicio, fijando el plazo pertinente. Vencido éste, siguen sin más los trámites del
concurso”.
ARTÍCULO 227.- Efectos del avenimiento. “El avenimiento hace cesar todos los efectos patrimoniales de la
quiebra. No obstante, mantienen su validez los actos cumplidos hasta entonces por el síndico o los
coadministradores.
La falta de cumplimiento de los acuerdos que el deudor haya realizado para obtener las conformidades, no
autoriza la reapertura del concurso, sin perjuicio de que el interesado pueda requerir la formación de uno
nuevo”
● Pago total: Habrá pago total cuando lo obtenido de la realización de los bienes alcanza para pagar los créditos
verificados, los pendientes de resolución y los gastos y costas de la quiebra. Oportunidad para declarar el pago
total: El juez podrá declarar la conclusión por pago total, una vez aprobada la distribución final (porque de allí
surge si alcanza para pagar los créditos y las costas del proceso).
● Otorgamiento de cartas de pago de todos los acreedores: La carta de pago es un comprobante que emite el
acreedor del fallido en el que consta que ha percibido la totalidad de su crédito verificado. Por lo tanto, este
modo de conclusión de la quiebra se produce cuando todos los acreedores de créditos verificados presentan
dichos comprobantes autenticados en el expediente. Ahora bien, para que se declare la conclusión deberán
pagarse previamente los gastos y honorarios de la quiebra.
● Ausencia de acreedores concurrentes: Habrá conclusión de la quiebra por ausencia de acreedores concurrentes
cuando al momento de dictarse la resolución judicial sobre la verificación de los créditos no exista petición de
verificación de ningún acreedor. Para que se declare la conclusión deberán pagarse previamente los gastos y
honorarios de la quiebra.

INHABILITACIÓN DEL FALLIDO (efecto de la quiebra sobre la persona del fallido)

ARTÍCULO 234.- Inhabilitación. El fallido queda inhabilitado desde la fecha de la quiebra.

ARTÍCULO 235.- Personas jurídicas. En el caso de quiebra de personas jurídicas, la inhabilitación se extiende a las
personas físicas que hubieren integrado sus órganos de administración desde la fecha de cesación de pagos. A este
efecto, no rige el límite temporal previsto en el Artículo 116.

Comienzo de la inhabilitación. La inhabilitación de quienes son integrantes del órgano de administración o


administradores a la fecha de la quiebra, tiene efecto a partir de esa fecha. La de quienes se hubiesen desempeñado
como tales desde la fecha de cesación de pagos pero no lo hicieron a la fecha de la quiebra, comenzará a tener efecto a
partir de que quede firme la fecha de cesación de pagos en los términos del artículo 117.

ARTÍCULO 236.- Duración de la inhabilitación. La inhabilitación del fallido y de los integrantes del órgano de
administración o administradores de la persona de existencia ideal, cesa de pleno derecho, al año de la fecha de la
sentencia de quiebra, o de que fuere fijada la fecha de cesación de pagos conforme lo previsto en el artículo 235,
segundo párrafo, salvo que se de alguno de los supuestos de reducción o prórroga a que aluden los párrafos siguientes.

Ese plazo puede ser reducido o dejado sin efecto por el juez, a pedido de parte, y previa vista al síndico si,
verosímilmente, el inhabilitado -a criterio del Magistrado- no estuviere prima facie incurso en delito penal.

La inhabilitación se prorroga o retoma su vigencia si el inhabilitado es sometido a proceso penal, supuesto en el cual
dura hasta el dictado de sobreseimiento o absolución. Si mediare condena, dura hasta el cumplimiento de la accesoria
de inhabilitación que imponga el juez penal.

ARTÍCULO 237.- Duración de la inhabilitación. La inhabilitación de las personas jurídicas es definitiva, salvo que
medie conversión en los términos del Artículo 90 admitida por el juez, o conclusión de la quiebra.

ARTÍCULO 238.- Efectos. Además de los efectos previsto en esta ley o en leyes especiales, el inhabilitado no puede
ejercer el comercio por sí o por interpósita persona, ser administrador, gerente, síndico, liquidador, o fundador de
sociedades, asociaciones, mutuales y fundaciones. Tampoco podrá integrar sociedades o ser factor o apoderado con
facultades generales de ellas.

Fallo: Instituto Médicos Antártida s/quiebra s/inc. De Verificación (R.A.F y L.R.H de F)


La Corte reconoció carácter de privilegio especial de primer orden al crédito por mala praxis en el parto de quien hoy
es mayor de edad, que le causó una discapacidad irreversible y total, en la quiebra de la prestadora. Sumario:
Corresponde declarar la inconstitucionalidad del régimen de privilegios de la ley 24.522 ya que no dan respuesta
adecuada, definitiva y acorde al no prever privilegio o preferencia de pago alguno que ampare y garantice el goce del
derecho a la vida y a la salud del incidentista. El voto de la minoría en el precedente “Asociación Francesa
Filantrópica y de Beneficencia” se recordó lo decidido en la causa “Pinturas y Revestimientos aplicados S.A” que el
régimen de privilegios previsto en la Ley debe ser integrada con las disposiciones previstas en los instrumentos
internacionales. Si bien el privilegio es una excepción al principio de paridad que rige entre acreedores del deudor,
dado el caso excepcional de absoluta vulnerabilidad el Tribunal no puede desatenderlos. El crédito en cuestión debe
estar resguardado por un privilegio que lo coloque en un plano superior al de los demás créditos privilegiados. El
examen de la controversia impone tener presente la doctrina del precedente “Pinturas”, según el cual el régimen de
privilegios previsto en 24.522 debe ser integrado con las disposiciones de los instrumentos internacionales (Rosatti).
No dar una respuesta adecuada a esta situación, sería tanto como transformar al Estado, en un segundo agresor,
comprometiendo así su responsabilidad internacional (Medina). Corresponde confirmar la sentencia que declaró
quirografario el crédito en el proceso concursal de una prestadora de servicios de salud con origen en la indemnización
por mala praxis médica, ya que ni las convenciones internacionales, ni la ley 26.061 contienen referencias específicas
a la situación de los niños o personas con discapacidad como titulares de un crédito en el marco de un proceso
concursal (Nolasco y Lorenzetti). Procuración General de la Nación: 1era Instancia verificó en favor de B.M.F un
crédito, se dispuso el pronto pago y su inclusión en el proyecto de distribución final. 2da Instancia revoca la
sentencia de primera instancia, para así decidir destacó que el crédito en favor de D.M.F no se encuentra previsto en
ninguno de los supuestos de créditos privilegiados previstos en la ley 24.522 y alegó que el respeto por el interés
superior del niño no contradice el derecho del acreedor hipotecario a hacer efectiva la preferencia de la ley 24.522.
Indicó que los privilegios obedecen a características propias del crédito y no del acreedor. Sostiene que no era el
derecho a la vida, la salud ni la integridad de B.M.F o que se encontraba en juego, sino que se trataba de un derecho
patrimonial transmisible y renunciable, originado en una obligación pecuniaria a la que el legislador no le había
reconocido preferencia de cobro con respecto a otras obligaciones del deudor. Se interponen Recursos
extraordinarios: La parte actora destaca que la indemnización reconocida en favor de B.M.F es asistencial y su
objeto consiste exclusivamente en cubrir los tratamientos médicos adecuados y los restantes gastos que su estado de
salud demande. Las disposiciones de la ley 24.522 deben ser desplazadas frente a la Convención sobre los Derechos
del niño y las disposiciones de la 26.061. Y que el crédito en favor del menor goza de un privilegio autónomo que
debe prevalecer con respecto a los privilegios especiales o generales de terceros. La Defensora de menores indica que
la sentencia del a quo atenta contra múltiples garantías constitucionales, en tanto negarle el crédito existente en favor
de B.M.F afecta su derecho a la vida, la salud y a mejorar su calidad de vida en la máxima medida posible. Ambos
recursos fueron admisibles ya que se ve una contradicción en las garantías constitucionales por parte de las
recurrentes. Hechos: Por mala praxis al nacer B.M.F presenta una parálisis cerebral de carácter irreversible. Sus
progenitores promovieron proceso de responsabilidad contra el médico y la obra social, quienes fueron solidariamente
condenados por daños y perjuicios. Paralelamente la obra social se presentó en CP y finalmente se declaró su quiebra.
Los progenitores promovieron un incidente a fin de que se verifique el crédito precedentemente mencionado con
respectivos intereses. Cuestión controvertida: determinar si B.M.F tiene un derecho a cobrar con preferencia a
los restantes acreedores falenciales fundados en instrumentos internacionales. La Corte determinó que la
ratificación de un tratado internacional produce un desplazamiento de las pautas legales vigentes que se opongan o no
se ajustan a sus disposiciones. En este contexto normativo, cabe analizar la petición de B.M.F, que al momento del
accidente era un niño y actualmente un adulto con discapacidad. Los niños discapacitados se encuentran en situación
de especial vulnerabilidad, lo que demanda una protección especial de parte del Estado, la familia, la comunidad y la
sociedad. Contrariamente a lo expuesto por el a quo, la indemnización en cuestión no protege un interés meramente
pecuniario de B.M.F, sino que es uno de los modos previstos en nuestra legislación para garantizar los derechos
esenciales mencionados. La insatisfacción del pago del crédito ha significado un deterioro mayor en su estado de
salud. El cuidado especial que demanda la situación de vulnerabilidad de los niños discapacitados se traduce en una
preferencia en el cobro de sus acreencias vinculadas a la satisfacción de derechos fundamentales. La tutela especial
que cabe garantizar el crédito del niño discapacitado debe ser conciliada con la que corresponde otorgar al resto de los
acreedores privilegiados en la quiebra, máxime a los de carácter especial que tienen alta preferencia de cobro sobre el
asiento de sus privilegios. Las circunstancias fácticas y las cuestiones de fondo planteadas en la presente resultan
sustancialmente análogas a la “Asociación Francesa…” Se toman en consideración la Declaración Universal de
Derechos Humanos; La Convención sobre Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad. En resumen, de los mencionados tratados internacionales que cuentan con jerarquía constitucional se
desprende la existencia tanto de los derechos de toda persona a gozar de un nivel adecuado de vida y al disfrute del
más alto nivel posible de salud, como correspondiente obligación de los Estados Partes de adoptar las medidas
pertinentes para hacer efectivos tales derechos. La diferencia con “Pinturas”, es que las normas internacionales aquí
en juego no aluden en forma explícita a la prioridad de pago de las acreencias, como la de B.M.F, que han quedado
vinculadas con un deudor devenido insolvente, a raíz de un hecho ilícito que determina el deber de reparar el daño
ocasionado a la vida, la salud e integridad física de una persona. NO obsta a esta decisión la cuestión referida la cesión
parcial del crédito de los incidentistas, que deberá ser considerada oportunamente por el juez de la causa a la luz de las
consideraciones de ese fallo. Rosatti: La liquidación del activo no alcanzaría a satisfacer los créditos quirografarios.
Crédito que surge de un daño inmaterial, por eso se relaciona al derecho de disfrute del más alto nivel de vida. Leyes
armónicas en todo el ordenamiento jurídico. Medina: “Pinturas” la ley 24.522 debe ser interpretada conforme a los
instrumentos internacionales. De acuerdo a la extrema situación de vulnerabilidad en que se encuentra el sujeto de
autos es imperativo ofrecer una satisfactoria protección jurídica de la vida y de la salud del incidentista que sea
respetuosa de la dignidad que es inherente al ser humano y no signifique una demora que desnaturalice y torne ilusoria
la protección del derecho dañado. Los Estados deben modificar el OJ interno en la medida necesaria para dar
efectividad a las obligaciones dimanantes de los tratados en los que sean parte. Los jueces, en cuanto servidores de la
justicia en el caso concreto, no deben limitarse a la aplicación mecánica de las normas y desentenderse de las
circunstancias fácticas con incidencia en la resolución del conflicto. No implica incursionar en facultades que son
propias del legislador, toda vez que mientras este dicta normas generales, los magistrados resuelven casos particulares
en los cuales no pueden desentenderse de las circunstancias concretas de la causa. Resuelve: hacer lugar al recurso
extraordinario y revocar sentencia.

También podría gustarte